Redes.com Nº8

Share Embed


Descrição do Produto

Redes.Com Revista de Estudios para el Desarrollo Social de la Comunicación

N° 8

Instituto Europeo de Comunicación y Desarollo Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social

Redes.Com Revista de Estudios para el Desarrollo Social de la Comunicación

N° 8

2013

EDITOR Francisco SIERRA CABALLERO DIRECTORA Lucía BENÍTEZ EYZAGUIRRE SUBDIRECTORA Daniela GARROSSINI CONSEJO DE REDACCIÓN Mari Cruz ALVARADO, Ángel BADILLO, Amparo CADAVID, Rogério José CAMARA, José CANDÓN MENA, Ángela CARVALHO, Antonio CASCALES, Lucía DEL MORAL, Fátima Aparecida DOS SANTOS, Javier ENCINA, Francesco EVANGELISTI, Juan Carlos FERNÁNDEZ SERRATO, Ana FERNÁNDEZ VISO, Jaime FIGUEROA, Marta FUERTES, Antonio GARCÍA GUTIÉRREZ, Gladys GONZÁLEZ, Eugenia GONZÁLEZ CORTÉS, Antolín GRANADOS, Tommaso GRAVANTE, Eliana HERRERA, Marcela IGLESIAS, Mar LLERA LLORENTE, Francesco MANIGLIO, Marcelo MARTÍNEZ, Francisco Javier MORENO, José Manuel MORENO, Pablo MARTÍNEZ COUSINOU, David MONTERO, Agustín OLMO, Alicia REIGADA, Jessica RETIS, Hernán REYES, Hilda SALADRIGAS, Ana Isabel SEGOVIA, Víctor SILVA ECHETO, Barbara SZANIECKI, Óscar TORO, Miguel VÁZQUEZ LIÑÁN, COMITÉ CIENTÍFICO INTERNACIONAL Jesús MARTÍN-BARBERO (Universidad Nacional/Colombia), Luis RAMIRO BELTRÁN (Universidad Católica Boliviana/Bolivia), Manuel MARTÍN SERRANO (Universidad Complutense de Madrid/España), César BOLAÑO (ALAIC), Enrique BUSTAMANTE (UCM/España), Carlos DEL VALLE (UFRO/Chile), Gaetan TREMBLAY (UQAM/Canadá), Ramón ZALLO (UPV/España), Guillermo OROZCO (UDG/México), Jacques PIETTE (Universidad de Sherbrooke/Canadá), Thomas JACOBSON (State University of New York/EE.UU.), Enrique SÁNCHEZ RUIZ (UdG/México), Daniel HERNÁNDEZ (UCV/Venezuela), Armand MATTELART (Universidad París VIII/Francia), Murilo RAMOS (UNB/Brasil), Robyn QUIN (Edith Cowan University/Australia), Jan SERVAES (Universidad Católica de Bruselas/Bélgica), Manuel PINTO (Universidad do Minho/Portugal), Luis RAMIRO BELTRÁN (Jhon Hopkins Univerity/Bolivia), Delia CROVI (UNAM/México), Carlos GUZMÁN CÁRDENAS (UCV/Venezuela) Rosa María ALFARO (CALANDRIA/ Perú), Gustavo CIMADEVILLA ( UNRC/ Argentina),Gabriel KAPLÚN (Universidad de La República/Uruguay), Keval Joe KUMAR (University of New Delhi/India), Gustavo GÓMEZ (AMARC/ Uruguay), Toby MILLER (Queens College/ USA), Richard MAXWELL (Queens College/ USA), Antonio PASQUALI (ULEPICC/ Venezuela), Peter LEWIS (London School of Economics and Political Science/Inglaterra), Humberto ABDALLA Junior (Universidad de Brasilia/Brasil), Dr. Othon JAMBEIRO (Universidad Federal de Bahía/Brasil)

© Coedición: Instituto Europeo de Comunicación y Desarollo; Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social (COMPOLÍTICAS) (SEJ45679E-PAI), 2013 Facultad de Comunicación. Departamento de Periodismo I. Despacho D7. Isla de la Cartuja — 41092 Sevilla (Spain) www.compoliticas.org Universidade de Brasília, Núcleo de Multimídia e Internet NMI , SG11, 1o andar Brasília — Brasil CEP 70910-900 © De los autores, 2013 Nota de Copyleft: La reproducción de la totalidad o parte del contenido de Redes.Com está permitida citando su procedencia. Diseño: Romane de Aragão Rocha y Marina Dourado L. Cunha Deposito legal: SE-2807-2004 ISSN 1696-2079 Impreso en España — Printed in Spain

REDES.COM es una revista científica internacional editada por el Núcleo Multimedia e Internet de la Universidad de Brasilia y el Grupo Interdisciplinario de Estudios en Comunicación, Política y Cambio Social (COMPOLITICAS) de la Junta de Andalucía, creada para aportar a la comunidad académica y a los profesionales de la comunicación nuevos conocimientos y herramientas analíticas para el estudio y transformación del sistema informativo desde principios filosóficos y culturales que contribuyan a la socialización colectiva de los medios, tecnologías y procesos de información y comunicación públicos.

Índice I. Editorial

11

II. Monografía

21

Introduccion: Las redes digitales en los movimientos ciudadanos. Una revisión crítica José Candón Mena

23

De mitos y sublimes digitales: movimientos sociales y tecnologías de la comunicación desde una perspectiva histórica Alejandro Barranquero Carretero, Emiliano Treré

27

The Articulation of Massmedia and Social Media: Exploring civic movements in Portugal Patrícia Dias, José Gabriel Andrade

49

Ciberativismo em sites de redes sociais: Uma análise da apropriação das páginas do Facebook pela WikiLeaks Willian Fernandes Araújo, Sandra Portella Montardo

71

O Código Florestal Brasileiro e o ciberativismo ambiental no Twitter Priscila Muniz de Medeiros, José Afonso Da Silva Júnior

85

Apropriação da internet na atuação política de organizações da sociedade civil de Salvador Jussara Borges, Bruna Lessa, Gleise Brandão

107

Prácticas comunicativas decoloniales en la Red Claudio Andrés Maldonado Rivera

131

Comunidades estéticas e ingeniería en comunicación social. De los mundos emergentes. El caso del movimiento #Yo soy 132. Jesús Galindo Cáceres

153

III. Guía de Recursos

171

IV. Estudios

191

La interdependencia entre el sistema político y la gran prensa estadounidense durante la primera década del siglo XXI: un análisis desde los factores superestructurales, estructurales e infraestructurales que la impactan. Hilda Saladrigas Medina, Olga Rosa González Martín

193

Ritomídia do ritualístico ao midiático: A midiatização das culturas populares de raiz de matriz africana na perspectiva da Capoeira Angola Carem Cristini Nobre de Abreu

217

Spectatorship and visual evidence of violence in Mexico: When the right to information becomes exploitation Angel Iglesias Ortiz

231

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital Mauro Souza Ventura Mauro, Liliane de Lucena Ito Liliane

247

Tres memorias para pensar los movimientos sociales en américa latina. Un caso, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional de México Jorge Iván Jaramillo Hincapié

263

V. Recensiones

289

BENÍTEZ EYZAGUIRRE, Lucía (2013): La recepción transnacional de la televisión en los proyectos migratorios. Un estudio de campo en poblaciones marroquíes. Almería, Editorial Círculo Rojo. Antolin Granados Martínez

291

CANDÓN MENA, José (2013): Toma las calles, toma las redes. El movimiento #15M en Internet, Editorial Atrapasueños. Víctor Silva Echeto

295

GALINDO CÁCERES, Jesús y GONZÁLEZ-ACOSTA, J. Ignacio (2013): #YoSoy132. La primera erupción visible, Global Talent University Press. Lidia Garcia Gonzalez

297

GARCÍA CASTAÑO, F. Javier y KRESSOVA, Nina (Eds.) (2013): Diversidad cultural y migraciones. Granada, Editorial Comares. Kamil Fleissner

303

SIERRA CABALLERO, Francisco (ed.) (2013): Ciudadanía y cultura: Nodos conceptuales para pensar la mediación digital. Barcelona, Gedisa. Juan Carlos Fernández Serrato

307

VI. Documentación

311

VII. Notas de los Autores

323

Comunicología y tecnopolítica emergente. Nuevas mediaciones y espacios de liberación social Francisco Sierra Caballero

La centralidad de la comunicación y las nuevas tecnologías digitales como vectores de las nuevas formas de sociabilidad en el desarrollo de la cultura contemporánea definen, en la actualidad, nuevos procesos de desenvolvimiento y construcción colectiva que trascienden las formas asimétricas de globalización y mercantilismo características del capitalismo, al tiempo que cuestionan las prácticas al uso de la investigación y de la transmisión del conocimiento dominantes en la ordenación clásica de la ciencia moderna. El alcance de las transformaciones en curso y la complejidad constitutiva de la crisis civilizatoria que vivimos cuestionan por lo mismo las propias bases del pensamiento comunicacional apuntando en dirección a la necesidad de nuevas lógicas conceptuales y otros estilos de investigación con los que representar y cambiar el mundo, alterando de raíz las históricas relaciones establecidas en el mundo moderno entre cultura, economía y democracia en torno a los sistemas de representación y dominio de lo real. Las fracturas e incertidumbres que acompañan al cambio tecnológico representan, sin duda alguna, por ello, una oportunidad de desarrollo para la construcción de otro mundo y comunicación posibles, considerando la apertura de espacios y procesos para repensarnos y dar voz a culturas, a minorías, y a actores sociales excluidos e históricamente sometidos a la condición de periferia y de los márgenes de la subalternidad, en línea de lo que Boaventura Sousa Santos define como justicia cognitiva. A tal fin, hoy más que nunca, es preciso cuestionarse qué presencia actual tiene la Academia en los movimientos de democratización de los códigos culturales y los sistemas de comunicación ante los procesos de cambio social que estamos experimentando. ¿Cuál es la presencia de la Comunicología en estos procesos de mudanza? ¿Qué tipo de conocimiento y parámetros de validez apuntan las nuevas formas de acción colectiva en red?. En los últimos años, en nuestra región estamos asistiendo a una nueva

Redes.Com n°8 | 11

Francisco Sierra Caballero

ola de protestas innovadoras por la praxis y significación social que han alcanzado, sin que las Facultades de Comunicación ni, en general, la investigación social preste la atención que merece a estas nuevas formas emergentes de vida en común que, como define el profesor Galindo, constituyen apenas la primera erupción visible del estallido volcánico en las placas tectónicas del sistema social. En este sentido, parece pertinente que, dada la naturaleza de las movilizaciones de los públicos digitales y la crisis de la industria cultural en curso, replanteemos el problema de la mediación social a partir de nuevos modelos lógicos y de otra cultura de observación, pues los diseños institucionales que tienen lugar con las nuevas prácticas tecnopolíticas de la población son, formalmente y en esencia, igualmente distintos y originales. El 15M, #Yosoy132, la Revolución Pingüina, la Geraçao á Rasca o la propia Primavera Árabe representan nuevos modelos de acción colectiva y comunicación pública que apuntan a la necesaria revisión de nuestra teoría y cultura de investigación (Tufte, en Sierra y Martínez, 2013). Este contexto demanda una labor crítica y propositiva por parte de la Academia articulando nuevas mediaciones cognitivas con las formas autónomas y creativas de pensamiento y acción que tienen lugar en estas experiencias. Así, la Universidad podría reclamarse como actor político de pleno derecho en los procesos de cambio sociopolítico en curso. Pero para ello es preciso comenzar a pensar cuestiones sustantivas del nuevo ecosistema informativo. ¿Qué principios epistémicos y prácticas institucionales resultan obsoletos? ¿Qué habilidades debiéramos aprender? ¿Qué tácticas y estrategias podríamos establecer? ¿Y con qué sectores y agendas? Estas son algunas de las preguntas que nos reclaman con mayor urgencia y por las que convocamos el I Encuentro Internacional “Los retos de la Academia ante las políticas de comunicación y las prácticas tecnopolíticas emergentes” Internacional en la City University de Londres (21 de Junio de 2013) junto a Toby Miller, Víctor Sampedro y Aimée Vega. Quizás la pregunta ¿Qué Hacer? en modo alguno resulte original. Generaciones precedentes de investigadores y activistas se las plantearon en su momento. A ellos debemos algunos de los avances democráticos que ahora estamos llamados a defender y reinventar. Tenemos para ello la memoria de las luchas y los frentes culturales que han tenido lugar especialmente en América Latina. La participación ciudadana en Latinoamérica a través de las redes sociales constituye sin duda un cúmulo de saber de obligada referencia por haber vivenciado un largo y continuado proceso de apropiación social de las nuevas tecnologías que han marcado las conflictivas y contradictorias luchas por la democracia en la región, ante la falta de canales de representación y visibilidad pública de un sistema privativo y en ocasiones de virtual monopolio dominante en los medios tradicionales o analógicos. Es en este marco donde las redes sociales alcanzan hoy su mayor proyección e importancia como medios o canales alternativos de información. Manuel Castells sitúa la centralidad de este tipo de comunicación política emergente en la nueva sociedad-red en el año 1994, a partir del levantamiento zapatista del EZLN en Chiapas, por representar, en cierto modo, una doble ruptura simbólica y mediática al coincidir, por un lado, con la entrada en vigor

12 | ISSN 1696-2079

Comunicología y tecnopolítica emergente. Nuevas mediaciones y espacios de liberación social

del Tratado de Libre Comercio, a modo de crítica antagonista del modelo de integración económica y comercial con Estados Unidos; y, en segundo lugar, por hacer visible en el espacio mediático mexicano la realidad de la población indígena, históricamente marginada y excluida del espejo catódico pese al imaginario revolucionario que inspira la Constitución Federal desde principios del siglo XX. Ahora bien, la guerra de Chiapas no fue, en realidad, una guerra en Internet. En verdad, la era de las redes sociales y las luchas políticas en el ciberespacio tienen lugar en la región a partir de esta fecha en la medida que el EZLN organizaría años después el I Encuentro Intercontinental por la Humanidad y contra el Neoliberalismo (1996) donde por vez primera se sitúa en la agenda pública de los movimientos globales de la región el papel de Internet y las redes de resistencia contra la globalización capitalista (Sierra, 1997). En el periplo de Seattle a nuestros días, el efecto zapatista proyecta hoy con el movimiento Yo soy 132 nuevas prácticas y formas de articulación política ciudadana contra los regímenes autoritarios desde una nueva lectura del espíritu McBride y los derechos culturales de la ciudadanía latinoamericana, acorde con la configuración y la naturaleza del nuevo ecosistema, pensado desde el Sur y desde abajo, de las redes distribuidas de información y conocimiento. Desde entonces, desde 1994 a nuestros días, los nuevos medios digitales, la galaxia Internet, no sólo han fortalecido las formas de integración comunitaria y movilización en el subcontinente. En la medida que han ampliado las formas y el grado de participación ciudadana de la población, las redes interactivas han contribuido a transformar radicalmente la sociabilidad y, paulatinamente, de paso, han horadado las bases institucionales del modelo centralizador de mediación de las representaciones sociales de empresas como Televisa (México) y Globo (Brasil), modelos arquetípicos del sistema jerárquico de control de las imágenes y de los discursos públicos en la región. A partir de la memoria de las prácticas y experiencias de subversión y resistencia cultural de los pueblos indígenas, los movimientos sociales y las fuerzas políticas de progreso -en países como México, Chile o Colombia-, los regímenes autoritarios han tenido que confrontarse como resultado, en los últimos tiempos, con las nuevas generaciones de nativos digitales dispuestos a apropiarse de las redes e impugnar el lugar hegemónico de los medios tradicionales. La inspiración de las nuevas miradas y saber-hacer productivo en el uso de las nuevas tecnologías alientan así, de este modo, nuevos procesos de transformación de la esfera pública que permean y cuestionan la agenda setting de los llamados medios oficiales. En el marco, por ejemplo, de proyectos como Brasil menor, Brasil vivo, las organizaciones cívicas conectan su voluntad emancipadora con movimientos como el 15M en España, planteando cómo okupar Río o Sao Paulo en el proceso de modernización acelerada que vive Brasil, con el uso articulador y la capacidad de organización que facilita Internet y las redes sociales. Por otra parte, iniciativas como la red REDISTIC y el proyecto MISTICA, así como los sucesivos encuentros en torno al Foro Comunicación y Ciudadanía, vienen constatando la emergencia de procesos de acceso y participación con las nuevas tecnologías abordando un enfoque periférico y alternativo de construcción de comunidad

Redes.Com n°8 | 13

Francisco Sierra Caballero

y ciudadanía. La amplia experiencia acumulada desde la década de los sesenta del pasado siglo en materia de comunicación participativa y desarrollo local inspiran los procesos de empoderamiento en la cultura digital sea a través de telecentros o de luchas por la tierra de los movimientos indígenas. La innovación tecnológica y el recurso de Internet como sistema de comunicación para el cambio social constituyen hoy, de hecho, una constante a lo largo y ancho del subcontinente, tal y como prueban algunos informes compilados por la Agencia Latinoamericana de Información. En su estudio “Teoría y práctica de la investigación y la intervención en comunidades y organizaciones sociales”, Eduardo Vizer documenta la proliferación en la última década de numerosos procesos de creatividad y lucha política en el ciberespacio. Del mismo modo, el proyecto “Internet, cultura digital y cultura hegemónica”, del Instituto Gino Germani de la Universidad de Buenos Aires, ilustra cómo Internet es hoy el principal espacio de pugna de los actores políticos en la región, lo que constata significativas transformaciones en las estrategias de intervención política y la constitución de nuevas subjetividades en la generación de fuertes identidades colectivas en la era digital. Pese a ello, no obstante, los países latinoamericanos viven inmersos en la era analógica, siendo aún determinantes los medios audiovisuales con estructuras comunicativas altamente concentradas, lo que, en la práctica, se traduce en una economía totalmente dependiente del consumo y de las condiciones definidas por la división internacional del trabajo cultural. Los escasos estudios comparados sobre la estructura de la información en los países del subcontinente demuestran la persistencia de una estructura oligopólica, restrictiva y desequilibrada de la comunicación, con pocos o nulos márgenes de pluralidad política, ideológica y/o cultural. Ello explica en parte las consecuencias desestabilizadoras de los procesos de regulación en la región, que van desde el golpe de estado mediático (Venezuela, Grupo Cisneros), a la presión y campaña de desprestigio (Argentina, Grupo Clarín), pasando por la judicialización y propaganda negra contra la presidencia del gobierno (Ecuador, El Universo). Este último caso, el de la República de Ecuador, es ilustrativo del proceso de regulación, que lleva más de dos años y medio, confrontando al lobby de la industria periodística privada que domina el mercado nacional. El proyecto de Ley de Comunicación Social que, por vez primera en la historia del país, propone un modelo democrático de reparto equitativo de las frecuencias (33% para medios públicos; 33% privados y 34% para el Tercer Sector y los medios comunitarios), ha sido objeto de una campaña de críticas de los operadores privados. De forma sesgada, éstos han presentado la propuesta normativa como un ataque a la libertad de expresión, con variopintas argumentaciones que van desde considerar a los medios comunitarios progubernamentales a identificar la instancia reguladora del Consejo de Información con un tribunal de censura a priori, pasando por la defensa del derecho privado de las empresas concesionarias que tendrán que renunciar a la titularidad de parte de sus activos para cumplir con la nueva estructura de reparto del espectro radioeléctrico. Pero lo cierto es que el proyecto de Ley, uno de las más avanzadas junto con la regulación argentina, tiene el mérito de

14 | ISSN 1696-2079

Comunicología y tecnopolítica emergente. Nuevas mediaciones y espacios de liberación social

contribuir a reequilibrar las voces y actores que acceden al espacio público, reforzando la producción de contenidos locales (40% de la producción ha de ser nacional, y de ella 10% producción independiente) con la supresión de virtuales monopolios privados, habituales en algunos departamentos y regiones del país. Dada la paradoja situación de mediación interesada del sector, la iniciativa ha terminado por lo mismo convirtiéndose en el núcleo neurálgico de la lucha por la hegemonía durante toda la última legislatura en el clima provocado de confrontación política nacional. Pues “el periodismo tradicional se encuentra hoy en una encrucijada en la mayoría de los países de América Latina. La llegada al poder de gobiernos de signo progresista en ciertos países de la región desde los primeros años del Siglo XXI, pateó el tablero de la configuración de relaciones de fuerzas. En ese movimiento, los medios de comunicación privados, cuya naturaleza ya se había alejado tiempo antes del puro ejercicio de contralor de las instituciones democráticas, abrazaron con fuerza su actoría política, desplegando discursividades abiertamente propagandísticas y corporativistas, dispuestos a disputarle directamente la palabra política a los distintos gobiernos nacionales. De este modo, (…) la comunicación mediatizada se ha convertido en un verdadero campo de batalla político, en el que distintos agentes se disputan la construcción de sentidos hegemónicos sobre el modelo de estado y de democracia. En efecto, en los años recientes, en diferentes países, las abiertas disputas entre empresas mediáticas y gobiernos nacionales, se han transformado en una de las líneas de conflictividad política más importantes, en el contexto de estados reformados” (Orlando, 2012: 5 y 6). La paradoja de esta situación, por ende, además de reeditar lo ya vivido con el Informe McBride en la mayoría de países del subcontinente, es que, con todo, los procesos de democratización continúan centrados en los contenidos periodísticos dejando de lado el campo de la cibercultura a la autonomía y al empoderamiento ciudadano en la red, mientras tiene lugar la colonización del espacio virtual, de la nube, por GOOGLE, APPLE, MICROSOFT, o el control casi absoluto de las redes de telecomunicaciones como sucede en México con Carlos Slim. La red adquiere mientras tanto un papel protagónico en procesos electorales como la última campaña presidencial en México o en la proyección de figuras revolucionarias como Hugo Chávez o Rafael Correa. El ejemplo de la proyección global del movimiento estudiantil chileno en los medios internacionales a través de la figura de Camila Vallejo y plataformas como @Movilized2011 dan cuenta de las prácticas e importancia atribuidas por los nuevos actores políticos en la región. Un claro ejemplo de ello es el proceso experimentado por el movimiento indígena continental. América Latina constituye, como sabemos, un territorio geopolítico de la cultura de grandes simbiosis y colonizaciones, de migraciones y mestizajes varios que determina un marco político conflictivo y liberador de toda política de diversidad cultural que afectan, por descontado, a las prácticas de intervención comunicacional, ya que la riqueza y aportaciones, físicas y simbólicas, de esta historia común alimentan aún hoy culturas e identidades fuertes por su apertura al exterior, originales por sus puertas

Redes.Com n°8 | 15

Francisco Sierra Caballero

abiertas a otras civilizaciones, potencialmente autónomas en la capacidad de proyectar nuevos contenidos y códigos de representación y, lógicamente, de politizar-como en el caso citado de Ecuador- el acceso a la palabra de minorías como los pueblos indígenas. El original sincretismo que ha marcado las historias locales del subcontinente, fruto de movilidades y cambios históricos de largo recorrido, da cuenta, en este sentido, de un potencial insuficientemente explorado en las agendas de política pública, a la hora de tratar de comprender la confluencia y cruces de culturas precolombinas y migrantes, la producción de mediaciones e hibridaciones creativas, en el origen de otra modernidad posible y sensible a esta rica diversidad, más aún en la era de las multitudes proliferantes que tienen lugar con el uso de las redes digitales. La diferencia debería constituir, en este sentido, un capital social de obligada referencia en la creación del poder constituyente y las posibilidades del desarrollo regional, al articular nuevas formas de alteración y organización del capital simbólico en el ciberespacio. Pues en la era de la denominada Economía Creativa, este valor, el de la diversidad, se ha venido constituyendo en la condición de expansión y desarrollo económico contemporáneo, esto es, en la base o reserva de generación de valores inmateriales e intangibles para la sustentabilidad de las economías y ecosistemas culturales autóctonos. A este respecto llama la atención que, pese a los avances en la regulación del sistema informativo y en el derecho de acceso de las minorías indígenas, la agenda política y pública regional margine, cuando se abordan los procesos de modernización de la galaxia Internet, el papel como actor político de los pueblos originarios. En algunos casos, esta situación - caso de Colombia, Chile o México– se antoja insostenible. Pero, como siempre, se observan en las últimas dos décadas aperturas y vientos de cambio que continúan inspirando, en su reivindicación, la necesidad de repensar las formas contemporáneas de comunicación política. De Chiapas a Temuco, de la Pampa a la Amazonía, del Encuentro Intercontinental contra el Neoliberalismo a la II Cumbre Continental de Comunicación Indígena de Oaxaca de Abya Yala (2013), el movimiento de lucha de los pueblos indígenas ha ganado fuerza y poder de articulación en sus luchas por la tierra y por la propia cultura. El ejemplo del pueblo mapuche en Chile es ilustrativo de este proceso de impugnación y resistencia cultural que hoy contribuyen al reconocimiento jurídico en el sistema informativo de los medios sociales autogestionados por las organizaciones ciudadanas en la región. Por su peso e importancia histórica en la función pública de la comunicación regional, los canales comunitarios constituyen, como antaño, un actor político relevante en el nuevo panorama latinoamericano transformador del sistema político y comunicacional, al vincular las audiencias con el sector público, realimentando el ciclo de innovación y desarrollo, y, más allá aún, incluso sosteniendo proyectos supranacionales como es el caso de Telesur. Tal círculo virtuoso comienza a proyectarse en políticas como la del programa Puntos de Cultura en Brasil, que inaugura nuevas lógicas de empoderamiento y participación ciudadana a nivel local. Pues una de las ventajas de la región en su apropiación de las TICs es justamente la pirámide poblacional. Ello explicaría que el promedio continental de

16 | ISSN 1696-2079

Comunicología y tecnopolítica emergente. Nuevas mediaciones y espacios de liberación social

consumo de las redes sociales sea superior a Europa y América del Norte. Así por ejemplo, mientras en Latinoamérica el consumo medios es de 7.5 horas al mes en Estados Unidos es de apenas 6 horas y 7 en la UE. En la era de las multipantallas, los jóvenes latinoamericanos desarrollan, como resultado, formas creativas de apropiación de la cultura digital, de la misma forma que muestran los estudios sobre la migración. Pese a la persistencia de importantes brechas generacionales que afectan a la escuela, a las instituciones de gobierno y/o a la vida familiar, en el ámbito de la política fenómenos como el movimiento Yo soy 132 o la marcha de los pingüinos apuntan la emergencia de modalidades de consumo y representación, que deberían ser tomadas en cuenta en el análisis y comprensión de las transformaciones que experimentan hoy países como México o Chile. Pues la visualización del nuevo marco de desplazamientos y transiciones discursivas y representacionales presupone la emergencia de una nueva cultura política molecular, estética y política, que certifica el proceso de constitución de una nueva subjetividad, de una nueva ciudadanía dispuesta al diálogo y al debate, a la deliberación y decisión colectiva, con mayor autonomía y empoderamiento. Ciertamente, las nuevas generaciones, y en parte las mujeres y grupos subalternos, tienden a desarrollar en Latinoamérica nuevas formas de articulación y proyección pública como actores. Es por ello que puede afirmarse que la revolución digital apunta en dirección a otra lógica de interacción, que en correspondencia, exige nuevas políticas de la vida cotidiana en los ámbitos institucionales de proximidad. Pensamos, claro está, en la escuela y en la familia. En ambas instituciones podemos constatar problemas aún no resueltos y que habitualmente pasan por alto los expertos al hablar de la socialización de las nuevas tecnologías y su apropiación social, comenzando por la inexistencia de políticas públicas adaptadas a las nuevas formas emergentes de organización y continuando por las formas de representación y ensamblaje de la cultura doméstica y otros circuitos de representación y producción social, pese a la propaganda de proyectos como Agenda Digital (Chile), Edusat (México) o Gobierno en Línea (Colombia). Es por ello que la Asociación para el Progreso de la Comunicación viene apoyando proyectos como COMUNICA, para implementar las redes sociales como plataformas de convergencia ciudadana con las que influir en las políticas públicas en países como Ecuador, Perú o Uruguay. Pero para el éxito de estas y otras iniciativas sociales es necesaria una nueva gobernanza de Internet en la región. Pues los avances democráticos en la cultura digital hoy hacen frente a los cercamientos, a los bloqueos y apropiaciones privadas de una política cultural limitada por los intereses transnacionales de gestión de los derechos de propiedad intelectual. Si el problema de la comunicación y la cultura en nuestro tiempo es la lucha por el código, por la apropiación de lo inmaterial, por el patrimonio cultural común objeto a su vez de un intensivo intercambio, el reconocimiento de la autovaloración y de las diversas formas de autoproducción (de las favelas, del sector terciario informal, de la libertad de circular en red que hoy reivindican los nuevos actores políticos de la región), pasa por garantizar una esfera pública que reconozca las dimensiones productivas de la ciudada-

Redes.Com n°8 | 17

Francisco Sierra Caballero

nía y los intereses colectivos frente al modelo tradicional de acumulación y apropiación de los bienes culturales. Más allá del Estado y del mercado, la renuncia a cuestionar el sistema de patentes y de derechos de propiedad intelectual socava así las posibilidades del pacto social necesario para la realización de los derechos culturales. Por ello, no es posible pensar un proyecto de democracia política y participación integral en la galaxia Internet sin impugnar el actual sistema internacional de regulación de estos derechos. Y sin que, claro está, la Comunicología Latina comience a reinventar desde estos frentes culturales, desde las luchas y los procesos creativos concretos de empoderamiento de la gente común, su función académica acorde a la tecnopolítica contemporánea emergente. Sólo así tendrá sentido, en la era del Capitalismo Cognitivo, la Teoría y la Praxis Científica de la Comunicación como Problema.

BIBLIOGRAFIA ALFARO, Rosa María (2006). Innovaciones en comunicación y desarrollo. Otra brújula. Lima: CALANDRIA. BARBOSA, A. ; C. CASTRO y T. TOME (Orgs.) (2005). Mídias digitais. Convergencia tecnologica e inclusao social. Sao Paulo: Paulinas Ediciones. DE MORAES, Denis (2007). “Comunicaçao alternativa, redes virtuais e ativismo: avanços e dilemas” en Revista EPTIC on line, Vol. IX, número 2, mayo-agosto (www.eptic.com.br). EXENI, José Luis (2005). Mediamorfosis. Comunicación política e ingobernabilidad en Democracia, La Paz: Plural Ediciones. FINQUIELEVICH, Susana (Coord.) (2000). Ciudadanos a la red. Los vínculos sociales en el ciberespacio. Buenos Aires: Ediciones CICCUS/La Crujía. FINQUIELIEVICH, Susana (Coord.) (2005). Desarrollo local en la sociedad de la información. Municipios e Internet. Buenos Aires: La Crujía. HALLIN, Daniel y PAPATHANASSOPOULOS, S. (2006): “Political Clientelism and the Media: Southern Europe and Latin America in Comparative Perspective” (Consultado el 10/09/06 en http://www.portalcomunicacion.com/. Observatorio de Políticas de Comunicación). LAGO, Silvia (Comp.) (2012). Ciberespacio y resistencias. Exploración en la cultura digital. Buenos Aires : Hekht. LEÓN, Oswaldo et al. (2001). Movimientos sociales en la red. Quito: ALAI. ORLANDO, Rocío (2012). Medios privados y nuevos gobiernos en Ecuador y Argentina, Quito: FLACSO. SIERRA, Francisco (Ed.) (1997). Comunicación e insurgencia. La información y la propaganda en la guerra de Chiapas, Donostia: Iru. SIERRA, Francisco (2002). Comunicación, educación y desarrollo. Apuntes para una historia

18 | ISSN 1696-2079

Comunicología y tecnopolítica emergente. Nuevas mediaciones y espacios de liberación social

de la comunicación educativa, Sevilla: Comunicación Social Ediciones y Publicaciones. SIERRA, Francisco y GRAVANTE, Tommaso (2012): “Apropiación tecnológica y mediación. Líneas y fracturas para pensar otra comunicación posible” en Javier Encina y María Ángeles Ávila (Eds.). Autogestión de la vida cotidiana, UNILCO/Editorial Atrapasueños, Sevilla. SIERRA, Francisco; DEL VALLE, C. y MORENO, F.J. (Eds.) (2012). Cultura Latina y Revolución Digital, Barcelona: Gedisa. SIERRA, Francisco y MARTÍNEZ, Marcelo (Coords.) (2013). Comunicación y Desarrollo. Prácticas comunicativas y empoderamiento local, Barcelona: Gedisa.

FUENTES ELECTRÓNICAS AGENCIA LATINOAMERICANA DE INFORMACIÓN http://alainet.org/ CIUDADANÍA Y CIBERDEMOCRACIA. EXPERIENCIAS Y POLÍTICAS PÚBLICAS EN IBEROAM RICA. Revista Diálogos de la Comunicación http://www.dialogosfelafacs.net/secciones/86/ SITIOS MAPUCHES EN INTERNET http://www.antropologiavisual.cl/art_godoy.htm

Redes.Com n°8 | 19

Monografía

INTRODUCCIÓN

Las redes digitales en los movimientos ciudadanos. Una revisión crítica José Candón Mena

La comunicación siempre ha jugado un papel determinante en el cambio social y los movimientos sociales de cada época han recurrido a los medios de comunicación como una de las herramientas fundamentales de su acción transformadora. Podemos mencionar la movilización de la imprenta por la reforma protestante, desde la impresión de biblias políglotas hasta las caricaturas del papa; el uso del cartel, los panfletos o la prensa por parte del movimiento obrero; las pintadas en los muros de las calles parisinas en el 68; el movimiento de las radios comunitarias y, en la actualidad, las webs, blogs y redes sociales como el medio privilegiado de los movimientos sociales contemporáneos. La propia tradición teórica de la comunicación de masas ha recibido aportaciones claves desde el ámbito de los movimientos sociales que han incluido la necesaria perspectiva crítica en los estudios mediáticos. Incluso abundan las referencias cruzadas entre las teorías comunicativas y el bagaje teórico de la movilización social. Así, las teorías de la acción colectiva han considerado el efecto de los medios en los diferentes contextos sociales en los que surje la movilización, desde las primeras y burdas aproximaciones al estudio de los movimientos desde la psicología de las multitudes hasta la lucha por el control de los códigos culturales como el recurso clave de la sociedad de la información en el enfoque de los nuevos movimientos sociales, pasando por su papel en la interpretación de la realidad para las versiones interaccionistas o el carácter de medios y movimientos como subsistemas del sistema político en los enfoques funcionalistas. El contexto mediático también ha sido señalado como factor decisivo en la configuración de las formas de protesta social, incitando a la formalización de las organizaciones para maximizar el acceso de los líderes a la agenda pública en la teoría de movilización de recursos o fomentando la dramatización de la protesta en la misma perspectiva. Incluso

Redes.Com n°8 | 23

José Candón Mena

los propios movimientos han sido definidos, en el enfoque de los nuevos movimientos sociales, como una especie de medios de comunicación social, con una función simbólica para cuestionar los valores dominantes, hacer visible el poder o crear y difundir códigos alternativos. De manera inversa, podemos encontrar referencias directas o indirectas a los movimientos en las teorías de la comunicación de masas. La Escuela de Frankfurt surge de hecho del movimiento obrero y pretende denunciar las técnicas de dominación por parte de la industria cultural. Marcuse ejercerá una fuerte influencia en el Mayo del 68 francés y Habermas se interesará por el movimiento estudiantil californiano y sus formas de comunicación para la reconquista de la autonomía de los individuos. El estructuralismo y el enfoque semiótico denunciarán la manipulación ideológica de los discursos connotados, Althuser identificará a los aparatos ideológicos del Estado y Foucault los dispositivos de comunicación-poder. La Economía Política de la Comunicación será reflejo del movimiento de los países no alineados y de los movimientos latinoamericanos que denuncian el imperialismo cultural. Por su parte los Cultural Studies analizarán la formación cultural de la clase obrera y el papel de las organizaciones y movimientos en la interpretación de los contenidos mediáticos. Hall hablará de la descodificación de los contenidos de los medios desde una cultura de oposición o Jensen de las comunidades interpretativas, mientras que Fiske, en línea con las teorías de los nuevos movimientos sociales, tratará de esos procesos de interpretación más allá de la identificación con las clases sociales, incluyendo las perspectivas étnicas o de genero. En especial, las propuestas de comunicación popular destacarán el papel de los movimientos y su uso y apropiación de los medios al amparo de las movilizaciones latinoamericanas de los sesenta. Freire vinculará la comunicación con las organizaciones populares y Mattelart estudiará estas experiencias de comunicación popular en el contexto del gobierno chileno de Salvador Allende. No es por tanto nada novedosa la vinculación entre los movimientos y los medios de comunicación. Sin embargo, en la actual sociedad de la información, el papel de las TIC resulta cada vez más relevante y, en particular, destaca su influencia en las formas de acción, organización e incluso en el imaginario político y cultural de los movimientos sociales contemporáneos. Experiencias como la del movimiento zapatista (1994) y altermundista (1999), a las que han seguido otros muchos ejemplos de movilización con un destacado nivel de apropiación social de las TIC, como las protestas de Filipinas (2001), el contragolpe de estado en Venezuela (2002), las revueltas estudiantiles en Francia (2005), la revolución islandesa (2008), la Primavera Árabe-africana (2010), los distintos Occupy en el mundo anglosajón, los disturbios en Reino Unido, la Geração À Rasca en Portugal (2011), el movimiento #Yosoy132 mexicano (2012), las movilizaciones brasileñas o chilenas (2013) o, en el contexto español, el 13M (2004), el movimiento por la Vivienda Digna (2006) y el 15M (2011), evidencian el papel determinante que, en todo el mundo, vienen adquiriendo las TIC para los movimientos sociales.

24 | ISSN 1696-2079

Las redes digitales en los movimientos ciudadanos. Una revisión crítica

Es por ello que el uso activista de las TIC resulta de gran interés tanto para el mundo académico como para los propios activistas y colectivos sociales que tratan de transformar el mundo desde las calles, pero también desde las redes digitales. La revista REDES.COM siempre ha buscado conjugar el rigor teórico y académico en el campo de los estudios comunicativos con su vinculación social más allá de los estrechos muros de la universidad, tratando de entender y fomentar las practicas comunicativas de las organizaciones y movimientos sociales críticos. Por ello, la actualidad y el auge de los estudios sobre la relación entre las nuevas tecnologías de la comunicación y los procesos de movilización social resultan idóneos para cumplir el doble objetivo de esta publicación. El monográfico que presentamos, “Las redes digitales en los movimientos ciudadanos. Una revisión crítica”, pretende, como indica su título, aportar una visión crítica a este incipiente campo de estudio en el que, quizás por su novedad, abundan aún las visiones simplistas. Visiones que, o bien postulan un determinismo tecnológico que confía a las TIC la solución automática de los complejos conflictos contemporáneos, o bien se acomodan en la seguridad de que ninguna novedad técnica o social podrá nunca cambiar la realidad de manera sustancial. Con este monográfico pretendemos poner en su contexto el uso social de la tecnología, atendiendo a la multiplicidad de factores, no solo técnicos sino también políticos, sociales, culturales y económicos, que inciden en la forma de los movimientos sociales actuales. Para ello hemos contado con importantes contribuciones llegadas desde diversos paises, seleccionando para este número aquellas que por su rigor y originalidad puedan aportar ideas y conceptos útiles para comprender la complejidad del tema propuesto. Los artículos publicados abordan diversos movimientos y casos de estudio, como el uso de Twitter por el movimiento ecologista o la apropiación de internet por la sociedad civil en Brasil, la cultura digital del movimiento mexicano #yosoy132, el ciberactivismo de Wikileaks a través de Facebook o la interacción entre medios masivos y redes sociales en en las protestas portuguesas. También análisis generales que abordan en su perspectiva histórica los mitos digitales o analizan las prácticas descoloniales en la red. Los textos publicados se complementan con una guía de recursos útiles sobre la materia. Existe ya una abundante bibliografía de la que hemos destacado algunas de las referencias más interesantes. También revistas académicas sobre movimientos sociales, comunicación y tecnología, algunas de ellas especializadas en la relación de los movimientos con las TIC y otras dedicadas a uno u otro aspecto pero en las que podemos encontrar numerosos textos que vinculan ambos campos. Destacamos además algunos grupos de investigación que se han especializado en el estudio del uso activista de las TIC y, sobre todo, la multitud de colectivos sociales y medios informativos que se dedican, de una u otra forma, a fomentar y difundir la apropiación social de las nuevas tecnologías. Añadimos, por último, un listado de algunos de los servicios y aplicaciones más utilizados por los activistas sociales que se preocupan por el uso de herramientas libres, seguras y autogestionadas para su acción política en la red.

Redes.Com n°8 | 25

José Candón Mena

Esperamos que este monográfico sirva tanto a los académicos como a los activistas sociales para comprender la complejidad del uso político de las TIC por parte de la sociedad civil. Consideramos que la investigación de y con los movimientos sociales adquiere una utilidad más allá de la acumulación per se de conocimientos, para proponer prácticas desde la comprensión real del mundo y diseñar estrategias de transformación social en pro de mejorar la vida de la gente, la libertad y la democracia.

26 | ISSN 1696-2079

De mitos y sublimes digitales: movimientos sociales y tecnologías de la comunicación desde una perspectiva histórica Emiliano Treré, Alejandro Barranquero

Abstract This paper aims at interpreting the relationship between social movements and communication technologies, from the perspective of a set of critical frameworks which, in recent years, have warned of the processes of sublimation and creation of myths linked to the birth of each “new” technology. Within this context, civic movements are observed both as spaces of reproduction of enthusiastic discourses on ICTs, at the service of diverse power spheres -corporations, governments, media, etc.-, as well as of experimentation and technological appropriation, in which, through daily practices, a more complex and demystified perspective of communication technologies is produced. We propose a chronological analysis across three case studies, based in different contexts, which aim at illustrating the premature approximations to the role of communication technologies in social uprisings: the Zapatista informational guerrilla, the ‘smart mobs’ in the Philippines, the ‘Anomalous Wave’ and the ‘5 Stars Movement’ in the Italian context. We conclude underlining the need to move towards the collective construction of knowledge through synergies between academia and social movements as a way to question techno-euphoria as well as to avoid the mistakes of the past. Keywords: Social movements, cyberactivism, communication technologies, Web 2.0, digital myths, techno-myths En este vacío entra el relato de Tecnópolis, con su énfasis en el progreso sin límites, en derechos sin responsabilidades y en tecnología sin costos

Redes.Com n°8 | 27

Emiliano Treré, Alejandro Barranquero

Neil Postman, 1994: 231

1. El embrujo de las tecnologías Los mitos asociados al nacimiento de cada “nueva” tecnología de la información han sido una constante histórica desde la invención de la imprenta en el siglo XV (Rhodes y Sawday, 2000), hasta la aparición de otras innovaciones fruto del pensamiento moderno y la Revolución industrial (s. XVIII y XIX), como el telégrafo óptico, la fotografía o la telefonía en el siglo XIX, y el cine, la radio y la televisión en el XX. En los dos últimos siglos, las referencias a un cambio de era, ciclo o tiempo histórico se han hecho cada vez más frecuentes, como si las tecnologías en sí mismas fuesen el principal detonante de las transformaciones históricas. Esta tendencia al tecno-determinismo, lejos de desaparecer, se ha profundizado aún más si cabe en un panorama acelerado de mutaciones tecnológicas, en el que Internet y la telefonía móvil parecen actuar, para muchos, a modo de las caprichosas manillas que agitan el reloj de la historia. Empero, la distancia histórica evidencia que la aparición de cada tecnología informacional ha venido acompañada de relatos mitológicos, que son en realidad fruto en realidad de un pensamiento moderno que creyó haber superado las barreras del espíritu y la naturaleza con su confianza ciega en la razón y la técnica. A diferencia de los relatos de corte racional, James Carey (1992: 18) advirtió hace unos años del predominio de un modelo “ritual” o “histórico-religioso” en la comprensión popular o científica de las tecnologías de la información, puesto que, históricamente, los discursos acerca de la comunicación han tendido a sobredimensionar el poder de la técnica, hasta atribuirle cualidades quasi-mágicas. En el terreno académico, la reflexión acerca de los medios ha supuesto una fuente inagotable de discursos tecno-deterministas. Esto es fácil de comprobar en los propios orígenes de la disciplina en EE.UU., durante el período de entreguerras, en una Mass Communication Research que contribuyó a divulgar una visión mecanicista, lineal y tecno-optimista acerca de los efectos de las tecnologías sobre la sociedad, en buena medida portadora de los intereses comerciales y geoestratégicos de las empresas y estados que sustentaron las primeras investigaciones (Saperas, 1992). Dentro de esta corriente, la propia teoría modernizadora y difusionista de los medios, importada desde EE.UU. a buena parte del Sur del planeta, sostuvo el mito de los medios eran “multiplicadores mágicos” del desarrollo, puesto que permitían modificar las conductas de los pueblos “atrasados” del Sur en torno a los valores “modernos” y capitalistas del Norte (Lerner, 1958). Los ecos de estas primeras aproximaciones han vuelto a resonar con fuerza a finales del siglo pasado en torno a Internet y otras tecnologías comunicacionales. De hecho, discursos como el de la “sociedad de la información” no han sido más que una revitalización del mito difusionista que evalúa el grado de desarrollo de un país en función de su número de medios (Schramm, 1964); o, en otras palabras, la confusión de cantidad con

28 | ISSN 1696-2079

De mitos y sublimes digitales: movimientos sociales y tecnologías de la comunicación desde una perspectiva histórica

la calidad de la información, que participa de la “mística del número” entronizada por la Ilustración, y que ha venido denunciando Armand Mattelart en distintos volúmenes que dan cuenta de una ambiciosa genealogía tecno-desmitificadora (Mattelart, 2002: 15)1. Con el nuevo ciclo de movilizaciones que arranca en 2011 -Primavera Árabe, 15M, Occupy, etc., o en 2013 las protestas en Turquía, Brasil o Egipto-, el universo mitológico se ha reciclado nuevamente en torno a una Web 2.0 (O´Reilly, 2005) que suele percibirse como un idílico espacio de participación y libertad (Allen, 2008; Fuchs, 2012; Grönlund, 2009; Scholz, 2008), en el que se reconstruyen los lazos sociales, y en el que incluso se gestan revueltas.com, revoluciones Facebook o Twitterrevoluciones2. Una vez más, los discursos en torno a la metáfora comodín de la red (2012: 125) y a las posibilidades emancipadoras de las redes sociales, se han convertido en una réplica casi exacta de los relatos fabulosos que acompañaron, por ejemplo, a la invención del telégrafo en el último cuarto del siglo XIX. A este respecto, bastaría con sustituir en el siguiente pasaje “telégrafo” por Internet, ciberespacio o redes sociales, tal y como nos alienta a hacer Carey para alertarnos del inocente triunfalismo con el que nos enfrentamos a cada “nueva” tecnología (Marvin, 1988)3 “¡Cuán potente es, por tanto, el telégrafo destinado a convertirse en el motor civilizatorio del mundo! Une a través de un cordón vital a todas las naciones de la Tierra. Es imposible que sigan existiendo los viejos prejuicios y confrontaciones, en tanto tal instrumento innovador permita el intercambio de ideas entre todas las naciones de la Tierra” (Carey, 1992: 208-209). Desde una perspectiva histórica, el presente artículo tiene como objetivo reflexionar acerca de la relación entre movimientos sociales y TICs, en tanto que estos colectivos son espacios de reproducción de discursos tecno-entusiastas que emanan de distintas esferas de poder –corporaciones, administraciones públicas, medios, etc.-. Pero, a la vez, estos movimientos son escenarios privilegiados de experimentación e innovación tecnológica, en los que, a partir de la práctica cotidiana, se preconiza una visión más compleja y desmitificada de las tecnologías informacionales.

2. Un breve recuento histórico de la crítica a la técnica Si bien no muy conocidos por parte de activistas o académicos, son numerosos los trabajos que a lo largo de la historia del pensamiento han intentado dar cuenta de los procesos 1  Lo mismo es aplicable a otros relatos mitológicos de la década de 1990 como el de las “autopistas de la información” o de la muy sugerente “sociedad del conocimiento”, que, en su uso cotidiano, fue desprendiéndose del contenido crítico de ciertas aproximaciones pioneras. 2  Buen ejemplo de esto, lo constituyen llamativos titulares durante el 2011 como el del reportaje “Twitterrevolución”, de El País Semanal (13/3/11), acerca del papel de esta red social en las Primaveras Árabes 3  De ahí la sugerente crítica de Marvin (1988) cuando titula su texto “Cuando las antiguas tecnologías eran nuevas” (When old technologies were new), centrado en los relatos mitológicos a propósito del nacimiento del teléfono y electricidad en el siglo XIX. Sobre el tópico de la “novedad”, consultar también Gitelman (2006).

Redes.Com n°8 | 29

Emiliano Treré, Alejandro Barranquero

de sublimación y mitificación asociados a la técnica y, en particular, a las tecnologías de la información. De hecho, cabe rastrear sus orígenes más remotos en la larga tradición de la filosofía de la técnica, o en los hoy denominados estudios de ciencia, tecnología y sociedad. A este respecto, Carl Mitcham (1989) planteó hace unos años una interesante genealogía en torno a las dos grandes aproximaciones teóricas a la técnica que han coexistido desde los orígenes de la Modernidad. La primera tradición, de carácter “ingenieril” y eminentemente “explicativa”, ya presente en el siglo XVII en obras precursoras como las de Ernst Kapp o Frederich Dessauer, no se caracterizó por su cuestionamiento de la tecnología, sino por poner el acento en su estructura interna y su naturaleza independiente con respecto al ser humano. En este entorno se situarían, grosso modo, las teorías difusionistas o las de los “medios como extensiones” del ser humano, en la línea de Marshall McLuhan y sus continuadores. En segundo lugar, desde principios del siglo XX, Mitcham señala la aparición de una filosofía de carácter “humanista”, que incide en la relación dialéctica entre tecnología y sociedad, y que intenta ofrecer una comprensión hermenéutica y antropológica de la técnica como un elemento más de la cultura. Junto a precursores como Ortega y Gasset (1997), esta tradición tuvo un impulso significativo en Alemania, en buena medida marcada por las tragedias asociadas al uso tecnológico durante las dos guerras mundiales. De ahí proceden, por ejemplo, las reflexiones en clave existencialista y ontológica de Martin Heidegger (1984, 1989) y la extensa crítica de la Escuela de Frankfurt, que advirtió acerca de las amenazas de la reproducción tecnológica sobre la cultura (Adorno y Horkheimer, 1994), o de la racionalidad técnica como ideología legitimadora de un orden social particular (Marcuse, 1999; Habermas, 1997). En la tradición “humanista” cabría destacar asimismo a dos precursores hoy un tanto olvidados en el campo de la comunicación. El estadounidense Lewis Mumford planteó a principios de siglo XX una historia de la tecnología en tres oleadas, en la que incide en la “deuda” que esta “tiene contraída con las mitologías” (1971: 200), y unas mitologías entre las que se podría situar la idea de progreso en base a la explotación técnica e intensiva de la naturaleza (Mumford, 2010, 2011). Por su parte, el francés Jacques Ellul puso el foco en el carácter de autocrecimiento de la tecnología, hasta casi autonomizarse del ser humano, y llegar a sustituir valores éticos por mitos como los de la eficiencia, la utilidad y la maximización: “Todos los hombres de nuestro tiempo están de tal manera apasionados por la técnica, de tal modo seguros de su superioridad […] que todos ellos, sin excepción, están orientados hacia el progreso técnico, que en él trabajan todos, que en cualquier oficio todos buscan perfeccionamientos técnicos” (Ellul, 1960: 85). En la actualidad, estaríamos asistiendo a la que es, tal vez, una nueva etapa en la reflexión tecnológica en la que destacan preocupaciones éticas propias de la segunda mitad del siglo XX como la cuestión ambiental o el impacto de las nuevas tecnologías informacionales en las sociedades postindustriales. Junto a las reflexiones en clave ecológica acerca de la necesidad de responsabilidad (Jonas, 1985) o autocontención (Illich, 1985) del ser humano en su uso de la tecnología, en el campo estricto de los medios de

30 | ISSN 1696-2079

De mitos y sublimes digitales: movimientos sociales y tecnologías de la comunicación desde una perspectiva histórica

comunicación y las TIC cabe destacar el papel desmitificador que en los últimos años viene jugando la economía política de la comunicación (Dyer-Witheford, 1999; Flichy, 2003; Fuchs, 2008; Mattelart, 1995, 1999, 2002; McChesney, 2013; Mosco, 2011), que alerta acerca de los condicionantes políticos y económicos que atañen a la producción, distribución o consumo tecnológicos, o, en la acertada expresión de Langdom Winner (2008), del hecho de que los artefactos tecnológicos tienen “cualidades políticas”, puesto que encarnan ciertas formas de poder y autoridad específicas. En su mirada diacrónica, la economía política suele actuar en convergencia con la historia de la comunicación (Darnton, 2011; Gitelman, 2006; Marvin, 1988; Nye, 1994), que ubica la aparición de los diferentes media -y hoy Internet y sus metamorfosis- en un continuum histórico de relatos tecno-ilusionantes. Asimismo, asistimos en los dos últimos años a un repunte de las críticas al tecnodeterminismo en una generación renovada de autores (Carr, 2011; Morozov, 2012, 2013; Powers, 2010; Thierer, 2010; Turkle, 2011)4 que advierten de ciertos riesgos de Internet y de redes sociales corporativas como Facebook, entre otros: la vigilancia y el control, la explotación del trabajo inmaterial, o el comercio con la privacidad, etc.

3. De mitos, sublimes e imaginarios tecnológicos Desde nociones como las de “tecno-mito”, “sublime digital” o “tecno-imaginario”, un conjunto de constructos críticos nos ayudan hoy a reflexionar acerca de nuestra relación con las tecnologías y, en particular, sobre su empleo y apropiación por parte por la sociedad civil organizada. En primer lugar, conviene destacar la línea de trabajos abierta a partir de la revitalización del concepto de “mito” para el análisis cultural por parte del semiólogo Roland Barthes. Ya en la década de 1970, el francés advertía de la existencia de narraciones mitológicas asociadas a los distintos artefactos culturales o tecnológicos de su época, como por ejemplo a las imágenes del cine o la publicidad. Desde una perspectiva emparentada con la de noción de “ideología”, los mitos son para Barthes distorsiones de la realidad, que alejan a los seres humanos de una comprensión más compleja de la misma y que trabajan, en último término, al servicio de los intereses de unas clases y poderes dominantes. Los mitos no niegan la realidad, sino que la revelan de manera seductora, eliminando su política y su historia, e invocando para ella un final deseado e inevitable. Aplicados a las tecnologías, los mitos “las purifican o las hacen inocentes, les dan una justificación natural y eterna, les proporcionan una claridad que no es la de una explicación sino la de la aseveración de un hecho” (Barthes, 1972: 143). Desde esta perspectiva, Almirón y Jarque 4  De ahí la sugerente crítica de Marvin (1988) cuando titula su texto “Cuando las antiguas tecnologías eran nuevas” (When old technologies were new), centrado en los relatos mitológicos a propósito del nacimiento del teléfono y electricidad en el siglo XIX. Sobre el tópico de la “novedad”, consultar también Gitelman (2006).

Redes.Com n°8 | 31

Emiliano Treré, Alejandro Barranquero

(2008: 20) planteaban hace unos años que el discurso digital es mítico en el sentido de que “se establece a sí mismo como fedatario de una realidad -la revolución tecnológicodigital- que se confunde con el mito -el nacimiento de una nueva era- y que niega la historia, no es racional y, al contrario de lo que anuncia, es ideológicamente conservador”. En segundo lugar, interesa emparentar la noción de “mito” con la de “sublime tecnológico”, glosada por el historiador David Nye (1994)5 y recuperada en tiempos recientes por Vincent Mosco en sus reflexiones acerca del “sublime digital” (2011). Para el investigador canadiense, el concepto insiste en la mirada de trascendencia, asombro o sobrecogimiento con la que el individuo moderno se acerca a cualquier artefacto fruto de su ingenio, y que acaba por sustituir la sublimación asociada a las maravillas naturales que existió en la época pre-moderna. Al igual que en los mitos barthesianos, las tecnologías tienden a percibirse, al menos en su origen, a través “historias seductoras que encierran promesas incumplidas o que no pueden cumplirse” (Mosco, 2011: 49). De hecho, las narraciones fabulosas asociadas a Internet son comparables al universo de promesas que acompañó en su día al telégrafo, el teléfono, la radio o la televisión por cable (ibíd., 209-250) y, que, en muchos casos, preconizó un “ocaso” o a una “transformación señera que haría época en la historia humana y que trascendería el tiempo (el fin de la historia), el espacio (el fin de los límites geográficos) y el poder (el fin de la política)” (ibíd., 16). Una vez más, los sublimes digitales tienden a olvidar que cualquier tecnología está constituida por “una cultura que crea significados y por una economía política que lo dota de poder” (ibíd., 211). En tercer lugar, tecno-mitos y sublimes se completan con la interesante revitalización que Daniel H. Cabrera (2004, 2006) emprende de la noción de “imaginario” de Cornelius Castoriadis aplicada a las TIC6. Con el objeto de evitar la adscripción tradicional del concepto a falseamiento o distorsión, el investigador lo interpreta en tanto que imaginación, imagen, afectos o deseos con los que el ser humano se piensa a sí mismo y dota de sentido el mundo. Estas representaciones son más que pura ideología o utopía, puesto que llegan a trascenderlo y a determinar lo que es imaginable, pensable y deseable para el individuo y la sociedad. Según Cabrera, el imaginario asociado a las TIC es hoy el imaginario social “instituido e instituyente” de la sociedad contemporánea, puesto que, al tiempo que alienta esperanzas de cambio a los actores sociales a partir de sus empleos tecnológicos (ej. las visiones libertarias y hacktivistas de Internet en confrontación con las militares que se dieron con el nacimiento de Internet), se acompaña de falsos discursos-promesas acerca de una nueva época, caracterizada, coincidiendo con Mosco, por el “fin de las ideologías” y por una idea de progreso basada, en exclusiva, en la “inevitable” innovación tecnológica. Este “solucionismo” de las TIC, a decir del último trabajo de Morozov (2013), ya había sido denunciado en los preludios de Internet por autores que, sin embargo, fueron un tanto incomprendidos en su época como Neil Postman (1994) o Theodor Roszak (1994). 5  Además de la obra clásica de Edmund Burke sobre el concepto de “sublime” en torno a lo natural, las primeras reflexiones acerca del sublime tecnológico se deben a Leo Marx y Perry Miller. 6  Diferente, en este sentido, del texto de Flichy (2003) sobre imaginarios tecnológicos.

32 | ISSN 1696-2079

De mitos y sublimes digitales: movimientos sociales y tecnologías de la comunicación desde una perspectiva histórica

4. El ciclo de fabricación del mito y el rol de la academia y los activistas Pero si mitos, sublimes o imaginarios suelen desplazar el componente político, histórico o material del mundo, un estudio profundo de los orígenes de los mismos pueden contribuir a restaurarlo o regenerarlo. Conviene partir para ello, como es natural, situando el origen último de los tecno-mitos en los discursos apologéticos que acompañan al lanzamiento de cada dispositivo tecnológico por parte de las grandes corporaciones y, en especial, de las propias empresas productoras de telecomunicaciones, informática y software o acceso al ciberespacio, por lo que algunos autores los han definido como “mercado-utopías” (Bustamante, 2009) o “determinismo tecnomercantil” (Mattelart, 2002). Estos intereses comerciales suelen permear con rapidez la agenda de gobiernos nacionales y de las grandes instituciones transnacionales implicadas en la transferencia tecnológica (Pinto, 2013), puesto que buena parte de su legitimidad de la política contemporánea se basa hoy “en la identificación con estas visiones sobre el futuro” (Mosco, 2011: 85). En último término, la construcción y reproducción de los elementos mágicos del ciberespacio queda apuntalada a partir de “su difusión acrítica e hiperbólica por parte de los medios de comunicación” (Almirón y Jarque, 2008: 56), una de las principales instancias socializadoras y creadoras de poderosos imaginarios populares que incitan al hiper-consumo tecnológico y sus fatales consecuencias sociales y ecológicas (Maxwell y Miller, 2012). Pero el tecno-determinismo también impacta en la propia relación que los movimientos sociales mantienen con las TIC. En este sentido, y de acuerdo a Sádaba, es posible apreciar una evolución desde las percepciones primeras, de tipo “reactivo, defensivo o pasivo”, hasta una actividad “más propositiva” con respecto a ellas, que en tiempos recientes ha derivado en una hegemonía de las visiones tecno-utópicas (Sábada, 2012: 782). La evolución en los movimientos sociales también se percibe en la propia investigación sobre Internet, en la que Wellman (2004, 2011) identifica tres etapas: una primera (199598), en la que se alternan discursos utópicos y distópicos; una segunda (1998-2003), en la que la investigación empírica y el uso cotidiano contribuyen a un cierto alejamiento de los miedos distópicos y las esperanzas utópicas; y una tercera (2004-hoy), en la que se avanza hacia una comprensión más compleja, que entiende que lo online y lo offline, lejos de ser compartimentos estancos, son territorios híbridos e interrelacionados. No obstante, las irrupciones sociales de 2011 han revitalizado los discursos entusiastas, esta vez en torno a la Web 2.0 y las redes sociales -en especial Facebook y Twitter-, en las que ciertos sectores de la academia, los medios o el activismo sitúan los fundamentos de una auténtica revolución de tipo político y comunicacional, asociada a un componente participativo y dialógico, que en el caso de estas plataformas online parece ser mayor que en las precedentes. De hecho, en los últimos tiempos han sido frecuentes los diálogos e interferencias entre movimientos sociales y academia, desde el momento en que, en espacios como la Puerta del Sol en Madrid, la Plaza de Syntagma en Atenas o el Zucotti Park en Nueva York, los activistas se han hecho eco de nociones que proceden, en buena

Redes.Com n°8 | 33

Emiliano Treré, Alejandro Barranquero

medida, del discurso académico, y que subrayan el poderoso poder político de las redes sociales (Shirky, 2011), como las de “auto-comunicación de masas” (Castells, 2009, 2013); “inteligencia colectiva” (Lévy, 2004) o “multitudes inteligentes” (Rheingold, 2004). Es decir, en vez de una evolución lineal desde lo sublime hasta una visión más compleja, estaríamos hablando de ciclos de tecno-mitificación y tecno-desmitificación con la aparición de cada nueva tecnología. Y en esta línea, aunque se reconocen mitos en forma de descaradas declaraciones de amor con respecto a su supuesto poder liberador, en la mayor parte de las ocasiones la fascinación académica y activista no resulta tan evidente y se muestra de forma sutil, latente y engañosa. Por otra parte, el final de lo sublime se sitúa en el momento en que las tecnologías ingresan al ámbito de lo común y lo corriente y dejan de inspirar grandes sueños visionarios para la transformación social. En otras palabras, es necesario que la tecnología se “banalice” con el uso, entendiendo lo “banal”, no como trivialidad sino como ordinariedad de empleos y apropiaciones (Atton, 2002; Schwarzenegger, 2012): “El auténtico poder de las redes no aparece durante su período mítico, cuando son bien recibidas por su habilidad para traer consigo la paz mundial, renovar a las comunidades, o poner fin a la escasez, la historia, la geografía o la política; sino que su impacto social crece cuando las tecnologías se vuelven banales, o literalmente (como en el caso de la electricidad) o en sentido figurado, se les condena al olvido” (Mosco, 2011: 43). En el caso concreto de los movimientos sociales, tras la euforia tecnológica de los primeros momentos, la desmitificación sería una consecuencia directa del uso cotidiano de las TIC en el denominado “periodo de latencia” (Melucci, 2011), en el que disminuye la visibilidad de los movimientos, pero no su actividad. En las siguientes secciones, se muestra cómo esta dialéctica entre la tecno-mitificación y desmitificación en relación con el ciberactivismo ha sido una constante histórica tanto en movimientos como en academia, en especial desde la expansión de Internet y en el propio tránsito desde la Web 1.0 a la Web 2.0. Estos estudios de caso ilustran entonces las dos tendencias opuestas identificadas: los análisis precipitados, sesgados y entusiastas acerca de las TIC, y las aproximaciones más integrales que insertan el rol de la tecnología en un conjunto más complejo de “mediaciones” (Martín Barbero, 1987) y “prácticas relacionadas con los medios” (Couldry, 2004).

5. Los tecnomitos Zapatistas, más allá de la guerra cibernética El movimiento zapatista surgió en 1994 como una rebelión local de un grupo de campesinos y pueblos indígenas en las tierras altas de Chiapas (México), pero pronto adquirió dimensiones globales gracias a la creación de una sólida red internacional de alianzas y estrategias internacionales en contra de la globalización neoliberal. Internet jugó un papel importante en el levantamiento, y sobre todo en la difusión mundial de la protesta y en

34 | ISSN 1696-2079

De mitos y sublimes digitales: movimientos sociales y tecnologías de la comunicación desde una perspectiva histórica

la construcción de redes de apoyo, hasta el punto de que Manuel Castells (1998) llegó a definir al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) como “el primer movimiento de guerrilla informacional”. Por su parte, Harry Cleaver (1994) ha argumentado que el trabajo político del movimiento zapatista representa un tipo de activismo que utiliza el ciberespacio como “entramado electrónico de la lucha” (electronic fabric of struggle). En su opinión, las redes zapatistas se organizaron bajo el principio, expresado por el propio EZLN, de articular la lucha con otros movimientos de protesta a nivel mundial, mediante la articulación de redes de solidaridad. Así, el movimiento se ha caracterizado porque sus activistas no actuaron de forma individual, sino que se apropiaron de las tecnologías para interactuar y colaborar de muchas maneras, en especial con el entorno local más próximo local y de carácter offline. Cleaver apunta asimismo que las tecnologías en línea permitieron una comunicación más eficaz entre individuos y grupos, facilitaron el acceso a una información antes más dispersa y fragmentada, y redujeron cierto poder de ocultamiento ejercido por los medios de comunicación tradicionales. De estos análisis deriva que la insurrección zapatista sea considerada hoy prototipo o ejemplo paradigmático de “guerrilla informativa” y para algunos incluso sinónimo de “guerra en red” y “cyberactivismo”. Sin embargo, si profundizamos en el rol de la mediación tecnológica dentro de la insurrección, ha habido también voces críticas contra estas interpretaciones primeras. Este es el caso de Thea Pitman (2007), quien denunció la mitificación implícita, y a veces intencional, en los primeros análisis, y enfatizó una serie de factores desatendidos a causa de la precipitación. En primer lugar, Pitman (2007: 87) subraya la confusión terminológica que se ha desarrollado alrededor de la insurrección zapatista y el papel de las tecnologías online. En particular, un grave error por parte de la mayoría de los comentaristas fue considerar sinónimos dos términos acuñados por los analistas militares David Ronfeldt y John Arquilla: cyberwar y social netwar. El primer término fue acuñado por los dos autores en 1993, antes de la emergencia del EZLN, mientras que el segundo fue usado a partir del 1996, casi exclusivamente en relación con las acciones de los zapatistas (Ronfeldt et al. 1998). Con la expresión cyberwar los dos autores estadounidenses se referían a guerras informáticas llevadas a cabo a través de Internet, en particular a través de prácticas de hacking como en el caso de la guerra de Kosovo de 1999. Con el segundo concepto, los estudiosos, en cambio, ampliaban la mirada considerando la social netwar, no como una simple función de la Red (Ronfeldt et al. 1998: 11), sino una nueva forma de protesta desarrollada por diferentes grupos horizontales que adoptan múltiples formas de resistencia, entre las cuales Internet juega un importante papel, a nivel organizacional y comunicativo. Así, si el énfasis del primer término se situaba en las estrategias informacionales online, el segundo pretendía captar las complejas relaciones entre viejas y nuevas tecnologías, y analizar, por un lado, los repertorios tradicionales de las protestas y, por otro, los más innovadores a partir del uso de Internet y otras TIC. Pitman destaca hábilmente cómo la opinión popular llegó a confundir la terminología original de Ronfeldt y Arquilla combinando los términos

Redes.Com n°8 | 35

Emiliano Treré, Alejandro Barranquero

cyberwar y social netwar para que ambos llegaran a significar exclusivamente “guerra llevada a cabo en Internet”. Diversos informes periodísticos de tipo sensacionalista han contribuido a amplificar esta tendencia, en connivencia con declaraciones entusiastas de funcionarios del Gobierno de México y otros análisis derivados del mundo académico. La figura del Subcomandante Marcos, cuya mitología ha sido analizada, entre otros, por Russell (2005), también contribuyó a inflamar el arrebato tecnológico. Pero las explicaciones más detalladas acerca del levantamiento manifiestan una serie de factores minusvalorados entre los estudiosos, entre los que cabría destacar el hecho de que las marchas y las reuniones offline tuvieron una importancia crucial, y en especial en el plano simbólico, a la hora de extender la idea de que los zapatistas eran dignos representantes de la lucha mundial contra el neoliberalismo globalizado. En segundo lugar, otros medios tradicionales jugaron un papel central para el éxito de las movilizaciones zapatistas. Es el caso, por ejemplo, del periódico La Jornada que se transformó en el órgano de difusión oficial de los mensajes del Subcomandante (Hellman, 2000); o de las propias radios locales que contribuyeron a difundir sus discursos, reforzar lazos locales y coordinar las protestas (Bob, 2005). Finalmente, cabe destacar que los análisis académicos llegaron a transmitir una idea sobredimensionada de la relativa “novedad” de las apropiaciones tecnológicas, cuando el éxito en su mayoría no tuvo tanto que ver con tácticas innovadoras de lucha en línea, sino con una difusión más tradicional de información a través de los medios convencionales fuera del ámbito digital (prensa, radio y televisión).

6. Filipinas y la fábula de las multitudes inteligentes Otro ejemplo útil para evidenciar la construcción de tecno-mitos por parte de la academia, con réplicas en el activismo, es el caso de las movilizaciones en Filipinas de 2001, en las que se relata que una convocatoria a través de teléfonos móviles fue capaz de convocar a miles de personas en las calles de Manila en un proceso que llevó derrocamiento del presidente Estrada. Nuevamente, los primeros análisis subrayaron el papel revolucionario jugado por la tecnología, en este caso telefonía móvil, dentro de este proceso. Este es el caso del conocido texto de Howard Rheingold (2004), que encontró en Filipinas su inspiración para acuñar el concepto de “multitudes inteligentes” (smart mobs) a fin de describir el proceso a través del cual los sectores populares habían logrado conectarse por celular hasta el triunfo, en una protesta “espontánea” que no contó con organización previa como la de los movimientos de corte más tradicional. Recuentos posteriores han matizado este tipo de aproximaciones acerca del revolucionario papel movilizador de las telecomunicaciones. En particular, Rheingold ha sido criticado por el tecno-centrismo de su visión, que ignora importantes aspectos contex-

36 | ISSN 1696-2079

De mitos y sublimes digitales: movimientos sociales y tecnologías de la comunicación desde una perspectiva histórica

tuales donde estas tecnologías están insertadas (Kotamraju, 2005). Un excelente esfuerzo por contextualizar el papel de la tecnología en la insurrección filipina es proporcionado por Rafael (2003) que, aún sin criticar directamente a Rheingold, analiza las limitaciones impuestas por las dinámicas de clase dentro del acontecimiento, y, en particular, el importante fetichismo tecnológico de la clase media filipina (Rafael, 2003: 412), que, según el autor, estaba más preocupada por conseguir reconocimiento por parte de las autoridades que en ​​ derrocar las estructuras autoritarias. Pero la crítica más contundente al determinismo tecnológico de las multitudes inteligentes vino desde el teórico de los movimientos sociales Charles Tilly (2005), quien, a partir de una perspectiva socio-histórica, contribuyo a redimensionar la verdadera función de la telefonía en las luchas. En primer lugar, el sociólogo estadounidense destaca, y desde una perspectiva socio-histórica más amplia, cómo a comienzos del siglo XXI Filipinas se había integrado ya en los circuitos internacionales de la comunicación, con lo que los gobernantes filipinos carecían de los mecanismos de censura propios de países como Birmania y Bielorrusia. Por otra parte, Tilly subrayó cómo el uso de mensajes de texto a través de teléfonos móviles fue importante pero no tan decisivo durante la campaña contra Estrada. Si bien estas formas de comunicación de bajo coste permitieron a las “multitudes” una mayor rapidez a la hora de conectarse, los repertorios de acción siguieron pareciéndose sobremanera a los de movimientos estatales anteriores, e incluso a los de movilizaciones en otras partes del mundo, esto es: llamamientos a organizaciones previamente establecidas, asambleas, desafíos a la autoridad, manifestaciones, marchas, etc. En segundo lugar, lo que Tilly demuestra es la “banalidad” de muchas de estas prácticas, al insertarlas en continuidades socio-históricas de más largo alcance y criticar el supuesto papel revolucionario que algunos autores habían atribuido a la mediación de los móviles. Desde su óptica, la única manera de evitar la trampa del tecno-determinismo consiste en tener en cuenta la complejidad de los contextos políticos y sociales en los que surgen y se desarrollan las prácticas, desde la premisa de que las mediaciones tecnológicas han acompañado siempre el quehacer de los movimientos y no representan una novedad revolucionaria que pueda alterar por sí sola otras dinámicas mucho más complejas y que vienen formándose e instaurándose desde hace siglos.

7. Tecno-mitos en el contexto italiano: Onda Anómala y 5 Stelle El escenario italiano también ofrece algunos casos interesantes para la exploración de la historia reciente de la mitificación de las tecnologías por parte de academia y movimientos sociales. En este contexto interesa destacar, en primer lugar, el ejemplo del movimiento estudiantil Ola Anómala o Gigante (Onda Anomala), que en 2008 devino la revuelta estudiantil italiana más importante desde Mayo del 1968 y el Movimiento de la Pantera de 1990, y que protestaba contra un Decreto -convertido luego en Ley- de la antigua

Redes.Com n°8 | 37

Emiliano Treré, Alejandro Barranquero

ministra de Educación del gobierno de Berlusconi, Maria Stella Gelmini, que tenía por objeto recortar sistemáticamente la subvención a las universidades públicas, en favor de las privadas y religiosas. Al igual que en los ejemplos anteriores, numerosos periodistas, comentaristas políticos e intelectuales subrayaron la relevancia que redes sociales como Facebook habían jugado en la organización de eventos y en la coordinación de acciones entre los estudiantes, hasta el punto de calificar a la Ola como la primera “movilización 2.0” en Italia. Sin embargo, estudios etnográficos como el de Barassi y Treré (2012) han puesto en evidencia que el empleo que los estudiantes hicieron de las redes sociales y los social media fue, casi en la mayoría, unidireccional. Similar al caso del EZLN, los activistas hicieron un uso más bien “tradicional” y no tan innovador de estas redes –que se califica en el trabajo como Web 1.0-, puesto que se limitó a la mera divulgación de informaciones y no tanto al fomento del debate y la interacción en línea. Otros estudios han destacado que el empleo tecnológico más significativo fue el de las “viejas” listas de correo y distribución, que llevaban años integradas en las prácticas del activismo italiano, y en la trascendencia, a veces minusvalorada, que tomaron las reuniones y las asambleas locales, así como otros medios más tradicionales como folletos, radios estudiantiles y medios comunitarios (Treré, 2012). El contexto italiano también proporciona otro caso emblemático y reciente de tecno-mitificación por parte de colectivos de carácter social y político. Nos referimos al Movimiento 5 Estrellas (Movimiento Cinque Stelle-M5S), liderado por el cómico y showman Beppe Grillo. Como ningún otro partido o movimiento ciudadano anterior, el M5S ha sabido aprovechar las posibilidades de interconexión y participación proporcionadas por Internet, y en particular por las plataformas de la Web 2.0. Y en buena medida estas resultaron cruciales para la visibilidad del movimiento de cara al éxito en las Elecciones Generales de Octubre de 2013, en la que el 5 Estrellas resultó ser el partido más votado (25,5% de los sufragios), por encima del Partido Democrático (25,4%) y del Pueblo de la Libertad (21,5%). A grandes rasgos, se puede afirmar que la estrategia online de Grillo funciona a diferentes niveles: en el centro se sitúa el blog beppegrillo.it, creado en 2005, que representa el verdadero corazón del movimiento y uno de los blogs más visitados e influyentes del mundo. Sus seguidores construyen a su alrededor tanto el programa político como su idea de democracia, fundados en una relación directa entre la res publica y los ciudadanos (Bordignon y Ceccarini, 2013). Pero la ecología online de Grillo es mucho más compleja e incluye los Meetup, plataformas de gestión y organización de grupos locales usadas para la creación de eventos y encuentros (el Movimiento 5 Estrellas cuenta actualmente con más de 600 Meetup en 14 países), así como una masiva presencia en los social media, en particular YouTube, Facebook y Twitter. Si bien no es objeto de este trabajo explorar a fondo la complejidad e innovación que subyace en sus estrategias comunicativas, tanto a nivel europeo como mundial, en el movimiento se evidencia de nuevo la construcción de discursos tecno-utópicos alrededor

38 | ISSN 1696-2079

De mitos y sublimes digitales: movimientos sociales y tecnologías de la comunicación desde una perspectiva histórica

del potencial de Internet para la democratización. En este caso habría que subrayar las cada vez más constantes contradicciones entre los discursos ciber-optimistas de Grillo acerca del papel revolucionario de la red y la realidad del funcionamiento de un movimiento que se dice a sí mismo horizontal y ciudadano, pero en el que conviven también elementos de gestión vertical, jerárquica y empresarial de carácter más tradicional, bajo el liderazgo del cómico y de acuerdo a una estrategia online fuertemente centralizada a cargo del gurú tecnológico Roberto Casaleggio. Por otra parte, en los discursos de Grillo a través de su blog o en sus múltiples producciones multimedia - DVDs, libros colectivos y monografías, material online en varias plataformas- es habitual la referencia a una serie de temáticas que constituirían la esencia del movimiento: la participación horizontal y transparente, la total ausencia de liderazgo y la democracia participativa basada en la fórmula del “uno vale uno”, o la idea de que cada ciudadano cuenta como un voto o participación en total en igualdad y sin ningún tipo de discriminación. Pero todos estos mecanismos participativos son implementados de manera casi “mágica” a partir del uso intensivo de las plataformas digitales, en contraste con los medios tradicionales de comunicación -y en particular la prensa-, que son acusados por Grillo y los grillini de ser vestigios al servicio de unos poderes facticos que serán en breve remplazados por la información de las multitudes interconectadas. Ya en el ámbito académico, algunos estudios acerca del uso de los medios digitales por el M5S han subrayado las virtudes de su discurso tecnológico innovador en un escenario político profundamente estático y conservador (Navarria, 2008; Turner, 2012). Sin embargo, en tiempos más recientes, en especial desde el ámbito periodístico (Mello, 2013; Santoro, 2012) y académico (Corbetta y Gualmini, 2013), la maquinaria político-tecnológica grillina ha empezado a ser cuestionada y analizada en algunas de sus evidentes contradicciones. Si los discursos tecno-optimistas de Grillo y Casaleggio exaltan la democracia del “uno vale uno” y si el movimiento no tiene líderes, resulta difícil explicar la gestión propietaria del símbolo del Movimiento 5 Estrellas que, de acuerdo con el non estatuto del movimiento, “resulta registrado a nombre de Beppe Grillo, el único propietario de los derechos de uso de este logo”7. El cómico tiene el poder absoluto de otorgar o rechazar el uso político y electoral del símbolo a cualquier grupo local, y posee entonces la facultad de expulsar militantes y miembros elegidos del movimiento según sus apetencias. De hecho, las expulsiones por parte de Grillo de activistas del 5 Estrellas como Giovanni Favia y Federica Salsi8 han llevado a varios militantes a cuestionar la gestión desde arriba del movimiento y a dudar de sus mecanismos democráticos internos. En suma, las estrategias de este innovador movimiento se evidencian cada vez menos claras y transparentes, pese a sus reclamos constantes en este sentido. Incluso en los últimos años los conflictos entre la base y la cúspide han aumentado hasta poner de relieve que lo que en sus primeros momentos fue calificado de movimiento espontáneo 7 http://www.beppegrillo.it/iniziative/movimentocinquestelle/Programma-Movimento-5-Stelle.pdf 8 http://www.ilpost.it/2012/12/12/beppe-grillo-ha-espulso-salsi-e-favia/

Redes.Com n°8 | 39

Emiliano Treré, Alejandro Barranquero

y horizontal podría devenir con el tiempo en un astuto entramado político maquillado de política 2.0, pero dirigido en conjunto por Casaleggio y su empresa de marketing digital, Casaleggio y Asociados, y el “fabulador” Beppe Grillo, que aprovecha su inmensa capacidad oratoria tanto en el mundo online como en las plazas.

8. Reflexiones finales y rutas futuras Abrimos este análisis con una descripción sumaria de la tendencia a la mistificación que suele dominar en los primeros acercamientos a cualquier tecnología de la comunicación, en especial desde que la modernidad sustituyó la sublimación en torno a lo natural por discursos trascendentes acerca de los hallazgos fruto de la razón humana. A partir de ahí, se planteó un recorrido por un conjunto de nociones que ayudan a desentrañar la morfología del tecno-determinismo, en tanto que portador de valores y aspiraciones humanas, así como de falsas promesas acerca de la historia, la política o el tiempo. Seguidamente, nos acercamos al ciclo de creación y reproducción de los tecno-imaginarios, hasta situar a los movimientos sociales en un punto intermedio entre la reproducción del discurso institucional, periodístico o académico, y la superación del mismo mediante la apropiación tecnológica a efectos de reflexión y acción política. Tras el recuento teórico, se propusieron cuatro estudios de caso situados en diferentes latitudes geográficas –EZLN en México, las “multitudes” filipinas” y la Ola Anómala y el Movimiento 5 Estrellas en Italia-, a efectos de ilustrar, por un lado, la tecno-euforia que acompaña a los primeros usos tecnológicos y, por otro, la deconstrucción a la que conduce su apropiación ordinaria. En este sentido, tanto la historia de la comunicación como su economía política se evidenciaron como vitales herramientas para una comprensión matizada de la relación entre movimientos y TIC, en tanto que perspectivas que invitan a insertar lo tecnológico en un marco de continuidades históricas, y a resituarlo críticamente en el contexto de procesos políticos, económicos o socioculturales de más largo alcance. Todas estas reflexiones se propusieron a modo de antídoto contra la amnesia histórica que suele prevalecer en la reflexión sobre el activismo tecnológico, así como una ruta para pensar de modo diacrónico la relación entre movimientos y TIC tanto en el corto como en el largo plazo. En cuanto al primero, se reflejaron análisis que “absolutizan” el papel de los medios online en la irrupción de estallidos contemporáneos, y que no tienen en cuenta la dimensión procesual de los movimientos sociales ni el componente evolutivo de las propias plataformas tecnológicas, limitándose a la producción de “instantáneas” efímeras sobre la relación entre movimientos y medios (Monterde y Postill, 2013). En cuanto al largo plazo, otros estudios han tendido a subestimar los paralelismos del presente con respecto al pasado, en una clara tendencia a magnificar lo “nuevo” tecnológico de las insurrecciones, como si se tratase de tecno-movimientos auto-generados o espontáneos al amparo de unas TIC todopoderosas.

40 | ISSN 1696-2079

De mitos y sublimes digitales: movimientos sociales y tecnologías de la comunicación desde una perspectiva histórica

Tomar en cuenta la dimensión diacrónica significa entonces superar la fascinación por el último hito o moda tecnológica, así como reconocer el uso ordinario o “banal” de las TIC y las continuidades históricas con respecto a contextos pretéritos. Se trataría pues de abandonar cierta “retórica de la sustitución”, en la expresión de Gitelman (2006), en la que cada “nuevo” medio reemplaza en su totalidad a las antiguas técnicas, y de avanzar, en su lugar, hacia un marco en el que se interpreten las TIC en tanto que las “mediaciones” entre las apropiaciones populares y los usos hegemónicos (Martín Barbero, 1987; Gitelman, 2006), o desde el marco de las “remediaciones” (Bolter y Grusin, 2000), comprender que el contenido de un medio siempre reside en otro medio. De hecho, los estudios de caso abordados muestran las hibridaciones frecuentes entre las “viejas” y las “nuevas” tecnologías, así como la compleja interacción que prevalece entre las formas de comunicación online y offline en el seno de los movimientos. Para concluir estas reflexiones, se considera necesario seguir profundizando en los perceptivos acercamientos a los movimientos sociales desde la perspectiva de las media practices o de prácticas relacionadas con los medios, en la línea de las reflexiones de Couldry (2004), de Martín Barbero (1987), otros investigadores (para una reseña sobre la relación entre prácticas y medios: Bräuchler y Postill, 2010), y de la que participan autores que critican la fascinación por la última moda tecnológica en el ámbito de los movimientos sociales (Barassi, 2009; Barassi y Treré, 2012; Barranquero, 2012; Cammaerts, Mattoni y McCurdy, 2013; Farinosi y Treré, 2010; Mattoni, 2012, 2013; McCurdy, 2011; Padovani, 2013; Treré 2011, 2012). De hecho, el enfoque de las media practices no privilegia ningún formato o tecnología en particular y arroja una mirada holística acerca de la mediación tecnológica, desde su inserción en un marco socio-histórico de largo alcance. Finalmente se evidencia la importancia de investigar en torno a un fenómeno ciertamente desatendido en la reflexión sobre estos parámetros, y al que podríamos denominar la co-construcción de discurso tecnológico entre academia y movimientos sociales, y que abarcaría, desde desarrollos tecno-optimistas a miradas más complejas. Buen ejemplo de esto que afirmamos son movimientos como el 15M en España y el #Yosoy132 en México, en los que se manifiesta una prolífica intersección entre activistas, estudiantes, profesores, hackers o profesionales de la información en el diseño de pensamiento sobre las tecnologías. En esta línea, destacamos el trabajo colectivo sobre el 15M coordinado por Javier Toret (2013) en el que, evitando recurrir a teorías y categorías ya fijadas, y alejándose de visiones simplistas basadas exclusivamente en la anécdota, se apoya en un análisis procesual y transdisciplinar de datos, redes, lenguajes, emociones y narraciones propias del movimiento. Los investigadores y activistas de este estudio desarrollan conceptos (tecnopolítica, multitudes conectadas, acontecimiento aumentado, contagio tecnológicamente estructurado y sistema red) y combinan herramientas de análisis de diferentes disciplinas (amplios datasets desde plataformas digitales, entrevistas cualitativas a activistas, análisis de emociones y de fractalidad, etc.) para abarcar el fenómeno 15M en toda su complejidad de sistema red mutante, híbrido (entre lo físico y lo virtual)

Redes.Com n°8 | 41

Emiliano Treré, Alejandro Barranquero

y cyborg (que enlaza humanos y máquinas). Otro ejemplo de fértil polinización entre el campo académico y activista es representado por la publicación del libro colectivo The Militant Research Handbook (El manual de la investigación militante) (Bookchin et al. 2013), que recoge varios casos de estudios sobre movimientos sociales a lo largo del mundo (Argentina, España, India, Estados Unidos, Egipto), desde una perspectiva de encuentro entre activismo y academia que sirve para generar nuevas formas de actuar y de pensar las nuevas dinámicas contemporáneas de la acción colectiva. La audacia y la experimentación metodológica, la búsqueda de enfoques innovadores, holísticos y poliédricos centrados en la exploración de las prácticas comunicativas de los actores, unidos a la prolífica intersección entre academia y activismo anticipan entonces sugerentes aproximaciones a la mediación tecnológica y señalan prometedoras rutas futuras por las que transitar a fin de cuestionar la tecno-fascinación y avanzar hacia ópticas más rigurosas y acreditadas.

9. Referencias Adorno, Theodor y Horkheimer, Max (1994). Dialéctica de la ilustración. Fragmentos filosóficos. Madrid: Trotta. [Del original 1944]. Allen, Mathew (2008). “Web 2.0. An argument against convergence”. First Monday, 13(3). Almirón, Nuria y Jarque, Josep Manuel (2008). El mito digital. Discursos hegemónicos sobre Internet y periodismo. Barcelona: Anthropos. Aparici, Roberto (2000). “Trece mitos sobre las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación”. Tabanque. Revista Pedagógica, 14, 19-26. Atton, Chris (2002). Alternative media. London: Sage. Barassi, Veronica (2009). “Mediating political action: Internet related beliefs and frustrations amongst international solidarity campaigns in Britain”. E. Ardèvol & A. Roig (Coords.). Dossier Digitum, 11 “Researching media through practices: An ethnographic approach. Barcelona: Universitat Oberta de Catalunya. 20-25. Barassi, Veronica y Treré, Emiliano (2012). “Does Web 3.0 come after Web 2.0? Deconstructing theoretical assumptions through practice”. New Media & Society, 14(8). 1269-1285. Barranquero, Alejandro (2012). “Redes digitales y movilización colectiva. Del 15-M a nuevas prácticas de empoderamiento y desarrollo local”. M. Martínez & F. Sierra (Coords.). Comunicación y desarrollo. Prácticas comunicativas y empoderamiento local. Madrid: Gedisa. 377-400. Barthes, Roland (2010). Mitologías. México: Siglo XXI. [Del original 1957] Bob, Clifford (2005). The marketing of rebellion. Insurgents, media, and international activism. Cambridge, UK: Cambridge University Press.

42 | ISSN 1696-2079

De mitos y sublimes digitales: movimientos sociales y tecnologías de la comunicación desde una perspectiva histórica

Bolter, Jay David y Grusin, Richard A. (2000). Remediation. Understanding new media. Cambridge, MA: MIT. Bookchin, Natalie; Brown, Pamela; Ebrahimian, Suzahn; colectivo Enmedio; Juhasz, Alexandra; Martin, Leónidas; MTL; Mirzoeff, Nicholas; Ross, Andrew; Saab, Joan A.; Sitrin, Marina (2013). Militant Research Hand-Book, New York University, disponible en: http:// www.visualculturenow.org/wp-content/uploads/2013/09/MRH_Web_SinglePage.pdf Bordignon F y Ceccarini L. (2013) Five Stars and a Cricket. Beppe Grillo shakes Italian politics. South European Society and Politics (versión ahead-of-print): 1-23. Bräuchler, Birgit y Postill, John (eds.) (2010) Theorising Media and Practice. Oxford / New York: Berghahn. Bustamante, Enrique (2009). “De las industrias culturales al entretenimiento. La creatividad, la innovación... Viejos y nuevos señuelos para la investigación de la cultura”. Diálogos de la Comunicación, 78. 1-25. Cabrera, Daniel H. (2004). “La matriz imaginaria de las nuevas tecnologías”. Comunicación y Sociedad, 17(1). 9-45. Cabrera, Daniel H. (2006). Lo tecnológico y lo imaginario. Las nuevas tecnologías como creencias y esperanzas colectivas. Buenos Aires: Biblos. Cammaerts, Bart, Mattoni, Alice y McCurdy, Patrick (eds.) (2013). Mediation and protest movements. Bristol: Intellect. Candón Mena, José (2013). Toma la calle, toma las redes: El movimiento 15M en Internet. Sevilla: Atrapasueños. Carey, James W. (2002). Communication as culture. New York / London: Routledge. Carr, Nicholas (2011). Superficiales. ¿Qué está haciendo Internet con nuestras mentes? Madrid: Taurus. Castells, M. (1998). La era de la información. El poder de la identidad. Vol. 2. Madrid: Alianza. Castells, Manuel (2009). Comunicación y poder. Madrid: Alianza. Castells, Manuel (2013). Redes de indignación y esperanza. Madrid: Alianza. Cleaver, Harry M. (1994). “The Chiapas uprising and the future of class struggle in the new world order”. RIFF-RAFF. Consultado el 14/07/13 en: gopher://mundo.eco.utexas.edu:70/1I/fac/hmcleave/cleaver%2OPapers Corbetta, Pierluigi y Gualmini, Elisabetta (Eds.) (2013). Il partito di Grillo. Bologna: Il Mulino. Couldry, Nick (2004). “Theorizing media as practice”. Social Semiotics, 14(2). 115-132. Darnton, Robert (2011). “Five myths about the information age”. Chronicle of Higher Education, 17 de abril. Dyer-Witheford, Nick (1999). Cyber-Marx: Cycles and circuits of struggle in high technology capitalism. Illinois: University of Illinois. Ellul, Jacques (1960). El siglo XX y la técnica. Análasis de las conquistas y peligros de la técnica de nuestro tiempo. Barcelona: Labor. [Del original 1954]. Farinosi, Manuela y Treré, Emiliano (2010). “Inside the “People of the Wheelbarrows”: par-

Redes.Com n°8 | 43

Emiliano Treré, Alejandro Barranquero

ticipation between online and offline dimension in the post-quake social movement. The Journal of Community Informatics, 6 (3). Flichy, Patrice (2003). Lo imaginario de Internet. Madrid: Tecnos. [Del original 2000]. Fuchs, Christian (2008). Internet and society: Social theory in the information age. New York: Routledge. Fuchs, Christian (2012). “Some reflections on Manuel Castells’ book ‘Networks of outrage and hope’. Social movements in the Internet Age”. tripleC, 10(2). 775-797. Consultado el 14/07/13 en: http://www.triple-c.at/index.php/tripleC/article/view/459 Fuchs, Christian (2013). “Social media and capitalism”. T. Olsson (Ed.). PRODUCING THE INTERNET. CRITICAL PERSPECTIVES OF SOCIAL MEDIA. Göteborg: Nordicom. 25-44. Gerbaudo, Paolo (2012). Tweets and the streets. Social media and contemporary activism. London: Pluto Press. Gitelman, Lisa (2006) Always already new: Media, history and the data of culture. Cambridge, MA: MIT. Grönlund, Åke (2009). “ICT is not participation is not democracy – eParticipation development models revisited”. A. Macintosh, & E. Tambouris (Eds.). Electronic Participation. First International Conference, ePart Proceedings. Berlin / Heildelberg: Springer. 12-23. Habermas, Jürgen (1997). Ciencia y técnica como ideología. Madrid: Tecnos. [Del original 1968]. Heidegger, Martin (1984). Ciencia y técnica. Santiago de Chile: Eidtoarial universitaria. [Del original 1954]. Heidegger, Martin (1989). Serenidad. Barcelona: Del Serbal. [Del original 1959]. Hellman, Judith Adler (2000). “Real and virtual Chiapas: Magic realism and the left”. Socialist Register, vol. 36. 161-186. Howard, Philip N. y Parks, Malcolm R. (2012). “Social media and political change: capacity, constraint, and consequence”. Journal of Communication, 62. 259-362. Illich, Ivan (1985). La convivencialidad. México: Morelos. [Del original 1973]. Jonás, Hans (1995). El principio de responsabilidad. Ensayo de una ética para la civilización tecnológica. Barcelona, Herder. [Del original 1979]. Kotamraju, Nalini P. (2005). “Review of Smart Mobs: The Next Social Revolution by Howard Rheingold”. Social Forces, 83(4), 1765–1767. Lasén, Amparo y Martínez de Albeniz, Iñaki (2011). “‘An original protest, at least’. Mediality and participation”. H. Greif, L. Hjorth, A. Lasén y C. Lobet-Maris (Eds.). The cultures of participation. Media practices, cultures and literacy. Berlin: Peter Lang. 141-158. Lerner, Daniel (1958). The passing of the traditional society. Modernizing the Middle East. Glencoe, Il: The Free Press. Lévy, Pierre (2004). Inteligencia colectiva. Por una antropología del ciberespacio. Washington DC.: Bireme/OPS/OPM. [Del original 1994]. Marí Sáez, Víctor (2011). Comunicar para transformar, transformar para comunicar. Tecnologías de la información desde una perspectiva de cambio social. Madrid: Popular.

44 | ISSN 1696-2079

De mitos y sublimes digitales: movimientos sociales y tecnologías de la comunicación desde una perspectiva histórica

Martín-Barbero, Jesús (1987). De los medios a las mediaciones. Comunicación, cultura y hegemonía. Barcelona: Gili. Mattelart, Armand (1995). La invención de la comunicación. México: Siglo XXI. Mattelart, Armand (1999): Historia de la utopía planetaria: de la ciudad profética a la sociedad global. Barcelona: Paidós. Mattelart, Armand (2002). Historia de la sociedad de la información. Barcelona: Paidós. Mattoni, Alice. (2012). Media practices and protest politics: How precarious workers mobilise. Farnham: Ashgate. Mattoni, Alice. (2013). “Repertoires of communication in social movement processes”. B. Cammaerts, A. Mattoni y P. McCurdy (Eds), Mediation and protest movements. Bristol, UK: Intellect. 39-87. McChesney, Robert W. (2012). Digital disconnect: How capitalism is turning the Internet against democracy. New York, NY: New Press. Maxwell, Richard y Miller, Toby (2012). Greening the media. New York: Oxford University Press. McCurdy, Patrick (2011). “Theorizing activists’ ‘lay theories of media’: A case study of the Dissent! network at the 2005 G8 Summit”. International Journal of Communication, 5. 619-638. Mello, Federico (2013). Il lato oscuro delle stelle. La dittatura digitale di Grillo e Casaleggio. Testimonianze, documenti e retroscena inediti. Reggio Emilia: Imprimatur. Melucci, Alberto (2001). Vivencia y convivencia: teoría social para una era de la información. Madrid: Trotta. Mitcham, Carl (1989). ¿Qué es la filosofía de la tecnología? Barcelona; Anthropos. Monterde, Arnau y Postill, John (forthcoming 2013). “Mobile ensembles: The uses of mobile phones for social protest by Spain’s indignados”. G. Goggin & L. Hjorth (eds.). The Routledge Companion to Mobile Media. London: Routledge. Morozov, Eugeny (2012). El desengaño de Internet. Los mitos de la libertad en la red. Barcelona: Destino. Morozov, Eugeny. (2013). To save everything, click here: The folly of technological solutionism. New York, NY: Public Affairs. Mosco, Vincent (2011). Sublimidad digital. Ciberespacio, mito y poder. México: Universidad Veracruzana. [Del original 1994]. Mumford, Lewis (1971). Técnica y civilización. Madrid: Alianza. [Del original 1934]. Mumford, Lewis (2010). El mito de la máquina. Técnica y evolución humana. Logroño: Pepitas de Calabaza. [Del original 1967]. Mumford, Lewis (2011). El pentágono del poder. El mito de la máquina (vol. 2). Logroño: Pepitas de Calabaza. [Del original 1970]. Navarria, Giovanni (2008). “Political anomalies and web-based civil antibodies in Silvio Berlusconi’s Bel Paese”. Recerca: revista de pensament y anàlisi, 8, 173- 192. Nye, David E. (1996). American technological sublime. Cambridge, MA: MIT. O’Reilly, Tim (2005). “What is Web 2.0: Design patterns and business models for the next

Redes.Com n°8 | 45

Emiliano Treré, Alejandro Barranquero

generation of software”. O’Reilly Group. Consultado el 14/07/13 en: www.oreilly.com/ pub/a/oreilly/tim/news/2005/09/30/what-is-web-20.html Ortega y Gasset, José (1997). Meditación de la técnica. Madrid: Santillana. [1ª ed. 1933]. Padovani, Cinzia (2013). “Activists’ communication in a post-disaster zone: cross-media strategies for protest mobilization in L’Aquila, Italy”. B. Cammaerts, A. Mattoni & P. McCurdy (eds.). Mediation and protest movements. Bristol, UK: Intellect. 179-205. Pinto, María Cristina (2013). La construcción de la referencia en torno al concepto de brecha digital en España. Universidad Complutense de Madrid. Tesis doctoral no publicada. Pitman, Thea (2007). “Latin American cyberprotest: Before and after the Zapatistas”. C. Taylor y T. Pitman (eds.). Latin American cyberculture and cyberliterature, Liverpool: Liverpool University Press. 86-111. Postill, John (2012). “Media and social changing since 1979: Towards a diachronic ethnography of media and actual social changes”. EASA 2012 biennial conference, Nanterre, Paris. Consultado el 13/07/2013 en: http://johnpostill.com/papers Postman, Neil (1994). El culto a la información: tratado sobre alta tecnología, inteligencia artificial y el verdadero arte de pensar. Barcelona: Círculo de Lectores. [Del original 1992]. Rafael, Vicente Leuterio (2003). “The cell phone and the crowd: Messianic politics in the contemporary Philippines”. Public Culture, 15(3), 399–425. Rheingold, Howard (2004). Multitudes inteligentes: la próxima revolución social, Barcelona: Gedisa. [Del original 2003] Rhodes, Neil y Sawday, Jonathan (2000). The Renaissance computer. Knowledge technology in the first age of print. London: Routledge. Ronfeldt, David et al. (1998). The Zapatista social netwar in Mexico. Santa Monica, CA: RAND. Roszak, Theodore (2005). El culto a la información. Barcelona: Gedisa. [Del original 1994] Russell, Adrienne (2005). “Myth and the Zapatista movement: exploring a network identity”. New Media & Society, 7(4). 559-577. Sádaba, Igor. (2012). “Acción colectiva y movimientos sociales en las redes digitales. Aspectos históricos y metodológicos”. Arbor, 188 (76). 781-794. Santoro, Giuliano (2012). Un grillo qualunque. Il movimiento 5 stelle e il populismo digitale nella crisi dei partiti italiani. Roma: Castelvecchi. Saperas, Enric (1992). La sociología de la comunicación de masas en los EE.UU. Barcelona: Ariel. Schramm, Wilbur (1964). Mass media and national development. The role of information in the developing countries. Stanford: Stanford University Press-SUP. Scholz, Trebor (2008). “Market ideology and the myths of Web 2.0”. First Monday, 13(3). Schwarzenegger, Christian (2012). “Exploring digital yesterdays – Reflections on new media and the future of communication history”. Historical Social Research, 37. 118-133. Shirky, C. (2011). The political power of social media: Technology, the public sphere, and political change. Foreign Affairs, 90(1), 28-41.

46 | ISSN 1696-2079

De mitos y sublimes digitales: movimientos sociales y tecnologías de la comunicación desde una perspectiva histórica

Sierra, Francisco (2006) Políticas de comunicación y de educación. Crítica y desarrollo de la sociedad del conocimiento. Barcelona: Gedisa. Toret, Javier; Aguilera, Miguel; Aragón, Pablo; Calleja, Antonio; Lumbreras, Alberto y Marín, Óscar (2013). Tecnopolítica: la potencia de las multitudes conectadas. El sistema red 15M, un nuevo paradigna de la política distribuida. IN3 Working Paper Series. Thierer, Adam (2010). “The case of Internet Optimism, Part 1: Saving the Net form its detractors”. B. Szoka y A. Markus (Eds.). The next digital decade. Essays on the future of the Internet. Washington DC: Techfreedom. 57-88. Tilly, Charles (2004). Social Movements, 1768-2004. London: Paradigm. Tilly, Charles (2005). “Los movimientos sociales entran en el siglo veintiuno”. Política y Sociedad, 42(2). 11-35. Treré, Emiliano. (2011). “Nuevos movimientos sociales, activismo digital y nuevas tecnologías de la comunicación”. M. Herrera Aguilar (Ed.). Cuartas Jornadas: la comunicación como objeto de estudio. Teoría y prácticas en ciencias sociales. Memorias. Querétaro: Universidad Autónoma de Querétaro. 1-9. Treré, Emiliano. (2012). “Social movements as information ecologies: Exploring the coevolution of multiple Internet technologies for activism”. International Journal of Communication, 6. 2359–2377. Turkle, Sherry (2011). Alone together. Why we expect more from technology and less from each other. New York, NY: Basic Books. Turner, Eric (2013). The Grillini in Italy: New Horizons for Internet-based Mobilization and Participation, Social Movement Studies: Journal of Social, Cultural and Political Protest, 12:2, 214-220. Wellman, Barry (2004). “The three ages of Internet studies: Ten, five and zero years ago”. New Media and Society, 6. 123-129. Wellman, Barry (2011). “Studying the Internet through the ages”. M. Consalvo y C. Ess (Eds.). The handbook of Internet studies. Chichester, UK: Blackwell. 43-57. Winner, Langdom (2008). La ballena y el reactor. Barcelona: Gedisa. [1ª ed. 1986].

Redes.Com n°8 | 47

The Articulation of Massmedia and Social Media: Exploring civic movements in Portugal Patrícia Dias, José Gabriel Andrade

Abstract Each time a new communication medium is introduced and reaches relative generalization, it creates new balances and articulations among the existing media, thus reconfiguring the whole mediatic and communicational landscape (Bolter and Grusin, 2000; Jenkins, 2006). In contemporary society, two types of media with totally different characteristics and operating logics coexist, articulate and converge among themselves – massmedia and social media – resulting in a new way of communicating, describes by Manuel Castells (2009) as mass-self communication. Within public relations, several authors recognize a transition from asymmetric communication theories and models, in which organizations publicize information a strongly control their messages, to more symmetric conversation and dialogic models that are emerging as a consequence of PR professionals using social media as communication channels and tools (Kunsch, 2003; Solis and Breakenridge, 2009; Scott, 2010; Macnamara and Zerfass, 2012). Although most of these authors highlight the loss of control over their messages that organizations are undergoing, others explore the emergence of new power balances that are not necessarily symmetric or equalitarian (Edwards and Hodges, 2001; Coombs and Holladay, 2012; Dutta, Ban and Pal, 2012). This paper explores civic movements as an example of the new articulations among massmedia and social media that emerging, as well as new power balances between the public, media and politic agendas (McCombs and Shaw, 1972). Using qualitative methods, this paper empirically explores the recent civic movements against austerity in Portugal, that culminated with the demonstrations “Geração à Rasca” [‘Precarious’ Generation] (12th March 2011) and “Que se lixe a Troika!: Queremos as nossas vidas” [Screw Troika! We want our lives back] (15th September 2012), discussing the articulation of massmedia and social media that was

Redes.Com n°8 | 49

Patrícia Dias, José Gabriel Andrade

done both by citizens and communication professionals (PRs and journalists, as well the role played by each of these types of media in publicizing, mobilizing and in the social impact of these movements. Keywords: Public relations; Social Media; Massmedia; civic movements; communication.

1. Introduction “Through word-of-mouth, in social media, truths that cannot be found on newspapers are heard.” Boss A.C., Friday (Good Job Now) (2011) [our translation]

Information and Communication Technologies (ICT) have undergone technological development and penetration at a speed without precedent in history. Generalized, frequent and intense use of technologies such as the computer, the mobile phone (or mobile devices) and the internet are related to several transformations in all social spheres, justifying Manuel Castells’ (2005 [1996]) argument that we are witnessing a paradigmatic change of social model into a network society. Data from October 2011 show that the internet penetration rate in Portugal has multiplied ten times in fifteen years (Marktest, 2011). According to more recent statistics, the internet penetration rate in Portugal is of 23% for fixed access and 33,3% for mobile access (ANACOM, 2013a), as smartphones’ users have grown 4,8% in the first semester of 2013 (ANACOM, 2013b). Social networks have stood out, along the profound economic and social crisis that Portugal is facing, the locus for debate of public opinion-mobilizing issues, mobilization and social contestation. Statistics from 2011 register only 35,8% of the Portuguese internet users as having profiles in social networks, among which 95% has a Facebook account (Marktest, 2012). Thus, Facebook is clearly the most expressive and relevant social network in Portugal. Social media, because of their horizontal and collaborative nature, facilitate communication and interactivity, promote sociability and sharing, and enable the publicizing of contents and opinions to a wide audience. They also allow a collaborative agenda-setting of daily issues that is alternative to the one offered by the mass media. At the same time, there is an articulation of social media and mass media, as they are complementarily used by politicians, journalists and opinion-makers. Civic movements have been using social media not only as a publicizing and mobilization tool for their causes, but also as a way to get the attention of mass media, thus placing the issues they intend in the mass media agenda. This paper explores the articulation between mass media and social media, focusing on the civic movements against austerity in Portugal “Geração à Rasca” [‘Precarious’ Generation] and “Que se Lixe a Troika!” [Screw Torika!].

50 | ISSN 1696-2079

The Articulation of Massmedia and Social Media: Exploring civic movements in Portugal

2. Theoretical Framework This paper’s theoretical framework combines contributions from media theory, organizational theory and sociology to explore the articulation of mass media and social media in the creation, publicizing, journalistic coverage and social impact of civic activism, studying in particular the Portuguese civic movements against austerity “Geração à Rasca” [‘Precarious’ Generation] and “Que se Lixe a Troika!” [ScrewTroika!]. These movements are approached as case studies, explored in the scope of a theoretical framework that combines, within media theory, Bolter and Grusin’s (2001) concept of remediation and Castells’ (2009) concept of mass-self communication; within organizational theory, contributions from several authors that advocate a paradigmatic change from asymmetric to symmetric organizational communication models, particularly in public relations (e.g. Kunsh, 2001; Cornelissen, 2011; Breakenridge, 2012); and, within sociology, Castells’ (2012) approach to the social impact of civic movements, which the author argues that are potentiated by social media.

2.1. Mass Media and Social Media: Differences, similarities and articulation The concepts suggested to describe the digital communication technologies that are currently integrated in our daily lives are several, as for instance web 2.0, new media and social media. Each of these concepts emphasizes different characteristics and is associated to concrete spatial, temporal, geographic and cultural contexts, as well as to specific technologies. However, they have in common the transition from analog to digital technologies and the change from a massified broadcasting logic to a personalized dialogical logic. The designation social media emphasizes the promotion of sociability as the main feature of the media it describes. In a strict sense, it is understood as a synonym for social networks, applications whose aim is to promote communication, sociability and networking (creating and managing connections and relationships), thus making it easier to create, maintain and eventually intensify interpersonal and social relationships. In a broad sense, some authors also describe as social media applications whose contents are user-generated (e.g. blogs, wikis, YouTube, social bookmarking), underlining the contrast between the horizontal and collaborative structure of this type of media and the mass media, also designated as traditional or old media (e.g. print, radio, television), whose contents are unilaterally determined by the producers and broadcasted at the same time to a relatively passive audience. Postman (2011) defines social media alluding both to sociability and to content creation:

Redes.Com n°8 | 51

Patrícia Dias, José Gabriel Andrade

“What is social media? It is the involvement of the end user in the creation of online content, and the ease and variety of ways in which that user can create content, comment on it, add to it and share it, and create relationships with others who are doing the same.” (Postman, 2011 [ao vivo]).

Kaplan and Haenlein (2010) suggest other definition that presents the Web 2.0 as a technological infra-structure that supports and enables the existence of collaborative applications that promote sociability and content sharing: “[…] Social media is a group of Internet-based applications that build on the ideological and technological foundations of Web 2.0, and that allow the creation and exchange of User-generated content.” (Kaplan e Haenlein, 2010: 61).

The growing proliferation of social media is described by Li and Bernoff (2008) through their concept of ‘groundswell’, which refers to the growing use of digital peerto-peer communication tools that allow users to obtain whatever they need from other users, collaboratively. This is, therefore, a generalized social phenomenon, with impact in all dimensions of society, and that consists in the expansion, intensification or ‘swelling’ of communication between people and between people and organizations in virtual spaces, where users are more active and participative. Levinson (2009) criticizes the designation ‘social media’ by arguing that it does not describe the nature of this new type of media, as all communication media are social and promote, to some degree, sociability. However, his preference for the designation ‘new media’ can also be criticized with the same argument. In addition, the idea that, currently, there are technologies with a much more interactive and collaborative nature that the early world wide web (the author points to Twitter as an example), and that are therefore new new media, is unpractical and holds little meaning. Manovich (2002), Livingstone (2002) and Flew (2008 [2002]) agree that the digital forma the main feature that distinguishes social media and mass media. Nonetheless, the authors also mention the articulation and convergence of both these types of media, referring the online presence of newspapers and television channels, for instance. The authors agree that the technological features of digital social media shape the format and content of the mass media they articulate with. Bolter and Grusin’s (2001) concept of remediation also supports this claim. However, Livingstone (2002) suggests that the study of social media should focus more on their use and social impact than on their technological features: “Many apparently novel traits of new media have been described, including hyperreality, virtuality, anonymity, interactivity and so on. However, we believe that new media can be characterized more usefully in term of, first, the particular ways that they are both

52 | ISSN 1696-2079

The Articulation of Massmedia and Social Media: Exploring civic movements in Portugal

the instrument and the product of social shaping, and second, their particular social consequences.[…] new media technologies both shape and are shaped by, their social, economic and cultural contexts” (Livingstone, 2002: 7,8).

To Jenkins (2006), media convergence also goes beyond the technological dimension, being therefore a cultural convergence driven by the users and not the technological features. “By convergence, I mean the flow of content across multiple media platforms, the cooperation between multiple media industries, and the migratory behavior of media audiences who would go almost anywhere in search of the kinds of entertainment experiences they wanted. Convergence is a word that manages to describe technological, industrial, cultural, and social changes […] I will argue here against the idea that convergence should be understood primarily as a technological process bringing together multiple media functions within the same devices. Instead, convergence represents a cultural shift, as consumers are encouraged to seek out new information and make connections among dispersed media content.” (Jenkins, 2006: 2-3).

Changes in the role of receivers, or audiences, os consumers, are early identified by Toffler (1980). The author proposed the term ‘prosumer’, combining producer and consumer, precisely to describe the fact that media consumers were becoming, due to digital technologies, able to produce and disseminate contents. This term has been adopted by other authors such as Castells (2004) and Tapscott (2008). In alternative, Bruns (2008) suggests ‘produser’: “[…] users of news websites who engage with such sites interchangeably in consumptive and productive modes (and often in both at virtually the same time).” (Bruns, 2005: 23). But more important than distinguishing mass media and social media is understanding how these distinct-natured media coexist and articulate. Cardoso (2006) shows, when applying Castells’ (2005 [1996]) concept of network society to the study of media in Portugal, that users tend to articulate different media – both mass and social media – instead of choosing just one type or the other. The author explains that digitalization contributes to the synthesizing of communication, both in its technological dimension (the reduction of different kinds of signal to binary code) and in content (there is a tendency to reduce and simplify digital messages – e.g. SMS, IM, microblogging). Furthermore, the author observes that users articulated digital and mass media according to their goals, needs and preferences. Drawing on these arguments, he suggests that we are witnessing the emergence of a new communicational model which he designates as synthetic networked communication: “The communicational model generated in informational societies, where the model of social organization that prevails is the network, is the synthetic networked communication, a communicational model that does not replace previous models, but articulates them, producing new forms of communication […]” (Cardoso, 2006: 212) [our translation].

Redes.Com n°8 | 53

Patrícia Dias, José Gabriel Andrade

Castells (2009) also argues that the articulation of mass media and social media leads to a new type of communication, mass-self communication. The author observes that the internet enables that two distinct types of communication – interpersonal and mass – occur simultaneously and mix, originating a new type of communication: “I call this historically new form of communication mass self-communication. It is mass communication because it can potentially reach a global audience […]. At the same time, it is self-communication because the production of the message is self-generated, the definition of the potential receiver(s) is self-directed, and the retrieval of specific messages or content from the World Wide Web and electronic communication networks is self-selected. The three forms of communication (interpersonal, mass communication and mass self-communication) coexist, interact, and complement each other rather than substituing one another. What is historically novel, with considerable consequences for social organization and cultural change, is the articulation of all forms of communication into a composite, interactive, digital hypertext that includes, mixes, and recombines in their diversity the whole range of cultural expressions conveyed by human interaction.” (Castells, 2009: 55 [italic in original]). This communication explores precisely the articulation of mass media and social media in the publicizing of civic movements and in the mobilization for demonstrations, as well as in their mediatic coverage and aftermath.

2.2. Public Relations 2.0: How social media are changing public relations Social networks, that were initially a space for sociability within personal relations, are becoming more and more populated by organizations and thus becoming the place for professional and commercial interactions. Along with broader-scope sociologic theories that relate digital technologies to social changes – such as Castells’ (2005 [1996]) network society theory – several authors within public relations have argued that the growing use of social media as communication tool by organizations is associated with a paradigmatic change in organizational communication, that goes from asymmetric logic traditionally theorized by Grunig and Hunt (1984) to a symmetric logic (Kunsch, 2003; Solis and Breakenridge, 2009; Scott, 2010; Macnamara and Zerfass, 2012). Two different approaches to the social impact of social media on public relations have been suggested: on the one hand, social media are considered new tools available to PR professionals that, because of their technological features, are changing professional practices; on the other hand, social media have been conceptualized as a contextual feature of contemporary society, thus associated to profound changes in organizational communication and in organizations themselves.

54 | ISSN 1696-2079

The Articulation of Massmedia and Social Media: Exploring civic movements in Portugal

Within the fist perspective, literature on how to communicate in each specific social media abounds, particularly focusing on Facebook (Levy, 2010; CIPR, 2012), o Twitter (Israel, 2009; Micek, Micek and Whitlock, 2009) and YouTube (Evans, 2010; Scott, 2010). Changes in the professional PR practices associated to the features of social media are identified, as for instance changes in the structure and style of press releases, the fact that answering stakeholders (and fast) has become mandatory, the fact that PR professionals must be available 24/7, and also the need for them to develop editing and publishing skills (Bratton and Evans, 2008; Hay, 2009; Brogan, 2010; Halligan and Shah, 2010; Wilcox and Cameron, 2010). Within the second perspective, the main consequences associated to social media as a contextual element of contemporary society are the complexification of organizations and their context (Davis, 2009; Cornelissen, 2011) and the blurring of borders between organizations and their exterior (Miller, 2009; Cheney, Christensen, Zorn and Ganesh, 2011). Davis (2009) underlines that the increase in volume and speed of information in circulation results in organizations having to make much greater effort to succeed in getting the attention of their stakeholders in a stimuli-cluttered environment. The empowerment alowed by social media, that enables consumers to become prosumers (Castells, 2005 [1996]; Tapscott and Williams, 2006) or produsers (Bruns, 2008) able to mass-self communicate their own content (Castells, 2009) represents a huge loss of control over their messages for organizations. Several authors elect this as the main challenge posed by social media to organizational communication (e.g. Postman, 2008; Qualman, 2009; Scott, 2010). This observation is the ground for the argument that organizational communication is changing from asymmetric to symmetric models (e.g. Kunsch, 2003; Solis and Breakenridge, 2009; Scott, 2010; Macnamara and Zerfass, 2012). Although several organizations still resort to asymmetric communicational practices and do not consider feedback from their stakeholders, this course of action is not suited to the needs, demands and preferences of those stakeholders. For instance, consumers trust more in the recommendations they get from their personal relations than in the messages from organizations (Qualman, 2009). Journalists also consider that most press releases are too long, irrelevant, and inconsiderate for their needs and preferences (Rossi and Azevedo, 2008). Thus, some authors argue that the changes needed in public relations in order to answer the needs, demands and preferences of their stakeholders go beyond professional routines. A change of mentality to a more horizontal and participative way of communicating is in order (Breakenridge, 2012; Theaker and Yaxley, 2012). However, Edwards and Hodges (2011) highlight that organizations are perpetuating their control in the communication process because, while starting dialogues with their stakeholders in apparently more horizontal relationships, they are collecting an unprecedented amount of data on consumer behavior through social media. Authors from a critical perspective point to social media as elements that reconfigure the power balance between organizations and their stakeholders, but do not necessarily result in a more ‘balanced’ or equalitarian balance (Coombs and Holladay, 2012; Dutta, Ban and Pal, 2012).

Redes.Com n°8 | 55

Patrícia Dias, José Gabriel Andrade

Cornelissen (2011) suggests that the blurring between organizations and their exterior is matched by na approximation between diferente types of organizational communication such as marketing, public relations and internal communication. Miller (2009) also argues that the organizational communication strategy should be rethought in order to become grounded on integration and coherence among all communication types and channels. The challenge of obtaining attention in an information-overloaded and stimuli-cluttered environment demands coherence and consistency in organizational communication. Besides, it is required to articulate mass media and social media in order to build a strong image and a consolidated reputation. Cheney et al. (2011) suggest the concept of integrated communication: “[…] ‘integrated communication’ is the notion that organizations, in order to establish their presence and legitimacy in the marketplace, must communicate consistently across different audiences and different media. By coordinating and aligning all messages from the organization (including visions, strategies, and identity themes), organizations pursuing integrated communication hope to create a unified impression of what the organization is and what it stands for.” (Cheney et al., 2011: 126).

Kunsch (2003) states the need to develop a new communication mix that includes in na integrated way these new practices and communication tools. The author underlines the role played by public relations in organizational communication, arguing that it should be strategically integrated and interactive but focused on public relations in order to promote mutual benefits for the organization, its different stakeholders and society in general. Breakenridge (2008) coined the expression PR 2.0 that, although it apparently seems focused on the technological features of social media, is presented as a paradigmatic change in the mindset of the communication and PR professionals that goes beyond performance and routines. This change is grounded precisely in the transition from an asymmetric communicational logic to a more symmetric one, from publicizing to conversation. These theoretical conceptualizations are important as a framework to look into the articulation of mass media, which follow an asymmetric communicational logic, and social media, with a more symmetric communicational logic. Also, the concept of public relations is pertinent to enframe the role of social activists that use social media to publicize their causes, to obtain notoriety and to mobilize, trying to set the agendas of mass media.

2.3. Civic Movements as Locus for Articulation of Mass Media and Social Media In the beginning of the 20th century, the concept of social movements only encompassed the action of workers organized in labour unions. As the concept progressed as an object

56 | ISSN 1696-2079

The Articulation of Massmedia and Social Media: Exploring civic movements in Portugal

of study of the Social Sciences, mainly beyond the 60s, more definitions were suggested (Goss and Prudêncio, 2004). Most of them assumed a theoretical character, particularly in the work of Alain Touraine (1998), where social movements became the main object of study of Sociology. Although the concept has been intensely discussed in the last few years, there is no consensus among researchers (Goss e Prudêncio, 2004). Alberto Melucci (1999) considers the notion of ‘civic movements’ reductionist and prefers ‘collective actions’. Within social movements theory, Maria da Glória Gohn (1997) states her own conceptualization of social movements as socio-political actions built by collective authors of different social classes, in a specific conjuncture of power relations in the civil society. For Gohn, these actions constitute a process of identity creation in collective non-institutionalized spaces, driving social change. Facing a new generation of social and cultural conflicts, characterized by struggles about the goals of cultural production, education, health, environment and mass information, Touraine (1998) considers that associating the term ‘resistance’ to the protagonists of such actions is a form of social dominance against which one can argue drawing on values and generic orientations in society. In this sense, contemporary civic movements do not aim to create a perfect society, but struggle for the democratization of social relations (Goss and Prudêncio, 2004). In contemporary society, resistance to established power is expressed in the defence of the subject: “[…] New contestations do not aim to create a new type of society but to ‘change life’, to defend Human Rights, as well as the right to live of those who are threatened by hunger and extermination, and also the right to free expression and free choice of a lifestyle and a personal life story.” (Touraine, 1998:262) [our translation].

In this sense, Ilse Scherer-Warren (2003) looks into collective action from the perspective of social networks which, among other things, play a strategic role of ‘collective demon’ and are the more expressive forms of contemporary political articulations, as world social forums, such as the anti-globalization, anti-crisis and peace movements. In addition, the concepts of ‘networked collectives’ and ‘networked movements’ must be considered. According to Goss and Prudêncio (2004), the first refers to first instance communicational connections of several actors and organizations via internet, mainly to diffuse information, look for support and establish strategies for joint action. These collectives can be followed via the actors’ presence in the internet. The latter refers to complex social networks that go beyond organization and connect them, symbolically, to social subjects and collective actors. Thus, the networked collectives are instrumentalized ways in which networked movements, in spite of not defining themselves as such, become constitutive parts of civic movements in the networked society (Castells, 2005 [1996]). This differentiation is needed because it amplifies Touraine’s definition of social movements,

Redes.Com n°8 | 57

Patrícia Dias, José Gabriel Andrade

according to which a collective social action is understood as bearing an identity, being directed to an adversary, and encompassing a project. In information society, networks enable a faster and wider information diffusion, connecting local and global initiatives. Thus, networks connect what Touraine distinguished as cultural movements and historic movements (Scherer-Warren, 2003). Contemporary information society is facing an economic crisis. The first international financial crisis of the 21st century began in September 2007, triggered by the bankruptcy of the Lehman Brothers Bank. In Europe, these changes had an impact in the sovereign debt crisis, which began to take place in 2009. The requests for external help coming from Greece (May 2010), Ireland (November 2010) and Portugal (April 2011), due to their incapacity to meet financial commitments, consolidated what is referred as the Euro Zone Crisis. This crisis, accompanied by the pressuring from north-American rating agencies (Moody’s, Standard & Poor’s e Fitch), which have successively lowered the credit levels of European countries and organizations, including Belgium, Spain, Italy and France, grounded on speculation on possible failure to meet financial commitments, has led to the adoption of severe “austerity” measures from several European governments. The implementation of these measures, coordinated by representatives of the World Bank, The International Monetary Fund (IMF) and the European Central Bank in the countries receiving external help (Greece, Ireland and Portugal) set off, across Europe but mostly in these more vulnerable countries, sudden contractions of the GDP (superior to 3%), exponential growth of unemployment (above 15%), mass firings both in the public and private sectors, lowering of salaries and social benefits, raising of direct and indirect taxes, and severe overall consequences in the economy. This economic crisis differs because it occurs in a globalized environment, where networks enable much tighter connections and faster repercussions than in previous crises (Castells, 2011). The austerity policies have caused a ‘collective rage’ (Castells, 2011) that turned into the ‘Indignados’ [outraged] movement “What was called the ‘Indignados’ Movement in Spain is a very altruistic movement, non violent, active, that follows a non-violence philosophy that attempts to rebuild social institutions by joining people, both in social networks online and in city squares across the country. This occurred during almost two months and completely transformed the social conscience and the political landscape in Spain. About 84% of the Spanish support this movement.” (Castells, 2011:14) [our translation].

Manuel Castells (2011) believes that, since the internet exists, people are on constant public debate, and they can go further in pursuing their goals because of permanent access to information, ideas and proposals in the public space, using technologies such as SMS, Facebook and Twitter to spread messages. Castells (2011) adds that the support from Labor Unions is fundamental to legitimize and amplify these emergent movements. For the first time in history, we have tools that help us build alternatives, designated as social

58 | ISSN 1696-2079

The Articulation of Massmedia and Social Media: Exploring civic movements in Portugal

networks (Cardoso, 2011). This new public space, a space between the network (the digital space) and the urban space, is a place for autonomous communication (Castells, 2012). “[…] we have tools that allow us to react in terms of global movements. Since long ago we have been talking about global financial networks, commercial networks, information networks, and now we have social networks… In the countries were the crisis is more strongly felt, these tools are probably used to express oneself, to organize protests, to try to change something…” (Cardoso, 2011:55) [our translation].

The media coverage – from traditional mass media – of actions such as the ‘Indignados’ Movement has boosted the possibility for these to become known by wider groups and for obtaining support (or being rejected). Journalists are being called to act upon these movements – as professionals and as participants – via social media. Castells (2011) argues that the knowledge flows if the mass media fulfill their function and social role. Thus, receivers tend to search for alternative communication channels, using devices for interpersonal communication in mass communication processes, in order to establish alternatives to the agendas and coverage from the press, radio and TV channels (Cardoso, 2009). People watch television and read newspapers, but at the same time they communicate among themselves and question the messages they are getting from the mass media – are they true or not? – comparing that information with other they obtain online, in national and international news websites, in satellite TV channels, and in social networks (Eco, 2004; Cardoso, 2006). The technological development and the way users are appropriating the media lead to the coexistence of mass communication, social networks, and media that articulate them both. The main feature of this new way of communicating is its networked and connected nature (Cardoso, 2009). This new networked communication model is a media system where interactivity is the core of its organization. This model articulates a low interactivity system, where television plays a leading role, and a high interactivity system, based on the internet. Our capacity to mass-self communicate (Castells, 2009) and to go from a mass communication to a networked communication (Cardoso, 2009) turns the social movements into a privileged locus to observe the articulation between mass media and social media. Besides, sharing information has been a human need long before the emergence of social movements: “Human create meaning by interaction with their natural and social environment, by networking Their neural networks with the networks of nature and with social networks. Communication is the process of sharing meaning through the exchange of information. For society at large, the key source of the social production of meaning is the process of socialized communication. Socialized communication exists in the public realm beyond interpersonal communication. The ongoing transformation of communication

Redes.Com n°8 | 59

Patrícia Dias, José Gabriel Andrade

technology in the digital age extends the reach of communication medium to all the social life domains in the network the same team That the global and local, generic and customized in an everchanging pattern” (Castells, 2012:6).

Social movements have been, throughout history, producers of new values and goals responsible for transforming social institutions in order to better represent and achieve them, resulting in new norms for the organization of social life (Castells, 2012). Networked communication media are nowadays crucial for social movements to achieve their purposes.

3. Empirical Research 3.1. Methods This paper presents results from na empirical study that aimed to explore the way mass media and social media were articulated both by citizens and by communication professionals in the scope of the civic movements against austerity in Portugal, “Geração à Rasca” [‘Precarious’ Generation] and “Que se lixe a Troika!: Queremos as nossas vidas” [Screw Troika! We want our lives back]. Taking into account the theoretical framework we have presented as relevant for understanding the organization, expression and social impact of these civic movements, grounded on an articulation of Castells’ (2009) mass-self communication concept with the organizational theory’s argument that communication models are transiotioning from asymmetric to symmetric (e.g. Kunsh, 2003; Cornelissen, 2009; Davis, 2011; Breankenridge, 2012), we have adopted a qualitative and interpretivist empirical approach (Maxwell, 2005). This study encompasses two methods: a) the ethnographic description of the main events associated to each of the movements studies, supported by documental analysis of mass media news and social media content, as well as in participant observation, as the researchers participated in these social movements; and b) interviews to relevant stakeholders, namely the organizers of these civic movements and journalists involved in their coverage (Berg, 2005).

3.2. Results 3.2.1. Description of the Studied Social Movements This section describes both social movements studied, “Geração à Rasca” [‘Precarious’ Generation] and “Que se lixe a Troika!: Queremos as nossas vidas” [Screw Troika! We want

60 | ISSN 1696-2079

The Articulation of Massmedia and Social Media: Exploring civic movements in Portugal

our lives back], articulating two different sources – a) news from mass media dating from the previous and following weeks to the protest demonstrations in which these movements culminated; and b) social media content about these movements (e.g. website, Facebook Page, posts and tweets) – with participant observation. Concerning the “Geração à Rasca” [‘Precarious’ Generation] movement, the main documental sources considered were the initial Manifesto1 of the movement, the movement’s official website2, and its official Facebook page3. The “Geração à Rasca” [‘Precarious’ Generation] movement, before taking the streets, started in the social networks. Its emergence is associated to a concert of the band Deolinda where the song “Que Parva que Eu Sou” [I’m so silly/stupid], which tells the story of a generation of young people with big dreams and expectations but without the means to make them come true, caused strong identification. Social networks contributed to the quick dissemination of the song. Inspired by it, João, Paula and Alexandre took their first action on Facebook: the launch of the “Geração à Rasca” [‘Precarious’ Generation] protest. “[…] ‘It had to be quick, to follow the Deolinda trend – we sensed people were hungry for something that gave them a voice’ explains Alexandre. But there had to be enough time for this idea to grow. ‘We couldn’t schedule it for the Carnival weekend, so we chose March 12th, in Avenida da Liberdade [Freedom Avenue] in Lisbon and in Praça da Batalha [Battle Square] in Oporto.” (Cunha, 2011) [our translation].

Press and television followed the occurrence. In less than three weeks, thousands expressed their intention of attending the “Geração à Rasca” [‘Precarious’ Generation] demonstration. These people are the networked individuals (Cardoso, 2011). Offline, 300 mil demonstrators filled Avenida da Liberdade (Cavaleiro, Malta, Simões e Larguesa, 2011). On April 15th 2011, the initial organizers of the movement founded the 12th March Movement (M12M). Other youngsters joined those first three activists in the whish to create a movement with the goal of “[…] turning each citizen into a politician.” [our translation] and promising to be “[…] an active voice promoting and defending democracy in all spheres of our lives.” [our translation] (Jornal de Notícias, 2011). Concerning the “Que se lixe a Troika!” [Screw Troika!] movement, the main documental sources considered were the movement’s official blog4 and official Facebook page5. The call for this movement appeared as an event on Facebook, and the mass media covered this action. 1 http://geracaoenrascada.wordpress.com/manifesto/. 2 http://www.movimento12m.org/. 3 https://www.facebook.com/movimento12m?fref=ts 4 http://queselixeatroika15setembro.blogspot.pt/ 5 https://www.facebook.com/pages/Que-se-Lixe-a-Troika-Queremos-as-nossas-Vidas/177929608998626

Redes.Com n°8 | 61

Patrícia Dias, José Gabriel Andrade

“There are almost 47 thousand names enrolled to go from Praça Fontana [Fontana Square] (in Picoas) to Praça de Espanha [Spain’s Square] on Saturday, the 15th, at 5 p.m.. Currently, a total of 94.359 people have pushed Facebook’s ‘I’m going’ button, 11.709 more than on Tuesday. Thirty cities have joined the demonstration. These numbers are much higher than the 12th March demonstration, which tokk nearly 300 mil to the streets.” (Leça, 2012) [our translation].

The journalists were able to make a connection between the two movements. Also, the coverage from the mass media made the interest in participating in this protest grow. Austerity models have caused a collective rage (Castells, 2011) that was expressed in this pacific march from Praça Fontana to Praça de Espanha. However, people demonstrating decided to take the protest to São Bento, the official residence of the prime-minister, trying to show their outrage closer to the Portuguese government. Mass media were there ready to broadcast live. The violence shown by some demonstrators and by the Police filled the screens worldwide as a demonstration of the outrage of the Portuguese. Besides Lisbon as its main stage, the demonstration had repercussions in 24 other Portuguese cities, although with less expressive participation. In addition to this significative offline adherence, there was heavy traffic on social media and the demonstration was covered by several national and international mass media. We highlight the photo presented on Figure 1, where a young woman embraces a policeman. Captured by the photojournalist João Manuel Ribeiro from Reuters Agency, this photo was heavily disseminated by the mass media as symbol of a pacific alternative to violent protesting. The agenda-setting of this content by the mass media, and the latter coverage of this story, with interviews to the protagonist Adriana Xavier in journalists pieces from the private channel SIC, had repercussions on the social media, where the photo was exhaustively shared and commented.

62 | ISSN 1696-2079

The Articulation of Massmedia and Social Media: Exploring civic movements in Portugal

Figura 1: Adriana Xavier hugs a policeman during the demonstration “Que se lixe a Troika!” [“Screw Troika!”] in Lisbon. Source: Reuters/José Manuel Ribeiro (2012).

Adriana herself recognized in an interview that, besides the feelings and emotions that drove that action, she hugged the policeman also because she had seen similar photos from other conflicts and social movements (Viana and Ramos, 2012), thus revealing the influence of the agenda-setting made by mass media. On the other hand, the way this photo was appropriated by the social movements themselves, and also by the citizens, who shared it and commented on it, shows the constant and dynamic articulation between mass media and social media.

3.2.2. Findings from the Interviews The interviews included 10 interviewees, 5 journalists involved in the coverage of at least one of the movements studied and 5 activists involved in the organization of at least one of them. Some of the interviews were conducted face-to-face while others were answered via email or Facebook, between December 2012 and January 2013. Although we tried to obtain a greater number of answers, that was impossible in the time framework established for this research. Although our initial intention was conducting indepth interviews, scheduling difficulties forced us to adopt a shorter and more structured approach, applicable via email or Facebook. Thus, we chose to organize the interviews’ transcriptions on analysis grids. One of the questions addressed in the interviews was the role played by social media in the social movements studies. Both activists and journalists agreed that social networks

Redes.Com n°8 | 63

Patrícia Dias, José Gabriel Andrade

played a fundamental role. The activists highlighted the role that social media played in the publicizing of the movements and in mobilizing people for the demonstrations they culminated in. “The protest ‘Geração à Rasca’ [‘Precarious’Generation] was, at the same time, a scream of hope and outrage that happened in a decisive moment of the political and social Portuguese life.” (Activist 3) [our translation]. On the other hand, journalists point out the role of social media in the debate of the issues addressed. Journalist 3 refers that “[…] social networks were the co-generators of a civic conscience that many thought was lost.” [our translation]. The movements’ presence on the social networks was determinant for the actual turnout in the streets and also for getting the mass media attention: “Social networks, and particularly in the case of the ‘Geração à Rasca’ [‘Precarious’ Generation] movement, Facebook, played a very important role as an autonomous communication medium where the interaction between those organizing the protest and those invited to attend was possible without intermediaries. But the success of the ‘Geração à Rasca’ protest was due, too, to the way all mass media potentiated what was happening on Facebook. The ‘likes’ and the attendance confirmations were an indicator, measurable, quantitative. But those numbers did not represent the society in its whole nor the real reach of this initiative, born on the social networks. It does not allow the qualitative interpretation of that reach nor of the consequences it had outside of the social network. In the case of the ‘Geração à Rasca’ protest it is evident that it represented the beginning of a new way to make politics, it was the beginning of something that we are not sure yet what it is. But we do know there are more people involved, both politically and civically, creating more events on the social networks and outside of them, contesting more, talking and thinking more about policies and people’s problems in a more organic and democratic way.” (Activist 1) [our translation].

Another question compared the mass media coverage with the contents circulating on social media. Opinions are divided in this matter as activists claim that social networks are a free space for citizens to express themselves and emphasizing thae fact that these media allow “[…] the voice of citizens to go further […]” (Activist 2) and journalists stating that the mass media coverage is more rigorous and objective, as it includes all parties involved in the issue. However, Journalist 1 refers the influence of newsworthiness criteria that is inherent to journalistic routines on the coverage of these events, recognizing that social media content was framed in the news coverage offered by mass media: “The contents circulating on social networks are naturally biased, as they are shared mainly by supporters of those movements. Mass media did an exhaustive coverage, as it should, taking into account that we were dealing with unprecedented events. It only failed in the excessive coverage of violence. In its eagerness to present news, by reporting

64 | ISSN 1696-2079

The Articulation of Massmedia and Social Media: Exploring civic movements in Portugal

the violent events, it often forgot the real news, the purpose of the demonstrations.” (Journalist 1) [our translation]. *** “The advantage of the social networks is allowing communication without filters from the traditional mass media, which is an advantage but can also be a disadvantage. Mass media helped to potentiate the participation of people in the protest and dealt with the issue of precarity in a way they hadn’t done before. The fact that this was a new way of making politics, organic, non-hierarchical, nor submitted to parties, helped in getting the interest from mass media to cover the protest. Actually, and as paradoxical as this may seem, after the demonstration there was this silencing of the proposals and ongoing activities from all the people across the countries that had organized this demonstration.” (Activist 1) [our translation].

When questioned about which kind of media had greater reach, both activists and journalists agree that mass media, among which several of the interviewees highlight television, are still the main source of information for most people. Some interviewees recognize that social media may occasionally reach a high number of receivers. As in the case of these social movements, but believe that the main reference for information are still the mass media. Exploring the role that each type of media pays as public opinion influencer, both activists and journalists also chose mass media. Social media are seen as a place of opinion expression, and not of opinion influencing. From the interviewees point of view, people resort to social media to comment and share whaen they already have an opinion, and prefer mass media when they need information. Journalist 5 claims that “Social networks still play a merely complementary role.” [our translation]. Journalist 1 emphasizes the fact that some mass media are more influential in the public opinion than others, depending on its credibility and/or on the opinion leaders involved. Activist 4 claims that “There are different and complementary publics both for the mass media and the social media.” [our translation]. Finally, when questioned about the credibility of each of these media, both journalists and activists agreed that the mass media still have greater credibility, pointing out that “[…] social networks are not mass media.” (Activist 3) [our translation].

4. Concluding Remarks The information structure, today, is grounded on an essentially technological logic. Information is its raw-material. These technologies act upon information, they’re not just information to act upon technology as it was the case in previous technological revolutions (Castells, 2005). Turning world events into news, communicating and acting, all come

Redes.Com n°8 | 65

Patrícia Dias, José Gabriel Andrade

into being in the process of technological ordering. Technological information – texts, sounds, drawings, photographies and videos created and distributed via the most diverse technological instruments is nowadays common everywhere (Castells, 2005; Ilharco, 2003; Cardoso, 2006). Information is in sight and at hand, we use it, we instinctively and intuitively base on it to accomplish the most diverse tasks and activities. In a transparent way, what today models our actions are the computer and the information networks. The articulation of new and old media results in the information sources of contemporary society. Contemporary society is shaped by the coexistence, articulation and convergence of two types of media with completely different characteristics and logics – mass media and social media – that leads to a new type of communication, mass-self communication (Castells, 2009). This phenomenon can be observed in the communication actions concerning the Portuguese social movements “Geração à Rasca” [‘Precarious’ Generation] and “Que se lixe a Troika!” [Screw Troika!]. The articulation of sending information via social networks was crucial for the offline events, an example of how, in public relations, the communication models are going from asymmetrical to symmetrical, becoming more conversational and dialogical, as a consequence of social media use as a tool and channel for public relations (e.g. Kunsch, 2003; Solis and Breakenridge, 2009; Scott, 2010; Macnamara and Zerfass, 2012). This paper argues that the articulation of mass media and social media by citizens and professionals, as well as their role in the publicizing, mobilizing and social impact of social movements, is resorting to public relations practices based on symmetrical and conversational communicational models, thus being more successful in getting the attention of both social networks’ users and journalists and also in driving further sharing.

References ANACOM (2013a). Informação Estatística do Serviço à Internet: 1º Trimestre de 2013. [online] http://www.anacom.pt/render.jsp?contentId=1162197#n3 ANACOM (2013b). Informação Estatística do Serviço Móvel: 1º Trimestre de 2013. [online] http://www.anacom.pt/render.jsp?contentId=1162118 Berg, B. (1989). Qualitative Research Methods for the Social Sciences. Boston: Ally and Bacon. Bratton, S. e Evans, D. (2008). Social Media Marketing: An hour a day. New Jersey: John Wiley & Sons. Bolter, D. e Grusin, R. (2000). Remediation: Understanding new media. Cambridge: The MIT Press. Breakenridge, D. (2008). PR 2.0: New media, new tools, new audiences. New Jersey: FT Press. Breakenridge, D. (2012). Social Media and Public Relations: Eight new practices for the PR professional. New Jersey: FT Press. Brogan, C. (2010). Social Media 101: Tactics and tips to develop your business online. New Jersey: John Wiley & Sons.

66 | ISSN 1696-2079

The Articulation of Massmedia and Social Media: Exploring civic movements in Portugal

Bruns, A. (2008). Blogs, Wikipedia, Second Life, and Beyond: From Production to Produsage. New York: Peter Lang. Cardoso, G. (2006). Os Media na Sociedade em Rede. Lisboa: Fundação Calouste Gulbenkian. Cardoso, G. (2009). Da Comunicação de Massa à Comunicação em Rede. Lisboa: Porto Editora. Cardoso, G. (2011) “A falência do interesse próprio e o poder da pertença”. In Afermath As culturas económicas da crise em debate. Editora Mundos Sociais. Lisboa. Castells, M. (2004). A Galáxia Internet: Reflexões sobre internet, negócios e sociedade. Lisboa: Fundação Calouste Gulbenkian. Castells, M. (2005 [1996]). A Era da Informação: Economia, sociedade e cultura, Vol.1 – A Sociedade em Rede. Lisboa: Fundação Calouste Gulbenkian. Castells, M. (2009). Communication Power. Oxford: Oxford University Press. Castells, M. (2011) “A crise global não é global e as culturas económicas alternativas”. In Afermath As culturas económicas da crise em debate. Editora Mundos Sociais. Lisboa. Castells, M. (2012). Networks of Outrage and Hipe. Cambridge: Polity Press. Cavaleiro, D., Malta, J.C., Simões, B. e Larguesa, A. (2011). “‘Geração à rasca’ leva 300 mil manifestantes à Avenida da Liberdade”. Jornal de Negócios [online] http://www. jornaldenegocios.pt/economia/detalhe/quotgeraccedilatildeo_agrave_rascaquot_ leva_300_mil_manifestantes_agrave_avenida_da_liberdade.html Cheney, G., Christensen, L., Zorn, T. e Ganesh, S. (2011). Organizational Communication in an Age of Globalization: Issues, Reflections, Practices. Illinois: Waveland Press. CIPR (2012). Share This: The social media handbook for PR professionals. New York: Wiley. Cornelissen, J. (2011). Corporate Communication: a Guide to Theory and Practice. London: Sage. Cunha, P. (2011). “Um desempregado, um bolseiro e uma estagiária inventaram o Protesto da Geração à Rasca”. Público. [online] http://www.publico.pt/sociedade/noticia/umdesempregado-um-bolseiro-e-uma-estagiaria-inventaram-o-protesto-da-geracaoa-rasca-1482270 Davis, M. (2009). The Fundamentals of Branding. Lausanne: AVA Academia. Eco, U. (2004). “Il pubblico fa male alla televisione?”. Espresso Online. http://www.espressonline.it/eol/free/jsp/detail.jsp?m1s=o&m2s=null&idContent=479137&idCategory=4789 Edwards, L. e Hodges, C. (2011). Public Relations, Society and Culture: Theoretical and empirical explorations. London: Routledge. Evans, L. (2010). Social Media Marketing: Strategies for Engaging in Facebook, Twitter and Other Social Media. Indianapolis: Que Publishing. Flew, T. (2008 [2002]). New Media: An Introduction. Oxford: Oxford University Press. Gohn, M. (1997) Teorias dos movimentos sociais. Paradigmas clássicos e contemporâneos. São Paulo: Loyola. Goss, P e Prudêncio, K. (2004) O Conceito de Movimentos Sociais Revisitado. Revista Eletrônica dos Pós-Graduandos em Sociologia Política da UFSC Vol. 2, nº 1

Redes.Com n°8 | 67

Patrícia Dias, José Gabriel Andrade

Grunig, J. e Hunt, T. (1984). Managing Public Relations. New York: Holt, Rinehart & Winston. Halligan, B. e Shah, D. (2010). Inbound Marketing: Get Found Using Google, Social Media and Blogs. New Jersey: John Wiley & Sons. Hay, D. (2009). A Survival Guide to Social Media and Web 2.0 Optimization: Strategies, Tactics and Tools for Succeeding in the Social Web. Texas: Dalton Publishing. Ilharco, F. (2003). Filosofia da Informação: Introdução à Informação como Fundação da Acção, da Comunicação e da Decisão. Lisboa: Universidade Católica Portuguesa Editora. Israel, S. (2009). Twitterville: How Businesses can Thrive in the New Glonal Neighborhoods. New York: Penguin Group. Jenkins, H. (2006). The Convergence Culture – Where Old and New Media Collide. New York: New York University Press. Jornal de Negócios (2012). “Organizadores da ‘Geração à Rasca’ criam ‘Movimento 12 de Março’”. Jornal de Negócios [online] http://www.jn.pt/PaginaInicial/Nacional/Interior. aspx?content_id=1831152 Kaplan, A. e Haenlein, M. (2010). “Users of the World, Unite” The Challenges and Opportunities of Social Media”. Business Horizons, vol. 53, n.º 1. Amsterdão: Elsevier, pp. 59-68. Kunsch, M. (2003). Planejamento de Relações Públicas na Comunicação Integrada. 4.ed. São Paulo: Summus. Leça, R. (2012). “Portugal vai mandar a Troika ‘se lixar’ e não está sozinho”. TVI24 online. [online] http://www.tvi24.iol.pt/economia/manifestacao-que-se-lixe-a-troika-troikaausteridade-crise-agencia-financeira/1374421-1730.html Levinson, P. (2009). New New Media. Massachusetts: Allyn & Bacon [edição Kindle]. Levy, J. (2010). Facebook Marketing: Designing Your Next Marketing Campaign. Boston: Pearson Education. Li, C., Bernoff, J. (2008). Groundswell: Winning in a World Transformed by Social Technologies. Boston: Harvard Business School Press. Livingstone, S. (2002). Handbook of New Media. Thousand Oaks; London; New Delhi: Sage. MacNamara, J. e Zerfass, A. (2012). Social Media Communication in Organizations: The challenges of balancing openness, strategy and management. International Communication Association 2012 Conference. Phoenix. Manovich, L. (2002). The Language of New Media. Cambridge: The MIT Press. Marktest (2011). Os Portugueses e as Redes Sociais. [online] http://www.marktest.com/ wap/a/n/id~185b.aspx Marktest (2012). Os Portugueses e as Redes Sociais. [online] http://www.marktest.com/ wap/a/p/id~121.aspx Maxwell, J. (2005). Qualitative Research Design: An Interactive Approach. Thousand Oaks: Sage Publications. Mellucci, A. (1999). Acción colectiva, vida cotidiana y democracia. El Colégio de México,

68 | ISSN 1696-2079

The Articulation of Massmedia and Social Media: Exploring civic movements in Portugal

Micek, D., Micek, J.P. e Whitlock, W. (2009). The Twitter Handbook: How Social Media and Mobile Marketing is Changing the Way We Do Business and Market Online. New York: Morgan James Publishing. Miller, K. (2009). Organizational Communication: Approaches and Processes. New York: Wadsworth. Postman, J. (2008). SocialCorp: social media goes corporate. Berkeley: New Riders Press. Qualman, E. (2009). Socialnomics: How Social Media Transforms the Way We Live and Make Business. New Jersey: John Wiley and Sons. Rossi, M e Azevedo, R. (2008). Jornalistas e Assessores de Imprensa. São Paulo: Mega Brasil. Scott, D. (2010), The New Rules of PR and Marketing: How to Use Social Media, Blogs, News Releases, Online Video, and Viral Marketing to Reach Buyers Directly, New Jersey: John Wiley & Sons. Scherer-Warren, I. (2003) Redes sociais: trajetórias e fronteiras. In Redes, Sociedades e Territórios. Santa Cruz do Sul: EDUNISC Solis, B. e Breakenridge, D. (2009). Putting the Public back in Public Relations: How social media is reinventing the aging business of public relations. New Jersey: FT Press. Tapscott, D. (2008). Grown Up Digital: How the Net Generation is Changing Our World. New York: McGraw-Hill. Tapscott, D. e Williams, A. (2006). Wikinomics: How Mass Collaboration Changes Everything. New York: Penguin Group. Theaker, A. and Yaxley, H. (2012). The Public Relations Strategic Toolkit: An essential guide to successful public relations practice. London: Routledge. Toffler, A. (1980). The Third Wave. EUA: Bantam Books. Touraine A. (2003). Poderemos viver juntos? Iguais e diferentes. Petrópolis: Vozes Touraine A. (1998) Crítica da modernidade. Petrópolis: Vozes, 1998. Viana, J. e Ramos, R. (2012). “O Abraço da Adriana ao Sérgio ou a Paz em Tempos de Cólera”. I online. [online] http://www.ionline.pt/mundo/abraco-da-adriana-ao-sergioou-paz-tempos-colera Wilcox, D. e Cameron, D. (2008). Public Relations: Strategies and Tactics. EUA: Allyn & Bacon.

Redes.Com n°8 | 69

Ciberativismo em sites de redes sociais: Uma análise da apropriação das páginas do Facebook pela WikiLeaks Willian Fernandes Araújo, Sandra Portella Montardo

Abstract This paper discusses the appropriation of social network sites by cyberactivists groups. In order to do this, we analyze the WikiLeaks page of Facebook during the days June 1 and July 5 of 2012. The Grounded Theory was used as method. It was found the predominance of an informational using and the lack of dialogue with individuals connected to the page. It was noted the greater appropriation of the contents posted when these were images with opinionated character. Keywords: WikiLeaks, Cyberactivism, Social network sites, Grounded Theory.

1 Introdução Ao concentrar boa parte do fluxo dos acessos à internet, os sites de redes sociais (SRS) têm se tornado, cada vez mais, espaços de ascendência de diferentes fenômenos sociais. Estes se apropriam dos meios técnicos para estabelecer suas práticas, reconfigurando as maneiras de utilização de tais ferramentas. É o caso do Ciberativismo, que encontra nos referidos mecanismos formas rápidas e eficientes de comunicação e organização baseadas no engajamento. Mas, ao mesmo tempo, suas práticas são submetidas a estruturas onde a visibilidade pode significar controle e cerceamento. Desta forma, ao observar a constante apropriação de SRS em ações ciberativistas, este artigo tem como objetivo dar uma perspectiva inicial sobre como estes fenômenos

Redes.Com n°8 | 71

Willian Fernandes Araújo, Sandra Portella Montardo

ocorrem. Para isto, realizaremos a análise da utilização do recurso de páginas no Facebook pela organização ciberativista WikiLeaks. Surgida em 2006, esta organização se notabilizou a partir de 2010, quando foi responsável pelo vazamento de inúmeros documentos do governo norte-americano. Apesar de sua fama ter se espalhado pelo mundo inteiro, tornando-se assunto recorrente na cobertura midiática, poucos são os fatos aceitos unanimemente sobre a história da WikiLeaks. Mesmo o sítio da organização, repleto de informações sobre seus vazamentos, apresenta dados limitados sobre sua trajetória, organização interna e identidade dos integrantes. Sabe-se que a origem desta organização é baseada na figura do ativista australiano Julian Assange. Hacker de reconhecida reputação entre seus pares, Assange tornou-se um ativista da livre informação, intitulando-se, por diversas vezes, como jornalista investigativo. Capa de quase todos os grandes periódicos do mundo (revistas como Time, Rolling Stone, Forbes etc.), além de criador, Assange tornou-se também a figura pública da WikiLeaks. Então, para realizar o presente estudo, analisamos as postagens da WikiLeaks no Facebook durante 35 dias, de 1° de junho a 5 de julho de 2012, o que gerou um total de 289 postagens analisadas. A escolha deste determinado período temporal surge por dois motivos opostamente complementares: primeiro, a escolha de um espaço temporal razoavelmente extenso garante ao estudo uma compreensão mais profunda, ou seja, não episódica; segundo, o período de análise escolhido compreende dois episódios relevantes na história recente da WikiLeaks: a divulgação de mais de dois milhões de e-mails de importantes figuras políticas da Síria1 e a campanha iniciada pela organização para que Julian Assange obtivesse asilo político no Equador2. Como metodologia de análise utilizou-se a Teoria Fundamentada (TF), método qualitativo que busca a construção teórica a partir da constante análise e coleta dos dados empíricos disponíveis sobre o objeto a ser estudado. Realizou-se a aplicação desta metodologia segundo as abordagens de Amaral, Fragoso e Recuero (2011) e Gil (2010). Entretanto, antes da análise dos dados empíricos, fizemos uma discussão sobre o conceito de ciberativismo, contrapondo entendimentos. Também se apresenta o conceito de sites de redes sociais e reflexões teóricas sobre apropriações destes ambientes pelo ciberativismo. Ao final do trabalho, apresentamos algumas considerações finais sobre os resultados encontrados na análise.

2 Ciberativismo: prática social imanente à rede A definição sobre que práticas designam o termo ciberativismo não encontra construção teórica consolidada no campo de estudos da cibercultura. Apesar do crescente número 1  Ver Syria Files em: . 2  Mais informações em: .

72 | ISSN 1696-2079

Ciberativismo em sites de redes sociais: Uma análise da apropriação das páginas do Facebook pela WikiLeaks

de trabalhos sobre este tema (AMARAL, MONTARDO, 2012), são poucos os autores que se detêm, de alguma forma, na discussão do que consideram como ativismo em rede, webativismo, netativismo ou ciberativismo (termos, neste estudo, adotados como sinônimos). Este fato foi constatado em levantamento do estado da arte da pesquisa em ciberativismo no Brasil (ARAÚJO, 2011). É possível considerar que um dos entendimentos sobre ciberativismo mais difundido é o encontrado na obra de McCaughey e Ayers (2003apud RIGITANO, 2005), que o consideram como a presença do ativismo político na internet. Entretanto, como assevera Silveira (2010), com a expansão do acesso à internet e abertura do polo de emissão em rede, o leque de causas que se utilizam, de maneira ativista, das potencialidades da internet é grande. Desta forma, consideramos que a compreensão do ciberativismo como a manifestação do ativismo político em rede é limitada para a complexidade do atual contexto. Silveira (2010, p. 31) conceitua o ciberativismo de maneira mais ampla, como “um conjunto de práticas em defesa de causas políticas, socioambientais, sociotecnológicas e culturais, realizadas nas redes cibernéticas, principalmente na Internet”. A preocupação de Silveira (2010) em reconhecer o cenário complexo em que se insere o ciberativismo fica evidente quando afirma que esta prática não pode ser relacionada a determinadas vertentes do pensamento político ideológico, pois, como diz o próprio autor (2010, p.31), o cenário atual “têm gerado muita confusão nas forças partidárias tradicionais e têm borrado as fronteiras das antigas lealdades à esquerda ou à direita”. Esta compreensão ampla do que é o ciberativismo permite a Silveira (2010) fazer uma constatação importante no contexto dos estudos do ativismo em rede: as práticas que compõem o que se identifica como ciberativismo têm origem na própria gênese da tecnologia que lhe dá suporte (SILVEIRA, 2010). Isto é, esta prática sociotécnica de defesa de causas específicas surge na própria esfera de definição de padrões das tecnologias que tornaram a internet o que conhecemos hoje. “O ciberativismo[...] influenciou decisivamente grande parte da dinâmica e das definições sobre os principais protocolos de comunicação utilizados na conformação da Internet” (SILVEIRA, 2010, p. 31). As características do modelo pelo qual se constitui a internet são justamente o que proporciona o poder comunicativo que serve ao ciberativismo. Como coloca Silveira (2011) em texto posterior, ao mesmo tempo em que o modelo trazido pela internet representa um grande arranjo de técnicas de controle, apontado como símbolo máximo do patamar social chamado por Gilles Deleuze (1988) de ‘Sociedade de controle’, provê a expansão do poder comunicacional através da grande interatividade, velocidade e dispersão da comunicação. Com isso, o ciberativismo legitima-se na utilização radical de possibilidades como as redes distribuídas, o anonimato e mesmo a visibilidade que a internet pode proporcionar. O posicionamento de Silveira (2011) em relação à tensão entre controle e liberdade nas práticas sociais em rede é semelhante ao apresentado por Henrique Antoun e Fábio Malini (2010). Estes autores (2010) compreendem a internet como um campo social onde

Redes.Com n°8 | 73

Willian Fernandes Araújo, Sandra Portella Montardo

a liberdade é disputada e que atuação social, mobilização e engajamentos são valores inerente à rede. Esta liberdade é considerada, pragmaticamente, como os mecanismos e atos autônomos de cooperação através da rede. Para Antoun e Malini (2010) as manifestações ativistas na internet são tratadas como a biopolítica da rede, em contraposição ao biopoder. Este posicionamento remete à reinvenção do conceito de Michel Foucault por Antonio Negri e o seu aprimoramento por autores posteriores. Essa biopolítica evocada por Antoun e Malini (2010) configura-se como uma liberdade positiva na atividade dos usuários ao construírem, de forma singular, um campo mais extenso de significados dos acontecimentos sociais. Isso se entrelaça com novas narrativas que esmiúçam fatos, ideias, dados, imagens, que ampliam a capacidade da rede de revelar sentidos que até então eram negociados na lógica do gatekeeper da mídia tradicional. (ANTOUN; MALINI, 2010). Nesta perspectiva, a biopolítica da rede constitui-se como a forma pela qual manifestações autônomas conseguem exceder os controles e bloqueios da rede (ANTOUN; MALINI, 2010). Em outras palavras, a biopolítica consiste em fazer uma utilização ativista da internet, colocando suas ferramentas a favor destas ações. Ugarte (2008) vê o ciberativismo pelo prisma da ampliação da autonomia comunicativa através da internet. Então, para o autor (2008), o ciberativismo ocorre por um processo de autoagregação espontânea, observando nas construções identitárias o status de elementos-chave destas mobilizações em redes distribuídas. Nesta perspectiva,Ugarte (2008, p. 58) define o ciberativista como “alguém que utiliza a Internet [...] para difundir um discurso e colocar à disposição pública ferramentas que devolvam às pessoas poder e a visibilidade que hoje são monopolizadas pelas instituições”. Em outra perspectiva, Marzochi (2009) vê o ciberativismo pelo viés da cidadania. Cabe lembrar que geralmente este conceito nasce, e é indissociável, da participação dentro de um Estado e do seu direito a ter direitos (SILVEIRA, 2006; POSTER, 2003). No entanto, Marzochi (2009) frisa que o termo é usado no sentido de pertencimento a um determinado grupo social. Desse modo, diante das novas formas de mobilização, Marzochi (2009) considera que o ciberativismo pressupõe uma nova ligação social que extrapola as fronteiras nacionais, chamada por ela de cibercidadania. Assim, o ciberativismo representa “uma nova cultura de ligação individual com o mundo [...] O universo deste novo ser político, o cibercidadão, é a Terra em sua existência material e finita” (Marzochi, 2009, p. 286). Ao compreender os conceitos de ciberativismo explanados,consideramos ciberativismo o conjunto de práticas realizadas em redes cibernéticas com o objetivo de ampliar os significados sociais através da circulação na rede de discursos e ferramentas capazes de colaborar na defesa de causas específicas. Isto é, trata-se de uma cultura de mobilização difusa, horizontalizada, heterogênea e abrangente, que já não cabe na dicotomia de conceituações herméticas.

74 | ISSN 1696-2079

Ciberativismo em sites de redes sociais: Uma análise da apropriação das páginas do Facebook pela WikiLeaks

3 Ciberativismo em sites de redes sociais Como foi apresentado nos primeiros parágrafos do item anterior, a partir dos apontamentos de Silveira (2010, 2011), consideramos que o surgimento do ciberativismo está ligado ao processo que deu origem às redes temáticas, como a internet. Desta maneira, pode-se depreender que o ciberativismo se apropria das transformações pelas quais esta tecnologia passa. A evolução técnica da rede determina a própria reconfiguração das práticas do ativismo imanente a ela. Desta maneira, não é diferente no estágio atual da internet e da web, onde grande parte do fluxo de navegação dos usuários está em determinados sites de redes sociais (SRS). Boyd e Ellison (2007, online) definem sites de redes sociais baseados em três aspectos principais: Definimos site de redes sociais como serviços na web que permitem aos indivíduos (1) construir um perfil público ou semi-público, dentro de um sistema limitado, (2) articular uma lista de outros usuários com quem compartilham conexão e (3) poder ver e percorrer sua lista de conexões e aquelas feitas pelos outros dentro do sistema. A natureza e nomenclatura dessas conexões podem variar de local para local. 3

Recuero (2009) lembra que SRS como ‘Facebook’, ‘Orkut’ ou ‘Google +’ são apenas o meio técnico que proporciona a emergência destas redes. Desta forma, redes sociais não são “pré-construídas pelas ferramentas, e, sim, apropriadas pelos atores sociais que lhes conferem sentido e que as adaptam para suas práticas sociais” (RECUERO, 2009, p.21). A partir desta afirmação, identificamos o ciberativismo como uma das inúmeras práticas sociais pelas quais são apropriados os SRS. Batista e Zago (2010) destacam que o ciberativismo encontra nestes novos espaços possibilidades comunicativas que são colocadas em função da busca de reverberação política, alcançada através da cooperação. Pelo seu caráter mais horizontal de comunicação, como ressaltam Batista e Zago (2010), os sítios de redes sociais garantem visibilidade a mobilizações em que se engajam um número relevante de indivíduos. Ou seja, abordando esta problemática de maneira geral, os SRS tendem a proporcionar a mobilizações ciberativistas uma forma de comunicação mais horizontalizada, onde engajamento pode significar visibilidade midiática. Assim, os mecanismos dos SRS se consolidam, tanto pela abrangência em número de indivíduos quanto pela facilidade de sua utilização, como ferramentas indispensáveis a grupos que praticam o ciberativismo. 3  Tradução nossa. Texto original: We define social network sites as web-based services that allow individuals to (1) construct a public or semi-public profile within a bounded system, (2) articulate a list of other users with whom they share a connection, and (3) view and traverse their list of connections and those made by others within the system. The nature and nomenclature of these connections may vary from site to site.

Redes.Com n°8 | 75

Willian Fernandes Araújo, Sandra Portella Montardo

4 Análise da página da WikiLeaks no Facebook Ao buscar compreender como a organização ciberativista objeto deste estudo apropriase dos SRS, optou-se pela análise da utilização do Facebook. A página da WikiLeaks4 no Facebook tem mais de dois milhões5 de usuários conectados que, conforme o jargão do site, ‘curtiram’ a página e passaram a receber as postagens da organização. Este dado é superior ao número de seguidores do perfil da WikiLeaks no Twitter6, espaço em SRS que poderia ser foco deste estudo. Além do maior número de usuários conectados a este espaço, a escolha do Facebook também se justifica pela abundância de dados fornecidos por este SRS. Em cada postagem publicada nas páginas do Facebook, é possível ter acesso aos dados de interações: o número de pessoas que ‘curtiram’ o conteúdo, os comentários feitos e o número de pessoas que repassaram determinado conteúdo através da possibilidade do ‘compartilhar’. Desta maneira, torna-se mais fácil e consistente qualquer análise sobre a apropriação dos conteúdos da WikiLeaks por parte dos atores sociais interagentes pela página do Facebook. Além dos dados interativos, as páginas do Facebook fornecem a qualquer usuário dados demográficos como que parcela da população e que espaço geográfico tem mais indivíduos conectados à página. Da mesma forma, são disponibilizadas estatísticas de popularidade, como a quantidade de usuários do SRS que estão falando sobre a página e em quais espaços temporais os conteúdos foram mais populares. No caso do objeto deste estudo, a página da WikiLeaks é mais popular entre indivíduos na faixa etária de 18 a 34 anos e Londres7 é a cidade que compreende o maior número de usuários conectados à página da organização. Então, ao definir o objeto deste estudo, e diante da grande quantidade de dados disponíveis, optou-se pela utilização da Teoria Fundamentada (TF) como método de análise. Tal escolha fará com que possíveis compósitos teóricos surjam da constante análise e coleta dos dados empíricos disponíveis na rede. Este método surge na obra The Discovery of Grounded Theory, em 1967, dos sociólogos Barney Glaser e Anselm Strauss. Allan, citado por Amaral, Fragoso e Recuero (2011), defende que o método original da TF encoraja o pesquisador a usar qualquer material que possa auxiliá-lo. O autor considera que o contato com a teoria já existente sobre o objeto de pesquisa pode auxiliar o pesquisador a desenvolver sua “sensibilidade teórica”, capacidade importante no desenvolvimento deste método. A Teoria fundamentada apresenta, na maioria das bibliografias sobre o assunto, quatro fases: coleta de dados, codificação aberta, codificação axial e codificação seletiva. A coleta dos dados, chamada na TF de amostragem teórica, consiste na captação de dados que 4  5  Em 19 de julho de 2012, às 17h, eram exatamente 2.084.435 usuários conectados. Disponível em: 6  Em 19 de julho de 2012, às 17h, eram exatamente 1.562.534 seguidores. Disponível em 7  Dados disponíveis em . Acesso em: 15 jul. 2012.

76 | ISSN 1696-2079

Ciberativismo em sites de redes sociais: Uma análise da apropriação das páginas do Facebook pela WikiLeaks

possibilitem o máximo de oportunidades de descobrir variações de um conceito. Segundo Gil (2010), a amostragem deve continuar até que as categorias criadas a partir da análise dos dados estejam saturadas, ou seja, não surja nenhum dado novo e importante. Neste ponto é fundamental que a “sensibilidade teórica” do pesquisador esteja desenvolvida para que compreenda até quando necessita estender a coleta dos dados. O próximo passo da TF é a codificação aberta, processo que tem como finalidade “identificar conceitos a partir das ideias centrais contidas nos dados” (GIL, 2010, p. 146). Basicamente, a codificação aberta representa a primeira análise, que deve fornecer as categorias conceituais desenvolvidas pelo pesquisador através da comparação das similaridades e diferenças dos dados empíricos. A codificação axial representa um processo de comparações sucessivas, buscando a melhor definição para cada item conceitual. Para Amaral, Fragoso e Recuero (2011), é na codificação axial que as categorias emergentes identificadas na codificação inicial passam a ser relacionadas, buscando a melhor compreensão do fenômeno estudado. A codificação seletiva é a última etapa da análise dos dados, representando o processo final de interação entre categorias. Este passo já deve identificar uma categoria central, fundamental para posterior elaboração da teoria. Após a finalização da análise e redução das categorias, no momento em que há uma saturação, não há dados destoantes, passa-se ao processo de construção da teoria: reunião das impressões colhidas durantes as codificações e sistematizadas nas categorias conceituais para finalização da teoria fundada nos dados empíricos. Os passos da Teoria Fundamentada não representam etapas estanques, mas sim estágios que devem ser determinados pela sensibilidade teórica do pesquisador. Neste ponto, Amaral, Fragoso e Recuero (2011) consideram o levantamento teórico fundamental tanto para o desenvolvimento da sensibilidade teórica, quanto para discussão dos conceitos desenvolvidos ao longo da implementação do método. Concordamos com a assertiva supracitada e reiteramos que o método explanado neste item valoriza a experiência empírica, sendo especialmente adequado a objetos como o abordado neste estudo.

5 Análise dos dados Em 12 de abril de 2010, foi criada a página da organização ciberativista WikiLeaks no Facebook; trata-se de um espaço oficial da organização, que tem como objetivo “disseminar documentos, fotos e vídeos que tenham significado político ou social”8 (WIKILEAKS, 2012). No princípio do processo de codificação aberta, iniciado em 4 de julho de 2012, observamos que, como ocorre na maioria das página no Facebook, a principal atividade exercida através desta ferramenta é a publicação de conteúdo. No decorrer desta obser8  Tradução nossa. Texto original: “to disseminate documents, photos and video which have political or social significance” (WIKILEAKS, 2012).

Redes.Com n°8 | 77

Willian Fernandes Araújo, Sandra Portella Montardo

vação inicial, identificou-se que a publicação tem frequência diária e apresenta diversos tipos de conteúdos (texto, imagens, vídeo, hiperlinks etc.). Desta maneira, com estes dados, acreditamos que para alcançar com mais clareza o objetivo geral deste estudo, que é compreender como a WikiLeaks se apropria do mecanismo de páginas do Facebook, seria necessária a análise de um período representativo das suas ações. Assim, ao observar suas postagens dispostas na ‘linha do tempo’9 da página da WikiLeaks, optamos por focar a análise em um período de 35 dias, de 1° de junho a 5 de julho de 2012. Então, as postagens realizadas pela WikiLeaks nesse período foram captadas entre os dias 12 e 13 de julho. O início da captação das postagens uma semana após o último dia do período a ser analisado é de suma importância para que os dados englobem as interações realizadas através das postagens. Então, foram identificadas 289 publicações neste período de 35 dias. Primeiramente, buscamos classificar as postagens, criando uma tipologia destas ações, o que corresponde à principal etapa da codificação aberta da Teoria Fundamentada. Identificamos três grandes categorias quanto ao objetivo das postagens: ‘Sugestão de atitude’, ‘Divulgação de conteúdo’ e ‘Comentário opinativo’. Logicamente, não se trata de categorias estanques, mas de constantes empíricas que apontam indícios da forma como a WikiLeaks utiliza-se deste SRS. Em um segundo momento, já na codificação axial, identificamos a necessidade de encontrar subcategorias que nos dessem uma compreensão mais profunda do que os dados representavam. Desta maneira, apresentamos o Quadro1 com as categorias e subcategorias contendo, respectivamente, os números de postagens que compõem cada uma: Quadro 1: Categorias identificadas na análise das postagens na página de Facebook da WikiLeaks Dados pesquisados

Categorias construídas

N° de postagens

Sugestão de atitude

62

289 postagens Comentário em 35 dias Opinativo analisados

39

Divulgação de Conteúdo

231

Subcategorias N° de postagens construídas Doação

18

Participação

37

Compra

6

Divulgação

1

Categoria sem subdivisões Informativo

114

Opinativo

94

Operacional

12

Diverso

11

Fonte: Elaborado pelo autor

9  Forma onde as postagens ficam dispostas em ordem cronológica inversa.

78 | ISSN 1696-2079

Ciberativismo em sites de redes sociais: Uma análise da apropriação das páginas do Facebook pela WikiLeaks

É importante lembrar que a soma das postagens em cada categoria é superior ao número de postagens avaliadas, pois 46 delas integram mais de uma categoria. Passemos agora à teorização de cada categoria.

5.1 Sugestão de Atitude A categoria ‘Sugestão de atitude’ representa a busca de apoio colaborativo através da proposição da realização de determinadas ações aos indivíduos conectados à página da organização. Geralmente utilizando apenas texto e hiperlink, as mensagens que nos fizeram identificar esta categoria costumam interpelar diretamente o seu interlocutor, geralmente em uma visada de incitação, como conceitua Charaudeau (2004)10. Podemos exemplificar com uma postagem realizada em 11 de junho de 2012, às 8h1911: “Os ‘Amigos da WikiLeaks’ (FoWL) iniciaram petição contra a extradição de Assange para os EUA – Por favor, assine” 12, com hiperlink externo para site de realização de petições coletivas. A categoria de ‘Sugestão de atitude’ foi construída pela identificação de 62 postagens com as características supracitadas. Deste total, 15 postagens também estão associadas à categoria ‘Divulgação de conteúdo’ e uma à categoria ‘Comentário opinativo’. Dentro das postagens que compõem esta categoria, identificamos quatro subcategorias de acordo com o propósito da atitude buscada: doação, participação, compra e divulgação. A subcategoria de ‘Sugestão de atitude – doação’ corresponde aos pedidos de colaboração financeira, através de hiperlinks para sites onde é possível realizar a doação. Já ‘Sugestão de atitude – participação’ representa o pedido para que os indivíduos conectados à página engajem-se em determinada ação, como no exemplo citado anteriormente, em que é solicitada a assinatura dos apoiadores em petição contra extradição de Julian Assange. A subcategoria ‘Sugestão de atitude – compra’ representa a proposição da colaboração através da compra de produtos com a marca da WikiLeaks. Por fim, identificamos a subcategoria ‘Sugestão de atitude – divulgação’, situação em que os indivíduos conectados à página no Facebook são incitados a compartilhar determinado conteúdo com o objetivo de ampliar a repercussão do material divulgado. Apesar da interpelação direcionada aos seguidores da página através do uso de apelo explícito nas postagens que compõem a categoria de ‘Sugestão de atitude’, vemos um grau de interação regular, com alguns poucos picos de participação. O que chamamos de grau de interação representa o número de utilização das possibilidades interativas da página no Facebook: curtir, compartilhar e comentar. 10  Visadas representam, para Charaudeau (2004), a intencionalidade psico-socio-discursiva que deve definir a expectativa do ato de linguagem do sujeito falante e da própria troca linguageira. 11  Horário do Brasil 12  Tradução nossa. Texto original: “FoWL initiated Petition against Assange Extradition to the US - Please sign”. Disponível em: .

Redes.Com n°8 | 79

Willian Fernandes Araújo, Sandra Portella Montardo

5.2 Comentário Opinativo Esta categoria representa a utilização das postagens na página da WikiLeaks no Facebook para a manifestação de saberes de crença (CHARAUDEAU, 2006). Isto é, opiniões baseadas em julgamentos subjetivos do que é bom e do que é ruim, segundo os valores de quem enuncia. É claro que a opinião e a subjetividade são inerentes às enunciações, mas no caso das postagens que compõem esta categoria são tentativas explícitas da manifestação dos valores da WikiLeaks. Podemos citar como exemplo uma postagem sobre a possibilidade de asilo político a Assange no Equador, em 20 de junho de 2012, às 7h49: “Bom saber que o Equador está pronto para proteger os direitos humanos de Assange, após Reino Unido Suécia e Austrália falharem miseravelmente” 13. Encontramos oito postagens como esta, geralmente utilizando apenas o recurso do texto. Foi identificada uma postagem que integra também a categoria de Sugestão de atitude. Entretanto, as categorias que mais se cruzam na análise das postagens são a de Comentário opinativo e Divulgação de conteúdo. Identificamos 30 postagens que carregam características das duas categorias. Esta associação de Comentário opinativo e Divulgação de conteúdo geralmente representa a avaliação opinativa de conteúdos externos à WikiLeaks. Podemos exemplificar esta associação através de postagem realizada em 9 de junho de 2012, quando é publicado vídeo do discurso da Secretária de Estado norte-americana, Hillary Clinton, e comentário sobre o conteúdo: “Hillary Clinton chorosa e se lamentando sobre a perda dos EUA de outra guerra... desta vez é a ‘Guerra de informação’”14. As postagens que dão origem à categoria de Comentário opinativo apresentam números regulares de participação dos indivíduos conectados à página, com alguns picos, como na postagem apresentada anteriormente, publicada em 20 de junho de 2012, às 7h49. Podemos considerar que, apesar do menor número de postagens, verifica-se na categoria de Comentário opinativo uma intensidade maior de participação em relação à categoria Sugestão de atitude.

5.3 Divulgação de conteúdo Construída pela maioria das postagens avaliadas neste estudo, a categoria de Divulgação de conteúdo representa o uso da página no Facebook para disseminação de conteúdos de diversos tipos (texto, vídeo, imagem, hiperlink). Na sua maioria realizada através da utilização de hiperlinks para conteúdos externos ao Facebook, esta categoria representa uma apropriação informativa deste mecanismo, como forma de criar uma rede de divulgação de conteúdos considerados relevantes pela WikiLeaks. Foram verificadas 232 postagens, sendo 13  Tradução nossa. Texto original: Nice to know that Ecuador is ready to protect Assanges human rights after UK, Sweden and Australia failed miserably. Disponível em: 14  Tradução nossa. Texto original: “Hillary Clinton whining and moaning about US losing yet another war...this time it’s the ‘Information War’”. Disponível em:

80 | ISSN 1696-2079

Ciberativismo em sites de redes sociais: Uma análise da apropriação das páginas do Facebook pela WikiLeaks

que 30 delas também apresentavam características da categoria Comentário opinativo e 15 características da categoria Sugestão de atitude. Podemos identificar as características que deram origem a esta categoria através do seguinte exemplo, publicado em 16 de junho às 15h29: “Depois da Suécia: Assange pode tornar-se o segundo Manning? - RT” 15

Trata-se de um hiperlink para um texto opinativo no site da rede jornalística internacional RT. Diante do grande número de postagens identificadas com a categoria Divulgação de conteúdo, aprofundamos a análise, já na codificação axial, buscando subcategorias que garantissem melhor compreensão dos aspectos destas postagens. Dessa forma, identificamos quatro subcategorias de acordo com o conteúdo divulgado: informativo, opinativo, operacional e diverso. Além disso, os conteúdos das postagens foram classificados em internos e externos em relação a sua instância de produção: internos quando produzidos pela própria WikiLeaks e externos quando produzidos por outros indivíduos ou organizações. A subcategoria ‘Divulgação de conteúdo informativo’ contempla as postagens nas quais o conteúdo informativo é privilegiado, como, por exemplo, a divulgação de notícias. Já a subcategoria ‘Divulgação de conteúdo opinativo’ se refere às postagens com caráter avaliativo, como o exemplo do texto da rede jornalística internacional RT, ou como textos retirados de blogs. Estas duas são as subcategorias predominantes nas mensagens componentes da Divulgação de conteúdo. São justamente nestas duas subcategorias que encontramos os maiores picos de participação dos indivíduos conectados à página da WikiLeaks no Facebook. A análise destas postagens nos dá alguns subsídios interessantes para compreensão da apropriação ciberativista de SRS e, principalmente, da relação com os indivíduos conectados através deste mecanismo. Verificou-se que as sete postagens que tiveram maior número de curtidas, compartilhamentos e comentários e que, consequentemente, tiveram maior alcance dentro do Facebook, tratavam de conteúdos categorizados como ‘opinativo interno’ e no formato de imagem. Algumas destas imagens são ilustrações, como a postada em 14 de junho de 2012, às 16h16, quando uma representação do globo terrestre em derretimento é circundada pelos dizeres “Wikileaks = Democracia” 16. Outras representam composições iconográficas, com fotografia e texto, como na imagem postada em 28 de junho de 2012, às 17h40, em que aparece uma fotografia em preto e branco do rosto de Julian Assange associada à frase “Não corremos, lutamos” .17 Ao analisar estas postagens e o contexto de uso dessas ferramentas, podemos 15  Tradução nossa. Texto original: “After Sweden: Assange to become Manning II?”. Disponível em: 16  Tradução nossa. Texto original: “Wikileaks = Democracy”. Disponível em: . 17  Tradução nossa. Texto original: “Not running, fighting”. Disponível em:

Redes.Com n°8 | 81

Willian Fernandes Araújo, Sandra Portella Montardo

tirar algumas conclusões sobre os altos números de interação. Acreditamos que a maior apropriação pelos indivíduos destas postagens se dá pela própria característica do Facebook como site de rede social. É notório o seu caráter visual, onde imagens são usadas abundantemente para diferentes fins. Desta forma, quando os conteúdos postados pela WikiLeaks estão neste formato, encontram mais repercussão entre os indivíduos conectados à sua rede. Assim, a construção identitária dos indivíduos através de seus perfis no Facebook se dá frequentemente pela apropriação de conteúdos iconográficos. Desta maneira, acreditamos que o conteúdo divulgado pela WikiLeaks neste formato gera maior identificação nos indivíduos conectados à sua página no Facebook. Também foram verificados picos de participação em postagens componentes da subcategoria ‘Divulgação de conteúdo informativo’ quando representavam a divulgação inédita de determinada informação. Observamos isto em postagens com informações sobre a possibilidade de asilo político a Assange na embaixada equatoriana18 em Londres e no vazamento de documentos que foi chamado de ‘The Syria Files’19. Passando às demais subcategorias, ‘Divulgação de conteúdo operacional’ é formada pelas postagens com informações técnicas, geralmente instrutivas, sobre como acessar determinado conteúdo. Podemos exemplificar com uma postagem de 5 de julho, às 7h42, ocasião em que é informada a instabilidade dos servidores da WikiLeaks após o vazamento de documentos. As postagens que compõem essas categorias têm baixo número de participação. Por fim, a subcategoria ‘Divulgação de conteúdo diverso’ se refere à utilização da página da WikiLeaks no Facebook para divulgação de informações sobre assuntos não diretamente ligado às ações desta organização ciberativista. Tais conteúdos aparentam ser usados para demonstrar a opinião da WikiLeaks sobre assuntos não relacionados às suas ações. É exemplo desta subcategoria a publicação de 9 de junho de 2012, às 19h26, quando um vídeo de um comediante norte-americano é postado com o seguinte comentário “Assunto fora de pauta, mas ainda hilário - Comediante de standup norte-americano George Carlin falando sobre os EUA e a guerra” 20. Assim como a subcategoria de Divulgação de conteúdo operacional, conteúdos diversos representam uma pequena parcela das postagens da WikiLeaks em sua página no Facebook e baixos números de participação.

Considerações finais Os dados levantados no presente estudo representam um indício parcial de como uma organização ciberativista como WikiLeaks se apropria de Sites de rede sociais. Entretanto, qualquer constatação a ser retirada deste estudo só tem validade no contexto específico desta análise. Dessa forma, observou-se a predominância de uma utilização mais informativa do 18  Postagem disponível em: 19  Postagem disponível em: 20  Tradução nossa. Texto original: “Off topic but still hilarious - US Standup Comedian George Carlin talking about US and WAR”. Disponível em:

82 | ISSN 1696-2079

Ciberativismo em sites de redes sociais: Uma análise da apropriação das páginas do Facebook pela WikiLeaks

mecanismo de página no Facebook. Ou seja, esse conector de indivíduos que congrega mais de dois milhões de usuários é utilizado, na maioria das postagens verificadas durante os 35 dias analisados, como espaço midiático em rede para propagação de informações, opiniões e conteúdos considerados relevantes pela WikiLeaks. Identificou-se nesta análise a inexistência de interlocução entre a organização e os indivíduos conectados à sua página. As possibilidades interativas deste mecanismo (curtir, compartilhar ou comentar) são usadas apenas para a interação entre os indivíduos, e deles com os conteúdos divulgados. Entretanto, verificou-se na categoria Sugestão de atitude a interpelação dos indivíduos através do apelo para realização de algum ato em favor desta organização. Em relação à participação dos usuários conectados à página, notou-se que os momentos de maior participação se condensaram principalmente em dois tipos de postagem: as imagens de conteúdo opinativo e os fatos relacionados a vazamentos da WikiLeaks. As primeiras representam, sem sombra de dúvida, os conteúdos mais apropriados pelos indivíduos conectados à página da WikiLeaks. Este dado, assim como a compreensão do papel das imagens neste SRS, nos dá bons indícios de como os indivíduos apropriam-se dos discursos construídos por esta organização. Então, acredita-se ser fundamental, em estudo futuro, aprofundar a compreensão das apropriações feitas por estes indivíduos do discurso iconográfico da organização ciberativista referida a partir dos mecanismos de SRS.

Referências AMARAL, A. R.; FRAGOSO, S.; RECUERO, R.. (2011) “Métodos de Pesquisa para Internet. 1. ed. Porto Alegre: Sulina. AMARAL, A. R.; MONTARDO, S. “Mapeamento Temático da História da Cibercultura no Brasil”. Dirección: http://www.intercom.org.br/sis/2012/resumos/R7-2241-1.pdf (Última consulta: 29 de agosto de 2012). ANTOUN, H.; MALINI, F. Ontologia da Liberdade na Rede: as multi-mídias e os dilemas da narrativa coletiva dos acontecimentos. In: XIX COMPOS, Rio de Janeiro. Anais... Rio de Janeiro, RJ, 2010 1-14 pp. ARAÚJO, Willian Fernandes. “Ciberativismo: levantamento do estado da arte na pesquisa no Brasil”. In: ABCIBER, Simpósio Nacional da, V, Florianópolis, 2011. Anais... Florianópolis, SC. 1:1-14. BATISTA, J. C.; ZAGO, G. S. “Ativismo em Redes Sociais Digitais: Os fluxos de comunicação no caso #forasarney”. Estudos em Comunicação/Communication Studies, v. 8, pp. 129-146, 2010. BOYD, D.; ELLISON, N. “Social network sites: Definition, history, and scholarship”. Journal of Computer – Mediated Communication, n.13, v.1, 2007. Dirección: http://jcmc.indiana. edu/vol13/issue1/boyd.ellison.html (Última consulta: 29 de mayo de 2012). CHARAUDEAU, P. “Uma análise semiolingüística do texto e do discurso”. In: PAULIUKONIS,

Redes.Com n°8 | 83

Willian Fernandes Araújo, Sandra Portella Montardo

M. A. L. , GAVAZZI, S. (Orgs.) Da língua ao discurso: reflexões para o ensino. Rio de Janeiro: Lucerna, 2005, pp. 11-27. Dirección: http://www.patrick-charaudeau.com/ Uma-analise-semiolinguistica-do.html. (Última consulta: 15 octubre de 2011). _____. “Discurso das mídias”. São Paulo, SP: Contexto, 2006. 285 pp. DELEUZE, Gilles. “Foucault”. 1. ed. São Paulo: Brasiliense, 1988. FACEBOOK. “Newsroom”. Dirección: http://newsroom.fb.com/content/default. aspx?NewsAreaId=22. (Última consulta: 25 mayo de 2013). GIL, Antonio Carlos. “Como elaborar projetos de pesquisa”. 5. ed. São Paulo, SP: Atlas, 2010. xvi, 184 pp. MARZOCHI, S. F. “Metamodernidade e Política: a ONG Greenpeace”. 2009. 509 f. Tese de doutorado. Campinas, SP. Universidade Estadual de Campinas. POSTER, Mark. “Cidadania, mídia digital e globalização”. In: MORAES, Dênis de (org.). Por uma outra comunicação: mídia, mundialização cultural e poder. 2. ed. Rio de Janeiro, RJ: Record, 2004. 315-335 pp. RECUERO, Raquel da Cunha. “Redes sociais na Internet”. Porto Alegre, RS: Sulina, 2009. 191 pp. RIGITANO, M. E. C.. “Ciberativismo: definições, origens e possíveis classificações”. In: André Lemos. (Org.). Cibercidade II: Ciberurbe. A cidade na sociedade da informação. Rio de Janeiro: E-papers, 2005, v. , pp. 249-276. SILVEIRA, Sérgio Amadeu. “Hackers, monopólios e instituições panópticas: elementos para uma teoria da cidadania digital”. 2006. Dirección: http://www.revistas.univerciencia. org/index.php/libero/issue/view/453/showToc. (Última consulta: 25 de mayo de 2013) ______. “Ciberativismo, cultura hacker e o individualismo colaborativo”. Revista USP, São Paulo, v. v.1, pp. 28-39, 2010. ______. “O fenômeno Wikileaks e as redes de poder”. Contemporanea (UFBA. Online), Salvador, v. 9, pp. 06-21, 2011. UGARTE, David de. “O poder das redes”. Porto Alegre: EDIPUCRS, 2008. 116 pp. WIKILEAKS. Dirección: http://www.wikileaks.org. (Última consulta: 10 enero de 2012).

84 | ISSN 1696-2079

O Código Florestal Brasileiro e o ciberativismo ambiental no Twitter Priscila Muniz de Medeiros e José Afonso da Silva Júnior

Abstract This paper has mapped the environmental organizations actions and influence inside the microblog Twitter at the time of the debates about changes in Brazilian Forest Law, especially in what concerns cyberactivism strategies. We used a quanti-qualitative methodology. We identified that the environmental organizations played the role of the most influent voice between the ones that constitute the green public sphere. We also found different patterns of cyberactivism in the campaigns against the changes in the legislation. Associations between the cyberactivism actions and the positioning of Twitter users against the changes were also found. Keywords: Cyberactivsm, Forest Law, Twitter, Environment, Digital Media.

1. Introdução O presente artigo tem como foco o uso do ambiente do microblog Twitter para ações de ciberativismo dentro da disputa política ocorrida em torno das propostas de mudança no Código Florestal Brasileiro. Os resultados são parte da pesquisa “O papel das novas mídias no debate ambiental: uma análise dos fluxos comunicativos no Twitter sobre as mudanças no Código Florestal”. O Código Florestal Brasileiro foi criado em 19651 com a função de regular o uso das propriedades privadas no sentido de demarcar áreas de preservação da vegetação dentro das mesmas, partindo do pressuposto que as florestas e demais formas de vegetação presentes no 1  O primeiro Código Florestal brasileiro foi instituído pelo Decreto no 23.793, de 23 de janeiro de 1934, revogado posteriormente pela Lei 4.771, de 15 de setembro de 1965, que instituiu o Código Florestal vigente até o ano de 2012 (SBPC; ABC, 2011).

Redes.Com n°8 | 85

Priscila Muniz de Medeiros e José Afonso da Silva Júnior

território nacional são bens de interesse comum a todos os habitantes do País. Duas figuras jurídicas são bastante relevantes na política ambiental instaurada pelo código de 1965: as noções de Áreas de Preservação Permanente (APP) e de Reserva Legal. Após Medida Provisória aprovada em 2001, as definições dessas áreas foram estabelecidas da seguinte forma: Área de Preservação Permanente: área protegida nos termos dos arts. 2º e 3º da Lei, coberta ou não por vegetação nativa, com a função ambiental de preservar os recursos hídricos, a paisagem, a estabilidade geológica, a biodiversidade, o fluxo gênico de fauna e flora, proteger o solo e assegurar o bem-estar das populações humanas. Reserva Legal: área localizada no interior de uma propriedade ou posse rural, excetuada a de preservação permanente, necessária ao uso sustentável dos recursos naturais, à conservação e reabilitação dos processos ecológicos, à conservação da biodiversidade e ao abrigo e proteção de fauna e flora nativas. No decorrer do texto, a lei explica que as florestas e demais formas de vegetação presentes nas APPs não podem ser suprimidas pelos seus proprietários2. A legislação entende como APPs, por exemplo, áreas de mata ciliar ao longo das margens dos rios (30 metros para os cursos d’água de menos de 10 metros de largura, 50 metros para os que tenham de 10 a 50 metros de largura, 100 metros para os que tenham de 50 a 200 metros de largura, 200 metros para os cursos d’água que tenham de 200 a 600 metros de largura e 500 metros para os cursos d’água que tenham largura superior a 600 metros), a vegetação ao redor de lagoas, lagos, nascentes, no topo de morros, montes, montanhas e serras, nas encostas, nas restingas, etc. Já a reserva legal, explica a lei em questão, consiste num percentual da propriedade rural que não pode ter sua vegetação suprimida, de acordo com o bioma em que ela se localiza. A conta da reserva legal não inclui as APPs, o que significa que a Reserva Legal e as APPs são consideradas de forma independente. Para as áreas de floresta da Amazônia Legal, a área de Reserva Legal consiste em 80% da propriedade. No caso das áreas de cerrado da Amazônia Legal, esse percentual passa para 35%. No restante do País, 20% das propriedades devem ser mantidas como Reserva Legal. Após muitas emendas ao texto original, um grupo de interesses formado basicamente por produtores rurais colocou na agenda política brasileira, a partir da década de 90, a proposta de uma reformulação na legislação. Entre os argumentos, a alegada necessidade de aumentar a produção agrícola para atender as demandas populacionais e o fato de que cerca de 90% dos proprietários rurais estavam em condições de ilegalidade (por não haverem cumprido a lei anteriormente) e que muitos deles não tinham condições para se regularizar3. Eles defendem uma perspectiva conservadora de plena utilização da propriedade imóvel rural (por vezes até mesmo o seu uso irrestrito), como a Confederação Nacional da Agricultura, 2  A não ser com prévia autorização do Poder Executivo Federal, quando for necessária à execução de obras, planos, atividades ou projetos de utilidade pública ou interesse social. 3  Ver: http://www.canaldoprodutor.com.br/codigoflorestal/porque-e-importante-mudar-o-codigo-florestal

86 | ISSN 1696-2079

O Código Florestal Brasileiro e o ciberativismo ambiental no Twitter

CNA, e parlamentares que integram a bancada ruralista, ou que estão comprometidos com atividades produtivas que têm na ocupação e no uso da terra um de seus fatores de produção (AHRENS, 2003).

Como contraponto à tentativa de modificação da legislação promovida pelos ruralistas, surgiram outros atores no debate sobre o Código Florestal. Tais atores, encabeçados principalmente por Organizações Não-Governamentais ambientais, começaram intensas campanhas contra modificações na legislação, argumentando que a produção agrícola brasileira poderia ser praticamente dobrada se as áreas hoje ocupadas com pecuária de baixa produtividade fossem realocadas para o cultivo agrícola, que a anistia dos desmatadores estimularia novas ilegalidades e que, por vários motivos, a mudança na legislação aumentaria o desmatamento no País4. Tais campanhas foram amplamente divulgadas no ciberespaço, tornando-se parte elementos fundamentais dos debates ocorridos no Twitter sobre a questão do Código Florestal. A proposta de um novo Código Florestal começou a ser votada pelo Congresso Nacional no ano de 2011. Em maio, a Câmara dos Deputados aprovou o texto de autoria do deputado Aldo Rebelo (PCdoB). O texto seguiu para o Senado, que o modificou, aprovando uma nova versão, relatada pelo senador Jorge Viana (PT) em dezembro do mesmo ano. Assim, o novo Código Florestal voltou para a Câmara, que não ficou satisfeita com as mudanças feitas pelo Senado, aprovando, em abril de 2012, uma outra versão, redigida pelo deputado Paulo Piau (PMDB), mais próxima da versão aprovada inicialmente pelos deputados. A lei seguiu, então, para o veto parcial da presidente Dilma Rousseff que, através de uma Medida Provisória, vetou 12 artigos do texto e fez 32 modificações, deixando a legislação mais próxima do que havia sido acordado no Senado Federal. Depois disso, o texto do Código Florestal foi novamente modificado pelo Congresso Nacional, que o flexibilizou ainda mais. No entanto, nove itens desse novo texto foram vetados pela presidente em outubro de 2012 e, no dia 18 desse mesmo mês, foi publicado no Diário Oficial da União a nova legislação florestal brasileira. O corpus do presente trabalho foi coletado no período entre a aprovação da nova lei pela Câmara dos Deputados e o início da apreciação pelo Senado Federal, portanto, as reações analisadas dizem respeito ao resultado do texto do deputado Aldo Rebelo, publicado em 24 de maio de 2011. Dentre as mudanças propostas por esse texto, se destacam: a modificação na medição das Áreas de Proteção Permanente (APPs) e a diminuição da obrigatoriedade da recomposição da mata ciliar dos rios de até 10 metros de largura de 30 para 15 metros; a permissão da manutenção de atividades consolidadas nas APPs antes de 22 de julho de 2008, que na lei anterior tinham que ser recompostas; a generalização da possibilidade de inclusão das APPs na contabilidade da área de Reserva Legal, que na lei anterior eram considerados elementos independentes; o tratamento diferenciado para propriedades com até 4 módulos fiscais, entre outras. 4  Ver: http://assets.wwfbr.panda.org/downloads/cartilha_codigoflorestal_20012011.pdf

Redes.Com n°8 | 87

Priscila Muniz de Medeiros e José Afonso da Silva Júnior

2. CIberativismo Começaremos por tratar das relações complexas entre democracia e ecologia. Viola (1987) explica que o movimento ambientalista tende a redefinir o valor democracia pelo valor ecologia, ou seja, a democracia “precisa ser limitada pela necessidade de preservação do equilíbrio ecológico. As questões como extensão e profundidade de participação no processo decisório subordinam-se, (mas não se resumem) ao conteúdo normativo ecológico do sistema político” (VIOLA, 1987, p. 5). Ainda segundo o autor, essa tensão entre democracia e ecologia tem abordagens distintas dentro do movimento ecológico. Enquanto uma parcela dos ecologistas, no intuito de preservar a pureza do movimento, reluta em se aproximar de outras forças sociopolíticas, uma outra se preocupa em amplificar o movimento ambiental, buscando aproximação com outros setores no sentido de, paulatinamente, promover uma transição ecológica na sociedade desenvolvimentista. Para que haja tal aproximação, são usados métodos democráticos para persuadir a sociedade sobre a necessidade da opção ecológica. Ou seja: tenta-se convencê-la da importância da causa ambiental para que, através de um processo deliberativo, ela interfira nas decisões políticas que dizem respeito a tais questões. Essa persuasão só é possível através de dinâmicas comunicacionais, que, antes da emergência das mídias digitais, dependiam quase que exclusivamente das mídias tradicionais, com suas regras de newsmaking5. Assim, as novas mídias surgiram como espaços potenciais de visibilidade dos discursos ecológicos sem a obrigatoriedade do crivo dos veículos tradicionais de comunicação. A questão das potencialidades e limites das mídias digitais é um assunto já bastante difundido, por esse motivo não pretendemos nos alongar nele. Por hora, é suficiente dizer que, apesar de, devido a características como a liberação do polo de emissão (LEMOS, 2009), a velocidade de propagação de ideias e o caráter colaborativo dos novos meios, eles terem o potencial de constituírem ambientes mais democráticos do que os da mídia massiva, nem sempre tal potencialidade se concretiza. Gomes (2008), por exemplo, elenca sete críticas que vêm sendo feitas por autores que rechaçam a retórica entusiasmada sobre o ciberespaço. A primeira questiona a qualidade das informações políticas em circulação na rede. A segunda tem a ver com a desigualdade de acesso e de distribuição de competências técnicas. Em seguida, é apontado o fato de os meios técnicos não serem capazes de modificar a cultura política da sociedade, por exemplo, despertando o interesse dos cidadãos por informação política. Também são levantadas questões sobre a permanência da predominância dos meios de massa, o fechamento do sistema político, que não foi reconfigurado com as mudanças nos meios de comunicação, a falta de controle sobre discursos antidemocráticos (racistas e xenófobos, por exemplo) e, finalmente, a possibilidade de controle das ações virtuais das pessoas por companhias capitalistas e agências governamentais. 5  Modelos de produção de informações rotineiros dos veículos de comunicação, que levam em conta a cultura profissional do jornalista, a organização do trabalho e os processos produtivos (WOLF, 20005).

88 | ISSN 1696-2079

O Código Florestal Brasileiro e o ciberativismo ambiental no Twitter

Mesmo com todas as limitações, alguns setores da sociedade civil (sejam cidadãos, ONGs, associações...) vêm conseguindo se aproveitar da estrutura descentralizada das novas mídias para fins democráticos. Nos últimos anos, temos visto a explosão de várias manifestações de cunho político articuladas dentro do ciberespaço, o que fez surgir, inclusive, o termo “ciberativismo”. Estratégias como as petições online se popularizaram em várias partes do mundo. Há ainda outras formas de ciberativismo, como o envio de mensagens direcionadas a governantes, empresas, entre outros atores políticos. Vegh (2003 apud Rigitano, 2003) elenca três diferentes categorias de ciberativismo. A primeira delas tem a ver com o uso dos cibermeios para conscientização e apoio sobre uma determinada causa. Neste caso, os novos meios são utilizados como fontes alternativas de informação, muitas vezes na difusão de conteúdos negligenciados pela mídia de massa. “A maioria das organizações ativistas que podem ser classificadas nessa categoria de conscientização e apoio, tem como objetivo proteger e reivindicar os direitos de segmentos marginalizados, como minorias étnicas e mulheres, por exemplo” (RIGITANO, 2003, p. 3). A segunda categoria diz respeito à organização e mobilização para uma determinada ação através do uso da internet. Essa categoria é dividida em três subcategorias: 1) o uso da internet para a convocação de pessoas para ações offline; 2) o uso da internet para ações que poderiam ser realizadas offline, mas cuja eficiência online pode ser maior, como, por exemplo, entrar em contato com governantes ou organizar uma petição, 3) O uso da internet para ações que só poderiam ser realizadas online, como “a coordenação de uma campanha massiva de envio de spams com objetivo de saturar um servidor” (RIGITANO, 2003, p. 4) A última categoria de ciberativismo seria o “hacktivismo”, que envolve desde invasão de sites até cibercrimes ou ciberterrorismo. É importante ter em mente que as mobilizações online a respeito de uma determinada causa podem envolver mais de uma categoria de ciberativismo. Aos usarem as novas mídias como ferramenta, além de conquistarem espaços que quase sempre não estão disponíveis nas mídias de massa, nas quais o controle da emissão de informações é limitado, os movimentos sociais ainda ganham autonomia ao escapar de terem sua imagem construída exclusivamente a partir das interpretações dos profissionais das mídias tradicionais (PEREIRA, 2011). No entanto, é importante frisar que “isso não quer dizer que as tecnologias criam as mobilizações. Isso indica que grupos sociais e até indivíduos têm condições mais favoráveis para construir redes de mobilização, o que não era possível em uma esfera pública dominada pelos mass media” (BENKLER, 2006 apud SILVEIRA, 2009, p. 132). Uma característica marcante nas manifestações online é que “os ciberativistas não tem uma coloração ideológica definida nos marcos tradicionais” (SILVEIRA, 2009, p.132), por isso, uma mesma causa é capaz de agregar em torno dela pessoas de diferentes visões de mundo. Além disso, as novas mídias são capazes de trabalhar com diferentes temporalidades. Dessa forma, assim como as ferramentas de comunicação instantânea são importantes por conferir velocidade à comunicação (retroalimentação em tempo real, de maneira a reduzir distâncias), a comunicação assíncrona concederia visibilidade às demandas e ampliaria as formas e os lugares de interação no tempo e no espaço (BATISTA, 2010, p. 10).

Redes.Com n°8 | 89

Priscila Muniz de Medeiros e José Afonso da Silva Júnior

Para além das citadas semelhanças, os movimentos resultantes das interações online também têm características diversas, sendo uns mais deliberativos e outros de estrutura mais centralizada, ficando uns restritos ao ciberespaço enquanto outros tomam o espaço urbano. Os ciberativistas também possuem diferentes tipos de metas. Para além da já citada divisão de Vegh (2003 apud Rigitano, 2003), podemos separar suas ações pelo tipo de atores que as manifestações pretendem influenciar. Elencamos aqui três atores principais: governantes, empresas privadas e os cidadãos. Influenciar ações governamentais é uma das formas mais importantes de ciberativismo. No entanto, tais estratégias esbarram, muitas vezes, nas já apontadas blindagens antipúblico do nosso sistema político (GOMES, 2005). As ações que visam a influenciar empresas privadas parecem, hoje, ter resultados mais imediatos, principalmente quando consumidores insatisfeitos se unem em movimentos de boicote articulados online. Tais movimentos, por vezes, tem conseguido resultados interessantes, já que o lucro das empresas advêm do consumo, e o fantasma do boicote exige respostas rápidas das empresas envolvidas (MEDEIROS; LORDÊLO, 2012). Há também movimentos online que pretendem influenciar as ações de cidadãos, como, por exemplo, a difusão de informações sobre ações ambientalmente corretas. Assim como outras formas de ativismo, o ativismo ambiental vem se apropriando das ferramentas digitais como forma de propagar suas ideias. Castells (1999) percebe um destaque do movimento ambientalista no uso das novas mídias, atribuindo o sucesso que o mesmo obteve nas últimas décadas ao fato de que “mais do que qualquer outra força social, ele tem demonstrado notável capacidade de adaptação ás condições de comunicação e mobilização apresentadas pelo novo paradigma tecno1ógico” (CASTELLS, 1999, p. 191). A internet tem ajudado distintas organizações ambientais de várias partes do mundo a formarem redes de ação e troca e informações. Além disso, tais organizações têm criado canais de contato direto com o público, através da criação de páginas na internet, canais no Youtube, perfis nas diferentes mídias sociais, entre outras estratégias (CASTELLS, 2009). Pickerill (2003 apud CASTELLS, 2009) aponta cinco processos através dos quais as organizações e grupos ambientais mobilizam a participação através do uso dos novos meios: a promoção de uma via de acesso ao ativismo, o aumento da visibilidade de suas campanhas, a mobilização do ativismo online, o estímulo ao ativismo local e a atração de participantes para protestos. A relação entre as novas mídias e a causa ambiental pode ser descrita como ambígua no que diz respeito ao espaço-tempo do meio ambiente. Se por um lado, a internet é responsável pelo ritmo veloz da vida moderna, marcada pelo espaço de fluxos e pelo tempo atemporal (CASTELLS, 2009), ela vem abrindo espaço para a visibilidade de movimentos ambientais cujos projetos visam a redefinir os parâmetros da nossa existência, propagando a noção do tempo em câmera lenta associada ao “tempo glacial” (CASTELLS, 2009). A noção de tempo glacial, que percebe a relação entre os homens e a natureza numa perspectiva evolucionaria e de longuíssimo prazo, prega a compreensão do tempo em câmera lenta, baseada no próprio ritmo da natureza e da evolução das espécies. Neste sentido, a preocupação se

90 | ISSN 1696-2079

O Código Florestal Brasileiro e o ciberativismo ambiental no Twitter

volta para o bem estar tanto das gerações atuais quanto das gerações futuras; Tal discurso contra-hegemônico, segundo Castells, vem ganhando espaço nas novas mídias. Ao mesmo tempo, o tempo glacial contesta um modelo de sociedade baseado na efemeridade e no tempo acelerado de nosso cotidiano, fenômenos que estão ancorados nas novas tecnologias e seu potencial de instantaneidade e simultaneidade. Neste sentido, fica evidenciado que são as apropriações sociais das novas tecnologias que determinam quando elas trabalham em prol das causas ambientais e quando seu uso está no caminho oposto.

3. Metodologia Como já mencionado, o presente artigo foi construído através de dados obtidos dentro da pesquisa “O papel das novas mídias no debate ambiental: uma análise dos fluxos comunicativos no Twitter sobre as mudanças no Código Florestal”. A pesquisa estudou as manifestações online dos usuários do serviço de microblog Twitter a respeito das mudanças no Código Florestal, priorizando a identificação dos atores envolvidos nas trocas comunicacionais e o mapeamento de suas posições e discursos para a identificação de processos ideológicos atrelados às manifestações discursivas. A partir de tais buscas, se identificou a grande relevância obtida pelo ciberativismo promovido por ONGs e movimentos ambientais dentro do corpus analisado, e será justamente esse aspecto que será tratado neste trabalho. O Twitter foi usado para a coleta do corpus em virtude de seu formato e arquitetura. O serviço de microblog Twitter foi criado em 2006, com a proposta de fazer com que os usuários respondessem em, no máximo 140 caracteres, á pergunta “O que você está fazendo?” Devido a diferentes apropriações dadas pelos usuários, a pergunta mudou, em 2009, para “O que está acontecendo” (ZAGO, 2011). “Uma ferramenta de microblogging é uma plataforma híbrida que associa a comunicação por mensagens instantâneas à ideia de rede social e à mobilidade (ORIHUELA, 2007 apud ZAGO, 2011). A escolha do Twitter como local de coleta da amostragem se deu pelo fato de o mesmo ser um tipo de microblog com arquitetura aberta de informação (ZAGO, 2008), o que permite o fácil acesso do pesquisador aos conteúdos publicados. A amostra representativa da pesquisa consistiu nos posts6 publicados no Twitter, durante uma semana artificial, que continham os termos “código florestal”. A coleta dos dados por meio de uma semana artificial foi a estratégia escolhida por permitir a obtenção de uma amostra estritamente aleatória. A semana composta foi formada a partir de datas sorteadas no período de sete semanas entre 11 de setembro e 29 de outubro de 2011. Dessa forma, foi sorteado um dia para cada semana, de modo que só pudesse haver um domingo, uma segunda-feira e assim por diante. A composição ficou da seguinte maneira: domingo, 9 de outubro; 2ª feira, 24 de outubro; 3ª feira, 27 de setembro; 4ª feira, 5 de 6  Um post é um conteúdo publicado em blogs ou microblogs.

Redes.Com n°8 | 91

Priscila Muniz de Medeiros e José Afonso da Silva Júnior

outubro; 5ª feira, 20 de outubro; 6ª feira, 23 de setembro; e sábado, 17 de setembro. Para cada uma das datas sorteadas, os tweets foram coletados com auxílio do software The Archivist, que armazena, acessando o mecanismo de busca do próprio Twitter, os posts que contêm as palavras-chave escolhidas, possibilitando que as informações sejam exportadas para uma planilha do Microsoft Excel. Ao todo, foi coletado um total de 3.963 tweets ao longo dos sete dias pesquisados7. Após a eliminação de alguns tweets8 para a correção de possíveis distorções9, restaram 3.457 a serem considerados na análise. O corpus foi trabalhado numa abordagem quanti-qualitativa. Inicialmente, os tweets foram classificados de acordo com o tipo de atores que os postaram, de acordo com a tabela abaixo:

Tabela 1. Subdivisões dos perfis C1 – Perfis que postaram os tweets 1

Pessoais

2

Jornalísticos (perfis de Rádios, Tvs, portais jornalísticos e jornais impressos)

3

Políticos

4

Independentes/temáticos (blogs, sites independentes, sites temáticos, perfis agregadores de notícias, perfis não-pessoais)

5

Governamentais

6

Judiciário, Ministério Público, Ordem dos Advogados do Brasil

7

Terceiro setor (ONGs, OSCIPs, institutos, fundações) e movimentos sociais

8

Campanhas e movimentos pontuais

9

Representações de classe (sindicatos, associações de categorias, cooperativas, federações e conselhos)

10

Iniciativa privada (empresas e agências de comunicação que as representam)

11

Grupos científicos e universidades

12

Igrejas

13

Outros, perfis não identificados, perfis deletados, contas suspensas

7  Tweet é cada uma das postagens feitas no Twitter 8  Para a obtenção desse total, foram contabilizados tanto os tweets com conteúdos próprios quanto os retweets (quando um usuário encaminha para seus seguidores conteúdo que outro usuário compartilhou no Twitter) em suas duas formas: quando o usuário copia o conteúdo da mensagem e escrever “RT” no começo dela ou mediante uma ferramenta disponível no Twitter com a qual basta que o usuário passe o mouse sobre sua timeline e clique em Retweet. O software The Archivist é capaz de captar os dois tipos de retweets, identificando, em ambos os casos, o perfil que retuitou. 9  Foram desconsiderados tweets postados por perfis com características de perfis mal-intencionados (twitter-bots e perfis fakes).

92 | ISSN 1696-2079

O Código Florestal Brasileiro e o ciberativismo ambiental no Twitter

Eles também foram classificados como “conteúdos originais” ou “retweets”. Além disso, foi analisado o teor dos conteúdos publicados, de acordo com a tabela a seguir:

Tabela 2. Subdivisão dos tweets quanto ao teor do conteúdo Teor do conteúdo 1

Contra o novo Código Florestal

2

A favor do novo Código Florestal

3

Não emite opinião diretamente no tweet, mas possui link

4

Cita o código florestal sem emitir opinião ou remeter a link

5

Conteúdo dúbio, não identificado ou opiniões não conclusivas

Só foram classificados nos campos 1 e 2 os posts que puderam ser avaliados, com algum grau de segurança, como manifestações contrárias ou favoráveis às mudanças na legislação florestal. É importante deixar claro que, nessa análise, só se consideraram esses dois eixos, o que significa que todos os que manifestaram querer mudanças na legislação foram enquadrados no campo 2, independente de quais mudanças foram ou não apoiadas ou sugeridas. Essa escolha foi feita porque, durante a análise, essa polarização entre sim e não foi claramente percebida nos textos dos tweets, muito provavelmente por influência da limitação dos 140 caracteres, que impossibilitam uma avaliação das propostas ponto a ponto. Para a classificação dentro desses dois primeiros campos, foram adotados alguns critérios: 1) o uso de expressões como “concordo” “discordo”, “sou a favor” “sou contra”, etc.; 2) pedidos claros para que o Código Florestal seja modificado ou mantido; 3) uso de adjetivos valorativos para avaliar uma posição ou a outra (projeto “sensato”, “ridículo”, “vergonhoso”, “necessário”, etc.); 4) uso de alguns substantivos que, associados ao novo Código Florestal, sugerem juízo de valor (“avanços”, “barbaridades”, “retrocesso”, “crime”, “destruição”, etc.); 5) uso de hashtags10 criadas por ambos os lados do debate como forma de demarcar posição (os movimentos contrários às mudanças no código criaram a hashtag #florestafazadiferenca, como em “@gustavonox: Marina Silva fala aos relatores do novo Código Florestal, direto da CNBB em Brasília, AO VIVO! http://t.co/ qDRMUvId #florestafazadiferenca”, enquanto os que se manifestaram a favor criaram a hashtag #codigoflorestalja, como em “@canaldoprodutor: Amanhã, o sen Luiz Henrique apresentará seu relatório sobre o novo Código Florestal http://t.co/jtBVbaT4 #codigoflorestalja”). Somente em uma situação específica o uso de tais hashtags não foi considerado 10 Palavras-chave antecedidas pelo símbolo “#”, que designam o assunto o qual está se discutindo em tempo real no Twitter 

Redes.Com n°8 | 93

Priscila Muniz de Medeiros e José Afonso da Silva Júnior

como manifestação de opinião: quando elas foram claramente citadas para nomear as campanhas em conteúdos informativos, como em “@florestafaz: Quem acompanha o #florestafazadiferenca aqui no Facebook já sabe que o Código Florestal está prestes a ser votado... http://t.co/6bfPqMBM”. As opiniões contidas nos retweets foram entendidas como opiniões daqueles que os replicaram, uma vez que se partiu do pressuposto de os usuários só “retuitam” conteúdos opinativos com os quais concordam. Essa tendência ficou clara no que diz respeito ao corpus desse trabalho, apesar de raras exceções terem sido detectadas. Por fim, trabalhando com os conteúdos de tweets que possuíam ligações hipertextuais para conteúdos da web, tais links foram classificados da seguinte forma:

Tabela 3. Subdivisões dos sites que hospedam os links quanto à natureza C2.1 – Natureza dos sites que hospedam os links: 1

Outras redes sociais, sites de petições online

2

Sites jornalísticos (sites/portais de jornais impressos, rádios, televisões, revistas, sites/portais de internet)

3

Sites políticos

4

Sites independentes/temáticos (blogs, sites independentes, sites temáticos, agregadores de notícias)

5

Sites governamentais

6

Sites do Judiciário, Ministério Público, Ordem dos Advogados do Brasil

7

Sites do terceiro setor (ONGs, OSCIPs, institutos, fundações) e movimentos sociais

8

Sites de campanhas e movimentos pontuais

9

Sites de representações de classe (sindicatos, associações de categorias, cooperativas, federações e conselhos)

10

Sites da iniciativa privada (empresas e agências de comunicação que as representam)

11

Sites de grupos científicos e universidades

12

Sites de igrejas

13

Outros, não identificados, não abrem.

94 | ISSN 1696-2079

O Código Florestal Brasileiro e o ciberativismo ambiental no Twitter

4. Os números das organizações ambientais no Twitter Tomando como base a divisão de vozes presentes na esfera pública verde proposta por Cox (2010), percebeu-se que no debate sobre as mudanças no Código Florestal quase todas as vozes elencadas pelo autor estiveram presentes (movimentos locais de cidadãos, organizações ambientais, grupos científicos, corporações e seus lobistas, grupos antiambientalistas, mídia e jornalismo ambiental e agentes públicos e reguladores), com exceção da voz dos grupos anti-ambientalistas e dos movimentos locais de cidadãos11. No entanto, duas vozes se destacaram, polarizando e conduzido o debate: a das organizações ambientais e das corporações e seus lobistas. A voz as organizações ambientais foi incorporada por dois dos grupos de atores elencados na tabela 1: os perfis do Terceiro setor (ONGs, OSCIPs, institutos, fundações) e movimentos sociais e os perfis das campanhas ou movimentos pontuais. Os perfis de campanhas e movimentos pontuais que apareceram no corpus da pesquisa foram ligados, principalmente, a movimentos articulados por ONGs em conjunto, como a campanha Floresta Faz a Diferença, contra as mudanças no Código Florestal. Da mesma forma, a voz das corporações e seus lobistas foi incorporada pelos perfis das representações de classe (sindicatos, associações de categorias, cooperativas, federações e conselhos) e da iniciativa privada. Enquanto a voz das organizações ambientais se posicionou contrariamente às alterações no Código Florestal, a voz das corporações e seus lobistas fez campanha pela aprovação das mudanças. Ambos os lados usaram estratégias discursivas para conquistar apoiadores dentro do Twitter, mas as vozes das organizações ambientais tiveram mais sucesso, como demonstrarão os dados da pesquisa. Desenhado o contexto da atuação das organizações ambientais no caso pesquisado, nos concentraremos doravante especificamente na atuação dos perfis do Twitter ligados a tais organizações. Os perfis dos atores que incorporaram a voz das organizações ambientais não se destacaram entre os que mais postaram conteúdos no Twitter. Os perfis do terceiro setor e movimentos sociais foram responsáveis apenas por 3,5% total de tweets postados, enquanto as campanhas e movimentos pontuais postaram 1,3% dos tweets., como pode ser visualizado na imagem a seguir:

11 Apesar de diversos perfis pessoais terem postados conteúdos, não houve a revelação de movimentos “locais” exatamente como as concebe Cox, pois as manifestações dos perfis pessoais não demonstraram discursivamente serem feitas por pessoas que terão seus “quintais” atingidos por danos ambientais provocados pela mudança na lei florestal. Da mesma forma, apesar de terem ocorrido manifestações a favor das mudanças no Código Florestal, as vozes de grupos anti-ambientalistas não apareceram no debate via Twitter sobre o Código Florestal, uma vez que nenhum dos grupos se manifestou abertamente contra a preservação ambiental. Se, por um lado, na ONGs e movimentos sociais condenaram o novo Código alegando que o mesmo provocaria mais degradação ambiental, os favoráveis às mudanças alegaram que a nova legislação garantiria a preservação. Portanto, o argumento da preservação ambiental foi usado por ambos os lados, não havendo uma argumentação explícita de que tal preservação seria algo não relevante. 

Redes.Com n°8 | 95

Priscila Muniz de Medeiros e José Afonso da Silva Júnior

Figura 1: distribuição dos tweets sobre o novo Código Florestal por perfis que os publicaram

Na verdade, o que fez com que a voz das organizações ambientais ganhasse relevância no corpus dessa pesquisa não foi uma grande quantidade de tweets postados por atores que a representam (terceiro setor e movimentos sociais e campanhas e movimentos pontuais), mas sim a reverberação dos conteúdos postados por esses atores. Tais conteúdos foram difundidos por outros atores que participaram das trocas comunicativas sobre as mudanças no Código Florestal no Twitter, especialmente pelos perfis pessoais. Tal informação pode ser confirmada através de diferentes dados numéricos obtidos na pesquisa. Uma das forma de perceber os agentes influentes nos debates virtuais sobre o Código Florestal foi a análise dos retweeets. Verificou-se que, no corpus deste trabalho, 37,2% dos tweets (1286) foram classificados como retweets, enquanto os demais 62,8% (2171) foram considerados conteúdos originais. É importante esclarecer que a metodologia escolhida provocou um provável subdimensionamento da quantidade de RTs, uma vez que não foram consideradas formas alternativas de retweets, como o uso do termo “via @usuário” ou a simples cópia do conteúdo sem o uso de RT. Portanto, o percentual de 37,2% deve ser encarado como um valor mínimo de algo que, neste trabalho, não pôde ser dimensionado com total segurança. Na lista dos 10 perfis mais “retuitados”, cinco foram do terceiro setor e movimentos sociais ou campanhas e movimentos pontuais (que incorporam a voz das organizações ambientais), que ocuparam, inclusive, as quatro primeiras posições, de acordo com a tabela abaixo:

96 | ISSN 1696-2079

O Código Florestal Brasileiro e o ciberativismo ambiental no Twitter

Tabela 4. Lista dos perfis mais “retuitados” Perfil:

Classificação do perfil:

Nº de retweets

@Liberdade

Campanhas e movimentos pontuais

103

@florestafaz

Campanhas e movimentos pontuais

96

@WWF_Brasil

Terceiro setor e movimentos sociais

94

@GreenpeaceBR

Terceiro setor e movimentos sociais

89

@CiroFSiqueira

Pessoal

35

@silva_marina

Político

32

@ecodebate

Independentes/temáticos

30

@ MST_Oficial

Terceiro setor e movimentos sociais

29

@psustentavel

Jornalístico

26

@reinaldoazevedo

Pessoal

26

Entre os conteúdos mais “retuitados”, também fica fácil perceber a influência das vozes ligadas às organizações ambientais. Elas foram responsáveis por oito dos dez conteúdos mais replicados, conforme demonstra a tabela a seguir:

Tabela 5. Conteúdos sobre o novo Código Florestal mais “retuitados” RT @GreenpeaceBR: Hoje, no Marco Zero de Recife, a partir das 8h, seja ativista por um dia. Mostre que você é contra o Novo Código Florestal #codigoflorestal

36

RT @GreenpeaceBR: Veja as fotos da mobilização de hoje em Belo Horizonte contra mudanças no Código Florestal http://t.co/nIHAfnY8

29

RT @WWF_Brasil: Onça, urubu e como mudanças no Código Florestal podem afetar sua vida. http://t.co/ve8aVIfK

27

RT @silva_marina: A partir das 17h estarei na Fundação iFHC para uma palestra sobre o #CódigoFlorestal: http://t.co/4fpAa2sb

25

Redes.Com n°8 | 97

Priscila Muniz de Medeiros e José Afonso da Silva Júnior

RT @WWF_Brasil: A reforma do Código Florestal continua e o movimento pelas assinaturas cresce http://t.co/8R6R2uQI

24

RT @WWF_Brasil: Amanhã, a CCT e CRA devem apresentar o novo substitutivo 21 do Código Florestal Brasileiro relatado p/ senador Luiz Henrique da Silveira. RT @WWF_Brasil: Senadores vão a CNBB dialogar sobre o Código Florestal http://t.co/Ha9A59xf

15

RT @Paulinhoantello: Artistas opinando no Código Florestal... É o mesmo que um agrônomo comentar a entrega do Oscar! #boigordo #CODIGOFLORESTALJA

14

RT @GreenpeaceBR: Quem disse que só a gente tem Código Florestal? Estudo derruba argumento ruralista no Congresso. Veja aqui. http://t.co/gr0aX6vU

14

RT @florestafaz: AO VIVO: Marina Silva fala com os relatores do Código Florestal, direto da reunião do Comitê Brasil em Defesa das... http://t. co/4DSU4DUO

13

Outro número interessante diz respeito aos links publicados nas postagens no Twitter. No corpus dessa pesquisa, foi encontrado que 69,8% dos tweets (2412) continham ligações por hiperlink para conteúdos externos ao Twitter, enquanto apenas 30,2% (1045) não apresentavam tal recurso. A distribuição dos tipos de páginas que hospedam os links presentes nos tweets sobre o novo Código Florestal pode ser visualizada na imagem a seguir:

Figura 2: tipos de páginas que hospedam os links presentes em tweets sobre o novo Código Florestal

98 | ISSN 1696-2079

O Código Florestal Brasileiro e o ciberativismo ambiental no Twitter

Pela figura, é possível perceber que os sites do terceiro setor e movimentos sociais e os das campanhas e movimentos pontuais ocuparam, respectivamente, as terceira e quarta posições entre as páginas mencionadas nos tweets que compuseram o corpus da pesquisa, atrás dos sites jornalísticos e dos sites independentes/temáticos. Os sites ligados ao terceiro setor e movimentos sociais aparecem com 16,1% das ocorrências, enquanto os links relacionados a sites de campanhas pontuais apareceram com 9,4% das ocorrências. Apesar de no volume total de links citados as ligações para páginas do terceiro setor e movimentos sociais e das campanhas e movimentos pontuais ficarem atrás das páginas jornalísticas e das páginas independentes/temáticas, isso muda quando olhamos para a lista dos dez links mais citados, na qual seis conectam a páginas das organizações ambientais e campanhas, como mostrado na tabela a seguir:

Tabela 6. Links mais mencionados nos tweets sobre o Código Florestal

Links



Link para Página da cobertura ao vivo da campanha Floresta Faz a Diferença

85

Link para página inicial da campanha Floresta Faz a Diferença

81

Link para a matéria “Pesquisadores lançam documento por mudanças no Código Florestal”, da Folha.com

41

Link para a matéria “Aumenta pressão social contra projeto que altera Código Florestal”, do Brasil de Fato

40

Link para o texto “BH se mobiliza contra o Código da Motosserra”, do Greenpeace

38

Link para o vídeo do Youtube “Depoimento Wagner Moura”

38

Link para o texto “Onça, urubu e como mudanças no Código Florestal podem afetar sua vida”, da WWF

37

Link para o texto Marina Silva fala sobre o Código Florestal na Fundação iFHC, do blog de Marina Silva

34

Link para o texto A reforma do Código Florestal continua e o movimento pelas assinaturas cresce, da WWF

34

Link para a página da petição da campanha Floresta Faz a Diferença

34

Redes.Com n°8 | 99

Priscila Muniz de Medeiros e José Afonso da Silva Júnior

Os dados citados anteriormente colaboram com a avaliação de Castells (2009) quando ele afirma que hoje, após décadas de militância, as organizações ambientais são, internacionalmente, as fontes mais confiadas de informação sobre o meio ambiente (CASTELLS, 2009). O ganho de consistência nas ideias das organizações ambientais e a maior visibilidade de suas ações contribuíram para que outros atores se incorporassem ao debate ambiental, como grupos científicos e parte do empresariado (JACOBI, 2000). Se os dados mostrados até agora deixaram claro o papel central das organizações ambientais nos debates via Twitter sobre as mudanças no Código Florestal, a pesquisa encontrou que a maior parte dos tweets que manifestaram opiniões conclusivas sobre as mudanças no Código Florestal se posicionou contrariamente a tais mudanças, seguindo a postura das organizações ambientais. Na figura abaixo, é possível verificar como ocorreu a demarcação de posições levando-se em conta os tweets que compuseram o corpus do trabalho.

Figura 3. Teor do conteúdo dos tweets sobre o novo Código Florestal

Dos 3.457 tweets analisados, 649 (18,8%) manifestaram uma opinião conclusiva sobre as mudanças no Código Florestal. Foram 567 contrários (16,4%) e 82 favoráveis (2,4%). Levando em consideração apenas esses conteúdos que manifestaram opiniões conclusivas, temos que 87,2% deles foram contrários às mudanças no código florestal, enquanto 12,8% foram favoráveis. Esse resultado demonstra uma clara influência das organizações ambientais na construção da opinião pública manifestada no Twitter, ainda mais se levarmos em conta o fato de a maior parte das manifestações contrárias terem usado a hashtag #florestafazadiferenca, criada pela campanha Floresta Faz a diferença (356 dos 567 tweets).

100 | ISSN 1696-2079

O Código Florestal Brasileiro e o ciberativismo ambiental no Twitter

5. As estratégias de ciberativismo Podemos elencar alguns usos principais que as organizações ambientais deram ao Twitter no sentido de promover o ciberativismo no que diz respeito às mudanças no Código Florestal: pedidos para assinatura de petições online, divulgação de informações e textos opinativos sobre o novo Código Florestal e os trâmites de votação, convocação para manifestações offline e pressão sobre políticos através da rede. Tomando como base as três categorias de ciberativismo citadas por Vegh (2003 apud Rigitano, 2003), percebemos que, neste caso, foram utilizadas duas: o uso dos cibermeios para conscientização e apoio sobre uma determinada causa (o que pode ser verificado na propagação de materiais informativos e opinativos sobre as mudanças no Código Florestal) e a organização e mobilização para uma determinada ação através do uso da internet (mobilização para ações offline, mobilização para a assinatura de petições contra a aprovação do novo Código Florestal e mobilização para pressionar, através do próprio serviço de microblogging, os políticos envolvidos na votação da nova legislação). Conteúdos relacionados ao hacktivismo não foram encontrados.

Divulgação de conteúdo informativo e opinativo – A maior parte dos conteúdos divulgados pelos perfis das organizações ambientais teve caráter informativo, como nos casos a seguir:

“Amanhã, a CCT e CRA devem apresentar o novo substitutivo do Código Florestal Brasileiro relatado p/ senador Luiz Henrique da Silveira”. Postado por @WWF_Brasil.

“Código Florestal não é exclusividade brasileira, mostra estudo encomendado pelo Greenpeace ao Imazon http://t.co/Wi2E1rPF”. Postado por @OEcoAmazonia.

“Aumenta pressão contra o projeto que altera o Código Florestal http://t.co/9irsUxEb (via @brasil_de_fato)”. Postado por @Ibasenet

No caso do primeiro exemplo, se trata de um conteúdo que tem o intuito de manter a população a par dos trâmites da votação da nova lei. Os dois exemplos seguintes, a pesar de se tratarem de conteúdos formatados nos moldes do que tradicionalmente se convencionou chamar de conteúdos informativos, tem notadamente a função de respaldar a posição contrária às mudanças no Código Florestal, angariando assim o apoio da

Redes.Com n°8 | 101

Priscila Muniz de Medeiros e José Afonso da Silva Júnior

população. Apareceram também alguns conteúdos de caráter notadamente opinativo, como no caso a seguir:

“Enquanto os senadores debatem o massacre do Código Florestal brasileiro, os índices de desmatamento voltam a subir bit.ly/sz0fwq”. Postado por @ GreenpeacePOA.

Mobilização para ações offline – As organizações ambientais também utilizaram o espaço do Twitter para convocar manifestantes para ações offline. Tal uso pode ser verificado nos exemplos a seguir:

“Hoje, no Marco Zero de Recife, a partir das 8h, seja ativista por um dia. Mostre que você é contra o Novo Código Florestal #codigoflorestal”. Postado por @GreenpeaceBR.

“Participe da reunião em Brasília hoje sobre o Código Florestal com os senadores Luiz Henrique da Silveira e Jorge Viana http://t.co/bEeupiCD”. Postado por @ IPAM_Amazonia.

Mobilização para a assinatura de petições – Esse uso foi bastante evidente no corpus analisado. As organizações ambientais mobilizaram os usuários do Twitter para assinarem diferentes petições contra as alterações na legislação florestal, e os perfis dos demais atores, especialmente os perfis pessoais, espalharam os pedidos por assinaturas no Twitter.

“Vamos assinar o abaixo-assinado contra as mudanças no código florestal ! Petição on line http://www.florestafazadiferenca.org.br/assine/ #florestafazadiferença”. Postado por @Liagloomy

“assinem e se possível divulguem a petição on-line. Abaixo assinado em defesa das florestas. http://t.co/Ka0WuFfY” Postado por @GreenpeaceRJ

“Coleta de assinaturas contra o novo Código Florestal: http://t.co/uit2Fr1o”. Postado por @sosma.

102 | ISSN 1696-2079

O Código Florestal Brasileiro e o ciberativismo ambiental no Twitter

Mobilização para pressão sobre os representantes – A presença de perfis políticos no Twitter pode gerar tipos distintos de interação entre esta esfera tomadora de decisões e os demais atores concernidos com os possíveis resultados de uma determinada decisão política, “em uma dinâmica comunicacional até então desconhecida” (RAMALDE, 2011, p.2). As organizações ambientais se aproveitaram dessa possibilidade para incentivar os usuários a pressionarem os senadores através do microblog. O destaque foi para uma campanha que, utilizando a hashtag #senadorquefazadiferenca, endereçou mensagens a vários senadores com perfis no Twitter pedindo a não aprovação do novo Código Florestal. Ao todo, 19 perfis publicaram 210 mensagens para 17 senadores diferentes. O texto base das mensagens era sempre o mesmo, variando apenas o senador para o qual se dirigiam os tweets. A mensagem foi a seguinte:

“@perfildosenador é um #senadoraquefazadiferenca? vote contra o novo código florestal na cct! #florestafazadiferenca”.

Tais comportamentos demonstram que “os mecanismos de replicação discursiva próprios do microblog têm incentivado a formação de movimentos de vigília social sobre a ação política” (RAMALDE, 2011, p.2). Apesar de as organizações ambientais terem usado o Twitter com o intuito de promoverem diferentes formas de ciberativismo e, dessa forma, terem conseguido influenciar usuários do microblog, a análise do material que compôs o corpus deixou clara uma ausência de problematização ideológica, uma vez que os conteúdos não envolveram, por exemplo, a referência a modelos civilizatórios capazes de dar conta da crise ambiental vigente. Mesmo que uma parcela significativa dos discursos tenha afirmado a necessidade de que o meio ambiente seja preservado, eles não problematizaram que tipo de sociedade é capaz de dar conta dessa tarefa de preservação. Dessa forma, não foi colocada de forma explícita dentro do corpus dessa pesquisa adesão a ideologias que questionam o modelo capitalista e sua capacidade de resolver o problema ambiental, tampouco foram feitas defesas da capacidade de um modelo ecocapitalista de superar a crise ambiental. Essa não problematização das questões ideológicas de uma forma marcada pode ser observada por dois ângulos distintos. Por um lado, ela corrobora com a ideia de que “os ciberativistas não tem uma coloração ideológica definida nos marcos tradicionais” (SILVEIRA, 2009, p.132), o que permite que pessoas diferentes, com diferentes olhares sobre o mundo, se agrupem em torno de uma causa em comum, ampliando a capacidade agregadora da causa em questão. Por outro lado, tal fenômeno pode ser encarado como a ausência de uma profundidade ideológica indispensável para que a crise ambiental seja enfrentada em suas raízes mais profundas, o que por si só contribui para a manutenção de um status quo. Dessa forma, as soluções propostas fora de um debate ideológico que questione o

Redes.Com n°8 | 103

Priscila Muniz de Medeiros e José Afonso da Silva Júnior

modo de produção e o modelo civilizatório atual estariam fadadas a funcionarem como meros remendos, incapazes de promover mudanças necessárias para a superação da crise. Tal argumento pode ser reforçado pelo fato de não terem surgido questionamentos sobre a (im)possibilidade do crescimento econômico ilimitado ou sobre o que está por trás do uso da palavra “desenvolvimento”, pontos cruciais para o debate ambiental.

6. Conclusão O Terceiro setor (ONGs, OSCIPs, institutos, fundações) e movimentos sociais, juntos às campanhas e movimentos pontuais, atores que, de uma forma geral, representaram a voz das organizações ambientais, de acordo com a divisão de Cox (2010), formaram a maior fonte de influência dentro do corpus dessa pesquisa, algo que pôde ser facilmente verificado na contabilização dos perfis e conteúdos mais “retuitados” e dos links mais mencionados. O grande espaço para sites ligados ao movimento Floresta Faz a Diferença, que ocupou os dois primeiros lugares entre os links mais citados, além dos vários outros dados apresentados, demonstra como as organizações ambientais utilizaram o espaço do Twitter no intuito de promover um ciberativismo, tentando influenciar outros atores a aderirem à causa. Ao usarem as novas mídias como ferramenta, além de conquistarem espaços que quase sempre não estão disponíveis nas mídias de massa, nas quais o controle da emissão de informações é limitado, as ONGs e os movimentos sociais ainda ganham autonomia ao escapar de terem sua imagem construída exclusivamente a partir das interpretações dos profissionais das mídias tradicionais. Tal autonomia se torna ainda mais clara se observarmos, por exemplo, que na lista dos 10 links mais citados, as páginas de campanhas e movimentos pontuais e do terceiro setor e movimentos sociais superam bastante os links jornalísticos. Formas variadas de ciberativismo foram utilizadas, como foi descrito no trabalho. No entanto, não houve uma problematizarão ideológica consistente no que diz respeito a que modelos civilizatórios são ou não capazes de resolver a crise ambiental vigente, fato que, apesar de contribuir para que pessoas com pensamentos distintos possam se juntar à causa, acaba fazendo com que a problematização perca profundidade. É claro que essa falta de profundidade também pode ser atribuída ao limite de 140 caracteres imposto às postagens no Twitter. Apesar de as estratégias de ativismo no Twitter ter conseguido atingir usuários do microblog e fazê-los publicar conteúdos em prol da causa da não mudança na legislação ambiental, é impossível afirmar qual foi o real papel dessas ações e mesmo da opinião pública como um todo no resultado final da apreciação do novo Código Florestal pelo poder público. O que percebemos nesse trabalho é que a maior parte das manifestações

104 | ISSN 1696-2079

O Código Florestal Brasileiro e o ciberativismo ambiental no Twitter

via Twitter se alinharam à posição contrária às mudanças, no entanto, o peso que essas e outras manifestações tiveram sobre o texto da nova legislação, votado no Legislativo e alterado pelo Executivo através de vetos, permanecerá uma incógnita. Se, por um lado, o nosso modelo de democracia representativa parece blindado à opinião pública, como afirma Gomes (2005), por outro a busca de dois lados opostos de uma disputa política pelo apoio de tal opinião pública pode indicar que, de alguma forma, ela é relevante, apesar de não deter o poder final sobre as decisões políticas.

Referências Bibliográficas AHRENS, Sergio (2003). “O ‘novo’ código florestal brasileiro: conceitos jurídicos fundamentais”. Congresso Florestal Brasileiro, 8, Anais... São Paulo, p.1-14. BATISTA, Jandré Corrêa (2010). “O (ciber)ativismo sob a perspectiva da teoria da ação coletiva: apontamentos iniciais à luz do contexto midiático contemporâneo” em: IV Simpósio Nacional da ABCiber, 2010. Anais... Rio de Janeiro: ABCiber. CASTELLS, Manuel (2009). Communication Power. Nova York: Oxford University Press. ______ (1999). O poder da identidade. São Paulo: Paz e terra. COX, Robert (2010). ”Environmental communication and the public sphere”. Los Angeles: Sage. GOMES, Wilson; MAIA, Rouseley (2008). ”Comunicação e democracia: problemas & perspectivas”, São Paulo: Paulus. GOMES, Wilson (2005). “A democracia digital e o problema da participação civil na decisão política”, Revista Fronteiras – estudos midiáticos, Porto Alegre, vol. VII, n 3, pp. 214-222. JACOBI, Pedro (2000). “Meio Ambiente e Redes Sociais: Dimensões Intersetoriais e Complexidade na Articulação de Práticas Coletivas” Disponível em: .  LEMOS, André (2009). “Nova esfera conversacional” em Künsch, Dimas Antônio. et al. Esfera pública, redes e jornalismo, Rio de Janeiro: Ed. E-Papers, pp.9-30. MEDEIROS, Priscila Muniz de; LORDÊLO, Tenaflae (2012). “Ciberativismo e a influência da opinião pública sobre a esfera privada: os protestos contra o uso de peles na indústria da moda” em Revista Gêminis, São Carlos, ano 3, n 1. PEREIRA, Marcos (2011). “Internet e mobilização política: os movimentos sociais na era digital”. Anais do IV Encontro da Compolítica. Rio de Janero. RAMALDE, Dalva (2009).” Twitosfera: a expansão da ágora digital e seus efeitos no universo Político” em Anais do III Congresso Compolítica (PUC-SP). São Paulo. Disponível em: < http://www.compolitica.org/home/?page_id=346&aid=368&sa=0> RIGITANO, Maria Eugenia Cavalcanti (2003). “Redes e ciberativismo: notas para uma análise do Centro de Mídia Independente”. Biblioteca On-line de Ciências da Comunicação. Disponível em: . SILVEIRA, Sérgio Amadeu (2009). “Game-ativismo e a nova esfera pública interconectada”, Líbero (FACASPER), v. 12, pp. 131-138.

Redes.Com n°8 | 105

Priscila Muniz de Medeiros e José Afonso da Silva Júnior

VIOLA, Eduardo (1987). “O movimento ecológico no Brasil (1974-1986): do ambientalismo à ecopolítica” em PADUA, José Augusto (Org.) Ecologia & política no Brasil, Rio de Janeiro: Espaço e Tempo. Zago, Gabriela (2011). “Recirculação jornalística no Twitter: filtro e comentário de notícias por interagentes como uma forma de potencialização da circulação”, disponível em: < http://www.lume.ufrgs.br/handle/10183/28921>. ______ (2008). “O Twitter como suporte para produção e difusão de conteúdos jornalísticos”. Anais do Encontro Nacional de Pesquisadores de Jornalismo. S. Bernardo do Campo.

106 | ISSN 1696-2079

Apropriação da internet na atuação política de organizações da sociedade civil de Salvador Jussara Borges, Bruna Lessa e Gleise Brandão

Abstract The article aims to report the prevailing forms of political participation by civil society organizations (CSO) in Salvador-Bahia-Brazil and the use they give to internet in the process. This is an applied research, we use the literature review and empirical research consists of five phases, the interview is the instrument used for collecting data. The results show that participation in debates and forums, search for information, awareness and advocacy are among the forms of political participation more recurrent among organizations. The use of the internet in this context is closely related to communication, obtaining and/or seek information and visibility of services and political actions developed. However, more specific employment was seen as the emergence of the use of electronic social networking, accountability on the website and fundraising. The results suggest that the internet itself does not boost political participation, since it operates in a complementary way, but potentiates the action already effected by the CSO. Keywords: Political participation, Internet, Civil Society Organizations

1 Introdução O conceito e os níveis de participação política popular não encontram unanimidade entre os teóricos da democracia. Desde os que restringem a participação ao direito ao voto até os que defendem a democracia direta, observa-se uma diversidade de posicionamentos. Ugarte (2004) diz que a dimensão dos espaços de decisão coletiva e as modalidades de participação popular são precisamente os pontos de maior controvérsia entre os teóricos.

Redes.Com n°8 | 107

Jussara Borges, Bruna Lessa e Gleise Brandão

O termo “participação”, por sua vez, vem sendo empregado em múltiplos contextos e emergiu como um conceito dominante, embora cercado de expectativas nem sempre convergentes: As corporações imaginam a participação como algo que podem iniciar e parar, canalizar e redirecionar, transformar em mercadoria e vender. Os proibicionistas estão tentando impedir a participação não autorizada; os cooperativistas estão tentando conquistar para si os criadores alternativos. Os consumidores, por outro lado, estão reinventando o direito de participar da cultura, sob suas próprias condições, quando e onde desejarem. Esse consumidor, mais poderoso, enfrenta uma série de batalhas para preservar e expressar seu direito de participar (JENKINS, 2008: 228).

Neste contexto, muitos estudos têm se voltado para as possibilidades de uso político da internet. Alguns pesquisadores acreditam inclusive que esta proporcionaria um momento no qual se poderia reviver o sentido político da democracia direta, considerando a internet como uma nova ágora digital. Este trabalho, entretanto, considerando os caminhos que a participação política tomou na democracia, segue uma linha de raciocínio diferente, levantando as possibilidades que a internet apresenta para a extensão da participação em democracias representativas, mais que sua substituição pelo modelo direto. Para a observação empírica do uso da internet para ações políticas foram selecionadas organizações da sociedade civil (OSC). Essas organizações despontaram como um ator social relevante para se observar a participação política, porque tanto a evolução democrática no contexto nacional, quanto a evolução de suas práticas tem convergido para impulsioná-las a atuar fortemente neste campo. Assim, como aponta Bresser-Pereira (1995), embora a ponte formal entre a sociedade civil e o Estado seja representada, nas sociedades modernas, pelos procedimentos democrático-eleitorais e pela existência do parlamento e dos partidos políticos, “a democracia dos modernos é pluralista, vive sobre a existência, a multiplicidade e vivacidade das sociedades intermediárias.” (Bobbio, 2007: 152). Também diversos autores vislumbram em organizações da sociedade civil possibilidades para revigorar o poder de comunidades, formar cidadãos, fomentar valores de respeito e colaboração, representar interesses de grupos excluídos etc. (Maia, 2011). Portanto, entender a evolução da participação política e como esta é compreendida e exercida por organizações da sociedade civil pode ajudar-nos a lançar luz sobre os caminhos e entraves que as sociedades democráticas têm encontrado no seu desenvolvimento político. Assim, este artigo apresenta parte dos resultados do projeto de pesquisa “Competências infocomunicacionais: um conceito em desenvolvimento” desenvolvido no âmbito do Grupo de Estudos em Políticas de Informação, Comunicações e Conhecimento (Gepicc). O objetivo deste artigo é relatar as formas de participação política praticadas por organizações da sociedade civil de Salvador e o emprego que dão à internet neste processo.

108 | ISSN 1696-2079

Apropriação da internet na atuação política de organizações da sociedade civil de Salvador

Para tanto, o trabalho está organizado em quatro partes principais: começa-se pela discussão conceitual da relação entre participação política e internet. Este referencial teórico vai dar embasamento à discussão dos resultados encontrados em campo, que levam à análise empírica. Para além dessas duas sessões, o trabalho dedica-se a explicar os procedimentos metodológicos empregados. Por fim, todos esses elementos vão fornecer a base para compreendermos como as tencologias de informação e comunicação (TIC) inserem-se no contexto da atuação política de organizações da sociedade civil no Brasil.

2 Participação política e internet: aspectos conceituais Dahlberg (2001) observou que a emergência da internet levou três dos principais modelos de democracia a se voltarem para suas potencialidades. Para o modelo liberal, a Rede oferece um meio poderoso para o cidadão ter acesso à informação atualizada e fazer suas escolhas, qualificando assim a competição de interesses. Já para o modelo comunitarista, a internet promete ser um meio ideal para o diálogo através do qual se descobre identidades e propósitos compartilhados, ou seja, o diálogo é desejável para descobrir o bem comum já existente. Em contraste, o modelo deliberativo vê o diálogo como um meio através do qual os participantes podem entender e discutir as diferenças. Para esses espaços discursivos, o modelo deliberativo apoia-se na ideia de esferas públicas que podem se constituir através da internet. De fato, com a chegada da internet, Gomes (2005: 218) diz que a introdução dessa nova plataforma tecnológica: [...] faz ressurgir fortemente as esperanças de modelos alternativos de democracia, que implementam uma terceira via entre a democracia representativa, que retira do povo a decisão política, e a democracia direta, que a quer inteiramente consignada ao cidadão. Estes modelos giram ao redor da idéia de democracia participativa e, nos últimos dez anos, na forma da democracia deliberativa, para a qual a Internet é decididamente uma inspiração.

Johnston (2010) aposta na transparência dos processos políticos já existentes como a base para o aumento da participação do cidadão. Chrissafis e Rohen (2010: 91) acreditam que as tecnologias digitais podem simplificar os processos de tomada de decisão e contribuir para tornar mais claros os textos legislativos: “estas tecnologias podem ajudar a visualizar os argumentos e os impactos das decisões propostas, monitorar os processos de decisão e permitir aos cidadãos descobrir quais decisões estão sendo tomadas e quando é apropriado agir.”1 1  “These technologies can help visualise arguments and impacts of proposed decisions, monitor decision-making processes and enable citizens to find out what decisions are being taken and when it is appropriate to act.”

Redes.Com n°8 | 109

Jussara Borges, Bruna Lessa e Gleise Brandão

Bucy e Gregson (2001: 365) acreditam na intensificação da comunicação entre cidadãos e políticos: “ao invés de ser imposto um papel passivo no processo político, o eleitorado é simbólica ou materialmente empoderado através da arquitetura de comunicação em duas vias para interagir diretamente com os candidatos.”2 No âmbito da comunicação, Wolton (2006) chama a atenção que há uma contradição entre um gigante da informação e um anão da ação política, ou seja, a crescente disponibilização de informação, embora condição indispensável para o desenvolvimento democrático, não significa melhor comunicação, nem maior participação política. A comunicação exige, mais que um meio e uma mensagem, um receptor disposto e apto a ouvir, compreender e interagir. A internet deu voz a muitos indivíduos e grupos antes “mudos socialmente”, mas não pode garantir que de fato sejam ouvidos: Hoje, saturado por todas as informações que recebe sem poder agir, o cidadão não se pode tornar um ‘Apolo da informação’[…] Existe portanto uma disfunção no que respeita ao esquema da sociedade da informação. A informação não só já não cria directamente comunicação, como também já não cria directamente capacidade de acção (Wolton, 2006: 69).

Também numa perspectiva crítica, Kumar (2006: 71) avalia que a despeito da potencialidade das TIC para produzir mudanças radicais nos costumes sociais, a nova tecnologia “está sendo aplicada em uma estrutura política e econômica que confirma e reforça padrões existentes, ao invés de gerar outros.” Para o autor, aqueles grupos historicamente marginalizados do acesso aos bens e serviços, excluídos da participação política e social e, portanto, alijados de sua cidadania, permanecem clientes passivos, compradores e consumidores. Os dados empíricos da pesquisa de Gennaro e Dutton (2006) entre os britânicos corroboram esse ponto de vista: as desigualdades da participação política off-line tendem a ser reproduzidas e aumentadas na participação on-line. Se na participação off-line, os indivíduos de grupos socioeconômicos mais baixos apresentam pouco engajamento cívico, ainda menos da metade desses tinham engajamento em participação on-line. A mesma pesquisa apontou que apenas um quinto dos britânicos usou a internet para buscar informação política e, embora 92% deles a utililizem como canal de comunicação, o contato com os políticos foi o menos frequente uso auferido. Os autores concluem que o potencial da internet para aumentar o engajamento político on-line pela facilidade de acesso à informação e aumento das oportunidades de comunicação é subutilizado. Observando o quesito informação política da perspectiva do acesso, DiMaggio e outros (2001), baseados em pesquisas anteriores, apontam que a internet atua mais como um complemento para aqueles que já usavam outras fontes para manterem-se informados do que fomenta esse acesso. 2  “Rather than being proscribed a passive role in the political process, the electorate is symbolically or materially empowered through the two-way communication architecture to interact directly with candidates.”

110 | ISSN 1696-2079

Apropriação da internet na atuação política de organizações da sociedade civil de Salvador

No que tange à comunicação, no entanto, deve-se relativizar a conclusão de Gennaro e Dutton (2006) porque a forma de participação política considerada – contato com políticos – limitou-se à comunicação com um ator social, quando a comunicação política pode ocorrer com outros cidadãos, organizações sociais, instituições públicas, entre outros. Então, se por um lado a democracia encontra terreno profícuo para ser fortalecida, “pelo fato de a informação ser amplamente distribuída e os fluxos de informação não poderem mais ser controlados a partir do centro” (Akutso e Pinho, 2002: 3), por outro lado há outros condicionantes. Para Maia (2008: 285) “há pouca evidência de que o acesso mais amplo às tecnologias irá, por si e sem mais, expandir o interesse pelas questões políticas simplesmente porque uma parcela maior do público tem chances de participar.” Sampaio (2010), que realizou uma revisão de literatura quanto à relação entre participação política e internet, acabou por concluir que os seus usos abrem tantas possibilidades que é fácil assumir um discurso triunfalista ou apocalíptico e encontrar evidências empíricas para embasar um e outro discurso. Para Ziba (2007) essa contradição acontece porque a literatura tende a focar no uso da tecnologia em si, negligenciando outros parâmetros. Para esse autor, a promoção da participação e inclusão através das tecnologias tem de ser um caso de ação sociotécnica, em que as influências sociais e técnicas são igualmente consideradas para promover a participação dos cidadãos. Ao estudar o caso de Malawi, Ziba (2007) observou que as experiências mais bem-sucedidas foram aquelas em que os atores locais tiveram autonomia para participar das escolhas tecnológicas e escolher como se daria a participação. Por outro lado, Sampaio (2010: 47) argumenta que “há diversos casos que apontam incremento de valores democráticos, que só foram permitidos pelo uso da Internet.” Inegavelmente a internet facilita práticas de accountability, mobilização de grupos e deliberação pública. Práticas essas que incidem no desenvolvimento de valores democráticos. Entretanto, a motivação para a participação política está relacionada a outros condicionantes como a geração de efeitos reais no sistema político – o que implica em vontade política dos representantes –, confiança dos cidadãos na efetividade de sua participação e uma política que mantenha canais e oportunidades de participação abertos e contínuos. Como sumariza Pinho (2011: 103): “a internet cria possibilidades infinitas de participação, mas estas só se cristalizam se despertarem o interesse de um grande número de usuários.” Macintosh e Whyte (2006), a partir da avaliação de programas locais de participação política no Reino Unido, concluíram que a motivação para participar era mais importante que as ferramentas. Por outro lado, “classificar a Internet como neutra é ignorar os avanços democráticos que podem ser conquistados por determinadas utilizações de diferentes ferramentas digitais, usos que não seriam possíveis sem sua presença.” (Sampaio, 2010: 43). Para Gomes (2011), se genericamente tomados, os usuários da internet não estão grandemente interessados em política, mas eles podem participar de modo extremamente relevante em circunstâncias específicas, como as manifestações antiglobalização de Seattle, a eleição de Obama e o protesto iraniano no Twitter:

Redes.Com n°8 | 111

Jussara Borges, Bruna Lessa e Gleise Brandão

Isso me leva à ideia de que a participação on-line passa por questões relacionadas ao desejo tanto quanto por questões relacionadas a meios, motivos e oportunidades de participação. Se, quando assim deseja, o cidadão puder encontrar ou criar canais adequados de participação, estará, então, assegurado o princípio segundo o qual numa sociedade democrática saudável, todo concernido deve poder participar, embora nem todos concernidos sejam sempre e efetivamente participantes. O cidadão que usa intensamente tecnologias de conexão digital pode estar em estado de latência no que tange à participação e ao engajamento. (Gomes, 2011: 39-40)

As discussões teóricas sobre participação política tendem a estudar a participação individual e institucionalizada. Neste trabalho no entanto, o foco direciona-se à participação de coletivos da sociedade civil e sob a perspectiva daquilo que essas organizações compreendem como atuação política, o que pode incluir formas não institucionalizadas de atuação, como a organização de manifestações e a formação de lideranças comunitárias. Como Carpentier (2012) salienta, no Brasil observa-se o crescimento da diversidade de práticas políticas orquestradas por atores que frequentemente se situam fora do terreno da política institucionalizada, como grupos de interesse, movimentos sociais, ativistas e organizações da sociedade civil: “Em alguns casos, essas práticas políticas ainda visam impactar diretamente na política institucionalizada, mas em outros casos, seus objetivos políticos divergem do tradicional e são destinadas à mudança cultural.” (Carpentier, 2012: 169)

3 Procedimentos metodológicos Esta pesquisa aplicada caracteriza-se como um estudo de natureza qualitativa, na medida em que busca descobrir os conceitos relacionados à participação política e às práticas existentes no contexto em que ocorrem, sendo analisadas numa perspectiva integrada. Os problemas de pesquisa delimitados levaram à definição de uma estratégia de investigação organizada em duas componentes principais: revisão bibliográfica e pesquisa empírica. A necessidade de conhecimento do contexto em que a problemática se insere tornou indispensável o recurso à revisão bibliográfica nesta pesquisa, haja vista que “as construções explicativas são elaboradas no decurso da pesquisa, pela interacção entre os quadros de referência conceptuais disponíveis e os dados de terreno.” (Guerra, 2010: 25). Neste sentido, houve a necessidade de aprofundamento teórico em torno dos conceitos de participação política, internet e organizações da sociedade civil, levantados em bases de dados da área de Ciências Sociais Aplicadas, pesquisadas a partir do Portal de Periódicos da Capes. No que tange a pesquisa empírica, a amostra é composta por 32 organizações da sociedade civil de Salvador. Capital do Estado da Bahia, Salvador é o município mais

112 | ISSN 1696-2079

Apropriação da internet na atuação política de organizações da sociedade civil de Salvador

populoso do nordeste brasileiro, com cerca de 2,7 milhões de habitantes. A cidade historicamente concentra organizações da sociedade civil (OSC) atuando em frentes múltiplas de defesa de direitos civis e mediações políticas. Dada a quantidade e diversidade dessas organizações, fez-se uma seleção a partir do banco de dados do Cadastro Nacional de Entidades (CNE) do Ministério da Justiça do Brasil. A partir do Relatório Eletrônico de Prestação de Contas que cada organização disponibiliza no CNE, foram utilizados os seguintes critérios de seleção: a) Organizações que responderam afirmativamente quanto à sua contribuição para ampliação da democracia e fortalecimento da cidadania no Questionário para Avaliação da Inserção Social. b) Organizações que tenham assento como titulares em conselhos de políticas públicas. Com a aplicação destes dois primeiros critérios busca-se selecionar aquelas organizações que se dispõem a ter atuação política; c) Organizações que já atuavam em 1995, ano da entrada da internet comercial no Brasil. Com este requisito procura-se ter acesso a informações sobre as mudanças demandadas pela inserção das TIC. Com a aplicação desses critérios, chegou-se às 32 organizações que participaram do estudo. O instrumento de coleta de dados utilizado consiste na entrevista semiestruturada, realizada individualmente com os gestores de cada organização. A análise desses dados é primariamente qualitativa, para tanto se adotou a técnica de análise de conteúdo por meio da abordagem descritiva, correlacional e interpretativa. Contudo, análises quantitativas foram adotadas, como complementares, visando à representação dos dados por meio de gráficos, quadros e tabelas. Na discussão dos resultados, a seguir, algumas falas dos entrevistados serão apresentadas a título ilustrativo dos dados obtivos. Para destacá-las, elas serão apresentadas em itálico.

4 Participação política e internet: análise das informações empíricas Nesta parte do trabalho serão apresentados os resultados que constituem, em última análise, sua contribuição original. Os resultados são fruto da análise entre os dados obtidos com a pesquisa de campo e o referencial teórico.

Redes.Com n°8 | 113

Jussara Borges, Bruna Lessa e Gleise Brandão

4.1 Caracterização das organizações Antes de se tratar da atuação política das organizações, é preciso registrar que nenhuma foi criada com fins políticos. Elas surgem com objetivos específicos de natureza social e que se mantêm ao longo do tempo. Para evidenciar isso, buscou-se uma generalização – embora todas as organizações atuem em mais de uma causa – na qual elas foram classificadas de acordo com seus objetivos iniciais (Quadro 1).

Quadro 1 – Classificação por área de atuação inicial das organizações QUANT.

CATEGORIAS

NOME DA ORGANIZAÇÃO Associação de Pais e Amigos Excepcionais de Salvador (Apae)

8

DEF Organizações que direcionam esforços para defesa de direitos e inclusão social de pessoas portadoras de algum tipo de deficiência física ou mental

Associação Bahiana de Recuperação do Excepcional (Abre) Associação Baiana de Deficientes Físicos (Abadef) Associação de Pais e Amigos de Crianças e Adolescentes com Distúrbios de Comportamento Associação de Pais e Amigos de Deficientes Auditivos do Estado da Bahia (Apada) Instituto de Organização Neurológica da Bahia (Ionba) Instituto Guanabara Instituto de Cegos da Bahia Associação Beneficente de Defesa e Recreativa 28 de setembro

8

COM Instituições que atuam em causas relacionadas à organização e fortalecimento de comunidades

Associação das Comunidades Paroquiais de Mata Escura e Calabetão (Acopamec) Clube de Mães do Bairro de Pernambués Coordenadoria Ecumênica de Serviço (Cese) Fundação Odebrecht Associação de Moradores do Conjunto Santa Luzia Voluntárias Sociais da Bahia Associação Centro Social Fraternidade Bahiana

114 | ISSN 1696-2079

Apropriação da internet na atuação política de organizações da sociedade civil de Salvador

QUANT. 6

CATEGORIAS

NOME DA ORGANIZAÇÃO

REL Centro Espírita Celeiro de Paz Organizações ligadas a Centro Espírita Deus, Luz e Verdade ordens católicas ou centros Federação Espírita do Estado da Bahia (Feeb) espíritas Fundação Lar Harmonia Instituto Social das Medianeiras da Paz Fundação Instituto São Geraldo

5

EDU Associação e Centro de Educação Maria Organizações que Dolores começaram suas atividades Instituto Nossa Senhora da Salette voltadas para a educação Associação Universitária e Cultural da Bahia Casa Pia Colégio dos Órfãos de São Joaquim Colégio do Sagrado Coração de Jesus

2

2

1

ABR Organizações que têm como ação prioritária o abrigo de menores ou idosos SAU Organizações que podem ser enquadradas entre aquelas que prestam prioritariamente serviço de promoção e proteção da saúde AMB Organizações que têm como foco questões relacionadas ao meio ambiente

Fraternidade Nossa Senhora da Piedade (Abrigo Mariana Magalhães) Casa de Santa Maria Grupo de Apoio à Criança com Câncer de Salvador (Gacc) Núcleo de Apoio ao Combate do Câncer Infantil (Nacci ) Instituto de Permacultura da Bahia

Fonte: Pesquisa das autoras, 2013.

Essa rápida caracterização é, claro, insuficiente para definir as organizações com as quais se está trabalhando. De qualquer sorte, como se verifica no âmbito das OSC em geral, elas são bastante heterogêneas: têm metas diversas, a partir de motivações diferentes, escolhem linhas de ação específicas, nem sempre compartilham os mesmos valores e têm visões por vezes conflituosas dos demais atores sociais – principalmente do poder público – e do seu próprio papel político.

Redes.Com n°8 | 115

Jussara Borges, Bruna Lessa e Gleise Brandão

A partir dessa classificação generalista, temos sete grandes categorias, de acordo com as áreas iniciais de atuação. Considerando a diferença de proporções, a pesquisa de Teixeira (2008) obteve resultados semelhantes: das 1821 organizações cadastradas, apenas 1% pôde ser considerada de natureza política, destacando-se os fóruns ou grupos de cidadania, voltados para o acompanhamento das ações governamentais em 11 municípios do interior baiano. No entanto, a despeito das organizações aqui pesquisadas manterem seus objetivos fundacionais, a participação política parece ser um fenômeno que posteriormente se impõe justamente para atingir os objetivos “não políticos”, conforme transparece na fala:

“A gente vai [aos conselhos de políticas públicas] para representar a população. Trazemos as informações desses espaços para a comunidade e levamos os problemas da comunidade para lá também. Assim, esses fóruns contribuem de forma substancial para o desenvolvimento de nossas atividades” (REL)

Vale ressaltar, no entanto que, embora em menor número, há organizações que reconhecem que a política está na raiz de sua atuação:

“A todos instante fazemos política. Não existem ações nesse nível que não tenham o cunho político. A política é inerente a essas ações. Se a gente interage com a sociedade, interage com o poder público, interage com os associados, a gente está fazendo política a todo instante.” (DEF)

Essa fala nos leva para a questão da articulação entre os objetivos da organização e as formas de participação. O principal motivo por que as organizações envolvem-se em questões políticas é a percepção de que isso se torna necessário para atingir seus objetivos precípuos. Questionados sobre como se dá essa articulação, as respostas podem ser agrupadas em cinco pontos principais, conforme é demonstrado no Quadro 2:

116 | ISSN 1696-2079

Apropriação da internet na atuação política de organizações da sociedade civil de Salvador

Quadro 2 – Relação entre os objetivos da organização e a atuação política OBJETIVOS DA ORGANIZAÇÃO X ATUAÇÃO POLÍTICA

Nº de OSC

A atuação política passa a ser alvo natural da organização quando envolve temas ligados ou coerentes com sua missão, visão ou objetivos.

09

A atuação política é uma forma de fazer parte, de inteirar-se do que ocorre e de marcar presença.

08

A atuação política é fundamental para envolver poder público e sociedade em torno da causa em que militam, bem como conseguir parceiros.

05

A atuação política passa a fazer parte das atividades porque o trabalho é voltado para a comunidade e tudo que a envolve.

03

A atuação política é necessária para conseguir benefícios e políticas públicas.

02

Não sabe / Fugiu à questão.

05

Fonte: Pesquisa das autoras, 2013.

Deve-se registrar que essa classificação foi construída a partir da interpretação e síntese das entrevistas, de sorte que as organizações raramente poderiam ser enquadradas em apenas uma das respostas; antes, o enquadramento é fruto daquilo que se inferiu como a principal justificativa dada para a interação entre participação política e objetivos. Além disso, para cinco organizações a resposta fugiu à questão e, embora a estratégia da entrevista permita que se insista na pergunta, parece que nesses cinco casos, as organizações não tinham nitidez sobre como a participação política que desenvolvem contribui para os objetivos. De qualquer forma, a maioria das organizações tem clareza da atual intersecção entre seus objetivos e a participação política, ainda que esta ocorra por vias alternativas às tradicionais vinculações a atores políticos. Observando pela perspectiva das mudanças culturais, nomeadamente da cibercultura, Deuze (2006) também percebeu que no campo político, a noção de cidadania e engajamento cívico como filiação a um partido e lealdade eleitoral são coisas do passado. Os cidadãos não estariam mais necessariamente enquadrados com a “direita” ou a “esquerda”, mas se identificam com diferentes questões, escolhas e estilos de vida. Pinho (2011: 100) relaciona tal mudança àquelas promovidas pelo meio digital: “a política no meio digital se desgarra da política convencional baseada em partidos políticos arregimentando outros tipos de militantes, mais baseados em grupos ou atividades individuais que se distanciam das ações típicas dos partidos políticos.” A fala seguinte é ilustrativa das vias alternativas a que se aludiu acima:

Redes.Com n°8 | 117

Jussara Borges, Bruna Lessa e Gleise Brandão

“Como falamos em promover a inclusão social, a gente precisa abrir caminhos. Então, esses caminhos são abertos dessa forna, na participação efetiva nos espaços públicos de discussão, que são os conselhos e as câmaras técnicas. A gente traz a nossa experiência enquanto associação de defesa de direitos, a realidade prática do que a gente vivencia e luta para que possam valer esses direitos.” (DEF)

Outro dado que corrobora esse argumento é o nível de prioridade que as organizações dão à participação política entre suas frentes de atuação. A atuação política situa-se como máxima prioridade ou entre as principais prioridades para 71,8% delas (Quadro 3).

Quadro 3 – Níveis de prioridade da atuação política NÍVEIS DE PRIORIDADE

QUANTIDADE

PERCENTAGEM

PRINCIPAIS JUSTIFICATIVAS

Máxima prioridade

12

37,5%

Atuação política sempre foi prioridade

Entre as principais prioridades

11

34,3%

Objetivos e atuação política andam em paralelo

Média prioridade

6

18,7%

Participação eventual e localizada de acordo com a área de atuação

Média prioridade

3

9,3%

Carência do quadro funcional para estar nos espaços de participação

Fonte: Pesquisa das autoras, 2013.

As informações demonstram que as organizações da sociedade civil percebem-se como atores atuantes e corresponsáveis pelas questões públicas, direcionam recursos e energia para tal – como investimento em infraestrutura tecnológica e formação de recursos humanos – para participar de um contexto crescentemente mediado pelas TIC, temática a ser desenvolvida na seção 4.3 deste artigo. Antes, veremos qual o conceito de participação política para as organizações e como ele se aplica em termos de ações.

118 | ISSN 1696-2079

Apropriação da internet na atuação política de organizações da sociedade civil de Salvador

4.2 As formas de participação política A partir de levantamento realizado por pesquisa anterior (Borges, 2012), foram propostas 21 formas de participação política às organizações. Todas as formas foram assinaladas por pelo menos uma das organizações, embora a filiação e a promoção de partido político tenham sido assinaladas por apenas uma (Gráfico 1). Em geral, as organizações procuram distanciar-se do meio político-partidário: “Não temos vinculação política, inclusive no estatuto nossa atividade é totalmente desvinculada de qualquer cunho político” (REL). O posicionamento das OSC com relação aos candidatos e partidos políticos denota uma diferença característica da democracia brasileira se comparada à norte-americana, por exemplo, onde é mais comum a organização de interesses em torno de um partido que é apoiado inclusive financeiramente para as campanhas eleitorais. No Brasil, muitas vezes partidos e candidatos são vistos com desconfiança.

Gráfico 1 – Formas de participação política das OSC

Fonte: Pesquisa das autoras, 2013.

A principal forma de participação política explicitada pelas organizações é a participação em debates ou fóruns. O discurso recorrente é que esses espaços públicos contribuem de diversas formas para o desenvolvimento democrático: tornam conhecido um determinado problema, promovem parcerias, propiciam a mudança ou consolidação de ideias, ajudam a organizar frentes de ação e encaminham propostas:

Redes.Com n°8 | 119

Jussara Borges, Bruna Lessa e Gleise Brandão

“A gente busca adequar os encaminhamentos que saem desses fóruns à nossa realidade. E também fazemos palestras para a comunidade informando o que foi apresentado nesses espaços para ajudar na conscientização.” (COM)

O levantamento conduzido por Cortês (2005b: 13) evidenciou que os “fóruns têm papéis diferenciados nos contextos institucionais e políticos em que se inserem e potencialidades muito diversas em termos do impacto sobre a formulação ou implementação de políticas […].” Na revisão de literatura empreendida pela autora foram encontradas abordagens otimistas – em que os fóruns participativos favoreceriam a democratização da gestão pública e o aprimoramento da implementação de políticas – e abordagens céticas, que compartilham a desconfiança sobre a democratização que os fóruns provocariam: “A natureza da vida cívica e da sociedade civil, o desenho institucional dos fóruns e o ambiente econômico e político nos quais eles se encontram não permitiriam acesso universal dos cidadãos à participação […]”. (Cortês, 2005: 28). Esta pesquisa não tem como propósito avaliar a efetividade da participação política das organizações ou a qualidade da representatividade da sociedade civil que desempenham. O que se pode afirmar é que se as organizações acreditam nesses espaços e para eles direcionam recursos e energia, é porque têm alguma efetividade. O último trecho de fala transcrito também é ilustrativo de outra característica bastante comum entre as organizações que é a intersecção entre as formas de participação. Na fala, por exemplo, percebe-se a ligação entre a participação em fóruns com a promoção de espaços de discussão na comunidade e disso com a conscientização ou formação de cidadãos (participação esta citada por 26 organizações, 81,3% delas). A despeito de vincular suas práticas com modelos de democracia, chama a atenção como o discurso das organizações quanto à conscientização se aproxima daquele emitido pelos teóricos participacionistas, para quem é nas associações ou grupos dos quais faz parte que o indivíduo desenvolve as características democráticas para interagir num sistema democrático em larga escala. (Pateman, 1992). As organizações também reconhecem que não se trata de um projeto limitado no tempo, mas um processo de trabalho sistêmico e com resultados em longo prazo. Todavia, elas têm uma aposta grande na formação de cidadãos como também aparece em alguns documentos, a exemplo de um relatório de atividades: O reconhecimento do trabalho da [organização] por parte da comunidade local contribui significativamente para manutenção e expansão das ações que desenvolve, no entanto, gera na população atendida grandes expectativas quanto à capacidade de atuação da instituição, o que em alguns contextos representam uma ameaça à proposta de empoderar a comunidade na construção e transformação de sua história, pois essa passa a aguardar da instituição a solução para suas limitações, dificultando o reconhecimento de suas potencialidades e mobilização de esforços para reversão das dificuldades eminentes.

120 | ISSN 1696-2079

Apropriação da internet na atuação política de organizações da sociedade civil de Salvador

Com o intuito de reverter esse quadro, buscamos desenvolver ações com a comunidade e não mais para a comunidade, envolvendo-a em processos de formação, discussão e elaboração de políticas públicas e deliberações diversas, dessa forma, a população passou a reconhecer-se instrumento fundamental para a modificação ou manutenção de sua realidade. (ACOPAMEC, 2008: 19-20, destaques nossos).

A citação também demonstra a articulação entre os conceitos de participação política, uma vez que a organização – como também transparece em outras – compreende a conscientização da comunidade para que esta tenha voz na elaboração de políticas públicas. Em termos gerais, portanto, o conceito de participação política entre as organizações da sociedade civil envolve a discussão em espaços públicos e a formação de cidadãos em todas as suas nuances. Um elemento em especial tem um contributo importante na conformação desse conceito: o estabelecimento de conselhos de políticas públicas a partir da Constituição brasileira de 1988. Na amostra estudada, em geral a participação em conselhos é justificada ou para a busca de informações ou esclarecimentos a fim de atuarem nos seus espaços de interesse ou para a construção ou promoção de políticas públicas (também citadas entre as principais formas de participação política com 84,4% e 71,9%, respectivamente), como pode ser identificado nos exemplos seguintes: “Buscamos, nesses espaços, representar nossa organização. Assim, essa participação contribui, sistematicamente, tanto para trazermos informações relevantes para a nossa entidade quanto para levarmos nossos problemas para essas instâncias, com o objetivo de melhorar os serviços que prestamos aqui.” (DEF)

“Entendemos que essa participação [nos conselhos], na forma política, é que vai realmente garantir essa efetiva inclusão: a inclusão da pessoa com deficiência implica em promover políticas públicas e as efetivar.” (DEF)

A importância que as organizações atribuem à informação – 84,4% delas consideram que buscar informação e/ou esclarecimento é uma forma de atuar politicamente – é coerente com as principais correntes da teoria democrática: se para o modelo liberal o acesso à informação de boa qualidade é um de seus pressupostos (a visibilidade do trato com a coisa pública confere ao cidadão a capacidade de defender seus direitos e avaliar os representantes), para o modelo deliberativo cidadãos bem informados estão no próprio cerne do modelo, porque é a informação que vai fornecer as condições para que o cidadão compreenda o cenário e possa formular intervenções abalizadas. O conceito de cidadania para o modelo deliberativo incorpora a capacidade de interpretação da realidade e construção de sentido por parte dos indivíduos. O que im-

Redes.Com n°8 | 121

Jussara Borges, Bruna Lessa e Gleise Brandão

porta na formação dos cidadãos, sob essa perspectiva, é que sejam capazes de construir significados. O acesso à informação é o próprio viabilizador do regime democrático deliberativo se admitirmos que esteja alicerçado na participação popular informada, consciente e capaz de compreender um contexto cada vez mais plural (Frade, 2002). Este, uma vez mais é um ponto delicado, quando se sabe que o acesso à informação não distorcida e relevante demanda não apenas recursos físicos, mas cognitivos. Além disso, grande parte dos assuntos em deliberação na arena política demanda conhecimentos sofisticados e capacidade de projeção de resultados. Essa questão, reconhecida e estudada pelo Gepicc sob o conceito de competências infocomunicacionais, foi alvo de reflexão em outra publicação (Borges et al., 2012). Todas as organizações que participaram desta pesquisa têm assento em conselho de políticas públicas, uma vez que este foi um dos critérios de seleção das mesmas. O mais interessante, no entanto, é observar que 22 (68,8%) consideram essa atuação dentre as formas como participam politicamente. Os conselhos representam assunto controverso tanto na literatura quanto na concepção das organizações, porque a participação de organizações sociais em alguns conselhos é compulsória, por força de lei, como representantes da sociedade civil. Pesquisa de Cortês (2005a), por exemplo, constatou que a maior parte dos conselhos criados na Região Metropolitana de Porto Alegre (que envolve 31 municípios) concentrouse no período imediatamente posterior à normalização legal que vincula a transferência de recursos financeiros para o município à constituição dos conselhos. É questionável, portanto, se essa formação apressada dos conselhos repercute nos ganhos sociais para os quais legalmente foram constituídos. Em menor número, mas presente na fala dos entrevistados está a associação entre a participação em conselhos de políticas públicas e a captação de recursos. Teixeira (2008: 120) também questiona a funcionalidade dos conselhos: Os conselhos funcionam como mecanismos viabilizadores da descentralização administrativa – outra bandeira levantada no Brasil, nos anos 1980, ao lado da redemocratização. Foram instituídos verticalmente, como uma imposição desde o governo federal até os municípios, com aquele condicionando o repasse de recursos à instituição formal dos conselhos. Outra questão diz respeito à noção de co-gestão. [...] Essa possibilidade esbarra, contudo, na tradição autoritária patrimonialista e excludente que caracteriza a cultura política municipal brasileira. [...] Uma terceira questão refere-se ao perfil dos conselheiros. [...] Suas atribuições avançam para novos estágios da participação, ao prever funções de fiscalização e deliberação. Essas funções requerem um mínimo de qualificação técnica daqueles que se dispõem a realizá-las.

Vale considerar os dois lados: de fato, as ponderações de Teixeira são pertinentes e as organizações esboçam que conseguir assento em um conselho não é garantia de êxito, tanto pelos motivos por ele lembrados, quanto por outros de ordem prática, como ter

122 | ISSN 1696-2079

Apropriação da internet na atuação política de organizações da sociedade civil de Salvador

tempo para se inteirar de todas as questões antes de ir para uma reunião, e outros de ordem mais complexa, como os conflitos de poder e os caminhos por que passa a conformação de uma política pública. No entanto, é inegável que os conselhos representam espaços de aproximação da sociedade civil com a sociedade política. Os conselhos, a depender da sua atuação, podem significar uma alternativa àquilo que Gomes (2005: 216) identificou como uma das principais lacunas de democracia representativa: “a consolidação da experiência democrática moderna, principalmente através dos modelos de democracia representativa, findou por configurar uma esfera da decisão política apartada da sociedade ou esfera civil.”

4.6 A aplicação da internet na atuação política A internet não promove automaticamente a participação política. Como diz Maia (2011: 69), é preciso antes “olhar tanto para as motivações dos sujeitos quanto para os usos que eles fazem dela em contextos específicos.” Quanto às motivações, já vimos que a maioria das organizações alçou a participação política ao nível de prioridade. Vejamos agora no contexto específico da atuação política, pela perspectiva das OSC. Duas organizações disseram não utilizar a internet em nenhuma das formas de participação política. Com isso, a pesquisa nesta etapa apresenta dados de 30 organizações que, em graus e formas diferentes, relacionaram a internet como ferramenta para levar a cabo a atuação política a que se propõem. O Gráfico 2 ilustra o peso relativo da internet para cada uma das formas de participação. O apoio a candidatos ou partidos políticos que foi citada apenas por duas organizações (Gráfico 1) foi excluído desta parte do estudo, em função de sua baixa relevância frente às demais formas de participação.

Redes.Com n°8 | 123

Jussara Borges, Bruna Lessa e Gleise Brandão

Gráfico 2 – O peso da internet na participação política

Fonte: Pesquisa das autoras, 2013.

Retornando à análise das informações do Gráfico 2, embora a participação em debates ou fóruns seja praticada por 28 organizanizações e tenha, em números absolutos, um uso elevado da internet (26 organizações), em termos proporcionais não é a principal forma para a qual a internet é utilizada. Por outro lado, o ciberativismo, obviamente, apresenta uma correlação total. Quinze organizações disseram praticar ciberativismo. O ciberativismo está relacionado ao uso de meios eletrônicos para organizar e mobilizar as pessoas em torno de uma causa. Ainda que seja discutível se de fato metade das organizações se valha dos recursos tenológicos com esse fim, já que muitas têm sítios eletrônicos com aspecto meramente informativo de suas ações. A pesquisa de Pereira (2011: 14) encontrou indicadores semelhantes: A Internet pode colaborar com o processo de mobilização através de boletins, emails, listas de discussão, blogs, twitters e sites. As redes telemáticas se baseiam principalmente em práticas descentralizadas entre as entidades, suas bases e os militantes internautas ocasionais, através da construção de um espaço cooperativo que oferece informações vindas das mais variadas fontes e que pode vir a enriquecer as práticas coletivas.

O resultado mais surpreendente, no entanto, é a constatação do massivo uso da internet em todas as formas de participação política. Essa é uma informação que difere fortemente da realidade levantada (Borges, 2012) a apenas dois anos atrás com amostra com características semelhantes à estudada agora. No levantamento realizado em 2011,

124 | ISSN 1696-2079

Apropriação da internet na atuação política de organizações da sociedade civil de Salvador

apenas 55% das OSC que organizavam manifestações, utilizavam a internet de alguma forma. Atualmente, observa-se que todas se valem da plataforma como meio para mobilizar grupos em torno das manifestações. Com relação aos usos políticos, as organizações vão experimentando os recursos tecnológicos como aliados para divulgar e buscar apoio para suas causas, para abrir espaços de discussão e também na tentativa de mobilizar as pessoas para participar de ações tanto no mundo virtual, como no real. Portanto, tendem a usar ações híbridas – ações on-line e off-line – para aumentar o alcance de suas propostas: “A [organização] sempre foi avançada no uso da tecnologia. Estamos muito on-line, melhorando a nossa linguagem para atingir o público de uma forma geral, principalmente por causa da captação de recursos, inclusive com as redes sociais, com estratégias de mobilização que nós usamos para advogar os direitos das organizações que a gente apoia.” (COM)

Na cauda de organizações ao redor do mundo que vêm empregando a internet – e em especial as redes digitais – para mobilizar para manifestações, todas as 10 organizações que atuam nessa forma de participação política, utilizam os recursos digitais para tal fim. Características da internet como baixo custo, rápida disseminação da informação e amplo alcance a tornaram uma ferramenta poderosa para mobilizar, organizar e maximizar a atuação dessas organizações: [...] o poder integrador das páginas web e do universo que formavam trouxe para a comunicação distribuída a reunião dos diferentes movimentos em ações coletivas, seja para empreender uma luta comum, seja para construir uma atividade comum. [...] Nasce a guerra em rede (netwar), que permite aos movimentos sociais lutarem vantajosamente contra Estados e corporações. O movimento zapatista, nascido em 1994, será o principal exemplo desse poder e a principal escola de aprendizado para ONG e movimentos sociais (Antoun, 2008: 16).

Como fonte de informação, os canais disponibilizados através da internet tornaram-se os preferidos por quase todas as organizações. Já frisamos a proximidade entre informação e participação política e isso fica mais uma vez evidenciado ao se constatar que 26 das 27 organizações que reconhecem essa relação, valem-se da internet como plataforma de acesso. Para além do acesso, no entanto, vale destacar outro uso da Internet pelas OSC que é a contribuição que têm dado na gestão e disseminação de informação política para públicos com determinado recorte de interesse. Como alguns autores (Bobbio, 1997; Maia, 2008) vêm reportando, é improvável que todos os cidadãos tenham um interesse ativo em participar de todos os assuntos públicos, então pode ser de grande valia encontrar esses assuntos minimamente organizados e com linhas de ação projetadas quando e para os

Redes.Com n°8 | 125

Jussara Borges, Bruna Lessa e Gleise Brandão

que se interessam. Por outro lado, é questionável se isso não geraria uma adesão acrítica dos cidadãos. Os movimentos sociais têm como importante diretiva de ação a reapropriação dos códigos para remeter à realidade. Para isso recorrem à produção e publicização de informação e/ou contra-informação, de modo a potencializar sua ação política, fato que pode ser notado na presença de inúmeros websites dedicados a campanhas globais de caráter ambientalista, humanista, pacifista ou econômico. (Reis; Martins, 2009).

5 CONCLUSÃO O uso da internet vem transformando a maneira dos indivíduos obterem, produzirem e trocarem informações. A rapidez no acesso à informação e o baixo custo são as principais motivações para sua utilização, potencializando ações mobilizadoras de organizações da sociedade civil. Entretanto, como observado na pesquisa de Norris (2001), não se pode afirmar que a internet mobilizou grupos anteriormente inativos, mas as tendências anteriores de participação política ganharam ferramenta importante de atuação com a Rede. As discussões e os resultados apresentados conduzem a conclusão de que há uma relação de interdependência entre os objetivos originais das organizações e a atuação política, na medida em que a participação política apresenta-se como necessária para que as organizações atinjam seus objetivos e estes, por sua vez, dão consistência à atuação política, colocando-a como máxima prioridade ou uma das principais prioridades para a maioria das organizações pesquisadas. Neste sentido, a apropriação da internet pelas organizações de sociedade civil pode ser entendida como a incorporação de uma nova plataforma tecnológica que vai além de uma mera ferramenta: a internet tem representado um ambiente de informação diversificada e comunicação diluída, uma alternativa relevante à informação massificada e à comunicação unilateral. Para as OSC estabelece, portanto, um lócus adequado ao fortalecimento da participação política. Evidência desta conclusão é que as formas de participação políticas mais recorrentes entre as organizações - debates e fóruns, busca de informações, conscientização e defesa de direitos – são efetivadas utilizando-se dos recursos digitais. Mais que uma constatação pontual, esta é uma tendência, o que ficou evidenciado na comparação entre os dados levantados em 2011 (Borges, 2012) e os atuais. Merece destaque ainda a ênfase que as organizações dão à informação a fim de manterem uma atuação política consciente. Vinte e sete delas (84,4%) indicaram a busca de informação entre as atividades que empreendem a fim de participarem dos processos sociais. Trata-se de uma vinculação presente nos modelos teóricos da democracia, mas que nesta pesquisa encontrou reflexo nos dados empíricos. Ou seja, está muito presente

126 | ISSN 1696-2079

Apropriação da internet na atuação política de organizações da sociedade civil de Salvador

no discurso das OSC o entendimento de que precisam estar bem informadas para compreender a sociedade e buscar soluções para seus problemas. Da mesma forma, a compreensão de que nos espaços públicos de que participam, precisam fazer intervenções com base na leitura do cenário e, portanto, mais uma vez munidas de informações seguras, abrangentes e relevantes. Percebe-se que a participação política se torna cada vez mais híbrida, uma vez que utilizando os espaços on-line e off-line, as OSC integram várias mídias para interagir com a sociedade. A capacidade de mobilizar os recuros da internet para estabelecer e manter comunicação, conseguir cooperação e organizar manifestações é, portanto, um diferencial na atuação política recente das OSC. Contudo, não há indícios de que a internet si só impulsionou a participação política, visto que atua de forma a complementar à motivação política já existente na organização. Conquanto, há de se reconhecer que as ferramentas digitais potencializam as ações desenvolvidas pelas organizações da sociedade civil de Salvador.

Referências ACOPAMEC (2008). Relatório anual 2008. Salvador: ACOPAMEC. AKUTSO, L. e PINHO, J. A. G. (2002). “Sociedade da informação, accountability e democracia delegativa: investigação em portais de governo no Brasil”. RAP, v. 36, n. 5. BORGES, J. (2012). “O uso da internet por organizações da sociedade civil enquanto atores cívicos”. Fronteiras: estudos midiáticos, v. 14, n. 2, p. 121-132. Acedido em 07 de Abril de 2013 em: http://www.unisinos.com.br/revistas/index.php/fronteiras/article/view/ fem.2012.142.06/997 BORGES, Jussara et al. (2012). Competências infocomunicacionais: um conceito em desenvolvimento. In XIII Enancib, 2012, Rio de Janeiro. Anais Digitais. Rio de Janeiro: Ancib. BUCY, E. P. e GREGSON, K. S. (2001). Media participation: a legitimizing mechanism of mass democracy. New Media & Society, v. 3, n. 3, pp. 357-380. CARPENTIER, N. The concept of participation. If they have access and interact, do they really participate? Revista Fronteiras – estudos midiáticos, v. 14, n. 2, pp. 164-177, maio/agosto 2012 CHRISSAFIS, T. e ROHEN, M. (2010). European e Participation developments: from ad hoc experiences towards mass engagement. JeDEM, v. 2, n. 2, pp. 89-98. CÔRTES, S. M. V. (2005). Fóruns participativos e governança: uma sistematização das constribuições da literatura. In LUBAMBO, C. et al (Org.). Desenho institucional e participação política: experiências no Brasil contemporâneo. Cap.1. pp. 13-32.Petrópolis: Vozes. DAHLBERG, L. (2006). Democracy via cyberspace: mapping the rhetorics and practices of three prominent camps. New Media & Society, v. 3, n. 2, pp. 157-177.

Redes.Com n°8 | 127

Jussara Borges, Bruna Lessa e Gleise Brandão

DEUZE, M. (2006). Participation, remediation, bricolage: considering principal components of a digital culture. The Information Society, v. 22, n. 2, pp. 63-75. DIMAGGIO, P. et al. (2001). Social implications of the Internet. Annual Review of Sociology, v. 27, pp. 307-336. FRADE, M. A. F. (2002). Mídia e cidadania. Revista Informação & Sociedade: Estudos, v. 12, n. 1, Acedido em 25 de Julho de 2004 em: http://www.informacaoesociedade. ufpb.br/1210201.pdf>. GENNARO, C. D. e DUTTON, W. (2006). The Internet and the public: online and offline political participation in the United Kingdom. Parliamentary Affairs, v. 59, n. 2, pp. 299-313. GOMES, W. (2005) A democracia digital e o problema da participação civil na decisão política. Revista Fronteiras, v. 7, n. 3, pp. 214-222. GOMES, W. (2011). Participação política online: questões e hipóteses de trabalho. In MAIA, R. C. M. et al (Org.). Internet e participação política no Brasil. Cap.1. pp. 19-45. Porto Alegre: Sulina. JOHNSTON, P. (2010). Transforming government´s policy-making processes: why encouraging more and easier citizen into policy-making is not enough. JeDEM, v. 2, n. 2, pp. 162-169. KUMAR, K. (2006). A Sociedade de Informação. In KUMAR, K. (Org.). Da sociedade pósIndustrial à pós-moderna: novas teorias sobre o mundo contemporãneo (45-74).Rio de Janeiro: Jorge Zahar. MACINTOSH, A. e WHYTE, A. (2006). Evaluating how eparticipation changes local democracy. In E-GOVERNMENT WORKSHOP´06 (EGOV06), 6., 2006, West London. Anais. London: Brunel University. Acedido em 2 de Outubro de 2011 em: http://www.iseing. org/egov/eGOV06/Accepted%20Papers/624/CRC/Evaluation%20of%20eParticipationv-v2-submitted.pdf. MAIA, R. (2008). Redes cívicas e internet: efeitos democráticos do associativismo. In GOMES, W. e MAIA, R. C. M. (Org.). Comunicação e democracia: problemas & perspectivas (327–348). São Paulo: Paulus. MAIA, R. (2011) Internet e esfera civil: limites e alcances da participação política. In: MAIA, R. C. M. et al (Org.). Internet e participação política no Brasil. (cap.2, pp. 47-91). Porto Alegre: Sulina. NORRIS, P. (2001). Digital divide: civic engagement, information poverty, and the Internet worldwide. Cambridge: Cambridge University. PATEMAN, C. (1992). Participação e teoria democrática. Rio de Janeiro: Paz e Terra. PEREIRA, M. A. (2011). Internet e mobilização política: os movimentos sociais na era digital. In ENCONTRO DA COMPOLÍTICA, 4., 2011, Rio de Janeiro. Anais. Rio de Janeiro: Associação Brasileira de Pesquisadores em Comunicação e Política. Acedido em 2 de Outubro de 2011 em: http://www.compolitica.org/home/wp-content/uploads/2011/03/ Marcus-Abilio.pdf.

128 | ISSN 1696-2079

Apropriação da internet na atuação política de organizações da sociedade civil de Salvador

PINHO, J. A. (2011). Sociedade da Informação, capitalismo e sociedade civil: reflexões sobre política, Internet e democracia na realidade brasileira. RAE, v. 51, n. 1, pp. 98-106. SAMPAIO, R. C. (2010). Participação política e os potenciais democráticos da internet. Revista Debates, v. 4, n. 1, pp. 29-53. TEIXEIRA, E. C. C. (2008). Sociedade civil na Bahia: papel político das organizações. Salvador: EdUfba. WOLTON, D. (2006). É preciso salvar a comunicação. Casal de Cambra: Caleidoscópio. ZIBA, A. (2007). Technology choices and ´literacies` for eParticipation in Malawi. In AVDIC, A. et al (Org.). Understanding eParticipation: Contemporary PhD eParticipation Research in Europe (167-182). Örebro: Örebro University Library.

Redes.Com n°8 | 129

Prácticas Comunicativas Decoloniales en la Red Claudio Andrés Maldonado Rivera

Abstract Think the decoloniality as alternative horizon the modernity/coloniality requires reflection about the emerging practice that diversity human groups are making as configuration other possible worlds. Based on the above this paper addresses those communication practice present in the Network Internet and offer an decolonial option, while alternative/disruptive communication/signification respect to universal system that designed modernity/coloniality. The paper provides a theoretical-conceptual proposal consistent processes and specificity trait of these communicative practices. Key word: Modernity/Coloniality, Decoloniality, Information Society, Technological Appropriation.

1. Introducción Es indudable que la actual morfología social y cultural debe gran parte de su modo de conformación a las tecnologías de la información y la comunicación, destacando aquellas que sirven como soporte material para el diseño de la “Galaxia Internet”. Por ellas se disponen en circulación imaginarios, pautas de vida, flujos financieros, relatos hegemónicos y contra-hegemónicos, entre otros. Sin lugar a dudas estamos habitando coordenadas temporo-espaciales marcadas por la tecnologización de la vida, la sociedad y la cultura. En este escenario, abordar la decolonialidad como factor constitutivo de los actuales procesos comunicativos es adentrarse a una necesaria problematización de las reivindicaciones que los grupos subalternos de la diferencia colonial están efectuando por medio del uso de las tecnologías de información y comunicación (TICs), teniendo como premisa

Redes.Com n°8 | 131

Claudio Andrés Maldonado Rivera

evidente el que las prácticas que efectúan están insertas en un contexto tecnocomunicativo, político y económico que más que avalar la participación de las “otredades” opta por restringirlas en función de la estabilidad del sistema de dominación, de modo de asegurar que los beneficios logrados durante siglos de aplicabilidad de la colonialidad del poder no sean desacreditados por las voces de la disidencia1. Desde el determinismo tecnológico como apuesta de las agendas modernizadoras del mundo global, las tecnologías son presentadas como la oportunidad de desarrollo social de las poblaciones, como si ellas -las tecnologías- portaran en sí mismas las cualidades para asegurar la transformación de los estados de desigualdad existentes en el mundo social, pero, en una contradicción aberrante, independientes de todo aspecto social (Marí, 2011). Optar por un enfoque de este estilo anula toda posibilidad de comprensión de las procesos sociales y culturales que entran en juego al momento de reconocer los usos que las comunidades realizan sobre las tecnologías, pensadas como recursos para un fin y no como el fin en sí mismo. Como señala Ramón Zallo (2011): Hay que recordar que no es la tecnología la que crea la sociedad y su sistema, sino que es ésta la que crea las tecnologías de la Información y la comunicación (TICs) y las sitúa como recursos, como inputs, que no son sólo dispositivos sino, también, un conjunto de relaciones sociales predefinidas entre usuarios, empresas e instituciones. No es la tecnología o la información las que cambian el mundo aunque contribuyan en ello. (2011:56-57)

No obstante esta aclaración, no es de esperar que los tecnócratas apuesten por una salida alternativa al determinismo tecnológico, pues ello conllevaría a otorgar empoderamiento a los sujetos, permitiendo una participación efectiva basada en necesidades concretas de la población. La participación de la ciudadanía por medio de las TICs obedece a un modelo de administración neoliberal que busca mantener a raya los posibles conflictos que los sujetos puedan generar en caso que la participación democrática fuese realmente gestada, pero como muy bien establece Del Valle “(...) la participación se informa, se administra, se legisla, se controla, pero no se participa” (Del Valle, 2006:70). La tecno-participación de los sujetos responde a estrategias de control político-administrativo y a intereses mercantiles 1  Conceptos como colonialidad, decolonialidad y diferencia colonial son claves en el “Programa de investigación de modernidad/colonialidad Latinoamericano” (Escobar, 2003). En base a los trabajos de Aníbal Quijano (1992,1997,1998,2000,2007), entendemos la colonialidad como un dispositivo de clasificación social de la población engendrado en el proceso de conquista del continente americano, siendo el factor etno-racial preponderante al momento de identificar relaciones de dominación/explotación/control efectuadas por unos sujetos hegemónicos identificados con el modelo impuesto por el sistema mundo moderno/colonial hacia otros desplazados al plexo subalterno de éste, conformando lo que Mignolo (2003) denomina “Diferencia Colonial”. Son estos últimos sujetos los que a lo largo de la historia han efectuado diversas prácticas de liberación, siendo hoy en día preponderante analizar cómo tales prácticas se insertan en el contexto de una sociedad tecnologizada y cuyo diseño -reproductivo como creativo- pasa irremediablemente por el uso que los sujetos efectúen sobre estos dispositivos tecnocomunicacionales. Este trabajo se restringe a pensar la diferencia colonial subalternizada en directa relación con los colectivos indígenas latinoamericanos que han optado por hacer uso de las tecnologías de información y comunicación de la era digital como un elemento preponderante al momento de establecer tácticas de luchas frente a la sociedad hegemónica. Un claro referente empírico de las prácticas comunicativas que aquí interesan se encuentran contenidas en el siguiente enlace: http://indigena.nodo50.org/

132 | ISSN 1696-2079

Prácticas Comunicativas Decoloniales en la Red.

que buscan resguardarse de los posibles cambios que la entrada de los grupos disidentes pueda generar en la estructura del modelo dominante. Quienes están llevando a cabo proyectos decoloniales a través del uso de las TICs incorporan una racionalidad diametralmente opuesta al discurso regulador de la administración política y mercantil que opera en torno a la participación tecnocomunicativa. Diametralmente opuesta porque: • Rechaza la representatividad y opta por la autorrepresentatividad. • Implica pasar del modelo clientelar (entrega de recursos tecnológicos y acceso a la red) a un modelo de apropiación social de las tecnologías. • Irrumpe la lógica instrumental al abocarse al diseño de prácticas liberadoras. • Instala sistemas de sentido organizados desde la experiencia de subalternización. • Proyecta la necesidad de cambio por sobre la tendencia a la reproducción del modelo dominante. • Valora y defiende lo local por sobre las hegemonías nacionales y globales, sin negar la posibilidad de interacción con las mismas. • Defiende el derecho a la vida y la dignidad de los sujetos por sobre al fetichismo del mercado. La incorporación de prácticas decoloniales en los escenarios virtuales de la red digital Internet obedece a una dinámica oposicional a los relatos de “lo mismo” que han sido configurados por la racionalidad occidental. En cuanto dinámicas de participación comunicativa desprendidas de la retórica neoliberal de producción de la participación, estas prácticas refieren a nuevos usos sociales de las tecnologías que van más allá de un pragmatismo instrumental, introduciendo formas alternativas al modo de producción de comunicación capitalista por medio de procesos de apropiación social de las TICs. Estamos en presencia de estrategias reivindicativas que no tan sólo buscan defender lo propio, sino también generar un aporte en las lógicas de comprensión del entorno, el sujeto y el porvenir de la humanidad. En esta línea, Arturo Escobar (1999) establece que en el actual escenario tecnocultural: “Asistimos no sólo al surgimiento de identidades culturales antes sumergidas, sino a su consolidación como estratégicas en los debates sobre naturaleza, cultura y desarrollo” (Escobar, 1999:345). En base a lo anterior, cobra sentido el llamado que Martín-Barbero (2010) realiza a quienes nos dedicamos al estudio de los actuales procesos comunicativos, en el entendi-

Redes.Com n°8 | 133

Claudio Andrés Maldonado Rivera

do que las estrategias de apropiación tecnológica que hoy se gestionan por parte de los grupos subalternizados se basan en dinámicas identitarias, culturales, sociales e histórica que se superponen al reduccionismo tecnocentrista o mediocentrista: El espesamiento de la mediatización de la relación social y de la política vendrá a meter en el campo de la comunicación nuevas cuestiones como las de la memoria y las identidades, los nuevos movimientos de resistencia y reapropiación de las “nuevas tecnologías” que, sí exigían nuevas herramientas para analizar la experiencia del mercado en rentabilizar la diferencia cultural también exigían cambios de fondo en los modos de estudio de los consumos y los usos sociales de los nuevos medios o de sus nuevas formas de presencia en la vida de la gente (2010:139).

Las interrogantes que emergen en consideración de los señalado por Martín-Barbero son múltiples al momento de formular agendas de investigación. Sin embargo, en base a los límites de este trabajo, nos parece interesante plantear sólo dos: ¿es posible que en el actual diseño tecnosocial la decolonialidad sea una “opción”?; y ¿en qué medida podemos comprender la apropiación y uso de TICs como posibilidad de que los grupos subalternizados generen prácticas comunicativas decoloniales?. Dar respuesta a estas interrogantes exige abocarse con detención en aspectos teórico-conceptuales claves para comprender las praxis comunicativas decoloniales que hoy han entrado al mundo de las redes virtuales como formas-otras de comunicación. Los siguientes apartados se dedican a dar respuestas - no definitivas - a estas interrogantes.

2. Habitar la sociedad de la información desde la opción decolonial. Se considera fundamental problematizar el actual escenario que nos presenta la Sociedad de la Información (S.I) desde el lado alterno de la colonialidad, o sea, desde la decolonialidad, de modo de esclarecer que estamos en presencia de procesos culturales complejos que requieren desbordar el análisis centrado sólo en la lógica del poder hegemónico, con el claro propósito de hacer evidente las prácticas que los sujetos subalternizados por el patrón colonial de poder están efectuando en la S.I. Para ello se torna significativo revisar las posibilidades que el actual contexto tecnosocial y tecnocomunicativo brinda para que la opción decolonial tenga cabida. Partamos desde la aceptación que el mundo global y tecnificado presenta contradicciones en su estructura. Por una parte debemos ser conscientes que la revolución tecnológica, de la mano del capitalismo global (Mattelart, 2002), ha posibilitado que la colonialidad del poder actualice sus causes de dominación (Quijano, 2011). Habitamos una sociedad tecnificada que ha gestionado una nueva organización internacional del trabajo, la cual va de la mano

134 | ISSN 1696-2079

Prácticas Comunicativas Decoloniales en la Red

de la actual fetichización atribuida a los bienes intangibles que circulan por las redes de difusión que las tecnologías de la información y comunicación virtual han instalado en nuestras sociedades. Nuevos procesos de estratificación de la población, donde factores como el analfabetismo digital, la restricción en el acceso a recursos tecnológicos, la imposibilidad de interconexión a la red Internet, entre otros, dan cuenta de lo que se ha venido definiendo como brecha digital, la cual no es más que la actualización de las brechas estructurales en un mundo tecnosocial (Marí, 2011). Se presentan también modos de subjetivación subsumidos a una sociedad de consumo (Bauman, 2007), en que el individuo sólo es visto como agente de endeudamiento. A lo anterior adiciónese la disolución de las coordenadas espacio-temporales que tan buena salud otorgan al capitalismo global (Virilio, 1997). Y cómo no, la hiperconcetración de la industria mediática y multimedia, lo que afecta directamente en la configuración de un mundo plural. Castells (2001) es claro en exponer los rasgos que caracterizan al actual mundo social desde la perspectiva de la influencia de las tecnologías informacionales en beneficio de la hegemonía del poder global: La revolución de las tecnologías de la información y la reestructuración del capitalismo han inducido una nueva forma de sociedad, la sociedad red, que se caracteriza por la globalización de las actividades económicas decisivas desde el punto de vista estratégico, por su forma de organización en redes, por la flexibilidad e inestabilidad del trabajo y su individualización, por una cultura de la virtualidad real construida mediante un sistema de medios de comunicación omnipresentes, interconectados y diversificados, y por la transformación de los cimientos materiales de la vida, el espacio y el tiempo, mediante la constitución de un espacio de flujos y del tiempo atemporal, como expresiones de las actividades dominantes y de las élites gobernantes. (Castells, 2001:23)

Sin embargo, asumiendo otro ángulo de análisis, se reconoce en el contexto de esta morfología social en red la presencia de diversas manifestaciones sociales que irrumpen el imaginario de una globalización hegemónica absolutista, con el tecnocentrismo y el tecnodeterminismo, instalando formas de comprender el fenómeno tecnológico desde los usos que los sujetos disidentes a la colonialidad del poder global están efectuando. En relación a ello, el mismo Castells (2001) reconoce la presencia de prácticas que dan cuenta de fuerzas antagónicas y/o alternativas respecto al modo de comprender y posicionarse en el mundo social y cultural actual, señalando: Estas expresiones son múltiples, están muy diversificadas y siguen los contornos de cada cultura y de las fuentes históricas de la formación de cada identidad. Incluyen los movimientos proactivos que pretenden transformar las relaciones humanas en su nivel más fundamental, como el feminismo y el ecologismo, pero también todo un conjunto de movimientos reactivos que construyen trincheras de resistencia en nombre de Dios, la nación, la etnia, la familia, la localidad, esto es, las categorías fundamentales de la

Redes.Com n°8 | 135

Claudio Andrés Maldonado Rivera

existencia milenaria, ahora amenazadas bajo el asalto combinado y contradictorio de las fuerzas tecnoeconómicas y los movimientos sociales transformadores. (Castells, 2001:24). Estas expresiones dan cuenta de la existencia real de agenciamientos colectivos que devienen en múltiples formas de acción/reacción/pro-acción frente a los dispositivos de dominación/exclusión que la colonialidad del poder global pone en funcionamiento para asegurar su propia reproducción. La sociedad red que define Castells (1997;2001;2009) no tan sólo es generada por las lógicas del poder global hegemónico, también está siendo articulada desde los movimientos contra-hegemónicos, dotando de sentidos heterogéneos el mundo social y cultural. Muchos de estos agenciamientos colectivos, como es el caso de las organizaciones y agrupaciones indígenas en Latinoamérica, se emplazan en la sociedad red desde una actitud reaccionaria y proyectiva que se contrapone a los procesos de individualización, deslocalización, mercantilización, asimilación y/o imposición cultural que desde la esfera del capitalismo global se configuran como principios de normalización de la sociedad. En este contexto, el uso de las tecnologías de información y comunicación por parte de los grupos subalternos de la diferencia colonial se ha tornado fundamental. Castells (2009) al momento de pensar las dinámicas de poder y contrapoder en el actual escenario social, tecnológico y comunicativo, apunta: “Una característica central de la sociedad red es que tanto las dinámicas de dominación como las de resistencia están basadas en la formación de redes y en las estrategias de ataque y defensa mediante redes” (2009:81), siendo un hecho incuestionable el que las tecnologías de la información y comunicación digital promocionan esta capacidad de gestión en red. Sin embargo la lógica de red promovida en términos de interacción social y diseño de alianzas entre colectivos humanos no está determinada por su relación con las tecnologías (Escobar, 1999; Marí, 2011). Las prácticas off line continúan generando redes de acción desde los intereses que declaran los movimientos sociales (Rueda, 2008). Debemos entender las tecnologías como instrumentos a disposición de los sujetos y no concebirlos como artefactos que determinan los cauces de acción de los mismos. Con el propósito de comprender la actual tensión entre un mundo que se globaliza abanderándose en y por el capitalismo, mientras otros colectivos humanos resisten y buscan generar opciones a este orden mundial, considero acertado hacer alusión a los conceptos de “Globalización cultural” e “Identificación cultural” desarrollados por Castells (2009). En la sociedad red la diferencia colonial es un hecho. Ello se explica en base a un sistema de producción de la diferencias: la colonialidad del poder. Por medio de ésta se ha estratificado a la población en base a diversos factores: trabajo, lugar, género, raza, sexualidad, cosmovisión, etc. Existe un sistema de clasificación e identificación de la población a escala planetaria gestado a lo largo de la conformación del sistema mundo moderno/colonial (Mignolo, 2003). No obstante, esta capacidad de producir diferencias genera una contradicción con la organización universalista que impera desde el proyecto de la modernidad/colonialidad. Ha permitido que los grupos humanos dispuestos en el lado

136 | ISSN 1696-2079

Prácticas Comunicativas Decoloniales en la Red.

subalterno de la diferencia colonial posean elementos de auto-identificación que operan como pautas de (auto)legitimación de la diferencia subalternizada, siempre en oposición a los mecanismos de legitimación-inclusión/deslegitimación-exclusión que organiza el sistema mundo moderno/colonial. Al revisar los argumentos de Castells (2009) encontramos que en la sociedad red se están gestando transformaciones culturales que suscitan diversas interrogantes: ¿asistimos al diseño de una cultural global?; ¿estamos en presencia de focos de resistencia a un diseño global?; ¿las resistencias son siempre anti-globales?; ¿la cultura global es una cultura de la homogeneización o de la diferenciación? etc. Castells (2009) visualiza dos grandes procesos de configuración cultural en el marco de la sociedad red: la “Globalización Cultural” y la “Identificación Cultural”. La primera va de la mano del proyecto universalista de lo que nosotros reconocemos como sistema mundo moderno/colonial, puesto que “(...) refiere a la aparición de un conjunto de valores y creencias específicos que, en gran medida, se comparten en todo el mundo” (Castells, 2009:166), lo cual respondería al modo de implementación de la “identidad legitimadora” que Castells aborda en otro de sus escritos2 . Cultura Global es el diseño que responde a las pretensiones totalizadoras del sistema mundo moderno/colonial en la etapa de la globalización neoliberal. Sin embargo ello no se traduce en la configuración de un universo homogéneo, sino en un universo donde las diferencias siguen respondiendo a un modo de estratificación de la población, puesto que debemos ser claros en señalar que el modelo universal que continúa expandiéndose por el orbe es el capitalismo, el cual mercantiliza las diferencias culturales, proyectadas como fetiches para la acumulación de capital y/o excluye las diferencias que buscan irrumpir su orden global. La producción y/o exclusión de las diferencias en la cultura global responden a la lógica del capitalismo global. Empero, Castells (2009) observa la presencia de un eje antitético al descrito anteriormente. Para el autor la sociedad red presenta formas de “identificación cultural” que refieren: (...) a la existencia de conjunto de valores y creencias específicos en los que se reconocen determinados grupos humanos. La identificación cultural es, en gran medida, resultado de la geografía y de la historia de la organización humana, pero también puede formarse a partir de proyectos concretos de construcción de la identidad. (Castells, 2009:166)

Las “identificación cultural” respondería al reconocimientos de elementos culturales, históricos e identitarios configurados en el seno de comunidades que buscan autolegitimarse como otros diferenciados y que a su vez buscan abrir nuevas alternativas de pensar el mundo que habitamos, hoy dominado por el discurso “benefactor” de la 2  En el tomo II de la Era de la Información, Castells define la identidad legitimadora como aquella “introducida por las instituciones dominantes de la sociedad para extender y racionalizar su dominación frente a los actores sociales (...) “ (Castells, 2001:30)

Redes.Com n°8 | 137

Claudio Andrés Maldonado Rivera

globalización hegemónica. Entiéndase que no aludimos a un purismo identitario, sino al reconocimientos de marcas de identificación gestadas en procesos relacionales cuyo trasfondo histórico y contingente es la dominación, explotación y control ejercida por unos sujetos hegemónicos hacia otros sujetos subalternizados. Este telón de fondo explica lo que en otra obra Castells (2001) define como el surgimiento de “identidades de resistencia” en la sociedad red. La identificación cultural se imbrica con la noción de identidad de resistencia, cuando entendemos que esta última es: (...) generada por aquellos actores que se encuentran en posiciones/condiciones devaluadas o estigmatizadas por la lógica de la dominación, por lo que construyen trincheras de resistencia y supervivencia basándose en principios diferentes u opuestos a los que impregnan las instituciones de la sociedad (...) (Castells, 2001:30)

En el contexto de la sociedad red, las identidades de resistencia responden a la necesidad de gestar luchas de diferenciación capaces de contrarrestar la dislocación de los referentes territoriales, simbólicos e identitarios que diversas poblaciones del orbe están viendo afectados dados los mecanismos de irrupción -asociados a la expansión del capitalismo- que la globalización hegemónica instala al momento de hacer prevalecer el diseño de una cultura global por sobre los intereses de las comunidades locales. Al respecto es interesante la lectura que Deleuze (2005) ofrece sobre la lógica del capitalismo y su tendencia a la dislocación de los universos de referencia: La base del capitalismo es una conjunción de flujos descodificados y desterritorializados. El capitalismo se ha constituido sobre la quiebra de todos los códigos y las territorialidades sociales preexistentes. ¿Qué significa todo esto? Que la maquina capitalista es propiamente demente. No es que otras sociedades no hayan concebido esta idea, pero la han concebido bajo la forma del pánico. Se trataba de lo que había que impedir pues era la inversión de todos los códigos sociales conocidos hasta ese momento (Deleuze, 2005: 23)

Ahora bien, cabe preguntarse cómo ante estos flujos descodificados/descodificantes y desterritorializados/desterritorializantes que genera el capitalismo y la globalización hegemónica los procesos de identificación cultural y las identidades de resistencia gestionan mecanismos de codificación alternos y de localización. Castells (1997) nos ofrece una orientación significativa al respecto: “Las comunidades de resistencia defienden su espacio, sus lugares, contra la lógica sin lugares del espacio de los flujos que caracteriza el dominio social en la era de la información” (Castells, 1997:397). Esta orientación se vincula directamente con los planteamientos de Arturo Escobar (2005,2010) respecto a las “políticas de lugar” y las “identidades-basadas-en-lugar”, así como con el concepto de “Territorio Mental” formulado por Vieira (2010).

138 | ISSN 1696-2079

Prácticas Comunicativas Decoloniales en la Red

El punto de partida es concebir que a diferencia de los sistemas en red de la globalización cultural tendientes a desarticular los sistemas de localización de las comunidades, las identidades de resistencia operan en base a una política del lugar, lo cual hace que la operatoria de estos colectivos esté enmarcada en el reconocimiento y valorización de su entorno -material y simbólico- como fuente desde el cual se configuran sistemas de identificación y producción de semiosis social. Es necesario reiterar que el lugar no tan sólo está siendo concebido como el espacio dónde se habita, lo cual en el caso de los pueblos indígenas de Latinoamérica es un fenómenos sustancial a considerar. Las políticas modernizadoras configuraron una dicotomía entre urbe y mundo rural, siendo la primera presentada como el espacio que posibilitaría a los sujetos ruralizados salir de sus espacios de pobreza, lo que trajo consigo una migración forzada desde las comunidades a los espacios urbanos. La historia hace explícita que esta situación no se tradujo en la “escapada de la pobreza”. La gran mayoría de los sujetos indígenas que optaron por migrar a las metrópolis mantuvieron su lugar de desplazados. La exclusión experimentada en las comunidades de origen se reprodujo en las nuevas reducciones de la urbe capitalista. A ello adiciónese una larga historia de reducciones y expropiaciones territoriales, más las prácticas que en el actual marco del capitalismo y su lógica predatoria del medio ambiente hacen de los territorios ancestrales fuentes de una economía extractivista, fenómenos que en su conjunto dan cuenta que la dimensión del lugar es problemática, compleja y generadora de conflicto. En base al párrafo anterior, podemos establecer diversas posibilidades de análisis, pero nos centraremos en dar dos lecturas de carácter dicotómicos: 1) la migración trajo consigo procesos de asimilación cultural y/o aculturación dado los sistemas de normalización impuestos desde el mundo moderno/occidental hacia aquellos provenientes del mundo indígena-rural, frenando todo impulso de identificación con sus matrices culturales, identitarias, históricas y territoriales; 2) por otro lado podemos establecer que la acumulación de estos procesos: migración, desarraigo y despojo, reproducción de la exclusión, afección de los territorios ancestrales, condicionan una identidad de resistencia que se organiza en torno a la defensa del lugar. El lugar no tan sólo está siendo habitado por quienes aún persisten en él, también se habita desde la memoria, se comunica, se habita desde las proyecciones de futuro, desde el sentimiento de arraigo en un mundo que tiende a difuminar todo sistema de referencia. Los diversos movimientos indígenas que han proliferado en Latinoamérica, con claras políticas e identidades basadas en lugar, nos demuestran que este segundo punto es un fenómeno evidente. Declarando que esta segunda posibilidad de análisis es un fenómeno presente en las sociedades latinoamericanas, debemos detenernos en comprender el rol que las TICs poseen en la puesta en marcha de estos proyectos que se gestan a partir de identidades de resistencia, entendiendo que nos referimos al despliegue estratégico que en el ámbito comunicacional están llevando a cabo los sujetos enmarcados en el plexo subalterno de la diferencia colonial.

Redes.Com n°8 | 139

Claudio Andrés Maldonado Rivera

Concordamos con Escobar (1999:330) en que las nuevas tecnologías “han mantenido viva la posibilidad de una alteridad radical y la proliferación de subjetividades y “universos de referencia””. Ello, no porque las TICs sean capaces por sí mismas de asegurar la construcción de un mundo que valide las diferencias coloniales subalternas, sino porque existe una toma de conciencia del potencial que estas herramientas poseen para comunicar la diferencia en el marco de una sociedad tecnologizada. Lo que debe estar en el centro del análisis, por tanto, son las prácticas que los sujetos efectúan a través del uso de las TiCs, vistas como herramientas al servicio de los proyectos decoloniales que hoy por hoy se están gestando en los espacios de comunicación virtual, dando cuenta de la construcción de un entorno hipermediático de auto-referenciación, auto-legitimación, reivindicación, proyección de futuro y un evidente sistema de oposición a los códigos que configuran el mundo moderno/colonial en su despliegue histórico e institucional. Hay en estas prácticas una inversión del sentido proveniente desde los locus de enunciación de los grupos subalternizados por la colonialidad del poder. Al señalar que las identidades de resistencia están efectuando prácticas alternativas a la globalización cultural hegemónica desde políticas e identidades basadas en lugar a través del uso de las TICs, lo que reconocemos es un cambio sustancial en los modos de concebir el fenómeno tecnocomunicativo, pasando de un mediocentrismo/tecnocentrismo fundado en la efectividad instrumental de los medios tecnológicos al servicio de las hegemonías culturales a los procesos de apropiación y usos como instancias de producción de nuevos significados provenientes desde el mundo de los grupos subalternizados. Jesús Martín Barbero (2005) reconocía que a fines del siglo XX algo particular estaba sucediendo en el campo de la cultura y la comunicación: “Dos procesos están transformando radicalmente el lugar de la cultura en nuestras sociedades de fin de siglo: la revitalización de las identidades y la revolución de las tecnicidades” (Martín-Barbero, 2005:28). En el contexto de la globalización y la informatización de las sociedades, culturas y tecnologías parecen estar tendiendo un puente de encuentro, en el sentido del uso que se genera sobre estos instrumentos para el fortalecimiento de las identidades culturales deslegitimadas por la colonialidad del poder. Martín-Barbero (2004) explica que al momento de pensar las tecnologías no podemos caer en una concepción que anule su relación con lo cultural. Ello impediría reconocer que lo que está en juego no es el valor de lo tecnológico en sí, sino las mediaciones estructurales que operan en los usos tecnológicos: (...) la tecnología remite hoy no a la novedad de unos aparatos sino a nuevos modos de percepción y de lenguaje, a nuevas sensibilidades y escrituras, a la mutación cultural que implica la asociación del nuevo modo de producir con un nuevo modo de comunicar que convierte al conocimiento en una fuerza productiva directa. (Martín-Barbero, 2004:225)

Las posibilidades que ofrecen las tecnologías digitales dan cuenta de la incorporación de narrativas que se posicionan desde los saberes subalternizados, pluralizando el

140 | ISSN 1696-2079

Prácticas Comunicativas Decoloniales en la Red

campo informacional y comunicacional en base a la presencia de formas de conocimiento y representación del mundo social que han sido históricamente deslegitimadas por el discurso oficial de la modernidad/colonialidad. El tema estriba, por tanto, en el uso específico que estas comunidades le otorgan a las tecnologías digitales, reconociendo que éstas contribuyen a que diversos grupos dejen de ser sujetos pasivos de recepción de los relatos hegemónicos y pasen a convertirse en productores simbólicos. Es por ello que nos parece interesante el itinerario de investigación que promueve Martín Barbero (2004) al establecer que debemos pasar de los análisis centrados en los efectos de la comunicación y situarnos en el plano de los usos, siendo nuestro interés comprender los procesos de “resistencia, de resemantización y rediseño” (Martín-Barbero, 2004:177) que desde las dinámicas de apropiación de las tecnologías de información y comunicación hoy se están llevando a cabo por los grupos subalternizados por la colonialidad. Es relevante resaltar que en el rol de productores simbólicos, los grupos de la diferencia colonial subalterna abren un espacio de lucha informacional, en el sentido que subvierten los códigos de legitimación que imperan en los discursos hegemónicos respecto a los modos de representación de la realidad, particularmente cuando ellos se ven insertos en dichas representaciones; y, complementariamente, ofrecen sistemas de significación que proyectan construcciones de mundo alternativos al régimen instalado por el sistema mundo moderno/colonial. En este sentido, estamos en presencia de narrativas que son antagónicas a la prosa de la contrainsurgencia (Guha, 2002). En relación a lo anterior, Castells (2001) expone: Las entidades que expresan proyectos de identidad orientados a cambiar los códigos culturales deben ser movilizadoras de símbolos. Han de actuar sobre la cultura de la virtualidad real que encuadra la comunicación en la sociedad red, subvirtiéndola en nombre de valores alternativos e introduciendo códigos que surgen de proyectos de identidad autónomos. (Castells, 2001:400)

Los grupos subalternizados por el patrón colonial de poder reconocen el rol estratégico que hoy cumple la comunicación, insertándose a la sociedad red como agentes productores de materias simbólicas, situación que alude al diseño de un campo creativo dado la capacidad de pensarse a sí mismos como agentes comunicativos de cambio social. Atribuimos el carácter de agentes comunicativos de cambio social a quienes generan proyectos decoloniales en la red en el entendido que las socialidades y ritualidades3 que operan en la praxis comunicativa de estos grupos hacen detonar nuevas tramas de sentido, nuevas formas de organización social, nuevas lógicas de interrelación fundadas en la aceptación de la diversidad y el reconocimiento de la justicia social como base para 3  Hacemos usos de los conceptos de socialidad y ritualidades siguiendo los planteamientos que Martín Barbero (2004, 227-229) desarrolla sobre éstos.

Redes.Com n°8 | 141

Claudio Andrés Maldonado Rivera

que la convivencia entre los diversos sectores del mundo no replique las actuales prácticas de dominación, exclusión y deslegitimación. Estamos aludiendo a un enfoque de la comunicación que siguiendo a Carlos del Valle (2007) se vincula perfecto con la definición que éste presenta sobre la “Comunicación para el Cambio Social”: La “comunicación para el cambio social”(...) se sustenta en el diálogo, público y privado, que permite a las personas decidir lo que son, lo que desean y cómo pueden obtenerlo. El cambio social es un cambio en la vida de un grupo social, según los criterios y parámetros establecidos por el propio grupo. Los principios rectores son: tolerancia, equidad, diferencia, autodeterminación, justicia social y participación activa de todos. Las personas no son objeto de cambio, sino agentes de su cambio. No se distribuyen mensajes para cambiar a las personas, sino que se promueve el diálogo y debate. El enfoque no se centra en el comportamiento individual, sino en los contextos sociales, políticos y culturales. El rol protagónico no lo tienen entidades exógenas, sino los propios grupos. En síntesis, se trata de: (a) empoderar las comunidades, (b) horizontalizar las interacciones, y (c) conceder la palabra a quienes habitualmente quedan al margen de su uso. La “comunicación para el cambio social” (...) se sustenta en cinco características: (1) participación comunitaria y apropiación, (2) lengua y pertenencia cultural, (3) generación y contenidos locales, (4) uso de tecnología apropiada, y (5) convergencia y redes. (Del Valle, 2007:123)

Los rasgos que definen la Comunicación para el Cambio Social obligan trascender los enfoques instrumentales que proliferan en las agendas político administrativas y en las agencias transnacionales que lideran la industria cultural, de modo de optar por enfoques que problematicen la comunicación y el rol de las tecnologías en función de las demandas de los actores que conforman el espacio social. Respecto a esta necesidad de replantear el enfoque sobre las TICs, Víctor Marí (2011) revisa los aportes de diversas corrientes de pensamiento que buscan contraponerse al reduccionismo instrumental y, en efecto, rechazar el determinismo tecnológico, reconociendo la existencia de un rótulo que agrupa a todas estas corrientes, el cual denomina “enfoque social de las tecnologías”. El enfoque social de las tecnologías manifiesta la necesidad de vincular lo tecnológico con la praxis de los sujetos y el marco socio-histórico en el cual estos procesos se llevan a cabo, el cual se presenta tensionado dado los rasgos de conflicto que genera el modelo social, político, económico y cultural que brinda el actual modo de organización global/neoliberal del sistema mundo moderno/colonial. En este sentido, este enfoque reconoce que el empleo de herramientas tecnológicas no siempre está en función de la reproducción del modelo dominante, sino también en relación a los agenciamientos colectivos que se emplazan en la sociedad red desde agendas de transformación del modelo. Ello posibilita contemplar los mecanismos de apropiación y uso tecnológico desde la perspectiva de la comunicación para

142 | ISSN 1696-2079

Prácticas Comunicativas Decoloniales en la Red

el cambio social, teniendo en consideración que tales mecanismos operan “desde abajo” y no en base a políticas culturales y comunicativas gestadas “desde arriba”. Habitar la sociedad de la información desde la opción decolonial es situarse en el espacio tecnocomunicativo como agentes de cambio, promoviendo un paso trascendental para la conformación de sociedades comunicantes y generadoras de conocimientos plurales. Para su logro, apropiarse de estas tecnologías se torna fundamental, pues ello permite activar una racionalidad confrontada al determinismo tecnológico. Es una apropiación que proviene de una racionalidad configurada en el plexo subalterno de la diferencia colonial y por ello es una apropiación que desafía la concepción instrumental de simple acceso y distribución de recursos, optando por expresar una subjetividad creativa, capaz de diseñar nuevos ecosistemas comunicativos de interacción. Es a esta materia a la cual nos dedicaremos a continuación.

3. Apropiación y uso de TICs desde el plexo subalterno de la diferencia colonial. El discurso tecnofílico propone a las TICs como herramientas de desarrollo fundamental de las sociedades en el actual contexto de globalización, sin cuestionarse si su uso debe ser definido en base a necesidades y decisiones interinas de las comunidades. Quienes se abanderan por este tipo de proclamas tecnodesarrollistas están diseñando una sociedad determinada por las tecnologías, desconociendo que los proyectos de sociedad que se configuran al interior de las comunidades son diversos y, por ende, los usos tecnológicos responden a esas múltiples necesidades, lo cual implica poner en sospecha la redención que este tipo de ideología proclama en torno a los beneficios de las TICs como dispositivos de desarrollo desde la perspectiva de la modernidad/colonialidad. Las teorías de la modernización consideran el desarrollo como un proceso lineal que exige pasar de sociedades premodernas a sociedades modernas, lo que genera la implementación de modelos políticos, económicos y culturales definidos universales para el resto de la humanidad. Las otredades que insisten en mantener sus lógicas de convivencia, sus sistemas creenciales, sus modos de economía sustentables, entre otros factores, son vistos como obstáculos para el logro del desarrollo. El desarrollo, en efecto, es una planificación moderna de las sociedades y en tanto moderna opera desde la colonialidad del poder. Mattelart (2003) es crítico frente a esta concepción desarrollista, señalando: Lo que molesta en esta concepción evolucionista del desarrollo, no sólo es la generalización que priva a cada una de las sociedades del tercer mundo de su historia y presenta realidades y culturas muy dispares, sino también esa aversión a lo tradicional, incapaz de dar vida a otra cosa. Esta aversión linda con el desprecio. (Mattelart, 2003:219)

Redes.Com n°8 | 143

Claudio Andrés Maldonado Rivera

Es indudable que las TICs no son neutrales y el principio desarrollista que opera desde el discurso tecnócrata está apuntando a la imposición de normas político-administrativas, mercantiles y culturales que invisibilizan, excluyen o niegan los modos en que diversas culturas se piensan a sí mismas. Las TICs también pueden operar como máquinas de desprecio de las otredades. Sin embargo, las tecnologías no sólo producen y reproducen el modelo dominante, no siempre están al uso para validar esta visión del desarrollo. Las TICs son también “posibilidad de cambio histórico” (Marí, 2011:83). En cuanto herramientas para la transformación del modelo dominante, las TICs deben ser pensadas como dispositivos que dependen de las decisiones de sus usuarios, lo cual genera nuevas formas de comprensión del vínculo entre tecnología, sociedad, cultura y sujetos. Es por ello que los conceptos de apropiación y uso tecnológico permiten adentrarse en un “más allá” del determinismo tecnológico, pues refieren al potencial transformativo que los usuarios, en tanto sujetos con identidades históricamente diseñadas por la colonialidad del poder, pueden gestar por medio de las TICs en torno a proyectos de mundo disímiles a los configurados por el horizonte histórico, ontológico y epistémico demarcado por la modernidad/colonialidad. Partiendo de la premisa que brinda Martín Barbero (2004), se coincide en reconocer “(...) que es de la tecnología de donde proviene hoy uno de los más poderosos impulsos hacia la homogeneización, y es desde la diferencia y la pluralidad cultural como la uniformación tecnológica está siendo desenmascarada y enfrentada” (Martín-Barbero, 2004:177). Desenmascaramiento que va de la mano de la apropiación y uso de las nuevas tecnologías de la comunicación que brinda la era digital por parte de aquellos grupos humanos que desde el plexo subalterno de la diferencia colonial hacen uso de estas tecnologías con el claro propósito de introducir discursos de la alteridad que promulgan una relación conflictual con los dominadores, en cuanto instalan en el circuito tecnocomuncativo formas de resistencia, contradicción y anhelos de liberación. Esta producción de discursos de la alteridad por parte de los colectivos subalternizados, dados los procesos de apropiación y uso de las nuevas tecnologías de la comunicación, genera una actualización del “discurso de la guerra de razas” que Michel Foucault (1996) propuso al reconocer el enfrentamiento entre el poder de los soberanos y los saberes y verdades de los oprimidos como formulación de una contrahistoria revolucionaria. El entrecruzamiento tecnología y diferencia colonial permite reconocer un campo de lucha discursiva en la que los sujetos que habitan el lado subalterno de la diferencia colonial ejercen prácticas de apropiación tecnológica con el fin de dar cuenta de un re-diseño de las formas culturales impuestas desde la acera de los grupos dominantes. Al referirnos al concepto de “apropiación” estamos aludiendo a un complejo sistema de relaciones entre sujeto(s), sociedad(es), cultura(s) y realidad(es). La apropiación nos constituye ontológicamente sujetos, en la medida que aceptamos que es a partir del procesos selectivo de incorporación de los elementos de nuestro entorno que devenimos en subjetividades particulares, lo cual depende, por supuesto, de las matrices culturales

144 | ISSN 1696-2079

Prácticas Comunicativas Decoloniales en la Red

que nos definen sujetos pertenecientes a una comunidad y que están operando en el proceso de selección e incorporación. Desde la Teoría del Control Cultural, Guillermo Bonfil (1988) se refiere a cultura “autónoma” para referirse a aquellas decisiones sobre los elementos propios que se “conservan como patrimonio preexistente” (Bonfil, 1988:28) de una cultura; y de cultura “apropiada” para apuntar sobre las decisiones generadas por el grupo étnico sobre los elementos ajenos a ellos, los cuales pasan a ser parte de su patrimonio al momento de tener la “capacidad de producirlos o reproducirlos por sí mismos” (Bonfil, 1988:29). En este sentido la apropiación es el proceso mediante el cual el grupo adquiere capacidad de decisión sobre elementos culturales ajenos, los cuales pasan a ser propios al momento de incorporarlos a sus propias matrices culturales en función de intereses y objetivos formulados en la intracultura (Bonfil, 1988). Las TICs, en tanto elementos provenientes del mundo occidental, son apropiadas por las comunidades para generar usos específicos en relación a intereses, demandas y proyecciones comunitarias gestadas a partir de decisiones internas, las cuales están demarcadas por las relaciones de conflicto con un otro hegemonizado. Tal vez no hay producción ni reproducción de recursos tecnológicos a nivel material, pero sí en el plano de la producción de sistemas simbólicos por medio del uso de TICs. Refiriéndose al contexto Latinoamericano en relación a los proceso de apropiación desde los grupos populares/subalternos, Subercaseaux (2005) establece: Apropiar significa hacer propios, y lo “propio” es lo que pertenece a uno en propiedad, y que por lo tanto se contrapone a lo “postizo o a lo epidérmico”. A los conceptos unívocos de “influencia”, “circulación” o “instalación” (de ideas, tendencias o estilos) y al supuesto de una recepción pasiva e inerte por parte de las comunidades populares Latinoamericanas frente a la cultura dominante. (Subercaseaux 2005:3)

Por su parte Neüman (2008) al abordar el concepto de “apropiación social” sigue la base de argumentación que hemos generado en base a Bonfil (1988) y Subercaseaux (2005). Para la autora, los grupos que gestan procesos de apropiación desde Latinoamérica configuran un modo de recodificación de los elementos culturales que provienen del mundo moderno occidental, lo que implica que el elemento apropiado sea intervenido y adecuado a las necesidades particulares que definan los grupos culturales, lo cual debe entenderse en función de los mecanismos de resistencia que estos grupos despliegan frente a formas de dominación exógenas: (...) se comprenderá como apropiación social al proceso que activan los latinoamericanos frente a las formas ajenas de cultura, bienes de consumo y estructuras organizacionales e implica un proceso subjetivo de compresión, filtrado a través de un código propio que parte de un horizonte hermenéutico “otro” y en un contexto de resistencia. (Neüman, 2008:92)

Redes.Com n°8 | 145

Claudio Andrés Maldonado Rivera

Es importante destacar lo que Neüman señala como horizonte hermenéutico “otro”, pues a partir de ello es que podemos visualizar que los procesos de apropiación permiten incorporar sobre los elementos apropiados formas de comprensión que desbordan la racionalidad moderna/colonial. De hecho, lo importante no es sólo que el elemento sea apropiado, además es relevante considerar como la apropiación genera un impacto en beneficio de la transformación de los modos de relación social y cultural, principalmente cuando nos referimos a contextos relacionales marcados por una historia de dominación, como es el caso de los colectivos etnoracializados que experimentan la colonialidad del poder: Para que se dé realmente la apropiación social es condición que el contacto con lo apropiable produzca un cambio, no sobre lo apropiable sino sobre las prácticas sociales asociadas con lo apropiable y luego un paso más allá: los que se apropian deben poder regular el resultado del cambio en las prácticas sociales. (Neüman, 2008:89)

En el caso particular de las tecnologías de la comunicación de la era virtual, la “apropiación tecnológica” (Martín Barbero, 2004) se torna de crucial importancia al ser estudiada desde el uso que de éstas realizan los grupos culturales de la alteridad, considerando que actualmente los modos de producción de la realidad en el marco de la sociedad del conocimiento y la información descansan, principalmente, en los dispositivos tecnocomunicativos que sostienen la era de la hiperindustria cultural (Cuadra, 2008)4 . Al referirse al uso de las tecnologías, se está haciendo referencia a la construcción de sentidos que los grupos subalternos de la diferencia colonial diseñan una vez se han apropiado del elemento tecnológico. No es el uso desde la ejecución técnica lo que nos interese -aunque sea una de las condiciones necesarias para el uso de las tecnologías (Proloux, 2004)- es el uso como práctica decolonial. Es el empoderamiento que las comunidades culturales hacen de los dispositivos tecnocomunicativos y de los nuevos espacios de hipermediación que brinda la red Internet con el fin de emplazar una hermenéutica “otra”, un “pensamiento fronterizo” (Mignolo, 2003) que desafía el orden discursivo implementado por la modernidad/colonialidad referido al “otro”, siendo ahora el “otro” generador de semiosis social, configurador de narrativas que hablan de su subjetividad e historicidad desde su particular espacio de enunciación. La apropiación tecnológica, en este sentido, se convierte en una estrategia de lucha que torna evidente como el sistema moderno/colonial/capitalista/patriarcal presenta fisuras, contradicciones y tensiones. Además exige pensar el lugar del sujeto subalternizado por 4  Utilizamos el concepto de Hiperindustria Cultural introducido por Álvaro Cuadra (2008) con el propósito de enfatizar que las actuales tecnologías del mundo digital cumplen un rol sustancial en el diseño del universo socio-cultural que habitamos. En palabras del autor chileno: “(...) sostenemos que estamos asistiendo a la emergencia de una “hiperindustria cultural” que expande y perfecciona no sólo la producción, distribución y recepción simbólicas sino que estatuye nuevos modos de significación, es decir, un espacio fenomenológico inédito que en toda su radicalidad supone la sincronización de las conciencias en un nuevo modo de ser, en el momento hipermoderno” (Cuadra, 2008:81)

146 | ISSN 1696-2079

Prácticas Comunicativas Decoloniales en la Red

el patrón colonial de poder como un sistema generador de gramáticas contradictorias y/o alternativas que dan cuenta de “la existencia negada, pero viva de la heterogeneidad cultural” (Martín-Barbero, 2004: 126). Quienes se apropian de las TICs desde el plexo subalterno de la diferencia colonial están manifestando capacidades auto-organizativas que desbordan el control tecnosocial impulsado por las políticas de acceso tecnológico gestadas desde la institucionalidad administrativa. La apropiación tecnológica generada por estos grupos refiere a procesos de gestión que responden a la necesidad de instalar en el sistema de (hiper)medios códigos culturales que tensionen la semiosfera normalizada desde el patrón colonial de poder. Es por ello que la apropiación no tan sólo se vincula con el acceso a los recursos tecnológicos y a las redes de interconexión. Es de suma importancia entender los procesos de apropiación tecnológica en estrecho vínculo con la dimensión subjetiva de los agenciamientos colectivos. Quienes se apropian de estos recursos no tan sólo buscan acceder a la tecnología. El propósito fundamental es comunicar desde la diferencia, expresando modos de conocer, representar y proyectar las relaciones sociales y culturales a partir de epistemes locales que desafían el orden de lo nacional y lo global hegemónico. La apropiación, así entendida, es un proceso de empoderamiento de los colectivos humanos, cuya relación con lo tecnológico se enmarca en prácticas de resistencia a la hegemonía, conducción de proyectos de autonomía cultural y otorgamiento al mundo moderno/colonial de otras formas de comunicar y construir conocimientos. Estamos refiriéndonos a la apropiación y uso tecnológico como estrategias de lucha, las que encuentran en el espacio hipermediático la posibilidad de poner en marcha modos de comunicar decoloniales. Este modo de entender la apropiación tecnológica contradice aquellas concepciones negativas que desde la hegemonía nacional -Estado- y global -Capital- perfilan la apropiación “como una práctica en contra de la propiedad, como la forma antagónica de socialización de bienes ajenos convertidos en recursos accesibles para la comunidad” (Sierra y Gravante, 2012:131), lo que impacta directamente en la limitación de aceptar y comprender nuevos modos de comunicar/significar. Los procesos de comunicación que por medio de una apropiación “desde abajo” desbordan la estructura regulativa de la comunicación institucional y mercantil vienen a instalar diseños de mundos-otros, lo cual irremediablemente pasa por confrontaciones culturales y epistémicas que deben ser atendidas por la investigación en comunicación. Hoy es urgente pensar la comunicación desde las prácticas de los sujetos subalternos, reconociendo que no estamos frente a una sociedad de agentes pasivos, sino frente agentes productores de cambio, gestores de sentidos, soñadores de otros mundos posibles. En base a esto último diremos que la apropiación tecnológica se enmarca en una dinámica de identificación de los sujetos que trasciende la relación con el objeto apropiado. Lo que está en producción es la identificación con las cargas de sentido que se generan sobre el objeto.

Redes.Com n°8 | 147

Claudio Andrés Maldonado Rivera

Sierra y Gravante (2012) frente al proceso de apropiación señalan que se pueden establecer dos acciones en el proceso de apropiación: Una primera en que las personas actúan sobre el objeto interesado en la apropiación para modificarlo, adaptarlo y dotarlo de significación; y una segunda acción en que las personas se identifican con esa significación que han creado y que tienden a preservar. (Sierra y Gravante, 2012:136)

Es evidente que lo que permea en esta concepción es la validación de las prácticas de los sujetos, sus hipermediaciones (Scolari, 2008), en tanto éstas son comprendidas como instancias de producción de sentidos en/para la comunidad y el cambio civilizatorio que se proyecta como un horizonte de futuro.

4. Consideraciones finales. A lo largo de este escrito se ha reflexionado en torno a dos aspectos que son considerados centrales al momento de problematizar el fenómeno de las prácticas comunicativas decoloniales que múltiples actores, agrupaciones y/o comunidades emplazadas en el plexo subalterno de la diferencia colonial están llevando a cabo a través de las Tecnologías de Información y Comunicación de la era digital: el modo en que se sitúan en el marco de la sociedad de la información y los procesos de apropiación y uso de estas tecnologías. Al respecto, y a modo de síntesis, podemos establecer los siguientes puntos: • El emplazamiento de los grupos subalternizados por el patrón colonial de poder en los pliegues que otorga la sociedad informacional debe entenderse en función de lógicas de identificación y reivindicación cultural, lo que permite comprender que su modos de acción desborden la racionalidad tecnodeterminista que prolifera en los discursos tecnofílicos, en el sentido que su apuesta es el rediseño de los marcos de referencia que sustentan la modernidad/colonialidad. Los anhelos de transformación no se supeditan a las cualidades redentoras que se dice poseen las tecnologías, sino a programas generados al interior de las comunidades en torno a sus propias necesidades y lógicas de construcción de realidad. • En tal sentido, el habitar la sociedad de la información desde el plexo subalterno de la diferencia colonial se traduce -desde una mirada situada en lo comunicacionalen la implementación de proyectos comunicativos decoloniales que confronten el actual estado de la colonialidad del poder. Tal confrontación obedece a la necesaria reformulación de las pautas de convivencia, a la necesaria valoración de saberes

148 | ISSN 1696-2079

Prácticas Comunicativas Decoloniales en la Red

desplazados al abismo generado por la modernidad/colonialidad y a la necesaria voluntad de cambio respecto de los modos de interacción del sujeto y su entorno. Las prácticas comunicativas decoloniales exploran un horizonte alternativo en que el universalismo adscrito a un único espacio de enunciación sea resquebrajado por un pluriverso que permita que muchas voces puedan tener cabida para pensarse a sí mismas y pensar los mundos a habitar desde el respeto y la valorización de la diferencia. • Dado lo anterior, es fundamental ser conscientes de los modos en que los grupos subalternizados hacen uso de las actuales herramientas tecnocomunicativas de la era digital. Entendemos que no es un uso regido por los modos de participación que fomenta el orden administrativo-institucional supeditado al modelo neoliberal del capitalismo global, sino que está basado en decisiones internas de los colectivos humanos, lo que convierte el uso de las tecnologías en una táctica de la lucha en contra de la colonialidad del poder. • Es importante destacar la implicancia que al respecto posee el concepto de apropiación tecnológica, pues por medio de éste comprendemos que las tecnologías pasan a convertirse en herramientas para el logro de propósitos y no en elementos que determinan la acción de los sujetos. Estamos en presencia de prácticas comunicativas que producen sistemas simbólicos heterogéneos que apuntan a desestabilizar el orden establecido, otorgando validez a las experiencias y saberes que históricamente han sido silenciados por la colonialidad del poder. Las prácticas comunicativas decoloniales que hoy circulan por Internet son voces que desde la disidencia tributan a ampliar las posibilidades de futuro del mundo (o los mundos) que habitamos.

5. Bibliografía. BAUMAN, Zygmunt (2007). Vida de consumo. Fondo de Cultura Económica, México D.F. BONFIL, Guillermo (1988). “Teoría del control cultural en el estudio de los procesos étnicos”. Papeles de la Casa Chata Año 2, nº 3, pp. 23-43. CASTELLS, Manuel. 1997. La era de la información. Economía, Sociedad y Cultura. La sociedad red. Vol I. Madrid: Alianza. CASTELLS, Manuel. 2001. La era de la información. Economía, Sociedad y Cultura. El Poder de la identidad. Vol II. México: Siglo XXI. CASTELLS, Manuel (2009). Comunicación y poder. Madrid: Alianza.

Redes.Com n°8 | 149

Claudio Andrés Maldonado Rivera

CUADRA, Álvaro (2008). Hiperindustria cultural. Santiago: ARCIS. DELEUZE, Gilles (2005). Derrames. Entre el capitalismo y la esquizofrenia. Buenos Aires: Cactus. DEL VALLE, Carlos (2006). Comunicación participativa: Estado-nación y democracia. Discurso, tecnología y Poder. Temuco: UFRO. DEL VALLE, Carlos (2007). “Comunicación participativa: aproximaciones desde América Latina”. Redes.com, n°4. pp. 113-130. ESCOBAR, Arturo (1999). El final del salvaje. Naturaleza, cultura y política en la antropología contemporánea. Bogotá: CEREC. ESCOBAR, Arturo (2003). “Mundos y conocimientos de otro modo. El programa de investigación de modernidad/colonialidad latinoamericano”. Tabula Rasa, n° 1, pp. 51-86. ESCOBAR, Arturo (2005). Más allá del tercer mundo. Globalización y diferencia. Bogotá: ICANH. FOUCAULT, MICHEL (1996). Genealogía del racismo. Argentina: Altamira. MARÍ, Víctor (2011). Comunicar para transformar, transformar para comunicar. Tecnologías de la información desde una perspectiva del cambio social. Madrid: Popular. MARTÍN BARBERO, Jesús (2004). Oficio de cartógrafo. Travesías latinoamericanas de la comunicación en la cultura. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica. MARTÍN BARBERO, Jesús (2005). “Tecnicidades, identidades, y alteridades: desubicaciones y opacidades de la comunicación en el nuevo siglo” en PEREIRA, Miguel y VILLADIEGO, Miral (eds.) Tecnocultura y comunicación. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, pp. 25-53. MATTELART, Armand (2002). Historia de la sociedad de la información. Barcelona: Paidós. MATTELART, Armand. (2003). La comunicación-mundo. Historia de las ideas y de las estrategias. México D.F.: Siglo XXI. MIGNOLO, Walter (2003). Historias locales/diseños globales: colonialidad, conocimientos subalternos y pensamiento fronterizo. Madrid: Akal. NEÜMAN, María (2008). “Construcción de la categoría “aproximación social”. Quorum Académico, vol. 5, n° 2. pp. 67-98. PROLOUX, Serge (2004). La Révolution Internet en question. Montreal: Québec Amérique. QUIJANO, Aníbal (1992). “Colonialidad y modernidad/racionalidad” en BONILLA, Heraclio (comp.) Los conquistados. 1492 y la población indígena de las Américas. Ecuador: Libri Mundi, Tercer Mundo, p.p. 437‐448. QUIJANO, Aníbal (1997). “Colonialidad del poder, cultura y conocimiento en América Latina”. Anuario Mariateguiano, n°9, pp. 113-121. QUIJANO, Aníbal (1998). “La Colonialidad del Poder y la Experiencia Cultural Latinoamericana” en BRICEÑO-LEÓN, Roberto y SONNTAG, Heinz (eds.) Pueblo, Época y Desarrollo: La sociología de América Latina. Caracas: Universidad Central de Venezuela / Editorial Nueva Sociedad, pp. 27-38. QUIJANO, Aníbal (2000). “Colonialidad del poder, eurocentrismo y América Latina” en LANDER, Edgardo (ed.), La Colonialidad del saber: Eurocentrismo y Ciencias Sociales. Perspectivas Latinoamericanas. Caracas: CLACSO, pp. 201-245.

150 | ISSN 1696-2079

Prácticas Comunicativas Decoloniales en la Red

QUIJANO, Aníbal (2007). “Colonialidad del poder y clasificación social” en CASTRO-GÓMEZ, Santiago y GROSFOGUEL, Ramón (eds.) El giro decolonial. Reflexiones para una diversidad epistémica más allá del capitalismo global. Bogota: Iesco-Pensar-Siglo del Hombre Editores, pp. 93-126. QUIJANO, Aníbal (2011). ““Buen Vivir: entre el “desarrollo” y la des/colonialidad del poder”. Revista Ecuador Debate, n°84. pp. 77-87. RUEDA, Rocío (2008). “Cibercultura: metáforas, prácticas sociales y colectivos en red”. Nómadas, n° 28. pp. 8-20. SIERRA, Francisco y GRAVANTE, Tommaso (2012). “Apropiación tecnológica y mediación. Líneas y fracturas para pensar otra comunicación posible” en ENCINA, Javier y ÁVILA, María (coords.) Autogestión y vida cotidiana. Sevilla: UNILCO-Espacio Nómada, pp. 130-138. SCOLARI, Carlos. 2008. Hipermediacioes. Elementos para una teoría de la comunicación interactiva. Barcelona: Gedisa. SUBERCASEAUX, Bernardo. (2005). “Reproducción y Apropiación: Dos modelos para enfocar el dialogo intercultural”. Revista Diálogos de la Comunicación, nº 23- Perú: Dirección: www.felafacs.org/files/subercaseaux.pdf (Última consulta: Mayo de 2013). VIEIRA, Evandro (2010). “Epistemologías prehispánicas de América Latina y cambio psicosocial: el caso de los conceptos derecho a la comunicación y desarrollo mediático”. Folios, n° 24, pp. 212-140. VIRILIO, Paul (1997). El cibermundo, la política de lo peor. Madrid: Cátedra. ZALLO, Ramón, 2011. Estructuras de la comunicación y de la cultura. Políticas para la era digital. Barcelona: Gedisa.

Redes.Com n°8 | 151

Comunidades estéticas e ingeniería en comunicación social. De los mundos emergentes. El caso del movimiento #Yo soy 132. Jesús Galindo Cáceres

Summary. The first part presents the concept of aesthetic community in a communicoloy perspective, emphasizing the distance and difference between information systems and communication systems of the Information Society, and presented today at the Communication Society. The second part elaborates on the genetic path configuration of the aesthetic communities, as new communication systems open to the inclusion of various information systems, especially in the case of young associates in cyberspace. The third part presents the official image and the alternative of the movement “I am 132”. The movement # I am 132 is a movement that expresses the conditions of composition of an aesthetic community organization. It has a short life, like any social movement, but with a burst to life articulated virtual viral online social networks. The fourth part presents a working hypothesis, the Social Communication Engineering regarding aesthetic movements matrix like I’m 132. Understanding the movement dynamics is to approach that produces it, and architecture that is generated, and therefore manage, promote, remove it, enrich it. Keywords. I’m 132, social movements, community aesthetics, Communicology, Engineering in Social Communication.

Redes.Com n°8 | 153

Jesús Galindo Cáceres

I. Concepto y situación. Comunicología de las comunidades estéticas. Nuestro mundo contemporáneo tiene varias cualidades que lo han puesto en una situación en movimiento muy llamativa. Esta situación se puede caracterizar por la aparición de un tipo de individualidad emergente conectada a diversos ámbitos de vida y sentidos colectivos. No es sencillo de expresar o de explicar. El punto es que a diferencia de individualidades previas, que por cierto aún están vigentes, o incluso en proceso de formación en diversos contextos, esta individualidad está cargada de alteridades, tanto que incluso en momentos parece no existir en términos ortodoxos, sino sólo ser un eslabón de una onda de relaciones en las cuales lo individual sólo es un relevo, un instante, no un estado, una condición fenoménica de un programa de acción de mayor complejidad. Exploremos el tema con un ejemplo. Un hombre adulto de cincuenta años percibe a un joven de veinte como alguien que aún no tiene una verdadera individualidad, el joven cambia visiones con frecuencia, no tiene lo que el adulto reconoce como verdaderas convicciones, no tiene compromisos claros con un proyecto de construcción de un yo adulto estable, integrado, convencional, reconocible como serio, legal, normal. Por su parte al joven le parece que el adulto exige demasiado, tiene una visión limitada de las cosas, no deja margen para lo diverso y estimulante, sólo desea un mundo pequeño y cerrado. A ambos les cuenta trabajo identificarse, entrar en comunicación, aceptarse, colaborar en sus mutuos proyectos de vida y situaciones presentes. El mundo del adulto tiene claro que es ser un hombre, que es ser un joven en formación, el camino que debe recorrer ese joven para convertirse en un adulto aceptable, los mundos y situaciones que ese joven debe vivir. Lo que hace su joven compañero no se encuentra en ese esquema, su juicio le indica que el joven pierde el tiempo en acciones, situaciones, que lo distraen de lo que debería hacer para formarse como un verdadero hombre cabal. El joven percibe al adulto como intolerante, autoritario, y considera que su mundo juvenil es bueno, abierto, con posibilidades que sin estar del todo claras están ahí, y para ello requiere mantenerse en un status de no compromiso o responsabilidad definitivas. Cree que percibe mucho, imagina que hay mucho más aún. Cerrar su vida a una trayectoria como la que el adulto le propone le parece una cancelación de su libertad y un enclaustramiento. Lo que ambos mundos y visiones representan los enfrenta en una situación de incomunicación, no comparten las mismas referencias. Según una visión comunicológica, el adulto de nuestra pequeña historia vive dentro de un sistema de información en el cual su identidad está definida con toda claridad y precisión. Desde ese sistema de información se articula con otros sistemas de información en sistemas de comunicación muy estables y ritualizados. Su vida está clara, la vida social también. El tamaño de su mundo no es muy grande, la jerarquización de sus componentes es muy evidente, y sólo unas cuantas cosas están al centro, lo demás es por completo secundario. Las guías de acción se configuran en comunimétodos (operaciones estables concretas de acción con cierto sentido) claros y precisos, de cómo hablar, cómo vestirse, cómo actuar. Su comunidad de referencia es también clara, con la cual comparte el sis-

154 | ISSN 1696-2079

Comunidades estéticas e ingeniería en comunicación social. De los mundos emergentes. El caso del movimiento #Yo soy 132.

tema de información básico, y dentro de la cual vive el sistema de comunicación legal y legítimo. Para el joven todo eso puede incluso tener un perfil de claridad y evidencia, pero para el joven no es lo único que hay, ni lo más importante, ni lo más atractivo. El joven vive en una ecología en donde aparecen más imágenes que las sancionadas por el adulto, existen más grupos con los cuales compartir algo, más situaciones en las cuales vivir algo, y en este sentido sus comunimétodos se separan del adulto, y lo articulan a otras posibles comunidades de referencia. El punto es que esas referencias juveniles no tienen en apariencia la solidez de las referencias del adulto, no están encaminadas a reproducir un patrón de comportamiento a largo plazo y en etapas marcadas con claridad. Muchos de estos referentes juveniles son situacionales momentáneos, no ofrecen más que escenas juveniles en un aquí y ahora que parecen sólo formar parte de construcciones del mercado y las industrias culturales. El punto es que esos referentes están ahí, son atractivos, no son siempre sencillos y simples, también tienen contenidos con cierto nivel de complejidad, y hablan sobre la vida social, sexual, política, sobre muchos asuntos. Y el joven los vive como programas alternativos a los del adulto, y siente que comparte esos programas alternativos con otros, otros jóvenes, pero también otros adultos distintos al adulto que tiene enfrente. La configuración de los sistemas de información del joven es mayor que en el adulto de este ejemplo, pero no con la fuerza prescriptiva que lo sistemas de información del adulto. El tema es delicado. La apariencia en principio es de diferencia cultural en general, pero también de diferencia moral en particular, y sobre todo de diferencia sentida, percibida. Lo que tenemos es un sistema comunicación roto entre los dos personajes, y la aparición de ciertos sistemas de comunicación en el joven que lo vinculan a mundos diversos al adulto ortodoxo, mundos proyectos que pueden sólo tener un sentido momentáneo, pasajero, o ser el principio de la generación de mundos reales distintos y alternos a los que la ortodoxia prescribe. Y aquí es en donde se pone muy interesante lo que el ejemplo permite observar. Las comunidades estéticas a las que el joven puede pertenecer, no tienen la fuerza de las comunidades territoriales culturales del adulto, no son en un buen porcentaje sólo territoriales, y tienen posibilidades constructivas que las territoriales culturales no tienen, por su composición de alteridad. En la medida que el joven se involucra con más y diversas comunidades estéticas, tiene más posibilidades de encontrarse con lo distinto y alterno a sus comunidades familiares y culturales de origen, y el mundo puede cambiar. No hay nada de mecánico estable en todo este fenómeno, sólo ejemplos de lo que está pasando, indicadores de lo que puede pasar, rasgos que muestran el potencial de situaciones que en apariencia no tienen lo suficiente para cambiar la vida. La comunidad estética no tiene las exigencias de las comunidades territoriales pre-modernas, no exigen exclusividad total, el cierre absoluto a sólo un patrón constructivo, un sistema de información identidad. La comunidad estética permite tener contacto con otras, y con todas establecer algo parecido a las antiguas, filiación, adscripción, pero no en forma rígida, exclusiva. Recibir algo similar a lo que recibes de las antiguas, sentido de comunidad, pero sin los costos de exclusivi-

Redes.Com n°8 | 155

Jesús Galindo Cáceres

dad de las antiguas, que blindan la pertenencia y condenan la traición. Algunas nuevas comunidades tienen más rasgos cercanos a las antiguas que otras, la noticia interesante es que en cualquier sentido tienen mayores grados de libertad, llegando al extremo de sólo parecer comunidades un sentido casi etéreo, dadas las condiciones de adscripción que permiten sin sujetar en absoluto a sus miembros. Los sistemas de comunicación de las comunidades estéticas son muy abiertos, muy inestables, frágiles, pero también son posibilidades, caminos, proyectos. Y en esta novedad está en juego un tejido social que se diversifica, se multiplica, se hace más denso en las conexiones, aunque parezca más débil en los controles y las institucionalizaciones. El concepto de comunidad estética está cargado de posibilidades, en un escenario parece sólo un juego del mercado, el ser miembro imaginario de los seguidores de un grupo musical o una moda. En otros escenarios parece la matriz de una nueva sociabilidad, que permite que los individuos jueguen a múltiples identidades, aprendan, actúen, y en colectivo modifiquen de fondo las estructuras rígidas, autoritarias, prescriptivas, de la sociedad de información previa a la emergente sociedad de comunicación. El sociólogo Bauman lo propone para identificar ciertos rasgos de un tipo social emergente que el describe como sociedad líquida, en donde nada es sólido, todo se mueve, todo cambia, y por tanto los individuos requieren patrones de adaptación más flexibles, más rápidos, más poderosos, que en el pasado, en donde la sociedad cambiaba poco, con lentitud, y no era necesario ser líquido, sino todo lo contrario, ser sólido. El mundo contemporáneo urbano, articulado en los medios de difusión masiva y los nuevos medios sociales, tiende a ampliar el espacio de lo líquido, profundiza el cambio como norma, desde la perspectiva del mercado y la cultura consecuente, y poco a poco va impactando a todos los órdenes de la vida social. Los jóvenes actuales tienen más posibilidades de ser y de no ser que nunca antes, pueden moverse en diversos escenarios con distintos rostros, en juegos de rol y de percepción, lo cual los capacita para una vida real que no sólo juega a cambiar, sino que en realidad cambia, y exige actores nuevos capaces de moverse en estos nuevos escenarios plásticos y en transformación permanente. Las comunidades estéticas en este sentido son al mismo tiempo un campo de entrenamiento y un nuevo nicho de desarrollo social.

II. Composición y organización de las comunidades estéticas. Comunicología de un fenómeno emergente. Ante la figura de las comunidades estéticas lo primero que salta a la vista es su configuración genética. Son un fenómeno que aparece, que se desarrolla, y que empieza a ser de interés público en la medida que se extiende y se diversifica. Es decir, hay algo que podría identificarse como un principio, una raíz, un momento inaugural, con su contexto, y un marco de comprensión y explicación posibles. Después hay algo que puede nombrarse

156 | ISSN 1696-2079

Comunidades estéticas e ingeniería en comunicación social. De los mundos emergentes. El caso del movimiento #Yo soy 132.

como lo que sucedió a partir de esa génesis, un desarrollo sostenible en el tiempo del fenómeno que nace y se continúa más allá de la manifestación casual o accidental. Aparece la hipótesis de que esto es una nueva presencia, algo que forma parte de nuestra ecología social, que nos muestra que algo ha cambiado, que la ecología no es la misma. Y por último está el fenómeno de su difusión y expansión. De ser un acontecimiento casi anecdótico la situación se complejiza, crece y muta, cambia de forma en ciertos parámetros, se desborda de su nicho original, contamina otros nichos, y parece emprender una configuración de extensión, de colonización del espacio y el tiempo social. Las comunidades estéticas pueden ser percibidas en estos tres momentos, y por tanto pueden ser caracterizadas, tipologizadas, descritas en diversos comportamientos y manifestaciones. ¿En dónde empezó esta historia? Es un tema para hacer una hipótesis. Las comunidades estéticas como tales forman parte de nuestra vida urbana evolucionada desde el siglo diecinueve, y aún antes. El miembro de una comunidad estética es alguien con tiempo, con dinero, y con educación. Estas características le permiten ser curioso, crítico, independiente. Algo parecido a un actor social que puede dedicarse al consumo cultural con todo el placer y la pasión que esa actividad puede llegar a tener, con muy buenas condiciones para estar enterado, disfrutar su capacidad de estarlo, compartirla, y visualizar y hacer cosas a partir de ello. Este personaje del siglo XIX fue calificado de diletante, de snob, pero también fue el viajero, el inventor, el poeta, el científico, que gracias a su mundo rico en estimulación pudo hacer esas otras acciones no calificadas de diletantes o snobs. Es decir, incluso entonces los miembros de las comunidades estéticas eran calificados de improductivos, de parásitos, de inútiles consumidores culturales. El consumo cultural, en un sentido amplio es visto con cierto valor siempre y cuando sea una pequeña parte del tiempo libre. La vida productiva, el trabajo, el poder, tienen mayor valor social desde entonces. Esos personajes asociados a las figuras de dandys como Baudelaire o Wilde, son un tipo de antihéroe social, asociados a un mundo de juego intelectual y sensible al arte y las humanidades. Pero no sólo eran estos mundos los portadores de las comunidades estéticas, la ciencia, la política, incluso el deporte, y sobre todo las emergentes y poderosas industrias culturales, son también promotoras de las comunidades estéticas. Deteniéndonos un momento percibamos en forma simple. Por una parte un mundo del deber, del sacrificio, del trabajo, de la moral y la religión, de la familia y del estudio, del patriotismo y las lealtades al Estado. Por otra parte un mundo del placer, de la curiosidad, de la emoción, de la imaginación, de lealtades a lo lejano y ajeno. Las comunidades estéticas aparecen, pero no tienen muy buen cartel, incluso ahora. Lo que sucede a lo largo del siglo XX en los contextos urbanos más globalizados y con alta presencia de las industrias culturales y los medios de difusión primero, y los medios sociales después, todo eso, cambia el status de las comunidades estéticas y lanza a la vida social a escenarios impensables durante la segunda parte del siglo diecinueve europeo. Las condiciones de vida urbana, su desarrollo, su ilustración, su tiempo libre, fue promoviendo la aparición de más miembros potenciales de comunidades estéticas, y de

Redes.Com n°8 | 157

Jesús Galindo Cáceres

más comunidades estéticas. Todo lo cual fue complejizando la configuración de los sistemas de información presentes en la ecología social urbana, y multiplicando la presencia de sistemas de comunicación inéditos. Muchos individuos formando parte de muchas pequeñas, medianas y grandes comunidades de referencia, lejanas de sus comunidades de origen, locales y familiares. Los jóvenes y los adultos sensibles se fueron conectando con todo tipo de referentes en un sentido emocional e intelectual, el arte y las humanidades del siglo XIX, más toda la oferta de las industrias culturales del siglo XX. Apareciendo todo tipo de asuntos que convocaban a grupos y forman comunidades en un nuevo sentido, comida, perfumes, marcas de ropa, programas de televisión, personajes mediáticos, estrellas del cine-la televisión-la música, grupos musicales, grupos políticos, ideas, formas religiosas, estilos de vida, cortes de pelo, pautas de vida sexual e íntima, dietas. Todo tipo de asuntos relacionados con la vida social, la presente y la posible. Y fueron de pronto millones, cientos de millones, miles de millones, los miembros de miles de comunidades estéticas, muchos participando en decenas, algunos en centenas. A diferencia de las comunidades previas qué sólo aceptaban lealtad total a una sola configuración. Ahora no, todos podemos pertenecer a una multitud de comunidades, que nos dan sentido, a las cuales nos sentimos vinculados en forma emocional y afectiva, que le otorgan sentido a nuestra vida, y nos permiten seguir siendo individuos al mismo tiempo que formamos parte de multitudes. En el siglo veinte la configuración de la vida social cambió, mutó hacia una apertura inédita, impresionante, gigantesca. Y llevamos varias generaciones moviéndonos en esta nueva ecología. Es de esperarse que los fenómenos sociales empezaran a suceder en forma sorprendente. La estructura del mundo social del siglo XIX está traslapada sobre una nueva estructura social en el siglo XXI, lo que observaremos en los años por venir serán manifestaciones de la tensión generada por el contacto, roce, conflicto, entre las dos estructuras. Pero habrá más, también colaboración, novedad, cambio. Para ello necesitamos comprender mejor lo que nos ha sucedido a lo largo del siglo veinte. El punto es que las comunidades estéticas configuran hoy un enorme sistema de comunicación mixto, de gran diversidad en su composición, los distintos y diversos sistemas de comunicación emergentes con la modernidad tecnológica de las industrias culturales. Este peculiar sistema de comunicación está presente en todos los miembros de la vida social articulada a los medios de difusión masiva y al internet. Este es un primer elemento de referencia a tomarse en consideración, no estamos hablando de un fenómeno menor y en una primera etapa. La vida social contemporánea está configurada en comunidades estéticas. Un segundo elemento es la centralidad del fenómeno en la vida social. Por una parte la centralidad existe, se perciba o no. Entre más articulada está la vida de las personas a la mediósfera y al ciberespacio, más importante es su desarrollo social-comunitario dentro de las comunidades estéticas. Entre los diversos puntos que se pueden identificar en esta compleja y complicada trama, uno relevante es la percepción y la situación del fenómeno. Para muchos las comunidades estéticas están por fuera del círculo central de

158 | ISSN 1696-2079

Comunidades estéticas e ingeniería en comunicación social. De los mundos emergentes. El caso del movimiento #Yo soy 132.

su interés en el presente y en forma histórica. En apariencia la familia y la configuración territorial y su memoria son el centro de la vida social, las comunidades estéticas con periféricas o secundarias, lo sean o no en la configuración estructural real. El punto es que para otros, que viven en condiciones similares al grupo descrito, las comunidades estéticas son centrales y tanto o más importantes que las territoriales históricas. Y estos dos tipos de grupos conviven en la misma ecología y se perciben como parte de la misma configuración social. Es de esperar que los segundos, los estéticos, tiendan a contaminar a los primeros, los territoriales. O que sucede lo inverso. Este es un fenómeno que es relevante observar. Lo importante es que sucede, y las comunidades estéticas son parte importante e influyente en la vida de muchos. En un tercer escenario se encuentran lo que se perciben distintos y distantes de los otros dos, las comunidades estéticas son su vida cotidiana, el centro configurador del sentido de su vida, de su posible proyecto de acción. Este grupo se mueve con una agenda lejana de los otros dos, cercana en ciertos puntos y muy distante en otros. Los tres grupo interactúan en el gran espacio general de la vida social urbana de hoy, y van siendo influidos y modificados por el efecto de las comunidades estéticas. Las comunidades estéticas son sistemas de comunicación conformados por múltiples sistemas de información impulsados sobre todos por los medios de difusión masiva y el internet. En este sentido conforman comunidades también llamadas virtuales, que se alimentan simbólica y emocionalmente de conexiones y vínculos que tienen como referente a los tradicionales diálogos y sentidos de comunidad de las comunidades territoriales históricas, pero que se traman en otro tipo de imaginario más allá del territorio y de la semejanza o la identidad totales. Su emergencia ha modificado a la ecología social urbana en general, en principio en los patrones de conducta, de consumo cultural, de segmentación del tiempo para la vida social. Pero sucede algo más, las comunidades estéticas configuran un nuevo espacio social en donde las relaciones sociales pueden tomar rumbos y vectores constructivos distintos a los tradicionales, o por medios distintos a los tradicionales. Todo esto está llevando a la posible identificación de un mundo emergente de vida social distinto a lo que teníamos acostumbrado, y con consecuencias imprevisibles y fuera de los patrones constructivos del control y la institucionalización tradicionales.

III. La

configuración de un movimiento estético.

movimiento

Yo soy132.

Lectura

comunicológica del

El movimiento Yo soy 132, tiene una primera connotación ante la opinión pública mexicana y más allá, de ser un movimiento juvenil político. En tal sentido las lecturas se enfocan en lo que se puede entender por movimiento social, por movimiento social juvenil, y por movimiento social juvenil político. De las tres configuraciones la que gana más espacio

Redes.Com n°7 | 159

Jesús Galindo Cáceres

es la tercera, por la fácil reducción del movimiento a parte de su genética, al conflicto con el entonces candidato a la presidencia del Partido Revolucionario Institucional, PRI, hoy presidente constitucional, Enrique Peña Nieto. Esta agenda de temas y subtemas es suficiente para ensayar un perfil y una trayectoria del movimiento. Pero eso no es todo, el movimiento también es una configuración de comunidad estética, y ese perfil alterno a las calificaciones y evaluaciones convencionales, le da una profundidad que no se puede percibir con la mirada oficial y sus comparsas. La percepción de lo nuevo necesita una visión distinta, percibir lo nuevo con visiones antiguas es útil, pero no es suficiente ni necesario para comprender al mundo contemporáneo. Exploremos primero la agenda oficial ortodoxa sobre el movimiento. Un grupo de estudiantes universitarios de una universidad privada cara, la Universidad Iberoamericana, tienen un enfrentamiento casi anecdótico irrelevante con el candidato a la presidencia de un partido político que estuvo más de medio siglo en el poder, y que parece regresa después de poco más de diez años que estuvo fuera del gobierno federal. La respuesta del partido y de la sociedad política al acontecimiento es de una reducción a la descalificación de un acto infantil. La respuesta a la respuesta es que en unos días emerge un movimiento estudiantil universitario más allá del grupo original, impulsado por un uso por completo inédito en la vida social política del país, pero no de la vida social en general, el internet. Los jóvenes se expresan por medio de las nuevas tecnologías, presentan un video con 131 estudiantes protestando por la descalificación oficial. Y surge la imagen de Yo soy 132, cualquiera otro que esté molesto con el gobierno, con la política oficial, con el manejo de medios oficial en general y las campañas políticas, es el indignado 132. Y en poco más de una semana se gesta un movimiento con ese título, yo también soy 132. La sociedad política es sorprendida con una emergencia social a la que no está acostumbrada, jóvenes jugando con internet y los servicios de redes sociales, ganando en atención por parte de una audiencia aburrida de las campañas políticas y la acción convencional de sus actores y agentes, entusiasmada por un gesto alegre, con humor, fresco, y que tiene un vector importante de crítica al status quo, pero sobre todo al ambiente cansino y aburridor de la vida política oficial. Los políticos no saben qué hacer frente a un movimiento social real que se gesta y crece ante ellos con el síndrome viral de las redes sociales en internet. Los políticos no saben que es internet como ecología social, como plataforma de gestión y movilización social. Estamos hablando de los políticos comunes, los que se mueven con el librito del siglo XIX, y sus anexos del siglo XX, pero que no han llegado al siglo XXI y la sociedad emergente en el ciberespacio. Y algo similar sucede con la sociedad civil común y masiva, que se informa a través de los medios masivos de difusión oficiales, sobre todo la televisión y sus noticieros estrellas nocturnos en las dos cadenas privadas mayores. La sociedad civil no entiende lo que sucede, pero se da cuenta de que algo está sucediendo, que es distinto a lo que sucede en la vida política oficial, y tiende a simpatizar y empatizar con algo que implica una crítica, y en cierto sentido la posibilidad de un cambio. En unos días una sociedad estructurada en rutinas y lugares comunes, que bosteza mientras cumple con los protocolos que están instituidos,

160 | ISSN 1696-2079

Comunidades estéticas e ingeniería en comunicación social. De los mundos emergentes. El caso del movimiento #Yo soy 132.

es conmovida y puesta en crisis por algo iniciado por un grupo de muchachos de familias acomodadas, que tienen la iniciativa de reaccionar en forma inusual y distinta a los jóvenes estudiantes universitarios de izquierda comunes. Y entonces la crítica, los intelectuales, los estudiosos, también batallan para comprender y articular lo desconocido. El movimiento yo soy 132 es un movimiento social en el sentido que se parece a un chorro de agua. En un momento no existía, en otro ya estaba ahí, y puede desaparecer en cualquier momento. Pero mientras está ahí, lo que percibimos es que mucha gente se ha unido a él, forma parte de algo que se mueve en una cierta dirección, individuos y grupos que como gotas de agua se acompañan en un torrente que nace, se mantiene un cierto tiempo y luego desaparece. Así son los movimientos sociales. Lo básico para caracterizarlos es que forman una aparente unidad, que permanecen en una línea del tiempo, que algo tienen en común todos los que lo integran, y que en un momento máximo son muchos sus participantes, en otro fueron menos, y en otro serán menos. Algo convoca, y luego no tanto. El análisis de los movimientos sociales siempre es fascinante, en sus tres etapas, el surgimiento, la duración, y su disolución. En el caso del 132 el surgimiento es básico para comprender lo que es y sus posibilidades de desarrollo. Pasa de un gesto de jóvenes estudiantes de clase media alta y alta, a un movimiento estudiantil y juvenil contestatario, en menos de una semana. Ese primer momento es clave. Luego viene su desarrollo, convoca, tiene éxito, aparece en los medios masivos, se expande en forma viral por las redes sociales en internet, y llega a tener un impacto en las campañas políticas de ese momento, virando a la opinión pública hacia el candidato de izquierda. A partir de ese momento inicia su declive, hasta convertirse en lo que es hoy, un grupo de jóvenes contestatarios con componentes de izquierda y de anarquismo, que mantienen la bandera de la oposición al gobierno bajo el estandarte de lo que llegó a ser el movimiento. El movimiento yo soy 132 es un movimiento juvenil. Sus componentes mayoritarios son jóvenes universitarios, los que gestionan en un principio la idea del 131, y luego del 132 son también jóvenes, por lo menos en su imagen pública. Así que por connotación el movimiento es de jóvenes. Y ahí entra en juego un paquete de lugares comunes sobre lo que un joven universitario es en este momento en la ciudad de México, la meca del movimiento. La sombra de los ninis está ahí, también el desempleo estructural, la falta de oportunidades, o por lo menos su percepción. Y un cosmos de imágenes de un gradiente de mundos posibles circulando por la ecología juvenil, discursos mercadotécnicos, junto con discursos políticos anarquistas y de izquierda, el consumo cultural y horizontes de lo posible y alterno. Los jóvenes están cerca de lo que niega su vida cotidiana, lo cual los configura como potenciales actores contestatarios. Pero no sucede así casi en ningún ámbito, los jóvenes en general sólo buscan acomodarse a la situación y divertirse en cuanto pueden. Sólo algunos se vuelven criminales, otros pocos actores underground, y según las estadísticas, también algunos se suicidan al no encontrar salida a su situación. En este contexto aparece el 132 y convoca a parte de los que ya estaban en una actitud y comportamiento alternativo, pero sobre todo convoca a los que estando inconformes o

Redes.Com n°8 | 161

Jesús Galindo Cáceres

incómodos con su situación, no estaban haciendo algo para cambiarla más allá de adaptarse. Y el movimiento crece y se transforma en algo significativo para muchos jóvenes, y para otros no tan jóvenes. El movimiento es juvenil porque nace en forma pública de los jóvenes, convoca y crece con la participación de jóvenes, y en ciertos momentos parece objetivar el descontento, la incomodidad, la decepción juvenil, en la forma de una propuesta fresca, entusiasta, emocionante, crítica, lúdica. El 132 es en los hechos un movimiento social juvenil. El movimiento 132 es un movimiento social juvenil político. Este es quizás el punto de lectura sobre el movimiento que más circulación ha tenido. La razón es demasiado simple, nace en la anécdota de la Universidad Iberoamericana en lo acontecido entre Peña Nieto, el candidato, y un grupo de estudiantes no simpatizantes con él. Lo que vino después es consecuencia de esa anécdota. Los estudiantes son descalificados por los medios y los políticos, reaccionan con un video en youtube que detona el movimiento 132, y lo que siguió fue la politización del movimiento en contra de Peña Nieto y el PRI, y en contra de los medios de difusión masiva oficialistas, la cadena Televisa, y la cadena Televisión Azteca. El punto es que el movimiento acontece en el contexto de las campañas políticas de los candidatos de los tres principales partidos mexicanos, y su punto de vista converge en particular con la campaña del partido de izquierda, el PRD, Partido de la Revolución Democrática. Para la opinión pública el movimiento coincide cada vez más con lo que representa la campaña del PRD, el movimiento no marca una diferencia clara. Su punto de emergencia máximo es al mismo tiempo su punto de declive. Al quedar claramente connotado con el PRD, muchos de sus simpatizantes se deslindan de su propuesta, y otros se confirman como parte de un movimiento que es claramente político y de izquierda. Las lecturas desde el contexto así descrito en forma sintética ubican a los jóvenes del movimiento del lado de la izquierda mexicana, y a los jóvenes universitarios como potencialmente convocables por una propuesta que de una u otra forma es identificada con la izquierda. Jóvenes universitarios e izquierda son connotados como similares en la construcción mediática estable del movimiento. No hay una lectura mediática que distinga al movimiento en su reacción a Peña Nieto y su reacción a los manejos informativos de las cadenas televisivas. La agenda política del momento incluye todo en el mismo saco. El movimiento queda catalogado como de izquierda y a favor de la campaña política de López Obrador, el candidato de la izquierda oficial, del PRD. El movimiento yo soy 132 es además de todo lo anterior un movimiento estético promovido desde la ecología socio-cultural de las comunidades estéticas juveniles presentes en las ecologías universitarias estudiantiles, un vector constructivo de la difusión de un sistema de información contestatario y estético, y al mismo tiempo un vector reforzador de un sistema de comunicación estético contestatario, que incluye a una diversidad de comunidades distintas, pero que comparten ciertos componentes de visiones alternas a los sistemas de información dominantes, y al sistema de comunicación social hegemónico, y que son convocadas y articuladas por el movimiento, dando como resultado una fuerza

162 | ISSN 1696-2079

Comunidades estéticas e ingeniería en comunicación social. De los mundos emergentes. El caso del movimiento #Yo soy 132.

social que convoca a los alternativos estéticos de diverso tipo, en una emergencia que se expande en forma viral, y que se desinfla cuando el movimiento pierde su multidimensionalidad alternativa y se convierte en un movimiento social juvenil político asociado a una coyuntura electoral. Desde esta perspectiva de las comunidades y los movimientos estéticos es posible observar más de cerca el momento de la emergencia del movimiento yo soy 132. La anécdota de la UIA detona algo que ya estaba ahí, y que no es político en el sentido del discurso analítico del siglo XIX y principios del siglo veinte, es cultural, es social. Los jóvenes han llegado en la ciudad de México a un punto de densidad demográfica único en la historia, son muchos, y un porcentaje de ellos llega a la universidad. El punto interesante es que sucede con estos jóvenes además de los cursos y programas de vida ortodoxos de juego infantil, desorientación adolescente y formación para la edad adulta en la juventud escolar y laboral. Estos jóvenes están siguiendo el programa ortodoxo, los universitarios, pero han estado en contacto durante casi toda su vida con los medios de difusión y buena parte de su vida con el internet y los servicios de redes sociales. Al llegar a la universidad son personas con cierto grado de complejidad en sus referentes de sentido, y muchos de ellos están connotados con algo que los aleja del sistema social dominante para otorgarles un lugar distinto como consumidores en general y consumidores culturales en particular. La industria, el mercado, sabe que es importante reforzar la identidad juvenil como algo separado del status quo. Lo que los jóvenes tienen como ecología sociocultural en su momento universitario tiene una fuerte connotación contestataria, y en particular los jóvenes de clase media y clase alta, tienen un fuerte distanciamiento de los sistemas de información de la cultura mexicana de masas, incluida la televisión y la política. Su mundo es más amplio, son consumidores de fuentes de información globalizadas transnacionales. El enfrentamiento en la UIA no es una anécdota simple, es el enfrentamiento de un sistema de comunicación de un México tradicional y nacionalista, con un sistema de comunicación de un México postmoderno y globalizado. Cuando viene la convocatoria de los jóvenes universitarios de la Ibero, de la UIA, el discurso no es el discurso de la izquierda mexicana, es el discurso de jóvenes cercanos a la comunidad hipster. La respuesta de los convocados es inmediata, se identifican con esa otra dimensión comunitaria, la estética. El movimiento nace bajo los parámetros de una nueva ecología social cultural y una tensión con una vieja y tradicional ecología social cultural. Lo que sucede después es un giro del movimiento emergente, que no tenía un sentido político evidente, a un movimiento político. La convocatoria estética se pierde, la normalidad regresa y toma el control en la reducción del movimiento a juvenil político. Pero el hecho ahí queda, es la muestra de lo que la cultura estética puede generar, lo que los nuevos sistemas de información y comunicación sociales están construyendo. Y eso es lo más interesante del movimiento yo soy 132, su origen hipster estético. Lo demás es el análisis fino de cómo lo viejo y lo nuevo se articulan y se configuran mutuamente. De cómo viejos y nuevos sistemas

Redes.Com n°8 | 163

Jesús Galindo Cáceres

de información y comunicación se articulan para formar sistemas híbridos, o cómo se desplazan unos a otros en figuras varias de posibilidades constructivas en lo social. Ese es el programa que deriva de esta lectura alterna al sentido común de la política actual.

IV. Hasta dónde pueden llegar las comunidades estéticas. Ingeniería en Comunicación Social de lo presente y lo posible. ¿Cuál es el horizonte posible constructivo de una comunidad estética? No lo sabemos, pero lo podemos imaginar, y podemos recapitular parte de lo que ha pasado para ayudarnos a vislumbrar el futuro. Por ejemplo. Los cafés europeos del siglo XIX están detrás de buena parte de toda la cultura contemporánea occidental. Fue en esos lugares en donde se realizaron las conversaciones que llevaron a toda una civilización a un impulso metabólico intenso y extenso en el arte, la ciencia, la política, la cultura, la economía. Conversaciones, algo tan elemental y tan poderosamente constructivo. La historia humana podría dividirse en etapas de cultura de conversación, y en esa visión sería posible ubicar al último siglo, y sobre todo a las últimas décadas como las más intensas en este sentido. Y entonces aparece la pregunta inicial en este otro contexto, ¿cuál es el potencial constructivo de las conversaciones que se están generando en el ciberespacio, dentro de la ecología de las comunidades estéticas? Aquí la exploración de la respuesta es aún más emocionante. La vieja cultura de los cafés y los bares, como lugares públicos de encuentro e intercambio de ideas y puntos de vistas, se ha ampliado en forma increíble en el lapso de tiempo que va del final del siglo XX y principios del siglo XXI. Si el siglo XIX europeo estalló hacia el mundo en aquello que se nombra como la cultura de las conversaciones en el espacio público, ¿qué sucederá en el siglo XIX a partir de las conversaciones desarrolladas en y a partir del ciberespacio? El tema es uno de los grandes tópicos en la reflexión contemporánea de la Ingeniería en Comunicación Social. A lo largo de la historia han sido las conversaciones las que han llevado los sistemas de información de un lugar a otro, configurando nuevos y más complejos sistemas de comunicación entre los antes desconectados. Observar la historia humana desde este punto de vista nos permite distinguir que han sido las conversaciones uno de los escenarios impulsores del cambio más intensos. Los medios de difusión masiva, y antes sus antecesores, empezando por el libro, fueron grandes mediaciones en las agendas y las guías de conversación. Lo que nos han hechos estas mediaciones a la vida contemporánea es un asunto aún por estudiar, pero es evidente que transformaron por completo la vida premediática y prelibresca. Sabiendo esto somos observadores privilegiados de lo que el ciberesapacio como lugar privilegiado de la hipermediación nos está haciendo a los actores contemporáneos del mundo social actual. Lo sucedido hasta ahora en pocos años es impresionante, pero el potencial de lo posible nos lleva a escenarios inverosímiles, de ciencia ficción. Veamos por un momento esta configuración.

164 | ISSN 1696-2079

Comunidades estéticas e ingeniería en comunicación social. De los mundos emergentes. El caso del movimiento #Yo soy 132.

Internet ya superó hace un buen rato, en los parámetros de tiempo actuales, los mil millones de usuarios en el planeta. El servicio de redes sociales Facebook supero el año pasado, el 2012, los mil millones de usuarios en el planeta. No sabemos qué significa esto con claridad, en principio sólo es un fenómeno que acontece y nos asombra, nuestras vidas van cambiando y lo aceptamos sin demasiadas reflexiones, en algunos casos no tanto, y el proceso sigue y somos parte de su fluir hacia algún un lugar en el futuro. El punto es que este super sistema de comunicación integra en su seno a una multitud de sistemas de comunicación de diversa magnitud, los cuales a su vez integran diversos y diferentes sistemas de información de todo tipo y estilo. El habitante del cibermundo tiene ante sí un menú de posibilidades a la carta y en paquetes más cerrados, de vida virtual extensa e intensa, que pueden llegar a alejarse mucho de los parámetros de su vida cotidiana no virtual. La nueva vida real, la del hipermundo, el antiguo mundo real integrado con el cibermundo, muestra una multitud de comunidades de sentido inéditas en la historia humana, tanto en cantidad como en cualidad. Podemos pertenecer a una multitud de grupos y asociarnos a una gama inmensa de intereses y vocaciones a través del ciberespacio y sus plataformas y servicios. Y son los jóvenes actuales los que muestran un metabolismo más intenso en este proceso, llegan al cibermundo siendo niños, se socializan dentro de él, y adquieren sus competencias cognitivas superiores en contacto y articulación con actividades y formas sociales ciberespaciales. Es una consecuencia natural, en este contexto, que esos jóvenes empiecen a expresar comportamientos ordenados y organizados en formas distintas a las que la vida social preciberespacial prescribía y programaba. El mundo ha cambiado, y necesitamos ser contemporáneos con él en percepción y acción, o por lo menos no alejarnos demasiado de su metabolismo y proceso constructivo. Esto nos lleva a una reflexión desde la Ingeniería en Comunicación Social. A lo largo de la historia han sucedido muchos cambios que fueron motivados y promovidos por un efecto de diseño, de intervención humana sobre lo que estaba sucediendo. De forma similar a la arquitectura antigua de pirámides y murallas chinas, los seres humanos han tenido arquitecturas del comportamiento social, como la religión, la ley, la moral, y una gama diversa de instrumentos asociados a la educación y a la socialización en general. La innovación y el cambio han acontecido y han modificado ciclos de reproducción de la vida social. Estos componentes del cambio han sido duales, por un parte han sucedido en forma casi accidental, y los grupos humanos han tenido que adaptarse a ellos, y por otra parte han sucedido a partir de una intención de cambio, y los grupos afectados han resistido, se han adaptado, han negociado. Todo tipo de colonización social está configurada en este sentido, y las colonizaciones han sido de diversos tipos. La mercadotecnia y la propaganda tienen un conocimiento profundo sobre todo esto. Las industrias culturales y las organizaciones políticas han recorrido un largo camino en este sentido. Las religiones, las morales, y las terapias, conocen bien de los instrumentos particulares para influir, afectar, y modificar, comportamientos. La

Redes.Com n°8 | 165

Jesús Galindo Cáceres

Ingeniería Social lleva con nosotros toda la historia humana. Pero la dimensión de la comunicación social, se ha intensificado en los últimos tiempos. Toda Ingeniería Social requiere de comunicación social, para unir, para separar, para poner en común lo que une y lo que separa. Hoy el tema es más sofisticado que nunca. Muchos son los interesados en desarrollar tecnología en este sentido constructivo. El ciberespacio y las plataformas de vida social en él son el gran marco contemporáneo para la experimentación, la exploración, la ejecución de modelos probados. Los servicios de redes sociales son el escenario ideal en este momento para reforzar ciertos patrones de vida social o para modificarlos. En este sentido las comunidades estéticas son producto de Ingenierías en Comunicación Social, pero también son el nicho de nuevos patrones constructivos de Ingenierías en Comunicación Social. Así entonces, lo acontecido con el movimiento Yo soy 132 es al mismo tiempo un fenómeno a estudiar para entender qué y cómo se produjo, y también para aprender cómo y de qué manera inducir fenómenos similares. El movimiento yo soy 132 es un movimiento social juvenil político y estético. Observarlo en estas diversas dimensiones de su composición permite una mejor evaluación de su aparición, de su desarrollo y de su futuro. Aparece en la trama de movimiento histórico general, el de las comunidades estéticas, pero también en el contexto de una situación histórica nacional y local de antecedentes directos de enfrentamientos entre los jóvenes y el poder político. Por tanto tiene rasgos de un movimiento político estudiantil en la configuración de los movimientos de los sesenta, los setenta y los ochenta. Los jóvenes universitarios se forman dentro de una cultura juvenil estudiantil que tiene su propia memoria y sus propios rasgos de distancia y crítica de la sociedad política. Por otra parte están las comunidades estéticas de las cuales forman parte, y que les agregan, sobre todo a los jóvenes estudiantes de universidades privadas, una configuración más de distancia de la sociedad política en sus referentes cosmopolitas de consumidores culturales globalizados. A todo esto hay que agregar el momento en que surge el movimiento. Un país desmovilizado, inconforme, incómodo, con distancia respecto a su actual sociedad política. Una ciudad de México en donde la administración de izquierda ha tensado aún más la relación entre sociedad civil y sociedad política federal. La anécdota de la UIA, Universidad Iberoamericana, es un detonador hasta cierto punto imprevisible en ese momento, y en este momento también previsible. Hacía falta muy poco para que los jóvenes estudiantes universitarios se agruparan y convocaran con éxito un movimiento contestatario contra el actual régimen de gobierno federal, por una parte, y contra los llamados poderes fácticos, las televisoras, por otro. De hecho en la hora del estallido la convocatoria fue más general de lo que sucede después. La convocatoria fue unirse para manifestarse en contra de todo el sistema de dominación presente, todo, incluidos todos los partidos, el sistema financiero, el gobierno, los medios de difusión. Y podría haber seguido a toda figura institucional, en algo similar a lo que sucedió en el mayo del 68 en Francia. Pero en este caso el movimiento no generaliza su crítica, se ajusta a la agenda política coyuntural electoral. Por una parte su mecha

166 | ISSN 1696-2079

Comunidades estéticas e ingeniería en comunicación social. De los mundos emergentes. El caso del movimiento #Yo soy 132.

la enciende esa coyuntura, y por otra su formación se ordena en esa misma coyuntura, aunque la matriz de fondo era más general. Una buena pregunta en este punto es qué hubiera sido necesario para que el movimiento se generalizara a una crítica radical al sistema de vida y al orden social establecido. No sucedió, pero estuvo cerca, la coyuntura política apagó parte de lo que se había encendido, y la forma del movimiento fue menor de lo que pudo llegar a ser. E incluso lo que llegó a ser se fue apagando poco a poco. Todo esto habla de una sociedad bajo control, en donde un movimiento así es posible, pero no tiene condiciones para poner en riesgo al sistema de orden y control vigentes. ¿Qué sería necesario para que ese extremo hubiera acontecido? Esta es una pregunta clave para la Ingeniería Social. El desarrollo del movimiento tiene una trayectoria ordenada por la tensión entre la inconformidad social general, la cultura contestataria estudiantil universitaria, la crítica social estética, y la coyuntura política electoral. La coyuntura política electoral señala el cauce del vector de desarrollo del movimiento, aunque otros pudieron ser los vectores de su desarrollo, algunos incluso por completo caóticos, de promoción de una absoluta emergencia social. La historia del movimiento se desarrolla dentro de un marco de previsibilidad después de su detonación en un marco de muy alta imprevisibilidad. Se vuelve un movimiento de izquierda, marginal, pequeño, insignificante dentro de la coyuntura. Pero hubo un momento en que el movimiento afecto a la población en general dentro de este cause de la izquierda posible, una nueva izquierda, juvenil, fresca, honesta, espontánea, legítima, y el país en un momento de confluencia de sistemas de información y sistemas de comunicación, pudo votar en forma mayoritaria por el candidato de izquierda oficial. Este dato es muy sugerente. Si la izquierda oficial hubiera tenido la capacidad de reacción y en lugar de sumar al movimiento, sumarse ella al movimiento, el país hubiera podido entrar en un estado de emergencia general a favor del cambio. Pero no sucedió, el movimiento desapareció dentro de los lugares comunes de desconfianza y descalificación hacia la izquierda oficial, y terminó por sucumbir. La hipótesis aquí es que lo más novedoso del movimiento fue su matriz estética. Esa matriz estética no ha desaparecido, por el contrario sigue creciendo y fortaleciéndose. Las preguntas importantes en este punto son sobre lo que esa matriz promoverá en el futuro. Sobre las coyunturas que se presentarán en las cuales volverá a aparecer como un vector de sentido y de comunicación de nuevo cuño. Sobre los mundos posibles que nos están esperando mientras esta nueva cultura, sistema complejo de comunicación estética, continúa su empoderamiento y creciendo en masa crítica. Es como una bomba de tiempo, una fuerza telúrica, de la cual el movimiento yo soy 132 fue un primer estallido, una primera manifestación, un anuncio de lo que viene, una noticia de lo que está sucediendo. El mundo que estamos acostumbrados a vivir, ya cambió.

Redes.Com n°8 | 167

Jesús Galindo Cáceres

V. Apunte Bibliográfico. ABELLÁN, José Luis (1994) Ideas para el sigl XXI, Libertarias-Prodhufi, Madrid. ALCOT, Pascal (1979) Introducción a la Ecología, Editorial Nueva Imagen, México. ALEXANDER, Jefffrey C. (2000) Sociología cultural, Anthropos-FLACSO, Barcelona. ANDERSON, Benedict (1993) Comunidades imaginadas, Fondo de Cultura Económica, México. ANDERSON, Ralph E. y Irl Carter (1994) La conducta humana en el medio social, Gedisa, Barcelona. ARANGUREN, José Luis L. (1986) La comunicación humana, Tecnos, Madrid. ATTALI, Jacques (1999) Diccionario del siglo XXI, Paidós, Barcelona. BARRET, Neil (1998) El estado de la cibernación, Flor del viento, Barcelona. BAUMAN, Zygmunt (2008) Comunidad, Siglo XXI editores, Madrid. BECK, Ulrich, A. Giddens y S. Lash (2008) Modernización reflexiva. Política, tradición y estética en el orden social moderno, Alianza Universidad, Madrid. BLACKMORE, Susan (2000) La máquina de los memes, Paidós, Barcelona. BOURDIEU, Pierre y Jean Claude Passeron (1967) Los estudiantes y la cultura, Labor, Barcelona. BRYANT, Jennings y Dolf Zillmann (compiladores) (1996) Los efectos de los medios de comunicación, Paidós, Barcelona. DE KERCKHOVE, Derrick (1999) Inteligencias en conexión, Gedisa, Barcelona. DEBRAY Régis (2001) Introducción a la mediología, Paidós, Barcelona. DURAND. G. (1976) Las estructuras antropológicas de lo imaginario, Taurus, Madrid. ELIAS, Norbert (1987) El proceso de la civilización. Investigaciones Sociogenéticas y Psicogenéticas, Fondo de Cultura Económica, Madrid. GALINDO Cáceres, Luis Jesús (2011) Ingeniería en Comunicación Social y Promoción Cultural. Sobre Cultura, Cibercultura y Redes Sociales, Homo Sapiens, Universidad Nacional del Rosario, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Rosario. GALINDO Cáceres, Jesús (coordinador) (2011) Comunicología Posible. Hacia una ciencia de la comunicación, Universidad Intercontinental, México. GÓMEZ Vargas, Héctor (2007) Paisajes y Pasajes. Sendas de Mediología, Comunicación y jóvenes en la vida contemporánea, Universidad Iberoamericana-León, Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, Instituto Cultural de León, León. GONZÁLEZ, Jorge A. (2003) Cultura(s) y cibercultur@.(s), Universidad Iberoamericana, Santa Fe, México. GUADARRAMA Rico, Luis Alfonso (2000) Dinámica familiar y televisión, UAEM, Toluca. HAWTHORN, Geoffrey (1995) Mundos plausibles, mundos alternativos, Cambridge University Press, Cambridge. IGARTUA, Juan José y María Luisa Humanes (2004) Teoría e investigación en comunicación social, Síntesis, Madrid. INGLEHART, R. (1991) El cambio cultural en las Sociedades industriales avanzadas, Siglo XXI-CIS, Madrid.

168 | ISSN 1696-2079

Comunidades estéticas e ingeniería en comunicación social. De los mundos emergentes. El caso del movimiento #Yo soy 132.

ISLAS, Octavio y Fernando Gutiérrez (editores) (2000) Internet: el medio inteligente, CECSA, México. LANDOWSKI, Eric (1993) La sociedad figurada. Ensayos de sociosemiótica, FCE-UAP, México. LÉVY, Pierre (2007) Cibercultura. La cultura de la sociedad digital. Antrhopos y Universidad Autónoma Metropolitana Iztapala, México. MEAD, George Herbert (1968) Espíritu, persona y sociedad, Paidós, Buenos Aires. MITCHELL, William J. (2001) E-topía, Gustavo Gilli, Barcelona. MORRIS, Charles (1962) Signos, lenguaje y conducta, Losada, Buenos Aires. NAJMANOVICH, Denise (2005) El juego de los vínculos, Biblos, Buenos Aires. ODUM, Eugene P. (1992) Ecología: bases científicas para un nuevo paradigma, Ediciones Vedrá, Barcelona. QUEAU, Philippe (1995) Lo virtual, Paidós, Barcelona. RHEINGOLD, Howard (2004) Multitudes Inteligentes. La próxima revolución social, Gedisa, Barcelona. RIFKIN, Jeremy (2010) La Civilización Empática. La carrera hacia una conciencia global en un mundo en crisis, Paidós, México. TONNÏES, Ferdinand (1979) Comunidad y asociación, Península, Barcelona. TURKLE, Sherry (1997) La vida en la pantalla, Paidós, Barcelona. URIZ Peman, María Jesús (1993) Personalidad, socialización y comunicación, LibertariasProdhufi, Madrid. VARELA, Francisco (1990) Conocer, Gedisa, Barcelona. VERSCHUEREN, Jef (2002) Para entender la Pragmática, Gredos, Madrid. VIZCARRA, Fernando y Liliana Paola Ovalle (Compilación) (2011) Ciberculturas, Centro de Investigaciones Culturales-Museo, Universidad Autónoma de Baja California, Mexicali. WAGENSBERG, Jorge (1994) Ideas sobre la complejidad del mundo, Tusquets, Barcelona.

Redes.Com n°8 | 169

Guía de Recursos

Guía de recursos

Bibliografía Libros ABDULLA, R. A. (2007) The Internet in the Arab world: Egypt and beyond. New York: Peter Lang. ALEXANDER, C. J. and PAL L. A. (eds.) (1998) Digital Democracy: Policy and Politics in the Wired World. Toronto/Oxford/New York, Oxford University Press. BERNERS-LEE, Tim. (2000) Tejiendo la Red. Madrid, Siglo XXI. BOLER, M. (2008) Digital media and democracy: Tactics in hard times. Cambridge, Mass: MIT Press. CALLE, Ángel. (2005). Los nuevos movimientos globales. Madrid, Popular. CANDÓN MENA, José (2010) Internet en movimiento: Nuevos movimientos sociales y nuevos medios en la sociedad de la información. Director Félix Ortega Gutiérrez, Sobresaliente Cum Laude. http://eprints.ucm.es/12085 CASTELLS, Manuel. (2001) La Galaxia Internet. Reflexiones sobre Internet, Empresa y Sociedad. Barcelona, DeBolsillo. (2005) La Era de la Información. Madrid, Alianza. (2006) La Sociedad Red. Una visión Global. Madrid, Alianza. (2009) Comunicación y Poder. Madrid, Alianza. (2012) Redes de indignación y esperanza. Madrid, Alianza. CHADWICK, A. and HOWARD, P. N. (2009) Routledge handbook of Internet politics. London: Routledge. CHANDLER, A. and NEUMARK, N. (2005) At a distance: Precursors to art and activism on the Internet. Cambridge, Mass: MIT Press. COULDRY, N. and CURRAN, J. (2003) Contesting media power: Alternative media in a networked world. Lanham, Md: Rowman & Littlefield. DAHLBERG, L. and SIAPERA, E. (2007) Radical democracy and the Internet: Interrogating theory and practice. Basingstoke, Hampshire: Palgrave Macmillan. DE JONG, W., SHAW, M. and STAMMERS, N. (2005) Global activism, global media. London: Pluto Press. DELLA PORTA, D. and TARROW, S. (2005) Transnational protest and global activism. Lanham, MD: Rowman & Littlefield. DOWNING, P. J. D. H. D. H. (2000) Radical Media: Rebellious Communication and Social Movements. Thousand Oaks: SAGE Publications. EARL, J. and KIMPORT, K. (2011) Digitally enabled social change: Activism in the Internet age. Cambridge, Mass: MIT Press. FARIS, D. (2012) Dissent and revolution in a digital age: Social media, blogging and activism in Egypt. London: I.B. Tauris.

Redes.Com n°8 | 173

Guía de recursos

GERBAUDO, P. (2012). Tweets and the streets: Social media and contemporary activism. London: Pluto. GHONIM, W. (2012). Revolution 2.0: The power of the people is greater than the people in power: a memoir. Boston: Houghton Mifflin Harcourt. HANDS, J. (2011). @ is for activism: Dissent, resistance and rebellion in a digital culture. London: Pluto. HIMANEN, Pekka, et ál. (2002) La ética del hacker y el espíritu de la era de la información. Barcelona, Destino. IBARRA, Pedro y GRAU, Elena (Coords.) (2010) Jóvenes en la red. Anuario de movimientos sociales 2010. Barcelona, Icaria. JONG, W. ., SHAW, M. and STAMMERS, N. (2005) Global activism, global media. London: Pluto Press. JORDAN, T. and TAYLOR, P. A. (2004). Hacktivism and cyberwars: Rebels with a cause?. London: Routledge. JOYCE, M. (2010) Digital activism decoded: The new mechanics of change. New York: International Debate Education Association. JURIS, J. S. (2008). Networking futures: The movements against corporate globalization. Durham, N.C: Duke University Press. KARPF, D., JOYCE, M. (2010). Digital activism decoded: The new mechanics of change. New York: International Debate Education Association. LAGO MARTINEZ, Silvia; MAROTIAS, A.; MAROTIAS, L y MOVIA, G. (2006) Internet y lucha política: Los movimientos sociales en la red. Buenos Aires, Editorial Capital Intelectual. LEÓN, Osvaldo, BURCH, Sally y TAMAYO, Eduardo. (2001).Movimientos Sociales en la Red. Quito, ALAI. LESSIG, Lawrence. (2005) Por una Cultura Libre. Madrid, Traficantes de sueños. LÉVY, Pierre. (2007) Cibercultura. La Cultura de la Sociedad Digital. Rubí, Barcelona, Anthropos. LIEVROUW, L. A. (2011). Alternative and activist new media. Cambridge, UK: Polity. LOADER, B. and MERCEA, D. (2012). Social media and democracy: Innovations in participatory politics. London: Routledge. MARÍ SÁEZ, Víctor Manuel. (2004) La red es de todos. Madrid. Editorial Popular. MCCARTHY, John D., ZALD, Mayer N. y McAdam, Dough (eds.) (1999) Movimientos Sociales. Perspectivas Comparadas. Madrid, Istmo. MCCAUGHEY, Martha y AYERS, Michael D. (2003) Cyberactivism. Online activism in theory and practice. New York/London, Routledge. MEIKLE, Graham. (2002) Future active. Media activism and the Internet. New York, Pluto Press Australia and Routledge MELUCCI, Alberto. (1996) Challenging Codes. Cambridge, Cambridge University Press. MOROZOV, E. (2011) The net delusion: The dark side of Internet freedom. New York, NY:PublicAffairs.

174 | ISSN 1696-2079

Guía de recursos

NORRIS, P. (2002) Democratic phoenix: Reinventing political activism. Cambridge, UK:Cambridge University Press. PADILLA, Margarita (2013) El kit de la lucha en Internet. Madrid, Traficantes de Sueñoshttp://www.traficantes.net/libros/el-kit-de-la-lucha-en-internet PISCITELLI, Alejandro. (2005) Internet, la imprenta del siglo XXI. Barcelona, Gedisa. RHEINGOLD, Howard. (2004) Multitudes Inteligentes. Barcelona, Gedisa. (1996) La comunidad virtual. Una sociedad sin fronteras. Barcelona, Gedisa. ROBERTS, J. W. (2009) How the Internet is changing the practice of politics in the Middle East: Political protest, new social movements, and electronic samizdat. Lewiston: Edwin Mellen Press. R.O.E. (2006) Ciberactivismo. Bilbao, Virus. SÁDABA, Igor y GORDO, Ángel (coords.). (2008) Cultura Digital y Movimientos Sociales. Madrid, Los Libros de la Catarata. SAMPEDRO BLANCO, Víctor Fco. (2005) 13-M Multitudes On-line. Madrid, Los Libros de la Catarata. SHIRKY, C. (2008) Here comes everybody: The power of organizing without organizations. New York: Penguin Press. SIERRA CABALLERO, Francisco (coord.) (2013) Ciudadanía, tecnología y cultura. Nodos conceptuales para pensar la nueva mediación digital. Barcelona, Gedisa. STALLMAN, Richard M. (2004) Software Libre para una sociedad libre. Madrid, Traficantes de sueños. SUBIRATS, Joan (2011) Otra sociedad, ¿otra política?. De “no nos representan a la democracia de lo común. Barcelona, Icaria. SUNSTEIN, C. (2003) República.com: Internet, democracia y libertad. Barcelona, Paidós. TARROW, Sidney. (1997) El poder en Movimiento. Madrid, Alianza. TILLY, Charles y WOOD, Lesley J. (2009) Los movimientos sociales, 1768-2008. Desde sus orígenes a Facebook. Barcelona, Crítica. UGARTE (DE), David. (2007). El poder de las redes. http://deugarte.com/gomi/el_poder_ de_las_redes.pdf VÁZQUEZ LIÑAN, Miguel (2004) Guerrilla y comunicación. La propaganda política del EZLN. Madrid, Catarata. VV.AA. (2013) Tecnopolítica, internet y r-evoluciones: Sobre la centralidad de redes digitales en el #15M. Barcelona. Icaria. http://www.icariaeditorial.com/pdf_libros/ Tecnopolitica,%20internet%20y%20r-evoluciones.pdf WEBSTER, F. (2001) Culture and politics in the information age: A new politics?. New York: Routledge. YANG, G. (2009) The power of the Internet in China: Citizen activism online. New York: Columbia University Press.

Redes.Com n°8 | 175

Guía de recursos

Periódicos Mobilization http://www.mobilization.sdsu.edu Teknokultura http://teknokultura.net Social Movement Studies http://www.tandfonline.com/toc/csms20/current#.UlJ9B9fI9ok Information and Society http://www.tandfonline.com/toc/utis20/current#.UlJ9fNfI9ok Information, Communication and Society http://www.tandfonline.com/toc/rics20/current#.UlJ9utfI9ok Online journal of Communication http://onlinelibrary.wiley.com/journal/10.1111/%28ISSN%291460-2466 New Media and Society http://nms.sagepub.com Fibreculture http://fibreculturejournal.org Media, Culture and Society http://mcs.sagepub.com Theory, Culture & Society http://tcs.sagepub.com Interface http://www.interfacejournal.net Ephemera http://www.ephemerajournal.org

176 | ISSN 1696-2079

Guía de recursos

Grupos de investigación Cibersomosaguas http://cibersomosaguas.net Grupo de Investigación en Movimientos Sociales (CEMS) http://www.upf.edu/moviments Estudios Sociales e Intervención Social (ESEIS) http://www.eseis.es Observatorio para la Cibersociedad (OCS) www.cibersociedad.net Institut de Govern i Polítiques Públiques (IGOP) http://igop.uab.es Laboratorio de Ideas y Prácticas Políticas de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (LIPPO) http://lippo.es

Medios informativos sobre movimientos y TIC Kriptópolis http://www.kriptopolis.org Barrapunto http://barrapunto.com Nación Red http://www.nacionred.com Alt1040 http://alt1040.com Slashdot http://slashdot.org

Redes.Com n°8 | 177

Guía de recursos

TorrentFreak http://torrentfreak.com LifeHacker http://lifehacker.com The Register http://www.theregister.co.uk P2Pnet http://www.p2pnet.net Ars Technica http://arstechnica.com La Quadrature du Net http://www.laquadrature.net Telecomix http://www.telecomix.org

Organizaciones y colectivos sociales

Apoyo técnico a los movimientos sociales y servidores autogestionados Nodo50 http://www.nodo50.org Pangea http://www.pangea.org Moviments www.moviments.net Riseup https://riseup.net/es Sin Dominio http://www.sindominio.net

178 | ISSN 1696-2079

Guía de recursos

Hacksol http://hacksol.tomalaplaza.net Infoespai http://marsupi.org/infoespai Marsupi http://marsupi.org/es Goobal http://www.gloobal.net Samizdat http://www.samizdat.net Xarxaneta www.xarxaneta.org Actiu http://www.actiu.info Probeta http://probeta.net Autistici http://www.autistici.org Espora http://espora.org Blogx Populi http://blogxpopuli.org OurProject.org http://ourproject.org

Redes.Com n°8 | 179

Guía de recursos

Defensa de la red como bien público APC http://www.apc.org/es Guifi.net http://guifi.net Red Libre http://www.redlibre.net Free Protocols Foundation (FPF) http://www.freeprotocols.org OpenCores http://www.opencores.org The League for Programming Freedom http://progfree.org W3C http://www.w3c.es Internet Engineering Task Force (IETF) http://www.ietf.org P2P United http://www.p2p-united.org/portal.php

Defensa de la privacidad Electronic Frontier Foundation http://www.eff.org Privacy International http://www.privacyinternational.org

180 | ISSN 1696-2079

Guía de recursos

Computer Professionals for Social Responsibility http://cpsr.org Digital Civil Rights in Europe http://www.edri.org Asociación de Internautas http://www.internautas.org Partido Pirata http://www.pp-international.net

Defensa de libertad de expresión Wikileaks http://wikileaks.org Reporteros sin Fronteras http://www.rsf-es.org Global Internet Liberty Campaign http://www.gilc.org Unión Estadounidense por las Libertades Civiles https://www.aclu.org Centro de información sobre la Privacidad Electrónica http://epic.org Amnistía Internacional http://www.es.amnesty.org/index.php Human Rights Watch http://www.hrw.org/es Internet Society http://www.internetsociety.org/es

Redes.Com n°8 | 181

Guía de recursos

Privacy International https://www.privacyinternational.org Association des Utilisateurs d’Internet http://www.afutt.org The Censorware Project (CWP) http://sethf.com/anticensorware Internet Free Expression Alliance (IFEA) http://ifea.net Free Expression Policy Project http://www.fepproject.org Free Expression Network (FEN) http://www.freeexpression.org Tactical Tech Collective https://archive2013.tacticaltech.org/whatwedo

Software y Cultura libre Free Software Foundation http://www.fsf.org/es Hackmeeting http://sindominio.net/hackmeeting/wiki/2013 Hacktivistas.net http://hacktivistas.net Fundación Copyleft http://fundacioncopyleft.org Creative Commons http://creativecommons.org

182 | ISSN 1696-2079

Guía de recursos

X.net http://whois--x.net

Servicios y programas libres Sistemas Operativos GNU/Linux http://www.gnu.org/home.es.htm Ubuntu http://www.ubuntu-es.org Debian http://www.debian.org/index.es.html Fedora http://fedoraproject.org

Navegadores Firefox http://www.mozilla.org/es-ES/firefox/new Tor https://www.torproject.org/index.html.en JonDonym https://anonymous-proxy-servers.net/index.html

Buscadores DuckDuckGo https://duckduckgo.com

Redes.Com n°8 | 183

Guía de recursos

MetaGer https://metager.de/en/ StartPage https://startpage.com Seeks Project http://www.seeks-project.info/site YaCy http://www.yacy.net

Blogs

Wordpress http://wordpress.org NoBlogs.Org http://noblogs.org MediaCrush https://mediacru.sh

Gestores de contenido web (CMS) Drupal http://drupal.org Joomla http://www.joomla.org Spip http://www.spip.net

184 | ISSN 1696-2079

Guía de recursos

Listas de correo Mailman http://www.gnu.org/software/mailman/index.html

Servidores de correo Sindominio http://www.autistici.org/en/index.html Riseup https://mail.riseup.net MyKolab https://mykolab.com BitMessage https://bitmessage.org

Gestores de correo Thunderbird http://www.mozillamessaging.com/es-ES/thunderbird Evolution http://projects.gnome.org/evolution Mutt http://www.mutt.org

Redes.Com n°8 | 185

Guía de recursos

Redes sociales Lorea http://lorea.org N-1 http://n-1.cc Kune http://kune.cc Crabgrass https://we.riseup.net/crabgrass Diaspora http://www.joindiaspora.com GnewBook http://www.gnewbook.org GNUSocial http://www.gnu.org/software/social

Microblogging Identi.ca http://identi.ca Thimbl http://www.thimbl.net

Wiki Mediawiki http://www.mediawiki.org

186 | ISSN 1696-2079

Guía de recursos

Escritura colaborativa Gobby y Sobby http://gobby.0x539.de/trac PiratePad http://piratepad.net EtherPad http://etherpad.org Abiword http://abisource.com Pad Riseup https://pad.riseup.net

Chat / IRC Irssi http://irssi.org Xchat http://xchat.org Pidgin http://www.pidgin.im TorChat https://github.com/prof7bit/TorChat/wiki Xabber http://www.xabber.com

Redes.Com n°8 | 187

Guía de recursos

Video Conferencia Mumble http://mumble.sourceforge.net Jitsi https://jitsi.org LinPhone https://www.linphone.org

Programas de ofimatica OpenOffice http://www.openoffice.org/es LibreOffice http://es.libreoffice.org

Programas de diseño grafico Gimp http://www.gimp.org.es Inkscape http://inkscape.org/?lang=es

Mapas OpenStreet http://www.openstreetmap.org

188 | ISSN 1696-2079

Guía de recursos

Marble http://marble.kde.org

Filtraciones anónimas Wikileaks http://wikileaks.org Cryptome http://cryptome.org OpenLeaks http://www.openleaks.org

Peticiones on-line Oiga.me https://oiga.me Avaaz http://avaaz.org

Otros sitios de interés Beyondclicktivism http://beyondclicktivism.com Citizen Lab https://citizenlab.org Digital Activism Project blog http://digital-activism.org Global Voices http://globalvoicesonline.org

Redes.Com n°8 | 189

Guía de recursos

iRevolution http://irevolution.net Meta-activism http://www.meta-activism.org Mobilizing Ideas http://mobilizingideas.wordpress.com Peer-to-peer foundation http://p2pfoundation.net Shorty awards for activism http://shortyawards.com/category/activism Technosociology http://technosociology.org Techpresident http://techpresident.com Webby awards http://winners.webbyawards.com/2013/web/general-website/activism Indymedia http://www.indymedia.org/es Demo 4.0 http://demo4punto0.net 15M.cc http://www.15m.cc Bookcamping http://bookcamping.cc Donestech http://www.donestech.net

190 | ISSN 1696-2079

Estudios

La interdependencia entre el sistema político y la gran prensa estadounidense durante la primera década del siglo XXI: un análisis desde los factores superestructurales, estructurales e infraestructurales que la impactan Hilda Saladrigas Medina, Olga Rosa González Martín

Abstract In this article, we analyze this interdependence between the political system and the American mainstream media as a subsystem of the system of public communication of the United States of America during the first decade of the XXI Century according to super-structural, structural and infrastructural indicators. In order to this, we will take into account the historical, political, economic and social context of the United States and we will do a bibliographical research and a qualitative content analysis to scientific articles and governmental documents. At the end, we offer a summary of the interdependences between the American mainstream media and the political system as well as the conclusions we will arrive to. Key Words: Political system, mainstream media, interdependence, Manuel Martín Serrano, United States of America.

I. INTRODUCCIÓN La Teoría Social de la Comunicación postula la interdependencia entre el sistema político y el sistema de comunicación pública. En este artículo analizaremos esa interdependencia

Redes.Com n°8 | 193

Hilda Saladrigas Medina, Olga Rosa González Martín

o mutua afectación entre el sistema político y la gran prensa estadounidense (Hess, 1984; Robinson, 1999; Morris, 2005) como subsistema del sistema de comunicación pública de los Estados Unidos durante la primera década del siglo XXI.1 Partimos del criterio de que según fuentes gubernamentales y científicas, la relación entre la gran prensa y el sistema político estadounidense, mediada por la lucha global contra el terrorismo, se ha manifestado en lo superestructural, estructural e infraestructural. En el nivel superestructural se tienen en cuenta las visiones de las élites políticas que aparecen en las narraciones mediáticas de la gran prensa a partir de relaciones constatables con fuentes gubernamentales, grupos de presión y corporaciones; cumplimiento de responsabilidad social de la prensa para con su público y el abordaje de temáticas que no son impuestas desde las élites. En el estructural se observa la independencia económica de la gran prensa vista desde su estructura económica, financiera e industrial y los cambios que ha experimentado. En el infraestructural se considera el empleo de recursos financieros, humanos y tecnológicos. Todo esto se hace teniendo en cuenta el contexto histórico, político, económico y social de los Estados.

I. DESARROLLO Primeramente, se analizarán las afectaciones mutuas entre el sistema político y la gran prensa. Para ello, se utiliza como base la propuesta del catedrático español Manuel Martín Serrano (1993) quien parte de la mediación que ejercen en dichos sistemas la infraestructura tecnológica de la sociedad, sus estructuras de relaciones sociales a nivel de producción, de cultura, de poder, con las instituciones que sirven a esas relaciones, y la supraestructura ideológica de la sociedad con sus normas, valores e ideas. La infraestructura tecnológica permite producir comunicación y, por lo tanto, los medios son vistos como instrumentos de producción de comunicación. La superestructura 1  La gran prensa es la de mayor impacto en el proceso de toma de decisiones políticas. Está constituida por un conjunto de instituciones informativas caracterizadas por Stephen Hess en función de su cercanía al poder y acceso a fuentes autorizadas. Para Hess, las organizaciones noticiosas en Washington son un sistema solar dentro del que se mueven en órbita tres anillos en torno al gobierno central. El del centro está formado por once organizaciones: tres periódicos (The Washington Post, The New York Times, The Wall Street Journal), dos agencias cablegráficas (Associated Press y United Press International), tres revistas (Newsweek, Time y U.S. News & World Report) y tres cadenas televisivas (ABC, CBS, NBC). En el del medio están periódicos independientes como el Chicago Tribune y cadenas como la Gannett. El anillo de afuera incluye a aquellos que se dedican a noticias de corte regional o local. En este artículo actualizamos la relación de medios que forman el primer anillo e incluimos dos estaciones de televisión por cable que en los últimos 20 años han impactado en el periodismo estadounidense: CNN y FOX. CNN cambió no solo la manera en que se informaban en los Estados Unidos sino en el resto del mundo a partir del papel que desempeñó durante la Primera Guerra del Golfo. FOX entra al círculo de la gran prensa no porque se haya convertido en el canal más visto por los estadounidenses, sino por su rol cuando George W. Bush fue designado por la Corte Suprema para ser presidente de los EE.UU. Actualmente, la FOX es el vocero por excelencia de los conservadores estadounidenses. No se incluyeron los demás medios que forman parte de la gran prensa por no contar con la bibliografía necesaria que los analizara pues esta investigación no parte de un análisis empírico sobre los medios, sino de una mirada de segundo orden, filtrada por estudios e investigaciones previas, así como por referencias que aparecen en documentos gubernamentales que tributan información valiosa pero carente de sustentación e integración teórica.

194 | ISSN 1696-2079

La interdependencia entre el sistema político y la gran prensa estadounidense durante la primera década del siglo XXI: un análisis desde los factores superestructurales, estructurales e infraestructurales que la impactan

se identifica con los productos comunicativos, los contenidos y la forma en la cual son tratados y, así, poder valorar su función en la reproducción del modelo del mundo que proponen, mientras que la estructura sirve para identificar las relaciones de poder que subyacen en el uso de la comunicación y determinar los auténticos propietarios de la infraestructura comunicativa. Si se aplica el modelo a la relación de interdependencia entre la gran prensa y el sistema político se observa cómo en ambos se identifican una infraestructura, una estructura y una superestructura. Las afectaciones entre niveles equivalentes se manifiestan cuando los cambios en la estructura de un sistema a veces están producidos por las modificaciones en la estructura del otro. La modificación en la superestructura de un sistema a veces tiene correspondencia con la variación en la superestructura del otro. Las afectaciones entre niveles no equivalentes son aquellas que implican, de modo simultáneo o alternativo, niveles distintos en cada subsistema.

2.1 Contextualización siglo XXI

histórica: los

Estados Unidos

en la primera década del

La entrada de los Estados Unidos al siglo XXI está marcada por acontecimientos que no pueden dejar de mencionarse por su impacto en esa nación durante los últimos diez años: las elecciones presidenciales del año 2000 que condujeron a la Casa Blanca a George W. Bush después de un escandaloso fraude; los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 contra los símbolos de poder y la subsiguiente guerra contra el terrorismo. Esto explica que en los últimos diez años se hayan exacerbado la intransigencia, xenofobia, racismo, “cacería” de inmigrantes que siempre han estado presentes en la cultura estadounidense pero que se agravan bajo determinadas condiciones históricoconcretas. Los Estados Unidos se convierten, así, en una especie de fortaleza sitiada donde la seguridad nacional pasa a ser parte de la cruzada internacional contra sus objetivos de política exterior y en la que su poderío militar se impone a las Naciones Unidas y a las convenciones internacionales a partir de las guerras preventivas. Es de esta manera que en la última década los Estados Unidos se han empantanado en dos guerras 2 y se suceden los mayores cambios estructurales en esa nación. En este clima de macartismo surge el Departamento de Seguridad de la Patria, la Oficina del Director Nacional de Inteligencia, el Consejo de Seguridad de la Patria, el Centro Nacional contra el Terrorismo y el Comando Norte de los EE.UU. Por su parte, el Buró Federal de Investigaciones y el Departamento de Justicia convierten la prevención de los ataques terroristas en su mayor prioridad y crean la Rama de Seguridad Nacional dentro del FBI y la División Nacional de Seguridad en el Departamento de Justicia. 2  Se refiere a la de Afganistán y a la llevada a cabo contra Iraq en el 2003, representativa de la llamada Doctrina Bush cuya esencia se resume en la política de cambio de régimen a partir de la aplicación de las guerras preventivas

Redes.Com n°8 | 195

Hilda Saladrigas Medina, Olga Rosa González Martín

Asimismo, se aprueba la Ley Patriótica otorgando nuevos poderes a las agencias federales para combatir el terrorismo interno; la Ley para la Reforma de la Inteligencia y la Prevención del Terrorismo del año 2004 que aboga por la creación del llamado “ambiente para la compartición de información” (colaboración entre todos los niveles del gobierno, el sector privado y los socios extranjeros para detectar, prevenir, interrumpir y mitigar el terrorismo contra los Estados Unidos); la Ley de Protección de los Estados Unidos del 2007 que, además de promover la seguridad, se encarga de apoyar la implementación de las recomendaciones tanto de la Comisión del 11 de Septiembre como la de las Armas de Destrucción Masiva. La Ley de Comisiones Militares del 2006 le permite a los tribunales estadounidenses juzgar a los terroristas capturados por crímenes de guerra. Se establece la Junta de Supervisión de Privacidad y Libertades Civiles como una parte integral del Ejecutivo para garantizar el respeto a los derechos de los ciudadanos estadounidenses. Como parte de la “cacería” contra todos aquellos que pudieran ser o parecer terroristas y que quisieran entrar a los Estados Unidos también se aprobó la Iniciativa de Viaje del Hemisferio Occidental y la Ley de Identificación Verdadera. Así, los inmigrantes se convierten en blanco del gobierno, se legitima el uso de la biométrica y se aplican sistemas y programas como el Sistema de Información de Estudiante y Visitante de Intercambio (SEVIS por sus siglas en inglés) y el programa Tecnología Indicadora de Status para los Inmigrantes y Visitantes a los Estados Unidos (US-VISIT por sus siglas en inglés). Gracias a este contexto la Ley Antiinmigrantes propuesta en Arizona se aprueba durante el gobierno de Barack Obama y sufre su derrota en el Senado la Ley del Sueño. Algo que caracterizó al gobierno de Bush fue la cantidad de disposiciones adoptadas en torno el manejo de la información en dos etapas: antes y después del 11 de septiembre. Aunque las más famosas han sido las implementadas después de los atentados, desde enero de 2001 el gobierno de W. Bush comenzó a obviar las solicitudes hechas a partir del FOIA a los Departamentos de Estado, Energía, Defensa y Transporte y comenzó a pasárselas a contratistas privados. Dick Cheney, su vicepresidente, llevó a la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO por sus siglas en inglés) a un juicio por ésta exigirles el acceso a los records de una fuerza de tarea sobre la energía. Asimismo, se le negó al GAO y al Congreso la información en torno a las comunicaciones hechas entre Dick Cheney y el Departamento de Defensa sobre los contratos de Halliburton, los documentos sobre el abuso de los prisioneros en Irak, los costos estimados para el Plan del Medicare, la contaminación ambiental y los de los encuentros de Karl Rove, asesor de W. Bush., con ejecutivos de compañías donde era accionista. Después del 11 de septiembre, las principales decisiones de política informativa quedaron reflejadas en la Ley Patriótica y en la de Seguridad de la Patria. En Octubre de 2001 el Departamento de Justicia instruyó a las agencias federales que limitaran la información pública y en marzo de 2002 un memo de la Casa Blanca indicaba también a las agencias que retuvieran toda la información que pudiera ser sensible pero no clasificada. Sin embargo, si algo ha sido relevante fue la Orden Ejecutiva 13233 y la 13292

196 | ISSN 1696-2079

La interdependencia entre el sistema político y la gran prensa estadounidense durante la primera década del siglo XXI: un análisis desde los factores superestructurales, estructurales e infraestructurales que la impactan

(Strickland, 2005; Baker, 2005; Gaidos, 2007). Ambas limitan el acceso a la información sobre el gobierno actual y los anteriores, posponen la desclasificación automática de los documentos, protegen la revelación de cualquier información gubernamental en torno a alguna potencia extranjera, estimulan la reclasificación de cualquier información pública disponible y eliminan la presunción de revelación a partir de peticiones de información gubernamental. Estas leyes legitiman un clima de miedo, persecución e intolerancia en el que tiene lugar la mayor crisis económica que ha enfrentado esa nación desde 1929. Así, llega Barack Obama a la presidencia en noviembre de 2008 y solo puede tratar de sobreponerse a la recesión que experimentaba el país, reactivar el mercado laboral, recuperar el mercado crediticio, el inmobiliario y la industria automovilística. Asimismo, busca mercados en el exterior e intenta aumentar las exportaciones de bienes y servicios de los EE.UU., además de proponerse una reducción gradual del déficit. Sin embargo, las elecciones legislativas de 2010 tuvieron un impacto negativo para la gestión del Ejecutivo que tuvo que lidiar con una Cámara Republicana y un Congreso de mayoría Demócrata insuficiente que presentaron un escenario político desfavorable para un Presidente que no ha podido cumplir con sus promesas de campaña. Por otro lado, el periodismo estadounidense del siglo XXI se ha caracterizado por estar, según Jones (2010: VXIII), « […] en una genuina crisis […] en la que disminuye la cantidad y la calidad, la moral y el sentido de la misión, los valores y el liderazgo […]». La revista Governing (2009) indica que prácticamente se ha dejado de cubrir al gobierno a nivel de estado y es este el que más impacto tiene en la vida de las personas y donde la corrupción puede desarrollarse con más facilidad. Todo esto en un contexto donde priman la hiper-comercialización, el infotainment, un cambio gradual de noticias duras hacia las suaves, la reducción de plantillas en las redacciones, una creciente tendencia a la personalización y privatización de la política y una deformación profesional estructural que hacen que cuando mayor disponibilidad de información noticiosa ha tenido el ciudadano estadounidense en la televisión menos la vea porque ésta es ofrecida en horarios de baja audiencia (Aalberg, van Aelst & Curran, 2010). Es en este contexto que acabamos de describir, agravado por la publicación de los papeles secretos en Wikileaks, que la gran prensa opera durante la primera década del siglo XXI y establece sus niveles de interdependencia con el sistema político.

2.2 Indicadores Superestructurales Con la llegada de George W. Bush al poder y los atentados del 11 de septiembre se reafirma como elemento de la política exterior estadounidense el uso de la fuerza militar. Así, surgen las guerras preventivas para lograr los cambios de regímenes, esencia de la

Redes.Com n°8 | 197

Hilda Saladrigas Medina, Olga Rosa González Martín

Doctrina Bush y como parte de la cual se designan como “estados villanos” a los países que los EE.UU incluyen dentro del “Eje del Mal” y “Más allá del Eje del Mal”. En este acápite no sólo se analizan los casos que condujeron a la Guerra contra el Terrorismo (Afganistán) y a la implementación de la doctrina Bush (Iraq), sino que se considerará también a Cuba y a Irán pues, además de formar parte de la lista de ‘estados villanos’, se han mantenido fijos en la lista de estados patrocinadores del terrorismo desde su surgimiento.3 Por otro lado, Irán ha sido designado por el Departamento de Estado de los EE.UU como el patrocinador del terrorismo más activo durante la década estudiada. Cuba no amerita muchas explicaciones pues se trata de nuestro país y ha sido el ‘enemigo’ por excelencia de los EE.UU en la región.

2.2.1 Visiones

de las élites políticas referidas en las narraciones mediáticas de

la gran prensa a partir de relaciones constatables con fuentes gubernamentales, grupos de presión y corporaciones

Aunque la Guerra contra el Terrorismo se universaliza después del 11 de Septiembre, Bin Laden y Al Qaeda se dan a conocer al mundo por CNN cuando se les vinculó con los atentados contra las embajadas de Estados Unidos en Kenya y Tanzania en 1998 -acciones que condujeron a los bombardeos estadounidenses contra Afganistán-. Algo similar sucedió en 1999 cuando la embajada de Estados Unidos y las instalaciones de la ONU en Pakistán fueron atacadas y cuando en el 2000 un grupo de terroristas se estrelló contra el USS Cole ocasionando la muerte de marines norteamericanos y la de los suicidas en Yemen. Consideramos que el mayor de los éxitos mediáticos de Estados Unidos a nivel nacional e internacional ha sido la legitimación de la lucha contra el terrorismo luego del 11 de Septiembre y, específicamente, la guerra contra Irak aunque las cosas no hayan salido como esperaban y ya nadie crea en los argumentos utilizados por Bush. Importante en este sentido resultan los siguientes datos sobre la invasión contra Irak en el 2003 y la guerra contra el terrorismo en general: • Entre el 20 de marzo y el 16 de abril de 20034 la cobertura de ABC incluyó la reproducción de 2 229 declaraciones oficiales del gobierno, la de NBC, 1 729 y la de CBS, 1738. Los principales temas tratados por las tres cadenas televisivas fueron las acciones militares (61,7%) y los aspectos políticos de la intervención (9%) (Kolmer y Semetko, 2009: 645). 3  Cuba fue incluida en la lista por primera vez el 1 de marzo de 1982; Irán, el 19 de enero de 1984. 4  Los meses de marzo y abril del 2003 constituyen el período “oficial” de la guerra contra Irak en el 2003

198 | ISSN 1696-2079

La interdependencia entre el sistema político y la gran prensa estadounidense durante la primera década del siglo XXI: un análisis desde los factores superestructurales, estructurales e infraestructurales que la impactan

• Fairness and Accuracy in Reporting concluyó que, entre el 30 de enero y el 12 de febrero, las fuentes utilizadas por CBS, ABC y NBC eran en un 75% militares o funcionarios del gobierno de George W. Bush (Garcés Corra, 2007: 198). • La cobertura de CNN y FOX determinó las percepciones de la población estadounidense en torno a las bajas del ejército en Irak. Los seguidores de FOX subestimaron más el número de muertos estadounidenses que los de CNN y otros medios (Bennet & Flickinger, 2009). FOX acató la prohibición de las imágenes de los ataúdes de los soldados muertos al ser llevados hasta los aviones para ser transportados a los Estados Unidos como nadie (McLaren & Martin, 2004: 289). • CNN, NBC, ABC y CBS no mostraron las imágenes que Al-Jazeera hizo públicas sobre los soldados estadounidenses muertos durante los primeros días de la guerra en Irak y las de los prisioneros de guerra humillados y golpeados cuando Donald Rumsfeld, Secretario de Defensa de George W. Bush, declaró que las cadenas televisivas que decidieran publicarlas estaban haciendo algo inapropiado porque la Convención de Ginebra consideraba como ilegal que a los prisioneros de guerra se les retratara, mostrara y humillara. Antes de estas declaraciones de Rumsfeld, estas cadenas televisivas, junto a FOX, habían mostrado las fotos antes mencionadas pero poniendo en tela de juicio la credibilidad de la información y la de la fuente pues Al-Jazeera los obligó a romper con los tres tabúes que habían marcado hasta ese momento la cobertura de los medios estadounidenses desde la Segunda Guerra Mundial: la sangre estadounidense y la cara de las víctimas rara vez se muestra en pantalla para no violar el ‘buen gusto’ y evitar reacciones internas; las imágenes de soldados estadounidenses asustados y golpeados a principios de una guerra tampoco se muestran pues se afecta la moral, se ridiculiza al ‘invencible’ ejército estadounidense y se evidencian sus debilidades y; los familiares inmediatos de las víctimas no deben enterarse de sus muertes a través de los medios sino de los canales establecidos para eso (Samuel-Azran, 2007: 37-44). • ABC, NBC, CBS y FOX no presionaron al gobierno por los escandalosos contratos para la reconstrucción de Irak en la infraestructura petrolera que recibiera la Halliburton por parte del gobierno de W. Bush y cuyo presidente era Dick Cheney, vicepresidente del gobierno de los Estados Unidos en ese entonces. Beneficiados también resultaron el Bechtel Group, Inc., en cuya junta directiva se encontraba George Schultz, Secretario de Estado de Ronald Reagan, la Compañía MCI WorldCom que, aunque en bancarrota, ganó un contrato para servicios de telefonía celular en Irak y la compañía Stevedoring Services of America, famosa por ser la que más ha combatido contra sindicatos de los muelles de la Costa Oeste y que ganó el

Redes.Com n°8 | 199

Hilda Saladrigas Medina, Olga Rosa González Martín

contrato para operar el puerto de Umm Qasr (McLaren & Martin, 2004: 294-297)5. Esto condujo a que parte de la población americana prefiera informarse a través de The Guardian y BBC de Inglaterra (Fan, Wyatt & Keltner, 2001; Best, Chnielewski & Krueger, 2005). • En un análisis sobre los 104 editoriales publicados por los 10 periódicos de mayor tirada de la nación estadounidense (Ryan, 2004)6 desde el 12 de septiembre de 2001 hasta el 8 de octubre del mismo año se concluyó que ninguno se opuso a la intervención militar ni sugirió alternativa alguna, doce aconsejaron cautela y solo muy pocos se refirieron a sus posibles consecuencias. 102 dijeron que los golpes militares debían ser usados para eliminar el terrorismo, 27 que iban a ser usados para capturar a Bin Laden y 12 que el Talibán debía ser depuesto. The Washington Post fue de los que abogó por la captura directa de Bin Laden al decir que era imposible imaginar la victoria de los EE.UU mientras este se mantuviera en el poder en Irak. Ryan (2004: 374) también plantea que de los 90 individuos mencionados en los 104 editoriales, 66 eran líderes gubernamentales y, de esos, 32 estuvieron en algún momento en el gobierno estadounidense, 18 en los del Medio Oriente, nueve en los gobiernos europeos y ocho en otros gobiernos. El Presidente Bush fue mencionado en 81 editoriales y nunca se dijo que había tomado una decisión errada. Aunque 16 editoriales utilizaron descriptores negativos para referirse a él solo cuatro lo criticaron seriamente (Ryan, 2004: 375). • The Washington Post (Ruigrok & van Atteveldt, 2007), The New York Times y MSNBC (Graber, 2003) priorizaron a un grupo muy reducido de fuentes en su cobertura (políticos prominentes y periodistas que se movían muy bien dentro del espectro político): George W. Bush, presidente de los Estados Unidos en ese momento; Condoleezza Rice, Asesora de Seguridad Nacional en el primer período presidencial de W. Bush; John Ashcroft, Fiscal General en ese entonces; Ari Fleischer, Secretario de Prensa de la Casa Blanca en ese momento; Mary Matalin, ayudante del entonces Vicepresidente Dick Cheney; Joseph Lieberman, senador y antiguo candidato a la vicepresidencia; Chuck Schumer, senador; Andrew Heyward, presidente de la Cadena CBS; Leonard Downie, editor ejecutivo de The Washington Post y Clark Hoyt, editor de la cadena Knight Ridder en Washington. Se comprobó que las expectativas en torno a la presión que podían ejercer otros periodistas para que estas fuentes privilegiadas hablaran de los temas que podían interesarles a ellos resultaron totalmente fallidas.

5 Otras compañías beneficiadas fueron Kellogg, Brown & Root (KBR), DynCorp, Cubic, ITT, y MPRI  6  El autor menciona que son The Wall Street Journal, USA Today, The New York Times, Los Angeles Times, The Washington Post, New York Daily News, Chicago Tribune, Newsday, Houston Chronicle y The Dallas Morning News.

200 | ISSN 1696-2079

La interdependencia entre el sistema político y la gran prensa estadounidense durante la primera década del siglo XXI: un análisis desde los factores superestructurales, estructurales e infraestructurales que la impactan

• En estudio hecho en Cuba (Garcés Corra, 2007: 108) se comprobó que en The New York Times las fuentes oficiales constituyeron el 88,4% de las 162 informaciones que se examinaron, mientras que las fuentes alternativas, definidas por el autor del estudio como organizaciones no gubernamentales y otros grupos miembros de la sociedad civil, fueron el 11,6%. • Otro estudio (Mark, 2006: 260-262) en torno a la cobertura que sobre la guerra en Irak hizo The New York Times muestra resultados similares a los mencionados anteriormente. Este periódico apoyó las afirmaciones del gobierno con relación al conflicto antes de que empezara y no se molestó en explicarle a sus lectores que, aun en el caso de que la presencia de las armas de destrucción masiva hubiera sido real, Estados Unidos no tenía derecho a lanzar una invasión contra Irak porque violaba los tratados internacionales de los cuales era signatario. Asimismo, se explica que el Times ignoró las evidencias que existían sobre el posible desarme de Irak antes de la guerra. • En investigaciones hechas sobre la cobertura que en torno a Cuba ha realizado la gran prensa (González Martín, 2005, 2007, 2012) se obtuvieron los siguientes resultados: tanto The Washington Post como The New York Times y The Wall Street Journal continúan enfocando la realidad cubana a partir de la llamada tríada mercado-pluripartidismo-elecciones libres, donde los ‘disidentes’ son ‘reprimidos’ pues viven bajo la ‘represión absoluta de un tirano que no permite a los cubanos hablar libremente y (…) pensar’ porque siempre están bajo la mirada vigilante del ‘régimen opresor’. Cuando se produce la enfermedad del Presidente Fidel Castro en julio de 2006 y hasta el momento en que se hace la elección del Consejo de Estado en febrero de 2008, The Washington Post –si bien mantuvo los temas mencionados anteriormente- manifestó «puntos de ruptura con posiciones anteriores (…) La principal ruptura identificable fue la que invocó al pragmatismo para pedir un cambio de táctica en la política que produjera resultados más efectivos al lidiar con el problema cubano (…) (Gómez Masjuán, 2009: 172). Por otro lado, tanto The New York Times como The Washington Post le dieron al tema del bloqueo en la década objeto de estudio un perfil bastante bajo (Sweeney, 2011: 54-55). • La cobertura sobre Irán en la gran prensa pasa por aquellos temas relacionados con el desarrollo de sus capacidades nucleares, las acciones de “relaciones públicas” llevadas a cabo por el gobierno de Ahmadinejad, las sanciones impuestas por Occidente contra el gobierno iraní y la posible agresión militar de Israel o el propio gobierno estadounidense por la supuesta amenaza tan grande que representa Irán para la estabilidad global. Ejemplos al respecto los constituyen la cobertura del The New York Times y The Washington Post. La gran prensa ha silenciado lo que se dice

Redes.Com n°8 | 201

Hilda Saladrigas Medina, Olga Rosa González Martín

sobre las limitaciones reales de Irán para producir una bomba atómica y ha legitimado las sanciones económicas contra la nación iraní como la única vía efectiva que los EE.UU y sus aliados de la Unión Europea han encontrado para debilitar al gobierno iraní (Hart, 2012). Asimismo, The New York Times, CNN y ABC afirman que la cobertura sobre Irán a nivel internacional la hacen los propios ciudadanos iraníes porque el gobierno de Ahmadinejad se niega a darles visas a los corresponsales extranjeros. En la misma medida en que Europa saca del aire a varios canales iraníes (Press TV, entre otros) la prensa norteamericana da prioridad en su cobertura a los videos que supuestamente mandan los iraníes y que se suben a YouTube desde el mismo país que ellos dicen ha cerrado el sitio (Stelter, 2009). La gran prensa no trató las informaciones relacionadas con las presiones que ejercen las grandes corporaciones para no perder dinero. Tampoco cubrió en su justa medida el papel que tienen los grupos de presión en la adopción de determinadas medidas que impactan a la población estadounidense. A continuación se muestran solo unos ejemplos pues la evidencia al respecto es extremadamente amplia (Project Censored, 2001, 2002, 2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010): acuerdo de 21 mil millones de dólares que la industria del tabaco firmó con los 50 estados de los EE.UU para educar a los jóvenes en torno a los riesgos del tabaquismo; el agua contaminada en los EE.UU, la industria farmacéutica y los carteles de la industria alimenticia; la necesidad de dejar de depender del petróleo y empezar a consumir fuentes de energía renovables; la cobertura en torno al movimiento antiglobalización y las grandes protestas que se han realizado en eventos del Fondo Monetario Internacional, la Unión Europea y el G- 8; la Guerra en el Congo y las ganancias de las grandes corporaciones estadounidenses; los acuerdos secretos entre el Partido Republicano y el Demócrata en torno a los debates presidenciales.

2.2.1.1 Responsabilidad social de la prensa para con su público En estos ejemplos se destaca el llamado estilo norteamericano impuesto por las corporaciones a la gran prensa. Este se caracteriza por una programación encaminada a brindarle placer y descanso a las audiencias a partir de los resultados obtenidos por estudios de marketing, haciendo que el ciudadano deje de ser visto como tal para ser tratado como un consumidor de programación. Por consiguiente, el interés fundamental de los medios corporativos no es enriquecer el debate democrático, sino satisfacer las demandas de sus consumidores. De ahí, la falta de confianza de la población estadounidense en la prensa que mencionamos anteriormente, pero también su distinción como subsistema del sistema político y su capacidad para influir en él.

202 | ISSN 1696-2079

La interdependencia entre el sistema político y la gran prensa estadounidense durante la primera década del siglo XXI: un análisis desde los factores superestructurales, estructurales e infraestructurales que la impactan

Por ejemplo, en un estudio realizado sobre los contenidos que entre febrero y abril del 2007 cubrieron la ABC y NBC, así como The New York Times (Curran, Iyengar, Lund & Salovaara-Moring, 2009) se comprobó que favorecían la cobertura de temas domésticos por encima de los internacionales (Irak, desde luego, recibió un 47% de la cobertura). Las cadenas televisivas priorizan las soft news (37% de la cobertura nacional e internacional mientras que un 14% se centra en el entretenimiento, las celebridades y el chisme). The New York Times tiene un patrón diferente pues se considera el periódico élite de los EE.UU y, por ende, se centra en las hard news. Estos datos explican el desconocimiento de los estadounidenses en torno a los asuntos internacionales si se les compara con los europeos, por ejemplo. Interesante resultan también las llamadas ceremonias de degradación ante la televisión estadounidense. Relevantes son los casos de Face the Nation de CBS y Meet the Press de NBC. Si bien sus pop-quizzes resultan controversiales porque muchos no los consideran como generadores de noticias, lo cierto es que cuando logran poner en una posición difícil al entrevistado, periódicos como The New York Times y The Washington Post los usan para sus análisis en torno a las posibles figuras presidenciables. Sin embargo, las cosas no son en blanco y negro, y si bien es cierto que durante la primera década de este siglo los medios estadounidenses no han logrado los éxitos que tuvieron en los siglos precedentes en cuanto a la aprobación de determinadas leyes que beneficiaron a la población en general (González Martín, 2012b), no se puede perder de vista que aún en un contexto histórico tan difícil la prensa ha cumplido con su sentido de responsabilidad social cubriendo temas que ni al gobierno ni a las corporaciones les interesaba se publicaran. Así, mantienen la apariencia de una relativa independencia y se legitiman ante sus “clientes”.

2.2.2 Abordaje de temáticas que no son impuestas desde las élites En el año 2000 se le entregó a Katherine Boo de The Washington Post un Pulitzer en la categoría de Servicio Público por haber revelado la negligencia y el abuso en las residencias para personas con retraso mental en la ciudad de Washington. Esto obligó a la implementación de reformas para mejorar las condiciones de vida de esos pacientes (The 2000 Pulitzer Price Winners, Public Service). Un trabajo similar a este publicado por The New York Times fue reconocido con un Pulitzer en la categoría de Periodismo Investigativo en 2003. Bajo la serie titulada Broken Homes se volvió a tratar el tema de los abusos contra pacientes con retardo mental en las instituciones reguladas por el estado (The 2003 Pulitzer Prize Winners, Investigative Reporting). Aunque The New York Times fue de los que priorizó a las fuentes oficiales en la cobertura sobre la guerra de Irak del 2003 hay que reconocer que también se opuso a

Redes.Com n°8 | 203

Hilda Saladrigas Medina, Olga Rosa González Martín

la tendencia demostrada por parte de los medios de sumarse a la petición del gobierno de no publicar materiales prohibidos porque la prensa extranjera sí lo iba a hacer y las preocupaciones de Bush en torno a los mensajes codificados de Bin Laden no estaban sustentadas con evidencias (Garcés Corra, 2007: 104). Este mismo periódico también reveló cómo algunos generales retirados que trabajaban como analistas de la radio y la televisión estadounidense fueron cooptados por el Pentágono y tenían vínculos con las compañías que se beneficiaron de las políticas que defendieron (The 2009 Pulitzer Prize Winners, Investigative Reporting). En el medio de la guerra contra el terrorismo y todos los problemas asociados a la crisis económica, los Estados Unidos también sufrieron desastres naturales tan terribles como el del Huracán Katrina en el año 2003. A pesar de las pérdidas humanas y materiales que ocasionó y la pésima actuación del gobierno de Bush este hecho se convirtió en señal de esperanza por la reacción de la prensa (Becker, 2008). Del mismo modo, la reportera Sheri Fink, ganadora de un Pulitzer también, escribió en The New York Times Magazine sobre las prácticas de un hospital en New Orleans que realizaba la eutanasia a sus pacientes después de Katrina (Houston, 2010). Reportajes sobre las inaceptables condiciones de vida de los veteranos de la Guerra contra Irak en el Walter Reed Army Medical Center7, los abusos de la CIA en las interrogatorios a los prisioneros, el uso de las grabaciones ilegales de las conversaciones telefónicas de los ciudadanos por parte del gobierno estadounidense, así como los abusos en Abu Ghraib, son ejemplos de que, a pesar de todo, la gran prensa aún cubre historias que el ejecutivo preferiría que no fueran publicadas. En 2006 los reporteros James Risen y Eric Lichtblau de The New York Times ganaron un Pulitzer por el seguimiento que le dieron a las actividades de vigilancia llevadas a cabo por los servicios de inteligencia de los Estados Unidos mientras que Dana Priest de The Washington Post lo ganó por las historias sobre las cárceles secretas estadounidenses afuera (Aftergood, 2008). De manera más bien parcial, The Wall Street Journal y The New York Times cubrieron (Jones & Salvano, 2004) lo que había salido en la prensa alternativa en torno al escándalo de Clear Channel Communications de San Antonio, Texas. Sin embargo, la tendencia demostrada en la última década es que, como apunta Graves (2008): […] de los 90 premios que se dieron por periodismo de servicio público solo unos pocos versaban en torno al poder corporativo. Y de los 25 Premios Pulitzers entregados por periodismo investigativo en solo dos de ellos los reporteros se centraron específicamente en situaciones que involucraban corporaciones».

The Washington Post publicó en 2001 una serie de artículos que le valió un Pulitzer en Periodismo Investigativo por dar a conocer la muerte de 229 niños bajo protección del 7  Por este trabajo se le entregó el Pulitzer de 2008 en la Categoría de Servicio Público a Dana Priest, Anne Hull y el fotógrafo Michel du Cille quienes lograron la implementación reformas por parte de funcionarios federales

204 | ISSN 1696-2079

La interdependencia entre el sistema político y la gran prensa estadounidense durante la primera década del siglo XXI: un análisis desde los factores superestructurales, estructurales e infraestructurales que la impactan

Distrito de Columbia entre 1993 y 2000 y que condujo a una revisión del sistema de salud para los niños en esa ciudad (The 2002 Pulitzer Prize Winners, Investigative Reporting). Este mismo periódico dio a conocer los abusos que se cometían por el departamento de Policía del Condado de Prince George. En 2004 The New York Times también fue reconocido con un Pulitzer en Servicio Público por un trabajo en el que, además de examinar los accidentes de trabajo y las muertes de los trabajadores estadounidenses, expone a los empleadores que no cumplían con las medidas de seguridad (The 2004 Pulitzer Prize Winners, Public Service). En 2006 The Washington Post sacó a la luz pública la corrupción en el Congreso de los Estados Unidos al exponer al lobista Jack Abramoff. Este trabajo produjo un gran escándalo en ese país y se realizaron esfuerzos por lograr reformas (The 2006 Pulitzer Prize Winners, Investigative Reporting). The Wall Street Journal reveló el fraude en torno a la compra y venta de acciones por parte de algunos ejecutivos que condujo a investigaciones y despido de funcionarios de la bolsa y cambios en la llamada América corporativa (The 2007 Pulitzer Prize Winners, Public Service). Asimismo, The Washington Post demostró los abusos y las pérdidas del sistema de subsidios a las granjas. Por ello, el Congreso discutió la necesidad de reformas al respecto. The New York Times también dio a conocer un grupo de historias que condujeron a funcionarios estadounidenses y chinos a serias conversaciones. (The 2008 Pulitzer Prize Winners, Investigative Reporting). Aparte de esto, en los últimos dos años de la primera década del siglo XXI se puede decir que los medios han tratado de limpiar su imagen después del escándalo con los embedded journalists, pues si se tiene en cuenta la relación agenda de los medios-agenda de los públicos ésta ha sido directamente proporcional (Pew Research Center’s Project for Excellence in Journalism, 2010, 2011; Newport, 2010; Jones, 2010; Mendes, 2011). Como se evidencia, aún en momentos de crisis para la nación, la prensa ha cumplido con sus funciones básicas. El problema radica en que no pone en entredicho al sistema político estadounidense y su carácter capitalista. De hecho, se ha demostrado que son muy pocos los trabajos que se centran en sacar a la palestra pública las verdaderas consecuencias del imperialismo norteamericano para los propios ciudadanos estadounidenses.

2.3 Indicadores estructurales El concepto occidental de prensa se basa en la idea del libre intercambio de ideas sin interferencia del gobierno. En los EE.UU. esta metáfora parte del criterio de que un mercado competitivo es imprescindible para el intercambio de ideas y para que los ciudadanos participen en el proceso de toma de decisiones.

Redes.Com n°8 | 205

Hilda Saladrigas Medina, Olga Rosa González Martín

Aunque estas concepciones se han mantenido en el imaginario público estadounidense, lo cierto es que la racionalidad detrás de la idea original no llegó a ver el mercado captivo que prima en el panorama mediático de los Estados Unidos en la primera década del siglo XXI. Esto no quiere decir que la gran prensa carezca de autonomía pues las rutinas productivas que caracterizan su funcionamiento son elementos propios de ese subsistema del sistema de comunicación pública. A continuación se ofrecerán ejemplos de quiénes son los auténticos propietarios de la infraestructura comunicativa en los Estados Unidos.

2.3.1Estructura económica, financiera e industrial de las organizaciones mediadoras a las que pertenece la gran prensa y los cambios que ha experimentado

Para entender cómo y qué son los media en Estados Unidos hay que referirse a Bagdikian y su libro The Media Monopoly (2000). Cuando en 1983 publicó la primera edición, 50 corporaciones controlaban la mayoría de los medios. Sin embargo, diecisiete años después, en la sexta edición del mismo libro, se afirma que ya son solo seis firmas las dueñas de los medios en Estados Unidos: General Electric, Viacom, Disney, Bertelsmann, News Corp y Time Warner. Bagdikian también se refirió a la posible unión de American Online, Inc. con Time Warner, la compañía más grande de los medios en todo el mundo, para formar AOL Time Warner, Inc., la mayor fusión de una compañía en la historia. A principios del 2000 era solo un anuncio hecho por una compañía. Hoy es una realidad que, por demás, sufre modificaciones (Roberts, 2002; Ahrens, 2005) pues en septiembre de 2003 su junta directiva la renombró como Time Warner Inc. Lo significativo en este proceso de fusiones es que además de la cantidad de alianzas que se han producido en tan corto período de tiempo son unos pocos lo que dominan el mercado. Estas compañías dueñas de los medios no solo censuran el contenido de periódicos, revistas, casas editoriales, estudios de producción de cine y televisión, sino que controlan las vías de transmisión de cada uno de sus programas a través de las compañías telefónicas, los sistemas de cable o de satélites. Pero, resulta difícil determinar hasta dónde llega el control de todo el arsenal mediático que poseen estas corporaciones pues sus capitales corporativos se entrecruzan en alianzas que se manifiestan a través de las acciones que tienen y en verdaderos negocios financieros que obvian las regulaciones de 1941 contra de la concentración en la propiedad de los medios. La prensa, por otro lado, no ha estado ajena a la concentración de capitales. Los periódicos fueron un negocio familiar hasta la segunda mitad del pasado siglo en el que las tres cuartas partes de los diarios que circulaban en Estados Unidos pertenecían a familias específicas. Actualmente, menos del dos por ciento de los 1 500 diarios que hay en ese país mantiene esta tendencia. Detrás de todo esto están los anunciantes interesados

206 | ISSN 1696-2079

La interdependencia entre el sistema político y la gran prensa estadounidense durante la primera década del siglo XXI: un análisis desde los factores superestructurales, estructurales e infraestructurales que la impactan

en un mercado nacional y no local. Así, han desaparecido periódicos locales, dejando uno o muy pocos por cada región. Lo más alarmante aún está por venir pues las regulaciones adoptadas por la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés) en 2003 estimulan aún más la concentración de capitales en los medios al estipular que una misma compañía podrá conservar, además de ocho radioestaciones, sistemas de televisión por cable, un diario y hasta tres estaciones de televisión. Los periódicos y estaciones de radio y de televisión de una misma ciudad podrán tener un solo dueño. Una sola corporación podrá poseer dos estaciones de televisión en otras áreas de mercado y tres estaciones en ciudades más grandes como Los Ángeles y Nueva York. Una sola compañía podrá tener estaciones de televisión que cubran hasta el 45% de los hogares (antes el límite era de un 35%). La FCC mantuvo su prohibición en cuanto a una fusión entre las cuatro grandes cadenas televisivas. Aunque los representantes de compañías como Disney, Viacom, News Corp., Gannett, Knight Ridder y The New York Times Co. recibieron con beneplácito esta posición de la FCC, lo cierto es que el Senado no la aprobó y, así, por ahora, no quedaron dos o tres grandes mega corporaciones como dueñas absolutas de los medios en el país.

2.4 Indicadores infraestructurales Las corporaciones mencionadas en el acápite anterior están, por otro lado, asociadas a lo que algunos (Phillips & Huff, 2009a) han llamado Grupo de Dominación Mundial (GDM por sus siglas en inglés), el cual se mantiene tanto en un gobierno republicano como uno demócrata. El mismo mantiene una estrecha cooperación con contratistas militares, medios corporativos y algunas fundaciones conservadoras que lo han ayudado a convertirse en un grupo extremadamente poderoso. En los EE.UU de la primera década del siglo XXI se evidencia el poder de este grupo dentro de los medios corporativos estadounidense. Según Phillips y Huff (2009): […] sólo 118 personas conforman las juntas directivas de los 10 conglomerados mediáticos más grandes de ese país. Estos 118 individuos se sientan en las juntas directivas de 288 corporaciones nacionales e internacionales. Cuatro de las 10 corporaciones de medios comparten las posiciones del director de la junta con los principales contratistas de defensa incluyendo a: •

William Kennard: New York Times, Carlyle Group



Douglas Warner III, GE (NBC), Bechtel



John Bryson: Disney (ABC), Boeing



Alwyn Lewis: Disney (ABC), Halliburton



Douglas McCorkindale: Gannett, Lockheed-Martin».

Redes.Com n°8 | 207

Hilda Saladrigas Medina, Olga Rosa González Martín

Miembros de este grupo estuvieron involucrados en las elecciones de 2008 que ganara Barack Obama. Lockheed Martin, por ejemplo, dio $2,612,219 en donaciones para campañas políticas y el 49% fue para los demócratas y el 51% para los republicanos. La Boeign facilitó $2,225,947 y un 58% fue para los demócratas. General Dynamics proporcionó $1,682,595 para los dos partidos. Northrop Grumman gastó más de 20 millones en el 2008 contratando lobistas para que trabajaran en función de sus intereses en el Congreso mientras que Raytheon invirtió 6 millones en lo mismo. Obama, por su parte, nominó al vicepresidente de Raytheon, William Lynn, para la posición número dos en el Pentágono aun y cuando durante los años de Clinton fue reconocido por haber perdido más de tres trillones de dólares en la misma institución (Phillips & Huff, 2010b). Tampoco se puede obviar que en varios casos las corporaciones mediáticas también están involucradas en el comercio de armas. General Electric es un ejemplo pues cuando en 2003 la FCC flexibilizó los límites a los monopolios mediáticos en el país se decía que iba a ser una de las dos o tres grandes megacorporaciones que quedarían luego del acelerado proceso de fusiones que se esperaba se produciría por sus vínculos con el complejo militar industrial. General Electric, dueña de NBC, ha diseñado, fabricado o abastecido de piezas de repuesto a casi todas las armas pesadas que se utilizaron durante la Guerra del Golfo, incluyendo los famosos misiles Patriot y Tomahawks, los bombarderos B2 y B52, los aviones AWACS y el sistema de satélites espías NAVSTAR. General Electric también recibió en 1989 un contrato cercano a los dos mil millones de dólares en contratos militares relacionados con algunos de los sistemas que terminaron siendo usados en la Guerra del Golfo. En 2004, cuando el Pentágono publicó la lista de sus principales contratistas militares, GE tenía unos 2.8 mil millones en contratos (Solomon, 2005). Sólo así se puede comprender que, tal y como se demostró anteriormente en esta investigación, se privilegiaran en la cobertura las fuentes militares.

2.5 Interdependencia

entre el sistema político y la gran prensa en el período

estudiado

2.5.1 Afectaciones equivalentes • A nivel de superestructura: las modificaciones en la superestructura del sistema político tuvieron una correspondencia directa en la variación de la superestructura de la gran prensa. Esto se evidenció en la manera en que los cambios que se produjeron durante la década como resultado de los atentados del 11 de septiembre en materia de política informativa afectaron la visión de los acontecimientos propuesta por la gran prensa pues no sólo se limitaron los criterios alternativos en torno a la visiones que sobre Iraq, Afganistán, Cuba e Irán se ofrecieron, sino que se obviaron

208 | ISSN 1696-2079

La interdependencia entre el sistema político y la gran prensa estadounidense durante la primera década del siglo XXI: un análisis desde los factores superestructurales, estructurales e infraestructurales que la impactan

las solicitudes hechas a partir de la FOIA y los resultados de estas gestiones suelen tener un impacto importante en materia de contenidos presentados por los medios. Asimismo, se le negó a la GAO y al Congreso durante el gobierno de Bush información relevante sobre los contratos de Halliburton, los abusos de los prisiones en Irak, los costos del Medicare, la contaminación ambiental y los encuentros de Karl Rove con ejecutivos de compañías de las que era accionista. Por su parte, la Ley Patriótica, la de Seguridad de la Patria, las órdenes ejecutivas 13233 y 13292 que limitan el acceso a información relevante en torno a las acciones del gobierno también impactaron en las narraciones de la gran prensa. No obstante, la gran prensa fue capaz de producir productos comunicativos que a nivel local condujeron a medidas para evitar abusos y violaciones en centros hospitalarios y de atención a veteranos de guerra, así como abusos de poder y corrupción, tanto en el Congreso como en la llamada América corporativa. • A nivel de estructura: las decisiones tomadas por el Senado luego de que la Comisión Federal de Comunicaciones decidiera eliminar las regulaciones en torno a la concentración de capitales en la industria mediática tuvo un impacto directo en el funcionamiento de las organizaciones mediadoras que incluyen a la gran prensa pues ya éstas habían recibido con beneplácito la decisión de la FCC y aspiraban a una mayor concentración en el plano nacional para aumentar sus ganancias. En la decisión del Senado influyó la ley antimonopolio vigente en los Estados Unidos que ha forzado a la gran prensa a buscar alternativas legales para poder obtener sus actuales cuotas de mercado. Aquí la relación se da en un solo sentido. • A nivel de infraestructura: la crisis del periodismo estadounidense de esta primera década del Siglo XXI impacta en los niveles de información y en la participación de los recursos humanos necesarios para el sustento de la estructura. Por otro lado, que los medios privilegiaran en su cobertura a las fuentes militares también evidencia las relaciones entre niveles equivalentes, o sea, entre la infraestructura mediática (gran prensa) y la infraestructura del sistema político.

2.5.2 Afectaciones entre niveles no equivalentes: • Cambios que se producen en la infraestructura de la gran prensa pueden relacionarse con cambios en la estructura del sistema político: el hecho de que las cadenas de televisión que conforman la gran prensa no transmitan sus noticieros en horario estelar, sino en horarios en lo que casi nadie ve la televisión (6:30 pm hora del Este) y que, además, la prensa escrita haya eliminado los corresponsales a nivel de congresos estaduales y no invierta en periodismo investigativo, influye en que los estadounidenses no participen activamente en el proceso de toma de decisiones.

Redes.Com n°8 | 209

Hilda Saladrigas Medina, Olga Rosa González Martín

• Las relaciones de la gran prensa con el llamado Grupo de Dominación Global influyen en que a esta no le interese cubrir el proceso de toma de decisiones políticas a nivel de estadual. Este cambio en su infraestructura impacta en la estructura del sistema político que en condiciones de capitalismo transnacional ve al Estado obligado a servir a los intereses de la élite monopolista. La presencia del Grupo de Dominación Global tanto en los medios como en las corporaciones evidencia las relaciones entre niveles no equivalentes, para el caso la infraestructura mediática (de la gran prensa) y la superestructura (sistema político) y viceversa. • La imposición de la agenda sobre la lucha contra el terrorismo y Bin Laden por parte del sistema político así como el interés de la gran prensa por obtener ganancias evidencian la relación de interacción que, según la Teoría Social de la Comunicación, existe entre niveles no equivalentes, para el caso estructura mediática (de la gran prensa) y la superestructura (sistema político) y viceversa.

III. CONCLUSIONES Luego de realizar nuestro estudio concluimos que la interdependencia entre el sistema político y la gran prensa estadounidense como subsistema del sistema de comunicación pública de ese país constituyen un hecho. Así lo evidencian las afectaciones que tanto a niveles equivalentes como no equivalentes acabamos de explicar. No obstante, hay que reconocer que aunque la gran prensa impuso determinadas agendas fue el sistema político quien más impactó en su funcionamiento. Aún y cuando esta cumple con su responsabilidad social nunca pone en entredicho al sistema como tal, sino que aboga por reformas sociales como estrategia para transformar algún que otro aspecto de la sociedad estadounidense y no revolucionar ni sus fundamentos ni cambiar sus relaciones de propiedad y poder. Por ello, somos del criterio de que esa relación de interdependencia que se observa entre el sistema político y la gran prensa norteamericana responde a una afectación funcional del sistema.

IV. BIBLIOGRAFÍA: AHRENS, Frank (2005): «Media Firms Piece Together New Strategies», The Washington Post, March 22, Page E01. AZRAN, Tal Samuel (2007): “Will Non-Western Networks Promote a “global Culture”? The Case of U.S. Media’s Re-presentation of Al-Jazeera’s Reports during the War on Terrorism”, Global Media Journal: Mediterranean Edition, 2(2), pp. 37-44. BAGDIKIAN, Ben H. (2000): The Media Monopoly, Sixth Edition, Boston, Beacon Press.

210 | ISSN 1696-2079

La interdependencia entre el sistema político y la gran prensa estadounidense durante la primera década del siglo XXI: un análisis desde los factores superestructurales, estructurales e infraestructurales que la impactan

BAKER, Anne N. (2005): «Executive order No. 13.233: A threat to government accounting», Government Information Quarterly, 22, pp. 2-28. BENNET, Stephen Earl and Richard S. Flickinger (2009): «Americans’ Knowledge of U.S. Military Deaths en Iraq, April 2004 to April 2008», Armed Forces and Society, Vol. 35, No. 3, pp. 587-604. BEST, Samuel J., Brian Chnielewski, Brian S. Krueger (2005): «Selective Exposure to Online Foreign News during the Conflict with Iraq», The Harvard International Journal of Press-Politics, 10 (4), pp. 52-70. CURRAN, James, Shanto Iyengar, Anker Brink Lund and Inka Salovaara-Moring (2009): «Media System, Public Knowledge and Democracy. A Comparative Study», European Journal of Communication Vol. 24, No. 1, London, Thousand Oaks, CA and New Delhi, pp. 5-26. DEARSTYNE, Bruce W. (2005): «Fighting terrorism, making war: Critical insights in the management of information and intelligence», Government Information Quarterly, 22, pp. 170–186. FAN, David P., Robert O. Wyatt and Kathy Keltner (2001): «The Suicidal Messenger. How Press Reporting Affects Confidence in the Press, the Military, and Organized Religion», Communication Research, Vol. 28, No. 6, pp. 826-852. GAIDOS, Katherine (2007): «Access to vice presidential records in the aftermath of Executive Order 13, 233: From haphazard past to uncertain future», Government Information Quarterly, 24, pp. 543-545. GARCÉS CORRA, Raúl (2007): «La construcción simbólica de la opinión pública. Escenarios teóricos y prácticas mediáticas contemporáneas», Tesis Presentada en Opción al Grado de Doctor en Ciencias de la Comunicación, La Habana. GONZÁLEZ MARTÍN, Olga Rosa (2005): Gran prensa y opinión pública estadounidense: Elián González, Colección Foro, Editora Política, La Habana. _____________________________ (2007): «La opinión pública de Estados Unidos y Canadá hacia Cuba: un estudio comparativo», en MONTERO CONTRERAS, Delia y Raúl Rodríguez Rodríguez (Comp.): Políticas públicas, relaciones bilaterales e identidad en Canadá. Una nueva connotación en el inicio del siglo XXI, Cuba, Editorial Félix Galván, pp. 111-133. _____________________________ (2012): «Medios de comunicación y consenso en los Estados Unidos: los límites del periodismo investigativo» en HERNÁNDEZ MARTÍNEZ, Jorge (Coord.): Los Estados Unidos y la lógica del imperialismo. Una visión crítica, La Habana, Editorial de Ciencias Sociales. GÓMEZ MASJUÁN, Miguel Ernesto (2009): «Cuba en el The Washington Post: ¿tiempo de cambio? Un análisis del discurso periodístico desde la proclama del Comandante en Jefe hasta la elecciones del nuevo Consejo de Estado», Tesis en Opción al Grado de Master en Ciencias de la Comunicación. GRABER, Doris (2003): «Styles of image management during crisis: justifying press censorship», Discourse and Society, Vol. 14, No. 5, pp. 539-557.

Redes.Com n°8 | 211

Hilda Saladrigas Medina, Olga Rosa González Martín

HART, Peter (2012): «Getting Iran Sanctions Wrong», Fairness and Accuracy in Reporting. Dirección http://www.fair.org/blog/2012/07/03/getting-iran-sanctions-wrong/ (Última consulta: 7 de marzo de 2012). HERNÁNDEZ MARTÍNEZ, Jorge (Coord.) (2008): «Los Estados Unidos a la luz del siglo XXI» en Colectivo de Autores: Los EE.UU. a la luz del siglo XXI, La Habana, Editorial de Ciencias Sociales. HESS, Stephen (1984): The Government/Press Connection, Press Officers and Their Offices, The Brookings Institution. HOUSTON, Bran (2010): “The Future of Investigative Journalism”, Daedalus, American Academy of Arts & Sciences, Spring. Dirección http://media.illinois.edu/knight/futureof-investigative-reporting (Última consulta: 27 de agosto de 2012). JONES, Alex S. (2010): Losing the News. The future of the News that Feeds Democracy, Oxford University Press, Inc. JONES, Jeffrey M. (2010): «In U.S., Unemployment Jumps to Top Problem Status. Percentage mentioning unemployment highest since 1983», February 12, 2010. Dirección http:// www.gallup.com/poll/125846/unemployment-jumps-top-problem-status.aspx (Última consulta: 8 de septiembre de 2011). KOLMER, CHRISTIAN and Hollie A. Semetko (2009): «Framing the Iraq War. Perspectives from American, U.K., Czech, German, South African, and Al-Jazeera News», American Behavioral Scientist, Vol. 52, No. 5, pp. 643-656. MARTÍN SERRANO, Manuel (1993): La producción social de comunicación, Madrid, Alianza Editorial. MCLAREN, Peter and Gregory Martin (2004): «The Legend of the Bush Gang: Imperialism, War and Propaganda», Cultural Studies-Critical Methodologies, Vol. 4, No. 3, pp. 281-303. MENDES, Elizabeth (2011): «Americans’ Economic Concerns Reach Two-Year High, Economy in general and unemployment are top specific economic concerns», May 16, 2011. Dirección http://www.gallup.com/poll/147542/Americans-Economic-Concerns-ReachTwo-Year-High.aspx (Última consulta: 8 de septiembre de 2011). MORRIS, Jonathan S. (2005): «The Fox News Factor», The Harvard International Journal of Press-Politics, 10 (3), pp. 56-79. NEWPORT, Frank (2010): «Economy Dominates as Nation’s Most Important Problem. Fewer Americans mention natural disaster response and relief», July 14, 2010. Dirección http://www.gallup.com/poll/141275/economy-dominates-nation-important-problem. aspx (Última consulta: 8 de septiembre de 2011). PEW Research Center’s Project for Excellence in Journalism (2010): The State of the News Media. A Year in the News 2010. Dirección http://stateofthemedia.org/2011/mobilesurvey/a-year-in-news-narrative/ (Última consulta: 16 de septiembre de 2011). _______________________________________________ (2011): Economy, Jobs Top Public’s Policy Agenda. No Consensus about Future of Health Care Legislation, January 20, 2011. Dirección http://pewresearch.org/pubs/1865/poll-public-top-policy-priorities-

212 | ISSN 1696-2079

La interdependencia entre el sistema político y la gran prensa estadounidense durante la primera década del siglo XXI: un análisis desde los factores superestructurales, estructurales e infraestructurales que la impactan

2011-health-care-reform-repeal-expand (Última consulta: 8 de septiembre de 2011). PHILLIPS, Peter and Mickey Huff (2009): «Inside the Military-Industrial-Media Complex: Impacts on Movement for Social Justice», T r u t h o u t, Sunday 27 December. Dirección http:// archive.truthout.org/topstories/122709vh4 (Última consulta: 19 de octubre de 2012). _____________________________ (2010): «Truth Emergency: Inside the Military-Industrial-Media Complex», May 3. Dirección http://www.projectcensored.org/top-stories/ articles/truth-emergency-inside-the-military-industrial-media-empire/ (Última consulta: 19 de octubre de 2012). POTTER, James (2011): Media Literacy, 5th Edition, United States of America SAGE Publications, Inc. PROJECT CENSORED (2001): Top 25 of 2001. Dirección http://www.projectcensored.org/ top-stories/articles/category/top-stories/top-25-for-2001/ (Última consulta: 27 de agosto de 2012). _____________________ (2002): Top 25 of 2002. Dirección http://www.projectcensored. org/top-stories/articles/category/top-stories/top-25-for-2002/ (Última consulta: 27 de agosto de 2012). ______________________ (2003): Top 25 of 2003. Dirección http://www.projectcensored. org/top-stories/articles/category/top-stories/top-25-for-2003/ (Última consulta: 27 de agosto de 2012). ______________________ (2004): Top 25 of 2004. Dirección http://www.projectcensored.org/top-stories/articles/category/top-stories/top-25-censored-stories-for-2004/ (Última consulta: 27 de agosto de 2012). ______________________ (2005): Top 25 of 2005. Dirección http://www.projectcensored.org/top-stories/articles/category/top-stories/top-25-censored-stories-for-2005/ (Última consulta: 27 de agosto de 2012). _______________________ (2006): Top 25 of 2006. Dirección http://www.projectcensored.org/top-stories/articles/category/top-stories/top-25-censored-stories-for-2006/ (Última consulta: 27 de agosto de 2012). ________________________ (2007): Top 25 of 2007. Dirección http://www.projectcensored.org/top-stories/articles/category/top-stories/top-25-censored-stories-for-2007/ (Última consulta: 27 de agosto de 2012). ________________________ (2008): Top 25 of 2008. Dirección http://www.projectcensored.org/top-stories/articles/category/top-stories/top-25-censored-stories-for-2008/ (Última consulta: 27 de agosto de 2012). ________________________ (2009): Top 25 of 2009. Dirección http://www.projectcensored.org/top-stories/articles/category/top-stories/top-25-of-2009/ (Última consulta: 27 de agosto de 2012). _________________________ (2010): Top 25 of 2010. Dirección http://www.projectcensored.org/top-stories/articles/category/top-stories/top-25-of-2010/ (Última consulta: 27 de agosto de 2012).

Redes.Com n°8 | 213

Hilda Saladrigas Medina, Olga Rosa González Martín

ROBINSON, Piers (1995): «The CNN effect: can the news media drive foreign policy? », Review of International Studies 25, British International Studies Association, 1999, pp. 301-309. ROBERTS, Johnnie L. (2002): «How It All Fell Apart», Newsweek Magazine, December 9, Business Section. RUIGROK, Nel and Wouter van Atteveldt (2007): «Global Angling with Local Angle: How U.S., British, and Dutch Newspapers Frame the Global and Local Terrorists Attacks», The Harvard International Journal of Press-Politics, 12 (4), pp. 71-91. RYAN, Michael (2004): «Framing the War against Terrorism. U.S. Newspaper Editorials and Military Action in Afghanistan», The International Journal for Communication Studies, Vol. 66, No. 5, pp. 363-382. SOLOMON, Norman (2005): «The Military-Industrial-Media Complex. Why war is covered from the warriors’ perspective», Fairness and Accuracy in Reporting, Extra! July/August 2005. Dirección http://www.fair.org/index.php?page=2627 STELTER, Brian (2009): «In Coverage of Iran, Amateurs Take the Lead», The New York Times, Business Page, June 17, 2009, disponible en http://mediadecoder.blogs.nytimes. com/2009/06/17/in-coverage-of-iran-amateurs-take-the-lead/ SWEENEY, Matthew Edward (2011): «Framing the Cuban Embargo: US Media Coverage, Public Opinion and Foreign Policy Responsiveness on the Cuban Embargo from 1990 to 2010», Tesis presentada en Opción al Título de Master en Relaciones Internacionales, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad del Salvador, Buenos Aires. The 2000 Pulitzer Price Winners, Public Service. Dirección http://www.pulitzer.org/ citation/2000-Public-Service (Última consulta: 3 de septiembre de 2012). The 2002 Pulitzer Prize Winners, Investigative Reporting. Dirección http://www.pulitzer. org/citation/2002-Investigative-Reporting (Última consulta: 3 de septiembre de 2012). The 2003 Pulitzer Prize Winners, Investigative Reporting. Dirección http://www.pulitzer. org/citation/2003-Investigative-Reporting (Última consulta: 3 de septiembre de 2012). The 2004 Pulitzer Prize Winners, Public Service. Dirección http://www.pulitzer.org/ citation/2004-Public-Service (Última consulta: 3 de septiembre de 2012). The 2006 Pulitzer Prize Winners, Investigative Reporting. Dirección http://www.pulitzer. org/citation/2006-Investigative-Reporting (Última consulta: 3 de septiembre de 2012). The 2007 Pulitzer Prize Winners, Public Service. Dirección http://www.pulitzer.org/ citation/2007-Public-Service (Última consulta: 3 de septiembre de 2012). The 2008 Pulitzer Prize Winners, Investigative Reporting. Dirección http://www.pulitzer. org/citation/2008-Investigative-Reporting (Última consulta: 3 de septiembre de 2012). The 2009 Pulitzer Prize Winners, Investigative Reporting. Dirección http://www.pulitzer. org/citation/2009-Investigative-Reporting (Última consulta: 3 de septiembre de 2012).

214 | ISSN 1696-2079

La interdependencia entre el sistema político y la gran prensa estadounidense durante la primera década del siglo XXI: un análisis desde los factores superestructurales, estructurales e infraestructurales que la impactan

Ritomídia do ritualístico ao midiático: a midiatização das culturas populares de raiz de matriz africana na perspectiva da Capoeira Angola Carem Cristini Nobre de Abreu

Abstract How do the cultures of African roots, which rely on the transmission of knowledge based on presence and orality, appropriate and utilize virtual socio-technical devices? Nowadays, are digital media, and especially the social networks, used by ancestral cultures as a strategic way of updating their traditions? The present study has investigated the process of mediatization, in the period between 2010 and 2012, of a root cultural manifestation known as angola capoeira. The research tried particularly to understand how the use of social media, websites, and blogs has been made by two angola groups in Belo Horizonte, Minas Gerais: Fundação Internacional de Capoeira Angola [International Foundation for Angola Capoeira] (Fica-BH) and Associação Cultural Eu Sou Angoleiro [Cultural Association I am Angolan] (Acesa). The results point at a peculiar communicative strategy to divulge traditional cultures within the social field, one which articulates permanence, change, and the updating of processes of meaning production. Such a strategy shape the internal communication and external publicization processes, in a peculiar line of action between the traditional and the contemporary. Key words: Midiatization, African root cultures, angola capoeira, semiotics, interaction.

Redes.Com n°8 | 215

1 Questões preliminares: da criação do termo ritomídia ao estudo da midiatização das culturas de raiz de matriz africana pela perspectiva da capoeira angola

As reflexões propostas por este estudo, sinteticamente intitulado como Ritomídia, convergem para a compreensão das estratégias de manutenção e atualização dos ritos e pertencimentos ancestrais das culturas de raiz no campo midiático. O termo Ritomídia é um neologismo criado especificamente para este estudo. Ele sugere um movimento de troca simbólica, que provavelmente possa estar ocorrendo no padrão da tradição das culturas populares de raiz de matriz africana, através da união bilateral e contínua, entre expertises advindas da ritualização dos contatos face a face, dentro do campo virtual de mediação tecnológica. Nesse aspecto vale enfatizar duas constatações importantes para a criação desse neologismo: os rituais são percebidos como fenômenos culturais de comunicação. E tanto as culturas populares, quanto as culturas midiáticas possuem em sua gênese aspectos estruturais comuns de ritualidade. Como definido por Peirano (2003) enquanto os mitos são elementos da ordem do dizer, das representações, do pensamento, os ritos são da ordem do agir, da ação pragmática, do ato. Eles são bons para transmitir valores e conhecimentos próprios e também para resolver conflitos e produzir as relações sociais. Em sua grande maioria os rituais são constituídos de sequências padronizadas de palavras e atos, frequentemente expressos em múltiplos meios, como vestuário, acessórios, diálogos, músicas, gestos, onde a estereotipia e a repetição são ingredientes de um complexo simbólico capaz de produzir valores sociais. A partir de tal reflexão o estudo desenvolvido objetivou investigar se está ocorrendo mesmo um processo de apropriação midiática por parte das culturais tradicionais. E entender se o acesso a sites, blogs e redes sociais por esses grupos pode estar criando para eles um novo lugar político de enunciação e reafirmação identitária. Ou falando de outro modo, o problema aqui investigado refere-se principalmente à interpretação sobre como vem ocorrendo a difusão de experiências e trocas simbólicas no mundo virtual para aqueles grupos que vivem na contemporaneidade pela manutenção e difusão das culturas tradicionais. A idéia foi entender como ocorrem às interações virtuais num campo social aonde essas trocas, originariamente, só ocorriam de forma presencial. Por isso esse estudo se propôs a uma imersão no atual processo comunicacional midiatico e sua relação com a ressignificação simbólica das culturas de raiz de matriz africana em Belo Horizonte para compreender como um de seus segmentos, a capoeira angola, vem ocupando os territórios virtuais. Mas, afinal, quando se diz que a capoeira angola é uma cultura popular de raiz de matriz africana, o que se está afirmando? Tal definição busca valorizar, afirmar e introjetar no corpus social de uma sociedade de racismo velado, a positividade dos vários aspectos de “ser negro”. Envolve valorizar a cultura africana, afro-brasileira e as africanidades do povo brasileiro, dando destaque à oralidade, corporeidade e ancestralidade presentes no jeito de ser, viver e pensar manifestado no dia-a-dia e em celebrações, como congadas, maracatus, rodas de samba, rodas de capoeira, afoxés, dentre outras. Essas visões de mundo

estão enraizadas nos jeitos de ser, viver, pensar e de construir existências, próprias do mundo africano. Lembrando que territorialmente o mundo africano hoje inclui a diáspora, considerada como uma “região” desse imenso e rico continente. Na perspectiva de Muniz Sodré (1983,1999) a matriz africana refere-se as identidades negras concebidas como construções múltiplas, complexas, social e historicamente (re) construídas na diáspora com base em processos que se deram a partir do sequestro dos africanos para o Brasil, através do tráfico negreiro. As identidades têm um caráter histórico e cultural. Caráter este que demarca os conceitos de afro descendência e etnia, imbricados na trajetória histórica da população negra em relação com outros grupos. Dessa forma as culturas africanas e afro-brasileiras, presentes no cotidiano do Brasil, se expressam e são mantidas/transformadas nas manifestações histórico-culturais diretamente vinculadas a visões de mundo de raiz africana, também chamadas de africanidades. De raiz são todas as manifestações afrodescendentes que tem influência dos bantos. Por sua vez os bantos constituem um grupo etnolinguístico localizado principalmente na África subsariana (países africanos a sul do Equador), que engloba cerca de 400 subgrupos étnicos diferentes, e aqui no Brasil, estão representados principalmente por africanos vindos de Angola, Congo e Moçambique. Eles falam a língua Banta, um conjunto de mais de 600 línguas nativas, com a mesma raiz linguística nigero-congolesa, como as línguas Quicongo, Malê, Iourubá, Fanti, Ashanti, Jeje, Nagô, Mina, dentre outras. Portanto, quando se fala em matriz de raiz africana a idéia que perpassa tal conceito não é o da “cor” negra, e sim o aspecto identitário étnico de ser negro, a “negritude”.

2 Objetos de análise, contextualizacão e conceitos-chave O objeto de análise desse estudo foram as estratégias comunicativas ocorridas entre 2009 e 2011, geradas pelo processo de midiatização de dois grupos de capoeira angola de Belo Horizonte (MG), aqui analisados como representantes das manifestações das culturais brasileiras de raiz de matriz africana. São eles a Associação Cultural Eu Sou Angoleiro (Acesa) e a Fundação Internacional de Capoeira Angola (Fica-BH). O primeiro possui 10 frentes de trabalho na região metropolitana de Belo Horizonte (RMBH) e é responsável pela disseminação da prática angoleira na capital de Minas Gerais. O segundo possui 18 frentes de trabalho em quatro estados brasileiros e em cinco continentes, sendo responsável pela disseminação da prática angoleira pelo mundo. Para tanto, as análises foram focadas nos aspectos de enunciação dos conteúdos veiculados pela internet na forma de blogs, sites e redes sociais. O escopo analítico possui a seguinte dimensão: foram analisados semiótica e etnograficamente 123 posts publicados nas mídias descritas acima, entre 2010 a 2012, dos quais 79 fotos, 39 textos e cinco vídeos, em 22 categorias de análise, perfazendo um total de 257 análises semióticas e etnográficas.

Redes.Com n°8 | 217

Carem Cristini Nobre de Abreu

TABELA 1 - Associação Cultural Eu Sou Angoleiro|ACESA OBJETOS DE ANÁLISE

SITE

www.eusouangoleiro.org.br (somente o index)

DESENVOLVEDORES

Tales Badescci e Benard Machado

PERIODO ANALISADO

2009 a 2012

OBJETOS

ÍNDEX_ CONTEÚDOS MÓVEIS -12 fotos, 5 textos, 1 vídeo 1) 12 Fotos em flash; 2) Notícias em Destaque - 2.1) Três posts de eventos; 2.2) Um post relacionado a estudo/pesquisa História da África; 2.3) Um post horários das Rodas.

REDES SOCIAIS - FACE- Eu Sou Angoleiro_Grupo de Capoeira Angola BOOK https://www.facebook.com/pages/Eu-Sou-Angoleiro_Grupo-de-Capoeira-Angola/172904819401064 ADMINISTRADORES

Carem Abreu, Icaro Abreu e Ricardo Avelar

PERIODO ANALISADO

16/02/2011 a 29/06/2012

ENTREVISTAS

Mestre João Angoleiro, Tales Badescci, Bernard Machado e Ricardo Avelar

CONTEUDOS MÓVEIS

12 fotos; 14 textos; 1 evento face; 1 vídeo.

218 | ISSN 1696-2079

Ritomídia do ritualístico ao midiático: a midiatização das culturas populares de raiz de matriz africana na perspectiva da

Capoeira Angola

TABELA 2 - Fundação Internacional de Capoeira Angola | FICA-BH OBJETOS DE ANÁLISE

BLOG

http://ficabh.blogspot.com/ (somente o index)

DESENVOLVEDORA

Jeane Júlia

PERIODO ANALISADO

2011 a 2012

OBJETOS

ÍNDEX_ CONTEÚDOS MÓVEIS - 23 fotos, 1 vídeo 1) cinco posts de RODAS; 2) Dois posts de EVENTOS;

REDES SOCIAIS - FACEBOOK

Fica-BH https://www.facebook.com/#!/profile. php?id=100002059662445

ADMINISTRADORA

Jeane Júlia

PERIODO ANALISADO

16/02/2011 a 29/06/2012

ENTREVISTAS

Mestre Jurandir e Jeane Júlia

CONTEÚDOS MÓVEIS

30 fotos; 20 textos; 2 evento face; 2 vídeos

Embora nesse estudo tenha sido analisado o processo de midiatização de dois grupos de capoeira angola em Belo Horizonte, vem de longa data a ressignificação simbólica das culturas de raiz no campo social, operada pela ritualização dos costumes do afro-brasileiro. Ela remonta a época colonial, dos meados do século XVI. Aquele marcado pela resistência cultural do negro em ânsia de liberdade, frente a opressão e exploração escravocrata. Resistência expressa pela criação e manutenção da capoeira e de todas expressões culturais

Redes.Com n°8 | 219

Carem Cristini Nobre de Abreu

afrodescendentes, seja no Quilombo dos Palmares, em Alagoas, seja nos matos e senzalas de Santo Amaro da Purificação, na Bahia, ou nos arraiais, nas congregações das comunidades urbanas, ou mesmo das regiões de cais dos portos do Rio de Janeiro, Salvador, Recife e Maranhão. Tal luta de ressignificação social ganhou amplitude nos campos midiático e social. De acordo com Sérgio Costa foi depois da abolição que “os jornais editados por intelectuais negros tornaram-se instrumento importante na luta contra a discriminação e pela conquista de igualdade de direitos.” O objetivo dessa publicização midiática era superar o estranhamento com a sociedade encarava o negro (2006, p.142). Assim surgiram periódicos como a Voz da Raça (1933), produzido pela Frente Negra Brasileira (FNB) ou ações como o Teatro Experimental do Negro (TEN), de Abdias do Nascimento (1944), que buscava inspiração no movimento “Negritude”, tratado no item 2.1 (p. 55) deste estudo. Mas foi somente em 1979 que o Movimento Negro Unificado (MNU) começou desenvolver ações e estratégias de ressignificação do negro, hoje presentes nos campos social e midiático, com a difusão dos conceitos de identidade negra, negritude, afro-descendência e de ações anti-racistas. Todas enfocam as contribuições do negro para a construção da identidade cultural e simbólica do brasileiro. Para a construção dos conceitos chaves dessa análise da realidade e processo comunicativo nos grupos selecionados de capoeira angola da RMBH foi necessário, além da revisão bibliográfica, realizar levantamento de material midiático produzido por eles entre 2010 e 2012, em sites, blogs e redes sociais. A proposta foi executar uma análise comparativa das informações difundidas pelos grupos, com o intuito de perceber de que maneira eles se fazem presentes no campo das mídias e no campo social. Para tanto, foi desenvolvida por essa autora, especificamente para esse estudo, uma metodologia de análise que desse conta de identificar traços da tradição no campo virtual. Assim, num primeiro momento foram criadas categorias analíticas para o que é considerado como tradicional, aqui nomeados como marcadores de tradição, identificados nas leituras, até então realizadas, conceitos que pudessem servir como parâmetros analíticos. Assim também integraram o escopo analítico desse estudo os conceitos de níveis de significação (denotação e conotação), de Barthes, as ações de resistência e a apropriação do tempo e do espaço, de Vizer, as relações de poder, de Rodrigues, e o dispositivo, de Agambem. Todos esses conceitos foram instrumentos para a realização de uma análise semiótica e etnográfica dos universos simbólicos e comunicativos dos grupos em estudo, a partir das suas relações no mundo da vida, como se mostram no mundo virtual e como utilizam os seus dispositivos sociotécnicos. Também se buscou verificar, através de entrevistas com os desenvolvedores/ administradores das referidas mídias e com os mestres desses dois grupos de capoeira angola, se existe alguma contribuição das mídias para a ampliação do universo simbólico das culturas de raiz de matriz africana no campo social.

220 | ISSN 1696-2079

Ritomídia do ritualístico ao midiático: a midiatização das culturas populares de raiz de matriz africana na perspectiva da

Capoeira Angola

TABELA 3- CONCEITOS [metodologia análise empírica: 22 categorias ] Carem Abreu

• marcadores de tradição [1) ancestralidade/hierarquia; 2)ritualidade/rotina; 3) musicalidade orgânica; 4) circularidade; 5) mandinga; 6)corporeidade; 7) oralidade; 8) pertencimento social; 9)perpetuação temporal dos costumes; 10)atuação político-sociocultural de resistência; 11) autonomia e autogestão]

Eduardo Vizer

• ações de resistência [Instituições de Contenção, Reconstrução de Vínculos, Transformações ] • apropriação do tempo e do espaço [mundo da vida | virtual]

Roland Barthes

• níveis de significação [ denotação| conotação ]

Adriano Rodrigues • relações de poder [visibilidade | sentido] Giorgio Agamben

• dispositivos [tecnológico | estratégico]

Além das percepções geradas pela vivência pragmática dessa autora no meio angoleiro desde 1995 , e além dos autores acima citados, foram guias nesse percurso as reflexões teóricas realizadas por: Gilles Lipovetsky, Eric Landowski, Jesus Martin-Barbero, Marilena Chauí, Antônio Fausto Neto, Júlio Pinto, José Márcio Barros, Muniz Sodré, Alexandre Barbalho, Jairo Ferreira, Mauro Sousa, José Luiz Braga, João Carlos Correia, Marta Rizo, Isabel Ferin, Yvana Fechine e Pedro Abib. Dentre outras preciosas contribuições acadêmicas das ciências sociais, como a filosofia, a sociologia, a semiótica e a comunicação, aqui utilizadas como suporte teórico de análise do processo de midiatização das culturas de raiz de matriz africana.

3 CONCLUSÕES Nesse estudo foi possível verificar: • a contribuição da utilização dos aparatos sociotécnicos como instrumentos de amplificação e potencialização do ato interativo; • afirmar que as mídias institucionais e sociais no contexto das manifestações culturais tradicionais podem se constituir como importante estratégia de atualização das tradições populares; • identificar que a interlocução de caráter global na atualidade necessita aliar à presença e oralidade as interações mediadas pelos aparatos tecnológicos, como a internet, o radio, a TV;

Redes.Com n°8 | 221

Carem Cristini Nobre de Abreu

• afirmar que o domínio e a utilização dos medias de diferentes maneiras pelos atores sociais tradicionais, aponta para uma potencialidade de estratégia de amplificação de poder social e de transmissão de saberes ancestrais, transmitidos de forma subjetiva. No sentido mesmo de difundir valores não hegemônicos no seio social, como os de valorização dos saberes ancestrais afro-brasileiros, de maneira global e irrestrita. Procurou-se entender as estratégias comunicativas adotadas pelas culturas tradicionais no sentido de reforçar e propagar uma cultura ancestral, da ordem da presença, por meio de processos e mecanismos virtuais de interação à distância. Levando em conta o enquadramento conceitual proposto e as análises etnográfica e semiótica realizadas com o objetivo de compreender o processo de midiatização dos dois grupos de capoeira angola investigados, as questões orientadoras dessa imersão, podem ser assim respondidas:

1) Como as culturas tradicionais, que possuem transmissão de saberes fundada na presença, se apropriam e utilizam de avançados dispositivos sociotécnicos virtuais? VISIBILIDADE SOCIAL (como esses grupos se mostram aos outros) - Os estudos comprovaram que está ocorrendo um processo de apropriação das novas tecnologias de comunicação por indivíduos e grupos de capoeira angola em Belo Horizonte, Minas Gerais. Tal reterritorialização midiática vem sendo utilizada como dispositivo estratégico na luta pela igualdade social, com objetivo, inclusive, de proporcionar em âmbito global a redução dos efeitos da exclusão histórica e simbólica sofrida pelos negros e suas práticas culturais. OBJETIVAMENTE: mostram-se como produtores culturais populares ou realizadores de eventos de pequeno e médio porte. SUBJETIVAMENTE: mostram-se como mantenedores das tradições angoleiras. Tanto os textos quantos as imagens passam um sentido subjetivo tradicionalista.

2) Os grupos de cultura popular tradicional de belo horizonte, mais especificamente o segmento conhecido como capoeira angola, estarão vivenciando um processo de midiatização das suas interações? Sim, há pelo menos cinco anos os grupos Fica-BH e Acesa estão em pleno processo de midiatização. TEMÁTICA das PUBLICAÇÕES- MIDIAS INSTITUCIONAIS: BLOG da Fica-BH enfatiza divulgação de eventos e rodas próprias; SITE da Acesa enfatiza divulgação de

222 | ISSN 1696-2079

Ritomídia do ritualístico ao midiático: a midiatização das culturas populares de raiz de matriz africana na perspectiva da

Capoeira Angola

eventos, história da África e rodas próprias; MIDIAS SOCIAIS: o perfil da Fica-BH enfatiza eventos e rodas próprios e da Fica em âmbito global, além de eventos de outros grupos; a fan page da Acesa enfatiza rodas e eventos próprios e políticas de reconstrução simbólica.

3) Se ocorre tal midiatização, como se dão os processos de transmissão de saberes da capoeira angola? Mas quais concepções servem de base para a compreensão de como se avança e diversifica no campo midiático, e mesmo assim se manter tradicional? É possível identificar como se muda para permanecer o mesmo? Foi verificado que identidades tradicionais possuem uma plasticidade capaz de manter e atualizar sentidos nas ações midiáticas, sem prejuízo da perspectiva tradicional destes grupos CATEGORIA ANALÍTICA: Marcadores de tradição (AUTORA). Esse estudo identificou Tanto nas mídias institucionais da Fica-BH e da Acesa foram mantidos e estão presentes todos 11 marcadores de manutenção e de atualização das tradições do mundo da vida. CATEGORIA ANALÍTICA: Níveis de significação (BARTHES) associados aos Marcadores de tradição. Os marcadores foram PERCEBIDOS PRINCIPALMENTE nas IMAGENS, através da IDENTIDADE CROMÁTICA, VESTUÁRIO, RODA, INSTRUMENTOS, GESTOS, LOGOMARCA DO GRUPO, ESPIRITUALIZAÇÃO. O SITE e a REDE SOCIAL da Acesa tendem ao tradicional, com uma linha editorial informativa, comprometida com a transmissão de saberes ancestrais.

4) Com

qual finalidade os dispositivos sociotécnicos vem sendo utilizados pelas

culturas populares?

Se

existe um processo de midiatização, será que como vem

acontecendo possibilita um efeito de publicização mais forte do que o efeito de informação pretendido?

OBJETIVAMENTE: prioritariamente publicitária, com atuação exteriorizada das instituições. SUBJETIVAMENTE: conteúdos discursivos imagéticos e textuais repletos de informações de reforço dos aspectos tradicionais relacionados aos valores simbólicos. Falta de domínio técnico sub-utiliza a ação midiática.

5) Mas

como manter e atualizar os ritos e pertencimentos ancestrais no campo

midiático?

CATEGORIA ANALÍTICA: AÇÕES DE RESISTÊNCIA (VIZER) - Instituições de contenção:

Redes.Com n°8 | 223

Carem Cristini Nobre de Abreu

percepção de Identificadores de pertencimento grupal, e valorização da corporeidade; Reconstrução de vínculos: relação entre atuação no mundo real e virtual, com valorização da prática semanal em treinos e rodas. Transformações: a midiatização da Acesa é a que apresenta as mudanças mais significativas no aspecto ritualidade, diferenciado-se de outros grupos pela formação da bateria de capoeira e o uso da cor azul em seu site, conotando o valor da espiritualidade.

6) É possível identificar dispositivos de manutenção e de atualização das identidades tradicionais nas ações midiáticas dos grupos? CATEGORIA ANALÍTICA: DISPOSITIVO (AGAMBEN) - Dispositivo Tecnológico: A Fica-BH concentra a sua midiatização na internet. Fixação de sua logomarca e de informações reiteradas. Enquanto a Acesa além de utilizar reiteração, ampliou sua atuação sociotécnica para outros formatos midiáticos como o impresso, o audiovisual e no campo da produção simbólica social/ institucional. Dispositivo Estratégico: a Fica-BH e Acesa possuem dispositivos estratégicos muito similares, sendo eles: ocupação territorial, adoção de uniforme, treinos semanais e rodas, musicalidade orgânica, rodas de rua com cobertura fotográfica, valorização da logomarca.

7) Se existe alguma contribuição da midiatização para as culturas de raiz de matriz africana no contexto social, como se pode identificar isso? CATEGORIA ANALÍTICA APROPRIAÇÃO DE ESPAÇO/TEMPO (VIZER) – SITE - Mundo da vida: ambos os grupos se utilizam da pratica cotidiana dos treinos, rodas e eventos como ancoragem de sua publicização no mundo virtual. Mundo virtual: tendência a publicização vinculada a vontade/necessidade de ampliação da Fica-BH no mundo da vida, e uma amplificação da Acesa no mundo virtual. REDES SOCIAIS ESPAÇO - Fica-BH: ampliou o território virtual de forma contundente, de 15 angoleiros reais concentrados em Belo Horizonte, para 1591 amigos virtuais de várias cidades do Brasil e do mundo. Posts persuasivos criados para gerar interesse de participação. Posts repercussivos das ações locais. A midiatização baseada em sua atuação espacial. Eventos globais em detrimento das atividades rotineiras. Está se tornando referência como formadora de opinião. Acesa: pouca adesão virtual, possui mais de 500 alunos e apenas 239 opções de curtir. Obteve ampliação da territorialidade para Belo Horizonte, Belém, Rio de Janeiro e para alguns países da américa latina e da europa. Atuação restrita a publicização de eventos externos, divulgação externa de mudanças nas rotinas de roda. O grupo se apresenta enquanto um todo, mesmo quando a ação é produzida de forma local. REDES SOCIAIS TEMPO -

224 | ISSN 1696-2079

Ritomídia do ritualístico ao midiático: a midiatização das culturas populares de raiz de matriz africana na perspectiva da

Capoeira Angola

valorização de ações momentâneas sem valorização temporal. A Fica- BH está mantendo seu padrão de atuação comunicacional, publicando em 2012 a média de postagens de 2011. A Acesa está mudando e ampliando o seu padrão de atuação comunicacional, seus administradores em 2012 postaram seis vezes mais notícias que em 2011. Além das questões orientadoras citadas acima, é possível explorar as premissas agir, dizer e pensar, elementos inerentes da interlocução tanto ritualística quanto midiática. AGIR - diferentemente dos mitos, que são elementos da ordem do dizer, os ritos são da ordem do agir, da ação pragmática, do ato. Na capoeira angola, participar de uma roda requer um tipo de preparo, tanto do espaço - como o uso do incenso, posicionamento dos instrumentos e das pessoas na roda, quanto do angoleiro - com recomendações de jejuns e banhos sagrados de ervas. Segundo Rodrigues (1999) o mundo virtual também possui características específicas, e em sua gênese operam aspectos ritualísticos comuns ao mundo da vida, as quais consistem na geração de modalidades estereotipadas de funcionamento sociais. Ou seja, independentemente de ser do campo social ou das mídias, os rituais são bons para transmitir valores e conhecimentos próprios e produzir as relações sociais. DIZER - símbolo da evolução humana, a linguagem é o elemento chave do processo comunicativo e de toda a experiência social. É o veículo primário da intercompreensão social. Seja oral, escrita ou visual, a linguagemé um sistema sígnico, de esquemastipificadores da experiência, que se funda em idealizações e generalizações da experiência subjetiva imediata. Habermas (2003) defende que da síntese entre ação e linguagem surge a ação comunicativa, por onde se desenvolve o processo de socialização de uma pessoa. Ou seja, o processo comunicativoocorre levando em conta a priori o domínioe o compartilhamento dos códigos de significação. E hoje não há como negar o papel decisivo da comunicação e das mídias na construção da significação social da realidade. Seu poder está no fato justamente de disponibilizar, de forma acessível e prática, um corpo de conhecimentos essenciais para a percepção do mundo social. Na década de 80 analisando mudanças sociais causadas pela indústria cultural, Habermas percebeu que as funções de reprodução socialestavam passando porumamudança progressivadoagir ritualpeloagir comunicativo. Ou seja, o processo social pelo qual uma realidade é criada, modificada, partilhada e preservada – através de diálogos, músicas, gestos,vestuário e acessórios - começou a ser vivenciado como forma de comunicação, e não mais exclusivamente em práticas presenciais, onde ocorriam as vivências ritualísticas, como nos grupos comunitários onde acontecem manifestações socioculturais. Assim, a linguagem midiatizadade grande público, como a da televisão, dos jornais, do rádio, do cinema, além de potencializar a interação entre as pessoas de forma globalizada, ganhou a amplitude de tornar-se referente simbólico e discursivo. PENSAR - nesse estudo pode-se comprovar, através análises das interações midiáticas dos grupos de capoeira angola Fica-BH e Eu Sou Angoleiro em site, blog e redes sociais, que nas interações das culturas de raiz de matriz africana de Belo Horizonte o discurso virtual de co-presençavem ganhando espaço de interlocução, antes exclusivo do discurso presencial. Entretanto, o discurso mencionado se mantém segmentado a seus pares: capoeiristas,

Redes.Com n°8 | 225

Carem Cristini Nobre de Abreu

praticantes de capoeira, pessoas das comunidades afrodescendentes e agregados. As reflexões realizadas até o momento confirmam a percepção de que a reterritorialização midiática, é crescentemente usada pelos grupos de capoeira angola de Belo Horizonte como dispositivo na luta pela igualdade social, com objetivo, inclusive de proporcionar em âmbito global a redução dos efeitos da exclusão histórica sofrida pelos negros e suas práticas culturais. Assim, essa pesquisa permite afirmar que as mídias institucionais e sociais no contexto das manifestações culturais tradicionais podem se constituir como importante estratégia de atualização das tradições populares.

Referências Bibliográficas AGAMBEN, G. O que é um Dispositivo? In: O que é contemporâneo? São Paulo: Argos, 2007. BARBALHO, Alexandre; Cidadania, Minorias e Mídia: ou algumas questões postas ao liberalismo. In: BARBALHO, Alexandre PAIVA, Raquel (orgs.). Comunicação e Cultura das Minorias. São Paulo: Paulus, 2005, p. 27-38. BARROS, José Márcio. A diversidade cultural, o identitário, o popular e o tradicional. In: Catálogo Culturas Populares & Identitárias da Bahia. Salvador: Governo do Estado da Bahia, Secretaria de Cultura, 2010. FECHINE, Yvana. VALE NETO, João Pereira. Regimes de Interação em Praticas Comunicativas: experiência de intervenção em um espaço popular em recife. Rio de Janeiro: Compós, julho 2010. LIPOVETSKY, Gilles. CHARLES, Sebastien. Os Tempos Hipermodernos. França: Barcarolla, 2004. MAGALHÃES FILHO, Paulo Andrade. Jogo de discursos: a disputa por hegemonia na tradição da capoeira angola baiana. Salvador: Dissertação. Universidade Federal da Bahia, Faculdade de Filosofia e Ciências Humanas, Departamento de Ciências Sociais, 2011. MARTIN-BARBERO, Jesus. Dos meios às mediações: comunicação, cultura e hegemonia/ Jésus Martin-Barbero; Prefácio de Nelson Garcia Canclini; 6. Ed. Rio de Janeiro: Editora UFRJ, 2009. MATTOS, Maria Ângela. Intermitências Epistêmicas da Comunicação, pg 15. In: PINTO, Julio e SERELLE, Marcio (Org). Interações Midiáticas. Belo Horizonte: Autentica, 2006. PEIRANO, Mariza. Rituais ontem e hoje. Rio de Janeiro: Jorge Zahar Ed., 2003. PINTO, Júlio. 1,2,3 da Semiótica. Belo Horizonte, Editora da UFMG, 1995. CABÚS, Lígia. Semiótica Fácil. Bahia, 2003. RODRIGUES, Adriano Duarte. Para uma sociologia fenomenológica da experiência quotidiana. In: RODRIGUES, A. D. Comunicação e Cultura: a experiência cultural na era da informação. Lisboa: Presença, 1999. VIZER, Eduardo. Movimentos Sociais: novas tecnologias para novas militâncias; FERREIRA, Jairo. Noticias Sobre as Ongs: uma conjuntura aberta pelos dispositivos midiáticos na web. In: VIZER, Eduardo. FERREIRA, Jairo (Orgs). Mídia e Movimentos Sociais: linguagens e coletivos em ação. São Paulo: Paulus, 2007. WILLIANS, Raymond. Cultura. Rio de Janeiro: Paz e Terra, 1992.

226 | ISSN 1696-2079

Spectatorship and visual evidence of violence in Mexico: When the right to information becomes exploitation Ángel Iglesias Ortiz

Abstract This work reviews the availability of information and visual material depicting episodes of violence in Mexico published in the media and on the Internet. The discussion addresses the publication of explicit images in some Mexican and international newspapers. At the same time, the informative duty of some websites dedicated to publishing news and explicit visual material about the ongoing drug trafficking conflict is also questioned. The issue of exploitation and right to information is raised through the examples of newspapers and websites. It is argued that by reporting the conflict explicitly, media and audiences engage in a commodification of news and images, and consequently, in an exploitation practice. The constant availability of news and visual material transformed the drug conflict and associated issues into mediated entertainment. The conflict has reached a rationalization in different segments of Mexican society, while other forms of social aggression and exclusion are overshadowed. The article also deals with the ways a spectator may respond and the opposing forces at work when viewing visual material portraying events of violence. Keywords:Exploitation, right to information, mediated violence, explicit visual material, spectatorship

Redes.Com n°8 | 229

Spectatorship

and visual evidence of violence in

Mexico: When

the right to

information becomes exploitation

At dawn, a dead person hanging from a bridge is found. At that moment, the incident is captured and reproduced; the visual testimony will transcend its location and spread a message. This particular incident took place on a street where thousands of people walk every day in the third most populated city in Mexico. It was just one more of a growing number of shocking incidents of violence that affect many of the country’s towns and cities. From the front page of newspapers to websites dedicated to reporting news about drug trafficking and related criminal violence, a toxic cloud of visual evidence portraying explicit scenes is available to anyone, either directly or indirectly. The battlefield for the criminal organizations (cartels) dedicated to drug trafficking and related criminal activities in Mexico has no boundaries. These cartels are at war with each other and are battling security forces to control routes, cities, and regions in order to expand their power and dominions. The violent acts stemming from this conflict have produced an infamous graphic archive of violence circulating the media and Internet. One way to construct meaning about the world in which we live is through media-generated images, which are used to reflect the reality from the political and social spheres. Facts and images make sense when they are placed in a meaningful context (Gamson et al. 1992: 374-5). Nevertheless, how do we make sense of reality when violent acts are the message? How many messages are embedded in pictures and videos of executed people? In this article, I review the availability of information and visual material of the criminal violence in Mexico in the media and on the Internet and reflect on the publication of explicit images depicting violent episodes in some Mexican, Latin American, and European newspapers (printed and online versions). Accordingly, the informative duty of some websites dedicated to publishing news and videos about crime and violence is also questioned. Considering the circulation and availability of the visual material and reports in the cases presented, I also discuss the right to information or exploitation of violence debate. It is argued that with the permanent status of the drug trafficking conflict and the constant stream of news and visual content reporting on violence in Mexico, the conflict has become mediated entertainment. Specifically, the argument considers that exploitation is carried out by the audience consuming the reports and violent visual material, and the media and websites reporting the conflict explicitly. The availability and circulation of stories, pictures, and videos about the conflict has produced a commodification of these elements. Finally, I consider possible ways a spectator may respond and the opposing forces at work when viewing visual material portraying events of violence.

1.Socio-political implications of the conflict A maze of alliances, break-ups, treasons inside the Mexican drug cartels and armed disputes against security forces have perpetuated violence in many Mexican regions and cities; the violence has also affected other countries in Central America and the southern part of the United States where the cartels have established a presence, rendering a continental problem. Furthermore, some cartels are linked with activities of human trafficking, extortion, and kidnapping. The political and social spheres have been under permanent siege. In Mexico, violence is measured by the number of dead bodies. Thousands of casualties are the result of the violence related to criminal acts, and the death toll rises every day 1. Since 2006, the conflict has been labelled as “war”; however, because public violence between cartels started in the early 2000s, its exposition in the Mexican media has persisted and, at some points, has taken all the attention. On the social part, the conflict has many consequences: executed civilians, the recruitment of youths in drug trade activities such as sicarios (hired killer), an increase in drug users, displaced citizens, human rights violations2 , and the assassination of journalists, human rights advocates, politicians, and security forces personnel. In this dramatic scenario, violent acts have profound consequences for those who directly, or indirectly, have suffered insecurity or violence. In the political sphere, the incapacity of the Mexican government to provide effective security measures implicates the political system. The cases of corruption3 and involvement of politicians, high ranked members of the Mexican army, and police officers with the drug cartels have discredited national institutions. A high number of desertions of security forces joining the cartels increase the difficulty to control the conflict. The legal system suffers threats from crime organizations and impunity becomes a routine for the committed crimes. The main challenge for the authorities is to weaken the criminals’ capacity to corrupt the political, legal, and economic systems. In 2012, after the presidential election, a “new” security strategy was implemented by the elected government. Nevertheless, the monthly average of executed persons has remained the same 4. Moreover, a new problem has surfaced: armed groups of civilians have taken control of their communities to defend themselves from the criminal organizations, showing little regard for the local authorities. The debates on security, the number of victims, and the modes of execution have taken centre stage; as a result, attention has 1  The number of crime casualties considered by the Mexican government, social organizations and media is in dispute. Over the period 2006-2012 the number ranges of 45,000 to 80,000. See: López, Rafael (1 December 2012), ´Las ejecuciones del sexenio 2006-2012´inMilenioDiario http://edomex.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/7d97ccec10baf5f29e3d096cff54a3ea Accessed: 26 February 2013. 2  In some cases the security operations caused human rights abuses. See: Human Rights Watch http://www.hrw.org/ americas/mexico Accessed: 29 February 2013. 3  See for example: ‘Former Mexican governor Villanueva sentenced in the US’ on BBC News Latin America & Caribbean. http://www.bbc.co.uk/news/world-latin-america-23108864 Accessed: 15 September 2013. 4  See: Mendoza Hernández, Enrique (May 19 2013), ‘5 meses, 8 mil 049 ejecuciones’ in Semanario Zeta http://www.zetatijuana.com/ZETA/reportajez/5-meses-8-mil-049-ejecuciones/ Accessed: 1 June 2013.

Redes.Com n°8 | 231

Ángel Iglesias Ortiz

shifted to other forms of violence affecting Mexican society. However, violence entails more than physical abuse of another human being. Social violence implies moral, aesthetic, and experiential aspects (Kleinman 2000). Unfortunately, Mexican authorities have not considered all the implications of the conflict, since minimal attention has been paid to the social and psychological distress caused by all kinds of violence. The normalization of the conflict has reached a rationalization in different segments of Mexican society with an acceptance of the violence, as another common factor in their daily routine, and with the recognition of aspects related to the narco-culture. In this context, the relation between violence and subjectivity is creating new models of social coexistence, when younger generations in different regions of Mexico consider the narco as a possibility or reference for their future 5. Hence, it is necessary to consider the outcome when violence and its cultural representation are legitimated. Children’s television series, videogames and movies are means through which violence acquires a glamorous status and is considered as a part of the habitual mediated experience (Wilson et al. 2002). This situation consolidates the cultural violence phenomena including its social justification (Galtung 1990). Part of the symbolic sphere of the social life is materialized and portrayed when violence is experienced in ideologies, signs, or even language, validating these cultural practices. A new narco-terminology 6has been added to the daily lexicon in Colombia or Mexico. Narco-cultural expressions have become fashionable in popular culture. As an example, an audience follows a specific genre of music describing narco-lifestyles, honouring arrested or assassinated drug lords. As another example, new narratives in some Latin American and even European productions of TV shows are soap operas7 presenting stories about drug cartels and their leaders as the protagonists. In perspective, the conflict has brought the Mexican society, government, and media to their limit. The spiral of violence has dictated the informative duty of the Mexican media. In a hostile environment, the communicative work conveys even more risks, responsibilities, and opportunities. Unfortunately, although some of the media are directly affected by the conflict, others have capitalized on it.

2.Reporting on daily horror: This is for real, isn’t it? We are living in an era in which death and suffering have become a spectacle. The horreour-réalité is here (Marzano 2010). In fact, it has always been here, or out there; however, it now circulates freely on the media or the Internet, even in high definition. 5  See: Gómez, Natalia (17 January 2013), ‘Adolescentes aspiran a ser narcos: encuesta’ en El Universal, http://www.eluniversal.com.mx/notas/896038.html Accessed: 16 May 2013. 6  See: Ellinwood, Ken (28 October 2009), ‘Grim glossary of the narco-world’ Los Angeles Times-World http://www.latimes. com/news/nationworld/world/la-fg-narco-glossary28-2009oct28,0,1009690.story Accessed: 22 April 2013. 7  See: Ortiz Uribe, Mónica (26 May 2011), ‘Narco’ Culture Becoming Popular North of the Border’ Fronteras.http://www. fronterasdesk.org/news/2011/may/26/narco-culture-becoming-popular-northborder/ Accessed: 23 May 2013.

232 | ISSN 1696-2079

Spectatorship and visual evidence of violence in Mexico: When the right to information becomes exploitation

The study of mediated violence is addressed by various academic fields. In communication studies, different theories try to explain the consequences of audience watching fictional or real violence in media. The behavioural effects and desensitization theories, for instance, consider the direct influence between mediated violence and its effects on the receiver. On the contrary, cultivation theory and audience reception research are open to subject´s interpretation of violent content, rejecting the causal relation between content and behaviour (Carter and Weaver 2003: 10-3). The analysis of this topic includes modes of representation (Penalva 2002), the ways the audience relates to this kind of content (Fernández et al. 2008), the use and gratification of violent genres of media violence (Kremar and Godbold 2005) and the relation between violent content in mass media and different types of violence (Jensen 2002). In cultural studies, audience’s understanding of content in mass media programs has been a central topic. The response of the audience to media’s content is not lineal or predictable. Audiences (readers, viewers or listeners) react to the stimulus in their own ways; any kind of material in the media is polysemic (Hall 1980), even an image depicting suffering or disgrace. Fixed meanings have different understandings; however, the context on the reproduction and interpretation remains decisive. War photography, for instance, was the medium that motivated discussions about violence in the media. The debate addressed the ethical responsibility and significance of doing war photography, and the negative effects (anaesthetic) of open spectatorship (Sontag 1973, 2005). In this sense, Robert Hariman and John Louis Lucaites (2007) argue that singular images from photojournalism become cultural icons when common recognition becomes a veneration exercise. Complex emotional responses occur within this recognition. These icons represent and make coherent a possible collective identity owing to the individual connotations of obligation and power. However, certain iconic images’ “sacred status” makes it easier to construct a mass-mediated collective memory. Has the visual aspect of violence in Mexico developed an iconic status? It is not just about one picture, but rather, the sum of the daily tragedies just meters away, there on the newspaper stands, or at home through television and computer screens. Every image is connected by the nature of the conflict, culminating in a visual recollection of the tragedies exposed every day to Mexican society. The popularization of personal communication devices for photos and videos opened the floodgates, allowing into the public sphere the production and availability of all kinds of visual material. The Internet became the new “virtual” gallery for the “real” world. Jean Baudrillard (2002) considers that the development of the hyper-real starts when the image’s original meaning is transformed. The image, then, offers the reality in a deep blameless sense, moving toward a second phase where a malignant account of the reality is presented. In the next phase, the pretention is to disguise the spectator, playing with the appearance of the reality. Finally, we are confronted with the simulacrum of what is happening in the “real world.”

Redes.Com n°8 | 233

Ángel Iglesias Ortiz

Popular images reproduced by large-scale corporations may imply the promotion of certain ideology reinforcing dominant narratives (Hariman and Lucaites 2007: 2). The use of iconic images in mass media implies a struggle in the creation of knowledge and distribution of messages, which began when grotesque visions became commonplace in many regions of Mexico; the cartels decided to leave messages on the streets full of blood and dismay. The hyper-violence became more than a simulacrum. The horror path was wide open when the cartels recorded the execution of members of the rival gang and uploaded them to the Internet for public consumption. The violent act is itself a communicative element, while the visual evidence reminds one of the perpetrator’s clear and straightforward intentions: fear us; we have the power to do this. In this conflict, although the message’s specific recipients are the rival gang, the message is also aimed at security forces as well as the final receptor, society. For the cartels, violence is a means to an end, a form of social control8 . The public exposition of a dead body is an iconic message, and a consequence. As a final display of power, this is the hyper-horror for public consumption. When the conflict started, the reports and images generated by the media presented it; with some exceptions, mostly all Mexican media followed ethical guidelines avoiding explicit images. Nevertheless, the conflict reached a new level when the cartels, the government, and the civilians took part as producers of visual content themselves. The Mexican government tried to regain the support of the public opinion with a massive media campaign showing how national security forces were involved in different operations. In addition, with the development of the conflict, civilians shared their experiences on the Internet 9. The availability of all kinds of visual discourses is a characteristic of this conflict; the spectator of this “war” has limited time to react to contradictory images circulating in the media. The number of executed people has increased at a constant rate since 2006, reaching a peak in 2010 with almost 12,000 casualties documented by the media and social organizations only in that year. The Mexican government felt uncomfortable with the situation, claiming the information and depiction of violence were creating “social paranoia” and an exaltation of violence. In 2011, more than 700 media, including the main national conglomerates, signed a pact10 to apply common guidelines stipulating the presentation of news related to the conflict. Thus, the media had two options: present news related to the conflict and other crimes with dreadful images or avoid sensationalism and give a different informative approach to the news. A debate ensued whether or not the pact implied restrictions to the free press enforcing censorship11 . But censorship was 8  I consider that criminal violence could be included in the collective and organized violence category along with terrorism. See: Roberta Senechal de la Roche (1996), ‘Collective Violence as Social Control’, Sociological Forum, 11(1):97-128. 9  In YouTube there are dozens of videos related to the conflict uploaded by civilians. See, for example: http://www. youtube.com/watch?v=Q6inHI9OVw8 Accessed: 21 March 2012. 10  See: “Mexico media agree drug war reporting guidelines” on BBC News Latin America & Caribbean http://www.bbc.co.uk/news/world-latin-america-12855300 Accessed: 15 April 2012. 11  See: Greenslade, Roy (March 25 2011), “Mexican media sign drug reporting pact”, The Guardian http://www.guardian.

234 | ISSN 1696-2079

Spectatorship and visual evidence of violence in Mexico: When the right to information becomes exploitation

already imposed on the media; during these years of violence, many journalists were killed during the conflict, while others continued to live under the permanent threats from the cartels due to the denunciation of their activities. Nowadays, the massive distribution of information and images represents a challenge to the spectator (Campbell 2003:72). Images in mass media are not neutral (Gamson et al, 1992, Hariman and Lucaites 2007); an ideological filter frame the image in the process of production. The continuous reproduction of visual commonplaces incorporates them into the daily routine. Thus, the spectator’s experience is influenced by a complex interaction of contrasting forces.

3.Significance of spectatorship: A compromised situation Being a spectator of human distress is a daring experience. The suffering of others depicted in images not only poses a challenge; it also demands an action from the spectator; one who looks is obliged to take action. The media use images of suffering to create an emotional and moral reaction; they are presented to appeal and, ultimately, to commercialize the image of the victims. Locally and globally, the mediated experience of suffering conveys a double risk: its commodification and the thinning out and distortion of the cultural representation of the disgrace (Kleinman and Kleinman 1996: 1). At this time, the mediatisation of violence creates an inauthentic social experience: witnessing at a distance. The flow of images does not appeal anymore to the subject´s mobilization of solidarity; instead, the process of remote visual consumption takes place without moral responsibilities (Kleinman op cit.: 232). Nevertheless, responding as a spectator is no easy task; the implications of being one and the ways to respond deserve careful attention. The agency of the visual material depicting violence or suffering, the spectator’s own circumstances, and its engagement with this kind of material are the focus of much debate. When Susan Sontag (2003) brings back Virginia Woolf’s commitment to condemn the horrors of war using photographs to denounce and raise awareness about the misery and human suffering as a consequence of violence, the experience and responsibility of witnessing human pain captured in an image, the state of affairs seems one-sided. Being a spectator of suffering or disgrace should be a definitive raison d’être to reject the violent act and the issues involved. Yet, images are open to interpretation; objectivity is out of the question. The visual and emotional impact of an image of pain is relative to the spectator and the context of the image. The reaction and position of the subject, then, implies a duality within the exercise of being a spectator. Thus, the looking-not-looking dilemma affects our spectatorship experience when two understandings collide12 (Möller 2009). On the one hand, viewing images depicting co.uk/media/greenslade/2011/mar/25/press-freedom-mexico Accessed: 15 April 2012. 12  Frank Möller (2009) takes the arguments of Stephen Eisenman and Horst Bredekamp to discuss the issue.

Redes.Com n°8 | 235

Ángel Iglesias Ortiz

human pain prolongs the victimization of the subject and may create complicity that fosters an exploitation stance. In this case, the exploitation implies that either the use or consumption of images and information is used to obtain a benefit compromising a third person’s dignity and subjectivity. Nevertheless, not every image depicting tragedies seeks to exploit the persons affected in the image. The context of the situation provides alternatives to the viewer. On the other hand, not looking at the image also poses a problem; given our position as spectators, we are obligated morally to respond. In a culture dominated by images, the individual can exert political influence when the act of viewing is transferred to the collective sphere. Therefore, the not-looking stance would diminish the political participation of the individual (ibid.: 781-3). While not looking seems to facilitate the non-viewer’s position, it may still imply complicity when the acts transcend along with the images that have been purposely produced, as in the Abu Ghraib photographs (Möller 2012: 21). The exploitation stance arises when the photos or videos have been intentionally produced to expose a human in extreme or humiliating situations, as in the Mexican case. The debate shifts to the agency of the images with arguments that condemn war photography (or violent content in mass media) and its potential action to aestheticise and desensitize the spectator’s experience. This argument suggests that some characteristics of the photography would divert the viewer’s attention from the disgrace depicted. Hence, the aesthetics of the picture13 may distract the spectator. Engaging with the images this way, then, would lead to the spectator’s depolitisation or desensitisation (Möller 2009: 783). Desensitization, in this context, refers to the acceptance of certain content in the media reports; it implies changes in emotional response when repeated exposure—in this case of explicit visual material—creates a negative response with diminished reactions in emotional, even physical, aspects (Krahe et al. 2011). Depolitisation involves a lack of participation or interest to exercise political rights within a democratic framework. However, there is no causality between spectatorship and further reaction to images of suffering; the same image can be interpreted contradictorily, and may lead either to a politisation or depolitisation stance depending on the subject’s perception. In that sense, the subject finds a possibility to exercise political power within a collective experience (Möller 2009: 783). This kind of situation happened in Mexico when civilians made public demonstrations against violence and the crime problem. However, people have withdrawn from their political and social activities as a result of the constant criminality. According to François Debrix (2006), in order to make acceptable the unacceptable—regarding how war as a mediated spectacle is presented to the viewers—the sublime spectatorship is created14 . Sublime spectatorship gives the subject an ideological shield (or sunglasses) to move through shocking images and transcend the initial painful experience. 13  See, for example, a Mexican photographer working with graphic images. Peinado, Mari Luz (11 May 2012), ‘Rosalio, notario de los muertos mexicanos’ Periscopio Chilango Blogs Internacional, El País. http://blogs.elpais.com/periscopiochilango/2012/05/rosalio-fotografo-nota-roja-notario-de-los-muertos-mexicanos.html Accessed: 9 May 2013 14  Debrix applies this concept to the United States military interventions.

236 | ISSN 1696-2079

Spectatorship and visual evidence of violence in Mexico: When the right to information becomes exploitation

This exercise needs a main co-protagonist: “the other.” The enemy and villain work as the antagonist of the play; the other will die and suffer while the protagonist reaches hero status; moreover, the images of the enemy suffering or dying are justified, since this condition has been framed as such to the spectator. Finally, the spectator accepting the political message behind the exercise signifies the end of this mediated play. Witnessing violent or sensitive content in the media normalizes or trivializes the issue, which results in compassion fatigue (Moeller 1999). The acceptance of diverse content, due to the simplistic and repetitive way it is presented in the media, increases an individual perspective by considering it routine. When the media fail to report the incident as a multidimensional tragedy, violence and suffering become commonplace. The disgrace finds in the receptor a justification or acceptance of the portrayal. In short, different issues compromise the significance of being a spectator; the relation between the media’s content and the audience’s reception is critical when explicit or sensitive images have an informative association.

4.Right to information or exploitation Concerning the right to information and exploitation controversy, first, some newspapers from Mexico, Latin America, and Europe and the type of images published in their printed and online versions are commented on. Afterward, cases concerning websites that publish news, images, and videos about crime and violence are discussed. Images understood as narratives both reveal and conceal something15 concurrently (Campbell 2003: 73). In Mexico, violence has been the hegemonic narrative in all these years of conflict. One of the most critical issues is the way the conflict has been presented to society; the informative approach is aligned with the editorial and ethical guidelines of the specific medium. In the case of newspapers, the reports and explicit violence of the pictures show two sides. In the Mexican case, the general practice of newspapers with national coverage is not to include photos of executed people, or to blur the photos to protect the victims’ anonymity; images of situations that do not reveal or compromise those involved in the report complement the reports16 of drug trafficking or violence. In contrast, newspapers that include explicit pictures have regional or local coverage. These newspapers are part of bigger media enterprises 17 but target a specific audience (tabloid-style oriented for a 15  An example of this is the way Western media select images depicting casualties of the US and allies in recent military interventions (Debrix 2006). 16  El Universal group represents a contradictory example. The El Universal newspaper claims to have an ethical treatment of all the news of violence. However, the tabloid El Gráfico, distributed in Mexico City, is part of the El Universal group and shows explicit pictures in their front page. For the criteria See:http://www.eluniversal.com.mx/pie/criteriosanteviolencia.html . 17  One example is La Prensa with a daily edition of 250,000 units in Mexico City owned by Organización Editorial Mexicana. This group runs one TV channel, 24 radio stations, 44 websites and 70 newspapers; many of these newspapers

Redes.Com n°8 | 237

Ángel Iglesias Ortiz

low-income audience). In the printed version, the front page features the daily tragedy, but the level of graphic violence varies. The online version offers the same content. The types of photos included in the reports of violence do not consider the integrity or dignity of those involved in the event. The rawness of the event and the inclusion of the visual evidence are more important than the anonymity of the victim involved in the tragedy. In the global context, technology and the cultural power of the media offer a dark side of the right-to-information concern; images of violence are appropriated to feed commercialism in the global market (Kleinman op cit.: 226). The conflict in Mexico has also attracted the attention of the international media. The event mentioned at the beginning of this article was just one more violent episode that still plagues Mexican society. The story of the person executed in this event probably triggered the extensive media coverage and availability of images on the Internet. I realized that this particular event was also included in the online version of newspapers in Spain, Honduras, Nicaragua, and Chile. In Spain, for example, the online version of El Pais, El ABC, El Mundo, and even regional newspapers, such as the El Diario Vasco or El Norte de Castilla, included a photo of the event18 . While the photos in these newspapers are different, all photos show the same angle of the crime scene, with the hanging body as the main reference. In the Nicaraguan newspaper, a close up is accompanied by other pictures showing clearly the face of the person executed 19. Consider the following questions: Would these newspapers publish the same kinds of photos in their local context? Does the distance with the Mexican context (or other armed conflicts or tragedies) allow these newspapers to engage in this kind of journalism? Since when do the “leading” newspapers in Spain include photos of people executed in their news coverage? The trend continues and spreads like wildfire. In another shocking episode of executions in Mexico, the online version of the Daily Mail in the United Kingdom also offers photos of the event 20. It seems that the tendency of the international mass media is to offer yellow press images to attract attention, having a permissive coverage with the publication of visual content with conflicts from abroad. As Sontag explains, photography and death have kept company ever since the invention of the former (2002: 6). However, when reporting violent conflicts, certain social include explicit pictures in their content. See: http://www.oem.com.mx/laprensa/estaticas/quienessomos.aspx. 18  For some of the reports, see: ‘Aparece muerta la líder de una banda criminal mexicana que se fugó hace cuatro días’ (31 December 2010), El País. http://internacional.elpais.com/internacional/2010/12/31/actualidad/1293750009_850215.html ‘Hallan ahorcada a una Mexicana líder de una banda de secuestradores’ (1 January 2011), El ABC. http://www.abc.es/20110101/internacional/abci-secuestradora-ahorcada-mexico-201012312321.html ‘La Pelirroja sufre la venganza de las bandas mexicanas’ (2 January 2011), El Diario Vasco http://www.diariovasco.com/v/20110102/mundo/pelirroja-sufre-venganza-bandas-20110102.html ‘La jefa de una banda mejicana de secuestradores aparece ahorcada’ (2 January 2011), El Norte de Castilla http://www. elnortedecastilla.es/v/20110102/mundo/jefa-banda-mejicana-secuestradores-20110102.html All links accessed: 22 May 2013. 19  See: ‘“La Pelirroja” fue “rescatada” para matarla’ (3 January 2011), El Nuevo Diario http://www.elnuevodiario.com. ni/nacionales/91575 Accessed: 22 May 2013. 20  See: ‘Horror as nine bodies found hanged from bridge and 14 heads decapitated and dumped along U.S. border in Mexico’ (5 May 2012), Daily Mail Online http://www.dailymail.co.uk/news/article-2139876/Mexico-drug-war-9-bodieshanged-bridge-14-decapitated-heads-found.html Accessed: 22 May 2013.

238 | ISSN 1696-2079

Spectatorship and visual evidence of violence in Mexico: When the right to information becomes exploitation

or political contexts are not presented, giving to the audience a biased or incomplete view of the conflict in question (Penalva 2002: 405). The decision to publish information on war, violence, or tragedies stays with the medium, journalist, or photographer; nevertheless, the audience receiving this kind of information also has a responsibility. The second case is related to one of the most discussed issues in the media dealing with the news reports of violence in Mexico. Since 2010, there has been a proliferation of websites dedicated to compiling stories or information about drug lords, cartels, and violence. These websites’ argument is clear and simple: “it is better to show how terrible things are rather than to live in ignorance” 21. Initially, the content of these websites was information submitted by civilians and reports that were not published in mainstream media. Nevertheless, the criminal organizations recorded the executions of members of the rival cartel and uploaded them on other websites22 . When the videos were banned, the perpetrators sent them as exclusive footage to these “narco information” websites, making them available without warning or restriction. The “informative” duty that these websites claim to perform is open to debate23 . However, the videos on these websites are not used to incriminate the perpetrator, nor are they used as evidence to denounce the crime. The number and versions of these sites seem to have increased in the last years, now with English language versions. The informative duty that these websites claim to offer is misleading, when the photos and videos of executions are the main content of the reports; a contextualization or editorial reflection of the content is not offered. Covering this kind of information is probably the biggest responsibility in the communication process. Compiling news and reports about the narco-violence or other sensationalist events does not promote the informative agenda, nor does it better inform Mexican society of the problem. Does my right to information include the depiction of human savagery? The publication of visual material depicting violence, without any restrictions, has only benefited the cartels’ horror propaganda, making these websites a communicative platform24 and serving as the perfect stage for the cartels to showcase their threats and brutality. In the case of Mexican newspapers showing graphic pictures every day, the message is clear. The reproduction of visual material containing explicit content has a primary path: exploitation. In their online version 25, reports from the printed version and pictures have open access. Even the local newspapers and websites with narco-information could not be considered mainstream media; their audience is massive26 . 21  This opinion is taken from an interview with a person running one the most visited websites: www.blogdelnarco. com. For the interview see: www.youtube.com/watch?v=wVcJ8WrjUBM Accessed: 28 May 2013. 22  Youtube was the first website where one cartel uploaded the executions; the videos were blocked after many hours. This situation happened. many times when other cartel retaliated with more videos. 23  For example, see: Manuel Mora y Araujo (21 August 2010), ‘El blog del narco’ in Un Mundo Hiperconectado http:// www.perfil.com/contenidos/2010/08/21/noticia_0032.html Accessed: 29 May 2013. 24  The reports are not contextualized; the content (pictures and videos) depicting extreme violent acts only contain a written warning of “real explicit”. 25  See for example: http://www.oem.com.mx/laprensa/justicia.aspx 26 According to media reports the most visited website www.blogdelnarco.com gets between 3 and 5 million visitors monthly. See: http://www.hispanicallyspeakingnews.com/authors/elblogdelnarco/ Accessed: 15 April 2013. 

Redes.Com n°8 | 239

Ángel Iglesias Ortiz

When Michela Marzano (2010: 34) reviewed the diffusion of diverse violent material on the Internet, she asks herself if it is really necessary to show all this. The subject still decides whether or not to look at the reports with graphic pictures, but what happens to the dignity of those who have been executed, whether or not a part of criminal activities, when the visual material is published for public consumption? In this regard, the right to information is clearly abused and exalts violence. Marzano, then, poses the ultimate question: Is being informed the main purpose of citizens who look at this material? As previously mentioned, one way to relate to the conflict and its visual sphere is via its consumption; it is necessary, though, to differentiate people who relate to the conflict in accordance with their own experiences within the environment. The experience diverges for one who lives in a city affected by the conflict and has been involved in a violent situation, and for another who follows the conflict through the media. In both circumstances the majority of people reject the violence. However, living in a city or region where the presence of the organized crime is considerable, the context facilitates toleration, even trivialization of it, as seen in the videos uploaded by civilians. Media logic is characterized by the presence of sensational content and dramatic pictures of the social reality (Hamelink 2011:32). In the Mexican context, media logic gives more attention to the spectacular and brutal stories of the conflict. The permanency of the conflict may have altered the compassion fatigue condition, when fading compassion yields to rising mercilessness. In experiencing the conflict this way, the spectatorship proposed by Debrix makes sense; when the protagonist and antagonist do battle, the images of it are accepted.

5.Conclusion The vicious circle, it seems, is complete. The final way to engage with the conflict’s violence and its visual legacy is to consume it. Red-yellow “journalism” is eager to show and do whatever it takes to sell; such journalists are followed by a bloodthirsty audience eager to buy a front page with dead bodies or to watch videos of real executions. The violent acts continue as well as the availability of the material; when some violence is accepted and tolerated, consumption signifies the trivialization of violence. The institutionalization of this practice in journalism is a fact in the cases commented on; publishing news and explicit visual material is raw exploitation. The gallery of this conflict has enough material to fill dozens of disgraceful albums. This is sadist guilt profitable for the implicated, when vulture journalism and vile spectatorship are mutual. In this conflict, violence is measured by the number of dead bodies, which are only statistics. Their faces, names, and personal stories have been covered by stains of blood. These people are then forgotten when the next violent episode brandishes the front page.

240 | ISSN 1696-2079

Spectatorship and visual evidence of violence in Mexico: When the right to information becomes exploitation

The headlines and pictures will be consumed as if it were just another new object offered in the marketplace. The spiral of images and tragedies has devoured the human condition; the person’s dignity has been forgotten by some part of the media and audience. The privacy of the human beings who have been executed as part of the conflict (even if they were part of the cartels), or in other disgraceful situations, are not respected with the publication of these visual materials. Grief-stricken families are not considered when their relatives are exposed without consent in public photos. Complicity 27 between the spectator and the executor is clear in the cases presented. The right to information is only a pretext for exploitation; all the crimes documented by images or video and circulated for public access are evidence. The complicity of a desensitizing stance, where the objectification of a human being portrayed in distress takes place. On the Internet, easy access to an array of visual material depicting the conflict’s violence and the diffusion of reports is overwhelming. When the commodification of violence in different social aspects is tolerated, it becomes ordinary, as with the newspapers depicting explicit images. The everyday violence becomes routine, not only in images, but in social practices and structures and, at that moment, the damage is done. The executions and security strategy have centred on the debate about the conflict, and other forms of social aggression and exclusion prevalent in the Mexican society are overshadowed. The subjectivity that the violence and narco-culture creates will infiltrate the social fabric in those communities more affected by this situation. As a result of the permanent status of the conflict, practices from the “narco-world” have impacted the social and cultural fields, finding in the popular culture a wider window for exposition of their expressions. What measures should be taken to break this vicious circle? For instance, as a reminder of the consequences of war, Sontag (2003: 83) suggests an alternative: “Let the atrocious images haunt us”. As already stated, the images are now available in cover pages or websites, not haunting, but finding new spectators. How long will take for the Mexican society to overcome the violence, and to forget those atrocious images and videos which have become ordinary products of consumption? The strategy of mass media as well as the attitude of the audience toward those kinds of explicit visual material has only reinforced the cultural violence. In contrast, Sharon Sliwinski reviewing Sontag’s diverse arguments on photography proposes another approach. When someone is confronted with an image of distress, the empathy with the other must be preserved. Sliwinski (2004:154) suggests finding adequacy between image and content: the aim of the viewer is to alleviate the suffering depicted. Images operate on different levels simultaneously. They may prolong the subject’s victimization; yet, at the same time, they can give back the human condition to an objectified subject (Möller 2009: 787). In photojournalism, positive examples of the commitment against violence and its exploitation are seen in Alfredo Jaar’s refusing to capitalize on the despair of Rwanda’s tragedy (ibid.: 788-93), Jonathan Torgovnik’s presenting the 27  See: Bredekamp, Horst (May 28 2004), ‘Wir sind befremdete Komplizen’, Süddeutsche Zeitung. Quoted in Möller 2012:20.

Redes.Com n°8 | 241

Ángel Iglesias Ortiz

tragedy of raped women and their children in the same conflict (Möller 2010), Sebastiao Salgado’s raising awareness of social exclusion, and Don McCullin’s portraying famine in Biafra (Campbell 2003). The photographers’ intention was to preserve the dignity of those who were suffering or dying in front of their camera. One of the most dreadful episodes of this conflict was the murder of 72 immigrants from different countries of Central America28 . This case prompted a different way to deal with the conflict. Many Mexican journalists alongside social organizations honoured those immigrants, following their path back to their hometowns and families. The work of the groups 72 inmigrantes29 or Movement for Peace with Justice and Dignity30 intends to remember the victims’ personal stories behind the official death toll, while keeping in mind the sorrow of those who have lost relatives in this conflict. These groups have the merit to fight the violence and its legacy trying to recover the human condition in the middle of this cruelty. While it is true that the media must inform what is happening, publishing images depicting humans in tragic situations requires a considerate presentation Particularly in Mexico, after so many years of violence and executions, the media must contribute something other than a daily report of it. In other words, a more constructive argument demonstrating the “reality” using graphic images is required. The civil society has the opportunity to take an initial step to overcome the violence and its visual horror. By looking at dramatic events, the spectator has the capacity to keep the dignity of the victims and to decrease the tragic legacy of violence.

References: Baudrillard, Jean (2002), Cultura y Simulacro. Barcelona: Kairós. Campbell, David (2003), ‘Cultural governance and pictorial resistance: reflections on the imaging of war’, Review of International Studies, (29):57 -73. Carter, Cynthia and C. Kay Weaver (2003), Violence and the Media. Buckinham: Open University Press. Debrix, François (2006), ‘The Sublime Spectatorship of War: The Erasure of the Event in America’s Politics of Terror and Aesthetics of Violence’, Millennium - Journal of International Studies 34:767-791. Fernández Villanueva, Concepción, Juan Carlos Revilla Castro, Roberto Domínguez Bilbao, and Andrés Almagro González (2008), ‘Los espectadores ante la violencia televisiva: 28  They tried to reach the Mexico-USA border See: http://www.nytimes.com/2012/10/09/world/americas/mexican-drugleader-salvador-alfonso-martinez-escobedo-arrested.html?_r=0 Accessed: 26 May 2013. 29  See: http://72migrantes.com/ 30  After the assassination of his son, the poet Javier Sicilia founded the Movement. Their activities include “caravanas” (peace caravans) to the most violent cities in Mexico and reunions with the victims’ families. See: http://movimientoporlapaz.mx/

242 | ISSN 1696-2079

Spectatorship and visual evidence of violence in Mexico: When the right to information becomes exploitation

funciones, efectos e interpretaciones situadas’, Comunicación y Sociedad, XXI (2): 85-113. Galtung, Johan (1990), ‘Cultural Violence’, Journal of Peace Research, 27 (3):291-305. Gamson, William A., David Croteau, William Hoynes and Theodore Sasson (1992), ‘Media Images and the Social Construction of Reality’, Annual Review of Sociology, 18:373-393. Hall, Stuart (1980), ‘Encoding/decoding’ in Hall, Stuart, Dorothy Hobson, Andrew Loze and Paul Willis (eds.), Culture, Media, Language. London:Hutchinson, 128-138. Hamelink, Cees (2011), Media and Conflict. Boulder: Paradigm Publishers. Hariman, Robert and John Louis Lucaites (2007), No Caption Needed: Iconic Photographs, Public Culture, and Liberal Democracy. Chicago: The University of Chicago Press. Jensen, Gary (2002), ‘Typologizing violence: a Blackian perspective’, International Journal of Sociology and Social Policy, 22 (7):75-108. Kleinman, Arthur (2000), ‘The Violences of Every Day Life. The Multiple Forms and Dynamics of Social Violence’ in Veena Das, Arthur Kleinman, Mamphela Ramphele and Pamela Reynolds (eds), Violence and Subjectivity. Berkeley and Los Angeles: University of California Press. Kleinman, Arthur and Joan Kleinman (1996), ‘The Appeal of Experience; The Dismay of Images: Cultural Appropriations of Suffering in Our Times’, Daedalus, 125, (1):1-23. Krahé, Maria, Ingrid Möller, L. Rowell Huesmann, Lucina Kirwil, Juliane Felber and Anja Berger (2011), ‘Desensitization to Media Violence: Links with Habitual Media Violence Exposure, Aggressive cognitions, and Aggressive Behavior’, Journal of Personality and Social Psychology, vol.100, 4:630-646. Krcmar, Marina and Linda Godbold Kean (2005), ‘Uses and Gratifications of Media Violence: Personality Correlates of Viewing and Liking Violent Genres’, Media Psychology, 7:399-420. Marzano, Michela (2010), La muerte como espectáculo. Estudio sobre la realidad horror. Barcelona:Tusquets (Spanish version). Original Title: La mort spectacle. Gallimard (2007). Moeller, Susan (1999), Compassion Fatigue: How the Media Sell Disease, Famine, War and Death. New York: Routledge. Möller Frank (2009), ‘The looking/not looking dilemma’, Review of International Studies 35:781-794. _____. (2010), ‘Rwanda Revisualized: Genocide, Photography, and the Era of the Witness,’ Alternatives, 35 (2):113–136. ______.(2012), ‘Associates in Crime and Guilt’ in Grønstad, Asbjørn and Henrik Gustafsson (eds.), Ethics and Images of Pain. New York: Routledge,15-32. Penalva, Clemente (2002), ‘El tratamiento de la violencia en los medios de comunicación’, Alternativas: cuadernos de trabajo social, 10: 395-412. Sliwinski, Sharon (2004), ‘A painful labour: responsibility and photography’, Visual Studies 19(2):150-161. Sontag, Susan (2003), Regarding the Pain of Others. New York: Picador.

Redes.Com n°8 | 243

Ángel Iglesias Ortiz

_____. (2005), On Photography (1973). New York: Rosetta Books. Wilson, Barbara J., Stacy L. Smith, W. James Potter, Dale Kunkel, Daniel Linz, Carolyn M. Colvin, and Edward Donnerstein (2002), ‘Violence in Children’s Television Programming: Assessing the Risks’, Journal of Communication, 52: 5-35.

244 | ISSN 1696-2079

Spectatorship and visual evidence of violence in Mexico: When the right to information becomes exploitation

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

Abstract: Thanks to technological advances and new communication paradigms, the field of music production has changed profoundly. The site MySpace, the social network that connects musicians and fans, enables the development of new forms of cultural mediation. Through literature research on topics such as convergence culture (Jenkins, 2008), affective and immaterial labor (Hardt and Negri, 2010) and the new role of cultural intermediaries (Featherstone, 1995); netnography and case study, it was found that rates of site visibility denote value and trigger the artistic consecration. Keywords: MySpace; cultural intermediaries; digital music; independent musicians; crowd-

sourcing

Introdução Criado em 2003, o MySpace é um portal de entretenimento que reúne características de rede social. Nele, é possível disponibilizar gratuitamente faixas musicais e vídeos próprios dentro de um formato de player e este é o seu diferencial em relação a outros sites de relacionamento, como o Facebook. Artistas independentes (aqui considerados como aqueles que não possuem contrato com gravadora ou álbum lançado comercialmente) alcançaram reconhecimento e sucesso

Redes.Com n°8 | 245

Ángel Iglesias Ortiz

graças à visibilidade que conquistaram dentro do ambiente do MySpace por conta da quantidade de plays por canção e visualizações de perfil acumuladas. Dessa forma, podese dizer que o funcionamento do site como ferramenta de intermediação cultural está fortemente condicionado à interação entre seus usuários. Estes, por sua vez, possuem várias maneiras de exercer essa interação. Suhr (2009) atenta para o fato de que essa interatividade entre usuários no MySpace com o objetivo de popularizar um artista implica em dimensões do trabalho que não se resumem à relação tradicional, assalariada, mas sim àquela que alcança as linhas do emocional. Esse “trabalho” realizado pelos usuários para a promoção de obras musicais poderia ser encaixado no que se nomeia como trabalho imaterial (que produz conteúdo informacional e cultural da mercadoria); trabalho gratuito (que é voluntário, não remunerado, e que, no meio digital, inclui ações como participar de listas de mailings a modificar pacotes de softwares) e, por fim, trabalho afetivo, outra faceta do trabalho imaterial, cuja força propulsora seriam as comunidades por afinidades. No MySpace, o trabalho afetivo não se resume àquilo que dispara emoções e reações sensoriais; está ligado a um desejo subliminar de promover fortemente os shows, álbuns e produtos de alguém, centrados na noção de branding. (SUHR, 2009:187)

Além da divulgação feita de usuário para usuário, há uma função dentro do site que elenca os artistas mais populares. Esse ranking, que vai da posição número um até a centésima, é baseado em um algoritmo que leva em conta a quantidade de plays do artista, além de visualizações de seu perfil. É a partir desses dados que os músicos das primeiras posições passam a ganhar a atenção da mídia e, assim, começam a transitar por veículos que não se resumem ao site. Tal fenômeno vai ao encontro daquilo que Jenkins (2008) chama de convergência: fluxo de conteúdos através de múltiplos suportes midiáticos, cooperação entre múltiplos mercados midiáticos e comportamento migratório dos públicos dos meios de comunicação, que vão a quase qualquer parte em busca das experiências de entretenimento que desejam. (JENKINS, 2008:27)

Apesar de funcionar como um canal direto entre público e artista, o MySpace não é um espaço autônomo, uma vez que o contato com grandes gravadoras e outras empresas existe, evidenciando uma das características da cultura de convergência proposta por Jenkins, em que a convergência ocorre tanto de cima para baixo (um processo corporativo) quanto de baixo para cima (por iniciativas do consumidor).

246 | ISSN 1696-2079

Objetivos e Metodologias Esta pesquisa aponta para alguns questionamentos sobre o processo de intermediação cultural no MySpace. A comunicação entre usuários (comuns e artistas) necessitava ser profundamente compreendida, a fim de que ficassem claras todas as formas de interatividade entre os agentes desse novo tipo de intermediação artística no interior do site. Para tal, foi escolhido o método de observação participante, com base metodológica na etnografia virtual (Kozinets, 1997). Durante doze meses, após a criação de um perfil próprio no site, houve intensa coleta de dados e observação de comportamentos dos usuários, com foco nas mensagens mais comuns emitidas por usuários comuns e usuários artistas para usuários comuns e usuários artistas. A partir de então, tornou-se possível analisar o funcionamento do site, além de serem traçadas observações referentes aos dois tipos de perfil existentes (músicos e usuários comuns). Dentro da investigação sobre a comunicação entre usuários, figuravam questões a serem exploradas, como por exemplo, estratégias de usuários artistas para aumentar a popularidade e galgar posições melhores no ranking; qual seria o papel dos usuários participativos na consagração artística de músicos que buscam o MySpace para divulgação de seu trabalho? Quais índices de visibilidade seriam capazes de chamar a atenção da grande mídia e, assim, contribuir para a consagração artística também fora do ambiente virtual? Após revisão bibliográfica acerca de temas de base (indústria cultural, o papel dos novos intermediários culturais, o campo cultural); fenômenos contemporâneos (cultura de convergência, redes sociais, trabalho imaterial) e históricos (como a trajetória da indústria da música até o cenário atual, de digitalização), foi possível perceber que aspectos culturais, sociais, econômicos e tecnológicos contribuíram para o patamar atual defendido neste trabalho: o de intermediação cultural alternativa, em que a consagração artística (na esfera da cultura popular) perpassa o ambiente de Internet, mas tem seu ponto de partida na conquista de uma base de fãs participativa. Como defende Lévy (1999): A partir de agora os músicos podem controlar o conjunto da cadeia de produção da música e eventualmente colocar na rede os produtos de sua criatividade sem passar pelos intermediários que haviam sido introduzidos pelos sistemas de notação e gravação (editores, intérpretes, grandes estúdios, lojas). (LÉVY, 1999:141)

Porém, a comunicação direta que ocorre entre artista e público no MySpace, por si só, já seria suficiente para que a obra fosse legitimada não só pelos usuários da rede, mas também pelo grande público? Supunha-se, obviamente, que não. Assim, por meio de dois estudos de caso (o da cantora Mallu Magalhães e o da banda pop Restart) foi possível observar como os artistas que alcançam o sucesso na Internet são cooptados pela indústria fonográfica. Dessa maneira, analisar o processo de legitimação artística fora do ambiente virtual também foi um dos objetivos da pesquisa.

Redes.Com n°8 | 247

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

O surgimento de um novo campo de consagração artística No Brasil, segundo o relatório mais recente da ABPD (Associação Brasileira de Produtores de Discos) 1, o mercado de música como um todo divide-se em: 60% de vendas de CDs; 28,1% de DVDs e Blu-Rays e 11,9% de música digital. Pode parecer pouco, mas o volume de dinheiro movimentado na venda de faixas digitais está na casa dos R$ 42,7 milhões. Desse montante, a maioria vem de consumo via Internet (58,7%) e o restante são downloads via telefonia móvel (41,3%). Quanto ao mercado físico, os números apontam queda gradativa no faturamento do setor de CDs, DVDs e Blu-Rays. As vendas de unidades totais caem de 75 milhões de unidades, em 2002, para 25,7 milhões em 2009. Entre as causas para essa diminuição do consumo de CDs e DVDs está não só o aumento do consumo de música digital, mas também a pirataria. Segundo a APCM (Associação Antipirataria Cinema e Música), em 2010 foram apreendidos cerca de 45,5 milhões de CDs e DVDs, gravados e virgens, destinados ao comércio ilegal. Para a entidade, a pirataria no Brasil já toma 48% do mercado fonográfico. Com um panorama que sinaliza a retração de vendas legais físicas, a indústria fonográfica se viu obrigada a mudar os níveis de certificação2 de vendagem de seus produtos. No Brasil, o disco de ouro, por exemplo, até janeiro de 2004 representava 100 mil cópias vendidas (de álbuns ou singles) e, atualmente, premia a marca de apenas 40 mil cópias. O de platina era concedido a artistas que atingiam o patamar de 250 mil cópias – atualmente bastam 80 mil para atingir a certificação. O de diamante, criado para premiar artistas que conseguiam a impressionante marca de um milhão de cópias equivale a 300 mil cópias vendidas nos dias atuais. Entretanto, uma outra face da era digital da música está numa visível desintermediação entre indústria fonográfica e consumidor final, o que beneficia principalmente artistas que ficam à margem do casting das grandes gravadoras (majors) e até mesmo de selos e gravadoras independentes. Uma vez que os aparatos tecnológicos para se gravar uma canção ou até mesmo um álbum inteiro foram democratizados e, ao mesmo tempo, há não apenas redes P2P3 de compartilhamento de arquivos, como também a possibilidade de se disponibilizar música via streaming (na qual o arquivo musical não é baixado para o computador do usuário) para um público sem fronteiras, bandas e artistas têm, hoje, a capacidade de apresentar seu trabalho sem necessitar de negociações com intermediários culturais tradicionais, como um jornalista de música, e também sem mesmo precisar do aval de uma gravadora. Para o artista, música digital e Internet trazem a possibilidade de expansão de seu público – e, em analogia aos estudos do campo do jornalismo, a ausência de gatekeepers representa 1  Dados de 2009. Disponível em: . Último acesso: 23/3/2013. 2  Cada país possui níveis diferentes de certificação. São levados em consideração a população e o território da nação. Entre os órgãos certificadores estão a ABPD, a IFPI (International Federation of the Phonographic Industry) e a RIAA (Recording Industry Association of America). Esta última representa a indústria fonográfica norte-americana. 3  Uma rede peer-to-peer (P2P) é constituída por computadores ou outros tipos de unidades de processamento que não possuem um papel fixo de cliente ou servidor e são utilizadas para compartilhar dados na Internet. Napster e Torrent são exemplos de sistemas de downloads de arquivos P2P.

248 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

mais liberdade de criação, o que resulta em um caldeirão fervilhante de novidades musicais para todos os tipos de nichos existentes no ambiente da rede mundial de computadores. Anderson (2006) denomina o atual cenário como a economia da abundância, onde não há mais “gargalos” entre produtores e consumidores. Com a enorme variedade oferecida ao público, transforma-se não só o consumo, mas também a cultura. Não são mais apenas os hits que imperam: há a possibilidade de se apostar em nichos, e o mercado interessado nesses nichos pode ser tão interessante quanto o mercado dos hits. O autor coloca o termo “cauda longa” para designar exatamente o ponto numa curva de consumo onde não há intermediários entre quem oferece um produto e quem o consome. Para o músico, a cauda longa abre portas. Se antes era uma barreira ter seu trabalho chancelado por uma gravadora e distribuído em grandes redes de varejo, hoje ele pode se lançar no MySpace. E, além disso, grandes lojas virtuais de música não apostam só nos sucessos de venda, pois sua capacidade de arquivamento não é limitado por questões de localidade e espaço físico. Esses novos negócios com espaço infinito nas prateleiras efetivamente aprenderam as lições da nova matemática: um número muitíssimo grande (os produtos que se situam na Cauda Longa) multiplicado por um número relativamente pequeno (os volumes de vendas de cada um) ainda é igual a um número muito grande. E, ainda mais uma vez, esse número muitíssimo grande está ficando cada vez maior. (ANDERSON, 2006:23)

A indústria fonográfica, por sua vez, também tem observado esses artistas independentes que povoam a Internet com perfis no MySpace, vídeos no YouTube e páginas no Facebook. Para as majors, músicos e bandas que se destacam na rede mundial de computadores significam a captação de possíveis sucessos e, consequentemente, lucro. Nesse processo, o volume de acessos/audições é o que denota interesse, colocando, dessa forma, o público como o agente principal responsável pelo início do processo de consagração artística. O internauta se torna, então, um novo intermediário cultural em meio a um novo campo de legitimação: o da música digital na Internet.

Intermediários culturais digitais A produção de bens simbólicos, conforme aponta Bourdieu (2008), implica numa dissimulação dos interesses mercantis por parte dos seus agentes. Primeiramente, porque a valorização de uma obra artística nunca tem relação única com seu valor de produção, mas sim com a convicção de que a arte é algo que deve ser visto como um objeto sagrado e consagrado.

Redes.Com n°8 | 249

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

Para o autor, a sociedade está permeada por diversos campos e cada um deles possui sua natureza própria de funcionamento, com regras e leis que lhe são válidas. As relações existentes entre os indivíduos e grupos dentro de um campo são dinâmicas e consistem em disputas pelo poder de ser bem-sucedido, de obter reconhecimento e autoridade. No campo das produções culturais em específico, esses movimentos acontecem tanto entre agentes que possuem interesses ligados a bens culturais distintos quanto entre aqueles que ocupam posicionamentos diferentes dentro do mesmo meio (como por exemplo, entre autores e editores, músicos e críticos de música, pintores e marchands). Se entre uma obra e o público final existe uma figura que possui o poder de atestar o valor daquela, esta pode ser chamada, no caso específico do mercado de bens simbólicos, como intermediário cultural. Assim, críticos, marchands, pareceristas, editores, entre outros, são papéis desempenhados por indivíduos no topo do ciclo de consagração – aqueles que passaram pelas regras impostas pelo campo e conquistaram prestígio entre seus semelhantes. Entretanto, o autor lembra que, muito além dos intermediários, a atribuição de valor é proveniente do próprio funcionamento do campo: (...) o que faz as reputações não é (...) a “influência” de fulano ou sicrano, esta ou aquela instituição, revista, publicação semanal, academia, cenáculo, marchand, editor, nem sequer o conjunto do que, às vezes, se chama de “personalidades do mundo das artes e das letras”, mas o campo da produção como sistema das relações objetivas entre esses agentes ou instituições e espaço das lutas pelo monopólio do poder de consagração em que, continuamente, se engendram o valor das obras e a crença neste valor. (BORDIEU, 2008:25)

O poder de um determinado agente é algo mutável, dinâmico, como um crédito temporário a ele atribuído e pelo qual ele necessita lutar constantemente. Para isso, ele precisa conhecer e obedecer as regras implícitas no campo onde atua. Bourdieu destaca que a diferenciação entre o campo da produção erudita e o campo da indústria cultural está no público final que usufrui da obra: enquanto no caso da produção erudita são os pares, ou seja, outros produtores de bens culturais, na indústria cultural o objetivo é atingir o grande público. Assim, tal disparidade é vista não apenas no conteúdo, forma e referências de bens simbólicos dos dois campos, como também no público que irá adquiri-los. Para Bourdieu, a produção erudita seria consumida por agentes que ocupam a posição de dominantes e a produção da indústria cultural por aqueles que se encontrariam na posição de dominados. Sendo assim, no caso da indústria cultural, não é o reconhecimento dos pares que vale mais, mas sim o que vem do grande público. Na alta cultura, o campo de produção fornece o próprio mercado e necessita de um sistema de ensino que funcione como uma instância de legitimação. Já no campo da indústria cultural a demanda “é externa, social e culturalmente inferior” (BOURDIEU, 2008:151).

250 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

SUHR (2009) atenta para o fato de que, na contemporaneidade, o MySpace se torna um campo inédito de consagração artística, com sua engrenagem própria e peculiar, e os intermediários culturais tradicionais passam a dar lugar a intermediários culturais alternativos: usuários de Internet que possuem o poder de, em coletivo, legitimar um artista ou sua obra: Ao mesmo tempo levando em consideração o aspecto debatido da Internet e da noção de Bourdieu sobre o “campo de luta de produção cultural”, o campo da produção cultural do MySpace pode ser percebido centrando-se sobre as tensões e os confrontos entre artistas conhecidos e desconhecidos, o processo envolvido em artistas desconhecidos aumentando sua visibilidade e popularidade através do acesso à exposição mainstream, e o uso do MySpace por artistas consagrados como um meio eficaz de marketing. (SUHR, 2009:193)

Neste cenário onde a interação entre os usuários provoca resultados de dimensões vultosas, o coletivo torna-se o agente que atesta o valor de um artista, iniciando uma espécie de intermediação cultural alternativa. Tais ações, observadas nesta pesquisa, e mais adiante exemplificadas nos estudos de caso da banda Restart e da cantora Mallu Magalhães, vão além das tradicionalmente inseridas na lógica de produção de bens simbólicos. Uma vez que são imateriais e de cunho afetivo, mas com resultados além do virtual, é necessário lançar um olhar sobre a natureza de tais ações nas redes sociais.

Trabalho imaterial: a ação do coletivo de fãs Hardt e Negri (2010) afirmam que, na atualidade, tanto a comunicação quanto a informação desempenham um papel crucial nos processos de produção. Os autores utilizam o exemplo do trabalho na indústria automobilística para mostrar como tal pensamento é procedente e válido para vários ramos da indústria, inclusive na produção de bens simbólicos. Enquanto o modelo fordista utilizava a produção em massa de mercadorias padronizadas, sem grandes interferências do mercado (tanto por conta da inflexibilidade de tecnologias e das diretrizes de produção massiva), o modelo toyotiano aposta no feedback constante do mercado consumidor. Neste caso, as fábricas podem manter estoques zero e produzir mercadorias na medida exata da demanda de mercado. Assim, a decisão de produzir vem de informações do mercado e em reação a ele. Essa comunicação produtiva, baseada em interatividade e feedback, está ainda mais presente nos setores de serviço, por se tratar de permuta constante de conhecimento e informação. Por não ter como finalidade um bem durável e materializado, esse tipo de trabalho é definido pelos autores como imaterial: “trabalho que produz um bem imaterial, como serviço, produto cultural, conhecimento ou comunicação” (Hardt e Negri, 2010:311).

Redes.Com n°8 | 251

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

Um dos exemplos atuais de trabalho imaterial está na melhoria coletiva contínua de softwares de código livre: baseada em compartilhamento de informações descentralizadas, produz-se, em comunhão, avanços que independem da interferência de interesses corporativos. Intrínseca ao trabalho imaterial, a colaboração não ocorre por imposição e nem é organizada de fora, como nos momentos anteriores do trabalho. “O trabalho imaterial envolve de imediato a interação e a cooperação social” (LIMA e SANTINI, 2007:117). Outra faceta do trabalho imaterial está no trabalho afetivo na produção de serviços, que se observa no âmbito do contato humano. Nessa categoria entram os serviços de saúde, por exemplo, bem como a indústria do entretenimento, uma vez que está “centrada na criação e manipulação de afeto” (HARDT e NEGRI, 2010: 314). Nessa esfera de trabalho, o centro está no contato que pode ser tanto real ou virtual, como o que ocorre nas redes sociais. Baseados nos estudos de Benkler (2006), Banks e Humphreys (2008) reafirmam que as motivações por trás do trabalho imaterial residem em recompensas não-financeiras, como a criação de um status social dentro de uma comunidade. Jenkins (2008), ao analisar uma estratégia de marketing cada vez mais utilizada por grandes empresas para conquistar seus clientes, vai ao encontro do conceito de trabalho afetivo ao mostrar que consumidores se envolvem emocionalmente com as chamadas lovemarks, onde a fronteira entre entretenimento e publicidade é imprecisa: As emoções são uma ótima opção para estabelecer contato com os consumidores. E o melhor é que a emoção é um recurso ilimitado. Está sempre ali – esperando ser associada a novas ideias, novas inspirações e novas experiências”, Kevin Roberts, CEO Mundial da Saatchi & Saatchi. (in JENKINS, 2008:106)

Decisões de compra não são baseadas unicamente em critérios racionais e, por conta disso, o marketing contemporâneo aposta no trabalho afetivo de fãs de uma determinada marca como poderosa ferramenta de publicidade. Na chamada economia afetiva, o consumidor é ativo, emocionalmente engajado e parte de uma rede social, onde difunde suas ideias e impressões acerca do produto. Já não basta apenas comprar ou consumir: quanto mais colaborativo e interativo for o consumidor, maiores são as chances de que ele mesmo trabalhe pela marca, acompanhando-a, recomendando-a e, inclusive, buscando melhorias por meio de sugestões e críticas: “se tais afiliações incentivam um consumo mais ativo, essas mesmas comunidades podem também tornar-se protetoras da integridade das marcas e, portanto, críticas das empresas que solicitam sua fidelidade” (JENKINS, 2008:47). Com a Internet, os rumos da publicidade também mudaram. Profissionais e estudiosos da área enxergaram oportunidades únicas de marketing além da propaganda feita para massas. A interatividade e colaboração do público consumidor possibilitam estratégias de “marketing um a um”, onde a intenção é encontrar os melhores consumidores de uma

252 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

marca e, com eles, construir e manter uma relação mutuamente vantajosa, em constante feedback. “O objetivo dessa abordagem não é apenas conquistar mais consumidores (isto é, uma parcela maior do mercado) e sim conseguir mais de cada consumidor” (ADLER e FIRESTONE, 2002:39). Em outras palavras, conseguir que cada consumidor trabalhe afetivamente pela marca, ajudando a disseminá-la e fortalecê-la. Uma das maneiras encontradas para se conquistar o consumidor ideal de uma marca (ou artista, programa ou produtos midiáticos diversos) está na abordagem mais humana e afetiva, individualizada (JENKINS, 2008:106).

Mallu Magalhães, a debutante e seu début musical A consagração artística da cantora de indie rock Mallu Magalhães teve como ponto de partida seu perfil no MySpace (myspace.com/mallumagalhaes). Apaixonada por música, aos 15 anos, a garota pediu aos pais de aniversário uma quantia em dinheiro para financiar a gravação de quatro canções de autoria própria, em estúdio. Mallu criou um perfil no MySpace bastante simples, sem uma identidade visual definida e, entre os meses de outubro a dezembro de 2007, foi disponibilizando as quatro faixas. A partir de então, passou a divulgar o link para seu círculo de amizades do colégio. O aumento vultoso de acessos ao seu perfil no MySpace aconteceu, entretanto, depois que seu melhor amigo, Mané, na época com 18 anos, a auxiliou na divulgação, enviando e-mails com o link do MySpace de Mallu. Mané, apelido de Manoel Brasil Orlandi, é neto de um ex-executivo da emissora de televisão Rede Globo1 e, por conta disso, possuía uma rede de contatos com pessoas influentes no ramo musical. Apesar da pouca idade, Mané já havia agenciado bandas anteriormente, mas a ação com Mallu foi realizada apenas na base da amizade, sem a pretensão de assinatura de contratos, acordos ou pagamento em dinheiro. Por meio de Mané, o perfil do MySpace de Mallu foi apresentado ao músico e publicitário Rafael Rossatto Bifi, ex-guitarrista da banda Bidê ou Balde, na época responsável por encontrar novos talentos musicais para publicidade. Rossato recebeu o link por e-mail, gostou da produção da garota e intermediou a venda dos direitos de reprodução de uma de suas músicas para uma campanha da marca de vestuário Levi’s. A mesma música foi depois vendida para a marca Vivo, que a exibiu em um dos seus comerciais de telefonia. A Vivo também adquiriu os direitos de outra canção de Mallu e a veiculou em um segundo comercial. Com o valor obtido na transação, foi possível financiar a gravação do primeiro CD independente de Mallu Magalhães. Entretanto, antes da gravação do CD, vieram também as participações em shows. Seu début nos palcos foi ao abrir o show da banda indie Vanguart. Ao lado da banda 1  No caso, neto de José Bonifácio de Oliveira Sobrinho, o Boni.

Redes.Com n°8 | 253

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

Something Blue, a garota de ar tímido e que costumava, até então, tocar sem um repertório fixo definido, foi criando um público seu, interessado na persona intrigante de Mallu: aos 15, consumidora e produtora de uma cultura bastante diferente da que boa parte dos adolescentes consome e produz, vestida com figurinos folk e divulgando sua obra gratuitamente, na Internet. Assim como suas canções, as primeiras opiniões sobre Mallu Magalhães aconteceram na web, na blogosfera. Apesar de os textos sobre Mallu possuírem posicionamentos diferentes sobre sua obra, ora elogiando-a, ora criticando-a, em comum havia o fato de as postagens terem sempre muitos comentários de leitores, repercutindo ainda mais o nome Mallu Magalhães e, consequentemente, contribuindo para que seu perfil no MySpace fosse constantemente visitado e ouvido. Lúcio Ribeiro, colunista do blog Popload (popload.blogosfera.uol.com.br), citou Mallu como “a última grande revolução do rock”. Já o blog Don’t Touch My Moleskine (donttouchmymoleskine.com) publicou uma entrevista exclusiva de Mallu que também fora bem comentada (95 comentários no total) entre os leitores do site. Deixando o cartório de lado, a gente encontra uma garota com gostos e referências apurados, com consciência de que é uma artista e, por isso, não se intimida em pedir para músicos mais velhos e experientes tocarem exatamente no tempo em que ela quer, para que tudo saia como o imaginado nas melodias cheias de onomatopeias da sua cabeça. (ARRAIS, 2008)

Quanto às críticas, que também geravam grande repercussão sobre Mallu, a maior parte tinha como foco sua voz, considerada frágil; suas composições, na época, totalmente em inglês; e à forma quase infantil de se expressar em entrevistas de televisão. O colunista Ronaldo Evangelista, do blog Vitrola (vitrola.blogspot.com), criticava o fato de a cantora compor e cantar prioritariamente em inglês: Agora, me respondam na sincera: se em vez de Johnny Cash ela aparecesse cantando Faz Parte do Meu Show, do seu ídolo Cazuza (outro que cresceu com cinebiografia), ou Leãozinho (música que a fez começar a tocar violão) e colocasse no seu MySpace suas bossinhas em português, haveria essa celeuma toda? (EVANGELISTA, 2008)

As canções que se tornaram trilha de comerciais para a televisão e internet, os pequenos shows e participações especiais em apresentações de bandas indie já consagradas e as opiniões diversas de blogueiros especializados contribuíram para que o MySpace de Mallu tivesse um alto número de acessos e figurasse no topo do ranking do MySpace por meses. É válido lembrar que a parada do MySpace funciona por meio de um algoritmo que leva em consideração os acessos ao perfil e a quantidade de streams ou plays (audições únicas das músicas) durante as últimas 24 horas. Logo, para um artista subir, ele precisa

254 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

promover seu perfil entre seus fãs e colocar o maior número de hits de autoria própria no player, “pois quanto mais músicas o artista disponibiliza no seu perfil, maiores são as chances dele em acumular plays (streams)”, explicou a esta pesquisa Marcelo Cataldi, diretor geral de publicidade da .FOX, empresa digital do grupo FOX, que administra o site no Brasil. O fenômeno de popularidade na Internet fez com que Mallu passasse, então, do ambiente de web para a pauta de programas de televisão aberta e matérias em cadernos culturais de jornais de alta circulação, como a Folha de S. Paulo. Cada vez mais conhecida, Mallu obteve, ainda em 2008, a marca de 70 mil acessos em sua página no MySpace. Sob os holofotes da mídia e já fazendo shows em casas noturnas e festivais, a cantora passou a receber propostas de grandes gravadoras, como Warner, EMI, Sony BMG e Universal. Em 2009, Mallu Magalhães fechou contrato com a Sony Music e lançou seu segundo CD, com metade das canções em português (e a outra parte, ainda em inglês). Atualmente, a cantora pode ser considerada uma artista legitimada: além de nacionalmente reconhecida, Mallu faz parte do casting de uma gravadora e está inserida no cenário de música popular brasileira, com todo o aparato necessário à sua disposição: gravações de álbuns profissionais em estúdio, agenda de lançamentos e shows, assessoria de imprensa e marketing, por exemplo. O caso de Mallu Magalhães é um reflexo do papel contemporâneo representado pelo artista e pelo seu público na chamada cultura de convergência. O artista tem a seu favor o fato de poder utilizar os canais de comunicação disponíveis sem intermediários para driblar ou pular as etapas anteriormente necessárias na consagração artística. O contato do público com a música, antes da fase mundialmente conectada que se vive hoje, tinha que passar por todas as etapas de produção, dos ensaios incipientes na garagem de casa à assinatura com uma grande gravadora e à conquista de seu público. Uma plataforma como o MySpace, que disponibiliza música ao alcance de todos (do agenciador ao público comum) encurta o caminho que leva à consagração artística, desde que haja certos fatores essenciais para que isso ocorra. O primeiro deles, no caso de Mallu, foi poder contar com um contato influente no meio musical. Entretanto, se no processo anterior de reconhecimento artístico a “grande chance” estava em um produtor musical escutar a demo de uma banda, agora é o link do MySpace o material a ser julgado como digno (ou não) de atenção. Ter contatos como o amigo Mané foi muito importante para que as músicas de Mallu fossem, ao menos, ouvidas e, a partir daí, julgadas por esses intermediários iniciais. A facilidade com que o link se espalhou pela Internet também é um dos fatores responsáveis pelo crescimento do nível de interesse sobre a cantora. Se até hoje Mallu Magalhães ainda é lembrada como fenômeno do MySpace é porque o alto número de acessos em seu início de carreira influenciou sua trajetória e a marcou como uma cantora aclamada pelo público, mesmo de nicho, para ganhar o terreno do grande público posteriormente. Nisso, o MySpace teve papel fundamental: ser uma plataforma simples, gratuita, onde a comunicação entre artista e fã se encontrava livre de barreiras de qualquer tipo.

Redes.Com n°8 | 255

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

Entretanto, além da disponibilização das faixas, o ponto mais importante do MySpace é a possibilidade que o site traz de o fã compartilhar facilmente – a um clique – o conteúdo de que gosta com outras pessoas de sua rede social. O compartilhamento, por si só, apesar de ser uma ação aparentemente simples, é uma contribuição direta do fã em prol do artista, já que significa a disseminação da obra do mesmo e a consequente geração de um volume de dados dentro do ambiente do site que, por sua vez, se traduz em posições iniciais em seu ranking interno. Em um movimento que pode se enquadrar no trabalho imaterial e afetivo, os fãs de Mallu também foram responsáveis diretos pela ascensão da cantora. A visibilidade que o artista atinge na rede mundial de computadores é diretamente proporcional ao trabalho imaterial realizado pelos usuários de Internet em seus blogs, listas de discussão, redes sociais, canais de vídeos e afins. Este trabalho é observado no compartilhamento de canções, de perfil e também nos constantes posts positivos sobre a cantora (que, por sua vez, geravam comentários de outros usuários, fãs ou simpatizantes, sobre Mallu). De certa maneira, pode-se entender que até mesmo as críticas, no caso da cantora em questão, vieram a difundir informação sobre ela, gerando curiosidade em uma parcela de pessoas que, desconhecendo-a, passava a se interessar e a buscar seu perfil do MySpace para ouvi-la. Durante a realização da netnografia, pôde-se constatar que uma das estratégias mais comuns – e eficazes – para que um usuário músico obtenha popularidade (certificada pelo ranking) é trabalhar constantemente a comunicação direta com seu público. A observação dos registros deixados por Mallu em seu perfil (entre 2008 a 2010, recorte escolhido para o estudo deste caso), tornou evidente que a comunicação da garota era um diferencial em relação a outros artistas com perfis semelhantes no MySpace. Sempre direta, muitas vezes afetiva e em tom de proximidade, Mallu não só respondia a seus fãs, como também compartilhava desenhos (um de seus passatempos), fotos pessoais e trechos de composições exclusivamente em seu perfil no MySpace. Essa intimidade do artista para com o fã parece ser um fator essencial para que este último busque no site – e não em outros ambientes – informações e novidades sobre o artista. Sendo assim, é possível apontar que o cuidado do artista com a comunicação com o seu público, dentro do MySpace, é uma importante e decisiva estratégia de marketing, o que foi também observado no segundo estudo de caso, o da banda de pop Restart.

Do MySpace ao mainstream: a consagração artística da banda Restart A postagem das músicas no MySpace da banda (myspace.com/rockrestart) foi a primeira divulgação online do grupo, que já fazia shows de pequeno porte na cidade de São Paulo. Em agosto de 2008, os próprios integrantes disponibilizaram quatro faixas no MySpace e, uma semana depois, o perfil já alcançava 10 mil plays.

256 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

O link passou a se espalhar do público de nicho dos shows paulistanos para usuários do MySpace que nunca haviam ouvido falar da banda. No final daquela semana, a Restart ficou em primeiro lugar no Top 10 Brasil do MySpace e em 36ª posição mundial, um fenômeno de popularidade. A página da Restart segue a identidade visual da banda: hipercolorida e com linguagem jovem. O projeto gráfico da página foi feito por um dos integrantes, que possui conhecimentos em design. Em destaque, sempre se localiza o player do MySpace, espaço onde são incluídas faixas musicais gratuitamente. Importante ressaltar que, além de ouvir em streaming, o usuário tem a opção de acrescentar a música a uma lista própria de reprodução e, cada vez que é escutada, é gerado um play a mais no player do artista, automaticamente contribuindo para a sua popularidade. O compartilhamento das faixas musicais também se encontra no player, inclusive para outras plataformas como Facebook, Twitter e Digg. Os dois processos acima descritos (adicionar e compartilhar música) fazem parte do conjunto de formas de popularização de artistas no ambiente do MySpace, um local ideal para movimentos de fandom (conjunto de fãs que têm como objetivo trocar ideias sobre seu ídolo, bem como promovê-lo). Artistas que têm mais músicas compartilhadas por fãs com muitos “amigos” ganham, naturalmente, maior visibilidade dentro da rede do site. O grupo soube utilizar verdadeiras estratégias de marketing afetivo para alcançar popularidade junto a seus novos intermediários culturais: o coletivo de fãs conectados. Assim, além das facilidades da plataforma, os rapazes encontraram novas maneiras de relacionar-se diretamente com os fãs, gerando neles a vontade de trabalhar, em coletivo, pela banda. Assim como no marketing afetivo, em que o feedback é importante para manter o interesse, a banda se organizava para que, pelo menos duas vezes por semana, cada um dos integrantes atualizasse o conteúdo da Restart em seus sites (eles possuem canal no YouTube, Twitter, Facebook, Orkut e Fotolog, além do MySpace). No MySpace, os garotos trocavam mensagens diretamente com os fãs na área “Comentários de Amigos”. O teor dos textos é variado: depois de um show, os rapazes costumam agradecer a cidade onde se apresentaram; se concorrem a uma premiação, pedem votos via Twitter, MySpace e outras redes sociais, evocando no fã o sentimento de que ele é importante e pode fazer a diferença para o seu ídolo. Caso ganhem, os garotos da Restart agradecem a todos os internautas e fã-clubes que votam. As manifestações da banda são muitas e o tom é mesmo o de uma conversa informal, o que gera o sentimento de proximidade por parte do fã. Após a reformulação do site em outubro de 2010, o MySpace se tornou um ambiente muito mais favorável para o compartilhamento – de arquivos e ideias – entre os fãs de uma banda. Algo que agora é possível é que, além de deixar um comentário para a banda, o fã pode ter seu próprio comentário repercutido por outro usuário, desde que este faça parte de sua rede de contatos. Assim, o movimento entre fãs fica ainda mais facilitado e fortalecido no ambiente do site.

Redes.Com n°8 | 257

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

Uma estratégia comum vinda de músicos não consagrados em busca de atenção acontece quando estes postam comentários com links para suas canções próprias no perfil do MySpace de artistas já consagrados. Assim, numa forma clara de “marketing” indireto – ao pedir para que a Restart o conheça e escute suas canções, o músico que busca legitimação acaba tendo seu comentário visualizado por vários fãs da Restart que podem, por curiosidade, navegar pelo seu site no MySpace e, talvez, gostar de sua obra e passar a disseminá-la também. Tais atividades realizadas pelos fãs (e que são desejadas por músicos que buscam a consagração artística) podem ser inseridas na concepção de trabalho gratuito: aquele que é voluntário, não-assalariado e baseado no prazer de quem o realiza. Mas o trabalho do fã na Internet não se resume a ações que aumentam diretamente a popularidade do artista. Há também contribuições indiretas valiosas, apoiadas em material de divulgação e apoio produzidos pelos fãs e veiculados em mídias convergentes entre si, como o MySpace, Facebook, Twitter, blogs pessoais e YouTube. Essas produções de fãs surgem de forma espontânea ou são estimuladas pelos artistas. Rendem material como correntes de mensagens (como petições para que a banda realize apresentações em uma determinada cidade), vídeos caseiros, covers de canções e até gravações de trechos de shows que são disponibilizados pelos fãs para outros fãs. No caso da Restart, foram o ranking do MySpace e os números vultosos de acessos ao perfil e audições que chamaram a atenção de um produtor musical interessado em lançar comercialmente a banda. Atualmente, o grupo passou de independente a legitimado, sendo hoje reconhecido em nível nacional: a Restart possui três CDs gravados (sendo um em espanhol), um disco de platina, um livro em formato biografia, centenas de produtos licenciados e premiações diversas de nível nacional e internacional.

Considerações finais Inseridos na cultura de convergência e na fase mundializada da indústria de bens simbólicos estão dois personagens principais que funcionam como polos desta pesquisa: o artista e seu coletivo de fãs. Entretanto, nem um nem outro são apenas artista e coletivo; o artista é aquele que consegue se sustentar inicialmente em um novo campo de consagração cultural – o da música digital na Internet – e o coletivo de fãs é o que, por razões essencialmente afetivas, gera o capital social necessário ao objeto de sua devoção, garantindo-lhe visibilidade para além dos limites da rede mundial de computadores. O MySpace é o ambiente que se encontra entre esses dois polos. Apesar de ser muito menos popular no Brasil em comparação ao Facebook, funciona como uma plataforma de fácil acesso para músicos que buscam vivenciar trajetórias bem-sucedidas como as de Mallu Magalhães e Restart. A popularidade do site entre bandas e músicos de tão variados estilos musicais precisa, entretanto, ser reconhecida como consequência direta da série de transformações que vêm ocorrendo na indústria fonográfica, em escala global, nas últimas décadas.

258 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

É possível observar nos estudos de caso que o MySpace torna-se, então, um ambiente ideal onde ocorrem situações únicas e que denotam sentido não só dentro dele, como também em outros campos. O sistema de ranking, a possibilidade de compartilhamento de informações e, principalmente, de faixas musicais, a conexão a outros veículos são alguns dos exemplos de que, dentro do site, há ferramentas disponíveis para que um artista busque se destacar em meio à multidão de outros artistas com o mesmo intuito: serem reconhecidos. Sendo assim, o site pode ser analisado como um subcampo dentro do campo da música digital na Internet: nele, figuram lutas constantes para garantir a visibilidade, principal índice que agrega valores capazes de fazer com que o músico alcance, num segundo momento, a legitimação artística também fora do ambiente do MySpace. Os índices de visibilidade – a quantidade vultosa de acessos e o bom posicionamento no ranking interno – dependem diretamente da ação colaborativa do coletivo de fãs disposto a interagir em prol de seu ídolo. A conquista do fandom participativo, no caso da Restart, foi crucial para o seu destaque no site. E, apesar de necessitarem da figura de um intermediário cultural tradicional – o produtor musical que os lançou comercialmente – foram os índices do MySpace que atestaram o diferencial da banda em meio a tantas outras que proliferam no ambiente virtual. Como no marketing contemporâneo e suas lovemarks, o artista que cativa o público ideal consegue obter dele atitudes reais, que extrapolam o virtual, e que são quase sempre apaixonadas. Não se trata, portanto, de “trabalho gratuito”, mas sim de lutar junto ao seu ídolo, junto à banda, àquele artista que consegue definir em letra e melodia os sentimentos trazidos no coração do fã. Assim, votar incansavelmente em premiações, construir e se dedicar a blogs, criar e postar vídeos disponíveis para o mundo todo, ligar para rádios pedindo canções: quaisquer atividades como essas são realizadas com prazer e afetivamente pelos fãs. A interação entre artista e público, vista nas comunidades por afinidades em redes sociais, constroem a estrutura do rico capital social presente nesses relacionamentos. No caso de Mallu, em que até mesmo a repercussão negativa foi importante para sua popularidade, foi possível notar que usuários de Internet participativos, sejam fãs ou não, possuem, em coletivo, o poder de indicar o valor de (ou interesse em) uma canção ou um artista, como verdadeiros intermediários culturais alternativos. Este poder está no no volume de dados observado em situações e/ou ambientes específicos, como é o caso de votações populares de premiações oficiais e, no caso do MySpace, do número de acessos e audições de um artista e sua consequente posição em seu ranking interno. Neste trabalho, foi possível notar que uma nova configuração cultural está em andamento. Um campo inédito de consagração, o da música digital na Internet, se abre àqueles que provavelmente nunca seriam ouvidos além dos limites geográficos que os cercam. No subcampo do MySpace, com suas regras de funcionamento próprio e seus valores inerentes, observou-se que novos intermediários culturais, o coletivo colaborativo de fãs, são dotados do poder de legitimar, de forma alternativa, os artistas que buscam um lugar de destaque em meio à enxurrada de informações da Internet.

Redes.Com n°8 | 259

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

Referências bibliográficas ADLER, R.; FIRESTONE, C. (2002). A conquista da atenção – a publicidade e as novas formas de comunicação. São Paulo: Nobel. ANDERSON, C. (2006). A Cauda Longa: do Mercado de massa para o Mercado de nicho. Tradução Afonso Celso da Cunha Serra. Rio de Janeiro: Elsevier, 2ª reimpressão. BANKS, J.; HUMPHREYS, S. (2008) The Labour of User Co-Creators: Emergent Social Network Markets? Convergence: The International Journal of Research into New Media Technologies. Sage Publications (London, Los Angeles, New Delhi, Singapore, and Washington DC) Vol 14(4): 401–418. BENKLER, Y. (2006) Wealth of Networks: How Social Production Transforms Markets and Freedom. New Haven CT: Yale University Press. BOURDIEU, P. (1974). O Mercado dos Bens Simbólicos. In: A Economia das Trocas Simbólicas. São Paulo, Perspectiva. Introd., org. e trad.: Sergio Miceli. BOURDIEU, P. (2008). A Produção da Crença: contribuição para uma economia dos bens simbólicos. Porto Alegre, Editora Zouk. ARRAIS, Daniela. (2008). Entrevista: Mallu Magalhães. Disponível em: . Último acesso em 20/9/2013. EVANGELISTA, Ronaldo (2008). Xenolatria. Disponível em . Último acesso em 20/9/2013 FEATHERSTONE, M. (1995). Cultura de consumo e Pós-modernismo. São Paulo: Estúdio Nobel. HARDT, M.; NEGRI, T. (2010). Império. Rio de Janeiro: Record, 9ª ed. JENKINS, H. (2008). Cultura da Convergência. Tradução de Susana Alexandria. São Paulo: Aleph. KOZINETS, R. (1997). “I want to believe”: a netnography of The X-Philes’ subculture of consumption. Advances in Consumer Research. v. 24, p. 470-475. LÉVY, P. (1999). A Inteligência Coletiva. Por uma Antropologia do Ciberespaço. Tradução Luiz Paulo Rouanet. Rio de Janeiro: Edições Loyola. LIMA, C.; SANTINI, R. (2007) Trabalho imaterial, compartilhamento de informação e produção colaborativa na sociedade da informação. Revista eletrônica Bibliotecon, Florianópolis, n. 23, p. 113-132. SUHR, H. C. (2009). Underpinning the paradoxes in the artistic fields of MySpace: the problematization of values and popularity in convergence culture. New Media & Society, Los Angeles, London, New Delhi, Singapore e Washington Dc, v. 11, p.179-198, 1 fev. 2009. Disponível em: . Acesso em: 6 abr. 2009.

260 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

Tres memorias para pensar los movimientos sociales en américa latina: Un caso, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional de México Jorge Iván Jaramillo Hincapié

Summary The paper proposes a methodology based on memory usage in Latin America, applied to a social movement as the Mexican Zapatistas. Similarly, seeks to do a tour in the genesis and emergence of the Zapatista movement and how it became a reference for social movements in the world. To do this I propose to articulate the different memories according to the theoretical criteria they think the story is not linear but in terms of milestones that sedimented practices and build these different memories. Keywords: Zapatistas, Memory, Social Movements, Mexico.

El presente artículo plantea una propuesta metodológica para encarar y argumentar procesos históricos en movimientos sociales en América Latina. Se toma como ejemplo al Ejército Zapatista de Liberación Nacional de México, por ser un parte aguas en la historia de los movimientos sociales en Latinoamérica y un referente en el orbe frente a movimientos, herramientas (el uso activo de la red para publicar todos sus comunicados y llegar a todo su auditorio) y diálogo desde las bases para constituir todo se entramado político y social. Antes de entrar en la propuesta metodológica, me interesa profundizar en la conceptualización sobre memoria, voy a explicitar la aproximación que sobre “memoria” aborda Elizabeth Jelín. En la publicación Los trabajos de la memoria (2002), la autora menciona la

Redes.Com n°8 | 261

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

memoria no como concepto cerrado sino ésta misma como el papel altamente significativo, como mecanismo cultural para fortalecer el sentido de pertenencia a grupos o comunidades. “A menudo, especialmente en el caso de grupos oprimidos, silenciados y discriminados, la referencia a un pasado común permite construir sentimientos de autovaloración y mayor confianza en uno/a mismo/a y en el grupo” (pp. 9/10). La referencia a ese pasado común estará presente en este artículo, donde, luego de leer los documentos del EZLN, vemos como permanentemente desde su discurso, el movimiento estará trayendo la presencia del pasado1 . En esta misma línea Maristella Svampa (2006) para pensar las tradiciones y las memorias en los movimientos sociales en Argentina2 , retoma a los anteriores autores: “Si hacemos demasiado énfasis en lo nuevo cortamos toda posibilidad de reactivar lo mejor de los otros legados y de las otras memorias sobre las cuales necesariamente se construyen los movimientos” (pág. 3). Es de capital importancia para nuestro estudio, pensar lo que argumenta la autora, pues si bien el zapatismo irrumpe como una nueva voz en el conjunto de los movimientos sociales latinoamericanos, su discurso está abrevando de fuentes absolutamente históricas desde mucho antes de la conquista, pasando por la colonia hasta el recorrido de la Revolución Mexicana hasta la actualidad. Raúl Prada Alcorezza (2007) frente a las diferentes memorias como interpretación histórica justifica: “Esta caracterización es importante, sobre todo para no calificar a lo nacional-popular como continuidad del colonialismo. Las concepciones nacional-populares pueden oponerse al colonialismo, sólo que lo hacen en el contexto de las luchas nacionales contra el imperialismo. Las concepciones anticoloniales arrancan de la memoria larga, atravesando el estupor de los siglos, pero, en la medida que no retomen las luchas nacional-populares, se quedan en el mito o, en todo caso, en una reivindicación abstracta. Las discriminaciones, las exclusiones y los racismos coloniales adquieren connotación histórica en la formación social, en la estructura del Estado y sociedad periféricos, en el contexto de las contradicciones de una República perdida en el interior de la periferia, atravesada por las contradicciones de una sociedad de clases, en un país ocupado por el imperio y el régimen económico impuesto por las trasnacionales. Los juegos, enlaces, 1  En términos de Calsamiglia y Tusón (2001), los deícticos son indicadores contextuales que conectan la lengua con la situación de enunciación…y no adquieren sentido pleno más que en el contexto en que se emiten (pág. 116). El presente artículo continúa la discusión iniciada en el libro La praxis discursiva en el ejército zapatista de México. Un estudio sobre las seis Declaraciones de la Selva Lacandona (Jaramillo, 2011), Editorial Académica Española. Jorge Iván Jaramillo. Comunicador Social – Periodista Universidad de Antioquia, Medellín. Especialista en Docencia Universitaria, Universidad Complutense de Madrid, España. Magíster en Ciencias Sociales Universidad de General Sarmiento, Buenos Aires y Doctorando en Antropología Social Universidad de San Martín, Buenos Aires. Posdoctor en Comunicación, Educación y Cultura Universidad Nacional de Córdoba Argentina y Universidad Santo Tomás Colombia. Profesor Honorario Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión (Perú). Creador y coordinador de la cátedra Estudios Afrocolombianos y Afrolatinoamericanos de la Facultad de Comunicación Social para la Paz de la Universidad Santo Tomás sede Bogotá donde es docente tiempo completo e investigador. Director del semillero de investigación Cuestiones Afrocolombianas en prensa local y regional en la Facultad de Comunicación y Periodismo de la Universidad Externado de Colombia donde es catedrático. [email protected]. Móvil (0057)3143639360 2  Dice la autora: “Acá chocaron, sin articularse, la memoria larga, mediana y corta. La memoria larga es la que trajo a colación el estigma de la barbarie; la mediana es la memoria populista que vuelve con lo más negativo, porque rescata la dependencia entre líder y masas cuestionando el autonomismo; la memoria corta refiere a que la lucha de los movimientos busca en muchos casos inscribirse en un contexto acotado, como si todo fuera nuevo”(pág. 3)

262 | ISSN 1696-2079

alianzas y articulaciones de la micropolítica y segmentaridad. Estamos segmentarizados por todas partes y en todas las direcciones” (pp. 11/12). Y en estos términos, Karina Bidaseca (2005) refiere las “nuevas subjetividades”: “Las prácticas de estos nuevos movimientos, de estas nuevas subjetividades que no pretenden “tomar el poder”, y, “luego”, “cambiar el mundo” revelan un modo distinto de vinculación con la polis. Son un síntoma del colapso simbólico del andamiaje sobre el que se montó el sistema de representaciones que coaguló las identidades desde el surgimiento del Estado-Nación. Por ello, constituyen formas potenciales de refundación de espacios simbólico-afectivos, de identidades náufragas; de restitución del lazo social; de creación cotidiana de referentes éticos para modificar la violencia que anida en las estructuras sociales, convirtiéndose en productores de juridicidad en términos de Benjamín” (pág. 348). Steve Stern (1990) frente a la mirada parcial de algunos estudiosos de la cuestión campesina en América Latina comenta: “Desafortunadamente, los científicos sociales, y los teóricos se encuentran de alguna manera predispuestos a observar sólo los marcos temporales más cortos y restringir la “historia” a décadas más que a siglos” (pág. 35). Así, propongo articular las diferentes memorias de acuerdo a los criterios teóricos que piensan la historia no en términos lineales sino de hitos que sedimentan prácticas y construyen esas distintas memorias: a) desde “conquista” hasta la creación del EstadoNación (“memoria larga”); desde la creación del Estado-Nación hasta 1920, fecha en que culmina la Revolución Mexicana (primera “memoria media”); b) desde 1920 hasta 1994, momento en que se da la insurrección por parte del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en Chiapas (segunda “memoria mediana”); y desde 1994 -momento en que se visualiza el movimiento- hasta el año 2005 en que se pública la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, último documento dado a conocer por el zapatismo donde exponen claramente su estrategia a seguir, y se juegan todo el capital social y político” reunido durante 11 años (“memoria corta”). Como se lee en este párrafo, al hacer uso de las “memorias”, le doy un pequeño giro y en la parte que corresponde a la “memoria media”, la utilizo dividiéndola en dos partes (primera y segunda “memoria media”) para analizar períodos diferentes del zapatismo dentro de la historia de México. Especialmente considero la creación del Estado-Nación desde dos autores y sus perspectivas: la de Rita Segato para quien “La nación se construyó representándose como la gran antagonista de las minorías. Encontró su razón de ser en el conflicto con los grupos étnicos o nacionales formadores, así como hizo de este tema su discurso medular y la misión fundamental de sus instituciones” (2007: 57); y para Alejandro Grimson “Cada nación y cada categoría de identificación es una construcción histórica. Pero invenciones, creaciones, construcciones hay constantemente. Pequeñas o grandes ideas imperialistas, antiimperialistas, secesionistas, autonomistas, xenófobas, tradicionalistas recorren las sociedades. Sólo una pequeña porción de todas esas ideas y proyectos consigue efectivamente realizarse, instituirse como sentido común. Además, actualmente resulta necesario estudiar sistemáticamente crisis y fisuras en esos procesos de legitimación nacional” (2007: 21).

Redes.Com n°8 | 263

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

Si nos remitimos puntualmente a las definiciones sobre memoria e historia que aporta el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua (RAE), estaríamos hablando de la primera como la facultad por medio de la cual se retiene y recuerda el pasado; pero si nos detenemos en la segunda, nos dice que es la narración y exposición de los acontecimientos pasados dignos de memoria. Lo que nos plantea dos disyuntivas, una primera es que el término memoria está contenido en la acepción de historia, y hay momentos en que un hilo invisible los junta y los aproxima, una línea muy delgada atraviesa ambas definiciones y se diluye para significar lo mismo. O en otros momentos, destacar corrimientos, contradicciones o eclipsamientos, como lo asevera el historiador Adolfo Gilly (2004): “La historia comienza donde termina la memoria de las generaciones vivas: en los abuelos. Más acá es crónica, relato, narración de testigos presénciales” (pág. 200). Y la segunda disyuntiva es que la acepción de historia nos trae la historia tradicional o “vieja historia”, con la cual hay desacuerdo desde las tres últimas décadas, pues se nota la ruptura con la escuela tradicional histórica y la aparición en los últimos años de una historia nueva. En el sentido foucaultiano los historiadores tienden cada vez más a analizar la lucha por el poder en el plano de la fábrica, la escuela o, incluso, la familia (Burke, 1994: 12). Siguiendo con Burke, dice el autor que la nueva historia es una historia escrita como reacción deliberada contra el tradicional. Y es en este contexto donde queremos enmarcar el análisis de los textos fundacionales del zapatismo. A la par y acogiendo la ola de los nuevos historiadores3 . Nuestro interés está ubicado en la experiencia del cambio social por parte de los movimientos sociales, de contar lo que ocurre “allí abajo”. “…El pasado se glorifica y distorsiona en función de esta profunda percepción de las constantes históricas prolongadas, que es catalizada por un presente de opresión y discriminación” (Rivera Cusicanqui, 1986: 159).

Las memorias en el EZLN. Memoria larga, mediana (s) y corta “La presencia de la cultura india es, en algunos aspectos, tan cotidiana y omnipresente, que rara vez se repara en su significado profundo y en el largo proceso histórico que hizo posible su persistencia en sectores sociales que asumen hoy una identidad no india”. Guillermo Bonfil Batalla, México profundo, 2006.

3  Steve Stern (1990) frente a esa mirada parcial de algunos estudiosos de la cuestión campesina en América Latina comenta: “Desafortunadamente, los científicos sociales, y los teóricos se encuentran de alguna manera predispuestos a observar sólo los marcos temporales más cortos y restringir la “historia” a décadas más que a siglos” (pág. 35).

264 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

1. Mesianismos y rebeliones indígenas. “Memoria larga”, “Conquista” y “Colonia” hasta la creación del Estado-Nación Los pueblos indígenas de México han desempeñado un papel único en la historia de América Latina, convirtiéndose en un referente para los demás pueblos y, a la vez, constituyéndose en un actor político central en la coyuntura política regional. “Los pueblos del México profundo crean y recrean continuamente su cultura, la ajustan a las presiones cambiantes, refuerzan sus ámbitos propios y privados, hacen suyos elementos culturales ajenos para ponerlos a su servicio, reiteran cíclicamente los actos colectivos que son una manera de expresar y renovar su identidad propia; callan o se rebelan, según una estrategia afinada por siglos” (Bonfil, 2006: 10). Como Bonfil Batalla, Alicia Barabás (2000), recuerda los centenares de movimientos e insurrecciones armadas que se llevaron a cabo en toda América Latina desde el siglo XVI: “Una de las formas más difundidas que adoptó la resistencia étnica fue la representada por los movimientos sociorreligiosos, como los milenarismos, profetismo y mesianismos; fenómenos a la vez religiosos, culturales y políticos. Todos estos movimientos en su propuesta central constituyen proyectos utópicos, ya que sus aspiraciones de cambio son expectativas de futuros posibles que brindarán a la humanidad una realidad de justicia, bienestar y felicidad terrenales” (pp. 37/38). En los análisis de Barabás sobresale un “sujeto revolucionario” ligado a lo religioso. En cambio para Adolfo Gilly (1997) en la historia de México el sujeto de la rebelión es la comunidad agraria con sus jerarquías, sus creencias, sus valores y sus redes de relación internas, un hecho empíricamente comprobado rebelión tras rebelión, desde la “república” tzeltal de 1712, la rebelión de 1869 en Chiapas y la guerra de castas en Yucatán, pasando por la revolución de Emiliano Zapata entre 1911 y 1920, hasta la rebelión indígena zapatista en Chiapas desde 1994 en adelante. “Este hecho, repetido, es siempre asimilado con dificultad por el respectivo régimen dominante y sus jerarquías, en la inveterada búsqueda de agitadores y agentes externos para explicar las rebeliones de los dominados, a quienes se les niega pensamiento propio y capacidad de iniciativa. Esta negación es, como se sabe, una necesidad psicológica para legitimar la dominación y, a la vez, una de sus debilidades a la hora de las revueltas” (pp. 24/25). México es el único país del continente americano en que todas las grandes transformaciones sociales han estado vinculadas a levantamientos rurales (Katz, 1990). Entre 1810 y 1820, en una serie de grandes guerras mediante las cuales los países latinoamericanos obtuvieron su independencia de España (Con Simón Bolívar desde Venezuela y por el sur San Martín) México fue el único país en que esos movimientos de independencia estuvieron vinculados a un gran levantamiento social en el campo. Además, es de tener en cuenta que México es el primer país en Latinoamérica en el siglo XX en tener una gran revolución campesina, la conocida Revolución Mexicana iniciada en 1910. Si bien los campesinos son un número importante en las luchas rebeldes en México, se debe tener en cuenta que en el país ni en la época de la colonia, ni las luchas inde-

Redes.Com n°8 | 265

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

pendentistas, en las dos revoluciones e incluso en la actualidad se desdibuja en algunas ocasiones los conceptos “campesino” e “indígena”. Ambos conceptos se fusionan, se oponen, se sobre superponen de acuerdo al clima de época y la fuerza que impulsa el campo académico y/o político. Desde la academia se ha trabajado por tener separado un grupo de otro. Según la investigadora Leticia Reina (1980), en un mismo grupo se entienden peones acasillados, peones alquilados, medieros, aparceros, jornaleros o indígenas. En este sentido, la especificidad del término campesino que propone la autora parece hacer hincapié en ubicar al mismo como trabajador del campo que formaba parte de una clase social oprimida (pág. 11). Por otro lado, Silvia Rivera Cusicanqui (1986) frente a esta fusión anota en la introducción de su texto Oprimidos pero no vencidos “…el término campesino, suele enmascarar los contenidos que desarrollaron en su lucha las poblaciones rurales predominantemente indias” (pág. 1). Esto lo analiza la autora para Bolivia, pero en el contexto latinoamericano se aplica totalmente como lo demuestra el antropólogo José Bengoa (2003) en su texto 25 años de estudios rurales: “…Los quechuas y aymaras, así como muchos otros grupos, serán subsumidos en las estadísticas campesinas. Los indígenas serán “campesinados” en los años sesenta por las miradas empiricistas de los cientistas sociales desarrollistas. Ellos mismos, los indígenas, y allí volvemos a encontrar la paradoja de la relación estudios, miradas, realidad social, se verán a sí mismos como campesinos. Dejarán sus etnicidades colgadas en la puerta de adentro de sus casas y saldrán a la vida pública como campesinos que luchan por los cambios estructurales, las reformas agrarias. Sus organizaciones se denominarán Central Campesina del Perú, de Bolivia, de Guatemala, de México, de Colombia, poniéndose a tono con los tiempos que corrían, a pesar de que en sus sindicatos y cooperativas se hablase quechua, zapoteco, mapuche, azteca, chibcha o tojolobal”. Y es muy contundente el autor con esta frase y así mismo reactualiza el tema para los tiempos que corren en Latinoamérica: “La muerte de los campesinos dio lugar a la vida de lo indígena” (pág. 48). Esto explica los corrimientos de esas identidades que se ocultan tras las máscaras y luego se quitan de una u otra manera en función de las coyunturas, reconociendo lo estratégico de las comunidades indígenas latinoamericanas para su propia sobrevivencia, lo que se da en llamar “el uso de identidades estratégicas” o “esencialismos estratégicos” (Spivak, 1985). En nuestro escrito tendremos en cuenta estas consideraciones, aunque en algunos momentos por uso se aprecie el término campesino, lo que hay detrás de ello: lo indígena. A partir de las anteriores consideraciones se produce un rotundo cambio en la concepción del ser indígena, desde un término clave que de la conquista en adelante estará ondeando en el discurso del sometimiento de las comunidades indígenas americanas: la dominación. Esta a través del pago de tributos y el sometimiento a trabajos forzados. El antropólogo Guillermo Bonfil (2006), habla sobre el concepto indio, no define una identidad cultural, sino una condición de desigualdad. “Así es como el indio se considera como producto de la instauración del régimen colonial, tomando en cuenta que, antes de la conquista

266 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

no existían los indios sino pueblos identificados como diferentes, entonces fue cuando la sociedad colonial estableció dos tipos de personas: los españoles y los indios, desde ese entonces el indio tenía y tiene una categoría de nivel muy bajo, es decir, inferioridad natural. A los indios se les imponía el tributo, el trabajo, la organización comunal, deberes religiosos, etcétera, o sea, tenía la función de servir y enriquecer a los otros (españoles), la diferencia de razas se daba a partir de criterios sociales y no por biológicos de los diversos grupos” (pág. 49). Todorov (2003) analiza esta ambigüedad (españoles e indígenas) en la figura de Cristóbal Colón frente a su comportamiento con los integrantes de los pueblos indígenas que encuentra a su llegada al nuevo continente, el autor se pregunta “¿Cómo es que Colón puede estar asociado a esos dos mitos aparentemente contradictorios, aquel en que el otro es un “buen salvaje” (cuando se le ve de lejos) y aquel en que es un “pobre perro”, esclavo en potencia? Y es que los dos descansan en una base común, que es el desconocimiento de lo indígena, y la negación a admitirlos como un sujeto que tiene los mismos derechos que uno mismo, pero diferente. Colón ha descubierto América, pero no a los americanos…por medio de deslizamientos progresivos, Colón va a pasar del asimilacionismo, que implicaba una igualdad de principios, a la ideología esclavista, y por lo tanto a la afirmación de la inferioridad de los indígenas…no percibe al otro…” (pág. 54). La historia de Chiapas ha estado marcada siempre por la oposición radical e irreconciliable entre estos dos mundos o cosmovisiones: lo occidental y lo indígena. A diferencia de lo que ocurrió en otras regiones del país, en esta región el mestizaje nunca logró extenderse, lo que provocó que los conflictos étnicos fuesen más frecuentes y que la discriminación se convirtiese en una norma de conducta que no ha terminado de desaparecer, ni siquiera ahora. En medio de este escenario el EZLN encontró una base social entre los pueblos indígenas de esa zona del país, que desde hacía siglos se sentían maltratados y despojados por los conquistadores, colonos, terratenientes y gobiernos de turno en el poder. La Conquista y posterior “pacificación” de Chiapas se inició en febrero de 1524 con la primera expedición armada que se internó en su territorio. Tal como habían hecho antes con los Aztecas, en Chiapas los españoles también se aprovecharon de las divisiones existentes entre los diversos grupos indígenas, enfrentando a unos contra otros con el fin de obtener un dominio efectivo sobre todos ellos. Hernán Cortés se había valido de los conflictos entre Tlaxclatecas y Nahuas para apoderarse de la ciudad de México, y ahora los conquistadores aplicaron la misma estrategia con los Chiapanecos a “Soctones”, cuyos vasallos no vacilaron en colaborar con los conquistadores para escapar de su viejo yugo. En palabras de Bernal Díaz del Castillo (2000), quien también participó en esta expedición: “Había grande miedo de los chiapanecas – escribe Bernal en su Historia verdadera de la conquista de la Nueva España – porque ciertamente eran en aquel tiempo los mayores guerreros que yo había visto en toda la Nueva España y esto digo porque jamás México los pudo señorear, porque en aquella sazón era aquella provincia muy poblada, y los naturales de ella eran en gran manera belicosos y daban guerra a sus comarcanos que eran

Redes.Com n°8 | 267

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

los de Zinancantlán y a todos los pueblos de los Quelenes, así mismo los pueblos que se dicen Soques, y robaban y cautivaban a la continua a otros pueblezuelos, donde podían hacer presa, y con lo que ellos mataban hacían sacrificio y artazgos; y demás de esto en los caminos de Tegantepeque tenían malos pasos, malos puertos guerreros para saltear a los indios mercaderes que trataban de una provincia a otra, y a esta causa dejaban de tratar las unas provincias con las otras, y aún había traído por fuerza a otros pueblos y hécholos poblar y estar junto a Chiapas, y los tenían por esclavos, y con ellos hacían sus sementeras” (Volpi, 2004: 58/59). A una primera expedición de los españoles, le siguió otra, comandada por Pedro de Alvarado, a través de la costa de Tonalá y el Soconusco, aunque al final fue uno de los capitanes de este último, Diego de Mazariegos –cuya estatua en San Cristóbal de las Casas sería derribada por grupos indígenas durante las celebraciones del Quinto Centenario de la Conquista-, quien se encargó de someter a los últimos grupos rebeldes de la región. Por ello se le considera el moderno fundador de las dos Chiapas, que dieron su nombre a la nueva provincia: “la “Chiapa de los indios” (hoy Chiapas de Corzo) y la “Chiapa de los españoles” o Ciudad Real (hoy San Cristóbal de las Casas). Esta última –llamada sucesivamente Villaviciosa, San Cristóbal de los Llanos y Ciudad Real-, fundada en el valle del frío de Hueyzacatlán por los españoles y sus aliados Xochimilcas y Tlaxclatecas (a los que se unieron después colonos Zapotecos, Mixtecas y Quichés), terminó por convertirse en la capital de la provincia” (Volpi, 2004: 59). Entre 1523 y 1531, Chiapas fue administrado por el Ayuntamiento de la ciudad de México. A lo largo de toda la época colonial, pasó a depender de la Audiencia de la Capitanía General de Guatemala. Desde 1569, la región del Soconusco se incorporó asimismo a la provincia, por lo cual siempre estuvo más ligada a Ciudad Real que a Guatemala, si bien hasta muy avanzado el siglo XIX esta nación siguió reivindicándola como parte de su territorio. Durante los primeros años de dominio español, los pueblos indígenas no sólo sufrieron las peores vejaciones, sino que además padecieron enfermedades epidémicas que diezmaron su población. Los chiapanecos se rebelaron una y otra vez, y sólo en 1528 aceptaron la presencia de Pedro de Mazariegos y el pago del tributo, aunque en 1532 volvieron a alzarse contra los invasores hasta que fueron brutalmente sometidos poco después. De esta revuelta inicial se deriva la leyenda, extendida desde entonces, sobre el valor sin par de los “indios de la Chiapa” que prefirieron suicidarse lazándose a un acantilado antes que aceptar el yugo extranjero. Leticia Reina (1986), acota que las rebeliones mesiánicas eran movimientos religiosos porque estaban sostenidas e impulsadas de manera inmediata por elementos de la superestructura ideológica que servía de móvil para transformar una situación real de opresión (pág. 36) 4. Por otro lado, Alicia Barabás (2000) enumera 4  Aníbal Quijano (1966) califica los movimientos mesiánicos de prepolíticos porque, según él, presentan modelos de interpretación de la realidad social que impiden la percepción de los factores reales de la situación que los empuja a la rebelión. Además, sostiene que persiguen una “modificación de las relaciones entre el hombre y la divinidad o lo sagrado en general” (2006: 3). Esta posición es discutida por otros autores como Martins que argumenta el carácter político de

268 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

una serie de rebeliones, 30 en total en el norte y sur de México desde 1530 hasta 1695, incluidas las dos que anotamos a continuación como una muestra de ello: Rebelión maya de Chinkinchel, Sotuta, Tazes, Chekan y Uaymil-Chetumal, se da en 1546 y las causas de la rebelión son múltiples, tanto de naturaleza económica como política, militar y religiosa. Los mayas pretendían la desaparición de los encomenderos y se levantaban en defensa de la religión propia, amenazada por la evangelización de los franciscanos (pág. 117). En 1553-1556 Rebelión de los Lacandones (Estado de Chiapas), esta rebelión, aunque no propiamente milenarista ni mesiánica, reviste gran importancia por sus contenidos restauradores de la religión prehispánica. Los lacandones se alzaron contra los “blancos” y la religión católica que se pretendía imponerles (pág. 118).

2. Primera “Memoria media” desde la creación del Estado-Nación hasta 1920 En Comitán el 31 de agosto de 1821, se hizo la solemne y pública proclamación de Independencia del Estado de Chiapas de Guatemala. Primero se celebró una misa solemne; luego, los miembros del cabildo regresaron al edificio del ayuntamiento, adornado para la ocasión y desde donde se leyó el Acta de Independencia, y finalmente, estallaron los vítores, cohetes, disparos de fusil y demás muestras de alegría. Todavía hubo una solemne procesión por las calles principales, cuyas casas se encontraban adornadas, y el pueblo “siguió sus diversiones hasta parte de la noche”. La memorable jornada concluyó en el cabildo con la firma del Acta de Independencia de Comitán, la primera de América Central, que fue secundada el 3 de septiembre por Ciudad Real y el 15, por toda la capitanía de Guatemala. (Ramos Maza, Roberto “Comitán y la región de los llanos. Guía para el viajero” Gobierno del Estado de Chiapas, 2000). Ya, hacia la época de la colonia, las comunidades chiapanecas sabían que era por medio de la rebelión como deberían ejercer presión hacia los gobiernos locales y centrales. Dos autores que han abordado el tema del México colonial, nos dan luces sobre esta cuestión. Uno es John Tutino (1986) quien asevera que hacia el fin de la era colonial, la población rural vivía en su vasta mayoría en pueblos y aldeas campesinas, la autonomía de subsistencia de los campesinos del centro y el sur de México se complementaba con la independencia política local. Como lo ha mostrado William Taylor (citado por Tutino: 1986), la preservación de la autonomía de subsistencia y de la independencia de gobierno local era crítica para los campesinos comunitarios. En la época colonial tardía protestaban, se amotinaban y esporádicamente se rebelaban cuando se veía amenazada esa autonomía local…la voluntad de esas comunidades de persistir en su ser: resisten y se sublevan para persistir, porque sólo se persiste en la resistencia al movimiento del mundo que disuelve y niega ese ser (Tutino, 1986). El otro autor quien se aproximó al tema es el antropólogo estos movimientos en Brasil (contestados y conudos). (citado en Piñeiro, 2004) y por Guha (2002), entre otros.

Redes.Com n°8 | 269

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

Guillermo Bonfil Batalla, quien en el libro Historia ¿para qué? (2004) menciona cómo el ancestral sustrato común de ese ser en México es la tierra y en un sentido más amplio el territorio, ese territorio con el cual la comunidad campesina se identifica. Lo define así el autor: “En los pueblos mesoamericanos hubo una acuciosa preocupación por la cronología, pero el sentido del espacio como un elemento dinámico de la historia también estuvo presente. La vinculación con un espacio concreto estaría relacionada, por una parte, con la memoria del territorio étnico que históricamente pertenece a cada pueblo y cuya recuperación es una constante de las reivindicaciones indias; por otra parte, tendría que ver con la concepción del hombre como integrante de la naturaleza y no como su amo y enemigo. El sentido cósmico de la visión india del hombre (cada hombre es un momento de síntesis viva y total de la historia del cosmos y de todos los hombres que le precedieron y perdurará, en consecuencia, en todos los hombres futuros) estaría en la base de esta concepción y sería el fundamento mismo del proyecto civilizatorio indio, en el cual la armonía con la naturaleza sustituiría a su explotación creciente por el hombre” (pp. 240/241). La primera gran revolución que se dio en México fue en el período de 1810 y 1820, aquí se lee una variable muy interesante en la conformación de esas comunidades que se rebelaban y es la presencia en esas revueltas de personas que no eran campesinas. Nada lejano a lo ocurrido en los ochenta cuando seis personas venidas de la ciudad, se internan en la selva (uno de ellos era el Subcomandante Marcos). Lo explica Friedrich Katz en Revuelta, rebelión y revolución. La lucha rural en México del siglo XVI al siglo XX (1990): “Grandes masas de habitantes rurales de todos tipos se unieron a los ejércitos revolucionarios, con frecuencia encabezados por personas que no eran campesinos. ¿Hasta qué punto y bajo qué circunstancias se puede considerar a esas fuerzas como ejércitos campesinos y en qué momento se convertían en otra cosa? ¿En qué momento se convertían los campesinos rebeldes en soldados profesionales o mercenarios? Aunque no existe una respuesta definitiva a estas preguntas, no es posible ignorarlas” (pág. 67). Este mismo autor aporta ocho rasgos, de lo que él considera son comunes en los alzamientos rurales en los siglos XIX y XX en México. Estos rasgos nos pueden dar una lectura característica de las revueltas en México y notar en ello una clara vigencia para los conflictos que actualmente vive el país y una tipología a tener en cuenta: 1) La frecuencia, entre 1810 y 1910 apenas transcurrió un año sin que se produjera un levantamiento rural de algún tipo en México. 2) La magnitud, dos de esos levantamientos tuvieron impacto nacional, los ejércitos del sacerdote Miguel Hidalgo y Morelos de 1810 a 1820 y de Emiliano Zapata y Francisco Villa de 1910 a 1920. 3) Limitado impacto inmediato sobre la población rural, aunque las revueltas rurales han tenido profundas consecuencias para la evolución general de México, tanto en el siglo XIX como en el XX, su efecto inmediato sobre la situación de los campesinos y los miembros de las clases inferiores de la sociedad rural mexicana parece haber sido limitada, a corto plazo. 4) Contenido, todas las revueltas estaban con frecuencia dirigidas a impugnar la legitimidad del orden social existente, dirigidas contra

270 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

los funcionarios locales y contra el gobierno federal. 5) Sistemas de alianzas, las revueltas rurales con frecuencia se superponían a levantamientos de caciques regionales contra el gobierno central y en muchos casos ambas sublevaciones combinaban sus fuerzas. 6) Objetivos, protestas por la expropiación de las tierras y la demanda de derechos sobre tierras, aguas y pastos. 7) Vínculos con la frontera, en este caso la frontera no contribuyó a la estabilización del orden social existente, sino que por el contrario constituyó un importante centro de revolución social. 8) Escasa influencia sobre los peones de las haciendas, con algunas notables excepciones, los habitantes permanentes de las haciendas, con frecuencia llamados peones, rara vez se sublevaron. Daniel Pereyra en su libro Del Moncada a Chiapas, historia de la lucha armada en América Latina (2000), cierra de una manera muy sucinta la rebelión de 1810-1820 en México: “En México la lucha por la independencia comenzó en 1810 dirigida por el sacerdote Miguel Hidalgo y con amplia base indígena; sofocado inicialmente el levantamiento y ejecutado su líder, la lucha culminó en 1821 con la derrota española” (pág. 47). Así mismo, Leticia Reina (1986), quien en su libro Las rebeliones campesinas en México (1819-1906), hace un exhaustivo análisis de las rebeliones en Chiapas en el siglo XIX. Advierte la autora que durante la época de la colonia hubo tres grandes rebeliones en el estado de Chiapas, la última de estas aconteció en 1712. A partir de esta fecha hasta la primera mitad del siglo XIX debieron surgir conflictos menores en la población campesina. Vicente Pineda afirma que entre 1848 y 1852 hubo conatos de alzamiento entre los pueblos tzeltales, que precisamente coinciden con los años de mayor agitación entre los mayas, por lo que se deduce que por la cercanía geográfica con estos pueblos pudo existir una posible influencia de “la guerra de castas” que se realizaba en Yucatán (citado por Reina, 1986: 363). De esta Guerra de castas en Yucatán en 1847, Adolfo Gilly (1997) hace una reflexión frente a lo que significó esta rebelión y el argumento de las comunidades indígenas para llevarla a cabo: “…la resistencia a aceptar que la tierra se convierta en mercancía; la negativa a enviar al mundo de los intercambios mercantiles entre cosas aquello que dentro de la comunidad es sustrato cultural e histórico de los intercambios directos entre personas; y la oposición a que ese mundo externo interfiera en el orden de estos intercambios, concebidos como parte del orden natural” (pág. 19). Pero muy apartado de lo que fue la Guerra de Castas en Yucatán directamente en la región de Chiapas para 1869 se da el movimiento mesiánico de los Chamulas. Los inicios de este movimiento suceden dos años antes a los que se marca en la historia del mismo. Esto lo corroboramos en el texto de Leticia Reina, donde ella nombra a dos personajes claves que inician el movimiento. Ellos son Agustina Gómez Checheb, una joven Chamula y Pedro Díaz Cuscat quien en ese momento era el fiscal del pueblo Chamula, estos dos personas se encuentran gracias a tres fragmentos de obsidiana que encontró la joven, se las entrega al fiscal y este a su vez, las guarda en un recipiente de madera y esa misma noche producen ruido al interior de la caja, automáticamente las nombran como las “piedras parlantes”, paso siguiente se empieza a congregar a la comunidad de Tzajalhemel, situado a un lado

Redes.Com n°8 | 271

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

del camino de San Cristóbal de las Casas5 , al enterarse de esto el cura del pueblo hace una visita a los dos portadores de las piedras, las incauta y estos a su vez, se las ingenian para crear otro tipo de objetos para adorar hasta que son apresados y aparece el personaje clave en esta revolución: “En mayo de 1869, apareció entre los chamulas Ignacio Fernández Galindo, con el propósito de dirigir la lucha campesina”. Ahora los objetivos de la rebelión que dirigió Fernández Galindo eran: abolir las contribuciones y la recuperación de la tierra. “…sin embargo el movimiento adquirió una vez más una expresión mesiánica a través de la figura de Fernández Galindo al identificársele con San Mateo, el santo más importante de la región, que, a su vez, identificaban con el santo Cristo, por haber nacido, según ellos, de la virgen María y de san José. (Ahora, si nos introducimos en lo puntual de la historia de Fernández Galindo y el actual subcomandante Marcos, se podrán encontrar varias coincidencias, que logran arrojar datos importantes en la recepción de este tipo de líderes por parte de la comunidad chiapaneca). En lengua Tsotzil a san Mateo le llaman “cúl sâlik” que significa santo salvador, por lo que resulta lógico que identificaran a Fernández Galindo como su salvador o como Mesías. Posiblemente aún subsistían elementos de la religión prehispánica tales como la esperanza del regreso de Kukulkán (Reina, 1986: 48)”. Este pasaje del texto de Leticia Reina nos lleva a pensar la acogida que tiene entre los actuales indígenas chiapanecos en el año 1984 cuando Marcos y otras personas venidas de la urbe se internan en la Selva Lacandona, obteniendo por parte de las comunidades existentes una gran acogida lo que lleva al desenlace de la rebelión de 1 de enero de 1994. El destino de Fernández Galindo no fue el mejor de todos y terminó asesinado por los mismo ladinos a los que buscaba exterminar y los Chamulas terminaron por aceptar el indulto y contenerse a seguir en revueltas que iban a llevar a la desaparición a su comunidad. En 1910, México se convirtió en el primer país latinoamericano del siglo XX en que tendría lugar una gran revolución campesina. El gobierno del general Porfirio Díaz, caudillo de la oligarquía terrateniente, cerraba el paso a los sectores de la naciente burguesía, a la oligarquía disidente y a los sectores medios, que aspiraban a una mayor participación en el reparto del poder. Al mismo tiempo, el campesinado, que era la inmensa mayoría de la población, pugnaba por acceder a la propiedad de la tierra que le era negada: “El 40% del área total del país estaba repartida en media docena de latifundios” (Gilly, 1997). La política de la dictadura de perpetuarse en el poder mediante elecciones fraudulentas precipitó el inicio de la gran revolución, que se prolongó durante toda la década. Un importante antecedente de la revolución fue el Partido Liberal Mexicano (PML) dirigido por Ricardo Flores Magón (época llamada coloquialmente Magonismo); se trataba de un partido obrero, con raíces ideológicas anarquistas, que llegó a contar con implantación en las masas. Entre 1906 y 1907 el PML tuvo varios intentos insurrecciónales, pero no se 5  San Cristóbal de las Casas fue fundada con el nombre de Villa Real por el capitán Diego de Mazariegos el día 31 de marzo de 1528. En 21 de julio de 1529 se le dio el de Villa Viciosa; más tarde en 1531, se llamó Cristóbal de los Llanos; con la denominación de Ciudad Real fue conocida desde 1536. El 27 de julio de 1829, se le dio el título de San Cristóbal de las Casas, en memoria del segundo obispo de la diócesis, Fray Bartolomé de las Casas.” (Antonio García Cubas, Diccionario geográfico, histórico y biográfico de los Estados Unidos Mexicanos, 1847, pág. 47, Leticia Reina 1986: 45).

272 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

apoyaron en un ascenso de la lucha rural, en estas condiciones los levantamientos son aplastados y después de los primeros años de revolución el PML pierde fuerzas y deja de actuar. Todo lo anterior como antecedente a 1910 cuando se da el levantamiento contra el dictador con un único frente dirigido por Francisco Madero, quien al renunciar Porfirio Díaz, en 1911 fue electo presidente y llamó al desarme a los combatientes. En el curso de esos acontecimientos las grandes masas campesinas se habían armado; habían surgido verdaderos ejércitos revolucionarios con caudillos campesinos6 , como Emiliano Zapata7 en el Sur y Pancho Villa en el Norte. El ejército del Sur dirigido por Zapata no aceptó el desarme: para ellos la revolución no había concluido, no habían logrado la tierra. “Si observamos la línea que marca la revolución desde 1910 a 1920, veremos una constante: la única fracción que nunca interrumpió la guerra, que tuvo que ser barrida para que cejara, fue la de Emiliano Zapata…Durante un año y nueve meses, sólo el Ejército Libertador del Sur mantuvo la continuidad en el mismo Estado que antes encabezaba Díaz y ahora presidía Madero. La revolución burguesa maderista, concluida y hecha gobierno, reprimía a la revolución campesina zapatista, que proseguía sin interrupción la lucha por la tierra” (Gilly, 1997). Esa lucha de los zapatistas se extiende por todo el país, y luego del asesinato de Madero, la División del Norte comandada por Pancho Villa destruye al Ejército Nacional en la Batalla de Zacatecas en junio de 1914. A partir de ese momento se unen Zapata y Villa y consiguen el número más grande de hombres en armas de todo el proceso. Casi todo el país está bajo su control; ocupan la capital e intentan formar un nuevo gobierno nacional. A partir de ese momento, las diferencias en el seno del movimiento revolucionario y la derrota de la División del Norte marcan el comienzo del repliegue de las masas campesinas. El fin de la revolución mexicana es simbolizado por el asesinato de Zapata en abril de 1919; pero antes en 1917 como uno de los aportes de la culminación de la revolución, los campesinos van a entrar en la Constitución de ese año, en su artículo 27, con estatuto y derechos particulares como campesinos (se supone que ese término campesinos abarca también, a las comunidades indígenas, aunque no se les nombra en dicha Constitución). Aquel pacto, surgido de la revolución de 1910-1920, quedó codificado en artículos claves de la Constitución de 1917, y en especial en el artículo 27, punto focal de los equilibrios internos y externos de la comunidad estatal mexicana: “el suelo y el subsuelo son propiedad originaria de la nación; ésta tiene el derecho de esta6  A medianoche, Demetrio Macías dio la orden de marcha. El pueblo distaba una o dos leguas, y había que dar un albazo a los federales. El cielo estaba nublado, brillaban una que otra estrella y, de vez en vez, en el parpadeo rojizo de un relámpago, se iluminaba vivamente la lejanía. Luis Cervantes preguntó a Demetrio si no sería conveniente, para el mejor éxito del ataque, tomar un guía o por lo menos procurarse los datos topográficos del pueblo y la situación precisa del cuartel. –No, curro- respondió Demetrio sonriendo y con un gesto desdeñoso-; nosotros caemos cuando ellos menos se los esperen, y ya. Así lo hemos hecho muchas veces. ¿Ha visto cómo sacan la cabeza las ardillas por la boca del tusero cuando uno se las llena de agua? Pues igual de aturdidos van a salir estos mochitos infelices luego que oigan los primeros disparos. No salen más que a servirnos de blanco (Azuela, 2006: 57/58) 7  Principal líder de la Revolución Mexicana, de quien el zapatismo actual o “Neozapatismo” no sólo toman su gran nombre, sino que lo enuncian como canon a seguir en su lucha. De igual manera, el subcomandante Marcos emula todo tiempo al líder revolucionario, y lo toma como ejemplo para la causa actual dándole vigencia a algunos de los contenidos de la lucha de Emiliano Zapata, e incorporándolas a la lucha actual del zapatismo.

Redes.Com n°8 | 273

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

blecer las formas de la propiedad individual; el petróleo pertenece a la nación; la tierra expropiada a las comunidades les será restituida. Así como la nación tiene derecho a su petróleo, sus campesinos tienen derecho a la tierra” (Gilly, 1997:32).

3. Segunda “Memoria media”. El modelo nacional-popular, 1920 a 1994 “Lo que ocurre es que con el proceso que siguió la Revolución, después del período preconstitucional, entró al período de las “instituciones” y desde entonces las posiciones oficiales importantes han sido ocupadas por hombres con intereses creados con la contrarrevolución, “contrarrevolución pacífica”, que niega eficacia al ejido, al derecho obrero, a la educación socialista, etcétera. En consecuencia han faltado dentro de las propias administraciones del régimen elementos con mayor sensibilidad revolucionaria y que sean menos los elementos contrarrevolucionarios que niegan los derechos esenciales del pueblo”. Memorias de Lázaro Cárdenas leídas un año después de su muerte por su hijo Cuauhtémoc Cárdenas (Gilly, 1997: 33/34)8. Es de conocimiento general que la cuestión agraria y, por ende, campesina en México no cambia inmediatamente con los sucesos de la Revolución, las cosas se suceden paulatinamente años después. La Gran Depresión mundial de 1929-1933 afecta a México, pero este encuentra cierta protección en su interior agrario, el campesinado con su área de autoconsumo logra absorber los 300 mil trabajadores expulsados de Estados Unidos. Entre 1920 y 1928, Chiapas fue escenario de incesantes enfrentamientos y combates entre las facciones revolucionarias. Detrás de los grupos “zapatistas”, “carrancistas”, “mapaches”, “obregonistas” y “agraristas” estaban los finqueros conservadores de San Cristóbal, los liberales de Tuxtla, los/las indígenas que pasaban a uno u otro bando y ciertos sectores marginales, sobre todo provenientes de fuera del Estado, como los comunistas que trataban de fundar sindicatos y cooperativas en el Soconusco. La llegada a la presidencia de Plutarco Elías Calles y el posterior asesinato de Álvaro Obregón trajeron como consecuencia un recrudecimiento de la represión contra los grupos disidentes en Chiapas, en especial contra los movimientos sociales y agrarios. Calles soñaba con un Estado fuerte y para ello era necesario eliminar los brotes de descontento y las posibles revueltas de los grupos campesinos, zapatistas y comunistas. De otro lado, el gobierno se mostraba dispuesto a continuar con el reparto agrario, una de las mayores fuentes de legitimación del régimen revolucionario, pero el reparto de tierras tenía que hacerse a través de los canales oficiales, nunca por la propia iniciativa de los campesinos. Los finqueros, apoyados en sus “guardias blancas”, policías privados que antes habían 8  Escribe Emmanuel Wallerstein (2006): que a partir de 1945 surgen en el mundo una cantidad de movimientos sociales de suma importancia que llevaban la bandera antisistémica, partidos comunistas, partidos socialdemócratas, movimientos de liberación nacional. Igual que los movimientos que nombra el autor se empiezan a visualizar en América una serie de movimientos por el derecho al voto femenino, por las libertades de culto, sexo, etcétera.

274 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

servido en la lucha revolucionaria, mantuvieron el control de los grandes latifundios, pues las nuevas reformas no los afectó lo suficiente. Sólo el triunfo de Lázaro Cárdenas en las elecciones de 1934, y su posterior rompimiento con Calles, sembraron alguna esperanza en los sectores menos favorecidos del Estado, “…el reparto agrario como la de la educación se convirtieron en las metas principales de su gobierno”, pero esto poco a poco se fue desvaneciendo y quedo en nada. “En el turbulento año de 1935, el año de las dos huelgas por día, de la sindicalización en masa, de las grandes manifestaciones obreras y populares, se decidió el destino de México y se afirmó, con el sostén obrero, la orientación del Estado que abriría el camino en 1936 a la vasta reforma agraria y en 1938 a la expropiación petrolera. En este proceso de ofensiva popular, reformas sociales y conquistas obreras y campesinas vino envuelta también la subordinación política e institucional de la organización obrera al Estado, cuyo duro precio posterior fue la indefensión de los trabajadores ante el viraje derechista y antiobrero del poder estatal a partir de 1939-1940” (Gilly, 1997: 23). En el gobierno de Cárdenas se creó el Departamento de Protección Indígena con oficinas en San Cristóbal de las Casas pero a partir de 1940 varias agencias se encargaron de repartir a los indígenas en las diversas plantaciones, todo manejado por el gobierno. Luego de la elección del general Manuel Ávila Camacho como presidente de la República y del viraje hacia la derecha, las políticas cardenistas empezaron a ser desechadas. En Chiapas, donde éstas apenas habían tenido lugar, el retroceso ni siquiera fue demasiado visible: los finqueros y ganaderos conservaron sus tierras y privilegios ancestrales y las comunidades indígenas continuaron trabajando para ellos. Todo esto demuestra cómo la Revolución mexicana no tocó a Chiapas. Escribió Lázaro Cárdenas en sus memorias: “La concentración de la riqueza no es, por cierto una meta de la Revolución Mexicana y, sin embargo, es necesario reconocer que es un fenómeno en proceso ascendente. Esto obedece, en lo que se refiere al campo, a un nuevo acaparamiento de la tierra, del agua y del crédito en manos de modernos terratenientes y llamados pequeños propietarios (…)” (Gilly, 1997: 27) . En México en 1958 mediante la modificación de la ley electoral aprobó el voto femenino y el voto para los ciudadanos a los 18 años. Igual se recuerda que en ese mismo año en México se da la huelga de los ferrocarriles y quedó en la historia del país como la fecha en que se sublevan los ferrocarrileros donde son asesinados muchos de ellos en la revuelta9 . 9  “Si los ferrocarriles no cumplían con la orden de huelga, todos serían destituidos. La noche anterior, Saturnino Maya había expresado el mismo temor: “¿Y si la gente no responde?” “¿Cómo no va a reaccionar? –se levantó el viejo Ventura Murillo-: La unidad está asegurada, andan calientes, no van a apendejarse después de todo lo que les ha dicho Trinidad. -¿Pero cuál va a ser su reacción? -He allí una pregunta inquietante-ironizó Murillo. -¿Cuál cree que puede ser la reacción del gobierno, compañero Trinidad? –insistió Saturnino, su hijo siempre de la mano. Los delegados de siete de las secciones aguardaban inquietos: -Lo más que pueden hacer es corrernos. -¿Encarcelarnos? –los ojos de Saturnino Maya lo miraron con aprehensión. Era tan delgado y querido que Trinidad tuvo que contenerse para no abrazarlo. -Ejercer el derecho de huelga no es un delito y de eso no pueden acusarnos. ¡Perder el empleo, eso sí, pero hay que correr el riesgo porque vale la pena!” (Poniatowska, 2007: 13/14).

Redes.Com n°8 | 275

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

En Chiapas, 1960 se recuerda como la fecha en que asumió como obispo Samuel Ruiz, quien desde entonces se da a la tarea no sólo de catequizar a la población originaria, sino de alentar una verdadera comunidad eclesial en la zona. En otra parte del país, en 1960 se organizó un fuerte movimiento para luchar contra la corrupción y los atropellos del gobernador del Estado de Guerrero. En los años 1964-1965 se armó una guerrilla en Chihuahua, y para el año 68 se constituye el Consejo de Autodefensa del pueblo compuesta por la Liga Agraria Revolucionaria del Sur , la Unión Libre de Asociaciones Copreras y la Asociación de Cafeticultores Independientes. Los componentes de estas organizaciones eran en su inmensa mayoría campesinos de la misma región. Uno de los dirigentes y fundador de la organización guerrillera de Guerrero dijo en su momento: “…se habían de sentar las bases, cimentarlas y asegurar la subsistencia del movimiento guerrillero en Guerrero, para luego proyectar las acciones armadas a nivel nacional y lograr la coordinación con otros grupos” (Pereyra, 2000: 202). En 1968 se lleva a cabo en Medellín, Colombia, la II Conferencia Episcopal Latinoamericana, cuyo objetivo fue . Es allí donde se perfila con mayor claridad la Teología de la Liberación. Pero llegarían nuevos vientos de todos lados, esos se aproximaron con una fecha clave para la Vieja Izquierda, para los movimientos florecientes hasta ese momento: 1968, una fecha para recordar en la mayor parte del orbe. En México este momento histórico se recuerda como lo designó la escritora Elena Poniatowska “La noche de Tlatelolco”. El 2 de octubre de 1968, tropas del Ejército Federal Mexicano y diversos grupos policiales dispararon contra una multitud de estudiantes reunida en la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco10 . Esto marcó la historia actual del país y demostró como el gobierno en el poder en ese momento, Gustavo Díaz Ordaz en la presidencia, dejó ver su veta autoritaria y abrió una herida que aún no se cierra en los casi 50 años del suceso. Esto lo que hizo fue reforzar en ese momento las ya existentes guerrillas y demás movimientos en el sur, norte y Distrito Federal. Según el texto Del Moncada a Chiapas (2000), se registra en 1969 la aparición del Frente Urbano Zapatista. Lo explica así Francisco Calvo Zapata (miembro del movimiento): “En México las condiciones subjetivas para la revolución socialista han madurado aceleradamente. La actitud represiva del régimen, acentuada a partir del Movimiento Estudiantil Popular del 68, ha contribuido grandemente a ello”. Además del FUZ, para la época empezaron a surgir nombres de grupos revolucionarios en todo el país: Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR, 1967-1972); Partido de los Pobres (PDLP, 1968-1974); Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR, 1973-1975); Frente Estudiantil Revolucionario (FER, 1970); Fuerzas Revolucionarias Armadas del Pueblo (FRAP, 1970); Movimiento de Acción Revo10  “El dueño de la barraca les dio los fusiles a los cuicos, a los del ejército, y les ordenó que dispararan, que dieran en el blanco y allí estaban los monitos plateados con el azoro en los ojos, boquiabiertos ante el cañón de los fusiles. ¡Fuego! El relámpago verde de una luz de bengala. ¡Fuego! Cayeron pero ya no se levantaban de golpe impulsados por un resorte para que los volvieran a tirar al turno siguiente; la mecánica de la feria era otra; los resortes no eran de alambre sino de sangre; una sangre lenta y espesa que se encharcaba, sangre joven pisoteada en este reventar de vidas por toda la Plaza de las Tres Culturas” (Poniatowska, 2006: 13).

276 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

lucionaria (MAR, 1970); Comandos Armados del Pueblo (CAP, 1971); Comandos Armados de Chihuahua (1972); Liga Armada Comunista (1972); Liga Comunista 23 de septiembre (C-23, 1973-1975). En lo concerniente a Chiapas, a partir de 1970 por todo el contexto revolucionario que se da en el país, se presenta una ola migratoria hacia la Selva Lacandona. De manera clara asevera Adolfo Gilly (1997): “…Como todas las migraciones, al mezclar vidas, experiencias, costumbres y paisajes, el éxodo, a su modo, modernizaba. Entre este “pueblo nuevo” con tradiciones comunitarias y desarraigo reciente se propagaron formas de organización y de representación estimuladas, pero no inventadas ni trasplantadas, tanto por la iglesia como por corrientes de origen maoísta. En estos años de mezcla, mutación y nuevo arraigo una nueva generación de dirigentes indígenas se formó y ganó respeto en las comunidades” (pág. 56). En 1974 se dan varios hechos en Chiapas, por un lado en ese año los indígenas conocen la noticia del Decreto de la Comunidad Lacandona; certero golpe contra la dirigencia de las FLN (Fuerzas de Liberación Nacional); conmemoración de los quinientos años del nacimiento de Bartolomé de las Casas y la celebración del Congreso Indígena de Chiapas auspiciado por la diócesis de San Cristóbal donde se discutieron temas como: tenencia de la tierra, educación, salud y comercio. En los siguientes años 1975, 1976 y 1977, los catequistas del obispo Samuel Ruiz, los dirigentes de Unión del Pueblo y algunos sectores de la izquierda, siguieron actuando y trabajando con las comunidades de la Selva Lacandona. Entre 1977 y 1980, tres presidentes de la República dictaron decretos afectando zonas de terreno en Chiapas 11 todo esto provocaba choques constantes entre los pobladores de Chiapas, es de reconocer que mientras todos estos cambios políticos se daban, después del 68 muchos de esos líderes de la izquierda que participaron de la marcha estudiantil de Tlatelolco, se fueron a hacer trabajo ideológico y práctico con las comunidades indígenas, así que mientras desde la administración central se presentaban algunos cambios, dentro de las comunidades se daba el caldo de cultivo para lo que más adelante iba a ser la rebelión más importante de finales del siglo XX en México. Lo describe Antonio García de León en Chiapas, la razón ardiente de Adolfo Gilly (1997): “Desde 1974 Chiapas es una región incendiada y desalojada, aún cuando durante veinte años esta pequeña guerra haya sido silenciosa y silenciada (…) Este ciclo se inició a partir de marzo de 1974, cuando cuarenta soldados del 46 Batallón incendiaron las veintinueve chozas de San Francisco, en Altamirano” (pág. 60). Entre 1982 y 1987, según Amnistía Internacional, 814 campesinos fueron asesinados en México. El 75 por ciento de esos asesinatos tuvieron lugar en estados con alta población indígena: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Michoacán y Veracruz, todo en medio de una alta conflictividad agraria, anota Gilly. Y los hechos se fueron sucediendo: en septiembre de 1985 un terremoto destruyó la mitad del Distrito Federal activando toda la solidaridad del pueblo mexicano y de agrupaciones que se solidarizaron con los cientos de damnificados. Aumento sustancial de la 11  Gustavo Díaz Ordaz, que dotaba de tierras a los ejidos de Las Cañadas; Luis Echeverría, que dividía a la Comunidad Lacandona en dos grandes zonas; y José Luis Portillo, que creaba la Reserva de la Biosfera de los Montes Azules.

Redes.Com n°8 | 277

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

productividad del trabajo en el discurso del presidente de la nación Miguel de la Madrid, lo que llevó a los conflictos del mismo año relacionados con el despido de empresas del sector automovilístico, eléctrico, energético, telefónico y siderúrgico convocando varias movilizaciones en todo el territorio nacional. El conflicto estudiantil de la UNAM entre los años 1986 y 1987 desbordó la Ciudad de México, y se convirtió en tema nacional y clave como derrotero en las directrices a seguir por otros centros educativos, y otros gremios que se unieron para paliar la situación y la crisis de los ochenta incluida la llamada crisis del “tequila”, dejando un alto endeudamiento de la mayoría de los países latinoamericanos con los organismo internacionales de crédito. 1989, año emblemático de la caída del muro de Berlín con sus consecuencias para el proyecto socialista internacional. Lo que sucede a comienzo de los noventa lo relata el propio Marcos en la entrevista realizada por Ivon Le Bot (1997) “Después del 12 de octubre del 92, el segundo gran espejo es el 1º de enero del 94: se dan cuenta de que pueden hacer la guerra, que pueden sobre todo, encabezar un movimiento, que lo pueden dirigir. Durante todo el 93, la pregunta que nos hacíamos era si íbamos a poder, cuánta gente íbamos a poder movilizar para la guerra” (pp. 206/207). En medio de estos hechos se dan otros acontecimientos, entre ellos el terremoto de 1985 que dejó gran desolación y todo el país se pone en común acuerdo para reconstruir de nuevo la nación. De igual manera, en ese época precisamente en los años 1982 y 1988 fue gobernador el general Absalón Castellanos quien va a ser apresado y juzgado por el EZLN, el año de 1994 por todas las injurias causadas a la población chiapaneca durante su mandato. Afirma Gilly, para fines de 1987, el cuadro en Chiapas podría resumirse en cinco puntos: los ganaderos y finqueros están más protegidos por la ley y los gobiernos; el corporativismo oficial está en crisis; la oposición independiente crece; la identidad indígena, o sólo la campesina, es visible en la organización de esta oposición; una represión que no cesa acompaña a un lenguaje modernizador y paternalista. Para 1988 gana las elecciones presidenciales el candidato Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del general Lázaro Cárdenas (citado anteriormente en este escrito) la movilización durante su campaña electoral y la victoria en las urnas aparecieron como la inesperada culminación política de una serie de movimientos sociales, desde la respuesta civil en la ciudad de México al terremoto de 1985 hasta los movimientos de maestros, estudiantes, electricistas y otros en los años sucesivos.12 Pero la historia demuestra que sucede todo lo contrario, Cárdenas nunca llega al poder y las urnas “favorecen” a Carlos Salinas de Gortari, quien de aquí en adelante hace una serie de cambios en Chiapas y va preparando el terreno para lo que será en 1994 la entrada del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá. Pero en el entretiempo de todos estos sucesos, varias fechas son claves para lo que vendrá el primero de enero de 1994. Los efectivos del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, fundado formalmente en noviembre de 1983 y totalmente desconocido en el país hasta entonces, eran en 1988 cerca de un centenar de personas. Después del fraude 12  Carlos Monsivais, Entrada libre. Crónicas de una sociedad que se organiza, Era, México, 1988. En Chiapas, la razón ardiente, Adolfo Gilly y Cartas a Cuauhtémoc Cárdenas, trabajo compilado por el mismo Gilly.

278 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

de 1988, repetido en las elecciones estatales en Michoacan, tal como lo muestran los archivos periodísticos de la época, reconoce Marcos en una entrevista hecha en octubre de 1994: “en el curso del año 1989 lo efectivos del EZLN pasan a ser 1300 personas”13. Marcos recordaría el suceso del 98: “El fenómeno de insurgencia civil del cardenismo no lo valoramos y lo vimos como un fenómeno normal. Hasta muchos años después supimos de qué tamaño había sido y qué impacto había tenido en la conciencia” (Le Bot, 1996: 121). En 1992 se dan dos sucesos claves: en marzo sale desde Palenque hasta Ciudad de México lo que se llamó la marcha Xi Nich (hormiga, en Chol), la cuestión de los pueblos indígenas y la represión en Chiapas entraron en la prensa nacional, el gobierno hizo promesas para solucionar el impase. En ese mismo año, pero en el mes de octubre se celebran los quinientos años de resistencia indígena, la prensa en ese momento reportó la presencia de diez mil indios en la ciudad de San Cristóbal de las Casas. De manera pacífica tomaron la ciudad y derribaron la estatua del conquistador y fundador de San Cristóbal, Diego de Mazariegos. De igual manera se verá el 1 de enero de 1994, se supone que la mayoría de estos/as integrantes de las comunidades indígenas de la zona, formaron parte de la insurrección del 1 de enero y esta celebración era la antesala a lo que vendría dos años después. En 1993 hubo un choque armado con el ejército federal en un campo de entrenamiento del EZLN, esto tuvo repercusión nacional pero el gobierno se encargó de no exponer mucho el tema, pues se tenía entre manos la negociación del TLC. Lo que no esperaban era que ese silencio cómplice se iba a romper el 1 de enero de 1994.

4. “Memoria corta”. La historia visible del movimiento, desde 1994 hasta la Sexta Declaración de la Selva Lacandona Walter Benjamín, en su tesis número uno sobre la historia propone la idea de una asociación entre teología y marxismo como lo advierte Michael Löwy (2003), autor del libro Walter Benjamín: aviso de incendio: “La idea de una asociación entre teología y marxismo es una de las tesis de Benjamín que suscitaron mayor incomprensión y perplejidad…el marxismo y la teología, contribuyó a cambiar la historia de América Latina. Los millones de cristianos inspirados por esta teología, presentes en las comunidades de base o en las pastorales populares, cumplieron un papel capital en la revolución sandinista de Nicaragua (1979), el auge de la guerrilla en América Central (El Salvador, Guatemala), la formación del nuevo movimiento obrero y campesino brasileño y hasta la eclosión de las luchas indígenas en Chiapas. De hecho, la mayoría de los movimientos sociales y políticos rebeldes de América Latina en los últimos treinta años tienen que ver, en mayor o menor medida, con la Teología 13  En entrevista con Carmen Castillo y Tessa Brisac, Marcos aprecia estas cifras: “Los zapatistas pasamos de decenas a miles en poco tiempo: estoy hablando de un año, 1988-1989. Nosotros pasamos de ser 80 combatientes a 1300 en menos de un año” (24 de noviembre de 1994, en Adolfo Gilly, 1995).

Redes.Com n°8 | 279

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

de la Liberación” (Löwy, 2003: 53). En la década del setenta es nombrado en Chiapas el obispo Samuel Ruíz, quien trajo consigo la Teología de la Liberación, y empezó a trabajar desde entonces hasta hoy con las comunidades chiapanecas. Y es que para entender la rebelión chiapaneca de 1994, no debemos parcializar la información; o sólo analizar la información del período en que se interna un grupo de foráneos en la Selva Lacandona, desde 1984 hasta 1994; o mirarlo todo desde la década de los setenta que oscila de nuevo la cuestión indígena con el Congreso Indígena celebrado en 1974 en Medellín (Colombia), o el celebrado en 1976 en México. Para explicar el EZLN hay que leerlo en toda su dimensión histórica, desde el comienzo de la cultura Maya, donde el zapatismo bebe su simbología, el manejo de los tiempos (katunes), la administración de la tierra, la escogencia de sus líderes, etcétera. Esta lectura me permite plantear no uno, sino varios zapatismos: el que proviene desde sus orígenes, después de la conquista desde los mesianismos y milenarismos hasta la misma época de la colonia; el que se da en la misma Revolución con su cabecilla mayor Emiliano Zapata; otro, el que se forma en los 70s con la Teología de la Liberación y se subsume en lo campesino para hacer frente a los reclamos por tierra; otro zapatismo puede ser el del 12 de octubre de 1992 cuando se reúnen miles de campesinos y comunidades originarias en San Cristóbal de las Casas para visualizarse como comunidades organizadas, y proponer desde su manera una “refundación” de la ciudad capital del estado de Chiapas. Es el zapatismo del 1 de enero de 1994, frente al otro zapatismo que surge después del cese al fuego del 12 de enero del mismo año (un clivaje muy fuerte en sólo 11 días) un zapatismo que se va a incubar en todas las comunidades, en los medios de comunicación, en los imaginarios latinoamericanos, en la prensa del mundo y que dará algunos giros pero estará siempre concebido desde la comunidad con el apoyo de la sociedad civil. Y un zapatismo que se verá con el desarrollo de los hechos, luego de la puesta en práctica de la Sexta Declaración, donde serán otros escenarios los que verán enunciarse al movimiento.

Bibliografía ANDERSON, Benedict. (1993). Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo, México, Fondo de Cultura Económica. ARENDT, Hanna. (2005). La condición humana, Buenos Aires, Paidós. BAJTÍN, Mijaíl Mijáilovich. (2005). Estética de la creación verbal, Buenos Aires, Siglo XXI editores. BAJTÍN, Mijaíl Mijáilovich. (1993). Problemas de la poética de Dostoievski, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica de Argentina. BARABÁS, Alicia. (1996). “La rebelión zapatista y el movimiento indio en México”, Serie Antropológica Instituto Nacional de Antropología e Historia (Oaxaca, México), Brasilia.

280 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

BENGOA, José. (2003). “25 años de estudios rurales”, en Revista Sociologías, año V, No. 10, Porto Alegre. BIDASECA, Karina (2005) Colonos insurgentes. Discursos heréticos y acción colectiva por el derecho a la tierra, Argentina, 1900 – 2000, Tesis Doctoral, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. BIDASECA, Karina; ANDREINI, Marcos; BORGHINI, Natalia; GÓMEZ, Florencia; GUERRERO, Leopoldo; JARAMILLO, Jorge Iván; MILLÁN, Facundo; SALLERAS, Lucila; SCARPELLI, Agustín y VALLEJOS, Clara. (2007, a). “Sujetos performados. Las voces bajas de las campesinas y campesinos frente al discurso jurídico”, V Jornadas de Etnografía y Métodos Cualitativos, IDES, Buenos Aires. BIDASECA, Karina; ANDREINI, Marcos; BORGHINI, Natalia; GÓMEZ, Florencia; GUERRERO, Leopoldo; JARAMILLO, Jorge Iván; MILLÁN, Facundo; SALLERAS, Lucila; SCARPELLI, Agustín y VALLEJOS, Clara. (2007, b). “(Con) Fundidos en una etnografía dialógica y colectiva”, VII Congreso de Sociología, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires. BURKE, Peter. (1994). Obertura: La nueva historia, su pasado y su futuro en Formas de hacer historia, Buenos Aires, Editorial Alianza. BONFIL, Batalla Guillermo. (2004). Historia ¿para qué?, México, Siglo Veintiuno Editores. CALSAMIGLIA, H. y TUSÓN VALLS, Amparo. (2001). Las cosas del decir, Manual de análisis del discurso, Barcelona, Ariel. CASTAÑEDA, Jorge. (1994). Sorpresas te da la vida, México 1994, México, Aguilar. CECEÑA, Esther. BARTRA, Armando y GARCÍA LINERA, Álvaro. (2003). “A diez años del levantamiento zapatista”, dossier especial de OSAL, Observatorio Social de América Latina, año IV, número 12, oct-dic. FERNÁNDEZ CHRISTLIEB, Paulina. (2005). El EZLN y la GBI en Chiapas: derechos indígenas contra corporaciones trasnacionales, Dirección de Etnología Social del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Revista mexicana de Ciencias Políticas y Sociales. UNAM, México. GILLY, Adolfo. (1997). Chiapas, la razón ardiente, México, Ediciones Era. GILLY, Adolfo. SUBCOMANDANTE MARCOS y GINZBURG, Carlo. (1995). Discusión sobre la historia, México, Taurus. GILLY, Adolfo. (1985). México, la larga travesía, México, Nueva Visión. GRIMSON, Alejandro. (comp.) (2007). Pasiones nacionales, Buenos Aires, Edhasa. GUHA, Ränahit. (2002). Las voces de la historia y otros estudios subalternos, Barcelona, Crítica. GUHA, Ränahit. (1997). La prosa de contrainsurgencia, en: S. Rivera y R. Barragán (comp..), Debates post coloniales: una introducción a los estudios de subalternidad. Bolivia, Ed. Historias-SEPHIS-Aruwiri. GUTIÉRREZ, Margarita y PALOMO, Nellys. (2005). “Autonomía con mirada de mujer”, en Burguete Cal y Mayor, Araceli (Coord.): México: experiencias de autonomía indígena, México: Documento IWGIA No. 28.

Redes.Com n°8 | 281

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

JARAMILLO, Jorge Iván. (2011). La praxis discursiva en el ejército zapatista de México. Un estudio sobre las seis Declaraciones de la Selva Lacandona. España: Editorial Académica Española JELÍN, Elizabeth. (comp.) (2003). Más allá de la nación: las escalas múltiples de los movimientos sociales, Buenos Aires, Libros del Zorzal. KATZ, Friedrich (1990) “Las rebeliones rurales en México precortesiano y colonial”, en F. Katz (Comp.), Revuelta, rebelión y revolución. La lucha rural en México del siglo XVI al siglo XX, México, Ediciones Era. LE BOT, Yvon. (1997). Subcomandante Marcos, El sueño zapatista, México, Plaza y Janés. LÖWY, Michael. (2002). Walter Benjamín: aviso de incendio. Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica. MALDONADO, Ezequiel. (2001). “Los relatos zapatistas y su vínculo con la oralidad tradicional”, Revista Convergencia Universidad Autónoma Metropolitana – Atzcapozalco, enero-abril del 2001. Núm. 24, pp. 141/153. MALLÓN, Florencia. (2003). Campesino y Nación. La construcción del México y Perú poscoloniales, México, CIESAS. MATAMOROS PONCE, Fernando. (2006). La otra campaña, el viento de abajo en el presente de la resistencia, en Herramienta, No. 31, Buenos Aires, pp. 39-50. MATTIACE L, Sanan; HERNÁNDEZ, Rosalía Aída, y RUS, Jan. (editores)(2002). Tierra, libertad y autonomía: impactos regionales del zapatismo en Chiapas, México, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social CIESAS. MELUCCI, Antonio. (1984). “An end to Social Movements?”, en Social Science Information, vol. 23, Nº 4/5, Londres, SAGE. MELUCCI, Alberto. (1985). “The Symbolic Challenge of Contemporary Movements”, en Social Research, vol. 52, Nº 4. MELUCCI, Alberto. (1994). “Asumir un compromiso: identidad y movilización en los movimientos sociales”, en Zona Abierta Nº 69: Madrid. MELUCCI, Alberto. (1996). Challenging Codes, Cambridge University Press, Londres. NAVARRO, Zander. (2002). “Mobilizaçâo sem emancipaçâo” as lutas sociais dossem-terra no Brasil en Santos, Boaventura de Sousa (2002) (Org,) Produzir para viver. os caminhos da produçao nao capitalista, Rio de Janeiro, Editorial Civilizaçao Brasileira. PÉREZ LEDESMA, Manuel. (1994). “Cuando lleguen los días de la cólera (Movimientos Sociales, teoría e historia)”. Revista Letra Internacional, número 34, Madrid. PEREYRA, Daniel. (2000). Del Moncada a Chiapas, historia de la lucha armada en América Latina, Buenos Aires, Editorial Canguro. PÉREZ RUÍZ, Maya Lorena. (2005). “El movimiento indígena nacional ¿Único actor capaz de “desbaratar” el conflicto?” Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Revista mexicana de Ciencias Políticas y Sociales, UNAM, México. PITOL, Sergio. (1997). El arte de la fuga, Barcelona, Anagrama. PONIATOWSKA, Elena. (2006). La noche de Tlatelolco, México, Editorial Era.

282 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

PONIATOWSKA, Elena. (2007). El tren pasa primero, Buenos Aires, Alfaguara. POZAS, Ricardo e DE POZAS, Isabel H. (1971). Los indios en las clases sociales de México, México, Siglo XXI. RAMOS MAZA, Roberto. (2000). Comitán y la región de los llanos. Guía para el viajero, Gobierno del Estado de Chiapas. REED, John. (2000). México insurgente, Barcelona, Editorial Crítica. REINA, Leticia. (1986). Las rebeliones campesinas en México (1819-1906), México, Siglo Veintiuno. RICO, Maité y DE LA GRANGE, Bertrand. (1998). Marcos: la genial impostura, Madrid, Alfaguara. RIVERA CUSICANQUI, Silvia. (1986). “Oprimidos pero no vencidos” Luchas del campesinado aymara y quechua de Bolivia, Instituto de Investigaciones de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social, Ginebra. SEGATO, Rita. (2007). La nación y sus otros, Buenos Aires, Prometeo. SPIVAK, Gayatri. (1985). “¿Puede el subalterno hablar?” (Traducción de José Amícola) en Revista Orbis Tertius, Año 6, Nº 6. Wolkmer, Antonio (2000) El humanismo en la tradición de la cultura jurídica latino-americana, en http://bibliotecavirtual.clacso. org.ar/ar/libros/derecho/wolk1.rtf. STERN, Steve. (1990). Resistencia, rebelión y conciencia campesina en los Andes, siglos XVII al XX, Perú, Editorial IEP. SUBCOMANDANTE INSURGENTE MARCOS. (2001). El correo de la selva, Buenos Aires, Retórica Ediciones. SUBCOMANDANTE INSURGENTE MARCOS. (2001). Nuestra arma es nuestra palabra, New York, Siete Cuentos. SUBCOMANDANTE INSURGENTE MARCOS. (2002). Relatos del Viejo Antonio, México, Centro de Información y Análisis de Chiapas (CIACH). SUBCOMANDANTE INSURGENTE MARCOS. (1998). Cartas y manifiestos, Buenos Aires, Editorial Planeta (Selección y prólogo Marcos Mayer). TAIBO, Paco Ignacio y Subcomandante Marcos. (2005). Muertos Incómodos, Buenos Aires, Planeta. TARROW, Sidney. (1997). El poder en movimiento. Los movimientos sociales, la acción colectiva y la política, Madrid, Alianza Universidad. TODOROV, Tzvetan. (2003). La conquista de América, El problema del otro, Buenos Aires, Siglo XXI. TUÑÓN, Esperanza. (1997). Mujeres en escena: de la tramoya al protagonismo (1982-1994), México, PUEG/ECOSUR/PORRÚA. VÁSQUEZ, Montalbán Manuel. (1999). Marcos: el señor de los espejos, Bogotá, Ananque Editorial. VOLPI, Jorge. (2004). La guerra y las palabras, Barcelona, Six Barral.

Redes.Com n°8 | 283

Mauro de Souza Ventura, Liliane de Lucena Ito

Recursos de Internet ESCOBEDO MENDOZA, Juan Carlos. (2003). “El Popol Vuh”, http://www.uweb.ucsb.edu/jce2/popol.html. GONZÁLEZ, Federico. (2003). “Arte, símbolo y mito en las culturas tradicionales: la civilización maya”, http//www.geocities.com/Athems/Atrium/9449/s2fgon1p.htm. QUIJANO, Aníbal. “Estado-nación y movimientos indígenas en la región Andina: cuestiones abiertas”, OSAL, Observatorio Social de América Latina, año VII, no. 19. CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Buenos Aires, Argentina: Argentina. 2006. [Citado: 11/12/2007]. Disponible en: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/ libros/osal/osal19/quijano.pdf ISSN: 1515-3282. Periódico La Jornada, archivos en internet años 1988, 1989, 1990, 1991, 1991, 1992, 1993, 1994.

Otras fuentes Acontecimiento, revista para pensar la política. Año XVI, No. 31 – otoño de 2006. Colectivo Situaciones (2005) Bienvenidos a la Selva, Buenos Aires, Tinta Limón. Diccionario de la Lengua Española, Real Academia Española, Vigésima segunda edición, Editorial Planeta, Buenos Aires, Argentina, 2001. Agencia de noticias EFE El rodaballo (2006). Año XII, Número 16, Ediciones el Cielo por Asalto. Entrevistas a Marcos y las seis Declaraciones de la Selva Lacandona. “La treceava estela. Primera parte: un caracol. Segunda parte: una muerte. Tercera parte: un nombre. Cuarta parte: un plan. Quinta parte: una historia. Sexta parte: un buen gobierno. Séptima y última parte: una posdata”. www.ezln.org.mx GARCÍA DE LEÓN, Antonio. (2004). La vuelta del Katun, Chiapas: a veinte años del Primer Congreso Indígena. GLEDHILL, John. (2002). “Una nueva orientación para el laberinto: la transformación del Estado mexicano y el verdadero Chiapas”, Relaciones 90, Vol. XXIII. Http: //www. razonypalabra.org.mx/anteriores/n18/18tkaram4.html. http://www.ezln.org/revistachiapas/Nol/chlleon/.html. www.ellatinoamericano.cjb.net , http://www.stormpages.com/marting/elsil.htm (Ruiz Ávila, Dalia (2004). El silencio y su significación: Análisis del discurso zapatista.) http://oncetv-ipn.net/sacbe/mundo/literatura/popol_vuh.html (Literatura Maya, El Popol Vuh). Instituto Nacional de Solidaridad, Microbiografías, Personajes en la historia de México. www.elbalero.gob.mx/historia/html/sxix/biojuarez.html

284 | ISSN 1696-2079

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

La guerra y la palabra (2001). Compilación de textos. México, Editorial Rizoma. Periódico La Jornada, archivos en internet años 1988, 1989, 1990, 1991, 1991, 1992, 1993, 1994. www.lajornada.mx Periódico El País, España. Periódico Tiempo, Chiapas. Revista Razón y Palabra TURATI, Marcela (2007). Acteal, la injusticia que no termina, en Gatopardo, Colombia, pp. 48-62. http: //www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n18/18tkaram4.html http//www.helsinski.fi/humlibero/xaman/articulos/9702/9702ls.html http://www.geocities.com/blocap/pi0604.htm

Redes.Com n°8 | 285

Trabalho imaterial de fãs e consagração musical: um olhar sobre o site MySpace e o cenário contemporâneo da música digital

Recensiones

Redes.Com n°8 | 287

Recensiones

BENÍTEZ EYZAGUIRRE, Lucía (2013): La recepción transnacional de la televisión en los proyectos migratorios. Un estudio de campo en poblaciones marroquíes. Almería, Editorial Círculo Rojo. Antolin Granados Martínez

No hay historia de las migraciones humanas que no contemple el modo en el que se comunican sus flujos. Los relatos orales y epistolares de viajeros, exploradores, soldados, emigrantes, etc., han precedido a los medios de comunicación de masas propios de la modernidad como testigos e informantes de sus contactos y experiencias con otros territorios, otras gentes y otras culturas. El siglo XX ha sido el siglo de los grandes medios masivos de comunicación que han llevado a los rincones más recónditos del planeta Tierra un conocimiento de realidades poco sospechadas para la mayoría de los humanos hasta entonces inimaginable. Los archivos de la prensa escrita, la radio y la televisión son el relato escrito y audiovisual de los movimientos de población más importantes que se han producido en los últimos doscientos años entre territorios de los cinco continentes. La televisión es, todavía hoy, en el inicio de esta segunda década del siglo XXI, la ventana virtual a través de la cual cientos de millones de personas ven lo que su horizonte rectangular les muestra acerca de mundos a los que nunca podrán aproximarse por pura lógica vital y existencial. Por todo ello, el papel de los medios de comunicación en la configuración de un imaginario individual y colectivo sobre los proyectos migratorios es un fenómeno social que goza ya de una larga tradición en los Estudios Culturales, la Sociología, la Antropología, la Psicología Social, la Comunicación, la Economía o la Semiótica. Las bases de datos en las que figuran publicaciones de todo tipo en forma de artículos en revistas especializadas, de monografías, de libros o de tesis doctorales defendidas en todas las universidades del mundo, son una buena prueba de la importancia del fenómeno migratorio a escala

Redes.Com n°8 | 289

Recensiones

mundial y de su repercusión en las estructuras sociales y económicas tanto de los países emisores como de los receptores. El modo en que se comunica el sentido y el impacto de dichos flujos en las sociedades mediatizadas y saturadas de información es hoy, y seguirá siéndolo en el futuro, objeto principal de interés de las ciencias sociales en general y de las ciencias de la comunicación en particular. El libro de Lucía Benítez Eyzaguirre –licenciada en Ciencias Políticas y Sociología por la UNED, doctora en Comunicación por la Universidad de Sevilla, Máster en Inmigración por la UPCO, profesora Asociada de la Universidad de Cádiz y redactora de Canal Sur TV– se sitúa en la estela de aquella tradición con el rigor y la ambición científica suficientes para convertirse en una obra de referencia en el campo de las migraciones, al menos a lo que a producción científica en España se refiere, por varias razones sintética y seguidamente esbozadas. 1) Por la problemática planteada –el papel que juegan los paisajes mediáticos en la conformación de los destinos migratorios– y el modo en que su autora contribuye a su debate y a su mejor conocimiento supone un reto interesante para las diferentes disciplinas encargadas de analizar el fenómeno migratorio en este principio de siglo. En este sentido, el trabajo de Lucía Benítez tiene un carácter innovador por cuanto aborda el fenómeno migratorio desde el amplio campo de la comunicación: hasta ahora sabíamos de los efectos de los medios en la conformación de ideologías, en los modos de vida y en la construcción de la realidad; ahora sabemos, además, de su capacidad para actuar de manera directa sobre la decisión de migrar por parte de poblaciones enteras. La metodología desplegada en el proceso de investigación mediante técnicas cualitativas deja a la luz dicha capacidad. 2) Por la perspectiva teórica adoptada; una perspectiva transdisciplinar, sólidamente construida en torno al objeto de estudio que se propone analizar y que conjuga con extremado rigor el conocimiento antropológico, el sociológico, el económico o el sociosemiótico. Es de destacar la traducción y uso personal que de ese conocimiento hace Lucía Benítez y, por ahí, de la estrategia metodológica desplegada para comprender, en el trabajo de campo realizado, la complejidad de tramas y vertientes discursivas presentes en las entrevistas, en los grupos de discusión, en la observación participante o en los datos de encuesta. A partir de ahora, ya no se trata de analizar el discurso de los medios de comunicación en torno al fenómeno migratorio –su presencia, su evolución, los espacios que ocupa, la imagen que transmiten–, discurso sobre la inmigración por parte de la sociedad de destino, al fin y al cabo, sino de –a través del caso de Marruecos– analizar el cometido de los medios en la toma de decisiones respecto del acto de emigrar de los hombres y mujeres migrantes –discurso sobre la migración desde la sociedad de partida–, y el papel que desempeñan los imaginarios, las identidades y las fronteras para la mejor comprensión del impacto de los medios sobre las voluntades individuales y grupales en la modernidad globalizada y globalizadora. En definitiva, lo que en el trabajo de Lucía Benítez se plantea es: “qué papel juegan los ‘paisajes mediáticos’ en la conformación de los destinos migratorios”. 3) Por ser un trabajo atrevido y valiente por cuanto su modo de abordar el fenómeno migratorio desde la recepción transnacional por medio de la televisión, y la metodología

290 | ISSN 1696-2079

Recensiones

utilizada son muy originales. Sin renunciar al acervo científico propio de disciplinas como la Sociología, la Antropología, la Economía, los Estudios Culturales, la Psicología Social, la Comunicación o la Semiótica –Lucía Benítez recurre a autores como Castells, Mattelard, Giddens, Martín-Barbero, Goffman, Baudrillard, Appadurai, Teun van Dijk, Bauman, Beck, Bourdieu, Hall, García Canclini, Morin, Wolf, Castles y Foucault, por citar sólo a algunos de los más significados– y sin dejar de seguir un procedimiento ortodoxo en las técnicas de investigación utilizadas, la autora del trabajo interpela corrientes teóricas, métodos y técnicas que le permiten resolver con gran acierto los objetivos que se propone y, de paso, ampliar el horizonte de instrumentos a disposición de las disciplinas citadas: estrategias de investigación que, sin ser novedosas, se ven enriquecidas por su modo de hacer, especialmente en su recurso a los enfoques metodológicos característicos del Análisis Crítico del Discurso. El libro logra conjugar por ello el tono académico propio de una tesis doctoral –no es por nada que su matriz es la tesis doctoral con la que su autora fue premiada por la Radio Televisión de Andalucía (RTVA) a la mejor tesis doctoral sobre comunicación en su edición de 2012 por las Universidades de Málaga y Sevilla–, donde las pocas concesiones a obras y autores consagrados son sometidos a una inspección crítica, con la mirada atenta y alerta de la periodista con más de 25 años de profesión, complementada además con la experiencia vital del viaje por “el mundo sin horizontes de los pequeños poblados africanos”. A lo largo de su trabajo, Benítez interroga permanentemente a un plantel interminable de figuras y obras con los que dialoga en un plano de reconocimiento pero también de debate crítico para encuadrar sus objetivos, plantear hipótesis de trabajo y desarrollar una estrategia metodológica que le permita finalmente obtener resultados no sólo contrastables sino polémicos y críticos y, por ello, innovadores. Ahí reside, creo, la mayor aportación de este libro. Se trata, pues, de un libro que tiene por destinatarios principales a quienes –estudiantes, profesores e investigadores– trabajan el campo de las migraciones y no le han dedicado atención suficiente a variables otras que las estrictamente económicas, especialmente las teorías que ponen el acento en los factores de expulsión-atracción (push-pull) o en decisiones de tipo racional que tienen como eje de análisis principal el mercado laboral. El trabajo pone el énfasis en variables ligadas a los procesos comunicativos propios de la lógica de la globalización multidimensional –los paisajes mediáticos de los que nos habla Appadurai– por los que los migrantes entran en contacto con una realidad construida –creada y recreada por los media, principalmente la televisión y la prensa, pero también internet, la telefonía móvil, etc.– para ser vista y consumida de manera no sólo imaginada sino, sobre todo, creída y, por ello, sentida como real. Pero el énfasis también se pone en el papel protagonista de los actores –los hombres y las mujeres que de acuerdo a la imagen que reciben de los medios deciden dejarlo todo supuestamente seducidos por la realidad simplificada y estereotipada en la que se sacraliza el libre comercio (pero no la libre circulación de personas)– en la toma de decisiones que están también mediadas por el conocimiento que tienen de la aventura migratoria por vías otras que las de los medios

Redes.Com n°8 | 291

Recensiones

de comunicación. En el entramado de la lógica de la globalización multidimensional se inserta también la lógica de actores cuyas decisiones escapan a criterios estrictamente economicistas y/o “racionales”. Esa es la estrategia de investigación del trabajo de campo: las experiencias vivenciales de los hombres y las mujeres marroquíes, las imágenes que reciben de la Europa opulenta y consumista, los sueños y las promesas que despiertan en sus vidas –las suyas y las de sus allegados– son relatados, observados y analizados a partir de entrevistas en profundidad, la observación participante, la encuesta y el grupo de discusión. De este modo, y después de una breve pero rigurosa y documentada aproximación a la realidad de la migración en Marruecos –las causas de la migración, los flujos migratorios y sus efectos– y al papel de los medios de comunicación en Marruecos, se propone un análisis del discurso producido y recogido en el proceso metodológico que profundiza en el imaginario, la motivación, las experiencias, las expectativas y las emociones que “orientan los mapas cognitivos, las posiciones y valoraciones sobre la migración” de los sujetos productores del discurso, en buena medida determinados por la imagen que proporciona la televisión sobre los destinos migratorios. El resultado de dicho análisis permite una cartografía descriptiva y compleja del imaginario subjetivo y social sobre el que dichos sujetos –junto con su entorno social y doméstico– construyen su identidad –nacional, étnica, religiosa, de género–, interiorizan conceptos ligados a la “ciudadanía”, la “libertad” o los “derechos”, y se relacionan con la televisión y su consumo como elemento de estímulo para proyectos migratorios sometidos a las estrategias familiares que los hacen posibles –redes migratorias, vínculos familiares, etc.–. No está de más subrayar otro mérito de este libro: la amplia y profunda revisión de la literatura sobre migraciones y comunicación, sobre los flujos de la comunicación y de la movilidad en la globalización, sobre las diásporas laborales, sobre transnacionalismo migrante y transnacionalismo mediático, y sobre las migraciones y la televisión. Es de agradecer igualmente la oportunidad y la pertinencia con que son presentadas las citas, convenientemente referenciadas a lo largo de todo el texto. Un libro, en definitiva, que conviene leer si se quieren comprender en toda su complejidad las lógicas migratorias en la globalización.

292 | ISSN 1696-2079

Recensiones

CANDÓN MENA, José (2013): Toma las calles, toma las redes. El movimiento #15M en Internet, Editorial Atrapasueños. Víctor Silva Echeto

El año 2011 fue un período de movilizaciones. Nominadas como “primaveras”, recordando la estación en la que “todo” florece, ese eufemismo no deja de denominar –confusamente– a una variedad de movimientos que trastocaron las geografías. España no fue una excepción y el llamado 15M, por el mes de mayo, puso un nuevo toque posmoderno, el de la época sin nominaciones ni jerarquías. Un número y una letra intentaban dar forma a heterogéneas movilizaciones que iban desde estudiantes, trabajadores e inmigrantes hasta otros grupos, llamados –desde un traslado moderno de la terminología sociológica– “movimientos sociales”.Paralelamente, es uno de los últimos casos de movilizaciones que fueron convocadas a través de las tecnologías de la información y de la comunicación y utilizándolas activamente. Siguiendo otros casos que ya se habían producido en diversas geografías: los estudiantes chilenos, los zapatistas o los surgidos en diferentes países árabes, el 15M puso en circulación mensajes e imágenes a través de los diferentes dispositivos tecnológicos y culturales. Siguiendo más la cartografía del “rizoma” que la estructura “arborescente”, concibieron la “protesta” sin excluir ningún medio de comunicación o dispositivo digital. Éste es el contexto en que se publica la investigación de José Candón Mena: Toma las calles, toma las redes. El movimiento #15M en Internet, Premio de Investigación Social de Andalucía y Premio de Movimientos Sociales “Diamantino García Acosta” de la editorial Atrapasueños. Toma las calles, toma las redes realiza un recorrido por el contexto, los antecedentes, el desarrollo, las propuestas y las estrategias del 15M para pasar a un análisis de este movimiento en la primera parte. Su desarrollo en Internet constituye la segunda parte, incluyendo un apéndice “glocal” sobre el aterrizaje local y el despegue global en la provincia de Sevilla.

Redes.Com n°8 | 293

Recensiones

El libro presenta numerosos datos cuantitativos e interpretaciones cualitativas que permiten contextualizar el germen del movimiento 15M, apegado a la rigurosidad investigativa y a las transformaciones socio-político-económicas y tecnológicas que se produjeron desde principios de este siglo. Desde una perspectiva comunicacional, introduce claves culturales y económicas para comprender la irrupción de estos movimientos. Aunque la clave de análisis es española puede extrapolarse a otros contextos geográficos. Sin embargo, no es un texto que realice una apología sin miramientos de este movimiento o de otros que se han ido gestando. En el estudio no se obvia la crítica a algunas lecturas y acciones sobre y desde el 15M. A su vez, se cuestiona que la tecnología sin más sea un vehículo de crítica social y cultural. La brecha digital existe y en muchos países del antaño llamado Tercer Mundo sigue profundizándose. Invitamos a leer esta investigación que permitirá encontrar claves para estas movilizaciones y las futuras que se irán produciendo.

294 | ISSN 1696-2079

Recensiones

GALINDO CÁCERES, Jesús y GONZÁLEZ-ACOSTA, J. Ignacio (2013): #YoSoy132. La primera erupción visible, Global Talent University Press. Lidia A. García

El estudio de los movimientos sociales dentro del estudio de lo socio-cultural surge a mitad del siglo XX, es decir su campo de estudio gira entorno a no más de cincuenta años. Por lo cual podríamos decir que se encuentra en una etapa de constante innovación conceptual con grandes retos metodológicos debido a los diferentes cambios en las sociedades contemporáneas aunando la constante evolución de las tecnologías de comunicación como internet, que han puesto en el debate académico la pregunta sobre las posibilidades y diversidades de emergencia que amplían el espectro de la acción colectiva con la expansión e incorporación de las redes sociales de internet a nuestra vida cotidiana, en un sentido amplio que va desde las transformaciones en la vida social como individual, y el surgimiento de formas de acción colectiva frente a las sociedades industriales en un avanzado capitalismo que ha gestado la emergencia de actores sociales desde los movimientos sociales de los 60´s y el papel que la cultura y comunicación juegan como rol esencial en su conformación y desarrollo (Eder, 1993, Tarrow, 1998, Freeman 1999, Meyer & Tarrow 1998) Galindo & González (2013:9) argumentan que la visión que predomina actualmente en el estudio de movimientos sociales está relacionado “a los hábitos de uso y de consumo (‘quien’, ‘como’, ‘cuanto’)” lo que nos remite a los años 70´s con el surgimiento de la teoría de estudio de movimientos sociales denominada Resource Mobilisation o la teoría de movilización de los recursos, basada en conocer qué tipo de recursos económicos y organizacionales cuenta un movimiento social, así como conocer las causas y las razones de los actores para explicar la emergencia de los movimientos sociales (Chester & Welsh 2011). De igual manera esta teoría buscar comprender la variedad de recursos de un movimiento social que pueden ser utilizados para las movilizaciones y como el papel juegan los recursos económicos, la tecnología y las personas como táctica del repertorio de acción colectiva (McCarthy & Zald, 1987:45) en base a sus costos y beneficios.

Redes.Com n°8 | 295

Recensiones

En otro sentido (Galindo & González, 2013) mencionan que “los problemas sociales actuales son tan complejos que los gobiernos parecen estar rebasados ya no digamos para resolverlos, sino inclusive para enfrentarlos”, y es que ante las recientes crisis globales “y con el auge de la red (…) las personas han decidido no esperar a la revolución para empezar a vivir de otra manera” (Castells, 2012). Lo que nos da cuenta de un cambio profundo de vivir la cultura actual ante “una crisis de confianza en el sistema político y financiero (…) ya que algunas personas han comenzado a vivir de forma diferente (…) como consecuencia tenemos la innovación cultural, y la creación de los fenómenos de cambio social o rechazo social” (Castells, 2012). Ante toda esta complejidad social de las sociedades capitalistas hoy en día, concluye Castells (2012) es irreversible para las organizaciones y las sociedades la necesidad de usar internet. Dicho una vez esto, Galindo & González (2013) acertadamente enuncian en su libro #YoSoy132 La Primera Erupción Visible, “Si bien la mayoría de los mexicanos no son “activistas en pleno”, sí se encuentra “a la espera” para activarse, y generar los nuevos y poderosos movimientos sociales”. Las preguntas que devienen en consecuencia sería: ¿Cuál es el poder de acción colectiva que tienen los individuos bajo las estructuras corporativas a las que están adscritas las redes sociales de internet? ¿Cuál es el poder de la acción colectiva ante el control de los Estados sobre el acceso de internet y la libre expresión? Tomando en cuenta la censura que algunos gobiernos han tenido sobre la libertad de expresión de sus ciudadanos en internet en países como China, Egipto, Cuba, Italia, por mencionar algunos casos recientes, y para no cerrar la visión a una lógica determinista-tecnológica. Una de las características que han hecho innovador al movimiento social #YoSoy132, es su emergencia dentro de un proceso electoral mexicano donde la lógica predominante de comunicación antes de la irrupción del movimiento es como argumentan Galindo & González (2013:10) bajo una lógica comunicativa de “informar, difundir, propagar”, que en un contexto de comunicación de redes sociales de internet estaba destinado a una unidireccional que colocaba al ciudadano en un papel receptivo de los contenidos principalmente difundidos por los medios tradicionales como la televisión, radio y prensa, que no daban lugar para otras voces sino las construidas desde un modelo vertical donde no hay diálogo ni conversaciones a lo que las redes sociales de internet posibilitan, como la retroalimentación y el poder organizativo a partir de ellas, donde los medios tradicionales necesariamente se vierten hacia estas redes sociales de internet en ocasiones para generar fuentes de información, como son la transmisión de imágenes, videos generados por los usuarios de estas mismas redes sociales de internet, es por ello que Galindo & González (2013:82) afirman como “los medios tradicionales (…) le añaden fuerza a la voz y a los argumentos” de los activistas y mediante las redes sociales de internet se empoderan en la creación de contenidos que dan respuesta a las versiones creadas por los medios tradicionales de comunicación. Galindo & González (2013:21) enuncian que “la convocatoria tradicional no genera participación (…) la gente está interesada en participar (…) a aquellas que se distinguen

296 | ISSN 1696-2079

Recensiones

por generar conciencia, esperanza o la expectativa de participar (…) la pregunta sería entonces: ¿Por qué las personas desean participar colectivamente? A lo que Castells (2012) dice que es a causa de una “crisis social (…) donde el sistema político está roto, los políticos no escuchan a los ciudadanos, funcionan como estructuras impenetrables, y ven únicamente a los consumidores en términos de utilidad para las votaciones, por lo que el impacto de la estructura institucional política está en un total hermetismo, por lo tanto, hay más personas que apoyan movimientos desde una perspectiva crítica”. Es decir ante la imposibilidad de inclusión dentro de esta avanzada forma de capitalismo en múltiples sociedades contemporáneas, los actores sociales se multiplican para la acción colectiva, que en la década de los sesentas, con los llamados nuevos movimientos sociales, se dio llevando al centro de debate académico: la identidad, cultura, comunicación y tecnología. Otro de los aspectos que aborda el #YoSoy132 La primera erupción visible “considera que los movimientos tradicionales no generan participación porque no se valora la importancia crucial que tiene “la identidad” sobre la cual se realiza la convocatoria” (Galindo & González 2013: 30), en este sentido es relevante mencionar que a mitad de los 60´s la llamada Teoría Social de nuevos movimientos sociales da un énfasis crucial sobre la cultura y la identidad, como anteriormente mencionado. Es decir antes del surgimiento de los nuevos movimientos sociales dentro del debate académico, como parte de estudio, las movilizaciones eran consideradas como fuerzas demoníacas que necesitaban ser suprimidas por una fuerza superior y en caso de ser necesario hacerlo con violencia (Downing, 2011: 20) en este contexto de la teoría de nuevos movimientos sociales los estudios se desarrollaron enfocándose en responder a las formas específicas de identidad y acción colectiva en sociedades Europeas y de Norte América principalmente con el fin de encontrar el significado político-social. (Caroll & Becket, 2006:86) Asimismo, la teoría de los nuevos movimientos sociales definen la participación entorno “a la producción y circulación de cultura, incluyendo la cultura de los medios de comunicación y las tecnologías de comunicación” (Lievrouw, 2011:42). En otro sentido, Galindo & González (2012:45) señalan que muchos de los futuros participantes de las próximas movilizaciones sociales buscan participar “en muchas formas innovadoras, muchas de ellas en comunidades de internet” sin embargo es pertinente tomar en cuenta una de las críticas del activismo colectivo en redes sociales de internet que gira en torno según Earl & Schussman (2003) a la expansión del llamado e-activismo desarrollado como herramienta para las protestas reduciendo a los miembros de un colectivo a usuarios, quiere decir entonces, que si bien ha habido un crecimiento de redes sociales de internet con lo que ha dado potencial y surgimiento de muchas causas mediante estos dispositivos, el efecto se queda en el ciberespacio de forma virtual, uno de los grandes retos en el estudio contemporáneo es analizar estos procesos socio-culturales que por un lado han llevado a hacer una separación entre las movilizaciones sociales en línea y aquellas que se dan en espacios físicos, sin embargo esta separación contradice el concepto de nanomedios de Downing (2011) que indica que si la mirada de estudio

Redes.Com n°8 | 297

Recensiones

se torna desde la Antropología, podemos ver por ejemplo, que las imágenes captadas en celulares y compartidas en las redes sociales de internet dentro de espacios como plazas y manifestaciones in situ, son parte del análisis socio-cultural de los medios y comunicación de los movimientos sociales del siglo XXI. O dicho de otra forma White (2010) lo denomina el “clicktivism”, que consiste en la acción simple a dar “clicks” a las páginas, lo cual gesta la “ilusión de que navegando por la red se puede llegar a realizar una transformación social” (White, 2010), este tipo de activismo en línea sugieren y “glorifican ciertas historias con campañas virales e inflan cifras de millones de firmas a sus peticiones en 1 día”. (White, 2010) por otro lado “este tipo de peticiones se llegan a comercializar como una marca de papel higiénico” (White, 2010b). Es decir, hay un reto para los estudios de comunicación de los movimientos sociales del siglo XXI, traspasar esa visión de lo on/off para conocer las configuraciones socio-culturales de la acción colectiva, que su estudio no rebasa como anteriormente he mencionado 50 años. Asimismo el concepto de tiempo y espacio en el campo de la acción colectiva de los movimientos sociales, de forma in situ, tiene otra connotación para la búsqueda del cambio social que es distinto en sus lógicas comunicativas entre tomar las calles, o estar solamente frente a las computadoras u otro tipo de dispositivos digitales; incluso el tipo de emociones experimentados en estos dos espacios anteriormente se viven de forma distinta, mientras que el hecho de realizar manifestaciones en el espacio público puede generar emociones no placenteras, la idea de llevar las acciones colectivas dentro del ciberespacio, puede evocar distintas emociones. La coexistencia de las diversas formas de participación se hibridan como en siglos anteriores como los medios de comunicación que utilizaban las personas para difundir sus causas: como folletos, chistes, canciones, panfletos revolucionarios de mediados del siglo XVII, o como las pañoletas de las Madres de la Plaza de Mayo (Downing, 2009:2). Por lo que el reto de estudio, no solamente se ubica desde los años sesentas y el siglo XXI sino que son formas que han coexistido desde siglos que anteceden al XIX desde donde ubican el surgimiento de las comunidades estéticas que son un antecedente de los movimientos estéticos que aportan (Galindo & González 2013:61) como concepto para comprender a los movimiento sociales contemporáneos desde el estudio de #YoSoy132 como primera erupción visible. Galindo & González (2013:56-57) bajo el concepto de la comunicología de las comunidades estéticas, que se caracterizan por no exigir “exclusividad total, el cierre absoluto a sólo un patrón constructivo, un sistema de información e identidad (…) permitiendo tener contacto con otras y con todas establecer algo parecido a las antiguas: filiación, adscripción, pero no de modo rígido y exclusivo”, es pertinente dar cuenta que una de las características de la teoría de los nuevos movimientos sociales de los años sesentas, no tomaban en cuenta las afiliaciones de las personas a partidos políticos o a cualquier otra institución que dieran soporte a los participantes (D´Aneri, Ernst, & Kieri, 1990) es decir las formas de acción colectiva se basaban en sus valores y en sus participantes, es por ello que estos movimientos sociales desde entonces tenían la característica de ser redes

298 | ISSN 1696-2079

Recensiones

autónomas, y auto determinadas, y derivadas de las formas de capitalismo que habían deteriorado las funciones del Estado para activar la participación civil y la democracia que afectaba la vida diaria de las personas. Bajo esta perspectiva, esta teoría reconoce el poder de la cultura y comunicación para dar forma a la sociedad civil en su acción colectiva. Galindo y González (2013:164) dan relevancia a que son las “conversaciones” a lo largo de la historia “uno de los escenarios impulsores del cambio más intensos” en otras palabras desde la perspectiva de nanomedios (Downing, 2011) es la comunicación que siempre ha estado vigente a lo largo de la historia de las movilizaciones sociales, y es lo que ha permitido comprender el cambio social a través de los mensajes difundidos por diversas formas de comunicar del ser humano en estos procesos de transformación social o de resistencia social desde los tradicionales movimientos sociales que anteceden a los años 60´s, denominados como “nuevos” por el papel de la cultura y comunicación. Las trayectorias de los jóvenes según Galindo y González (2013:167) con el contacto con las “formas sociales ciberespaciales” les provee de “competencias cognitivas superiores de contacto y articulación con actividades (…)” lo que nos lleva a preguntarnos si eso no nos lleva a un reduccionismo tecnológico, al no tomar en cuenta otros factores socio-culturales que expliquen el ciberactivismo no solamente por estar expuestos a las pantallas, sino conocer que matrices socio-culturales empoderan a los jóvenes a salir a las calles que están siendo mediadas por las redes sociales de internet, sin sobrevalorar su poder como factor único y esencial en la búsqueda del cambio social o de ser que el ciber-mundo dote de competencias cognitivas a los jóvenes. ¿Cuáles son los procesos socioculturales que configuran esas “conversaciones” a las que se refiere Galindo & González (2013:164) que dan pie a nuevos movimientos sociales en el siglo XXI? Que los autores se cuestionan bajo la pregunta “¿Es internet y el ciberespacio el centro de esta nueva configuración ecológica?” (2013:176). Es una de las preguntas centrales que desde el estudio de movimientos sociales en el siglo XXI varios investigadores alrededor del mundo académico, se están cuestionando para comprender el papel que juega la comunicación, redes sociales de internet, medios tradicionales, etc., hacia la búsqueda del cambio social.

Referencias: Carroll K. & Hackett A. (2006) Democratic media activism through the lens of social movement theory. Media, culture & society. 28:83, pp. 83-104 Castells M. & Mason P. (2012, October 8th)”Alternative Economic Cultures”, http://www. bbc.co.uk/programmes/b01n9yg1 , London School of Economics & BBC. Chesters G. and Welsh I. (2011) Social movements: the key concepts, Routledge, London. D’Aneri P., Ernst C., and Kier E. (1990) New Social Movements in Historical Perspective, Comparative Politics, Vol. 22, No. 4, pp. 445-458.

Redes.Com n°8 | 299

Recensiones

Downing, J. (2009) “Nanomedios de Comunicación,” UNESCO Chair, Universitat Autónoma de Barcelona, and “Integrando los niveles de la comunicación contra-hegemónica”, disponible en: http://www.portalcomunicacion.com/catunesco/download/2010_DOWNING_NANOMEDIOS%20DE%20COMUNICACIÓN.pdf Downing, J. (2011) From 95 theses to a million tweets: nanomedia on the rise? http:// www.smallmediainitiative.com/wp-content/uploads/2011/04/John-Downing_From95-Theses-to-a-Million-Tweets_Part-21.pdf retrieved December 10th 2012. Earl, Jennifer and Alan Schussman. 2003. “The New Site of Activism: On-line Organizations, Movement Entrepreneurs, and the Changing Location of Social Movement DecisionMaking.” Research in Social Movements, Conflicts and Change 24. Págs. 155-187. Eder, K (1993) The New Politics of Class: Social Movements and Cultural Dynamics in Advanced Societies. London: Sage Publications. Freeman, J. (1999) On the origins of social movements , In: Waves of protest: social movements since the sixties, edited by Jo Freeman and Victoria Johnson, Rowman and & Littlefield Publishers, United Kingdom. Galindo J. & González J. (2013) #YoSoy132 La primera erupción visible, Global Talent University Press, Mexico. Lievrouw, L.A. (2011) Alternative and activist new media, Polity Press, United Kingdom. McCarthy, J. D., and M. N. Zald (1987) Resource mobilization and social movements: A partial theory. In: Social Movements: Perspectives and Issues. Ed. S. M. Buechler and F. K. Cylke. 1997. Mayfield Publishing Company, Mountain View, California. Pp. 149 172. Meyer D. S. and Tarrow S. (1998) A movement society, in The social movement society contentious politics for a new century, edited by David S. Meyer & Sidney Tarrow, Rowman & Littlefield Publishers, United Kingdom. Tarrow, S. (1998) “Fishnets, internets and catnets: Globalization and transnational collective action”. In Hanagan, Michael, Moch, Leslie and Brake, Wayne Te eds. Challenging Authority: The Historical Study of Contentious Politics .University of Minnesota Press: Minneapolis Social Movements, Protests, and Contention. Págs. 1-284. White, M. (2010) Clicktivism is ruining leftist activism, recuperado junio 5, 2011 disponible en: http://www.guardian.co.uk/commentisfree/2010/aug/12/clicktivism-ruiningleftist-activism White, M. (2010b) Activism after clicktivism, recuperado junio 5, 2011 disponible en: http:// www.adbusters.org/magazine/93/activism-after-clicktivism.html

300 | ISSN 1696-2079

Recensiones

GARCÍA CASTAÑO, F. Javier y KRESSOVA, Nina (Eds.) (2013): Diversidad cultural y migraciones. Granada, Editorial Comares. Kamil Fleissner

Cada libro es un mundo propio, construido por sus autores y más o menos reconstruido por sus lectores. En este sentido, ha sido un placer reconstruir ese mundo llamado Diversidad cultural y migraciones, la obra recientemente publicada por la editorial Comares, editada por Javier García Castaño y Nina Kressova, y compuesta por los textos presentados por los diferentes investigadores e investigadoras, estudiantes del doctorado, en el Seminario de Investigación en Diversidad Cultural y Migraciones que se celebró en mayo de 2009 en la Universidad de Granada. Y aunque han pasado cuatro años desde dicho seminario y algunos de sus participantes ya han defendido su tesis doctoral, el tema de la diversidad cultural y las migraciones sigue siendo actual, y para los españoles posiblemente sea más importante que nunca. El 23 de abril de 2013, estando sentado en mi despacho universitario en Praga, leí en varios periódicos checos diversas noticias sobre la creciente emigración de los españoles provocada por la crisis económica. Uno de los titulares advertía: “La ola de inmigrantes españoles desborda Chequia”. En este contexto los españoles se convierten en el discurso mediático en “los otros”, quienes ahora son los que tienen que superar las fronteras: políticas, económicas, culturales y mentales; y quienes tienen que buscar el respeto de los autóctonos y luchar contra sus estereotipos o prácticas discriminatorias, muy parecidas a las que están bien analizadas en la reseñada obra colectiva. Sin embargo, Diversidad cultural y migraciones no es sólo un libro que recoge varias investigaciones realizadas en el campo de interculturalidad y migración, sino que también es un espacio interdisciplinario donde se encuentran y completan diferentes temas, conceptos, perspectivas teóricas y métodos. Y, sobre todo, se trata de un laboratorio imaginario y abierto en el que los doctorandos pudieron desarrollar sus capacidades de investigacion y donde pudieron aprender cómo resolver los problemas teóricos y cómo superar las barreras

Redes.Com n°8 | 301

Recensiones

metodológicas y personales con las que se habían encontrado. Por ello, el lector de la obra presentada tiene una oportunidad única para conocer el procedimiento de la investigación en su estado puro, es decir, desde su inicio. Mientras que muchos estudios en el campo de las Ciencias Sociales pretenden parecer perfectos, completos, rigurosos y objetivos a la hora de publicarse, los textos compuestos en el libro editado por Javier García Castaño y Nina Kressova más bien representan un reconocimiento de la imperfección inicial y la subjetividad, y así muestran de manera peculiar que cada investigación tiene sus límites y dificultades ocultas de cara al público. La obra reseñada está compuesta en total por quince textos tématica, teórica y metodológicamente muy diversos. El primero de ellos, escrito por Alberto Arribas y Nayra García, tiene carácter de diálogo entre dos estudios: uno sobre la política de integración e interculturalidad definida por el Plan Estratégico Ciudadanía e Inmigración 2007/2010, y otro sobre las prácticas interculturales de la Red Estatal por los Derechos de los Inmigrantes. Dichos estudios representan dos perspectivas supuestamente incompatibles de la construcción social de la interculturalidad, o sea “desde arriba” y “desde abajo”, y sucesivamente se buscan las conexiónes y puntos comunes entre ambas. En el segundo trabajo, Juan de Dios López analiza las relaciones entre la crítica intercultural y la práctica profesional del patrimonio. En la última parte de este texto se muestra el patrimonio cultural como un espacio de conflicto, y se plantea la cuestión sobre el papel de la antropología en este campo. La revisión bibliográfica de los textos sobre la construcción identitaria y el propio estudio etnográfico en un centro de acogida de inmigrantes extranjeros son los dos objetivos principales de la publicación de Francesco Bondanini. Otro estudio etnográfico, en este caso en el campo de la construcción social de los géneros, lo ofrece Arkaitz Alzueta, quien analiza aquellos aspectos específicos de las relaciones de género y las masculinidades propios de la migración. El autor se centra en describir el proceso (la motivación, el procedimiento y la integración en un nuevo ambiente) de la inmigración de los ecuatorianos en la ciudad de Granada y, sobre todo, investiga el papel de las redes transnacionales que fomentan la conexión entre el país de orígen y el de destino. El quinto texto del libro reseñado lo presenta Fabiola del Castillo, cuyo interés se enfoca en el tema del trabajo doméstico que realizan las mujeres sudamericanas en la región de Andalucía. La investigadora realiza su trabajo de campo en clases de cocina y labores de hogar ofrecidos por el Opus Dei y la organización Cáritas a las mujeres inmigrantes que buscan empleo. También los tres siguientes estudios se centran en el contexto nacional. Natalia Moraes investiga el caso de la migración uruguaya en España. En particular, analiza los vínculos entre los migrantes uruguayos y su país de orígen, así como las representaciones sobre la nación y la ciudadanía que emergen a través de estos vínculos. Jesús Malagón presenta un análisis sobre el contexto de origen y sobre los motivos de la emigración de los marroquíes residentes en la ciudad de Larache. Oscar Salguero, junto a su director

302 | ISSN 1696-2079

Recensiones

de tesis Rafael Briones, explora la secularización y el creciente pluralismo religioso en Andalucía, como dos procesos paralelos provocados por la inmigración. A través de su investigación se realiza una cartografía de la diversidad religiosa andaluza. Un tema común al resto de los textos presentados es la enseñanza intercultural y la integración de los extranjeros en el sistema educativo andaluz. En primer lugar, Livia Jiménez, tras haber realizado un trabajo de campo en el barrio Los Churumbeles, analiza la problemática de la discriminación de los denominados “moros”, la naturaleza contextual de la etnicidad y las tensiones políticas que vive la infancia como sujeto social subordinado. Antonia Olmos investiga el proceso de construcción de la diferencia en las prácticas discursivas del sistema educativo andaluz. A continuación, Inmaculada Antolín muestra cómo se realiza la educación intercultural en dos contextos bien distintos, como son un centro de educación infantil y primaria de la ciudad de Sevilla y una escuela secundaria comunitaria en el Estado de Oaxaca, México). María Rubio se dedica a la reconstrucción de las trayectorias sociales y escolares de los alumnos ecuatorianos residentes en Almería. En el siguiente texto José Castilla se centra en las Aulas Temporales de Adaptación Lingüística de Andalucía (ATAL), que pueden ser consideradas como una medida segregadora en el proceso de incorporación del alumnado extranjero. El mismo investigador, junto con José Fernández, desarrolla a continuación el aspecto normativo y legislativo del funcionamiento de las ATAL en Andalucía. Finalmente, Ouafaa Bouachra abre las puertas de su “laboratorio” al público para mostrar las dificultades con las que tropezó en su trabajo etnográfico de investigación sobre la educación secundaria de los inmigrantes marroquíes residentes en las provincias andaluzas. Aunque Diversidad cultural y migraciones no es uno de los libros científicos que aspiran a estar en la cima de las publicaciones más citadas y que quieren tener el factor de impacto más alto (como actualmente está de moda), se trata de una obra que no suele publicarse y que merece una atención especial. Como he escrito antes, este libro es un laboratorio de Ciencias Sociales donde los lectores pueden entrar y aprender viendo varios proyectos de investigación en proceso. Por ello, sobre todo los investigadores que inician su trayectoria científica, pero también todos los demás interesados en el tema de la diversidad cultural y las migraciones, sabrán apreciar la obra publicada por la editorial Comares.

Redes.Com n°8 | 303

Recensiones

SIERRA CABALLERO, Francisco (ed.) (2013): Ciudadanía y cultura: Nodos conceptuales para pensar la mediación digital. Barcelona, Gedisa. J. Carlos Fernández Serrato

Este volumen compilado por Francisco Sierra Caballero plantea un panorama útil (por bien escogido y mejor resuelto en los trabajos publicados) de los últimos planteamientos en estudios ciberculturales desde una idea de “nodos” que, a modos de links de la galaxia electrónica, sirven para abrir rutas de navegación en el conocimiento de la compleja relación entre el desarrollo tecnológico, los nuevos modelos de negocio y los cambios en la mediación masiva producida en los espacios de comunicación social. En la introducción, que firma el editor, se expresan con claridad los objetivos del volumen, ligados a la filosofía de trabajo del grupo de investigación de la Universidad de Sevilla COMPOLITICAS (Comunicación, Política y Cambio Social), de donde surge esta iniciativa colectiva: una mirada a la cibercultura en el ámbito latinoamericano a través de las contribuciones de una adecuada selección de expertos. Su intención académica, no sólo informativa, pretende además impulsar la creación de redes investigadoras y de aplicación social del conocimiento, así como aplicar metodologías de diálogo históricocrítico llevado a cabo desde perspectivas interculturales. Igualmente, se adelantan los motivos que animan la compilación: además de aportar conocimiento sobre la nueva configuración digital de la cultura contemporánea, se trata de aportar conocimiento sobre las herramientas de intercambio social hoy, así como de generar espacios de debate crítico dentro de los estudios culturales iberoamericanos. La primera contribución al volumen, firmada también por Francisco Sierra, se ocupa de estudiar la actividad en la red de redes desde el punto de vista del pensamiento democrático, en un fino análisis crítico de las mutaciones del capitalismo hacia la construcción de un modelo cognitivo que le garantice la perpetuación de las estrategias de dominación y cuyo núcleo duro queda expresado con rotunda claridad: “Resulta cuando

Redes.Com n°8 | 305

Recensiones

menos revelador que tales formas emergentes de reproducción social [se refiere el autor a las formas en red on line que dominan el ciberespacio] no se estén traduciendo en nuevas políticas públicas, en estrategias colectivas y grupales centradas en la autonomía de los actores locales.” Enlaza con esta preocupación de menoscabo del ágora ciberdemocrática en la red de redes el trabajo de Carlos del Valle Rojas, joven y brillante intelectual chileno, que tras analizar las líneas fundamentales del discurso oficialista y, por ende, normativo acerca de la funcionalidad de internet, aboga por un institucionalización del disenso y el diálogo como forma de construcción colectiva del espacio de la nueva mediación electrónica de la cultura global, presentando un concienzudo programa de corrección de las articulaciones dominantes de la cibercultura contemporánea hacia la construcción de un discurso heteroglósico verdaderamente nacido de la participación igualitaria. Lucía Benítez Eyzaguirre abunda en esta línea teórico-crítica con un análisis sobre la influencia de las formas de la mediación ciberdélica en el diseño de una imagen de mundo globalizado que esconde su papel de copia degradada del funcionamiento del capitalismo transnacional, dominante en nuestro presente histórico. No obstante, Eyzaguirre sostiene la existencia de nuevos modos de “pertenencia” identitaria en la red no subordinados a la tiranía de las políticas estatales o “imperiales” de control que exigen pensar, desde una rica “pluralidad de la comunicación”, un nuevo espacio de derechos civiles para la redefinición de las identidades de la ciudadanía del siglo XXI. Por su parte, Fernando R. Contreras realiza una contribución sobre las estrategias colaborativas en la red, convencido de que “los nuevos medios digitales aportan representaciones, imágenes, conceptos e ideas desde la coinnovación, el codiseño o la participación independiente de la ciudadanía”. Contreras, pensando aparte de los movimientos de control del capitalismo cognitivo, destaca especialmente la actividad creadora de las comunidades interpretantes que se mueven en la red y nos ofrece un trabajo serio y minucioso, más enfocado hacia la descripción precisa de las nuevas formas de mediación colaborativa que hacia la reflexión sobre los estatutos de dominación y subordinación cultural en el ciberespacio, animado por una perspectiva teórica-pragmática que destaca, contra las visiones más apocalípticas de los efectos de las nuevas tecnologías de la comunicación, la potencia democrática de la naturaleza hipertextual de las formas discursivas de la red, por su capacidad técnica para la creación de espacios abiertos de diálogo. Francisco Bernete continúa la línea abierta por Contreras abundando en las posibilidades de actuación social que permite la red, así como en las incógnitas que nos depara el futuro que sea capaz de desencadenar la nueva economía de intercambios propiciada por internet, con especial atención a la posibilidad de expresión, distribución y gestión de la protesta, el disenso y el reclamo de espacios democráticos por parte de la nueva ciudadanía digital. Los jóvenes, como grupo social determinado y determinante en la construcción de esta nueva ciberciudadanía, constituyen el colectivo de estudio de José A. Alcoceba

306 | ISSN 1696-2079

Recensiones

Hernando y de Delia Crovi Druetta, quienes aportan dos interesantes capítulos que concretan las propuestas teóricas anteriores en un análisis sectorial, en ambos casos riguroso y sugerente, que no oculta el carácter “domesticador” de las formas de re-construcción de la identidad juvenil y de sus modelos de socialización tanto en la educación como en la cultura de masas desarrollada en conjunción con las TIC. En la misma línea de aplicación teórica de las hipótesis sobre las relaciones productivas-reproductivas entre la ciberciudadanía y la cultura contemporánea, José Candón Mena estudia el uso instrumental de las tecnologías de la información y el hipertexto web por parte de los movimientos sociales de base, con una perspectiva histórica que, a pesar del corto espacio de tiempo que se examina, permite una visión en profundidad de lo que no puede calificarse sino como proceso en desarrollo, con las tensiones entre el uso empresarial y la idea de red como espacio democrático y colaborativo que viene marcando el uso del ciberespacio. Candón sostiene la sugerente hipótesis de que la red, mejor diríamos la arquitectura del discurso de nodos hipertextuales, se adecúa de manera casi “natural” al funcionamiento de los movimientos sociales de base, donde, de hecho, se llevó a cabo el impulso primero y determinante de la popularización de las redes informáticas. Tomasso Gravante y Alice Poma aportan una perspectiva complementaria al sólido y documentado trabajo de José Candón centrado en la actividad “apropiacionista” en internet como foco de la organización de una nueva forma de discurso de la subversión, el “net-activismo”. Cierra el volumen Luis J. Galindo Cáceres en una contribución que, tomando como centro el fenómeno Facebook, reflexiona sobre la ingeniería de la cibercultura y la arquitectura de las redes sociales. Sirva como cierre de esta breve reseña una de las tan acertadas afirmaciones que se encuentran en sus páginas: “La nueva ecología, el mundo digital, es algo que exploramos, que vivimos, que sucede, más que algo que entendemos, percibimos con claridad y dirigimos hacia alguna parte.” Ciudadanía, Tecnología y Cultura: Nodos conceptuales para pensar la nueva mediación digital constituye un inmejorable punto de encuentro para pensar críticamente sobre las matrices tecnoculturales del mundo postmoderno.

Redes.Com n°8 | 307

Documentacíon

Documentaciión

Workshop Internacional Congènere 2013 Congènere, una iniciativa del grupo de investigación ARPA-Análisis de la Recepción de las Pantallas Audiovisuales- de la Universidad de Girona organizó el workshop internacional ‘Género, inmigración y comunicación’, celebrado los días 16 y 17 de Mayo 2013 en la Universidad de Gerona. La ponencia inaugural invitada estuvo a cargo de Lucía Benítez Eyzaguirre (COMPOLITICAS) y llevó por título‘Mujeres, imaginarios y emociones en la interculturalidad’. Información: http://www.udg.edu/tabid/18592/Default.aspx

III International Conference on Media Ethics Los días 3, 4, 5 de Abril 2013tuvo lugar en la Facultad de Ciencias de Comunicación de la Universidad de Sevillaesta conferencia internacional organizadaen colaboración con la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo. Información: http://congreso.us.es/mediaethics/programa.html

Jornadas de Emprendimiento ‘Crea tu estrategia’ Los días 17 y 18 de Mayo 2013, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad de Granada, se celebraron estas jornadas con la participación de Guillermo Rojo de la Cooperativa ECTS- Estrategias de Transformación Comunitaria y Sostenible. (Barcelona) y Lucía del Moral de la cooperativa Taraceas-Investigación e Iniciativas Sociales (Sevilla) y miembro de COMPOLITICAS entre otros/as ponentes. Información: http://taraceas.es/wp-content/uploads/2013/05/ProgJornadasEmpred13.pdf

Presentación del nº2 de la revista “Pensar desde Abajo” El día 26 de Abril 2013 en el marco de la 16ª Fiesta del Partido Comunista de Andalucía 2013 se presentó el 2º número de la revista ‘Pensar desde Abajo’ con la participación de Manolo del Pino, director de la revista Pensar desde Abajo, Alberto Garzón, diputado de

Redes.Com n°8 | 311

Documentación

Izquierda Unida y economista, Francisco Sierra, profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla y Alba Moral, activista del movimiento feminista. Información: http://fiestadelpca.es/index.php/actividades

Taller ‘Imágenes del Sur’ La profesora y periodista Lucía Benítez Eyzaguirre participó en el programa de la entidad CIC Batá sobre el audiovisual como herramienta transformadora y de cambio social, que tuvo lugar entre el 22 y el 26 de Abril 2013 en el Centro Internacional de la Universidad de Sevilla. Información: http://www.imagenesdelsur.tv

Seminario ‘Subjetividad y Movimientos Sociales’ Con ocasión de la presencia en México del investigador Geoffrey Players, el día 24 de Abril de 2013 en el Instituto de Sociología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, BUAP Tommaso Gravante (COMPOLITICAS) organizó en colaboración con Alice Poma (UPO), John Holloway (BUAP) y, el seminario “Subjetividad y Movimientos Sociales”. Información: http://www.compoliticas.org/web/agenda/198-semianrio-qsubjetividad-ymovimientos-socialesq-24-de-abril-2013-puebla.html

Simposio Internacional sobre política científica en comunicación// 2º Congreso Nacional sobre Metodología de la investigación en Comunicación Bajo el lema ‘Investigar la comunicación hoy: revisión de políticas científicas y aportaciones metodológicas’ 2013 y organizado por la Asociación Española de Investigación en Comunicación (AE-IC) se celebró este simposio internacional en el campus Maria Zambrano de la Universidad de Valladolid los días 2 y 3 de Mayo 2013. Información: http://www.aeicsegovia.es

312 | ISSN 1696-2079

Documentaciión

Curso ‘Periodismo de datos’ COMPOLÍTICAS participó en el curso ‘Periodismo de datos’ organizado por OpenKratio y la Escuela de Organización Industrial celebrado en Sevilla los días 9, 10 y 11 de Mayo 2013. Información: http://www.periodismodedatos.info

Seminario: ‘Espacios comunes: pensar la información y su práctica docente’ El 10 de Mayo 2013 tuvo lugar en la Universidad Rey Juan Carlos I el seminario ‘Espacios comunes: pensar la información y su práctica docente’ que incluyó la mesa redonda “Diagnósticos y perspectivas. Discursos informativos hegemónicos hoy”. Información: http://www.compoliticas.org/web/agenda/203-seminario-qespacios-comunespensar-la-informacion-y-su-practica-docenteq-10-de-mo-2010-urjc-madrid.html

Presentación del libro sobre el 15M “La Democracia del Futuro” El 16 de Mayo en Málaga y el 17 de Mayo 2013 en Sevilla se presentaron dos libros sobre el movimiento 15M publicados por la editorial Icaria: ‘La democracia del futuro. Del 15M a la emergencia de una sociedad civil viva’, libro colectivo coordinado por Marta Cruells y Pedro Ibarra que cuenta con la participación de José Candón (COMPOLITICAS) y “La Transición Inaplazable. Los nuevos sujetos políticos para salir de la crisis”, de Ángel Calle. Información: http://www.compoliticas.org/web/agenda/196-presentacion-libro-lademocraciadelfuturo-17-mayo-sevilla.html

2º Fórum Integrado de Comunicação Ibero-americana El profesor Francisco Sierra (COMPOLITICAS) coordinó el Foro Iberoamericano de Política Científica y Tecnológica en Oporto los días 26, 27 y 28 de Mayo 2013, foro en el que se reiniciaron los trabajos de discusión de la comunidad iberoamericana de Comunicación (CONFIBERCOM). Información: http://www.compoliticas.org/web/images/stories/PROGRAMA%20CONFIBERCOM%20PORTO.pdf

Redes.Com n°8 | 313

Documentación

Jornadas de pensamiento crítico y divergente Entre los días 29 y 30 de Mayo 2013, COMPOLÍTICAS en colaboración con el CSOA Sin Nombre de Sevilla organizó estas Jornadas de pensamiento crítico y divergente con la participación de varios miembros dicho grupo de investigación como Lucía Benítez y José Candón. Información: http://csoasinnombre.blogspot.co.uk/2013/05/jornadas-de-pensamientocritico-y.html

XIII Congreso Internacional IBERCOM En la Facultad de Ciencias de la Educación de Santiago de Compostela, España, se celebró entre los días 29 y 31 de mayo 2013 el XIII Congreso Internacional IBERCOM, bajo el lema ‘Comunicación, cultura y esferas de poder’. Información: http://www.estudosaudiovisuais.org/lusofonia/?lang=es

9º Congreso Andaluz del Voluntariado y la Participación Bajo el lema “Caminado hacia una democracia participativa” se celebró en Sevilla los días 31 de Mayo y 1 de Junio 2013, el 9º Congreso Andaluz del Voluntariado y la Participación. Información: http://www.congresoandaluzvoluntariado.org/

III Diplomado Internacional ‘Medios para Comunicar el Patrimonio’ Entre el 20 de Mayo y el 12 de Junio 2013, se desarrolló el III Diplomado Internacional Medios para Comunicar el Patrimonio en distintas localizaciones de La Habana. Información: http://www.compoliticas.org/web/images/stories/Programa.pdf

314 | ISSN 1696-2079

Documentaciión

Workshop ‘The Future of Work’ El 11 de Junio 2013 en Bruselas tuvo lugar este acto organizado por el Joint Research Centre, Institute for Prospective Technological Studies, de la Comisión Europea para presentar y discutir el briefing del proyecto ‘ICT for Employment and Employability - The Future of Work’. En el taller participó Lucía del Moral (Taraceas SCA - COMPOLITICAS) como experta invitada. Información: http://is.jrc.ec.europa.eu/pages/Employability-TheFutureofWork.html

7º Congreso Internacional América Latina (CEISAL)

del

Consejo Europeo

de investigaciones sociales de

En Oporto entre los días 12 y 15 de Junio el CEISAL; la Universidad Fernando Pessoa y el Núcleo de Estudios Latinoamericano organizaron este congreso bajo el lema ‘Memoria, presente y porvenir’. Información: http://7ceisal2013.ufp.edu.pt

Encuentro Nacional de Comunicación(AMIC)

la

Asociación Nacional

de los Investigadores de la

La AMIC y la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de Méxicocelebraron los días 13 y 14 de Junio 2013 el XXV Encuentro Nacional de esta asociación en Toluca (México). Información: http://encuentroamic2013.mx

Presentación del libro “Comunicación y desarrollo” La Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UNIMINUTO, organizó la presentación y conversatorio del libro “Comunicación y Desarrollo. Prácticas comunicativas y empoderamiento local” el 17 de Junio 2013 con la participación de Francisco Sierra (coordinador de la publicación), Eduardo Gutiérrez, Amparo Cadavid y Eliana Herrera. Información: http://www.compoliticas.org/web/images/stories/image001.gif

Redes.Com n°8 | 315

Documentación

I Cumbre para una Periodismo Responsable (CUPRE) Los días 19 y 20 de Junio 2013 en Guayaquil, Ecuador, se celebró CUPRE, la primera cumbre para un periodismo responsable, evento que contó con la participación de panelistas nacionales e internacionales propiciando la interacción de la ciudadanía. Información: http://www.cuprecuador.com/index.php/agenda/dia-1-19-de-junio

Coloquio ‘Los

retos de la

Academia

ante las políticas de comunicación y las

prácticas tecnopolíticas emergentes’

El 21 de Junio 2013 en la City University London tuvo lugar este coloquio que convocó a la comunidad científica a repensar el papel de la Comunicación y la Universidad ante el nuevo escenario de transformaciones radicales. El acto fue organizado por el Máster en Comunicación, Cultura y Ciudadanía Digitales, URJC –MediaLab Prado. (www.cccd. es), COMPOLITICAS, UNAM -Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades y City University London. Información: http://cccd.es/wp/?page_id=1046

International Association for Media and Communication Research (IAMCR)2013 Conference. Bajo el título ‘Crises, “Creative Destruction” and the Global Power and Communication Orders’ entre los días 25 y 29 Junio 2013 se celebró esta conferencia de la IAMCR en la Dublin City University. Información: http://www.iamcr2013dublin.org

Presentación del libro ‘Ciudadanía, Tecnología y Cultura’ El 26 de Junio de 2013, en Huelva, la Fundación Zenobia Juan Ramón Jiménez organizó la presentación del libro del profesor Francisco Sierra Caballero: “Ciudadanía, Tecnología y Cultura. Nodos conceptuales para pensar la nueva mediación digital”. Información: http://www.fundacion-jrj.es/servicios/actividades

316 | ISSN 1696-2079

Documentación

III Congreso de Etnografía y Educación Entre los días 3 y 5 de Julio 2013 se celebró en Madrid este congreso organizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC | CCHS) Información: http://cieye.wordpress.com/presentacion

Training School ‘Digital Labour, Globalisation and Creative Industries’ En el marco del proyecto COST Action IS1202 ‘The Dynamic of virtual work. An international interdisciplinary research network on the transformation of work in the Internet Age’se celebró en Bulgaria entre el 22 y el 26 de Julio 2013 esta escuela de formación para estudiantes de doctorado y personal investigador con interés en el trabajo digital y las industrias creativas. Información: http://dynamicsofvirtualwork.com/bulgaria-training-school

Conferencia ‘Movimientos sociales y cultura digital: El #15M y #yosoy132 como ejemplos de una nueva cultura global” El 20 de Agosto 2012 con retrasmisión en streaming se celebró esta conferencia la presentación del libro ‘Toma la calle, toma las redes. El movimiento #15M en internet’ (2013, Atrapasueños) en el auditorio de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma de Querétaro de México. Intervinieron José Candón, autor del libro, Emiliano Treré y Antonio Calleja. Información: http://www.compoliticas.org/web/agenda/223-conferencia-qqmovimientossociales-y-cultura-digital-el-15m-y-yosoy132-como-ejemplos-de-una-nueva-culturaglobalq-20-agosto-queretaro-mexico.html

Seminario Permanente “Cidade, Cultura Urbana e Cibercultura” La Universidade de Brasília organiza entre Agosto y Diciembre 2013 en colaboración con COMPOLITICAS, el Núcleo de Multimídia e Internet (NMI-UNB), el Programa de

Redes.Com n°8 | 317

Documentación

Pós-Graduação em Arte da Universidade de Brasília este seminario permanente con debates, conferenciase intercambios entre diferentes áreas deconocimiento sobre estudios urbanos. Información: http://www.cidadeculturaurbana.org

XI European Sociological Association (ESA) Conference 2013 La XI edición del congreso de ESA bajo el lema “Crisis, Critique and Change” se celebró en Turín entre el 28 y el 32 de Agosto 2013. Información: http://www.esa11thconference.eu

IV Semana Internacional de la Comunicación Bajo el título ‘Cartografías y Nuevas Rutas de la Comunicación. Reconocimiento a la obra de Jesús Martín Barbero’, entre los días 2 y 7 de Septiembre 2013 se celebró la IV Semana Internacional de la Comunicación UNIMINUTO, Colombia. Información: https://sites.google.com/site/semintercomunica/home

International Conference 2013 Research Committee on Sociology of Law of the International Sociological Association (ISA/RCSL) En la facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Toulouse, bajo la dirección de Philippe RAIMBAULT, ISA/RCSL con el apoyo de la Red Europea Derecho y sociedad (RED&S), y en colaboración con la Asociación Francesa de Ciencia Política (AFSP), la Asociación Francesa de Sociología (AFS) y de la Red Temática 13 Sociología del Derecho y la Justicia”, se celebró entre el 3 y el 6 de septiembre 2013 este congreso internacional bajo el lema “Sociology of Law and Political Action”. Información: http://2013rcslcongress.sciencespo-toulouse.fr/schedule

318 | ISSN 1696-2079

Documentación

International Conference ‘Political Communication in times of crisis’ Entre los días 12 y 13 de Septiembre 2013 en la Universidad Menéndez y Pelayo de Granada tuvo lugar esta conferencia internacional organizada por la International Political Science Association(IPSA- RC22 on Political Communication). Información: http://rc22ipsa.uimpgranada.es

XXVII Congreso de la Sociedad Italiana de Ciencias Políticas En la Università di Firenze – Dipartimento di Scienze Politiche e Sociali e Centro Interuniversitario di Ricerca sul sud Europa-, se celebró entre el 12 hasta el 14 de septiembre 2013 este XXVII Congreso de la SICP. Información: http://www.sisp.it/convegno

Curso ‘Imágenes

del sur.

Derecho

herramienta para el cambio social’

a la comunicación: el audiovisual como

La Universidad de Huelva y CIC BATÁ en el marco de sus cursos de verano celebró entre los días 17 y el 19 el curso ‘Imágenes del Sur’. Información: http://celama.uhu.es/celamaconvocatoria.2013-04-09.8795975990/celamatipoactividad.2013-04-09.2412404583/CV994

6º Encuentro Internacional de Investigación en Información y Comunicación El 26 de Septiembre 2013, la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid acogió, esta nueva edición del Encuentro Internacional de Investigación en Información y Comunicación este año en homenaje a Aaron Swartz. Estos encuentros han sido promovidos por el Departamento de Periodismo III de dicha facultad. Información: http://www.eiiic.org/programa/

Redes.Com n°8 | 319

Documentación

Seminario Nazionale de la Società Italiana per lo Studio della Storia Contemporanea El Seminario Nazionale de la SISSC se celebró en la Universidad de Cagliari entre los días 27 y 29 de Septiembre 2013, bajo el título ‘Mostrare l’Impero /Showing the Empire’. Información: http://www.sissco.it/fileadmin/user_upload/Attivita/seminari_sissco/Locandina_Colonialismo_e_identita_nazionale.pdf

IV Congreso Economía Feminista Entre los días 3 y 5 de Octubre 2013 organizado por la Universidad Pablo de Olavide y el Observatorio de Género Geb&Do, tuvo lugar en Carmona, Sevilla el IV Congreso de Economía Feminista. Información: http://riemann.upo.es/personal-wp/congreso-economia-feminista

I Jornadas de Retos de la Comunicación en América Latina El día 11 de Octubre 2013 en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Salamanca tuvieron lugar estas jornadas con el objetivo de reunir a los jóvenes investigadores de la comunicación en Latinoamérica para crear un nuevo espacio de diálogo y conocimiento que ayude a la reflexión actual sobre la comunicación en la región. Información: https://retoscomunicacional.wordpress.com/https://retoscomunicacional. wordpress.com

Call for Papers: Videoactivism, culture and participation. Theory and practice of social change in the age of the networks

“Videoactivism, culture and participation. Theory and practice of social change in the age of the networks” es el título propuesto para un volumen que será editado por Gedisa en el marco de la serie “Comunicación/Comunicología Latina”. El volumen será coordinado por Francisco Sierra Caballero y David Montero Sánchez de la Universidad de Sevilla. Deadline: 27/01/2014. Información: http://www.compoliticas.org/web/agenda/226-cfp-videoactivism-cultureand-participation-english.html

320 | ISSN 1696-2079

Notas de los Autores

Notas de los Autores

Angel Iglesias Ortiz Licenciado en Relaciones Internacionales Universidad Nacional Autónoma de México UNAM. Maestro en Ciencias Sociales Especialidad Relaciones Internacionales Universidad de Tampere, Finlandia. Estudiante de Doctorado en Ciencias Sociales en Estudios para la Paz y Conflictos Universidad de Tampere, Finlandia. Email: [email protected]

Bruna Lessa Graduada em Biblioteconomia (ICI-UFBA). Ex-bolsista de iniciação científica (Prodoc/ UFBA). Email: [email protected]

Claudio Andrés Maldonado Rivera Licenciado en Educación y Magíster en Ciencias de la Comunicación por la Universidad de La Frontera, Temuco, Chile. Actualmente es candidato a doctor en Invetsigación en Comunicación y Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona. Email: c.maldonado01@ ufromail.cl

Francisco Sierra Caballero Director de REDES.COM. Investigador de la Universidad de Sevilla, donde coordina la Línea de Investigación de Comunicación, lenguaje y literaturas del Instituto de Estudios sobre América Latina. Email: [email protected]

Gleise Brandão Graduanda em Arquivologia (ICI-UFBA). Bolsista de iniciação científica (Pibic/UFBA-Fapesb). Email: [email protected]

Notas de los Autores

Hilda Saladrigas Medina Licenciada en Filosofía Marxista-Leninista (1988). Master (2003) y doctora (2005) en Comunicación por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Investigadora de medios y opinión pública desde 1988 y profesora desde 1999. Tiene numerosos premios y reconocimientos nacionales e internacionales. Es evaluadora en revistas arbitradas sobre Comunicación. Es jefa de la disciplina Teoría e Investigación en Comunicación del Departamento de Comunicación Social y presidenta del Comité Académico de la Maestría en Comunicación de la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana y miembro del Tribunal Nacional de Grados Científicos en Comunicación e Información. Es profesora invitada en 4 maestrías y es experto evaluador de la Junta de Acreditación Nacional de Cuba. Email: [email protected]

Jorge Iván Jaramillo Hincapié Comunicador Social – Periodista Universidad de Antioquia, Medellín. Especialista en Docencia Universitaria, Universidad Complutense de Madrid, España. Magíster en Ciencias Sociales Universidad de General Sarmiento, Buenos Aires y Doctorando en Antropología Social Universidad de San Martín, Buenos Aires. Posdoctor en Comunicación, Educación y Cultura Universidad Nacional de Córdoba Argentina y Universidad Santo Tomás Colombia. Profesor Honorario Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión (Perú). Creador y coordinador de la cátedra Estudios Afrocolombianos y Afrolatinoamericanos de la Facultad de Comunicación Social para la Paz de la Universidad Santo Tomás sede Bogotá donde es docente tiempo completo e investigador. Director del semillero de investigación Cuestiones Afrocolombianas en prensa local y regional en la Facultad de Comunicación y Periodismo de la Universidad Externado de Colombia donde es catedrático. Email: [email protected]

José Afonso Da Silva Júnior Professor adjunto da Universidade Federal de Pernambuco. Email: [email protected]

Notas de los Autores

Jussara Borges Doutora em Comunicação e Cultura Contemporâneas pela Universidade Federal da Bahia (Póscom-UFBA). Professora adjunta no Instituto de ciência da Informação (ICI-UFBA). Email: [email protected]

Liliane de Lucena Ito Bacharel em Comunicação Social e Mestra em Comunicação pela Unesp/Bauru. Email: [email protected]

Lidia Garcia Gonzalez Estudiante de doctorado en Nottingham Trent University. Email: [email protected]

Mauro Souza Ventura Mauro Doutor em Teoria Literária pela Universidade de São Paulo (FFLCH-USP). Professor do Programa de Pós-Graduação em Comunicação e do Departamento de Comunicação Social da da Unesp - campus de Bauru. Email: [email protected]

Olga Rosa González Martín Licenciada en Lengua y Literatura Inglesa (1997). Master (2004) y Doctora (2013) en Comunicación por la Facultad de Comunicación de la Universidad de La Habana. Investigadora y profesora del Centro de Estudios Hemisféricos y sobre Estados Unidos (CEHSEU) de la misma Universidad y docente en las facultades de Lenguas Extranjeras, Comunicación Social y otras instituciones de Cuba. Sus premios hablan de más de una década de experiencia investigando temas relacionados con la opinión pública de los Estados Unidos y de Canadá hacia Cuba y la relación existente entre los medios y las élites del poder. Es miembro del Círculo de Investigadores de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, de la Asociación Cubana de Naciones Unidas y de la Latin American Studies Association (LASA). Email: [email protected]

Redes.Com n°8 | 325

Notas de los Autores

Priscila Muniz de Medeiros Doutoranda pelo Programa de Pós-Graduação em Comunicação da Universiade Federal de Pernambuco. Email: [email protected]

Sandra Portella Montardo Doctora en Comunicación por lo PPGCOM-PUCRS (2004). Profesora y investigadora en la Universidade Feevale. Email: [email protected]

Willian Fernandes Araújo Periodista y estudiante del Doctorado en Comunicación y Información en la Universidade Federal do Rio Grande do Sul. Email: [email protected]

326 | ISSN 1696-2079

Lihat lebih banyak...

Comentários

Copyright © 2017 DADOSPDF Inc.