Estructuralismo y Posestructuralismo Francés

May 22, 2017 | Autor: Cristian Carlos | Categoria: Sociology, Social Sciences, Spanish, Pierre Bourdieu, Claude Lévi-Strauss, Ferdinand de Saussure
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Carlos Juárez, Cristian. Estructuralismo y posestructuralismo francés. I. Ferdinand de Saussure respecto al signo lingüístico y su arbitrariedad? «(…)en el uso (…) [del] término designa (…) a la imagen acústica (…) de tal suerte que la idea de la parte sensorial implica la de la totalidad». El signo asocia psíquicamente dos elementos: el concepto –o la idea– y la imagen acústica –el sonido que emite la pronunciación de la palabra–. Es decir, su significado y su significante son interdependientes, pero su relación mutua es arbitraria. (Saussure, 2010: 104) «[Lo que] une al significante [y] al significado es arbitrario, (…) por signo, entendemos la totalidad resultante de la asociación de un significante a un significado, podemos decir [que] el signo lingüístico es arbitrario] (Saussure, 2010: 104) Sin embargo, Saussure aclara que su arbitrariedad no debe al hecho simple de que el significante es elegido a placer por el ejecutante individual del habla, sino más bien su arbitrariedad reposa en una consciencia colectiva; es decir, en un carácter convencional de la sociedad por el hecho de que ha resultado el significante que siempre se ha usado. El significante, entonces, recupera un carácter de hecho social, por establecerse convencional y presentar resistencia al cambio, se difunde por su colectividad y ello le permite su permanencia en el tiempo. II. Claude Lévi-Straus sentencia que la «la estructura es un modelo» En Antropología estructural, de Lévi-Strauss, intenta definir su concepto de «estructura» y para ello, deben entenderse dos vocablos del francés diferentes en definición. La estructura o Structurel se entiende como una realidad social y empírica que, a la vez, es incapaz de enfoque analítico propio de la antropología. Sin embargo, la estructura como una realidad explicativa o Structural, analítica de la Structurel –o la realidad empírica–, se entiende como método o modelo para simplificar el entendimiento analítico de la estructura como realidad social. Por lo que estructura como realidad analítica, para Lévi-Strauss, deviene en un método que diferencia a la realidad empírica en una sintaxis que provee de reglas elementales de relaciones entre sus elementos. La Structurel –operante a priori en la sociedad– es la base empírica para el científico social que, después del trabajo etnográfico, le permita construir modelos que le ayuden a descifrar la realidad empírica y así poder representar, a través de la explicación de la sintaxis operante, las reglas de la ordenación lógica de la Structurel. Lo que significa que los elementos de la realidad empírica son los basamentos para la construcción científica –del historiador y el sociólogo– de un modelo que, a nivel analítico, proporcionarán una representación de diferentes realidades empíricas a través de la descripción y explicación de su ordenación lógica. Cabe señalar que Structural, para Lévi-Strauss, debe cumplir con cuatro condicionamientos para ofrecerle la categoría de modelo (Lévi-Strauss, 1995: 301) • Posee un carácter sistémico. Debe dar cuenta de los elementos que lo componen, así como la incidencia del cambio en las relaciones recíprocas de los elementos, sólo así es explicativo el cambio del sistema. • La atención al cambio o transformación del sistema. La relación de los elementos siguen una ordenación lógica que, al descubrir su sintaxis, ésta puede explicar analíticamente sus transformaciones y combinaciones. Página 1 de 4

Carlos Juárez, Cristian. • Structural permite predecir. Además de explicar analíticamente la ordenación lógica de la Structurel, la sintaxis hallada por el científico social, le permitirá conocer transformaciones y combinaciones del sistema empírico. • Structural es abstracta. Toda institución cultural puede ser sometida a una misma sintaxis. A. La «analogía lingüística» que Lévi-Strauss pone en práctica. Para Lévi-Strauss, la sociedad «es una trama de relaciones (empíricas) entre individuos y grupos que se comunican entre sí y que establecen intercambios». Caracterizadas por un intercambio comunicativo general a través de mensajes. Dicha relación comunicativa puede alcanzarse a través de diferentes sistemas; primero, en sistemas intercambios materiales y, después, en sistemas de intercambios simbólicos. Y en diferentes niveles de comunicación en las que se desenvuelve el individuo social: de mensajes, en un sistema lingüístico estudiados por la Lingüística; de bienes y servicios, en un sistema económico operado por la Economía; de mujeres y genes, el sistema de parentesco –central para Lévi-Strauss– vista por la Etonolgía. Lévi-Strauss plantea que el nivel de comunicación de mujeres y genes, los sistemas de parentesco pueden seguir la misma estructura siguiendo la metodología de Saussure en su estudio de la lengua. Así como la lengua, para Saussure, está compuesta por un código en la que los signos lingüísticos –entendidos para ambos como elementos distantes de la realidad empírica– comparten relaciones de correlación u oposición siguiendo la sintaxis de la lingüística; para Lévi-Strauss, los sistemas de parentesco también siguen una ordenación lógica; códigos y regularidades –igual inconscientes que la lingüística– ya estructuradas como hecho social que la Etnología, de acuerdo a Lévi-Strauss, puede explicar a nivel analítico. Será, de acuerdo a un sistema terminológico de una denominación de parentesco ya existente y, a un sistema de actitudes o representación de cada parentesco, que dará código y orden a los sistemas de parentesco, respectivamente. Tal como el sistema signos y la sintaxis que provee la lingüística en el estudio de la lengua de Saussure, Lévi-Strauss encontrará que la terminología del parentesco seguirá una ordenación lógica –relaciones de correlación y oposición– en tanto que su representación o actitud establezca la sintaxis que se espera de cada relación de parentesco. El sistema terminológico para Lévi-Strauss, al igual que el signo en Saussure, será entendido como arbitrario en el sentido de que las relaciones serán convencionales y presentarán resistencia al cambio, tal como lo hace un hecho social. (Lévi-Strauss, 1995: 305-311) III.Michel Foucault en El orden del discurso y su «temible materialidad» «(…) es necesario concebir al discurso como una violencia que se ejerce sobre las cosas, en todo caso como una práctica que les imponemos (…)» (Foucault, 2014: 53) El discurso es entendido, en primera instancia, como un instrumento comunicativo que reproduce relaciones sociales; sino que además, un efecto del discurso incide en la estructura propia del sujeto, tanto individual como en sus relaciones sociales; es decir, la trayectoria del individuo a través de un eje discursivo por la que se ha sometido el individuo, ha de definir el ordenamiento de su comportamiento. Página 2 de 4

Carlos Juárez, Cristian. Foucault señala entonces que el discurso es estructurante del individuo; de ahí nace su «temible materialidad»: el discurso se objetiva en la estructura del comportamiento de los sujetos. De acuerdo al discurso que se materialice, los individuos pueden encontrar motivos afines que, sometidos por el discurso, lo objetivan en la realidad material a través de su acción, al grado, incluso, de institucionalizarse. Su «temible materialidad» se ve alcanzada cuando discursos se normalizan por su misma condición de incidencia en el comportamiento, incluso por la voluntad de quien lo reproduce. «En toda sociedad la producción del discurso está a la vez controlada, seleccionada y redistribuida por cierto número de procedimientos que tienen por función conjurar sus poderes y peligros, dominar el acontecimiento aleatorio y esquivar su pesada y temible materialidad. (…) ¿Qué hay de tan peligroso en el hecho de que la gente hable y de que sus discursos proliferen indefinidamente? ¿En dónde está por lo tanto el peligro?». (Foucault, 2014: 14) La materialización del discurso resulta temible por el acceso que tiene a él, pues se define por Foucault como un bien que puede resultar valioso por su interés común, que incide en el comportamiento del individuo y finalmente termina imponiendo una visión del mundo; donde surge un antagonismo entre aquellos que tienen el poder de «su inserción en lo real», y no sólo eso, sino a aquellos quienes ven amenazante el discurso «que se realice». (Foucault, 1995: 29) IV. Pierre Bourdieu en el estudio del lenguaje, resulta imprescindible considerar el elemento de la situación social. Para Saussure, el estudio del lingüística no debe tomar en consideración la parte social de la lengua –definida como una estructura constante, característica del hecho social–; señala que el habla –entendida como la manifestación individual en el lenguaje– transforma la visión de la lengua y sus reglas –su carácter científico radica en la inamovibilidad del objeto de estudio–. Empero, Bourdieu considera esencial la incidencia del fenómeno social del lenguaje y sus usos, que terminan por impactar, inevitablemente, a la lengua. (Bourdieu, 2008) Entiende que la parte social de la lengua sea desatendida por sí sola y carezca de una definición autónoma como hecho social. Por lo que existe una necesaria vinculación inconsciente de los elementos lingüísticos de la lengua, y las relaciones sociales que dan uso oportuno de la lengua a través de quienes hacen posible su materialización o ejecución : los hablantes. La relación de los elementos lingüísticos es provista por el hablante quien la ejecuta oportunamente en contexto. •

Saussure sólo apunta a que hay relaciones únicas entre elementos lingüísticos a pesar de que, como hecho social, la lengua debe ejecutarse en contexto. Bourdieu señala que éste es provisto por el hablante.



Bourdieu rebate a Saussure con el argumento de que la lengua no se hace sólo de la relación de elementos lingüísticos, sino que su parte social es dotada por su uso en diferentes contextos y, por ende, con hablantes que perpetúen su uso y reproducción oportuna, (personas concretas haciendo cosas concretas) en situaciones prácticas específicas, sólo así se entiende como un hecho social. Página 3 de 4

Carlos Juárez, Cristian. •

La lengua carece de desarrollo sin el elemento de la interacción social. Por ejemplo, las lenguas muertas dejan de perpetuarse a falta de hablantes que conozcan su sistema y su código.



La lengua se da a conocer no por el hecho estático de existir, sino por el intercambio de la misma, la ejecución de la lengua: el habla, inevitablemente por voluntades individualesimpregnan de manifestaciones individuales a la lengua.



Sólo por su elemento social, es posible reproducir la lengua oportunamente, y ganar, de alguna forma, un capital cultural a través del uso correcto de la lengua para “conseguir lo que se quiere” .



Son una dicotomía para Saussure porque: o

La lengua se tiene que estudiar desde sí misma. Es susceptible de definición autónoma.

o

Debe ser posible estudiarla sin su elemento social dotada de manifestaciones individuales.

o

El habla no impacta a la lengua; ni la lengua debe impactar, en última instancia a la lengua.



Bourdieu señala que, con los usos en el habla, la lengua va tomando –en contexto– un uso objetivo distinto. Es decir, los elementos de la lengua se definen –van ganando un valor– dependiendo su uso en situaciones –contexto– específicas en el habla. (Bourdieu, 2008)

V. Bibliografía • ~Saussure, Ferdinand; Curso de lingüística general; México: Fontamara, 2010. • Foucault, Michel; El orden del discurso; México: Fábula TusQuets Editores; 2014. • Lévi-Strauss, Claude; «La noción de estructura en etnología», en Antropología Estructural; Buenos Aires: Paidós, 1995. • Bourdieu, Pierre; ¿Qué significa hablar? Economía de los intercambios lingüísticos; Madrid: Akal, 2008.

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