Apuntes para una epistemologia patagónica

Apuntes para una epistemología patagónica

Introducción El presente escrito intenta establecer estrategias de reconstrucción de los vínculos a través del tiempo y la cultura en un territorio específico como el patagónico, que para dar forma al estadonación-moderno nace con la negación de su cultura originaria. Se tomará como ejemplo de análisis el territorio del Puelmapu, de la nación mapuche, donde se ubica la Patagonia Argentina. Campo de estudio Desde los últimos años existe una revalorización de la historia, pero debido a la falta de fuentes confiables, estas revalorizaciones han sido dispares. Tal como señala el etnólogo e hierólogo Aukanaw: ”El estudio de la sacralidad americana en general, y de la Mapuche en particular, se encuentra sumido en un profundo estado de postración y abandono.” Tierra, territorio, estado y lo ilimitado (el espacio) “La Tierra es la frecuencia de base. El primer espacio corresponde justamente a la instauración de una velocidad superior a la de la vida animal: la de los lenguajes, de la técnica de la cultura. El Territorio construye la primera velocidad perceptible a escala del individuo, la de los escritos y de los imperios, de la burocracia y de las fronteras: la lentitud, el tiempo extenso del Territorio. El Capitalismo inventa la aceleración. En cuanto al espacio del saber, él se elabora en los confines del tiempo real, más allá del “directo”. Y las cuatro velocidades, las cuatro frecuencias coexisten.” 1 Mientras Pierre Lévy establece que en este mundo contemporáneo es el hombre con su lenguaje y cultura los que imprimen diferentes frecuencias sobre la Tierra, Darwin hacia fines del siglo XIX observa que en la tierra misma hay rastros de estratos de velocidades: "El territorio inmediato a la desembocadura del río (Negro) es mísero en extremo: en el Sur comienza una larga línea de cantiles (acantilados) perpendiculares, que dejan ver una sección de la naturaleza geológica del país. (Era común usar país como zona o región). Los estratos son de arenisca, y una de las capas me llamó la atención por estar compuesta de un conglomerado de piedrecitas pómez, que deben haber recorrido más de 400 millas desde los Andes." 2 Con ésta y otras observaciones, el célebre naturalista, sentencia en su diario de viaje en Patagonia: "Sobre esta tierra pesa la maldición de la esterilidad"3 Según Aukanaw la visión mapuche considera que el mundo que vemos y vivimos tiene su reflejo inverso en un mundo subterráneo, un inframundo. A éste se someten los aspirantes a chamán en sus viajes de iniciación. Caminos de iniciación como el viaje de los muertos de los egipcios o el bardo todol de los tibetanos. Este inframundo al que los griegos antiguos arribaban junto a sus seres míticos como Caronte, refleja en la cosmovisión mapuche a uno superior y celestial donde mora Ngenechen.

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Lévy,P., Inteligencia colectiva,OPS, Washington DC,2004. Darwin,Ch., Diario de un naturalista alrededor del mundo, 1839, Espasa, Madrid,2008. 3 Darwin,Ch., Diario de un naturalista alrededor del mundo, 1839, Espasa, Madrid,2008. 2

La primera tensión como territorio colonial en América fue la oportunidad de la emancipación cuando los Habsburgo cayeron ante los Borbones y esa tensión es la que empezaba a atravesar a los hombres de las colonias. Además, el advenimiento de la modernidad se manifestaba en la elección de un modelo de absolutismo territorial, administrativo y burocrático o a uno más mercantil, ejecutivo y claro en sus objetivos. Sobre esa primera polaridad se enfrenta una búsqueda de unidad bajo cierta identidad americana. Los estado-nación se fueron formando con los modelos (más o menos matizados) del centro mercantil o burocrático, ya no digitados por un rey sino por políticas administrativas en las ciudades que iban erigiéndose como capitales de la industria y el poder. El problema mapuche es singular, pues no pudieron ser aculturizados hasta finales del siglo XIX; un momento en el que Babbage ya diseñaba sus primeras máquinas de cálculos. Debe ser por ello que lograron ser una cultura heriocéntrica avanzada, por el tiempo durante el cual la fueron elaborando y también por el dominio territorial del que disponían. Obtiene un rol más importante el chamán en una cultura heriocéntrica dónde sus creencias religiosas son, como dice Aukanaw, menos intelectualizadas y burocratizadas: “Un hecho de capital importancia es que las culturas chamánicas comparten, tanto a través del tiempo como del espacio, a despecho de la diversidad cultural, la migración y la difusión, las mismas estructuras básicas, adaptando tan sólo los caracteres superficiales a los distintos hábitats. La religión chamánica forma un complejo coherente que siempre está presente en los orígenes de toda civilización y de toda religión burocratizada y teologizada.” 4 La modernidad nacía con la máquina y con cada máquina o avance tecnológico se propiciaban nuevos accidentes, apuntaba Paul Virilio. En nuestro caso la maquina estatal en Patagonia no solo nace con los accidentes que podría provocar el capitalismo que la condiciona, sino también como historia o transcurrir por el mundo a través del tiempo, negada o estigmatizada siendo ésta una condición esencial para que el estado-nación-moderno existiese. Solo parcelas y números, clusters, distancias, producción y materialización. La automatización de la materia. Patagonia convertida en una gran máquina a vapor. Si la tecno ciencia desplaza a la ciencia durante el siglo XX, en Patagonia la técnica prepondera como proyecto político. Es así que podría decirse que en Patagonia se manejan 4 (cuatro) tensiones: el enfrentamiento casi ajeno portado por el brazo armado de ese estado que aún se debatía y se seguiría debatiendo como desde el inicio de la colonia americana entre ese espíritu Habsburgo (modelo de absolutismo territorial, administrativo y burocrático) y ese otro Borbón (mercantil, ejecutivo y claro en sus objetivos). Y por otro lado, la a culturización establecida desde el mismo momento del inicio del estado-nación, frente a los denodados esfuerzos de desculturización por las resistencias con las que se encuentra. Caminos, ciclos y cadenas (el camino) “Traducir es una operación que sin duda consiste en someter, sobrecodificar, dominar el espacio liso, neutralizarlo, pero también proporcionarle un medio de propagación, de extensión, de refracción, de renovación, de crecimiento, sin el cual tal vez moriría por sí solo: como una máscara sin la que ya no podría haber ni respiración ni forma general de expresión.” 5

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Dubois,M., La Ciencia Secreta de los Mapuche, Antologia de textos de Aukanaw, Promineo, Rosario,1990. Deleuze, G., Guattari,F., Mil mesetas, Pretextos, Valencia, 1997.

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Los espacios lisos y estriados de Deleuze, como movimientos iterativos referentes a lo vital, encuentran en Patagonia una manifestación inquietante en su geografía y arte textil originario. Ese paisaje alisado de vasta inmensidad repercute en la cultura de quienes lo habitan o atraviesan. El viento, el frio y la velocidad prevalecen alisando lo estriado, la distancia y el tiempo, se transforman en singulares, y aunque percibidos y citados por muchos, siguen negándose a ser traducidos. Su potencia está en el devenir, en lo posible. Patagonia fue trazada y parcelada. Sus trazas, grafos y medidas son sus estrías, es así como estos grafos son realmente intensos pues contienen un espacio que parece no tener medida. Aparecen estrías en regiones de su geografía de forma natural, tal como la meseta Samoncura, o los glaciares isomorfos. Destacar lo liso llevó a Darwin declarar a esta tierra estéril y maldecida, después de lo cual abandonó su expedición y volvió sobre sus pasos, a pocos kilómetros de lo que hoy se conoce como Lago argentino y sus glaciares. Samoncura es como un remolino o una tormenta en el mar, y da el aspecto de un terreno totalmente irregular y por ende inaccesible a las máquinas por vía terrestre. Un accidente aéreo sucedió hace unos años, el siniestro se había producido a dos kilómetros de una ciudad al borde de la meseta. Una vez encontrado el sitio específico del accidente se tardaron dos días en llegar. Lo estriado natural parece comportarse como la vegetación del natural que reacciona ante la adversidad del clima: porta sus espinas para conservar el agua y su forma de enredadera para sostenerse ante el viento. La organización política de la nación mapuche era circular, en ella ciclos de pertenencia contenían diferentes clanes y se conformaban a su vez por diferentes núcleos familiares. Cuando la seguridad general era amenazada se unían diferentes círculos, y así, según el grado de amenaza, la dimensión de la red o la cadena. La trashumancia que algunos mapuches practican hasta la actualidad en el norte de Neuquén y el sur de Mendoza es el movimiento por el cual un pastor lleva sus animales a mejores pasturas. Este movimiento se da cuando los mejores pastos se ven cubiertos por nieve al borde de la cordillera y cuando se lleva a los animales al valle para que, cuando la nieve se haya ido se pueda volver a la montaña. Influyen sobre este ciclo hoy en día el título de propiedad de las tierras por las cuales se transita así como también los accidentes naturales, como la serie de erupciones volcánicas que se han dado en los últimos años. Ambas variables afectan las formas de trashumancia en traslación, tiempo, velocidad y espacio. En matemática, según algunos autores como Brualdi, se distingue entre cadenas o ciclos y caminos, usando el primer término para grafos y el segundo para dígrafos. Los dígrafos son vértices con función, quizás velocidad o duración. Una función de estar en otro lugar, de trasladarse. La función de estar en otro lugar es una de las constantes en Patagonia. Unos lo tienen como vértice de partida, otros de llegada y otros del devenir. Y mientras, el transcurrir. Criollos de la llamada Conquista del Desierto. Trabajadores golondrina. Profesionales en busca de nuevos horizontes. Tehuelches araucanizados. Extranjeros como nuevos propietarios. Colonos. Turistas y viajeros. Galeses. Sobrevivientes de naufragios. Mapuches aculturizados. Practicantes de la trashumancia.

Si el trashumante no se traslada sigue portando sus propios grafos o trayectorias a su propia velocidad y duración, encontrándose con la tensión continua de no poder responder por una única ubicación de inicio; propiciándose así, lo incierto. Percibir dos realidades, estar con una u otra, volver a la primera. Estar en dos lugares a la misma vez, son parte de una mecánica cuántica que genera espacios paralelos. La mecánica cuántica ha sido la teoría física más precisa hasta el momento aunque existan ciertos puntos difíciles en la interpretación de algunos de sus resultados y fundamentos. El principal problema es cómo se miden los “cuantos” de luz o “fotones” de energía; y si ello forma parte de todo. Entonces se ha generado un trilema que no se ha podido resolver aún: O se renuncia a entender el proceso de decoherencia, por lo cual un sistema pasa de tener un estado puro que evoluciona deterministamente a tener un estado mezcla o “incoherente”; o se admite que existen objetos no-físicos llamados “conciencia” que no están sujetos a las leyes de la mecánica cuántica; o se intenta proponer una teoría que explique el proceso de medición, y no sean así las mediciones quienes determinen la teoría6. Parte del sistema sagrado del hombre mapuche consiste en aceptar ineludiblemente la condición sagrada para hablar de su propio territorio. La Patagonia se “midió” siempre desde fuera, desde otra región, otra cultura, otra creencia, y en esa medición se alteró lo medido. La Patagonia hasta hoy es hablada por otros y en la Patagonia replica lo mal transmitido. El mapuche vive en un mundo sagrado cargado de mensajes que él puede codificar. La prueba de que este mundo sagrado existe es que se manifiesta afectando a los que por el transcurren y condiciona su trayectoria, velocidad, espacio y tiempo. El avatara, la serpiente alada, el diluvio y el tren tren (el individuo) La primera vez que fue visto un hombre patagónico por un portador de la cultura occidental llamó la atención por su presencia de gigante y por su lenguaje. De esas primeras impresiones surgió el nombre de la región. Patagonia: por las huellas que dejaban sus pies en el suelo, por las novelas de caballerías populares en el siglo XVI, en las que se hablaba de monstruos salvajes, como Primaleon. Y al ver que podían comunicarse dada su amabilidad, les llamó la atención la forma aglutinada y de pocas vocales que tenía el lenguaje; parecía una enfermedad que denominaron papo, una especie de hipertrofia de las glándulas tiroideas7. Las condiciones deformantes de las observaciones eran acrecentadas en Europa, continente de dónde provenían los primeros exploradores: así el mito de gigantes, salvajes del siglo XVI coincidía con el mito de la tierra maldita del siglo XIX. A lo largo del tiempo los viajeros que describían la zona no lograban discernir si los tehuelches eran nómades o estaban asentados en algún lugar dado el amplio espacio por el cual se trasladaban. Ese espacio liso era apenas estriable por la mirada.

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Trilema clásico de la mecánica cuántica desarrollado en: Galindo, A., Pascual, P.; Mecánica cuántica, Eudema, Barcelona, 1989. 7 Desarrollado en: Pato Enrique, Sobre el origen de los patagones, Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, 2005

El transcurrir del mapuche es un hilo o espíritu que lo sostiene durante la vida, ese hilo puede manifestarse como persona, ave o piedra. Los mapuches son capaces de ver realidades no ordinarias. Según su jerarquía dentro de su sociedad incluso pueden dominar sus mundos oníricos. El arte textil es donde la trama del devenir sagrado se manifiesta en forma más clara y más simbólica a los ojos de un hombre occidentalizado. Es allí donde lo liso de lo ilimitado encuentra estrías donde detenerse y denotar la presencia del avatar con su cruz y su serpiente alada resplandeciente. Ambas aparecen separadas del chamán reflejándose en los tres mundos. Las pirámides o piedras horadadas sirven de puerta para el viaje al inframundo. El avatara o hijo de Dios desciende a este mundo desde ese otro del cual éste es su reflejo, con serpientes aladas en su cabeza, como la infinitud en la finitud. De él aprendieron los renus8. El kultrun9 sintetiza la cultura mapuche en la cruz del avatara, la serpiente alada y luminosa y las direcciones de la montaña tren tren donde se albergó luego del diluvio esperando en vano a aquellos a quienes avisó10. Dentro de la Hierología, la investigación de las estructuras simbólicas no es un trabajo de reducción, sino de integración. Conclusión El presente escrito apenas da pistas a ciegas, percepciones y potencialidades de individuación o singularización ante esta homogeneización mundial a la que nos vemos arrastrados en un caso particular y rico como lo es Patagonia. Ante ello no se deberían obviar los lazos o ciclos con quienes habitaron esos mismos lugares y dotaron al lugar de tanta potencia simbólica. Especialmente para los artistas o los creadores. Un hombre sin conciencia sobre el significado del suelo que está caminando, ¿puede expresar algo sin dudar del valor de sus palabras? El hilo es el hombre en el telar del tiempo. Gutenberg fabricaba espejos antes de inventar la imprenta mientras Babbagge diseñaba sus máquinas de cálculos diferenciales a partir de observaciones que hacía del trabajo de las máquinas textiles. Ser reflejos, grabados y símbolos. Grafos con sentidos, puntos pares o impares, digitales o binarios. Bibliografía: Darwin,Ch., Diario de un naturalista alrededor del mundo, 1839, Espasa, Madrid,2008. Deleuze, G., Guattari,F., Mil mesetas, Pretextos, Valencia, 1997. Dubois,M., La Ciencia Secreta de los Mapuche, Antologia de textos de Aukanaw, Promineo, Rosario,1990. Galindo, A., Pascual, P.; Mecánica cuántica, Eudema, Barcelona, 1989. Lévy,P., Inteligencia colectiva, OPS, Washington DC,2004. Pato Enrique, Sobre el origen de los patagones, Universidad Autónoma de Madrid, Madrid, 2005

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El renu es el maestro espiritual de más alta jerarquía en la sociedad mapuche, capaz de entrar en estados de conciencia chamánicas muy elevadas. 9 El kultrum es el tambor ritual mapuche que en su parche lleva grabada la cruz sagrada que “encierra todos los secretos de la tradición espiritual mapuche” Dubois, M, La ciencia secreta de los mapuches (antología de escritos de Aukanaw), 1990 10 Mito iniciático de los mapuche