Cultura, carnavales, festivales

cultura, carnavales, festivales Héctor Fouce

los mejores festivales de literatura Hace 27 años Hay on Wales era un pequeño pueblo de Gales con 1500 habitantes en el que se daba un alta concentración de librerías de viejo, lo que inspiró a Norman y Peter Florence a crear un festival de literatura en el que se mezclase “poesía, ideas y música de una forma festiva”. Hoy en día el Festival ha cumplido sus bodas de plata, recibe unos 35.000 visitantes en los diez días que dura el festival y tiene sedes por todo el mundo; España, México, Bangladesh, Irlanda, Perú, Colombia… Y suma y sigue. En el año 2001,

Desde el palacio llega el sonido de

se maldecirá y se harán imitaciones

cultura de la experiencia: si los objetos

una canción. Los músicos tocan sus

burlescas y proclamas. Entre la multitud

se pueden reproducir hasta el infinito,

instrumentos con la pericia obtenida tras

se bebe, se come, se charla, se cierran

su valor tiende a cero. Pero ¿cómo

años de aprendizaje; ejecutan la partitura

negocios, se hacen planes y se intentan

reproducir la emoción de ver salir al

milimétricamente, bajo la mirada atenta

conquistas carnales. La fiesta no acaba,

escenario a tu grupo favorito? ¿Cómo

del compositor, que por primera vez

sólo se va extinguiendo, hasta que ya

digitalizar la experiencia de tres días frente

Eñe, que se celebra en noviembre en Madrid, el Fliic (Festival de Literatura y

escucha sus notas fuera de su cabeza.

nadie queda en la plaza; algunos dormirán

a los escenarios, lejos de casa, rodeado

Artes Infantil y Juvenil), los de poesía Cosmopoética de Córdoba o Kosmópolis,

La audiencia guarda un respetuoso

en la calle, otros probarán el tacto de las

de gente? La cultura de nuestro tiempo

en el CCCB de Barcelona y la Semana Negra de Gijón o el Getafe Negro,

silencio hasta que se da la señal para

sábanas de una cama ajena. Mañana será

parece dejar de lado los objetos (solo

el baile, movimientos rígidamente

otro día, pero se habrán hecho tratos,

sobreviven los fetiches, como el vinilo)

pautados que replican las relaciones

negocios, amigos o enemigos.

para vender algo tan evanescente como

socialmente aceptadas entre damas y

“Woodstock de la mente”. En España en los últimos años se han creado numerosos festivales en torno a las letras. Además del Hay en Segovia, entre los más visitados están el Festival

dedicados a la literatura policiaca.

La cultura como espacio de convenciones

ahora y puramente personal. El festival,

y disfrute estético frente a la cultura

de música

ese espacio híbrido que mezcla la fiesta, la

Se han convertido en uno de los grandes atractivos turísticos para muchas

popular como espacio de encuentro

socialidad, la cultura, el consumo, parece

ciudades y en verano hay uno en cada rincón de nuestra geografía.

y subversión. Así retrató Bajtin la vida

como la forma perfecta de la nueva

pública en una era tan lejana como la

cultura. Se disfruta en grupo, se mueve

En la plaza pública, cuenta Bajtin en su

Edad Media, pero muchos de los rasgos

en las redes antes y después. Admite

estudio del carnaval medieval, la fiesta

de esa fiesta en la plaza se parecen

todos los formatos, todas las artes, en

es de otro modo. Puede que los músicos

sospechosamente a la experiencia de un

multitud de combinaciones. Permanece

Sound de Barcelona aportan un plus de calidad a la importante oferta

no sean los mejores, pero se aplican a la

festival a día de hoy. La idea de la cultura

en el recuerdo, pero además modifica el

cultura de la ciudad y todos ellos atraen miles de turistas cada año. Se puede

interpretación con sudor y pasión. Las

como un espacio de excelencia, de mera

presente, apela al cuerpo. Permite cerrar

decir que el dinero que invierten las administraciones -cada vez menos- se

canciones populares son coreadas por la

sensualidad de los sentidos, alejada por

tratos y negocios, intentar conquistas,

recupera con creces. Pero no todo es programación para los más jóvenes

audiencia, y en algún momento alguno

completo de la vida cotidiana, empezó

cometer excesos y aprender y gozar.

de los oyentes se cuela entre los músicos

a decaer con la aparición de los medios

Como la vieja plaza medieval, es una fiesta

para cantar una canción. Posiblemente

de masas. Casi un siglo después, en la

en la que participan muchos y diversos. Y

se haga chanza de lo sagrado, de los

época de la reproducción digital de los

del mismo modo, al día siguiente la vida

poderosos, se harán juegos de palabras,

objetos culturales, vivimos el auge de la

sigue, pero tiene otro color.

caballeros, señores y vasallos. Cuando la fiesta termina, cada uno retorna a su lugar de origen; ha sido una experiencia placentera, pero la vida sigue.

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una experiencia, anclada en el aquí y

uno de los invitados del Festival, Bill Clinton, calificó el encuentro como el

Algunos de ellos han logrado convertir las pequeñas localidades en las que se organizan en auténticos lugares de peregrinaje, como es el FIM de

Benicassim, que tiene lugar en julio. Otros, como el Sónar o el Primavera

de zapatillas deportivas; el Festival de Peralada es posiblemente uno de los más longevos y entre su oferta siempre hay ópera y ballet. El South Pop Isla

Cristina tiene una programación más familiar y se celebra en el jardín de un hotel de esta localidad onunbense.