A DOUTRINA DO PECADO ORIGINAL

xiv






UNIVERSIDAD ADVENTISTA DE BOLIVIA

FACULTAD DE TEOLOGÍA




LA DOCTRINA DEL PECADO ORIGINAL





MONOGRAFÍA

PRESENTADA EN CUMPLIMIENTO PARCIAL

DE LOS REQUISITOS DE LA MATERIA DE

TEOLOGIA SISTEMATICA I





POR

GAZOLLI JUNIOR GERALDO MOYSES



VINTO, COCHABAMBA

SEPTIEMBRE DE 2014

SUMÁRIO
INTRODUCCIÓN i
EL BASAMENTO BIBLICO DE LA DOCTRINA DEL PECADO ORIGINAL iii
LA DOCTRINA DEL PECADO ORIGINAL EN LA HISTORIA iv
En la Patrística iv
En la Edad Medieval vi
En la Reforma Protestante vi
El concilio de Trento viii
El Anglicanismo Clásico viii
Metodismo ix
LA VISION ADVENTISTA DEL PECADO ORIGINAL x
Conclusiones xi













INTRODUCCIÓN
El pecado original, o pecado ancestral, doctrina creada inicialmente por Irineo de Lyon (130 – 202 d.C) en un intento de defenderse de la creciente doctrina gnóstica griega que creía en un dualismo en las relaciones humanas con el primer pecado humano, en el Edén, por medio de Adán y Eva.
Esa doctrina pretende explicar el origen de la imperfección humana, del sufrimiento y del origen del mal por medio de la caída del hombre en el paraíso, por medio de eso, los hijos de los primeros pecadores, heredaron el pecado y por medio de ese pecado, todos estamos inmersos en la corrupción.
Otros Padres también desarrollaron aún más la idea de la doctrina del pecado original de una forma sucinta creando cada vez más y materializando de forma significativa el concepto del pecado original, generando cada vez más adeptos de su parte, hoy en día, el concepto aún es hablado y tema de diversas preguntas e investigaciones.
El presente estudio tiene por objetivo buscar la doctrina del Pecado Original desde sus bases, hasta la concepción teológica actual desde el punto de vista de las más diversas fuentes protestantes, islámicas, judaicas y católico – romanas.
Además, buscaremos la problemática actual que el concepto es capaz de generar en la concepción de la IASD, de una forma plena buscaremos el formato más aceptable basado en las sagradas escrituras y también concluiremos al fin se dicta doctrina tiene embasamiento bíblico o no.





EL BASAMENTO BIBLICO DE LA DOCTRINA DEL PECADO ORIGINAL
La doctrina del pecado original intenta explicar la situación del ser humano después de la caída del hombre y su situación actual. La doctrina también atribuye la idea de "culpa colectiva" de la humanidad, también muchas veces el término es dicho como "pecado heredado".
Agustín, uno de los padres de la iglesia también desarrolla el tema utilizándose del Nuevo Testamento, principalmente de las enseñanzas de Pablo el Apóstol en Rm 5:12-21 y 1 Cor 15:22. Y también en el antiguo Salmo 51:5.
Rm 5:12-21 "…Por medio de un solo hombre el pecado entró en el mundo, y por medio del pecado entró la muerte; fue así como la muerte pasó a toda la humanidad, porque todos pecaron."
Tertuliano e Cipriano también consideraban que la humanidad como un todo compartía el pecado original. La concepción Agustiniana del pecado original era muy popular entre los reformadores como Martin Lutero y Juan Calvino que pensaban que el pecado original era la concupiscencia.
En las diferentes formas y concepciones creadas por la Patrística respecto a la doctrina del Pecado Original, mucho se cambió con el pasar de la historia de la humanidad, seguiremos con eso en el próximo capítulo.



LA DOCTRINA DEL PECADO ORIGINAL EN LA HISTORIA
En la Patrística
Primeramente utilizada por el Obispo de Lyon, Irineo, el προπατορική αμαρτία "Pecado Ancestral" fue una forma de apología a la creencia del dualismo gnóstico, donde se creía en la forma amalgamada del Dios supremo, con "dioses menores" generados del Dios Mayor, semejante herejía estaba muy presente en la Iglesia Cristiana en los primeros siglos.
Agustín de Hipona (354 – 430) – Agustín fue el primer en sintetizar que el pecado de Adán era el pecado de la concupiscencia. Pero también defendía que podría ser el "deseo lastimoso". Cualquier clase de deseo lascivo podría ser responsable de la culpa colectiva. O massa damnata (masa de perdición) el pecado de Adán cambio la naturaleza humana original, así que el pecado de Adán es trasmitido por vía sexual y al mismo tiempo la humanidad es "infectada" por el mismo pecado.
Agustín también tenía una visión dual de la salvación, la persona tenía dos caminos a seguir en la vida: inferno o cielo, debido a eso, niños que nascieron y no se bautizaron tenían como destino cierto el infierno debido a teneren el pecado original como presente de su constitución. Es a partir de eso que se surge la teoría católica del Limbo como probable para los niños, "sin el sufrimiento del inferno y sin la recompensa del cielo.
Casiano (365 – 435) – Casiano no aceptaba la idea de depravación total de la humanidad, doctrina que más tarde Martin Lutero apoyó. Además Casino resaltó la soberanía de la gracia sobre todo "es la gracia de Dios, no el libre albedrio que es responsable a todo lo que concierne a la gracia de Dios".
En la Edad Medieval
La idea agustiniana sobre el pecado ancestral ganó mucha fuerza en la iglesia durante el periodo medieval, también se ganó más fuerza la enseñanza del Limbo como teológicamente posible. Alrededor del año 1300 de nuestra era el termo "limbo de los niños" era muy común.
En la Reforma Protestante
Martin Lutero (1483-1546) – Martin Lutero también creía en la concepción de un pecado que toda la humanidad lleva desde por Adán desde su concepción.
"También se enseña entre nosotros que desde la caída de Adán todos los hombres que nacen de acuerdo con el curso de la naturaleza son concebidos y nacidos en pecado. Es decir, todos los hombres están llenos de lujuria y el mal inclinaciones del vientre de sus madres y son incapaces por naturaleza para tener verdadero temor de Dios y de la verdadera fe en Dios. Por otra parte, esta enfermedad innata y pecado hereditario es verdaderamente pecado y condena a la eterna ira de Dios a todos los que no han nacido de nuevo por el bautismo y el Espíritu Santo. Rechazado en este sentido son los pelagianos y otros que niegan que el pecado original es el pecado, porque ellos sostienen que el hombre natural está hecho justo por sus propias fuerzas, menospreciando así los sufrimientos y méritos de Cristo".
Además de eso Lutero también tenía la creencia Católica Romana de la Inmaculada Concepción de María, Madre de Jesús:
"[María] es llena de gracia, proclamada ser enteramente sin pecado. La gracia de Dios la llena con todo lo bueno y hace que ella libre de todo mal. Dios está con ella, lo que significa que todo lo que hizo o dejado de hacer es divina y la acción de Dios en ella. Por otra parte, Dios custodiada y la protegía de todo lo que podría ser perjudicial para ella".
Juan Calvino (1509-1564) – Calvino sistematizo aún más la teología Agustiniana del pecado original. Para Calvino los seres humanos estaban en un estado de pecado a partir del momento de su concepción, lo que generaría la "total depravación", imposibilitando a los hombres la capacidad natural o propia de volverse a Dios. A seguir una declaración del propio Calvino sobre el tema del Pecado Original:
El pecado original, por lo tanto, parece ser una depravación hereditaria y la corrupción de nuestra naturaleza, difundido en todas las partes del alma, que primero nos hace responsables a la ira de Dios, entonces también hace surgir en nosotros las obras que la Escritura llama "obras de la carne "(Gálatas 5:19). Y eso es propiamente lo que Pablo a menudo llama pecado. Las obras que salen de ella - como los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los odios, asesinatos, orgías - él pide, "fruto del pecado" (Gal 5, 19-21), aunque están también comúnmente llamados "pecados" en la Escritura, e incluso por el propio Pablo.
El concilio de Trento
El Concilio de Trento (1545-1563), si bien no pronunciarse sobre los puntos en disputa entre los teólogos católicos, condenó la enseñanza de que el bautismo en el conjunto de lo que pertenece a la esencia del pecado no es que no lo llevaron, pero sólo se cancela o imputado, y declarada la concupiscencia que permanece después del bautismo "pecado" no verdadera y propiamente en el bautizado, pero sólo para ser llamado pecado en el sentido de que es del pecado y la inclinación al pecado.
En 1567, poco después de la clausura del Concilio de Trento, el Papa Pío V fue más allá de Trento al sancionar la distinción de Aquino entre la naturaleza y lo sobrenatural, en el estado de Adán antes de la Caída, condenó la identificación del pecado original con la concupiscencia, y aprobó la idea de que los no bautizados podría tener un uso correcto de la voluntad.
El Anglicanismo Clásico
La concepción de la Reforma es la que la Iglesia anglicana está basada, el concepto de Pecado Original existe, pero con algunas diferencias:
"Pecado original no está en pie en la imitación de Adán, (como los pelagianos vanamente propalan;) pero es la culpa y la corrupción de la naturaleza de todo hombre, que, naturalmente, se engendró de la descendencia de Adán; el cual el hombre está muy apartado de la justicia original, y es de su propia naturaleza inclinada al mal, de modo que la carne codicia siempre contra el espíritu; y por lo tanto en cada persona que nace en este mundo, merece la ira y la condenación de Dios. Y esta infección de la naturaleza permanece, sí en los que son regenerados; por lo que la concupiscencia de la carne, llamada en el σαρκος griega, Φρονεμα, que algunos lo hacen exponer la sabiduría, cierta sensualidad, algunos el afecto, el deseo de algunos, de la carne, no está sujeta a la Ley de Dios. Y aunque no hay condenación para los que creen y son bautizados, pero el confeso Apóstol, que la concupiscencia y la lujuria han de sí tomado la naturaleza del pecado.
Metodismo
En las declaraciones oficiales de la iglesia metodista respecto al Pecado Original, una se resalta:
"El pecado original no está en pie en la imitación de Adán (como los pelagianos vanamente propalan), pero es la corrupción de la naturaleza de cada hombre, que, naturalmente, se engendra de la descendencia de Adán, el cual el hombre está muy apartado de la justicia original, y de su propia naturaleza inclinada al mal y esto de continuo".





LA VISION ADVENTISTA DEL PECADO ORIGINAL
La IASD cree que la humanidad ganó una irrevocable tendencia al pecado y al apartarse de Dios, pero no es acepta la idea Agustiniana de Pecado Original como gran parte de las otras iglesias asumen. La IASD tiene su mirada más a la tradición de la "total depravación".
La IASD se preocupa mucho en saber diferenciar "debilidad adquirida" de "culpa adquirida", rechazando por supuesto totalmente la segunda, los adventistas creen que la humanidad padece las consecuencias del pecado de Adán, sin llevar su culpa.
"La naturaleza de la pena por el pecado original, es decir, el pecado de Adán, es ser visto como literal, física, temporal, o real de la muerte - lo contrario de la vida, es decir, el cese de la existencia. Por ningún esfuerzo de los hechos de la escritura puede ser muerte espiritualizada como depravación. Dios no castigó a Adán haciéndole un pecador. Eso era propio hacer de Adán. Todos mueren la primera muerte a causa del pecado de Adán, independientemente de su carácter moral - niños incluidos".
Tradicionalmente, los adventistas miran el pecado en términos de transgresiones deliberadas, y que Cristo triunfó sobre el pecado. La IASD cree que Cristo es nuestro sustituto y nuestro ejemplo. Nosotros basamos nuestras creencia en textos tales como. "Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley." (1 Juan 3: 4)



Conclusiones
La Doctrina del Pecado Original, como factible, mismo siendo uno de los grandes temas de debate entre las iglesias alrededor de la historia, carece de confiabilidad bíblica. Basado en la filosofía griega y en un intento frustrado de desarrollar una apología poderosa contra la creencia pelagiana de la autosuficiencia humana en su búsqueda por la perfección la doctrina del Pecado Original, como causa de la transgresión natural del ser humano como una especie de "culpa colectiva" no puede ser entendida a la luz de la escritura como verosímil.
Por fin, haciéndose un estudio dirigido sobre la base bíblica por donde está firmada la creencia, y también analizando los estudios y sistematizaciones hechos desde la patrística hasta Trento, no se puede notar una base confiable para firmarse la creencia agustiniana de que todos carecemos de la culpa adámica y que necesitamos librarnos del mismo, niño o anciano, no tiene sentido.
Además estudiamos la creencia adventista a la luz de las demás creencias y llegase a la conclusión de que finalmente, después de siglos de intensos estudios e investigaciones, es en la IASD que se encuentra una respuesta satisfactoria a la pregunta base del Pecado Original: Por que sufrimos en ese mundo?






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