Diseño para mejillones

Máster en Investigación en Arte y Diseño 2014/2015

Selfiestick.

Alicia de Manuel Lozano

selfie

Fue votada como palabra del año del Diccionario de Inglés Oxford en 2013. Y en 2014, “selfi”, así sin la e, fue la palabra del año en España declarada por la Fundación del Español Urgente (Fundéu BBVA), por su fuerza de penetración en el lenguaje común , explica Joaquín Muller, director general de la fundación, que junto con la agencia EFE se dedican a difundir el buen uso del español en los medios. Un estudio llevado acabo por Lev Manovich en Instagram encontró que hay más de 79 millones de fotos con el hastag #selfie, lo que representa solamente del 3 al 5% total de fotografías en esta red. Datos tan curiosos como que el 20% de los selfies tomados en Moscú son compartidos por hombres, que las mujeres giran la cabeza un 150% más de grados que ellos en Sao Paulo, incluso llegó a identificar hasta 3200 poses diferentes .

acción

Aunque esta herramienta se dice que fue inventada por un japonés en 1995, su uso esta vinculado con dispositivos que graban escenas de acción. Concretamente fue GoPro quien promovió el uso de la vara, ya que esta especialmente diseñada para ayudar en la estabilidad de la escena, reduciendo las vibraciones que se producen en el plano al no sujetar directamente la cámara.

palillo /pértiga El palo ronda de precio entre los 5 € hasta los 50€. En los más básicos el usuario debe apretar él mismo el botón de la cámara, y las versiones más sofisticados cuentan con Bluetooth que conecta con el teléfono para hacer la foto a distancia. Pero, ¿si no irías a un bar con un trípode, por qué llevar un palo de un metro? En un artículo del New York Times, Megan Marrs, blogger que escribe en Vanishing Balloons comenta lo ridículo que le pareció el stick cuando lo vio por primera vez en un viaje a Sur Corea. La apariencia vanidosa y tonta le llevó a comprar uno para llevarlo de regalo y acabó usándolo ella. Su primera razón fue el miedo a molestar a la gente que se encuentra disfrutando de un lugar, además de que el objeto le permite tomar las fotografías que ella quiere.

lenguaje Laurence Allard, profesora en la Universidad de Lille y especialista en tecnologías móviles, apunta a que el propio nombre limita la herramienta. Según ella , el selfie no es solo un retrato, sino que tiene sus propios códigos y normas y la más importante es que debe tomarse a mano. La extensión del brazo es la firma del autor y el selfie stick supone reemplazar ese elemento. Incluso, el selfie no es tanto la fotografía de una persona sino la imagen de esta persona en el mundo. Advierte que no entraría dentro de los cánones de la historia de la fotografía debido a su temporalidad, un selfie no crea una imagen para la posteridad, sino que funciona con la idea de comunicación directa, es un documento del presente, no una fotografía que vaya a perdurar en el tiempo. Uno de los puntos que más llama la atención es que antes si querías una foto tuya con el Coliseo simplemente le pedías a alguien que te sacara una foto. Aunque el transeúnte local no hablara tu mismo idioma, sabía por el gesto del visitante que lo que quería era una foto. Y normalmente estas fotos consistían un zoom en la cara de la persona obviando el fondo romano. Pero suponía una forma de aproximación en el nuevo lugar.

diseño para mejillones La sirena es un animal mitológico que seducía a los marineros con el canto de su voz hacía las rocas, donde encontraban su final cegados por amor. No fue hasta el S XVI donde empezaron a verse representadas sosteniendo en las manos un espejo. El espejo era entendido como objeto mágico, atribuido a la mujer que se recrea con la autocontemplación, normalmente la mujer impura y servía para contemplar en el reflejo el rostro de la muerte, también asociado con el paso del tiempo, la fugacidad de la vida, pero todas acepciones negativas con relación a vanitas. El mismo reflejo de Narciso. Aquel joven castigado por los dioses por su vanidad, que queda enamorado de su propio reflejo y que termina suicidándose al no ser correspondido. En una época en la que el desarrollo de las tecnologías de la comunicación acentúa la importancia del reflejo ha habido un florecimiento de sirenas y narcisos. Los modelos de socialización mutan en una aceptación generalizada de un diseño para la contemplación, para ser contemplado. Y este objeto, en particular, no deja de ser una ventana sobre la que engañar a los mejillones.