Esteban Echeverria SXXI

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Enzo Maurelli
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lA VIGENCIA DE ESTEBAN ECHEVERRÍA EN PLENO SXXI REVELA QUE AÚN SEGUIMOS SIENDO ROMÁNTICOS lA VIGENCIA DE ESTEBAN ECHEVERRÍA EN PLENO SXXI REVELA QUE AÚN SEGUIMOS SIENDO ROMÁNTICOS

lA VIGENCIA DE ESTEBAN ECHEVERRÍA EN PLENO SXXI REVELA QUE AÚN SEGUIMOS SIENDO ROMÁNTICOS

lA VIGENCIA DE ESTEBAN ECHEVERRÍA EN PLENO SXXI REVELA QUE AÚN SEGUIMOS SIENDO ROMÁNTICOS

"La vigencia de Esteban Echeverría en pleno SXXI revela que aún seguimos siendo románticos"
Para afirmar lo que dice el título, claramente, hay que demostrar que los ideales de este autor se mantienen presentes de alguna forma en la actualidad de la sociedad argentina. Para esto haré uso de 3 de sus obras, La Cautiva, El Matadero y principalmente el texto en adición al Dogma Socialista que se determina "ojeada retrospectiva" en el que el autor explica los valores, el contexto y el proceso en el que se dio bases al Dogma Socialista.
Probablemente si yo saliera a la calle a hablar de progreso, democracia, libertad y patria, además de recibir miradas al estilo de "este esta medio loco", no lograría llamar realmente la atención de nadie por los ideales que intente promulgar. Esto no ocurriría porque la gente estaría totalmente en desacuerdo o desagrado de lo que diga, sino porque tan clavados en nuestra cultura e historia esos valores que ya son trillados. Al punto de que solo servirían como discurso vació y sin profundidad de un político cualquiera, y que no revelaría en lo absoluto sus intenciones o planes de acción.
Lo anterior no es necesariamente negativo, y por el contrario, demuestra un cierto éxito a la hora de transmitir esos valores a todo el pueblo argentino. De hecho, no creo que exista mucha gente que no dé por sentado que cualquier candidato político o cualquier persona que asuma un puesto de administración o gestión de cualquier tipo debe atenerse a valores como la democracia, la libertad, la fraternidad, etc. En mi opinión hemos llegado a una etapa, en la que a través de los castigos de la historia y los aprendizajes que estos conllevan a nosotros como nación, hemos logrado tener un estándar de mandatario que no admite autoritarismos ni limitaciones de la libertad de las personas ni violaciones de nuestros derechos y libertades individuales.
Sin embargo hay ideas románticas de Echeverría, que yo no considero bien integradas en nuestra sociedad al día de hoy.
Una de estas es la idea de fraternidad y unión con nuestros compatriotas. Por más que no nos matemos a tiros por diferencias partidarias (por lo general, ya que nunca falta un loco que además de intolerante es violento) no puede evitarse sentir una división, generalmente en dos, del país por la diferencia de opinión, que en mi opinión no es sana para nadie, ya que termina algunas veces en el alejamiento de familias y amigos. La cantidad de veces que escuche la triste frase "mejora no hablemos de política" cuando se encuentran dos extremos políticos enfrentados en la misma mesa me hace pensar que no existe una real posibilidad de diálogo, porque por más que me desagrade la frase, esta tiene como objetivo evitar que se termine a los gritos y faltas de respeto por el intento de establecer un diálogo civilizado entre conocidos, amigos o familiares. Mientras las ideas del Dogma Socialista apuntan a una unión de compatriotas en un centro que parecería estar en el medio entre el federalismo y el unitarismo tomando elementos de ambos, un puntos gris; hoy en día parece que todo es blanco o negro, K o macrista, Boca o River, peronista o radical, etc.
"Todos los argentinos son unos en nuestro corazón, sean cuales fueren su nacimiento, su color, su condición su escarapela, su edad, su profesión, sudase. Nosotros no conocemos más que una sola facción, la Patria más que un solo color, el de Mayo, más que una sola época, los treinta años de Revolución Republicana. Desde la altura de estos supremos datos, nosotros no sabemos qué son unitarios y federales colorados y celestes plebeyos y decentes viejos y jóvenes porteños y provincianos año 10 y año 20, año 24 y año 30: divisiones mezquinas que vemos desaparecer como el humo, delante de las tres grandes unidades del pueblo, de la bandera, y de la historia de los argentinos."
Otra idea no vigente hoy en día y muy ligada a la anterior es la de no destruir lo obrado por los antecesores, en especial el ser capaz de ver lo positivo de las obras realizadas por lo que uno puede reconocer como el absoluto opuesto, o el enemigo. Desde que estoy en el secundario, estudiando historia argentina no puedo evitar reconocer un patrón, uno en el que en ciertos aspectos damos dos pasos para adelante y uno para atrás en la mejor de las ocasiones, pero a veces hacemos un paso para adelante y después nos damos vuelta y corremos varios kilómetros para atrás. Como un ejemplo cercano, puedo utilizar el veto de la Ley de Medios por Decreto de Necesidad y Urgencia, una ley que realmente necesitábamos para mantener la pluralidad de voces, pero el simple hecho de mencionar esto, me encasilla directamente en el estereotipo de extremista K, choripanero que vive de subsidios pagados por el pueblo mientras me rasco el pupo, similar a lo que pasaría si mi ejemplo apuntara para el otro lado que me dirían facho, gorila o globoludo. Justamente el encasillar a las personas y deshumanizarlas de esa manera permite que transformemos todas las medidas tomadas por un bando opuesto al nuestro como malas solo por ser producto del "enemigo" y sin ser objetivos. Esto termina por dificultar muchísimo el progreso del que tanto habla Echeverría
"No hacíamos lo que han hecho las facciones personales entre nosotros; destruir lo obrado por su enemigo, desconocerlo, y aniquilar así la tradición, y con ella todo germen de progreso, toda luz de criterio para discernir racionalmente el caos de nuestra vida social."
Sin embargo, los dos argumentos anteriores, a pesar de oponerse a dos ideas del Dogma Socialista, demuestran que los argentinos somos apasionados por lo que creemos, aunque sea una pasión mal dirigida hacia una insana y enfermiza manera de ver las distintas formas de pensar, una manera exagerada generalizadora y poco tolerante de ver a la otra parte del pueblo que se encuentra en extremo ideológico opuesto. No puedo evitar pensar en la cruda y exagerada descripción de los más fieros federales en "El Matadero" que a pesar de su gran valor literario e histórico no creo que haya ayudado a la fraternidad entre compatriotas ansiada por Echeverría , cuando escucho los insultos intolerantes, destructivos pero no por eso menos apasionados o poco creativos con los que se encasilla a las personas por preferencia política hoy en día, casi olvidándose que las personas son todas distintas y que no pueden ser entendidas agrupándolas en estereotipos.
"En aquel tiempo los carniceros degolladores del Matadero eran los apóstoles que propagaban a verga y puñal la federación rosina, y no es difícil imaginarse qué federación saldría de sus cabezas y cuchillas. Llamaban ellos salvaje unitario, conforme a la jerga inventada por el Restaurador, patrón de la cofradía, a todo el que no era degollador, carnicero, ni salvaje, ni ladrón; a todo hombre decente y de corazón bien puesto, a todo patriota ilustrado amigo de las luces y de la libertad; y por el suceso anterior puede verse a las claras que el foco de la federación estaba en el Matadero."
Por último, y un poco para incluir cada obra que leí de este autor, remarcaré la presencia hasta hoy de heroínas típicamente románticas como María de "La Cautiva", tanto en obras artísticas como también en la realidad. Estas heroínas se caracterizan por su fuerte personalidad y voluntad incorruptible por lo que se proponen, que generalmente rodea al amor por su familia y sus seres queridos y/o defender sus ideales. Ejemplos de esto son en mi opinión las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, pero ya profundicé en ese tema en el anterior análisis de "La Cautiva", y distintas heroínas ficticias en distintos ámbitos del arte, para ejemplificar con lo más reciente posible, puede verse como un ejemplo a María Leonne, protagonista de la serie "La Leona", que es una mujer de carácter fuerte por el que gana el apodo del título , que es capaz de realizar enormes sacrificios por su familia y los ideales de los trabajadores de la fábrica textil en la que trabaja y en la que se centra toda la novela. Otro ejemplo, y una especie de giro moderno de la heroína romántica podría ser la protagonista de la película "Mi amiga del Parque" dirigida por Ana Katz, en donde una madre debe afrontar las dificultades de criar un bebé sola y todo el sacrificio que implica eso.
Creo yo que se podría profundizar muchísimo más sobre la vigencia de Echeverría en este siglo, pero creo que los puntos ya demostrados resultan suficientes para mostrar que lo romántico nos rodea en varios aspectos de la vida, como los valores ya incorporados de libertad, patria, etc.; la pasión que presentamos en la defensa de nuestros ideales ya sea para bien o para mal y la presencia de elementos románticos en distintas obras argentinas recientes.