Desaparecer a México

July 25, 2017 | Autor: Armando Enriquez | Categoria: Mexico, Crimen Organizado
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Desaparecer a México.

Armando Enríquez Vázquez

¿De que se extrañan los funcionarios de nuestro gobierno cuando la ONU dice
que en México las desapariciones forzadas están generalizadas en gran parte
del territorio nacional? ¿Cómo se atreven a mostrarse molestos por la
respuesta del organismo internacional a los datos amañados que la
cancillería presentó en Ginebra?

Yo quiero invitar a los secretarios de Gobernación y Relaciones Exteriores
a caminar por cualquier estación del metro de la Ciudad de México para que
se den cuenta de la cantidad de comunicados del Centro de Atención a
Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) que están pegados en los pizarrones
de comunicación con mexicanos de todas las edades que no están en sus
casas. Qué vean cuantas veces aparecen diferentes llamados de la Alerta
Amber en los canales de televisión pública. Qué revisen a las fuentes
serias que constantemente mandan mensajes en las redes sociales sobre
personas desaparecidas.

¿Qué no leen los periódicos de nota, para darse cuenta que más allá de los
cuerpos que a diario aparecen en Estado de México, el país está lleno de
fosas con cadáveres que carecen de una identidad?

Creo que es muy significativo y a la vez muy aterrador que exista una
generación de futuros mexicanos considerando posibilidad de desaparecer
como algo normal.

En noviembre de 2014 el Registro Nacional de Personas Extraviadas o
Desaparecidas (RNPED) dio a conocer que el año pasado fue el peor en cuanto
a número de desaparecidos en la historia de México. Hasta octubre de 2014
el RNPED recibió 5,098 denuncias por desaparición. Esto es que lejos de
vivir seguros los mexicanos, vivimos en un estado fallido que cada día
pierde más terreno frente al crimen organizado. Lo más triste e indignante
es que este registro forma parte de la Secretaria de Gobernación, entonces
¿Por qué se molesta el Secretario del ramo con las recomendaciones de la
ONU? ¿Qué no sabe a lo que se dedican las diferentes aéreas de la
dependencia a su cargo?

Cinco mil desapariciones fueron denunciadas en diez meses. ¿Cuántas no lo
fueron?

En México todos los días hay ciudadanos que desaparecen, víctimas de la
incapacidad del gobierno de proteger a la población. Víctimas de una
política de seguridad que lejos de proporcionar a los mexicanos la
tranquilidad, se ha dedicado a señalar con un dedo temeroso a todos los
posibles culpables sin actuar en su contra ni por equivocación.

Un gobierno que incapaz de reconocer a las fuerzas del orden, ha sido
sobrepasado por la iniciativa privada que salió al paso y la defensa del
ejército antes que el gobierno federal. El presidente tuvo que rectificar y
hablar bien de las fuerzas armadas esta semana.

Un gobierno federal que en casos como el de Michoacán ha decidido actuar en
contra de los ciudadanos y a favor de los grupos del crimen organizado. Un
gobierno empeñado en minimizar lo que pasó en Iguala y que va más allá de
la desaparición de los estudiantes, en Guerrero el problema del crimen
organizado y de la represión no radica en un presidente municipal que
después de meses de haber sido detenido al parecer no ha dicho nada y la
autoridad competente, en este caso la rápidamente fatigable PGR, parece no
estar preocupada por obtener una declaración del corrupto exfuncionario o
no nos ha dicho nada de lo que este personaje haya confesado, a diferencia
de todos los sicarios de medio pelo que de manera casi inmediata confesaron
todos los horrores cometidos para conveniencia de las autoridades. No el
problema va más allá de la esfera municipal y a pesar de ser obvio ninguna
autoridad parece querer darse cuenta y no termina con el corrupto ex
gobernador y su familia.

En México desaparecen personas en Chihuahua, en Tamaulipas, en el Estado de
México, todos los días. ¿Dónde están César Duarte, Egidio Torres y Eruviel
Ávila, los tres gobernadores miembros del partido oficial y cuyas entidades
están en la misma situación o a veces peor que Guerrero y Michoacán?, la
política del presidente Enrique Peña Nieto, sus funcionarios y mercadólogos
se han centrado en atacar las plazas perredistas ignorando las priístas o
los estados de Jalisco y Coahuila que también siendo gobernados por
priístas se encuentran a la cabeza en la lista de desapariciones desde
2007.

Una gran parte de estas desapariciones forzadas tiene que ver con la trata
de personas. Ese lado B del crimen organizado que el gobierno no quiere
reconocer, ni atacar. Porque desde hace más de una década personajes del
PRI se han visto envueltos en este tipo de delitos sin que el instituto
político, ni sus miembros se atreva a señalar a personajes tan deleznables
como Mario Marín o Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, quienes han sido
descubiertos como pederastas y tratantes de blancas, sin que ninguno de los
dos este en la cárcel o haya enfrentado un proceso legal o ni siquiera haya
sido expulsado del partido político.

En ese sentido habrá que reconocer al gobierno de la Ciudad de México que
inició cerrando antros en los que se sospechaba de trata, pero estas
acciones se detuvieron y no han atacado lugares como las calles del centro
donde es claro que se ejerce la prostitución.

Otro número importante de desapariciones están relacionadas con secuestros
y el asesinato de los secuestrados.

En el México de la simulación, el cinismo y la corrupción me temo que los
funcionarios pretendan hacernos creer en un futuro no muy lejano que los
mexicanos desaparecen por arte de magia, combustión espontánea o por mala
leche. Hasta la fecha el número de desapariciones las investigaciones en el
caso de las desapariciones por las instancias locales y federales tan solo
alcanzan el 1%.

La crisis económica que se vislumbra tras las elecciones y la desaparición
diaria de decenas de mexicanos parece que pondrá próximamente a los
mexicanos en la lista de las especies en peligro de extinción.

Armando Enríquez Vázquez

Productor de televisión y escritor

@cernicalo
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