COMUNIDADES DE APRENDIZAJE, NO ESCUELAS
- Esta no es una escuela. Si vienes, podemos crear juntos un equipo de trabajo, una Comunidad que, en la medida de lo posible, nos acerca a la ciencia, a los procesos sociales y de comunicación a partir de nuestros intereses, un Centro donde facilitadores y jóvenes, generemos el Aprendizaje. No se trata de un proyecto pre-elaborado. Lo vamos construyendo, descubriendo.
-Eso suena muy caótico. ¿No se desvían de los programas oficiales?
-Los programas oficiales, los libros y las asignaturas son herramientas que nos llevan a desarrollar algunas funciones ejecutivas propias de nuestra edad, puesto que tenemos un cerebro, un cuerpo, un alma, un espíritu que está moldeándose. Los facilitadores del aprendizaje nos dicen "mutantes" porque estamos en el mar de la transformación.
-¿Funciones ejecutivas? Eso es para empresarios.
-Nosotros somos nuestra actual y más valiosa empresa. Las funciones tienen que ver con los valores que todo ser humano en proceso de transformación puede desarrollar. Por ejemplo, la habilidad para manejar los impulsos típicos de nuestra edad, o la capacidad para organizar las actividades y tareas a las que nos comprometemos, por decir dos de las ocho funciones que practicamos todos los días mediante el trabajo colaborativo.
-Pero eso no está en los programas oficiales. ¿Están incorporados a la SEP o algo así?
- Sí están en los programas pero no se llevan a cabo. Esta experiencia surgió del hartazgo que vivimos desde primero de secundaria. Preferimos reprobar, dejar la escuela, portarnos mal, ir a terapia que pasar tantas horas escuchando lo mismo y enfrentándonos a los profesores. Es nuestra respuesta a la rigidez del modelo actual. Ya no queremos ser tratados como receptores de contenidos que los maestros y maestras "dan", o "vierten" de acuerdo a un programa uniforme y, hasta ahora, inamovible.
Todos sabemos y en las noticias se afirma que el modelo educativo actual está visiblemente agotado, igual que nosotros. Nos insisten en que todo cambia, que nos debemos preparar para el futuro pero en la escuela el único cambio es la tecnología…¡y nos la quitan! En la Comunidad no tenemos miedo a hablar. No hay calificaciones, ni asignaturas, ni exámenes (nos evaluamos a nosotros mismos), ni maestros, ni aulas. Hacemos acuerdos para investigar, reportar y también usar nuestros ipods, en su momento.
-¿ Y entonces?¿Cómo le hacen para su certificado?
-Los aspectos relacionados con las materias, las calificaciones, el certificado, es algo formal, es decir, de forma. Si trabajamos con dedicación, al cumplir 15 años podemos presentar un examen en el INEA y obtener un certificado oficial. Lo mismo en bachillerato: te inscribes a un programa oficial y realizas la parte académica en línea de acuerdo a los lineamientos reglamentarios. La diferencia está en el desarrollo de las funciones ejecutivas y las experiencias de convivencia en proyectos que nosotros proponemos, planificamos, sustentamos, implementamos y evaluamos. Los de prepa realizan un proyecto que les prepara para la carrera que van a estudiar –o los desalienta y mejor se enfocan a una carrera afín a su temperamento. Esto lo definen mediante un estudio comparativo de perfiles preferenciales basados en su carta natal y la psicología de C.G. Jung.
-¿Tiene algún costo todo eso?
-Pagamos una cuota mensual acordada entre nuestros padres y los facilitadores, expertos en saber conducirnos por el camino en que juntos encontramos "como sí" hacer las cosas y dejar, por fin, el "por qué no" se puede. Estamos comenzando, creando en el día a día.
Referencias
Aragay, Xavier, et alt., Enfocamos el objetivo. 40 consideraciones para el cambio educativo. En Transformando la educación. Cuaderno 01. Jesuites Educació. Primera edición, enero 2015. [online], http://h2020.fje.edu/es/quaderns/Q1/#p=4, recuperado por Faustino Ortega, 2 de junio, 2016.
Faustino Ortega Pérez, M.A.
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