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Cartas al Editor / Med Clin (Barc). 2011;137(7):329–333
pacientes con diabetes al inicio y de forma semestral, y en los casos en los que se modifique el tratamiento o exista un mal control1,9,10. El grado de control encontrado en nuestra poblacio´n, el nu´mero de determinaciones anuales realizadas (1,1), y el grado de registro de la enfermedad parecen indicar que la mayorı´a de las determinaciones se han realizado en poblacio´n diabe´tica de acuerdo a los objetivos del Plan Integral de Diabetes de Castilla-La Mancha5. Los programas asistenciales implantados en nuestra a´rea deben ser mantenidos ya que se ajustan en gran medida a las cifras nacionales, pero debemos seguir trabajando por reducir la variabilidad. Bibliografı´a 1. Barquilla Garcı´a A, Mediavilla Bravo JJ, Comas Samper JM, Seguı´ Dı´az M, Carra˜ana Barrera F, Zaballos Sa´nchez FJ. Recomendaciones de la Sociedad Americana min de Diabetes para el manejo de la diabetes mellitus. Semergen 2010;36:386–91. 2. ACCORD Trial Group. Effect of intensive treatment of hyperglycaemia on microvascular outcomes in types 2 diabetes: An analisis of the ACCORD randomised trial. Lancet 2010;376:419–30. 3. Escribano-Serrano J, Garcı´a-Domı´nguez L, Dı´az-Pintado MT. Glucohemoglobina HbA1c. Primera parte: conocerla. Semergen 2010;36:82–8. 4. Franch Nadal J, Artola Mene´ndez S, Diez Espino J, Mata Cases M. Evolucio´n de los indicadores de calidad asistencial al diabe´tico tipo 2 en atencio´n primaria (1996– 2007). Programa de mejora continua de la calidad de la Red de Grupos de Estudio de la Diabetes en Atencio´n Primaria de la Salud. Med Clin (Barc) 2010;135:600–7. 5. Plan Integral de Diabetes Mellitus de Castilla-La Mancha 2007–2010. Toledo: Direccio´n General de Planificacio´n y Atencio´n Sociosanitaria. Consejerı´a de Sanidad. Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; 2008.
6. Estrategia en diabetes del Sistema Nacional de Salud. Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo; 2007. 7. Escribano-Serrano J, Garcı´a-Domı´nguez L, Dı´az-Pintado MT. Glucohemoglobina. Tercera parte: interpretarla. Semergen 2010;36:95–9. 8. Gil Montalba´n E, Zorrilla Torras B, Ortiz Marro´n H, Martı´nez Corte´s M, Donoso Navarro E, Nogales Aguado P, et al. Prevalencia de diabetes mellitus y factores de riesgo cardiovascular en la poblacio´n adulta de la Comunidad de Madrid: estudio PREDIMERC. Gac Sanit 2010;24:233–40. 9. Modrego Navarro A, Ramı´rez Espinosa M, Fustero Ferna´ndez M, Ta´rraga Lo´pez PJ, Bastida Calvo JC, Torras Toha` N, Grupo de investigadores Proyecto CAPSIME. Evaluacio´n de la calidad asistencial prestada a los pacientes con sı´ndrome metabo´lico en atencio´n primaria. Rev Calid Asist 2009;24:162–70. 10. Orozco Beltra´n D, Gil-Guille´n VF, Quince F, Navarro-Pe´rez J, Pineda M, Go´mez de la Ca´mara A, et al., Collaborative Diabetes Study Investigators. Control of diabetes and cardiovascular risk factors in patient with type 2 diabetes in primary care. The gap between guidelines and reality in Spain. Int J Clin Pract 2007;61:909–15.
Juan Jose´ Criado-A´lvareza,b,*, Juan Carlos Me´ndez-Cabeza Fuentesa ˜ oc y Fernando Bustos Guadan a
Gerencia de Atencio´n Primaria de Talavera de la Reina, SESCAM, Talavera de la Reina, Toledo, Espan˜a b Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Castilla-La Mancha, Talavera de la Reina,Toledo, Espan˜a c Servicio de Ana´lisis Clı´nicos, Hospital Nuestra Sen˜ora del Prado, SESCAM, Talavera de la Reina,Toledo, Espan˜a * Autor para correspondencia. Correo electro´nico:
[email protected] (J.J. Criado-A´lvarez).
doi:10.1016/j.medcli.2010.10.021
Natriuretic peptides and pulmonary arterial hypertension
Sr. Editor: Hemos leı´do con intere´s el editorial de Bayes-Genis recientemente publicado en su revista titulado Pe´ptidos natriure´ticos: nuevas indicaciones?, en el que se hace referencia a su utilidad en el diagno´stico y prono´stico en distintas patologı´as1. Hemos echado en falta, sin embargo, su posible papel como marcador de riesgo, diagno´stico, prono´stico y de respuesta al tratamiento en los pacientes con hipertensio´n arterial pulmonar (HAP). Aunque los pe´ptidos natriure´ticos (PN) pueden tener un valor diagno´stico limitado como prueba de cribado para excluir HAP en poblaciones de bajo riesgo, en pacientes seleccionados, donde el riesgo de HAP esta´ incrementado, como en las enfermedades del tejido conectivo, la hipertensio´n portal, los shunts conge´nitos o en familiares de HAP idiopa´tica, niveles elevados de PN pueden ayudar a identificarlos. Ası´, por ejemplo, en pacientes con esclerodermia siste´mica (ES), unos niveles basales elevados de NT-proBNP pueden ser predictores del desarrollo de HAP2. Se ha demostrado que existe una correlacio´n entre los niveles circulantes de PN y la presio´n arterial pulmonar sisto´lica (PSAP) medida por ecocardiograma-doppler y con la presio´n arterial pulmonar media, la presio´n al final de la dia´stole del ventrı´culo derecho y las resistencias vasculares pulmonares medidas por cateterismo cardı´aco derecho3. Nosotros observamos, adema´s, una correlacio´n significativa entre los niveles de BNP y la PSAP durante el esfuerzo en una cohorte de pacientes con ES sometidos a un ejercicio mediante cicloergometrı´a4. Por otro lado, recientemente se han comunicado los resultados del estudio REVEAL (US Registry to Evaluate Early And Long-Term PAH Disease Management) en el que el BNP fue, junto a otros, un
?
doi:10.1016/j.medcli.2010.10.029
marcador prono´stico de supervivencia5. Finalmente, los PN pueden ser u´tiles a la hora de evaluar la respuesta al tratamiento6. Ante estos datos pensamos que al igual que la insuficiencia cardı´aca, la cardiopatı´a isque´mica, las valvulopatı´as y la hipertensio´n arterial, la HAP deberı´a incluirse como ‘‘nueva indicacio´n’’ para el uso de los PN. Bibliografı´a ?
Pe´ptidos natriure´ticos e hipertensio´n arterial pulmonar
1. Bayes-Genis A. Pe´ptidos natriure´ticos: nuevas indicaciones? Med Clin (Barc) 2010;135:450–1. 2. Allanore Y, Borderie D, Avouac J, Zerkak D, Meune C, Hachulla E, et al. High Nterminal pro-brain natriuretic peptide levels and low diffusing capacity for carbon monoxide as independent predictors of the occurrence of precapillary pulmonary arterial hypertension in patients with systemic sclerosis. Arthritis Rheum 2008;58:284–91. 3. Mukerjee D, St George D, Knight C, Davar J, Wells AU, Du Bois RM, et al. Echocardiography and pulmonary function as screening tests for pulmonary arterial hypertension in systemic sclerosis. Rheumatol 2004;43:461–6. 4. Callejas-Rubio JL, Moreno-Escobar E, de la Fuente PM, Pe´rez LL, Ferna´ndez RR, Sa´nchez-Cano D, et al. Prevalence of exercise pulmonary arterial hypertension in scleroderma. Rheumatol 2008;35:1812–6. 5. Benza RL, Miller DP, Gomberg-Maitland G, Frantz RP, Foreman AJ, Coffey CS, et al. Predicting survival in pulmonary arterial hypertension insights from the Registry to Evaluate Early and Long-Term Pulmonary Arterial Hypertension Disease Management (REVEAL). Circulation 2010;122:164–72. 6. Anderson JR, Nawarkas JJ. Pharmacotherapeutic management of pulmonary arterial hypertension. Cardiol Rev 2010;18:148–62.
Jose´ Luis Callejas Rubioa,*, Eduardo Moreno Escobarb, Pilar Martı´n De La Fuenteb y Norberto Ortego Centenoa a
Unidad de Enfermedades Siste´micas, Hospital Clı´nico Universitario San Cecilio, Granada, Espan˜a b Servicio de Cardiologı´a, Hospital Clı´nico Universitario San Cecilio, Granada, Espan˜a * Autor para correspondencia. Correo electro´nico:
[email protected] (J.L. Callejas Rubio).
