¿DEMOCRACIA O AUTOCRACIA?

¿Democracia o autocracia?
Según Kelsen, la democracia supone la participación popular en la gestión de los negocios públicos, que un individuo es políticamente libre cuando se encuentra sujeto a un ordenamiento jurídico en cuya creación fue partícipe y que la voluntad representada en el orden legal del Estado es la misma voluntad del colectivo, al contrario, la autocracia se caracteriza porque el orden estatal es creado por una única figura que excluye al pueblo de la participación activa de la creación del ordenamiento jurídico, por lo que no se puede garantizar armonía entre la voluntad del pueblo y el ordenamiento jurídico. Por supuesto, estos conceptos no se dan en todo su contexto y se modifican al entrar en contacto con las diferentes realidades sociales existentes.
Es de gran importancia el conocer estas teorías para poderlas ir adaptando a la realidad de nuestro país y comenzar a mirar con ojos críticos la situación que estamos viviendo con el gobierno actual. No podemos decir que estamos viviendo en una completa autocracia, pero tampoco gozamos del poder que tenemos como pueblo, por lo tanto ¿Vivimos en democracia o en autocracia?
Como ya sabemos, ninguna de estas teorías se da en su realidad más pura, pero podemos realizar una aproximación a una u otra forma de Estado.
La constitución del Ecuador, en su artículo 1 dice:
"El Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico. Se organiza en forma de república y se gobierna de manera descentralizada."
Podemos observar que claramente indica que el Ecuador es un Estado democrático, que, de acuerdo a las teorías, se basa en la voluntad del pueblo y crea conjuntamente con él su ordenamiento jurídico, pero, así como hemos podido ver que el pueblo ecuatoriano ha presenciado situaciones o momentos en los que ha podido hacer valer su voluntad, se han suscitado hechos que nos demuestran que no siempre gozamos de democracia y donde la autocracia se hace presente.
Muy pronto presenciaremos la aprobación o el rechazo a las enmiendas constitucionales por parte de la Asamblea Nacional, pero, ¿Está bien que la Asamblea Constitucional sea quién apruebe estas enmiendas o es necesaria la participación del pueblo? Muchas personas dicen que los asambleístas, que han sido elegidos por la ciudadanía, tienen la suficiente potestad para decidir sobre los cambios que se dan en la Constitución, pero también hay quienes creen que el único que tienen la suficiente potestad para decidir es el pueblo. Sólo con el pasar del tiempo, sabremos con exactitud, si vivimos en democracia.