CUENTOS PERFUMADOS DE UNA INDIA SAGRADA. Primer cuento

Share Embed


Descrição do Produto

En un siglo desconocido del tiempo en una fecha cuyas cifras desconocemos y en una hora en la que las agujas son inciertas, nace en lo más hondo de una India de encantos, un ser delicado llamado Sharuk.
Es el hijo con aroma a sándalo de un vendedor ambulante de incienso, poco común. Con ocho años y un carácter único, Sharuk es a su manera un niño que oculta sus sentimientos para dejar abrir plenamente su corazón.
En una tarde de luna de azafrán, después de un buen día de trabajo, su padre enciende una varita de incienso como un rito.
-Papá, ¿por qué enciendes incienso ?
-Hijo, cada tarde me haces la misma pregunta y te contesto que el incienso es el perfume de Dios. Con él, siento su presencia.
-¡Como de costumbre ! y eso te purifica como tú dices. Pero yo aún no siento nada papá.
-Duerme mi principito, Dios vela por ti.
-Y yo por ti, dice Sharuk, bostezando de cansancio.
Al día siguiente por la madrugada, Sharuk se baña con los elefantillos de Mohan, guardián del rebaño.
-Sharuk, ¿por qué no juegas con los otros niños? le pregunta Mohan curioso.
-Juego con las crías de los elefantes, ¿está mal ?
-No, pero resulta que todos los otros niños de tu edad juegan juntos.
-Pues será porque no soy como los otros niños, responde Sharuk.
Mohan ya no dice nada y Sharuk entona a voz en grito:
-Dios, Dios muéstrate, háblame, ¿me oyes?
Con risa traviesa, Sharuk imita a los elefantes que con su trompa le salpican alegremente.
Tras haberse refrescado, Sharuk va con su padre a llevar el puesto ambulante por las calles especiadas del pueblo.
-¿Quién quiere un poco de incienso, incienso de calidad? tararea Sharuk.
Y al caer la tarde, cuando la luna tiene reflejos de granos de arroz, Sharuk vuelve a hacer esta misma pregunta
-¿Por qué enciendes incienso ? pregunta mofándose de su padre.
-Es para sentir a Dios para que escuche mis oraciones.
- ¿Y qué le pides esta vez ?
-Lo de siempre :paz y protección. Le pido que vele por ti y que sientas su presencia.
-Buenas noches papaíto, contesta Sharuk suspirando.
Al día siguiente, sharuk se pone su túnica favorita, de color jazmín y se va a vender varitas de incienso con su papá.
-Papá, quisiera que nuestro incienso fuera mágico.
-Lo es hijo. Venga. ¡A trabajar ! vamos a vender.
Sharuk y su papá deambulan por las calles demorándose con las vacas sagradas que estorban el paso.
Sharuk, con voz aflautada, se afana y grita :
Nuestro incienso es mágico. Hoy compren ustedes nuestro incienso mágico. ¡Lo verán!
Algunas personas le escuchan y no le hacen caso, otras le sonríen y siguen su camino.
Un transeúnte curioso le dice de pronto a Sharuk :
-¿Pero qué tiene de mágico tu incienso ? y¿ qué veré ?
-Usted sentirá a Dios exclama Sharuk
-¿De verdad ? dice el transeúnte intrigado.
-Pruébelo. Se lo aseguro. Mi papá se lo garantiza.
-Sharuk, no digas tonterías, le regaña su padre.
-¡Pero si me lo repites cada noche!
El transeúnte divertido mueve la cabeza con su bonito turbante de color granate y dice :
-¡Quiero tres por tres moneditas !
-Discúlpele, sólo es un niño. Tome su cambio y gracias, Namasté*, concluye el padre.
-Sí, Dios es maravilloso como suele decir mi padre. ¡LO VERÁ USTED ! agrega Sharuk.
-¡Déjate de burlas !
-Perdón papá dice Sharuk muy avergonzado.
-Es Dios quien te tiene que perdonar. Le ofendes y eso está mal, dice el padre furioso.
Sharuk se echa a llorar porque su padre ha alzado la voz. Aún así sigue empujando el puesto ambulante y repite con voz tenue :
-¿Quién quiere incienso, incienso de calidad ?
Esa tarde, sharuk muestra a su padre que la luna es de color incienso y que desprende un olor poco corriente.
-Papá, mira la luna por favor, pide serenamente Sharuk.
- Ya sabes que no la veo mi principito.
Sharuk gira la cabeza de su padre hacia la luna.
- Hijo mío, tengo la sensación de que el claro de luna me acaricia la cara. Hay como una emanación divina en el aire.
-Te lo había dicho papá, ¡la luna es de color incienso y huele bien !
-Entonces ha llegado el momento hijo, ¡ haz un deseo! insiste.
Sharuk cierra los ojos y se concentra.
-¡ Hecho! Incluso he rezado una oración, papá.
Sharuk sigue con los ojos cerrados, su papá se acerca a él, le besa tiernamente la frente y grita de alegría :
¡Sharuk ! ¡Sharuk hijo mío! Eres el príncipe de incienso, ¡ veo ! ¡Puedo verte ! Dios ha escuchado tu oración !
Papá, ¿es verdad ? ¿Me ves ?
E incluso mejor que de costumbre.
¡Es maravilloso !
El padre y el hijo lloran de alegría luego se ponen a bailar.
¡A Dios gracias ! Ahora veo que estas ahí, dice Sharuk colmado de amor.











Lihat lebih banyak...

Comentários

Copyright © 2017 DADOSPDF Inc.