Pensamientos Anticristianos

July 15, 2017 | Autor: Gabriel Revollo | Categoria: Religion, Christianity, Sociology, Psychology, Philosophy
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PENSAMIENTOS ANTICRISTIANOS Gabriel Revollo

El mundo occidental de este siglo XXI necesita más humanos con la valentía de enfrentar sus miedos y la humildad de tener fe en la muerte eterna, para compensar la vanidad de la fe en Dios; es el meollo de nuestros problemas ecológicos: son demasiados arrogantes reyes de la creación, con todas las criaturas del Edén – con toda esta vida terrenal – al servicio de su deseo de inmortalidad. *** Los dogmas del pecado original y de la cristiandad como prerrequisito para el fin de los tiempos agreden con violencia una norma fundamental de la justicia social (amor al prójimo): todos los humanos nacemos libres no nacemos sujetos al mal intrínseco - y somos libres de escoger nuestra religión. Si consideramos la Declaración Universal de los Derechos Humanos una norma legal, el Cristianismo occidental debe ser juzgado en el seno de las Naciones Unidas y obligado a excluir estos dogmas de su doctrina. *** NO BAUTICES A TU HIJO ¿Alcanza la verdad de tu fe para hacerte creer que tu hijo no nace libre y sí nace enfermo de maldad y pecado? ¿Acaso tanto dudas de tu fe que le arrebatas a tu hijo la libertad de decidir? ¿No deseas que tu hijo descubra maravillado las verdades de cristianos, aimaras, musulmanes judíos, taoistas, hindúes, budistas, shintoistas… antes de anquilosar su propia verdad? ¿No deseas que tu hijo sea en este siglo XXI el timón y no la vela del rumbo que marca la Era de la Comunicación Universal? ¿En verdad quieres condenar en vida a tu hijo al conductismo inmoral de la moral cristiana? ***

La igualdad de los hombres no es un prerrequisito para reclamar justicia social. Los hombres no somos iguales porque Dios nos ama a todos por igual, o porque todos hemos nacido con el mal intrínseco en nuestras conciencias, o porque todos tenemos la opción a la vida inmortal, o porque los pecados de cada uno y de todos los hombres han sido perdonados con la llegada del Redentor. Simplemente, los hombres no somos iguales. Reclamar justicia social esgrimiendo dogmas religiosos para argüir que todos los humanos somos iguales es un sofisma irreverente con el individuo que busca apaciguar al pobre y al hambriento que quiere… ¡comer!...; prometer justicia divina y justicia y felicidad en la vida eterna al amparo amoroso del Creador con el solo objeto de apaciguar al humano hambriento, es una barbaridad que nos aleja de la justicia social y nos acerca a los demonios de dioses en los cuales nos puede convertir la búsqueda de inmortalidad y la fe en Dios. *** En este siglo XXI los conceptos de pecado y virtud que hacen a la moral cristiana – y la moral cristiana misma - son obsoletos, porque la especie humana se ha comprometido en democracia a respetar la igualdad de dignidad de todos los individuos que la conforman, se ha comprometido a no manipular el comportamiento del individuo utilizando como armas de sojuzgamiento el miedo a la muerte eterna y el deseo de inmortalidad. Le ha tomado veinte siglos a la Civilización Occidental comenzar a comprender el significado de “respetar y amar al prójimo”. *** Me llena de admiración y respeto la valentía y la humildad de aquellas religiones y sociedades cuyo proceso de selección natural operando en el delicado balance ecológico de un entorno hostil, las ha llevado a concebir su sobrevivencia condicionada a una reverencia inapelable al mandato de vida que impera en nuestro planeta. La cosmogonía de la raza aimara sobreviviendo en la parquedad del Altiplano andino es sobrecogedora. Los Mallkus son los dioses-montaña, fuente de la existencia contenida en sus blancas cúspides que, despertada por los rayos del sol, transita gracias a la gentileza de los Kataris, los dioses-serpiente, para fecundar a la

Pachamama cuyo fruto nos alimenta a los humanos. El sentido de reverencia y respeto de los indios aimaras a la vida trasciende a lo inanimado. El cóndor nace de las montañas y la nieve es savia de vida que fecunda a la Pachamama. Cuánta diferencia con la arrogancia occidental que hace del hombre el rey de la creación con todas las criaturas del Edén a su servicio. *** Si tuviera que personificar al Anticristo, diría que vivió en el siglo XX, era mujer, fue la forjadora de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) y se llamaba Eleanor Roosevelt. Cuando la DUDH dicta que los hombres nacemos libres, invalida los conceptos contenidos en el pecado original (los hombre nacemos con maldad y pecado) y hace obsoletos el significado y los propósitos que conforman los dogmas de la redención y la resurrección. Cuando la DUDH dicta que los hombres somos libres de escoger nuestra religión, invalida al Cristianismo como el único camino para alcanzar la verdad eterna. Cuando la DUDH acepta bajo su manto de protección diversas manifestaciones de la sexualidad humana, invalida la máxima fundamental que hace a la moral cristiana: el deseo sexual debe confinarse dentro los límites de la reproducción en castidad matrimonial. Nadie duda que la DUDH es el resultado de los principios fundamentales de amor y bondad que hacen al cristianismo pero también es cierto que toda antítesis contiene en si misma su propia tesis. *** La fe está al servicio de los dogmas morales. Los dogmas morales están al servicio de la sobrevivencia y evolución de la especie humana. El único propósito de la fe es crear en el individuo asociaciones conductistas con los dogmas morales, para manipular su comportamiento de manera que el grupo social pueda salvaguardar la sobrevivencia y la evolución de la especie humana.

Yo no tengo problema si los cristianos tienen la confianza de alcanzar la vida eterna a través de su fe en Jesucristo. El momento en el que el Cristianismo agrede mi libertad, el momento en que el Cristianismo me falta al respeto, es cuando insiste que yo - al no tener fe en los dogmas cristianos - soy un indigno pecador condenado a la muerte eterna o - peor aún - condenado a los tormentos eternos en el infierno. No voy a tratar de convencer a un cristiano que no sea cristiano pero no puedo permitir que un cristiano utilice su fe como instrumento de chantaje a mi comportamiento... el Cristianismo tiene que reformularse para adecuarse al respeto que significa la Declaración Universal de los Derechos Humanos: todos nacemos libres y somos iguales por derecho y dignidad o - caso contrario - tiene que desaparecer para dar paso a la universalización de la especie humana basada - entre otras - en el amor y bondad que Jesús de Galilea predicó durante su vida en la Tierra. Todos - cristianos y no cristianos - tenemos un fin común que nos está vetado conocer, mientras tanto, vivamos como hermanos respetando nuestras libertades en esta vida mortal que sabemos con certeza tenemos que vivir. *** El Creacionismo y el Evolucionismo están en disputa no precisamente porque el hombre pueda tener un mono como antepasado, sino porque si los humanos aceptamos que tenemos un mono entre nuestros ancestros entonces… ¡tendríamos que darles a los monos el derecho a la inmortalidad! *** A medida que me voy acercando a la muerte, van desapareciendo las diferencias entre Zeus, Dios y el Sol, o entre Jesucristo, Prometeo y Manco Kapac y se va adueñando de mi ser la placentera convicción de la sabiduría que encierra la frase magistral concebida por la humanidad: “Los humanos nacemos libres y somos iguales por derecho y dignidad.” *** En la tolerancia existe vanidad y soberbia. La declaración Nostra Aetate de Pablo VI (el más significativo documento de tolerancia de la Iglesia

Católica) dice con un dejo de altanería refiriéndose a otras religiones "no pocas veces reflejan un destello de aquella Verdad [leáse Cristianismo Católico] que ilumina a todos los hombres". La tolerancia es tan solo el primer paso en el camino de respetar al prójimo, debemos llegar a la aceptación de la condición libre del ser humano, a nuestra igualdad en cuanto a derecho y dignidad, enfrentando común e indistintamente nuestra muerte o vida eterna. *** Sin importar si los dogmas del Cristianismo sean verdades de fe o locura colectiva, cada vez estoy más convencido que uno de los más importantes propósitos del Cristianismo, es proteger la diferencia de clases sociales. Los conceptos del pecado y del mal intrínseco crean la culpa que mantiene al individuo en la mansedumbre de la pobreza y la miseria previniéndole de buscar justicia social en esta vida terrenal, con la promesa de una vida justa, plena y feliz allá en la eternidad, al amparo del Dios Padre misericordioso. Cuando el Papa Francisco declara a la Iglesia Católica amiga de los pobres y a la caridad un deber cristiano, yo interpreto cinismos e hipocresías en el trasfondo, concediendo la presencia de ingenua bondad en la intención. *** Tal vez es una fe más profunda, no necesita de redenciones, resurrecciones, vidas eternas, culpas ni pecados; es… – simplemente - … ¡alegría de vivir! *** En unos pocos siglos, nuestro tataranietos van a estudiar con asombro la locura colectiva que significó el Cristianismo en la Civilización Occidental y van a colocar lo aprendido en el mismo compartimiento mental en el que nosotros tenemos ahora a Zeus, Hércules y Prometeo. *** ¿... y quien no quisiera ser cristiano, y abandonarse a la dulzura de la locura erásmica contenida en los delirios de vírgenes amorosas, dioses

misericordiosos y vidas eternas, para sobrellevar y comprender esta vida tan animal y terrena? *** En el siglo veintidós “ser cristiano” tendrá la misma connotación discriminatoria que tiene “ser racista” en este siglo. Creer que debido a tus dogmas de fe eres un ser humano “superior” digno de la felicidad en la vida eterna y al mismo tiempo creer que tu prójimo es merecedor de la muerte y los infiernos eternos por no compartir tus dogmas de fe, será tan estúpido, prejuicioso e ignorante como es pensar hoy en día que tener la piel blanca te hace superior frente a tu prójimo de piel cobriza. *** Un judío (ortodoxo y creyente) es prejuicioso y discriminatorio con los cristianos porque está convencido que Jesucristo es un gran impostor y que todos los cristianos son una punta de ilusos creyendo que entrarán al reino de los cielos, porque al reino de los cielos solo ingresarán los miembros del pueblo elegido descendientes de Abraham y con el prepucio cercenado al octavo día después de nacer. En el primer escenario basados en la interpretación futurista de La Biblia - yo diría que los judíos se van a conciliar con sus hermanos bastardos (los Mahometanos) puesto que Ismael estaba en la casa de Abraham aquel día del pacto prepuciano y juntos – judíos y mahometanos – van a tener la gran guerra del fin del mundo liderados por su recién-llegado Mesías y peleando en contra de los cristianos que reconocen al Anticristo en este nuevo Mesías; todos montescos y capuletos - peleando hasta la muerte convencidos de que la recompensa es un lugarcito en el reino de los cielos. El otro escenario es que los humanos nos demos cuenta que nuestras peleas por un lugarcito privilegiado en la vida eterna están llenas de envidias, discriminaciones, mezquindad y estupidez – ¡humanas, no divinas! - y nos están conduciendo al caos y la anarquía, y están poniendo en riesgo nuestra sobrevivencia y evolución, y decidamos en votación democrática universal convocada por la ONU – por sanidad y madurez espiritual, emocional e intelectual - que el fin eterno es común a todos los hombres y quien dice lo contrario es inmoral, delincuente, discriminador, estúpido, ignorante y

prejuicioso (… pero claro todo esto recién habrá de suceder en el siglo XXII…). *** Cuando era niño, creía que honrar a la Madre-Tierra y al Dios-Sol era ignorancia y herejía. Cincuenta años más tarde me doy cuenta que los aimaras tienen la razón y los cristianos - arrogantes y vanidosos reyes de la Creación, con todas las criaturas del Edén a su servicio - están equivocados. *** Cuando Prometeo se robó el fuego del Olimpo, lo hizo del santuario de adoración de los dioses y, para no quemarse las manos, lo trajo envuelto en una plantita de marihuana que arrancó del ara del altar mayor. *** Hasta el siglo XX, la evolución de la Civilización Occidental que lidera la evolución de la especie humana está comandada por la religión y la moral cristianas que creen firmemente en el fin de los tiempos para poder satisfacer su - por definición imposible de satisfacer - deseo de inmortalidad. Si crees que el fin de los tiempos es cada vez una posibilidad más real, los "verdes" - con toda su buena e ingenua intención - no van a parar el fin de la especie humana, la vamos a parar los que nos atrevemos a no-ser cristianos y lo decimos con fe, esperanza, amor y optimismo. *** Tenemos que tener la valentía de tener la fe para creer en la incertidumbre de la vida eterna. Tenemos que tener la valentía de tener la fe para creer que Dios y el Diablo son la misma cosa. Tenemos que tener la valentía - y la bondad - de tener la fe para creer que - muerte o vida eterna - el destino final es común a todos los humanos. Tenemos que tener la valentía de tener la fe para creer que la vida eterna no son castigos ni premios.

Es el comienzo para tener la fe y la valentía que requiere erradicar la miseria y la pobreza en este mundo, es el comienzo para alcanzar la justicia social. *** Una de las grandes hipocresías de la Civilización Occidental es la fe y la moral cristianas declarando - con descaro - que defienden la justicia social. *** La fe es el placer del deseo de inmortalidad queriendo satisfacerse. *** El concepto cristiano de “libre albedrío” es una agresión y una ofensa a la razón humana. Si crees en los dogmas de fe cristianos y te compartas de acuerdo a los dogmas morales cristianos la recompensa es una vida inmortal en eterna felicidad; si no crees en los dogmas de fe cristianos y estás en desacuerdo con dogmas morales cristianos tu castigo es el sufrimiento eterno en los infiernos. Esto no es “libre albedrío”, es una postura manipuladora y chantajista que además contiene una buena dosis de maldad. *** El incesto es el pecado original. En el incesto, por primera vez, hacemos un pecado en el deseo sexual. El incesto es pecado no debido a nuestra intención de regular el deseo sexual, más bien, hemos regulado el deseo sexual en nuestra decisión de normar nuestros patrones de reproducción para fortalecer la huella genética agregada del grupo humano favoreciendo la sobrevivencia y evolución de nuestra especie. Hacer del incesto un pecado es la primera acción deliberada de arquitectura genética en la especie humana. En el pecado del incesto se fortalece la huella genética de los individuos que conforman la horda alterando el ecosistema del espacio que habitan al elevar desproporcionadamente el número de individuos aptos para sobrevivir, ocasionando la sobrepoblación. La sobrepoblación ocasiona la migración de grupos de individuos con alta capacidad para sobrevivir alterando el ecosistema de

los espacios colindantes y el equilibrio de vida de las otras especies animales compartiendo los espacios con la especie humana. En el incesto el hombre se hace rey de la creación. ¡Qué duda cabe! Adán y Eva fueron creados por un mismo Padre. *** El pecado original – el pecado de la desobediencia – es haber hecho del incesto un pecado. En el incesto hecho pecado echa sus raíces el árbol del conocimiento del bien y del mal. El Dios Judeo-Cristiano nos quería animaloides incestuosos. *** Es inútil pensar y tener fe. Antes de pensar vas a creer en Dios y después de pensar vas a seguir creyendo en Dios. El pensamiento creativo, aquel que tiene la energía para hurgar el futuro solo puede concebirse en el agnosticismo, en la increíble fuerza de la paradoja, de la duda cartesiana. La fe es ociosa y cobarde. Ociosa porque evita confrontar el esfuerzo y el sufrimiento de pensar y cobarde porque resuelve muy cómodamente todos los miedos humanos. *** Existen en nuestra Civilización Occidental cientos de miles de Iglesias Cristianas (evangélicas, católicas, mormonas, adventistas…) lideradas por pastores y sacerdotes, personas de bien, donde se reúnen millones de feligreses semanalmente en genuina manifestación de su fe cristiana. La diferencia entre una Iglesia y una Secta es la buena disposición de la primera para respetar el principio de libre albedrío explicitado por la doctrina cristiana y consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Cash Luna es el carismático líder guatemalteco de un poderoso conglomerado de sectas evangélicas latinoamericanas que se agrupan bajo el nombre de “Enlace” al cual pertenece la secta boliviana Ekklesia. Las sectas evangélicas están dispuestas a manipular el comportamiento

del individuo a través de la persuasión valiéndose de los elementos que la ciencia de la psicología estudia en su capítulo “Procesos Coercitivos de Reforma de Pensamiento”, también conocido como “lavado cerebral”. Para tal efecto utilizan herramientas a su disposición entre las cuales se cuentan la hipnosis, la comunicación subliminal, la comunicación neurolingüística, las poderosas herramientas de la tecnología comunicacional y otras, induciendo entre sus seguidores arrebatos catársicos, curas milagrosas y donación de diezmos. Les invito a mirar cualquier video donde Cash Luna conduciendo un “servicio religioso” (existen decenas de videos en la web). Luego de mirarlo, les propongo cuestionarse en absoluta honestidad introspectiva si lo que vieron es obra de las fuerzas del bien o del mal, es obra de Dios o del Diablo o, simplemente, es obra de un humano muy ladino con vocación de payaso. *** Tengo una profunda fe a la vida acompañada del precepto moral de cuidarla; es igual al principio que el poeta Albert Schweitzer denomina “Reverencia por la vida”. Si los dogmas de fe cristianos de Dios y la vida eterna son verdaderos, estos nunca podrían declararse en contra del principio de “Reverencia por la vida” y si son falsos, fueron forjados por la Civilización Occidental para proteger este mismo principio. Es en el respeto a ese principio de “Reverencia por la vida” que los humanos hindúes, budistas, cristianos,… podemos construir en este siglo XXI una civilización universal fraterna basada en el amor al prójimo que nos enseñó Jesús. ¿Acaso no es evidente, que anhelar ver condenados a los pecadores incrédulos en la muerte y los infiernos eternos y desear con vehemencia el apocalipsis, el holocausto, la extinción de la especie humana y de la vida sobre el planeta Tierra para alcanzar la vida eterna ya deja de ser un desequilibrio emocional y se convierte en un pecado inmoral? ***

El Papa Juan Pablo II creó y fortaleció grupos con tremendo poder político y económico para destrozar al movimiento de la teología de la liberación

que amenazaba convertir a Latinoamérica en un centro de batalle entre ricos y pobres y también por estrategia se vinculó con el capitalismo neoliberal para librar su guerra contra el comunismo, hasta podríamos motearlo como el “Papa Burgués” o - ahora mejor aún - “El santo a quien los ricos y burgueses oran”, tomando en cuenta su padrinazgo a grupos como Opus Dei y Siervos de Cristo, los cuales en agradecida retribución usaron su poder e influencia para hacerlo santo en tiempo record, incluso cumpliendo el requisito de fabricarle un par de milagros, lo que nos deja con la algo repulsiva sensación de que las decisiones del Vaticano del siglo XXI tienen poco de divinas y mucho de los caminos y engranajes tan mundanos y vulgares como los de cualquier transnacional globalizada. Bueno, pero esa es gran parte de la historia de la Iglesia Católica, ¿no es cierto? – y todo lo anterior sin desmerecer en absoluto la gran figura de Karol Wojtyla en la historia de la Civilización Occidental que merece nuestro respeto y admiración. *** La fe es antónimo de la razón, y la locura es también antónimo de la razón, ¿Será que la fe y la locura son sinónimas? *** La mejor explicación racional para comprender la locura colectiva que significa la adhesión de millones de seres humanos a los dogmas de fe cristianos… (Redención: todos nacemos pecadores y Jesucristo vino al mundo para perdonar nuestros pecados y hacer una posibilidad de nuestra inmortalidad en ¡cuerpo y alma! siempre y cuando te adhieras a los dogmas de fe cristianos; Concepción: El Espíritu Santo y María concibieron a Dios hecho hombre en Jesús de Galilea; Marianos: María es virgen – aunque todavía no se ponen de acuerdo en cuan virgen era -, María subió al cielo en cuerpo y alma, María es la madre de Dios, María nació sin pecado; y tantos otros dogmas)… es que el Cristianismo es un magistral proyecto de reingeniería concebido por seres extraterrestres para salvaguardar la sobrevivencia y evolución de la especie humana, ya

sea con propósitos nobles o tal vez tan solo para asegurar una reserva de alimentación energética. ***

Gabriel Revollo 2015

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