Almolonga, Guatemala: La Hortaliza de América. Cosmovisión, agricultura y prosperidad

June 1, 2017 | Autor: Rene Abel Tec Lopez | Categoria: Religion, Agriculture, Etnobiologia, Neopentecostalismo, Teologia De La Prosperidad
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IX Congreso Mexicano de Etnobiología
Del 27 de abril al 2 de mayo de 2014, San Cristóbal de las Casas, Chiapas
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Almolonga, Guatemala: La Hortaliza de América. Cosmovisión, agricultura y prosperidad.
René Abel Tec López
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo tiene como objetivo analizar la relación entre la ideología religiosa de una comunidad y la visión que se tiene sobre la naturaleza y el trabajo agrícola.
CONTEXTO
Almolonga es un municipio perteneciente al departamento de Quetzaltenango en Guatemala. Se encuentra a 5 km de Xela, la capital del departamento. Está a 2.251 metros sobre el nivel del mar y cuenta con 17,186 habitantes, de los cuales un 97% se considera indígena de la etnia quiché y una minoría mam (Censo de Población, 2010).
Desde 1960, Guatemala ha vivido un intenso crecimiento numérico de iglesias protestantes. Para esa década, alrededor del 3% de la población guatemalteca se consideraba evangélica, en 1992 había aumentado al 33% (Grossman, 2002: 1), para el 2003 ya eran el 35% (Hurtado, 2007; Garrard-Burnett, 2005: 50) y hoy en día se cree que los evangélicos han superado el 50%. Un crecimiento notable en poco más de 50 años. Ciertamente, Guatemala -junto con Brasil y Chile- es uno de los países con más evangélicos de América Latina (Hurtado, 2007).
Almolonga es conocida en el país como La Hortaliza de América, debido a que es la principal exportadora de hortalizas y vegetales de toda Guatemala, llevando sus productos hasta El Salvador y Chiapas, México (López Mazariegos, 2010: 108). Como consecuencia, también es conocida por ser uno de los municipios más prósperos del país. El último censo municipal (2010) reveló que el 65% de la población tiene un negocio propio y al mismo tiempo más del 70% de los habitantes se dedica a la agricultura. Se estima que la producción de hortalizas supera los 150 millones de quetzales anuales, se encuentran en una posición geográfica privilegiada para la producción de verduras, y sus habitantes han desempeñado gran habilidad para el comercio (Gutiérrez, 2007). Mientras que en la mayoría de las comunidades indígenas de Guatemala, el desempleo sigue siendo uno de los principales problemas, en Almolonga se trabaja los siete días de la semana (Vides, 2005).
Uno pasea por las calles y puede notar la extraordinaria manifestación pública de su fe. Por donde uno voltee existe una iglesia y comercios con nombres bíblicos como Bethel, Maranatha, Jesús es el Señor, Jehová Jireh, Cristo Vive, etc. A sus habitantes se les conoce en los alrededores como ricos, progresistas y trabajadores. Sin embargo, Almolonga tiene muy poca tierra, el 86% de sus lotes tienen menos de una hectárea y la superficie cultivable tiene menos de 2km2. La tierra, aunque es bastante rica y fértil, es muy escasa (Goldin, 1989: 46).
Descripción geográfica
Almolonga cuenta con suelos de origen volcánico donde es posible el cultivo y el uso agrícola predominante, sin embargo, existen suelos que escasean de vegetación y están generalmente cubiertos con malezas careciendo de valor agrícola. Una de estas áreas lo conforma el legendario Cerro Quemado, lugar sagrado para realizar ayunos y oraciones, tanto de católicos como protestantes.
Existe un alto grado de contaminación ambiental, debido a pesticidas e insecticidas (uso inadecuado), mala disposición de excretas y basuras, la falta de limpieza en el área de cultivo de hortalizas y la cantidad de basura orgánica que se deja en las afueras del mercado.
El clima del municipio es bastante frío, cuya precipitación pluvial anual es de 2,000 mm, con una temperatura promedio anual entre 12 a 18 grados centígrados, lo que significa que cuenta con un clima característico; frío, húmedo y seco, con heladas en los meses más fríos comprendidos de noviembre a mediados de marzo. Cuenta con nacimientos de agua en lugares como Villa Alicia, Valle Paraíso, Chipila, Los Chorros y nacimientos de aguas calientes en la zona 7 Aldea los Baños, además de riachuelos el Chinamá o el Cañal. Existe una temporada de lluvias fuertes y de tormentas tropicales, las cuales, en los recientes años ha afectado al municipio. Sin embargo, los campesinos han logrado recuperarse rápidamente.
Los bosques se caracterizan por tener una gran variedad de árboles como el pino, ciprés aliso y el encino. Según el Instituto Nacional de Bosques, la zona de Almolonga que cuenta con bosques no es considerada área protegida, y debido a esto, no se tiene información exacta del tipo de bosques existentes y cada vez se eleva más el fuerte deterioro de éstos por la deforestación que alcanza un 70% provocado por el incremento demográfico del municipio (Ciraiz López, 2004: 4).

Historia de Almolonga
De acuerdo a la tradición oral, antes de la conquista, las comunidades indígenas del altiplano bajaban en distintas épocas del año a la Costa donde solían tener tierras, que posteriormente los españoles llamaron estancias, en las cuales cultivaban y cosechaban maíz y otros productos. Con la separación y reunificación de los pueblos en el siglo XVI, estas comunidades fueron separadas de sus tierras, y se cree que la tierra que tenía Almolonga se encontraba en la zona de Xetulul. Durante el período colonial, Sakpoliah fue conocida como San Pedro Almolonga, nombre oficial con el que aparece en el antiguo índice del Reino de Goathemala.
Con el paso del tiempo, el pueblo de Almolonga fue constituyéndose en uno de los municipios más representativos de Quetzaltenango. Hace 60 años, los habitantes de Almolonga se dedicaban principalmente a la producción de alfalfa, cebada y avena, cultivos para el forraje de animales de engorde y carga, parte del valle lo ocupaban estos cultivos y otra parte potreros donde pastaban ganado vacuno y porcino.
El estiércol de los animales se utilizaba abundantemente como abono para los cultivos. Los cambios determinantes para el municipio surgieron en la segunda mitad de la década de los cuarenta, cuando el misionero estadounidense Walker Eugene McBath introdujo semilla certificada de su país en los años 1944-1945 (Ciraiz López, 2004: 1).
Este misionero llegó a Almolonga en 1913 junto con su esposa Anne Alloway trabajando como misioneros independientes, aunque originalmente habían laborado dentro de la Iglesia Presbiteriana en Quetzaltenango. En su sueño por enseñar la Biblia a los indígenas, McBath y su esposa Anne comenzaron a impartir clases de la Biblia y de conocimiento horticultural (Samson, 2007: 58), actividad muy bien recibida por los pobladores de Almolonga (Dahlquist, 1995: 91).
Ya en los años cuarenta, McBath introdujo variedad de semillas, de las cuales los primeros cultivos fueron repollo y zanahoria, posteriormente se introdujo la semilla de nabo y remolacha. Este misionero incentivó a los vecinos a producir hortalizas, las cuales habría de comprar y comercializar posteriormente (Ciraiz López, 2004: 2). Esto tuvo impacto en esta década debido a que comenzó una demanda de vegetales frescos, y gracias a la apertura de nuevas carreteras, se logró un mayor acceso a los mercados nacionales e internacionales (Arbona, 1998).
Economía
Almolonga es conocida por ser uno de los municipios más prósperos de Guatemala. Su economía habla por sí sola ya que se cree que más del 70% de la población en Almolonga se dedica a la agricultura, y se estima que la producción de hortalizas supera los 150 millones de quetzales anuales (Gutiérrez, 2007). Los campesinos de Almolonga exportan sus productos por toda Guatemala, especialmente a Zunil, Quetzaltenango y la Costa; sin embargo, las verduras llegan hasta los mercados de El Salvador y Tapachula, Chiapas. El resto de su economía se inscribe en el comercio y la construcción. Según Gutiérrez (2007) Almolonga "ha gozado siempre de una producción hortícola que le garantiza ingresos económicos importantes a su población, debido a que se encuentra en una posición geográfica privilegiada para la producción de verduras, y sus habitantes han demostrado gran habilidad para la misma, así como ser unos empresarios muy dinámicos" y es que también producen verduras en las riberas de varios ríos en diversos lugares de Quetzaltenango, San Marcos, Totonicapán y Salcajá. La tierra de Almolonga se ha convertido en insuficiente para el campesino, que busca ensanchar sus horizontes comprando tierras en los alrededores del municipio.
Las flores también son un producto muy solicitado en el mercado, se cultivan con éxito exquisitas variedades de flores finas, hortensias de un tamaño admirable en colores lila y rosa; claveles que son los típicos presentes para tributos florales; rosas de infinidad de tamaños y colores, entre otras más, tomando en cuenta que existen muchas actividades culturales del pueblo en las que se usan cientos de éstas para las decoraciones.
Actualmente los campesinos afrontan varios problemas en la producción de sus hortalizas, entre los que destacan:
Contaminación. No existe una cultura ecológica, lo que ocasiona un acumulamiento de basura, especialmente en la zona central del municipio. En las afueras del mercado se quedan centenares de residuos orgánicos (verduras podridas y aplastadas, hojas de lechuga, etc.), botellas, platos, vasos y demás, ocasionando un mal olor y una contaminación que se combina con la basura contenida en los camiones estacionados junto al mercado, encargados de realizar el servicio municipal de limpieza.
Abuso de fertilizantes químicos e insecticidas. Con la aparición de los fertilizantes químicos, el campesino supo sacarle provecho a su producción, no obstante, el poco conocimiento que se tenía de éste y el abuso de la tierra (Arbona, 1998; Goldin, 1989) alteraron mucha parte de ésta, ocasionando la contaminación en los campos. Sin embargo, a pesar de que todavía la mayoría usa este tipo de químicos, se han llevado a cabo programas para el mantenimiento de la tierra usando abono orgánico y otras técnicas para el mejor cuidado de los cultivos. Empero de que se retrasa un poco la cosecha, este tipo de técnicas se están recibiendo paulatinamente por los agricultores y aplicando con mucho éxito en los campos.
Falta de asesoría técnica. Como mencioné anteriormente, debido a la falta de información que se tiene de la tierra, los campesinos han tenido que batallar con la contaminación de sus campos. Sin embargo, varios de ellos han comenzado a trabajar con ingenieros y agrónomos para una mejor capacitación técnica en la agricultura. Dando como resultado, nuevos métodos menos contaminantes para la producción de sus hortalizas, como es el caso del grupo AgroGases de Centroamérica que está implementando proyectos con varios campesinos de Almolonga para sustituir los químicos por abono orgánico.
Mientras que en la mayoría de las comunidades indígenas, el desempleo sigue siendo uno de los principales motivos para la obstaculización de una prosperidad económica, en Almolonga "se trabaja los siete días de la semana y se producen las verduras que se exportan y reparten por toda Guatemala" (Vides, 2005).
"No sólo realizan trabajo asalariado en las plantaciones sino que con orgullo enfatizan que ellos mismo contratan gente de pueblos de los Altos, como Nahualá, y otros en el departamento de Sololá […] pagan salarios superiores a los que pagan otros" (Goldin, 1989: 46). Al demandar mayor trabajo, el campesino y su familia no pueden con toda la carga, por lo tanto, se ven obligados a contratar a mozos o trabajadores para poder producir al máximo sus tierras. Hoy en día, son muchos los trabajadores que llegan de otros municipios a laborar diariamente en Almolonga. Es común que entre ellos renten pequeños cuartos y casas en los alrededores del centro y en las montañas, donde viven aproximadamente entre 5 a 12 hombres por casa. Éstos son originarios en su mayoría de Cabricán, Huitlán, Concepción Chiquirichapa, San Juan Ostuncalco, Cantel, La Esperanza y Zunil, del mismo departamento, Nahualá en el departamento de Sololá e incluso de Momostenango y Santa María Chiquimula del departamento de Totonicapán.
Con el tiempo, Almolonga se ha transformado en fuente de empleo y por lo tanto en foco atrayente de mano de obra, al optimizar el uso del suelo –tres a cuatro ciclos por año-, combinada con una periodización racional que aprovecha los mejores momentos de oferta en el mercado –ejemplo, cosechar papa, cuando en ningún otro lugar hay-, se logra establecer una producción de tiempo completo.
Aproximadamente se calcula que un agricultor gana 1200 quetzales al mes, los comerciantes 2500, los conductores de camiones 1500, los vendedores 1100 y los obreros 1350. Sin embargo, en el caso del agricultor, el sueldo depende también del tipo de cultivo y de la cantidad de cuerdas de cultivo que tenga para sembrar.
Dentro de estos cultivos principales, se destacan: cebolla, lechuga, apio, zanahoria, repollo, coliflor, rábano, acelga, brócoli, ejote, papa, espinaca y cilantro. A continuación, según el Diagnóstico Integral del Municipio de Almolonga (2004), ilustro por medio de un cuadro, los principales cultivos, así como los costos de producción y sus ganancias.






Cultivo
Costo de producción x cuerda
Total producción x cuerda
Costo de venta x cuerda
Rentabilidad
Problemas
Destino de la producción
Cebolla
Q 1,250.00
15,000 manojos
Q 2,250.00
50% en 3 meses
Competencia y plagas
Mercado local, nacional, El Salvador
Zanahoria
Q 1,300.00
800 docenas
Q 2,000.00
Idem.
Idem.
Idem.
Repollo
Q 1,500.00
125 docenas
Q 2,500.00
Idem.
Idem.
Idem.
Apio
Q 1,700.00
1,200 docenas
Q 2,700.00
Idem.
Idem.
Idem.
Rábano
Q 800.00
500 docenas
Q 1,100.00
Idem.
Idem.
Idem.
Coliflor
Q 1,500.00
100 docenas
Q 2,500.00
Idem.
Idem.
Idem.
Papa
Q 1,500.00
15 quintales
Q 2,500.00
Idem.
Idem.
Idem.
Lechuga
Q 1,200.00
150 docenas
Q 2,300.00
Idem.
Idem.
Idem.
Gráfico 17. Tabla de producción de los cultivos de Almolonga.

En Almolonga, en promedio, el ingreso mensual por familia es de 1,758.00 quetzales. Comparando esta cantidad con el ingreso familiar mostrado en el informe de Desarrollo Humano 2001 de las Naciones Unidas en Guatemala, el cual sostiene que el ingreso promedio que debe tener una familia guatemalteca para satisfacer las necesidades más urgentes y básicas es de 1,422.50 quetzales, lo que nos lleva a determinar que el ingreso del habitante de Almolonga supera tal cantidad. Por lo tanto, se infiere que la población de Almolonga no es pobre (Ciraiz López, 2004: 14).
ANALISIS
El hecho de que Almolonga haya vivido un proceso de transformación al pasar de ser una sociedad tradicional católica a una sociedad fundamentalmente evangélica (López Mazariegos, 2010: 111) no es algo que debamos pasar desapercibido. Si bien, cualquiera podría concluir que la prosperidad económica en el municipio se debió a la explotación de las tierras para cultivar, también la ideología pudo marcar una gran diferencia. Veremos con el paso de la lectura, que tanto la ideología religiosa como el trabajo en la tierra fueron dos grandes causas de la prosperidad económica en Almolonga, y de esta forma romper con la idea de que ser indígena y ser pobre van de la mano (Albó, 1996: 57).
Según López Mazariegos (2010), el nacimiento y desarrollo de los grupos protestantes -proceso también llamado boom evangélico- en Almolonga tiene que ver con tres lógicas:
Primero, la llegada de misioneros y predicadores en los sesenta, al mismo tiempo ya se consideraba a Almolonga como el principal exportador de hortalizas de Guatemala (Goldin, 1989).
Como segundo punto, menciona el conflicto socio-religioso y político que se produce a finales de los años setenta, entre los miembros de la Cofradía de San Pedro Apóstol y el sacerdote de la Iglesia Católica. No encontré información en las entrevistas para poder profundizar más en el caso, pero López Mazariegos menciona este acontecimiento porque considera que el protestantismo pudo salir favorecido al encontrarse con una religión oficial mayoritaria en crisis y dividida. Lo cual puede explicar el porqué del auge de los evangélicos en el municipio.
La tercera lógica que maneja es la introducción de nuevos fertilizantes químicos debido a la llamada Revolución Verde. Lo que conlleva a una recomposición en los sistemas de producción local y nuevas lógicas de capitalismo a escala mundial. Según comentarios de los católicos del municipio, la Revolución Verde fue impulsada por la Iglesia Católica y sus proyectos de desarrollo en el marco de la Doctrina Social de la Iglesia como concreción de la encíclica papal Populorum Progressio que buscaba combatir la miseria y con ello, la influencia del comunismo en América Latina.
En la República de Guatemala, a finales de los años cincuenta, se comenzó a trabajar con insumos químicos, tanto fertilizantes como plaguicidas. En todos los ámbitos de la agricultura inició la difusión de la idea de facilidad para producir en abundancia y con menor trabajo, mediante el uso de tecnología derivada de la llamada Revolución Verde (Amador, Arze & Saravi, 2002: 10; Rivas & Roldán, 2001: 74), esta última definida como el modelo que "sustenta la eficiencia en la alta aplicación de insumos agrícolas" (Silva, Castillo & Jaén, 1987: 80), la cual trajo como consecuencia la incorporación de insumos de altos rendimientos, variedades de semillas y granos cultivables en Almolonga.
Cuando los campesinos se dieron cuenta de que podrían incrementar su producción con este nuevo modelo de cultivo, no dudaron en aplicarlo y con la ayuda del misionero Walker Eugene McBath que introdujo en Almolonga las semillas de repollo, zanahoria, nabo y remolacha incentivó a los pobladores a producirlas y comercializarlas después. Este acontecimiento provocó también que ciertas personas comenzaran a convertirse al protestantismo, sin embargo, el boom evangélico no se consolidó hasta la década de los setenta gracias al trabajo de los primeros pastores nativos como Mariano Riscajché.
En general, la Revolución Verde trajo como consecuencia en Almolonga el uso de semillas híbridas o mejoradas, con alta densidad de siembra, fertilizante químico, limpia con herbicidas, control químico de plagas, riego y rotación de cultivos (Vargas, 1996). En comparación con los modelos tradicionales de cultivo, la Revolución Verde y las buenas condiciones de fertilidad de la tierra provocaron la multiplicación en la producción de hortalizas, convirtiendo a Almolonga en la llamada Hortaliza de América y en la principal exportadora de éstas a nivel nacional. Esta recomposición en los sistemas de producción local y las nuevas ideologías explican por qué los protestantes colocan a Almolonga como una "tierra bendecida por Dios" (López Mazariegos, 2010: 111).
Existe un conflicto entre los testimonios sobre cómo se dio el cambio económico en el municipio. Por un lado tenemos los que afirman que fue gracias a que Dios convirtió la tierra de Almolonga, de ser una tierra sin producción agrícola a tener una extrema fertilidad para gran cantidad de hortalizas. Y por otro lado, tenemos los que afirman que la tierra en Almolonga siempre ha sido muy fértil, pero fue gracias a las herramientas que ofreció la Iglesia Católica por medio de la Revolución Verde que los campesinos comenzaron a producir grandes cosechas.
Cuando realicé las entrevistas con los evangélicos de Almolonga, todos tenían en común la idea de que la prosperidad económica del pueblo se debió gracias al poder de Dios. Manuela menciona: "Sólo Dios pudo devolverle la vida a Almolonga, nosotros éramos como todos los demás del país, pobres, con muchos problemas y condenados, pero cuando quisimos arrepentirnos de nuestros pecados, Dios nos volvió a dar vida y también nos dio prosperidad y trabajo y una tierra bendecida, por eso nos llaman los judíos de América".
El dominio de estrategias básicas capitalistas en las cuales se encuentra el desarrollo agrícola de Almolonga, tuvo que tener relación con los cambios ideológicos y religiosos que justificaran la nueva estratificación interna y regional (Goldin, 1989: 47). El protestantismo pudo haber dado la pauta y el complemento para que las corrientes capitalistas de producción tengan éxito en una cultura tradicional indígena, siendo un punto esencial para el establecimiento de una reelaboración de la cultura y por ende, una transformación evidente en todas las áreas de la vida social del pueblo. El espíritu capitalista propició, entonces, una incorporación de la ética protestante de Almolonga, obteniendo grandes resultados visibles que mantienen como certera la tesis weberiana.
La introducción del protestantismo evangélico y la capitalización (desarrollo de nuevos modelos capitalistas –Revolución Verde) pudieron ser procesos simultáneos para el cambio económico. La práctica y la ideología no pudieron haber actuado independientes una de la otra, "y probablemente, Almolonga se hizo a sí mismo en el proceso de creerse a sí mismo" (Goldin, 1989: 47-48).
La ética protestante y el espíritu del capitalismo
Una de las características principales del neopentecostalismo es la llamada Teología de la Prosperidad, es necesario entender la obra La ética protestante y el espíritu del capitalismo de Weber para poder estudiar debidamente los elementos esenciales de la Teología de la Prosperidad, ya que gran parte del discurso neopentecostal ha venido construyéndose desde la Reforma Protestante al iniciar la Edad Moderna y se ha readaptado a la actualidad en el protestantismo neopentecostal.
Weber menciona que su intención es determinar la influencia que tienen los ideales religiosos en la formación de una mentalidad económica de ethos económico (Weber, 1969: 18), con el objetivo de aclarar lo más posible el modo y la dirección general en que los movimientos religiosos han influido en el desarrollo de la cultura material (Weber, 1969: 91).
Para este precepto, se remonta al hecho histórico conocido como la Reforma Protestante, iniciada por Martín Lutero en el seno de la Iglesia Católica del siglo XVI. Ya que considera que la causa se encuentra en este hecho y no en la raíz de las relaciones de producción de una sociedad determinada.
El espíritu del capitalismo entonces, significará para Weber, "aquella mentalidad que aspira a obtener un lucro ejerciendo sistemáticamente una profesión, una ganancia racional legítima" (Weber, 1969: 64). Esta mentalidad tendría como características principales la valoración del trabajo y la contemplación de la profesión como norma de vida. Se establece entonces un orden económico capitalista como un cosmos extraordinario en el que el individuo nace y al que le es dado un espacio irreversible en el que ha de vivir y al que impone las normas de su comportamiento económico, en cuanto que se halla implicado en la red de relaciones de mercado (Weber, 1969: 54). Todo esto constituiría la cultura material que embarca este anhelo desenfrenado individualista de obtener riquezas y subir de nivel en la jerarquía y división de clases sociales que el capitalismo ha desarrollado para la sociedad.
Con este panorama, el protestantismo no sólo constituyó una nueva forma de vida religiosa, sino una moral que determinó la conducta personal, como todo tipo de relaciones humanas. Recordemos que la Edad Moderna comienza con la Ilustración, la Revolución Industrial y la Reforma Protestante. Por lo tanto, la ética protestante no trata del ascenso del capitalismo en sí, sino más bien del origen de un espíritu o mentalidad peculiar que finalmente hizo que el capitalismo moderno y racional se extendiera y llegara a dominar la economía. Para este propósito, Weber realizó investigaciones sobre distintos países de la Europa moderna, y descubrió que los líderes del sistema económico eran todos protestantes. De esta forma concluye con que el protestantismo fue una causa significativa para la superación profesional de estos líderes y que otras religiones fracasaron en la producción de sistemas ideológicos que impulsaran a los individuos hacia aquellas profesiones.
Por lo tanto, el protestantismo ha constituido una mentalidad en la cual es notoria la búsqueda de beneficios individuales, ejerciendo un sistema moral que condujo a la expansión sin precedentes de la búsqueda de provecho y, como consecuencia, al surgimiento del sistema capitalista. El protestantismo afirma que el hombre debe actuar en una vida profesional o laboral, para así, obtener la seguridad de su vida eterna. El hecho de mantener un éxito en la vida laboral es reflejo del estado de gracia en el que se encuentra, ya que Dios ayuda al que se ayuda a sí mismo (Weber, 1969: 149).
Sin embargo, esta idea podría contrastar mucho con los actuales grupos protestantes históricos que rechazan todo lo referente al anhelo desenfrenado por acumular riquezas, teniendo como uno de sus más grandes baluartes que "el principio de los males es el amor al dinero", no obstante, Weber menciona:
...la riqueza es reprobable sólo cuando incita a la pereza corrompida y al goce sensual de la vida, el deseo de enriquecerse sólo es malo cuando tiene por fin asegurarse una vida despreocupada y cómoda y el goce de todos los placeres; pero, como ejercicio del deber profesional, no sólo es éticamente lícito, sino que constituye un precepto obligatorio (Weber, 1969: 225).

De esta forma, Weber concluye con que la valoración religiosa del trabajo incesante, continuado y sistemático en la profesión como medio ascético superior y como comprobación absolutamente segura y visible de regeneración y de autenticidad de la fe, tenía que constituir la más poderosa palanca de expansión del espíritu del capitalismo (Weber, 1969: 172). Una influencia ejercida sobre los individuos a tal grado de convertirse en trabajadores enfocados exclusivamente en producir, sería el propósito de vida encomendado por Dios; y una mano de obra que creyera fielmente no sólo en su religión sino también en su trabajo, necesariamente tendría que provocar la expansión de este sistema. Por lo tanto, se legitima la estratificación desigual, proporcionando al capitalista la "cómoda seguridad de que la distribución desigual de los bienes de este mundo es una dispensa de la Divina Providencia" (Weber, 1969: 117).
Conclusiones
Por lo tanto, el contexto, la identidad y el discurso fueron elementos que me sirvieron para poder observar qué tanto ha influido el neopentecostalismo en el mejoramiento de las condiciones de vida. Una cultura no puede cambiar tan drásticamente de una religión a otra solamente por un mejoramiento en la producción de hortalizas (aspecto que la Revolución Verde trajo consigo). Tuvo que haber una ideología religiosa que ofreciera esa entrada al mercado capitalista y un intenso interés por el crecimiento económico, así como una mejor calidad de vida. En este sentido, el neopentecostalismo ofrece tales características, y al ser readaptado el discurso dentro del contexto cultural del pueblo, éste pudo moldearse a las necesidades individuales y comunitarias de la población, promoviendo una espiritualidad que traía consigo una esperanza para cambiar sus vidas. Dejando atrás prácticas que consideraban negativas para una prosperidad, como pueden ser el consumo del alcohol, las festividades religiosas católicas, en las cuales derrochaban grandes cantidades de dinero, la falta de motivación para trabajar, etc. Provocando así, que el dinero se canalizara para la inversión en semillas de cultivo, negocios y en lo más importante según el neopentecostalismo, para las ofrendas en la iglesia (o para Dios). Esta idea de la siembra y la cosecha es un elemento discursivo muy marcado en las prácticas cotidianas de los creyentes. La creencia de que mientras más siembren más bendición recibirán, puede ser causante del intenso esfuerzo por trabajar, y en ese sentido, todo esfuerzo rinde fruto.
Almolonga es un ejemplo único en Guatemala. Si bien, "se puede decir que en ese país se levanta un templo evangélico por cada 741 personas; que hay 818 por cada departamento, y que en lo que va del año se creó una docena de iglesias por mes. También es posible comparar que existe casi la misma cantidad de escuelas públicas que de templos protestantes, y que, como las tiendas de barrio, se les encuentra por todas partes" (Hurtado, 2007). No podemos afirmar que así como en Almolonga, también sucede lo mismo en los demás municipios de Guatemala a pesar de este gran crecimiento de iglesias evangélicas en el país. Almolonga ha construido su propia historia, en relación con su religión, con su tierra y con su cultura. El neopentecostalismo ha escogido a Almolonga para diferenciarse de los otros neopentecostalismos, cada quien crea su historia y Almolonga nos ha contado la suya.









Son todos los miembros de las iglesias de origen protestante que en América Latina han tomado ese nombre. Incluye a los presbiterianos, bautistas, metodistas, pentecostales, [neopentecostales], pero no a los Testigos de Jehová, mormones y adventistas del séptimo día (Fortuny, 1989: 7). La definición está más venfocada a la labor evangélica de ir y predicar el mensaje de salvación a las personas. Existe una gran discusión entre los conceptos de cristiano, evangélico y protestante. Los cristianos (o cristianismo) son el grupo más amplio que engloba todas las religiones que tienen una enseñanza basada en la vida de Jesucristo según los evangelios del Nuevo Testamento (católicos, ortodoxos y protestantes). Los protestantes son los grupos cristianos que se originaron a partir de la Reforma Protestante, los cuales buscaban diferenciarse de la Iglesia Católica, estos grupos incluyen además de los evangélicos anteriormente mencionados, a los testigos de Jehová, mormones y adventistas del séptimo día, entre otros.
Según la AIN (Asociación Ayuda a la Iglesia Necesitada) y Pérez Bustamante (2009).
1 quetzal equivale entre 1.60 y 1.70 pesos mexicanos. Por lo tanto, 150 millones de quetzales equivaldría aproximadamente a 240 millones de pesos.
Significa "Casa de Dios".
Significa "El Señor viene".
Significa "Jehová proveerá".
San Pedro se convierte así en el Santo Patrón del pueblo de Almolonga. Esta representación de los santos en imágenes veneradas "fue una gran ayuda para la conversión de los pueblos indígenas, cuyos dioses nativos fueron reemplazados por las imágenes sagradas, que al convertirse en el centro de un culto local, incluso llegaron a conformar una parte importante de la identidad local. La figura del santo patrón así reunía y defendía a su pueblo" (Garma Navarro, 1989: 93).
Quetzaltenango tuvo un importante desarrollo evangélico en la cabecera municipal. El pastor Edward Haymaker y su esposa comenzaron a trabajar en la fundación del templo Bethel. En 1913 llegaron Paul Burgess y su esposa para trabajar con los Haymaker, y es así como Burgess se convirtió en pastor de la colonia alemana de Xela. En 1917 los presbiterianos fundaron el colegio La Patria. Burgess y su esposa aprendieron el quiché y tradujeron el Nuevo Testamento, al tiempo que distribuían himnos y tratados para expandir su obra evangélica en el departamento de Quetzaltenango. (Faracena Arriola, 2000: 49)

Aunque otros piensen que la población en su totalidad se dedica al campo.
Aproximadamente 248 millones de pesos mexicanos.
A los ojos de los habitantes de Almolonga, los agricultores de Zunil son de los pocos que pueden trabajar lo más similar a ellos y es por esta razón que son de los trabajadores mejor pagados en Almolonga (Varios, 1994: 11). Esto tal vez, debido a la cercanía del municipio y a que los campesinos de Zunil comúnmente utilizan métodos similares como los que aplican en Almolonga. Un dato curioso es que Zunil es otro de los municipios más prósperos de Guatemala, colinda con Almolonga pero se diferencia de ésta por tener mayoría católica y altos índices de alcoholismo y violencia intrafamiliar.
Aproximadamente 2,207 pesos mexicanos, teniendo en cuenta que el quetzal guatemalteco equivale a 1.70 pesos mexicanos.
Según el artículo 1º de "La Ley de Unificación de Medidas para trabajos agrícolas", una cuerda guatemalteca equivale a 20.90 metros (25 varas españolas); y la cuerda cuadrada es de 436.81 metros cuadrados (625 varas cuadradas españolas). (El Guatemalteco. Diario Oficial de la República de Guatemala – Centroamérica. 3 de Octubre de 1951, Tomo CXXXIII, Número 78, Página 1).
2,988 pesos mexicanos.
Tenemos que tener en cuenta que Guatemala, en comparación con otros países, el 85% de la población vive en condiciones de pobreza (Arbona, 1998).
2,418 pesos mexicanos.
Según el Informe de vulnerabilidades de los municipios y calidad de vida de sus habitantes elaborado por la SEGEPLAN (2008), la calidad de vida de los habitantes de Almolonga se clasifica como muy alta, dato que contrasta con el nivel de pobreza que aún subsiste, la falta de oportunidades educativas, el crecimiento urbano desordenado, desigualdades entre hombres y mujeres, y condiciones insalubres del municipio.
Las cofradías son organizaciones de personas creadas para dedicarse al culto de una imagen religiosa, y que cumplen otras funciones de ayuda mutua y beneficencia, se dice que sirven al indígena para rehacer la solidaridad del grupo, la cual fue rota al desorganizarse el sistema de linajes o familias en las que se cimentaba la sociedad indígena. La cofradía cumple las funciones de solidaridad, cohesión e integración que el sistema de linajes lleva consigo (Sanchiz Ochoa, 1998: 392).
Las principales actividades de los habitantes de Almolonga con el modelo tradicional de cultivo eran la agricultura de milpa, la producción y venta de flores y la de plantas medicinales en las costas (Goldin, 1989: 46).
Es una joven del ministerio de panderistas de la Iglesia El Calvario, tiene 23 años y se dedica a tejer y vender verduras en el mercado.
En la Antigüedad existió cierta forma de capitalismo.
[Escriba el nombre de la compañía]
[Escriba el título del documento]

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