6SG-Síntesis

MAESTRÍA EN DOCENCIA PARA LA EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR
MAESTRÍA EN DOCENCIA PARA LA EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR Y SUPERIOR
FILOSOFÍA DE LA EDUCACIÓN



6SGSÍNTESIS sobre la REALIDAD E IMPLICACIONES DE LA POStMODERNIDAD EN EL ÁMBITO EDUCATIVO04 de Diciembre del 2010ASESOR: Dr. Jesús Ignacio Panedas GalindoEQUIPO: DF-SINALOA-OAXACAAdriana Ramírez Rodríguez – D.FMarcela Esperanza Arámburo Izábal - SinaloaZobeida Nelly Cuevas Rosette - Oaxaca

6SG
SÍNTESIS sobre la REALIDAD E IMPLICACIONES DE LA POStMODERNIDAD EN EL ÁMBITO EDUCATIVO

04 de Diciembre del 2010
ASESOR:

Dr. Jesús Ignacio Panedas Galindo

EQUIPO: DF-SINALOA-OAXACA

Adriana Ramírez Rodríguez – D.F

Marcela Esperanza Arámburo Izábal - Sinaloa

Zobeida Nelly Cuevas Rosette - Oaxaca
Realidad e implicaciones de la postmodernidad en el ámbito educativo

La presente síntesis nos permite analizar la realidad de la posmodernidad, para reconocer sus implicaciones en el ámbito educativo.

"Postmodernidad, postfordismo y postburocracia son las tres tendencias que se describen en cada una de dichas dimensiones. Cada una de ellas define una línea de ruptura respecto a las formas de pensar el mundo, producirlo y organizarlo que han venido caracterizando a la ideología y a la vida social de la modernidad" (TERRÉN, pág. 131)

Para esta reflexión diremos brevemente que entendemos por postmodernidad como un fenómeno de transición de valores, visiones de la vida, instituciones, relaciones humanas, conocimientos que se da al interior de una etapa comúnmente llamada de decadencia o final de la modernidad y en los inicios del surgimiento de una nueva cultura, cuya característica de identidad reside en su ubicación después de (post).

La posmodernidad exige una educación armónica que garantice el bienestar del individuo y de la sociedad. Los recursos tecnológicos de última generación logran activar la atención e incluso formar la mentalidad de los jóvenes, cosa que en el ámbito educativo, salvo excepciones, difícilmente consigue.

No se puede olvidar que las escuelas no es el único espacio de difusión cultural, y con algunas excepciones, está atrasada en relación a los más sofisticados aportes tecnológicos producidos por el capitalismo avanzado, que busca de todas las formas su hegemonía

La función de la escuela no se reduce meramente a sancionar la distinción --en ambos sentidos de la palabra-- de las clases educadas. La cultura que imparte separa a aquellos que la reciben del resto de la sociedad mediante una serie completa de diferencias sistemáticas. Aquellos cuya 'cultura' (en el sentido de los etnólogos) es la cultura académica transmitida por la escuela tienen un sistema de categorías de percepción, de lenguaje, pensamiento y apreciación que los coloca aparte de aquellos cuyo único entrenamiento ha sido a través de su trabajo y sus contactos sociales con gente de su propia clase (BORDIEU, pág. 178)
La educación necesita conciliar la cultura de los jóvenes con sus objetivos primordiales, que son la transmisión del patrimonio cultural y la formación integral, de otra manera producirá una generación de personas sin capacidad crítica, alienados consumistas desenfrenados, que reaccionan más por influencia de los medios de comunicación que por su propia conciencia y razón.

el sistema educacional, el cual está profundamente marcado por su historia particular y es capaz de moldear las mentes de aquellos que son enseñados y de aquellos que enseñan a través del contenido y el espíritu de la cultura que aquél transmite pero también a través de los métodos mediante los cuales los transmite. (BORDIEU, pág. 184)

Bajo este escenario, en el ámbito educativo se necesita un sujeto que se desacomode, establezca un equilibrio entre el cuerpo y el alma, entre el placer y la sabiduría, aprenda a trabajar las pérdidas y las incertidumbres. Un sujeto capaz de reconciliarse consigo mismo, aceptar sus propios límites, perdonar sus propios errores, ser tolerante consigo mismo. Un ser que sepa hacer al otro mejor y más contento. Un sujeto capaz de aprender a encontrar tiempo para su familia, el ocio, el cuerpo, el placer, el consumo, el descanso, el amor, los otros, para la lectura, la creación, la meditación, la oración y la soledad. Un sujeto capaz de ser humilde, de silenciar, de encontrar sentido en las cosas, de estudiar y de realizar un viaje interior de autodescubrimiento, de autodeterminación y de autorrealización.
En síntesis, la posmodernidad es una nueva tendencia cultural que se descubre desde los rasgos enunciados con anterioridad y que tiene como expresión más característica el "todo vale" como estilo de vida, manifestándose a través del pluralismo o politeísmo de valores, que se imponen frente a lo absoluto, aceptándose tantos valores como necesidades, intereses, posibilidades tenga el hombre con relación al presente

Es por todo lo anterior que la posmodernidad como racionalidad plantea entre otros retos a la educación, la necesidad del logro de la calidad de los procesos formativos, donde el saber tenga una utilidad significativa y relevante para el hombre y mujer en su vida diaria. Y el docente debe por lo tanto, formarse permanentemente para estar a la altura del mundo incierto y complejo, no para dejarse arropar pasivamente, sino para luchar crítica y constructivamente en procura de procesos formativos relevantes, asertivos y ecológicos para todos los sujetos humanos, que conlleven a un dialogo permanente con su devenir desde una opción educativa más humanizadora.
Para mantener la educación viva, con una finalidad social, cultural, científica, humana y política, es indispensable enfrentar y superar los grandes desafíos que la posmodernidad impone a la sociedad.






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Bibliografía
BORDIEU, E. Sistemas de Educación y Sistemas de pensamiento.
TERRÉN, E. Posmodernidad, legitimidad y educación.