Blanco o negro Colombia el pais donde no existe el gris

Blanco o negro: Colombia, el país donde no existe el gris.
Eran cerca a las 2 de la tarde, Santa Fe estaba a reventar. sin embargo, la emoción que corría por mi cuerpo me hizo ignorar las voces de cientos de personas que murmuraban a mi alrededor. ¡por fin me compraría la nueva Swiss Army Knife con hoja de Damasco!, era una ocasión sin igual, después de tantos meses de trabajo por fin pude recoger los 900.000 que costaba mi nuevo proyecto.
Al entrar al centro comercial sabía que tenía que ir al Juvenia del segundo piso, sin embargo, cerca del centro información me detuve, pues me había dado cuenta que uno de los noticieros más amarillistas del país había publicado una noticia que a pesar de ser común, desgraciadamente, me llamó mucho la atención y era un reportaje de cómo es que en el clásico Santafé-Millonarios que se había debutado la noche anterior se había producido un saldo de 15 muertos en una riña entre hinchas de los equipos.
Al pasar a la sección de farándula decidí seguir con mi camino hacia la tienda, cuando llegué quedé sorprendido pues vi como por primera vez había una enorme fila en la caja, en ese momento una escena muy peculiar me llamó la atención, una pareja de no más de 30 años se encontraba discutiendo acerca de qué telescopio iban a comprar, el hombre estaba decidido por el Celestron más grande de todos, mientras que la mujer quería el mediano. Al parecer esta pequeña diferencia arruinó toda su tarde de sábado, pues además de comenzar a pelear estos dos terminaron yéndose de la tienda malhumorados y con las manos vacías. Me quedé viendo cómo salían y se me llenó la mente de dudas, ¿qué tenían en común las dos situaciones que me llamaron la atención hoy? ¿qué significan? ¿acaso me afectan a mí?, de por sí, este sinfín de cuestiones me llevaron a entender algo, y es la razón de por qué compró una navaja suiza y no una colombiana, la misma razón por la que mi país es subdesarrollado, y que puede ser resumida en pequeñas cinco palabras "falta de unidad y diálogo"; un concepto que no solamente ha marcado el siglo XXI, si no más de 200 años de "independencia", que se han caracterizado porque en nuestro país no existe el gris, no hay punto intermedio ni dialogo, sólo los extremos, el blanco o el negro.
Así comienza la historia de la tragedia, la historia del por qué es posible que el país más feliz del mundo sea también uno de los más desiguales; Aquí empieza la historia de cómo es que permanecemos en el conflicto armado interno más largo de la historia, Aquí empieza nuestra historia; pero para entender esto se hace necesario recoger desde el principio la historia del país, que comenzó en los primeros años del siglo XIX en los que movimientos independentistas alcanzarían la autonomía del poder imperial español que los controlaba.
Y es que a partir de nuestros procesos de independencia comenzaría a desarrollarse la base de uno de los mayores problemas de nuestro país, el bipartidismo, qué más allá de su creación después de la llamada "guerra de los supremos" a mediados del siglo XIX, su nacimiento recae en dos hombres que a diario recordamos, Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, dos individuos que con sus distintas ideologías en relación a la creación de un país , marcarían el inicio del radicalismo político que aún podemos reconocer en nuestra "democracia"; en donde, Bolívar como símbolo el conservadurismo y Santander como abanderado del liberalismo, serían líderes que llevarían junto con las élites colombianas a qué se generará un período conocido como "la violencia" que comprende más de 100 años de repúblicas liberales hegemonías conservadoras que al final de cuentas sólo dejarían una cosa, siendo esta una causa del subdesarrollo, "El odio entre compatriotas".
Saltando unos hechos fundamentales para nuestra historia, como en la Guerra de los mil días, la masacre de las bananeras, e incluso el bogotazo, podemos ejemplificar la idea de una falta de unidad como causa del subdesarrollo colombiano, en un periodo de tiempo que abarca desde 1958, inició del frente nacional, hasta 2016, la actualidad, conocida como "el surgimiento de las guerrillas anti-estatales". Esta época se caracteriza por ser la más amplia radicalización política que ha vivido el país, puesto que, ante la negativa del gobierno de permitir la inclusión política de partidos alternativos a los tradicionales, estos movimientos izquierdistas vieron como única solución optar por un medio subversivo, que implicó levantarse en armas contra un Estado que no les permitía más opciones para solucionar sus problemas sociales y económicos.
Dentro de este surgimiento guerrillero cabe resaltar la amplia influencia que tuvo la Guerra Fría, puesto que dentro de estos levantamientos armados siempre era evidente una influencia que venía de alguno de los dos actores de este compendio de guerras subsidiarias; tanto el comunismo, o el socialismo (en algunos casos), como el capitalismo tuvieron un gran impacto en la población, puesto que vieron que esta, gracias a sus precarias condiciones económicas y sociales, era la adecuada para expandir sus ideas con facilidad, de manera, que existen una gran mayoría de grupos subversivos, de carácter comunista, que vieron en la lucha de clases una opción para sacarlos de la pobreza. Mientras tanto, el capitalismo principalmente en América Latina, fue un actor político y económico, que, a diferencia del comunismo, se implanto en las elites del país, de manera que, de acuerdo a lo pre establecido por la política exterior norteamericana escrita por George Kennan, Colombia empezará, junto con ayuda estadounidense, un proceso de lucha frontal contra las guerrillas; que se convertirá en nuestro mejor ejemplo para mostrar esa falta de unidad y dialogo dentro de la sociedad colombiana.
Partiendo de lo anterior, podemos identificar la falta de dialogo, entre los actores de la vida política colombiano, en relación a la guerra contra las guerrillas, en la medida, de que confrontación directa entre el Estado y los grupos subversivos, muestra la ineficacia de nuestra "democracia", que no es capaz, de esta manera, de asegurar la inclusión políticas de ideologías diferentes a las tradicionales, quienes ven, dirigidas por las elites y el poder norteamericano, una oportunidad para mantener su monopolio de control al combatir por medio de la vida armada, grupos que en sus células organizativas, solo están hechos en una gran mayoría por ciudadanos, en muchos de los casos campesinos, que ante la imposibilidad de un trabajo digno, tienen que recurrir al uso de armas de fuego, como último medio para hacer valer los derechos que un día el Estado les había negado.
Así mismo, logramos identificar la relación entre la falta de unidad y dialogo, con el subdesarrollo, en la medida que recurrimos a él del Panafricanismo como ejemplo de la creación de una identidad, no solo local, sino trasnacional. De esta forma, la idea forjada por el Jamaiquino Marcus Garvey, y abanderada por el político Ghanés Kwame Nkrumah, es la progenitora de la independencia de casi toda el África subsahariana durante de la década de los 60s y los 70s, pues varios líderes africanos entre ellos el una vez presidente del Congo Patrice Lumumba, vieron la necesidad gracias al ejemplo ghanés, de una autonomía en relación a las potencias europeas, que les permitiera a ellos y a su población desarrollarse como estados modernos. En la actualidad, a pesar de lo comúnmente creído, podemos ver un verdadero impacto de esta ideología, al recurrir al análisis de la posición de Ghana, y Colombia, en el índice global de Paz; observando, como es que una sociedad unida en pro de su desarrollo puede alcanzar el puesto número 44 de este índice, frente al deprimente puesto 147, de una sociedad polarizada en ideales políticos (Vision of Humanity, 2016).
De esta manera podemos, referenciar el subdesarrollo como una consecuencia de las faltas de dialogo, pues en un país donde no se llegan a acuerdos entre los actores sociales, es imposible que se generen soluciones ya sean políticas, económicas o sociales, que puedan llegar a saciar las necesidades de un pueblo de más de 48 millones de personas. al mismo tiempo, cabe resaltar como es que esta imposibilidad de acuerdo, que se presenta como conflicto armado interno, entre las guerrillas como el ELN y las FARC-EP, y el Estado ha generado una repartición ineficaz de gastos públicos, al asignarle cera de 30 billones de pesos al gasto militar, cifra apenas menor que la de la educación, que conto en el año de 2014 con 31 billones de pesos (Economía, 2015), magnitudes que deja mal parado al país, en comparación con naciones como Suecia que tiene un presupuesto para la educación de 32.411,8 millones de euros (Expansión, 2016).
Con relación a todo lo dicho anteriormente, se puede concluir con que Colombia se ha forjado como un país subdesarrollado, gracias al nacimiento no solo del conflicto armado interno, sino también gracias a la falta de un dialogo nacional. Puesto que la lucha de interés dentro del país ha llevado a que la creciente radicalización política de nuestra población, generando consigo una falta de unidad entre ciudadanos, lo cual al mismo tiempo desemboca, en el desarrollo de desfalcos administrativos, que tratando de solucionar tal hecho por vías no democráticas, no solo causan una mala utilización de los recursos estatales sino, que van en contra de la formación de una identidad nacional, que se ve ampliamente afectada por el odio suscitado entre pobladores.
Bibliografía
*Vision of Humanity. (2016). Indice de Paz Global. Recuperado de http://www.visionofhumanity.org/#page/indexes/global-peace index/2016/GHA/OVER
*Economía. (2015). Educación y defensa se salvaron del recorte en el presupuesto de 2016. Recuperado de http://www.eltiempo.com/economia/sectores/presupuesto-2016-educacion-y-defensa-se-salvaron-del-recorte/16169340
*Expansión. (2016). Suecia - Gasto público Educación. Recuperado de http://www.datosmacro.com/estado/gasto/educacion/suecia




Santiago Sáenz Ariza