“El libro recreado”, Revista Alacena (Grupo Editorial SM), N.º 33, Primavera-99, págs. 35-36, 1999.

EL LIBRO RECREADO, UNA TÉCNICA DE ANIMACIÓN A LA LECTURA Aurora Martínez Ezquerro

¿Hay motivación lectora? Nuestros alumnos están hartos de oírnos hablar de las excelencias que comporta la lectura en la formación de la persona; cuando comentamos en clase estas cuestiones, algunos de ellos, tal vez para que sigamos enardecidos por el discurso y de esta forma se les pase el tiempo de forma cómoda, simulan atención, otros ni tan siquiera utilizan esta técnica del disimulo. Este panorama de desinterés lector es el que predomina en ¿muchas?- bastantes aulas, por lo menos, en Secundaria, nivel al que aludiré en todo momento. Pero la crítica es muy fácil de realizar, lo que hay que hacer es ponerse manos a la obra y buscar soluciones -hay muchas, como muestran diferentes artículos de esta revista en otros números- para, por lo menos, modificar esta carencia de hábitos lectores. Entiendo que la actividad de leer es una operación eminentemente activa que requiere, a la vez que desarrolla, la capacidad de comprensión y de expresión, de interiorización y de comunicación del ser humano. Hay que plantear el acto de leer como algo recreativo; no olvidemos que proporciona al lector el placer por lo leído y le ofrece instrumentos para crear o recrear un nuevo texto y para formarse en muchos otros aspectos. Los libros acompañan, divierten, estimulan la actividad intelectual, despiertan el gusto por el lenguaje, en suma, enriquecen la propia vida. Eso es lo que hay que transmitir y enseñar. Para ello os propongo, casi os esbozo, una técnica de animación a la lectura que abordo con alumnos de Secundaria con muy buenos resultados y que produce “cambios hacia esta actividad” en gran parte de ellos.