Identidades deterioradas

October 11, 2017 | Autor: A. De Ganges López | Categoria: Cultural Studies
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Con palabras diferentes, el creador del pensamiento complejo, Édgar Morin, da su punto de vista:
"Es evidente que el desarrollo de la mundialización cultural es inseparable del desarrollo mundial de las redes mediáticas, de la difusión mundial de los modos de reproducción (casetes, discos compactos, videos) y que Internet y los multimedia acelerarán y amplificarán todos los procesos, diversos, concurrentes y antagonistas (es decir, complejos) que hemos evocado. No creemos que el libro vaya a desaparecer, ni tampoco el cine. Probablemente habrá incluso un retorno a uno y a otro, el primero en la intimidad de la meditación, de la soledad, de la relectura; el segundo en comunión dentro de las salas oscuras. Creemos también que, a pesar de sus fulminantes avances, los procesos de estandarización y los imperativos económicos tendrán su contrapeso en los procesos de diversificación y las necesidades de la individualización" (Morin, 2010: 97).

"El término "hibridez" o "hibridación" da cuenta de los procesos y resultados de la mezcla de diferentes culturas en América Latina. El término ocupa un lugar destacado en el pensamiento y discurso crítico sobre América Latina junto a otros términos que, en la misma tradición, han procurado explicar la diversidad de la realidad cultural latinoamericana y sus debates entre la conciliación y el conflicto" (Zsurmuk, Mónica, 2010: 134).
"Los estudios culturales se interesan por la descripción y la intervención en las maneras como las prácticas culturales producen, se insertan y funcionan en la vida cotidiana de los seres humanos y las formaciones sociales, con el fin de reproducir, enfrentar y posiblemente transformar las estructuras de poder existentes" (Grossberg, 2009: 17).
El ejemplo más obvio es aquel acontecimiento que corrió como un reguero de pólvora, debido a las redes sociales, sobre la expulsión de una indígena guatemalteca de una panadería francesa. Este es un claro ejemplo de cómo un acto de confusión se puede convertir rápidamente en una cacería de brujas y provocar actos de hipocresía y superficialidad. Turistas que compran folclóricas artesanías a los niños y mujeres indígenas insultan a la pastelería en las redes sociales. Además es una buena muestra de la animadversión que existe en México contra los franceses, desde la invasión por las tropas napoleónicas y más recientemente por el affaire Florence Cassez.
Identidades deterioradas. Una agenda para los estudios culturales en San Cristóbal de las Casas

Todos somos fragmentos no sólo del hombre en general, sino de nosotros mismos". Georg Simmel

"Je est un autre". Arthur Rimbaud

Resumen: Este trabajo pretende analizar algunas cuestiones relacionadas con la identidad y los cambios ocurridos en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, con el fin de plantear una agenda para los estudios culturales en esta ciudad del sur de México. Se parte de la premisa de que estamos viviendo en momentos complicados en los que difícilmente sabemos ya quienes somos y que queremos. Esto ha llevado a una gran cantidad de conflictos y a un constante deterioro de la identidad en todos los ámbitos sociales.

Palabras clave: identidad, conflictos étnicos, estudios culturales, heterogeneidad, mestizaje, interculturalidad.

1.- Introducción

Este trabajo retoma algunas ideas y cuestionamientos planteados a lo largo de cuatro seminarios tomados en el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales durante aproximadamente tres años. Pienso que en este lapso de tiempo, mis perspectivas de conocimiento e indagación de la sociedad, el individuo y la ciencia se han transformado profundamente, con lo cual he llegado a problematizar no sólo mis conocimientos y visión del mundo, sino mi propia identidad. En ese sentido este ensayo pretende, en primera instancia, desbrozar algunas de las complicaciones que he debido enfrentar a lo largo de mi vida al vivir en un entorno social difícil de entender. Es decir, no es fácil acceder a una identidad concreta cuando se nace en un entorno social marcado, en primer lugar, por profundas diferencias sociales y raciales, por políticas culturales en ocasiones ajenas a tu propio sentir y por transformaciones vertiginosas que provocan la sensación de estar, parafraseando a Anthony Giddens, en un "mundo desbocado". Obviamente, nacer y vivir en una ciudad multicultural e interracial como San Cristóbal de las Casas, la ciudad en la cual se dio a conocer al mundo, hace veinte años, el Ejército Zapatista de Revolución Nacional, implica un constante acceso a una gran diversidad de lenguas, culturas, cosmovisiones, modos de vida alternativos, corrientes artísticas, conocimientos alternativos pero también a sentimientos profundamente arraigados de odio de clase, conflictos étnicos e interculturales y problemas urbanos y sociales que ni el gobierno ni las Organizaciones no Gubernamentales han podido resolver adecuadamente. En ese sentido, me llama la atención la facilidad con la queuno puede relacionarse con personas de todo el mundo, accediendo, de hecho, a una gran diversidad de culturas y lenguas (desde el tzotzil, lengua maya de los altos de Chiapas, hasta el hebreo, idioma oficial de Israel, un país a miles de kilómetrosde distancia), pero sentir al mismo tiempo que una gran parte de esa interacción se realiza en niveles muy superficiales, mediado en gran parte por el hecho de que San Cristóbal de las Casas es una ciudad turística.
¿Cuál es entonces mi identidad? O, planteándolo con las famosas preguntas que todos nos hacemos alguna vez en la vida, ¿Quién soy? ¿Hacia dónde me dirijo? ¿Qué hago aquí? Si debiera responderlo con una respuesta concreta diría que no lo sé. Es decir, en teoría pertenezco al grupo social de San Cristóbal de las Casas englobado como "coletos" como veremos más adelante. Este grupo se caracteriza por un conjunto de rasgos culturales identitarios singulares que tienen su origen en la conquista española.Uno de los rasgos más característicos de este grupo social es estar en conflicto constante no sólo con los pueblos originarios de los pueblos vecinos, sino con muchos de los extranjeros que han llegado a vivir en los últimos años. Con todo, yo nunca me he sentido parte completamente integrante de "los coletos", a pesar de mi familia y de haber pasado gran parte de mi vida en esta ciudad. Por ello, dado que este texto en parte se trata de un autoanálisis, lo he titulado como el libro clásico del sociólogo ErvinGoffman: La identidad deteriorada. ¿Pero me refiero a mi propia identidad? ¿A la identidad de otros seres humanos? ¿Por qué deteriorada? Espero llegar a una respuesta provisional en las conclusiones.
¿Cómo pueden ayudarme entonces los estudios culturales a desbrozar un poco esa espesa madeja de mi identidad y al mismo tiempo explorar el campo que Tzodorov ha llamado "Nosotros y los otros"? Este trabajo propone una agenda para una disciplina que no ha encontrado mucho espacio. Por ahora debo agregar cómo está estructurado este trabajo. Primero, se analizan los planteamientos sobre la identidad desde diversos puntos de vista con el fin de dar un panorama general de un tema tan complicado. La idea no es tanto definir la identidad sino mostrar la variedad de enfoques y planteamientos que se han dado sobre este tema tan importante para los estudios culturales. Posteriormente planteamos la cuestión de la identidad en San Cristóbal de las Casas y analizamos brevemente un texto pionero en el estudio de la identidad los habitantes de San Cristóbal de las Casas, para después sugerir otras perspectivas desde los estudios culturales. A continuación planteamos, con base en lo anterior, una posible "agenda" para desarrollar diversas investigaciones. Por último exponemos algunas conclusiones provisionales.

2.- La identidad. Diversas perspectivas

¿Qué es la identidad? ¿Por qué se ha vuelto un concepto tan problemático y difícil de explicar? Responder estas preguntas exige una reflexión constante y precisa acerca de aquello que nos increpa. Sin embargo, considero de suma importancia acceder a algunas respuestas firmes, pues de ello depende, en gran parte, nuestra actuación en el mundo. En ese sentido sigo algunos textos que proveen respuestas que, si bien son provisionales, nos ayudan a internarnos en este espinoso asunto.
El problema de la identidad, actualmente, es central para estudiar varios de los problemas aquejan a nuestras naciones en un mundo globalizado y en el cual, como dice Marshall Berman, "todo lo sólido se desvanece en el aíre". De esta forma, el hecho en sí de la identidad se ha transformado profundamente en los últimos años. Pocos como Alain Touraine para adentrarse en algunos de los motivos:

"El sujeto se forma en la voluntad de escapar a las fuerzas, reglas y poderes que nos impiden ser nosotros mismos, que tratan de reducirnos al estado de un componente de un sistema y de su control sobre la actividad, las intenciones y las interacciones de todos. Esas luchas contra lo que nos arrebata el sentido de nuestra existencia son siempre luchas desiguales contra un poder, contra un orden. No hay sujeto si no es rebelde, dividido entre la cólera y la esperanza" (Touraine, 2000: 129).

Algunos filósofos ya se habían percatado de esta dificultad para entender la identidad personal. Desde René Descartes, con su famoso "Cogito, ergo sum", o antes que él San Agustín con su "fallior ergo sum" (fallo, luego existo). Pero pocos como los fenomenólogos, quienes bajo la estela de Edmund Husserl empezaron a percatarse de las dificultades para captar la esencia de un ego escurridizo, que no se podía atrapar de ninguna forma concreta. Fue el tiempo en que, desde caminos distintos, tanto Jean Paul Sartre con El ser y la nada como Martin Heidegger con El ser y el tiempo intentaron llegar al núcleo del ser sin conseguirlo.
Esto en cuanto a la filosofía. En cuanto a la vida cotidiana, sin embargo, como de nuevo señala Touraine, antes no era tan complicado definirse en una identidad relacionada con una familia, un estatus, un género, una clase social o un país. Las dificultades han aumentado considerablemente en los últimos años debido a una gran cantidad de transformaciones en todos los ámbitos. En cierta forma nos hemos descentrado, por así decirlo; hemos perdido el núcleo de nuestra identidad. En ese sentido, los estudios culturales, desde su creación en el centro de Birmingham por Stuart Hall, han contribuido a los debates sobre la identidad de muy diversas maneras y su propio fundador ha sido uno de los más activos en este proceso, como atestigua el libro colectivo Questions of Cultural Identity, traducido al español como Cuestiones de identidad cultural. En su texto introductorio, Hall presenta un análisis sucinto de los problemas de identidad que nos aquejan y se pregunta, ¿Quién necesita identidad? Retomando a autores tan reconocidos como Lacan, Foucault, Derrida o Judith Butler, Hall parece sugerir que es mediante el discurso como se conforma una identidad concreta:

"Precisamente porque las identidades se construyen dentro del discurso y no fuera de él, debemos considerarlas producidas en ámbitos históricos e institucionales específicos en el interior de formaciones y prácticas discursivas especificas, mediante estrategias enunciativas especificas. Por otra parte, emergen en el juego de modalidades específicas de poder y, por ello, son más un producto de la marcación de la diferencia y la exclusión que signo de una unidad idéntica y naturalmente constituida: una "identidad" en su significado tradicional (es decir, una mismidad omniabarcativa, inconsútil y sin diferenciación interna" (Hall,2003: 18).

Un poco más adelante Hall sugiere que hay una conexión singular entre el individuo y el discurso. Una especie de nodo en el cual ambos se interconectan dando paso a una identidad que fluye. O al menos eso parece sugerirse en este párrafo un tanto complejo en el cual se cita a otro autor:

"Los individuos se constituyen como sujetos por medio de la formación discursiva, un proceso de sujeción en el cual (abrevando en los elementos lacanianos adoptados por Althusser en lo concerniente al carácter especular de la constitución de la subjetividad)el individuo es identificado como sujeto de esa formación en una estructura de desconocimiento (y presentado así como la fuente de los significados de los cuales es un efecto). La interpelación da nombre al mecanismo de esta estructura de desconocimiento, en concreto el término del sujeto en lo discursivo y lo ideológico, el punto de su correspondencia" (Heat, citado por Hall, 2000: 23).

Buscando algo que complete lo anterior, quizá la idea seminal más interesante acerca de la identidad se encuentre en un texto breve de Lacan titulado "El estado del espejo como formador de la función del yo (je) tal como se nos revela en la experiencia psicoanalítica". Este texto es citado por Hall como un señalamiento interesante acerca de cómo, al vernos en el espejo cuando aún no podemos levantarnos en dos piernas, sufrimos una especie de shock que nos acompañará toda nuestra vida. El niño se ve enfrentado a una imposibilidad fundacional. Sabe que el que está en el espejo es él mismo pero no es capaz de superar sus limitaciones.
Con todo, la idea de Lacan fue muy criticada en su momento. ¿En verdad el niño es capaz de identificarse en un espejo? ¿No hay otros animales que también lo consiguen? Más allá de sus limitaciones, es obvio que en algún momento de su vida un niño empieza a identificarse con su yo y a emitir juicios sobre su persona y el mundo que lo rodea. Todo esto fue analizado en su momento por el maestro de Lacan en varios textos (citas). Freud, sin duda, entendió que en gran parte las fuentes de las neurosis son las identificaciones narcisistas no resueltas.
Pasemos a un ámbito más social. ¿Cómo se define la identidad? Un punto de partida interesante es el texto "Paradigmas de identidad", de Gilberto Giménez Montiel. La idea central que subyace a este texto es que la identidad está formada por todo aquello que provoca en el individuo una identificación. Es decir, que lo relaciona con otras identidades. En ese sentido no importa si es el idioma, la cultura, el parentesco, etc, pero no pueden estar aislados de una estructura social que los englobe y relacione. A continuación señala que este esbozo de identidad permite señalar tres cuestiones medulares: Permite relacionar identidad y cultura, sólo existe en relación con otros seres humanos y orienta las representaciones y acciones de los actores sociales en un marco social determinado (Giménez Montiel, 2002: 39).
De acuerdo con este mismo autor, la identidad tiene como rasgos definitorio persistir en el tiempo, puede ser un valor positivo o negativo y en ocasiones es utilizada por los actores para obtener algunas ventajas, lo que se ha llamado "estrategias identitarias" (un concepto desarrollado con amplitud por George Yúdice en El recurso de la cultura). En todo caso, Giménez subraya tanto los aspectos positivos como negativos de la identidad:

"Concluyamos, entonces, que los actores sociales –sean éstos individuales o colectivos- tienden, en primera instancia, a valorar positivamente su identidad, lo que tiene por consecuencia estimular la autoestima, la creatividad, el orgullo de pertenencia, la solidaridad grupal, la voluntad de autonomía y la capacidad de resistencia contra la penetración excesiva de elementos exteriores. Pero en muchos casos se puede tener también una representación negativa de la propia identidad, sea porque ésta ha dejado de proporcionar el mínimo de ventajas y gratificaciones requerido para que pueda expresarse con éxito moderado en un determinado contexto social (Barth, 1976: 28), sea porque el actor social ha introyectado los estereotipos y estigmas que le atribuyen –en el curso de las "luchas simbólicas" por las clasificaciones sociales- los actores (individuos o grupos) que ocupan la posición dominante en la correlación de fuerzas materiales y simbólicas, y que, por lo mismo, se arrogan el derecho de imponer la definición "legítima" de la identidad y la "forma legítima" de las clasificaciones sociales (Bourdieu, 1982: 136 y ss.). En estos casos, la percepción negativa de la propia identidad genera frustración, desmoralización, complejo de inferioridad, insatisfacción y crisis" (Giménez Montiel, 2002: 46-47).

José Manuel Valenzuela Arce, uno de los más destacados estudiosos de la cultura en México, se ha dedicado a explorar diversas cuestiones relacionadas con las transformaciones que se han vivido en el México contemporáneo, entre las nuevas tecnologías, el vertiginoso avance de internet o fenómenos sociales como la migración, el narcotráfico :

"Las diferentes expresiones de sincretismo cultural se han acelerado a partir de la tercera revolución tecnológica; el desarrollo de medios de comunicación como televisión, satélite, video, cine, videojuegos, computadoras, flujos informativos, teléfono, télex, internet; la internalización de los procesos productivos y la globalización económica; el desarrollo del transporte (que permitió un flujo mayor de personas y productos), las intensas migraciones intra e internacionales; las comunidades posnacionales, etc., éstos son los elementos a través de los cuales se han venido transformando las percepciones culturales ancladas en los procesos profundos, para integrarse en redes de significado mundiales que son los puntos de contrastación entre el yo y las prácticas cotidianas, frente a la información y conocimientos genéricos que constituyen los referentes fundamentales de globalización del modernismo como ambiente sociocultural" (Valenzuela Arce: 16).

El autor prosigue con un repaso de todos aquellos movimientos que luchan por una identidad en un mundo globalizado, incluido el zapatismo:

"Estas identidades se insertan en prácticas cotidianas a través de la familia, el barrio, el ámbito de trabajo, las condiciones objetivas de la vida; mediante la identificación con proyectos imaginarios, las personas se incorporan en diferentes comunidades de carácter religioso (católicos, protestantes, musulmanes, etc.), juvenil (punks, cholos, etc.) o étnico (mixtecos, chicanos, irlandeses). La disputa y demarcación cultural entre los grupos étnicos ha derivado en una gran cantidad de conflictos que han tenido una presencia importante en el escenario internacional: vascos e irlandeses en Europa; tártaros, armenios, letones, lituanos, estonios en la hoy ex Unión Soviética; turcos y macedonios en Bulgaria; albaneses en Yugoslavia; kurdos en el Medio Oriente; sikhs en la India; miskitos en Nicaragua; chicanos, negros y otras minorías étnicas en Estados Unidos, o la centralidad que el zapatismo le imprimió a los movimientos indígenas" (Valenzuela Arece, 16-17).

La identidad ha sufrido intensas transformaciones en los últimos años, en parte debido a la globalización. Al respecto es interesante lo que dice Daniel Villafuerte Solís.

"En la sociedad también son claros los efectos de la globalización. El resurgimiento de fundamentalismos de todo tipo, la anima de las antiguas organizaciones sociales y las reivindicaciones de lo étnico, el multiculturalismo y el derecho a la diferencia son resultado de los nuevos tiempos de la aldea global (…). En este proceso las distintas regiones y pueblos del mundo se han ido acercando gradualmente con el desarrollo de los medios de comunicación y la masificación del transporte: la navegación marítima, el desarrollo de la máquina de vapor, el ferrocarril, la invención del telégrafo y el teléfono (VillafuerteSolis, 2003: 8).

ZygmuntBauman, reconocido teórico, se explaya al respecto y sugiere que "en la actualidad, todos vivimos en movimiento" y agrega:

"Ya no existen `fronteras naturales` ni lugares evidentes que uno debe ocupar. Donde quiera que nos encontremos en un momento dado, no es posible ignorar que podríamos estar en otra parte. Donde quiera que nos encontremos en un momento dado, no es posible ignorar que podríamos estar en otra parte, de manera que hay cada vez menos razones para hallarnos en un lugar en particular (y de ahí que a veces sentimos un ansia abrumadora de encontrar- de inventar- esa razón). El dicho ingenioso de Pascal se ha transformado en una profecía hecha realidad: vivimos en un círculo extraño cuyo centro está en todas partes y su circunferencia en ninguna (quien sabe si no sucederá al revés)" (Bauman, 2001: 103).

El concepto de identidad es, entonces, una continua fuente de perplejidad y un constante desaliento en el momento de definirla y demarcarla. Sin embargo, se puede llegar a algunas conclusiones previas: vemos como todos estos autores señalan la crisis de identidad que se vive en la globalización, la necesidad de "vivir juntos", como diría Touraine, a pesar de todas las dificultades al respecto y, por último, el fenómeno de la heterogeneidad y el mestizaje (ver diccionario de estudios culturales), una presencia constante en América Latina. El problema, como señala Néstor García Canclini, es que:

"Una de las consecuencias que podemos extraer de esta aproximación diferencial combinada con materiales tan heterogéneos es la necesidad de ocuparnos a un mismo tiempo de la globalización y la interculturalidad. Quienes hablan de cómo nuestro tiempo se globaliza narran procesos de intercambios fluidos y homogeneización, naciones que abren sus fronteras y pueblos que se comunican. Sus argumentos se apoyan en las cifras del incremento de transacciones y la rapidez o simultaneidad con que ahora se realizan: volumen y velocidad. Entre tanto, los estudios sobre migraciones, transculturación y otras experiencias interculturales están llenos de relatos de desgarramiento y conflictos, fronteras que se renuevan y anhelos de restaurar unidades nacionales, étnicas o familiares perdidas: intensidad y memoria" (Canclini, 1997: 35).

Hasta aquí el tema de la identidad. Veamos ahora como se ha desarrollado esta cuestión en San Cristóbal de las Casas antes de proponer una agenda con nuestra propuesta desde los estudios culturales.

3.- La identidad en San Cristóbal de las Casas

San Cristóbal de las Casas, ciudad fundada en 1528 por el capitán Diego de Mazariegos, se encuentra ubicada en la región de Los Altos de Chiapas. Su singularidad radica en que, como dice Margarita de Jesús Gutiérrez Narváez:

"La ciudad de San Cristóbal de las Casas es punto estratégico para el turismo, de allí parten los caminos a numerosos lugares frecuentados por los turistas (Palenque, Toniná, Zinacantán, Chamula, Teopisca). Es costumbre de los turistas estadounidenses y europeos (y algunas veces el turismo nacional) planear en la ciudad sus próximos viajes turísticos ya que desde aquí se puede llegar a varios lugares con cultura maya antigua y moderna. La ciudad se localiza cerca de las localidades tzotziles de los municipios de Chamula y Zinacantán" (Gutiérrez Narváez, 2008: 28).

Quizá el análisis más completo sobre la identidad en San Cristóbal de las Casas ha sido escrito hace ya varios años, y se concreta únicamente en los habitantes de San Cristóbal, quienes son llamados "coletos". Se trata del primordial estudio de Edgar Sulca "Nosotros los coletos: identidad y cambio en San Cristóbal de las Casas". El texto interpreta algunas de las ideas de la identidad y propone que aquella de los mestizos de San Cristóbal se basan en una serie de cuestiones que es importante tomar en cuenta, como las referencias socioculturales, la relación con los indígenas, los puntos de referencia en común, etc. En ese sentido analiza tanto la idea que tienen de sí mismos los "coletos" como las que otros tienen de ellos. Por ejemplo:

"Es indudable que en la mentalidad de la clasificación coleta, está presente el "exhibisionismo del consumo ostentativo" (Bourdieu, 1991: 28) que causa un efecto sociológico marcando la diferencia, haciendo entender a los otros que son una variedad distinta de la especie humana; señalando que son una minoría especialmente dotada; generando la humillación y la consciencia de inferioridad, el sentido del arte, la música coleta tiene pues la "eficacia sociológica" de hacer reconocerse como gente común o inferior en el caso de los indígenas, como un ingrediente de fuerza de trabajo, lo único requerido por los coletos" (Sulca Báez: 1996: 91).

Se plantea también un estudio histórico, económico e ideológico de cómo esta identidad llegó a consolidarse:

"La identidad coleta es el resultado de la construcción en un proceso histórico social, no es una invención fortuita, sólo ubicándonos en la dinámica económica, social y política, que vivió y vive esta sociedad, se puede comprender la identidad coleta y la nosotrosidad coleta; no es posible entender la lucha de las diversas clasificaciones, ni la lucha en los diferentes niveles de la identidad si no se tiene una visión clara del desarrollo histórico, más aun, si tenemos en cuenta que la identidad coleta fundamenta sus orígenes en la descendencia de un núcleo social selecto, para cuya comprobación se remiten a la historia, como respaldo de su legitimidad (Sulca Báez: 130).

Se trata de un texto muy interesante por su carácter de pionero en el análisis de la identidad de los habitantes de San Cristóbal, llamados familiarmente "coletos". Es decir, antes que este texto no se había planteado seriamente cómo se construye la identidad en esta ciudad tan singular. Sin embargo, para tener una visión más integral es necesario plantear todas las identidades diversas que conviven actualmente. Cabe la impresión de que los estudios culturales no han tenido la oportunidad de explorar a fondo toda esta gran cantidad de manifestaciones, quizá debido a las presiones de la academia, que en muchas ocasiones dicta lo que es válido investigar y lo que no es. Además, este texto se escribió justo al filo de la revolución virtual en las que nos vemos inmersos en la actualidad. En ese sentido, y siguiendo a Manuel Castell, hay que preguntarse de que manera esto ha cambiado las identidades y los puntos de vista, tanto de los "coletos" entrevistados por Sulca como por los jóvenes. ¿Acaso ellos siguen manteniendo dicha identidad que sus padres? ¿Hasta qué punto?¿Cómo se ha producido la "hibridación" correspondiente con la llegada de tantos inmigrantes de todas partes del mundo? ¿Cuáles han sido
Hasta cierto punto, nuestro primer acceso a la identidad en San Cristóbal de las Casas se origina en este texto, ya que probablemente es uno de los más completos sobre el tema hasta el momento. Pero desde 1996 hasta la fecha los cambios que se han dado en la ciudad han sido tan vertiginosos que necesitamos nuevos puntos de referencia, no sólo para relacionarnos con problemas medulares respecto a la cultura y la identidad, sino a otras series de cuestiones que nunca se han resuelto, desde las políticas culturales hasta nuevos asentamientos urbanos que se han creado, conflictos religiosos, migración, desempleo, etc. Basta con salir a la calle para darse cuenta que la noción superficial de "ciudad cosmopolita" ha dado paso más bien a una ciudad que, a falta de mejor definición, podríamos llamar "multicultural". Por ello, más allá de que la parte teórica sobre la identidad, en este libro, sea muy amplia y rigurosa, me parece necesario agregarle un poco de otros teóricos que han problematizado la cultura: Néstor García Canclini, Jorge Yúdice, Jesús Martin Barbero, Nelly Richard, etc., pero sobre todo plantear el estudio de la identidad y la cultura desde el punto de vista de los estudios culturales.

4.- Estudios culturales: otra puerta de entrada en la identidad

Considero importante, antes de plantear una posible agenda, hacer una breve introducción a los estudios culturales. ¿Cuáles son sus límites? ¿Cuáles son sus propuestas? ¿De dónde se originan? ¿Cuáles son los planteamientos que se puede considerar más importantes para nuestro objetivo?
El surgimiento de los estudios culturales se dio en un contexto sumamente interesante en el sentido intelectual. Un grupo de investigadores de la universidad de Birmigham, con el sociólogo Stuart Hall, de origen jamaiquino, como guía y mentor, se dieron a la tarea de reflexionar acerca de aquello que subyacía a procesos culturales ya establecidos. Inspirados por teóricos marxistas como Walter Bejamin y Antonio Gramsci (con su concepto de ideología), se dieron a la tarea de tratar de entender a fondo algunas cuestiones culturales de suma importancia que la sociología o la antropología, las "ciencias" de la sociedad, habían pasado por alto.
En cierta forma, los estudios culturales tienen diversas conexiones con nuevos planteamientos teóricos surgidos a raíz de la descolonización: precisamente la teoría decolonial, el postestructuralismo, los estudios subalternos, etc. Con estas diversas teorías tienen confluencias y distinciones, pero si es necesario marcar algunas distinciones, podrían ser las siguientes:

1.- No son estudios sobre la cultura, aunque la cultura está en el centro de sus preocupaciones.

2.- Entienden la cultura como poder pero también el poder como cultura.

3.- No son una disciplina sino más bien un campo interdisciplinaro o transdisciplinario o incluso no disciplinario.

4.- Son un proyecto con voluntad política.

5.- Apelan al contextualismo radical.

¿Pero cómo apelan a la identidad los estudios culturales? De acuerdo con el Diccionario de estudios culturales "En su acepción más básica, la identidad incluye asociaciones, por una parte, con los rasgos que caracterizan a los miembros de una colectividad frente a los otros que no pertenecen a la misma y, por otra, a la conciencia que un individuo tiene de ser él mismo y, entonces, distinto a los demás. Entre lo mismo y lo otro se abre, así, el territorio material y simbólico de la identidad. Mas un reclamo relacional que un hecho dado en sí, la identidad como categoría invita al análisis de la producción de subjetividades tanto colectivas como individuales que emergen, o pueden ser percibidas, en los ámbitos de las prácticas cotidianas de lo social y la experiencia material de los cuerpos" (Solórzano-Thomson, 2010: 146). Esta definición nos lleva a los planteamientos de Lawrence Grossberg, quien sugiere, después de analizar un segundo modelo propuesto por Hall sobre la identidad como algo siempre relacional e incompleto, siempre en proceso, sugiere cuatro figuras: differeance, fragmentación, hibridez, frontera y diáspora (Grossberg, 2003: pp. 152-157).
Habría que profundizar mucho más en la propuesta de identidad planteada por los estudios culturales, pero ahora es de mayor importancia plantear una agenda inspirada en este modelo, que pueda aplicarse en San Cristóbal de las Casas, no como un sustituto de la propuesta de Báez, sino como un necesario avance y complemento.

5.- Una agenda para los estudios culturales en San Cristóbal de las Casas

Lo que sigue son simplemente algunas sugerencias que nos pueden llevar a entender más profundamente la identidad. Considero que son algunas de las cuestiones que debemos comenzar a resolver para entender un poco más de dónde ha salido todo este deterioro de la identidad, pero también el constante expresarse de la cultura en todas sus dimensiones.
-Es necesario hacer un análisis detallado de todos los medios de comunicación, comenzando por la radio, que tiene un papel de gran importancia en la opinión pública de los habitantes de San Cristóbal, y siguiendo con los periódicos, los medios electrónicos y la televisión.
-Hay que hacer una historia detallada de cada barrio que nos permita entender a fondo cómo se han creado estas diversas construcciones culturales. Pero también es de vital importancia hacer un corte, digamos, sincrónico y no sólo diacrónico.
-Analizar a fondo todas las manifestaciones musicales y en todos los géneros y vertientes. En un ensayo inédito anterior propuse una investigación a futuro sobre el género musical titulado Soundsystem, de reciente aparición en la ciudad, pero hay muchas más manifestaciones que no han sido analizadas a profundidad.
-Hacer un inventario completo de todas las fiestas, celebraciones y homenajes a Santos patronos que ocurren en San Cristóbal.
-Estudiar detalladamente a los habitantes de todos los países. En concreto, de qué manera se producen sus interacciones, sus interrelaciones e incluso sus roces. Se precisa analizar a cada comunidad por separado. Por ejemplo, a los franceses, a los italianos, a los israelíes, etc.
-Estudiar con detalles las industrias culturales que se han desarrollado en diversos centros culturales para entender sus dinámicas y propuestas.
-Analizar las políticas culturales planteadas por el municipio o el estado, (desde el acto de poner todos los días el instrumento musical conocido como marimba en el parque hasta el funcionamiento de la llamada "Casa de la cultura").
-Analizar a fondo los institutos de investigación para entender como funcionan sus dinámicas tanto internas como externas y el aporte real que están haciendo a la sociedad (algunos de estos centros son: Cesmeca, Ecosur, Proimse-IIA-UNAM, Ciesas e Instituto de Estudios Indígenas).
Esto es solamente una breve propuesta. Estoy convencido, entonces, de la necesidad de replantearnos profundamente nuestro conocimiento de este lugar. Necesitamos crear una agenda para que los estudios culturales adquieran un sitio sólido donde asentarse y nos ayuden a entender un poco más nuestras complicaciones existenciales, desde los básicos ¿Quién soy? ¿A dónde voy? ¿Por qué estoy aquí? Hasta cuestiones más complejas tienen que ver con la mentalidad, la comunidad y la sociedad en general.


6.- Conclusiones provisionales

Después de analizar brevemente la importancia de la identidad y plantear una posible agenda de estudio, aún queda la pregunta, ¿por qué identidades deterioradas? Dejemos hablar a Goffman:

"Alrededor de este medio de diferenciación se adhieren y entrelazan, como en los copos de azúcar, los hechos sociales de una única historia continua, que se convertirá luego en la melosa sustancia a la cual pueden adherirse aun otros hechos biográficos. Lo que resulta difícil apreciar es que la identidad personal puede desempeñar, y de hecho desempeña, un rol estructurado, rutinario y estandarizado en la organización social, precisamente a causa de su unicidad" (Goffman, 1986: 73).

La idea de que había algo deteriorado en mi identidad me ha perseguido por mucho tiempo y a veces me he preguntado, ¿Soy yo? ¿Son los otros? ¿Es el medio social? ¿Cuál es la manera de actuar correcta ante otros seres humanos? ¿Por qué los investigadores de mayor rango nos miran, a quienes no hemos alcanzado aún su estatus, casi con desprecio y por encima del hombro? ¿Por qué tengo la sensación, en ocasiones, de que hay también un tipo de discriminación para quienes no pertenecemos a los pueblos originarios? ¿Por qué por momentos la forma de pensar de los habitantes de mi ciudad me parece tan absurda cuando yo, en teoría, pertenezco a ese grupo? ¿Por qué parece tan difícil apelar a una acción comunicativa en el espíritu del filósofo JürgenHabermas? Sin duda, es difícil entender el caos imperante desde una posición puramente abstracta, pues resulta fácil que todo nos afecte. Incluso he visto una gran cantidad de actos supuestamente "nobles" que no logro concebir como honestos o válidos porque incitan a la violencia y a la xenofobia. Con todo pienso, como AmartyaSen, que hay algunas esperanzas mientras apelemos a una noción firme de identidad:

"El sentido de identidad puede contribuir en gran medida a la firmeza y la calidez de nuestras relaciones con otros, como los vecinos, los miembros de la misma comunidad, los conciudadanos o los creyentes de una misma religión. El hecho de concentrarnos en identidades particulares puede enriquecer nuestros lazos y llevarnos a hacer muchas cosas por los demás; asimismo, puede ayudarnos a ir más allá de nuestras egocéntricas vidas" (Sem, 2007: 24):

Por supuesto, Sen nos previene contra la violencia que provocan algunas ideas demasiado invariables de identidad (es decir, cuando es demasiado fija), pero esto es cuestión de otra discusión. Por lo pronto concluyo este ensayo haciendo eco de las ideas de Sem en la esperanza de que aquello que ha caído en el deterioro pueda componerse de alguna manera.


Bibliografía

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Páginas de internet

http://aristeguinoticias.com/1311/mexico/no-hemos-tenido-actitudes-racistas-o-discriminatorias-cafe-oh-la-la-de-chiapas/).




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