ANTOJITOS POETICOS

July 4, 2017 | Autor: Carlos Collado | Categoria: Poemas
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ANTOJITOS POÉTICOS.



Dedicatoria

"A mi padre, mi pelos, que siempre me apoyo en la elaboración de este trabajo".
















1
Prólogo

Antojitos poéticos es una antología de mis favoritos personales, de autores renombrados, dentro de esta encontraras poemas de todos los tipos y de todos los géneros.
En este libro hay muchos sueños, aclaro, que fueron dones de poetas de todos los tiempos que maravillaron a tantos lectores.
No escribo versos aquí para que recuerden mi nombre, sino para que se acuerden de quien se acuerda de ustedes.
Para finalizar la poesía esta formada de poemas ¡ha bárbaro! Y los poemas de versos ¡barbarismo!, para que digo más, ¡Disfrútenlo!








2
Índice
Cantares………………………………….4
Jardín……………………………………5
Rima 57……………………………………6
Rima 14…………………………………….6
Rima 33…………………………………….7
Soneto 3……………………………………8
Soneto 4……………………………………8
Soneto 6……………………………………9
Agua nocturna……………………………..10
Cosante……………………………………10
Dos cuerpos………………………………..11
A Felipe……………………………….12
A Kempis……………….………………12
A Leonor……………….……………...13
A Francisca………………………………..14
Ama tu ritmo………………………..14
De invierno………………………………15
A rosario…………………………………16
A una flor……………………………………16
La felicidad…………………………………..17





3


Cantares
Todo pasa y todo queda,
Pero lo nuestro es pasar,
Pasar haciendo caminos,
Caminos sobre el mar.
Nunca perseguí la gloria,
Ni dejar en la memoria
De los hombres mi canción;
Yo amo los mundos sutiles,
Ingrávidos y gentiles,
Como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
De sol y grana, volar
Bajo el cielo azul, temblar
Súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria.
Caminante, son tus huellas
El camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
Se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
Y al volver la vista atrás
Se ve la senda que nunca
Se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
Sino estelas en la mar...
Hace algún tiempo en ese lugar
Donde hoy los bosques se visten de espinos
Se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
Se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar. 4

"Caminante no hay camino,
Se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
Cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
Se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso.



Jardín
Lejos de tu jardín quema la tarde
Inciensos de oro en purpurinas llamas,
Tras el bosque de cobre y de ceniza.
En tu jardín hay dalias.
¡Malaya tu jardín! Hoy me parece
La obra de un peluquero,
Con esa pobre palmerilla enana,
Y ese cuadro de mirtos recortados...
Y el naranjito en su tonel... El agua
De la fuente de piedra
No cesa de reír sobre la concha blanca.

Nombre: Antonio Machado Ruiz
Lugar y fecha nacimiento: Sevilla (España), 26 de julio de 1875
Lugar y fecha defunción: Collioure (Francia), 22 de febrero de 1939 (63 años)
Premios: premio novel de la literatura 1959.
Obras: soledades, campos de castilla, la guerra.


5

Rima 57 (VI). Como la brisa que la sangre orea
Como la brisa que la sangre orea
Sobre el oscuro campo de batalla,
Cargada de perfumes y armonías
En el silencio de la noche vaga,

Símbolo del dolor y la ternura,
Del bardo inglés en el horrible drama,
La dulce Ofelia, la razón perdida,
Cogiendo flores y cantando pasa.

Rima 14 (VII). Del salón en el ángulo oscuro
Del salón en el ángulo oscuro,
De su dueña tal vez olvidada,
Silenciosa y cubierta de polvo
Veíase el arpa.

¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas
Como el pájaro duerme en las ramas,
Esperando la mano de nieve
Que sabe arrancarlas!

—¡Ay! —pensé—; ¡cuántas veces el genio
Así duerme en el fondo del alma,
Y una voz, como Lázaro, espera
Que le diga: "¡Levántate y anda!"

Rima 33 (XXIV). Dos rojas lenguas de fuego
Dos rojas lenguas de fuego
Que a un mismo tronco enlazadas
Se aproximan y, al besarse,
Forman una sola llama.

Dos notas que del laúd
A un tiempo la mano arranca,
Y en el espacio se encuentran,
Y armoniosas se abrazan 6
Dos olas que vienen juntas
A morir sobre una playa
Y que al romper se coronan
Con un penacho de plata.

Dos jirones de vapor
Que del lago se levantan
Y, al juntarse allá en el cielo,
Forman una nube blanca.

Dos ideas que a la par brotan,
Dos besos que a un tiempo estallan,
Dos ecos que se confunden
Eso son nuestras dos almas.

Nombre: Gustavo Adolfo Domínguez Bastida
Nombre de pluma: Gustavo Adolfo Bécquer
Lugar y fecha nacimiento: Sevilla (España), 17 de febrero de 1836
Lugar y fecha defunción: Madrid (España), 22 de diciembre de 1870 (34 años)
Reconocimientos:
Obras: tres leyendas indias, rimas y leyendas.










7
Soneto III. Áspero amor, violeta coronada de espinas
Áspero amor, violeta coronada de espinas,
Matorral entre tantas pasiones erizado,
Lanza de los dolores, corola de la cólera,
¿Por qué caminos y cómo te dirigiste a mi alma?

¿Por qué precipitaste tu fuego doloroso,
De pronto, entre las hojas frías de mi camino?
¿Quién te enseñó los pasos que hasta mí te llevaron?
¿Qué flor, qué piedra, qué humo mostraron mi morada?

Lo cierto es que tembló la noche pavorosa,
El alba llenó todas las copas con su vino
Y el sol estableció su presencia celeste,

Mientras que el cruel amor me cercaba sin tregua
Hasta que lacerándome con espadas y espinas
Abrió en mi corazón un camino quemante.

Soneto IV. Recordarás aquella quebrada caprichosa
Recordarás aquella quebrada caprichosa
A donde los aromas palpitantes treparon,
De cuando en cuando un pájaro vestido
Con agua y lentitud: traje de invierno.

Recordarás los dones de la tierra:
Irascible fragancia, barro de oro,
Hierbas del matorral, locas raíces,
Sortílegas espinas como espadas.

Recordarás el ramo que trajiste,
Ramo de sombra y agua con silencio,
Ramo como una piedra con espuma.

Y aquella vez fue como nunca y siempre:
Vamos allí donde no espera nada
Y hallamos todo lo que está esperando.

8
Soneto VI. En los bosques, perdido, corté una rama oscura
En los bosques, perdido, corté una rama oscura
Y a los labios, sediento, levanté su susurro:
Era tal vez la voz de la lluvia llorando,
Una campana rota o un corazón cortado.

Algo que desde tan lejos me parecía
Oculto gravemente, cubierto por la tierra,
Un grito ensordecido por inmensos otoños,
Por la entreabierta y húmeda tiniebla de las hojas.

Pero allí, despertando de los sueños del bosque,
La rama de avellano cantó bajo mi boca
Y su errabundo olor trepó por mi criterio

Como si me buscaran de pronto las raíces
Que abandoné, la tierra perdida con mi infancia,
Y me detuve herido por el aroma errante.

Nombre: Neftalí Ricardo Reyes Basoalto
Nombre de pluma: Pablo Neruda
Lugar y fecha nacimiento: Parral (Chile), 12 de julio de 1904
Lugar y fecha defunción: Santiago de Chile (Chile), 23 de septiembre de 1973 (69 años)}
Reconocimiento: Nobel de literatura 1971
Obras: Crepusculario, Anillos, Todo el amor.







9
Agua nocturna
La noche de ojos de caballo que tiemblan en la noche,
La noche de ojos de agua en el campo dormido,
Está en tus ojos de caballo que tiembla,
Está en tus ojos de agua secreta.

Ojos de agua de sombra,
Ojos de agua de pozo,
Ojos de agua de sueño.

El silencio y la soledad,
Como dos pequeños animales a quienes guía la luna,
Beben en esos ojos,
Beben en esas aguas.

Si abres los ojos,
Se abre la noche de puertas de musgo,
Se abre el reino secreto del agua
Que mana del centro de la noche.

Y si los cierras,
Un río, una corriente dulce y silenciosa,
Te inunda por dentro, avanza, te hace oscura:
La noche moja riberas en tu alma.

Cosante
Con la lengua cortada
Y los ojos abiertos
El ruiseñor en la muralla

Ojos de pena acumulada
Y plumaje de sangre
El ruiseñor en la muralla

Plumas de sangre y breve llamarada
Agua recién nacida en la garganta
El ruiseñor en la muralla

Agua que corre enamorada
Agua con alas
El ruiseñor en la muralla

Entre las piedras negras la voz blanca
Del agua enamorada
El ruiseñor en la muralla 10

Con la lengua cortada canta
Sangre sobre la piedra
El ruiseñor en la muralla.
Dos cuerpos
Dos cuerpos frente a frente
Son a veces dos olas
Y la noche es océano.
Dos cuerpos frente a frente
Son a veces dos piedras
Y la noche desierto.
Dos cuerpos frente a frente
Son a veces raíces
En la noche enlazadas.
Dos cuerpos frente a frente
Son a veces navajas
Y la noche relámpago.

Nombre: Octavio Paz Lozano
Lugar y fecha nacimiento: México D.F. (México), 31 de marzo de 1914
Lugar y fecha defunción: México D.F. (México), 19 de abril de 1998 (84 años)
Reconocimiento: Xavier Villaurrutia (México), 1957, Premio Nobel de Literatura, 1990
Obras: El laberinto de la soledad (1950) El Arco y la Lira (1956).





11
A Felipe II
Ignoro qué corriente de ascetismo,
Qué relación, qué afinidad impura
Enlazó tu tristura y mi tristura
Y adunó tu idealismo y mi idealismo.

Más sé por intuición que un astro mismo
Ha presidido nuestra noche oscura,
Y que en mí como en ti libra la altura
Un combate fatal con el abismo.

¡Oh, rey; eres mi rey! Hosco y sañudo
También soy; en un mar de arcano duelo
Mi luminoso espíritu se pierde,

Y escondo como tú, soberbio y mudo,
Bajo el negro jubón de terciopelo,
El cáncer implacable que me muerde.


A Kempis
Ha muchos años que busco el yermo,
Ha muchos años que vivo triste,
Ha muchos años que estoy enfermo,
¡Y es por el libro que tú escribiste!
¡Oh Kempis, antes de leerte amaba
La luz, las vegas, el mar océano;
Mas tú dijiste que todo acaba,
Que todo muere, que todo es vano!
Antes, llevado de mis antojos,
Besé los labios que al beso invitan,
Las rubias trenzas, los grandes ojos,
¡Sin acordarme que se marchitan!
Mas como afirman doctores graves,
Que tú, maestro, citas y nombras,
Que el hombre pasa como las naves,
Como las nubes, como las sombras,
Huyo de todo terreno lazo,
Ningún cariño mi mente alegra, 12
Y con tu libro bajo del brazo
Voy recorriendo la noche negra.
¡Oh Kempis, Kempis, asceta yermo,
Pálido asceta, qué mal me hiciste!
¡Ha muchos años que estoy enfermo,
Y es por el libro que tú escribiste!
A Leonor
Tu cabellera es negra como el ala
Del misterio; tan negra como un lóbrego
Jamás, como un adiós, como un "¡quién sabe!"
Pero hay algo más negro aún: ¡tus ojos!

Tus ojos son dos magos pensativos,
Dos esfinges que duermen en la sombra,
Dos enigmas muy bellos... Pero hay algo,
Pero hay algo más bello aún: tu boca.

Tu boca, ¡oh sí!; tu boca, hecha divinamente
Para el amor, para la cálida
Comunión del amor, tu boca joven;
Pero hay algo mejor aún: ¡tu alma!

Tu alma recogida, silenciosa,
De piedades tan hondas como el piélago,
De ternuras tan hondas...
Pero hay algo,
Pero hay algo más hondo aún: ¡tu ensueño!

Nombre: Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo y Ordaz
Nombre de pluma: Amado Nervo
Lugar y fecha nacimiento: Jalisco -ahora Tepic-, Nayarit (México), 27 de agosto de 1870
Lugar y fecha defunción: Montevideo (Uruguay), 24 de mayo de 1919 (48 años)
Reconocimientos:
Obras: El bachiller, Perlas negras


13

A Francisca
Ajena al dolo y al sentir artero,
Llena de la ilusión que da la fe,
Lazarillo de Dios en mi sendero,
Francisca Sánchez, acompáñame...
En mi pensar de duelo y de martirio
Casi inconsciente me pusiste miel,
Multiplicaste pétalos de lirio
Y refrescaste la hoja de laurel.
Ser cuidadosa del dolor supiste
Y elevarte al amor sin comprender;
Enciendes luz en las horas del triste,
Pones pasión donde no puede haber.
Seguramente Dios te ha conducido
Para regar el árbol de mi fe,
Hacia la fuente de noche y de olvido,
Francisca Sánchez, acompáñame...

Ama tu ritmo
Ama tu ritmo y ritma tus acciones
Bajo su ley, así como tus versos;
Eres un universo de universos
Y tu alma una fuente de canciones.
La celeste unidad que presupones
Hará brotar en ti mundos diversos,
Y al resonar tus números dispersos
Pitagoriza en tus constelaciones.
Escucha la retórica divina
Del pájaro, del aire y la nocturna
Irradiación geométrica adivina;
Mata la indiferencia taciturna
Y engarza perla y perla cristalina
En donde la verdad vuelca su urna. 14

De invierno
En invernales horas, mirad a Carolina.
Medio apelotonada, descansa en el sillón,
Envuelta con su abrigo de marta cibelina
Y no lejos del fuego que brilla en el salón.
El fino angora blanco junto a ella se reclina,
Rozando con su pico la falda de Alençón,
No lejos de las jarras de porcelana china
Que medio oculta un biombo de seda del Japón.
Con sus sutiles filtros la invade un dulce sueño;
Entro, sin hacer ruido; dejo mi abrigo gris;
Voy a besar su rostro rosado y halagüeño.
Como una rosa roja que fuera flor de lis;
Abre los ojos; mírame con su mirar risueño
Y en tanto cae la nieve del cielo de París.

Nombre: Félix Rubén García Sarmiento
Nombre de pluma: Rubén Darío
Lugar y fecha nacimiento: Metapa -ahora Ciudad Darío-, Metalpa (Nicaragua), 18 de enero de 1867
Lugar y fecha defunción: León (Nicaragua), 6 de febrero de 1916 (49 años)
Reconocimientos: Cabeza del modernismo 1888
Obras: Epístolas y poemas, Prosas profanas





15
A Rosario
Esta hoja arrebatada a una corona
Que la fortuna colocó en mi frente
Entre el aplauso fácil e indulgente
Con que el primer ensayo se perdona.

Esta hoja de un laurel que aún me emociona
Como en aquella noche, dulcemente,
Por más que mi razón comprende y siente
Que es un laurel que el mérito no abona.

Tú la viste nacer, y dulce y buena
Te estremeciste como yo al encanto
Que produjo al rodar sobre la escena;

Guárdala y de la ausencia en el quebranto,
Que te recuerde de mis besos, llena,
Al buen amigo que te quiere tanto.

A una flor
Cuando tu broche apenas se entreabría
Para aspirar la dicha y el contento
¿Te doblas ya y cansada y sin aliento,
Te entregas al dolor y a la agonía?
¿No ves, acaso, que esa sombra impía
Que ennegrece el azul del firmamento
Nube es tan sólo que al soplar el viento,
Te dejará de nuevo ver el día?...
¡Resucita y levántate! Aún no llega
La hora de que en el fondo de tu broche
Des cabida al pesar que te doblega.
Injusto para el sol es tu reproche,
Que esa sombra que pasa y que te ciega,
Es una sombra, pero aún no es la noche. 16


La felicidad
Un cielo azul de estrellas
Brillando en la inmensidad;
Un pájaro enamorado
Cantando en el florestal;
Por ambiente los aromas
Del jardín y el azahar;
Junto a nosotros el agua
Brotando del manantial
Nuestros corazones cerca,
Nuestros labios mucho más,
Tú levantándote al cielo
Y yo siguiéndote allá,
Ese es el amor mi vida,
¡Esa es la felicidad!
Cruza con las mismas alas
Los mundos de lo ideal;
Apurar todos los goces,
Y todo el bien apurar;
De los sueños y la dicha
Volver a la realidad,
Despertando entre las flores
De un césped primaveral;
Los dos mirándonos mucho,
Los dos besándonos más,
Ese es el amor, mi vida,
¡Esa es la felicidad!
Nombre: Manuel Acuña Narro
Lugar y fecha nacimiento: Saltillo, Coahuila (México), 27 de agosto de 1849
Lugar y fecha defunción: México D.F. (México), 6 de diciembre de 1873 (24 años)
Reconocimientos:--
Obras: A la patria, Adiós, Ante un cadáver.




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