Conducta sexual y Virus del Papiloma Humano: Nuevos datos.

Conducta sexual y Virus del Papiloma Humano: Nuevos datos. Julio Tudela* Introducción.Según la Organización Mundial de la Salud, el cáncer de cuello de útero es la segunda mayor causa de mortalidad femenina por cáncer en todo el mundo.1 Más del 90 por ciento –algunos estudios hablan del 99,8 por ciento2- de todos estos cánceres están relacionados con la infección por el Virus de Papiloma Humano (VPH). Un reciente estudio3 publicado en Journal of Medical Virology, realizado en España con una muestra de más de 3200 mujeres, muestra una prevalencia de la infección por Virus del Papiloma Humano (VPH) muy superior a la conocida hasta ahora a través de estudios parciales anteriores. Así, de una prevalencia del 3-17 por ciento para las mujeres españolas según estudios previos, se ha pasado al 29 por ciento en mujeres jóvenes (18-25 años). Parece ser que estas cifras son similares a las de otros estudios realizados en otros países de nuestro entorno (Portugal, Italia Alemania, Dinamarca). El porcentaje de mujeres infectadas en la franja de edad de 18 a 25 años (28,8 por ciento) es prácticamente el doble del correspondiente al total de mujeres analizadas, con edades de entre 18 y 65 años (14,3 por ciento). Por otra parte, el genotipo del VPH hallado más frecuentemente es el VPH 16, que resulta ser el causante principal de los tumores de cuello de útero. A juicio de los autores del estudio, este espectacular incremento en las tasas de prevalencia del virus entre la población joven, tiene su origen en los cambios de hábitos sexuales, que suponen un adelanto en el comienzo de las relaciones y una mayor promiscuidad en las mismas. Preservativo y VPH.Numerosos estudios publicados hasta la fecha han intentado establecer la eficacia del preservativo para evitar la transmisión del VPH. Algunos de ellos concluyen una escasa o nula protección frente a la transmisión sexual de la infección4, 5, 6, 7, 8, 9, 10. Otros más recientes11 afirman que, en el mejor de los casos, con un uso del preservativo en todas las relaciones sexuales en un periodo de 8 meses previos a la realización del estudio, podía prevenirse la transmisión de la infección por VPH en el 70 por ciento de los casos respecto de aquellas relaciones sexuales en las que el uso del preservativo no alcanzaba el 5 por ciento de las veces.

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Farmacéutico. Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia.

Parece ser que la transmisión a través de las secreciones y por el contacto directo con la piel, donde el preservativo no puede evitar el contagio, puede constituir una importante vía para la extensión de la infección por transmisión sexual, que explicaría la limitada eficacia del uso del preservativo, aún utilizado en todas las ocasiones. Las campañas que promocionan el uso del preservativo, que han gozado de gran impulso en España, no han logrado –antes al contrario- reducir las tasas de prevalencia de la infección por VPH. Anticoncepción de emergencia y ETS.Por otra parte, otros estudios12 obtienen resultados parecidos en cuanto al incremento en las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) asociado, en este caso, a la libre dispensación de la anticoncepción de emergencia. Parece que la causa más probable, como en el caso que nos ocupa, es el adelanto en la edad y la promiscuidad en las relaciones sexuales, promovida por la falsa seguridad que transmiten las campañas publicitarias y de educación sexual sobre las consecuencias de estas relaciones, que podrían controlarse solo con la utilización del preservativo y la anticoncepción. De manera análoga, el incremento en el número de embarazos no deseados y abortos que acompaña sistemáticamente a las campañas que promueven el uso del preservativo o la anticoncepción de emergencia, puede atribuirse a las mismas causas. Prevención.A pesar de todo lo expuesto, y consultada la bibliografía reciente, parece que las vías de prevención propuestas se reducen a la vacunación -actualmente existe una vacuna eficaz (GARDASIL® Human Papillomavirus Quadrivalent, types 6, 11, 16, and 18)- y a la utilización sistemática del preservativo en todas las relaciones sexuales. De los datos extraídos de la publicación que nos ocupa3 puede deducirse que, a pesar de las sistemáticas campañas que promueven la utilización del preservativo en nuestro país, presentadas como la vía para el “sexo seguro”, las cifras de contagios por VPH entre la población joven se han duplicado, prácticamente. Las causas de este fenómeno ya han sido expuestas. Del análisis de los resultados de este nuevo trabajo, pueden extraerse conclusiones que vuelven a golpear en la necesidad de establecer un nuevo planteamiento en la educación y promoción de la sexualidad humana, como una conducta responsable. Las tímidas alusiones a la monogamia en algunos estudios como vía para la contención de la transmisión de la infección por ésta y otras Enfermedades de Transmisión Sexual, no resultan suficientes para modificar los hábitos que otras potentes corrientes de opinión se esfuerzan en extender. Pero la naturaleza nos recuerda insistentemente que la sexualidad humana está ligada a la decisión libre, a la relación de donación interpersonal y a la exclusividad; que la antropología cierta lleva las relaciones sexuales personales mucho más allá de la simple satisfacción de un

instinto, que es lo que subyace tras la tendencia a la promiscuidad y al adelanto en las relaciones sexuales, que muchos de los actuales planteamientos en educación sexual se esfuerzan en promocionar, como única referencia.

Referencias.1

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