2014 Capitulo Cocina Rural Fernandez Novelo.pdf
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ENCUENTRO INTERNACIONAL
LOS INVESTIGADORES DE LA CULTURA MAYA
OMO
PUBLICACIONES DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CAMPECHE
IMAGEN DE PORTADA: ILUSTRACIÓN: RAÚL VELÁZQUEZ, RAICES (DETALLE) REVISTA "ARQUEOLOGÍA MEXICANA"
Tí
MEMORIAS
T
.
ENCUENTRO INTERNACIONAL: Los
INVESTIGADORES DE LA CULTURA MAYA 2 0 1 3
2 2 TOMO II PRIMERA EDICIÓN: 2 0 1 4 DERECHOS RESERVADOS: UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CAMPCHE DIRECCIÓN GENERAL DE DIFUSIÓN CULTURAL Av.
AGUSTÍN MELGAR S/N ENTRE JUAN DE LA BARRERA Y CALLE
COL. BUENAVISTA
CP.
24039
CAMPECHE. CAMPECHE. MÉXICO IMPRESO EN MÉXICO. ISBN
.
de la obra completa: 9 6 8 - 6 5 8 5 - 4 1 - 9
I S B N del Libro 2 2 . Tomo II: 978-607-7887-82-9
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CAMPECHE
MTRA. ADRIANA DEL PILAR ORTIZ LANZ RECTORA
LIC. GERARDO MONTERO PÉREZ SECRETARIO GENERAL
LIC. DELIO CARRILLO PÉREZ DIRECTOR GENERAL DE DIFUSIÓN CULTURAL
DR. WILLIAM J . FOLAN HICCINS DIRECTOR DEL CENTRO DE INVESTIGACIONES HISTÓRICAS Y SOCIALES
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CAMPECHE
NDICE
Atesorar el sustento milenario de la vida cotidiana: Las trojes de maíz nativo en la región de los Chenes Lorraine A. Williams-Beck
11
25
El divorcio en el área maya de Quintana roo bajo el sistema dejusticia indígena tradicional oficial José Israel Herrera. Lilia Lucía Lizama Aranda
La vida cotidiana de "los que se quedan". Migración en un pueblo exhenequenero
55
37
Lourdes guadalupe Rejón patrón
Lo cotidiano y lo extraordinario en el ritual: El "trabajo festivo" en comunidades mayas de la península - -
49
Ella F. Quinta
Comida cotidiana en comunidades mayas contemporáneas
59
Teresa Quiñones Vega
La cocina rural contemporánea: Aproximación etnoarqueologica a la gastronomía de tres comunidades del occidente de la Península de Yucatán.
73
Lilia Fernández Souza. María Jesús Novelo Pérez. Abimael Cú Pérez
La vida cotidiana Preclásica a través de datos cerámicos: ia Cuenca Mirador-Calakmul del norte del Peten.
Una perspectiva de
91
Beatriz Balcarcel. Gustavo Martínez. Richard D. Hansen
Mirador y naachtun durante su desarrollo cerámico A través del tiempo
^ ^3
Gustavo Adolfo Martínez Hidalgo
Las figurillas Jaina de la colección Stavenhagen Mauricio Ruiz Velasco Bengoa
Pesidencias habitacionales de élite en la periferia de oxkintok: La evidencia cerámica
131
153
mana Ancana Aragón. Funice Uc González. Raúl Morales Uh
La cerámica del período clásico tardío Procedente de la región entre los ríos Chocoija y Busiija. en el río Usumacinta medio de Chiapas. México
179 Socorro del Pilar Jiménez Alvarez. Alan Enrique Méndez Cab. Charles Golden. Andrew Scherer
Los artesanos de concha y la élite de Calakmul: Los objetos elaborados y sus técnicas de manufactura Emiliano Ricardo Melgar Tísoc. María del Rosario Domínguez Carrasco
201
La cocina rura contemporánea:
Aproximación etnoarqueológica a la gastronomía de tres comunidades del occidente de la Península de Yucatán. LILIA FERNÁNDEZ SOUZA MARÍA JESÚS NOVELO PÉREZ ABIMAEL Cú PÉREZ
Capítulo VI
Los INVESTIGADORES DE LA CULTURA MAYA 22 - T O M O I I
La cocina rural contemporánea:
• ^
'
y - u ^
Aproximación etnoarqueológica a la gastronomía de tres comunidades del occidente de la Península de Yucatán Lilia Fernandez Souza Mana Jesús Novelo Pérez
.
-
Abimael Cu Pérez Universidad
Autónoma
:'.f
. de Yucatán
-
-
. -.^ \
.
y i
La preparación y el c o n s u m o de alimentos c o n s t i tuyen algunas de las actividades cotidianas c o m partidas más ubicuas entre los grupos domésticos. Los ingredientes, los i m p l e m e n t o s de cocina y las técnicas de elaboración y cocción de la c o mida, así como las maneras en la mesa, p u e d e n ser una rica fuente de información sobre aspectos tales como el manejo del m e d i o ambiente, las relaciones de género, etnicidad, agencia y performance, entre muchos otros. Como señala Armeíagos (2003: 105), "somos lo que comemos", pero también "comemos lo que somos", ya q u e la alimentación humana depende tanto de la naturaleza c o m o de la c u l t u ra: por un lado, los grupos sociales consumen en primera instancia lo que la naturaleza les ofrece, pero, por otro lado, (Armeíagos 2003; Delgado 2001; Garine 1999; Katz 2003), es la cultura par-
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-
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ticular la que definirá el menú, la tecnología y
de México. Para este trabajo nos i m p o r t a enfa-
las formas de procesamiento de los alimentos,
tizar q u e i g u a l m e n t e p o d e m o s encontrar dife-
así c o m o los significados, los tabús, las m a n e -
rencias interregionales y que es posible distin-
ras q u e se consideran apropiadas y los rituales
guir, por e j e m p l o , entre cocina urbana y cocina
(Armeíagos 2003; Coe 1994; Dirks and Hunter
rural. Garine (1999) hace una distinción entre
2013; Garine 1999; Katz 2003; M c i n t o s h 2013;
"sistemas culinarios tradicionales" y "sistemas
Mintz and Dubois 2002; Moore 2013; Pilcher
modernos". Los primeros están ligados a un te-
1996).
rritorio y d e p e n d e n sobre t o d o de los recursos Diversos
autores c o m o Alien y Sachs
(2012), Ayora-Díaz (2012); Delgado (2001), Dirks y Hunter (2013) y otros, enfatizan la relación de la comida con la i d e n t i d a d . Iness (2001: 6), por ejemplo, apunta que "las comidas de los g r u p o s étnicos son fuertes marcadores de i d e n t i d a d cultural y regional, e implican sentimientos especiales sobre lugar y pertenencia". De manera similar, Armeíagos (2003) considera la e t n i c i d a d c o m o u n o de los mejores marcadores para saber lo que comerá una persona. Si bien autores c o m o Pilcher indican el
m e d i o a m b i e n t a l e s disponibles y la variabilidad estacional. Los sistemas m o d e r n o s , en cambio, d e p e n d e n más del ingreso económico, y las variaciones regionales t i e n d e n a disminuir en relación con los aspectos socioeconómicos. Consideramos q u e en un m i s m o lugar pueden coexistir ambos sistemas, a u n q u e u n o de ellos pueda ser el p r e d o m i n a n t e . En el caso de Yucatán, platos c o m o el bacalao a la vizcaína o el queso relleno, así c o m o el c o n s u m o de vinos y licores de t o d o el m u n d o , se enmarcan cómod a m e n t e en el "sistema m o d e r n o " de Garine, mientras q u e p r o p o n e m o s q u e platillos con
papel que la comida ha j u g a d o en la creación de
las identidades nacionales,
Ayora
c o m p o n e n t e s prehispánicos están más ligados
Díaz
a "sistemas tradicionales". A u n q u e definitiva-
(2012), en el caso de la cocina yucateca, p r o p o -
m e n t e no de manera exclusiva ni excluyenteja
ne lo contrario: la comida c o m o una f o r m a de
cocina rural de la península conserva elemen-
resistencia local ante lo que podría verse c o m o una homogeneización nacionalista. Por
tos de un sistema tradicional de raigambre an-
otro
cestral, muchas veces identificados en textos
lado, los roles de género, la edad o la religión de
coloniales y aún en inscripciones prehispánicas,
un g r u p o en particular son factores íntimamen-
entre los q u e se incluyen no sólo ingredientes,
te ligados con la c o m i d a , de manera cotidiana,
sino también técnicas de preparación y cocción
que inciden en quién y cómo se preparan los
asi c o m o utillaje culinario.
alimentos, cuáles son las técnicas empleadas y cómo y cuándo se c o n s u m e n — o n o — c i e r t o s
En este trabajo presentamos el análisis
tipos de c o m i d a .
de tres casos del occidente de la península de Yucatán en las poblaciones de Sihó y Chan Cho-
La cocina mexicana, o mejor d i c h o las
cholá, Yucatán, y Sihochac (Figura 1), Campe-
diversas cocinas en México, son resultado de
che. En el caso de Sihó, abordaremos prácticas
varios c o m p o n e n t e s , los más notorios de los
culinarias q u e se llevan a cabo diariamente en
cuales son la cocina europea, p r e d o m i n a n t e -
la c o m u n i d a d ; en el caso de Chan Chocholáy
m e n t e española (que t a m p o c o es una sola), y
Sihochac, nos centraremos en el papel de la co-
las cocinas prehispánicas. En su estudio sobre
mida en algunas ceremonias. Destacaremos los
la cocina yucateca, Ayora (2012) destaca su re-
ingredientes, las técnicas de preparación y de
lación con el Caribe y con Europa que es tanta
cocción y los i m p l e m e n t o s utilizados.
o más, señala él, que su relación con el Centro
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COCINA COTIDIANA EN SIHÓ, YUCATÁN
aún si contiene otros carbohidratos c o m o papa, arroz o trigo, las tortillas c o m o acompañamien-
La información aquí presentada se o b t u v o a
t o no p u e d e n faltar (Figura 4). Por supuesto q u e
través de entrevistas abiertas y observación
los ingredientes locales se han c o m b i n a d o c o n
participante llevadas a cabo en solares d e la c o -
p r o d u c t o s vegetales y animales traídos con la
munidad, así como de cuestionarios abiertos y
conquista o en años posteriores: así, se consu-
cerrados con estudiantes de la escuela telese-
me pozole con coco y se endulzan las bebidas
cundaria "Benemérito de las Américas".
de maíz o cacao con azúcar y ya m u c h o menos con miel. Guisos que incluyen carne incorporan
Los ingredientes de la cocina mesoame-
también animales no originarios de Mesoaméri-
ricana son ubicuos en el panorama culinario de
ca, c o m o los cerdos, las reses y las gallinas para
Sihó. Si bien, desde luego, n o de manera exclu-
preparados c o m o la cochinita pibil (en hornos
siva, la presencia del maíz, la calabaza, el frijol,
subterráneos), el bistec con papas o el relleno
el chile y el t o m a t e se encuentran en las mesas
negro, a u n q u e este último tiene c o m o base el
prácticamente a diario. I m p o r t a decir que esta
pavo, de o r i g e n prehispánico, y uno de nuestros
repetición no implica monotonía, ya q u e estos
informantes sugirió q u e cuando no había cer-
ingredientes se c o m b i n a n y se preparan d e m a -
dos, el guiso pibil p u d o m u y bien ser preparado
nera muy diversa e incluso los distintos t i p o s de
con carne de armadillos, (pibiwech). I g u a l m e n -
cocción i m p r i m e n un sello particular a los p l a t i -
te, todavía se lleva a cabo la cacería de venado
llos. Por ejemplo, el on sikil bul, que nos fue des-
para el consumo local. Ahora bien, aunque los
crito y narrado por doña Rosa (Figura 2), requie-
cerdos y gallinas n o son nativos de América,
re únicamente de ingredientes locales; se trata
su adaptación al m e d i o y su cría en las c o m u -
de un guiso de masa de maíz colada f i n a m e n t e
nidades actuales podrían ser entendidas c o m o
a la que se le agrega pepita de calabaza m o l i d a
parte de un "sistema tradicional", según la d e f i -
y achiote desleído, ambos i g u a l m e n t e pasados
nición dada por Garine. Platillos c o m o el relle-
varias veces por un colador; p o s t e r i o r m e n t e se
no negro y la cochinita, por otro lado, son más
agrega chile habanero aplastado en un m o r t e r o (Figura 3) y también colado, y una vez lograda
frecuentes en celebraciones c o m o bodas o la
hirviendo en la lumbre. Los joroches también se
sas son también ya parte del mapa culinario de
una mezcla homogénea, ésta se agrega a una fiesta del p u e b l o que en la comida del día a día. cocción de frijol q u e previamente ha estado Cabe señalar q u e tas pizzas y las h a m b u r g u e Sihó, especialmente entre los más jóvenes. Así
preparan con base en los mismos ingredientes:
mismo, guisos c o m o "el pollo feliz", cuya receta
se trata de bolitas de masa de maíz puestas a
secreta f u e " i m p o r t a d a " a la c o m u n i d a d por una
hervir en el frijol colado, que al ser servidas son
persona que trabajó en un afamado asadero de
aderezadas con salsa de t o m a t e . Particularmen-
Halachó, se venden con muy buena aceptación.
te, el maíz está siempre presente; por razones de
Las bebidas de cola, eso sí, se encuentran en la
espacio no describiremos la diversidad de for-
mayoría, si no es que en todas las mesas.
mas de prepararlo en tamales horneados, t a m a les colados, vaporcitos con o sin espelón, p a n u -
Las formas de cocer los alimentos son
chos, salbutes, empanadas y gorditas, además
f u n d a m e n t a l e s para ofrecer la variación en la
de las bebidas c o m o el saká y el pozole que se
combinación de ingredientes. En Sihó hemos
combinan con sal, chile, miel o azúcar. A u n q u e
identificado cuatro, y dos de ellos por lo m e -
el guiso principal no tenga c o m o base el maíz, y
nos se encuentran también en Chan Chocholá,
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Los INVESTIGADORES DE LA CULTURA MAYA 22 - T O M O I I
como se verá en siguientes apartados.
una olla de barro antigua de la q u e no quieren
Cocción al f u e g o en el k'oben o el fogón:
deshacerse. El plástico (muchas veces de reci-
consiste en la colocación de una olla, paila o
pientes comerciales reutilizados), la loza, el cris-
comal o xamach d i r e c t a m e n t e sobre el k'oben
tal y el a l u m i n i o son ahora los materiales que
de tres piedras (Figura 5) o sobre u n fogón de
d o m i n a n en las cocinas.
ladrillos o mampostería. La olla p u e d e también estar suspendida del techo. Igualmente p u e d e
' •
'
ser sobre una estufa, a u n q u e el gas es caro y n o
RITUALES DE SOLAR EN CHAN CHOCHOLÁ, YUCATÁN
siempre se usa, a u n q u e se posea la estufa. Cabe señalar que estos elementos p e r m i t e n , a su vez, En las c o m u n i d a d e s rurales estudiadas, se lleva variantes, ya q u e en un k'oben se puede guisar a cabo diversos rituales que, si bien no son parcon o sin agua o caldo, freír, tostar o asar los alimentos,
te del día a día de cada familia, se encuentran,
qíííí íT/'Tvn Tv fs*
a u n q u e cada vez menos, en la cotidianeidad de la c o m u n i d a d en su c o n j u n t o . En Chan Chocho-
Cocción subcinerícea o al rescoldo: c o n -
lá, con el fin de proteger los solares y a sus habi-
siste en colocar aquello q u e se desea cocer en
tantes, se llevan a cabo ofrendas para alimentar
las cenizas del k'oben o fogón.
a entidades c o m o los aluxes. Con base en dos
Pib u h o r n o subterráneo: consiste en el
casos registrados, se describe lo siguiente,
horneado de los alimentos en u n hoyo excava-
r i í=
d o en la tierra al que se le colocan piedras al rojo
El ritual se d i v i d e en dos momentos im-
portantes: la preparación de las ofrendas y el
vivo, se coloca aquello q u e se desea cocer y se
m o m e n t o de ofrendarlas. Para el presente tra-
tapa con hojas aromáticas antes de enterrarlo.
bajo destacaremos c o n mayor énfasis el primer
Cocción con piedras calientes: consiste
m o m e n t o . La elaboración de las ofrendas se
en cocer un guiso colocando piedras hirvientes, previamente lavadas, en el c o n t e n e d o r de la c o mida, c o m o es el caso del toccel.
realiza en el espacio de la cocina y sus alrededores, c o n el uso del fogón p r o p i o de la cocina y la improvisación de otros fuera de ésta, para
Por o t r o lado, el utillaje de cocina en Sihó es diverso e incluye, según las posibilidades
agilizar el trabajo y según la cantidad de las
funciones del metate o k'a. Sin e m b a r g o , t o d a -
d o espeso de masa de maíz con achiote y caldo
de las familias, electrodomésticos c o m o las 11- ofrendas a elaborar. Las ofrendas elaboradas cuadoras, q u e han sustituido la mayoría de las en el solar son las gallinas, el col (un preparavía es frecuente q u e ciertos p r o d u c t o s c o m o elachiote se muelan en metates trípodes de cali-
de gallina), saká o atole y cacao (Figuras 6 y 7), mientras q u e otras ofrendas c o m o las tortillas y chanchames'
za. Existe cierta nostalgia respecto a q u e guisos
son realizadas en casa de señoras
invitadas a las q u e se reparte maíz u n día antes.
como el frijol colado sabían mejor c u a n d o se molían en k'a, pero eso no lleva necesariamen-
Las gallinas se matan al f o n d o del solar,
te a querer prescindir de la licuadora. El m o r t e r o
d o n d e son desplumadas y lavadas para poste-
se utiliza h o y en día, sobre t o d o para salsas y
r i o r m e n t e ser sancochadas en caldo c o n achio-
para preparar el chile; el c o n t e n e d o r suele ser
te, m i s m o q u e p o s t e r i o r m e n t e sirve para hacqr
de plástico aunque la m a n o sea de piedra.
el col. Se destaca q u e son el especialista ritual y su ayudante quienes se encargan de matar
Los contenedores de barro no se utilizan ya, aunque es frecuente ver q u e las familias han
1 Los Cliiiiulmiiicf son una especie de empanada de maíz rellena de pepita molida.
guardado en algún lugar de la cocina o el solar
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Los
INVESTIGADORES DE LA CULTURA MAYA 22 - T O M O I I
y limpiar las gallinas, mientras q u e una mujer,
C o m o hemos c o m e n t a d o , los utensilios para la
sea la señora de la casa o la hija mayor de los
preparación de las ofrendas en Chan Chocho-
señores de la casa, es q u i e n supervisa su coci-
lá son parte del utillaje culinario cotidiano, es
miento, aunque es necesario consultar al espe-
decir, no existe un c o n j u n t o de utensilios culi-
cialista ritual para finalizar. Para esta actividad
narios exclusivos para los rituales. Por ejemplo,
es que se improvisa un fogón pequeño, p o r q u e
utensilios de la cocina c o m o las ollas, cubetas,
no se necesita gran cantidad de f u e g o , en c o m -
palanganas,
paración con el utilizado para el col.
c o m o ia mesa q u e sirve c o m o altar en el ritual
coladores,
sartenes,
pailas,
así
son de uso común a la del altar de la casa. Los
El col (Figuras 8-10) se realiza con masa
contenedores c o m o jicaras o barro no se u t i l i -
de maíz que se diluye en agua, para después
zan c o t i d i a n a m e n t e , a u n q u e sí están presentes
ser vaciada, c o m o ya se mencionó, en caldo de
para rituales en las milpas, p r i n c i p a l m e n t e las
las gallinas sancochadas y se le agrega achiote;
jicaras.
posteriormente, el col es colocado en palanganas para poder ser o f r e n d a d o . Por las g r a n -
Los vasos y platos de plástico desecha-
des cantidades de este e l e m e n t o , los varones,
bles son elementos q u e t i e n e n gran relevancia
sean hijos, nietos o sobrinos, en c o n j u n t o con
en la repartición de las ofrendas en los m o m e n -
el especialista, se encargan de elaborarlo. Esta
tos de c o n s u m o d u r a n t e los rituales, ya que el
característica de elaboración quizá se deba a
c o n s u m o no siempre es t o t a l por parte de los
la necesidad de un f u e g o más alto q u e para la
participantes y con estos recipientes es más fá-
mujer podría representar peligro. Salvo en este
cil llevarlos a sus casas sin dejar p e n d i e n t e con
paso de la elaboración, y a diferencia de los r i -
los anfitriones del ritual.
tuales de milpa, en los q u e los hombres son en su mayoría quienes se encargan de realizar y
•'-^
dirigir las actividades del ritual, en los rituales
RITUALES DE CAMPO EN SIHOCHAC, CAMPECHE
de protección del solar en Chan Chocholá, destaca la mujer c o m o anfitriona y encargada de
" ^
En Sihochak, Cú recabó información sobre r i -
que t o d o se realice c o m o el especialista ritual
tuales o curaciones de las milpas; aunque m u -
señala.
chas familias ya no los llevan a cabo, existe aún m e m o r i a de personas q u e p a r t i c i p a r o n o vieron
Para el caso del saká y el cacao, estos son preparados d e n t r o del espacio de la cocina, en el fogón son tostados los granos de cacao y posteriormente molidos en m o l i n o de mano, para luego ser endulzado con azúcar comercial. El saká es una bebida de masa de maíz que es diluida en una cubeta con agua; es i m -
su realización. D e b i d o a q u e la milpa está más cerca de la naturaleza, consideran q u e está en c o n t a c t o con seres sobrenaturales c o m o los aluxes o dueños del m o n t e , los dueños de la milpa y los cuatro vientos. En Sihochac le llaman tatabalam al dueño del m o n t e , a u n q u e hay g e n t e que lo identifica con los aluxes. Ellos
portante destacar que el saká tiene c o m o ca-
se encargan de cuidar las cosechas y de p r o t e -
racterística principal q u e su proceso de e l a b o -
gerlas, para lo cual se les debe hacer un ritual o
ración se realiza sin agregar cal, por lo cual la
una c o m i d a .
textura de la masa presenta, en gran cantidad, la cascara de los granos de maíz. Tanto h o m b r e s
Uno de los informantes señaló que antes
como mujeres participan en la elaboración de
de q u e m a r el m o n t e , se sancochaban
los elementos.
nueve
mazorcas y se hacía el sacab (o saka'), se ofrecía U N I V E R S I D A D A U T Ó N O M A DE C A M P E C H E
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Los
INVESTICADORES DE LA CULTURA MAYA 22 • T O M O I I
a los vientos para que se alimentaran y luego
^ ,T
se reparten na con
se colocaban en el centro del terreno, en una
A
porción de tierra limpia en f o r m a de cuadrado;
, duro. ;-
después la milpa se q u e m a b a y las tres jicaras
"
de sacab q u e d a b a n intactas. Después de esto,
i -
se procedía a sembrar. Según algunos infor-
a todos
el caldo Lo primero
go el cacau • no pueden
•
la casita salen
con
a repartir
mantes, mientras sembraban, algunos milperos
:
iban rezando y regando sacab en las partes del terreno d o n d e caían las semillas, con la
finali-
anterior incluye las comidas elaboradas en los
que asistían al ritual; de a n t e m a n o sabían q u e
días de d i f u n t o s , m u c b i l p o l l o s a base de masa
tenían que t o m a r el caldo, así q u e iban p r e p a -
de maíz, achiote, carne o ave y a veces espelón
;CTH:-
q u e se preparan t a n t o en Sihó c o m o en Chan
Una de las prácticas i m p o r t a n t e s relacio-
Chocholá y q u e se cuecen en h o r n o subterrá-
nadas con la milpa es la llamada c o m i d a de la
neo. Asimismo, en una ceremonia de ofrenda a
milpa o janli kool. En Sihochac los terrenos es-
los aluxes celebrada en Sihó en 2013, el hmen
tán de dos a tres kilómetros del p o b l a d o , así
ofreció col con mollejas, p o l l o y patitas de polio
que los vecinos de terreno se reúnen para hacer
cocidas en el caldo de achiote y servidas apar-
esta celebración. Según un i n f o r m a n t e , si la co-
te (Figura 11), y c o m o bebidas, ron, saká y ca-
secha es buena se p r o m e t e hacer este ritual.
cao. Además del saká y el pozole, dos bebidas
explicó
merecen especial mención. Por un lado está el
cómo se lleva a cabo la comida de la m i l p a :
que
- • r-
pita
molida
que
eso se prepara en una
casita
También
'
se ofrecen.
pone
El dueño
tortillas
de la
y empanadas
se llama en la casa
chanchamito, y se lleva
que está en el centro
se lleva sacab
miel
y se reparte
cau.
La comida
y cacao
en jlcaritas, son gallinas
al
del
que
chocolate, q u e suele ser preparado en casa para ocasiones especiales c o m o los días de difuntos
y
y los rituales de solar o de m o n t e . A u n q u e las
milpa de
pe-
versiones comerciales y en p o l v o para preparar
todo
bebidas chocolatadas son comunes, el choco-
campo
late preparado d i r e c t a m e n t e de la semilla, tos-
terreno.
se le
LvZálá
q u e ya f o r m a n parte del sistema tradicional. Lo
muy picante, del cual tenían c o n o c i m i e n t o los
en el altar
, _ j
c o m o las gallinas q u e podríamos considerar
del ritual. A veces se repartía un caldo de chile
gallinas
está en el altar".
• ; ¡
arroz o el t r i g o , a u n q u e sí aves no americanas
partido entre los que estuvieran en el m o m e n t o
pavos
todo
DISCUSIÓN
luego
elementos no originarios tales c o m o la papa, el
po, se hacían oraciones y luego el sacab era re-
con
de la milpa
4 '
diados, las comidas rituales i n c o r p o r a n menos
con sacab en cada una de las esquinas del c a m -
de la milpa
los dueños lo que
y
sin e m b a r g o , por lo menos en ios casos estu-
ger la futura cosecha p o n i e n d o cuatro jicaras
la comida
se reparten
Y al ñnal allá en
la comida del día a día c o m o en la cocina ritual;
Una vez sembrado, se procedía a p r o t e -
hace
y la molleja
las tortillas.
y lue-
encuentran c o m o ingredientes básicos t a n t o en
atacados por algún animal.
"se
-
es el sacab
en sus múltiples preparaciones y variantes, se
rreno por primera vez, p i d i e n d o q u e no fueran
un i n f o r m a n t e
V
el col queda
c o m o el maíz, la calabaza, el chile y el achiote,
chac que hacían ofrendas antes de tocar el t e -
En Sihochac,
se toma
el col se COCÍ-
mos que c o m p o n e n t e s de o r i g e n prehispánico
Incluso h u b o algunas personas en Siho-
-n'YL AUiT i
miel
van,
y recado,
En las poblaciones rurales estudiadas, encontra-
dad de obtener buenas cosechas.
rados.
que
faltar todos
los que
del pavo
tado, finamente m o l i d o y preparado a m a n o en
echa
eso se llama
ca-
tablillas, constituye un a l i m e n t o que no sue-
enteras
que
le consumirse en la vida diaria. La bebida que
y kol
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muestra la otra cara de la m o n e d a es la coca
en la cocción de ciertos elementos los roles de
cola (o la pepsi cola, según las preferencias), ya
género se relacionan con la intensidad del f u e -
que es posible encontrarla en casi cada rincón
g o y el consecuente peligro potencial. Es decir,
de nuestra geografía y se le haya t a n t o en la c o -
de representar el f u e g o peligro para la mujer, el
mida diaria como, a u n q u e en m e n o r grado, en
h o m b r e es el encargado de cocer los alimentos.
comidas rituales, a u n q u e en los casos q u e o b -
Éstos los p o d e m o s d i s t i n g u i r por encontrarse
servamos, no c o m o ofrenda.
en mayor c a n t i d a d , c o m o son los casos del col y los m u c b i p o l l o s (Figuras 12 a 14); estos últi-
La cocina cotidiana rural en los casos o b -
mos son p r o p i a m e n t e preparados por las m u j e -
servados conserva elementos que podríamos
res mientras q u e los hombres se encargan de la
incluir en el "sistema t r a d i c i o n a l " de Garine, so-
parte de cocción, que implica la excavación del
bre todo en lo que se refiere a muchos de los
h o r n o y el m a n e j o de la t e m p e r a t u r a . La mujer
ingredientes básicos y a las técnicas de coc-
se encarga de los alimentos para cocer en el f o -
ción; como hemos d i c h o al principio, se p a r t i cipa también en "el sistema m o d e r n o " a través de componentes no originarios y presentes en
c o m o peligro.
arroz, el trigo, alimentos enlatados o e m b o l s a dos y bebidas c o m o la cerveza y los siempre ubicuos refrescos de cola, así c o m o la mayoría lado, parece mantener de manera más conservadora los elementos del sistema tradicional.
formas de preparación y técnicas de cocción en c o m u n i d a d e s actuales p u e d e n ser de gran a p o yo para el reto que enfrenta la arqueología al
Otro p u n t o i m p o r t a n t e es q u e la a c t i v i dad gastronómica maya yucateca involucra una
aproximarse a prácticas q u e involucraron sobre t o d o materiales perecederos. La etnoarqueología p e r m i t e trazar consideraciones i m p o r t a n -
constante trasmisión de los c o n o c i m i e n t o s , la cual, de acuerdo con M a l d o n a d o (2002:36), se da a partir de dos figuras centrales: la madre y ia abuela. A u n q u e con el a r g u m e n t o anterior se reafirme a la cocina c o m o relacionada específicamente con la figura femenina, para nuestros casos esto no es un p r i n c i p i o universal y determinante dado q u e la preparación de la comida involucra a ambos, t a n t o hombres c o m o m u jeres. Sin embargo, es posible destacar q u e en ciertos contextos de acción el papel de u n o u
tes d e n t r o de los estudios arqueológicos sobre formas de preparación de los alimentos, sean de índole cotidiana o ritual; substancialmente en cuestiones simbólicas, permite observar la problemática en t a n t o que los elementos m a teriales adquieren dimensiones conceptuales diversas, ya q u e p u e d e n pasar de ser c o n c e b i dos c o m o elementos m u n d a n o s a ser objetos representativos de la esfera ritual. Desde luego, no se p r o p o n e c o m o una lí-
otro género tiene más peso en la preparación
nea única de evidencia, sino c o m o una más de
de la comida, variación que resulta de la situa-
la fuentes de información. La paleoetnobotáni-
ción espacio-temporal de la acción: si es c o t i diana o ritual, o bien si se lleva a cabo en el espacio doméstico del solar o, por el contrario, en ^
A manera de consideración, o p i n a m o s que la observación y el registro de ingredientes,
del utillaje culinario. La c o m i d a ritual, por o t r o
' •
mida diaria pero q u e se prepara en cantidades menores y que no genera la visión del f u e g o
la vida diaria, c o m o serían alimentos c o m o el
la milpa/monte.
gón, q u e c o n s t i t u y e n una gran parte de la co-
ca p u e d e acercarnos a la presencia de especies partícipes en las distintas comidas cotidianas y en los rituales, entre los que destacan el maíz,
= .,,L
achiote, chile, cacao, el pom, entre otras. Es n e cesario un diseño de estrategias de excavación
Por o t r o lado, p o d e m o s destacar cómo
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que considere ia aplicación de estas a p r o x i maciones enfatizando el análisis de espacios como las esquinas de los solares, al igual q u e el espacio de la cocina y los espacios abiertos cercanos a ésta, considerando la recuperación de microrestos y de huella química. Además de las descripciones etnográficas y etnoarqueoiógicas, la información contenida en diccionarios, las lecturas ofrecidas por los epigrafistas y la iconografía, consideramos q u e la mayor incorporación de técnicas y perspectivas de investigación c o m o los análisis químicos y los análisis paleobotánicos de polen, fitolitos y almidones son un paso o b l i g a d o (y p r o b a d o satisfactoriamente en el área maya para alimentos c o m o el cacao) para conocer cada vez un poco mejor la rica y variada gastronomía de la región.
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FIGURA I
FIGURA 2
U B I C A C I Ó N DE L A S L O C A L I D A D E S DE E S T U D I O
D O Ñ A R O S A P R E P A R A N D O P E M C H U C PARA E L ON S I K I L B U L ( L . F E R N Á N D E Z S O U Z A )
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: ;
6 . T O S T A D O D E L C A C A O EN E L F O G Ó N D E T R E S P I E D R A S ( M . N O V E L O ) .
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I FIGURA 9
V A C I A D O D E L A C H I O T E P A R A DAR C O L O R A L C O L ( M . N O V E L O )
F I G U R A 10. C O L O C A C I Ó N D E L C O L EN P A L A N G A N A S ( M . N O V E L O ) .
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