1986: Informática educativa y futuro (Inteligencia artificial, tecnología natural)

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SUMARIO 6 TEMADELMES.INTELIGENCIA ARTIFICIAL, EDUCACiÓN NATURAL Presentación Informática educativay futuro

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PREESCOLAR. Cajasparajugary aprender EGB.Literatura,disfrutarconociendo EGB.El'estudiode la gallina EGB.El agua,unainvestigación BUP.Recursosparalasciencias BUP.Laconstitución, unestudiovivencial

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LA EVOLUCiÓN DELNIÑO El niñosocial

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ESCUELA Y ORDENADOR Noticiasde informáticaeducativa

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LA VIDAEN... Castellde SantFoix.Unjardínparatodos

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RECUERDOSDE ESCUELA Paco Rabal

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LIBROS

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MURALDELASCOMUNIDADES AUTO NOMAS

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Latelemediateca Losprofesoresen la selvainformática Inteligencia artificialy educación Máquinasparaayudar Parasabermás

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PRÁCTICA PREESCOLAR. Nuestrolibro

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DOSSIER. LASPROFESIONES EDUCATIVAS ¿QUIENES SONLOSANIMADORES SOCIOCULTURALES?85 Algunasopiniones 86 Formacióny titulación 90 Parasabermás 95

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INTELIGENCIA ,. ARTlRCIAL, EDUCA ClaNNArURAL

La pretensión de C. de P. con este Tema del Mes dedicado a la informática es la de plantear una serie de cuestiones relativas a la informática educativa que ha de llegar a instalarse con fortuna en un futuro próximo. Este número contiene reflexiones y experiencias que están vivas y, si son excepción, deben extenderse: la Inteligencia Artificial (lA) y las importantes facilidades que descubre, la telemática y los centros de documentación denominados «telemediatecas», la formación profesional del profesorado y la especialización aplicativa en el tratamiento de personas con deficiencias físicas y psíquicas. En primer lugar, en el presente artículo, ofrecemos una visión general y exigente de las nuevas posibilidades que puede aportar la lA a la educación. Le sigue la seductora crónica de una experiencia que ya es aplicación social; Jacques Rongiéras, director del Centro Regional de Documentación Pedagógica de Burdeos y sujeto activo del proceso, reflexiona sobre los medios telemáticos en el artículo «Telemediateca». A continuación, Esteban Orive firma el artículo «El Proyecto Atenea: Relato de una incursión de profesores por la selva informática»; Esteban Orive es director del Instituto de Técnicas Educativas (ITE), centro en el que se realiza la for-

mación de monitores del Proyecto Atenea. Otro miembro destacado del ITE y responsable de la formación de los profesores del Proyecto Atenea, Luis Rodríguez-Roselló, presenta un artículo sobre «Inteligencia Artificial y educación»; Luis RodríguezRoselló se ocupa especialmente de los aspectos

de programación y del uso de lenguajes cualifica-

dos, como el Prolog. A continuación, David King, director del Centro de recursos de software, de Manchester, trata de una aplicación de la informática muy esperanzadora; en su escrito «Umbral a una vida más amplia: Los ordenadores en la educación especial y compensatoria» da cuenta de los trabajos que se realizan en su centro para ayudar a disminuidos físicos y psíquicos y a niños con dificultades de aprendizaje. Finalmente, bajo el título «Para saber más», quien esto escribe recoge Información concreta sobre lA (bibliografía, encuentros, aplicaciones...) y sobre Informática educativa en general (libros de interés, convocatorias y centros de recursos). Las aportaciones incluidas en este Tema del Mes de C. de P. pertenecen a personas que ejercen la docencia y poseen un conocimiento y una práctica cualificadas.

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y FUTURO El futuro ya ha empezado. El autor, coordinador de este Tema del Mes, nos acerca a las posibilidades de la Inteligencia Artificialen el mundo de la educación.

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JAVIER LABORDA Hay que hablar de la informática del futuro para adobar el presente y conseguir que el proyecto se haga real inmediatamente. ¿Cuál es la razón del énfasis en la informática educativa del futuro y por qué hemos diseñado así el contenido de este dossier? Quizá la razón más evidente consista en la constatación del hecho de que comúnmente se trabaja y, lo que es peor, se piensa en un modelo técnico que no pertenece a este tiempo. Se acostumbra a trabajar en los límites de una informática escasamente desarrollada que, aparte del virtuosismo que ello conlleva, ofrece poco a la escuela y, sobre todo, a los alumnos. y resulta un defecto nada raro entre nosotros el olvido de que la introducción de las nuevas tecnologías es co un fenómeno histórico, esto es, que ~ se produce en unas' circunstancias concretas y que evoluciona en un ámbito temporal muy definido. La informática educativa no es solamente lo que ahora se practica en buena parte de los centros del país. Es como es .por lo que fue y por lo que podrá ser. A veces, lo que resulta una perogrulla-

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da se ignora por el peso de la propia evidencia. En el recuerdo de todos puede haliarse aquella pregunta que se repetía, varios años atrás, entre los docentes que entraban en contacto con la informática. Entre la admiración y la confusión, venían a expresar la siguiente idea: - El ordenador es extraordinario,

pero ¿cómo puedo usarlo en mi asignatura? y ciertamente la pregunta tenía mucho sentido; y aún hoy puede tenerlo. Porque, además de programar, aprender geometría y desarrollar trabajosamente alguna lección en soporte magnético, como si se tratara de un nuevo libro de texto, ¿qué utilidades prácticas, reales y diversificadas proporcionaba el ordenador? Y, si ahora se disfruta de una relativa comodidad en los usos del ordenador, quizá convenga insistir en la pertenencia a la misma etapa -demasiado cercana temporal y mentalmente- en la

que tenía lugar la pregunta. Ésta planteaba un «sí, pero...». Y esto no ha cambiado. La informática está bien, pero sus aplicaciones escolares son rudimentarias y algo forzadas. A estas alturas del siglo se observan varios momentos históricos de encuentro entre informática y educación. En los años sesenta, durante la tercera generación de ordenadores, se produjo el primero. Y el segundo encuentro tuvo lugar a principios de los ochenta, bien entrada ya la cuarta generación. En ambos momentos, la relación que se establece es reducida y titubeante. La próxima confluencia se

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anuncia marcada por el signo de máquinas más inteligentes. Cuando hablamos de máquinas inteligentes estamos utilizando una etiqueta que puede ser tan válida/inválida como cualquier otra. La «mayor inteligencia» puede equipararse a mayor utilidad; y a una ampliación considerable de sus funciones, que afectará al descubrimiento de las formas de representación y a la modelización de los procesos de pensamiento.

Hay que exigir para la escuela No cabe la complacencia con los sistemas informáticos que conocemos. Hay que exigir para la escuela unas ayudas tecnológicas más cualificadas. No es una cuestión de presupuestos ni de mayor dotación de elementos. Se plantea la asunción de unas ideas y de unas técnicas basadas en medios tecnológicos que sirvan de ayuda y no de obstáculo, y que hagan fácil el trabajo en la escuela, en vez de suponer una complicación de tal tamaño que no compensa. Con propiedad puede hablarse de una relación necesaria entre enseñantes e lA. La fortuna de la Informática educativa depende, entre otras condiciones, de que los ordenadores alcancen un alto grado de inteligencia. Parece indudable que, si la tecnología que hemos de utilizar en el aula no

integra los desarrollos futuros de la lA, dispondremos tan sólo de unos instrumentos que pueden definirse como libros electrónicos, y poco más. En la actualidad, la expresión «inteligencia artificial» resulta aún opaca para el público. No desvela las realidades concretas en las que se está operando positivamente y, a la vez, da nombre a un campo demasiado amplio para ser asimilado de una vez. El nombre lo acuñó John McCarthy en 1956 y, considerado superficialmente, logró un completo acierto publicitario. La denominación hizo fortuna a pesar de que los quince primeros años fueron decepcionantes. La lA es una respuesta en proceso de materialización. A pesar de su carácter emergente, aparecen perfilados diversos ámbitos en los que puede tener una provechosa utilización educativa. Desde un punto de vista instrumental o práctico, se cuentan los siguientes: a) Sistemas expertos para EAO. b) Programación automática. c) Recuperación y producción inteligente de información. Y, desde un plano teórico, destaca la aportación que la Investigación sobre los procesos de sprendlzsje puede significar para organizar una mejor metodología de la enseñanza. Por añadidura, habrá que sumar a la cuenta de activos la incorporación de sistemas de interpretación y de in-

terfaz en lenguaje natural. En el tratamiento del lenguaje natural se cifra un objetivo de abrum!:!dora complejidad. Su consecución ha de significar un progreso difícilmente imaginable para la informática. Este progreso impregnará de manera decisiva la educación; y es de esperar que lo haga, también, cualificadamente. La intermediación de jergas artificiales entre usuarios y máquinas es un serio obstáculo y una complicación inútil para la ordinaria y civil aplicación informática.

Los sistemas expertos y la enseñanza Si la lA es una promesa para el área educativa, los sistemas expertos son una realidad incipiente ya en EAO (enseñanza asistida por ordenador). Se aplican en facultades de medicina. ingeniería y filosofía. entre otras. En Francia son conocidos los sistemas «Susan» (biofísica, terapéutica y epidemiología). «Seurtael» (urología), y «Julie» (anatomía patológica). En USA existen los sistemas «Exchek» (lógica y teoría de conjuntos). «Guidon» (enfermedades infecciosas), «Scholar» y «Why»(enseñanza de conceptos y datos de geografía, para provisión de formas de inducción de conceptos y procesos amplios), «Wumpus» (que mediante técnicas de juego presenta cuestiones de geometría. lógica y cálculo de probabilidades). y «Buggy». El programa «Buggy» es especialmente útil para los profesores pues no sólo da razón de los errores aritméticos que comete el alumno sino' también de las causas de tales errores, lo que resulta muchísimo más interesante.

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Un sistema experto es un sofisticaI do programa de computadora. Posee "'"'j en su memoria y en su estructura la . simbolización de una parcela de saber y, sobre todo, estrategias para depurarlo y ofrecerlo según los requerimientos. Ello convierte al sistema ~ (software-hardware) en un especialista en la materia para la que está pro- ~

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gramado. Consiste en un sistema de información inteligente, y su realiza-

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ción más evolucionada consta de tres niveles de organización (interno/medio/externo), integrados en una superestructura microelectrónica. La desVE!ntajade la compleja elaboración de un sistema experto se compensa con la facilidad de aplicación didáctica en los estudios. Es el caso en que se aprovechan las cualidades por antonomasia de este sistema, que son las siguientes: Posibilidad de resolver problemas complejos y de hacerlo razonadamente, de manera que su forma de operar sea una guía para el estudiante. Organización en su seno de todo el saber disponible sobre la materia, y posibilidad (histórica) de aplicarlo focalizadamente a la solución de un problema. Preservación del conocimiento para su futura utilización y el establecimiento de un canal privilegiado de comunicación. La capacidad de matizar la respuesta que proporciona o se le proporciona, así como la capacidad de reconocer un extenso abanico de errores de razonamiento. Poder proporcionar al alumno series de problemas diferentes y de graduar la dificultad de éstos, así como dirigir la atención a elementos parciales con los que se opera. La enseñanza primaria y la secundaria han de resultar muy beneficiadas con una madura aplicación de siste. mas expertos. En estas condiciones sí podrá hablarse de EAO, mientras que los usos actuales no superan esquemas rudimentarios en extremo.

Escuela y ordenador frente a la irrupción de la información G;I '-~ '\!

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Los sistemas expertos forman un dominio que inaugura nuevas técnicas de enseñanza. Pero la lA está en condiciones de ofrecer otros frutos que, aunque melJos aparentes, han de promover una renovación mayor, ciertamente capital. Uno de ellos puede anunciarse como la tecnología educativa de la recuperación inteligente de la información. Y otro fruto más ,que

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no todos) es la teorización psicológica y modelización del aprendizaje. No es casual, y sí causal, la aparición simultánea del ordenador y la impregnación social de nuevas formas comunicativas, junto con un mayor índice de producción y transmisión de información. El carácter coincidente de la era de la información y de la informática es suficientemente elocuente del papel del ordenador. Permite y favorece tanto la producción de elementos informativos como el control de su almacenamiento y selección. En la escuela, el ordenador facilitará un doble objetivo: 1) la adecuada provisión y la mejor asimilación de los canales y contenidos informativos de origen pánico; 2) la reproducción en el seno escolar de las características del entorno social informático; a saber, el carácter abierto de su representación mental, y la creación y transmisión de conocimientos propios elaborados autónomamente. Ello significa que la escuela deviene permeable a la nueva configuración racional del mundo como universo no cerrado, siempre en proceso de conformación de una realidad distinta, a medida que se desplaza nuestra perspectiva. y hay que destruir el mito de que el ordenador es un instrumento cuya mayor virtud didáctica consiste en producir información, esto es, convertirse en fuente primaria. La extensión del uso del ordenador en todas las modalidades del sistema educativo está reñido con el fantasma de esa función. El ordenador no está llamado a aumentar nuestro aturdimiento informativo (¿acaso no hay más información de la que podemos asimilar reflexivamente?) y sí a organizar formas de recuperación inteligente de la información. La «biblioteca inteligente» será una muestra de ello. Una tarea revolucionaria de la lA se cifra en la modelización del conocimiento. Es éste un empeño que trasciende poco los círculos de investiga-

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ción, pero que constituye la más profunda, preciosa y previsora invención científica de las que se desenvuelven en inteligencia artificial. La legítima aspiración que se espera satisfacer en el futuro es la de poseer máquinas que no sólo nos ayuden a realizar nuestras tareas sino también a comprender nuestra mente. Por añadidura, los dos adjetivos se interrelacionan poderosamente. En este sentido, se está experimentando con un programa de lA denominado «Francis Bacon». Su nombre ilumina parte de su poder. Si se le suministra datos sobre astronomía, el programa «Bacon» llega a descubrir por sí mismo las leyes de Kepler. Esto es sólo un ejemplo. Los conocimientos que adquiera la lA sobre los procesos de aprendizaje pueden resultar muy provechosos para el sistema escolar. Han de permitir aprender cómo organizar el conoci-, miento en la mente para que sea útil, y descubrir o seleccionar qué procesos de aprendizaje conviene aplicar. Está sobradamente comprobado que es muchísimo más fácil difundir aparatos, instrumentos o máquinas, que ideas y comportamientos acordes con el cambio que éstos deberían introducir. Con ello se produce un contrasentido. Lo material llega para estar al servicio de unos elementos blandos y densos como son las ideas. Y, sin la aplicación de éstas, lo material no tiene utilidad porque, simplemente, no puede aptivarse de manera adecuada. La informática educativa que hemos de preparar no tiene mucho que ver con la que se experimenta ahora. Mientras se está a la espera de materiales, bien se podría realizar un ejercicio de fermentación de conceptos. Hay que pensar la educación asistida de inteligencia (EAI). Hay que propiciar una educación natural con la ayuda de la inteligencia artificial. A todo esto, quizá no sea muy correcto hacer distingos entre lo natural y lo artificial, porque la Escuela no es precisamente' un producto natural. Reivindiquemos al menos una calidad natural, una eco-

logía educativa. .