Diseño preventivo

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7 Diseño preventivo Consideraciones iniciales: Los usos no reglados, delincuencia, etc. [...]from late neolithic times in the Near East, right down to our own day, two technologies have recurrently existed side by side: one authoritarian, the other democratic, the first system-centered, immensely powerful, but inherently unstable, the other man- centered, relatively weak, but resourceful and durable251 En la actualidad el concepto de espacio público relacionado con la ciudadanía y los principios igualitaristas se ha convertido en uno de los ejes principales de la administración de las ciudades occidentales. La cualificación y codificación de los vacíos urbanos que acompañan al entorno construido se lleva a cabo de la mano de presupuestos políticos, desde una óptica trazada ideológicamente por su condicionamiento contemporáneo, que entre otras cosas se encuentra actualmente fuertemente influenciado por el auge del sector terciario, así como al nuevo interés despertado por el centro de las ciudades que da lugar a los procesos de gentrificación, y la tematización de las diferentes zonas de estas. El espacio público como acepción jurídica es un espacio propiedad del Estado, diferenciándose del espacio privado, limitándose a identificar el espacio público como espacio de visibilidad, donde las acciones individuales están sometidas a la consideración del resto de la ciudadanía, siendo así un territorio de exposición, donde se forma una sociedad “óptica”. Lefebvre252 lo denominaba espacio urbano, en el

sentido de espacio-tiempo diferenciado para la reunión, donde se lleva 251 Mumford, L., Authoritarian and democratic technics, en Technology and culture, vol.5, nº 1, invierno 1964, pp. 1-8 252 Lefebvre, H., El espacio y la ciudad, ed. Península, Barcelona, 1976.

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a cabo un intercambio constante y general de información. Como concepto político. El concepto espacio urbano supera la definición como espacio social o colectivo, siendo contenedor de una fuerte connotación política. Espacio público como concepto político hace referencia generalmente, si nos atenemos a las interpretaciones más institucionales inspiradas en Habermas, a una esfera de coexistencia pacífica y al menos mínimamente armoniosa. De este modo aplica el ideal moderno en su dimensión política, que entiende la democracia no como una forma de gobierno, sino como el modo de vida occidental, una asociación libre e igualitaria de sujetos libres. Desde esta óptica, las instituciones de los sistemas democráticos contemporáneos tratan de armonizar el espacio público y el sistema capitalista, buscando la paz social y la prosperidad económica que permita el mantenimiento del modelo económico y viceversa. En este marco, la lucha de intereses de la historia trata de ser sometido en favor de principios conciliadores como el civismo y a urbanidad desde un modelo tomado idealmente de Atenas o las ciudades renacentistas, tratando de establecer una suerte de ágora griega como la descrita por

Hannah Arendt, de modo que en la calle, devenida en espacio público, el ciudadano ve borradas las diferencias de status y de clase, agentes conformadores del espacio urbano anterior, tratando así de cumplir el sueño consistente en unas masas irracionales convertidas en público racional, y que unos miembros de otros sectores sociales, eventualmente conflictivos y peligrosos, se conciban a sí mismos como ciudadanos, integrantes de una esfera de confraternización interclasista.

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La promoción de la ciudadanía delega en la vigilancia y el diseño urbano la prevención de delitos y usos, así como disciplinar a los sectores no integrados dentro del adoctrinamiento cívico, en ocasiones, colectivos marginales de excluidos que tratan de utilizar el espacio público para la satisfacción de necesidades básicas por otro lado, como un lugar de trabajo dentro de la economía informal, un lugar donde dormir, o incluso un lugar donde desarrollar unas actividades de ocio que no se encuentran atendidas por la oferta urbana, habiendo de llevar a cabo una reconfiguración del espacio público tanto a nivel físico como a nivel simbólico.

7.1 Antecedentes del diseño preventivo El entorno construido, se convierte con la reforma diseñada por Haussmann para el París de Napoleón III en 1848 en una arquitectura de control, que no va a influenciar solamente a la planificación urbana, sino que se va a extender a toda la gama de actividades humanas donde se requiere un comportamiento determinado por parte del usuario. En la actualidad se aplica al control del tráfico, e incluso a algunas actividades de determinados sectores sociales, como los skaters o la indigencia, con la ayuda de herramientas que incorporan sistemas disciplinarios a la arquitectura y al diseño urbano que hacen innecesaria la acción policial, la amonestación o el castigo, o bien los minimizan de una forma significativa, de modo que la reacción adversa de la ciudadanía se reduce considerablemente. En una confrontación pública entre un sin hogar que duerme en un banco y un policía, el sin hogar puede despertar la simpatía de los viandantes, o provocar un pensamiento radical hacia uno u otro lado253, lo que se evita con la presencia de un agente del poder físico, y delegando la función de este (en este caso impedir la acción del sin hogar) en el diseño urbano. 253 Simpatía hacia el amonestado, desprecio hacia este, o incluso acciones individuales para facilitar o impedir la instalación del sin hogar. En numerosas ocasiones un vecino puede facilitar un colchón, comida o algún otro servicio al sin hogar, del mismo modo que puede emprender alguna acción contra él.

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Desde el siglo XVIII el proceso de domesticación de la vida social, normalización de los espacios y los comportamientos y de moralización de la población, se va a centrar en el desarrollo de procesos basados en técnicas de control de los impulsos de canalización de los deseos hacia el ciclo de producción-consumo. Se trata de un proceso pluridisciplinar (político, económico y social) destinado a la obtención de un mayor control, dominio e implicación de los individuos en estos mismos procesos. En Vigilar y castigar, Foucault analiza la evolución de los métodos de control social. Muestra como la amonestación evoluciona desde el castigo corporal, hacia la creación de un sistema donde los vigilantes pueden ver lo que hacen los vigilados, lo cual coacciona al vigilado a no llevar a cabo ningún acto delictivo aunque no esté siendo vigilado en ese preciso instante, algo que es imposible que él sepa. Este nuevo estado de la prevención del delito se encuentra íntimamente relacionado con el diseño urbano. Foucault ilustra cómo los primeros sistemas de castigo consistían en marcar el cuerpo del agresor a la vez que se creaba un espectáculo público donde la ciudadanía se convertía en observador de la amonestación y, donde posteriormente, al quedar el cuerpo marcado, el castigado era objeto de exhibición, creando el estigma del castigado, objeto de rechazo por el resto de la ciudadanía. Por contraste, los nuevos sistemas, substituyen este espectáculo por un régimen de vigilancia, que ha pasado de ser un monopolio de los agentes legitimados por la ley, a tratar de implicar a la sociedad civil en las tareas de vigilancia, donde la arquitectura juega un papel importante. En la actualidad, el saber de dominación conforma una tecnología difusa, fragmentaria, que utiliza unas herramientas y unos procesos inconexos y multiformes. De este modo las armas, la violencia física o los castigos materiales no son ya necesarios, ya que el proceso de control

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y dominación se ha interiorizado, encontrándose cada individuo bajo su autoridad, siendo así su propio observador. Una fórmula de poder continua y de un mínimo coste. Este proceso provoca que Foucault se centre en una arquitectura que mira y espía, en lugar de una arquitectura que condiciona el uso del espacio, tanto para él como para Bataille, la arquitectura actúa como un instrumento represivo y autoritario que aplica al ser humano un control social. Deleuze analiza la evolución de los lugares de encierro y el cambio de lo que denomina sociedades de soberanía hacia lo que Foucault denomina sociedades disciplinarias y la mutación de estas en sociedades de control. Deleuze señala que mientras las anteriores sociedades disciplinarias dirigen a una persona de una institución a otra (escuela, mili, trabajo, etc.) que provoca en algún modo la reinvención personal, en las actuales sociedades de control las fronteras entre las instituciones no están tan claras. El pensamiento de Foucault aplica el panóptico de Bertham al espacio urbano, posicionando aún la autoridad ejercida y administrada por la jerarquía del poder dentro del juego de fuerzas en el lugar central, siendo este el punto de partida de las sociedades de control de Deleuze. Mientras en el panóptico el observador era el dignatario de una mirada única y total, sin ser visto, un único observador para un colectivo de iguales, en definitiva, muy semejante a la idea de un dios omnipresente, en la calle de Jane Jacobs, un grupo de iguales -los vecinos y comerciantes- observan a otro heterogéneo grupo de individualidades, especialmente en el centro de las ciudades, con un importante número de visitantes; el grupo de paseantes correspondiente a una amalgama de anhelos, clases, culturas, etc. El poder queda así delegado en un colectivo que aunque homogéneo,

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es variante, ya que la misma gente perteneciente al colectivo vigilante se convertirá en vigilado en el mismo instante en que pise el espacio público. De este modo, se separa así la idea de omnivisión del panóptico, limitado este último a espacios limitados, aislados en sí mismo, para desplazarse a una vigilancia extendida a todos los sectores sociales. Lo que para Jeremy Bentham era sólo una aspiración, se convierte con Foucault en una realidad social superada, y culminada, ya que la perfección del poder tiende a volver inútil la actualidad de su ejercicio.254 Jane Jacobs va a argumentar en su libro Muerte y vida en las grandes ciudades que la diversidad y la vitalidad urbana se encontraban en pleno retroceso debido a la planificación urbana y las estrategias de renovación urbana, articulando un discurso que va a cuestionar los principios básicos de la planificación urbana de la época en pos de una mayor seguridad, y por ende, una mayor satisfacción en el disfrute del espacio público. En el momento, en líneas generales, el diseño urbano va a promocionar, especialmente en el contexto norteamericano, el aislamiento de barrios unos de otros, la promoción de las calles vacías en pro de la seguridad, el coche como factor positivo frente a los peatones, etc. Frente a este posicionamiento, Jacobs propone el uso del espacio público a partir de cuatro condiciones facilitadoras de una mayor seguridad en el espacio público que faciliten una experiencia urbana satisfactoria: -El distrito debe cumplir más de una función primaria de forma que garantice la presencia de personas fuera de sus hogares en circunstancias y por motivos distintos dispuestas a usar los servicios comunes.

254 Foucault, M., Vigilar y castigar, Siglo XXI , Madrid, 1998, p. 204

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-Una parte substancial del distrito deben ser manzanas pequeñas, de forma que se garanticen muchas esquinas y cruces de calles. -Existencia de una mezcla compacta de edificios, viejos y nuevos, caros y baratos, etc. -Concentración humana suficientemente densa. Va a señalar cómo las nuevas formas de diseño urbano que se estaban promoviendo en ese momento, anulaban los sistemas de control tradicional que utilizaba la comunidad sobre el comportamiento criminal, desarrollando el principio de que la delincuencia prospera cuando la gente no interactúa de forma significativa dentro de la comunidad donde desarrolla su vida cotidiana, siendo el marco de esta interacción a pequeña escala su calle y su barrio. El desarrollo de Jacobs se orienta principalmente a los barrios del centro de grandes ciudades, donde el problema de la otredad es significativamente distinto a los barrios periféricos o pequeñas ciudades, donde generalmente cuando un extraño hace presencia, su no pertenencia es mucho más evidente, mientras que en el centro de las ciudades es bastante fácil que los paseantes con los que nos crucemos sean desconocidos. En el caso de las zonas degradadas, Jacobs afirma que ningún contingente de policía puede llevar una pizca de civilización allí donde se ha quebrado la estructura de base que la hace posible en sus formas más elementales y formales por lo cual Las aceras (la utilidad que prestan) y sus usuarios son

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partícipes activos en el drama de la civilización contra la barbarie que se desarrolla en las ciudades. Mantener la seguridad de la ciudad es tarea principal de las calles y aceras de una ciudad. Una calle hecha para vérselas con extraños y que aspire a gozar de un determinado nivel de seguridad, al margen de la presencia de esos extraños -así son siempre las calles de una vecindad que ha sabido solucionar el problema-, ha de reunir estas tres condiciones: En primer lugar debe haber una neta demarcación entre lo que es espacio público y lo que es espacio privado (…) Segundo, ha de haber siempre ojos que miren a la calle, ojos pertenecientes a personas a las que podríamos considerar propietarios naturales de la calle (…) Tercero, la acera ha de tener usuarios casi constantemente, para así añadir más ojos a los que normalmente miran a la calle, y también para inducir a los que viven en las casas a observar la calle en número y ocasiones suficientes. Por otro lado, Angel Schlomo en su tesis doctoral, Desalentar la delincuencia a través de la Planificación urbana255 apoya las tesis de Jacobs argumentando que

El ambiente físico puede ejercer una influencia directa en la configuración de territorios sensibles a la delincuencia, reducir o aumentar la accesibilidad mediante la creación o eliminación de las fronteras y las redes de circulación, y por facilitar la vigilancia de la ciudadanía y la policía. Según Schlomo, el crimen está inversamente relacionado con el nivel de actividad de la calle, por lo que podemos afirmar que un vecindario 255 Schlomo, A., Discouraging crime through city planning, Documento de trabajo nº 75, University of California, Berkeley, 1968.

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seguro ha de contar con un espacio público confortable y agradable que invite a la acción ciudadana. Tanto desde los trabajos de Jacobs, como de Whyte se señala la necesidad de generar espacios integradores (accesibles) para dejar atrás los espacios excluyentes. Hasta este punto podemos ver cómo para conseguir un espacio público seguro en el cual se pueda desarrollar una cotidianidad satisfactoria, se han de implicar básicamente tres agentes diferenciados que destacamos en el gráfico siguiente:

C.P.T.E.D. C. Jeffery Ray va a formular en inicio el concepto de espacio de defensa que posteriormente va a ser desarrollado junto con Oscar Newman basándose en el trabajo de Elizabeth Wood, Jane Jacobs y Angel Schlomo. El libro de Jeffery, Crime prevention through environmental design256 va a aparecen en 1971. En 1972 va a aparecer Defensible space; crime prevention through urban design de Newman257, que va a a ser adoptado ampliamente, reconociendo a Jeffery como el creador del 256 Ray, J. C., Crime prevention through environmental design, Sage Publications, Beverly Hills, 1971. 257 Newman, O., Defensible space; crime prevention through urban design, ed. Macmillan, Nueva York, 1972.

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término Crime Prevention Through Environmental Design (CPTED) . Las estrategias más comunes de la prevención de la delincuencia desde el diseño ambiental258 son en la actualidad: La vigilancia natural: -Calles diseñadas para aumentar el tráfico de peatones y bicicletas. -Ventanas orientadas hacia las aceras y aparcamientos. -Tráfico vehicular como activo de vigilancia. -Paisaje diseñado para facilitar la vigilancia. -Iluminación. El control de acceso natural: -Un único punto de entrada -Eliminar del diseño partes que facilitan el acceso a los terrados y niveles superiores -El fortalecimiento del arraigo territorial. -Paisajismo: Los espacios con árboles como más atractivos y seguros en contraposición a la visión tradicional. -Restricción de actividades privadas, áreas privadas y la definición de estas -Bancos y servicios como puntos de venta de bebidas 258 CPTED en sus siglas en inglés.

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y alimentos como llamada a los usuarios para provocar confluencia -Programación de actividades en zonas comunes como llamada a los usuarios. Observando estas estrategias, la prevención del crimen desde el diseño ambiental se convierte en una herramienta multidisciplinar entre diseñadores, administradores, activistas comunitarios y profesionales del derecho. El artículo de James Wilson y George Kellings sobre las ventanas rotas en un vecindario259 argumenta que los signos físicos de desorden son

un elemento de incitación al crimen debido a que representan para los visitantes un signo de un vecindario desprotegido y despreocupado. Proponen el siguiente ejemplo: Considere la posibilidad de un edificio con algunas

ventanas rotas. Si las ventanas no se reparan, la tendencia para los vándalos es romper unas cuantas ventanas más. Con el tiempo, pueden incluso entrar en el edificio, y si es ocupado, tal vez convertirse en ocupantes ilegales o encender fuego en el interior. O pensemos en una acera. Algo de basura se acumula. Pronto, más basura se acumula. Con el tiempo, la gente incluso empezará a dejar bolsas de basura de restaurantes

259 Wilson, J.Q. & Kelling, G.L., Broken Windows: The Police and Neighborhood Safety, Atlantic Monthly, Mar. 1982, at 29

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de comida para llevar o forzará coches.260 261 Los ayuntamientos se han interesado especialmente en el diseño preventivo, condicionando el uso que la ciudadanía hace del espacio público. Del mismo modo que en la edad media los mercados de las ciudades se ubicaban en calles con salidas estrechas para que los animales no se escapasen fácilmente, hoy día se piensa en un diseño urbano orientado a conseguir ciertas respuestas prefijadas por parte de la población. El control de las actividades desarrolladas en el espacio público ha sido tradicionalmente llevado a cabo en gran medida por la aplicación legislativa, es decir, el enjuiciamiento de delitos menores como las actitudes consideradas vandálicas, en un intento de disuadir a los criminales. Por otro lado, tradicionalmente, la criminalística se ha centrado en las características sociológicas del delincuente, como estatus económico y social, lugar de origen, etc. De este modo se ha ido

260 Consider a building with a few broken windows. If the windows are not repaired, the tendency is for vandals to break a few more windows. Eventually, they may even break into the building, and if it's unoccupied, perhaps become squatters or light fires inside. Or consider a sidewalk. Some litter accumulates. Soon, more litter accumulates. Eventually, people even start leaving bags of trash from take-out restaurants there or breaking into cars. (La traducción es mía) 261 Si bien es evidente la existencia de diversos trabajos sobre la influencia del entorno en el crimen, como Hot spots of crime and criminal careers of places, de Lawrence W. Sherman, en el libro Crime and place , o el más reciente Crime prevention through environmental design (C. Ray Jeffery, 1977), o de más reciente aparición Disorder and decline (Wesley G. Skogan, 1990), la mayoría de estos estudios han aparecido dentro del contexto anglosajón y no anteriormente a los años 70, coincidiendo con la difusión de la psicología ambiental. Algunos aspectos de la prevención del delito han sido tratados en épocas anteriores, como la iluminación de las calles, Estamos muy familiarizados con las calles bien iluminadas” escribe John Wade en 1829,[...] “ningun cuerpo de policía vigilando personas y propiedad de la violencia y la depredación... Todo modo mejorado de iluminación de las calles públicas es un auxiliar a la justicia protectora” Como la diseminación de la luz de gas... debe haber sido un potente factor en hacer más difíciles las actividades criminales. Tobias, J. J., Urban crime in victorian England, 1972.

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relegando a un segundo término la localización de los delitos.262 El diseño preventivo trata de añadir al espacio público una serie de medidas orientadas al control del delito que se basa principalmente en la arquitectura y menos en los métodos convencionales de aplicación de la ley.263 En ocasiones la tolerancia plena hacia el espacio público en los diferentes barrios puede potenciar una tendencia a la falta de comunicación e intercambio de personas de un barrio a otro, buscando el vecindario establecer una fuerte vigilancia delegada en empresas privadas o grupos de voluntarios, como ocurre en la actualidad en determinados barrios exclusivos a lo largo de todo el mundo, o en barrios de las capitales como ha sido el caso de la creación de grupos voluntarios que patrullan algunos barrios de ciudades italianas para hacer frente a la inseguridad y la delincuencia. Diferentes ámbitos a los que se aplica el diseño preventivo y sus acciones. Según Katyal� el diseño debería crear sinergías entre 1.- crear oportunidades para la vigilancia natural por parte de residentes, vecinos y espectadores; 2.- inculcar un sentimiento de territorialidad para que los residentes desarrollen actitudes de propietario y disuadir a los extraños de entrar en un espacio privado; 3.- construir comunidades y evitar el aislamiento social; y 262 Un ejemplo paralelo contemporáneo al diseño preventivo es el diseño de la red y la aplicación de leyes en el espacio virtual que aparece con internet, donde las ideas de Lawrence Lessing acerca de la posibilidad de que la “arquitectura” de internet pueda prevenir el delito han resultado altamente innovadoras. 263 Katyal, N. K., Architecture as Crime Control, p.7

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Espacio público accesible por el día.

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Espacio cerrado por la noche.

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4.- proteger a los objetivos del crimen. Entendemos en estos cuatro puntos que la vigilancia natural es más efectiva cuando el aislamiento social es prevenido y minimizado y cuando el diseño retrasa la ejecución de un delito.

7.2 Legislación y diseño preventivo Si nos centramos en el hecho de que la arquitectura provoca variables en el comportamiento humano, podemos entonces apreciar cómo se puede utilizar desde el ámbito de la gobernación la arquitectura con el fin de hacer disminuir la criminalidad. Según Katyal dentro del campo legislativo hay una separación plausible entre el campo destinado a la planificación de viviendas y planificación urbana por un lado, y la criminalística por otro, que al ser tratados de integrar junto con la arquitectura en una disciplina de minimización de la criminalidad, provocan el encuentro de ciertas afirmaciones (reivindicaciones) de ambos ámbitos264: Derecho

Arquitectura

El gobierno nunca puede ser neutral; su No hay un tipo de arquitectura neutral; inacción es equivalente a una acción cada elección arquitectónica está destinada a tener externalidades que favorecen ciertos grupos sociales.

La ley forma gustos debido a preferen- El diseño de edificios puede moldear accias endógenas titudes y deseos. Las soluciones legales que no cumplen Si la arquitectura ignora las particularicon la comprensión comunitaria y las dades de la comunidad es probable que normas sociales están destinadas a fallar tenga un efecto destructivo.

7.3 Estrategias y tácticas en seguridad Las iniciativas en las que la forma se encuentra por debajo de la 264 Estos puntos han sido adaptados desde el texto de Neal Kumar Katyal Architecture as Crime Control, las notas al pie correspondientes con los puntos de la tabla hacen referencia a los artículos reseñados por el autor.

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función se ha dado desde los castillos medievales, pasando por los aeropuertos contemporáneos. Los problemas de seguridad siempre han sido factores determinantes a la arquitectura del poder. El problema de este principio es que la arquitectura tiende a la permanencia, pero las amenazas de seguridad, frecuentemente tácticas terroristas, tienden a la rápida mutación, presentando nuevas tipologías para poder sortear los obstáculos estratégicos del enemigo, por lo que con frecuencia se quedan obsoletas, pasando a ser simplemente diseños de escasa idoneidad para con su función, o a ser modificados una y otra vez de acuerdo a la función mutable a desarrollar. Estos factores los podemos ver en los campus universitarios españoles, construidos o modificados a partir del comienzo de las protestas contra el régimen franquista. A partir del atentado con camión bomba de 1983 en un cuartel militar estadounidense en Beirut van a comenzar a aparecer en Washington DC barreras de hormigón para evitar ataques con vehículos dentro del país. Estos obstáculos son fácilmente desinstalables, aunque aún quedan unos 50 edificios en Nueva York protegidos de este modo, estos están siendo desinstalados debido a las complicaciones que añaden al flujo del tráfico265. Diseño e ideología. Inicialmente el diseñador ejerce como agente que debe posicionarse frente al conflicto que se le presenta para configurar una respuesta. Una vez que este ha desaparecido, el objeto toma posiciones. De este modo un artefacto se convierte en un ejercicio ideológico que puede encarnar el poder o la discriminación en sí mismo, apreciando su imposibilidad a limitar su función a la mediación a través de la forma en la que se utiliza. El diseñador se convierte así en un agente activista, tratando de lograr algún tipo de cambio en un contexto polémico a través de sus 265 Como respuesta al 11S se pudo apreciar la aparición de grandes bloques de hormigón delante de los rascacielos, monumentos y edificios del gobierno, su ubicación se debió en este caso a la protección frente a artefactos explosivos.

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diseños. La relación entre los artefactos y el activismo es sensible de ser analizado en este contexto desde una óptica centrada en la política y el poder. Langdon Winner en su artículo de 1980 Do artifacts have politics?266 defiende que existe una discriminación a través de los objetos267. Posteriormente Bernward Joerges va a refutar la posición de Winner268, sugiriendo que el poder representado en los dispositivos de construcción y otros no se encuentra en los atributos formales de estos 266 Winner, L., Do artifacts have politics? en The whale and the reactor: a search for limits in an age of high technology. Chicago, University of Chicago Press, 1986, pp. 19-39. 267 Si bien trata de asignar al fenómeno su escala real: No es una sorpresa oir que los sistemas técnicos de varios tipos están profundamente entrelazados dentro de las condiciones de las políticas modernas […] Pero ir más allá de este hecho obvio y para argumentar que ciertas tecnologías en sí mismas tienen propiedades políticas, parece, de primeras, completamente erróneo. Todos sabemos que la gente tiene política; las cosas no. Afirma que Lo que importa no es la tecnología en sí misma, sino el sistema social o económico en el que está inmersa.[...] Una vez se ha hecho el trabajo detectivo necesario para revelar los orígenes sociales – los que mantienen el poder detras de un caso particular de cambio tecnológico- uno habrá explicado todo lo importante. Esta conclusión ofrece comodidad a los científicos sociales. Valida lo que siempre han sospechado, que no hay nada distinto del estudio de la tecnología en primer lugar. De este modo, pueden volver a sus modelos estandard de poder social y todo eso que necesitan. La determinación social de la tecnología no es, desde este punto de vista, esencialmente diferente de la determinación social de, por decir, la política del bienestar o los impuestos. Expone como ejemplo el caso de los accesos a Jones Beach, en Long Island ya que fueron diseñados y construidos deliberadamente de esa manera por alguien que quería lograr un efecto social.[...] De acuerdo con las evidencias aportadas por el biógrafo de Moses, Robert A. Caro, las razones reflejan el sesgo de clase social y prejuicio racial de Moses. Los blancos propietarios de coches de las clases altas y medias clases acomodadas, como él les llamaba, debrían ser libres de utilizar las avenidas para diversión y desplazamientos. Pobres y negros, quienes normalmente usan transporte público son mantenidos fuera de las carreteras ya que los altos autobuses de veinte pies no pueden pasar los por los pasos a desnivel. Una consecuencia es la limitación del acceso a las minorias raciales y clases bajas a Jones Beach, el ampliamente aclamado parque público por parte de Moses. Moses se aseguró doblemente de esto al vetar una propuesta para la extensión del Long Island Raildroad hasta Jones Beach. Íbid., pp. 2-3. (La traducción es mía). 268 Alega primeramente un error tal vez previsto, a la hora de interpretar la intencionalidad de Moses con respecto la imposibilitación de paso del transporte público rodado. La verdadera historia de los puentes juega en algún lugar entre los grandes discursos del control y la contingencia. Pero ahora mismo, los teóricos del control se han apropiado de él.

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mismos objetos, por lo que la forma por sí sola no puede discriminar269. Porque aquí, como Bourdieu ha remarcado, “the power of words is assumed to be only in themselves, namely there where it is not270”. Lo mismo ocurre con las cosas: el poder

representado en la construcción y otros dispositivos técnicos no sera encontrado en los atributos formales de esas cosas mismas. Sólo su autorización, su legítima representación, da forma a los efectos definitivos que tendrán.[...] En particular, los espacios construidos siempre representan derechos de control. Ellos pertenecen a alguien y no a los otros, ellos pueden legítimamente ser usados por alguien y no por otros. Los derechos de control variables sobre espacios construidos limitan lo que puede pasar en y alrededor de esos espacios. Solamente en raras ocasiones y en la mayoría de los sentidos triviales puede uno demostrar cómo esas limitaciones están emparejadas con la forma del edificio. Desde este punto de vista, es el proceso por el cual las autorizaciones son conformadas, mantenidas, impugnadas y cambiadas lo que se discute en todo estudio social de construcción de espacios y tecnología.271 En arquitectura. Leach sugiere que la ideología contenida por un edificio es tan sólo 269 Otros temas actuales en los estudios sociales de la tecnología y la ciudad resultan difícil de discutir en estas estructuras, por ejemplo, la producción de inclusión y exclusión en las grandes ciudades (...) p. 18 270 Por precaución dejo la cita deacuerdo se encuentra en el artículo original, ya tradución del alemán y a su vez del francés. Pierre Bourdieu, Ce que parler veut dire: L’économie des échanges linguistiques (Paris: Fayard, 1982), quoting from the German edition, Was heißt Sprechen? Die Ökonomie des sprachlichen Austauschs (Wien: Braumüller, 1990), 73. 271 Joerges, B., Do politics have artefacts?, Social Studies for Science, vol. 29 no. 3, Junio 1999, pp. 411-431.

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una lectura semántica de este, al hacerse presente con lo que este representa o con lo que es asociado. “mientras que un edificio a través de sus asociaciones podrían aparecer como profundamente política, hay que entender que estas políticas no son un atributo de la forma arquitectónica en sí.272 Por ejemplo un edificio puede comenzar como una estación de bomberos, para a continuación convertirse en un club nocturno. Los que lo recuerden como una estación de bomberos lo asociarán con la autoridad pública, pero la memoria paulatinamente va desapareciendo. De este modo Leach y Dovey sugieren que la arquitectura, en lugar de ofrecer una política de la forma, puede que tenga una política de uso Dovey señala que la organización espacial interna de un edificio no afectará a las relaciones entre las personas que utilizan ese edificio. La organización espacial determina si los espacios están muy vinculados, lo que facilita la sociabilidad. Así la organización espacial o la programación de la construcción puede dar poder a ciertos grupos de personas sobre los demás. Focalizando así en la arquitectura como herramienta de prevención contra el crimen, se van a a comenzar a desarrollar diversas estrategias en este sentido. Dentro del barrio del Raval podemos observar diferentes dinámicas de exclusión en el espacio público, debido a la influencia de la opinión pública se están llevando a cabo medidas desde el ayuntamiento que van destinadas hacia limitar la accesibilidad del barrio a diversos colectivos, especialmente a algunos grupos ya de por sí con un gran riesgo de exclusión, como los sin hogar, o los sin papeles. Podemos observar en determinados casos, cómo la misma existencia de estos grupos ha ayudado a generar cohesión en el espacio público, o incluso a dinamizarlo (skaters en MACBA, vendedores de cerveza...) 272 Leach, N., Anaesthetics of architecture, Massachusetts, ed. MIT, 1999.

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Acciones comunes de diseño preventivo. Un ejemplo característico del diseño preventivo es la tendencia de ubicar bancos individuales, o bancos con reposabrazos con la intención de que las personas sin hogar dejen de utilizar estos como lugar donde dormir, indicando a la gente inmediatamente que esos son lugares para sentarse, no para tumbarse, o que no son lugares donde permanecer un largo periodo de tiempo. A parte de prevenir otros usos del mobiliario urbano, provocan una limitación de uso, al ser más incómodos cuando son grupos de personas o parejas los que los quieren utilizar, lo que dificulta el esparcimiento en el espacio público, por lo que nos hace pensar a cerca de la idoneidad del diseño, y cuáles han sido las preferencias a la hora de producir determinados elementos de mobiliario urbano. En condiciones generales, el diseño preventivo en su escala mayor, como los planes urbanos, sugiere en ocasiones particulares configuraciones a cerca de las prioridades de usos o de deseos de usos por parte del ayuntamiento, haciendo pensar que en ocasiones se coloca la función facilitadora del desarrollo de la vida social por detrás de un uso exclusivo del espacio público. Así encontramos los bancos individuales, que dificultan el contacto con otras personas cuando se está sentado frente al deseo de que las personas sin hogar utilicen esos bancos para dormir. Focos de alta potencia que en lugar de ir destinados a facilitar la visión nocturna de los paseantes se utilizan para disuadir a este mismo colectivo de dormir en determinados lugares, pinchos en alfeizares para que los jóvenes y -otra vez- las personas sin hogar los utilicen para sentarse... Las acciones que se agrupan dentro de la denominación de diseño preventivo son de lo más diversas, por lo que resulta imposible y estéril tratar de elaborar un listado acerca de las diferentes tipologías. Dentro de las acciones calificadas dentro de esta tipología podemos encontrar desde dispositivos de alta tecnología, hasta herramientas básicas de un

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funcionamiento especialmente primario. Acciones comunes de diseño preventivo Acción

Luz rosa

Escalones largos y bajos Orejas de cerdo

Focos de alta potencia

Reconversión de solares en espacios públicos

Rejas, pinchos y demás en alfeizares Bancos individuales

Colectivo o colectivos a quien se orienta Adolescentes

Adolescentes y personas sin hogar Skaters

Personas sin hogar

Personas sin hogar, adolescentes y heroinómanos

Adolescentes y personas sin hogar Personas sin hogar

7.4 El diseño preventivo dentro del barrio del Raval. Los puntos negros Actualmente en el distrito del Casc antic, donde se encuentra el barrio del Raval, se están llevando a cabo diversas medidas para acabar con lo que se viene llamando desde el Ayuntamiento conductas incívicas. Para ello Se ha creado una comisión dentro del distrito,la cual ha registrado 24 “puntos negros” dentro de este.273 Barrio

Puntos negros

Barrio Gótico

6

Raval

Borne

Barceloneta

16 2 2

El condicionamiento del uso y la concepción del espacio público por la ciudadanía producido por parte de los usos no reglados del espacio público produce a su vez un condicionamiento de la aparición de usos no reglados del espacio público por parte del Ayuntamiento. Por ello las zonas determinadas en el inventario anterior son observadas y analizadas para futuras intervenciones municipales. 273 http://www.lavanguardia.es/lv24h/20080609/53475171641.html

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Puntos negros en el barrio del Raval.

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De los veinticuatro espacios que se consideran conflictivos, los entornos de la plaça dels Àngels junto con la plaça de Joan Coromines y la calle Montalegre, la plaça de George Orwell junto con la calle Escudellers, la plaça del Teatre junto con la plaça de Joaquim Xirau, además de la calle d´en Robador, son considerados como áreas de alta complejidad donde se debería llevar una actuación preferente. Dentro del inventario se considera que hay seis puntos donde hay necesidad de realizar algún tipo de intervención por parte de los servicios municipales, mientras en nueve se debería mantener la intervención actual, mientras que los seis restantes se considera que si han sido problemáticos, en la actualidad no se presenta ningún conflicto. Es importante añadir que en dicho inventario no se habla de la calle Sant Ramón, zona tradicional de prostitución, pero si se menciona la plaça de Pere Coromines. Zonas de consideración dentro del inventario (Agrupado)

Alta comple- Necesidad de Mantenimiento jidad intervención de la intervención actual

Entorno de la Plaça dels Àngels (Plaça dels Àngels, Plaça Joan Coromines y carrer Montalegre) Plaça Castella

Plaça de Vicenç Martorell Plaça de les Caramelles

X

X

X

Carrer Príncep de Viana

X

Carrer Egipcíaques

X

Carrer de la Cera

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X

Actualmente no presenta ningún conflicto

X

Jardins de Rubió i Lluch

X

Plaça de la Gardunya

X

Área de Plaça Sant Agustí i carrer Arc de Sant Agustí

X

Plaça de Folch i Torres

Carrer d´En Robador

X

X

Jardins dels Horts de Sant Pau

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Zona Baluard

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Plaça Pere Coromines

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Carrer de l´Est y Voltes d´en Cires

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Plaça castella. Ausencia de conflictos en la actualidad Plaça de Vicenç Martorell. Necesidad de mantener intervención Dinámicas de riesgo: pernoctaciones, consumo de alcohol y generación de suciedad por parte de colectivos sin hogar; afectación sobre la plaça dels Àngels, plaça de Sant Agustí y los jardines de Rubió i Lluch. Plaça dels Àngels, plaça Joan Coromines i carrer Montalegre. Alta complejidad, actuación preferente Dinámicas de riesgo: pernoctaciones, consumo de alcohol

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y acumulación de suciedad por parte de personas sin hogar o en situación precaria; afectación sobre la plaça Vicenç Martorell. Plaça de les Caramelles. Necesidad de mantener intervención Dinámicas de riesgo: consumo de alcohol. Carrer Príncep de Viana. Ausencia de conflictos en la actualidad Carrer de la Cera. Ausencia de conflictos en la actualidad Dinámicas de riesgo: punto de encuentro de jóvenes; ruido y suciedad. Carrer Egipciaques. Ausencia de conflictos en la actualidad Jardins de Rubió i Lluch. Necesidad de intervención Dinámicas de riesgo: consumo de drogas y restos de este consumo; pernoctaciones diurnas y consumo de bebidas alcohólicas con actitudes agresivas por parte de personas sin hogar o en situación de precariedad; afectación sobre plaça Gardunya, carrer Hospital, carrer Robadors i carrer Sant Agustí.

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Plaça de la Gardunya. Necesidad de intervención Dinámicas de riesgo: pernoctaciones y acumulación de suciedad por parte de personas sin hogar; consumo de drogas; afectación sobre la plaça de Sant Agustí y los jardines Rubió i Lluch. Plaça de Folch i Torrers. Necesidad de mantener intervención Dinámicas de riesgo: consumo de drogas y pernoctaciones por parte de toxicómanos; afectación sobre Reina Amàlia y Hort de la Bomba. Plaça St Agustí y carrer Arc de Sant Agustí. Necesidad de intervenciónDinámicas de riesgo: concentración de colectivos permanente, asentamiento de personas sin hogar y venta ambulante en la vía pública; afectación sobre la plaça Gardunya y los jardines de Rubió i Lluch. Carrer d´En Robador. Alta complejidad, actuación preferente Dinámicas de riesgo: consumo de drogas y pernoctaciones por parte de personas sin hogar; afectación sobre illa Robadors, carrer Sant Rafael, carrer Sant Pau i carrer Nou de Sant Sadurní. Jardins dels Horts de Sant Pau.

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Necesidad de intervención Dinámicas de riesgo: pernoctaciones, consumo de alcohol, asentamiento permanente diurno y politoxicomanías por parte de personas sin hogar; tráfico de drogas y consumo de cola por parte de jóvenes inmigrantes; consumo de drogas y restos de este consumo; afectación sobre carrer de les Tàpies, plaça Folch i Torres, carrer Hort de la Bomba y Arc de Sant Pau. Zona Baluard. Necesidad de mantener intervención Dinámicas de riesgo: circulación continua de toxicómanos; consumo de drogas y restos de este consumo; afectación sobre calles colindantes: Santa Madrona, Ramon Berenguer, l’Om, avinguda Drassanes, Voltes d’en Cirés, Fossars de la Muralla, Jardins Horts de Sant Pau, etc. Carrer de l´Est y Voltes d´en Cirés Necesidad de mantener intervención Dinámicas de riesgo: intimidación a la comunidad, consumo de drogas y restos de este consumo; pernoctaciones por parte de personas sin hogar; afectación sobre Nou de la Rambla y zona Baluard. Plaça Pere Coromines. Necesidad de mantener intervención Dinámicas de riesgo: consumo de alcohol y pernoctaciones por parte de personas sin hogar; afectación sobre avinguda

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Drassanes, carrer de les Tàpies y Voltes d’en Cirés.

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