\"El hombre-cacao de Xochicalco\". En Artes de México no. 110 (tema: Chocolate III), México, junio 2013. pp. 20-23
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delicia quimérica
El
hombre cacao de Xochicalco |Anahí Luna
El Creador. Sector B, Estructura 2, Cuarto 3 de Xochicalco, Morelos. Epiclásico, 650-900 d.C.
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Después de analizar fragmentos cerámicos recabados en una temporada de excavaciones de Xochicalco, la arqueóloga Silvia Garza Tarazona ha logrado rearmar dos piezas muy similares que invitan al asombro por sus inusitadas formas. Se trata de un hombre envuelto en lianas de las que nacen hojas y mazorcas de cacao. La arqueóloga propone que existieron catorce piezas semejantes, extraña multiplicación de una criatura que invita al delirio, al vértigo, a la fascinación de saber que un hombre de arcilla bien puede ser una semilla que germina.
T
odavía quedan muchos secretos
intencionada. Entre las obras que se
transformaciones de lo uno en lo otro. Esta
por develar en torno al periodo
lograron rearmar espléndidamente,
extraña pieza es muestra de la continuidad
de cómo el arte indígena, y para su
conocido como Epiclásico
me interesa una modelada en arcilla y
entre lo humano, lo vegetal y lo animal; es
caso el arte mesoamericano, es un arte
mesoamericano (650-900 d.C.). Dentro de
bautizada por la arqueóloga Silvia Garza
decir, ámbitos y relaciones que no es
de transformaciones. Como formas
este inmenso panorama, es posible pensar
Tarazona como El Creador. A partir de
factible separar. Me refiero a una muy
intermedias, estas piezas son imágenes,
en las complejas integraciones plásticas
una lectura distinta, propongo mirar en
particular fusión donde la vitalidad de las
escritura, presencias y relaciones que
como rutas secretas que nos conducirán
ella a un hombre-cacao en el devenir de
lianas, de las cuales penden hojas elípticas
significan, a partir de un complejo y
a los elevados asentamientos urbanos
su transformación.
y mazorcas del cacao (Theobroma cacao),
desbordante pensamiento artístico.
de la época: Xochitécatl-Cacaxtla,
El fruto del cacao en la época
El hombre-cacao es un claro ejemplo
cubren y definen al cuerpo en un punto
Teotenango, La Quemada y Xochicalco,
prehispánica tenía utilidades prácticas
de encuentro, un planteamiento plástico
Anahí Luna estudió la maestría en
entre otros. Propongo hacer una parada en
y rituales. Además de usarse como
reflexivo que también invita a repensar la
Historia del Arte en la unam. Especialista
los términos de Cuauhnáhuac y entrar,
medio de intercambio, el cacao también
noción que se tenía de humanidad entre
en arte indígena, ha investigado las nociones
flanqueando sus murallas defensivas,
fue una sustancia poderosa, asociada
los pueblos mesoamericanos.
de arte en la obra de Miguel Covarrubias
a Xochicalco, ciudad-Estado cuya
directamente con los procesos de
localización entre el Pacífico y el
creación. Desde esta postura se vuelve
como un rizoma que, en términos de
Altiplano Central detonó su apogeo
necesario replantear las formas en las
Gilles Deleuze y Félix Guattari, ostenta
entre los años 700 y 900 d.C.
cuales el cacao activó todo un corpus
los principios generales de conexión,
de relaciones políticas, estéticas,
heterogeneidad y multiplicidad. Y es
durante este periodo marca el fin de
anímicas y creativas entre los pueblos
que la pieza activa una continuidad sin
esta ciudad. Hubo fuego, saqueos y
mesoamericanos.
fin donde está en juego la sexualidad,
La creciente y convulsa polarización
un abandono que, desde el siglo xix,
Entre otros detalles, el rostro barbado
El hombre-cacao puede ser visto
potenciada en la multiplicación del falo
se ha resignificado a través de los ojos
del hombre-cacao sugiere asociaciones
y el semen convertido en cacao, pero
de viajeros y estudiosos del mundo
directas con la hazaña del dios
también establece una relación con el
prehispánico. Las exploraciones
Quetzalcóatl relatada en la Leyenda de los
mundo animal, cuyo énfasis es notorio en
arqueológicas de la temporada de 1992 en
soles: cuando los dioses se reunieron para
los colmillos del jaguar.
los edificios localizados encima de la Gran
ver quién habitaría el mundo, él fue elegido
Plataforma de la Acrópolis, lideradas por
para formar al hombre, así que descendió
contrasta con la rígida posición del
la arqueóloga Hortensia Novoa, pusieron
al inframundo y, a través de un sacrificio,
tronco como cuerpo. Más que un adorno,
al descubierto un enigma compuesto de
creó al hombre mezclando los huesos y la
además del tocado constituido con el
fragmentos de esculturas, vasijas, huesos
sangre obtenida después de cortarse el falo.
símbolo del año, las lianas son el ropaje
humanos y de animales.
En la Leyenda, también se narra el origen
del hombre-cacao. Son una suerte de piel.
del maíz, alimento que Quetzalcóatl dio a
Lo contienen, lo cubren y lo convierten en
los hombres que había formado.
una forma quimérica y con ello sugieren
Las condiciones del hallazgo se antojan como una breve metonimia de la desarticulación que precipitó la caída de
El hombre-cacao da cuenta de
Este universo dinámico de relaciones
una serie de metamorfosis, que va desde
Xochicalco: todas las piezas encontradas
complejidades relacionales en las que los
Quetzalcóatl al hombre-jaguar y de éste al
presentaban signos de una destrucción
seres acumulan identidades a través de
árbol de cacao.
y las relaciones que éste mantuvo con las culturas nativas del Pacífico.
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