Aspectos éticos de la gestión de Organismos Genéticamente Modificados

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD DE LA SANTA CRUZ FACULTAD DE TEOLOGÍA

JUAN CRUZ BUSTILLO

ASPECTOS ÉTICOS DE LA GESTIÓN DE ORGANISMOS GENÉTICAMENTE MODIFICADOS

Tesis de Doctorado dirigida por: REV. PROF. ARTURO BELLOCQ

ROMA 2016

INDICE

INDICE ........................................................................................... 3

TABLA DE ABREVIATURAS ............................................................ 7

INTRODUCCIÓN........................................................................... 11

PRIMERA PARTE: CUESTIONES GENERALES ................................ 15

CAPÍTULO I. ¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM? ............................. 17 A. CONCEPTO DE OGM Y BREVE HISTORIA DE SU DESARROLLO ...............17 B. SITUACIÓN ACTUAL DE LOS OGM ....................................................33 B.1. Producción y mercado .......................................................33 B.2. Regulaciones y desarrollo.................................................. 37 C. EL FUTURO DE LOS OGM: POTENCIALIDADES Y RIESGOS.....................41

4

CAPÍTULO II. BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM .............................................................. 51 A. ALGUNOS PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA ............59 A.1. La dignidad de la persona humana..................................60 A.2. Bien común ......................................................................... 66 A.3. El destino universal de los bienes ....................................72 A.4. Solidaridad ......................................................................... 80 A.5. El cuidado de la creación .................................................. 84 B. LAS BIOTECNOLOGÍAS EN LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA............90 B.1. Algunas intervenciones anteriores a 1978 ......................92 B.2. Principales intervenciones durante el pontificado de San Juan Pablo II (1978-2005) .............................................97 B.3. Principales intervenciones durante el pontificado de Benedicto XVI (2005-2013) ............................................... 105 B.4. Principales intervenciones durante el pontificado de Francisco (2013-) ............................................................... 110 B.5. Observaciones conclusivas ............................................. 119

SEGUNDA PARTE: CUESTIONES ESPECÍFICAS ........................... 121

CAPÍTULO I. SALUD ................................................................... 123

CAPÍTULO II. ECOLOGÍA ............................................................ 131 A. RIESGOS GENÉTICOS .................................................................... 132 B. AGROQUÍMICOS ........................................................................... 145

INDICE

5

B.1. Definiciones previas ........................................................ 145 B.2. Cantidad, toxicidad y manejo ........................................ 150 B.3. Observaciones conclusivas ............................................. 163 C. OGM PARA UNA AGRICULTURA SOSTENIBLE ................................... 167

CAPÍTULO III. HAMBRE, POBREZA ............................................. 173

CAPÍTULO IV. ECONOMÍA ......................................................... 191 A. MODELOS PRODUCTIVOS .............................................................. 192 B. TRANSFORMACIÓN Y COMERCIALIZACIÓN ....................................... 211 C. MERCADO INTERNACIONAL, COMMODITIES Y BIOCOMBUSTIBLES ...... 226 D. AYUDAS ALIMENTARIAS DE EMERGENCIA ....................................... 242

CAPÍTULO V. REGULACIONES ................................................... 253 A. REGULACIONES INTERNACIONALES ................................................ 254 B. CONTROLES, APROBACIONES Y ETIQUETADO ................................... 262 C. PROPIEDAD INTELECTUAL Y PATENTES ........................................... 276

CAPÍTULO VI. INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO ....................... 299 A. INVESTIGACIÓN Y BIOTECNOLOGÍAS .............................................. 299 B. FINANCIAMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN ........................................ 304 C. TRANSFERENCIA DE CONOCIMIENTOS ............................................ 307 D. OBSERVACIONES CONCLUSIVAS ..................................................... 311

6

CAPÍTULO VII. GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN ........................ 313

CONCLUSIONES ......................................................................... 339

BIBLIOGRAFÍA ............................................................................ 345 DOCUMENTOS DEL MAGISTERIO ........................................................ 345 OBRAS SOBRE ASPECTOS ÉTICOS ........................................................ 350 OBRAS SOBRE ASPECTOS TÉCNICOS .................................................... 354 DOCUMENTOS OFICIALES E INFORMES INSTITUCIONALES ...................... 373

TABLA DE ABREVIATURAS

AAS

Acta Apostolicae Sedis

AAAS

American Asociation for the Advancement of Science

ADN

Ácido Desoxirribonucleico (en inglés DNA)

ADNr

Ácido Desoxirribonucleico Recombinante

ART

Ateneo Pontificio Regina Apostolorum

CDB

Convenio sobre Diversidad Biológica

CDSI

Compendio de Doctrina Social de la Iglesia

CEE

Comunidad Económica Europea

CGIAR

Consultative Group for International Agricultural Research

CIC

Catecismo de la Iglesia Católica

CIPF

Convención Internacional de Protección Fitosanitaria

DOP

Denominación de Origen Protegida

DPI

Derecho a la Propiedad Intelecual

DSI

Doctrina Social de la Iglesia

8

EEUU

Estados Unidos de América

EFSA

European Food Safety Authority

FAO

Food and Agriculture Organization

FMI

Fondo Monetario Internacional (en inglés IMF)

HGT

Transferencia Horizontal de Genes

I+D

Investigación y Desarrollo

ISAAA

International Service for the Acquisition of Agribiotech Applications

IUCN

International Union for Conservation of Nature

LS

Carta Encíclica Laudato si’ (24-V-2015)

MIP

Manejo Integrado de Plagas

NAS

National Academies Of Sciences, Engineering, and Medicine

OECD

Organisation for Economic Co-operation and Development

OGM

Organismos Genéticamente Modificados (en inglés GMO, o simplemente GM)

OMC

Organización Mundial del Comercio (en inglés WTO)

OMS

Organización Mundial de la Salud (en inglés WHO)

ONG

Organización no-gubernamental

PAC

Política Argícola Común (europea)

PI

Propiedad Intelectual

PNUD

Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo

TABLA DE ABREVIATURAS

PVD

Países en vías de desarrollo

UE

Unión Europea (en inglés EU)

UNESCO

United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization

UPOV

Unión Internacional para la Protección de Nuevas Variedades de Plantas

USDA

United States Department of Agriculture

USFDA

United States Food and Drug Administration (o simplemente FDA)

USGPO

United States Government Publishing Office

WIPO

World Intellectual Property Organization

WFP

World Food Program

9

INTRODUCCIÓN

Los

Organismos

Genéticamente

Modificados

1

se

han

convertido hoy en una de las grandes arenas de discusión pública en donde argumentos científicos, políticos, económicos y éticos confluyen y se entremezclan sin orden ni distinción, logrando pocas veces arrivar a conclusiones claras. A su vez, debido a su conexión con diversos ámbitos como la ecología y la alimentación, el debate ha cobrado gran actualidad. Una conjunción de causas ha colaborado a otorgarle esta importancia, entre ellas algunas como la media docena de puntos que Su Santidad Francisco le dedica en su Carta Encíclica Laudato si’, la última edición de la Exposición Universal, con sede en Milán, que ha elegido como tema de este año «Alimentar el planeta, energía para la vida»; además de diversas circunstancias del panorama internacional como las fuertes variaciones de los precios alimentarios producidas en la última década, el uso de gran cantidad de semillas que podrían destinarse a la

1

En adelante OGM. Otros términos como transgénicos, productos genéticamente modificados o alterados, serán utilizados como sinónimos en este trabajo, aunque en sentido estricto pudieran tener distintos matices. De la misma manera, biotecnología agrícola, tecnología génica, tecnología de ADN recombinante, ingeniería genética se considerarán equivalentes.

12

alimentación para la obtención de biocombustibles, la especulación financiera con granos, la rápida expansión del área dedicada a cultivos transgénicos 2 , el debate estadounidense acerca del “etiquetado” de los productos OGM, etc. El presente trabajo se dispone a realizar un análisis de la cuestión de los OGM que facilite una valoración ética de su desarrollo, utilización y comercialización, basada en la Doctrina Social de la Iglesia y el Magisterio más específico acerca de las biotecnologías vegetales. Ello no es tarea sencilla debido a posiciones muy polarizadas y en ocasiones más ideológicas que racionales. Más de quince países prohíben actualmente en sus territorios la comercialización o producción de alimentos genéticamente modificados, numerosas ONG en todo el mundo tienen como objetivo principal la prohibición de los mismos, al mismo tiempo que unas pocas multinacionales se reparten un mercado de varios miles de millones de dólares. Afortunadamente no faltan recursos para promover investigaciones que permitan definir los beneficios y riesgos de la difusión masiva de estas tecnologías. Congresos, publicaciones científicas y artículos de opinión proliferan actualmente en los más variados ambientes. Sin embargo, el reproche de muchos estudiosos es que estas investigaciones son sustentadas casi siempre por entidades privadas con intereses en juego, que ponen en duda su imparcialidad. Para realizar la tarea que se propone, este trabajo se estructurará en dos partes principales. La primera de ellas se encargará de presentar la cuestión de los OGM de modo amplio,

2

Estos temas serán desarrollados en el capítulo IV de la Segunda Parte.

INTRODUCCIÓN

13

sin entrar en el análisis de los puntos de conflicto concretos. Dentro de esta Primera Parte, el capítulo I introducirá la parte más específicamente agrícola, explicando qué son los OGM, cuál es el estado actual de su producción y difusión, sus posibles oportunidades y riesgos. Sucesivamente el segundo capítulo presentará las bases éticas donde se fundamentará el posterior análisis de los distintos aspectos de la producción y la gestión de los organismos genéticamente modificados, exponiendo en primer lugar los principios más importantes de la Doctrina Social de la Iglesia que se relacionan con los OGM y repasando, en un segundo momento, el modo en que el Magisterio de la Iglesia ha encuadrado este tema a través de las distintas intervenciones de los pontífices. La Segunda Parte desciende al campo de batalla, analizando separadamente los aspectos y conflictos más importantes que surgen alrededor de la cuestión de los OGM a lo largo de todo su recorrido productivo, desde los inicios de su desarrollo hasta su promoción y consumición. El objetivo de esta segunda parte, así como del trabajo en general, no es solucionar todos los problemas de las biotecnologías ni mucho menos culpabilizar a un sector de la sociedad de los posibles riesgos. Mas bien se intenta, a través de una sosegada descripción de las distintas facetas del debate, observar la cuestión desde una perspectiva ética amplia, distinguiendo aquellos puntos fundamentales en el debate, de aquellos más superficiales, para extraer, a la luz de las enseñanzas del Magisterio y de los pontífices, una visión mas equilibrada acerca de las oportunidades y riesgos que entraña el uso de la ingeniería genética vegetal, y del modo éticamente más ordenado de utilizarla. El propósito, entonces, es principalmente

14

aportar los conocimientos éticos y en cuanto sea necesario también técnicos, ejemplificados a través de situaciones y datos reales, que permitan al lector de este trabajo valorar por su cuenta las realidades concretas con las que se encuentra en relación a esta temática, sin dejarse llevar por prejuicios y opiniones superficiales o campañas manipuladoras. A pesar de los propósitos de imparcialidad, la opinión del autor se traslucirá inevitablemente a lo largo del trabajo, especialmente en las conclusiones, que de todas formas pretenden estar en sintonía con aquellas aportadas por el Magisterio Social de la Iglesia Católica. Consciente de este hecho, el propósito del trabajo se mantiene no obstante inalterado, y busca en primer lugar la libre reflexión del lector por sobre una influencia en un sentido o en otro.

PRIMERA PARTE CUESTIONES GENERALES

CAPÍTULO I. ¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

A. CONCEPTO DE OGM Y BREVE HISTORIA DE SU DESARROLLO La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los organismos genéticamente modificados (OGM) como «aquellos organismos (es decir, plantas, animales o microorganismos) en los cuales el material genético (ADN) ha sido alterado en una forma que no ocurre naturalmente ya sea por reproducción y/o recombinación natural. La tecnología se denomina por lo general como biotecnología moderna, o tecnología génica, algunas veces también tecnología de ADN recombinante, o ingeniería genética. Ésta permite seleccionar genes individuales para ser transferidos desde un organismo a otro, también entre especies no relacionadas. Los alimentos producidos a partir de OGM o usando organismos GM son denominados como alimentos GM»3 o transgénicos.

3

OMS, Respuestas de la OMS sobre los alimentos genéticamente modificados, www.who.int, consultado el 16-11-2015.

18

CAPÍTULO I

Para facilitar la comprensión de esta definición y apreciar su amplitud, conviene profundizar y contextualizar algunos campos que están incluidos o incoados en ella. Una característica de todos los seres vivos es la capacidad de reproducirse, la cual permite que la especie se perpetúe. Según el tipo de reproducción que tenga una especie, el individuo nuevo poseerá una réplica exacta de la información genética de su antecesor (es el caso de la reproducción asexual, como por ejemplo sucede en las bacterias), o una combinación del material genético de sus progenitores macho y hembra (en la reproducción sexual, como ocurre por ejemplo en los mamíferos). De todas formas, en ninguno de los casos el material genético de una especie se conserva exactamente igual en el tiempo, ya que siempre surgen variaciones de diversos tipos y ocasionados por causas variadas, como por ejemplo, mutaciones espontáneas. La conservación o desaparición de estas variaciones dependerá la mayor parte de las veces de si son beneficiosas, perjudiciales o neutrales para el desarrollo de esa especie en el contexto concreto en que se produjeron. Si, por ejemplo, por una variación genética, un oso pardo perdiera o dejara de expresar el gen que codifica el color pardo, probablemente este nuevo genotipo proliferaría en el polo norte, mientras que tendería a extinguirse en zonas boscosas. En algunos casos estas variaciones otorgan a los individuos que las poseen una ventaja comparativa sobre los demás individuos de su especie, determinando que en el largo plazo sólo sobrevivan aquellos individuos que tienen ese gen. Charles Darwin, con algunas inexactitudes, ilustraba uno caso similar con

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

19

el ejemplo de las jirafas 4 . Cuando el alimento era escaso, explicaba el naturalista inglés, los individuos con cuello más largo alcanzaban a comer de las ramas más altas a las cuales los demás individuos no podían acceder, consiguiendo mayor cantidad de comida. Esto les permitía disponer de más energía y por tanto se reproducían más que los de cuello corto. Al final, en la especie terminaron por desaparecer aquellos individuos sin un cuello suficientemente largo, llegando a ser todas las jirafas como hoy las conocemos. En términos más técnicos y actuales, podríamos decir que el o los genes que contienen la información para un mayor crecimiento del cuello, quedaron incorporados al patrimonio genético5 de la especie jirafa. Así es como las distintas especies fueron evolucionando, siendo diversos los factores naturales que influían en la dirección y velocidad de dicha evolución. Grandes catástrofes naturales, así como eventos de menor magnitud, fueron afectando estas variables. Un aumento de la radiación solar como

4

Cfr. C. DARWIN, El origen de las especies, El Cid Editor, Santa Fe, Argentina 2003, capítulo 7. El ejemplo sirve para ilustrar cómo se mantienen las ventajas comparativas y la presión de selección natural que puede ejercitar un evento natural como una escasez debida a la sequía u otro fenómeno. Sin embargo, en la época de publicación (año 1859), los conocimientos genéticos no eran suficientes como para explicar los fundamentos de esas variaciones.

5

La información genética de una especie, con las distintas variables que ha ido acumulando a lo largo de millones de años de evolución, son consideradas una riqueza de gran importancia. Es lo que se denomina patrimonio genético. Como se explicará en el capítulo II.A de la Segunda Parte, una de las críticas que se le hacen a los OGM, es que amenazan con destruir gran parte del patrimonio genético de algunas especies.

20

CAPÍTULO I

consecuencia de una disminución del espesor de la capa de ozono, por ejemplo, podría aumentar las mutaciones, así como una disminución del alimento disponible podría beneficiar el aumento de la proporción de individuos de menor tamaño6. Esto ha sucedido desde que existe la vida en la Tierra. Sin embargo, con la aparición del hombre y, más concretamente, de la agricultura unos diez mil años atrás7 una nueva fuerza entró en juego en la dinámica de la evolución de las especies: la selección artificial, por la cual el hombre elige aquellos organismos en los que encuentra alguna característica deseable; en algunos casos con el fin de consumirlo directamente, en otros, con el objeto de controlar su crianza y reproducción.

6

La intención del trabajo es profundizar en el aspecto ético del debate sobre los OGM, por lo tanto el aspecto biológico se presenta simplificado, y será explicado en la medida en que sea necesario para entender la cuestión ética. Para una profundización en el aspecto técnico de la genética sugerimos A. J. F. GRIFFITHS, Genética, McGrawHill Interamericana, Madrid 2002, un manual actualizado de introducción a la genética, muy completo, de amplia difusión a nivel universitario. En la segunda parte del manual se sientan las bases del funcionamiento del ADN, mientras que en la parte IV se explican las técnicas de su manipulación. También B. A. PIERCE, Genética: Un enfoque conceptual, Ed. Médica Panamericana, Buenos Aires 2009, concretamente las páginas 425-546 o G. ANCORA, E. BENVENUTO, Ingegnerizzazione dei vegetali: finalità, tecniche, rischi e benefici, en PONTIFICIA ACADEMIA PRO VITA (ed.), Biotecnologie animali e vegetali: nuove frontiere e nuove responsabilità, Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 1999, 7-24, más enfocado a la cuestión bioética.

7

Cfr. C. B. HEISER, Seed to civilization: the story of food, Harvard University Press, Cambridge, Mass. 1990, 8.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

21

Así surgieron las plantas y animales domésticos que posibilitaron la agricultura moderna8. En los inicios de la agricultura, aunque aún desconocía los mecanismos que operan a nivel molecular, el hombre se dio cuenta de que era capaz de dirigir la cría y reproducción de ciertas especies para aumentar la frecuencia o la magnitud de las características (fenotipos) que le interesaban especialmente: frutos más grandes, pelaje negro en los caballos, mayor número de espigas por planta, etc.9 Será recién en el siglo XX cuando se logrará profundizar en la genética molecular y se descubrirá el ADN (ácido desoxirribonucleico) como molécula contenedora de toda la información genética, presente en cada célula de los seres vivos. Así se comprendió finalmente que esos fenotipos que se veían y seleccionaban, eran la expresión de un genotipo, codificado en la combinación de cuatro “letras” (Adenina, Guanina, Citosina y Timina), que formaban “palabras” (genes), distribuidas en una larga cadena llamada ADN.

8

Cfr. PIERCE, Genética, 665-669. El poder de la selección artificial es ilustrado por la enorme diversidad de formas, colores y comportamientos de los perros domésticos actuales.

9

Es interesante notar que las leyes sobre la transmisión de fenotipos comienzan a vislumbrarse a partir de la investigación llevada a cabo por el monje agustino Gregor Mendel en los años 1856-1863. Un sintético y ameno recorrido histórico de los descubrimientos de las bases genéticas se encuentra en A. SERRA, La rivoluzione genomica, «La Civiltà Cattolica» 152/II (2001) 439-453, o en D. TORTORETO, Biotecnologie animali e vegetali tra storia, bioetica e diritto, Aracne, Roma 2008.

22

CAPÍTULO I

Una vez descubierto el ADN, la ciencia comenzó a avanzar a toda máquina en el conocimiento de las bases de su funcionamiento, permitiendo al poco tiempo la manipulación de la genética molecular, dando así nacimiento a la ingeniería genética o tecnología ADN recombinante. Vincenzo Sgaramella, que con su investigación ha contribuido al desarrollo de la ingeniería genética, define este término como una aplicación de la genética cuyo objetivo es alterar en modo controlado el proceso de replicación genética, interfiriendo en la distribución, transmisión y expresión de los genes10. Esto permitió a la selección artificial avanzar a mucha mayor velocidad, ya que ahora se podía interferir directamente a nivel molecular en el gen deseado, e incluso modificarlo. Poco tiempo después se logró incluso la transferencia de genes de un organismo a otro, aun entre especies diferentes. En efecto, en 1983 se produjo en la Universidad de Gante (Bélgica) la primera planta transgénica: una planta de tabaco a la cual se le había insertado un gen, proveniente de una bacteria, que le otorgaba resistencia al antibiótico kanamicina. El primer alimento genéticamente modificado en ser aceptado en el mercado fue el tomate Flavr Savr. El 7 de mayo de 1994 el US Food and Drug Administation (USFDA) aprobó 11 la comercialización en el mercado de este tomate producido por la

10

Cfr. V. SGARAMELLA, Ingegneria genetica, en Treccani 2000, Istituto della Enciclopedia Italiana, Roma 2000, 934.

11

Cfr. UNITED STATES FOOD AND DRUG ADMINISTRATION (USFDA), Directiva FMF526, 7-5-1994, www2.oecd.org/biotech/, consultado el 20-112015.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

23

empresa californiana Calgene, el cual poseía un gen que anulaba el proceso de descomposición y reblandecimiento de las paredes celulares, mejorando la conservación del mismo12. El algodón Bt fue también un paso importante en la carrera de la ingeniería genética, ya que fue uno de los primeros cultivos transgénicos comercializados a gran escala. En efecto, las células del algodón Bt contienen un gen tomado de la bacteria Bacillus thuringensis que codifica una proteína que resulta tóxica para los insectos que atacan la planta de algodón. Así se logró evitar el uso de los pesticidas que hasta entonces se rociaban sobre los cultivos para protegerlos de los insectos, ya que la misma planta los producía. Fuera del reino vegetal podemos citar como ejemplo paradigmático de la ingeniería genética la producción de insulina a partir de una bacteria (Escherichia coli) modificada genéticamente por la empresa Genetech en el año 1978. Hasta ese momento la insulina terapéutica se obtenía del páncreas de las vacas y los cerdos destinados al consumo13. Las estimaciones

12

Cfr. TORTORETO, Biotecnologie animali e vegetali tra storia, bioetica e diritto, 23. El primer capítulo del libro (págs. 11-29) ilustra a través de ejemplos seleccionados, el avance de la biotecnología.

13

Se calcula que de una tonelada de cerdo se obtenían 110 gramos de insulina (cfr. E. Gebel, Making Insulin, 2013, http://www.diabetesforecast.org/2013/jul/making-insulin.html, consultado el 23-6-2016). Es interesante para los fines de este trabajo destacar cómo movimientos ambientalistas lograron bloquear durante 14 años la aprobación de la insulina GM en Alemania, cuando los laboratorios Hoechst podrían haberla producido desde 1984. Además de las consecuencias negativas de este bloqueo para los diabéticos –y para los cerdos-, significó una

24

CAPÍTULO I

en EE.UU. prevenían en ese entonces que el consumo superaría en un futuro no lejano la capacidad de producción de la misma. Estos temores se desvanecieron cuando, en 1982, la farmacéutica Eli Lilly & Co. inició la comercialización de una insulina idéntica a la producida por el cuerpo humano, el primer fármaco obtenido gracias a la tecnología de recombinación del ADN, y uno de los avances más importantes en la cura de la diabetes14. Paralelamente a los avances de la ingeniería genética, inicia también en esta época el debate acerca de la seguridad de estas manipulaciones. Las primeras preocupaciones se referían a la seguridad de los procesos y, principalmente, de los propios investigadores, y por tanto impulsaron a realizar numerosos experimentos para evaluar los riesgos a los cuales se exponían, obteniendo como resultado un éxito tranquilizador15.

pérdida también económica significativa y la conquista de la primacía estadounidense en el área de las biotecnologías (cfr. E. Peerenboom, Hoechst production of recombinant human insulin finally begins after 14-year battle, «Nature Biotechnology» 16 (1998mayo/5) 409; S. Theil, Germany’s Technophobia Is Holding It Back, 2009, http://www.newsweek.com/germanys-technophobia-holdingit-back-82013, consultado el 23-6-2016). 14

D. J. KEVLES, Biotecnologie e politiche dei brevetti, en Enciclopedia Treccani, IX, Istituto della Enciclopedia Italiana, Roma 2003, 289290. Actualmente un 10% de las vacunas para animales y humanos son desarrolladas utilizando algún tipo de modificación genética en su proceso (cfr. J. H. KREIJTZ, B. RAMEZANPOUR, K. D. S. FERNALD, L. H. VAN DE BURGWAL, GM vaccines: from bench to bedside, COGEM research report CGM/2014-08, Netherlands 2014).

15

Cfr. COMITATO NAZIONALE (ITALIANO) PER LA BIOETICA, Considerazioni etiche e giuridiche sull’impiego delle biotecnologie, publicado el 3011-2001 (en www.governo.it/bioetica/testi/301101.html). El

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

25

Posteriormente, el foco del debate pasa a apuntar no ya a los procesos puertas adentro del laboratorio, sino a la seguridad del producto final obtenido (el OGM) y de su liberación voluntaria en el ambiente. En febrero de 1975 se realiza el Convenio Internacional de Asilomar para discutir los riesgos y advertir sobre las precauciones a implementar 16 , terminado el cual, el

National Institute of Health emana un documento que contiene importantes normas de seguridad para la ingeniería genética. Además constituye el Recombinant DNA Advisory Committee, que en adelante se encargará de regular esta área. La realidad fue que, si bien las primeras regulaciones eran muy estrictas debido a la incerteza acerca de la seguridad, las sucesivas correcciones tendían a quitar disposiciones de seguridad a medida que se demostraban innecesarias17. Una década más tarde se celebró en Rambouillet el I Coloquio Internacional de Bioética, donde se trató de evaluar desde el punto de vista ético la tecnología genética. Se formularon las recomendaciones siguientes18:

documento contiene, entre otras informaciones, una descripición del proceso de desarrollo de estas directivas de seguridad desde sus orígenes hasta el año 2000. 16

Cfr. S. KRIMSKY, Genetic Alchemy: The Social History of the Recombinant DNA Controversy, The MIT Press, Cambridge (MA) 1984. El autor realiza un recorrido del desarrollo de las regulaciones desde 1972 hasta su publicación, mostrando las distintas posiciones en juego en este proceso.

17

Cfr. C. PETRINI, Bioetica, ambiente, rischio: evidenze, problematicità, documenti istituzionali nel mondo, Rubbettino Editore, 2003, 257.

18

El informe completo de la Conferencia se puede encontrar en CENTRE D’ÉTUDES DES SYSTÈMES ET DES TECHNOLOGIES AVANCÉES, Conférence

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CAPÍTULO I

1. Alentar la investigación básica en las técnicas de transferencia genética en plantas y animales, y, en general, sobre cuanto se refiere a los mecanismos de los procesos vitales. 2. Supervisar el desarrollo de la utilización de los procedimientos tecnológico-genéticos en la agricultura, especialmente en cuanto a sus riesgos ecológicos, minimizándolos como se hace en el sector farmacéutico. 3. Las instituciones públicas y privadas de todos los países debieran tener acceso a los bancos de datos publicados, por contravenir en este campo el "secretismo" al interés público. 4. No olvidar en la investigación del embrión humano su condición moral de potencial persona humana. Posteriormente se han ido sucediendo una amplia variedad de reuniones, simposios, etc. para la discusión sobre las posibilidades, repercusiones y riesgos de la recombinación del ADN incluida su aplicación al hombre. Por su parte, la Comunidad Económica Europea (CEE) emitió en 1990 sus directivas para el empleo y liberación en el ambiente de organismos genéticamente modificados 19 , que debían ser acogidas por los países miembros. Estas directivas advertían de los posibles riesgos que representaba el manejo de los OGM,

Internationale de Bioéthique: Rambouillet, 19 - 21 avril 1985, CESTA, Paris 1986. 19

Cfr. CE, Directiva del Consejo de 23 de abril de 1990 relativa a la

utilización confinada de genéticamente 90/219/CEE,

microorganismos

modificados

http://eur-lex.europa.eu/legalcontent/ES/TXT/HTML/?uri=URISERV:l21157&from=ES, consultado el 22-6-2016.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

27

estableciendo en consecuencia diversas medidas de prevención, higiene, seguridad, incluyendo la preparación de un plan de emergencia ante posibles accidentes. Siete años más tarde estas directivas se modificaron en base a las experiencias adquiridas: se simplificaron los procedimientos administrativos y se elaboró una lista de OGM seguros para la salud y el ambiente20. Las legislaciones continuaron evolucionando a lo largo del tiempo. En el caso de la UE, se da la paradoja de que actualmente los OGM autorizados para cultivo en su territorio son muy pocos (en el 2015 sólo se hallaba autorizado el maíz MON 810, con resistencia Bt), y sin embargo es al mismo tiempo el principal importador mundial de soja transgénica. En el 2015 estaba autorizado el comercio de 58 OGM, exclusivamente para uso en alimentos y piensos, no para su cultivo21. Esta aparente contradicción es difícil de explicar, más aún cuando la UE se proponía en la Agenda de Lisboa «convertirse en la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo»22 . Frecuentementete estas incoherencias ocurren cuando la necesidad de soluciones a corto plazo se sobrepone a las metas trazadas en el largo plazo para la

20

Cfr. Directiva 98/81/CE del Consejo de 26 de octubre de 1997, ibidem.

21

Cfr. UE, Nota Informativa MEMO/15/4778 del 22-IV-2015, disponible en http://europa.eu/rapid/press-release_MEMO-15-4778_es.htm, consultado el 27-07-2016.

22

CE, Consejo Europeo de Lisboa, Conclusiones de la Presidencia, 24-32000, http://www.europarl.europa.eu/summits/lis1_es.htm, consultado el 27-7-2016, n. 5.

28

CAPÍTULO I

sostenibilidad, la seguridad alimentaria 23 y la salud humana. Otras veces, presiones de algunos grupos de tipo ideológico o incluso económico se alían para proteger sus propios intereses, como en el caso del creciente mercado orgánico24. El caso de las regulaciones en los EE.UU. sirve como ejemplo de un modelo diverso a la UE, ya que los OGM, luego de ser sometidos a los controles de aprobación, pueden alcanzar el status de no-regulados, por el cual son equiparados en todos los aspectos a los organismos equivalentes no-GM (siempre que no posean diferencias significativas de composición o estructura en relación a sus semejantes). Una vez que obtienen este status pueden cultivarse, comercializarse o industrializarse indistintamente. En el 2015, 189 variedades de plantas GM habían alcanzado ya esta aprobación.

23

En este trabajo utilizaremos el concepto de seguridad alimentaria en el sentido en que lo define la FAO: «Situación que se da cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana» (FAO, FIDA, PMA, El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2015, FAO, Roma 2015, 58). Para referirnos en cambio a la ausencia de riesgos de los alimentos para la salud humana evitaremos el uso de este término, utilizando en cambio otros como inocuidad de los alimentos, seguridad de los alimentos, etc.

24

G. MASIP, M. SABALZA, E. PÉREZ-MASSOT, R. BANAKAR, D. CEBRIAN, R. M. TWYMAN, T. CAPELL, R. ALBAJES, P. CHRISTOU, Paradoxical EU agricultural policies on genetically engineered crops, «Trends in Plant Science» 18 (2013/6) 312-313. Este tema será tratado con más detalle en el tercer capítulo.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

29

De todas formas, el debate científico ha sido siempre acompañado en la esfera política y social. La opinión pública no fue nunca y lo es cada vez menos una fuerza que se pudiese despreciar en el avance de la ciencia, y menos aún a la hora de implementar una tecnología novedosa. Conscientes de la importancia decisiva de la opinión pública, dos fuerzas se confrontan actualmente para intentar inclinarla a su favor: por un lado, gigantes empresas internacionales, laboratorios, y hasta gobiernos, que mueven un mercado de unos 100 mil millones de dólares anuales. En el otro extremo, ONGs, organizaciones ambientalistas y también gobiernos muchos de ellos con intereses económicos y mercados que proteger se oponen a la difusión de los OGM25. Aun en el hipotético caso de que este debate se resolviese totalmente con información objetiva acerca de la seguridad y conveniencia de la difusión de los OGM, esta información está

25

En el sector pro-OGM podemos mencionar grandes laboratorios como Monsanto, Bayer Cropscience, Basf, Dupont-Pioneer, Syngenta; fundaciones como la Rockefeller Foundation o la Bill & Melinda Gates Foundation, y gobiernos como el de los EE.UU. Mientras que en el lado OMG-free nos encontramos con organizaciones como Greenpeace, Friends of Earth, NonGMO Project, GM Watch, GMO Inside, y gobiernos como el de Zambia, por sólo citar algunos casos más emblemáticos. La cuestión de la opinión pública es de gran importancia y será desarrollada en el apartado III.G. Francesco M. Valiante explica en un artículo publicado en el Osservatore Romano cómo, tanto los promotores como los opositores de los OGM, se esfuerzan por arrolar al Vaticano en sus filas. El ex embajador de los EE.UU. ante la Santa Sede, Jim Nicholson, narra en su libro «USA e Santa Sede: Una lunga strada» sus esfuerzos por promover una toma de posición favorable a los OGM por parte de la Santa Sede (p. 108111).

30

CAPÍTULO I

aún lejos de obtenerse. Pongamos el ejemplo del maíz Bt (que contiene el mismo principio del algodón Bt ya mencionado). No sólo hay que evaluar si comporta riesgos para la salud humana (nutrición, alergias, efectos secundarios, posibilidad de transferencia genética al hombre, etc.), lo cual sería una de las cuestiones más sencillas de comprobar. Asimismo es necesario preguntarse: Considerando que la efectividad del maíz Bt para eliminar el insecto considerado plaga es tan alta ¿cómo afecta al resto del ecosistema la eliminación de dicho insecto? ¿qué sucede con la población de plantas no modificadas? Más aún, considerando todavía la muy alta posibilidad de que en un futuro más o menos cercano las plagas desarrollen resistencias a la sustancia producida por el OGM ¿qué efectos tendrá esto en el resto de las plantas e insectos? ¿puede haber transferencia de este gen modificado a especies de plantas silvestres? ¿en qué modo se verá afectada la diversidad genética vegetal? Habría que analizar un completo ecosistema a nivel micro y macro, y en un lapso de tiempo muy amplio para poder dar una respuesta segura a estas incertidumbres26.

26

De hecho, V. Mele plantea que es incoherente, tanto en el plano científico como ético, exigir a la ciencia que asegure una ausencia absoluta de riesgos. Para solucionar la disyuntiva, propone una distinción entre riesgo hipotético y riesgo posible. El riesgo hipotético sería aquel teóricamente posible, pero cuya probabilidad de verificarse en la realidad es en tal modo improbable, que se considera una hipótesis: por ejemplo, que a uno le cayera un meteorito en la cabeza. Muchos de los riesgos que se atribuyen a los OGM constituyen, según Mele, riesgos hipotéticos. V. MELE,

Organismi Geneticamente Modificati e Dottrina Sociale della Chiesa: il punto di vista della bioetica, en G. CREPALDI, G. MIRANDA (eds.),

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

31

En segundo lugar, las presiones son muy fuertes como para que estos análisis se puedan desarrollar de modo imparcial. Las investigaciones dependen de fondos para poder llevarse a cabo, y este financiamiento proviene hoy en su mayor parte de multinacionales dedicadas a la producción de OGM, o de ONGs con intereses en la promoción de estas biotecnologías27. Algunos gobiernos están muy interesados en la obtención de patentes28, mientras que otros están muy interesados en proteger sus mercados internos, y la presión de estos intereses cae sobre los organismos que deberían asegurar la calidad de los productos que entran en el mercado 29 . Los ambientalistas por su parte intentan, y en gran medida lo están consiguiendo, que sea tan políticamente incorrecto defender a los OGM como defender la energía nuclear, evitando mencionar que hace varias décadas que consumimos diariamente OGM o que se espera que los OGM podrían resolver dificultades médicas como lo han hecho ya con la diabetes. OGM: minaccia o speranza?, Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (ART), Roma 2004, 301-311. 27

Detallaremos esta información en el apartado VI.B. Para una primera noción, se puede consultar G. D. GRAFF, S. E. CULLEN, K. J. BRADFORD, D. ZILBERMAN, A. B. BENNETT, The public–private structure of intellectual property ownership in agricultural biotechnology, «Nature Biotechnology» 21 (2003/9) 989-995.

28

Como se precisará más adelante (Capítulo VI), el 24% de las patentes estadounidenses en biotecnología está en manos del sector público (universidades, USDA, etc.). También el patentamiento por parte de empresas privadas radicadas en el territorio interesan al país por los ingresos que proporcionan.

29

Éstas afirmaciones son fundamentadas en el apartado III.E y III.F., en el que se explican algunos complicados mecanismos regulatorios.

32

CAPÍTULO I

Por último, existe y crece cada vez más un debate ético-social de fondo: aún en caso de que se asegurara la inocuidad de los OGM, ¿es ética su implementación? ¿destruiría las pequeñas producciones familiares para convertir las producciones agropecuarias en mega-industrias inhumanas? ¿es un bien para el hombre un control tan exhaustivo de la creación o es un abuso de su poder sobre ella como lo sería cambiar completamente un paisaje, convirtiendo por ejemplo un bosque en una gran fábrica de cemento? ¿es éste el modo de guardar y cuidar la creación que Dios encomendó al hombre (Gn. 2, 15)? ¿aun en el caso de que se obtuviera un gran bien como la desaparición de una enfermedad en un continente, es lícito dejar estas tecnologías en manos de mega-conglomerados oligopólicos? ¿hasta qué punto conviene invocar una ética de la precaución 30 para detener el progreso de una ciencia que puede solucionar problemas de nutrición y medicina a nivel mundial?

30

La Declaración de Rio enuncia en el número 15 el principio de precaución: «Cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deber utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces en función de los costos para impedir la degradación del medio ambiente». CONFERENCIA DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL MEDIO AMBIENTE Y EL DESARROLLO (ed.), Declaración de Rio sobre el medio ambiente y el desarrollo, ONU, Brasil 1992. Este principio es hoy adoptado por muchos Estados, mientras que los más progresistas lo critican como “principio de la parálisis”. El documento WORLD COMMISSION ON THE ETHICS OF SCIENTIFIC KNOWLEDGE AND TECHNOLOGY, The precautionary principle, UNESCO, Paris 2005, revisa las distintas interpretaciones que ha tenido el principio de precaución y propone a continuación una interpretación propia, fundada en bases éticas y legales.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

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B. SITUACIÓN ACTUAL DE LOS OGM B.1. Producción y mercado En 1996 inició el cultivo a gran escala de OGM, con la siembra de 1,7 millones de hectáreas en los EE.UU. Desde entonces, como se puede observar en los gráficos siguientes 31 , la cantidad de tierra destinada a cultivos transgénicos ha ido aumentando constantemente hasta llegar a 181,5 millones de hectáreas de cultivos transgénicos en 2014, distribuidas en 28 países distintos, que representan aproximadamente el 3,7% del área agrícola mundial y 13% de la superficie arable mundial32.

31

La mayor parte de la información estadística contenida en este apartado proviene del informe anual del International Service for the Acquisition of Agro-Biotech Applications (ISAAA), organización internacional sin fines de lucro cuyo fin principal, en palabras de su fundador James Clive, es «aliviar la pobreza y el hambre en países desarrollados a través del uso de la biotecnología». Aunque es la fuente más citada actualmente para este tipo de informaciones, ya que pocos gobiernos proveen información más precisa, los datos del ISAAA se basan en información de mercado, y además es evidente que su postura es pro-OGM, ya que presenta la información de modo más sensacionalista que científico. Aun así, es suficientemente confiable para nuestros fines. Para ver el informe completo: CLIVE JAMES, Global Status of commercialized biotech/GM crops, 2014, ISAAA, Ithaca 2014. Se indicarán solo las fuentes de aquella información que no provenga de este informe.

32

FAO, Statistics on global agricultural land from the Food and Agriculture Organization (FAO), 2015, 2015, http://faostat3.fao.org, consultado el 12-11-2015.

34

CAPÍTULO I

También la cantidad de países productores de OGM ha ido en aumento, desde un sólo país (EE.UU.) en 1996 hasta 28 países en 2014. Aun así, el 90% de la superficie cultivada con OGM se concentra en cinco países, EE.UU. (40%), Brasil (23%), Argentina (13%), India (6%) y Canadá (6%).

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

35

La producción de OGM presenta una concentración no sólo territorial, sino que se concentra también en cuatro grandes cultivos: soja, maíz, algodón y colza. Principales cultivos GM Soja 50%

Maíz 30%

Algodón 14%

Colza 5%

Otros 1%

En los EE.UU., el mayor productor mundial de OGM, un 90% de la superficie total cultivada de estas cuatro especies es transgénica33. Para dar una idea del volumen del mercado de los transgénicos, se estima que el valor de las semillas OGM producidas en 2012 sería de US$15.000 millones34. En realidad estos números no son fáciles de calcular puesto que en varios países entre ellos, los EE.UU., productor líder las semillas

33

GMO COMPASS, USA 2013: no reversal of trend – farmers stick to their varieties of GM crops, 2013, http://www.gmocompass.org/eng/agri_biotechnology/gmo_planting/506.usa_culti vation_gm_plants_2013.html, consultado el 12-11-2015.

34

GM crops: A story in numbers, «Nature» 497 (2013-mayo/7447) 2223.

36

CAPÍTULO I

OGM no siguen un proceso productivo diferenciado. El Grupo ETC35 estimaba el valor global del mercado agrícola para el año 2013 del siguiente modo: - semillas: US$39 mil millones; - pesticidas: US$54 mil millones; - maquinaria y equipo agrícola: US$116 mil millones; - fertilizantes: US$175 mil millones. Las cifras publicadas por Monsanto, el mayor conglomerado agroindustrial en el mundo, en su Informe Anual para inversores36 señalan ventas netas por US$ 15.000 millones para el año 2015, y unos activos de US$21.920 millones. Además del mercado agrícola, los OGM se utilizan en el sector industrial (enzimas, biocombustibles) y farmacéutico, por un valor difícil de calcular. A pesar de las críticas de proteccionismo de que es objeto, la UE es el principal importador de OGM. En 2013 importó 18,5 millones de toneladas de harina de soja y 13,5 millones de toneladas de soja de países productores de soja transgénica, para alimentación de sus animales.

35

Cfr. ETC GROUP, Campo Jurásico: La guerra de los dinosaurios del agronegocio, «Grupo ETC» Cuaderno No. 115 (2015) 7.

36

Disponible en www.monsanto.com, accedido el 19-07-2016.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

37

B.2. Regulaciones y desarrollo En cuanto a las regulaciones actuales, es imposible delinear un panorama global preciso puesto que no existen todavía estándares alimenticios específicos para los OGM universalmente aceptados. Además, un mismo organismo transgénico puede ser aceptado para su producción y uso agrícola, mientras que es rechazado para el consumo humano o viceversa. Esto sucede por ejemplo en Europa, que a pesar de ser el mayor importador mundial de maíz transgénico, sin embargo el cultivo y el consumo humano del mismo se halla notablemente restringido37. Entre los organismos más importantes del ámbito internacional podemos citar a la FAO y la OMS, que a través de la Codex Alimentarius Comission contribuyen a determinar, mediante sus normas, directrices y códigos de prácticas alimentarias internacionales, la inocuidad, la calidad y la equidad en el comercio internacional de alimentos 38 . Otra institución de relevancia es el Protocolo de Cartagena sobre la seguridad biotecnológica, del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB), que cuenta actualmente con la adherencia de 163 países. Consiste en un acuerdo ambiental multilateral que establece normas y procedimientos internacionales para la transferencia, manipulación y utilización segura de los OGM con el fin de evitar «efectos adversos en la conservación y uso

37

Cfr. MASIP, SABALZA, PÉREZ-MASSOT, BANAKAR, CEBRIAN, TWYMAN, CAPELL, ALBAJES, CHRISTOU, Paradoxical EU agricultural policies on genetically engineered crops, 1-7.

38

CODEX Alimentarius: Sobre el Codex, www.codexalimentarius.org, consultado el 12-11-2015.

38

CAPÍTULO I

sostenible de la diversidad biológica, teniendo también en cuenta los riesgos para la salud humana»39, proporcionando un foro intergubernamental entre las partes del Convenio para la evaluación del impacto de los organismos vivos modificados en la biodiversidad. Dentro del marco del Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (SFS Agreement) de la Organización Mundial del Comercio (OMC), se estableció junto con el Codex Alimentarius una Task Force internacional40 para elaborar líneas guía para el tratamiento de alimentos derivados de biotecnologías. En julio del 2003 presentaron estas directivas, de las cuales una de las más importantes es la de realizar una valoración caso a caso previa a la introducción de cada OGM o derivado. Ésta es la línea que han adoptado la mayor parte de los países. De todas formas, la metodología de aprobación de cada país varía enormemente. La UE también posee su propia regulación caso a caso de organismos, llevada a cabo por la European Food Safety Authority (EFSA), que evalúa los riesgos tanto para la salud humana como para el ambiente. Es interesante mencionar que el 10 de octubre de 2015, el Parlamento Europeo rechazó una propuesta legislativa que permitiría a los Estados miembros restringir o prohibir la venta y utilización en su territorio de

39

SECRETARIAT OF THE CONVENTION ON BIOLOGICAL DIVERSITY (ed.), Cartagena

Protocol on Biosafety to the Convention on Biological Diversity: text and annexes, Secretariat of the Convention on Biological Diversity, Montreal 2000, artículo 1. 40

Ad Hoc Intergovernmental Task Force on Food Derived from Biotechnology (TFFBT).

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

39

alimentos o piensos transgénicos autorizados a nivel comunitario, aduciendo, entre otros, el impacto negativo que esta propuesta tendría sobre el sector agrícola de la UE, fuertemente dependiente de los transgénicos para el suministro de proteínas41. De todas formas, la elaboración de regulaciones eficaces y ampliamente aceptadas para la evaluación y gestión de riesgos es aún una cuestión por resolver42. A esto se suman complejas cuestiones de intereses de los mismos organismos regulatorios en aprobar o rechazar la introducción de estos organismos en el mercado. Baste conocer a modo informativo, que el organismo regulatorio de los OGM en EE.UU., el USDA, es el poseedor del 1,2% de las patentes emitidas entre 1982 y 2001 en el sector de las biotecnologías, lo que lo ubica en la primera posición del sector público. En los últimos años, debido a la importancia que han adquirido los OGM en la opinión pública, ha aumentado

41

De acuerdo con la Royal Society of Biology, más del 70% de los alimentos para animales basados en proteínas son transgénicos. En informe GREAT BRITAIN PARLIAMENT, HOUSE OF COMMONS, SELECT COMMITTEE ON SCIENCE AND TECHNOLOGY, Advanced genetic techniques for crop improvement: regulation, risk and precaution, The Stationery Office, London 2015, 9.

42

De esta opinión es T. R. YOUNG, Organismos genéticamente modificados y bioseguridad, International Union for Conservation of Nature (IUCN), Gland 2004, 25. Una guía práctica y actual de lo conseguido hasta el momento en materia de regulación alimentaria se encuentra en FAO, Evaluación de la inocuidad de los alimentos genéticamente modificados: instrumentos para capacitadores, FAO, Roma 2009.

40

CAPÍTULO I

notablemente no sólo literatura de nivel divulgativo y sensacionalista, sino también informes, estudios científicos y estadísticos, investigaciones serias y encuestas, llevadas a cabo por organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, más o menos independientes y, en función de ello, de mayor o menor objetividad43. Por último, uno de los grandes cultivos en el que se ponen grandes expectativas demasiadas, según algunos es el arroz. Organizaciones como la Rockefeller Foundation o la Bill & Melinda Gates Foundation, que años atrás financiaran la

43

Entre estos documentos, destacamos algunos que hemos consultado y que pueden resultar de interés. Uno de los más completos, objetivos y actuales resultó ser el informe de la NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, Genetically Engineered Crops: Experiences and Prospects, National Academies Press, Washington D.C. 2016. Igualmente útil e interesante, aunque de menor actualidad es G. J. PERSLEY, INTERNATIONAL COUNCIL FOR SCIENCE, New

genetics, food and agriculture: scientific discoveries, societal dilemmas, International Council for Science, Paris 2003; así como YOUNG, Organismos genéticamente modificados y bioseguridad. El informe de P. BARFOOT, G. BROOKES, Key global environmental impacts of genetically modified (GM) crop use 1996–2012, «GM Crops & Food» 5 (2014-abril/2) 149-160, es uno de los primeros estudios serios del impacto de los OGM que comprende datos tomados en un período de 18 años, lo cual comienza a ser significativo. Una interesante revisión de las conclusiones obtenidas hasta el 2012 en materia de seguridad de los alimentos se puede encontrar en A. NICOLIA, A. MANZO, F. VERONESI, D. ROSELLINI, An overview of the last 10 years of genetically engineered crop safety research, «Critical Reviews in Biotechnology» 34 (2014/1) 77-88. A lo largo del trabajo se encontrará más bibliografía específica de los temas tratados en cada apartado.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

41

Revolución Verde, sustentan actualmente iniciativas como el Golden Rice Proyect y el arroz NERICA, en fase final de desarrollo.

C. EL FUTURO DE LOS OGM: POTENCIALIDADES Y RIESGOS A mediados del siglo XX comenzó el fenómeno más tarde conocido como la Revolución Verde, en el que una conjunción de mejoras genéticas y de prácticas agrícolas basadas principalmente en la agroquímica y la mecanización, permitieron un aumento espectacular de la productividad agrícola, principalmente de los cultivos de maíz, trigo y arroz. Norman Borlaug, investigador de la Universidad de Minnesota, llevó adelante estas mejoras genéticas aplicando los principios mendelianos por hibridación sexual44 a la mejora del trigo en México, obteniendo variedades que llegaban a quintuplicar los rindes obtenidos hasta entonces. Esto le mereció el Premio Nobel de la Paz en 1970 y el título de «Padre de la Revolución Verde»45.

44

Ésta técnica, así como todas las herramientas utilizadas en esta Revolución Verde, no forman parte de la ingeniería genética sino que se incluyen dentro de la mejora genética “tradicional”. La hibridación en concreto hace referencia a cruzamientos entre distintas especies y/o géneros, sexualmente compatibles. En el ámbito del reino animal podemos citar el conocido ejemplo de la mula, obtenida del cruzamiento de un burro y una yegua.

45

E. Iáñez ofrece un interesante resumen sobre la Revolución Verde en E. IÁÑEZ, Más allá de la revolución verde: un papel para la

42

CAPÍTULO I

En este caso el Premio Nobel estuvo merecidamente adjudicado, ya que Borlaug logró no sólo dar un gran paso para el mejoramiento genético vegetal, sino que a este logro de por sí notable, se le agrega el de haber transmitido sus conocimientos a centenares de investigadores a través de centros de investigación como el CIMMYT (Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo), en México, el IRRI (International Rice Research Institute), en Filipinas, o el Dr. M.S. Swaminathan, en India y Pakistán. Esto permitió replicar los resultados obtenidos para el maíz, en otras especies y puntos del planeta, salvando millones de vidas humanas46. En realidad, la Revolución Verde no consistió sólo en la introducción de algunas nuevas variedades de plantas y tecnologías, sino que fue un completo cambio de paradigma en la agricultura. Un cambio desde la agricultura tradicional hacia una agricultura moderna, donde la primera era una agricultura de subsistencia local, mientras que la segunda pasó a ser una agricultura industrializada y global, altamente dependiente de insumos (fertilizantes, pesticidas, herbicidas, energía, riego, maquinaria) y orientada al mercado internacional.

biotecnología,

2014, http://www.ugr.es/~eianez/Biotecnologia, consultado el 13-11-2015.

46

A pesar de muchos titulares que sin ninguna base estadística indican que los descubrimientos de Borlaug han salvado “billones” de vidas, A. Pearce precisa que el número se aproximaría más bien a 245 millones, lo cual sigue siendo una cifra considerable. La estimación se halla descrita en el libro B. WOODWARD, J. SHURKIN, D. GORDON,

Scientists Greater Than Einstein: The Biggest Lifesavers of the Twentieth Century, Quill Driver Books, Fresno (CA) 2009, 341.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

43

Algunos opinan que actualmente es necesario comenzar una Tercera Revolución Verde suponiendo que la primera consistió en la primera domesticación de las especies ocurrida en el neolítico basada en la ingeniería genética, orientada a una agricultura más sostenible y capaz de alimentar en 2050 a una población que se estima rondará los 9000 millones de personas47. Bajo el modelo actual, parece que los rendimientos están llegando a su máximo, y que la superficie destinada a la agricultura no se puede expandir mucho más sin provocar un desequilibrio ecológico aún mayor. Más bien se ha llegado a un punto en el que no sólo no se pueden aumentar los desequilibrios, sino que se deben incluso reparar los ya provocados. «El desafío ahora es no sólo revertir los efectos negativos del pasado, sino también buscar nuevas formas de prácticas agrícolas combinadas con la […] preservación del ambiente. Estamos en la búsqueda de una agricultura postindustrial para una agricultura más sostenible»48. Según los más entusiastas de los OGM, el logro de estos objetivos dependerá en gran parte de la ingeniería genética. Las expectativas generadas por la ingeniería genética son altas. Algunos autores han distinguido la evolución de los transgénicos

47

De esta opinión son, por ejemplo, F. SALA, Piante GM e fame nel mondo. Un’emergenza planetaria, en G. CREPALDI, G. MIRANDA (eds.), OGM: minaccia o speranza?, Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (ART), Roma 2004, 11-18; P. H. ABELSON, A Third Technological Revolution, «Science» 279 (1998/5359) 2109.

48

F. FISCHLER, How to sustainably produce more with less and trade better, «CountrySide» Mar-Abr (2014/150) 14.

44

CAPÍTULO I

en tres generaciones49. La primera de ellas, de la cual estamos actualmente observando los resultados, estaría dirigida a la mejora de la fase productiva: resistencia de las plantas (a estrés hídrico, herbicidas, bajas temperaturas), plantas de ciclos más cortos, mayor resistencia a los procesos post-cosecha, reducción del contenido de lignina (para facilitar la digestión, por ejemplo en el caso de la alfalfa, o en los Eucaliptus para reducir el uso de químicos en el proceso de fabricación del papel), plantas que se producen sus propios plaguicidas (tecnología Bt), etc. Éstos beneficios afectarían directamente la fase productiva en el sentido más amplio, e indirectamente beneficiarían al consumidor si lograsen aumentar la oferta, disminuir precios finales como efecto de los menores costos de producción y comercialización, etc. Muchos de los resultados y efectos de esta generación de OGM tanto positivos como negativos50 ya están a la vista, aunque aún no se conocen en su totalidad los efectos secundarios que puedan tener sobre ecosistemas, diversidad genética, etc. A pesar de que éstas son las promesas de la llamada “primera generación”, no está claro aún que parámetros como productividad y rentabilidad sean significativamente mayores para los cultivos GM en todas las circunstancias. La mayor parte

49

G. ROTILIO, Prospettive per gli alimenti derivati da OGM nei paesi sviluppati, en G. CREPALDI, G. MIRANDA (eds.), OGM: minaccia o speranza?, Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (ART), Roma 2004, 67-72.

50

Algunos productos de esta generación se han retirado ya del mercado por demostrarse inútiles o riesgosos, como la patata Amflora con altos contenidos de amilopectina, retirada del mercado en 2012 por advertencia de riesgos para la salud humana.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

45

de los artículos escritos a favor o en contra de los OGM no aportan evidencias significativas, puesto que comparan datos que en realidad no son comparables, o de los que en realidad no se puede deducir aquello que intentan afirmar, cuando no contienen otros errores metodológicos serios51. En cierto modo los OGM están diseñados para un contexto concreto y en muchos casos logran ventajas comparativas en ese contexto, el problema es que no pocas veces se intenta extrapolar las conclusiones obtenidas a escalas mundiales, concluyendo en afirmaciones inválidas52. La segunda generación de OGM mira a beneficiar directamente al consumidor, ya que tiene como objetivo mejorar las cualidades nutritivas de los alimentos. Estas mejoras consisten en incrementar los contenidos de sustancias beneficiosas, como vitaminas y minerales (el Golden Rice 53 , por ejemplo, es una

51

Cfr. YOUNG, Organismos genéticamente modificados y bioseguridad, 16.

52

Por ejemplo, una variedad Bt podría resultar más rentable que su par no GM un año con alta incidencia de insectos plaga, debido a la reducción de pérdidas pre-cosecha. Pero podría demostrarse menos rentable un año en el que la presión de la plaga es muy baja, porque el mayor costo de la adquisición de semilla GM no llegó a ser recuperado por la diferencia de rendimientos.

53

En 2005 se publicaron los datos sobre el “Golden Rice 2”, una versión con mayor contenido de pro-vitamina A que el original, en J. A. PAINE, C. A. SHIPTON, S. CHAGGAR, R. M. HOWELLS, M. J. KENNEDY, G. VERNON, S. Y. WRIGHT, E. HINCHLIFFE, J. L. ADAMS, A. L. SILVERSTONE, R. DRAKE,

Improving the nutritional value of Golden Rice through increased pro-vitamin A content, «Nature Biotechnology» 23 (2005-abril/4) 482-487. Actualmente se están intentando obtener variedades que,

46

CAPÍTULO I

variedad transgénica de arroz que contiene un mayor nivel de beta-caroteno precursor de la vitamina A y hierro, para intentar remediar las carencias de vitamina A, causantes de cegueras y enfermedades durante la gestación, principalmente en las poblaciones asiáticas cuya dieta se basa en este alimento); la disminución o eliminación de sustancias alergénicas o insalubres, (como el trigo sin gluten para evitar las reacciones en celíacos o la reducción de determinados ácidos grasos en algunos aceites vegetales, o de la nicotina en el tabaco, etc.) o simplemente la producción de una característica deseada, como las rosas azules. Posteriormente se espera aún una tercera generación de OGM, que consideraría a las plantas u organismos modificados como bio-fábricas de diversas sustancias destinadas principalmente a la industria farmacéutica y bioquímica. En realidad, muchos de estos organismos ya han sido producidos y son hoy de gran importancia, como por ejemplo el ya mencionado caso de la obtención de insulina humana por una bacteria Escherichia coli modificada genéticamente, desde 1978. También podríamos mencionar aquí la modificación de bacterias y plantas para la producción de plásticos, enzimas y otras sustancias orgánicas, reemplazando tradicionales procesos productivos más complejos, costosos y contaminantes; así como la modificación de plantas y microorganismos para que sean capaces de descontaminar ambientes54.

manteniendo estos niveles de vitaminas, produzcan rindes similares a los de las especies cultivadas en la actualidad. 54

Ejemplificaremos algunas de estas innovaciones en la Segunda Parte del trabajo (II.C).

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

47

Si tan amplias parecen las oportunidades que brinda la ingeniería genética, no menores son los riesgos que plantea. En primer lugar, riesgos directos para la salud humana, si bien éste es el riesgo menos temible, en el sentido de que es el más simple de verificar. En efecto, la OMS afirma que «los alimentos GM actualmente disponibles en el mercado internacional han pasado las evaluaciones de riesgo y no es probable que presenten riesgos para la salud humana» 55 . Además agrega que los alimentos GM se someten a controles mucho más estrictos de los que se aplican a los alimentos tradicionales. Se plantean por otra parte riesgos para la biodiversidad, ya que el patrimonio genético mundial correría el riesgo de reducirse a unas pocas especies difundidas por todo el planeta, que desplazarían a las especies nativas. Riesgos también para el equilibrio de los ecosistemas, ante la introducción de un nuevo organismo. En cierta medida, gran parte de estos riesgos se podrían aplicar a la introducción de especies no OGM. «Las preocupaciones ligadas a la contaminación genética, la competencia, los daños a los ecosistemas y la incapacidad para “deshacer” introducciones equivocadas, por ejemplo, se aplican igualmente si se trata de especies exóticas naturales o de cría por métodos convencionales. Del mismo modo, la presión de selección es por lo menos tan pertinente al uso de pesticidas como a los OGM»56.

55

56

OMS, Respuestas de la OMS sobre los alimentos genéticamente modificados. Este tema se profundiza en el Capítulo I de la Segunda Parte. YOUNG, Organismos genéticamente modificados y bioseguridad, 22.

48

CAPÍTULO I

Este último argumento, si bien válido, no despeja totalmente la incertidumbre acerca de las amenazas a la diversidad genética, ya que la difusión global de los OGM a la que se hace referencia, es actualmente muy alta. Como se ha visto en el apartado precedente, en los principales países productores de OGM sólo cuatro especies GM ocupan la mayor proporción de la superficie agrícola. En contraposición se puede afirmar que, debido a las características del modelo agropecuario actual por no decir del mercado global , no es claro cuán diferente sería la distribución de los cultivos en caso de que no existiesen los OGM. En cuanto al sector socio-económico, existe el peligro de que la producción mundial de alimentos esté en manos de unas pocas compañías capaces de controlar el mercado, como de hecho sucede en parte actualmente. En este sentido, se cuestiona la conveniencia y la moralidad del patentamiento de alimentos y seres vivos. Además, siempre en este campo, no se sabe de qué manera puede afectar la difusión de los OGM a las producciones agropecuarias de tipo familiar o de subsistencia, y a los pequeños productores en general, pudiendo encontrarse experiencias tanto favorables como desfavorables. En última instancia, esto nos dirige de nuevo a la conclusión de que depende más del modo en que se adoptan los OGM, que de los OGM en sí. Numerosos proyectos llevados a cabo por fundaciones, ONGs, o entes públicos (a veces en colaboración con privados) en países subdesarrollados tienen como objetivo el aprovechamiento de la biotecnología para incorporar beneficios a las producciones locales de pequeños productores, resultando muchas de ellas

¿QUÉ ENTENDEMOS POR OGM?

49

experiencias positivas57. Otros casos, como el modelo argentino de producción de soja, no pueden ser considerados positivos al menos en el aspecto de distribución de la tierra o de la diversificación de cultivos. En este último caso, los OGM podrían considerarse un factor más de los que han hecho posible este modelo, aunque las causas son en última instancia políticoeconómicas58. Una revisión amplia permite intuir que la solución de este último problema dependerá en gran parte de que las economías regionales inviertan en investigación y desarrollo (I+D) de sus propios productos y según sus necesidades. En muchos países con problemas de hambre, la inversión en I+D es muy baja, cuando debería ser una prioridad. En estos casos, la transferencia tecnológica desde países desarrollados a países en vías de desarrollo (PVD) adquiere mayor importancia y puede significar una ayuda invaluable. Esta es una de las propuestas magisteriales (y no sólo), que será tratada en el Capítulo VI.C, al

57

Son ejemplos la obtención de papayas genéticamente modificadas resistentes al Ringspot virus que salvó la producción de papaya en Hawaii, o la experiencia de la M. S. Swaminathan Research Foundation en la India para el desarrollo de plantas resistentes a las condiciones costeras que puedan ser implementadas por los agricultores de esas zonas (véase www.mssrf.org), como también otras experiencias mencionadas en J. A. THOMSON, Genes for Africa: Genetically Modified Crops in the Developing World, Juta and Company Ltd., Cape Town 2002, 168, por citar sólo algunos.

58

Una descripción del modelo sojero implementado en Argentina puede encontrarse en C. REBORATTI, Un mar de soja: la nueva agricultura en Argentina y sus consecuencias, «Revista de geografía Norte Grande» (2010-mayo/45) 63-76.

50

CAPÍTULO I

mismo tiempo que constituye teóricamente la misión de algunas ONGs pro-OGM, como es el caso de ISAAA, Africa Rice Center, etc.

CAPÍTULO II. BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

En este segundo capítulo nos disponemos a presentar aquellos principios fundamentales de la teología moral es decir, aquella parte de la teología que tiene como objeto el actuar humano que nos permitirán posteriormente analizar desde el punto de vista de dicha ciencia el dilema de la modificación genética de los vegetales y su gestión. Para ello convendrá enfocarnos principalmente en aquellos principios morales desarrollados por la Doctrina Social de la Iglesia (en adelante DSI), ya que es esta disciplina la que se refiere a estas cuestiones sociales de modo más acorde a nuestros objetivos. En efecto, como explicaba Juan Pablo II, la DSI interpreta las complejas realidades de la vida del hombre en sociedad trabajo, política, educación, etc., examinando su conformidad o diferencia con lo que el Evangelio enseña acerca del hombre y su vocación terrena y, a la vez, trascendente, para orientar en consecuencia la conducta cristiana59.

59

Cfr. JUAN PABLO II, Carta Encíclica Sollicitudo Rei Socialis, 30-XII-1987, «AAS» 80 (1988) n. 41. Para los documentos del Magisterio, a no ser

52

CAPÍTULO II

Ahora bien, ¿cuál es el aporte de la reflexión teológica cristiana en la comprensión de estas realidades terrenas? Como explica A. Bellocq, la Revelación no es una fuente directa de la dinámica de las ciencias sociales, pero «aporta elementos imprescindibles para enmarcar cada disciplina, orientarla y dotarla de su sentido pleno» 60 . La doctrina cristiana no deriva de la Revelación las normas prácticas del actuar en materias sociales, sino una concepción del hombre y de la sociedad, y un conjunto de bienes y valores fundamentales que al final se concretan en unos principios de reflexión, criterios de juicio y directivas de acción bastante generales61. Por eso tal vez alguno pensará que el recorrido por el Magisterio que hacemos en este capítulo es demasiado general y

que se señale diversamente, se utilizará la traducción al español del sitio web oficial de la Santa Sede (www.vatican.va). 60

A. BELLOCQ MONTANO, La doctrina social de la Iglesia: qué es y qué no es, Edicep-Edusc, Valencia-Roma 2012, 361.

61

Cfr. M. COZZOLI, Chiesa, Vangelo e società: natura e metodo della dottrina sociale della Chiesa, San Paolo, Cinisello Balsamo (Milano) 1996, 99-111. La descripción del contenido de la DSI en estas tres categorías es de PABLO VI, Carta apostólica Octogesima adveniens, 14V-1971, «AAS» 63 (1971) 4, y ha sido retomada y profundizada por varios documentos posteriores: CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Instrucción Libertatis Conscientia, «AAS» 79 (1986) nn. 71-76; CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Orientaciones para el

estudio y enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia en la formación de los sacerdotes, 30-XII-1988, Tipografía Políglota Vaticana, Roma 1988, nn. 3-6; PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 2005, nn. 7-9, y desarrollados luego extensamente en las distintas secciones del documento.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

53

poco concluyente, o que no aporta respuestas concretas a la pregunta “OGM, ¿sí o no?”, tradicional en la literatura sobre el tema. En parte es cierto, por dos motivos principales: en primer lugar porque, como sucede para la mayoría de los temas sociales, el problema en sí es complejo y con muchos factores que se deben considerar; pero además porque no corresponde a la Iglesia entrar en materias técnicas, sino que debe limitarse a iluminar moralmente los problemas sociales. Si a veces su juicio es contundente pensemos en la condena del comunismo ateo, de la esclavitud, etc. es porque se trata de realidades intrínsecamente negativas para el hombre y la sociedad. Frente a realidades sociales más complejas, el juicio debe ser siempre más matizado, se deben examinar los distintos factores, y en general la decisión final dependerá del modo en que se gestionan los problemas, lo cual implica una alta componente técnica e histórica (de evaluación de la realidad concreta, de las consecuencias, los intereses en juego, etc.). A pesar de estas dificultades, creemos que es necesario dar un marco de referencia general, pues hay verdades fundamentales que deben estar siempre presentes en el proceso de discernimiento, y cuya fuerza no pocas veces se revela definitiva a la hora de tomar decisiones. Tal vez se podría objetar que no es necesaria la luz de la fe para descubrir la mayor parte de estos principios, alcanzables a la sola luz de la recta razón, lo cual en un sentido teórico podría ser cierto. De hecho «la DSI argumenta desde la razón y el derecho natural, es decir, a partir de lo que es conforme a la

54

CAPÍTULO II

naturaleza de todo ser humano»62. La dificultad consiste en que se trata de verdades morales, cuyo asentimiento o rechazo implican un compromiso de toda la persona, puesto que su aceptación comporta un determinado modo de actuar, si no se quiere caer en una actitud esquizofrénica63. En efecto, los intereses personales frecuentemente enceguecen la razón, y por eso, aunque «éste es un problema que concierne a la razón práctica; […] para llevar a cabo rectamente su función, la razón ha de purificarse constantemente, porque su ceguera ética, que deriva de la preponderancia del interés y del poder que la deslumbran, es un peligro que nunca se puede descartar totalmente» 64 . Y aquí es donde entra en juego la DSI, la cual «desea simplemente contribuir a la purificación de la razón y aportar su propia ayuda para que lo que es justo, aquí y ahora, pueda ser reconocido y después puesto también en práctica»65. Este contraste entre el hombre dejado a sus solas fuerzas naturales cognoscitivas y morales y la luz que supone la

62

BENEDICTO XVI, Carta Encíclica Deus Caritas est, 25-XII-2005, «AAS» 98 (2006) n. 28.

63

Por ejemplo, si uno no está dispuesto a pagar los derechos de patentes que la ley indica por el uso de semillas patentadas, tenderá a justificarse de alguna manera: acusando a la empresa de monopolio, aplicando a sí mismo una excepción por su ajustada situación económica, o simplemente elaborando una teoría para explicar la injusticia que supone el cobro de patentes a los productores. Sería raro encontrar a un firme defensor del pago de patentes que sin embargo no las pagara.

64

BENEDICTO XVI, Deus Caritas Est, n. 28.

65

Ibidem.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

55

Revelación cristiana se ha hecho patente a lo largo de la historia de la humanidad, aunque en algunas circunstancias la visión cristiana haya quedado más oscurecida. Que la concepción cristiana del hombre ha hecho posible la aceptación de valores como la igual dignidad de las personas, la libertad, la solidaridad o el perdón, resulta más que evidente. Basta observar cómo se viven estos principios en pueblos impregnados por la cultura islámica o hindú, o en culturas que han logrado borrar casi absolutamente el cristianismo66. En contraste con estos ejemplos, se ve cómo «la Iglesia, en el transcurso de los siglos, a la luz del Evangelio, ha concretado los principios de justicia y equidad, exigidos por la recta razón, tanto en orden a la vida individual y

66

Ejemplos de la diferente concepción de dignidad humana en culturas no cristianas o descristianizadas son, entre tantos, la aceptación de la poligamia en países islámicos en pleno siglo XXI, o la eliminación del 98% de las personas por nacer a las que se les detecta síndrome de Down en Dinamarca, cuya secularización es patente (ver https://lejeuneusa.org/blog/war-down-syndrome#.V3rAZzUUmMZ; o también http://cphpost.dk/news/down-syndrome-heading-forextinction-in-denmark.html).

Por el contrario, es patente el influjo en la sociedad de la fe de la Iglesia, cuya luz «ha sido y sigue siendo la causa motriz que ha impulsado a los hombres hasta el heroísmo caritativo de los monjes agricultores, de los libertadores de esclavos, de los ministros de los enfermos, de los porta estandartes de fe, de civilización y de ciencia en todas las edades y en todos los pueblos, a fin de crear condiciones sociales únicamente encaminadas a hacer posible y fácil una vida digna del hombre» (PIO XII, Radiomensaje «La Solemnidad», (1-VI-1941), «AAS» 33 (1941) n. 26).

56

CAPÍTULO II

social como en orden a la vida internacional, y los ha manifestado especialmente en estos últimos tiempos»67. Como se percibe, no siempre se ha comprendido bien el modo en que la fe debe iluminar la conducta personal y social, lo cual ha generado conflictos, como el de la separación entre la ciencia y a fe68. La adecuada comprensión del rol de la Iglesia en las cuestiones sociales es, insistimos, fundamental. Como afirma Juan Pablo II, la Iglesia «no propone sistemas o programas económicos y políticos, ni manifiesta preferencias por unos o por otros, con tal que la dignidad del hombre sea debidamente respetada y promovida, y ella goce del espacio necesario para ejercer su ministerio en el mundo. Pero la Iglesia es “experta en humanidad” y esto la mueve a extender necesariamente su misión religiosa a los diversos campos en que los hombres y mujeres desarrollan sus actividades, en busca de la felicidad, aunque siempre relativa, que es posible en este mundo, de acuerdo con su dignidad de personas»69. Vista la dificultad que hay en entender esta posición de la Iglesia frente a las cuestiones sociales, los diversos documentos magisteriales que tratan este tipo de temáticas no se han cansado de insistir en la correcta comprensión de la misión del Magisterio en estos campos. Así, también Benedicto XVI explicaba que «el orden justo de la sociedad y del Estado es una tarea principal de

67

CONCILIO VATICANO II, Constitución pastoral Gaudium et Spes, 7-XII1965, «AAS» 58 (1966) n. 63.

68

Cfr. Ibidem, n. 36.

69

JUAN PABLO II, Sollicitudo Rei Socialis, n. 41.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

57

la política. [...] Tratándose de un quehacer político, esto no puede ser un cometido inmediato de la Iglesia. [...] La Iglesia no puede ni debe emprender por cuenta propia la empresa política de realizar la sociedad más justa posible. No puede ni debe sustituir al Estado. [...] La sociedad justa no puede ser obra de la Iglesia, sino de la política»70. Habiendo quedado perfilada con mayor claridad la misión de la DSI, podemos ahora terminar de precisar su objeto, para así descubrir cuáles son aquellos principios que puede aportar a este trabajo. A. Bellocq explica que esta disciplina tiene un objeto de estudio doble: «una parte de moral personal, que trata de la bondad del comportamiento individual en las distintas relaciones sociales, y una parte de moral política o institucional, que estudia la justicia de las instituciones. Mientras la primera juzga la bondad/maldad de los actos de la persona con respecto a su fin último personal la santidad, la vida virtuosa, la segunda juzga la bondad/maldad de los actos de una institución al darse una forma determinada, con respecto al bien común»71. Esto no significa que el ámbito personal esté completamente separado del político o institucional sino que, por el contrario, se influyen mutuamente. Instituciones más justas facilitan que las personas puedan obrar el bien, mientras que las personas moralmente buenas tienden a promover instituciones justas. Análogamente sucede, cómo se verá a continuación, con las instituciones injustas o estructuras de pecado.

70

BENEDICTO XVI, Deus Caritas Est, n. 28.

71

BELLOCQ MONTANO, La doctrina social de la Iglesia, 351.

58

CAPÍTULO II

Por lo tanto, la dimensión personal de la DSI reflexiona acerca de cómo promover instituciones justas y actuar bien en ellas según la función social que cada uno tenga, mientras que la moral política o institucional estudia la conformidad de las estructuras o instituciones sociales respecto a su fin: el bien común. Esta segunda parte es, en realidad, la más propia de la DSI. Como los actos y la forma de las estructuras e instituciones siempre son el fruto del obrar individual de personas concretas, las conclusiones de la moral social institucional se traducirán en normas de moral personal, por las que los individuos deberán promover instituciones justas y actuar bien en ellas, según la función social que cada uno tenga72. Como se comprueba, ambas dimensiones se distinguen, al mismo tiempo que se encuentran estrechamente ligadas, ya que en efecto, «la sociedad históricamente existente surge del entrelazarse de las libertades de todas las personas que en ella interactúan, contribuyendo, mediante sus opciones a edificarla o a empobrecerla»73. Tal vez lo más importante es distinguir las diferentes lógicas morales que hay de fondo, ya que el ámbito personal es valorado en relación al fin personal, mientras que la moral de las instituciones se valora en relación al bien común. Esto será importante para entender por qué algunas prácticas que se considerarían moralmente positivas o neutrales en el ámbito personal por ejemplo, votar a favor de una regulación

72

Cfr. Ibidem, 441-447.

73

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 163. Para profundizar en la distinción de lógicas de la ética personal y la ética política, Cfr. A. RODRÍGUEZ LUÑO, Cultura política y conciencia cristiana: ensayos de ética política, Rialp, 2007, 35-49.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

59

que prohíbe el uso de alimentos transgénicos para la alimentación de vacas lecheras, con la intención proteger la calidad de vida de las vacas, podrían ser consideradas negativas en el ámbito institucional si actuasen contra el bien común si, siguiendo con el ejemplo ficticio, por culpa de esa regulación se destruye la producción de leche de los pequeños productores de la región dejando a miles de productores con sus familias en la calle y elevando además considerablemente el precio de los lácteos, perjudicando así también a los consumidores más débiles ante un bien de primera necesidad, por un riesgo que en realidad es cuanto menos incierto. Hechas estas precisiones que nos ayudan a entrar en la lógica del análisis moral de la cuestión, comenzaremos este capítulo como se ha ya explicado presentando aquellos principios de la DSI que nos permitirán posteriormente realizar los juicios morales necesarios. Seguidamente expondremos las principales intervenciones magisteriales de los pontífices referidas de manera más o menos directa a los OGM. Con estos elementos estaremos en condiciones de aplicar, en la Segunda Parte, estos principios e indicaciones magisteriales al análisis más concreto de los problemas morales de la gestión de los OGM.

A. ALGUNOS PRINCIPIOS DE LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA «Los principios permanentes de la doctrina social de la Iglesia constituyen los verdaderos y propios puntos de apoyo de la

60

CAPÍTULO II

enseñanza social católica: se trata del principio de la dignidad de la persona humana en el que cualquier otro principio y contenido de la doctrina social encuentra su fundamento, del bien común, de la subsidiaridad y de la solidaridad. […] Estos principios, expresión de la verdad íntegra del hombre conocida a través de la razón y de la fe, brotan del encuentro del mensaje evangélico y de sus exigencias con los problemas que surgen en la vida de la sociedad»74. El problema que estudiamos en este trabajo, es el de los OGM, por lo tanto es con este tema con el que confrontaremos los principios fundamentales de la DSI. Esto nos permitirá mantener un hilo conductor y evitar perdernos en consideraciones demasiado genéricas o lejanas a nuestro tema de interés. Con esta premisa, los diversos principios serán abordados con la profundidad que consideremos necesaria en función de su mayor o menor relación con la cuestión de las biotecnologías. Para la exposición de los principios nos apoyaremos principalmente en el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia, ya que contiene explicaciones sencillas y claras sobre la naturaleza de cada uno, suficientes para nuestros objetivos.

A.1. La dignidad de la persona humana «La Iglesia ve en el hombre, en cada hombre, la imagen viva de Dios mismo; imagen que encuentra, y está llamada a descubrir cada vez más profundamente, su plena razón de ser en el

74

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 160.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

61

misterio de Cristo, Imagen perfecta de Dios, Revelador de Dios al hombre y del hombre a sí mismo»75. De los relatos de la creación del mundo y del hombre contenidos en el libro del Génesis, se desprenden importantes consecuencias para la reflexión moral social: su íntima dependencia y orientación a Dios, su especial dignidad derivada de esta particular relación con Dios, su sociabilidad, etc. «El mensaje fundamental de la Sagrada Escritura anuncia que la persona humana es criatura de Dios, [quien] coloca la criatura humana en el centro y en la cumbre de la creación […] Por haber sido hecho a imagen y semejanza de Dios, el ser humano tiene la dignidad de persona; no es solamente algo sino alguien […] Es llamado, por la gracia, a una alianza con su Creador […] Entre todas las criaturas del mundo visible, sólo el hombre es capaz de Dios […] creado para la relación con Él […] Por su íntima naturaleza [el hombre] es un ser social, y no puede vivir ni desplegar sus cualidades sin relacionarse con los demás […] En el otro se refleja Dios mismo, meta definitiva y satisfactoria de toda persona [...] La relación con Dios exige que se considere la vida del hombre sagrada e inviolable»76. En estos capítulos iniciales de las Sagradas Escrituras se encuentra también el fundamento de la particular relación del hombre y la mujer frente a las demás criaturas. En efecto, la DSI nos enseña que «ellos [el hombre y la mujer] pueden y deben someterlas a su servicio y gozar de ellas, pero su dominio sobre el mundo requiere el ejercicio de la responsabilidad, no es una

75

Ibidem, n. 105.

76

Ibidem, nn. 108-112.

62

CAPÍTULO II

libertad de explotación arbitraria y egoísta. Toda la creación tiene el valor de cosa buena ante la mirada de Dios, que es su Autor. El hombre debe descubrir y respetar este valor: es éste un desafío maravilloso para su inteligencia, que lo debe elevar como un ala hacia la contemplación de la verdad de todas las criaturas, es decir, de lo que Dios ve de bueno en ellas. El Libro del Génesis enseña, en efecto, que el dominio del hombre sobre el mundo consiste en dar un nombre a las cosas (cfr. Gn. 2, 19–20): con la denominación, el hombre debe reconocer las cosas por lo que son y establecer para con cada una de ellas una relación de responsabilidad»77. Las primeras páginas de la Biblia nos traen también al conocimiento la realidad del pecado, que provoca la ruptura del hombre no sólo con Dios, sino también consigo mismo, con los demás hombres y con mundo circundante 78 . Todo pecado es personal en cuanto que es un acto libre de un hombre en particular, pero al mismo tiempo se le puede atribuir un carácter social, ya que por la solidaridad afecta a toda la familia humana79. Una de las consecuencias del pecado que interesa en el presente trabajo son las estructuras de pecado, que se pueden describir como una «cristalización de los pecados personales en el tejido social; un modo de funcionamiento, una mecánica

77

Ibidem, nn. 113.

78

Cfr. BENEDICTO XVI, Audiencia general, 6-II-2013, en Insegnamenti di Benedetto XVI, IX, Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 2013, 169-174.

79

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, nn. 115-117.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

63

podría decirse, que perpetúa y extiende los efectos perniciosos de los errores personales»80. Juan Pablo II introdujo este concepto en la Encíclica Sollicitudo rei socialis, señalando que los orígenes de las estructuras de pecado de aquel entonces debían buscarse principalmente en la absolutización de dos actitudes: el afán de ganancia exclusiva, por una parte; y por otra, la sed de poder, con el propósito de imponer a los demás la propia voluntad81. Sin embargo, el pecado se convirtió por la Redención obrada por Jesucristo en felix culpa82, puesto que para sanar la herida del pecado, Dios se hizo hombre, «se entregó a la muerte, y, resucitando, destruyó la muerte y nos dio nueva vida»83, dándole un nuevo y superior título a la dignidad del hombre, por el amor manifestado y más aún en razón de la dignidad y gloria del Hijo. Con la Encarnación y la Redención «Dios ha dado a la vida humana la dimensión que quería dar al hombre desde sus comienzos, y la ha dado de manera definitiva»84. Aunque pudiera parecer que estamos avanzando en un plano demasiado teórico o que nos alejamos de nuestro objeto de estudio, no es así. Estas nociones, explicadas sintéticamente, serán esenciales a la hora de describir más adelante las cuestiones morales acerca de los OGM. Al entender su propio

80

G. GUITIÁN, ¿Son las finanzas una «estructura de pecado»?, «Scripta Theologica» 45 (2015-marzo/2) 302.

81

Cfr. JUAN PABLO II, Sollicitudo Rei Socialis, n. 37.

82

Misal Romano, Himno Exsultet de la Vigilia pascual.

83

Misal Romano, Plegaria Eucarística IV.

84

JUAN PABLO II, Carta Encíclica Redemptor Hominis, 4-III-1979, «AAS» 71 (1979) n. 1.

64

CAPÍTULO II

valor y el lugar que ocupa en la Creación en relación a Dios, al prójimo y a la Creación misma, el hombre es capaz de comprender cuál es el actuar acorde a la dignidad de cada uno, también en el terreno profesional y social. Puede entender por ejemplo que Dios le dio su inteligencia para que la desarrolle y la aplique también en la investigación genética, pero que no debe hacer sufrir innecesariamente a otros seres; que un acto de corrupción para obtener ciertos permisos de comercialización de productos transgénicos no es beneficioso ni para él ni para la sociedad y contribuye a crear estructuras de pecado; que un ecosistema debe ser más cuidado cuánto más frágil es y que debe procurar conservarlo en la mejor manera para la posteridad; etc. Si por el contrario prescindiéramos de estas consideraciones, que pueden resultar un tanto abstractas, luego se vuelve muy difícil justificar, por ejemplo, la conveniencia de ser prudente a la hora de implementar ciertas políticas que repercuten negativamente en poblaciones más débiles, o explicar por qué un sistema productivo más respetuoso del medio ambiente puede ser una acción no solo justa, sino incluso beneficiosa para la propia empresa. Sin estos fundamentos, se podría terminar obrando de acuerdo al único criterio del cálculo de costobeneficio personal, lo que se conoce como ética utilitarista85. En el caso de los OGM, una visión utilitarista justificaría la introducción de OGM sólo si los beneficios reportados fueran mayores que los posibles riesgos. Este modelo plantea varios interrogantes de difícil solución: ¿cómo se realiza dicho cálculo costo/beneficio? ¿en términos económicos? ¿productivos? ¿vidas

85

Cfr. E. SGRECCIA, Manuale di bioetica, Vita e Pensiero, Milano 2007, 6667.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

65

salvadas/vidas afectadas? Si por ejemplo, supusiéramos que se puede hacer un cálculo económico: ¿cómo saber si los beneficios irán a las mismas personas que asumen los riesgos o si por el contrario un sector de la población es el que se beneficia mientras otro es el que se perjudica? ¿cómo entra el factor tiempo en el cálculo utilitarista: podrían aceptarse medidas que produjesen beneficios para esta generación pero su costo ambiental fuese pagado por las generaciones futuras? El utilitarismo no parece un modelo muy confiable, tanto por su método poco práctico como por sus posibles consecuencias, y principalmente por su deficiente concepción filosófica de fondo, en la que la igual dignidad de cada persona, la noción de bien y mal, y el valor de los seres creados no son nociones muy claras86. En este ejemplo se ve cómo los principios de la DSI repercuten directamente en la toma de decisiones. «La ética es filosofía práctica. Es decir, la ética reflexiona sobre la praxis y apunta a la praxis. […] Todavía se puede decir con más exactitud: la ética reflexiona sobre el bien que debemos hacer y apunta a que hagamos el bien».87

86

Conocer si la autorización de un producto puede salvar vidas, o puede perjudicarlas, cuáles riesgos reales comporta para la región concreta en la que se evalúa su autorización y en qué medida dicha región está en grado de gestionar dichos riesgos, es ciertamente importante. Sin embargo el cálculo de beneficios, de los riesgos y de la gestión de esos riesgos, no debe ser la última palabra de la decisión de autorización o prohibición de los OGM en una región.

87

M. RHONHEIMER, La perspectiva de la moral: fundamentos de la ética filosófica, Rialp, Madrid 2000, 31.

66

CAPÍTULO II

En definitiva, conviene remarcar que la especial dignidad del hombre alcanza todos los ámbitos de la actividad humana, y por tanto también el de las biotecnologías. «También en la vida económico-social deben respetarse y promoverse la dignidad de la persona humana, su entera vocación y el bien de toda la sociedad. Porque el hombre es el autor, el centro y el fin de toda la vida económico-social»88. Continuemos pues con los siguientes principios que, como acabamos de afirmar, se fundamentan en el apenas desarrollado principio de la dignidad humana.

A.2. Bien común Como dijimos en la introducción de este capítulo, el bien común es el fin de cualquier sociedad humana y por lo tanto el punto de referencia para el análisis de su recta estructuración y su recto obrar. «Ninguna forma de sociabilidad, desde la familia, los grupos intermedios, la asociación, la empresa de carácter económico, la ciudad, la región, el Estado hasta la comunidad internacional, puede ignorar la cuestión del bien común que es la razón de su propia subsistencia»89. La encíclica Caritas in veritate, luego de afirmar que el principio que da título a la encíclica la caridad en la verdad es el principio sobre el cual debe girar la DSI, nos ofrece una explicación de bien común: «Junto al bien individual, hay un

88

CONCILIO VATICANO II, GS, n. 63.

89

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 165.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

67

bien relacionado con el vivir social de las personas: el bien común. Es el bien de ese todos nosotros, formado por individuos, familias y grupos intermedios que se unen en comunidad social. No es un bien que se busca por sí mismo, sino para las personas que forman parte de la comunidad social, y que sólo en ella pueden conseguir su bien realmente y de modo más eficaz»90. El Concilio Vaticano II había definido ya este principio de manera más sucinta como «el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección»91. Dichas condiciones se concretan según el Catecismo en tres elementos esenciales: - el respeto de la persona fundamentales e inalienables;

humana

y

sus

derechos

- el bienestar y el desarrollo social, tanto material (vestido, salud, trabajo), como espiritual (educación, cultura, información adecuada); - la paz y la seguridad de un orden justo92. Como señala A. Bellocq, tanto a causa del gran pluralismo actual en la sociedad, como por la necesidad de contextualizar los elementos esenciales del bien común para cada caso, es difícil

90

BENEDICTO XVI, Carta Encíclica Caritas in veritate, 29-VI-2009, «AAS» 101 (2009) n. 6. (En adelante CV)

91

CONCILIO VATICANO II, GS, n. 26.

92

Catecismo de la Iglesia Católica, Asociación de Editores del Catecismo de la Iglesia Católica, Madrid 1992, nn. 1906-1909.

68

CAPÍTULO II

determinar a priori el contenido del bien común de la sociedad con mayor concreción. Por el contrario, dicho contenido se irá determinando como resultado del diálogo de sus miembros en un momento preciso, y será más o menos respetuoso de la verdad del hombre y la sociedad y por tanto de la ética política cuanto más sabias sean las personas que integran esa sociedad93. El compromiso por el bien común no es una opción filantrópica para aquellos que tienen deseos de ayudar a la humanidad, sino que es, como explica Juan XXIII, exigencia de justicia y de caridad, ya que está «está íntimamente ligado a la naturaleza humana»94. Por tanto, este principio debe impregnar todas las instituciones, que sin él carecen de sentido95. En efecto, «se ama al prójimo tanto más eficazmente, cuanto más se trabaja por un bien común que responda también a sus necesidades reales. Ésta es la vía institucional de la caridad, no menos cualificada e incisiva de lo que pueda ser la caridad que encuentra directamente al prójimo fuera de las mediaciones institucionales de la polis»96. Esta actuación se traduce para el

93

Cfr. BELLOCQ MONTANO, La doctrina social de la Iglesia, 474-475.

94

JUAN XXIII, Carta Encíclica Pacem in Terris, 11-IV-1963, «AAS» 55 (1963) n. 55.

95

Cfr. A. FERNÁNDEZ, Teología moral, 3/3, Ediciones Aldecoa, Burgos 1993, 834 y 839. El autor explica en estas páginas cómo el principio del bien común debe impregnar sea el ámbito privado que el de la vida social: «tanto la acción privada como la actividad pública han de estar orientadas a que los demás sean beneficiados por la acción singular de cada uno de los ciudadanos».

96

BENEDICTO XVI, CV, n. 7.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

69

pontífice alemán en «cuidar, por un lado, y utilizar, por otro, ese conjunto de instituciones que estructuran jurídica, civil, política y culturalmente la vida social, que se configura así como polis, como ciudad»97. Así, se debe evaluar en qué medida es positivo para el bien común que haya mayor acceso a alimentos a bajo precio, que haya libertad de investigación en biotecnologías vegetales, que el Estado proteja las empresas o productores nacionales ante competidores extranjeros, que existan controles sanitarios adecuados para evitar problemas a la salud humana, etc. Cada sociedad debe establecer cuáles son las condiciones que hacen que la vida de todos nosotros sea mejor, y la DSI pretende orientar este diálogo con sus principios y criterios morales. Sin embargo, estaríamos equivocados si dedujéramos de estas consideraciones que no se puede buscar el propio beneficio en una empresa o institución pública, como si sólo pudiesen existir instituciones de beneficencia. La búsqueda del bienestar propio y de la propia familia, empresa, etc. es un fin completamente legítimo del trabajo humano. Lo que nos recuerda el principio del bien común es que al buscar el bienestar propio debo considerar también el bien de los demás integrantes de la sociedad y de la sociedad en general como conjunto de instituciones que garantizan una serie de bienes sociales, políticos y económicos que son necesarios para el desarrollo de sus integrantes. Es lo que nos recuerda Francisco en Laudato si’: «la humanidad necesita cambiar. Hace falta la conciencia de un origen común, de una pertenencia mutua y de un futuro

97

Ibidem.

70

CAPÍTULO II

compartido por todos. Esta conciencia básica permitiría el desarrollo de nuevas convicciones, actitudes y formas de vida»98. La visión que propone Francisco y que constituye uno de los cometidos principales de su Encíclica, se fundamenta en esta fraternidad de todos los hombres por su común origen y más aún por tener un mismo Padre, y se traduce justamente en este actuar considerando que mis acciones repercuten positivamente o negativamente en los demás no solo directamente, sino también a través de la configuración que con mi actuar doy a la sociedad: esta es la perspectiva del bien común. Más aún, desde una perspectiva cristiana el principio del bien común cobra una dimensión todavía más profunda: el desarrollo de los demás es una componente esencial de mi propia felicidad, y por tanto la contribución al bien común es parte de la perfección que exige el actuar social del cristiano, parte integrante de la vocación cristiana99. Además, conviene tener en cuenta que las distintas formas de solidaridad, a veces promovidas públicamente mediante la desgravación de impuestos o exenciones similares, más que formas de solidaridad podrían considerarse en cierto modo un

98

FRANCISCO, Carta Encíclica Laudato si’: sobre el cuidado de la casa común, 24-V-2015, Palabra, Madrid 2015, n. 202. (En adelante LS).

99

Cfr. Juan Pablo II, Sollicitudo rei socialis, n. 1. También E. COLOM, Scelti in Christo per essere santi, IV. Morale sociale, EDUSC, Roma 2011, 121: «Todos los componentes de la sociedad, de acuerdo con su concreta situación y posibilidades, deben esforzarse en su realización y mantenimiento; y eso, no tanto por las ventajas que puedan obtenerse, sino como un requisito de la sociabilidad humana –y, para los fieles, de la vida cristiana– que, sin lugar a dudas, favorecerá el desarrollo de cada uno».

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

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estricto deber de justicia, ya que cubren parte de los altos costos externos (sociales, ambientales, económicos) que muchas actividades conllevan. En la Segunda Parte se ilustrará este tema con algunos ejemplos concretos, pero es útil tener presente al hablar de estos temas que muchas veces no se trata sólo de un deber de caridad, sino en primer lugar de justicia. La actividad agro-alimentaria implica, como la mayor parte de las actividades productivas, externalidades que suelen recaer sobre la sociedad entendida en sentido amplio. Por eso cualquier modo de beneficiarla puede ser considerado en parte un resarcimiento a esta o, en términos de Juan Pablo II, parte del pago de la hipoteca social (ver II.B.2). Como se ve, el principio de bien común es aplicable sea a nivel de individuo que de institución o de nación. En efecto, los mismos dilemas que acabamos de mencionar se observan también a escala internacional. «La creciente interdependencia mundial muestra, cada vez con mayor claridad, la exigencia de edificar también el bien común internacional, que atañe a toda la familia humana»100. No es raro el caso de países que en aras de defender el bien cómun del propio país —en términos de bienestar material de sus ciudadanos o de hegemonía comercial de sus empresas— adoptan posturas que algunos juzgan contrarias al bien común internacional, como la no transferencia de conocimientos científicos, los abusos de la posición monopólica, etc. Los conceptos de bien común, destino universal de los bienes y solidaridad, que desarrollamos en este capítulo, están tan íntimamente ligados que algunos de sus elementos se confunden.

100

Ibidem, 120.

72

CAPÍTULO II

Es por eso que para evitar repeticiones, avanzaremos en la descripción de cada uno de estos principios, para dejar delineada al final del capítulo una figura más precisa de cada uno, habiendo tratado los elementos y consecuencias más relevantes de cada uno para nuestro estudio.

A.3. El destino universal de los bienes Este principio constituye una de las múltiples implicaciones del bien común, y tiene como raíz el hecho que «el origen primigenio de todo lo que es un bien es el acto mismo de Dios que ha creado el mundo y el hombre, y que ha dado a éste la tierra para que la domine con su trabajo y goce de sus frutos (cf. Gn. 1, 28-29). Dios ha dado la tierra a todo el género humano para que ella sustente a todos sus habitantes, sin excluir a nadie ni privilegiar a ninguno. He ahí, pues, la raíz primera del destino universal de los bienes de la tierra. Ésta, por su misma fecundidad y capacidad de satisfacer las necesidades del hombre, es el primer don de Dios para el sustento de la vida humana»101. La santa Doctora de la Iglesia, Catalina de Siena, explica cómo Dios, habiendo podido distribuir equitativamente sus dones, tanto espirituales como temporales, ha preferido hacerlo de modo desigual, de modo que unos se vean necesitados de otros aún para los bienes imprescindibles y así puedan ejercer

101

JUAN PABLO II, Carta Encíclica Centesimus Annus, 1-V-1991, «AAS» 83 (1991) n. 31.

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mutuamente la caridad, actuando así como servidores de Dios102. En efecto, estas diferencias no deberían ser motivo de conflicto, sino oportunidad para ejercitar la magnanimidad, la benevolencia y la comunicación, ocasión para el intercambio y el enriquecimiento mutuo de las culturas103. El principio del destino universal de los bienes se apoya sobre la dignidad inalienable de todo ser humano y la natural sociabilidad humana. La primera lo hace acreedor de todos los bienes terrenos necesarios para su desarrollo, mientras que la segunda muestra que nadie es ajeno al bien de los demás104. Este principio es la base del derecho universal al uso de los bienes, el cual no es sólo un derecho positivo sino que se trata ante todo de un derecho natural, inscrito en la naturaleza del hombre y por tanto prioritario respecto a cualquier intervención humana sobre los bienes, a cualquier ordenamiento jurídico de los mismos, a cualquier sistema y método socioeconómico105. De ello resulta que «todos los demás derechos, sean los que sean, comprendidos en ellos los de propiedad y comercio libre, a ello están subordinados: no deben estorbar, antes al contrario, facilitar su realización, y es un deber social grave y urgente hacerlo volver a su finalidad primaria»106.

102

Cfr. CATALINA DE SIENA, El Diálogo, Cavallini, Roma 1968, 8-19.

103

Cfr. CIC, n. 1937.

104

Cfr. COLOM, Scelti in Cristo, 122.

105

Cfr. PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 172.

106

PABLO VI, Carta Encíclica Populorum progressio, 26-III-1967, «AAS» 59 (1967) n. 22.

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CAPÍTULO II

Si exponemos con detalle la naturaleza e implicaciones del principio del destino universal de los bienes, no es algo casual, sino que esta descripción nos permitirá en el capítulo siguiente discutir temas como la existencia o no de fundamentos morales para la aplicación de patentes a plantas o alimentos, así como los valores morales que, ayudando a tener siempre presente el origen y la finalidad de los bienes, iluminan una concepción más justa y solidaria del mercado de alimentos. Lo expuesto hasta el momento no significa que todo es de todos, ya que la aplicación de este principio se concreta en modo diverso según los diferentes contextos culturales y sociales, a través de normas y ordenamientos jurídicos determinados. Además, subordinado a este principio se halla el derecho a la propiedad privada, que «contribuye a la expresión de la persona y le ofrece ocasión de ejercer su función responsable en la sociedad y en la economía, asegura a cada cual una zona absolutamente necesaria para la autonomía personal y familiar y debe ser considerada como ampliación de la libertad humana. Por último, al estimular el ejercicio de la tarea y de la responsabilidad, constituyen una de las condiciones de las libertades civiles»107. El derecho a la propiedad privada permite que, ordinariamente mediante el trabajo y gracias a su inteligencia, el hombre pueda apropiarse de una parte de esos bienes destinados a toda la humanidad, convirtiéndolos en algo de su propiedad y

107

CONCILIO VATICANO II, GS, n. 71.

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75

haciéndolos fructificar108. La dignidad del hombre exige que la apropiación de lo que le es necesario para vivir bien se realice a través del ejercicio de sus capacidades espirituales — ordinariamente, el trabajo—, en vez de recibirlos pasivamente. Por eso se dice que el derecho a la propiedad privada está al servicio del principio del destino universal de los bienes, ya que permite su distribución y, en la medida que esté subordinado, coopera al fin de una justa distribución de los mismos. Sin embargo, el hombre «no debe tener las cosas exteriores que legítimamente posee como exclusivamente suyas, sino también como comunes, en el sentido de que no le aprovechen a él solamente, sino también a los demás»109. A esto se refiere la

función social de los bienes, que recuerda que la propiedad privada no es absoluta sino subordinada al bien social. El fundamento tanto de la propiedad privada como de su función social no se fundamenta en motivos pragmáticos de mayor eficiencia, sino en la propia naturaleza humana conocida a la luz de la razón y de la fe110. La función social implica, entre otras cosas, que «el individuo no puede obrar prescindiendo de los efectos del uso de sus propios recursos, sino que debe actuar de modo que persiga,

108

Cfr. PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 176; JUAN PABLO II, Centessimus Annus, 31. El artículo de A. BELLOCQ MONTANO, El destino común de los bienes, en Loado seas, mi Señor, BAC, Madrid 2016, 291-309 contiene en la página 292 una clara explicación de este argumento.

109

CONCILIO VATICANO II, GS, n. 69.

110

Cfr. J. M. IBÁÑEZ LANGLOIS, Doctrina social de la Iglesia, Ediciones Universidad de Navarra, Pamplona 1987, 192.

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además de su beneficio personal y familiar, también el bien común, como también el deber, por parte de los propietarios de no tener inoperantes los bienes poseídos y de destinarlos a la actividad productiva, confiándolos incluso a quien tiene el deseo y la capacidad de hacerlos producir»111. No obstante, la obligación de ayudar que surge del destino universal de los bienes terrenos, no supone una aprobación del parasitismo, ni significa que las personas o los países menos avanzados descuiden su propio desarrollo: eso sería malinterpretar la doctrina cristiana; ayudar a los negligentes para que estos continúen en su incuria no conlleva a una distribución de bienes, sino de males. «El principio de la destinación universal de los bienes no ha de interpretarse como un permiso de parasitismo, ni tampoco significa que las personas o los países menos avanzados tengan el derecho de ser ayudados sin esfuerzo propio. Sería un modo incorrecto de interpretar la doctrina cristiana, que contiene muchas llamadas a esforzarse en el propio desarrollo. Aun contando con bienes materiales, este esfuerzo no se lleva a cabo con éxito si faltan virtudes como la laboriosidad, la sobriedad, la iniciativa, etc.»112. Para concluir la exposición de este principio, y a fin de relacionarlo con otro aspecto concreto de nuestro trabajo, conviene considerar que, si tal vez en otro tiempo el derecho a la propiedad privada se refería principalmente a la tierra y los recursos naturales, «existe otra forma de propiedad,

111

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 178.

112

G. CREPALDI, E. COLOM, Dizionario di Dottrina Sociale della Chiesa, LAS, Roma 2005, 188 (la traducción es nuestra).

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concretamente en nuestro tiempo, que tiene una importancia no inferior a la de la tierra: es la propiedad del conocimiento, de la técnica y del saber. En este tipo de propiedad, mucho más que en los recursos naturales, se funda la riqueza de las naciones industrializadas»113. En efecto, la aplicación del derecho de propiedad intelectual (en adelante DPI) a las innovaciones de la genética vegetal es, como se verá en el apartado correspondiente 114 , uno de los principales conflictos de la cuestión de los OGM, y su aplicación práctica en el campo de la bioingeniería es en extremo compleja. Aunque se analizarán más adelante los detalles concretos, conviene señalar aquí algunos aportes de la DSI al respecto115. Quizás el principal argumento a favor de la protección de los DPI es el estímulo de la investigación, puesto que permite recompensar los esfuerzos y recursos invertidos en la misma. En ausencia de los DPI, podría cumplirse la advertencia de la Rerum Novarum: «quitado el estímulo al ingenio y a la habilidad de los individuos, necesariamente vendrían a secarse las mismas

113

JUAN PABLO II, Centessimus Annus, n. 32.

114

Se sigue profundizando en esta idea en el apartado de Solidaridad y se concretan sus aplicaciones más prácticas en el epígrafe específico de Propiedad Intelectual (V.C).

115

Para los párrafos que siguen, nos hemos servido principalmente del capítulo de J. MIGLIORE, Propiedad intelectual y Doctrina Social de la Iglesia, en Patentes y medicinas esenciales: la armonización entre el derecho a la salud y la propiedad intelectual, Heliasta, Buenos Aires 2013, 23-50, en que el autor describe el tema de manera muy completa.

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CAPÍTULO II

fuentes de las riquezas» 116 . Sin embargo, los DPI no siempre consiguen este fin de ser impulsores de la ciencia, ya que pueden ser gestionados tanto a favor como en contra del bien común117. Aplicando mutatis mutandi a las patentes de semillas el razonamiento de J. Migliore sobre las patentes de los medicamentos, podemos afirmar que «una cosa es garantizar a las empresas los fondos necesarios para que puedan llevar adelante sus investigaciones tendientes a lograr la salud, y otra diferente que la salud sea el medio para lograr el aumento de las ganancias» 118 . Así se cae en lo que Juan Pablo II definía en

116

LEÓN XIII, Carta Encíclica Rerum Novarum, 15-V-1891, Leonis XIII P.M. Acta XI, Romae 1892, n. 11.

117

«Los delegados de los PVD opinaban que la ley de propiedad intelectual, del modo que se está difundiendo globalmente, estrangularía a las naciones más pobres. Sometería a los estados más débiles a la esclavitud de las corporaciones farmacéuticas de los estados ricos. Por otra parte, esos estados invertirían su capital no en las enfermedades que aquejan a la mayor parte de la humanidad, sino en los productos que brindasen rápidamente los mayores rendimientos financieros. Como se dice a menudo: 'las cremas faciales antes que la malaria'. Para los críticos de la ley de propiedad intelectual, esta se ha convertido en el medio para convertir el antiguo noble sueño de la investigación médica, en un servicio degradado a los movimientos de capital globales, muchos de ellos fluyendo hacia los Estados Unidos en virtud de acuerdos de libre comercio insistentes en este respecto» (Michael Kirby, en M. RIMMER, Intellectual Property and Biotechnology: Biological Inventions, Edward Elgar Publishing, Cheltenham 2008, viii).

118

MIGLIORE, Propiedad intelectual y Doctrina Social de la Iglesia, 47.

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Centessimus annus como alienación, es decir, la inversión entre el medio y los fines119. Por otro lado, y teniendo en cuenta lo que ya se ha explicado en relación a la subordinación del derecho a la propiedad privada respecto al principio del destino universal de los bienes, es interesante traer a colación aquí una reflexión de San Juan Pablo II. Explica el pontífice cómo «el hombre (…) con su trabajo entra en un doble patrimonio, es decir, en el patrimonio de lo que ha sido dado a todos los hombres con los recursos de la naturaleza y de lo que los demás ya han elaborado anteriormente»120. Lo cual nos indica otro de los motivos por los cuales la propiedad privada, del tipo que sea pero más aún la intelectual, no es absoluta, y es que el hombre con su trabajo no crea de la nada, sino que trabaja sobre un patrimonio ya dado: elementos creados por Dios, talentos de Él recibidos, además de herramientas y conocimientos acumulados a lo largo de generaciones. Esto «permite cuestionar, las posiciones de aquellos que, por considerar al derecho de propiedad como una extensión de la actividad humana (situación que parece más evidente en el caso de los derechos a la PI), tienden a concebir a ésta como ilimitada»121. En definitiva, queda claro que la DSI ha sentado las bases para un adecuado y necesario equilibrio entre el principio del destino universal de los bienes y el derecho a la propiedad privada, pero

119

Cfr. JUAN PABLO II, Centessimus Annus, n. 34.

120

JUAN PABLO II, Carta Encíclica Laborem Excercens, 14-IX-1981, «AAS» 73 (1981) n. 13.

121

MIGLIORE, Propiedad intelectual y Doctrina Social de la Iglesia, 10.

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CAPÍTULO II

que la aplicación concreta de estos principios es en extremo compleja y su discernimiento corresponde a cada sociedad, mercado y época.

A.4. Solidaridad Contrariamente a lo que uno podría pensar, el principio de solidaridad no es una conducta que los hombres hayan decidido por convención poner en práctica para mejorar las condiciones de vida de la sociedad, ni tampoco un moralismo sin fundamento, sino que es un principio que pertenece al hombre de modo ontológico, ya que hunde sus raíces en su misma naturaleza social y en su dignidad personal. Dicha condición social del hombre ha sido malinterpretada o negada reiteradas veces a lo largo de la historia del pensamiento humano122, aun siendo o al menos pareciendo evidente que éste no puede desarrollarse plenamente de modo aislado. Error que tiene como consecuencias el individualismo, que niega la sociabilidad natural del hombre, o el colectivismo que la absolutiza. Sin embargo, el último concilio ecuménico ha insistido una vez más en que «el hombre es, en efecto, por su íntima naturaleza, un ser social, y no puede vivir ni desplegar sus cualidades sin relacionarse con los demás»123.

122

Una breve reflexión acerca de este dilema se puede encontrar en J. HÖFFNER, Doctrina social cristiana, Ordo Socialis, Köln 20012, 25-27; también en FERNÁNDEZ, Teología moral, 839-840.

123

CONCILIO VATICANO II, GS, n. 12.

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Al igual que los principios que hemos enumerado hasta el momento, el principio de solidaridad se fundamenta, repetimos, en la dignidad de todo ser humano, «Creado por Dios a su imagen y semejanza, y redimido por la preciosísima sangre de Cristo, […] llamado a ser “hijo en el Hijo” y templo vivo del Espíritu; y […] destinado a esa eterna vida de comunión con Dios, que le llena de gozo»124. Son por tanto, el valor personal de cada individuo, como su naturaleza social, las dos bases del principio de solidaridad. «El concepto de solidaridad expresa que los hombres están unidos in solidum, es decir, que lo que hace uno de ellos repercute, en cierto modo, en los demás, porque existe entre ellos una singular interrelación; de ahí la importancia de un apoyo mutuo»125. Esta particular interrelación que hace que los actos humanos no permanezcan en la esfera individual sino que repercutan en toda la familia humana, se refiere tanto al bien como al mal. En efecto, las buenas obras de unos influyen positivamente en los demás y viceversa. «La solidaridad confiere particular importancia a la intrínseca sociabilidad de la persona humana, a la igualdad de todos en dignidad y derechos, al camino común de los hombres y de los pueblos hacia la unidad»126. Esta misma solidaridad ontológica entre los hombres hace que no sea posible que uno se desarrolle a costa de los demás. Nadie

124

JUAN PABLO II, Exhortación apostólica Christifideles laici, 30-XII-1988, «AAS» 81 (1989) n. 37.

125

COLOM, Scelti in Cristo, 100.

126

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 192.

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CAPÍTULO II

puede lograr un pleno desarrollo si no colabora al desarrollo del prójimo. «La paz y la prosperidad son bienes que pertenecen a todo el género humano, de manera que no es posible gozar de ellos correcta y duraderamente si son obtenidos y mantenidos en perjuicio de otros pueblos y naciones, violando sus derechos o excluyéndolos de las fuentes del bienestar»127. En una sociedad tendiente al individualismo como lo es actualmente la sociedad occidental, un modelo basado en una ética solidaria como el que propone la DSI podría parecer un freno al desarrollo. Con todo, «el mensaje de la Doctrina de la Iglesia es no sólo que se puede progresar siendo solidario, sino que la única forma de lograr el progreso de los hombres y de la sociedad, de modo duradero y eficaz, es mediante el ejercicio de la solidaridad»128. Esta paradoja es, a nuestro modo de ver, una de las principales apuestas de Laudato si’, como se verá más adelante129. Al igual que lo que sucede con el principio del bien común, la ética solidaria no es algo que deba aplicarse sólo a escala personal, sino también a nivel institucional e internacional, como de hecho sucede en muchos casos. El Magisterio contenido en la DSI siempre ha exhortado a vivirlo de esa manera. «Cuanto

127

JUAN PABLO II, Centessimus Annus, n. 27.

128

A. ARGANDOÑA, Razones y formas de solidaridad, en Estudios sobre la encíclica «Sollicitudo rei socialis», Unión Editorial, Madrid 1990, 333-355. El artículo ofrece una interesant análisis de la situación y posibilidades de la economía global, basada en una reflexión de la encíclica desde una óptica muy cercana a la realidad.

129

Abordamos las enseñanzas de Laudato si’ con mayor profundidad en el apartado II.B.4.

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se ha dicho no se podrá realizar sin la colaboración de todos, especialmente de la comunidad internacional, en el marco de una solidaridad que abarque a todos, empezando por los más marginados»130. Sin embargo, resulta de gran interés para el asunto que estamos estudiando, la idea que sugiere a continuación esta encíclica, ya que no se queda en el infinitamente repetido llamado a los países más ricos a colaborar con los más pobres. Por el contrario, exhorta también a los PVD a ayudarse mutuamente, y a cooperar con las naciones que son más pobres aún131. Para llevar a cabo esta tarea, sugiere por ejemplo «que Naciones de una misma área geográfica establezcan formas de cooperación que las hagan menos dependientes de productores más poderosos; que abran sus fronteras a los productos de esa zona; que examinen la eventual complementariedad de sus productos; que se asocien para la dotación de servicios que cada una por separado no sería capaz de proveer; que extiendan esa cooperación al sector monetario y financiero». Una vez más se comprueba cómo estos principios no son abstractas teorías teológicas, sino que su aplicación puede ser de gran eficacia para la resolución de las problemáticas planteadas por los OGM. La puesta en práctica de estos principios será analizada con mayor profundidad en la Segunda Parte.

130

JUAN PABLO II, Sollicitudo Rei Socialis, n. 45.

131

«Las mismas Naciones en vías de desarrollo tienen el deber de practicar la solidaridad entre sí y con los Países más marginados del mundo» (ibidem.).

84

CAPÍTULO II

A.5. El cuidado de la creación La protección de la naturaleza no pertenece al elenco de los principios perennes de la DSI, sino que es un valor que surge principalmente de la reflexión sobre del relato bíblico de la creación del hombre y del universo. Muchas de las enseñanzas magisteriales acerca de este tema son recogidas por el CDSI en el extenso capítulo décimo, aportando conceptos que iluminan nuestro análisis de la gestión de los transgénicos. De hecho, es precisamente dentro de este capítulo donde el Compendio coloca la cuestión de las biotecnologías. Francisco ha enriquecido estas reflexiones con otras aportadas por su encíclica Laudato Si’, que analizaremos de modo más sistemático en el epígrafe dedicado a su pontificado. Quizás el punto central de toda la cuestión es entender cuál es la posición que ocupa el hombre en relación a la creación, lo cual no es posible sin haber entendido antes cuál es la relación de la naturaleza y del hombre con Dios. No es casual que la Biblia inicie con la narración de la creación, ya que esta no sólo es originaria en un sentido cronológico, sino que debe ser primera también en un sentido del conocimiento humano. Es decir, si el hombre no encuentra primero una respuesta a quién es él, de dónde viene, para qué existe, qué es lo que lo rodea, etc., está completamente desorientado y es difícil que acierte luego en los demás aspectos de su vida. Esto es también aplicable, en el ámbito de las biotecnologías, al modelo productivo que adoptará, al modo que elegirá de tratar el medio ambiente, a su visión de los demás actores del mercado, etc. «La relación que el hombre tiene con Dios determina la relación del hombre con sus semejantes y con su ambiente. He aquí por qué

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la cultura cristiana ha reconocido siempre en las criaturas que circundan al hombre otros tantos dones de Dios que hay que cultivar y custodiar con sentido de gratitud hacia el Creador»132. Por ello, la relación del hombre con la naturaleza, «relación que nace como fruto de la unión, todavía más profunda, del hombre con Dios», es un «elemento constitutivo de la vida humana»133. La pérdida de una visión trascendente del mundo que se ha producido en estos últimos tiempos, ha roto precisamente este vínculo del hombre con Dios, provocando como consecuencia una ruptura del hombre con la Tierra y consigo mismo, llegando a considerarse extraño al contexto ambiental en el que vive134. Si nos asomamos a las Escrituras, ya desde las primeras páginas, en las que se relata la creación de todo lo que existe por parte de Yahveh-Dios, se nos revelan datos de enorme interés. En primer lugar se nos revela el origen del mundo y del hombre, como creaturas de Dios ante las que Él se encuentra satisfecho, porque son buenas. La naturaleza no es por tanto un peligroso adversario del hombre, sino un don de Dios, el lugar y

132

JUAN PABLO II, Discurso a los promotores y participantes en un congreso internacional sobre «Ambiente y salud», 24-III-1997, «L’Osservatore Romano (Edición en lengua española)» (1997) 4. En este discurso el pontífice aborda con gran claridad las razones de fondo de la crisis ambiental.

133

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 452.

134

Cfr. Ibidem, n. 464.

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CAPÍTULO II

el proyecto que Él confía a la guía responsable y al trabajo del hombre135. En efecto, el hombre es el ser amado por Dios con predilección entre todos los demás, hecho a imagen y semejanza Suya, a quién confía la misión de cultivar y custodiar Su creación136. «Mientras

labrar significa cultivar, arar o trabajar, cuidar significa proteger, custodiar, preservar, guardar, vigilar. Esto implica una relación de reciprocidad responsable entre el ser humano y la naturaleza. Cada comunidad puede tomar de la bondad de la tierra lo que necesita para su supervivencia, pero también tiene el deber de protegerla y de garantizar la continuidad de su fertilidad para las generaciones futuras»137. Ni siquiera el pecado será capaz de suprimir la predilección de Dios por el hombre y la confianza en la realización de esta misión, aunque este trabajo quedará marcado con el dolor y el sufrimiento. «El trabajo […] no es una maldición, ni un castigo del pecado. El Génesis habla de esa realidad, antes de que Adán se hubiera rebelado contra Dios. En los planes del Señor, el hombre habría de trabajar siempre, cooperando así en la inmensa tarea de la creación»138. Así, el hombre sigue llamado a utilizar sus capacidades para obtener de los recursos naturales lo necesario para vivir bien y

135

Cfr. Ibidem, n. 451.

136

Cfr. Gn. 2, 15; JUAN PABLO II, Carta Encíclica Evangelium Vitae, (25-III1995), AAS 87 (1995) 401-522, n. 42; FRANCISCO, LS, nn. 67-69.

137

FRANCISCO, LS, n. 67.

138

S. J. ESCRIVÁ DE BALAGUER, Amigos de Dios, Ediciones Rialp, 2002, 81.

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hacer del planeta un lugar más habitable para él y las generaciones sucesivas, colaborando en la obra creadora de Dios. Por lo tanto el Magisterio ha justamente interpretado que esta visión del hombre y la creación «comporta un juicio positivo sobre la licitud de las intervenciones del hombre sobre la naturaleza, incluidos los demás seres vivientes y, al mismo tiempo, una llamada al sentido de responsabilidad»139 y que «la técnica y, en consecuencia, la biotecnología son en sí buenas, aunque pueden ser usadas mal; por tanto es necesario que, como en cualquier actividad humana economía, política, etc. sean guiadas por la moral»140. Ante el crecimiento de las posibilidades técnicas que se han desarrollado en estos últimos tiempos, la Iglesia ha recordado que «cuanto más se acrecienta el poder del hombre, más amplia es su responsabilidad individual y colectiva»141. Esta exhortación encierra para las tecnologías genéticas que estamos analizando, un llamado a la prudencia y a la reflexión ética que no es posible desoír. En efecto, una ideología cientificista y tecnócrata desligada de la trascendencia podría hacernos pensar que la naturaleza es un instrumento en las manos del hombre que él debe manipular constantemente para satisfacer cualquier interés que se proponga. Cuando, «en vez de desempeñar su papel de colaborador de Dios en la obra de la creación, el hombre suplanta a Dios […] provoca la rebelión de la naturaleza, más

139

JUAN PABLO II, Discurso a la Pontificia Academia de las Ciencias, 3-X1981, «AAS» 73 (1981) 668-672, n. 6.

140

CREPALDI, COLOM, Dizionario di Dottrina Sociale della Chiesa, 88.

141

CONCILIO VATICANO II, GS, n. 34.

88

CAPÍTULO II

bien tiranizada que gobernada por él» 142 . En efecto, conviene tener en cuenta «la degeneración que el pecado introduce en la sociedad cuando el ser humano se comporta como tirano ante la naturaleza, devastándola, usándola de modo egoísta y hasta brutal. Las consecuencias son al mismo tiempo la desertificación del suelo (cf. Gn. 3,17-19) y los desequilibrios económicos y sociales»143. El número 2415 del CIC parte del séptimo mandamiento, que «exige el respeto de la integridad de la creación», para concretar que «los animales, como las plantas y los seres inanimados, están naturalmente destinados al bien común de la humanidad pasada, presente y futura (cf. Gn. 1, 28-31)». Luego prosigue, «el uso de los recursos minerales, vegetales y animales del universo no puede ser separado del respeto a las exigencias morales. El dominio concedido por el Creador al hombre sobre los seres inanimados y los seres vivos no es absoluto; está regulado por el cuidado de la calidad de la vida del prójimo comprendidas las generaciones venideras; exige un respeto religioso de la integridad de la creación»144. Este punto presenta una equilibrada relación entre el hombre y la creación, sobre la cual el primero no ejerce un dominio absoluto y despótico, sino que debe comportarse como su administrador responsable145, un administrador de los bienes que

142

JUAN PABLO II, Centessimus Annus, n. 37.

143

FRANCISCO, LS, n. 26

144

FRANCISCO, Exhortación apostólica Amoris laetitia: sobre el amor en la familia, 19-III-2016, Palabra, Madrid 2016, n. 26.

145

Cfr. FRANCISCO, LS, n. 116.

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Dios le ha confiado para que los cuide y los haga fructificar, colaborando en la obra de «recapitular en Cristo todas las cosas, las de los cielos y las de la tierra»146. Esto que podría parecer otro

límite impuesto por Dios al hombre para arruinarle la vida, en realidad no lo es, aunque no falten quienes tengan esta errada concepción. En realidad, como explica Bellocq, «esto no quita nada de libertad al buen administrador, simplemente lo pone en su lugar, le da un sentido a su libertad: sólo siguiendo la voluntad de su dueño puede administrar bien lo que se le ha confiado. [Además] cuando el hombre actúa según la ley de Dios, actúa según la ley de su propia felicidad y por tanto es absurdo para el hombre reivindicar una libertad respecto de la ley de Dios»147. Este armónico equilibrio nos evita el caer en el extremo opuesto de absolutizar la naturaleza o la tierra, colocándola en una dignidad superior a la de la misma persona humana. Esto ocurre en algunas nociones ecocentristas o biocentristas señaladas en el CDSI, que proponen «eliminar la diferencia ontológica y axiológica entre el hombre y los demás seres vivientes, considerando la biosfera como una unidad biótica de valor indiferenciado» 148 , eliminando así la superioridad del hombre a favor de una consideración igualitaria de la dignidad de todos los seres vivos. Otro de los motivos que el CDSI señala para el cuidado responsable del ambiente, es su condición de bien colectivo,

146

Efesios 1, 10.

147

BELLOCQ MONTANO, El destino común de los bienes, 295.

148

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 463.

90

CAPÍTULO II

destinado a todos. De aquí surge además el concepto de sostenibilidad, que indica que el hombre, al usar de la creación, debe mirar no sólo el bien de todas las personas que lo habitan en el momento presente, sino también el de las generaciones que lo habitarán en el futuro. Esto exige una atención particular a la gestión de los recursos renovables y no renovables, de los residuos, del reciclaje, de la energía, etc. Concretamente el Magisterio señala algunos puntos como «la necesidad de respetar la integridad y los ritmos de la naturaleza y de tenerlos en cuenta en la programación del desarrollo, en lugar de sacrificarlo a ciertas concepciones demagógicas del mismo»149, la preocupación por los costos ecológicos de toda actividad económica, el cuidado de la biodiversidad; la exploración de nuevas formas de energía; o en lo que atañe más de cerca a nuestra área de investigación, una «particular atención a la compleja problemática de los recursos genéticos»150.

B. LAS BIOTECNOLOGÍAS EN LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA Luego de haber presentado brevemente los principios que configuran una visión cristiana de la moral social, intentaremos

149

JUAN PABLO II, Sollicitudo Rei Socialis, n. 26.

150

Cfr. PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 470.

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91

mostrar ahora cómo los ha concretado el Magisterio al valorar los distintos elementos de la producción y gestión de los OGM. En este apartado se nos presenta el riesgo, una vez más, de desviar nuestra atención de los OGM hacia otros temas periféricos, principalmente el problema social del hambre y la desigualdad social, o problemáticas ambientales más amplias, que abundan en la literatura Magisterial. Sin embargo, como hemos precisado anteriormente, focalizaremos nuestra atención lo más estrictamente posible en el aspecto ético de la producción y comercialización de OGM, aunque no siempre será posible evitar una breve aclaración de temas relacionados. Si bien la ingeniería genética vegetal es un campo de la ciencia que no alcanza aún su primer siglo de trayectoria, son numerosas las intervenciones magisteriales que abordan este tema, de modo más o menos directo. Así, gran parte de las cuestiones éticas que surgen en el campo de la modificación genética de organismos vegetales y que hemos intentado poner en evidencia en este trabajo han sido tratadas en intervenciones magisteriales, aunque generalmente no hayan dado una respuesta definitiva a estos problemas tan complejos y polifacéticos. A continuación presentaremos en orden cronológico aquellos pronunciamientos que resulten de especial relevancia. Evidentemente, los papados anteriores a Juan Pablo II son citados no porque se refieran directamente a los OGM (que aún no existían), sino en la medida explican temas subyacentes a la biotecnología en general, como el dominio de la creación o la solidaridad en temas alimentarios. Sus aportes, si bien puedan resultar más genéricos, manifiestan el desarrollo de la doctrina

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CAPÍTULO II

de la Iglesia en esta cuestión. Por este motivo, sólo se presentaran brevemente y sin exhaustividad. Por otro lado, dado que afortunadamente hay una gran continuidad en las enseñanzas magisteriales al respecto, una vez expuesto un tema, nos esforzaremos en resaltar las particularidades y profundizaciones propias de cada papado, intentando no repetir cada vez lo que ya es patrimonio común.

B.1. Algunas intervenciones anteriores a 1978 El escenario privilegiado desde el que los pontífices se han dirigido al mundo de la agricultura ha sido la sede de la FAO, en Roma, donde en 1948 Pio XII pronunció el primero de los discursos pontificios en dicha sede, que hoy son ya una costumbre. Además son de gran interés para nuestro trabajo muchos de los discursos pronunciados a la Pontificia Academia de las Ciencias, fundada en 1603151, particularmente desde Juan Pablo II en adelante, cuando la ingeniería genética adquiere un fuerte relieve en el ámbito ético. El primer discurso ante la FAO fue, como dijimos, en 1948, tres años después de su fundación. Allí Pio XII manifestó su entusiasmo por la iniciativa a favor de la alimentación mundial, y por el trabajo de la FAO para «intensificar y equilibrar la distribución de los productos alimentarios y agrícolas, que

151

En este año es fundada durante el pontificado de Clemente III, aunque bajo el nombre de Academia de los Linces, contando entre sus miembros con el famoso Galileo Galilei. Luego de sucesivas refundaciones, en 1936 recibe su actual nombre y configuración, bajo el pontificado de Pío XI.

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posibilitan la promoción del progreso económico general, haciendo de todas las naciones, recíprocamente y solidariamente, benefactoras y beneficiadas unas de otras»152. A partir de entonces, el apoyo de la Santa Sede a la FAO no ha cesado. Aunque lógicamente siempre se ha tratado en estas circunstancias del hambre, sólo las últimas intervenciones han tenido relación directa con los OGM. Podemos rescatar, sin embargo, algunas ideas de este período que se relacionan, a modo de marco, con la biotecnología: -

el hambre no es un problema que tienen los países más pobres, sino que es un problema del cual todos somos responsables, y principalmente aquellos que disponen de más medios para poder solucionarlo;

«Todos somos solidariamente responsables de las poblaciones subalimentadas, por lo cual, es necesario despertar la conciencia de esta grave obligación en todos y en cada uno y de modo muy principal en los económicamente poderosos»153. -

hay que poner los medios para remediar el hambre;

«¿No es deplorable ver después de tanto tiempo, y en ciertos casos desde siempre, países admirablemente favorecidos por la naturaleza, que permanecen indefinidamente casi improductivos por falta de métodos o de utilería de trabajo

152

PIO XII, Discurso a la FAO, 21-II-1948, «Atti e discorsi di Pio XII» X (1951) 51-53.

153

JUAN XXIII, Carta Encíclica Mater et Magistra (15-V-1961), AAS 53 (1957) 401-464, n. 158.

94

CAPÍTULO II

perfeccionados y necesarios para el aprovechamiento de sus riquezas naturales?»154. -

la producción debe respetar siempre el medio ambiente;

«La puesta en obra de estas posibilidades técnicas a un ritmo acelerado no se actúa sin repercutir peligrosamente sobre el equilibrio de nuestro medio natural. El deterioro progresivo de lo que se ha venido en llamar el medio ambiente corre el riesgo, bajo los tropiezos de la civilización industrial, de conducir a una verdadera catástrofe ecológica [...] si no se adoptan valientemente y no se ponen en práctica con severidad algunas enérgicas medidas»155. A pesar de ser un tanto genéricas, estas intervenciones nos servirán más adelante para orientar el análisis ético acerca del uso de las biotecnologías agrícolas. Como explicábamos al inicio de este capítulo, «la misión de la Iglesia al respecto no consiste en proponer soluciones técnicas»156, de la misma manera que el método científico no permite deducir juicios de carácter teológico. En cambio, la decisión final acerca de la mejor medida concreta a implementar corresponde a la persona que se desempeña en su trabajo, pero el Magisterio colabora en este discernimiento, iluminando la razón con sus enseñanzas maduradas a la luz de la fe.

154

PIO XII, Discurso a la FAO, 23-XI-1951, «Atti e discorsi di Pio XII» XIII (1951) 410.

155

PABLO VI, Discurso a la FAO, 16-XI-1970, «AAS» 62 (1970) 832.

156

PONTIFICIO CONSEJO COR UNUM, El hambre en el mundo: un reto para todos: el desarrollo solidario, Libreria Editrice Vaticana, Ciudad del Vaticano 1996, n. 59.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

95

En 1992 se publica el Catecismo de la Iglesia Católica, documento epocal que contiene «una exposición de la fe de la Iglesia y de la doctrina católica, […] norma segura para la enseñanza de la fe»157. Al ser un documento que abarca todo el contenido de la fe, no es su objetivo descender a aspectos precisos de la doctrina moral, sino más bien indicar actitudes y criterios que puedan orientar el desarrollo de la moral en cada ámbito del actuar humano. Aunque no contiene ninguna referencia estrictamente relacionada con la ingeniería genética vegetal, sí encontramos una exposición acerca del modo en que se deben concebir las relaciones entre el hombre y la creación, tema que está en la base del uso de la ingeniería genética, y que ya ha sido mencionado en éste trabajo. El CIC dedica los números 2415 a 2418 a tratar este tema. De ellos el que más nos interesa es el primero, ya que los restantes hacen más referencia a los animales, a los cuales el hombre debe respeto y aprecio por ser ellos criaturas de Dios, al que dan gloria mediante su simple existencia. Su uso para experimentación científica está permitido «si se mantienen dentro de límites razonables y contribuyen a curar o salvar vidas humanas»158. El número 2415 parte del séptimo mandamiento, que «exige el respeto de la integridad de la creación», concretando que «los animales, como las plantas y los seres inanimados, están naturalmente destinados al bien común de la humanidad pasada, presente y futura (cf. Gn. 1, 28-31)». Luego prosigue, «El uso de

157

CIC, Introducción.

158

CIC, n. 2418.

96

CAPÍTULO II

los recursos minerales, vegetales y animales del universo no puede ser separado del respeto a las exigencias morales. El dominio concedido por el Creador al hombre sobre los seres inanimados y los seres vivos no es absoluto; está regulado por el cuidado de la calidad de la vida del prójimo comprendidas las generaciones venideras; exige un respeto religioso de la integridad de la creación». De un breve análisis de este punto se desprenden interesantes conceptos que han ido evidenciándose a lo largo de este trabajo. En primer lugar, presenta una equilibrada relación entre el hombre y la creación, sobre la cual el primero no ejerce un dominio absoluto y despótico, sino que es su custodio. Este aprecio a la creación es precisado en los puntos sucesivos, indicando en qué modo puede servirse el hombre de los animales, y advirtiendo asimismo que «es también indigno invertir en ellos [los animales] sumas que deberían más bien remediar la miseria de los hombres. Se puede amar a los animales; pero no se puede desviar hacia ellos el afecto debido únicamente a los seres humanos»159. Además se descubre en este punto aunque en otros términos el concepto de sostenibilidad, que indica que el hombre, al usar de la creación, debe mirar no sólo el bien de todas las personas que lo habitan en el momento presente, sino también al bien de las generaciones que lo habitarán en el futuro. Esto exige una gestión particular de los recursos renovables y no renovables, de los residuos, el reciclaje, la energía, etc.

159

Ibidem.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

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B.2. Principales intervenciones durante el pontificado de San Juan Pablo II (1978-2005)

La condición de filósosfo y hombre de fe de este papa polaco, marcan un estilo propio en sus enseñanzas, nacidas de un verdadero interés por entender al ser humano a la luz de la Revelación, sin la cual es imposible emprender esta búsqueda del hombre y su sentido160. Siempre en continuidad con el Magisterio anterior, se destaca en primer lugar en el santo polaco una visión optimista del hombre, de su ciencia y de su técnica: «La visión cristiana de la creación comporta un juicio positivo sobre la licitud de las intervenciones del hombre sobre la naturaleza, incluidos los demás seres vivientes y, al mismo tiempo, una llamada al sentido de responsabilidad»161. Afirma también que «en el delicado campo de la medicina y de la biotecnología la Iglesia católica no se opone en modo alguno al progreso»162, sino que por el contrario considera a la ciencia y la tecnología como «un maravilloso producto de la creatividad humana donada por Dios, ellas nos han

160

Cfr. CONCILIO VATICANO II, GS, 22; JUAN PABLO II, Redemptor Hominis, n. 8.

161

JUAN PABLO II, Discurso a la Pontificia Academia de las Ciencias, 3-X1981, 668-672.

162

JUAN PABLO II, Discorso al «Mercy Maternity Hospital» di Melbourne (28-XI-1986), en Insegnamenti di Giovanni Paolo II, IX, n. 2, pp. 1732-1736, Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 1986, n. 6.

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CAPÍTULO II

proporcionado estupendas posibilidades beneficiado de ellas agradecidamente»163.

y

nos

hemos

Este mismo optimismo se refiere también a las biotecnologías aplicadas a la genética agrícola, en las que el Juan Pablo II deposita una enorme confianza: «Estimo las ventajas que resultan —y que aún pueden resultar— del estudio y de las aplicaciones de la biología molecular, completada con otras disciplinas, como la genética, y su aplicación tecnológica en la agricultura y en la industria»164, llegando a afirmar con audacia que «la técnica podría constituirse, si se aplicara rectamente, en un valioso instrumento para resolver grandes problemas, comenzando por el del hambre y la enfermedad, mediante la producción de variedades de plantas más avanzadas y resistentes»165. Este aliento al desarrollo científico va acompañado, como se percibe en estas citas, de un llamamiento a un uso de la ciencia ordenado por la recta razón y guiado por la Sabiduría inspirada en el hombre por Dios; advertencia que no implica un freno a la misma, sino por el contrario un impulso optimista a su desarrollo por los beneficios que puede traer, pero a la vez con una orientación a ser efectivamente una ayuda para el bien del hombre en su sentido más profundo.

163

JUAN PABLO II, Discurso a la Universidad de las Naciones Unidas, Hiroshima, 25-II-1981, «AAS» 73 (1981) 420-428, n. 3.

164

JUAN PABLO II, Discurso a la Pontificia Academia de las Ciencias, 3-X1981, 668-672.

165

JUAN PABLO II, Discurso en el bicentenario de la Fundación de la «Accademia Nazionale delle Scienze», 21-IX-1982, «L’Osservatore Romano (Edición en lengua española)» (1982-octubre) 4.

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99

Como se ve, todos los principios sociales están entrelazados: es bueno que el hombre trabaje la creación y la mejore siempre y cuando lo haga con espíritu solidario, es decir, buscando el auténtico bien común, que en último término redunda en un beneficio a la persona humana, centro y fin de la creación y de la actividad humana: «Como creyentes en un Dios que ha considerado “buena” la naturaleza por Él creada, nosotros gozamos de los progresos técnicos y económicos que el hombre alcanza con su inteligencia. Al mismo tiempo, somos conscientes que éstos, como todos los bienes creados, portan en sí mismos una gran ambivalencia. Está en el hombre el emplearlos en el modo un uso justo, actuando a favor de su propio crecimiento y de una solidaridad más profunda con el prójimo. Así, depende de su sentido de responsabilidad el valerse de las nuevas tecnologías para acrecentar los propios conocimientos y ampliar la propia influencia sobre la creación, rechazando sin embargo el reducirlas a instrumentos de explotación irracional, […] De la misma manera, de él depende el servirse de la biotecnología y de la ingeniería genética en favor de la vida y la salud, no cediendo a la tentación de violentar la persona humana o de manipularla en modo incompatible con su dignidad»166. Como indicación más concreta, Juan Pablo II advierte acerca de uno de los principales peligros que entraña la manipulación genética, a saber, la amenaza a la biodiversidad. Al respecto hace un llamado a la prudencia, ya que «no se ha llegado aún a calcular las alteraciones provocadas en la naturaleza por una

166

JUAN PABLO II, Discurso a los trabajadores de las oficinas Olivetti, 19III-1990, en Insegnamenti di Giovanni Paolo II, Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 1990, n. 5.

100

CAPÍTULO II

indiscriminada manipulación genética y por el desarrollo irreflexivo de nuevas especies de plantas y formas de vida animal»167. Llama positivamente la atención constatar cómo las enseñanzas Magisteriales en la materia van en la misma línea que las recomendaciones sugeridas por los organismos 168 internacionales dedicados a esta área . En lo ambiental, se constata en el Papa Wojtyla una preocupación por el cuidado responsable de la creación y especialmente de la humanidad en su conjunto. Realiza un llamado a un uso responsable de los recursos disponibles: «La actividad económica lleva consigo la obligación de utilizar racionalmente los bienes de la naturaleza. Pero también implica la grave obligación moral de reparar no sólo los daños ya ocasionados a la naturaleza, sino también de prevenir todos los efectos negativos que puedan presentarse en el futuro. […] La preocupación por la ecología, en relación con el proceso de desarrollo y, en particular, con las exigencias de la producción, exige que en cada empresa económica exista un empleo racional y calculado de los recursos. Es cada vez más evidente el hecho de que el uso indiscriminado de los bienes disponibles, que amenaza a las fuentes primarias de energía, de recursos y al ambiente natural en general, comporta una grave responsabilidad moral. No sólo la actual generación sino también

167

JUAN PABLO II, Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1990, «AAS» 82 (1990) n. 7.

168

Principalmente el Protocolo de Cartagena sobre la seguridad biotecnológica, del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). El tema es desarrollado en este trabajo en el apartado sobre Riesgos genéticos (II.A).

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

101

las generaciones futuras pagarán las consecuencias de tales acciones»169. Tampoco está ausente su llamada a la responsabilidad por cuidar de los más necesitados. En éste sentido, San Juan Pablo II propone una nueva cultura basada en la solidaridad y no en el mercado, que será desarrollada cada vez más explícitamente en los papados sucesivos. La economía de mercado posee ventajas seguras explica Juan Pablo II pero la salvaguarda del ambiente natural y del ambiente humano no pueden estar aseguradas por los simples mecanismos de mercado170. En este contexto, su propuesta es lo que él denomina desarrollo integral que, contra un desarrollo sin alma incapaz de saciar al hombre, se caracteriza por ser un desarrollo abierto al Absoluto, atento a los valores éticos y religiosos, una vida más austera que evite que los valores humanos y el espíritu religioso sean ahogados por el consumismo171. «Para que el desarrollo sea auténtico, es decir, conforme a la dignidad del hombre y de los pueblos, no puede ser reducido solamente a un problema “técnico”. Si se le reduce a esto, se le despoja de su verdadero

169

JUAN PABLO II, Discurso a la FAO, 16-IX-1989, «AAS» 82 (1990) n. 7.

170

Cfr. JUAN PABLO II, Centessimus Annus, n. 40.

171

Cfr. JUAN PABLO II, Carta Encíclica Redemptoris Missio, 7-XII-1990, «AAS» 83 (1991) 59. Sobre los efectos perversos del consumismo, cfr. también el profundo análisis que hace en Centessimus Annus, nn. 36-41.

102

CAPÍTULO II

contenido y se traiciona al hombre y a los pueblos, a cuyo servicio debe ponerse»172. Una propuesta concreta para poner en práctica este modelo es la ayuda mutua, pero no sólo en forma de alimentos a países que padecen el hambre, sino especialmente a través de la transferencia de conocimientos; los cuales permiten a pueblos disponer de instrumentos que no podrían desarrollar por sus propios medios, para ser capaces de satisfacer ellos mismos sus necesidades, convirtiéndose en protagonistas de su propio crecimiento. «Esto implica mucho más que un simple compartir material. Existe urgente necesidad de compartir los recursos del pensamiento y del espíritu, del conocimiento científico»173. En su discurso de 1995 a la FAO, el pontífice polaco destaca «la necesidad de entablar relaciones entre los pueblos sobre la base de un constante intercambio de dones, de una verdadera “cultura del dar” que debería preparar a todos los países para afrontar las necesidades de los menos favorecidos»174. Es interesante notar cómo esta solidaridad no sólo favorece a los que reciben, sino que trae beneficios incluso materiales también para los que comparten sus conocimientos con los demás. En el área del mejoramiento genético vegetal esto se

172

JUAN PABLO II, Carta Encíclica Sollicitudo Rei Socialis (30-XII-1987), «AAS» 80 (1988) n. 41.

173

JUAN PABLO II, Mensaje a las Naciones Unidas, 25-08-1980, «AAS» 72 (1980) n. 7.

174

JUAN PABLO II, Discurso con ocasión del 50 aniversario de fundación de la FAO, 23-X-1995, «L’Osservatore Romano (Edición en lengua española)» (1995) 4.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

103

comprueba empíricamente, porque el hecho de compartir la información se traduce en desarrollos regionales que aportan nuevas ideas, variedades de plantas, diversidad genética, etc. «Será necesario abandonar una mentalidad que considera a los pobres personas y pueblos como un fardo o como molestos e importunos, ávidos de consumir lo que otros han producido [...] La promoción de los pobres es una gran ocasión para el crecimiento moral, cultural e incluso económico de la humanidad entera»175. El documento «El hambre en el mundo», publicado en 1996 por el Pontificio Consejo Cor Unum, relaciona la cuestión de la pobreza con la agricultura, explicitando que «las investigaciones en biotecnología, por ejemplo, pueden contribuir a mejorar tanto en el Norte como en el Sur la seguridad alimentaria mundial, la asistencia sanitaria y el abastecimiento de energía»176, concretando que «el desarrollo de las capacidades de producción depende, sobre todo, de la difusión de los progresos técnicos en la producción (progreso genético y progreso de aplicación)»177. Este Papa es optimista al considerar que, gracias a estas herramientas, la agricultura es capaz de crecer a mayor ritmo que la población. Lo expuesto en estos últimos párrafos cobrará mucha fuerza en el discurso de Juan Pablo II cuando tenga que tratar el tema de las patentes, que en el caso de los OGM, es un tema crucial.

175

JUAN PABLO II, Centessimus Annus, n. 28.

176

PONTIFICIO CONSEJO COR UNUM, El hambre en el mundo, n. 50.

177

Ibidem, n. 20.

104

CAPÍTULO II

«En todo el mundo, a pesar del enorme progreso científico y tecnológico, abundan la pobreza y grandes desigualdades. Muy a menudo, los frutos del progreso científico, más que ponerse al servicio de toda la comunidad humana, se distribuyen de tal modo que en realidad aumentan, o incluso se vuelven permanentes, las injustas desigualdades. La Iglesia católica […] ha enseñado siempre que existe una “hipoteca social” sobre toda propiedad privada, un concepto que también hoy hay que aplicar a la “propiedad intelectual” y al “conocimiento”. No puede aplicarse solamente la ley del beneficio a lo que es esencial para la lucha contra el hambre, la enfermedad y la pobreza»178. Otra institución pontificia de relieve es la Pontificia Academia Pro Vita, instituida por el mismo Juan Pablo II en 1994. Dicha academia publica en 1999 «Biotecnologie animali e vegetali. Nuove frontiere e nuove responsabilità», una interesante recopilación de artículos que analizan los fundamentos éticos, jurídicos y científicos de las nuevas biotecnologías. A pesar de que han pasado ya varios años de su publicación, no ha quedado obsoleto ya que muchos de estos argumentos siguen siendo válidos aunque las tecnologías avancen. De hecho, sus artículos de más interés han sido citados en este trabajo. Semejante es el caso del Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, publicado en el año 2004 por el Pontificio Consejo Justicia y Paz, que dedica los puntos 472 a 480 a tratar el tema de la biotecnología aplicada a la agricultura. Esta breve sección

178

JUAN PABLO II, Mensaje al grupo «Jubilee 2000, Debt Campaing», 2309-1999, en Insegnamenti di Giovanni Paolo II, XXII, Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 1999, 415-417.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

105

del Compendio reúne de forma ordenada los principios éticos en este ámbito, muchos de los cuales ya han sido explicados aquí como la licitud de las intervenciones sobre la naturaleza, la evaluación responsable de todas las consecuencias, la transferencia de tecnología, la protección del bien común, etc., y enuncia las responsabilidades morales de los distintos agentes involucrados: científicos, empresas, gobiernos, medios de información, etc179.

B.3. Principales intervenciones durante el pontificado de Benedicto XVI (2005-2013) En una audiencia del año 2009 en la Plaza de San Pedro, Benedicto partió del escándalo del hambre para sugerir una reflexión ética acerca del modelo socio-económico: «Teniendo presentes las emergencias mundiales, es urgente llamar la atención de la opinión pública hacia el drama del hambre y de la seguridad alimentaria, que afecta a una parte considerable de la humanidad. […] Un drama de tales dimensiones interpela a nuestra conciencia: es necesario afrontarlo con decisión, eliminando las causas estructurales que lo provocan y promoviendo el desarrollo agrícola de los países más pobres. […] Se impone por parte de todos una seria reflexión sobre el sentido mismo de la economía y sobre sus finalidades. Lo exige el estado de salud ecológica del planeta; lo pide la crisis cultural y moral

179

Estos puntos y los diversos actores enumerados en ellos serán analizados con más detalle en los distintos capítulos de la Segunda Parte.

106

CAPÍTULO II

del hombre que emerge con evidencia en todas las partes del mundo»180. Así llega a la conclusión de que «la economía necesita la ética para su correcto funcionamiento; necesita recuperar la importante contribución del principio de gratuidad y de la “lógica del don” en la economía de mercado, que no puede tener como única regla el lucro. Pero esto sólo es posible gracias al compromiso de todos, economistas y políticos, productores y consumidores, y presupone una formación de las conciencias que dé fuerza a los criterios morales en la elaboración de los proyectos políticos y económicos»181. De esta manera queda delineada una de las principales propuestas de Benedicto XVI relacionadas con nuestro tema: la de una economía global más solidaria, donde la única regla no sea el lucro. Es uno de los puntos fuertes del magisterio del Papa alemán, en los que ha insistido frecuentemente 182 . Ya se ha

180

BENEDICTO XVI, Audiencia general, 8-VII-2009, en Insegnamenti di Benedetto XVI, V, Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 2009, 33-36.

181

Ibidem.

182

El tema es desarrollado extensamente en Caritas in Veritate, donde proliferan expresiones como “solidaridad universal”, “solidaridad internacional”, “globalización de la solidaridad”, etc. Cfr. también BENEDICTO XVI, Audiencia general, 30-IV-2008, en Insegnamenti di Benedetto XVI, IV, Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 2008, 693-697; BENEDICTO XVI, Mensaje para la celebración de la XVLII Jornada Mundial de la Paz, 1-I-2009, en Insegnamenti di Benedetto XVI, IV, Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 2008, 792-802; BENEDICTO XVI, Exhortación Apostólica Postsinodal Africae Munus,

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

107

expuesto más arriba cómo esta cooperación en el desarrollo de la biotecnología es importante para una equilibrada difusión, libre de las principales amenazas de monopolización, de presiones en los controles de riesgo, y que permitan una protección de las biodiversidades locales. En este sentido, Benedicto continúa en la línea de Juan Pablo II, profundizándola y relacionándola con el contexto de su época. De alguna manera, Benedicto XVI es capaz de percibir con asombrosa clarividencia que en este punto de la solidaridad al parecer desconectado está una de las claves para la solución del problema de las biotecnologías. Esta idea se observa con mayor claridad en este fragmento del Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, del año 2010: «Para llevar a la humanidad hacia una gestión del medio ambiente y los recursos del planeta que sea sostenible en su conjunto, el hombre está llamado a emplear su inteligencia en el campo de la investigación científica y tecnológica y en la aplicación de los descubrimientos que se derivan de ella. La “nueva solidaridad” propuesta por Juan Pablo II en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1990, y la “solidaridad global”, que he mencionado en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2009, son actitudes esenciales para orientar el compromiso de tutelar la creación, mediante un sistema de gestión de los recursos de la tierra mejor coordinado en el ámbito internacional, sobre todo en un momento en el que va apareciendo cada vez de manera más clara la estrecha interrelación que hay entre la lucha contra el deterioro

19-IX-2011, en Insegnamenti di Benedetto XVI, VII, Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 2011, 86-87.

108

CAPÍTULO II

ambiental y la promoción del desarrollo humano integral. Se trata de una dinámica imprescindible, en cuanto el desarrollo integral del hombre no puede darse sin el desarrollo solidario de la humanidad»183. Como se ve, aunque no habla directamente de los OGM ni ofrece soluciones concretas al desafío del desarrollo global, sus palabras ofrecen un marco conceptual importante para afrontar los problemas morales de la gestión de OGM en cuanto esta tecnología es un recurso importante para el desarrollo humano integral. Por este motivo, cuando se piensa en la gestión de OGM no se puede olvidar que el lucro y los intereses de parte no pueden ser los únicos factores en la toma de decisiones: estos factores deben integrarse en una visión más amplia del desarrollo integral y solidario de todos los hombres. Dentro de esta nueva dinámica que propone, el pontífice también aporta su visión acerca de uno de los temas que deberemos analizar más adelante. Es en su encíclica Caritas in Veritate, cuando aborda el problema de la desigualdad de las naciones, que dispara contra una de sus causas: «Hay formas excesivas de protección de los conocimientos por parte de los países ricos explica Ratzinger a través de un empleo demasiado rígido del DPI» 184 . Y luego: «los flujos de conocimientos técnicos aumentan, pero en beneficio de sus propietarios, mientras que la situación real de las poblaciones que viven bajo y casi siempre al margen de estos flujos,

183

BENEDICTO XVI, Mensaje para la XVLIII Jornada Mundial de la Paz, 1-I2010, «AAS» 102 (2010) 41-51, n. 10.

184

BENEDICTO XVI, CV, n. 22.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

permanece inalterada, emancipación»185.

sin

posibilidades

109

reales

de

En realidad Benedicto XVI no desciende a las cuestiones más prácticas de la biotecnología, sino que apunta a las causas más profundas de los problemas ecológicos y sociales con que éstas se relacionan, dejando la implementación de la solución concreta a cada uno. Esto no quita que sus reflexiones presten un fecundo servicio a la hora de elaborar una ética de la biotecnología pero, como habíamos anticipado, evitaremos profundizar en el análisis de estas causas estructurales las mismas por no ser específicas de nuestro tema. Para concluir, baste mencionar otros temas relacionados sobre los que Benedicto XVI se detiene, como son la necesidad de una ética en la economía, las ciencias, etc. que se trasluce en la actual crisis de un progreso sin rumbo186, la importancia de la gestión del agua para el futuro próximo 187 y la promoción de las pequeñas producciones familiares188.

185

Ibidem, 71.

186

Cf. BENEDICTO XVI, Audiencia general, 8-VII-2009, 33-36; BENEDICTO XVI, Audiencia general, 11-V-2011, en Insegnamenti di Benedetto XVI, VII, Libreria Editrice Vaticana, Città del Vaticano 2011, 624-628.

187

Cf. BENEDICTO XVI, Mensaje para la XVLIII Jornada Mundial de la Paz, 1-I-2010, n. 10. Sobre este tema, ajeno a este trabajo, recomendamos A. IZCO MUTILOA, Aspectos Éticos Del Uso Y La Gestión Del Agua, Lulu, 2015.

188

BENEDICTO XVI, Mensaje para la XVLIII Jornada Mundial de la Paz, 1-I2010, 10. Abordaremos este tema en el capítulo IV.A.

110

CAPÍTULO II

B.4. Principales intervenciones durante el pontificado de Francisco (2013-) El magisterio de Francisco relativo a los OGM se concentra principalmente en uno de sus documentos más actuales y de mayor importancia: la Carta Encíclica Laudato si’, a través de la cual el Papa quiere «entrar en diálogo con todos acerca de nuestra casa común»189. Dicha carta contiene un epígrafe de seis puntos (130 a 136) dedicados exclusivamente a la cuestión de las biotecnologías, que se titula «Innovación biológica a partir de la investigación», en el cual trata con bastante claridad el asunto, trayendo a la luz los principales temas que se relacionan con esta materia. El apartado comienza planteando el marco general en el cual se debe desarrollar la discusión acerca de los OGM, que se especifica en dos puntos: -

-

189

la doctrina cristiana expuesta en el catecismo y analizada ya en este trabajo acerca de la moralidad de la experimentación del hombre en animales y vegetales, su legitimidad, límites y, por encima de todo, el respeto religioso que el hombre debe a la integridad de la creación como don de Dios a todos los hombres; la posición, previamente desarrollada por Juan Pablo II, favorable a un desarrollo científico y tecnológico al servicio de Dios y de los demás, en el que no se relegan las preguntas acerca de «los objetivos, los efectos, el contexto

FRANCISCO, LS, n. 3.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

111

y los límites éticos de esa actividad humana que es una forma de poder con altos riesgos»190. Estas líneas definen un marco en continuidad con el magisterio inmediatamente anterior: optimista respecto a la ciencia al mismo tiempo que atento al cuidado de la creación y de la familia humana. Para el Papa argentino, «una intervención legítima es aquella que actúa en la naturaleza para ayudarla a desarrollarse en su línea, la de la creación, la querida por Dios»191. Evidentemente, este criterio no es biologicista o naturalista sino moral: desarrollar la naturaleza en la línea de la creación quiere decir desarrollarla según los planes de Dios, de quien el hombre es imagen. Y en los planes de Dios entran la ciencia y la técnica, todos los avances de la razón que contribuyan al verdadero desarrollo «de todo el hombre y de todos los hombres»192. «El respeto de la fe a la razón implica prestar atención a lo que la misma ciencia biológica, desarrollada de manera independiente con respecto a los intereses económicos, puede enseñar acerca de las estructuras biológicas y de sus posibilidades y mutaciones»193. Aquí queremos detenernos en un

190

Ibidem, n. 131.

191

Ibidem, n. 132. Estas palabras provienen de un discurso de Juan Pablo II a la Asociación Médica Mundial, pero Francisco las aplica a toda intervención en la naturaleza, mostrando el carácter moral de cualquier actividad humana en el ámbito de la técnica.

192

PABLO VI, Carta Encíclica Populorum progressio, 26-III-1967, n.13. Esta fue la primera encíclica del Magisterio en la que se explica el sentido cristiano del «desarrollo».

193

FRANCISCO, LS, n. 132.

112

CAPÍTULO II

aspecto que a primera vista puede pasar desapercibido en esta cita, pero que no es en absoluto marginal en el pensamiento de Francisco y en el que insistirá tres párrafos más adelante: la ciencia biológica debe ser independiente de intereses económicos, políticos o ideológicos si quiere ser un verdadero aporte al progreso de la humanidad. En realidad, esto forma parte de la idea mucho más amplia, ya tratada, de que la actividad humana debe ser guiada por la ética. No debe entenderse esto como una regla moral que limita el avance científico, sino más bien como un impulso que orienta todo el actuar humano y lleva al hombre a buscar el bien común en todo lo que hace: ciencia, economía, política, etc., orientación sin la cual este trabajo no produce adelantos sino retrocesos: «Los progresos científicos más extraordinarios, las proezas técnicas más sorprendentes, el crecimiento económico más prodigioso, si no van acompañados por un auténtico progreso social y moral, se vuelven en definitiva contra el hombre»194. En el escenario actual de las ciencias relacionadas con la agricultura y la alimentación, que son los que nos interesan en este trabajo, lo apenas dicho no constituye una teoría hipotética, sino que es una descripción de la realidad. Para Francisco, una de las causas fundamentales de los desórdenes producidos en este campo es justamente esa desorientación ética que se traduce en haber perdido de vista que el fin de la ciencia, la producción, la tecnología y el mercado debe ser el bien común del hombre: «¿Hasta cuándo se seguirán defendiendo sistemas de producción y de consumo que excluyen a la mayor parte de la población mundial, incluso de las migajas que caen de las mesas de los

194

Ibidem, n. 4.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

113

ricos? Ha llegado el momento de pensar y decidir a partir de cada persona y comunidad, y no desde la situación de los mercados. En consecuencia, debería cambiar también el modo de entender el trabajo, los objetivos y la actividad económica, la producción alimentaria y la protección del ambiente. Quizás ésta es la única posibilidad de construir un auténtico futuro de paz, que hoy se ve amenazado también por la inseguridad alimentaria»195. La posición es clara. Es necesario un cambio de paradigma, en el que el obsesivo afán de lucro y de poder no sean el único motor y fin de la producción, la investigación, etc., sino que estas deben ser actividades humanas en el sentido más profundo del término, actividades del hombre y al servicio del hombre. De que los OGM se inserten o no en este paradigma dependerá el que contribuyan a solucionar muchos de los problemas que se han mencionado o que, al contrario, agraven aún más el escenario actual de desigualdad, pobreza y agresividad hacia la creación. «La apuesta del Papa es muy alta: llama a “avanzar en una valiente revolución cultural” (LS, 114), a “limitar la técnica, orientarla y colocarla al servicio de otro tipo de progreso más sano, más humano, más social, más integral” (LS, 112), a replantearse “el sentido de la economía y su finalidad”, a “redefinir el progreso” (LS, 194), a no renunciar a “preguntarnos por los fines y por el sentido de todo” (LS, 113). En el fondo, es una llamada del Papa a buscar la verdad sobre el hombre, el sentido de su existencia y de su felicidad»196.

195

FRANCISCO, Mensaje para la Jornada Mundial de la Alimentación, 16X-2014, «AAS» 106 (2014) n. 3.

196

BELLOCQ MONTANO, El destino común de los bienes, 307.

114

CAPÍTULO II

En este aspecto que podría parecer extrínseco o accidental, tocamos en realidad uno de los puntos clave de la moralidad de la biotecnología, según el Papa actual. En efecto, «es difícil emitir un juicio general sobre el desarrollo de organismos genéticamente modificados, vegetales o animales, médicos o agropecuarios, ya que pueden ser muy diversos entre sí y requerir distintas consideraciones. Por otra parte, los riesgos no siempre se atribuyen a la técnica misma sino a su aplicación inadecuada o excesiva»197. Por eso es importante «una atención constante, que lleve a considerar todos los aspectos éticos implicados»198. Hay que plantearse seria y libremente el porqué, el para qué y el cómo de la ingeniería genética si queremos ser capaces de orientar moralmente la toma de decisiones en este ámbito. Requisito necesario para poder resolver estos interrogantes será el disponer de información confiable acerca de procedimientos, riesgos, impactos ambientales, económicos, etc. de los transgénicos. Ya se ha destacado numerosas veces durante el trabajo la importancia que tiene para el correcto desarrollo de los OGM el fomentar una investigación independiente, interdisciplinaria y distribuida en todas las regiones. Esta situación no es, según el Papa Francisco, la que presenta el panorama actual, sino que hace falta esforzarse por promoverla. «Esto requeriría al menos un mayor esfuerzo para financiar

197

FRANCISCO, LS, n. 133.

198

Ibidem, n. 135.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

115

diversas líneas de investigación libre e interdisciplinaria que puedan aportar nueva luz»199. Sin embargo, Francisco no se queda en el planteamiento de líneas de solución generales, sino que propone algunas medidas concretas: «Para eso hay que asegurar una discusión científica y social que sea responsable y amplia, capaz de considerar toda la información disponible y de llamar a las cosas por su nombre. A veces no se pone sobre la mesa la totalidad de la información, que se selecciona de acuerdo con los propios intereses, sean políticos, económicos o ideológicos. Esto vuelve difícil desarrollar un juicio equilibrado y prudente sobre las diversas cuestiones, considerando todas las variables atinentes. Es preciso contar con espacios de discusión donde todos aquellos que de algún modo se pudieran ver directa o indirectamente afectados (agricultores, consumidores, autoridades, científicos, semilleras, poblaciones vecinas a los campos fumigados y otros) puedan exponer sus problemáticas o acceder a información amplia y fidedigna para tomar decisiones tendientes al bien común presente y futuro»200. A continuación Francisco explica que en la naturaleza también se dan casos de modificaciones genéticas. Esto no lo menciona a modo de justificación moral, sino para resaltar una distinción, explicando que la ingeniería genética puede entrañar riesgos que no existen en la naturaleza, debido a que estos cambios genéticos se producen en el ámbito artificial a un ritmo mucho mayor. Efectivamente el contraste entre el ritmo acelerado de consumo

199

Ibidem.

200

Ibidem.

116

CAPÍTULO II

y producción propuesto por el paradigma actual, y los ritmos de la naturaleza, que deberíamos respetar, son un tema importante en la encíclica, en el que el Papa insiste nada menos que seis veces201. Una de las causas principales de esta «rapidación», como él mismo la denomina, es según Francisco la obsesión por el máximo beneficio, dentro de la cual no hay lugar para pensar en los ritmos de la naturaleza. Una vez más vemos cómo estas discusiones que parecen pertenecer a un ámbito puramente teórico, tienen en cambio sus repercusiones en la “vida real”. En efecto, como explicábamos en el primer capítulo, las mutaciones, transferencias de genes, evoluciones, y otros tipos de modificaciones genéticas se dan también de modo normal en la naturaleza, como también en otros tipos de mejoramientos genéticos más tradicionales. Pero quizás la principal diferencia en este sentido, es que en los OGM estas transferencias genéticas se producen a un ritmo que jamás en la historia de la evolución se había visto. Lo cual requiere una prudencia mayor que la habitual, ya que «las tecnologías biológicas, en su ritmo acelerado, se arriesgan a perder toda referencia que no sea la utilidad y la ganancia»202. En este sentido, existen para los OGM y conviene aplicarlas recomendaciones de medidas de precaución que en otros tipos de técnicas de mejoramiento serían exageradas. En cuanto a los riesgos para la salud, el Papa niega que existan evidencias ciertas de daños provocados por OGM a seres

201

Cfr. Ibidem, nn. 18, 71, 133, 161, 190, 191.

202

FRANCISCO, Audiencia al Comitato Nazionale Italiano per la Bioetica, 28-01-2016, «Bolletino Sala Stampa della Santa Sede» [B0060] (2016).

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

117

humanos, al mismo tiempo que subraya la necesidad de no subestimar otros riesgos más reales. Afirma en el número 134 de Laudato si’: «no hay comprobación contundente acerca del daño que podrían causar los cereales transgénicos a los seres humanos, y en algunas regiones su utilización ha provocado un crecimiento económico que ayudó a resolver problemas». Una vez que ha pasado a mencionar las repercusiones para la sociedad, si bien aclara que aún no hay evidencias de daños a la salud, explica que sin embargo existen otro tipo de dificultades importantes que no deben ser relativizadas. La primera de ellas es la «expansión de la frontera de estos cultivos que arrasa con el complejo entramado de los ecosistemas, disminuye la diversidad productiva y afecta el presente y el futuro de las economías regionales»203. Esto no es un riesgo teórico sino que ha sido una experiencia real en algunas regiones, como Brasil y Argentina204. De todas maneras, como se ha explicado anteriormente, en la mayoría de los casos no se trata de riegos intrínsecos de los OGM, sino que constituyen peligros en los cuales se puede caer fácilmente si no se procura una correcta regulación, investigación, control, etc. Francisco los señala con gran equilibrio, mencionando al mismo tiempo la existencia de experiencias positivas en la introducción de cultivos transgénicos.

203

FRANCISCO, LS, n. 134.

204

Cfr. REBORATTI, Un mar de soja, 65-67; W. A. PENGUE, Transgenic Crops in Argentina: The Ecological and Social Debt, «Bulletin of Science, Technology & Society» 25 (2005/4) 314-322.

118

CAPÍTULO II

Lo mismo se puede decir para la segunda de las dificultades que menciona el papa: la «tendencia al desarrollo de oligopolios en la producción de granos y de otros productos necesarios para su cultivo» y la «concentración de tierras productivas en manos de pocos» con la consiguiente desaparición de pequeños productores, y en muchos casos, la migración de los mismos hacia «miserables asientos de las ciudades» 205 . Como se ve, tampoco estos son problemas intrínsecos a los OGM, sino riesgos de una gestión deficiente o egoísta de los mismos. Habrá que estudiar como haremos en el cuarto capítulo en qué medida (remota, o cuasi necesaria) estos riesgos están conectados al modelo de negocios de los OGM o a las políticas gubernamentales acerca de los OGM. Como balance general del Magisterio de Francisco, da la impresión de estar intentando promover una reflexión que desemboque en un cambio de paradigma mundial, (en el mercado, la economía, la ciencia, etc.) que debe afectar también el modelo productivo agrícola. Según este nuevo paradigma; producción-ecología, solidaridad-economía, diversidaddesarrollo, trabajo-familia, etc. no pueden continuar siendo conceptos que compiten entre sí, sino que deberán concebirse de modo integrado. No pueden seguir existiendo como se conciben actualmente, porque el planeta no será capaz de sostener el paradigma actual por mucho tiempo más, ni tampoco el hombre, desorientado acerca de su verdadero desarrollo. «La protección del medio ambiente deberá constituir parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse en forma aislada. […] Se vuelve actual la necesidad imperiosa del humanismo, que

205

FRANCISCO, LS, n. 134.

BASES MORALES PARA EL ANÁLISIS DE LA CUESTIÓN DE LOS OGM

119

de por sí convoca a los distintos saberes, también al económico, hacia una mirada más integral e integradora. Hoy el análisis de los problemas ambientales es inseparable del análisis de los contextos humanos, familiares, laborales, urbanos, y de la relación de cada persona consigo misma, que genera un determinado modo de relacionarse con los demás y con el ambiente. Hay una interacción entre los ecosistemas y entre los diversos mundos de referencia social, y así se muestra una vez más que “el todo es superior a la parte”»206. Esto es parte de lo que Francisco denomina «ecología económica, capaz de obligar a considerar la realidad de manera más amplia» 207. Dentro de este nuevo paradigma los OGM podrán ser una gran ayuda si bien no la principal para que estos cambios puedan implementarse en el ámbito de una producción agrícola más humana y sustentable, y en el de una alimentación capaz de llegar a todos los rincones del mundo. Y para que sean efectivamente una ayuda y no un obstáculo, deberán estar guiados por los valores de la solidaridad y del respeto de la casa común.

B.5. Observaciones conclusivas Al final de este recorrido por el Magisterio de la Iglesia respecto a las biotecnologías, queda claro que no es posible dar una respuesta concreta y unitaria al dilema de los OGM. Como en casi todos los problemas que la DSI debe afrontar, que suelen

206

Ibidem, n. 141.

207

Ibidem.

120

CAPÍTULO II

ser complejos y polifacéticos, no existe la respuesta de tipo “sí o no”. No obstante, al igual que sucede en otros problemas sociales actuales, el Magisterio nos ofrece un marco de referencia moral: unos principios, criterios de juicio y directivas de acción que orientan el discernimiento personal e institucional. En nuestro caso, los principios intentan poner la persona al centro de la creación, pero no con un fin posesivo, sino de servicio, servicio a la creación y servicio a todos los hombres. Esta custodia de la creación que Dios confía al hombre, autoriza y exige al ser humano el poner su inteligencia, su trabajo y todos sus talentos, no en beneficio exclusivamente propio, sino justamente de todo el hombre y de todos los hombres, especialmente los más débiles, sirviéndose a tal fin de los seres creados, pero nunca utilizando al hombre como medio. Mediante su trabajo el hombre se gana el pan cotidiano y custodia la creación, cumpliendo la misión que Dios le ha encomendado, llevando a cabo su fin último, el da gloria a su Creador. Estos principios permiten valorar positivamente algunas actitudes concretas como la investigación al servicio del desarrollo y de una mejor calidad de vida, el compartir la información, la protección de los pueblos más débiles y de los ecosistemas más frágiles, etc.; mientras que otras actitudes como el abuso de poder económico, político o tecnológico por parte de los más potentes, la despreocupación por el cuidado de la biodiversidad, el bloqueo de la investigación, se evidencian como contrarias a los principios enunciados.

SEGUNDA PARTE

121

SEGUNDA PARTE CUESTIONES ESPECÍFICAS

Luego de haber presentado las principales nociones éticas junto con la visión de los últimos pontífices referidas a las biotecnologías, pretendemos arribar en esta segunda parte a los aspectos más prácticos de la cuestión. A pesar de que todos los aspectos tratados aquí son distintas caras de una misma realidad, la disección a veces un tanto forzada permite un analizar el problema de manera fragmentaria, descubriendo así que algunas cuestiones que se pensaban conflictivas no son en realidad un problema propio de los OGM, o por el contrario encontrando detalles que no se habían considerado antes pero que merecen una reflexión ética. Como hemos afirmado ya repetidas veces, no es la intención de este estudio,  sería imposible dada la variedad de situaciones, dar una respuesta concluyente acerca de cada uno de los problemas que podrían presentarse en la gestión de los OGM. Más bien intentaremos obtener una visión lo más clara posible sobre dónde se buscar el punto principal para la resolución ética de cada problema, a la vez que proveeremos una orientación moral lo más cercana posible al problema que

122

permita a cada persona e institución su propia deliberación ética, para descubrir la decisión que le parezca más correcta en las circunstancias en que se encuentra. Conviene además volver a recordar que la raíz de gran parte de los problemas que han surgido en torno a los OGM es de orden ético, y por tanto su solución hay que buscarla también en este campo, teniendo presente que la valoración moral de las manipulaciones genéticas en vegetales no dependerá principalmente de la técnica en sí misma que, como la mayoría de las tecnologías, tiene una valoración positiva en cuanto perfección del conocimiento y dominio de la realidad por parte del hombre; sino que justamente por este motivo, su valoración ética dependerá principalmente del fin que se pretende y las circunstancias de cada aplicación. Es la concreción de estos aspectos lo que nos disponemos a analizar a continuación.

SALUD

123

CAPÍTULO I. SALUD

El primer interrogante que debemos aclarar en la cuestión de los OGM es si este tipo de organismos, o los alimentos que se producen a partir de los mismos, presentan algún riesgo para la salud humana. Ésta constituye la puerta que necesariamente se debe atravesar para poder acceder a un debate ulterior. Como se afirma en el informe de la IUCN, «es importante notar que el “debate científico” (por ejemplo la cuestión de si los OGM, por su propia naturaleza, son eminentemente seguros o eminentemente peligrosos) pasa a través de todos los otros asuntos. El resto de la discusión no tendría sentido si, por ejemplo, se determinara que por su propia naturaleza los OGM son inevitablemente peligrosos para el hombre, ya que entonces no habría justificación para su liberación en el medio natural (o no controlado)» 208 . Obviamente, tampoco «serían lícitos los

208

YOUNG, Organismos genéticamente modificados y bioseguridad, 6. El informe refleja el alto nivel de la institución que lo respalda, puesto que considera con objetividad y fundamentación científica una amplia variedad de temas relacionados con las biotecnologías. Como el mismo documento afirma, se orienta a los responsables de las tomas de decisiones. Citado

en

124

CAPÍTULO I

experimentos de ingeniería genética —transformación, transducción, fusión celular, etc.— cuando el investigador intente con éstos la producción de agentes patógenos, con fines que atenten directa o indirectamente a la integridad física y psíquica del hombre; el objetivo buscado no puede ser la "guerra biológica"»209. En efecto, de lo dicho anteriormente acerca de la dignidad humana y su primacía sobre la creación, se deduce que si se descubriese que estas tecnologías entrañan riesgos insalvables para la salud humana, su utilización sería desde todo punto de vista un acto no ordenado al bien del hombre, ya que iría contra el valor más primario y básico de éste, es decir, la vida. Afortunadamente, éste es uno de los pocos puntos en el que gran parte de la comunidad científica está de acuerdo, aunque esto no evite que existan quienes aún ponen en duda este punto. Vale la pena traer a colación algunas declaraciones de los principales organismos con autoridad para declararse en este ámbito.

«Los alimentos GM actualmente disponibles en el mercado internacional han pasado las evaluaciones de riesgo y no es probable que presenten riesgos para la salud humana. Además, no se han demostrados efectos sobre la salud humana como

209

N. LÓPEZ MORATALLA, M. FERRER REGALES, A. LLANO CIFUENTES, Deontología biológica, Facultad de Ciencias, Universidad de Navarra, Pamplona 1987, capítulo 19.

SALUD

125

resultado del consumo de dichos alimentos por la población general en los países donde fueron aprobados»210. OMS, 2014

«La principal conclusión que debe extraerse de los esfuerzos realizados en más de 130 proyectos de investigación, que cubren un período de más de 25 años, e involucran más de 500 grupos de investigación independientes, es que la biotecnología, y en particular los OGM, no presentan mayores riesgos que las tecnologías de fitomejoramiento tradicionales»211. Comisión Europea, 2010

«La OMS, la Asociación Americana de Médicos, la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, la Real Sociedad Británica, y cualquier otra organización respetable que haya examinado la evidencia, ha llegado a la misma conclusión: consumir alimentos que contienen ingredientes derivados de cultivos GM no conlleva más riesgos que consumir los mismos alimentos que contienen ingredientes de plantas de cultivos modificados por técnicas convencionales»212.

210

OMS, Respuestas de la OMS sobre los alimentos genéticamente modificados. El documento original está publicado en inglés.

211

EUROPEAN

COMMISSION,

DIRECTORATE-GENERAL

RESEARCH AND INNOVATION, A decade of EU-funded GMO research (2001-2010), EUROP, Luxemburgo 2010.

212

AAAS, Statement by the AAAS Board of Directors on labeling of Genetically Modified Foods, 20-10-2012,

FOR

126

CAPÍTULO I

American Asociation for the Advancement of Science, 2012

«Existe la preocupación de que algunos nuevos cultivos podrían introducir riesgos para la salud si el producto es comido. Un informe previo de la Royal Society (2002) y del Government’s GM Science Review (2003/2004) evaluó las posibilidades de impactos por cultivos GM y no encontró evidencia alguna de daños. Desde entonces, no ha aparecido ninguna nueva evidencia significativa. No hay, por lo tanto, ninguna razón para sospechar que el proceso de modificación genética de los cultivos pudiera presentar por sí mismo nuevas reacciones alérgicas o tóxicas»213. Royal Society, 2009

«La investigación llevada a cabo en animales y en la composición química de alimentos GM no manifiesta diferencias que pudieran implicar la existencia de mayores riesgos para la salud humana en la ingestión de alimentos GM en comparación con sus equivalentes no-GM. El comité no pudo encontrar

www.aaas.org/.../AAAS_GM_statement.pdf, consultado el 24-112015 (la traducción es nuestra). 213

ROYAL SOCIETY (GREAT BRITAIN), Reaping the benefits: science and the sustainable intensification of global agriculture, The Royal Society, London 2009 (la traducción es nuestra). Se pueden encontrar más conclusiones en este sentido en GENETIC LITERACY PROJECT, Genetic Literacy Project, www.geneticliteracyproject.org. Uno de los artículos científicos más recientes y relevantes en este sentido es NICOLIA, MANZO, VERONESI, ROSELLINI, An overview of the last 10 years of genetically engineered crop safety research, 77-88.

SALUD

127

evidencias persuasivas de la existencia de efectos adversos para la salud directamente atribuibles al consumo de alimentos GM»214. NAS, 2016

Luego de conocer estas declaraciones resulta difícil entender por qué la discusión acerca de este particular continúa. Sin embargo, no falta gente incluso en el ámbito científico o pseudo-científico que alerta sobre los peligros que los OGM entrañan para la salud. Como nosotros no hemos llevado a cabo ninguna investigación propia para valorar la inocuidad de este tipo de alimentos, carecemos de evidencia de primera mano para defenderla, pero al mismo tiempo que nos resulta improbable un teoría del complot a escala internacional que incluya todas las organizaciones apenas mencionadas, creemos percibir en los que adjudican a los peligros para la salud humana una cierta falta de evidencia científica que soporte su posición. Como contrapartida, quizás se podría acusar a los defensores de la inocuidad de los OGM de una deficiencia en el aspecto comunicativo, que ha hecho posible a sus oponentes crear este alarmismo en el público masivo, más allá de que para los medios de comunicación crea más noticia el peligro que la inocuidad. Pero este aspecto será analizado en el capítulo de Gestión de la información (VII). Un ejemplo del tono del debate, que fácilmente se torna acientífico, es la publicación por parte del profesor francés GillesEric Séralini, de un estudio en el que concluía que las ratas

214

NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, GE

Experiencies & Prospects, 156.

128

CAPÍTULO I

alimentadas con maíz transgénico desarrollaban grotescos tumores215. Después de presentar dicho artículo a través de una particular campaña mediática anti-OGM, el artículo fue duramente criticado por la comunidad científica. Como el autor se negaba a retractarse, la misma revista se encargó de hacerlo216. Obviamente, esto no quita que estas campañas mediáticas logren su cometido de sembrar el pánico o al menos, la desconfianza. Las retractaciones rara vez son tan difundidas como las publicaciones y aunque lo fueran, el daño ya está hecho. Como se explicará un poco más abajo (capítulo V.B), los controles de calidad a los que se someten los productos OGM suelen ser mucho más estrictos que los utilizados para la introducción de nuevos alimentos no GM, además de que está difundida la práctica de un monitoreo periódico post-mercado. En todo caso, en cualquier fase del desarrollo de un OGM en que se detecta cualquier peligro de alergenicidad o toxicidad, es posible corregir la sustancia que la origina antes de autorizar la entrada en el mercado de ese producto.

215

G. E. SÉRALINI, E. CLAIR, R. MESNAGE, S. GRESS, N. DEFARGE, M. MALATESTA, D. HENNEQUIN, J. S. DE VENDÔMOIS, Long term toxicity of a Roundup herbicide and a Roundup-tolerant genetically modified maize, «Food and Chemical Toxicology» 50 (2012-noviembre/11) 4221-4231.

216

Para concluir la anécdota es interesante saber que los fondos que sostenían las investigaciones de Séralini provenían de empresas como Sevene Pharma que promociona productos para la desintoxicación de aguas y alimentos contaminados con RoundUp, el herbicida a base de glifosato diseñado para la protección de los cultivos transgénicos con resistencia a este producto (cfr. www.sevenepharma.com.au), e institutos ambientalistas anti-OGM como CRIIGEN o Rodale Institute.

SALUD

129

Por último, dado que las regulaciones, controles y temas relacionados serán explicados en otras partes del trabajo, podemos no obstante hacer caso a la sugerencia de G. Masip de atenernos a las evidencias. «Aún en los conflictivos EE.UU., no ha habido ningún caso legal, ningún reclamo sobre un producto, ninguna enfermedad reportada, ni ninguna otra evidencia de riesgo por parte de productos GM dedicados al consumo humano desde que la tecnología fue comercializada por primera vez en 1996»217. Como consecuencia de todo lo dicho en este apartado, creemos que la protección que merece el valor de la vida humana justifica que se controle con la mayor certeza posible inocuidad de los alimentos derivados de OGM, como se ha venido realizando hasta el momento por los principales responsables internacionales. Sin embargo, servirse de este argumento para crear falsos alarmismos o exagerados controles de seguridad solo sirve a detener y encarecer el desarrollo de una herramienta tecnológica que podría salvar o por lo menos mejorar la vida de muchas personas.

217

MASIP, SABALZA, PÉREZ-MASSOT, BANAKAR, CEBRIAN, TWYMAN, CAPELL, ALBAJES, CHRISTOU, Paradoxical EU agricultural policies on genetically engineered crops, 318. Este interesante trabajo trata sobre las distintas políticas implementadas en relación a los OGM por parte de EE.UU. y Europa, y algunas paradojas que se descubren en las mismas.

ECOLOGÍA

131

CAPÍTULO II. ECOLOGÍA

Habiendo ya tratado sobre lo que significa para el hombre el don de la Creación que Dios le ha confiado y su relación con la misma, intentaremos aplicar estas ideas a los temas más relevantes en relación a la cuestión del impacto ecológico de los OGM. Hemos agrupado y restringido estos temas a tres grupos principales, a saber: -

-

-

la cuestión genética, que incluye el impacto en el patrimonio genético, la transferencia de genes y la contaminación genética, el impacto en la biodiversidad, etc.; el uso de agroquímicos: si aumenta o disminuye, si son nocivos para el hombre o no, la resistencia que genera en las plantas, daños colaterales a otros seres vivos, etc.; en tercer lugar, los beneficios que pueden aportar los OGM para una agricultura más ecológica.

132

CAPÍTULO II

A. RIESGOS GENÉTICOS Intentaremos analizar aquí las implicaciones éticas que pueden acarrear las consecuencias deseadas o no, imprevistas o previsibles que derivan de la gestión de OGM y la medida en que aquellas consecuencias negativas pueden o deben ser minimizadas. A partir de este apartado comienza una diferencia en relación al punto anterior, que en principio es significativa, aunque desde un punto de vista más amplio puede no serlo tanto. Decimos que es significativa porque ya no estamos hablando de riesgos directos para la salud humana, sino para el ambiente y los demás seres que lo habitan que, como ha quedado explicado, no poseen el mismo valor que la persona humana. Sin embargo, la diferencia puede no ser tan significativa como parece a primera vista, ya que estos riesgos para el ambiente acaban por influir tarde o temprano en la salud humana, ya sea de esta generación o de las generaciones venideras. Entre los riesgos de carácter genético podemos mencionar la transferencia horizontal o vertical de genes, la reducción de la biodiversidad, el impacto en los ecosistemas, y la estabilidad ecológica de los OGM. Quizás conviene recordar que gran parte de los riesgos ambientales que se adjudican a los OGM no son en realidad específicos de estas tecnologías, sino que son riesgos que se encuentran también en los cultivos tradicionales, pues aún estos atraviesan un largo proceso de selección y mejoramiento genético, variando principalmente el modo en que este se realiza. Puede ser útil considerar que la selección que el hombre realiza en el mejoramiento genético también en el no transgénico frecuentemente va en dirección prácticamente

ECOLOGÍA

133

opuesta a la selección que se llevaría a cabo naturalmente en el ambiente. Los mejoradores no seleccionan los individuos más aptos para sobrevivir y multiplicarse, sino aquellos que dan frutos más grandes, jugosos, aunque necesiten una fuerte dosis de insumos. Ante todo es necesario entender que los alimentos que ingerimos cotidianamente provienen de seres vivos, por lo tanto comemos diariamente millones de genes (fragmentos de ADN) de especies distintas. Así, si un maíz transgénico comienza a producir genes que originalmente pertenecían a otra especie, eso no implica per se un peligro ni para el hombre, ni para otro animal que ingiera ese maíz GM 218 . Diariamente el aparato digestivo se encarga de digerir millones de genes de vegetales, animales, bacterias distintas, sin que esto constituya un peligro219. Basta comprobar que estos genes nuevos insertados no comportan riesgos de toxicidad o alergia para el hombre o el animal al que se piensa alimentar con el mismo, o en el ambiente

218

Cfr. G. VAN DEN EEDE, H. AARTS, H.-J. BUHK, G. CORTHIER, H. J. FLINT, W. HAMMES, B. JACOBSEN, T. MIDTVEDT, J. VAN DER VOSSEN, A. VON WRIGHT, W. WACKERNAGEL, A. WILCKS, The relevance of gene transfer to the safety of food and feed derived from genetically modified (GM) plants, «Food and Chemical Toxicology: An International Journal Published for the British Industrial Biological Research Association» 42 (2004julio/7) 1151. Este documento es el resultado del estudio de los posibles riesgos de la transferencia horizontal de genes llevado a cabo dentro del programa ENTRANSFOOD de la CEE para la evaluación de la seguridad de los alimentos.

219

Cfr. D. A. JONAS, I. ELMADFA, K. H. ENGEL, K. J. HELLER, G. KOZIANOWSKI, A. KÖNIG, D. MÜLLER, J. F. NARBONNE, W. WACKERNAGEL, J. KLEINER, Safety considerations of DNA in food, «Annals of Nutrition & Metabolism» 45 (2001/6) 235-254.

134

CAPÍTULO II

en el que se prevé soltar el organismo modificado. Como se ve, en este punto el aspecto genético se toca con el de la salud humana, aunque en este momento centraremos nuestra atención en el impacto de la genética en el ambiente y su biodiversidad. El fenómeno de la transferencia horizontal de genes se refiere a la posibilidad de que un gen de la planta transgénica se introduzca en otras especies, sean vegetales o animales. «La Transferencia Horizontal de Genes (HGT) es definida según Ermanz como la transferencia de material genético de un organismo a otro fuera del contexto de la reproducción de padre a descendiente (que sería transferencia vertical). Es un proceso común en el intercambio de material genético en el mundo de los microbios, y hay muchos ejemplos no-GM de HGT que han ocurrido durante la evolución del genoma de las bacterias, plantas y animales»220. Ahora bien, si bien esta transferencia no representa un peligro en sí misma, constituye un riesgo real el hecho de que el gen insertado proviene de un contexto biológico diferente. Los genes insertados artificialmente también podrían dispersarse, quedando fuera de control, por transferencia vertical, es decir polinización cruzada del cultivo GM con especies salvajes más o menos emparentadas. Puede darnos una idea de los posibles riesgos que una adopción descuidada de estas tecnologías implica, el pensar en los daños que ha producido la liberación negligente de especies

220

ENVIRONMENTAL RISK MANAGEMENT AUTHORITY NEW ZAELAND (ERMANZ),

Risk assessment of horizontal gene transfer from GM plants to bacteria and human cells: generic issues report., Environmental Risk Management Authority, Wellington, N.Z. 2006, 1.

ECOLOGÍA

135

no autóctonas en ecosistemas diversos. Un ejemplo es el caso de las abejas africanas en el continente americano. En 1956 Brasil introdujo una subespecie de abejas africanas para experimentar un cruzamiento con la variedad local (la Apis mellifera o “abeja europea”) que aumentara la producción. Por algún motivo desconocido, algunas de estas abejas exóticas se escaparon. En poco tiempo se expandieron por gran parte del continente, desplazando a las variedades locales y afectando fuertemente la producción de miel debido a su mayor agresividad y otras características de comportamiento. Incluso llegaron a producir varias muertes de personas y animales, lo que les ganó la fama de “abejas asesinas”221. Esto que es fácil de entender cuando se ejemplifica con animales, es en cierto modo similar a lo que se busca evitar cuando se evalúan las medidas de precaución necesarias para la liberación de OGM en el ambiente: que la especie modificada introducida en un nuevo ambiente no altere el equilibrio biológico, dispersándose velozmente como una plaga en el nuevo ambiente. Esto podría suceder tanto si el nuevo individuo se dispersase hasta perderse de control, como si uno de sus genes modificados se introdujese en una especie autóctona, transformando a esta última en una plaga.

221

En algunas zonas la producción disminuyó hasta un 85%. Muchos productores se arruinaron completamente e incluso países que eran exportadores de miel, pasaron a ser importadores. A quien le interese la anécdota, puede encontrar más detalles en D. M. CARON, Africanized honey bees in the Americas, A.I. Root Co., Medina (OH) 2001.

136

CAPÍTULO II

Con el fin de controlar estos riesgos, todas las regulaciones establecen que los OGM deban atravesar además de los controles en la fase de laboratorio una última fase de control y monitoreo en áreas confinadas antes de su aprobación. Estas pruebas evalúan aspectos como la persistencia e invasividad del cultivo GM, la transferencia de genes hacia otros organismos, efectos de las técnicas de cultivo, etc222. A pesar de esto existen abundantes casos de dispersión de cultivos GM en el ambiente. Estas plantas se dispersan al igual que sucede en los cultivos tradicionales, con la particularidad de que en el caso del GM también se produce la dispersión del gen modificado. Esto no constituye un problema en sí, a menos que el genotipo dispersado presente características que le confieran una superioridad competitiva sobre el resto de los individuos del ecosistema, que determinarían que el OGM se convierta en una plaga. En los EE.UU. se han documentado numerosos casos de dispersión de cultivos OGM (dado que es un hecho que sucede en cualquier tipo de cultivo, también en los híbridos, por ejemplo), sea a través de semillas que de polen. Estos casos se han aprovechado para estudiar la dinámica de los organismos dispersados223.

222

Cfr. NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, GE Experiencies & Prospects, 321-322.

223

Cfr. Ibidem, 97-98; el informe cita abundante bibliografía, aportando casos de dispersión de alfalfa, canola y agrostis resistentes a herbicidas en los EE.UU., así como de girasol con resistencia Bt. En toda la bibliografía revisada, el informe observa que los cultivos GM

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137

En el caso de cultivos con gen de resistencia a herbicidas, por ejemplo, se observó que la población dispersada aumentaba su proporción sólo cuando se presionaba su selección mediante el uso de herbicidas, lo que por ejemplo sucedía al controlar con este medio los bordes de las carreteras o las vías. Dicha dispersión se produce tanto por reproducción de la propia variedad GM en el ambiente, como también por cruzamiento de polen con especies salvajes o nativas. Este es uno de los factores que provocan, como se detallará en la siguiente sección, el aumento de la resistencia de las malezas, con el consiguiente incremento del uso de herbicidas. En los cultivos con resistencia a insectos, por ejemplo el girasol Bt, los individuos dispersados no presentaban dinámicas de especial agresividad en el ambiente en comparación con otros girasoles. Sin embargo, desde el punto de vista ético, creemos que en general las medidas de prudencia deben ser extremadas, a fin de evitar daños para el ambiente y para el hombre. «Es obvio que en el uso de agentes tales como los apuntados [se refiere a los OGM], aunque no sean por sí mismos patógenos, debe extremarse la prudencia; y no parece lícito su uso a gran escala sin que previamente no se haya comprobado que no se producen efectos peligrosos por la posible integración de los genes extraños en otros genomas»224.

no presentan un incremento de competitividad, a menos que se presione la selección con el uso de herbicidas. 224

LÓPEZ MORATALLA, FERRER REGALES, LLANO CIFUENTES, Deontología

biológica, 316.

138

CAPÍTULO II

Una prudencia «extrema», como recomiendan Moratalla et al., no significará en todos los casos una lista interminable de controles, regulaciones, trabas, que implicarían un freno al desarrollo y un aumento exorbitado de los costos. Es tan imprudente el que se lanza a la acción sin detenerse a deliberar lo que está por hacer, como el que no hace nada por negligencia en la decisión225. Santo Tomás explica que la virtud de la prudencia implica calma en la deliberación, pero rapidez y determinación en el obrar. Y agrega que no se debe esperar a tener certeza absoluta en la deliberación para pasar a la acción, sino que hay que conformarse con aquella certeza posible en cada materia, ya que de lo contrario se anularía la diligencia. «No debe exigirse la misma certeza en todo, sino en cada materia, conforme a su modo propio. Pero dado que la materia de la prudencia es lo singular contingente, que es el campo de las operaciones humanas, no puede ser tan profunda la certeza de la prudencia que se haga del todo innecesaria la diligencia»226. Por tanto la extrema prudencia, que consideramos fundamental para el control de los riesgos ambientales, implica

225

Cfr. J. PIEPER, Las virtudes fundamentales, Eds. Rialp, Madrid 1976, 44-53. En su Mensaje para la XLI Jornada de la Paz del 1-I-2008, Benedicto XVI afirmaba: «Prudencia no significa eximirse de las propias responsabilidades y posponer las decisiones; significa más bien asumir el compromiso de decidir juntos después de haber ponderado responsablemente la vía a seguir, con el objetivo de fortalecer esa alianza entre ser humano y medio ambiente que ha de ser reflejo del amor creador de Dios».

226

S.Th. II-II, q.47, a.9, ad 2.

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139

la mayor exactitud en aquellos controles que verdaderamente aporten a la seguridad biológica, junto con la celeridad para que los productos puedan ser desarrollados y cumplan su misión de mejorar la calidad de vida de sus destinatarios. Además de la HTG, se enumeran otros riesgos ambientales de orden genético que no queremos dejar de mencionar, entre ellos algunos de los más frecuentemente citados por la literatura sobre los OGM son los siguientes227: - Cruzamiento/contaminación genética: los OGM podrían cruzarse con sus parientes silvestres y con otras especies sexualmente compatibles dentro del área en la cual son introducidos, ocasionando la difusión del ADN modificado. - Competencia con especies naturales: un carácter promovido con frecuencia por los que desarrollan cultivos GM es su mayor productividad gracias a un crecimiento más rápido. La maduración rápida puede, sin embargo, servir como una ventaja competitiva significativa que podría permitir a un organismo convertirse en invasor (extenderse a nuevos hábitats y causar daños ecológicos o económicos). - Estabilidad ecológica de los OGM: la inserción de un nuevo gen puede tener un impacto accesorio imprevisto en el resto del genoma del receptor, lo que puede causar efectos secundarios inesperados. Por ejemplo, en un experimento para conferir resistencia a herbicidas a semillas de mostaza, las semillas modificadas genéticamente resultaron ser 20 veces más fértiles

227

Cfr. YOUNG, Organismos genéticamente modificados y bioseguridad, 21-22.

140

CAPÍTULO II

que su equivalente no GM. No todos los efectos colaterales de este tipo son inmediatamente identificables. - Impacto sobre los ecosistemas: Cuando una parte de un ecosistema determinado es modificada por mecanismos de cruzamiento o de selección, reemplazada por especies exóticas o afectada de alguna otra forma, los efectos de ese cambio pueden extenderse mucho más allá de la especie determinada que ha sufrido el impacto. Un cambio en las especies presa puede afectar al predador y alterar el equilibrio de su utilización de especies alimenticias. - Imposibilidad de seguimiento: una vez que los OGM han sido introducidos específicamente con el propósito de interactuar con especies naturales o reemplazarlas, puede no ser posible recuperarlos o eliminarlos si posteriormente surgen problemas. En la historia de los intentos de la humanidad por resolver determinados problemas mediante la introducción intencional de especies exóticas, queda claro que la predicción de los posibles impactos de la introducción de nuevas especies es, en el mejor de los casos, una ciencia inexacta. Para todos estos casos se aplica lo anteriormente dicho acerca de una extremada prudencia en los controles. Más aun teniendo en cuenta que, a diferencia de otro tipo de riesgos, una vez que se ha producido la liberación del organismo transgénico en el ambiente, difícilmente se recupera el control de la situación. Estas características determinan que los controles de los OGM se concentran principalmente en la fase previa a su liberación. Más allá de que la dispersión de ciertos cultivos transgénicos ya controlados y aprobados no constituya un especial peligro para el ambiente, muchos gobiernos intentan garantizar la coexistencia, es decir, la posibilidad de que en una misma región

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141

se puedan cultivar variedades OGM y no-OGM, sin que haya contaminación de genes o de productos químicos entre los dos tipos de producción. La coexistencia no sólo afecta a los cultivos, sino que incluye diversos tipos de producciones agrícolas228 y su objetivo es que todos puedan mantener sus modelos productivos229. Sin embargo, a pesar de las numerosas normativas que existen al respecto230, aún no se ha demostrado la seguridad

228

Por ejemplo, una producción de miel orgánica sería incompatible con un cultivo transgénico en un radio de por lo menos 3-5 kilómetros, ya que esta es la distancia que recorren las abejas en su búsqueda de polen.

229

La coexistencia no es un problema exclusivo de los OGM. En toda producción de semillas, se establece un umbral de presencia adventicia de otras variedades de semillas, ya que se cuenta con que es imposible tener un 100% de pureza de una variedad de semillas, siempre existe una cierta presencia de materiales de vecinos, etc. Sólo que en algunos casos, la segregación es controlada más estrictamente, como cuando se debe distinguir entre cebada para malta y cebada para alimentación animal, maíz dulce y maíz para usos industriales, canola y colza, etc. Este es también el caso de los OGM. De aquí se desprenden además particulares cuestiones legales. (cfr. D. L. KERSHEN, A. MCHUGHEN, Presencia adventicia: mezcla inadvertida y coexistencia entre métodos de cultivo, «Council for Agricultural Science and Technology» (2006) 2-3).

230

La CE delega la elaboración de las normativas a cada Estado Miembro, aun así elabora unas recomendaciones (cfr. CE, Recomendación

sobre directrices para el desarrollo de medidas nacionales de coexistencia destinadas a evitar la presencia accidental de OMG en cultivos convencionales y ecológicos (2010/C 200/01), 13-7-2010, http://eur-lex.europa.eu/legalcontent/ES/TXT/HTML/?uri=URISERV:l21157&from=ES, consultado el 22-6-2016).

142

CAPÍTULO II

de su funcionamiento231, además de que no todos los países son capaces de poner en práctica todas estas medidas de seguridad, por lo que cabría preguntarse si es lícito autorizar la introducción de un cultivo OGM en una región en donde no es técnicamente posible garantizar la coexistencia232. Debido a la importancia de estos dilemas, algunos han propuesto el Principio de Precaución, entendido en el sentido de que si una acción conlleva una probabilidad de daño irreparable, esta no debe ser emprendida, por mínima que sea esta probabilidad. Esta actitud puede detener completamente el desarrollo de una implementación biotecnológica si se pretende una certeza que la ciencia es incapaz de proveer, por lo cual dicho principio es seriamente criticado. Caeríamos así en la situación ya descrita por Santo Tomás de Aquino. «Cumplir con el desafío de probar que los cultivos OGM son seguros no es tan fácil. Parece un tema científico, pero no lo es. La ciencia pude certificar la presencia de riesgos, pero no su ausencia. Después de 25 años de campos de pruebas sin presencia de daños, el miedo continua a disparar el Principio de Precaución»233. En este sentido, Mele propone una interesante reflexión filosófico-científica acerca de cómo determinar la aceptabilidad

231

Cfr. P. TESTORI COGGI, Politica dell’UE sugli OGM, en G. CREPALDI, G. MIRANDA (eds.), OGM: minaccia o speranza?, Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (ART), Roma 2004, 77-88.

232

Volveremos sobre este tema en el capítulo V.

233

Cfr. EUROPEAN COMMISSION, DIRECTORATE-GENERAL FOR RESEARCH AND INNOVATION, A decade of EU-funded GMO research, 21-22.

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143

ética de un producto, teniendo en cuenta lo que denomina epistemología del riesgo, que permitiría realizar el paso lógico desde una filosofía de la ciencia hacia la ética. Esta epistemología del riesgo comprendería tres modelos: cientificista, 234 precaucionista y personalista . El modelo cientificista establece que los resultados científicos actuales pueden expresar una opinión definitiva acerca de la aceptabilidad ética de los OGM. Se podría representar mediante el siguiente ejemplo: “la población de los EE.UU. consume transgénicos desde hace 20 años sin haberse manifestado ningún daño atribuible a tal consumo que no fuese neutralizable ni científicamente previsible, por tanto los OGM son éticamente aceptables”. Este modelo posee dos límites: el primero es el de no contemplar eventuales errores del dato experimental, por otra parte muy posibles en una tecnología novedosa y aún no del todo conocida. La probabilidad de que pueda existir un daño viene dada por descontada, presuponiendo que toda actividad comporta un riesgo que debe ser asumido en nombre del progreso. El segundo límite es el de obtener una conclusión de tipo moral a partir de datos experimentales, límite que Mele denomina falacia naturalista. El modelo precaucionista considera que las ciencias experimentales no son capaces de otorgar certezas absolutas acerca de la ausencia de riesgo, y que por lo tanto corresponde a otras ciencias no experimentales, como por ejemplo el derecho, expresar el imperativo ético de la no aceptabilidad del riesgo.

234

MELE, OGM: minaccia o speranza?, 301-311.

144

CAPÍTULO II

Este modelo es sustancialmente anti-científico, ya que excluye el dato experimental de la valoración de la aceptabilidad ética del riesgo, pero además contiene el presupuesto ético de que es

inmoral cualquier conducta que asuma un riesgo. Este presupuesto, además de discutible desde el punto de vista de la moral, parece bastante indeterminado, pues no resulta fácil delimitar un “ámbito” o una “cantidad” de riesgo que sea inaceptable. En una posición intermedia entre estos dos, se encontraría el modelo personalista de la recta razón, que se resume en conocer bien para actuar bien. Este modelo otorga importancia al conocimiento científico, ya que lo considera un dato significativo a la hora de tomar la decisión de la aceptabilidad ética. En el caso de los OGM, intenta perfeccionar este conocimiento lo más posible, considerando tanto sus potencialidades como sus límites. La reflexión personalista seguiría un esquema de este tipo: 1. el riesgo cero no existe; 2. la ciencia no provee certezas, sino elementos de comprobación; 3. la definición de aceptabilidad del riesgo no es sólo científica, sino también ética; 4. en la definición de aceptabilidad intervienen elementos de carácter extra-científico (como el criterio de proporcionalidad). Nuestra propuesta, quizás menos profunda que la de Mele aunque en sintonía, es la de un Principio de Prudencia, en contraste con el Principio de Precaución, haciendo hincapié en la visión tomista de la prudencia, que incluye entre sus partes no sólo el detenerse a deliberar, sino también la diligencia y determinación en el actuar.

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145

B. AGROQUÍMICOS Este tema posee cierta complejidad ya que son varios factores los que están en juego, lo cual hace que la cuestión de los “agroquímicos” sea usada tanto a favor como en contra de los OGM, aunque a primera vista parezca absurdo. Pero en efecto, si bien en teoría los OGM disminuyen la aplicación de bioquímicos, por otro lado es necesario considerar el efecto de las resistencias en malezas, la toxicidad de los agroquímicos específicos para OGM, los elevados precios de los mismos, etc. La solución, creemos, no radica tanto en hacer un balance final que sume todos los beneficios y reste los daños, sino más bien en analizar separadamente cada uno de estos problemas, en la medida en que esto sea posible.

B.1. Definiciones previas Bajo el concepto de agroquímicos incluiremos los productos artificiales (no incluye el agua, por ejemplo) aplicados al cultivo antes, durante o después de su siembra con el fin de protegerlo (herbicidas e insecticidas), nutrirlo (fertilizantes), o actuar sobre procesos de crecimiento (fitohormonas), en estado líquido, sólido o gaseoso. Dichos agroquímicos son clasificados según su grado de toxicidad, normalmente a través de la “dosis letal media” (DL50) que indica la dosis de sustancia que resulta letal para la mitad de la población sometida a la prueba. Se suele expresar en mg de producto/kg de masa animal, aclarándose normalmente el animal utilizado en la prueba. Por ejemplo, la DL50 de la

146

CAPÍTULO II

cipermetrina un insecticida muy difundido en la agricultura es de 500mg/kg de peso corporal cuando se administra por vía oral en ratas 235 . En base a este índice, la OMS agrupa los agroquímicos en cuatro niveles de toxicidad: I.a. sumamente peligroso, I.b. muy peligroso, II. moderadamente peligroso, III. poco peligroso, IV. normalmente no ofrece peligro. Cada producto debe indicar claramente su clasificación mediante los signos y colores correspondientes en sus envases. La toxicidad para el ambiente también está relacionada con la persistencia del producto en el ambiente, que dependerá de su solubilidad en agua, temperatura de volatilización, etc. En el caso de los herbicidas e insecticidas, cada producto tiene un blanco específico más o menos amplio: malezas de hoja ancha, gramíneas, lepidópteros, coleópteros, de acuerdo al cual el productor elige el pack de productos con los cuales protegerá su cultivo, según las principales plagas que observe o prevea que podrán atacarlo. Lamentablemente, al mismo tiempo que protegen los cultivos, los agroquímicos tienen efectos colaterales generalmente negativos para el ambiente. Entre ellos se encuentran la contaminación de napas de agua subterránea, la eliminación de

235

Cfr. R. C. GUPTA, Veterinary Toxicology: Basic and Clinical Principles, Academic Press, 2012, 594.

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147

organismos no blanco 236 entre los que son importantes los polinizadores o los enemigos naturales de las plagas, etc. A fin de disminuir estos impactos negativos, existen una serie de recomendaciones para una aplicación de los agroquímicos más efectiva y amigable para el ambiente. Las novedades introducidas por los cultivos OGM son por el momento principalmente dos237. Por un lado, la tecnología Bt otorga al cultivo (maíz, algodón) protección contra una serie de insectos, al introducir en cada célula de la planta Bt los genes para la producción de una toxina biológica (en este caso una proteína) con efecto insecticida238.

236

La eliminación de los organismos blanco, es decir, aquellos organismos cuya población desea reducir, no se considera un daño colateral sino que constituye justamente el objeto de la aplicación del agroquímico. Ninguna producción agrícola, sea orgánica o convencional tiene como objetivo el aumento de las plagas, sino que por el contrario, estas ocasionan pérdidas de rendimiento no menores. Esta aclaración que parecería obvia es sin embargo pertinente en el caso de los OGM, cuando uno de los argumentos esgrimidos contra el uso del glifosato fue que disminuía la población de mariposas, siendo estas, justamente, el objetivo blanco. Ver BBC

Mundo - Noticias - Herbicidas con glifosato «amenaza para las mariposas monarca», http://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/09/110928_monarca_ herbicidas_am.shtml, consultado el 5-8-2016; S. KRIMSKY, J. GRUBER, The GMO Deception, Skyhorse Publishing Inc., New York 2016, 176. 237

Cfr. S. O. DUKE, Comparing conventional and biotechnology-based pest management, «Journal of Agricultural and Food Chemistry» 59 (2011-junio/11) 5793-5795.

238

Existe una variedad de aproximadamente 170 toxinas diferentes producidas por la misma bacteria Bacillus thuringiensis.

148

CAPÍTULO II

Dicho gen se extrajo de la bacteria Bacillus thuringiensis que atacaba las larvas de los gusanos productores de seda en Japón. Inicialmente la toxina producida por esta bacteria se aplicaba a los cultivos mediante aspersiones. Su uso se difundió ampliamente en la agricultura orgánica debido a sus cualidades: origen biológico (no sintético), amplio espectro, baja toxicidad para el ambiente y los organismos no blanco, solubilidad en agua y baja persistencia. Posteriormente, los avances en la tecnología genética permitieron insertar este gen de las bacterias en algunos cultivos, logrando que estas mismas proteínas-toxinas fueran producidas en cada célula de la planta239. La segunda novedad es la resistencia al herbicida glifosato (que llamaremos HR, por resistencia a herbicidas). El glifosato es un herbicida descubierto en 1972 que inhibe un proceso vital en las plantas 240 , lo cual le confiere un espectro de acción muy amplio contra vegetales y al mismo tiempo una toxicidad muy

239

Cfr. J. A. THOMSON, GM Crops: The Impact and the Potential, Csiro Publishing, 2006, 7; A. GUIDORZI, Lectio magistralis di Alberto Guidorzi sulla tossina Bt, 2003, www.salmone.org/alberto-guidorzitossina-bt/, consultado el 4-8-2016. Es paradójico por no decir incoherente que la agricultura orgánica, donde durante décadas se aplicó esta toxina, hoy prohíbe al uso de la tecnología Bt. Acerca de los beneficios de la tecnología Bt para la seguridad humana y ambiental, ver también F. S. BETZ, B. G. HAMMOND, R. L. FUCHS, Safety

and advantages of Bacillus thuringiensis-protected plants to control insect pests, «Regulatory toxicology and pharmacology: RTP» (2000octubre/2) 156-173. 240

Cfr. TORTORETO, Biotecnologie animali e vegetali tra storia, bioetica e diritto, 26.

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149

baja241 para los demás seres vivos. A través de una modificación genética se obtuvo un gen que otorgaba resistencia a dicho herbicida, el cual se introdujo luego en algunos cultivos comerciales. Así, mediante la aplicación de un solo herbicida, se lograba un control de las malezas bastante efectivo, puesto que eliminaba todas las plantas que no tuvieran la el gen modificado para la resistencia. Este herbicida fue patentado por Monsanto como RoundUp Ready, aunque dicha patente expiró en el 2001, reduciéndose notablemente su precio y multiplicándose la aparición de otras marcas de glifosato242. Un último factor que conviene considerar al introducir esta sección es la aparición de resistencias en las plagas. Este concepto se refiere a que por diversos motivos las plagas se van “acostumbrando” a los plaguicidas y las dosis necesaria para eliminarlas es cada vez mayor. En otras palabras, se podría decir que el herbicida o plaguicida pierde eficacia. Una buena aplicación del plaguicida, así como otras prácticas agrícolas (por ejemplo la rotación de cultivos) puede hacer que este proceso sea más lento.

241

La OMS (1988) lo incluye en el grupo de herbicidas de toxicidad clase IV, “prácticamente no tóxicos”. «En condiciones normales, la presencia de glifosato y AMPA en el agua de consumo no constituye un riesgo para la salud de las personas. Por este motivo, no se considera necesario establecer un valor de referencia para el glifosato y el AMPA» (OMS, Guidelines for drinking-water quality: first addendum to the third edition, volume 1 : reccommendations, OMS, Geneva 2006, 303).

242

Cfr. E. J. TRIGO, E. J. CAP, Diez años de cultivos genéticamente modificados en la agricultura argentina, ArgenBio, Ciudad de Buenos Aires 2006, 12-13.

150

CAPÍTULO II

B.2. Cantidad, toxicidad y manejo En lo que respecta a las cantidades de agroquímicos aplicadas en plantaciones OGM y no-OGM, los datos son confusos. Como veremos a continuación, algunos estudios indican que el consumo de agroquímicos ha aumentado en los últimos años como consecuencia de los OGM, mientras que otros relativizan este dato aduciendo que también ha aumentado la superficie cultivada, o que el aumento del uso del glifosato no es atribuible completamente al uso de OGM. Por fin, otros estudios sugieren que la aplicación de insecticidas ha disminuido, mientras que la de herbicidas ha aumentado. Con lo cual la única conclusión cierta que podemos extraer de todo esto, es que las estadísticas permiten justificar prácticamente cualquier afirmación. Lejos de intentar descubrir quién dice la verdad y quién no, ya que probablemente todos los datos sean reales y además es un planteamiento poco académico, además de difícil de solucionar, podemos revisar algunas afirmaciones recurrentes en la literatura sobre este tema, para extraer algunas conclusiones de carácter más ético para la toma de decisiones. A favor de los OGM encontramos quienes afirman y demuestran que reducen el uso de agroquímicos. Esto suena lógico por ejemplo en casos como el maíz Bt (Bacillus thuringiensis), cuya planta posee la cualidad de fabricar su propio insecticida contra las principales plagas que las acechan (lepidópteros, etc.). Si consideramos que el área sembrada con el maíz GM supera el 80% en los principales países productores de OGM (Argentina, Sudáfrica, EE.UU. y Canadá), y si a esto sumamos otros cultivos Bt como el algodón, entonces resultan creíbles afirmaciones como las siguientes:

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151

«A escala global, la tecnología GM ha contribuido a una significativa reducción del impacto ambiental debido a una reducción del uso de insecticidas y herbicidas en áreas con cultivos GM. Desde 1996, el uso de pesticidas en áreas con cultivos transgénicos se redujo unos 503 millones de kg. de ingrediente activo (un 8,8%), y el impacto ambiental asociado al uso de herbicidas e insecticidas en estos cultivos, según el índice EIQ243, cayó un 18,8%»244. «Los OGM que reducen la presión de plagas constituyen una nueva generación de herramientas de gestión de las mismas. La biotecnología ha entregado beneficios económicos y ambientales a través de […] la evolución de prácticas agrícolas más rentables y respetuosas del medio ambiente. Este cambio en el sistema de producción ha hecho contribuciones positivas adicionales a los agricultores y otorgado importantes beneficios ambientales. El impacto ambiental asociado con el uso de insecticidas y herbicidas en los cultivos transgénicos, según lo medido por el indicador EIQ se redujo en un 16,3%. Durante el período de 1996 a 2008, la reducción de pesticidas se estimó en 356 millones

243

El Coeficiente de Impacto Ambiental (EIQ) es un índice que combina en un solo valor el impacto de los plaguicidas, teniendo en cuenta su toxicidad para la salud, los animales, el suelo, el consumidor, etc. (cfr. J. WESSELER, S. SCATASTA, E. HADJI FALL, The Environmental Benefits and Costs of Genetically Modified (GM) Crops, en C. A. CARTER, G. MOSCHINI, I. SHELDON (eds.), Genetically Modified Food and Global Welfare, Emerald Group Publishing Limited, Bingley UK 2011, 188). Wesseler et al. también sostienen que los cultivos GM reducen el EIQ.

244

BARFOOT, BROOKES, Key global environmental impacts of genetically modified (GM) crop use 1996–2012, 154.

152

CAPÍTULO II

kilogramo de ingrediente activo, un ahorro del 8,4% en los pesticidas»245. «Con base en la información analizada, la semilla de soja GM con resistencia a herbicidas (GM-RH) per se ha hecho más eficientes los procesos culturales que redundan en un impacto ambiental menor y no ha desencadenado ningún nuevo proceso ambiental negativo. En consecuencia, con base en los resultados y los impactos obtenidos durante más de tres lustros de utilización, se puede afirmar que el cultivo de la soja GM-RH es una tecnología limpia»246.

Por otra parte abundan artículos que apoyan la tesis contraria, es decir, que los OGM han causado un aumento en el uso de pesticidas: «En general, desde la introducción de los cultivos transgénicos, las seis principales tecnologías de OGM han incrementado el uso de pesticidas en 183 millones de kilogramos aproximadamente, o alrededor del 7%. La propagación de malezas resistentes al glifosato forzará nuevos aumentos […]. El aumento de la aplicación de herbicidas en los cultivos HR ha contrarrestado la

245

J. POPP, K. PETO, J. NAGY, Pesticide productivity and food security, «Agronomy for Sustainable Development» 33 (2012-octubre/1) 243255.

246

P. J. ROCHA, V. M. VILLALOBOS, INTER-AMERICAN INSTITUTE FOR CO-OPERATION IN AGRICULTURE (eds.), Estudio comparativo entre el cultivo de soja

genéticamente modificada y el convencional en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina, San José, Costa Rica 2012, 71. También la experiencia del algodón Bt en Australia parece indicar que ha disminuido el uso de insecticidas, según M. E. A. WHITEHOUSE, L. J. WILSON, G. P. FITT, A

Comparison of Arthropod Communities in Transgenic Bt and Conventional Cotton in Australia, «Environmental Entomology» 34 (2005-octubre/5) 1224-1241.

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153

reducción en el uso de insecticidas en los últimos 16 años, y es casi seguro que seguirá haciéndolo por varios años más»247.

Malakoff y otros248 concuerdan en la disminución del uso de insecticidas en los EE.UU., aportando el siguiente gráfico:

% de área con maíz

uso de insecticida

Adopción de maíz Bt y uso de insecticidas en

Fuente: Malakoff D. y Stockstad E., Pesticide Planet, Science Magazine (2003).

247

C. M. BENBROOK, Impacts of genetically engineered crops on pesticide use in the U.S. — the first sixteen years, «Environmental Sciences Europe» 24 (2012/1) 24. El artículo, si bien parece confiable en cuanto a los datos obtenidos, parece sesgado en sus conclusiones. En vez de mostrar separadamente los pros y los contras, fuerza el razonamiento para concluir que daños ocasionados son mayores que los beneficios.

248

D. MALAKOFF, E. STOKSTAD, Infographic: Pesticide Planet, «Science» 341 (2013-agosto/6147) 730-731.

154

CAPÍTULO II

Esta información se refiere sólo a los EE.UU., y podría ser extrapolable a los países con una modelo agrícola de gran escala, desarrollado y abierto a los OGM como es el caso de Argentina o Brasil, pero no a modelos de producción familiar o de pequeña escala, con uso reducido de maquinaria y mayor cantidad de labores manuales, cuyo impacto habría que analizar por separado. En estos casos de producciones familiares, en cambio, el ahorro es aún mayor, ya que en cada aplicación de químicos que se evita, se ahorran no sólo los costos del producto mismo, sino también en términos de mano de obra que suele ser el propietario o algún familiar suyo y de riesgos para la salud. El tiempo y esfuerzo ahorrados de labores se puede aprovechar para otros trabajos. Además, se evitan los problemas de salud que acarrea el contacto con los insecticidas249. Un último caso que explica otras variables en juego es el de la soja en Argentina. E. Trigo sostiene que si bien el consumo total de herbicidas (en litros/hectárea) aumentó un 107% entre 1996 y el 2001, este aumento fue de glifosato, mientras que otros herbicidas más tóxicos disminuyeron entre un 80 y un 100%250.

249

Un caso real de estos beneficios para un pequeño productor se puede encontrar en T. MYENI, Benefici del cotone biotech: l’esperienza del Sud Africa, en G. CREPALDI, G. MIRANDA (eds.), OGM: minaccia o speranza?, Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (ART), Roma 2004, 89-93. Profundizaremos más en este modelo productivo en el apartado IV.A.

250

TRIGO, CAP, Diez años..., 18-19. El glifosato pertenece, dentro de la clasificación de la OMS (1988), al grupo de herbicidas de toxicidad clase IV, “prácticamente no tóxicos”, mientras que los que han sido sustituidos pertenecían a la clase III y II. «En condiciones normales, la presencia de glifosato y AMPA en el agua de consumo no

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155

En este caso concreto se podría concluir que la introducción de la soja transgénica ha colaborado a mitigar el impacto negativo de los agroquímicos en el ambiente, puesto que el glifosato habría sustituido en parte el uso de otros herbicidas de mayor toxicidad. Por lo demás, la afirmación recogida en el informe de la National Academies Science practicamente descalifica toda esta discusión: «Ni los kg./ha ni el EIQ son medidas útiles […] solo una evaluación caso-por-caso del impacto para el ambiente y para la salud puede proveer una evaluación útil»251. Afirmación que, si bien no inutiliza completamente las comparaciones estadísticas expuestas, sirve al menos para evitar absolutizarlas. Como se ve, a medida que aparecen nuevos datos, surgen nuevos factores que es necesario comentar. Por un lado, vemos que cada aplicación que se evita, no solo se ahorra el costo del pesticida, sino también el impacto que ocasiona en el ambiente, el daño a la salud de los que lo aplican, el costo de combustible para los trabajos y la erosión que implican. Por otro lado, el uso tanto de insecticidas como de herbicidas crea resistencia en las malezas o insectos que ataca, o aumenta la población de plagas que compiten contra estos por alimento, y que previamente no representaban una amenaza seria. Esto

constituye un riesgo para la salud de las personas. Por este motivo, no se considera necesario establecer un valor de referencia para el glifosato y el AMPA» (OMS, Guidelines for drinking-water quality, 303).

251

NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, GE

Experiencies & Prospects, 85.

156

CAPÍTULO II

constituye un problema real en el caso de los OGM. Aunque en realidad sería un inconveniente para cualquier tipo de cultivo, incluso los no-OGM, en el caso de los transgénicos dicho problema se agrava, puesto que el abanico de herbicidas e insecticidas usados es mucho mas estrecho. El glifosato es el herbicida más usado con diferencia y la toxina fabricada por los cultivos Bt también es aproximadamente la misma siempre. Este es uno de los motivos por los que las buenas practicas agrícolas recomiendan la rotación de cultivos, el uso de zonas refugio con plantas no OGM, la utilización de diversos principios activos en la lucha contra las plagas y malezas, y medidas semejantes que ralentizen la adquisición de resistencias por parte de estos últimos252. En realidad el problema de los plaguicidas no depende de si los cultivos son o no transgénicos, sino del modo en que se implementan los agroquímicos en el manejo del cultivo. En efecto, existen una serie de buenas prácticas agrícolas que deberían implementarse para minimizar o enlentecer el desarrollo de estas resistencias y plagas alternativas, pero muchas veces el modelo productivo, el abaratamiento de costos, la falta de responsabilidad ambiental, o el «inmediatismo egoísta» del que habla Francisco253, anulan su puesta en práctica. Frecuentemente no existe una conciencia de los costos externos (sociales y ambientales) de determinadas prácticas agrícolas, y

252

Cfr. THOMSON, GM Crops, 18; BENBROOK, Impacts of genetically engineered crops on pesticide use in the U.S. — the first sixteen years, 4-5.

253

Cfr. FRANCISCO, LS, n. 162

ECOLOGÍA

157

por lo tanto no hay interés en reducirlos254. En 2005, Pimentel255 calculaba en US$10.000 millones los costos externos ocasionados en los EE.UU por el uso de pesticidas, principalmente en: salud pública (US$1.100 millones), contaminación de aguas subterráneas (US$2.000 millones), aumento de costos debido a la resistencia de plagas (US$1.500 millones) y la pérdida de enemigos naturales como las aves (US$2.200 millones), de polinizadores naturales como las abejas, etc. Para una concientización de estas externalidades, algunos 256 han propuesto el cobro de tasas según el nivel de toxicidad de cada plaguicida, que no sólo ayudarían a pagar los costos sociales de su uso, sino que alentarían al productor a elegir aquellos productos menos contaminantes. La resistencia adquirida por las plagas hace que se deba aumentar cada vez más la dosis de pesticidas, algo que ocurre especialmente en el caso del glifosato, originando un círculo vicioso. Como se ve en el siguiente gráfico 257 , la cantidad de

254

Uno estudio bastante completo y serio sobre el impacto de los agroquímicos nos ha parecido H. KAUR, H. GARG, Pesticides: Environmental Impacts and Management Strategies, en S. SOLONESKI (ed.), Pesticides - Toxic Aspects, InTech, Rijeka 2014, 184-219.

255

D. PIMENTEL, Environmental and Economic Costs of the Application of Pesticides Primarily in the United States, «Environment, Development and Sustainability» 7 (2005-junio/2) 229-252.

256

Por ejemplo D. PEARCE, P. KOUNDOURI, Fertilizer and Pesticide Taxes for Controlling Non-point Agricultural Pollution, Agriculture and Rural Development, World Bank Group, La Haya 2003.

257

Extraído del artículo N. GILBERT, Case studies: A hard look at GM crops, «Nature» 497 (2013-mayo/7447) 24-26.

158

CAPÍTULO II

especies resistentes al glifosato ha ido en aumento desde la aparición de los cultivos HR, a mediados de los ’90, aunque la adquisición de resistencias por parte de las plagas no es exclusiva del modelo OGM. Aumento de malezas resistentes a distintos herbicidas

Cantidad de especies

Herbicida:

Fuente: Ian Heap, International Survey of Herbicide Resistant Weeds, www.weedscience.org/graphs/soagraph.aspx (2013).

Otro de los temas que ha salido a colación es el de la toxicidad de los pesticidas. Las estimaciones rondan los 500.000 casos anuales de envenenamiento provocados por pesticidas y 5.000 muertes anuales provocadas por este tipo de aplicaciones. Obviamente, los productores de PVD son más afectados ya que carecen de los conocimientos y herramientas adecuados para el manejo de estos productos tóxicos. Además, las pérdidas se tornan incalculables en términos de biodiversidad; basta citar el

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159

ejemplo de los EE.UU. donde se calcula que cada año mueren envenenadas por pesticidas 70 millones de aves 258 , por no mencionar el impacto que produce en las poblaciones de aves la reducción de los insectos de los que se alimentan. Esto no significa que haya que favorecer las plagas para darle de comer gusanitos a las aves, dado que ha quedado clara la necesidad de que el crecimiento de la población sea acompañado de un aumento de la producción, para lo cual hace falta reducir al mínimo las pérdidas ocasionadas por plagas, calculadas actualmente en un 35% 259 . Pero, así como se invierten tantos esfuerzos y recursos en el desarrollo de la ingeniería genética, conviene acompañar estos avances de manera integrada con otras áreas como la ecología, cuyos conocimientos permitirían quizás encontrar modelos de control de plagas más sostenibles y amigables con el ambiente, al mismo tiempo que podrían ser más económicos si lograsen reducir las aplicaciones de agroquímicos. Es llamativo que Francisco se detenga en este particular en una encíclica. «Muchos pájaros e insectos que desaparecen a causa de los agrotóxicos creados por la tecnología son útiles a la misma agricultura, y su desaparición deberá ser sustituida con otra intervención tecnológica, que posiblemente traerá nuevos efectos nocivos. Son loables y a veces admirables los esfuerzos

258

Cfr., p. ej., Pesticides continue to poison birds on a large scale, http://www.birdlife.org/datazone/sowb/casestudy/158, consultado el 16-5-2016.

259

POPP, PETO, NAGY, Pesticide productivity and food security, 243-255. Este porcentaje indica una aproximación muy global de un dato que varía mucho según el contexto donde se produce, el cultivo, etc. En el trabajo citado se explica con mucho más detalle los índices de pérdidas por plagas, causas, cultivos, y modos de reducirlo.

160

CAPÍTULO II

de científicos y técnicos que tratan de aportar soluciones a los problemas creados por el ser humano»260. «Para demorar la aparición de insectos resistentes se debe considerar la integración con otras estrategias defensivas que consideren la biología de la plaga, la dinámica del sistema de producción y los componentes de regulación natural o de origen antrópico del sistema. Hasta ahora, la atención se ha centrado en los beneficios capturados de la biotecnología y la simplificación que la misma significa en los sistemas productivos. Mucho menos análisis y discusión han tenido los potenciales problemas derivados de esa simplificación (aparición prematura de tolerancia o resistencia) y la evaluación de enfoques alternativos integrados para prolongar la vida útil de las mismas»261. Como se puede observar, el Manejo Integrado de Plagas (MIP), es un ejemplo de un tipo de modelo que intenta integrar el uso de pesticidas dentro de un abanico más grande de herramientas, como la rotación de cultivos, zonas refugio para las plagas, biopesticidas, regulación natural por agentes biológicos, etc. Obviamente estos modelos tendrán aceptación masiva en la medida en que logren no sólo un eficaz control de las plagas sino además aumentar o al menos mantener la rentabilidad de la producción. A pesar de haber comenzado a desarrollarse a partir

260

FRANCISCO, LS, n. 34.

261

E. H. SATORRE, Manejo de Insectos en Maíz: Oportunidades y desafíos

de la biotecnología para el manejo de Diatraea saccharalis y Spodoptera frugiperda, 2014, https://www.pioneer.com/CMRoot/international/Argentina_Intl/A GRONOMIA/Informe_talleres_manejo_Insectos_en_Maiz_Pioneer_ 2014.pdf, consultado el 17-5-2016, 3.

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161

de los ’60 para reducir el uso de insecticidas y retrasar las resistencias, en la producció a gran escala todavía sigue siendo necesario el control químico como principal herramienta, para que la propuesta sea eficaz y rentable. Como hemos visto, los cultivos Bt han incorporado la producción de la toxina que elimina una de las principales plagas, reduciendo considerablemente el uso de insecticidas. Pero no sucede lo mismo en el caso del herbicida glifosato, que por el contrario, tiende a aumentar cada vez más. Por eso algunos distinguen entre la disminución del uso de insecticidas y el aumento del uso del glifosato, ocasionados por los OGM. Para el caso del glifosato, resta precisar algunos datos. En cuanto a su toxicidad, el glifosato se considera un herbicida ambientalmente amigable, por su bajo poder residual y su alta efectividad, y porque ha reemplazado el uso de otros herbicidas mucho más tóxicos y altamente residuales, como la atrazina262. En lo que respecta a la salud humana, no nos queda más alternativa que mostrar las diferentes opiniones de organismos que se especializan en estas evaluaciones, ya que sus conclusiones son llamativamente opuestas. Por ejemplo, la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), perteneciente a la OMS, publicó en mayo de 2015 un informe en el que afirma que «el herbicida glifosato y los insecticidas malathion y diazinon han sido clasificados como probablemente cancerígenos para los humanos (Grupo 2A)» 263 . Un año más

262

Cfr. TRIGO, CAP, Diez años..., 17-18.

263

K. Z. GUYTON, D. LOOMIS, Y. GROSSE, F. EL GHISSASSI, L. BENBRAHIM-TALLAA, N. GUHA, C. SCOCCIANTI, H. MATTOCK, K. STRAIF, Carcinogenicity of

162

CAPÍTULO II

tarde, la JMPR (Joint FAO/WHO Meeting on Pesticide Residues), también perteneciente a la OMS y a la FAO, informa que «es improbable que el glifosato ponga algún riesgo cancerígeno a los seres humanos expuestos al mismo en su dieta»264. Tal vez la conclusión más útil que podemos extraer del párrafo anterior es que no hay evidencias conclusivas acerca de los daños que la exposición al glifosato puede traer, pero que análogamente a como sucede con cualquier otro herbicida, cuanto más se pueda reducir el contacto humano con el mismo y las dosis utilizadas, tanto mejor. Otro aspecto que conviene aclarar, es que el glifosato no es un producto exclusivo para los cultivos transgénicos, a pesar de que éste sea su principal destino. El glifosato se usa también en cultivos tradicionales para liberar el suelo de malezas antes o despues de la siembra, para limpieza de suelos en producciones frutales, olivares, forestales, etc., o como sustituto en algunos casos de prácticas mecánicas que implican una fuerte erosión del suelo, mayor liberación de CO2, además del consumo de carburantes, compactación de los suelos, etc. De hecho el glifosato es una herramienta difícilmente sustituíble para la siembra directa o labranza cero, mucho más ecológicamente sostenible que la siembra con labranza tradicional 265 . La

tetrachlorvinphos, parathion, malathion, diazinon, and glyphosate, «The Lancet Oncology» 16 (2015/5) 490-491. 264

JMPR, Pesticide residues in food - 2016, World Health Organization, S.l. 2016, 21.

265

Un estudio llevado a cabo en Alemania calcula el impacto económico y ecológico que tendría una posible prohibición del uso del glifosato en Europa. M. SCHMITZ, M. N. AHMED, H. GARVERT, J. W. HESSE, Institut

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163

utilización de este herbicida incluye también usos no agrícolas, como la limpieza de vías ferroviarias u otras estructuras atacadas por malezas, el mantenimiento de franjas cortafuegos, etc. También resulta beneficioso para el ambiente cuando sustituye la práctica de limpieza con incendios controlados.

B.3. Observaciones conclusivas Por lo tanto, varias son las consecuencias éticas que podemos extraer de lo visto en este capítulo. Sintetizando la información que hemos logrado reunir, encontramos que los temas principales serían la toxicidad de los agroquímicos tanto para el hombre como para el ambiente, las resistencias de las plagas y las prácticas agrícolas. Respecto al primer punto, podemos decir que los agroquímicos utilizados para los cultivos OGM, no parecen ser más tóxicos que los utilizados en los métodos de cultivos tradicionales, sino más bien lo contrario. Correctamente utilizados permiten optimizar el uso de los recursos (energía, carbono, suelo), mientras que no existe unanimidad en su toxicidad para el hombre, ni se han encontrado casos claros que apoyen esta hipótesis en más de 40 años de uso. En síntesis, la

für Agribusiness Agro-Economic Analysis of the use of Glyphosate in Germany, «Agribusiness-Forschung» 28 (2011) 55. Entre otras consecuencias pronostica una disminución de los rendimientos de entre un 5 y un 10%, que provocaría un aumento de los precios de alimentos en el mercado global y significaría para la UE una pérdida de U$S 1400 millones. En el plano ambiental la prohibición del glifosato difícilmente permitiría la labranza-cero, resultando en un aumento de las emisiones de dióxido de carbono.

164

CAPÍTULO II

toxicidad de los agroquímicos no es un problema específico de los OGM: los agroquímicos en sí (tanto la toxina Bt como el glifosato) son menos tóxicos y la cantidad de insecticida utilizado es indiscutidamente menor gracias a los OGM. En cuanto a la cantidad de herbicidas, si realmente se comprobara que su aplicación por superficie cultivada ha aumentado lo cual es un dato discutido la causa no está en las modificaciones genéticas en sí, sino principalmente en una mala implementación que promueve el aumento de las resistencias. En contra de los OGM cabe decir a este respecto que no es positivo el hecho de que no se hayan desarrollado aún semillas con resistencias a otros principios activos que permitan variar el uso de herbicidas, demorando la creación de resistencias en las malezas266. En cuanto a las resistencias de las plagas, parece también evidente que han aumentado las especies resistentes. Asimismo algunos ecosistemas se han visto alterados notablemente, ante el aumento de otras plagas no objetivo, disminución de predadores de plagas (aves, insectos), disminución de polinizadores naturales, y otros daños ecológicos. Así llegamos al punto que para nosotros es la clave ética de este apartado, que son las buenas prácticas agrícolas, es decir la mejor utilización de estos agroquímicos y de otras tecnologías agrícolas, en modo tal de poder aumentar los beneficios que

266

Cfr. S. O. DUKE, Why have no new herbicide modes of action appeared in recent years?, «Pest Management Science» 68 (2012-abril/4) 509510. Este artículo discute las posibles razones por las que han pasado 20 años sin evoluciones significativas en la tecnología HR. Entre otros factores señala la falta de incentivo económico, ya que las semillas con resistencia al glifosato todavía dominan una gran proporción del mercado.

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165

pueden aportar y disminuir o al menos retardar los procesos de contaminación y aparición de resistencias. Muchas de estas buenas prácticas se conocen y se intentan difundir y la investigación en este campo siempre está avanzando. Quizás una mayor difusión y una mayor inversión de recursos en investigaciones en este campo, como los proyectos de MIP, serían un importante paso adelante. Para lograr este objetivo, es necesaria una mayor concientización, tanto de los productores como de los fabricantes y autoridades, acerca de los costos externos ecológicos, económicos y sociales que el mal uso de estos agroquímicos ocasiona, evaluando previamente los medios más eficaces para llevar a cabo esta concientización. Cargar con tasas especiales los productos más tóxicos, beneficiar a aquellos que implementan prácticas más amigables con el ambiente, o favorecer la difusión de estos conocimientos mediante cursos, o en los envases de los productos o de la manera que se considere más oportuna, pueden ser algunos de estos modos. Varios son los principios morales que sustentan estas recomendaciones. Por un lado el cuidado del ambiente es, como hemos visto, consecuencia del don de la Creación que Dios ha confiado al hombre, nombrándolo su señor y custodio. «Cada comunidad […] tiene el deber de proteger [la Tierra] y de garantizar la continuidad de su fertilidad para las generaciones futuras. Porque, en definitiva, “la tierra es del Señor” (Salmo 24,1)»267. Por lo tanto conviene que en la elección de las prácticas agrícolas a poner en práctica, se compatibilice la búsqueda de la rentabilidad con la sustentabilidad, puesto que «toda

267

FRANCISCO, LS, n. 67.

166

CAPÍTULO II

intervención en un área del ecosistema debe considerar sus consecuencias en otras áreas y, en general, en el bienestar de las generaciones futuras»268. Como ha sido explicado, la sustentabilidad suele ser acompañada de una mayor rentabilidad en el largo plazo. Hemos visto los altos costos que pueden implicar las externalidades de una aplicación indiscriminada de agroquímicos. Lo cual nos conecta con otros principios que entran en juego, como el bien común y los principios que de él se derivan. En efecto, se debe tener en cuenta que las medidas que se tomen en un establecimiento, empresa agroquímica o laboratorio en relación al manejo de plagas, no quedan confinadas ahí, sino que afectan a otras personas. Por ejemplo, el incremento de malezas resistentes o la disminución de polinizadores naturales provocados por la implementación de malas prácticas agrícolas en un establecimiento, repercuten en las producciones vecinas y por lo tanto forman parte de los factores que deben considerarse en la toma de decisiones. «El cuidado de los ecosistemas supone una mirada que vaya más allá de lo inmediato, porque cuando sólo se busca un rédito económico rápido y fácil, a nadie le interesa realmente su preservación. Pero el costo de los daños que se ocasionan por el descuido egoísta es muchísimo más alto que el beneficio económico que se pueda obtener. En el caso de la pérdida o el daño grave de algunas especies, estamos hablando de valores que exceden todo cálculo. Por eso, podemos ser testigos mudos de gravísimas inequidades cuando se pretende obtener importantes beneficios haciendo pagar al resto de la humanidad,

268

JUAN PABLO II, Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 1990, n. 6.

ECOLOGÍA

167

presente y futura, los altísimos costos de la degradación ambiental»269.

C. OGM PARA UNA AGRICULTURA SOSTENIBLE El hecho de que actualmente el debate acerca de los OGM se encuentre focalizado en el aspecto de la seguridad tanto alimentaria como ambiental y la infinita lista de hipotéticos riesgos que los mismos conllevan, pueden hacernos olvidar las oportunidades y beneficios que estas biotecnologías permiten obtener. Es decir, hasta ahora hemos centrado nuestra atención en si los OGM reducen o aumentan los efectos secundarios negativos que tiene la producción de alimentos sobre el ambiente. Ahora bien, si intentamos analizar el tema desde una perspectiva más optimista, descubrimos que existen numerosas modificaciones genéticas no necesariamente ligadas a plantas de consumo alimenticio que tienen como objetivo primario aportar un beneficio para el ambiente270. Por eso dedicaremos esta sección a estudiar en qué modo los transgénicos pueden colaborar en la mejora de la calidad de vida

269

FRANCISCO, LS, n. 36.

270

Esta es una de las conclusiones de WESSELER, SCATASTA, HADJI FALL, The

Environmental Benefits and Costs of Genetically Modified (GM) Crops, 173-199.

168

CAPÍTULO II

y el cuidado medio ambiente, para poder realizar alguna valoración ética de este aspecto de la ingeniería genética. Como se explicaba en el primer capítulo de este trabajo (I.C.), algunos han clasificado en tres generaciones el desarrollo de los OGM; distinción que no es estrictamente cronológica ya que las tres generaciones se superponen. Estas tres generaciones se refieren a los objetivos a los que apunta cada modificación genética. Así, la primera generación busca beneficiar directamente la etapa productiva (rendimiento, manejo, conservación, defensas de la planta, etc.), mientras que la segunda generación mira a obtener mejoras para el consumidor (sabor, mayor contenido de nutrientes, eliminación de sustancias nocivas o alergénicas, etc.). La tercer y última generación utilizaría el organismo modificado para la producción de sustancias orgánicas (plásticos, enzimas, vacunas), u otras labores “industriales” (descontaminación de suelos o aguas, captura de CO2, etc.). Para evitar dejar esto en el terreno de lo hipotético, ejemplificaremos algunos de estos adelantos con casos concretos que se encuentran ya disponibles o al menos en fase experimental. El primer medicamento obtenido de células vegetales genéticamente modificadas en ser aprobado por el FDA, en 2012, fue Elelyso, para el tratamiento de la Enfermedad de Gaucher271.

271

La enfermedad de Gaucher es una enfermedad genética hereditaria que causa la acumulación de depósitos grasos en ciertos órganos y en los huesos. Esta enfermedad puede causar una gran variedad de síntomas. La enfermedad de Gaucher afecta aproximadamente a

ECOLOGÍA

169

Dicho tratamiento consiste en la inyección intravenosa de una enzima que el cuerpo es incapaz de sintetizar, originando acumulación de lípidos en órganos hemáticos y en la médula. Tradicionalmente la enzima inyectada se obtenía de células ováricas de hámster teniendo por lo tanto como consecuencias un altísimo costo de tratamiento (unos US$200.000 anuales), además de comportar el sacrificio de animales. La nueva medicina, en cambio, es producida por células de zanahoria modificadas genéticamente para que sean capaces de producir una enzima sustitutiva, en un proceso más simple y económico. El costo del tratamiento se ha reducido actualmente a unos US$ 125.000. Otro ejemplo, en este caso de la industria láctea, es el de la utilización de quimosina (o cuajo) en el proceso de producción de quesos. También en este caso la ingeniería genética ha permitido la simplificación del proceso de obtención de la quimosina, disminuyendo costos y evitando el sacrificio de animales. En 1990 los laboratorios Pfizer lograron producir quimosina a partir de la inserción del gen para la síntesis de quimosina en bacterias Escherichia coli. Así la nueva quimosina recombinante o FPC fue la primer enzima de uso industrial producida a través de la ingeniería genética en ser aprobada por la FDA, en 1990. Poco tiempo después sustituía casi completamente aquella tradicionalmente obtenida del estómago de los terneros no destetados272.

30.000 personas en todo consultado el 25-07-2016). 272

el

mundo

(cfr.

www.genzyme.es,

Cfr. M. E. JOHNSON, J. A. LUCEY, Major technological advances and trends in cheese, «Journal of Dairy Science» 89 (2006-abril/4) 11741178.

170

CAPÍTULO II

Cambiando nuevamente de área, encontramos otro ejemplo biotecnológico en la utilización de algas y cianobacterias modificadas para la producción de biocombustibles a partir del CO2 y la energía solar, logrando el doble beneficio de fijar CO2, al mismo tiempo que se produce biocombustible273. Aunque la tecnología debe perfeccionarse aún más para poder ser más redituable y así difundirse ampliamente, ya existen algunas plantas experimentales que utilizan tecnologías de este tipo. La lista podría alargarse interminablemente con fitorremediadores para la descontaminación de suelos y aguas, árboles con contenidos reducidos de lignina que disminuyen el uso de químicos en el proceso de extracción de celulosa, producción de fibra de telaraña a partir de plantas de algodón u orugas de seda genéticamente modificadas, y un abundante etcétera. Finalmente se puede agregar que diversas sustancias farmacéuticas como la hormona de crecimiento, el factor de coagulación, o la vacuna contra la hepatitis B, ya se han logrado obtener a partir de bacterias, plantas o animales modificados genéticamente (actividad que se ha bautizado como “biopharming”), con el objetivo de que puedan ser administradas oralmente a través de su consumo habitual. Para la mayoría de estos ejemplos, su producción es técnicamente una realidad, pero faltan aún las pruebas en humanos para su aprobación y sobre todo definir cómo se administrarían en la práctica este tipo de medicamentos.

273

Cfr. S. ATSUMI, W. HIGASHIDE, J. C. LIAO, Direct photosynthetic recycling of carbon dioxide to isobutyraldehyde, «Nature Biotechnology» 27 (2009-Dicembre/12) 1177-1180; N. E. NOZZI, J. W. K. OLIVER, S. ATSUMI, Cyanobacteria as a Platform for Biofuel Production, «Frontiers in bioengineering and biotechnology» 1 (2013-septiembre).

ECOLOGÍA

171

¿Qué consideraciones éticas caben aquí? Estos ejemplos dejan al descubierto el lado más positivo de los OGM, aunque no es menos real que, en los casos más comunes de la soja, el maíz y el algodón GM, los beneficios aportados hasta ahora si bien discutidos y entremezclados con algunos aspectos negativos son tan grandes como difíciles de cuantificar. La valoración de los desarrollos que han sido citados en esta sección no puede ser más que positiva por los numerosos beneficios que traen al hombre y al ambiente: mayor eficiencia y simplicidad de los procesos, ahorro de costos y energía con la consiguiente reducción de precios de medicinas y alimentos, beneficios directos en la reducción de contaminación, etc. Obviamente se deberá tener la debida precaución para que la búsqueda de un bien no arriesgue daños mayores. Por ejemplo, la fabricación de biodiesel a partir de algas y cianobacterias parece positiva porque reduciría la liberación de CO2 en el ambiente (ya que el CO2 utilizado en el proceso se toma del aire), siempre que no implique un uso significativo de agua fresca, ni haya riesgo de liberación descontrolada de esos organismos modificados en aguas libres. Esto no significa caer en un cálculo utilitarista en el que los beneficios deben ser mayores que los daños para que la valoración ética sea positiva. Simplemente se busca el aprovechamiento de la tecnología a fin de conseguir beneficios para el hombre y para el ambiente, pero este desarrollo como en cualquier otro no puede realizarse a costa de principios más altos ya expuestos como la salud humana ni ambiental. Por el contrario, a través de estos avances se traduce en hechos aquella exhortación de Benedicto XVI: «Para llevar a la humanidad hacia una gestión del medio ambiente y los recursos

172

CAPÍTULO II

del planeta que sea sostenible en su conjunto, el hombre está llamado a emplear su inteligencia en el campo de la investigación científica y tecnológica y en la aplicación de los descubrimientos que se derivan de ella»274.

274

BENEDICTO XVI, Mensaje para la XVLIII Jornada Mundial de la Paz, 1-I2010, n. 10.

HAMBRE, POBREZA

173

CAPÍTULO III. HAMBRE, POBREZA

Llegados a este punto debemos afrontar de una vez por todas el argumento del hambre, indefectiblemente presente en los debates de ingenierización genética de los vegetales. Ante todo conviene dejar en claro que, aunque parezca contradictorio, el problema del hambre en la actualidad no se debe a la escasez de alimentos. Este dato lejos de ser reconfortante, es el que hace que se haya calificado esta situación como un «escándalo» y se haya adjudicado los párrafos más duros por parte de los pontífices. «La producción mundial de alimentos, como sabéis bien, es muy abundante y bastaría para satisfacer con holgura las necesidades de la población, aunque esté aumentando en número, a condición de que los recursos que pueden permitir el acceso a una nutrición conveniente sean repartidos en función de las necesidades reales. […] El hambre y la desnutrición son inaceptables en un mundo que dispone de los conocimientos y los recursos necesarios para acabar con esta catástrofe humana» «Con todo, la paradoja sigue arrastrando todos los días consecuencias dramáticas. Por una parte, nos impresionan las imágenes de una parte de la humanidad condenada a morir de hambre a causa de calamidades naturales que se agravan, a causa de desastres provocados por el hombre, a causa de los obstáculos

174

CAPÍTULO III

puestos a la distribución de los recursos de alimentación, y a causa de las restricciones que se han impuesto al comercio de los productos locales, privando a los países más pobres de los beneficios del mercado. Por otra parte, asistimos a la negación de la solidaridad: la destrucción de cosechas enteras, las exigencias egoístas que implican los modelos económicos vigentes, el rechazo de la transferencia de tecnología, y las condiciones impuestas a la concesión de ayudas para la alimentación, incluso en los casos donde es evidente la urgencia»275. Juan Pablo II, 1992

«Nos encontramos ante un escándalo mundial de casi mil millones de personas. Mil millones de personas que todavía sufren hambre hoy, no podemos mirar a otra parte, fingiendo que el problema no exista. Los alimentos que hay a disposición hoy en el mundo bastarían para quitar el hambre a todos»276. Francisco, 2014

El motivo de que los OGM y el hambre aparezcan recurrentemente ligados, surge al parecer de ciertos cálculos

275

JUAN PABLO II, Discurso en la apertura de la Conferencia Internacional sobre la nutrición, organizada por la FAO y la OMS, 5-XII-1992, «AAS» 85 (1993) n. 2.

276

FRANCISCO, Video mensaje para la «Campaña contra el hambre en el mundo» lanzada por «Caritas Internationalis», 12-IX-2013, «AAS» 106 (2014) 38-39.

HAMBRE, POBREZA

175

sobre el estado actual de la seguridad alimentaria277, mezclados con estimaciones de crecimientos poblacionales, proyecciones de producción alimentaria, consumo, clima, etc. Dichos cálculos indicarían que el crecimiento de la producción alimentaria mundial se está desacelerando, mientras que se esperan crecimientos poblacionales significativos en las próximas décadas con lo cual, de no producirse un salto en la producción alimentaria mundial, no habría alimentos suficientes para todos. Para complicar aún más el panorama, estos aumentos de la producción no podrían llevarse a cabo a base de aumentar el área cultivada, ya que esta también está llegando a su límite. Para completar este escenario que algunos presentan como apocalíptico, la agricultura deberá enfrentarse a otro enemigo: la mayor frecuencia de desastres climáticos (sequías prolongadas, inundaciones, altas temperaturas, etc.) ocasionadas por el creciente calentamiento global. Y como si esto fuera poco, cada vez es mayor la proporción de granos y azúcar destinados a la producción de biocombustibles y por tanto sustraída al consumo humano278.

277

Recordamos que el término seguridad alimentaria se utilizará en este trabajo exclusivamente para referirse a la «situación que se da cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico, social y económico a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos a fin de llevar una vida activa y sana» (FAO, FIDA, PMA, El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2015, 58). La ausencia de estas condiciones se calificará como inseguridad alimentaria.

278

K. CASSMAN, V. EIDMAN, E. SIMPSON, L. BERGER, R. LOOMIS, M. WALSH, T. A. PETERSON, E. RUNGE, Convergence of Agriculture and Energy:

176

CAPÍTULO III

En este punto es donde aparecerían los OGM que, gracias a sus resistencias a sequías, plagas y otros estreses, como a su notable capacidad de aumentar los rendimientos, serían capaces de salvar a la humanidad de esta catástrofe. Esta es la línea argumentativa de fondo aquí exagerada para hacerla más explícita que se presentan en algunos artículos pro-OGM 279 . Aunque gran parte de los datos presentados son reales, como se verá a continuación, las conclusiones sin embargo no poseen necesariamente la misma certeza, o necesitan equilibrarse con otros datos no tenidos en cuenta. Si vamos a los informes más actuales sobre demografía y alimentación, publicados periódicamente por la FAO y otros organismos internacionales, encontramos que la población supera hoy los 7,3 mil millones de personas280 y que, a pesar de

Implications for Research and Policy, «Publications from USDA-ARS / UNL Faculty» (2006) 1-3. 279

De manera más o menos explícita, se observa este razonamiento por ejemplo en A. PARIDA, La tecnologia GM e l’agricoltura dei Paesi in via di sviluppo, en G. CREPALDI, G. MIRANDA (eds.), OGM: minaccia o speranza?, Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (ART), Roma 2004, 73-76; G. BARROWS, S. SEXTON, D. ZILBERMAN, The impact of agricultural biotechnology on supply and land-use, «Environment and Development Economics» 19 (2014/6) 676-703; CLIVE JAMES, Brief

51: 20th Anniversary (1996 to 2015) of the Global Commercialization of Biotech Crops and Biotech Crop Highlights in 2015, ISAAA, Ithaca 2015, por mencionar sólo algunos. 280

Cfr. UNITED NATIONS POPULATION FUND (ed.), State of world population 2014, UNFPA, New York 2014, 2.

HAMBRE, POBREZA

177

que la energía diaria disponible es de 2770 kcal/persona281, 795 millones de personas padecen hambre282. Recientes estimaciones demográficas indican que para el 2050 la población alcanzará los 9,1 mil millones, aumentando principalmente en los países menos desarrollados. Para dar de comer a esta población, se estima que la producción de alimentos deberá incrementarse en un 70%, teniendo en cuenta que el consumo de proteínas tiende a aumentar en los PVD. El crecimiento en la producción durante este período deberá apoyarse en un 90% en un aumento de rendimientos, ya que la superficie cultivable se incrementaría sólo un 5% (70 millones de hectáreas). Así se podría alcanzar un promedio de 3050 kcal/persona de energía diaria disponible, aunque esto por sí solo no garantizaría la seguridad alimentaria de todos 283. En 1996 la Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial, suscrita por 185 países se proponía «el objetivo inmediato de reducir el número de personas

281

Cfr. FAO, How to feed the world in 2050. High-level expert Forum, 3, disponible en www.fao.org/fileadmin/templates/wsfs/docs/Issues_papers/Issues _papers_SP/La_agricultura_mundial.pdf. Un adulto promedio consume aproximadamente 2300 kilocalorías diarias.

282

Cfr. FAO, FIDA, PMA, El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2015, 4.

283

Cfr. FAO, How to feed the world in 2050, 2. «La producción anual de cereales, por ejemplo, tendría que incrementarse en casi mil millones de toneladas, y la producción de carne en más de 200 millones de toneladas, hasta alcanzar un total de 470 millones de toneladas en 2050 —el 72 % de ellas en los países en desarrollo».

178

CAPÍTULO III

desnutridas a la mitad de su nivel actual no más tarde del año 2015». Desgraciadamente las metas estuvieron lejos de cumplirse. Para el año fijado como límite, el número total de personas subalimentadas se había prácticamente mantenido284. Últimamente el Secretario de General la ONU ha lanzado un nuevo programa denominado «El reto del hambre cero» que, como su nombre indica, tiene como uno de sus objetivos centrales asegurar al 100% de la población mundial el acceso a una alimentación adecuada, para el año 2030. Una revisión de algunos estudios publicados acerca de esta temática de población y alimentación285, sugieren una serie de medidas que deberían llevarse a cabo para poder disponer de la cantidad de alimentos necesarios para alimentar a la población de 2050. Entre ellas las principales son una disminución de las

284

De 813 millones en 1990/92 pasaron a 795 millones en 2015, aunque la proporción de personas subalimentadas disminuyó del 23,3% en 1990, al 12,9% en el 2015. FAO, FIDA, PMA, El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2015, 2 y FAO, How to feed the world in 2050, 3.

285

Además del artículo citado de la FAO, How to feed the world in 2050, 4, nos referimos por ejemplo a H. C. J. GODFRAY, J. R. BEDDINGTON, I. R. CRUTE, L. HADDAD, D. LAWRENCE, J. F. MUIR, J. PRETTY, S. ROBINSON, S. M. THOMAS, C. TOULMIN, Food Security: The Challenge of Feeding 9 Billion People, «Science» 327 (2010-febrero/5967) 812-818; J. A. FOLEY,

Where will we find enough food for 9 billion: a five-step plan to feed the world, «National geographic» 225 (2014) 26-57; FAO, El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2015.

HAMBRE, POBREZA

179

pérdidas de alimentos pre y post-cosecha286 y un incremento de los rendimientos de los cultivos principalmente en PVD. Las principales recomendaciones para disminuir las pérdidas apuntan a un mejor aprovechamiento de los alimentos desde la cosecha hasta el consumidor en los países desarrollados (las pérdidas en estos eslabones de la cadena de valor se estiman en un 35%), mientras que en los países en desarrollo las principales pérdidas a minimizar estarían en los primeros eslabones (plagas, malezas, mal manejo de los cultivos, almacenamiento y transporte deficiente, etc.). En cambio, entre las medidas para mejorar los rendimientos de la producción es donde entrarían los OGM, junto con un más eficiente aprovechamiento de los recursos (agua, fertilizantes, energía), y la intensificación de la agricultura287 principalmente

286

El tema de los desechos alimentarios merece un trabajo aparte, pero las cifras son realmente abrumadoras. Uno de los trabajos más completos a nivel estadístico se encuentra en J. GUSTAVSSON, Global food losses and food waste: extent, causes and prevention, Food and Agriculture Organization of the United Nations, Rome 2011. Aunque restringido al ámbito estadounidense, puede dar una idea de las cantidades desperdiciadas en países desarrollados el artículo de D. GUNDERS, Wasted: How America is losing up to 40 percent of its food from farm to fork to landfill, Natural Resources Defense Council, Washington D.C. 2012. Manuel Bruscas, consultor social experto en el área de los excedentes alimenticios, resume la situación que define como kafkiana con más exactitud de lo que a primera vista pudiera parecer: «Un tercio de los alimentos que producimos se despilfarra, una de cada ocho personas en el mundo pasa hambre y una de cada siete sufre obesidad».

287

Por intensificación de la agricultura nos referimos principalmente a un mayor uso de insumos (semillas, fertilizantes, tecnología, etc.) y

180

CAPÍTULO III

en PVD (por ejemplo mediante el aumento de la superficie regada y otras inversiones tecnológicas). Para llevar a cabo estas medidas, muchos coinciden en que se requiere una mayor inversión en el desarrollo e intensificación de la agricultura de los PVD. «La inversión en agricultura sigue siendo el camino más efectivo para facilitar oportunidades de crear ingresos y mejorar la nutrición» 288 , ya que «el cambio tecnológico constituye uno de los elementos clave para el desarrollo de la agricultura y la mejora de los ingresos de los agricultores»289. Es animante para los que se dedican al sector de la agricultura y la alimentación incluido el sector de las biotecnologías saber que la inversión en el desarrollo de la agricultura de los países menos desarrollados puede ser la mejor herramienta para romper con el ciclo de pobreza, ya que provee trabajo y alimentos a la población rural de estos países, que es la más afectada por el flagelo de la pobreza, además de redundar en un aumento significativo de la producción alimentaria290.

trabajo por unidad de superficie que permita aumentar los rendimientos en cada una de esas unidades. 288

FAO, El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2015, Prólogo.

289

TRIGO, CAP, Diez años..., 8. Coinciden con esta visión B. D. MCINTYRE, IAASTD (eds.), Global report, Island Press, Washington D.C. 2009; SYNGENTA, Our industry - 2016, 19-22, disponible en www.syngenta.com/global/corporate/SiteCollectionDocuments/pdf /publications/our-industry-syngenta.pdf, consultado el 3-08-2016; entre otros.

290

«Un análisis que abarca varios países muestra que el aumento del PIB debido a la agricultura es, en promedio, por lo menos dos veces más beneficioso para la mitad más pobre de la población de un país que

HAMBRE, POBREZA

181

Aunque parezca que nos hemos alejado de nuestro tema, el panorama presentado brevemente en los párrafos precedentes nos permitirá arribar con mayor facilidad a las conclusiones sobre el rol más adecuado de los OGM para la resolución del problema del hambre, pudiendo especificar algunas medidas más acordes a la naturaleza del problema y de los OGM. La primera conclusión clara que podemos extraer es que la causa del hambre no es la falta de alimentos. «Nos escandaliza el hecho de saber que existe alimento suficiente para todos y que el hambre se debe a la mala distribución de los bienes y de la renta. El problema se agrava con la práctica generalizada del desperdicio»291.

el crecimiento generado por otros sectores. Esto no es sorprendente ya que el 75 % de los pobres en los países en desarrollo viven en zonas rurales y obtienen una parte importante de sus medios de vida de la agricultura y actividades conexas. Para los países que dependen de la agricultura, en particular, el crecimiento agrícola es clave para el crecimiento y desarrollo generales así como para la reducción de la pobreza […] La contribución de la agricultura a la reducción del hambre no sólo consiste en la producción de alimentos, allí donde las necesidades son más acuciantes, sino también en la creación de empleo, la generación de ingresos y el apoyo a los medios de vida rurales». FAO, How to feed the world in 2050, 4. 291

FRANCISCO, Exhortación apostólica Evangelii gaudium, 24-XI-2013, «AAS» 105 (2013) n. 191. A la bibliografía ya citada que apoya esta opinión, agregamos la opinión de Schmidhuber, quien afirma que «si los hambrientos de hoy están hambrientos es porque son incapaces de comprar suficiente comida y no porque el mundo sea incapaz de producir suficiente. La demanda potencial [de la población que falta alimentar] es simplemente demasiado pequeña para desafiar la producción sobrante y la capacidad productiva global de la producción agrícola» (J. SCHMIDHUBER, Impact of an

182

CAPÍTULO III

En la raíz del problema del hambre encontramos la desigualdad en la distribución de las riquezas, la falta de solidaridad, la instrumentalización del hambre con fines políticos, la cultura del desperdicio, etc. Por lo tanto, el problema no se solucionará con sólo aumentar la producción de alimentos. «Si se quieren encontrar soluciones durables para el problema del hambre y la malnutrición en el mundo, es indispensable entender bien la naturaleza ética de lo que está en juego. Si la causa del hambre es de orden moral, que supera todas las causas físicas, estructurales y culturales, los desafíos son de esa misma naturaleza, moral»292. Francisco invita también a una lectura más profunda de las estadísticas que acabamos de presentar. «Las proyecciones de la FAO dicen que para el año 2050, con nueve mil millones de personas en el planeta, la producción tiene que aumentar e incluso duplicarse. En lugar de dejarse impresionar ante los datos, modifiquemos nuestra relación de hoy con los recursos naturales, el uso del suelo; modifiquemos el consumo, sin caer en la esclavitud del consumismo; eliminemos el derroche y así venceremos el hambre»293. No es el cometido de este trabajo el análisis del problema del hambre ni de su solución, sino que tratamos este tema en cuanto

Increased Biomass Use on Agricultural Markets, Prices and Food Security: A Longer-Term Perspective, Centre for European Studies, Lund 2006, 135). 292

PONTIFICIO CONSEJO COR UNUM, El hambre en el mundo, n. 22.

293

FRANCISCO, Discurso a la FAO, 11-VI-2015, 2015, https://w2.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2015/june/ documents/papa-francesco_20150611_fao.html, n. 4.

HAMBRE, POBREZA

183

que en él están implicados las biotecnologías de la alimentación. ¿Qué podemos decir al respecto? Si el núcleo de la solución no radica en un aumento de la producción global de alimentos, entonces el núcleo de la solución no está en los OGM. Esta sería una primera conclusión de este apartado. Dicho lo cual debemos matizar esta conclusión, afirmando que el hecho de que los OGM no sean el núcleo de la solución, no significa que no cuenten en absoluto. Por el contrario, si dijimos que es necesario invertir en el desarrollo de la agricultura, especialmente en los PVD, los OGM se presentan como una importante herramienta a ser desarrollada, ya que podría colaborar en aumentos de rendimientos, resistencia a diversos estrés, reducción de labores, minimización de impacto en el suelo y en la utilización de agroquímicos, utilización de tierras marginales mediante resistencia a salinidad, heladas, tóxicos, enriquecimiento de la dieta con micronutrientes, aporte de medicinas mediante el consumo de alimentos, etc. Como afirma Francisco, «es posible alentar el mejoramiento agrícola de regiones pobres mediante inversiones en infraestructuras rurales, en la organización del mercado local o nacional, en sistemas de riego, en el desarrollo de técnicas agrícolas sostenibles. Se pueden facilitar formas de cooperación o de organización comunitaria que defiendan los intereses de los pequeños productores y preserven los ecosistemas locales de la depredación. ¡Es tanto lo que sí se puede hacer!»294.

294

FRANCISCO, LS, n. 180.

184

CAPÍTULO III

Por lo demás, ni siquiera está claro que el aumento de rendimientos de los cultivos se haya acelerado significativamente desde la introducción de los OGM en 1996295. La bibliografía sobre este particular es controvertida296, pero si ha habido algún aumento en los rendimientos promedios globales, al menos no es seguro que haya sido causado directa y exclusivamente por los OGM. El siguiente gráfico es bastante elocuente, observándose un cambio neto de pendiente a partir de la década de los ’60, causado por la Revolución Verde. El cambio producido por la difusión del maíz Bt a partir de 1996, sin embargo, es más difícil de percibir.

295

Cfr. NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, GE Experiencies & Prospects, 62-65.

296

Conclusiones difíciles de conciliar se encuentran en W. KLÜMPER, M. QAIM, A Meta-Analysis of the Impacts of Genetically Modified Crops, «PLoS ONE» 9 (2014/11) 7; V. SEUFERT, N. RAMANKUTTY, J. A. FOLEY, Comparing the yields of organic and conventional agriculture, «Nature» 485 (2012-mayo/7397) 229-232; NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, GE Experiencies & Prospects; CLIVE JAMES, Global Status of commercialized biotech/GM crops, 2014; etc. Las ventajas de los OGM frente a sus pares convencionales se manifiestan de diverso modo según el ambiente. Por ejemplo, ante una mayor presión de plagas probablemente las ventajas de un cultivo Bt sean más significativas. La conclusión que podemos extraer es que las ventajas o desventajas de una variedad OGM no son absolutas, sino que se traducirán en mejores o peores rendimientos dependiendo de las circunstancias ambientales que lo rodean.

HAMBRE, POBREZA

185

Rendimiento promedio de maíz en EE.UU.

Rendimiento (bushels/acre)

1866-2012

Fuente: USDA-NASS, 2012 yield est. as of Aug 2012. 100 bushels/acre = 6276,64 kg./ha

Volviendo al aspecto ético de la discusión, el punto es que los OGM no deben constituir el centro del debate acerca del hambre, ya que no son en sí mismos una solución, sino una herramienta más dentro de un amplio abanico que, utilizada dentro de ciertas coordenadas técnicas y éticas, puede demostrarse una poderosa ayuda para alcanzar las metas propuestas en este campo297.

297

Opinión compartida por muchos autores, como el informe EU-US CONSULTATIVE FORUM ON BIOTECHNOLOGY, The EU-US Biotechnology Consultative Forum Final Report, «Ambiente Risorse Salute» 77 (2001) 17: «la aplicación de biotecnologías a los problemas del

186

CAPÍTULO III

Un artículo editorial de La Civiltà Cattolica298 explica cómo el debate se centra frecuentemente en si los OGM servirían para seguir aumentando la producción, cuando en realidad se debería debatir sobre cómo hacer «para corregir el industrialismo tecnológico actual y la mentalidad consumista subyacente». En este sentido, los OGM podrían ubicarse como una de las herramientas para corregir algunos síntomas del mal del hambre, pero no su raíz. Más aún, un uso desordenado de esta biotecnología sólo contribuiría a acentuar aún más esa mentalidad consumista subyacente. Una vez más comprobamos cómo los temas que el Magisterio social sugiere (en este caso, nos referimos la necesidad de un uso de las biotecnologías más acorde a la dignidad humana y al bien común) no son meras palabras bonitas, sino que son en realidad la clave para poder realmente resolver estos problemas, que muchas veces se revelan más morales que técnicos. En efecto, la discusión acerca de la inseguridad alimentaria repetidamente se focaliza en la aceptación o no de los OGM. Frecuentemente cuando esto sucede, se esconden segundas intenciones políticas o económicas detrás, y no hay un verdadero interés en solucionar el hambre. En efecto cabe preguntarse si el mundo en desarrollo no puede considerarse aisladamente, sino que debe ser considerada como un elemento más en un amplio programa de medidas necesarias para abordar el hambre y sus causas subyacentes». También N. BORLAUG, Feeding a Hungry World, «Science» 318 (2007-octubre/5849) 359-359 y G. CONWAY, The doubly green revolution: food for all in the twenty-first century, Comstock Publishing Associates, Ithaca 1998. 298

Nos referimos a Il rapporto uomo-natura nella visione cristiana. È lecita la sperimentazione sugli animali? (Editoriale), «La Civiltà Cattolica» 3570 (1999/I) 531-543.

HAMBRE, POBREZA

187

Golden Rice es la mejor solución para el problema de la deficiencia de vitamina A en Asia, o si no sería más eficaz, sano, e incluso económico promover una dieta más variada a base de proveer a los campesinos de esas zonas la formación, semillas y herramientas necesarias para la producción de otros alimentos además del arroz 299 . La misma duda plantea el sorprendente interés de los EE.UU. por solucionar el hambre en Zambia uno de los pocos países africanos libres de OGM a través de la donación de semillas GM 300 . Por lo tanto, «como en todo comportamiento humano, es necesario valorar cuidadosamente su utilidad real […] no se debe caer en el error de creer que la sola difusión de los beneficios ligados a las nuevas biotecnologías pueda resolver todos los urgentes problemas de pobreza y de subdesarrollo que abruman todavía a tantos países del mundo»301.

299

La Dra. Strabinsky, consultora de Greenpeace, es de la opinión que la deficiencia de vitamina A en Asia es sólo un síntoma de un problema estructural de desigualdad, malnutrición y pobreza, y que afirmar que el Golden Rice es la solución al problema, es afirmar que estos pobres deben continuar produciendo y comiendo exclusivamente arroz, lo cual no constituye en su opinión una solución suficiente. Cfr. D. STRABINSKY, Critiche all’uso degli OGM, en G. CREPALDI, G. MIRANDA (eds.), OGM: minaccia o speranza?, Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (ART), Roma 2004, 161-162. Muchos otros autores comparten esta opinión, como M. NESTLE, Genetically

Engineered «Golden» Rice Unlikely to Overcome Vitamin A Deficiency, «Journal of the American Dietetic Association» 101 (2001/3) 289-290. 300

Esta controversia es ampliada en el capítulo IV.A.

301

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, nn. 473-474.

188

CAPÍTULO III

Detrás de ciertos alarmismos de sobrepoblación del planeta y la falta de recursos para sostenerla no es raro encontrar segundas intenciones, como la promoción de los OGM 302 o de campañas de control demográfico. «Los problemas de superpoblación de la tierra en parte realmente existentes y en parte irracionalmente temidos como la gran catástrofe tienen su origen en el egoísmo de los hombres, en la avaricia y falta de solidaridad. Es por ahí por donde se encuentran las soluciones reales y éticas: un reparto justo de los bienes y una investigación que busque el aumento de recursos y aspire a solucionar la crisis energética pero nunca imponga unas medidas que coaccionen a veces violentamente la libertad de un matrimonio para vivir responsablemente su paternidad ni lesione el derecho a la vida»303. De todo lo explicado podemos extraer algunas conclusiones de carácter ético en modo más sintético y sistemático. La primera de ellas es que la resolución del problema del hambre es un tema de máxima prioridad que nos afecta a todos304, y que todos los esfuerzos por acabar con este mal son loables. «Habiendo como hay tantos oprimidos actualmente por el hambre en el mundo, el sacro Concilio urge a todos, particulares

302

303

Cfr. S. MORAN, Agricultural Patenting: A Case Study of Monsanto, «Pepperdine Policy Review» 7 (2014) 2. LÓPEZ MORATALLA, FERRER REGALES, LLANO CIFUENTES, Deontología

biológica, 378. 304

«Todos somos solidariamente responsables de las poblaciones. Por lo cual es necesario despertar la conciencia de esta grave obligación en todos y en cada uno y de modo muy principal en los económicamente poderosos». JUAN XXIII, Mater et Magistra, n. 158.

HAMBRE, POBREZA

189

y autoridades, a que, acordándose de aquella frase de los Padres: “Alimenta al que muere de hambre, porque, si no lo alimentas, lo matas”, según las propias posibilidades, comuniquen y ofrezcan realmente sus bienes, ayudando en primer lugar a los pobres, tanto individuos como pueblos, a que puedan ayudarse y desarrollarse por sí mismos»305. Para la consecución de este fin, la prioridad no es como hemos visto el aumento global de la producción de alimentos, sino la voluntad política de acabar con el hambre (traducido en acciones concretas) y un verdadero interés por las personas que padecen este flagelo. En todos los niveles de la organización social se puede dar un paso más en el aumento de este compromiso por acabar con el hambre. Un reciente informe de la FAO estima que si se sigue funcionando como hasta ahora, para el 2030 unos 650 millones de personas seguirían padeciendo hambre, mientras que bastan US$160 al año (43 céntimos de dólar diarios) para que en el 2030 una persona haya salido de la situación de hambre306. A nivel de políticas de ayuda, seguridad social, campañas internacionales, etc., hemos también resaltado que la inversión en el desarrollo y la intensificación de las producciones locales (pequeñas y medianas principalmente), es no sólo una inversión de enorme impacto, sino que es además una de las iniciativas más recomendadas por los estudios que se han hecho en este campo.

305

CONCILIO VATICANO II, GS, n. 69.

306

FAO, FIDA, OMA, Objetivo hambre cero: el papel decisivo de las inversiones en la protección social y la agricultura, 7-13, disponible en http://www.fao.org/3/a-i4951s.pdf., consultado el 14-08-2016.

190

CAPÍTULO III

Dentro de este marco, los desarrollos de OGM que simplifiquen las prácticas agrícolas, disminuyan costos de producción, mejoren rendimientos y resistencias contra las dificultades ambientales de cada zona, permitan la utilización de tierras marginales, descontaminen, etc., son de enorme ayuda para reducir la inseguridad alimentaria y pueden salvar miles e incluso millones de vidas. Por el contrario, concentrar el desarrollo de OGM exclusivamente en los cuatro cultivos commodities actuales y su resistencia a plagas y malezas, limitando la investigación a la maximización de las ganancias de los grandes productores del primer mundo, constituye un empobrecimiento de una herramienta con un potencial magnífico para favorecer el bien común. Asimismo el abuso de las patentes sobre semillas 307 y la falta de transferencia de tecnologías a favor de productores de PVD, podrían constituir políticas contrarias al principio de solidaridad. A la hora de decidir los rumbos a tomar en el campo de la I+D, políticas comerciales, proyectos, etc. conviene tener en cuenta que «con sus decisiones, empresarios y responsables de los entes públicos interesados pueden orientar los desarrollos en el sector de las biotecnologías hacia metas mucho más promisorias por cuanto respecta a la lucha contra el hambre, especialmente en los países más pobres, a la lucha contra las enfermedades y la lucha por el cuidado del ecosistema, patrimonio de todos»308.

307

Profundizaremos este tema en el epígrafe V.C de la segunda parte.

308

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 478.

ECONOMÍA

191

CAPÍTULO IV. ECONOMÍA

«Es propio de la estructura fundamental del cristianismo la distinción entre lo que es del César y lo que es de Dios (cf. Mt 22, 21), esto es, entre Estado e Iglesia o, como dice el Concilio Vaticano II, el reconocimiento de la autonomía de las realidades temporales» 309 . La economía es una de estas realidades

temporales, por lo tanto no es la intención de la DSI ni de este capítulo indicar reglas de mercado concretas que aseguren el buen funcionamiento de la producción o comercio de los OGM, y menos aún el fundamentar estas reglas en la Revelación. Sin embargo el marco moral que hemos delineado en el capítulo II de la Primera Parte a través de algunos principios perennes de la DSI y de las principales intervenciones magisteriales, nos ha proporcionado una perspectiva bajo la cual podemos analizar el estado actual del mercado mundial de los OGM, recordando asimismo algunos principios que, traducidos en medidas prácticas, podrían colaborar a que este mercado sea más acorde al bien común de todos los hombres. Esto tiene sentido, ya que «la fe proporciona algunas ideas fundamentales

309

BENEDICTO XVI, Deus Caritas Est, n. 28.

192

CAPÍTULO IV

que enmarcan y orientan la actividad político-institucional, pero la experiencia demuestra que no aporta a la moral política una síntesis peculiar a nivel político o económico construida sobre criterios sobrenaturales o revelados, sino que con sus principios fundamentales sobre la naturaleza del hombre y de la sociedad es capaz de fecundar concepciones sociales muy distintas»310. A continuación describiremos algunos puntos críticos que pueden ser valorados a la luz de los criterios éticos expuestos a lo largo de este trabajo. El análisis avanzará en el sentido en que lo hace la cadena de valor, desde los primeros estadios de la producción hasta la comercialización del producto. También dedicaremos un epígrafe a la cuestión de la distribución de OGM en forma de ayudas alimentarias de emergencia. Otros eslabones de la cadena como son la investigación, regulaciones, publicidad y consumo, serán tratados siguiendo este orden pero fuera del capítulo sobre la cuestión económica.

A. MODELOS PRODUCTIVOS En los eslabones más primarios de la cadena de valor, la aparición de los OGM plantea una serie de interrogantes de carácter socio-económico. Podríamos decir que uno de los principales temores o dudas que subyacen, es si la difusión de los OGM está forzosamente ligada a un modelo productivo de

310

BELLOCQ MONTANO, La doctrina social de la Iglesia, 485.

ECONOMÍA

193

gran escala que arrasará con la agricultura familiar-tradicional. Esta visión de los OGM que está en el imaginario colectivo de muchos grupos y personas anti-OGM, consiste en una mezcla de todos los temores de la economía industrial capitalista, por llamarla de algún modo, aplicados a la agricultura GM: concentración de tierras y de capital, agricultura ultraintensificada de gran impacto en el ambiente, desplazamiento de los pequeños productores, agriculturización y consiguiente destrucción de ambientes frágiles, desigualdad social, etc. En la vereda opuesta a este modelo, se encontraría el modelo de la agricultura orgánica e incluso convencional, basada en pequeñas producciones familiares que permitirían una distribución equitativa de tierra, riquezas y alimentos, en armonía con la naturaleza. A fin de facilitar la comprensión del problema, simplificaremos los modelos productivos existentes reduciéndolos a dos modelos básicos: la agricultura convencional o tradicional, fuertemente dependiente de insumos (químicos, maquinaria y tecnología)311. Por el otro lado la agricultura orgánica, que prohíbe el uso de pesticidas o fertilizantes sintéticos así como las modificaciones genéticas, mientras que se apoya en prácticas más ecológicas para el control de plagas y de recursos como la rotación de cultivos, el

311

Algunos consideran los OGM como un tercer model productivo. Nosotros hemos preferido considerarlo como una tecnología capaz de integrarse en los distintos modelos (aunque ciertamente no en el modelo orgánico porque su misma definición lo impide).

194

CAPÍTULO IV

manejo integrado de plagas, etc 312 . Existen otras variables independientes de estos modelos, como la escala productiva que puede ser pequeña o familiar, o más grande e industrial. También cualquiera de estos dos modelos puede ser más artesanal o más mecanizado, lo cual dependerá en gran medida de la escala de la producción. El modelo orgánico se asocia generalmente a la pequeña escala artesanal, pero no sucede lo contrario con la agricultura convencional313. Antes de analizar la cuestión económica, es necesario revisar algunos clichés. Por ejemplo, una agricultura orgánica artesanal puede ser más agresiva para el ambiente que aquella que implementa tecnología de punta 314 . Desde luego la siembra

directa o labranza cero315, técnica tecnológicamente avanzada, es

312

Recordamos que es una simplificación. Como hemos visto, el manejo integrado de plagas y otras prácticas amigables al ambiente se recomiendan también para la agricultura no estrictamente orgánica.

313

Las explotaciones familiares son el fundamento de la agricultura en los países de ingresos bajos y medianos, pero muchas de ellas son pequeñas y pobres. Casi el 75 % de las explotaciones de los países de ingresos bajos y medianos tienen un tamaño inferior a una hectárea (FAO, El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2015, 910).

314

SEUFERT, RAMANKUTTY, FOLEY, Comparing the yields of organic and conventional agriculture, 229-232, ofrece una comparación del modelo orgánico y el convencional, arribando a conclusiones bastante equilibradas.

315

Siembra Directa es el sistema productivo basado en la ausencia de labranzas y la presencia de una cobertura permanente del suelo, vía cultivos y rastrojos de cultivos anteriores. Basado en un conjunto de Buenas Prácticas Agrícolas, el esquema permite producir sin

ECONOMÍA

195

capaz de reducir notablemente la erosión de la tierra y la liberación de CO2, si se la compara con la labranza tradicional. En otros aspectos el impacto ambiental dependerá de las prácticas implementadas, pero ha quedado explicado cuánto los OGM pueden reducir el deterioro ambiental si son correctamente utilizados. Otro ejemplo puede ser la rotación de cultivos: el hecho de que no se realice una adecuada rotación de cultivos en el caso de los OGM (afectando la biodiversidad, la degradación de suelos, el manejo de plagas, etc.), es un ejemplo de malas prácticas no necesariamente ligadas a los transgénicos. De hecho, si tomamos el ejemplo concreto de la agricultura argentina, observamos que «la soja HR […] hace factible el empleo exitoso de variedades de soja de ciclo corto como cultivo de segunda, y viabiliza un planteo trigo-soja de segunda en zonas donde no era agronómicamente factible. Este efecto ha sido, sin duda, uno de los principales determinantes económicos de los cambios en los comportamientos productivos de muchos de los productores»316.

degradar el suelo, mejorando en muchos casos sus condiciones físicas, químicas y biológicas. Además logra hacer un uso más eficiente del agua, recurso que en cultivos de secano es generalmente el factor limitante en la producción. Así, la Siembra Directa logra niveles productivos altos con estabilidad temporal y en armonía con el ambiente. (Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa –AAPRESID-, www.aapresid.org.ar, accedido el 3005-2016) 316

TRIGO, CAP, Diez años..., 13. Esto no quita que en otros casos la soja HR haya favorecido la proliferación de la práctica del monocultivo (es decir, la repetición de cultivos sin rotación). Lo que se intenta señalar es que los OGM abren posibilidades tanto positivas como negativas que quedan en la decisión del productor. Probablemente las negativas como el monocultivo pueden otorgar más beneficios económicos personales en el cortísimo plazo, a costa de

196

CAPÍTULO IV

En definitiva, lo que intentamos transmitir como punto de partida es que la utilización de los OGM no está necesariamente ligada a modelos productivos de alto impacto ambiental, mientras que puede contribuir a minimizar dicho impacto317. En cuanto a si los transgénicos se hayan ligados o no a un modelo económico determinado, o si benefician más a un sector de la población que a otro, parecería que la respuesta es negativa, ya que el modo en que se implementarán depende del contexto previo en el que se integran. La realidad es que se pueden encontrar ejemplos de todos los tipos: sitios donde los OGM han beneficiado a pequeños productores y sitios donde los ha perjudicado, ONGs que han beneficiado a poblaciones necesitadas, y empresas que han favorecido solo a los grandes productores o gobiernos. Por lo tanto evitaremos emitir juicios globales del tipo: «La agricultura de bajo nivel, que produce deficientemente, tiene efectos mucho más destructivos en las comunidades

externalidades para la sociedad y el ambiente que sólo se perciben con el paso del tiempo. 317

Cfr. MCINTYRE, IAASTD (eds.), Global report, 10. Explica cómo la degradación del suelo se da de un modo u otro en casi todos los modelos, incluso en la forestación o la ganadería: «la agricultura a pequeña escala puede dañar el medio ambiente, sobre todo si se practica bajo la actual creciente presión de la población y con escasas tierras adecuadas, lo cual comprende la expansión de las superficies de cultivo hacia situaciones ambientales inadecuadas, tales como pendientes pronunciadas de barbecho». Wesseler et al. concluyen que, contra la creencia general, los OGM reducen el impacto ambiental en comparación con sus pares no-OGM (cfr. WESSELER, SCATASTA, HADJI FALL, The Environmental Benefits and Costs of Genetically Modified (GM) Crops, 188-189).

ECONOMÍA

197

naturales, los ecosistemas y la biodiversidad, que aquellos provocados por la agricultura moderna, concentrada, productiva. La agricultura de bajo nivel, tradicional, refleja con frecuencia una escasa capacidad de gestionar los recursos involucrados y condena muchos centenares de millones de personas al hambre y a la pobreza». Prof. Peter H. Raven318

«Los desarrollos de los últimos 25 años han demostrado que la agricultura convencional puede ser mucho más amigable para el ambiente que la orgánica. Una granja convencional puede producir la misma cantidad que una orgánica usando un 50-70% de la superficie». A. Trewavas319

O en sentido contrario: «Los cultivos GM no solo no son la solución, sino que constituyen además una amenaza de daños irreversible al ambiente, base de la seguridad alimentaria de las personas. Lejos de constituir una solución, los cultivos GM propugnan, amplificándolos, todos los peores defectos de la agricultura industrial».

318

P. RAVEN, Gli OGM e la Ricerca Scientifica: il punto di vista della Pontificia Accademia delle Scienze, en G. CREPALDI, G. MIRANDA (eds.), OGM: minaccia o speranza?, Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (ART), Roma 2004, 60.

319

A. TREWAVAS, Urban myths of organic farming, «Nature» 410 (2001marzo/6827) 410.

198

CAPÍTULO IV

Dra. Strabinsky, Greenpeace USA320

Más bien el procedimiento será ilustrar con algunos casos reales ventajas y desventajas de las biotecnologías, que nos permitirán sacar algunas conclusiones éticas acerca de este aspecto. Actualmente la situación de los OGM en el mundo es muy variada. El caso de Thandiwe Myeni321, productora de algodón, es muy interesante ya que ilustra todo el proceso de traspaso desde el algodón tradicional al algodón Bt de una producción familiar de pocas hectáreas en KwaZulu Natal, Sudáfrica. Mrs. Myeni es madre de cinco hijos, y en 1994 inicia el cultivo de su terreno de menos de 5 hectáreas, con algodón tradicional. Ella sola, sin maquinaria ni mucha formación. En 1999 ofrecen en la zona semillas de algodón Bt, con unos cursos para su utilización. Myeni decide probar mitad de su terreno con algodón Bt y mitad con el de siempre. Su primer descubrimiento es que debía tratar el algodón tradicional con insecticida semanalmente durante seis meses así lo narra ella, mientras que el Bt necesitaba sólo dos o tres aplicaciones en todo el ciclo. Al acercarse la cosecha, realiza dos constataciones más: la primera es que las plantas convencionales tenían gusanos mientras que las transgénicas estaban intactas, la segunda es que del algodón convencional

320

STRABINSKY, OGM: minaccia o speranza?, 166.

321

Cfr. MYENI, OGM: minaccia o speranza?, 89-93. La protagonista representa además una asociación de cincuenta pequeños productores de su zona.

ECONOMÍA

199

cosechó 4 fardos por hectárea, mientras que del Bt entre 8 y 9 fardos. La madre-productora agrega que para el Bt usó un solo pesticida mientras que para el convencional debía combinar varios, lo que implicaba ir al pueblo a comprarlos, para lo cual no siempre tenía dinero. Además, cada pulverización evitada con el algodón Bt se ahorraba llevar sobre sus espaldas o la de alguien que le ayudase el tanque de 25 litros de pesticida. Estos y otros beneficios le permitieron agrandar su terreno con otras cinco hectáreas. El algodón Bt se difundió en su zona hasta ser adoptado por el 90% de los productores. Según testimonia, los rendimientos han aumentado y también los ingresos, y para la cosecha contrata a varias personas 322 . La señora Myeni está claramente a favor del algodón Bt. Sin embargo hace una aclaración muy importante: «aún hay quien continúa a cultivar algodón convencional, ya que todos tienen el derecho de elegir. Ninguna ley obliga en un sentido o en el otro: se trata de una elección individual». En este sentido, Ismael señala que según los productores, la mayor limitante para la

322

Los datos y conclusiones de la Sra. Myeni coinciden perfectamente con los estudios llevados a cabo por investigadores de la Reading University (UK) en esa zona (Cfr. Y. ISMAEL, R. BENNETT, S. MORSE, Farm-

level economic impact of biotechnology: smallholder Bt cotton farmers in South Africa, «Outlook on Agriculture» 31 (2002/2) 107111). Éste último anota que las dinámicas de adopción de los cultivos GM podrían verse afectadas por variaciones de precios de las semillas y los insumos, cuya distribución es dominada en esa zona por el monopolio de la empresa Vunisa Cotton. Esta empresa es la única distribuidora de todos los insumos para la producción de algodón de la zona, así como de los créditos agrícolas y del asesoramiento. También es la única compradora de toda la producción de algodón.

200

CAPÍTULO IV

adopción de la tecnología Bt era el alto precio de las semillas prácticamente el doble, factor decisivo en una economía con poco capital. Por esto la distribuidora apuntaba a vender la semilla a los productores más grandes323. Distinta es la visión de Chris Huegerich 324 . Su padre había adoptado el maíz transgénico en su campo de 1100 hectáreas, en Iowa, EE.UU., poco después de su aparición en el mercado. Los ahorros en costos de pesticidas y herbicidas cubrían con creces el mayor costo de las semillas GM. Sin embargo últimamente las cosas han cambiado, explica Huegerich. Las plantas y los insectos han generado tales resistencias que se necesita aumentar mucho la dosis de plaguicidas. Las semillas GM son más caras para comprar, pero más baratas a la hora de venderlas, ya que la demanda de alimentos orgánicos ha crecido. Así es que en 2011 Huegerich volvió a sembrar parte de su campo con maíz no-GM. Al ver que sus cálculos eran correctos puesto que obtenía mayores ganancias con la semilla convencional, el área libre de GM volvió a aumentar. Según este productor, la demanda de semilla no-GM para sembrar está volviendo a aumentar en su zona. No es el caso de seguir citando testimonios de productores, que pueden ser casos demasiado locales, sin embargo son dos ejemplos de productores de contextos muy diversos, que luego

323

Cfr. Ibidem, 108-109.

324

Extraído de E. ROYTE, The Post-GMO Economy, 2013, http://modernfarmer.com/2013/12/post-gmo-economy/, consultado el 28-5-2016, disponible en http://modernfarmer.com/2013/12/post-gmo-economy/ (accedido el 28-05-2016).

ECONOMÍA

201

de probar semillas transgénicas y convencionales, han llegado a conclusiones diferentes. Esto nos permite elaborar ciertas reflexiones. Una vez más se observa que los OGM no son peores o mejores, más contaminantes o menos, más productivos o menos, etc. sino que existe una enorme variabilidad dependiendo del contexto y el modo en que se utilizan. Obviamente, como cualquier mejora tecnológica, los primeros que pueden adoptarla son aquellos que poseen un mayor capital o una escala más grande, como sucedería con un sistema de riego automatizado o un navegador satelital para la siembra de precisión. Pero de estos ejemplos es un tanto forzado inferir que “los navegadores satelitales favorecen la concentración de tierras” o “el riego automatizado destruye a los pequeños productores familiares”. Por el contrario, en caso de que hubiera interés en difundir el riego o la agricultura de precisión entre los productores de menor escala, valdría la pena considerar planes de subsidios para la implementación de dichas herramientas, o el desarrollo de tecnologías de producción nacional con precios también nacionales, por ejemplo. De modo semejante, las semillas GM son más caras porque incorporan en sí un desarrollo tecnológico que debe ser pagado. Si estos desarrollos se llevan a cabo en países desarrollados, los precios serán tendencialmente propios de países desarrollados. La diferencia de precios entre semillas GM y semillas convencionales pueden superar el 300%325 en PVD. Como se verá

325

Cfr. A. DE JANVRY, M. QAIM, Genetically modified crops, corporate

pricing strategies, and farmers adoption: the case of Bt cotton in Argentina, «American Journal of Agricultural Economics» 85 (2003-

202

CAPÍTULO IV

en las siguientes secciones326, estos incrementos desmesurados de precio podrían reducirse si se mejoraran las condiciones del mercado en relación a la competencia y la concentración del mismo, si las patentes no obstaculizaran sobremanera la difusión de estas tecnologías, y también fomentando desarrollos locales de variedades y productos adaptados a cada zona para no depender de las grandes multinacionales. Esto resalta la importancia de la inversión en I+D. La atención a este particular es una de las principales exhortaciones del magisterio social en la búsqueda de soluciones a los problemas socio-económicos de la agricultura, dado que por el momento esta es una de las principales carencias en los PVD. «La solidaridad también implica una llamada a la responsabilidad que tienen los PVD y en particular, sus autoridades políticas, de promover una política comercial favorable a sus pueblos y el intercambio de tecnologías idóneas para mejorar las condiciones alimenticias y sanitarias. En tales países debe crecer la inversión

en la investigación, con especial atención a las características y a las necesidades particulares del territorio y de la propia población, sobre todo teniendo presente que algunas investigaciones en el campo de las biotecnologías, potencialmente beneficiosas, requieren inversiones relativamente modestas. Para tal fin sería muy útil la creación de

enero/4) 820; ROYTE, The Post-GMO Economy; ISMAEL, BENNETT, MORSE, Farm-level economic impact of biotechnology, 109. 326

Nos referimos principalmente al apartado IV.C acerca de la concentración de la industria, y al V.C acerca de la propiedad intelectual.

ECONOMÍA

203

organismos nacionales, encargados de proteger el bien común mediante una sabia administración de los riesgos»327. De Janvry328 señala por ejemplo, que la adopción de algodón Bt en Argentina no habría sido tan exitosa como lo fue la adopción de la soja inferior al 5% de los productores, hasta el 2001 debido al alto costo de las semillas. A diferencia de la soja, no controlada por las patentes, las semillas del algodón Bt de Monsanto eran inicialmente distribuidas por Genética Mandiyú a 103 US$/ha, precio similar al de los EE.UU., donde la agricultura es subsidiada. El aumento de rendimiento no alcanzaba a pagar el precio cuatro veces superior de las semillas GM, por lo que la mitad de los productores que habían adoptado esta tecnología el primer año de evaluación, al año siguiente volvieron a las variedades tradicionales. También De Janvry anota que esto creó un importante mercado negro de semillas Bt, aunque los datos no oficiales no eran tenidos en cuenta en su análisis. Algo similar sucedió en algunas zonas de México, donde las variedades de algodón Bt no lograban defenderse de las

327

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 476. Profundizaremos en este tema en el apartado III.F, dedicado exclusivamente a esta cuestión.

328

Genetically Modified Crops, Corporate Pricing Strategies, and Farmers’ Adoption, 814-828. Aunque el artículo JANVRY,

QAIM,

analiza sólo dos temporadas de producción (1999 a 2001), logra exponer algunas dinámicas económicas en juego: distribución, monopolios, patentes, precios, factores que influyen en la adopción, mercado negro, subsidios, etc.

204

CAPÍTULO IV

principales plagas locales, resultando en una baja adopción de la variedad genéticamente modificada329. Otra observación que se desprende de lo recién expuesto, es la importancia de que exista realmente esta libertad de elección por parte del productor, que es a quien en definitiva le compete juzgar sobre la conveniencia económica del cultivo (la conveniencia de otros aspectos como salud y daños ecológicos la hemos tratado en otros apartados, y en este sentido la decisión final resultará de la intersección de las responsabilidades en un determinado sector productivo). Por eso, es fundamental que no se impongan por la fuerza modelos productivos que acaben con los pequeños productores, o con la agricultura orgánica, ni se prohíba por pura ideología o lobby el cultivo de OGM si no existen riesgos probados. En algunos casos, sobre todo de pequeños productores, las decisiones se toman principalmente en base a los productos disponibles en el mercado local. En el caso analizado de Sudáfrica, algunos productores consultados decían que habían decidido producir algodón porque la distribuidora local ofrecía todas las herramientas (semillas, insumos, asesoramiento y créditos) para producir algodón y no otro cultivo. Sin embargo, dicha distribuidora ofrecía semillas de algodón GM a los productores con mayor capacidad financiera para adquirirla, y semillas convencionales a aquellos que no podían pagar el mayor

329

Cfr. G. TRAXLER, S. GODOY-AVILA, J. FALCK-ZEPEDA, J. DEJESÚS, Transgenic Cotton in Mexico: A Case Study of the Comarca Lagunera, en The Economic and Environmental Impacts of Agbiotech, Springer, 2003, 188 y 199.

ECONOMÍA

205

precio de la semilla 330 . Este caso concreto muestra cómo la elección del modelo productivo ciertamente se haya condicionada por variables que el productor no domina, pero muestra igualmente que esto sucede desde antes de la aparición de los OGM: las semillas GM funcionarían como una variedad más de semilla de alta gama, si se quiere a considerar en la elección productiva. A este respecto, la recomendación ética consiste en que a la hora de decidir la autorización de los OGM en un país no se evalúen sólo aspectos sanitarios, sino que también se tengan en cuenta como de hecho se hace en muchos países estos aspectos socio-económicos, estudiando el modo en que esa introducción se llevará a cabo para que redunde en beneficios para toda la sociedad y no sólo para un sector o grupo de presión. En este sentido, el trabajo de H. Anousheh «A Story of Resistance: Argentina’s Fight Against Monsanto’s Patent Demands» 331 , destaca postitivamente cómo Argentina logró defender sus intereses frente a las presiones de las multinacionales que pretendían imponer el cobro de patentes por el uso de sus semillas en dicho país. En algunos casos, de la agilidad con que se lleve a cabo la adopción de los OGM pueden depender importantes beneficios

330

Cfr. C. THIRTLE, L. BEYERS, Y. ISMAEL, J. PIESSE, Can GM-Technologies Help

the Poor? The Impact of Bt Cotton in Makhathini Flats, KwaZuluNatal, «World Development» 31 (2003-abril/4) 720-721. 331

Disponible en http://people.carleton.edu/~amontero/ Hannah%20Anousheh.pdf, consultado el 2-10-2016.

206

CAPÍTULO IV

económicos 332 , mientras que en otros casos conviene que este proceso se lleve a cabo gradualmente, al tiempo que se desarrollan variedades locales y se evita una fuerte dependencia de patentes extranjeras, o se da un tiempo de adaptación a los productores existentes, o se toman las medidas necesarias para que los dos tipos de producción se puedan desarrollar paralelamente333. También es importante decidir en qué modo se protegerá a los pequeños productores. Continuando con el caso de Argentina, E. Trigo explica que la tendencia a la concentración de la tierra no se aceleró con la introducción de los OGM, gracias a la difusión de los pooles de siembra o fideicomisos para el financiamiento

332

Trigo et al. destacan la importancia que tuvo una rápida introducción de los OGM en Argentina. «El aspecto saliente de la participación de los cultivos GM en la agricultura argentina sin embargo, no es tanto la magnitud de su participación –la cual es sin duda muy importante– sino más bien el hecho de que su introducción se produjo prácticamente al mismo momento en que estas tecnologías estuvieron disponibles internacionalmente, y cómo evolucionó su proceso de adopción en los años subsiguientes. En la práctica, hacia el final de la primera década desde la introducción de estas tecnologías, prácticamente el 100% de la superficie sembrada con soja es GM y cerca del 70 % del total de maíz corresponde a distintos tipos de maíz GM, lo cual representa un proceso de adopción a una tasa casi sin precedentes» (TRIGO, CAP, Diez años..., 10). En este caso concreto, la rápida adopción redundó en beneficios económicos para el sector agrícola de este país, según sostiene el autor.

333

Por ejemplo la UE ha elaborado una «Guía para el desarrollo nacional de estrategias y mejores prácticas para asegurar la co-existencia de la producción agrícolas transgénica, convencional y orgánica» (disponible en http://ec.europa.eu/).

ECONOMÍA

207

de la producción primaria, modalidades a través de las cuales la propiedad de la tierra quedaba separada de la gestión de los procesos productivos, función que pasaba a estar en manos de empresas que contrataban los distintos factores de la producción 334 . Este caso real ejemplifica un modelo que logró reducir el impacto social negativo de la introducción de una nueva tecnología. «En los países en desarrollo explica Zarilli la agrobiotecnología es un fenómeno particularmente desafiante. Estos países pueden ser los principales beneficiados de ésta si de hecho la agro-tecnología mantiene sus promesas, pero pueden ser también los principales perdedores si la agro-biotecnología afecta negativamente la biodiversidad o si las biotecnologías patentadas distorsionan las prácticas tradicionales entre los agricultores o dificultan el acceso a las semillas»335.

334

Cfr. TRIGO, CAP, Diez años..., 14. Esta conclusión no es compartida por Pengue, quien sostiene que la soja transgénica favoreció la reducción del número de establecimientos agropecuarios, y que los pequeños productores que no tenían capacidad de adquirir el paquete tecnológico para el cultivo de la soja transgénica quedaron excluidos. Aunque Pengue muestra que el número de establecimientos agropecuarios en Argentina ha disminuido desde 1990 y que su superficie promedio ha aumentado, sin embargo no demuestra que a partir de la introducción de la soja transgénica en 1996 esta tendencia se haya acentuado (PENGUE, Transgenic Crops in Argentina, 3-5).

335

S. ZARRILLI, International trade in GMOs and GM products: national and multilateral legal frameworks, United Nations, New York 2005, iii. La traducción es nuestra.

208

CAPÍTULO IV

Testori336 explica que la coexistencia de la agricultura orgánica, convencional y GM es un desafío aún no resuelto. «Los agricultores tienen el derecho de elegir y deben estar en condiciones de hacerlo», afirma, y por eso la Comisión Europea ha elaborado unas líneas guía para que cada Estado miembro busque el modo de asegurar este derecho. Las circunstancias de cada Estado son diversas, sin embargo el objetivo es que la introducción de los OGM por parte de un productor no imponga cambios en los modelos agrícolas de los vecinos. Ciertamente la agricultura artesanal y orgánica es un valor cultural y biológico que conviene proteger, aunque la producción más masiva de alimentos, por una cuestión de costos y volúmenes, convenga llevarla a cabo de un modo más industrial que implique la unificación de variedades y productos. Parte de la dificultad de la coexistencia radica en que para que una producción sea considerada orgánica debe estar totalmente libre de OGM o contener niveles mínimos, dependiendo de la legislación. Para ello no puede haber cultivos GM cerca, dado que podrían cruzarse, si fueran de la misma especie. Tampoco pueden haberse sembrado cultivos transgénicos en el área orgánica por un período de tiempo previo, ya que pueden haber quedado semillas “dormidas” que se “despierten” al año siguiente, así como semillas GM caídas en el proceso de cosecha que germinasen en la siguiente siembra, orgánica. Asimismo, una producción orgánica, por ejemplo de miel o de leche, puede ser contaminada con material transgénico cuando el animal ingiere una planta GM. Esto es relativamente sencillo de controlar en el caso de una vaca, pero no tanto en el caso de una abeja que va a

336

Cfr. TESTORI COGGI, OGM: minaccia o speranza?, 77-88.

ECONOMÍA

209

buscar polen en un radio de cinco kilómetros. Por último, para no extendernos en más complejidades, está el problema del procesado: procesar separadamente (OGM y no-OGM) la producción de cereales de un país como EE.UU. o Argentina, en el caso de que fuera posible, tiene unas implicaciones logísticas, técnicas y económicas difíciles de predecir337. Estas dificultades ocasionan que muchos países en los que el control no sería fácil de efectuar, prefieran tener un estatus de OGM-free a nivel país, prohibiendo “completamente” los OGM en su territorio. Otros países productores de OGM, sin embargo, promueven paralelamente programas para el mantenimiento de las especies no-OGM338. Como se verá en los siguientes apartados, estas decisiones constituyen puntos delicados en algunos países, ya que su condición de “país libre de OGM” puede abrirle las puertas a mercados de alto nivel. Este es uno de los motivos por los que Zambia ha llegado a rechazar ayudas alimentarias GM, aun cuando parte de su población se moría de hambre339. Conviene por tanto estudiar si la adopción de cultivos transgénicos por parte de unos pocos puede perjudicar el mercado de una entera

337

La cuestión de la coexistencia es afrontada en NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, GE Experiencies & Prospects, 197201.

338

Este es, por ejemplo, el caso de Sudáfrica, expuesto en G. P. GRUÈRE, D. SENGUPTA, Reviewing South Africa’s marketing and trade policies for genetically modified products, «Development Southern Africa» 27 (2010-Settembre/3) 333-352.

339

El particular caso de Zambia se encuentra detallado en el epígrafe IV.D.

210

CAPÍTULO IV

región, por ejemplo mediante la pérdida de condiciones de privilegio en mercados exclusivos libres de OGM, o la pérdida de categorías como la Denominación de Origen 340 o análogas. En cuyo caso podría ser aconsejable prohibir la introducción de transgénicos en aquellas regiones para proteger sus posiciones de ventaja en el mercado, que tanto cuesta conseguir, o al menos informar a los productores de las consecuencias de sus decisiones. «Las autoridades tienen el derecho y la responsabilidad de tomar medidas de claro y firme apoyo a los pequeños productores y a la variedad productiva. Para que haya una libertad económica de la que todos efectivamente se

340

Los diversos tipos de Denominaciones de Origen (D.O.), como la Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) certifican que un producto ha sido producido en una determinada zona geográfica, utilizando determinadas materias primas y procesos en su elaboración, protegiendo sea al consumidor (al que garantiza una determinada calidad), que al productor (al que protege de falsas imitaciones, competencias desleales, etc.). Aún no está claro si la utilización de productos OGM (por ejemplo en la alimentación de las búfalas que producen Mozzarella di Bufala D.O.P., o abejas que se alimentan de polen de cultivos OGM con el que fabrican luego su miel D.O.P.; así como la utilización de hormonas, o enzimas GM por ejemplo para la fabricación de cervezas o quesos), afectará a estas certificaciones, aunque es un tema ya en debate. Ver por ejemplo Décret du 8 mars 2007 relatif à l’apellation d’origine contrôlée, Journal Officiel de la République Française 9 mars 2007, acerca de la utilización de transgénicos en la producción del queso “Cantal” (D.O.P.); o también el artículo de opinión J. BOYAZOGLU, Genetically

Modified Organisms (GMOs) and Specific Quality Products (PDO, PGI, etc.), with special Reference to Europe and the Mediterranean Basin, «Medit» 10 (1999) 4-7.

ECONOMÍA

211

beneficien, a veces puede ser necesario poner límites a quienes tienen mayores recursos y poder financiero»341.

B. TRANSFORMACIÓN Y COMERCIALIZACIÓN Dejando atrás el primer eslabón de la cadena productiva, nos detenemos ahora en un segundo momento, que es el de la transformación y la comercialización de esas materias primas obtenidas a partir de OGM. Salteando la etapa de los controles necesarios para acceder al mercado que son analizados en el capítulo Regulaciones, se analizan aquí posibles conflictos o disyuntivas que la industrialización y comercialización de los transgénicos pueden implicar. Antes de introducirnos en el análisis, conviene describir a grandes rasgos la formación y crecimiento de esta industria a la que haremos referencia, denominada usualmente con nombres como industria de la biotecnología agrícola, industria agroalimentaria, industria de insumos agrícolas, y otros semejantes342.

341

FRANCISCO, LS, n. 129.

342

Esta descripción se basa en el estudio llevado a cabo por I. MUSELLI MORETTI, Tracking the trend towards market concentration: the case of the agricultural input industry, UNCTAD, Geneva 2006, 25-26, disponible en http://unctad.org/en/docs/ditccom200516_en.pdf; y en el informe del ETC GROUP, Campo Jurásico: La guerra de los dinosaurios del agronegocio, 22.

212

CAPÍTULO IV

Las empresas que en la década de los ’80-90 comienzan a patentar innovaciones de biotecnologías agrícolas podrían agruparse en dos perfiles. Por un lado, pequeñas firmas orientadas fuertemente a la I+D, como Agracetus, Calgene, Ecogen, Plant Genetic Systems, con portafolios de propiedad intelectual pequeños y descoordinados, pero que todas juntas sumaban una buena proporción de tecnologías. Por otro lado, empresas multinacionales, que por esos años comienzan a volcarse a las biotecnologías para extender su control del negocio. Entre ellas hay grandes empresas con una integración vertical bastante completa, como Pioneer y Seminis; empresas dedicadas principalmente al almacenamiento y procesamiento de granos como Cargill; empresas del sector alimentario como Procter & Gamble y Unilever; del sector químico (Dow, Bayer y DuPont); o farmacéuticas con departamentos de productos agrícolas (Novartis, Zeneca, Rhone-Poulenc). A finales de los ’90, la compra de las pequeñas empresas por parte de las grandes multinacionales, así como las fusiones entre estas últimas, se suceden a un ritmo vertiginoso hasta formarse los descomunales conglomerados que existen actualmente: Syngenta (Suiza), Bayer (Alemania), Monsanto (EE.UU.), DuPont (EE.UU.), Dow AgroScience (EE.UU.) y BASF (Alemania)343.

343

Al tiempo que se escriben estas líneas, están en proceso nuevas fusiones entre estas empresas: Dow Chemical ha anunciado su fusión con DuPont para formar la empresa Dow DuPont que, con un capital de más de US$120 mil millones, pasaría a ser la empresa más grande del sector, Monsanto ha apenas rechazado la oferta de compra que le ha ofrecido Bayer, por $65 mil millones, mientras que la empresa estatal China National Chemical Corporation ha acordado la compra de Syngenta por $43 mil millones (cfr. E. HENNING, J. BUNGE, C. ALESSI,

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213

Se calcula que el mercado global de semillas según cifras del 2013 ronda los $39 mil millones y el de agroquímicos los $55 mil millones. Una de las primeras particularidades que llaman la atención si se echa un vistazo a la industria agro-alimentaria es su alta concentración. Existen diversos índices económicos para medir la concentración de un mercado, como la Razón de concentración y el Índice de Hirschman-Herfindahl. El primero de ellos muestra la proporción de mercado controlado por las X mayores empresas (en general X suele ser igual a 4, por lo tanto el coeficiente se simboliza como C4). A grandes líneas, cuando cuatro o menos firmas controlan más del 40% del mercado, este deja de ser competitivo: los precios pueden ser acordados por los dominadores de la oferta, que pueden a su vez obstaculizar la entrada de nuevos actores, absorber otros más pequeños, etc344. Philip H. Howard, señala una fuerte concentración del mercado de semillas y de agroquímicos que, aunque ya había comenzado en los años ‘50 con los híbridos de alto rendimiento (principalmente de maíz), se ha acelerado a partir de los años

Bayer

Makes

New

Offer

for

Monsanto,

14-7-2016, http://www.wsj.com/articles/bayer-makes-new-offer-for-monsanto1468512577, consultado el 22-8-2016; J. R. IN BASEL, B. S. IN BEIJING, Syngenta Agrees to $43 Billion ChemChina Takeover, 3-2-2016, http://www.wsj.com/articles/chemchina-offers-more-than-43billion-for-syngenta-1454480529, consultado el 22-8-2016; S. ARIEL,

Why Has the Chemical Industry Started to Consolidate? - Market Realist, 31-12-2015, http://marketrealist.com/2015/12/chemicalindustry-started-consolidate/, consultado el 23-8-2016). 344

Cfr. M. H. SPENCER, Economía contemporánea, Reverte, Barcelona 1993, 580-583.

214

CAPÍTULO IV

‘90 con el patentamiento de productos transgénicos. En su artículo estima que el 56% del mercado de semillas es controlado por cuatro empresas345. El informe del Grupo ETC (Action Group on Erosion, Technology and Concentration) afirma que en el año 2013 tres empresas (equivalente a una razón de concentración C3) controlaban el 51% de mercado de agroquímicos y 55% del mercado de semillas346. Fernández-Cornejo coincide con Moretti al explicar que el desarrollo de los híbridos a partir de los años ’60 y las mayores protecciones al derecho de propiedad intelectual, produjeron en un primer momento un aumento en el número de empresas de cría de semillas, que posteriormente se fueron agrupando. En 1997, la proporción del mercado de semillas en los EE.UU. controlado por las cuatro mayores empresas alcanzaba un 92%

345

Cfr. P. H. HOWARD, Visualizing Consolidation in the Global Seed Industry: 1996–2008, «Sustainability» 1 (2009-diciembre/4) 1270. Las 4 empresas eran Monsanto, DuPont, Syngenta y Bayer. La tendencia hasta el presente es a una creciente concentración.

346

Cfr. ETC GROUP, Campo Jurásico: La guerra de los dinosaurios del agronegocio, 5-6. En el mercado de agroquímicos las tres empresas dominantes eran Syngenta, Bayer y BASF, mientras que en el de semillas eran Monsanto, DuPont y Syngenta. Un estudio aún más actual de este sector es I. LIANOS, D. KATALEVSKY, A. IVANOV, The Global

Seed Market, Competition Law and Intellectual Property Rights: Untying the Gordian Knot, Faculty of Laws, UCL, London 2016febrero.

ECONOMÍA

215

en el caso del algodón, un 69% del mercado de maíz y el 47% de la soja347. En definitiva, las estadísticas coinciden en que el mercado agro-alimentario ha aumentado en volumen y concentración a una tasa mayor desde 1960348. En un estudio llevado a cabo en el 2009, Howard elaboró el siguiente gráfico que da una idea visual de cómo se agrupan las principales empresas del sector y de sus

347

Cfr. J. FERNANDEZ-CORNEJO, R. E. JUST, Researchability of Modern Agricultural Input Markets and Growing Concentration, «American Journal of Agricultural Economics» 89 (2007-diciembre/5) 1269.

348

Además de los artículos ya citados, se puede acudir a J. FERNANDEZCORNEJO, The seed industry in U.S. Agriculture, 81; G. RAGONNAUD,

The seed and plant reproductive material market in perspective: a focus on companies and market shares, UE, Agriculture and rural development, Bruxelles 2013; R. E. JUST, J. M. ALSTON, D. ZILBERMAN (eds.), Regulating Agricultural Biotechnology: Economics and Policy, 30, Springer, Boston (MA) 2006; R. A. GUERRERO, Concentración exportadora en el complejo sojero argentino (1996-2010), «Revista de economía y comercio internacional» (2014/IV-04) 195. Cada artículo se suele concentrar en un mercado concreto con la intención de mostrar algún aspecto particular de la concentración. De todas formas, las estadísticas que presentan sirven para hacerse una idea general del mercado, y todas coinciden en que los índices de concentración aumentan constantemente.

216

CAPÍTULO IV

dimensiones comparativas. La concentración ha aumentado aún más desde entonces.

Fuente: Howard, 2009.

La pregunta clave que entonces debemos hacernos, dado que los OGM pertenecen a éste sector industrial de alta concentración, sería: ¿cómo influyen los OGM en esta dinámica? ¿han sido los causantes de esta concentración? ¿la han acelerado o atenuado? ¿es necesario que sea así o podría ser de otro modo? Incluso puede ser conveniente volver todavía a un paso anterior y preguntarnos si la concentración del mercado es negativa desde un punto de vista moral y por qué motivo. En efecto, tanto el monopolio, como el oligopolio y otras formas de concentración distorsionan el buen funcionamiento de las leyes de la oferta y de la demanda, privando a la

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217

comunidad de los beneficios de un mercado verdaderamente competitivo por el beneficio de unos pocos.349 «Un mercado verdaderamente competitivo es un instrumento eficaz para lograr importantes objetivos de justicia: moderar el exceso de beneficio de las empresas singulares; responder a las exigencias de los consumidores; realizar un mejor uso y ahorro de los recursos; premiar los esfuerzos empresariales y la habilidad de innovación; hacer circular la información, de modo que, sea realmente posible confrontar y adquirir los productos en un contexto de sana competencia. «La Doctrina Social de la Iglesia aprecia las seguras ventajas que los mecanismos del libre mercado ofrecen, tanto para una mejor utilización de los recursos, como para la agilización del intercambio de los productos; estos mecanismos sobre todo, dan la primacía a la voluntad y a las preferencias de la persona, que, en el contrato, se confrontan con las de otras personas»350. El Cardenal Höffner, quien realizara su tesis doctoral justamente sobre la «Ética económica y monopolio en los siglos

349

En ciertos casos el monopolio podría ser conveniente o necesario, como en el servicio de distribución de agua de una ciudad o el alumbrado público. A esto se le llama ‘monopolio natural’.

350

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 347. En realidad, un trabajo específicamente dedicado al tema del libre mercado haría necesaria una explicación acerca de las distintas teorías económicas. A fin de evitar alargarnos demasiado en este particular, que es accesorio a nuestro objetivo, recurrimos directamente a las conclusiones que nos provee la DSI acerca de este modelo, aplicándolas a la situación de los principales mercados actuales de los OGM.

218

CAPÍTULO IV

XV y XVI»351, nos provee de unos simpáticos extractos acerca del pensamiento magisterial de esa época acerca del monopolio, que hacen ver que el problema no es nuevo. Dice el Cardenal: «Los beneficios monopolísticos son rechazados como usura por la Doctrina Social Cristiana desde hace siglos. […] Los monopolistas son "usurpadores" porque contra todo derecho se convierten en los creadores de los precios (Francisco Sylvius, †1649); realizan un "ataque a la libertad general", ya que las gentes "son obligadas por el monopolio a pagar precios más altos" a los que regirían sin monopolio (Cayetano, †1534). Se debe expulsar del Estado a los monopolistas, porque son más perjudiciales que las "malas cosechas y la langosta" (Juan de Medina, †1546)»352. Si nos referimos específicamente a los mercados agroalimentarios, que es donde se colocan gran parte de los OGM vegetales, Fernandez-Cornejo y Just sugieren que la

351

El título original es “Wirtschaftsethik und Monopole im 15. und 16. Jahrhundert”.

352

HÖFFNER, Doctrina social cristiana, 131. Más allá de estas citas, Höffner especialista en el área llega a la conclusión de que «la supresión de la competencia, aunque acarrea sin duda ventajas a los interesados, sin embargo siempre es contraria a los intereses de la mayoría» y por ello «hay que prohibir el control de los mercados por monopolios, sean estos parciales, oligopolios, cárteles, sindicatos, consorcios, etc.». Y cuando estos fueran inevitables, «deben estar bajo el control público» (páginas 101-102). Cabe destacar que estas conclusiones de la DSI son las mismas que las de la teoría económica: reconoce los perjuicios económicos del monopolio y recomienda la regulación pública donde éste sea necesario o natural.

ECONOMÍA

219

concentración de las industrias de insumos agrícolas existente353, implica el riesgo de que los beneficios económicos y sociales de las nuevas tecnologías no alcancen a los productores ni consumidores. Además, las empresas dominantes podrían influir en las políticas regulatorias de los gobiernos en beneficio propio. El aspecto positivo de esta concentración sería que podría contribuir a aumentar la investigación y el desarrollo 354 . Los autores afirman que es difícil de cuantificar la relación entre la concentración del mercado y las demás variables, aunque hay algunos datos indicativos. Por ejemplo, el valor de los precios de los pesticidas señalan se explica en un 30-50% por la concentración del mercado. La registración de nuevos pesticidas en los EE.UU. (que daría una idea de la actividad de I+D) cayó de 26,6 anuales en promedio en el período 1993-1997, a 7,4 en el período 2002-2006. Estos dos datos podrían indicar una falta de incentivos por parte de las empresas para competir por ofrecer mejores precios y nuevos productos. Por otra parte, la influencia de estas empresas en las políticas regulatorias, como por ejemplo en la protección de la propiedad intelectual, es notable, como se ve en la ampliación de las atribuciones de las patentes sobre semillas. El artículo concluye afirmando que «la capacidad de los productores de semillas y pesticidas de apropiarse de estos beneficios [se refiere a la mayor productividad agrícola] ha aumentado» 355 . Es decir, según

353

En este caso analizan principalmente la industria de semillas y pesticidas en los EE.UU.

354

Cfr. FERNANDEZ-CORNEJO, JUST, Researchability of Modern Agricultural Input Markets and Growing Concentration, 1269.

355

Ibidem, 1272-1274.

220

CAPÍTULO IV

Fernandez-Cornejo y Just, en el mercado de insumos agrícolas, se han verificado todos los riesgos de los oligopolios, pero ninguno de sus beneficios. Este panorama del mercado global de la industria agrobiotecnológica, a la cual pertenecen los OGM, parece evidenciar que la puesta en práctica de algunos principios de la DSI podría verse dificultada por la alta concentración. En efecto, los factores que posibilitan la libre competencia se encuentran comprometidos, y no son pocas las organizaciones que lamentan los efectos negativos producto de esta concentración del mercado: suba de precios de semillas y pesticidas, abusos de los derechos de patentes que detienen la investigación, dificultad de acceso al mercado de nuevos competidores, falta de información, presiones a gobiernos y organismos reguladores a través de lobbies, etc356. Esta situación constituye ciertamente un problema desde el punto de vista de la ética política, algo que no favorece el bien común de la sociedad, puesto que no permite a todos los actores del mercado el actuar libre. «Los operadores deben ser completamente libres para comparar, evaluar y elegir entre varias opciones, sin embargo la libertad, en el ámbito económico, debe ser regulada por un apropiado marco jurídico, capaz de ponerla al servicio de la libertad humana integral»357. Si bien esta

356

Preferimos no repetir aquí los numerosos ejemplos de estas situaciones, que ya han aparecido o aparecerán en los capítulos sucesivos. Estas son de todas formas las consecuencias teóricas de los mercados de competencia imperfecta, la mayoría de las cuales se verifican en la realidad del mercado de las biotecnologías agrícolas.

357

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 350.

ECONOMÍA

221

situación del mercado no implica que necesariamente las empresas abusarán de su posición dominante, el hecho de que existan los incentivos para hacerlo ya es un problema para el bien común, y el hecho de que estos abusos se verifiquen actualmente —como parece ser el caso— hace que el problema sea real. No en vano el Papa Francisco alerta sobre esta amenaza concreta. «En varios países afirma el pontífice se advierte una tendencia al desarrollo de oligopolios en la producción de granos y de otros productos necesarios para su cultivo» 358 , lo cual considera una de las «dificultades importantes que no deben ser relativizadas»359. Nos enfrentamos aquí a uno de los límites del libre mercado, que corresponde al Estado o a la comunidad internacional moderar con sus intervenciones cuando sea necesario360. La tarea fundamental del Estado en ámbito económico es la de definir un marco jurídico adecuado para regular las relaciones económicas, a fin de «salvaguardar así las condiciones fundamentales de una economía libre, que presupone una cierta igualdad entre las partes, no sea que una de ellas supere talmente en poder a la otra que la pueda reducir prácticamente a esclavitud»361. No raramente sucede que las instituciones que deberían aplicar estos límites, son manipuladas por los grupos más

358

FRANCISCO, LS, n. 134.

359

Ibidem.

360

Cfr. IBÁÑEZ LANGLOIS, Doctrina social de la Iglesia, 259.

361

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 352.

222

CAPÍTULO IV

poderosos, cediendo a sus presiones, y aplicando leyes que en vez de limitarlos, los favorecen aún más. En este sentido llama la atención el modo en que se han legislado las patentes de los OGM. Sin anticipar lo que será tratado en la sección sobre la propiedad intelectual, simplemente remarcamos cómo ante la imposibilidad de patentar organismos vivos a través de la organización internacional dedicada a ese fin la World Intellectual Property Organization (WIPO), las multinacionales encontraron el modo de hacerlo a través de la OMC, la cual además les permite ejercer presiones mucho más fuertes sobre los países miembros de esta organización, a través de la aplicación de sanciones económicas. Los efectos de este procedimiento han sido tan negativos como el modo de conseguirlos. Hoy la gestión de la propiedad intelectual de los OGM se encuentra fuertemente cuestionada porque promueve efectos contrarios a aquellos para los que fue establecido este beneficio362. El sistema democrático determina que las leyes se aprueban o no según la proporción de votantes a favor o en contra. Cada legislador vota normalmente con miras a un interés ya sea personal, del partido o del sector que representa. Estos intereses pueden verse influenciados por lobbies, o acciones de diversos grupos de presión. Todo esto determina que la regulación, directriz, o ley aprobada no siempre sea la que mejor promueve el bien común de la sociedad en su conjunto, sino que a veces es la que más beneficia al grupo que mayor poder de presión tiene. Por ejemplo, si tanto el sector privado de las empresas de los

362

Estas afirmaciones se explican en detalle en el capítulo V.C, fundamentadas con la abundante bibliografía.

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223

EE.UU., como las mismas instituciones públicas de ese país (que también poseen patentes de OGM), obtienen suculentos beneficios por la expansión de los OGM, es lógico que intentarán utilizar toda su influencia política y económica para que se aprueben la mayor cantidad de medidas que faciliten esta expansión (ampliación de los objetos patentables y de las atribuciones de las patentes, flexibilización de las regulaciones, introducción de los OGM en los programas de lucha contra el hambre, etc.), mientras que intentarán bloquear todas las medidas que la obstaculicen (etiquetado, regulaciones más estrictas, bloqueos comerciales, etc.)363. Por eso, lo que al final cuenta es que cada uno busque, desde la posición en que se encuentra (tanto empresarios, como legisladores, miembros de instituciones públicas, ONGs, y demás organismos que participan en la regulación del mercado de los OGM), no sólo su propio beneficio sino también el de la sociedad de la que forma parte. Si falta esta buena voluntad o virtud a nivel personal e institucional, no hay modelo económico bajo el cual se pueda promover el bien común. En efecto, si bien es

363

Otro ámbito donde la agricultura y política se entrecruzan es el de los subsidios a la producción. «Esta política [de los subsidios agrícolas], apoyada por la mayoría de las opiniones públicas locales, puede ser fundamentalmente contraria al interés general de los consumidores mundiales, tanto de los más privilegiados como de los menos favorecidos. Los países con protección pagan los costos de esta política; en los países sin tal protección, los agricultores, que son elementos esenciales para el bienestar de su país resultan penalizados por las importaciones a precios disminuidos que hacen daño al precio de los productos locales, acelerando la ruina de la agricultura y el éxodo hacia las ciudades» (PONTIFICIO CONSEJO COR UNUM, El hambre en el mundo, n. 18).

224

CAPÍTULO IV

cierto que «el libre mercado puede ser un instrumento apropiado para repartir los recursos y responder eficazmente a las necesidades»364, es igualmente cierto que «los empresarios y los responsables de los entes públicos que se ocupan de la investigación, de la producción y del comercio de los productos derivados de las nuevas biotecnologías deben tener en cuenta no sólo su legítimo beneficio, sino también el bien común. Este principio, válido para todo tipo de actividad económica, se vuelve particularmente importante cuando se trata de actividades que tienen que ver con la alimentación, la medicina, el cuidado de la salud y del ambiente»365. Por eso, aunque la situación de concentración de mercado pudiera favorecer a cierto sector de la población, se debe considerar el conjunto de la sociedad y aplicar los controles necesarios para que los beneficios del desarrollo no se concentren en manos de unos pocos. Se deben crear las condiciones para que nuevos emprendedores que aportan creatividad y mejoran la competencia puedan insertarse en el mercado. Convendría asimismo limitar de algún modo las presiones de los lobbies en las decisiones de los órganos de control, de manera que no siempre prevalezca el interés del que paga más. En resumen, «hay que romper las barreras y los monopolios, que dejan a tantos pueblos al margen del desarrollo, y asegurar

364

JUAN PABLO II, Centessimus Annus, n. 34.

365

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 478.

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225

a todos, individuos y naciones, las condiciones básicas que permitan participar en dicho desarrollo»366. Aunque parezca utópico, la solución pasa en gran parte por una educación en el principio de la solidaridad, que supere la lógica de la ganancia a toda costa. Así lo expresa el Papa Francisco: «¿Qué podemos hacer? Creo que un paso importante es abatir con decisión las barreras del individualismo, del encerrarse en sí mismos, de la esclavitud de la ganancia a toda costa; y esto, no sólo en la dinámica de las relaciones humanas, sino también en la dinámica económica y financiera global. Es necesario, hoy más que nunca, educarnos en la solidaridad, redescubrir el valor y el significado de esta palabra tan incómoda, y muy frecuentemente dejada de lado, y hacer que se convierta en actitud de fondo en las decisiones en el plano político, económico y financiero, en las relaciones entre las personas, entre los pueblos y entre las naciones»367. De lo contrario, el panorama de la concentración cada vez mayor, del hambre y la desigualdad, difícilmente cambiará. Sin este cambio de mentalidad, cualquier medida económica o jurídica duraría poco tiempo para volver otra vez a situaciones de injusticia.

366

JUAN PABLO II, Centessimus Annus, n. 35.

367

FRANCISCO, Mensaje para la Jornada Mundial de la Alimentación, 16X-2013, «AAS» 105 (2013) n. 1.

226

CAPÍTULO IV

C. MERCADO INTERNACIONAL, COMMODITIES Y BIOCOMBUSTIBLES La siguiente etapa en la cadena de valor que nos interesa analizar es la comercialización. Para dar una idea de los volúmenes a los que nos referimos, sólo el valor global de semillas OGM comercializado en 2015 fue de US$15.300 millones, lo que representa un 34% del mercado global de semillas368. The

Wall Street Journal valúa el mercado global de semillas y agroquímicos en US$100 mil millones aproximadamente369. En particular nos interesa analizar en esta sección dos fenómenos recientes relacionados con el mercado de los OGM: la especulación financiera con alimentos, y el incremento de la destinación de alimentos para la producción de biocombustibles. Ambos fenómenos son tratados en la misma sección porque plantean un mismo problema ético de fondo: si es bueno utilizar alimentos para otros fines que no sean justamente el de nutrir a seres humanos, cuando hay 800 millones de personas que no tienen qué comer. O en palabras del Francisco, el problema se podría describir de la siguiente manera: «la lucha contra el hambre y la desnutrición se ve obstaculizada por la prioridad del mercado y por la preminencia de la ganancia, que han

368

CLIVE JAMES, Brief 51: 20th Anniversary (1996 to 2015) of the Global

Commercialization of Biotech Crops and Biotech Crop Highlights in 2015. 369

Cfr. HENNING, BUNGE, ALESSI, Bayer Makes New Offer for Monsanto.

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227

reducido los alimentos a una mercancía cualquiera, sujeta a especulación, incluso financiera»370. La especulación financiera puede definirse como la «estrategia financiera dirigida a la obtención de beneficios derivados de la compraventa de un activo/s a diferentes precios en momentos temporales distintos, implicando un riesgo de pérdida si la expectativa de evolución de los precios por parte del agente especulador no se realiza»371 o, «en sentido popular, cualquier transacción económica que implique un riesgo considerable con la esperanza de recibir grandes ganancias» 372 . El especulador intenta sacar provecho de las fluctuaciones del valor de mercado de un bien. Cuando un bien es objeto de especulación, su valor no depende sólo de las variables clásicas (oferta, demanda, costo de producción, distancia del mercado, etc.), sino que a esto se agregan las oscilaciones debidas a previsiones de futuro, riesgo, estrategias comerciales, precios de bienes relacionados, confianza, etc. A pesar de la connotación negativa que pueda tener el término, la especulación provee al mercado de ciertos beneficios para su funcionamiento: principalmente la absorción de riesgos por parte de los inversores, (un productor, por ejemplo, puede vender su cosecha a futuro antes de haberla siquiera sembrado, lo cual le permite transferir al inversor algunos riesgos que él o los que le prestan dinero a crédito para poder producir no

370

FRANCISCO, Discurso a la II Conferencia Internacional sobre Nutrición, 20-XI-2014, «AAS» 106 (2014) n. 1.

371

J. J. D. HERRERA, Diccionario de Finanzas, Ecobook, Madrid 2011, 104.

372

SPENCER, Economía contemporánea, D-22.

228

CAPÍTULO IV

estarían dispuestos a asumir si no existiera el mercado de capitales), y la asignación de recursos a lo largo del tiempo, que dota de liquidez a los mercados373. La especulación tiene también su aspecto negativo, ya que puede provocar una excesiva volatilidad de los precios, burbujas financieras, etc. Por ejemplo, una mera previsión de una fuerte sequía en EE.UU., aún antes de que esta se verificase, podría provocar un aumento en los precios de trigo, que recaería en el resto de los alimentos, aumentando las víctimas del hambre. Estas oscilaciones pueden ser incluso causadas voluntariamente con una intención financiera concreta. Cuando los alimentos son tratados como cualquier otro commoditie, forzando su subida o caída de precio intencionalmente, millones de personas son afectadas en sus necesidades más básicas. Aunque la acción material pueda ser similar, no es éticamente equiparable provocar una subida en las acciones de Apple que en el precio del trigo, por eso los mecanismos por los que estas manipulaciones del mercado se llevan a cabo (reducciones en la oferta de granos, subsidios agrícolas, restricciones al uso de alimentos para biocombustibles, etc.) deberían tratarse con prudencia. A esto se refiere el Papa al decir que «cuando la especulación financiera condiciona el precio de los alimentos tratándolos como a cualquier mercancía, millones de personas sufren y

373

Cfr. Z. BODIE, R. C. MERTON, Finanzas, Pearson Educación, 2003, 286290.

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229

mueren de hambre. Esto constituye un verdadero escándalo. El hambre es criminal, la alimentación es un derecho inalienable»374. Esto dista de ser una situación hipotética. La crisis del 2007/08 provocó un histórico aumento de precios de alimentos375 que elevó en más de 100 millones la cantidad de personas que padecen hambre, según estimaciones de la FAO, provocando asimismo revueltas e inestabilidad social en varios países376. Entre los factores causantes de esta crisis se mencionan377 la reducción de la oferta por condiciones climáticas adversas en

374

FRANCISCO, Discurso a los participantes en el encuentro mundial de Movimientos Populares, 28-X-2014, «AAS» 106 (2014) 851-859. Por eso la DSI no se opone a la lógica del mercado o a la especulación financiera en sí misma, pero advierte acerca de los altos riesgos de abuso que implican, altos porque pueden afectar a mucha gente en poco tiempo (cfr. PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, nn. 368-369; GUITIÁN, ¿Son las finanzas una «estructura de pecado»?, 309-315).

375

Según datos de la FAO, el índice de precios de los alimentos, que incluye cereales, lácteos, carne, aceites vegetales y azúcar, aumentó un 100% entre 2003 y 2008 (www.fao.org).

376

Cfr. FAO, High food prices: the food security crisis of 2007-2008, disponible en http://www.fao.org/fileadmin/user_upload/ISFP/High_food_prices .pdf.

377

Cfr. Nos referimos a autores como T. KOIZUMI, Biofuels and food security, «Renewable and Sustainable Energy Reviews» 52 (2015) 831-833; FAO, Conferencia de alto nivel sobre la seguridad

alimentaria mundial: los desafíos del cambio climático y la bioenergía (HLC/08/INF/1), FAO, Roma 2008, 10-30; R. TROSTLE, Global Agricultural Supply and Demand: Factors Contributing to the

230

CAPÍTULO IV

algunas regiones de importancia agrícola; reducción de las reservas de granos a nivel internacional que hicieron más volátil el mercado mundial de alimentos; la explosión de la burbuja del mercado hipotecario y la devaluación del dólar estadounidense, que a través de los mercados repercutieron en los precios de los alimentos; y el aumento del costo de la energía que tuvo un doble efecto de aumento de precios, ya que elevó los costos de los insumos de producción, a la vez que aumentó la proporción de granos destinada a la producción de biocombustibles, reduciendo aún más la oferta378. Luego del 2012 los precios de los commodities también los alimentarios volvieron a descender, al igual que el petróleo; aunque más que la suba de precios de los alimentos, lo que aquí nos interesaba señalar principalmente es su fuerte dependencia de los mercados financieros, al ser actualmente tratados como un producto financiero entre tantos otros.

Recent Increase in Food Commodity Prices/ WRS-0801, USDA Economic Research Service, Washington D.C. 2008; P. C. ABBOTT, C. HURT, W. E. TYNER, What’s Driving Food Prices?, Farm Foundation, Oak Brook 2008, 30. Concuerdan con estos estudios diversos artículos, como M. MÁIQUEZ, La crisis mundial de alimentos, en 20 claves, «Revista 20 minutos», Veinte Minutos Editora S.L, Barcelona, publicado el 24-05-2008, disponible en www.20minutos.es/noticia/382162/0/crisis/precios/alimentos/. 378

Cfr. FAO, Conferencia de alto nivel sobre la seguridad alimentaria mundial, 5-14; SCHMIDHUBER, Impact of an Increased Biomass Use on

Agricultural Markets, Prices and Food Security: A Longer-Term Perspective, 144.

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231

De esta manera conectamos con el segundo fenómeno que nos proponemos comentar, que es la destinación de una alta proporción de alimentos para la producción de energía379. En el 2014, la destinación de los principales granos (maíz, soja, trigo y arroz) fue según datos del USDA del 58% para alimentación humana, 37% para alimentación animal y del 5% para biocombustibles. Como se observa en el gráfico, algunas previsiones indican que la proporción de granos destinada a los biocombustibles y la alimentación animal tenderá a aumentar, debido a la mejora de la calidad de la alimentación humana en los países en desarrollo (que aumentará el consumo de carne) y el aumento de la demanda de energía380.

379

Algunos lamentan también el uso de granos para la alimentación animal. Evitaremos esta discusión ya que al final los animales también se destinan a la alimentación, con lo cual éticamente el problema no es tan claro. Sería más bien un debate técnico de índole nutricional o agronómica acerca del costo de conversión de un tipo de alimento a otro, etc.

380

SYNGENTA, Our industry - 2016, 5-6. Las cifras son tomadas de este informe, sin embargo las tendencias coinciden con artículos semejantes que analizan este mercado, como FOLEY, Where will we find enough food for 9 billion: a five-step plan to feed the world, 2657.

232

CAPÍTULO IV

Demanda global de los principales granos

(maíz, trigo, soja, arroz)

en miles de millones de toneladas

Fuente: USDA; FAPRI; Syngenta analysis

En el 2015, el 5% de la producción global de los principales granos (maíz, soja, trigo y arroz) se destinó a la producción de biocombustibles, cifra que se estima alcanzará un 10% para el 2025381.

381

SYNGENTA, Our industry - 2016, 5.

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233

Las dos situaciones descritas plantean un difícil dilema, a saber, si los alimentos merecerían ser tratados en el mercado financiario mundial de modo particular, es decir, con algunas reglas específicas, dado que de su precio depende la vida de millones de personas; o si por el contrario conviene dejar las cosas como están y esperar que la virtud de la gente sea capaz de poner en acción otros mecanismos que aseguren que los alimentos lleguen a todos independientemente de su valor en el mercado internacional. Lo mismo cabe decir para la proporción de granos que se destinan a la producción de biocombustibles. Aquí la pregunta sería si esta proporción puede ser fruto de un mero cálculo económico, o si conviene tener en cuenta otras variables, asegurar una cuota mínima de reserva alimentaria mundial que amortigüe la volatilidad de los precios, etc. Como explica Foley, «sería mucho más sencillo alimentar 9 millones de personas en 2050 si más cultivos de los que crecemos fueran a parar a estómagos humanos. Hoy sólo un 55% de las

234

CAPÍTULO IV

calorías de los cultivos alimentan directamente a las personas; el resto son para alimentar a los animales (36%) o convertidos en biocombustibles y productos industriales (9%)»382. Si dentro de este amplio debate intentamos focalizarnos en lo que se relaciona con los objetivos de nuestra investigación, entonces deberíamos determinar en primer lugar si los OGM están necesariamente vinculados con las dinámicas presentadas de los biocombustibles y la especulación, para poder sucesivamente emitir algún juicio de carácter moral. En realidad, el mercado de la alimentación es de una gran complejidad, y los commodities alimenticios se hallan ligados a los precios de los demás commodities desde mucho antes de la aparición de los OGM y de los biocombustibles 383 , como se observa en el siguiente gráfico del FMI.

382

FOLEY, Where will we find enough food for 9 billion: a five-step plan to feed the world, 26-57.

383

ABBOTT, HURT, TYNER, What’s Driving Food Prices?, 33; SCHMIDHUBER,

Impact of an Increased Biomass Use on Agricultural Markets, Prices and Food Security: A Longer-Term Perspective, 144.

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235

Precios de los commodities 1970-2008

Fuente: Fondo Monetario Internacional, International Financial Statistics, IMF, Washington D.C., http://www.imfstatistics.org/imf/ Los precios se hayan normalizados en promedio igual a 1.0 para el año 2002.

Las causas que explican esta relación son numerosas y escapan al contenido del presente estudio. No obstante interesa recalcar que cuanto más importancia cobran los biocombustibles en el mercado de la energía, mayor es la correlación entre el precio de los alimentos y el del crudo384, y que como se ha visto las especulaciones en el mercado de granos causan movimientos en los precios de los alimentos que se traducen inmediatamente en

384

ABBOTT, HURT, TYNER, What’s Driving Food Prices?, 41-46; J. S. GRAFF ZIVIN, J. M. PERLOFF, The intended and unintended effects of U.S. agricultural and biotechnology policies, The University of Chicago Press, Chicago 2012, 189-192; W. E. TYNER, The integration of energy and agricultural markets, «Agricultural Economics» 41 (2010noviembre) 1-3; B. A. BABCOCK, L. L. MCPHAIL, "Short-Run Price and Welfare Impacts of Federal Ethanol Policies, «CARD Working Papers» (2008) 27-29.

236

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el número de personas que padecen hambre. Los OGM se ven involucrados en estas estadísticas, pero no se mencionan en la literatura revisada como causantes de dinámicas específicas en los precios de alimentos o en las proporciones de destinación a biocombustibles. La especificidad que cabe mencionar para el caso de los OGM es que, de incrementarse las restricciones al uso de transgénicos para la alimentación, éstos todavía podrían ser destinados a la producción de biocombustibles, con lo cual su precio no variaría demasiado. Además, la biotecnología genética añade otras posibilidades para la producción de biocombustibles que podrían reducir el uso de alimentos para esos fines. Nos referimos a tanto a algas genéticamente modificadas para aumentar la producción de precursores de combustibles a partir de la fotosíntesis, a bacterias con modificaciones genéticas que le posibilitarían fermentar la lignocelulosa, o cultivos tradicionales como maíz, modificados también genéticamente para producir además del grano destinado a consumo subproductos aprovechables para la industria385. No sólo permitirían un aumento de la producción de biocombustibles ya que la mayor parte de estas tecnologías aumentan la eficiencia de conversión sino que además

385

C. SCHUBERT, Can biofuels finally take center stage?, «Nature Biotechnology» 24 (2006-Luglio/7) 777-784; F. H. LAM, A. GHADERI, G. R. FINK, G. STEPHANOPOULOS, Engineering alcohol tolerance in yeast, «Science» 346 (2014-octubre/6205) 71-75; L. CUERVO, J. L. FOLCH, R. E. QUIROZ, Lignocelulosa como fuente de azúcares para la producción de etanol, «BioTecnología, UNAM» 13 (2009) 15; ATSUMI, HIGASHIDE, LIAO, Direct photosynthetic recycling of carbon dioxide to isobutyraldehyde, 1177-1180.

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impactarían positivamente en el ambiente al reducir las emisiones de CO2, e incluso algunos de estos procesos actuarían como remediadores de aguas o de residuos386. De esta manera, la información analizada en esta sección nos permite arribar a algunas observaciones conclusivas. La primera de ellas se refiere a la constatación de que el mercado de los commodities alimenticios plantea algunos dilemas de orden ético. No es nuestro objetivo adentrarnos en su resolución, sino solamente mostrar el panorama en el que se insertan también algunos de los OGM más difundidos. Luego del análisis hecho podemos concluir que las dificultades que se perciben en este mercado parecen ser independientes de los OGM. No es un problema específico de ellos ni de su mercado, en cuanto que problemas iguales o similares se dan en las variedades OGM que

386

La mayor parte de estos desarrollos han funcionado ya en fases experimentales, aunque su aplicación práctica a gran escala plantea aún inconvenientes de tipo práctico o económico. Algunos casos se encuentran sin embargo más cercanos. Por ejemplo, la empresa Joule Unlimited planea construir en 2017 una planta a nivel comercial capaz de producir aproximadamente unos 30 millones de litros anuales de etanol. Si bien a escala global estas cifras son aún insignificantes, estos volúmenes podrían crecer a proporciones significativas en las próximas décadas si se demuestran económicamente convenientes. Desde el punto de vista que estamos considerando, la tecnología de estas algas es óptima ya que logra desligar la producción de alimentos de la producción energética (ver M. TOTTY, A Faster Path to Biofuels, 17-10-2011, http://www.wsj.com/articles/SB1000142405297020452460457661 0703305792650, consultado el 16-8-2016, disponible en http://www.wsj.com/articles/SB1000142405297020452460457661 0703305792650/, accedido el 16-08-2016, y www.jouleunlimited.com).

238

CAPÍTULO IV

en las no-OGM. De hecho en el mercado de valores no existe la diferenciación entre commodities OGM o no-OGM, mientras que sí existen otros tipos de diferenciaciones como trigo duro y trigo soft, etc. Por el contrario, al menos en este campo la introducción de los OGM podría considerarse mayormente beneficiosa, al mejorar el abanico de posibilidades para la obtención de biocombustibles, disminuyendo la proporción de alimentos destinados a ese fin y en consecuencia la correlación de los mismos con el mercado energético. De este modo la volatilidad de los commodities alimenticios podría verse amortiguada gracias a la ingeniería genética de los vegetales y las bacterias, aunque hasta el momento este efecto es imperceptible. De todas formas, vale la pena concluir ésta sección aportando algunas ideas para una mejor gestión de estas realidades financieras y energéticas en las que se hayan involucrados los OGM. Es de hecho el mismo Papa Francisco quien llama a una reflexión acerca de este asunto concreto. «Es esencial […] reflexionar sobre el uso no alimentario de los productos agrícolas, que se utilizan en grandes cantidades para la alimentación animal o para producir biocombustibles. […] Inquieta saber que una buena cantidad de los productos agrícolas se utiliza para otros fines, tal vez fines buenos, pero que no son la necesidad inmediata de quien pasa hambre. Preguntémonos entonces, ¿qué podemos hacer? Más aún, ¿qué es lo que ya yo estoy haciendo?»387.

387

FRANCISCO, Discurso a la FAO, 11-VI-2015, n. 2.

ECONOMÍA

239

En efecto, después de un inicial entusiasmo ante la aparición de una alternativa menos contaminante que los derivados del petróleo, los índices alcanzados de uso de alimentos para la producción de biocombustibles, así como la crisis en el mercado de alimentos del 2007/08, encendieron una luz de alerta. De hecho, el dilema del uso de alimentos para la fabricación de biocombustibles fue el eje del discurso del Director General de la FAO, José Graziano da Silva, en la inauguración del Foro Mundial para la Agricultura y la Alimentación 2015, donde afirmaba: «En las décadas pasadas ha habido numerosos debates sobre la prioridad de la comida versus la producción de biocombustibles. Pero hoy en día necesitamos movernos desde el debate comida versus combustible hacia un debate comida y combustible. No hay dudas de que los alimentos están primero»388. Claramente, asegurar la seguridad alimentaria debe ser una prioridad, que se debería traducir en las agendas políticas. Actualmente, los principales países productores de biocombustibles subsidian su producción, entre otras razones, para alcanzar el cumplimiento de las metas ambientales de reducción de emisión de carbono. Estos loables esfuerzos deberían replicarse e incluso aumentarse en la lucha contra el hambre, evitando al menos cualquier medida que aumente este mal. A este respecto afirma Francisco: «Ciertamente, hay que garantizar condiciones ambientales cada vez más sanas, pero ¿podemos seguir haciéndolo excluyendo a alguien?

388

El discurso completo está disponible en http://www.fao.org/about/... /faodg-statements/, accedido el 16-06-2016. La traducción es nuestra.

240

CAPÍTULO IV

Preguntémonos además: ¿Cuánto incide el mercado con sus reglas sobre el hambre en el mundo? De los estudios que ustedes realizan, resulta que desde 2008 el precio de los alimentos ha cambiado su tendencia: duplicado, después estabilizado, pero siempre con valores altos respecto al período precedente. Precios tan volátiles impiden a los más pobres hacer planes o contar con una nutrición mínima. Las causas son muchas. Nos preocupa justamente el cambio climático, pero no podemos olvidar la especulación financiera: un ejemplo son los precios del trigo, el arroz, el maíz, la soja, que oscilan en las bolsas, a veces vinculados a fondos de renta y, por tanto, cuanto mayor sea su precio más gana el fondo»389. Nuevamente volvemos a uno de los pilares de estas reflexiones, que es el de una economía que no excluya la ética, y por lo tanto una economía al servicio del hombre y no al contrario. Así como decíamos que las decisiones en la producción no pueden tomarse sólo en base a la maximización de las ganancias, lo mismo puede aplicarse a esta etapa de la cadena de valores que es el mercado. El mercado debe estar también al servicio del hombre, debe por tanto colaborar o al menos, no impedirlo a garantizar que todos vivan dignamente, que todos puedan tomar libremente sus decisiones, que las riquezas no se concentren en manos de unos pocos. El siguiente fragmento de Evangelii gaudium condensa con fuerza y claridad las ideas que venimos tratando en toda la sección de Economía. El Papa no se queda a mitad de camino en su exhortación, sino que llama a una reforma financiera, en el

389

FRANCISCO, Discurso a la FAO, 11-VI-2015, n. 2.

ECONOMÍA

241

que el mercado no sea un ídolo que autodestruye al hombre, sino que sea una herramienta a su servicio. «Una de las causas de esta situación se encuentra en la relación que hemos establecido con el dinero, ya que aceptamos pacíficamente su predominio sobre nosotros y nuestras sociedades. […] Mientras las ganancias de unos pocos crecen exponencialmente, las de la mayoría se quedan cada vez más lejos del bienestar de esa minoría feliz. Este desequilibrio proviene de ideologías que defienden la autonomía absoluta de los mercados y la especulación financiera. […] En este sistema, que tiende a fagocitarlo todo en orden a acrecentar beneficios, cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda indefensa ante los intereses del mercado divinizado, convertidos en regla absoluta.

No a un dinero que gobierna en lugar de servir. Tras esta actitud se esconde el rechazo de la ética y el rechazo de Dios. La ética suele ser mirada con cierto desprecio burlón. Se considera contraproducente, demasiado humana, porque relativiza el dinero y el poder. Se la siente como una amenaza, pues condena la manipulación y la degradación de la persona. En definitiva, la ética lleva a un Dios que espera una respuesta comprometida que está fuera de las categorías del mercado. […] Una reforma financiera que no ignore la ética requeriría un cambio de actitud enérgico por parte de los dirigentes políticos, a quienes exhorto a afrontar este reto con determinación y visión de futuro, sin ignorar, por supuesto, la especificidad de cada contexto. ¡El dinero debe servir y no gobernar! El Papa ama a

242

CAPÍTULO IV

todos, ricos y pobres, pero tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos. Os exhorto a la solidaridad desinteresada y a una vuelta de la economía y las finanzas a una ética en favor del ser humano»390.

D. AYUDAS ALIMENTARIAS DE EMERGENCIA Los OGM se introducen en el intrincado debate de las ayudas alimentarias de urgencia porque en cierto modo agregan al mismo una complicación más, como se verá a continuación. La discusión acerca de la conveniencia y los modos con que estas ayudas deberían llevarse a cabo no es nueva. Ya en 1996 el documento «El hambre en el mundo un reto para todos: el desarrollo solidario» sacaba a relucir algunos de los problemas que existen detrás de una actitud aparentemente tan bondadosa como la donación de alimentos de países ricos a países necesitados. «Existen muchas controversias en relación con la ayuda alimentaria en general. Algunos dicen que no incide en las causas mismas del hambre, que puede desalentar a los productores locales, que puede crear dependencia y modificar costumbres

390

FRANCISCO, Evangelii gaudium, nn. 55-58. Resaltamos el término autonomía absoluta para insistir en que la condena del Papa no se dirige hacia la especulación financiera o la lógica del mercado, sino a la absolutización de los intereses egoístas.

ECONOMÍA

243

alimentarias, otros afirman que puede favorecer sólo a los intermediarios y dar ocasión de corrupción. En algunos países la ayuda alimentaria se prolonga por tanto tiempo que se convierte en algo estructural formando parte de los recursos ordinarios que alivia el déficit nacional. De la ayuda estructural durable se dice que es un válido incentivo al desarrollo, pero algunos afirman que se puede convertir, también, en un arma comercial que desestabiliza la producción y crea dependencia»391. A este difícil escenario los OGM vienen a agregar una complicación más, y es que el país que recibe alimentos transgénicos como ayuda puede ser contrario a los OGM, por ejemplo porque la aceptación de ayudas alimentarias de países OGM, puede implicar la pérdida de su status de país libre de OGM, lo cual le cerraría las puertas a mercados de élite, como la UE 392 . Esto puede determinar que el remedio sea peor que la enfermedad.

391

PONTIFICIO CONSEJO COR UNUM, El hambre en el mundo, n. 45.

392

«A lo largo de los últimos 20 años, la UE ha hecho mucho por abrir sus mercados. Más de dos tercios de sus importaciones de productos agrícolas (unos €60.000 millones) proceden de países en desarrollo. Los acuerdos bilaterales que ha celebrado con muchos países permiten mantener aranceles bajos sobre las importaciones agrícolas. Los 50 países más pobres del mundo pueden exportar a la UE un volumen ilimitado sin pagar ningún derecho» (CE, La política agrícola común (PAC) y la agricultura europea. MEMO/13/621, 2013, http://europa.eu/rapid/press-release_MEMO-13-631_es.htm, consultado el 16-6-2016).

244

CAPÍTULO IV

El caso de Zambia ejemplifica esta situación, permitiéndonos observar los factores en juego393. En el 2002 una sequía en la zona sur de África arruina las cosechas, causando una crisis alimentaria en Malawi, Mozambique, Zambia, Lesotho, Swazilandia y Zimbawe. Unos 15 millones de personas (más) se encuentran en peligro de morir de hambre. El World Food Program (WFP) pide ayuda a los países desarrollados para prevenir el desastre, los cuales responden con la usual ayuda en forma de dinero y alimentos. Hasta aquí nada escapa de lo “habitual”. La polémica surge cuando algunos de estos países se niegan a aceptar el maíz GM proveniente de los EE.UU., estando los barcos ya en camino. El caso pasa inmediatamente al debate mundial pro vs. anti-OGM. Los primeros critican al gobierno de Zambia alegando que están poniendo en riesgo millones de vidas al negar alimentos que millones de personas consumen todos los

393

Comentamos el caso en base a los siguientes artículos, N. ZERBE,

Feeding the famine? American food aid and the GMO debate in Southern Africa, «Food Policy» 29 (2004-diciembre/6) 593-608; C. ANNEAR, «GM or Death»: Food and Choice in Zambia, 2013, http://www.gastronomica.org/gm-death-food-choicezambia/#comment-138893; R. LESSEPS, P. HENRIOT, Dottrina Sociale della Chiesa ed etica degli OGM, en G. MIRANDA (ed.), OGM: minaccia o speranza?, Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (ART), Roma 2004, 289-299; D. GLOVER, GMOs and the politics of international trade, «Democratising Biotechnology: Genetically Modified Crops in Developing Countries Briefing Series» Briefing 5 (2003); sumados a artículos periodísticos como Better dead than GM-fed?, «The Economist» 76 (2016-septiembre) 364, disponible en http://www.economist.com/node/1337197.

ECONOMÍA

245

días. Los anti-OGM acusan a sus adversarios de instrumentalizar el hambre para esparcir los transgénicos por todo el mundo. Todos los países implicados terminan cediendo a la presión la mayor parte a condición de que el maíz sea previamente molido para que no pueda ser replantado394, menos Zambia. «Moriremos de hambre antes que tomar alimentos transgénicos sin evaluar su inocuidad», dice el presidente de Zambia, Mwanawasa. Detrás de este caso se esconden intereses políticos y económicos imposibles de conocer en su totalidad. Pero es mas que probable que por parte de los EE.UU. no existía sólo el deseo de ayudar, como de hecho sugiere el siguiente párrafo de una nota de prensa emitida por la Comisión Europea: «La ayuda alimentaria a las poblaciones víctimas de hambruna debería tener por objetivo responder a las necesidades humanitarias urgentes de las víctimas y no favorecer la difusión en el extranjero de alimentos modificados genéticamente (manteniéndose, al mismo tiempo, al margen del consenso internacional expresado, por ejemplo, en el Protocolo de Cartagena), o cultivar para la exportación variedades modificadas genéticamente o encontrar salidas comerciales para los excedentes de la producción nacional, que constituye un aspecto lamentable de la política de ayuda alimentaria de los Estados Unidos»395.

394

EE.UU. se niega a moler el maíz, pero finalmente Sudáfrica se ofrece a hacerlo.

395

CE, La Comisión Europea lamenta la decisión de los Estados Unidos de presentar una denuncia ante la OMC sobre los OMG. IP/03/681, 2003, http://europa.eu/rapid/press-release_IP-03-681_es.htm,

246

CAPÍTULO IV

Los autores revisados coinciden en que los primeros beneficiarios de la política de ayudas de los EE.UU. son ellos mismos, ya que es un modo de subvencionar la propia producción, de regular excedentes y de implementar estrategias comerciales como la difusión de los OGM396. Es de imaginar asimismo que él único interés del gobierno de Zambia no era la salud de la gente o la protección de la biodiversidad, sino también intereses político-económicos. La aceptación de los OGM podía suponer una solución inmediata,

consultado el 16-6-2016. Coincide con la opinión del Institute of Development Studies: «La exportación de GM norteamericano como ayuda alimentaria a los países afectados por el hambre en el sur de África ha provocado la sospecha de que el gobierno de Estados Unidos esté tratando de lograr la aceptación de los OGM por la puerta de atrás. En una serie de extraordinarias diatribas públicas, altos funcionarios estadounidenses han utilizado la polémica para atacar a los líderes africanos y europeos, argumentando que es más importante alimentar a las personas hambrientas que preocuparse de los problemas "irracionales" de los europeos bien alimentados. Sin embargo, los gobiernos africanos tienen la justificada preocupación sobre la seguridad biológica y la protección de sus futuras relaciones comerciales con los mercados de exportación importantes de Europa. Este episodio ha provocado un aumento de la sospecha de que los EE.UU. está dispuesto a usar su peso diplomático y económico para que la propagación internacional de OGM sea un hecho consumado», (en GLOVER, GMOs and the politics of international trade). 396

Sobre la política de ayuda de los EE.UU., aunque sea algo datado, es interesante además leer el capítulo décimo de F. M. LAPPÉ, J. COLLIN, P. ROSSET, World Hunger: 12 Myths, Grove Press, Oakland 1998; así como K. WATKINS, P. FOWLER, Rigged Rules and Double Standards: trade, globalisation, and the fight against poverty, OXFAM, Oxford 2002, capítulo 4.

ECONOMÍA

247

pero a largo plazo podían significar la pérdida de los beneficios de poder exportar como país OGM-free a mercados de alto nivel como Europa o Japón, además de la alteración del mercado interno y una mayor dependencia de los EE.UU. El papel de la UE también fue objeto de críticas en esta controversia. De hecho, una declaración del entonces presidente de los EE.UU., George W. Bush, condensa las principales acusaciones: «Mediante una expansión en el uso de los nuevos bio-cultivos de alto rendimiento y la liberación del poder del mercado, podemos aumentar drásticamente la productividad agrícola y alimentar más gente a lo largo del continente [africano]. Sin embargo, nuestros socios en Europa han impedido este esfuerzo. Han bloqueado todos los nuevos bio-cultivos por miedos sin fundamento y sin ciencia. Esto ha causado que muchas naciones africanas evitaran invertir en biotecnologías por miedo a que sus productos fueran excluidos del mercado europeo»397. «Varias veces se ha visto que países desarrollados, productores de excedentes agrícolas, los han exportado gratuitamente (por ejemplo, trigo) a países en desarrollo donde el alimento básico es el arroz. El objetivo ha sido sostener el precio interno. Esas exportaciones gratuitas han tenido efectos muy negativos: se ha obligado a la población local a cambiar sus costumbres alimentarias y no se han promovido los productores locales que, por el contrario, necesitan ser alentados»398.

397

D. MILBANK, Bush lashes out at Europe (22-05-2003), «The Washington Post» (2003) 1.

398

PONTIFICIO CONSEJO COR UNUM, El hambre en el mundo, n. 16.

248

CAPÍTULO IV

Como se observa, hay poca ingenuidad en este campo y las motivaciones para las ayudas alimentarias no son fáciles de ocultar. Desde el punto de vista ético hay algunas cuestiones que subrayar, algunas más generales y otras específicas de los OGM. Entre estas últimas, notamos cómo vuelve a mostrarse importante la necesidad de proteger la libertad de cada cultura y cada nación para elegir los modelos productivos y culturales que crean convenientes. La biotecnología no debe ser impuesta bajo presiones o condicionamientos, menos aun cuando es una biotecnología de un país extranjero. Si se posee el recto afán de promover la ingeniería genética en la agricultura de países menos desarrollados, hay modos de hacerlo sin instrumentalizar el hambre. Se puede por ejemplo financiar centros de investigación locales, que respondan a las necesidades reales y a las costumbres de esa zona y no a la ambición económica de empresas del primer mundo. Un modelo de ayuda más transparente y efectivo399 parece ser el

de la «cooperación triangular», impulsado por varias

399

No debe interpretarse a partir de estas afirmaciones que un sistema comercial o regulatorio sea mejor o peor que el otro en su totalidad. Ambos tienen sus puntos positivos y negativos, que es lo que intentamos destacar a lo largo del trabajo. La Política Agrícola Común europea (PAC), por ejemplo, y concretamente el mecanismo de subsidios a la agricultura, tiene también sus detractores incluso entre los mismos productores agrícolas europeos, por favorecer a los productores más grandes, destruir la competitividad y provocar dumping en los países en desarrollo (P. GOODISON, EU’s Common Agricultural Policy (CAP): tools protecting european farmers, South Centre, Geneva 2011, 3-4).

ECONOMÍA

249

instituciones como la ONU y la OECD 400 , que constituye una alternativa al modelo bilateral de donante-receptor. A diferencia de este último modelo, la cooperación triangular dificulta la utilización de la condición de donante para beneficio propio. En el modelo triangular las donaciones son recibidas por un país u organización donante, que se sirve de país pivote para hacer llegar su ayuda. Esto tiene algunas ventajas, además de la ya mencionada. Por un lado fomenta el desarrollo en los países vecinos al afectado y además crea lazos de apoyo mutuo entre los mismos. Decía a este respecto Juan Pablo II: «Es bueno admitir y mantener los muchos modos nuevos de cooperación entre los pueblos y naciones. No sólo se ha de compartir entre grupos de naciones, sino que también los países en vías de desarrollo deben aprender a compartir entre sí, y los grupos regionales deben ayudarse unos a otros, para encontrar juntos los modos mejores de promover sus mutuos intereses»401. En el caso analizado de África meridional, por ejemplo, la alternativa hubiera sido una ayuda de los EE.UU. en forma de dinero para que Zambia comprase maíz a los países colindantes, lo cual en términos monetarios hubiera significado la mitad del costo del envío en barco de maíz transgénico estadounidense402,

400

Dentro de este modelo existen muchas variantes. El siguiente informe preparado por la OECD comenta la experiencia de este modelo en casos concretos, analizando su efectividad: T. YAMASHIRO, Triangular Co-operation and Aid Effectiveness, 27; (disponible en www.oecd.org/dac, accedido el 17-06-2016).

401

JUAN PABLO II, Mensaje a las Naciones Unidas, 25-08-1980, n. 7.

402

Cfr. ZERBE, Feeding the famine?, 601.

250

CAPÍTULO IV

logrando además que llegara en menos tiempo. Al mismo tiempo, este modo de proceder implica que el alimento que se provee es más cercano a la zona afectada también desde un punto de vista cultural y biológico, en el sentido que no supone un cambio de dieta tan drástico y que no implica una introducción de organismos extraños que puedan afectar la diversidad biológica. Claro que de este modo se pierden todos los beneficios para el mercado interno del donante. Según nuestro modo de ver, este segundo modelo es más acorde a la propuesta de Sollicitudo rei socialis: «Los Países en vías de desarrollo de una misma área geográfica, sobre todo los comprendidos en la zona “Sur” pueden y deben constituir —como ya se comienza a hacer con resultados prometedores— nuevas organizaciones regionales inspiradas en criterios de igualdad, libertad y participación en el concierto de las Naciones»403. Por otro lado, las ayudas de emergencia deben limitarse precisamente a situaciones de emergencia. Lo ordinario será promover el desarrollo de la producción local, a través de la inversión en agricultura, la educación y la transferencia no sólo de bienes, sino más aún de conocimientos404. «En el Sur, sin embargo, para asegurar el alimento, es necesario fomentar la producción local que, en muchos países con «hambre crónica», es sustituida por remesas provenientes del exterior y tal vez inicialmente a través de ayudas. Pero las

403

JUAN PABLO II, Sollicitudo Rei Socialis, n. 45.

404

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 475.

ECONOMÍA

251

ayudas de emergencia no bastan, y no siempre llegan a las manos adecuadas. Así se crea dependencia de los grandes productores y, si el país carece de los medios económicos necesarios, entonces la población termina por no alimentarse y el hambre crece»405. Quizás lo más importante, independientemente del modo en que se lleva a cabo la ayuda, sea que exista realmente la intención de ayudar y que esa ayuda se intente llevar a cabo del modo conveniente para el pueblo que la necesita, no imponiendo sino ofreciendo la ayuda. En el caso de los OGM tampoco es justa la imposición, aunque se posea la firme convicción de que será beneficiosa. Si este fuese el caso, convendrá presentar esta tecnología con todos sus beneficios y desafíos, e intentando que se adapte al modelo productivo y cultural del que recibe esa ayuda, dejando siempre liberad de elección a los destinatarios. «Los países desarrollados deben plantearse seriamente la siguiente pregunta: su actitud, e incluso su preferencia por los países en desarrollo con altos costos sociales, ¿se fundan en el correcto desempeño de las funciones de los responsables de un país, a nivel social, técnico y político, o su apoyo se basa en otros criterios?»406. El sujeto que recibe la ayuda (país, pueblo, institución) tiene obviamente derecho a considerar si la aceptación de los transgénicos le será beneficiosa o no, al mismo tiempo que los gobernantes deben ser conscientes que tienen la responsabilidad de conseguir la seguridad alimentaria de su pueblo. Si ello se lograra más fácilmente a través de la recepción o desarrollo de

405

FRANCISCO, Discurso a la FAO, 11-VI-2015, n. 3.

406

PONTIFICIO CONSEJO COR UNUM, El hambre en el mundo, n. 12.

252

CAPÍTULO IV

los OGM, sin costos secundarios desproporcionados, un rechazo absoluto de esta tecnología sería difícil de justificar.

REGULACIONES

253

CAPÍTULO V. REGULACIONES

Otro campo distinto aunque estrechamente ligado a la producción y comercio de los OGM es el de su regulación, que incluye multitud de normativas, organismos y tratados internacionales, los cuales intervienen en todas las etapas de la gestión de los OGM, desde su producción hasta su entrada en el mercado y consumo. Como sucede frecuentemente ante la aparición de nuevas tecnologías, las normas que legislan la gestión de las biotecnologías se fueron desarrollando a la par de las mismas, a medida que se iban presentando nuevas invenciones. Este desarrollo ha seguido diversos caminos en cada país, demostrándose sin embargo cada vez más necesario un marco internacional común, que sirva de referencia para la elaboración de las políticas nacionales y regionales. De este marco internacional nos ocuparemos en la primera parte de esta sección. El segundo punto al que haremos referencia se centra en el debate acerca de la trazabilidad y principalmente el etiquetado o labelling de los productos OGM, en el que diversos puntos de vista entran en conflicto. En tercer lugar se discutirá la cuestión de la propiedad intelectual de los OGM, tema que también ha dado lugar a un amplio debate público, e incluso a causas judiciales.

254

CAPÍTULO V

A. REGULACIONES INTERNACIONALES Habiendo pasado más de treinta años desde la aprobación del primer cultivo GM en los EE.UU., el marco regulatorio internacional se encuentra establecido sólo en parte, gracias a una serie de acuerdos de amplia aceptación407. El más importante de ellos es el Protocolo de Cartagena sobre

Seguridad de la Biotecnología del Convenio sobre Diversidad Biológica (en adelante sencillamente Protocolo de Cartagena), firmado en el año 2000 y actualmente adherido por 170 países408. Este acuerdo busca asegurar la manipulación, el transporte y el uso seguro de los organismos vivos modificados que resultan de la aplicación de la tecnología moderna, que puedan tener efectos

407

Gran parte de la información contenida en esta sección se basa en R. MACKENZIE, INTERNATIONAL UNION FOR CONSERVATION OF NATURE AND NATURAL RESOURCES, Guía explicativa del protocolo de Cartagena sobre suguridad de la biotecnología, International Union for Conservation of Nature (IUCN), Cambridge 2004; ZARRILLI, International trade in GMOs and GM products; NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, GE Experiencies & Prospects; GLOVER, GMOs and the politics of international trade; C. PAOLETTI, E. FLAMM, W. YAN, S. MEEK, S. RENCKENS, M. FELLOUS, H. KUIPER, GMO risk assessment around the world: Some examples, «Trends in Food Science & Technology» 19, Supplement 1 (2008) 70-78.

408

Algunos de los principales productores de OGM no han firmado aún este acuerdo, como Argentina, Canadá y los EE.UU., tal vez por ser demasiado restrictivos para sus intereses comerciales.

REGULACIONES

255

adversos en la diversidad biológica, considerando al mismo tiempo los posibles riesgos para la salud humana409. Mediante la determinación de procedimientos para regular la importación y exportación de OGM de un país a otro, el Protocolo de Cartagena apunta a lograr una reducción significativa del ritmo actual de pérdida de la diversidad biológica, a nivel mundial, regional y nacional, como contribución a la mitigación de la pobreza y en beneficio de todas las formas de vida de la Tierra. En lo que respecta específicamente al comercio de OGM a nivel internacional, la OMC es el principal organismo regulatorio. En realidad el papel de esta organización en la regulación de los OGM es uno de los temas de conflicto, como se verá al tratar la cuestión de las patentes. La OMC cuenta con 162 países miembros, a los que sirve principalmente como foro para la discusión y supervisión de sus tratados comerciales. Dentro de esta organización funcionan varios acuerdos, de los cuales cuatro tienen que ver especialmente con los OGM410: -

el Agreement on the Application of Sanitary and Phytosanitary Measures (SPS Agreement), cuyo principal objetivo es prevenir que las medidas sanitarias o fitosanitarias domésticas afecten negativamente el comercio o sean usadas con fines proteccionistas;

409

La información del Protocolo de Cartagena está disponible en el sitio oficial http://bch.cbd.int/protocol/default.shtml, accedido e 20-062016.

410

Cfr. ZARRILLI, International trade in GMOs and GM products, 30-36.

256

CAPÍTULO V

-

-

-

el Agreement on Technical Barriers to Trade (TBT Agreement), que hace referencia a la documentación necesaria para los alimentos, etiquetado, empaquetado, etc.; el General Agreement on Tariffs and Trade (GATT), que tiene como objetivo evitar la discriminación entre productos domésticos e importados previniendo, por ejemplo, que los OGM importados sean sometidos a controles más severos que los locales; y el Agreement on Trade-Related Aspects of Intellectual Property Rights (TRIPS), que es el que regula las cuestiones relativas a la propiedad intelectual en el comercio.

Una de las particularidades de esta organización, que la diferencia de las demás que se mencionan, es su capacidad de aplicar sanciones económicas y comerciales a sus miembros. relevancia es la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF), que consiste en un acuerdo internacional de sanidad vegetal, establecido en 1952, que tiene como objetivo proteger las plantas cultivadas y silvestres previniendo la introducción y la propagación de plagas 411 . Esta convención, que funciona dentro del marco Un

tercer

organismo

de

prestado por la FAO, cuenta con 182 miembros y se aplica a todos los desplazamientos transfronterizos de las plantas y productos de plantas entre los mismos. Por último, hacemos mención al Codex Alimentarius, dependiente de la FAO y de la OMS, el cual contribuye a través

411

Información acerca del CIPF en www.ippc.int, accedido el 20-06-2016.

REGULACIONES

257

de sus normas, directrices y códigos de prácticas alimentarias internacionales, a la inocuidad, la calidad y la equidad en el comercio internacional de alimentos. Aunque se trata de recomendaciones cuya aplicación por los miembros es facultativa, las normas del Codex sirven en muchas ocasiones de base para la elaboración de las regulaciones nacionales. Es decir que tienen un gran valor referencial para la aplicación de normativas sea a nivel nacional que internacional. Por ejemplo, si una normativa de un miembro de la OMC fuera más estricta en lo relativo a la inocuidad de los alimentos que aquella propuesta por el Codex, se le podría exigir una justificación científica de su motivación412. Otras numerosas organizaciones así como acuerdos bilaterales intervienen con mayor o menor peso en la regulación de los OGM a nivel internacional, mediante recomendaciones, certificaciones de calidad, etc. Zorrelli ofrece una simplificación acerca de la adopción de estas regulaciones por parte de los países que nos puede ser útil,

412

«Para promover la armonización de las medidas, el Acuerdo SPS reconoce las normas y directrices internacionales elaboradas por la Comisión del Codex Alimentarius y otras organizaciones internacionales. Los países pueden adoptar medidas más estrictas que las normas internacionales si se basan en una evaluación de riesgos apropiada. En cambio, no pueden adoptar medidas que sean más comercialmente-restrictivas de lo necesario para alcanzar el nivel adecuado de protección» (NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, GE Experiencies & Prospects, 305).

258

CAPÍTULO V

clasificándolos en tres grandes grupos según la actitud que adoptan frente a las agro-biotecnologías413. El primer grupo está formado por aquellos países que adoptan el principio de equivalencia 414 , que han autorizado la mayor parte de los OGM para su producción y consumo, y que buscan acceso fácil y confiable a los mercados extranjeros para la exportación de sus biotecnologías. En este grupo podríamos ubicar a la Argentina y los EE.UU., por ejemplo. Un segundo grupo reúne aquellos países que han adoptado el principio de precaución e imponen reglas estrictas para la aprobación y comercialización de OGM. Ejemplos de este grupo serían la mayor parte de los países de la UE. En el tercer grupo se ubican aquellos que aún están en la fase de evaluación de los riesgos y beneficios que la biotecnología agrícola les puede implicar, que intentan desarrollar un mecanismo regulatorio general para este tema, y cuya principal preocupación al momento es prevenir que las regulaciones y cuestiones relacionadas con los GM afecten negativamente sus exportaciones agropecuarias, incluidas aquellas de productos

413

Una comparación de tres modelos diferentes aplicados en tres situaciones concretas (EE.UU., la UE, y Australia) es presentada en el artículo de PAOLETTI, FLAMM, YAN, MEEK, RENCKENS, FELLOUS, KUIPER, GMO risk assessment around the world, 70-78. De modo diverso, NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, GE Experiencies & Prospects, 304-342 esquematiza el panorama utilizando un esquema de cuatro clasificaciones (EE.UU., Brasil, Canadá y la UE).

414

Este principio se explica en el siguitente apartado (V.B).

REGULACIONES

259

convencionales. En este tercer grupo se ubicarían muchos países en desarrollo, como el ya presentado caso de Zambia. La regulación de la gestión de los OGM es no sólo útil, sino necesaria, a fin de proteger ciertos valores como la salud humana, el bienestar de todas las personas, el respeto del medio ambiente, las libertades personales, etc.; valores que podrían verse amenazados ante una gestión descontrolada de los transgénicos, como se ha ido viendo a lo largo de este trabajo. Sin embargo, cada país está llamado a implementar el mecanismo regulatorio que le resulte más conveniente. Llegados a este punto, la cuestión ética de esta sección comienza a perfilarse con mayor claridad. En efecto, desde una perspectiva moral un sistema regulatorio podría ser considerado positivo en la medida en que sus objetivos contribuyan a la realización del bien común. Según los puntos analizados en este trabajo, entre estos objetivos podrían encontrarse el de garantizar la inocuidad de los alimentos, proteger el medio ambiente y la biodiversidad, controlar la propagación descontrolada de los OGM, evitar distorsiones del mercado, aumentar la transparencia y el acceso de los consumidores a la información, penalizar el dumping y otras prácticas desleales, garantizar la existencia de modelos productivos diversos, etc. En este sentido, no existe un modelo más valido que otros, sino que en cada contexto servirán marcos regulatorios específicos. En PVD con mercados internos que privilegian el precio sobre la calidad, tamaño reducido y pobre estructura para el control de calidad, bastará con garantizar la inocuidad de los alimentos para el hombre y el ambiente, si es posible fiándose de los análisis hechos por organismos internacionales que ellos no están en grado de realizar. Por el contrario, excesivos controles

260

CAPÍTULO V

y requerimientos podrían encarecer los alimentos a tal punto de hacerlos inaccesibles al consumidor. En el ámbito internacional, PVD productores de cultivos transgénicos se verían favorecidos de un mercado con una cierta flexibilidad pero que al mismo tiempo los proteja de maniobras de presión de grandes potencias415. En países desarrollados y mercados de élite como la UE, en cambio, la sensibilidad del consumidor puede exigir una información más detallada acerca del alimento a consumir, certificaciones de calidad, la posibilidad de elegir alimentos orgánicos por los que está dispuesto a pagar un plus, y diversas medidas cuya regulación y exigencia no deben considerarse necesariamente desordenadas en ese contexto. Al mismo tiempo, debería evitarse el uso de estas exigencias como una forma de competencia desleal para dejar fuera del mercado a ciertos países competidores416.

415

P. GRUHN, R. L. PAARLBERG, F. GOLETTI, M. YUDELMAN, Governing the GM Crop Revolution: Policy Choices for Developing Countries, International Food Policy Research Institute, Washington D.C. 2000. Este libro describe y compara distintos sistemas regulatorios implementados por cuatro PVD (Kenya, Brasil, India y China), argumentando porqué una determinada regulación puede servir a un país pero no a otro. Los autores sostienen, por ejemplo, que el sistema regulatorio de los EE.UU. o de la UE no serían beneficiosos en PVD, entre otros motivos, porque pueden no tener la capacidad científica ni técnica para implementarlo.

416

En el 2003 Argentina, Canadá y EE.UU. demandaron a la UE ante la OMC por aplicar una moratoria de facto en la autorización para la importación de OGM. En 2006 la OMC dio la razón a los países demandantes, dictaminando que eran ilegales tanto la moratoria aplicada en la UE a permisos de nuevos OGM (entre 1998 y 2004)

REGULACIONES

261

De la misma manera, la politización o ideologización de estos controles contra toda evidencia científica no parece aportar nada al bien común, desde el momento que detiene el desarrollo de tecnologías que podrían brindar un beneficio a la sociedad, o lo encarecen por medio de una inflación de regulaciones cuyo único objetivo es el de alimentar el aparato burocrático417. De aquí la necesidad de moderar las campañas de concientización dentro de los límites de lo razonable, ya que una excesivo alarmismo social, carente de todo fundamento científico y fáctico, provocaría solo el encarecimiento de los productos de la ingeniería genética por un exceso de normativas, controles y

como las salvaguardas impuestas por algunos países comunitarios contra esos productos. Algunos opinan que la OMC privilegió una vez más los intereses del mercado sobre otros principios, como el principio de precaución acordado en el Protocolo de Cartagena. (Cfr. Disputas DS291, DS292 y DS293, disponibles en www.wto.org). Para un estudio detallado del problema de fondo detrás del conflicto sugerimos M. A. POLLACK, G. C. SHAFFER, When Cooperation Fails: The International Law and Politics of Genetically Modified Foods, OUP Oxford, 2009. 417

«Mientras que países desarrollados han establecido sus marcos nacionales para gestionar las agro-biotecnologías y bioseguridad focalizándose principalmente en sus prioridades domésticas y sus estrategias, la mayor parte de los PVD intentan realizar lo mismo bajo circunstancias mucho menos flexibles. Se pretende de ellos que aumenten cada vez más sus sistemas regulatorios nacionales en base a las peticiones y expectativas de sus principales socios comerciales. Para los PVD, conciliar sus intereses comerciales con su responsabilidad para mejorar la calidad y cantidad de sus productos agrícolas y alimenticios, junto con los alimentos disponibles para la población al mismo tiempo que su compromiso con la protección ambiental, está demostrando ser una tarea difícil» (ZARRILLI, International trade in GMOs and GM products, iii).

262

CAPÍTULO V

certificaciones, cuando no el bloqueo total de su desarrollo y su exclusión, que significarían la pérdida de una oportunidad. Estos temas serán profundizados en las secciones siguientes.

B. CONTROLES, APROBACIONES Y ETIQUETADO Dedicamos un apartado especial a este aspecto concreto de las regulaciones, ya que implica en cierto modo la aplicación práctica de las regulaciones internacionales a los países concretos. Es en esta etapa donde frecuentemente surgen debates acerca de la conveniencia de los controles adoptados, y reclamos de mayor o menor rigidez de los mismos. Aunque adelantamos que las conclusiones éticas son prácticamente las mismas a las que llegamos en el apartado anterior, sin embargo vale la pena describir con más detalle las distintas facetas de esta discusión, para poder observar con más detenimiento la repercusión que tienen las regulaciones internacionales en las situaciones locales, y así debatir las implicaciones morales con un mayor conocimiento de la situación real. En cuanto a los controles de calidad y concretamente al modo en que un nuevo evento transgénico es aprobado en el mercado se ha ya mencionado el fuerte contraste que existe entre el modelo estadounidense y el europeo. A la descripción de las principales características de cada uno de estos dos modelos,

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263

añadiremos algunas particularidades del modelo canadiense consideradas de interés418. El modelo estadounidense se basa principalmente en el principio de equivalencia sustancial. Este principio fue emitido en 1992 por la FDA y establece que todo alimento proveniente de un cultivo GM que sea sustancialmente equivalente a su par convencional, se presume ser tan seguro como este último. Además, la modificación genética no es considerada per se una adulteración del alimento según la Federal Food, Drug, and Cosmetic Act (FFDCA) mientras no se demuestre lo contrario, es decir, mientras no existan diferencias significativas de composición ni estructura entre el organismo GM en cuestión (por ejemplo una banana GM) y su par no-GM (banana convencional). Para asegurar que no es un alimento adulterado, la FDA ofrece la posibilidad de un proceso de consulta para evaluar la inocuidad del nuevo alimento. Esta consulta es voluntaria y consiste en el envío de una serie de datos y evaluaciones del nuevo evento, por parte del desarrollador. La información requerida por la FDA coincide con la sugerida por el Codex

418

Para la descripción de los controles de calidad, así como para algunos de los comentarios nos servimos principalmente de PAOLETTI, FLAMM, YAN, MEEK, RENCKENS, FELLOUS, KUIPER, GMO risk assessment around the world, 70-78; S. KRIMSKY, N. K. MURPHY, Biotechnology at the Dinner Table: FDA’s Oversight of Transgenic Food, en Annals of the American Academy of Political and Social Science, A.L. Hummel, Berkeley 2002, 80-96; ZARRILLI, International trade in GMOs and GM products; NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, GE Experiencies & Prospects.

264

CAPÍTULO V

Alimentarius en sus directrices419 para este tipo de controles, y tiene en cuenta tanto las características del producto como las del proceso a través del cual ha sido desarrollado420. Una vez que la FDA considera que la información es suficiente, envía una carta al desarrollador diciendo que no hacen falta más datos, y publica la información del nuevo producto en su sitio web421. En caso que se compruebe una diferencia sustancial entre el alimento modificado y el convencional, se debe controlar y evaluar la sustancia que lo hace diferente, como se hace con todos los aditivos. Este fue el caso del primer alimento GM aprobado, el tomate Flavr Savr. La aproximación del sistema regulatorio estadounidense es básicamente técnica, es decir, no considera aspectos económicos o sociales como la información al consumidor, implicaciones morales, o el impacto comercial, etc., sino que deja estas cuestiones a otras instancias, como entidades de defensa al consumidor, etc. En el caso del etiquetado, por ejemplo, la FDA no tiene atribuciones al respecto, mientras que la FFDCA prohíbe dar información «falsa o engañosa» en los envases de los alimentos.

419

Cfr. CODEX ALIMENTARIUS COMMISSION, FAO (eds.), Foods derived from modern biotechnology, FAO, Rome 2009.

420

KRIMSKY, MURPHY, Biotechnology at the Dinner Table: FDA’s Oversight of Transgenic Food, 80.

421

La descripción del proceso regulatorio se haya simplificada al máximo, a fin de destacar sus rasgos más específicos. En realidad otras agencias como la EPA, el USDA y la APHIS entran en juego en la regulación de los pesticidas, la sanidad animal y vegetal, y la liberación de seres vivos en el ambiente, respectivamente.

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265

Esto último sucedería, en el caso de que el sabor, textura o alguna característica del alimento se viera afectada, como por ejemplo en el caso en que un jugo de naranja fuera a base de concentrado de naranja y no de naranjas naturales. En este hipotético caso, el consumidor debería ser explícitamente advertido. Sin embargo, mientras la modificación genética no implique una diferencia significativa ni perceptible, no es necesario advertir al consumidor. El interés del consumidor por conocer detalles del proceso productivo no constituye en los EE.UU. una motivación suficiente para obligar al etiquetado, como fue confirmado por el tribunal federal de Washington D.C. en 2000422. El modelo europeo, en cambio, se apoya en el principio de precaución, el cual, como ya se ha explicado, no presume la inocuidad del organismo hasta que no exista certeza completa de la misma. El otro pilar de la regulación europea es el control caso por caso, modelo conocido como “una llave por puerta”. Esto hace que todo organismo «cuyo material genético haya sido modificado de una manera que no se produce naturalmente en el apareamiento ni en la recombinación natural»423 exceptuado el caso del hombre, deba atravesar un riguroso proceso de control. A grandes rasgos, este proceso consiste en un primer análisis llevado a cabo por el EFSA en colaboración con las agencias nacionales, el cual emite su opinión acerca de la seguridad de los

422

Alliance for Bio-Integrity v. Shalala, 116 F. Supp. 2d 166 (D.D.C. 2000).

423

Directiva 2001/18/CE del Parlamento Europeo y del Consejo (12-032001), sobre la liberación intencional en el medio ambiente de organismos modificados genéticamente.

266

CAPÍTULO V

OGM en relación con el ambiente y la salud humana. En un segundo paso esta opinión es elevada a la CE y los Estados Miembros los cuales si el parecer del EFSA fue positivo, deben elaborar en el plazo de tres meses un proyecto de aprobación del producto que luego será sometido a votación de los Estados Miembros. Esto da lugar a un proceso de aprobación mucho más lento que el estadounidense, y en el que además influyen factores no sólo científicos sino también políticos. De hecho, hasta junio de 2016 sólo se hallaba aprobado para el cultivo en Europa el maíz Bt MON810 de Monsanto, que en realidad había sido aprobado antes de la directiva sobre los OGM, en 1998, y debía esperar una reautorización de acuerdo a la nueva normativa. Otros 75 eventos se hallaban aprobados para alimentación humana y/o animal, pero no para su producción. A causa de la dificultad política para lograr nuevas aprobaciones aún a pesar del parecer positivo del EFSA, a fines del 2014 la UE emitió una enmienda a la directiva del 2001 que permitía a los Estados Miembros prohibir o restringir cultivos OGM ya aprobados por la UE, en base a motivaciones de seguridad ambiental, políticas agropecuarias, efectos socioeconómicos, problemas de co-existencia, etc. De esta manera se pretendía facilitar la aprobación de los eventos GM a nivel europeo, permitiendo que los Estados interesados pudieran introducir los OGM aprobados en su territorio, aunque luego otros Estados prefiriesen prohibir dichos OGM en el propio424.

424

Directiva EU 2015/412.

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267

La regulación europea también establece la obligación de efectuar un seguimiento post-mercado (Post Market Environmental Monitoring, PMEM) de los OGM aprobados, para seguir controlando posibles riesgos. Como se observa, Europa ha construido un sistema regulatorio riguroso, detallado y seguro, que a diferencia del estadounidense tiene un componente político mucho más marcado, lo cual es en cierto modo inevitable dada la naturaleza multinacional de la UE. Este componente político enlentece considerablemente las aprobaciones, pero al mismo tiempo tiene la ventaja de incluir en el proceso de aprobación valoraciones sociales, económicas y culturales. La enmienda del 2014 permite a los estados mantener su atribución de restringir el acceso de los OGM en la medida en que lo consideren necesario para la protección de sus intereses, al mismo tiempo que acelera el proceso de aprobación, aumentando la posibilidad de que aquellos países interesados en el aprovechamiento de las biotecnologías agrícolas puedan aprovecharlas en su territorio. La obligatoriedad del etiquetado y la trazabilidad de los productos OGM o derivados de OGM fue establecida en la UE en el 2003425. Altos funcionarios justificaron esta decisión bajo el

425

CE, Reglamento (CE) n° 1830/2003, relativo a la trazabilidad y al etiquetado de organismos modificados genéticamente y a la trazabilidad de los alimentos y piensos producidos a partir de estos (Reglamento CE n° 1830/2003), http://eur-lex.europa.eu/, consultado el 22-6-2016. Hasta entonces los OGM funcionaban dentro de la directiva 258/97 para los “nuevos alimentos”, que debía informar de la presencia de DNA modificado si esta era verificable en el proceso final, lo cual raramente sucedía. La directiva del 2003, en cambio, no se basa en el análisis de la composición final

268

CAPÍTULO V

derecho a la información que permitiera la libre elección por parte de los ciudadanos y argumentando además que estas medidas aumentarían la confianza en el mercado, lo cual redundaría en beneficios superiores a los costos de implementación de las mismas426. Más allá de las declaraciones oficiales, la compleja situación Europea es descrita con bastante claridad por Varela. Este autor señala justamente una extraña excepción en el apenas citado Reglamento (CE) n° 1830/2003, por la cual se excluye de los requisitos de autorización y etiquetado establecidos en dicho reglamento a «los productos obtenidos a partir de animales alimentados con piensos modificados genéticamente o tratados con productos veterinarios modificados genéticamente» 427 . Aunque es difícil encontrar una explicación lógica o científica que justifique esta excepción, más fácil es hallar una justificación económica. Como el mismo Varela explica, «la UE debe importar cerca de la mitad de sus necesidades en materia de oleaginosas, las cuales en su mayoría son OGM y se destinan en un 75% a la alimentación animal. No existen proveedores extracomunitarios

del producto sino en su proceso de elaboración, de aquí que la normativa de etiquetado esté ligada a la de trazabilidad. 426

Cfr. CE, Press release IP/01/1095 (Brussels, 25 July 2001), http://europa.eu/, consultado el 22-6-2016.

427

CE, Reglamento (CE) n° 1830/2003 del Parlamento Europeo y del

Consejo, de 22 de septiembre de 2003, relativo a la trazabilidad y al etiquetado de organismos modificados genéticamente y a la trazabilidad de los alimentos y piensos producidos a partir de éstos (Reglamento (CE) n° 1830/2003), http://eur-lex.europa.eu/legalcontent/ES/TXT/HTML/?uri=CELEX:32003R1830&from=EN, consultado el 22-6-2016, punto n. 16.

REGULACIONES

269

que puedan garantizar el aprovisionamiento no-OGM, con lo cual, impulsar un etiquetado obligatorio implicaría ipso facto que más del 50% de los productos animales comunitarios tendrían indefectiblemente el sello “OGM”. Esto pondría en evidencia la incapacidad de la Política Agrícola Comunitaria para cumplir uno de sus principales objetivos (el autoabastecimiento) y cuestionaría el discurso precautorio en materia de OGM, simplemente por ser inviable en términos económicos […] Un estudio parcial realizado tomando como base Irlanda demostró que garantizar la alimentación no-OGM significa aumentar un 40% el coste de los gastos en piensos»428. La complejidad de la situación Europea requeriría un tratado específico. Sintetizando la información expuesta a lo largo del presente estudio, se puede decir que detrás de las políticas adoptadas por la UE intervienen actores con diversos intereses: por un lado un fuerte lobby ecologista cuya racionalidad o fundamentación científica no siempre es evidente, pero que podría estar apoyado en lo económico por un creciente y no despreciable mercado orgánico, en el que se incluirían elementos de los eslabones tanto agrícola-productivo, como industrial y comercial. También apoyaría este lobby obviamente el sector ecologista (tanto partidos políticos como ONGs) y de defensa del consumidor, a quienes la causa anti-OGM le presenta una oportunidad perfecta para ganar adeptos y donantes en sus filas. Las agencias de regulación y de patentes tampoco parecerían despreciar esta oportunidad de aumentar sus atribuciones.

428

J. C. VARELA, Organismos genéticamente modificados y riesgos

sanitarios y medioambientales: Derecho de la Unión Europea y de la Organización Mundial del Comercio, Reus, Madrid 2010, 270-271.

270

CAPÍTULO V

En el “bando” opuesto, favorable a un sistema seguro pero flexible, encontramos a los laboratorios, productores de semillas, conglomerados internacionales de ventas de semillas, insumos agrícolas y alimentos, investigadores, científicos y todos aquellos que se beneficiarían del crecimiento del sector de las agrobiotecnologías, tanto políticos como empresarios; así como ciertos productores con escaso peso económico y menor peso político como para influir en estas decisiones. Respecto a la regulación canadiense, una particularidad que interesa señalar es que el factor que dispara la regulación de un alimento es su condición de “novel food”, es decir su novedad, independientemente del proceso a través del cual se ha desarrollado esa novedad. Esto posee la ventaja de que los alimentos GM son equiparados a los no-GM en cuanto que, una nueva variedad de cultivo atravesará idénticos controles haya sido desarrollada a través de mejoramiento convencional o de la ingeniería genética. Al mismo tiempo, tiene también un aspecto negativo, ya que a veces estos controles son demasiado exigentes y lentos para modificaciones genéticas que ya se consideran seguras. Con este escenario en mente, podemos ahora adentrarnos al foco del debate acerca de la seguridad y flexibilidad de estos controles y la mayor o menor conveniencia del etiquetado y la trazabilidad, aunque las conclusiones principales han sido apenas expuestas en el apartado anterior, es decir, la conveniencia de un sistema equilibrado que asegure la inocuidad de los nuevos eventos introducidos, permita el funcionamiento de los diversos modelos productivos, sin obstaculizar innecesariamente el desarrollo ni la implementación de las ventajas de la ingeniería genética.

REGULACIONES

271

En el debate acerca de la trazabilidad y el etiquetado encontramos diversos actores. Un primer actor son las grandes empresas dedicadas al mercado de alimentos transgénicos (tanto semilleras, como procesadoras y distribuidoras), que en general preferirían evitar los costos de etiquetado y sobre todo el impacto negativo que el mismo puede tener en la demanda de sus productos429. En segundo lugar encontramos a los productores de alimentos orgánicos, cuyo mercado dispuesto a pagar un premium por los productos GM-free ha crecido constantemente en los últimos años 430 . A estos se sumarían empresas e instituciones

429

Gran parte de las encuestas coinciden en que, aún sin tener muchos conocimientos acerca de lo que es un OGM, los consumidores tienden a rechazar los productos con etiquetas OGM (en el capítulo VII el lector encontrará estadísticas detalladas acerca de la opinión pública).

430

Cfr. M. FOSTER, Evidence of price premiums for non-GM grains in world markets, Australian Agricultural and Resource Economics Society, Adelaide, Australia 2010, 2. El autor afirma que el mercado orgánico creció de 18 a 38 mil millones de dólares entre el año 2000 y el 2006 y que los principales compradores son Japón, EE.UU. y la UE. «En realidad el mercado orgánico explica el autor no compite por sustituir al convencional, sino que ocupa un nicho de mercado exclusivo, que representa actualmente menos del 1% del mercado global de granos». Afirma además que los precios diferenciales para los productos OGM-free solamente existen en los países en donde el etiquetado es obligatorio. Para tendencias más actuales del mercado orgánico ver H. WILLER, J. LERNOUD, FORSCHUNGSINSTITUT FÜR BIOLOGISCHEN LANDBAU FIBL, FACHGRUPPE KOMMUNIKATION, The World of Organic Agriculture Statistics and Emerging Trends 2016, 2016. Este informe contiene información detallada del mercado orgánico por área geográfica, confirmando la tendencia creciente del mercado

272

CAPÍTULO V

dedicadas a la certificación que se encuentran ante una jugosa oportunidad para un nuevo negocio de certificación, las cuales con intenciones más o menos sinceras han aunado fuerzas con organizaciones ambientalistas y de defensa al consumidor para promover el etiquetado, el derecho del consumidor a la información y la libre elección, y valores similares. El tercer actor en este conflicto es el consumidor, el cual corre el riesgo de tener que pagar incrementos en los precios de los alimentos sean OGM o no por la implementación del etiquetado y el monitoreo de trazabilidad. Como compensación el consumidor se vería abrumado por una avalancha de información confusa de un debate que tiene más de económicoideológico, que de científico o ético. En efecto, Wesseler

431

descubre un interesante punto de

reflexión en el hecho de que el etiquetado free-OGM parecería

orgánico, que en 2014 movió US$80 mil millones en todo el mundo. También C. GREENE, S. WECHSLER, A. ADALJA, J. HANSON, Economic

Issues in the Coexistence of Organic, Genetically Engineered (GE), and Non-GE Crops, EIB-149, USDA Economic Research Service, Washington D.C. 2016; analiza este mercado, señalando que los precios de los productos orgánicos son normalmente dos o tres veces superiores a los OGM. 431

J. WESSELER, Biotechnologies and agrifood strategies: opportunities, threats and economic implications, «Bio-based and Applied Economics Journal». Un detalle interesante de este trabajo, independiente del debate ético, es que el autor sostiene que el mercado orgánico sería más beneficiosa y sencilla para los pequeños productores que para las grandes firmas, principalmente por su facilidad de adaptación. En definitiva, el modo en que un productor se movería de un nicho a otro del mercado depende de muchos

REGULACIONES

273

indicar una calidad superior del alimento y un proceso productivo más amigable con el ambiente, cuando esto no está demostrado. Más bien varios estudios sugieren que como ya se ha explicado en este trabajo los OGM pueden aumentar la sostenibilidad ambiental de la producción432. En este sentido la sugerencia de la FDA acerca del etiquetado parece la más acertada. Este organismo publicaba en 2001 433 unas recomendaciones para los que deseaban voluntariamente etiquetar sus productos OGM-free, en la que desalienta este tipo de etiquetados. Entre otras razones que sostenían esta recomendación, el documento argumentaba que la definición de OGM-free no es unívoca y que además la etiqueta puede dar lugar a malentendidos como por ejemplo creer que los alimentos señalados como OGM-free son superiores, más seguros o ambientalmente más amigables que sus pares no etiquetados, lo cual no es necesariamente así.

factores como la escala productiva, tipo de mercado, competidores, etc. 432

Además de la literatura ya citada en el capítulo II, sostienen esta opinión A. B. BENNETT, C. CHI-HAM, G. BARROWS, S. SEXTON, D. ZILBERMAN,

Agricultural Biotechnology: Economics, Environment, Ethics, and the Future, «Annual Review of Environment and Resources» 38 (2013/1) 249-279; BARROWS, SEXTON, ZILBERMAN, The impact of agricultural biotechnology on supply and land-use, 676-703; BARFOOT, BROOKES, Key global environmental impacts of genetically modified (GM) crop use 1996–2012, 149-160; WESSELER, SCATASTA, HADJI FALL, The Environmental Benefits and Costs of Genetically Modified (GM) Crops, 173-199. 433

FDA, Guidance for Industry: Voluntary Labeling, www.fda.gov, consultado el 22-6-2016.

274

CAPÍTULO V

Informar al consumidor es un deseo loable y es de justicia no confundirlo con información engañosa. La opinión pública de hecho suele percibir esto como un bien y por eso la mayor parte está a favor del etiquetado. De hecho incluso organizaciones proOGM apoyan el etiquetado434 bajo el lema de “no tenemos nada

que ocultar”, argumentando que esta política podría reducir el actual miedo del público a los OGM435. Sin embargo, el etiquetado a veces juega con una imagen engañosa que identifica el OGMfree a ecológico, verde, sano y de calidad, mientras que hace pensar que los productos OGM son prácticamente venenosos o “radioactivos”. Si lo que realmente se desea es informar al público para que pueda decidir en base a una información más completa, esta información debe procurar ser objetiva y basada en datos comprobados de alguna manera. Hay que tener en cuenta además que cada control, regulación de trazabilidad, etc. provoca un aumento del costo de gestión del producto, que puede recaer tanto en el productor como en el consumidor. No es un dato menor en un área como la alimentación, en la que muchas veces se busca favorecer la adopción de estas tecnologías por parte de pequeños productores y el beneficio de personas con difícil acceso a los bienes primarios. Leves aumentos en el precio de los alimentos repercuten fuertemente en este sector de la población y determinan en muchos casos su exclusión.

434

Por ejemplo «Genetic Literacy» o también «Coalition for Safe Affordable Food» (www.coalitionforsafeaffordablefood.org), etc.

435

Las opiniones, encuestas y campañas informativas se discuten con más detalle el capítulo VII.

REGULACIONES

275

En este sentido, «muchos argumentan que las regulaciones adicionales requeridas para los cultivos OGM, en comparación con los no-OGM, no tienen una base científica y por lo tanto constituyen una sobre-regulación»436. En conclusión, es deseable garantizar la seguridad ambiental y de la salud de las personas a través de los controles que, en base a los estudios científicos, se consideren necesarios. Asimismo, es un bien el posibilitar tanto al productor como al consumidor la elección de los alimentos que considere más adecuados desde el punto de vista médico, económico, etc. Estos dos fines deberían ser gestionados en cada país de acuerdo a su situación concreta, sin dejarse llevar por presiones injustificadas que llevan a tomar medidas que se sabe que no mejoran la seguridad ni la libre elección del consumidor, o que dificultan el desarrollo de tecnologías que no se han demostrado riesgosas. Igualmente, en la elaboración del marco regulatorio deberían tenerse en cuenta tanto las medidas de seguridad sugeridas por los organismos internacionales pertinentes (FAO, Codex Alimentarius, OMS, etc.) como las necesidades propias del país en materia de alimentación, ambiente, producción agrícola e industrial, etc.

436

J. WESSELER, D. ZILBERMAN, The economic power of the Golden Rice opposition, «Environment and Development Economics» 19 (2014Dicembre/6) 727.

276

CAPÍTULO V

C. PROPIEDAD INTELECTUAL Y PATENTES La cuestión de la propiedad intelectual de los OGM se apoya, como ha quedado dicho, en los principios del destino universal de los bienes y de la propiedad privada, al mismo tiempo que se relaciona con algunos de los conflictos económicos, sociales y éticos que se han discutido en el trabajo, como la concentración del mercado y la desigualdad, siendo en algunos de estos casos, una de sus causas principales. Se define la propiedad intelectual (PI) como la parte de la propiedad privada que se refiere a las creaciones de la mente: invenciones, obras literarias y artísticas, así como símbolos, nombres e imágenes utilizadas en el comercio. Se divide en dos categorías: la propiedad industrial (que incluye las patentes de invenciones, las marcas, los diseños industriales y las indicaciones geográficas) y el derecho de autor (que incluye obras literarias, películas, obras artísticas, diseños arquitectónicos, etc.). El objetivo del reconocimiento del derecho a la propiedad intelectual (DPI), es ayudar a establecer un equilibrio entre los intereses del innovador y el interés público, proporcionando un entorno que estimule a seguir innovando437. El desarrollo histórico de la legislación de la protección de los DPI posee sus particularidades en cada país, por lo tanto intentaremos focalizar nuestra atención en el ámbito internacional de esta legislación, resaltando ciertas

437

Cfr. WIPO, World Intellectual Property www.wipo.int, consultado el 27-11-2015.

Organization (WIPO),

REGULACIONES

277

características de países concretos que ayuden a comprender el panorama global438. Uno de los sucesos que se suele señalar en la literatura referida a este tema, es la redacción de la Constitución de los EE.UU. que como se verá, será uno de los principales actores en el desarrollo de las patentes biotecnológicas, en la que se establece la facultad del Congreso para «fomentar el progreso de la ciencia y las artes útiles, garantizando a los autores e inventores, por tiempo limitado, el derecho exclusivo al usufructo sobre sus respectivos escritos y descubrimientos». La primera ley de patentes de este país no preveía el patentamiento de seres vivos, sin embargo en 1930 se aprobó la U.S. Plant Patent Act, que permitía el patentamiento de vegetales, considerada la primera legislación en el mundo que permitió la concesión de patentes a fitomejoradores 439 . Aunque esta ley era muy restrictiva

438

Por ejemplo, si afirmamos que «la primera legislación moderna de patentes es el Statute of Monopolies, de 1623, en Inglaterra, que limitaba la cesión de monopolios a los “primeros y verdaderos inventores de cualquier tipo de nuevas manufacturas” mientras “no fueran contrarias a la ley ni perjudiciales para el estado por alzar los precios de mercancías locales, afectar el comercio, causar algún perjuicio en general”» (Cfr. RIMMER, Intellectual Property and Biotechnology, 1), no es porque sea importante conocer con precisión el año y el lugar en que se reconoce por primera vez este derecho, cuanto para darnos una idea de que la protección de la PI es un derecho considerado desde hace siglos en diversas legislaciones.

439

Cfr. J. RODRÍGUEZ G., La evolución de la patentabilidad de material

biológico en estados unidos y europa: patentes sobre descubrimientos y apropiación de la vida, «RJUAM» 17 (2008) 206. Esta

ley

restringía

la

concesión

de

patentes

a

plantas

de

278

CAPÍTULO V

inicialmente, poco a poco se fue ampliando. En 1980, un dictamen de la Corte Suprema el llamado Diamond vs. Chakrabarty case resolvió a favor del patentamiento de un microorganismo genéticamente modificado para el tratamiento del petróleo, afirmando que la materia patentable incluía «cualquier cosa bajo el sol hecha por el hombre»440. A nivel internacional y en el campo del mejoramiento vegetal, es importante el año 1957, en que se convocó en París una conferencia internacional para llegar a un acuerdo sobre la protección de nuevas variedades vegetales. Allí se redactó la Convención de la Unión Internacional para la Protección de Nuevas Variedades de Plantas (UPOV), que fue firmada por 17 países en 1961. Su objetivo es «proporcionar y fomentar un sistema eficaz para la protección de las variedades vegetales, con miras al desarrollo de nuevas variedades vegetales para beneficio de la sociedad»441.

reproducción asexual. Además contenía dos importantes cláusulas: la excepción del obtentor, que permitía la utilización de las plantas registradas por parte de fitomejoradores o investigadores en general con el fin de obtener nuevas variedades, y el privilegio del agricultor, que permitía la conservación de material de una cosecha para la siembra del año sucesivo. Por fitomejorador nos referimos a los investigadores dedicados al mejoramiento genético vegetal, sea a través de métodos tradicionales o de técnicas de ingeniería genética 440

USSC [1980], Diamond, Commissioner of Patents and Trademarks v. Chakrabarty, United States Supreme Court (USSC) Decision, June 16, 447 U.S. 303, 206 USPQ 193 (la traducción es nuestra).

441

International Union for the Protection of New Varieties of Plants (UPOV), 27-11-2015, http://www.upov.int. La UPOV cuenta

REGULACIONES

279

A partir de entonces, junto con el desarrollo de los híbridos en la Revolución Verde, las protecciones comienzan a expandirse cada vez más, tanto en el número de países e instituciones internacionales que construyen marcos jurídicos para la protección de este derecho, como en la cantidad de materias patentables (biotecnología, planes de negocios, software, etc.), así como en las atribuciones que este derecho otorga a su poseedor442. En 1994 se firma, en el marco de la Ronda de Uruguay del GATT, el acuerdo TRIPS, sobre los aspectos de los DPI relacionados con el comercio. El acuerdo funciona dentro del marco de la OMC y establece en su artículo número 27 que «las patentes podrán obtenerse por todas las invenciones, sean de productos o de procedimientos, en todos los campos de la tecnología, siempre que sean nuevas, entrañen una actividad inventiva y sean susceptibles de aplicación industrial; […] los derechos de patente se podrán gozar sin discriminación por el lugar de la invención, el campo de la tecnología o el hecho de que los productos sean importados o producidos en el país». El punto 3.b. del artículo 27 establece sin embargo que los países Miembros pueden excluir de la patentibilidad a «las plantas y los animales excepto los microorganismos, y los procedimientos

actualmente con 74 miembros (otros 15 que se hallan en proceso de incorporación). 442

Cfr. MORAN, Agricultural Patenting, 2-3; P. DRAHOS, Biotechnology patents, markets and morality, «European Intellectual Property Review» 21 (1999/9) 442-445; S. D. BERGEL, Biotecnología, Propiedad Intelectual y los Intereses de los Países Subdesarrollados, «Propiedad intelectual» (2006) 27-53; RIMMER, Intellectual Property and Biotechnology, 3.

280

CAPÍTULO V

esencialmente biológicos para la producción de plantas o animales, que no sean procedimientos no biológicos o microbiológicos. Sin embargo, los Miembros otorgarán protección a todas las obtenciones vegetales mediante patentes, mediante un sistema eficaz sui generis o mediante una combinación de aquéllas y éste». No son pocos los que afirman que este acuerdo fue una jugada clave dentro de un plan para la expansión de los DPI a los seres vivos y la ampliación de sus atribuciones (productos y procesos), que permiten acrecentar el control del mercado. Este plan sería según estas opiniones promovido sea por el lobby443 de las

443

«Research examining the role of industry in promoting IPRs nationally and internationally suggests that a small group of corporate executives of US based multinational corporations have played a major role in promoting global harmonization of IPRs. This group first ensured that there was a strong commitment to IP domestically within the US and, once that was achieved, lobbied for an equivalent commitment globally. European and Japanese industry, by contrast, played a lesser, albeit supportive, role. Business from the South has had little involvement in international developments relating to IPRs. Pro-IPR industries have strategically targeted key economic policy-making fora, such as the WTO and patent offices. Industry representatives have privileged access to these fora, and in the case of many patent offices, actually indirectly finance their operation. In the specific area of biotechnology, there are numerous studies of the role of the corporate sector in sensitizing governments officials and patent offices including for example in relation to the 1998 EU Directive on the protection of biotechnological inventions and the US refusal (and subsequent reversal) over signing the 1992 Convention on Biological Diversity which centered on analysis of the perceived implications of the IPR provisions undertaken by a handful of US corporations» (F. YAMIN,

REGULACIONES

281

grandes multinacionales interesadas en patentar sus invenciones que por los mismos gobiernos poseedores de patentes o interesados en promover sus industrias biotecnológicas, especialmente los EE.UU. e inicialmente también la UE444. «No es casual que el ámbito actual de discusión sobre estas nuevas pautas sea el de las negociaciones comerciales, pues es allí donde la presión de la superioridad económica logra los mejores resultados. La prueba está en la celebración en el marco de la Ronda Uruguay del GATT de 1994 del Acuerdo TRIPS, que incluye también para las innovaciones biotecnológicas las reglas básicas que se obligan a adoptar todos los países, y la invariable referencia incluida en los tratados regionales de libre comercio (TLC) que comprometen a los signatarios a incorporar en sus derechos normas aún más protectivas que las previstas en aquél»445.

Intellectual property rights, biotechnology and food security, Institute of Development Studies, Brighton 2003, 8-9). 444

Cfr. Ibidem, 7-9; P. DRAHOS, Developing Countries and International Intellectual Property Standard-Setting, «The Journal of World Intellectual Property» 5 (2002-Settembre/5) 765-789; W. GUAN,

Intellectual Property Theory and Practice: A Critical Examination of China’s TRIPS Compliance and Beyond, Springer, 2014, 116-119; MCINTYRE, IAASTD (eds.), Global report, 18; A. P. CASELLA, OGM y propiedad intelectual: conflictos locales y globales, 2010, http://www.canpo.com.ar/1/index.php/ley-de-semillas/277-ogmy-propiedad-intelectual-conflictos-locales-y-globales. 445

CASELLA, OGM y propiedad intelectual: conflictos locales y globales, 2. Rodríguez afirma que «en el campo de la biotecnología de aplicación agrícola, las principales empresas dedicadas a actividades de mejoramiento han desarrollado estrategias específicas para lograr el máximo aprovechamiento de las oportunidades de conseguir DPI sobre material biológico. Entre ellas destaca la reivindicación y

282

CAPÍTULO V

En efecto, una de las críticas en el ámbito del derecho es que el control de los DPI se ha trasladado al ámbito comercial, principalmente a través de los acuerdos de la OMC, ya que aquí los grupos de mayor poder económico pueden ejercer más eficazmente sus presiones, el número de países adheridos es mayor, y las sanciones son más fácilmente aplicables y más efectivas para presionar a los países que intentan evadir la implementación de las normas impuestas. Sin embargo, sea el modo en que se implementan como las legislaciones en sí, adolecen de fundamentos jurídicos446. De hecho el TRIPs entra en conflicto con algunos puntos del Convenio sobre la Diversidad Biológica, que protege la soberanía de los Estados miembros sobre su patrimonio genético 447 . Como hemos visto, este

concesión de lo que ha venido a conocerse como patentes amplias (broad patents). Estas patentes, se caracterizan por el notablemente amplio alcance de sus reivindicaciones y de que una vez concedidas, además de evitarse la puesta en el mercado de nuevos productos (sustitutos), se consigue establecer un impedimento efectivo a la investigación y mejoramiento posteriores, con todas las consecuencias que ello puede tener para el avance de la ciencia y la tecnología» (RODRÍGUEZ G., La evolución de la patentabilidad de

material biológico en estados unidos y europa: patentes sobre descubrimientos y apropiación de la vida, 212). 446

«El derecho se ha sometido a los requerimientos del mercado, rompiendo un equilibrio que debió respetar y destruyendo de esta forma las bases en que se asienta el sistema de propiedad industrial» (S. D. BERGEL, Las patentes biotecnológicas frente al sistema general de la propiedad industrial, «La Ley» (2009) 1-2).

447

Cfr. K. MCAFEE, Biotech Battles: Plants, Power, and Intellectual Property in the New Global Governance Regimes, en Engineering Trouble: Biotechnology and Its Discontent, University of California Press, Berkeley 2003, 174-194.

REGULACIONES

283

Convenio depende de la secretaría de la ONU y posee un rango equivalente al TRIPS. Sin embargo, curiosamente los EE.UU. constituyen prácticamente el único Estado que no ha ratificado este Convenio y por tanto no reconoce este derecho. Claro está que aunque el rango sea equivalente, las sanciones que se pueden aplicar por incumplimientos son mucho más efectivas en el marco de la OMC que aquellas que pueda implementar la ONU. Desde una perspectiva económica, en cambio, se afirma que el actual régimen de DPI favorece a los países exportadores de biotecnología, y perjudica a los importadores, categorías que coinciden con países desarrollados y aquellos en vías de desarrollo, respectivamente, provocando un estancamiento tecnológico de estos últimos y una profundización cada vez mayor de la brecha que separa a ambos grupos. Esto resulta paradójico cuando se recuerda que uno de los fines de los DPI es la difusión de los avances tecnológicos448. «En todo el mundo, a pesar del enorme progreso científico y tecnológico, abundan la pobreza y grandes desigualdades. Muy a menudo, los frutos del progreso científico, más que ponerse al servicio de toda la comunidad humana, se distribuyen de tal modo que en realidad aumentan, o incluso se vuelven permanentes, las injustas desigualdades»449. Por este cúmulo de factores, numerosos autores coinciden en que el sistema de protección de la PI está en crisis: ha perdido el sentido para el que fue creado y por lo tanto no sólo no cumple

448

Cfr. DRAHOS, Biotechnology patents, markets and morality, 447.

449

JUAN PABLO II, Mensaje al grupo «Jubilee 2000, Debt Campaing», 2309-1999, 415-417.

284

CAPÍTULO V

sus objetivos, sino que se ha convertido en una herramienta utilizada por los más poderosos para aumentar su control450. «En el presente momento de la historia humana, es desafortunado que no hayamos tenido el tiempo, la voluntad o la imaginación para pensar libremente acerca de los regímenes de PI que serían más aptos para los asombrosos avances que están ocurriendo entre nosotros. En cambio, comenzando con el caso Diamond vs. Chakrabarty, hemos construido sobre los antiguos regímenes legales que fueron originalmente concebidos para barcos, ruedas, engranajes y maquinaria»451. El diagnóstico que hacía Benedicto XVI en el año 2009 es en este sentido muy claro. «Hay formas excesivas de protección de los conocimientos por parte de los países ricos, a través de un empleo demasiado rígido del DPI, especialmente en el campo sanitario» 452 ; «los flujos de conocimientos técnicos aumentan, pero en beneficio de sus propietarios, mientras que la situación real de las poblaciones que viven bajo y casi siempre al margen

450

«Esto nos habla muy a las claras del fracaso del sistema, que lejos de cumplir con los objetivos enunciados, ha contribuido a acrecentar la brecha entre los países desarrollados y los subdesarrollados» (BERGEL,

Biotecnología, Propiedad Intelectual y los Intereses de los Países Subdesarrollados, 36); «The findings are that patent law and court rulings on the IP rights over basic life forms created incentives for monopolistic and obstructionist behavior» (MORAN, Agricultural Patenting, 4). 451

RIMMER, Intellectual Property and Biotechnology, Prólogo, (la traducción es nuestra).

452

BENEDICTO XVI, CV, n. 22.

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285

de estos flujos, permanece inalterada, sin posibilidades reales de emancipación»453. El Informe sobre desarrollo humano de la Naciones Unidas del 2014 diagnostica con igual claridad que el régimen actual de derechos de propiedad intelectual «favorece el derecho a proteger la propiedad intelectual en vez de fomentar la difusión y el uso de mayor alcance de los conocimientos y la tecnología», dificulta el acceso de las personas más pobres y de los países en desarrollo a las nuevas tecnologías, perjudicando el comercio, la salud de esas personas y el balance de carbono en dichos países. Dicho lo cual, concluye con una propuesta: «las reformas a los reglamentos en materia de derechos de propiedad intelectual podrían fomentar las inversiones y facilitar un acceso más amplio a los tipos de tecnologías y avances que aumentan la resiliencia»454. Una revisión de la literatura acerca del patentamiento de seres vivos, y concretamente de los OGM, nos enfrenta con una serie de debates de diversa índole, que van desde el campo de la filosofía del derecho hasta la economía. En el fondo, la mayor parte de las discusiones confluyen en un cuestionamiento acerca del actual sistema de patentes de OGM, al cuestionar si realmente promueve los fines para los que fue pensada la protección de la propiedad intelectual, o si por el contrario sus efectos son mayormente negativos. En un plano más filosófico, se plantea el

453

Ibidem. n. 71.

454

PROGRAMA DE LAS NACIONES UNIDAS PARA EL DESARROLLO (PNUD), Informe sobre Desarrollo Humano 2014, United Nations Publications, 2014, 140.

286

CAPÍTULO V

interrogante acerca de la justificación del patentamiento de seres vivos455. Bergel explica que la concesión de una patente exterioriza la concesión de un monopolio temporal a su titular, lo cual se justifica por una especie de contrato con la sociedad. Esta última admite otorgar este privilegio en tanto el titular aporta al patrimonio común un invento novedoso (no conocido ni deducible del crisol de conocimientos disponibles), que importe un calificado esfuerzo intelectual y que sea industrialmente útil; es decir, que pueda ser fabricado y utilizado para satisfacer necesidades humanas, previendo que esta concesión contribuirá al “progreso de las ciencias y de las artes” o al “desarrollo tecnológico”456

455

Además de la bibliografía apenas citada, se puede añadir YAMIN, Intellectual property rights, biotechnology and food security; M. BLAKENEY, Intellectual Property Rights and Food Security, CABI, 2009; GRAFF, CULLEN, BRADFORD, ZILBERMAN, BENNETT, The public–private

structure of intellectual property ownership in agricultural biotechnology, 989-995; S. JASANOFF, Designs on Nature: Science and Democracy in Europe and the United States, Princeton University Press, 2011. 456

Cfr. BERGEL, Las patentes biotecnológicas frente al sistema general de la propiedad industrial, 1. K. McAfee expone la cuestión con claridad: «In an ideal world of globalized property rights, anyone, anywhere has equal opportunities to innovate and to exclude others from the use of his or her invention. In the real world, there are tremendous historical and structural differences in the abilities of transnational firms, domestic companies, public-sector agencies, indigenous people's organizations, and small-scale food producers to make profitable use of property rights to genetic and agriculture resources. Only the well endowed can afford to establish and defend proprietary claims» (K. MCAFEE, Geographies of Risk and Difference

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287

Teóricamente, la adjudicación de una patente permite al sujeto adjudicando el beneficio de una ganancia dada su posición de monopolio que posibilita la recuperación de la inversión dedicada al desarrollo de su innovación. De esta manera se incentiva el desarrollo de nuevas invenciones y el avance de la ciencia. Este razonamiento es demasiado simplista y de hecho no siempre se verifica en la realidad, ya que el mecanismo puede ser distorsionado para beneficio propio, consiguiendo efectos exactamente opuestos a los deseados, cuando por ejemplo se patentan invenciones con el objetivo de bloquear el desarrollo de una línea de investigación a la competencia, deteniendo el avance de la investigación hasta el vencimiento de la patente. Si a esto agregamos que los mismos controladores de la protección de los DPI se ven beneficiados por estas distorsiones, entonces las posibilidades de que los DPI consigan los fines que se proponen se reducen considerablemente. En efecto, como hemos visto, los iniciales límites que se habían delimitado para los DPI en seres vivos se fueron reduciendo cada vez más, mientras que las atribuciones y la capacidad de control de este derecho aumentaron. Por ejemplo, se da el caso del llamado “patentamiento defensivo”, por el cual las empresas tienden a patentar la mayor cantidad de eventos posibles, con el motivo de defenderse de litigios, aumentar su dominio y poder expandirse con más libertad, al mismo tiempo que bloquean la obtención de esa patente a otras empresas competidoras. Y si la patente de otra

in Crop Genetic Engineering, «Geographical Review» 94 (2004Gennaio/1) 97-98).

288

CAPÍTULO V

empresa más pequeña bloquea el camino de uno de los “gigantes”, la solución es simple: se compra ese laboratorio y así las patentes pasan a incorporarse a la empresa mayor, aumentando la concentración del mercado 457 . Así sucedió por ejemplo en el caso de las famosas semillas “Terminator”, plantas OGM diseñadas para producir semillas estériles, evitando así la posibilidad de utilizar la semilla cosechada para la siembra sucesiva. Dado que este caso se menciona en Laudato si’ 458 y ejemplifica el tema que estamos discutiendo, lo comentaremos brevemente. La tecnología Terminator fue desarrollada por los laboratorios de Delta Pine and Land Company, que en 1998 fue adquirida por Monsanto. La posesión de esta tecnología por parte de Monsanto, fue aprovechada por la opinión pública anti-OGM para aumentar el pánico, lo que produjo que Monsanto publicara una carta en la que se comprometía públicamente a no producir éste tipo de semillas459, explicando además que el motivo que había llevado a

457

Cfr. MUSELLI MORETTI, Tracking the trend towards market concentration: the case of the agricultural input industry, 24-25. Según Ronald Phillips, seis compañías controlaban en 2004 el 75% de las patentes de la bio-agricultura (R. PHILLIPS, R. OKEDIJI, J. CHEN, D. BURK, Intellectual property rights and the public good, «The scientist» 18 (2004) 8).

458

«la dependencia se agrava si se piensa en la producción de granos estériles que terminaría obligando a los campesinos a comprarlos a las empresas productoras» (LS, n. 134).

459

R. B. SHAPIRO, Open Letter From Monsanto CEO Robert B. Shapiro To

Rockefeller Foundation President Gordon Conway and Others (Oct. 4, 1999), disponible en www.monsanto.com/newsviews/pages/ monsanto-ceo-to-rockefeller-foundation-president-gordon-conway -

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289

desarrollarlas había sido no sólo la protección de la innovación creada sino también el hecho de que la esterilidad era una característica muy útil para la seguridad biológica, es decir, para imposibilitar que el gen modificado se dispersara descontroladamente en el ambiente. Por otra parte, la compra anual de semillas es una práctica usual en algunos cultivos para la agricultura de los países desarrollados, ya desde antes de la aparición de los OGM, por diversos motivos biológicos, productivos y económicos460. Por eso las críticas a las semillas Terminator apuntaban justamente a que dicha tecnología perjudicaría principalmente a los productores de países subdesarrollados. La controversia concluyó en la decisión de Monsanto de detener el desarrollo de las semillas estériles. Por otra parte, en la reunión ordinaria del año 2000, la CDB aprobó unánimemente una moratoria para la prueba y comercialización de semillas Terminator, ratificada en 2006 y aún vigente461.

terminator-technology.aspx, accedido el 12-12-2015 (compromiso que hasta el momento ha cumplido). 460

La proporción de reutilización de semillas de propia producción varía según el contexto y el cultivo. En el maíz es muy baja, debido a que por el tipo de reproducción, la semilla propia es de rendimientos muy inferiores. En el caso de la soja, en cambio, las propiedades se mantienen casi exactas, por lo que el uso de semilla propia suele ser muy alto en aquellos países donde se permite, como es el caso de Argentina.

461

La moratoria se conoce como «Decisión V/5», del Convenio sobre Diversidad Biológica (CDB), en su reunión ordinaria tenida en Kenia en el año 2000. El reporte de la reunión, en la sección III, párrafo 23 dice: «Recomienda que debido a la ausencia en el presente de datos fiables sobre las tecnologías de restricción de usos genéticos, sin los

290

CAPÍTULO V

Sin embargo no fue la única controversia. Numerosas causas judiciales se han desarrollado en el mundo, teniendo como actores a las grandes semilleras, productores, gobiernos y organizaciones anti-OGM. Un fallo importante en el área de la propiedad intelectual fue el de la Corte Suprema de los EE.UU. en la causa Monsanto Company vs. Bowman. En dicha causa, Monsanto demandaba al productor Vernon H. Bowman, del estado de Indiana, por haber resembrado las semillas por él cosechadas producto de una siembra de semillas patentadas por Monsanto sin permiso expreso de Monsanto. La Corte Suprema falló a favor de Monsanto462, aduciendo que Bowman podía vender las semillas producidas en su propia cosecha o

que se carece de una base adecuada para evaluar sus posibles riesgos, las Partes no deben aprobar productos que incorporen esas tecnologías para los ensayos sobre el terreno hasta que datos científicos adecuados puedan justificar esos ensayos, y para el uso comercial hasta que se hayan realizado evaluaciones científicas de forma transparente y se hayan comprobado las condiciones para su uso seguro y beneficioso en relación con, entre otras cosas, sus efectos ecológicos y socioeconómicos y cualquier efecto perjudicial para la diversidad biológica, la seguridad alimentaria y la salud humana. Con miras a mejorar la capacidad de todos los países para abordar esas cuestiones, las Partes deben difundir ampliamente información sobre evaluaciones científicas, por conducto de, entre otros, el Servicio de intercambio de información y compartir su experiencia en esa esfera». CONVENIO SOBRE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA,

Informe de la V Reunión de la Conferencia de las partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica, Convenio sobre la Diversidad Biológica, Nairobi 2000, 92. 462

SUPREME COURT OF THE UNITED STATES, Monsanto Co. v. Bowman, No. 11796, 569 U.S. (2013), disponible en www.supremecourt.gov/opinions/12pdf/11-796_c07d.pdf, consultado el 18/12/2015.

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291

utilizarlas para la alimentación de animales, pero no estaba autorizado a plantarlas, ya que esto implicaba una copia de la invención patentada. De hecho los productores estadounidenses, al comprar semillas patentadas, firman un acuerdo mediante el que se comprometen a no resembrar las semillas producidas. «En este contexto, la estructura de incentivos y las corrientes de ingresos generados al amparo de esta nueva protección se ha acompañado de una creciente avidez de investigadores y compañías por hacer movimientos estratégicos de maximización de beneficios, sin que por lo general medien consideraciones éticas. La protección de DPI se ha orientado en favor de actores privados capaces de capitalizar las nuevas tecnologías, facilitando una carrera hacia el patentamiento de recursos valiosos y la explotación de ventajas por “jugar primero”. Las técnicas como la ingeniería genética ofrecen instrumentos idóneos a esta mentalidad de avalancha de ambición, en la que los actores privados se ven cada vez más motivados a expandir el número y el alcance de sus reivindicaciones de patentes»463. Por estos y otros motivos, algunos países reclaman una modificación del Acuerdo TRIPS que otorgue a los Estados una mayor autonomía y soberanía, al igual que sucede con en el área farmacéutica. Suiza, por ejemplo, querría trasladar la discusión de los DPI hacia la WIPO, es decir, fuera del ámbito de la OMC. Otros países, sobre todo PVD, liderados por la India y Brasil, han propuesto una enmienda del TRIPS que fuera compatible con las cláusulas del CDB acerca de la protección del patrimonio

463

RODRÍGUEZ G., La evolución de la patentabilidad de material biológico

en estados unidos y europa: patentes sobre descubrimientos y apropiación de la vida, 216.

292

CAPÍTULO V

genético propio, la distribución de beneficios y la transferencia de información; mientras que el Grupo Africano exige la revisión del Artículo 27.3.b para que prohibiese el patentamiento de seres vivos464. Para no alargar infinitamente la cuestión con ejemplos de puntos conflictivos acerca de los DPI, conviene después de habernos familiarizado con la problemática intentar arribar a una conclusión de carácter ético. El DPI, es en primer lugar un derecho, por lo tanto deducimos que es en sí mismo justo, puesto que es el reconocimiento de algo debido. Como hemos visto, al ser parte del derecho a la propiedad privada, se encuentra por este mismo motivo subordinado al principio del destino universal de los bienes465. Por lo tanto «su posesión se vuelve ilegítima cuando o sirve para impedir el trabajo de los demás u obtener unas ganancias que no son fruto de la expansión global del trabajo y de la riqueza social, sino más bien de su limitación, de la explotación ilícita, de la especulación y de la ruptura de la solidaridad en el mundo laboral»466. En el caso del patentamiento de OGM se agregan dos complejidades: la primera es que en la mayoría de los casos no estamos hablando de canciones sino de alimentos, considerados bienes de primera necesidad; la segunda es que aquello que se

464

Cfr. ZARRILLI, International trade in GMOs and GM products, 35.

465

Cfr. PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 282.

466

JUAN PABLO II, Centessimus Annus, n. 43.

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293

patenta es un ser vivo467. En efecto, si principios como el destino universal de los bienes o el de solidaridad rigen en general para cualquier tipo de bien, con mucha mayor razón se deben aplicar a bienes indispensables para la vida como el alimento o las medicinas. Por lo que parece, la solución apunta no a una eliminación completa del patentamiento de invenciones biotecnológicas, sino a una verdadera y rigurosa restricción al ámbito que le corresponde a su legislación, ámbito que no es precisamente aquel del comercio, sino el propio de la PI, que actualmente se gestiona principalmente a través de la WIPO. En todo caso, al tratarse de seres vivos vegetales, podrían regularse estos derechos a través de la UPOV, establecida con este propósito. De esta manera se dificultaría entre otros defectos que países de mayor poder económico tengan más peso en las decisiones, como hemos visto que sucede muchas veces en la actualidad en el ámbito de la OMC.

467

«Biotechnology patents are distinct from other patents due to the nature of the innovation they encompass. IP policy in this industry faces not only the ethical dilemma of giving individuals ownership over basic building blocks of nature, but also of granting patents over the sustenance of humanity. Monopoly prices could threaten hungry communities around the globe that could benefit from hardier, GM crops or nutritionally-altered products» (MORAN, Agricultural Patenting, 7). El mundo farmacéutico presenta algunas problemáticas similares, en cuanto que en ambos casos la vida de muchas personas puede depender de productos protegidos por la propiedad intelectual.

294

CAPÍTULO V

Una cuestión de semejante importancia como los OGM, de los que depende la alimentación de tantas personas, no puede guiarse solamente por la ley del beneficio económico. La Iglesia «ha siempre enseñado que existe una hipoteca social sobre toda propiedad privada, un concepto que también hoy hay que aplicar a la “propiedad intelectual” y al “conocimiento”. No puede aplicarse solamente la ley del beneficio a lo que es esencial para la lucha contra el hambre, la enfermedad y la pobreza»468. Como sugería Benedicto XVI, en cuestiones sanitarias los DPI deberían ser más flexibles, sobre todo en aquellos países más necesitados. Análogo es el caso de los alimentos. «En cuanto a las patentes, la Iglesia católica reconoce la legitimidad de la propiedad privada de los bienes de la tierra y de los medios de producción, pero al mismo tiempo afirma que este derecho no es absoluto y permanece subordinado al destino universal de los mismos. Entre estos bienes, dice el Papa Juan Pablo II, descuella hoy en día la propiedad del conocimiento, de la tecnología, del saber cómo. Sin embargo, para el Papa mucha gente no tiene acceso a este conocimiento y se exige por justicia una forma de participar de estos bienes intelectuales»469. En este sentido, la CDB tiene razón en reconocer los derechos de los pueblos sobre su biodiversidad. En algunos casos empresas multinacionales han pretendido el pago de una

468

JUAN PABLO II, Mensaje al grupo «Jubilee 2000, Debt Campaing», 2309-1999, 415-417.

469

SANTA SEDE, Intervento della Santa Sede alla 54a Assemblea Mondiale della Sanità, 22.05.2001, 2001, http://press.vatican.va/content/salastampa/it/bollettino/pubblico /2016/01/28/0060/00134.html, disponible en www.vatican.va.

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295

patente por el uso de una tecnología obtenida con recursos genéticos del pueblo al que pretende cobrársela. Este es el reclamo de algunos países andinos y de la India470 e incluso de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, reunida en Aparecida en 2007. El Documento Conclusivo elaborado por esta Conferencia expone la cuestión en estos términos: «América Latina es el continente que posee una de las mayores biodiversidades del planeta y una rica socio-diversidad representada por sus pueblos y culturas. Éstos poseen un gran acervo de conocimientos tradicionales sobre la utilización sostenible de los recursos naturales, así como sobre el valor medicinal de las plantas y otros organismos vivos, muchos de los cuales forman la base de la economía. Tales conocimientos son actualmente objeto de apropiación intelectual ilícita, siendo patentados por industrias farmacéuticas y de biogenética, generando vulnerabilidad de los agricultores y sus familias que dependen de esos productos para su supervivencia»471. Independientemente de estos argumentos, la pretensión de un monopolio de nivel internacional durante veinte años por sobre cualquier soberanía o necesidad nacional no parece tener en cuenta el bagaje histórico de 10.000 años de desarrollo técnico de la humanidad en el campo del mejoramiento vegetal de modo gratuito, que son el punto desde el que parte la investigación actual.

470

Cfr. A. RUIZ-CARO, Los recursos naturales en los tratados de libre comercio con Estados Unidos, United Nations Publications, 2005, 62.

471

V CONFERENCIA GENERAL DEL EPISCOPADO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE (ed.), Documento conclusivo, CELAM, Bogotá 2007.

296

CAPÍTULO V

La consideración de las restricciones propuestas podría hacernos pensar como contrapartida en los efectos negativos que podrían tener estas medidas, al disminuirse la inversión en tecnología. Recordamos en este sentido dos factores: en primer lugar que actualmente, si bien la inversión es alta, se encuentra concentrada fuertemente sólo en aquellos cultivos que dan más ganancias por ser commodities (trigo, maíz, soja) y en las características que se deben mejorar para su cultivo a gran escala (resistencia a plagas y malezas), mientras que otras necesidades de pueblos carentes de alimentos como la resistencia a sequía o a suelos deficientes, o el desarrollo de cultivos propios de esas zonas, han recibido una proporción de esta inversión muy pequeña472. Por lo tanto, una restricción de los beneficios podría desalentar los incentivos para estos desarrollos dominantes y desviar los esfuerzos hacia investigaciones más periféricas que podrían llegar a demostrarse incluso más efectivas a la hora de solucionar problemas como el hambre. El mismo Francisco parece sugerir esta idea cuando afirma que «un camino de desarrollo productivo más creativo y mejor orientado podría corregir el hecho de que haya una inversión tecnológica excesiva para el consumo y poca para resolver problemas pendientes de la humanidad»473. Además, como se verá en la sección siguiente, no se necesitan sumas astronómicas para llevar adelante un pequeño laboratorio

472

Cfr. NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, GE Experiencies & Prospects, 190; YAMIN, Intellectual property rights, biotechnology and food security, 10.

473

FRANCISCO, LS, n. 192.

REGULACIONES

297

local que pueda desarrollar soluciones de acuerdo a las necesidades de la zona. Asimismo se debería establecer un mecanismo para que la burocracia no se retroalimente a través de las concesiones de patentes, si es que no se quiere retornar rápidamente a la situación actual. En efecto, las oficinas de concesión de patentes viven justamente de la concesión de patentes, por lo tanto, cuanto más patentes otorgan, más beneficios recaudan. Esta es otra de las causas por las cuales la regulación de patentes tiende a perder rigurosidad en los requisitos para concederlas y a intentar aumentar su jurisdicción a un ámbito lo más amplio posible474. Al finalizar esta sección y reconsiderar todo lo dicho, aclaramos que los DPI en ámbito biotecnológico no deberían percibirse como algo intrínsecamente negativo. En realidad podrían servir para incentivar el desarrollo de la ciencia y para poner los descubrimientos al servicio de toda la comunidad científica. «Si no existieran las patentes, los innovadores se quedarían con sus secretos para monopolizar sus técnicas y esto limitaría la difusión del conocimiento. Al garantizar los DPI, el inventor se siente impulsado a publicar los detalles de cómo opera su descubrimiento, qué componentes incluye y cómo construirlo»475. Claro que para estos fines 20 años de monopolio parece un tanto excesivo.

474

Cfr. DRAHOS, Biotechnology patents, markets and morality, 443.

475

MORAN, Agricultural Patenting, 3.

298

CAPÍTULO V

En base a estas reflexiones, convendrá buscar el modo en que los DPI sirvan efectivamente a los fines que se proponen, que son en realidad justos y promotores del bien común.

INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

299

CAPÍTULO VI. INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

El punto que nos disponemos a abordar en esta sección puede parecer accidental en el debate de las biotecnologías. Por el contrario, un correcto planteamiento de la I+D puede manifestarse, como veremos a continuación, como una de las claves para responder afirmativamente a las grandes incertidumbres acerca de los OGM. El objetivo de esta sección es justamente analizar cómo la promoción de algunas iniciativas de I+D puede contribuir a mejorar la gestión de los OGM.

A. INVESTIGACIÓN Y BIOTECNOLOGÍAS Como afirma el CDSI, «la promoción del desarrollo de los pueblos desfavorecidos no será auténtica y eficaz si se reduce al intercambio de productos. Es indispensable favorecer también la maduración de una autonomía científica y tecnológica por parte de estos mismos pueblos, promoviendo los intercambios de

300

CAPÍTULO VI

conocimientos científicos y tecnológicos y la transferencia de tecnologías hacia los países en vía de desarrollo» 476 . En este sentido, afortunadamente no son pocas las iniciativas que ya existen a nivel internacional. En el ámbito de los OGM podemos citar a modo de ejemplo algunas como: - Consultative Group for International Agricultural Research (CGIAR), consorcio que nuclea 15 centros de investigación en todo el mundo, que tienen como objetivo el desarrollo de la agricultura para el mejoramiento de la seguridad alimentaria. Entre los centros miembros de este grupo se encuentran el CIMMYT, en México, principal responsable de la Revolución Verde; el IRRI, en Filipinas, quien lleva actualmente el proyecto Golden Rice, y el Africa Rice Center donde se desarrolló una variedad de arroz especial para Africa, llamada NERICA (New Rice for Africa), de éxito aún incierto. Entre sus miembros fundadores se hallan la Fundación Rockefeller, Fundación Ford, Fundación W.K. Kellogg, el Banco Mundial, la FAO, el PNUD, etc. además de 11 gobiernos. - M. S. Swaminathan Research Foundation (MSSRF), en la India, para el desarrollo y difusión de tecnologías agrícolas que permitan mejorar la calidad de vida rural. - Syngenta Foundation for Sustainable Agriculture, que financia proyectos como el maíz resistente a insectos en Kenya. - Alliance for a Green Revolution in Africa (AGRA), para la reducción de la pobreza en Africa a través de la inversión en desarrollo agrícola, financiada por la Bill & Melinda Gates Foundation.

476

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 475.

INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

301

La inversión para la investigación y el desarrollo de los OGM es un hecho que merece una valoración muy positiva, más aún cuando esta se lleva a cabo en las zonas donde se pretende desarrollar la agricultura y mejorar la seguridad alimentaria. Los beneficios que promueve son numerosos: la creación de trabajo de calidad en el lugar, el aumento de conocimientos, permite diversificar la investigación para dar respuesta a las necesidades locales, evitando la introducción de variedades genéticas o modelos culturales exóticos, promueve la participación de los propios pueblos necesitados en la búsqueda de soluciones a sus problemas, favorece un intercambio bilateral de tecnología y de conocimientos y, en definitiva, enriquece el conocimiento mundial y la solidaridad entre los pueblos. No es casual que el Magisterio de la Iglesia promueva insistentemente este tipo de iniciativas. En ellos se encuentra gran parte de la respuesta a la crisis del hambre y a los debates generados por los OGM. Ya en su discurso a la Asamblea General de la ONU en 1980, Juan Pablo II afirmaba: «Hay necesidad primordial de un mayor y más justo reparto de los recursos. Ello implica la aplicación de la ciencia y de la técnica, […] Pero una técnica adaptada a las necesidades y a los intereses de los pueblos y de las naciones en cuestión. Esto implica mucho más que un simple compartir material. Existe urgente necesidad de compartir los recursos del pensamiento y del espíritu, del conocimiento científico y de la expresión cultural y artística. Este compartir no va en una dirección. Es mutuo y multilateral, e implica que los valores

302

CAPÍTULO VI

culturales, éticos y religiosos de los pueblos sean respetados siempre por las partes comprometidas en el compartir»477. La inversión en I+D en el sector agro-alimentario suele traducirse en mejoras evidentes en la producción alimentaria de una región. Se ha mencionado ya el caso de las investigaciones genéticas en trigo y arroz llevadas a cabo en México y Filipinas respectivamente, que culminaron en la Revolución Verde. La producción mundial de granos aumentó un 85% entre 1950 y 1990, en gran parte, debido a esta “revolución”. El impacto en países del Tercer Mundo, como India, Pakistán, China y Latinoamérica fue enorme. México, por ejemplo, pasó de ser importador de trigo a ser un exportador neto478. Explica Iáñez Pareja en el citado artículo: «La Revolución Verde se debió en buena parte a los 16 centros financiados mayoritariamente con fondos públicos (agencias del sistema de Naciones Unidas, y Banco Mundial) que constituyen el CGIAR […]. Aparte de suministrar material útil directamente a campesinos de numerosas zonas del mundo en desarrollo, estos centros fueron determinantes para la investigación a largo plazo que impulsó los avances más importantes. Y sobre todo, fueron los pilares sobre los que los incrementos de productividad permitieron alimentar a cientos de millones de personas del

477

JUAN PABLO II, Mensaje a las Naciones Unidas, 25-08-1980, n. 7.

478

La información acerca de la Revolución Verde y sus estadísticas se han tomado principalmente del artículo de IÁÑEZ, Más allá de la Revolución Verde, disponible en www.ugr.es/eianez/Biotecnologia/, accedido el 18/12/2015. El profesor Enrique Iáñez Pareja es actualmente profesor titular del departamento de microbiología de la Universidad de Granada.

INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

303

Tercer Mundo y conjurar las previsiones pesimistas sobre la extensión del hambre, especialmente en Asia. El sistema del CGIAR fue el responsable del aumento por valor de 50.000 millones de dólares de la producción de arroz y trigo desde los años 60. Repartió más de 750 variedades de trigo, arroz, maíz, sorgo, mijo, patata, mandioca y frijoles. Entre 20.000 y 45.000 científicos del Tercer Mundo se han formado en sus centros. Y es la depositaria de casi un millón de muestras de germoplasma que se han distribuido por todo el mundo»479. Por diversos motivos, el continente africano quedó prácticamente al margen de la Revolución Verde, por lo que su producción agrícola no ha mejorado mucho en los últimos 40 años. Más aún, la producción media pro capite ha disminuido constantemente durante ese período. En el 2004 la producción agrícola africana era la más baja del mundo: unas 1,7 toneladas de alimentos por hectárea, mientras que en el resto del mundo la media era de aproximadamente 4 toneladas/hectárea, lo que obligaba a que un 25% de los cereales debiera ser importado. Un 70% de la población dependía de la agricultura como única

479

Para un análisis en profundidad del sistema CGIAR y de sus distintos Institutos, véase el estudio de A. SASSON, Biotechnologies in developing countries: present and future, UNESCO, Paris 1998.

304

CAPÍTULO VI

fuente de ingresos480. Los datos no han variado sustancialmente desde entonces481.

B. FINANCIAMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN Actualmente el financiamiento de la investigación en OGM proviene principalmente de fondos privados482. Esto implica que el inversor espera lógicamente recuperar su inversión y beneficiarse de ella, lo cual es no sólo lícito sino también necesario para que se continúe invirtiendo en el sector. Sin embargo esto provoca algunas desventajas: la concentración de las inversiones en las pocas especies vegetales que maximizan los beneficios (soja, maíz, algodón, colza); aumentos excesivos del precio de la semilla debidos al intento de recuperar la inversión, que hacen que muchas veces los OGM dejen de ser rentables para

480

Cfr. J. A. THOMSON, Raccolti geneticamente modificati e commercio: una prospettiva africana, en G. CREPALDI, G. MIRANDA (eds.), OGM: minaccia o speranza?, Ateneo Pontificio Regina Apostolorum (ART), Roma 2004, 103.

481

Cfr. FAO, El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2015, 6, disponible en www.fao.org/3/a-i4910s.pdf.

482

En 1998, por ejemplo, los centros del CGIAR invirtieron aproximadamente US$25 millones en biotecnología. Ese mismo año, solo Monsanto invirtió US$1.260 millones (cfr. YAMIN, Intellectual property rights, biotechnology and food security, 10). Ver también NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, GE Experiencies & Prospects, 220-222.

INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

305

el productor; la presión por parte de los propietarios de las patentes por ampliar lo máximo posible sus atribuciones sobre la innovación, bloqueando la difusión de estas tecnologías y nuevos avances y, por último, una falta de transparencia en la información acerca de los resultados de experimentaciones en la materia. La pregunta acerca de si la I+D debe llevarse a cabo principalmente en el ámbito privado o público constituye un debate en sí mismo, del que aquí nos limitamos a comentar los pros y contras de cada opción483. La promoción de la investigación a nivel local, en lo posible con financiamiento público y también local, es una de las recomendaciones más importantes y generalizadas para la minimización de todos estos riesgos. Desgraciadamente, la inversión en I+D es menor en los PVD, donde es más necesaria. Mientras que se habla de que un 5% del valor de la producción agrícola es reinvertido en I+D en los países desarrollados, éste porcentaje sólo llega a un 0,66% en los PVD484. Al contrario de lo que se podría pensar, la biotecnología vegetal es una ciencia poco costosa: cualquier laboratorio que cuente con 2-4 investigadores con buena preparación en el

483

Para un análisis de esta discusión en el ámbito de las biotecnologías sugerimos W. E. HUFFMAN, Contribution of public and private R&D to biotechnology innovation, en Genetically modified food and global welfare, Emerald Group Publishing Ltd, Bingley UK 2011, 115-147; J. R. KLOPPENBURG, First the Seed: The Political Economy of Plant Biotechnology, University of Wisconsin Press, Wisconsin 2005, especialmente los capítulos 2, 3, 4 y 11.

484

Cfr. MORAN, Agricultural Patenting, 15.

306

CAPÍTULO VI

sector y con un financiamiento de US$100.000 anuales está en condiciones de introducir genes en plantas de interés agrícola local485. Esto podría redundar en efectos positivos como los que se enumeran a continuación: -

-

-

-

485

La I+D local promovería el desarrollo de variedades útiles al contexto en que se desarrollan, destinadas solucionar las dificultades de esa región concreta: problemas de suelo, dificultades de manejo o escasez de maquinaria, deficiencias nutricionales, plagas concretas, etc. La financiación con fondos públicos haría posible la inversión en desarrollo de cultivos no principales en el comercio mundial, pero que pueden resultar de interés a pequeños y medianos agricultores de una determinada región. Además, el hecho de diversificar la investigación en múltiples zonas y especies atenuaría el efecto de disminución de la diversidad biológica. El financiamiento público permitiría también que las patentes pertenecieran a instituciones públicas (universidades, centros de investigación, consorcios de agricultores), facilitando la utilización de dichas innovaciones por instituciones y productores de menores recursos y evitando la monopolización del mercado y otras distorsiones.

SALA, OGM: minaccia o speranza?, 11-18.

INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

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C. TRANSFERENCIA DE CONOCIMIENTOS A pesar de las numerosas oportunidades que presenta la I+D, estas potencialidades no siempre se aprovechan, como se ha visto en el ejemplo de Alemania. Algo similar sucede en Italia, donde, bajo el impulso del entonces Ministro de las políticas agrícolas y forestales Pecoraro Scanio, se prohibieron las experimentaciones con OGM en el año 2001 (con consecuencias penales), lo cual motivó una dura réplica por parte de un grupo de investigadores486. La senadora e investigadora Elena Cattaneo, uno de los pilares de la oposición a este bloqueo de la investigación OGM, lamenta que se haya interrumpido de esta manera el desarrollo de una ciencia como la genética vegetal, que había prestado tantos servicios a Italia, país a la vanguardia del sector alimenticio 487 . Asimismo afirma que la ingeniería

486

Entre otras manifestaciones, bajo la coordinación del Dr. Roberto Defez, se elaboró un “Apelo a la libertad de investigación”, firmado por 1500 investigadores. El Ministro Scanio alegó en defensa de la ley anti-OGM motivaciones de seguridad ambiental y la intención de que Italia fuera un país OGM-free, mientras que los investigadores afirmaban que las regulaciones existentes eran capaces de controlar los riesgos.

487

El libro de E. BERNARDI, Il mais «miracoloso»: storia di un’innovazione tra politica, economia e religione, Carocci, 2014; traza una breve historia de la agricultura italiana siguiendo las huellas del desarrollo del maíz en dicho país. Entre otros hechos, relata el momento en que le entregan a Pio XII semillas de los primeros maíces híbridos que llegan a Italia en 1950, provenientes de EE.UU., las cuales son bendecidas por el Pontífice. Estos maíces permitieron a Italia quintuplicar la producción de maíz y detener una emigración que desangraba al país.

308

CAPÍTULO VI

genética que se estaba utilizando en los últimos años hubiera permitido salvar incluso especies típicas italianas de la desaparición488. Según la Dra. Cattaneo, los científicos italianos esperaban una aplicación de las regulaciones europeas que pudiera orientar el entonces pujante desarrollo genético agrícola, pero en cambio se encontraron con una legislación aún más restrictiva489. Una limitante importante para la difusión y el desarrollo de las biotecnologías consiste en la falta de voluntad de compartir la información por parte de los que la explotan comercialmente y podrían ver disminuidas sus ganancias inmediatas con la transferencia de conocimientos, lo cual se relaciona con el problema de la propiedad intelectual analizado en el capítulo precedente. «Asistimos a la negación de la solidaridad: la destrucción de cosechas enteras, las exigencias egoístas que implican los modelos económicos vigentes, el rechazo de la transferencia de tecnología, y las condiciones impuestas a la

488

Se refiere, entre otros, a los estudios que en el 2000 estaban llevándose a cabo en los tomates San Marzano para otorgarle resistencia a ciertos virus. Estos experimentos se vieron interrumpidos y la variedad San Marzano se extinguió.

489

Cfr. E. CATTANEO, OGM e libertà di ricerca, en V. BARSOTTI, Biotecnologie e diritto, Maggioli Editore, Santarcangelo di Romagna 2016, 91-102. Al día de hoy la legislación no se ha flexibilizado, sino que de parte del gobierno continúa reafirmándose la voluntad de que Italia sea OGM-free. El conflicto también se detalla en A. MELDOLESI, Italy performs GMO trial about-face, «Nature Biotechnology» 19 (2001-abril/4) 293.

INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

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concesión de ayudas para la alimentación, incluso en los casos donde es evidente la urgencia»490. Tampoco se puede pecar de inocentes ante la realidad de que frecuentemente, detrás de proyectos e iniciativas solidarias en el campo de la investigación y la transferencia de tecnología tanto por parte de instituciones privadas como de gobiernos se esconden intereses económicos y políticos, como la creación de dependencia económica, la implantación de medidas ideológicas como campañas de control de natalidad en PVD, etc491. En este caso el problema se presenta como una falta de respeto hacia la cultura a la que se pretende ayudar, con la imposición de modelos culturales supuestamente más civilizados pero definitivamente contrarios a la dignidad de la persona —como ha subrayado el Magisterio en incontables oportunidades—, además de una instrumentalización del hambre, la pobreza y la enfermedad para fines perversos. En este particular se aplican

490

JUAN PABLO II, Discurso en la apertura de la Conferencia Internacional sobre la nutrición, organizada por la FAO y la OMS, 5-XII-1992, n. 2.

491

Concretamente algunas de las fundaciones que promueven los OGM en África y Asia (la «Rockefeller Foundation» y la «Bill y Melinda Gates Foundation» son los casos más emblemáticos) son acusadas por activistas y ONGs de promover, junto con la difusión de los OGM, campañas de control de natalidad. El Ted Talk de Bill Gates del 2002-2010, titulado «Bill Gates on energy: Innovating to zero!» es cuanto menos inquietante en este sentido: “The world today has 6.8 billion people. That’s heading up to about nine billion. Now, if we do a really great job on new vaccines, health care, reproductive health services, we could lower that by perhaps 10 or 15 percent». Cabe preguntarse por qué el gobierno de los EE.UU. promovió la liberalización del aborto en Kenia (ver informe US GAO, de octubre2011, nro. GAO-12-35), por ejemplo.

310

CAPÍTULO VI

iguales reflexiones que en la instrumentalización de las ayudas alimentarias de emergencia, ya analizadas, con el agravante de la ofensa a la dignidad de las personas y a la violencia de sus conciencias. Podemos sintetizar en cierto modo la cuestión de la I+D en el campo de los OGM en dos polos opuestos: uno positivo, ya descrito, de un desarrollo de la biotecnología en donde el sector privado y el público cooperan mutuamente, incentivando el desarrollo al mismo tiempo que promoviendo la transferencia de información hacia aquellas zonas tecnológicamente marginales, y principalmente promoviendo la inversión en I+D allí donde se necesita. En el polo opuesto, negativo, una estrecha concepción del conocimiento limitada exclusivamente al conocimiento como medio para aumentar los beneficios propios y por tanto cerrada hacia los demás actores, que son percibidos o como clientes o como competidores de los propios beneficios. Este segundo polo se serviría, como hemos visto, de unos DPI que permitieran el máximo control, traducido en los hechos en una carrera por la obtención del mayor número posible de patentes aunque sólo sirva para bloquear el avance tecnológico al competidor y en un fuerte lobby para la ampliación de las atribuciones de las patentes y para garantizar su accionamiento. Estas dos visiones del conocimiento coexisten actualmente y se confrontan en distintas arenas: tanto en aquella de la jurisprudencia (como el caso Diamond vs. Chakrabarty que consideramos en el capítulo V.C), como en aquella otra ya analizada de los acuerdos internacionales (puesta en evidencia con las contradicciones surgidas entre los acuerdos de la OMC y la CDB, analizados igualmente en la sección V.C). Igualmente sucede en ámbito legislativo (el caso de la subvención privada y

INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

311

el patentamiento de las invenciones obtenidas en ámbito público en los EE.UU. es un caso paradigmático ampliamente debatido desde 1980 con la aprobación del Bayh-Dole Act) e incluso en el campo de los proyectos de I+D de índole más humanitario o filantrópico, como por ejemplo el Golden Rice, cuyas 70 patentes estaban distribuidas entre 32 inversores492. McIntyre realiza una observación sugerente al respecto 493 . Según este autor, en la segunda mitad del siglo XX el contrato entre la ciencia y la sociedad experimentó una fractura que se fue profundizando cada vez más. La sociedad dejó de confiar en que la ciencia resolvería sus problemas, al mismo tiempo que la ciencia dejó de buscar respuestas a los grandes problemas de la sociedad para ponerse principalmente al servicio de intereses económicos.

D. OBSERVACIONES CONCLUSIVAS Como conclusión de esta sección podemos afirmar que un impulso a una investigación más abierta e integrada globalmente, así como la flexibilización y racionalización del modelo de

492

Cfr. MORAN, Agricultural Patenting, 10. En este caso concreto, la discusión generada por la asignación de los derechos de PI provocó un retraso de más de un año en la disponibilidad de esta tecnología. También se menciona este caso en PHILLIPS, OKEDIJI, CHEN, BURK, Intellectual property rights and the public good, 181.

493

Cfr. MCINTYRE, IAASTD (eds.), Global report, 71-73.

312

CAPÍTULO VI

protección de la PI según lo propuesto en la sección anterior, pueden colaborar a recomponer esta fractura entre la ciencia y la sociedad. Por el contrario, la profundización del modelo actual que reduce todo al valor económico, alejará la solución cada vez más, ya que la investigación y el desarrollo perseguirán exclusivamente este fin. «Si creemos honradamente en lo que decimos cuando afirmamos que el hombre no puede quedar reducido al homo economicus, entonces cada uno de nosotros ha de empeñarse a limitar las transformaciones perniciosas en las que los valores positivos queden sacrificados y, por otra parte, en dar prioridad a los valores ético-morales, culturales y religiosos por encima de los índices de crecimiento meramente económicos»494. A través de los distintos modelos de investigación presentados y las problemáticas que surgen en cada contexto, se ha remarcado la necesidad que tiene cada país de invertir en el desarrollo de su industria alimentaria y agrícola para asegurarse una alimentación adecuada, al mismo tiempo que se han evidenciado los riesgos de una ausencia de atención en esta área. En comparación a otras áreas de investigación, el mejoramiento genético vegetal no es excesivamente costoso, mientras que los beneficios son importantes, no sólo para un eventual aumento de la producción de alimentos, sino también para el mejoramiento de la calidad nutricional, la protección del ambiente, la creación y protección de variedades de cultivos adaptadas al propio ambiente, etc.

494

JUAN PABLO II, Mensaje a las Naciones Unidas, 25-08-1980, n. 7.

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

313

CAPÍTULO VII. GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

El aspecto comunicativo podría ser considerado por una persona ajena al debate de los OGM, éticamente secundario dentro del ámbito de la gestión de las biotecnologías. Sin embargo, a esta altura del trabajo, ya hemos entrevisto cuán determinante es este manejo de la información acerca de los transgénicos. En efecto, ya se ha expuesto cómo de la efectividad de una campaña pro o anti-OGM muchas veces depende su aceptación o el rechazo en un entero continente, determinando el avance o el bloqueo de un desarrollo tecnológico495. Asimismo, la gestión de la comunicación presenta un aspecto ético en cuanto que en el desarrollo de nuevas tecnologías como la ingeniería genética (aún la vegetal) o incluso otras como la farmacéutica o la energía nuclear, los institutos y empresas que patrocinan esos desarrollos, así como los medios de

495

Cfr. W. A. MUNRO, R. SCHURMAN, Fighting for the Future of Food: Activists Versus Agribusiness in the Struggle Over Biotechnology, University of Minnesota Press, Minneapolis 2010, 9. Este libro explica cómo los activistas anti-OGM logran revertir el entusiasmo inicial manifestado ante los primeros logros de la ingeniería genética y los avances que prometía; mostrando las motivaciones, métodos y resultados de la campaña llevada a cabo para difundir la oposición a los transgénicos.

314

CAPÍTULO VII

comunicación, ONGs, organismos controladores, etc. deben gestionar una gran cantidad de información de interés público en base a ciertos principios éticos. No es casual que el CDSI haga mención a este punto al tratar el tema de los OGM. «Los responsables de la información tienen una tarea importante, a desempeñar con prudencia y objetividad. La sociedad espera de ellos una información completa y objetiva, que ayude a los ciudadanos a formarse una correcta opinión sobre los productos biotecnológicos, sobre todo porque se trata de algo que les concierne en primera persona en cuanto posibles consumidores. Por tanto, se debe evitar caer en la tentación de una información superficial, alimentada por fáciles entusiasmos o por injustificados alarmismos»496. No se trata de ocultar información ni mucho menos de mentir sino, como explica el CDSI, de brindar una información suficientemente completa que ayude a los ciudadanos a formarse una correcta opinión. En este sentido, tanto el modo en que se comunica como la cantidad de información que un laboratorio debe proveer a un organismo de control no es igual a la que se debe colocar en la etiqueta de un envase, ni en una campaña publicitaria. De poco le sirve a una empleada del hogar que realiza sus compras periódicas en un almacén ser informada de que el queso que compra ha sido producido utilizando en el proceso de cuajado quimosina recombinante obtenida de una bacteria de Escherichia coli genéticamente modificada. Le bastará, a lo sumo, con una etiqueta que indique que ese queso no califica como OGM-free en ciertas legislaciones. Por el contrario, el organismo regulador de ese país no se debería dar

496

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 480.

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

315

por satisfecho con la información de la etiqueta, sino que deberá exigir un análisis detallado del producto y de su proceso productivo: cuál es la modificación genética introducida, qué efectos produce, si el alimento contiene trazas de esas enzimas GM, etc. De igual modo, una información pertinente puede ser presentada en un modo no pertinente, con la intención de crear alarmismos o falsos entusiasmos, como explicaba el CDSI, que luego pueden ser aprovechados con fines comerciales o políticos. Por eso, parte del trabajo del desarrollo de una tecnología es crear un ambiente en la opinión pública que sea apto lo más objetivo y pacífico posible para la aceptación de dicha tecnología. Esto no siempre se ha conseguido en el caso de los OGM. A fin de facilitar la comprensión de estas reflexiones, conviene antes ejemplificarlas con algunos casos reales. El informe de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense traza una veloz descripción del panorama global de la opinión pública en relación a los OGM, detectando una diversidad de escenarios. «En Argentina (uno de los mayores productores de cultivos GM) todavía no se ha detectado una oposición pública apreciable al uso de biotecnologías en la agricultura. En Brasil, sin embargo, los productores han adoptado ampliamente las biotecnologías a pesar de la presencia de una fuerte oposición pública; lo cual nos indica que la magnitud de adopción por parte de los productores no siempre representa la opinión pública en un país específico. En otros países los OGM han sido bloqueados por la opinión pública y nunca se han liberado. En Suiza, por ejemplo, los ciudadanos votaron en 2005 a favor de una moratoria de 10 años sobre los

316

CAPÍTULO VII

OGM vegetales y animales en agricultura, a pesar de una fuerte oposición del propio gobierno, la industria y la comunidad científica. La amplia resistencia a la ingeniería genética en los estados europeos, también podría estar transmitiéndose a los países que exportan a Europa»497. Una encuesta publicada en los EE.UU. el año 2015, analiza las diferentes visiones que predominan en el público general en contraste con aquella que predomina en la comunidad científica, acerca de diversos temas. En el caso de las opiniones acerca de los OGM, los resultados de dicha encuesta muestran que mientras que el 57% del público general opinaba que los alimentos GM eran perjudiciales para la salud, el 88% de los científicos opinaba lo contrario. Además, de todos los temas de opinión analizados, los OGM es aquel en donde se encontró la mayor diferencia entre la opinión de los científicos y la del público general. 498 En Europa, el último Eurobarómetro publicado acerca de las biotecnologías relevaba que un 59% de la población europea piensa que los OGM no son seguros

497

NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, GE Experiencies & Prospects, 30. (La traducción es nuestra). La moratoria suiza fue extendida sucesivamente hasta el 2021. El caso suizo tiene como notas positivas la participación de varios sectores (civil, científico, gubernativo) en la toma de decisiones al respecto.

498

Cfr. PEW RESEARCH CENTER, Public and scientist’s views on science and society, Pew Research Center, Washington D.C. 2015, 6.

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

317

mientras que un 61% opina que no se debería alentar el desarrollo de alimentos GM499. Es difícil explicar la razón de esta percepción predominantemente negativa o al menos de desconfianza hacia los OGM. La teoría de la “percepción de riesgo” propuesta por el psicólogo estadounidense Paul Slovic es frecuentemente citada en la literatura al enfrentarse a la cuestión del rechazo público de nuevas tecnologías 500 . «Mientras que a la hora de valorar los peligros, los analistas tecnológicamente sofisticados emplean el análisis de riesgo, la mayoría de los ciudadanos confían en juicios intuitivos acerca del riesgo, llamados típicamente “percepciones de riesgo”», afirma Slovic. La principal propuesta del autor en relación al tema que nos toca analizar es que la percepción del público no se basa tanto en cálculos estadísticos de probabilidad, sino en otros factores notécnicos y por lo tanto difíciles de prever por las empresas proveedoras de estas tecnologías. Entre estos factores señala la magnitud del peligro implicado, el miedo a lo desconocido, la necesidad que existe de dicha tecnología, etc. Así por ejemplo, la percepción de riesgo frente a los accidentes automovilísticos es baja, ya que aunque la magnitud de los peligros implicados es relativamente alta, estos riesgos son perfectamente conocidos. Por el contrario, tanto los desechos radioactivos como la ingeniería genética tienen una alta percepción de riesgo, puesto

499

Cfr. DIRECTORATE-GENERAL FOR COMMUNICATION, Eurobarometer 73.1 biotechnology, European Commission, TNS Opinion & Social, Bruxelles 2010.

500

Nos referimos a P. SLOVIC, The perception of risk, «Science» 236 (1987) 280-285.

318

CAPÍTULO VII

que los temores relacionados con ellos son tan graves como desconocidos. También influye en esta percepción la necesidad que existe de la tecnología en cuestión. Por ello, los países donde la falta de alimentos no es un problema, el argumento muchas veces es “si ya comemos bien, para qué arriesgar”. A favor de esta cierta irracionalidad en el rechazo de los OGM está el hecho de que un alto porcentaje de las personas que participan en encuestas de opinión sobre los OGM, no saben qué es un OGM ni siquiera el significado de las siglas a pesar de que dan su opinión decidida al respecto501. El caso de Alemania es un ejemplo del poder que puede ejercer esta percepción de riesgo502. Siendo en el siglo pasado uno de los

501

Cfr. A. MALYSKA, T. TWARDOWSKI, The influence of scientists, agricultural advisors, and farmers on innovative agrobiotechnology, «AgBioForum» 17 (2014) 84-89. También se confirma esta visión en la descripción de NATIONAL ACADEMIES OF SCIENCES, ENGINEERING, AND MEDICINE, GE Experiencies & Prospects, 30; así como en MASIP, SABALZA, PÉREZ-MASSOT, BANAKAR, CEBRIAN, TWYMAN, CAPELL, ALBAJES, CHRISTOU, Paradoxical EU agricultural policies on genetically engineered crops, 318; KLÜMPER, QAIM, A Meta-Analysis of the Impacts of Genetically Modified Crops, 1; RAVEN, OGM: minaccia o speranza?, 57-62 y K. SINEMUS, M. EGELHOFER, Transparent communication strategy on GMOs: Will it change public opinion?, «Biotechnology Journal» 2 (2007-Settembre/9) 1141-1142. Similar es la actitud manifestada en la política y la opinión pública italiana según CATTANEO, OGM e libertà di ricerca, 91-102.

502

Cfr. THEIL, Germany’s Technophobia Is Holding It Back; PEERENBOOM,

Hoechst production of recombinant human insulin finally begins after 14-year battle, 409. Estos dos artículos describen de manera muy interesante el proceso por el que Alemania abandona el camino del desarrollo de las biotecnologías. En cierto modo la UE en general

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

319

países a la vanguardia en numerosos campos de la tecnología, incluyendo el de la ingeniería genética y el de la energía nuclear, en los años 80 este país se retiró inesperadamente de la carrera de estos desarrollos. «Con el apoyo de la mayor parte de la opinión pública, los legisladores apretaron los reglamentos, los burócratas se negaron a conceder permisos, e incluso las instalaciones de investigación académica se convirtieron en blanco de protesta. Hoy en día, la mayoría de los alemanes una vez más aceptan la biotecnología médica, pero la mayoría de las compañías líderes de la industria se ha transferido ya a los EE.UU. Alemania, sin embargo, no parece haber aprendido de esta experiencia. Los mismos miedos de la tecnología fuera de control siguen frenando empresas y científicos alemanes. Alemania es la única de las economías líderes que ha prohibido la energía nuclear a pesar de un historial de seguridad mundialmente superior, acabando en el proceso con una industria nuclear civil, una vez floreciente. Ahora Alemania se ha convertido en uno de los líderes entre los principales países en oposición a la biotecnología agrícola, prohibiendo incluso los cultivos manipulados genéticamente que son permitidos por la UE y desmantelando la investigación en sus laboratorios y universidades […] La Academia Alemana de Ciencias ha advertido de la amenaza a la libertad académica. Irónicamente la mayor parte de las pruebas de campo abandonadas no eran experimentos con nuevas variedades, sino evaluaciones de

está siguiendo este mismo camino: R. WAGER, A. MCHUGHEN, Zero sense in European approach to GM, «EMBO reports» 11 (2010abril/4) 258-262.

320

CAPÍTULO VII

impacto financiadas por el gobierno para verificar la seguridad de los OGM»503. El caso de la moratoria Suiza a los OGM firmada en 2005 es también ilustrativo, ya que el debate ha sido muy abierto y en él han participado diversos representantes de la sociedad 504 . El Ministro de Agricultura y Economía, Joseph Deiss, se manifestó contrario a la moratoria, ya que según él era «superflua» puesto que la regulación en materia de OGM era ya suficientemente estricta y capaz de asegurar la seguridad de las personas y del medioambiente y de garantizar la co-existencia. Además, el ministro afirmaba que cualquier pedido de autorización de OGM en Suiza necesitaría varios años de evaluación antes de concretarse. Asimismo, otra representante del gobierno, Martine Brunschwig Graf, opinaba que «con una moratoria perderíamos competencias en Suiza. La moratoria frenaría violentamente el desarrollo y la investigación, además de que entrañaría un éxodo de investigadores».

503

THEIL, Germany’s Technophobia Is Holding It Back (la traducción es nuestra). Según periódicos como Spiegel (http://www.spiegel.de) y The Guardian (https://www.theguardian.com), en abril de 2009 la ministro de Agricultura Ilse Aigner habría vetado el cultivo del único OGM autorizado entonces en Alemania (el maíz MON 810) argumentando que «tenía razones para entender que MON 810 representaba un peligro para el ambiente» y aclarando que «su decisión no tenía motivaciones políticas». También por motivos de seguridad ambiental, el Ministro de Ambiente Markus Söder afirmó que quería que Alemania fuera una zona OGM-free.

504

Describimos este caso a través de la información contenida en el sitio web del gobierno suizo (https://www.admin.ch), del proyecto NRP 59 (http://www.nfp59.ch), y de la prensa local, principalmente el periódico Swissinfo (http://www.swissinfo.ch).

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

321

Por el contrario, Josef Kunz, representante del sector ecologista, opinaba que la oportunidad Suiza está justamente en cultivos exentos de OGM y no en la producción masiva. A pesar de que la moratoria fue inicialmente rechazada en el Congreso, finalmente se llevó a cabo un referéndum en el que se decidió la aprobación de una moratoria de diez años a los OGM, por un 55,7% de los votos a favor contra un 44,3%. Durante los años de la moratoria, el gobierno suizo financió el proyecto NRP 59 que incluía más de 30 investigaciones con un costo de unos 13 millones de euros sobre los impactos de la introducción de OGM en Suiza. Entre las conclusiones presentadas después de seis años de investigación, la Fundación Nacional Suiza de la Ciencia expresó que no habían encontrado en los OGM «ningún riesgo, ni para la salud ni para el medio ambiente», agregando que el beneficio económico que podrían aportar las plantas GM a la agricultura helvética era por el momento «escaso». Dos opiniones más reflejan el tono de estos debates. En primer lugar la respuesta de Greenpeace Suiza a la publicación del informe científico NRP 59 es elocuente. Su portavoz Françoise Minarro denunció, ante todo, «la ausencia de un análisis exhaustivo de los riesgos que representa el consumo de plantas genéticamente modificadas para la salud humana y animal». Según Minarro, estos estudios presentan lagunas, ya que las repercusiones de los transgénicos sobre la salud podrían manifestarse solamente a largo plazo. Por último, Bernard Nicod, representante de la Unión Suiza de Agricultores, señala que «La producción de OGM debe cumplir tres condiciones: ser interesante desde los puntos de vista

322

CAPÍTULO VII

ecológico, agronómico y económico. Y actualmente, no se respeta ninguno de estos criterios»505. El caso Suizo refleja con bastante autenticidad los distintos sectores que participan en estos debates, sus intereses y opiniones. También resulta difícil entender la coherencia de estas decisiones al conocer que sin embargo Suiza financia proyectos de desarrollo de biotecnologías agrícolas en India desde 1974506. Más allá de los factores que pueden intervenir en estos debates, el aspecto ético en el que nos queremos centrar es el de la gestión de la información; no tanto en cómo esta es percibida por el público general, ya que sobre esto es difícil realizar una valoración ética, más aún si estamos afirmando que carece de racionalidad. Nos referimos en cambio a cómo esta información es intencionalmente manipulada por los distintos agentes con una intención concreta. «A veces no se pone sobre la mesa la totalidad de la información, que se selecciona de acuerdo con los

505

A modo anecdótico, cabe destacar que durante los experimentos llevados a cabo por el NRP 59 se registraron actos de vandalismo contra las plantaciones, que obligaron a proteger las mismas con una seguridad especial. Este hecho también refleja el interés y la objetividad que algunos activistas verdes manifiestan frente a los estudios científicos, ya que actos de destrucción de cultivos experimentales se han repetido en otros países como Alemania e Italia.

506

El Indo-Swiss Collaboration in Biotechnology (ISCB) lleva a cabo I+D conjunta en el área de las biotecnologías agrícolas de la alimentación, con el objetivo de «contribuir a la seguridad alimentaria» a través de la biotecnología; proyecto en el que lleva ya invertidos más de 23 millones de euros (http://iscb.epfl.ch/iscb/home).

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

323

propios intereses, sean políticos, económicos o ideológicos. Esto vuelve difícil desarrollar un juicio equilibrado y prudente sobre las diversas cuestiones, considerando todas las variables atinentes»507. Para facilitar el análisis podemos agrupar a estos agentes en tres grupos principales: aquellos del ámbito productivo (productores stricto sensu y agrupaciones de éstos, principalmente los grandes conglomerados agroalimentarios y laboratorios), aquellos del ámbito regulatorio (agencias de gobiernos y gobiernos mismos, acuerdos internacionales, OMC, FAO, etc.), y finalmente aquellos especializados en la comunicación (medios de comunicación, ONGs, ambientalistas, lobistas, etc.). La opinión pública sería el receptor de los mensajes que emiten estos distintos actores. En cuanto al primero de ellos, ya hemos descrito los criterios que deben acompañar el proceso productivo: inclusión del bien común entre los fines de la empresa, respeto de la sociedad y el medio ambiente donde se desarrolla esta producción, minimización de externalidades, etc. A esto se puede agregar que, puesto que produce para vender a la sociedad, ésta tiene derecho a la posibilidad de acceder a la información pertinente, como se ha dicho al inicio de ésta sección. En este sentido algunos han observado que esta información es difícil de obtener. «Uno de los mayores problemas que afectan al debate científico tiene que ver con las limitaciones en materia de información. La mayor parte de la información científica disponible en relación con los OGM se encuentra en manos de

507

FRANCISCO, LS, n. 135.

324

CAPÍTULO VII

instituciones empresariales y de investigación cuyas motivaciones son a veces cuestionadas, porque se las considera como teñidas de un fuerte interés financiero que busca asegurar que los OGM sean percibidos como contribuciones positivas para la vida humana»508. Las críticas incluyen el hecho de que muchas veces los DPI impiden el uso de las protegidas semillas incluso para experimentación, algo que antes no sucedía cuando la PI era gestionada por la UPOV. Más allá del juicio éticamente negativo que obviamente merece la obstrucción del acceso a información debida, algunos críticos opinan que las empresas de este sector han obrado con poca profesionalidad en el aspecto comunicativo de los OGM509. En algunos casos simplemente han llegado tarde, han jugado a la defensiva, cuando ya la opinión pública estaba alarmada, y ha sido imposible recuperar su confianza. En otros casos se ha acusado a estas empresas de haber actuado con demasiada autosuficiencia510 , confiando en que iban a poder controlar la opinión pública mostrando algunas posibilidades que ofrecen las biotecnologías. Sin embargo ese control nunca se obtuvo. Por último, otros critican que el aspecto comunicativo fue en todo

508

YOUNG, Organismos genéticamente modificados y bioseguridad, 12, junto con los demás autores que mencionamos a continuación.

509

Cfr. L. ANDERSON, Why Does Everyone Hate Monsanto?, 2014, http://modernfarmer.com/2014/03/monsantos-good-bad-prproblem/, consultado el 28-5-2016; EUROPEAN COMMISSION, DIRECTORATE-GENERAL FOR RESEARCH AND INNOVATION, A decade of EUfunded GMO research, 22.

510

Cfr. ANDERSON, Why Does Everyone Hate Monsanto?.

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

caso

subestimado

325

511

.

A

todo

esto

se

sumaron

algunas

desafortunadas coincidencias como la aparición de la “enfermedad de la vaca loca” en 1996 que se relacionó en parte del imaginario colectivo con los OGM, aumentando la desconfianza hacia estos 512 . Por último, las causas judiciales emprendidas por Monsanto contra productores por cuestiones de derechos de propiedad intelectual pueden ser justas, pero no son ciertamente la mejor medida para ganarse el favor de la opinión pública513. Para este primer agente de los tres que nos proponemos analizar, algunas de las propuestas en el ámbito de la gestión de la información son las siguientes. - transparencia; no sólo facilitando el acceso a la información, sino brindando además las claves para entender esa información, a través de campañas de concientización acerca de los OGM, etiquetado en los países en que se considere oportuno con información clara y precisa, etc514. - mayor participación pública, por ejemplo en el proceso de control y monitoreo, permitiendo a las agencias públicas de

511

Cfr. EUROPEAN COMMISSION, DIRECTORATE-GENERAL FOR RESEARCH AND INNOVATION, A decade of EU-funded GMO research, 22.

512

Cfr. ANDERSON, Why Does Everyone Hate Monsanto?.

513

Ibidem. Además de algunas causas ya mencionadas, el caso Monsanto Canada Inc vs. Schmeiser no sólo fue famoso sino que, aunque el fallo fue a favor de Monsanto, fue utilizado ampliamente por las organizaciones anti-OGM, hasta el punto de hacer un documental “David versus Monsanto” basado en este caso.

514

YOUNG, Organismos genéticamente modificados y bioseguridad, 26.

326

CAPÍTULO VII

regulación el acceso a información acerca del producto, por encima del DPI. «Más aún, las agencias reguladoras públicas deberían reclamar y conservar la propiedad de los datos de los monitoreos, los cuales deberían ser puestos a disposición de forma tal que puedan ser consultados por la comunidad científica independiente»515. Pasando al segundo actor que nos proponíamos analizar, esto es, aquellos que tienen que ver con el ámbito de las regulaciones y los acuerdos internacionales de comercio y protección de los DPI, encontramos que también en esta instancia la gestión de la información juega un papel decisivo. Esto es así porque la confianza del público en la objetividad y profesionalidad de estas instituciones determina a su vez la confianza en los productos por ellas aprobados o rechazados. Al mismo tiempo, estas instituciones determinan en gran medida mediante normativas, campañas informativas, etc. el marco informativo en el que los OGM se presentarán al mercado y a la opinión pública. Acerca de este punto, el CDSI es también muy claro. «Las autoridades públicas deben favorecer también una correcta

515

J. A. HEINEMANN, A. D. SPARROW, T. TRAAVIK, Is confidence in the monitoring of GE foods justified?, «Trends in Biotechnology» 22 (2004-julio/7) 331 (La traducción es nuestra). El autor manifiesta esta posición especialmente porque en algunos países, como los EE.UU., los controles son realizados por las mismas empresas desarrolladoras, que entregan los resultados a los agentes reguladores, los cuales aceptan o rechazan los productos en base a información recibida, no obtenida por ellos mismos.

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

327

información de la opinión pública y saber tomar las decisiones más convenientes para el bien común»516. Sin embargo, la objetividad de los entes reguladores no debe darse por descontada, puesto que obviamente éstos también tienen sus propios intereses, además de las presiones externas a las cuales se ven sometidos. Como ha quedado ya dicho, la burocracia se retroalimenta a través de la concesión de patentes, permisos, etc., por lo tanto es natural que tiendan a facilitar dichas aprobaciones. Además, los organismos gubernamentales intentarán favorecer el crecimiento de la propia industria, así como las organizaciones de certificaciones y etiquetados presionaran para que se aumenten los requisitos que ellas mismas otorgan. No es indiferente, por ejemplo, que una de las agencias públicas más influyentes en el mundo de la agricultura, como es el USDA, sea el segundo mayor poseedor público de patentes en biotecnología de los EE.UU., con un 1,2% del total de patentes517. Otra muestra de las enormes presiones a que se ven sometidas estas instituciones, es el caso I-522. La “Washington Initiative 522” fue un proyecto de ley presentado en el Estado de Washington con el fin de legalizar el etiquetado obligatorio de los alimentos OGM. Dicha iniciativa alcanzó el récord histórico de financiación en contra de una ley, superando los US$20

516

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 479.

517

Cfr. GRAFF, CULLEN, BRADFORD, ZILBERMAN, BENNETT, The public–private

structure of intellectual biotechnology, 991.

property

ownership

in

agricultural

328

CAPÍTULO VII

millones, consiguiendo su propósito de anular la iniciativa, con un 51% de votos en contra518. No es posible, ni es el objetivo de este trabajo, el desvelar todas las intrigas que se tejen detrás de cada aprobación o rechazo de una regulación OGM. En estos pocos casos públicos que hemos expuesto quedan al descubierto, sin embargo, la presencia de algunas de las fuerzas que actúan en estos debates. En todo debate hay un encuentro de intereses que deben ser orientados hacia una decisión que satisfaga a todas las partes, para lo cual cada una de ellas probablemente deba renunciar a algunas de sus pretensiones. Desde el punto de vista ético es deseable que en la arena del debate los distintos intereses se encuentren representados de la forma más equilibrada posible, de manera tal que no siempre venzan los intereses de aquellos que tienen más poder económico o político.

518

Disponible en el sitio oficial de la legislatura de Washington: http://results.vote.wa.gov. La publicación de los cinco mayores donantes es obligatoria, y en este caso fueron Grocery Manufacturers Association (GMA), Monsanto, DuPont Pioneer, Dow Agrosciences LLC y Bayer CropSCience. GMA es un grupo de lobby que en este caso agrupaba a muchos donantes que querían mantener su anonimato, motivo por el cual GMA fue llevada a juicio. Entre los donantes que agrupaba, los tres más importantes eran PepsiCo, Nestle USA y The Coca-Cola Co. (cfr. L. KAMB, ‘No on I-522’ fundraising sets a record, «Seattle Times» 1-10- 2013). De todas formas, el Senado de los EE.UU. aprobó el 7 de julio de 2016 un proyecto de ley (debe aún ser sometido a la House of Representatives) que obliga a etiquetar los alimentos que contienen ingredientes OGM.

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

329

«Los políticos, los legisladores y los administradores públicos tienen la responsabilidad de valorar las potencialidades, las ventajas y los eventuales riesgos vinculados al uso de las biotecnologías. No es deseable que sus decisiones, en el ámbito nacional o internacional, sean tomadas por presiones provenientes de intereses particulares»519. «Hay que asegurar una discusión científica y social que sea responsable y amplia, capaz de considerar toda la información disponible y de llamar a las cosas por su nombre. […] Es preciso contar con espacios de discusión donde todos aquellos que de algún modo se pudieran ver directa o indirectamente afectados (agricultores, consumidores, autoridades, científicos, semilleras, poblaciones vecinas a los campos fumigados y otros) puedan exponer sus problemáticas o acceder a información amplia y fidedigna para tomar decisiones tendientes al bien común presente y futuro»520. Arribamos así al tercer y último sujeto de nuestro análisis que, recordamos, incluye a todos los agentes involucrados en el campo de la comunicación institucional acerca de los OGM, con cuya información intentan influenciar con mayor o menor éxito a alguno de los demás agentes, sea el consumidor, el productor, o las instancias gubernamentales y regulatorias. Con su información, además, afectarán la relación entre estos personajes, logrando mover a estos actores a favor o en contra unos de otros. En relación a la información publicada acerca de los OGM, llama la atención en primer lugar su cantidad. Revisiones

519

PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 479.

520

FRANCISCO, LS, n. 135.

330

CAPÍTULO VII

recientes de la literatura disponible relevan unos 32.000 artículos publicados en el período 1973-2006 acerca de los OGM521, señalando además que uno de los temas más tratados en estas publicaciones es el de la seguridad de los OGM, ya sea en relación con el ambiente como con la salud humana522. La segunda particularidad que hemos notado en la exploración de la literatura acerca de los OGM es que gran parte de la misma se encuentra muy polarizada hacia los extremos, sea anti que pro OGM. Los artículos científicos objetivos, que no hayan sido criticados por errores de tipo metodológico, lógico, o por falta de consistencia de algún tipo, son la menor parte. Tampoco es difícil encontrar información contradictoria, o publicaciones en las que se ve que se han invertido abundante tiempo y recursos, dedicadas a desautorizar las conclusiones del “oponente”523.

521

Cfr. M. A. SANCHEZ, Conflict of interests and evidence base for GM crops food/feed safety research, «Nature Biotechnology» 33 (2015febrero/2) 135; P. VAIN, Trends in GM crop, food and feed safety literature, «Nature Biotechnology» 25 (2007-Giugno/6) 624-625.

522

Cfr. NICOLIA, MANZO, VERONESI, ROSELLINI, An overview of the last 10 years of genetically engineered crop safety research, 77. Los autores lamentan una cierta obsesión por el tema de la seguridad, que llevan a dejar de lado otros aspectos igualmente importantes. Ver también P. MACNAGHTEN, S. CARRO-RIPALDA, Governing Agricultural Sustainability: Global Lessons from GM Crops, Routledge, 2015, 2122.

523

Un ejemplo de este tipo de publicaciones por ejemplo M. ANTONIOU, C. ROBINSON, J. FAGAN, GMO myths and truths: an evidence-based

examination of the claims made for the safety and efficacy of genetically modified crops, Earth Open Source, London 2012; un extenso trabajo, con abundante bibliografía, con un estilo de

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

331

El aspecto negativo de un debate con estas características, es que se pierden energías en una discusión que no lleva a ninguna parte, dado que es más ideológica que científica. Muchos artículos son redactados no para exponer un descubrimiento, novedad, o característica de los OGM, sino para defenderse de una acusación o para realizarla. Al mismo tiempo estos conflictos muchas veces detienen el avance de desarrollos que como hemos visto podrían haber colaborado a minimizar ciertos problemas. Esto ha sucedido por ejemplo con el caso del Golden Rice524. Los conflictos y discusiones han retrasado la utilización de esta tecnología que podría reducir al menos un poco las deficiencias alimentarias de algunas zonas de Asia. Como contrapartida, el debate tiene la función positiva de obligar a profundizar en los aspectos de seguridad y precaución antes de aprobar un nuevo evento biotecnológico, y a valorar la conveniencia real de un nuevo OGM. De hecho, algunos autores reconocen el aporte positivo de las campañas y manifestaciones anti-OGM, aunque a veces estas se basen en argumentos más emotivos que científicos 525 . Estas campañas, explican, han evitado que el debate quedara confinado en los laboratorios, conglomerados agrobiotecnológicos y oficinas regulatorias gubernamentales, convirtiendo a los OGM en un tema de debate social y aumentando así las fuerzas que influyen en la toma de decisiones.

escritura entre pseudo-científico y periodístico, absolutamente contrario a los OGM. 524

Cfr. WESSELER, ZILBERMAN, The economic power of the Golden Rice opposition, 724-727.

525

Cfr. MUNRO, SCHURMAN, Fighting for the Future of Food, xiii.

332

CAPÍTULO VII

Esto aporta un mayor equilibrio de intereses, que en cierto modo democratiza la gestión de los OGM en la sociedad. Por eso, a la hora de valorar éticamente los criterios que deben guiar la gestión de la información, puede ser conveniente repasar brevemente algunas sugerencias que sobre este particular nos provee la DSI. En efecto el CDSI señala que «la sociedad tiene derecho a una información fundada en la verdad, la libertad, la justicia y la solidaridad» y por lo tanto informar es un servicio del bien común que edifica la sociedad humana526. A continuación el CDSI pone en guardia acerca de los peligros que entraña el poder de la información, enumerando «las ideologías, el deseo de beneficio y de control político, rivalidades y conflictos entre grupos, y otros males sociales», concluyendo que «los valores y principios morales valen también para el sector de las comunicaciones sociales»527. Por este motivo la información debe ser utilizada, como decíamos, en modo equilibrado, no para destruir el punto de vista contrario sino teniendo en cuenta el bien común: valorando objetivamente las ventajas, desventajas y riesgos de la ingeniería genética, más allá de los intereses políticos o económicos de parte. Al respecto nuestra impresión es que el debate se ha focalizado, por ambas partes en los riesgos de las biotecnologías, intentando crear un miedo irracional por un lado, o tratando de modo superficial las consecuencias negativas por

526

Cfr. PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, CDSI, n. 415.

527

Ibidem, n. 416.

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

333

el otro. Esto ha tenido como consecuencia el enlentecimiento y en algunos países la paralización completa del desarrollo de los OGM, hasta que no se compruebe la ausencia completa de riesgos, algo que, como se explicaba anteriormente, es metodológicamente imposible de determinar científicamente. Probablemente, este es el efecto deseado de la parte anti-OGM. La propuesta en este sentido es la de un debate más orientado al bien común y como consecuencia, más propositivo y optimista y menos alarmista e ideologizado. Por ejemplo, hay que tener la apertura suficiente para aceptar la posibilidad de que el continente Europeo, por sus características culturales y por tener todas las necesidades alimentarias más que satisfechas, prefiera no correr el riesgo de producir ni consumir alimentos GM. Pero de esto no se debe concluir un bloqueo mundial del desarrollo de las biotecnologías. Países líderes en tecnología como Alemania, Italia y Francia podrían liderar la investigación en otras utilizaciones de los transgénicos como la fabricación de biomedicinas, fitorremediadores, o alguna de las tantas líneas de investigación ya comentadas. Probablemente prestarían un mejor servicio a la sociedad si, en vez de dedicarse a bloquear el desarrollo de la ingeniería genética agrícola, las ONG ambientalistas mostraran lo que consideran las ventajas de la agricultura no-OGM, invirtiendo en el desarrollo de técnicas no transgénicas de protección de cultivos, de manejo ecológico de plagas, aumento sostenible de rendimientos, planes de lucha contra el hambre, etc. Como ha quedado claro, para posibilitar un ulterior desarrollo de las eventuales oportunidades que podrían brindar los OGM y evitar que crezca la polarización en el debate, es imprescindible una recepción positiva o al menos neutral de los mismos por

334

CAPÍTULO VII

parte de la opinión pública. Algunos autores son escépticos en que una información más trasparente conseguirá por si sola este objetivo, debido a los factores extra-intelectuales en juego, y recomiendan por lo tanto una comunicación que enfatice los beneficios en vez de estar a la defensiva en los aspectos de seguridad528. En este sentido las encuestas también indican que la gente está más dispuesta a aceptar los OGM en el campo de la medicina y la producción de bioenergías, ya que son percibidos en los países desarrollados como beneficios más necesarios que el aspecto nutricional529. Por lo demás, la manipulación de la información para promover intereses propios, aparte de la valoración éticamente negativa que obviamente merece, son contrarias al bien común por los perjuicios ya mencionados que acarrea, ya sea en este caso a favor o en contra de los OGM. Al respecto, la opinión del Profesor Peter Raven con las que concluimos esta sección, pone

528

Cfr. SINEMUS, EGELHOFER, Transparent communication strategy on GMOs, 1142. El artículo indica una baja correlación entre conocimiento acerca de los OGM y percepción de los mismos. También comparten este escepticismo EUROPEAN COMMISSION, DIRECTORATE-GENERAL FOR RESEARCH AND INNOVATION, A decade of EUfunded GMO research, 22 y G. RANGEL, A. MAURER, From Corgis to Corn: A Brief Look at the Long History of GMO Technology, 9-8-2015, http://sitn.hms.harvard.edu/flash/2015/from-corgis-to-corn-abrief-look-at-the-long-history-of-gmo-technology/, consultado el 177-2016.

529

Cfr. MALYSKA, TWARDOWSKI, The influence of scientists, agricultural advisors, and farmers on innovative agrobiotechnology, 87; DIRECTORATE-GENERAL FOR COMMUNICATION, Eurobarometer 73.1 biotechnology, 43-44.

GESTIÓN DE LA INFORMACIÓN

335

a la luz algunas de las consecuencias de una desordenada manipulación de la opinión pública: «A la gente de Europa y de los demás países industrializados les parece natural usar medicinas producidas a través de modificaciones genéticas; pero en las regiones africanas afectadas por la escasez, la enfermedad que sufren una madre y sus hijos es el hambre, y su remedio es el alimento. Greenpeace ha programado invertir 175 millones de dólares en los próximos años para combatir las biotecnologías en todo el mundo, pero ni un centésimo de ese dinero se destinará a aliviar el hambre o para ayudar a la gente, lo cual pone serias cuestiones de igualdad, moralidad y justicia social. La Pontificia Academia de las Ciencias ha subrayado, en su nuevo informe, que poner las nuevas tecnologías a disposición de toda la gente del mundo, especialmente de aquellos que tienen verdadera necesidad, constituye un imperativo moral. Ni las corporaciones ni las naciones ricas poseen el derecho de bloquear el acceso a esas tecnologías»530.

530

RAVEN, OGM: minaccia o speranza?, 61.

CONCLUSIONES

El recorrido realizado por este trabajo posibilitará al lector la adquisición de una visión suficientemente amplia acerca de la temática de los OGM, aportando datos, reflexiones y valoraciones morales además de una vasta bibliografía que le permitirán extraer con mayor conocimiento sus propias conclusiones acerca de este complejo debate. De ser así el objetivo del trabajo habrá sido alcanzado más que satisfactoriamente, independientemente de que su percepción de los OGM sea positiva o negativa. El objetivo, lo repetimos una vez más, es aportar los conocimientos (éticos, estadísticos, científicos, etc.), ejemplificados en casos concretos, a fin de que el lector se encuentre más preparado para analizar éticamente aquella situacion específica en la que se encuentra en relación a los OGM. Dado que el panorama que hemos intentado abarcar es bastante amplio, las conclusiones obtenidas también lo son. Los principios fundamentales de la DSI como la dignidad de la persona humana, el bien común, el destino universal de los bienes, la solidaridad y el cuidado de la creación nos han aportado un marco fundamental para poder analizar la cuestión con bases seguras, aportando asimismo una perspectiva más amplia a la cuestión que invita a no reducir el problema a

340

cálculos matemáticos, sino por el contrario centrarse en la persona. Concretamente las sugerencias magisteriales elevan la altura del debate para no quedarse en meras cuestiones de seguridad o beneficios económicos. La aplicación de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, por el contrario, permite encontrar modos de un desarrollo más solidario de los OGM, que favorezca el bien común y el cuidado de la casa común. Sucesivamente, los pontífices han hecho un magnífico aporte a través de sus inervenciones, infundiendo optimismo a la investigación científica y el desarrollo para que colaboren a la mejora del bien común, llamando a la solidaridad, al respeto de la creación, alertando de los peligros que puede acarrear una gestión abusiva de los OGM, al mismo tiempo que abriendo las puertas a sus posibilidades. La segunda parte del trabajo se adentra en los puntos más salientes del debate actual de los OGM, ayudandonos a tomar un poco de distancia para visualizar con más claridad la cuestión y así obtener conclusiones menos distorsionadas. En cuanto al aspecto de la inocuidad de los OGM es bastante claro que hasta el momento no se ha demostrado que presenten riesgos a la salud humana que no se hayen presentes en los alimentos no OGM. No se puede decir lo mismo respecto a los riesgos para el ambiente, ya que la transferencia de genes, su traslado por todo el mundo, conlleva ciertos riesgos hacia la biodiversidad, el patrimonio genético, la aparición de resistencias en malezas, etc. Estos riesgos aún no han sido estudiados en su totalidad, aunque la mayor parte de ellos se conocen por ser comunes a cultivos mejorados a través de técnicas de mejoramiento genético convencionales. Por otra parte estos efectos ambientales

CONCLUSIONES

341

negativos pueden ser minimizados a traves de un buen manejo agrícola. En este sentido, los OGM abren un abanico de funciones de mejoramiento del ambiente y reducción del impacto ambiental que aún no han sido llevadas al terreno. No es esperable ni deseable que las biotecnologías sean la clave de la solución del escándalo del hambre mundial. Sin embargo, podrían ser una herramienta importante en la lucha contra este flagelo. El problema no se resolvería con sólo aumentar la producción global, sino promoviendo que los alimentos lleguen efectivamente a la mesa de los más pobres. Favoreciendo la producción agrícola en zonas afectadas, los OGM podrían colaborar en la reducción de los afectados por esta calamidad. Actualmente los OGM se encuentran mayormente ligados a un modelo de agricultura extensiva, con una fuerte aplicación de insumos, y restringida a pocas variedades de cultivos. Este modelo es el que más se ha desarrollado puesto que es el más redituable. Sin embargo no es necesario, ni propio de los OGM que esto sea así. Sería deseable que se favoreciera su desarrollo también bajo otros modelos más artesanales, con menor empleo de insumos, más sostenibles, y en zonas más necesitadas. Esto colaboraría a desconcentrar una industria hoy muy fuertemente concentrada. Por lo demás, el modelo actual de la protección intelectual no favorece la difusión de la tecnología que se propone, sino más bien todo lo contrario. Urge un replanteamiento de la gestión de los DPI que promueva verdaderamente la investigación y el desarrollo, y la difusión de estos conocimientos a los países que más la necesitan. La OMC no es en este sentido el mejor ámbito de protección de estos derechos. Es importante además la

342

promoción de la investigación y el desarrollo de las biotecnologías a nivel local, dirigida a la obtención de mejoras necesarias para el desarrollo agrícola de especies locales según las propias necesidades. Por último, convendría llevar el debate acerca de la aceptación o rechazo de los OGM de modo más participativo y racional, a través de información transparente no sólo acerca de aspectos de seguridad, sino también informando acerca de los beneficios que ya ha logrado y que pueden aún brindar los OGM. En este sentido la mejor promoción es seguir desarrollando los aspectos positivos para el ambiente y para el hombre que las modificaciones genéticas pueden aportar. Las exigencias de trazabilidad y etiquetado de los productos transgénicos pueden colaborar a una decisión más libre del consumidor cuando la información que contiene es real, objetiva y presentada con claridad. Sin embargo son fuente de confusión y malentendidos cuando sólo pretenden estigmatizar los productos OGM o mostrar una supuesta y no siempre fundada superioridad de los productos orgánicos. Además se debe tener en cuenta que en algunos contextos la obligatoriedad del etiquetado constituye un bien desproporcionadamente costoso, cuando no impracticable. El bloqueo de la biotecnología, capaz de aportar tantos beneficios al ambiente y al hombre, por medio de regulaciones excesivas, campañas mediáticas o lobbies, puede constituir el desperdicio de una oportunidad. Se aprovecharían mejor las fuerzas si dichos controles o campañas mediáticas se dirigieran a frenar los aspectos negativos de los OGM y a impulsar aquellos prometedores.

CONCLUSIONES

343

Son los OGM en definitiva, una oportunidad que no debe ser desaprovechada ni por un miedo alarmista irracional, ni tampoco dejándo que unas pocas empresas se apropien de esta tecnología con fines exclusivamente económicos. Si se logra encaminar su desarrollo de un modo prudente, que integre los diversos actores y necesidades de la sociedad, y que busque también soluciones creativas a las diversas necesidades, los OGM contribuirán eficazmente al mejoramiento de la sociedad.

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