Escrito

June 15, 2017 | Autor: Josefina Bergues | Categoria: Psicología, Sociología, Genocidio
Share Embed


Descrição do Produto

A los sobrevivientes por darle al mundo la posibilidad de buscar
lazos sociales basados en la solidaridad, reciprocidad e igualdad.


A Daniel, por su compromiso indescriptible con palabras, y su
constante motivación a seguir en la lucha.


En relación a los modos de simbolización creadas por el nuevo paradigma
configurado por la tecnología genocida, creo necesario agradecer a los
sobrevivientes del genocidio, por permitirnos a los que no vivimos ese
momento histórico personalmente, pero que sí somos parte del mismo,
teniendo en cuenta que sus efectos aún se encuentran presentes en las
formas en como nos representamos identitariamente, y por lo tanto, una
generación tan responsable como las que padecieron el terror de frente. Y
digo de frente porque hoy el terror se manifiesta de formas mucho más
sutiles, pero de manera tan eficiente como en aquellos procesos de
aniquilación.

Por ello hoy –y desde ese momento- su presencia determina el camino en el
que la elaboración a dicha reconfiguración se manifiesta. Este recorrido,
por ustedes marcado, es el que nos lleva a pensar lo humano en términos de
vida, donde aquel trauma es procesado teniendo como objetivo, justamente lo
humano asociado indefectiblemente a la vida. Creo necesario aclarar, que
estos objetivos constituyen consecuencias de valores y percepciones del
mundo que nos representamos como buscado. Con esto me refiero a que esta
representación es la base misma sobre el cual se asientan, conforman y
desprenden las acciones que realizamos. Este camino nos permite alejarnos
de la percepción de lo humano en términos binarios. Lo humano es el
resultado del choque de ésta lógica, es ese devenir continuo, que va
mutando conforme lo marca el paso del tiempo, a quien a su vez acompaña.
Siendo esto así, no es posible definir lo humano en términos absolutos,
porque su definición dependerá de lo que uno haga. Y lo que uno hace se
corresponde con el paradigma vigente. Que hoy estén ustedes acá nos permite
quebrar ese paradigma mundial y hegemónico, que no es una, sino la mixtura
de todos juntos (ya que no hay una hegemonía en el sentido literal, o sea,
no se debe interpretar la hegemonía en términos de conspiración).

Todo esto me vino a la cabeza, porque mientras leía "Si esto es un hombre"
de Primo Levi, y conocía lo que en los campos de concentración y de
exterminio le llamaban "musulmán", sentía que yo habría sido uno de ellos,
dado que mi conciencia no me permite llegar a concebir, y por lo tanto
comprender, esa realidad como humanidad. La pregunta ¿cómo es posible que
esto suceda? tiene en mi ser una representación bloqueada. Siento que
gracias a ustedes puedo actuar, y no dejarme vencer ante lo que se busca
que nos representemos bajo la dirección de la lógica binaria construida en
base al terror.

En esta sociedad de individuos empecinados en lograr con su actuar lo que
le demande la hegemonía, sin ni siquiera concebir la destrucción, los
quiebres y las muertes que produce su acción - muchas veces directamente-
en su mayoría indirectamente, o más bien diría, de forma inconsciente. Y
esto es justamente lo perverso, que se escapa por procesos que son
reprimidos (y más allá de que este estudio de Freud se concibe
independientemente del contexto histórico[1]) creo que, al ser el ser
humano un devenir, los modos de elaboración son parte de esa construcción,
y por lo tanto, no son inmutables.

Por ello su presencia nos permite como humanos, unidos por una historia
común y una consciencia mundial, salirnos de la perversidad impuesta –no es
su sentido literal, sino como proceso de construcción que se va generando-
cuyos cimientos se basan en relaciones humanas que tienen como
representación del mundo buscado a la muerte.

En mi interior hablo con Primo y le respondo que sí, que eso es un hombre,
pero que gracias a hombres como él, se puede ir construyendo un mundo donde
esa representación de lo humano no sea concebible.

Ustedes nos abren la posibilidad de iniciar una configuración social que
tenga como bases relaciones de reciprocidad, solidaridad, cooperación y
memoria.



Josefina Bergues
Octubre de 2015.




-----------------------
[1] Norbert Elías "El proceso de la civilización" pág. 492: "el psicólogo
piensa de un modo absolutamente ahistórico, porque enfoca las estructuras
psíquicas del hombre contemporáneo como si se tratara de algo incambiable y
que no ha sufrido proceso alguno"
Lihat lebih banyak...

Comentários

Copyright © 2017 DADOSPDF Inc.