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El papel de la estructura militar en la configuración del nuevo sistema político Ricardo Sucre Heredia 1.-‐Preliminar El texto elabora las dos interrogantes que formula el proyecto Las transformaciones
del sistema político venezolano en el Siglo XXI que son ¿Cuáles son las innovaciones ocurridas en la estructura militar como parte del nuevo sistema político? De ser afirmativa la respuesta ¿Puede hablarse de una nueva estructura militar1, sea ésta estable o fluida? De entrada, para los enfoques contemporáneos de las relaciones civiles-‐militares, éstas son fluidas2, con tensiones3 (Sucre, 2004). Sí puede hablarse de una nueva estructura militar, con componentes estables – sustentados en lo que llamo Agenda de las FAN4-‐ y otros que fluyen, que son definidos por la interacción entre esa agenda y el sector político5. Los dos, van a determinar otra inquietud que plantea el proyecto: las perspectivas de reforma, en este caso, de la estructura militar que se edificó a partir de 19996. La nuez, lo central de la nueva estructura militar, se halla en un párrafo de un comunicado del Ministro de la Defensa, general Vladimir Padrino López7, de fecha 26-‐ 4-‐168: (…)La misma carta magna, se refiere a la institución castrense en el artículo 328, el cual conceptualiza su naturaleza y misión. Si bien no se le permite la militancia partidista, es parte activa de las políticas emanadas del poder ejecutivo y del proceso de toma de decisiones orientadas a la concreción de los objetivos y más elevados intereses de la nación. En tal sentido, la deliberencia (sic) sobre los asuntos relativos al cumplimiento de las funciones que le son asignadas, debe realizarse dentro de los límites establecidos por el mismo ordenamiento jurídico. Lo central de la nueva estructura militar es la autonomía de la FANB en sus asuntos, aunque se subordinen a gobiernos electos (sean del PSUV hoy, o un futuro gobierno de la oposición)9, en el marco de reglas de juego constitucionales que acatan. Por autonomía se entiende la conciencia de la FANB sobre su historia, misión, su capacidad para deliberar, y límites10 sobre los asuntos de su competencia dentro de la sociedad. Si se quiere entender –e influenciar, si se busca su reforma-‐ la estructura de la FANB, hay que apreciar este elemento definitorio que abre una amplia interacción civil-‐militar, que puede tener grados diversos de tensión y, en muchos casos, las
fronteras pueden ser difusas, como resulta de la estructura militar del nuevo sistema político11. ¿Cómo se llegó a esta estructura militar? será el hilo medular del ensayo, al analizar la estructura desde un plano sincrónico –cómo se fue produciendo-‐ y diacrónica –su evolución en dos grandes tiempos, Hugo Chávez y Nicolás Maduro-‐ para con la prudencia en el análisis, tener el mosaico de la misma y cómo contribuye con el nuevo sistema político. Se postula como hipótesis de trabajo que Hugo Chávez echó las bases de la estructura militar, pero es con Nicolás Maduro cuando esta estructura desarrolla su potencial, con autonomía organizacional, en los términos comentados previamente. 2.-‐La superestructura para construir la doctrina militar El propósito de esta parte del ensayo, es argumentar cómo desde el punto de vista de la lógica de la estructura militar del nuevo sistema político, se construye una representación social12 de lo militar que sirve como imaginario para amalgamar lo que el Plan Sucre13 llama el “Nuevo pensamiento y doctrina militar bolivariana”. Esta reconfiguración de la representación social de lo militar –de aquí la metáfora con la superestructura-‐ le da forma, sentido como institución a la estructura militar del nuevo sistema político en el tiempo presente, y define el qué y el para qué de la FANB. Para explicarlo, se parte de la lógica del modelo civil-‐militar de Punto Fijo, y la lógica de la relación civil-‐militar del modelo socialista, y cómo éste desarrolla sus representaciones para construir el imaginario y la doctrina que justifica la misión de la FANB como estructura fundamental dentro del nuevo sistema político. 2.1.-‐El diseño militar de Punto Fijo: la abstención mutua Pion-‐Berlin (2005) sugiere que para lograr el control civil de los militares, hay dos vías: una gran experticia de los civiles en el tema de seguridad y defensa y, en ausencia de ésta, una capacidad política que llama “gerencia política”14. Agrega que en nuestros países no hay experticia suficiente en asuntos de seguridad y defensa por parte de los civiles, por lo que la “gerencia política” es lo que se ha privilegiado para lograr la subordinación militar al poder civil. Para utilizar la expresión de Straka (2004), es alcanzar el “ejército de la patria” y no “la patria del ejército” o, en palabras del “poeta del pueblo”, Andrés Eloy Blanco, es tener militares y no guerreros, estos últimos
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abundaron en el Siglo XIX venezolano, por lo que lo militar en nuestro país es una invención del Siglo XX. ¿Cuál fue el diseño institucional de las FF.AA de Punto Fijo (1958-‐1998), con base en el artículo 132 de la Constitución de 1961?15 Las Fuerzas Armadas Nacionales forman una institución apolítica, obediente y no deliberante, organizada por el Estado para asegurar la defensa nacional, la estabilidad de las instituciones democráticas y el respeto a la Constitución y a las leyes, cuyo acatamiento estará siempre por encima de cualquier otra obligación. Las Fuerzas Armadas estarán al servicio de la República, y en ningún caso al de una persona o parcialidad política.
El eje de este diseño es lo que Arroyo Talavera (1988) llamó la “doctrina de la abstención mutua”: su compromiso era con las instituciones y no con el juego político. Estaban y no estaban dentro del sistema político. Estaban como institución; no estaban, en tanto no deliberantes. Su misión era clara: defender los procedimientos del juego político, y no inmiscuirse en los contenidos del mismo. Esta idea se sintetiza en la expresión constitucional vigente hasta 1998, las Fuerzas Armadas, “son una institución apolítica, obediente, y no deliberante” (artículo 5 de la LOFAN de 1995, vigente hasta 2005). ¿Hubo política dentro de las FAN? Por supuesto ¿Pero cuál tipo de política? Para emplear el término de Pion-‐Berlin (2005), hubo “gerencia política de las FAN”, en la que el Presidente fue el factor de gravitación, en un diseño que favoreció “un equilibrio estructural entre las Fuerzas Armadas, pero con completa autonomía” a través del Decreto 28816, y el “tiempo máximo de servicio” para los oficiales de las FAN, con el Decreto 53317, ambos dictados luego de la caída del primer ensayo burocrático-‐autoritario de Venezuela, que fue el gobierno militar de 1948 a 1958. Sin embargo, esta “gerencia política” tuvo como eje la existencia de sólidos partidos y liderazgos políticos, junto a un proyecto nacional de modernización –que incluyó a las FAN-‐ bosquejado y consensuado en 1936 –el Programa de Febrero-‐ y que concluyó en 1977, cuando se logró el último año de crecimiento económico robusto de la economía nacional18. Sí hubo política, pero no partidización de lo militar, verificado, por ejemplo, en los ascensos (Bigler, 1981)19. ¿No hubo tensiones en este patrón civil-‐militar? Sí hubo. Sin embargo, el poder civil logró sortear las dificultades, tanto en el ejecutivo como en el legislativo (Castillo, 1998)20. Ciertamente, si nos atenemos a los criterios de Finer (1969), los militares 3
venezolanos influyeron en determinados temas propios de su actividad. En algunos casos –como la Hipótesis de Caraballeda durante el gobierno de Luis Herrera Campins (1979-‐1984); la exposición fue hecha por el ex canciller José Alberto Zambrano Velasco el 28-‐10-‐80 en el teatro de la Academia Militar-‐ lograron que sus puntos de vista influyeran a los políticos, pero cuando el poder militar polemizó con el poder civil – casos de los generales Pablo Flores y Martín García Villasmil, durante los gobiernos de Raúl Leoni (1964-‐1969) y Rafael Caldera (1969-‐1974), respectivamente-‐ el poder civil logró mantener su autonomía, o en otras situaciones de tensión civil-‐militar, como la renuncia del general Arnaldo Castro Hurtado a su puesto de Comandante General del Ejército en 1979, luego que el ex presidente Luis Herrera Campins indultara a guerrilleros vinculados al caso Niehous. En síntesis, las relaciones civiles-‐militares no son monolíticas sino fluidas, y eso fue lo que ocurrió en Venezuela, pero dentro del marco de la “abstención mutua” civil-‐ militar. Los civiles lograron ejercer su autoridad sobre las FAN, incluso en temas sensibles para la corporación como reducir el gasto militar de dos a un dígito como porcentaje del presupuesto nacional (Bigler, 1981). ¿El resultado? Como indicó Agüero (1993), para los 80, las FAN venezolanas gozaban de un elevado prestigio como organización militar que se reveló, por ejemplo, en el incidente con la corbeta colombiana Caldas en 1987, la que invadió aguas venezolanas: en 18 horas, el aparato militar venezolano fue capaz de desplegar más de 30 mil hombres y pertrechos al sitio de los acontecimientos21. Igualmente, las misiones a otros países encabezadas por militares venezolanos en Centroamérica, en el marco del Grupo Contadora, o las resistencias al poder inglés durante la guerra de las Malvinas en 1982, al apoyar a Argentina. También, se recuerda la capacidad de los militares venezolanos demostrada en las operaciones Unitas y en los ejercicios Red Flag, junto a las maniobras combinadas Libertador, en donde actuaron las cuatro fuerzas militares del país. Prestigio que también fue externo. Para mediados de los 80, por ejemplo, la revista especializada en temas de defensa Jane’s se refería a la Marina venezolana como una fuerza pequeña en su tamaño, pero muy competente y eficiente. Incluso, críticos del sistema político de Punto Fijo, reconocieron que desde 1959, las FAN “recibieron un impulso definitivo con el régimen civil” (Müller Rojas, 1992: 68). En síntesis, en términos de Huntington (1996), el modelo militar de Punto 4
Fijo promovió más el “control objetivo” –la profesionalización militar-‐ que el “control subjetivo” –en este caso, intereses partidistas particulares-‐ de las Fuerzas Armadas22. ¿Cuándo comenzó la crisis del modelo civil-‐militar de la democracia de 1958? Arrancó cuando el sistema político de Punto Fijo no supo darle respuesta al problema de la hegemonía –en el sentido gramsciano del término-‐ que fue visible a partir de los 80, derivado de un país más complejo, que estaba listo para avanzar y profundizar en su democracia representativa. Una sociedad madura, pero que no lograba los relevos, los actores, ni los proyectos, para continuar su proceso de modernización, y el liderazgo optó por un conservatismo: no cambiar nada, lo que también influyó en las FAN. En ese tiempo, volvió la Agenda de las FAN, la que nunca se había ido desde 1910, cuando se puso en funcionamiento la Escuela Militar. Para el sistema político de Punto Fijo, pudiera decirse que el año que marcó el nacimiento de la Agenda de las FAN fue 1973 (Machillanda, 1988: 179). Agotado el proyecto modernizador nacional, el paso era que el mercado –creado por el Estado a partir de los 30-‐ fuera capaz de sostener las tasas de crecimiento necesarias para que el país mantuviera su desarrollo, y darle paso a la sociedad civil en tareas de liderazgo (Baptista, 1985). Esto requería de verdaderos capitalistas y de líderes políticos con visión. No los hubo, y los pocos que salieron, fueron neutralizados por los conservadores, que estaban representados desde la “ortodoxia” de AD hasta los llamados “notables”, unidos solamente por el deseo de mantener las cosas como estaban y los últimos salir de AD-‐Copei, sin dar respuesta a las demandas de una sociedad democrática ya madura. Las FAN no fueron la excepción a esta crisis. Como corporación social, exhibía ya niveles de madurez y conciencia profesional, que no fueron correspondidos por los actores políticos, y el pretorianismo ganó espacio en la corporación (Müller Rojas, 1992: 235). Desde la polémica causada por los trabajos del teniente coronel Antonio Varela, del coronel José Machillanda Pinto, o el famoso “caso del Comandante Godoy”, todos durante los 8023; al llamado “carrusel militar”, frase del general Carlos Peñaloza para referirse a la alta rotación en los altos mandos, las relaciones llegaron a un punto máximo de tensión con los intentos de golpe de 1992. A partir de esta fecha hasta 1999, la labor de los militares fue mantener el sistema político, menos de forma institucional y más dentro de alineamientos partidistas (Yépez Daza, 2002: 33). El 5
segundo gobierno de Rafael Caldera usó esta estrategia con éxito, y las Fuerzas Armadas fueron pilar para evitar, en palabras del ex presidente, “que se perdiera la República”24. Hay que resaltar que la crisis de Punto Fijo no fue producto del “imperialismo” o del neo-‐liberalismo. Muy al contrario, de acuerdo al Indice de Reforma Estructural del Banco Mundial (Walton, 2004), Venezuela junto a Jamaica, fueron los países que menos adelantaron reformas neo-‐liberales durante los 90. Una causa más plausible fue la crisis de la madurez de un sistema político con niveles de complejidad social muy diferentes a los de la “democracia mínima” de 1958, que no fue asumida por la clase política, y que abrió las puertas a acciones extra institucionales como los intentos de golpe de 1992 y el suicidio de la clase política puntofijista –que no reaccionó o lo hizo tarde a las demandas de la sociedad-‐ con la salida del ex presidente Carlos Andrés Pérez en mayo de 1993; crisis que arrastró al modelo de relaciones civiles-‐militares creado en 1958, que logró unas FF.AA institucionales, profesionales, y con altos niveles de apresto operacional25. 2.2.-‐El diseño militar de la “V República”: el compromiso mutuo ¿Cómo caracterizar el modelo civil-‐militar de la llamada “V República”? El artículo 328 de la Constitución nacional establece que: La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta Constitución y la ley. En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna. Sus pilares fundamentales son la disciplina, la obediencia y la subordinación. La Fuerza Armada Nacional está integrada por el Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional, que funcionan de manera integral dentro del marco de su competencia para el cumplimiento de su misión, con un régimen de seguridad social integral propio, según lo establezcan sus respectivas leyes orgánicas.
En 2010, la Comisión de Alto Nivel de la República Bolivariana de Venezuela, lo expuso así en el Consejo de Defensa Suramericano de Unasur: La política de defensa del Estado venezolano está normada por la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su título VII, de la Seguridad de la nación, Capítulo I, Disposiciones generales, artículo 322 y capítulo II, De los Principios de la seguridad de la nación, artículo 326, y a su vez, por la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, Título I, Disposiciones fundamentales, artículos 2 y 3.
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La base del diseño militar actual es lo contrario a la lógica de Punto Fijo con respecto a las FAN. Ahora la institución armada es “política, obediente, y deliberante”. A diferencia del diseño de Punto Fijo, las FAN hoy son parte de los procesos y de los contenidos políticos (Sucre, 2003). Están abrochadas a un proyecto político que se asume como propio, natural de los militares venezolanos. Por esta razón, lo relativo a la defensa de las instituciones democráticas y de la Constitución, como lo sugería el artículo 132 de la derogada Carta Magna, se eliminó: es redundante. Ellas están dentro del proyecto, y no sólo se limitan a los procedimientos, sino son parte del contenido. Esto, también, llevó a la eliminación de una sana disposición del texto de 1961: lo no simultaneidad de la autoridad civil y militar en una persona, salvo en el Presidente de la República (artículo 131, con su par cercano en el artículo 19 de la LOFANB)26. Es importante destacar que la concepción de seguridad del Estado de acuerdo a la Constitución de 1999 se orienta a la defensa, pero también hacia lo interno, y aunque copia muchas de las funciones de las FAN de la LOFAN de 1995, adjetiva la participación en el desarrollo interno, y la llama “participación activa” (artículo 3 de la LOFANB)27. La seguridad de la nación tiene un sistema legal que va desde el título VII de la Carta Magna hasta la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación (2014)28, bajo la idea de la corresponsabilidad “entre el Estado y la sociedad civil” (artículo 326 de la carta magna). Sobre la idea de la corresponsabilidad Estado-‐sociedad civil se levanta la nueva estructura militar. Esta dupla no es nueva en la historia de Venezuela, pero se separa a partir de 1910, fecha que marcó el nacimiento de las FAN modernas (Ziems, 1979). El modelo socialista retomó lo que puede llamarse “el proyecto militar” -‐llamado por Müller Rojas (1992), “ideología militar”-‐ caracterizado por la idea de Patria, entendida como liberación del suelo –una visión espacial, donde lo sagrado no es el grupo, sino el suelo-‐ de los Libertadores, que los militares deben proteger para el usufructo de todos. De aquí su cercanía con los valores republicanos e igualitarios, y al ser un espacio lo que se heredó, para la transformación física –punta doctrinaria de Pérez Jiménez, por ejemplo-‐ que tiene base positivista. Es un “nacionalismo político” (Müller Rojas, 2003). Lo que se defiende es el espacio, por lo que el proyecto también tiene vocación interna, en la idea del desarrollo interno, que tomó fuerza a partir de los 70 en la tesis
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del “nuevo profesionalismo militar” (Trinkunas, 1992). Como sugiere Agüero (1990, c. p. Norden, 1998), es un ethos desarrollista. De aquí el esfuerzo conceptual de la estructura militar, para establecer un vínculo sin solución de continuidad desde la Independencia hasta el presente, para darle fuerza a la “ideología militar”. Así lo formula el artículo 1 de la LOFANB: (…)En reconocimiento de la realidad histórica de la institución militar bolivariana, desde la gesta revolucionaria independentista y el mandato constitucional que instituye la doctrina de Simón Bolívar el Libertador, como fuente inspiradora de los valores éticos y morales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana(…).
Se plantea que esta re-‐significación ocurre para resolver el problema sobre la continuidad de las FAN en el tiempo, porque es consenso –aunque se disputa-‐ entre los estudiosos del tema, que las FAN no vienen de la Independencia –El Ejército Libertador operó hasta circa 1836 (Ochoa Antich, 1985)-‐ sino de principios del Siglo XX con la reapertura en 1910 de la Escuela Militar en La Planicie (Caracas). No es de poca importancia este detalle, porque para los críticos civiles de las FAN, su origen ocurrió dentro de una forma de gobierno dictatorial –Juan Vicente Gómez-‐ por lo que resulta cínico hablar de “Ejército de Venezuela, forjador de libertades”, porque su principio no es el Campo de Carabobo, sino una decisión política tomada por Cipriano Castro y que Gómez perfeccionó. Es lo que los lleva a hablar del “pretorianismo militar venezolano”29, corriente que tiene fuerza en los estudiosos civiles de las FAN. Crear a la FANB dentro de las FAN supuso el manejo simbólico de la historia del Ejército para separarlo de su historia pretoriana, que da origen a un concepto central de la nueva estructura militar: la unión cívico-‐militar, que tiene su referente en el concepto de la militaridad por oposición al militarismo. Es decir, la FANB no es militarista porque su historia es la de un ejército popular y libertador30, y ese vínculo con lo popular es lo que define a la militaridad, por lo que no es militarista. Así la describen los oficiales promotores del concepto (Aguana y Sayegh, 2014: 23, 59-‐61): (…)La militaridad es expresión de la actuación de los militares en el campo social, como parte de un pueblo, no como una especie separada de la política cívico militar de una nación(…)Se concibe con un nuevo enfoque de la constitución, donde el Estado y la sociedad civil se unen para conformar el concepto de nación, no solo desde una comunidad política, sino también en la representación del Estado y sus poderes(…)Luego entonces la FANB no son invitadas a participar como simple espectador, dentro del modelo de la militaridad, sino como agente transformador y promotor de los cambios sociales, que se operarán dentro de la sociedad venezolana y la Milicia Bolivariana sirve como punto de unión entre la FANB (como
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ejército organizado y respetuoso del ordenamiento político), y el ciudadano preparado para defender los avances sociales que ha tenido el proceso revolucionario bolivariano(…)En resumen, el modelo de la militaridad trata de convertir al militar profesional en un militar popular y revolucionario, lo junta a la sociedad civil, dando respuestas al momento político que se está desarrollando en la FANB.
En el marco del neorrealismo en donde se ubica el gobierno socialista (Hurtado, 2015), el equilibrio se logra en términos de una razón moral –la lucha del socialismo frente al capitalismo-‐ que justifica que no haya paridad entre los agentes sociales y los actores gubernamentales dentro de un Estado, pero sí entre los estados. La misión de “salvar al planeta” crea una superioridad moral – “moral revolucionaria”-‐ que está por encima de la sociedad y de las visiones particulares, que se asumen contrarias a lo colectivo. Esta superioridad se construye simbólicamente: no sólo los cambios a la bandera, al escudo; el paso de las FAN, a la FAN, para cerrar en la FANB, junto a la deconstrucción de figuras como Bolívar, Sucre y, quien puede prestarse mejor para construir el relato del anti-‐imperialismo, necesario en la nueva doctrina militar: Francisco de Miranda31. Miranda es el “precursor necesario” para construir el relato anti-‐imperialista y socialista. A diferencia de Bolívar que es un icono nacional, un Dios, con Miranda no ocurre lo mismo. Todo el mundo ha escuchado hablar de él, pero pocos conocen realmente al personaje y su gesta. En el Generalísimo se abrió un camino para construir un relato propiamente venezolano, y esto resolvió el problema del discurso socialista sobre la FANB32. Junto a Bolívar y a Sucre, Miranda es el prócer necesario para el gobierno y para la FANB33. Su historia de vida puede ajustarse más a un discurso socialista que la de El Libertador34, y por eso se han apropiado del Generalísimo, para reconstruirlo en una figura que tuvo como ejes centrales la conciencia de la dominación y la identidad cultural propia, americana, que derivan en un deseo de independencia y de integración, que a la sazón da la legitimidad para justificar la vocación internacional de las ideas que busca promover el gobierno de Venezuela, ya no sólo en América, sino en el mundo. Es construir a Venezuela como una potencia, pero que tiene una razón moral para serlo: la búsqueda de la igualdad, “del equilibrio de poder en el mundo” (Bohórquez, s/f)35.
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De esta manera, el gobierno legitima un discurso de la sociedad amenazada por las “pretensiones imperiales de nuevo cuño” –Bohórquez dixit-‐ pero que tiene una historia anti-‐imperialista que data por lo menos desde Siglo XVIII, y que justifica el proyecto que adelanta el actual gobierno, sin solución de continuidad: la llamada “V República” se asume como la única y autorizada continuación del proyecto de Bolívar y de los “padres fundadores” de la Patria. Chávez lo conceptualizó así (2009): (…)Dando pasos en la conformación de la nueva doctrina militar bolivariana, de la nueva filosofía militar venezolana, de la Fuerza Armada Bolivariana, que es por esencia y en consecuencia todos sus miembros, nosotros, ustedes compañeros de armas, una Fuerza Armada popular, porque viene del pueblo, es parte del pueblo, es el pueblo mismo armado y uniformado; una Fuerza Armada antiimperialista, porque nacimos desde hace 200 años para enfrentar los imperios.
El nuevo pensamiento militar venezolano se nutre del documento Organización Militar para la Defensa y Seguridad de la Provincia de Caracas36, propuesta por la Junta de Guerra; aprobada y mandada a ejecutar por la Junta Conservadora de los Derechos de Fernando VII, en 1810 ¿Cuál cita de este texto, que hoy se toma como insumo para la nueva doctrina militar? Venezuela tiene por su posición la ventaja de poder ser el depósito de las riquezas de ambos mundos; situada en el centro de la América reúne el continente del Norte con el Sur, y tiene al frente el Archipiélago americano y todos los establecimientos europeos. En su interior, surcada de grandes ríos que la dividen en mil partes, y facilitan su comunicación con la América del Sur; confinante con Santa Fe por medio de unos llanos inmensos; con las posesiones portuguesas e inglesas por la Guayana, y con la provincia de Cartagena por Maracaibo. Todas estas relaciones aumentan los medios de su prosperidad; pero multiplican también sus peligros si por desgracia se interrumpe la paz con los países y colonias inmediatas ¿Y podremos nosotros responder que esta paz será eterna? Y para conservarla y evitar la guerra ¿No es preciso tomar un continente denodado y firme que nos haga respetar?
La idea de ir a nuestras raíces en el tema militar fue central en Chávez (2009): Estas son máximas para nuestra guerra popular de resistencia. No tenemos que ir nosotros a estudiar manuales yanquis ¡No! Manuales venezolanos, escritos por Páez, por Bolívar. Hay un libro del general López Contreras que yo recomiendo, debemos incluirlo en la biblioteca del oficial ¿Saben cómo se llama? Bolívar, conductor de tropas. Ese es un libro extraordinario.
Sobre esta base se construye la nueva ideología militar ¿Cuál es el símbolo que objetiva esta ideología? Es la energía (petróleo y gas, principalmente). Es lo que se quiere simbolizar –es fácil hacerlo, somos hijos del petróleo; el “Estado mágico”
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(Coronil, 2002)-‐ para darle textura material a la nueva ideología militar del anti-‐ imperialismo. Es la energía lo que construye simbólicamente la nueva concepción militar37. Energía que se dice será para liberar al mundo, por lo que se halla amenazada por los “poderes imperiales”, que la quieren para sí, no para redimir al mundo sino para sus intereses egoístas38. En este contexto, los militares adquieren una misión no sólo dentro de Venezuela, sino universal y atemporal. En la frase de Huntington (1996), el gobierno ha maximizado el “control subjetivo” sobre el aparato militar, al lograr que los intereses del proyecto político del PSUV, se asimilen a los intereses de los militares. Una convergencia ideológica que convierte a las FAN en un actor político-‐ideológico-‐ partidista, en posición contraria a lo establecido en el 328 de la Carta Magna39. Muchas de las ideas sobre las que descansa la nueva estructura militar son parte de la Agenda de las FAN, antes de 1999, que no fue atendida por Punto Fijo: un pensamiento militar propio; la seguridad, defensa, y desarrollo; y la seguridad de la nación como un concepto que engloba a toda la sociedad, algo así como las meninges que recubren al cerebro y la médula espinal. Expertos sostienen que lo global de la seguridad se introdujo en un gobierno civil: con la Junta Revolucionaria de Gobierno en 1946, al modificar la Ley Orgánica del Ejército y la Armada para unir los conceptos de defensa (militar) con los de orden público (civil), en uno solo: seguridad nacional (Müller Rojas, 1992: 41)40. No se plantea que la FANB quiere regresar al “ejército de milicias” del Siglo XIX (Schaposnik, 1985: 13), aunque el término de milicia y miliciano es polémico, con mayor carga política que el de reserva militar o fuerzas de complemento41, pero que tenga un cuerpo que llama milicia, se explica por la doctrina del diseño de la FANB, que es la idea de un cuerpo armado socialista42. En El programa militar de la revolución proletaria, Lenin es partidario de una “milicia proletaria”43. A partir de esta idea seminal, el principio fundamental que estructura unas FF.AA socialistas es la unidad del ejército y del pueblo, que se logra mediante la dirección del partido comunista sobre las fuerzas armadas (Grechko: 9-‐ 10). Luego, la esfera partidista y la militar se diluyen. Son una sola, a diferencia de las FF.AA no partidizadas, en donde la esfera partidista y la castrense están separadas por el principio del control objetivo, que es lo que permite hablar de relaciones civiles-‐ militares, con todo lo que este término implica (Sucre, 2007: 88). 11
Si bien las cosas del gobierno hay que verlas en dos dimensiones: lo teórico –lo que se desea-‐ y lo práctico –lo que se hace o lo que se logra-‐ desde Chávez y con más fuerza durante el lapso de Maduro, se busca integrar estas dos esferas (la política y la militar). Desde 2013, con Maduro funciona una instancia llamada “alto mando político cívico militar”, que mayormente aborda asuntos vinculados a la estabilidad política y a las amenazas que percibe el gobierno44, conformado por civiles y militares. El gobierno de Maduro ha usado mucho instancias con presencia civil y militar. Algunas de corta duración como el “Organo superior para la defensa popular de la economía” (2013)45, y otras más notables, como el “Estado Mayor Fronterizo Cívico Militar” o el decreto para crear el Centro Estratégico de Seguridad y Protección de la Patria (CESPPA), instancia en donde posiblemente se usó por primera y única vez en una norma, el término “Dirección político militar de la revolución bolivariana” (artículo 3)46. La corresponsabilidad Estado-‐sociedad civil en la seguridad y defensa de la nación, y la unión cívico-‐militar47, son el continente que amalgama y le da forma al mosaico de contenidos vinculados a la nueva estructura militar, con su correspondiente doctrina. Justifica el qué y el para qué de la FANB. La LOFANB tiene una sección dedicada a la “unión cívico militar”, que conviene citar (artículos 76): La unión cívico militar se define como la actividad diaria y permanente de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, para materializar el principio de corresponsabilidad previsto en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, unida al pueblo; sustentada en los valores de independencia, soberanía, y libertad, sobre la base del Estado social de derecho y de justicia, para garantizar la defensa integral de la nación.
Lo anterior resuelve el problema histórico para las FAN ¿Cómo unir al Ejército Libertador con las FAN modernas que nacen en 1910, pero más importante, con la FAN que se piensa desde 2004, fecha que puede marcar la ruptura con las FAN de Punto Fijo48? La respuesta es que la corresponsabilidad en seguridad y defensa ha existido desde que Venezuela era una Capitanía General, y en la lógica discursiva del gobierno, esa continuidad se rompe con Punto Fijo hasta 1999. La característica de los 40 años de la experiencia democrática liberal, fue la separación de la sociedad y las FAN49, y también dentro de las FAN, esto último con más tradición en la historia de Venezuela (la idea que se usa políticamente mayormente por los civiles, para llamar a la intervención militar: el “alto mando” privilegiado, frente al resto del personal militar que pasa penurias; los opulentos generales versus los pobres “comacates”). 12
También resuelve otro problema más doctrinario y operacional, al permitir introducir junto a la idea de guerra convencional –la doctrina sobre la que se edificaron las FAN de Punto Fijo-‐ la doctrina de Defensa integral de la nación50, que abre la puerta al concepto de guerra popular de resistencia51, en la que todos los ciudadanos son parte de la defensa de la nación52, con lo que se cierra el círculo de la superestructura, y del qué y el para qué de la FANB, de acuerdo al Plan Sucre (2010: 4): El perfeccionamiento de la FANB(…)para garantizar la independencia y soberanía de la nación, y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno, y la participación activa en el desarrollo nacional, tal como lo señala la constitución de la república, todo ello enmarcado en el nuevo escenario político nacional e internacional, en donde las fuerzas políticas que adversan al Gobierno Revolucionario están apoyadas por el gobierno de los Estados Unidos y aliados, amenazando seriamente la seguridad de la nación venezolana.
En resumen, las páginas precedentes argumentaron que el primer paso para construir la nueva estructura militar fue en el plano de lo simbólico, para construir una narrativa militar que le diera sentido al qué y al para qué de la FANB, centrado en la corresponsabilidad civil-‐militar en materia de seguridad y defensa, la que engloba la doctrina de la Defensa integral de la nación. Puede afirmarse que las fechas de nacimiento de esta doctrina militar que se erigió a través de la superestructura que le da forma a la estructura militar, son julio de 2004 y enero de 2005. En julio de 2004, Raúl Baduel, como Comandante del Ejército (Baduel, 2004), invitó a: Romper el paradigma de lo estrictamente convencional de la guerra. El nuestro obedece a doctrinas foráneas, preponderantemente adaptado a los resultados de la Segunda Guerra Mundial. La guerra de hoy es diferente ante la alternativa de la confrontación asimétrica que vislumbramos(…)En ese orden de cosas, podemos esbozar los siguientes escenarios: primero, guerra de cuarta generación, con el propósito de desestabilizar al país(…)segundo, golpe de Estado, subversión, y acciones de grupos separatistas(…)Tercero, conflicto regional, como extensión de conflictos internos de países vecinos(…)Y cuarto, intervención militar al estilo de las coaliciones que han intervenido en diferentes países del mundo, bajo mandato de la OEA, la ONU(…).
El 28-‐1-‐05, el general Melvin López Hidalgo, a la sazón secretario del Consejo de Defensa de la Nación (Codena), expresó que Chávez le dio instrucciones, “para cambiar la doctrina militar de la FAN(…)con el fin de enfrentar una potencial guerra asimétrica” (IAEDEN, 2005: 30).
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El Plan Sucre también reconoció el “corte de fecha” para el cambio en las FAN: 2002 y 2004 (2010: 3-‐4): Los acontecimientos suscitados durante el año 2002, enmarcados en la materialización de un golpe de Estado con injerencia foránea, evidenciaron desde el punto de vista de la Seguridad y Defensa Integral que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, no estaba preparada para enfrentar una amenaza de agresión militar (hipótesis de guerra), planteada en términos no convencionales(…)A partir de esa fecha, se han ejecutado esfuerzos significativos en optimizar la capacidad operativa de la FANB(…)A partir del año 2004, se comienza con las tareas de revisión y rectificación del proceso de perfeccionamiento de la FANB y la Milicia Bolivariana, y posteriormente es reimpulsado en el año 2008 con la de la Tarea Libertad, con la cual se pretendía elevar el poder de combate(…).
Para lograrlo, construir a la FANB sin solución de continuidad desde el Ejército Libertador, era necesario para darle sentido a la doctrina y estructura que se levantarán a partir de 200453, y que se objetivó en referentes como Francisco de Miranda al resaltar su carácter de Americano Universal, que comunica la idea de una FANB que trasciende su propia misión, no solo desde el punto de vista geográfico – trasciende las fronteras de Venezuela, para ir a la Patria Grande-‐ sino en el tiempo. Los ideólogos de la FANB aprovecharon tradiciones militares anteriores a 1999, que eran cuestiones de políticas públicas que no habían sido abordadas por Punto Fijo –la Agenda de las FAN-‐ y que la historia sugiere que cuando estas cuestiones de políticas públicas no se abordan, se producen las crisis en las relaciones civiles-‐militares en Venezuela (por ejemplo, 1928, 1945, 1958, y 1992). Esta construcción ideológica es flexible, en tanto se asume que la FANB no es el cuerpo por excelencia que organiza la sociedad. Tiene la capacidad para hacerlo –y se afirma en los discursos de los militares-‐ pero lo más importante, tiene la tradición y el mandato para implantarlo si es preciso, como cuerpo ligado a la historia de Venezuela y, para algunos, fundida en ella, por lo que decir historia de Venezuela, es afirmar historia de la FANB. Aquí se abre el espacio para las tensiones en las relaciones civiles-‐ militares. Expresamente la FANB no se define ni pretoriana ni militarista. Reconoce su subordinación al poder civil, el cual acata, tal como lo establece la Exposición de motivos de la carta magna de 1999: Para la mejor ejecución de los altos fines que le han sido encomendados por la constitución, se unifica a las Fuerzas Armadas Nacionales en un cuerpo militar uniforme denominado la Fuerza Armada Nacional, pero manteniendo cada uno de los cuatro componentes integrantes de la institución, sus características y especificidad como fuerza; siendo esta institución
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esencialmente profesional, sin militancia política alguna, subordinada a la autoridad civil, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta constitución y la ley. En el cumplimiento de sus funciones, la Fuerza Armada Nacional está al servicio exclusivo de la nación y de la constitución, en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna. Sus pilares fundamentales son la disciplina, la obediencia y la subordinación conforme a lo establecido en la Constitución y las leyes.
Así, la estructura militar definió su visión (IAEDEN, 2005: 38): La Fuerza Armada Nacional coadyuvará al sostenimiento de la democracia participativa y protagónica, así como interactuará dentro del sistema socioeconómico a través de la participación activa en el desarrollo sustentable de un modo cohesionado con el pueblo, mediante el cumplimiento de novísimas tareas y misiones que garanticen la defensa integral, dentro del contexto de un mundo multipolar resguardando la soberanía y la identidad nacional, el patrimonio cultural, la integridad territorial, y la biodiversidad ambiental, a los fines de garantizar la independencia, la libertad, y la seguridad del Estado venezolano.
También definió su doctrina militar, registrada en el Concepto Estratégico Militar de la FAN (Ministerio de la Defensa ¿2005?): Ante ello, el concepto de estratégico militar constituye el instrumento rector de la Fuerza Armada Nacional para cumplir sus funciones, estableciendo las principales directrices de actuación y expresando la razón de ser y el papel institucional en el ámbito nacional e internacional(…)Ante este panorama, la Fuerza Armada Nacional promueve y afianza su modelo, dirigido a garantizar la satisfacción de las exigencias del Estado, de la región y del hemisferio, con una visión que va más allá de la misión y los roles tradicionales, siempre orientada por los preceptos constitucionales y futuros escenarios(…)Un sistema de defensa integral complementado con los medios y recursos del Estado y la sociedad civil, que permita la protección y defensa de los objetivos estratégicos nacionales establecidos en los planes para garantizar la integridad del territorio y demás espacios geográficos de la República, en sus dimensiones fundamentales: terrestre, acuática, aérea, y espacial(…)En síntesis, el Concepto Estratégico Militar de la Fuerza Armada Nacional, está enmarcado en los más sublimes principios y valores constitucionales e institucionales, en sus pilares fundamentales como son: la disciplina, obediencia y subordinación, y con estricto apego al cumplimiento de los compromisos nacionales e internacionales válidamente celebrados por la República, tiene como fin ulterior, orientar con la mayor claridad y precisión, los objetivos, medios y métodos militares para la exacta ejecución de su principal misión de ‘Garantizar la Independencia y Soberanía de la Nación y asegurar el espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional’, todo ello en estrecha armonía y comunión, con los más elevados ideales expresados en el Preámbulo y en el texto de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
15
Finalmente, la estructura militar definió los proyectos a desarrollar (Ministerio de la Defensa, 2016), que son la base de su actuación diaria, que es lo que se examinará en la parte 3 de este ensayo: Gráfico 1 Proyectos de la estructura militar (2015) Valores relaJvos Operacionales 13.3
Logísqco/Mant. 26.6
6.6
Educaqvos Bienestar Jusqcia/Supervisión
13.3
26.6 6.6
Milicia Organizacional
6.6
Lo central para la FANB no es desplazar o tutelar al gobierno civil; ni ser militaristas o pretorianas, ya que la FANB está imbricada en la sociedad, pero sí preservar la especificad que contiene la Agenda de las FAN, que le da su identidad. Esta agenda, con sus logros y avances, junto a su relación con la política, es lo que definirá los grados de tensión o armonía, y fluidez en las relaciones civiles-‐militares54. Se postula que hoy esa agenda es armónica con el mundo político socialista, por ser la FANB parte en los procesos y contenidos del nuevo sistema político, a través del control subjetivo. Es decir, ser parte de la doctrina del gobierno, pero con su carácter profesional: una organización que recuperó la conciencia de sus raíces anti-‐colonizadoras con Miranda, y que su historia le indica ser un ejército organizado y profesional, tal como lo pensaron Bolívar y Sucre. Construida la ideología que sustenta la doctrina, se pasó a levantar la estructura militar para darle sentido a la primera. Es lo que se abordará en el próximo punto. 3.-‐La estructura militar: la doctrina en funcionamiento Esta parte del ensayo argumentará cómo, desde el plano normativo y de ciertos indicadores, la nueva estructura militar se erige sobre el discurso de lo militar, construido a partir de 2004, tanto con Chávez como con Maduro. Se afirma que la
16
estructura militar que nace en 2004, tiene vida propia, solidez, y sus resultados varían de un área a otra, en términos de logros más amplios o resultados más modestos, y hay continuidad para llevarla a cabo entre los dos Presidentes. Estudiosos nacionales (Ziems, 1979 y 1992), como de otros países (Bigler, 1981; Serra, 2008), han estudiado fuerzas armadas a partir de la estructura normativa que las regula o las define. Aquí se seguirá esta línea, al hacer un cruce entre el Plan Sucre y las normas aprobadas para el sector FANB. A partir de esto, se construyeron indicadores que pueden llamarse “Indicadores de la estructura militar” para tener alguna aproximación en números, al tiempo que se observó el comportamiento durante Chávez y luego, con Maduro. En algunos casos, se comparará con otros momentos de la vida de las FAN de Venezuela1. No se pretende ser exhaustivo ni novedoso en este análisis, porque el tema civil-‐militar tiene diversas aristas y es un tema complejo (Olavarría, 1999). El Plan Sucre o las relaciones civiles-‐militares durante el gobierno de Chávez-‐Maduro han sido evaluadas, tanto por autores foráneos (Hurtado, 2015; Garay Vera y Ramos, 2016), como por instancias nacionales (el MPP para la Defensa, en sus memorias y cuentas). La novedad que presenta este ensayo es ofrecer una actualización normativa vis a vis el Plan Sucre, combinada con una selección de indicadores, elaborados para dos momentos: Hugo Chávez y Nicolás Maduro, de tal forma que se pueda observar el comportamiento global de la estructura militar (1999-‐ 2016), pero también la evolución durante cada Presidente. Para validar estos planteamientos, se construyeron 8 dimensiones de la estructura militar, que se examinarán: Estructura normativa, La estructura normativa y el Plan Sucre, La estructura normativa y los contenidos sobre la FANB, Los ascensos militares, El gasto militar, La Milicia, Relaciones externas, e Indicadores de eficiencia militar. Su examen, ayudará a comprender el qué y el para qué de la FANB. 3.1.-‐Estructura normativa El propósito de esta parte es describir cómo la estructura militar tomó forma, a partir de la selección de varias normas categorizadas en áreas, las que permite ver su evolución en el tiempo. 1
Para los detalles sobre el método empleado en todo el punto 3, se remite a la parte Notas sobre el método, al final del ensayo
17
Se tienen 12 categorías de normas (en orden de importancia para la estructura militar): Normas guías, Normas orgánicas, Normas operacionales, Derechos humanos, Educación e investigación, Inteligencia y seguridad, Orden público, Empresariales, Seguridad social, Medios de comunicación, Normas políticas, y Normas asociadas. Se seleccionaron 78 normas para clasificar. Agrupadas, se tiene que: Gráfico 2 Normas de la estructura militar por Presidente (1999-‐2016) Valores relaJvos Hugo Chávez Nicolás Maduro 47.4 52.5
Cuadro 1 Clasificación de las normas de la estructura militar 1999-‐2016 Categoría
1999 2000
2001 2002 2005 2008 2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
Total
Normas guías
1
1
-‐
1
2
1
1
1
1
-‐
1
2
1
-‐
13
Normas
-‐
-‐
-‐
-‐
2
-‐
3
1
-‐
-‐
1
2
2
-‐
11
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
1
-‐
1
8
4
2
-‐
16
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
1
-‐
-‐
-‐
-‐
1
1
-‐
-‐
1
1
-‐
-‐
3
4
2
2
1
-‐
-‐
15
Inteligencia
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
2
-‐
2
Orden
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
1
-‐
1
Empresariales -‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
1
-‐
-‐
-‐
4
-‐
1
-‐
6
Seguridad
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
1
-‐
1
-‐
2
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
2
-‐
-‐
-‐
2
Políticas
-‐
1
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
1
-‐
-‐
-‐
-‐
2
Normas
-‐
-‐
1
-‐
-‐
-‐
1
-‐
1
1
2
-‐
-‐
1
7
2
2
1
2
5
1
6
6
6
6
21
9
10
1
78
Orgánicas Normas Operacionales Derechos Humanos Educativas/ Investigación
Público
Social Medios de Comunicación
Asociadas Total
18
Si esta selección de normas se analiza a nivel agregado (el total), se tiene que durante el lapso de Chávez (1999-‐2012), se aprobaron un total de 37 normas (47,4%), y en lo que va de Maduro (2013-‐2016), se registraron 41 instrumentos (52,5%), lo que parece confirmar uno de los supuestos del ensayo –en el Preliminar-‐ sobre la autonomización de las Fuerzas Armadas, en el sentido que más normas aprobadas tiene Maduro en 3 años, que las que se sancionaron cuando Chávez durante 13 años. Este echó las bases normativas de la estructura militar, y con Maduro, esta estructura tiene su propio desarrollo. Otra conjetura se puede formular: la estructura militar tiene una racionalidad en su desarrollo, tanto por temas como por fechas. Por temas, las normas que pueden llamarse medulares –Guías, Orgánicas, y Operacionales-‐ concentran el 51,2% del total. Si se suman las vinculadas a la Educación/investigación, el total aumenta al 70,5% de normas vinculadas a lo medular de cualquier estructura militar: organización, doctrina, y operación. Gráfico 3 Normas por categorías Valores relaJvos
N. Orgánicas
2.56 2.56
N. Guías
8.97
2.56
N. Operacionales
16.67
DD.HH Educación/Inv.
7.69
14.1
1.28 2.56
Inteligencia Orden público Empresariales
19.23
20.51 1.28
Seg. Social MCS Políqcas Asociadas
Si se examina por fechas, a partir de 2005 aumenta el número de normas aprobadas, y llegó a su pico en 2013, con 22 instrumentos publicados. Resulta tentador pensar que entre 1999-‐2004, fue el período de lucha por el poder dentro de la FAN, como ocurrió en el país. Durante esos años, ocurrió el golpe de Estado del 11 de abril, la desobediencia que se manifestó en la plaza Altamira, el paro que comenzó en diciembre de 2002, y la posterior purga de oficiales que Chávez hizo en la FAN, la que apartó a los militares que cuestionaron al gobierno55. Luego de esta fecha, y
19
estabilizada la FAN, comenzó la edificación jurídica de la nueva estructura militar, que también coincidió con el giro que Chávez dio a partir de 2004, luego del referéndum revocatorio de agosto de ese año, en el taller que llamó “El nuevo mapa estratégico”. Ahora ¿Cómo fue el comportamiento con Chávez y Maduro? Cuadro 2 Normas de la estructura militar agregadas por categoría y Presidente 1999-‐2016 Categoría Hugo Chávez Nicolás Maduro Total Normas guías 9 4 13 Normas orgánicas 6 5 11 Normas operacionales 2 14 16 Derechos humanos 1 0 1 Educación/Investigación 12 3 15 Inteligencia 0 2 2 Orden público 0 1 1 Empresariales 1 5 6 Seguridad social 0 2 2 Medios de comunicación 0 2 2 Políticas 2 0 2 Normas asociadas 4 3 7 Total 37 41 78 Chi² = 19,224 GL = 5 p= 0,0017 Nota: el 33% de las celdillas para el cálculo tuvieron valores < 5
El Chi² es estadísticamente significativo, lo que sugiere que la distribución de las normas entre los dos Presidentes no es por azar estadístico, sino pueden conjeturarse otros motivos. Luce tentador volver a la hipótesis que Chávez echó las bases, y con Maduro, la estructura tomó forma y vida propia. Así, con Chávez, se aprobaron más normas Guías, Orgánicas, y de Educación/Investigación que con Maduro: 27 normas versus 12. En cambio, con Maduro, el número de normas Operacionales aprobadas es mayor que las aprobadas por Chávez: 14 y 2, respectivamente. Lo que apoya la idea que una vez que la estructura tiene bases –lo orgánico-‐ se pasó a la etapa –con Maduro-‐ de darle forma y vida operacional, para tener a la estructura militar en funcionamiento –por ejemplo, las empresas militares recibieron un envión decisivo con Maduro, en 2013-‐ y tal vez eso explique que con Maduro, la variedad de categorías en las normas aprobadas son más amplias que durante la época de Chávez. Este, tuvo leyes en 8 de las 12 categorías de normas, mientras Maduro validó leyes en 10 de las 12 categorías de normas registradas.
20
Como conclusión tentativa, la estructura militar pasó por una etapa de tensión (1999-‐2004) que le tocó a Chávez. Para 2012, la estructura militar tenía su cuerpo de normas establecido, y abrió la puerta a la etapa de Maduro, en la que esa estructura se manifiesta. Por ejemplo, con apenas un mes en la Presidencia, Maduro participó en las primeras maniobras militares de su mandato (mayo 2013). El gobierno ha hecho maniobras de distinta escala todos los años (las últimas, en mayo de 2016). Incluso, en 2014, año políticamente conflictivo (la operación Cumaguara 01-‐2014 en mayo). 3.2.-‐La estructura normativa y el Plan Sucre El fin de este punto es hacer un pareo entre la estructura normativa comentada en el punto 3.1 y el Plan Sucre (2010), como vía de aproximación al cumplimiento de este plan, que es el documento central que define la estructura militar con sus objetivos. Es decir ¿Cómo las 78 normas se distribuyeron en los 5 ejes del Plan Sucre? La idea es tener un proxy para acercarnos a qué tanto ha avanzado o no el Plan Sucre desde 2010 y, en consecuencia, cómo progresa la estructura militar. Cuadro 3 Normas de la estructura militar y ejes del Plan Sucre 1999-‐2016 N = Número de objetivos estratégicos de cada eje Eje
1999
2000
2001
2002
2005
2008
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
2016
Total
Jurídico (N = 7) Doctrinario (N = 2) Dirección (N = 19) Logístico (N = 9) Educativo (N = 3) Total
1
1
1
-‐
-‐
-‐
2
-‐
1
1
3
-‐
3
1
14
-‐
-‐
-‐
1
1
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
1
-‐
-‐
3
-‐
1
-‐
-‐
3
1
2
3
1
3
9
7
5
-‐
35
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
-‐
1
1
-‐
-‐
7
-‐
1
-‐
10
1
-‐
-‐
1
1
-‐
1
2
4
2
2
1
1
-‐
16
2
2
1
2
5
1
6
6
6
6
21
9
10
1
78
21
Gráfico 4 Normas de la estructura militar y ejes del Plan Sucre Valores relaJvos Jurídico 20.5
Doctrinario
17.9
Dirección 3.85
Logísqco Educaqvo
12.82
44.87
Si se examinan las normas de la estructura militar con respecto al Plan Sucre, se observa un patrón parecido al hallado al categorizar las normas para la FANB (punto 3.1). El eje #3 del Plan Sucre –Dirección-‐ encabeza el orden, seguido de los ejes Educativo y Jurídico con el 20,5% y el 17,9% de normas agrupadas en esos ejes, respectivamente. Se repite el comportamiento visto durante Chávez y Maduro: se echan las bases para la dirección, se refuerza lo doctrinario y lo jurídico, para que la estructura militar tenga forma. El número de avances en los ejes es congruente con la fecha del Plan Sucre (2010). A partir de este año, la aprobación de normas dentro de los ejes del Plan Sucre aumentó. Antes de 2010, las normas aprobadas constituyeron el 24,35% del total (N =78). El 75,6% restante se hizo luego de aprobado el Plan Sucre. Conviene destacar la importancia que la estructura militar le da a lo formativo, que se observa en las normas vinculadas a la educación, lo que puede sugerir muchas cosas: desde adoctrinamiento hasta el objetivo de tener una FANB bien preparada. Cuadro 4 Normas de la estructura militar agregadas por eje del Plan Sucre y Presidente 1999-‐2016 Eje Hugo Chávez Nicolás Maduro Total Jurídico 7 7 14 Doctrinario 2 1 3 Dirección 14 21 35 Logístico 2 8 10 Educativo 12 4 16 Total 37 41 78 Chi² = 9,152 GL = 4 p= 0,0574 Nota: el 30% de las celdillas para el cálculo tuvieron valores < 5
22
La asociación entre ejes del Plan Sucre y Presidentes es estadísticamente significativa, y se infiere una suerte de “división del trabajo” entre Chávez y Maduro. El primero, levantó los fundamentos de la estructura militar, y Maduro prosiguió, con énfasis en la dirección y en la parte logística, que se asume necesaria para que la estructura militar sea operativa. Hay continuidad entre Chávez y Maduro, lo que apoya la idea que sí se puede hablar de una estructura militar, y que ésta fluye bien luego de la muerte de Chávez. Se ideó otra forma de acercarse a la estructura militar a través del Plan Sucre, al revisar otros trabajos que evaluaron este plan, dado que un examen completo del mismo, excede las capacidades de este ensayo (se habla de al menos 40 objetivos estratégicos que contiene el Plan Sucre que habría que revisar). Se leyó el trabajo hecho por Hurtado (2015), quien hace una evaluación del Plan Sucre, para construir una suerte de proxy entre los hallazgos de este autor en los ejes, y los encontrados para este ensayo. Se tiene: Cuadro 5 Comparación del examen del Plan Sucre por ejes (cumplimiento en cada eje) Valores relativos Eje Hurtado (2015) Sucre (2016) N Jurídico 38,4 17,9 -‐ Doctrinario 7,69 3,85 -‐ Dirección 23,07 44,8 -‐ Logístico 23,07 12,82 -‐ Educativo 7,69 20,51 -‐ N (objetivos) 13 78 91 Chi² = 24,455 GL = 4 p= 0,0001
La asociación entre ejes y autores es estadísticamente significativa, lo que parece apoyar, en primera instancia, que el Plan Sucre ha tenido –y tiene-‐ su desarrollo como guía para construir la estructura militar, y las diferencias están en el énfasis puesto a cada eje, de acuerdo a lo hallado por cada autor. Por ejemplo, para Hurtado, los ejes de doctrina, educativo, y jurídico, han sido los más exitosos (Hurtado, 2015: 65). Para Sucre (este trabajo), los mayores avances están en los ejes jurídico, dirección, y educativo. Coinciden ambos autores en dos ejes: el jurídico y el educativo, lo que puede significar que el plan tiene su consistencia, al desarrollar la organización –lo jurídico-‐ y cuidar que esa estructura se preserve en sus valores, que es lo educativo.
23
3.3.-‐La estructura normativa y los contenidos sobre la FANB Otra manera de acercarse a la estructura militar, es evaluar sobre qué se escribe en una selección de artículos de la revista arbitrada de la FANB ¿Cómo se construye la estructura militar en los contenidos de la revista arbitrada Columnata entre 2009-‐ 2015? Cuadro 6 Temas tratados en los artículos de la revista arbitrada Columnata 2009-‐2015 Categoría 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 Exaltación de símbolos -‐ -‐ 1 -‐ 1 -‐ -‐ Históricos 3 3 2 3 1 -‐ 1 Sociopolíticos -‐ -‐ -‐ -‐ 1 2 1 Profesionales -‐ 2 9 1 2 10 8 Administrativos 3 -‐ 1 -‐ -‐ 3 2 Ciencia y tecnología 1 2 1 3 3 6 3 Guerra irregular 1 2 -‐ 2 1 6 -‐ Internacionales -‐ 1 1 -‐ -‐ 1 -‐ Total 8 10 15 9 9 28 15
Total 2 13 4 32 9 19 12 3 94
Gráfico 5 Contenidos de los arRculos de la revista arbitrada Columnata 2009-‐2015 Valores relaJvos 3.19 2.3
Símbolos Históricos
12.77
13.83
4.26
Sociopolíqcos Profesionales Administraqvos
20.21
Ciencia y tec. 34.04 9.57
Guerra irregular Internacionales
24
Gráfico 6 ArRculos por categoría por año Revista arbitrada Columnata 2009-‐2015 Valores absolutos 12
CanJdad de arRculos
10
Símbolos
10 9
8
8
Sociopolíqcos
6
Profesionales
6
Administrat.
4 3
2 0
Históricos
3
3
Ciencia y tec.
3
2
2
2
2
2
2
1
1
1
1
1
1
1
0
0
0
0
0
0
0
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
Guerra Irreg. Internacionales
Sobresalen los artículos vinculados a los temas profesionales de la FANB –con dos picos de artículos en 2011 y 2014-‐ lo que puede decir que se escribe sobre la estructura militar, y en temas que son centrales para aquélla: la defensa integral de la nación (Guerra irregular), con un pico en 2014, el cual sugiere que la doctrina se ha desarrollado y se escribe sobre ella, no así en 2011, donde posiblemente los contenidos giraron más en los temas tradicionales (Históricos). De la misma forma, el tópico de la ciencia y tecnología es importante, y pueden ser los contenidos que asocian a la FANB con sistemas modernos y con la educación, asunto de importancia para la FANB. Un cuerpo militar moderno, de avanzada, en el marco de una nueva doctrina militar. No es la FANB prusiana, sino la FANB gerencial y tecnológica. Los temas históricos y simbólicos no tienen grandes menciones, y pueden comunicar que los artículos que retratan a una FANB heroica, en la tradición de la “Venezuela heroica”, ceden el paso a trabajos de contenido profesional centrados en la doctrina de la Defensa integral de la nación, la gerencia, y la ciencia y tecnología, lo que puede indicar una FANB que comunica su carácter profesional dentro de su doctrina. ¿Los contenidos sobre la FANB son distintos a los hallados para las FAN durante el lapso 1931-‐1974? Se hizo una comparación con lo hallado por Bigler en su momento (1981).
25
Cuadro 7 Comparación de los temas en revistas militares Valores relativos en promedios (1981) y proporciones (2016) Categoría Bigler (1981) Sucre (2016) Exaltación de símbolos 5,7 2,13 Históricos 18,8 13,83 Sociopolíticos 4,9 4,26 Profesionales 39,7 34,02 Administrativos 2,4 9,57 Ciencia y tecnología 1,8 20,21 Guerra irregular 1,1 12,77 Internacionales 22,5 3,19 Chi² = 27,308 GL = 5 p= 0,0000 Nota: el 42% de las celdillas para el cálculo tuvieron valores < 5
Gráfico 7 Comparación de temas de los arRculos en revistas militares Valores relaJvos 45 40 35 30 25 20 15 10 5 0
39.7
Bigler (1981)
34.04
Sucre (2016)
13.83
12.77
9.57 5.7 2.13
22.5
20.21
18.8
4.9 4.26
2.4
1.8
1.1
3.19
La asociación entre los temas de los artículos y las fechas de los trabajos es estadísticamente significativa, y sugiere que en casi 40 años han variado los contenidos de las revistas militares, aunque los contenidos profesionales mantienen su preeminencia (cualitativamente, diferentes entre una época y otra). Las FAN pre-‐199 hablaban mayormente sobre temas históricos, profesionales, e internacionales. La FANB de Chávez y Maduro habla mayormente acerca de asuntos históricos, profesionales, de ciencia, y sobre guerra irregular. Las diferencias más notables del período que arranca en 1999 con el que terminó en ese año, son las categorías Administrativos, Ciencia y tecnología, y Guerra irregular. Esta variación puede explicarse en el para qué de las FAN, en cada época, lo que da cuenta de la existencia de una estructura militar para cada momento. Posiblemente, la
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relevancia de los temas internacionales en las FAN pre-‐1999 se deba a que estaban encuadradas dentro del paradigma de la Guerra Fría y las hipótesis de conflicto derivadas de este esquema (por ejemplo, Granada y Guyana en los 80, como “amenazas comunistas”), y dado que el “tablero internacional” dependía de las acciones de los EUA y de la URSS, había que estar informado sobre asuntos internacionales. Para las FAN post-‐1999 su paradigma es otro: la defensa integral de la nación, y por eso los temas vinculados a la guerra popular, que tienen relevancia en sus publicaciones arbitradas. Hay temas transversales que tocan a las FAN en el tiempo –los históricos y simbólicos-‐ pero hay otros coyunturales: el tema científico, bajo en 1981, pero alto en 2016, posiblemente porque una FANB que se prepara para una guerra de resistencia pero al mismo tiempo adquiere modernos equipos para una guerra convencional, debe ser preparada, lo que supone invertir en tecnologías derivadas de la ciencia. Junto a esto, otra explicación es el crecimiento de las FAN. Ya no es la estructura militar de los 80 –pequeña pero competente-‐ sino una estructura con más personal y más competencias, cuya eficiencia se medirá como se hace en todas las FAN del mundo: cuando estén en guerra (McLaughlin, 2008: 18), y en el caso de las empresas, si son rentables. Al estar la FANB más presente en los proceso de la economía y la administración, parece razonable que estos temas se aborden en su revista arbitrada, y explicar por qué a partir de 1999, el tema gerencial/administrativo tiene mayor peso dentro de los contenidos de la estructura militar. ¿Cómo se comportaron los contenidos durante Chávez y Maduro? Cuadro 8 Temas en la revista arbitrada Columnata durante Chávez (09-‐12) y Maduro (13-‐15) Valores absolutos Categoría Hugo Chávez Nicolás Maduro Total Exaltación de símbolos 1 1 2 Históricos 11 2 13 Sociopolíticos -‐ 4 4 Profesionales 12 20 32 Administrativos 4 5 9 Ciencia y tecnología 7 12 19 Guerra irregular 5 7 12 Internacionales 2 1 3 Total 42 52 94 Chi² = 9,96 GL = 5 p= 0,007 Nota: el 33% de las celdillas para el cálculo tuvieron valores < 5
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Con Chávez y Maduro se habla de lo mismo, solo que con diferente énfasis. Durante el lapso de Chávez, lo histórico ocupó el segundo lugar de los temas (26,19%), mientras que en Maduro, llegó a la posición 6 con el 3,85% de artículos entre 2013-‐2015. Con Maduro, los artículos sobre temas profesionales y científicos tuvieron un aumento importante frente a los escritos durante la era Chávez, lo que puede comunicar una estructura militar segura de sí misma –por ejemplo, los artículos en la categoría Administrativos-‐ capaz de tratar y reflexionar sobre los temas de su competencia, y ya equipada. Posiblemente, la aparición de temas sociopolíticos, evidencie cómo la estructura manifiesta su compromiso político con el proyecto político del gobierno. Finalmente, durante el lapso de Maduro, se escribieron más artículos en Columnata: 52 frente a 42 escritos durante el período de Chávez. 3.4.-‐Los ascensos militares Dentro de la institución militar, los ascensos o promociones son claves porque revelan cómo se distribuye el mérito dentro de la corporación militar, cómo evoluciona el patrón de carrera en el tiempo, y cómo la política influye en la estructura militar. El propósito de este punto es evaluar los ascensos en dos dimensiones: el mérito y la dispersión de los ascendidos en las promociones –de cuántas promociones son los que ascienden en un año determinado-‐ como una manera de acercarnos al funcionamiento de la estructura militar, en dos tiempos: Hugo Chávez y Nicolás Maduro. Debido a que los ascensos incluyen muchos grados, se tomaron solo los ascensos de General de Brigada a General de División del Ejército en dos momentos: 2009, 2011, y 2012 (Hugo Chávez), y 2014, 2015, y 2016 (Nicolás Maduro). Sobre el mérito, se tiene lo siguiente: Cuadro 9 Ubicación en el orden de mérito de los ascendidos a General de División (Ejército) 2009, 2011-‐2012, y 2014-‐2016 Valores absolutos Orden de mérito 09 11 12 14 15 16 Total ≥ promedio del mérito de la promoción 8 7 2 18 13 17 65 < promedio del mérito de la promoción 6 5 3 8 11 10 43 Total 14 12 5 26 24 27* 108 * Faltó uno por ubicar. Los ascendidos en 2016 a General de División son 28
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Cuadro 10 Ubicación en el orden de mérito de los ascendidos a General de División (Ejército) Hugo Chávez y Nicolás Maduro Medias (valores relativos) Orden de mérito Hugo Chávez Nicolás Maduro ≥ promedio del mérito de la promoción 51,9 62,12 < promedio del mérito de la promoción 48,15 37,84
Lo primero que destaca es que la cantidad de generales de División ascendidos por Maduro es mayor a la que Chávez promovió: 77 y 31 respectivamente (71,2% y 28,7% respectivamente). Lo segundo, es que la proporción de generales de División del Ejército ascendidos que se ubican en el promedio o por encima del promedio en el orden de mérito de su promoción, totalizan el 60,1% mientras que la proporción de generales de División que se encuentran por debajo del promedio en el orden de mérito de la promoción, son el 39,8 por ciento. En otras palabras, en promedio, de cada 10 ascendidos a general de División del Ejército durante el lapso 2009-‐2016 (no se incluyó el año 2010), 6 se ubicaron por encima o en el promedio del orden de mérito de la promoción, y 4 por debajo del promedio del orden de mérito de la promoción. De otra forma, 6 de cada 10, son “de los primeros de las promociones”, mientras que 4 de cada 10, son “no son de los primeros de las promociones”. Entre Chávez y Maduro hay diferencias en esta tendencia general. Aunque no es estadísticamente significativo, la proporción de generales de Brigada del Ejército más meritorios que son ascendidos a generales de División, es mayor en Maduro que en Chávez: 62,2% a 51,9% respectivamente, mientras que la proporción de generales de División menos meritorios que son promovidos, es mayor en Chávez que en Maduro: 48,1% a 37,8% respectivamente. Sobre la dispersión de los ascendidos en las promociones, se halló: Cuadro 11 Dispersión de los ascendidos a General de División (Ejército) en las promociones 2009, 2011-‐2012, y 2014-‐2016 Valores absolutos Dispersión de los ascensos 09 11 12 14 15 16 Concentrados en una promoción 9 6 4 21 24 21 Concentrados en más de 1 promoción 5 6 1 5 0 6 Total 14 12 5 26 24 27* * Faltó uno por ubicar. Los ascendidos en 2016 son 28 generales de División
Total 85 23 108
29
Cuadro 12 Dispersión de los ascendidos a General de División (Ejército) en las promociones Hugo Chávez y Nicolás Maduro Valores absolutos (valores relativos) Dispersión de los ascensos Hugo Chávez Nicolás Maduro Concentrados en una promoción 19 (64,7%) 66 (85,23%) Concentrados en más de 1 promoción 12 (35,23%) 11 (14,28%) Total 31 77 Chi² = 7,866 GL = 1 p= 0,005
Total 85 23 108
De la muestra seleccionada, se puede afirmar que casi el 80% de los ascensos a General de División se hicieron en una sola promoción. Incluso, en el año 2015, los nuevos generales de División, todos fueron de una promoción (la de 1987). Entre los Presidentes, hay diferencias que son estadísticamente significativas. Con Chávez, los ascensos se distribuyeron en más de una promoción: 2/3 una promoción y 1/3 dos o más promociones. Con Maduro, la proporción cambia: el 85% de los ascensos se concentró en una promoción, y el 15% en dos o más promociones. Se sugiere que una menor dispersión en las promociones para el respectivo ascenso, es indicador de una estructura militar sólida. 3.5.-‐El gasto militar El gasto militar de Venezuela durante el lapso 1914-‐2015 totalizó 103.130 millones de dólares. Esta cifra puede ser mucha o necesaria para la defensa, de acuerdo a cómo se mida. Mucha, si el criterio es el costo de oportunidad que se pudo cubrir con esa cantidad en otras áreas (educación, salud, vivienda). Necesaria, si se toma el PIB del país en 2013 en dólares corrientes que fue poco más de 371 mil millones de dólares56, en un siglo se gastó en defensa cerca del 28% del PIB de Venezuela de un año. Si se toma el PIB de 2013 con el gasto militar de 2015, corresponde al 1,40% del PIB, que es menor al gasto en salud para 2014 que correspondió al 5,3% del PIB57, al gasto del gobierno en educación que fue del 6,9% del PIB para 200958, o a la importación de bienes y servicios que fue del 29,5% del PIB (2013)59. También, es más bajo que la salida de capitales de Venezuela durante el lapso 2003-‐2010 (en teoría, con un control de cambio), que sumó 116.240 millones de dólares60. Es decir, en 7 años, la salida de dólares fue mayor al gasto en dólares del sector defensa durante 101 años. Tampoco es extremo si se compara con las sobrefacturaciones –un acto de corrupción-‐ de las
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importaciones venezolanas durante 2005-‐2014, que llegaron a casi 67 mil millones de dólares61. En 9 años, se robaron el equivalente a 2/3 del total del gasto militar de 101 años ¿Cómo ha sido el comportamiento de ese gasto? Gráfico 8 Gastos militar por década (millones de dólares 1914-‐2007 dólares de 2000, 2008-‐2015 dólares corrientes) 30000 26870
25000
22450.1
20000 15000
13005.5 13881.5 11255.02
10000 7684.2 5341.8
5000 0
122.6
1910
257.4
1920
814.9
1930
1398.4
1940
1950
1960
1970
1980
1990
2000
2010
El gasto militar tiene una pendiente positiva a partir de 1914, con una importante subida a partir del año 2000, que coincide con la llegada de Chávez al poder. Durante los gobiernos 1958-‐1998 la pendiente también fue positiva, pero con un comportamiento más discreto, y a partir de la década de los 70 hasta la de los 90, el aumento del gasto militar no tuvo una elevada pendiente. Se construyó una categoría para ver el gasto militar desde otro punto de vista: por gobiernos. Así, hay cuatro gobiernos: 1914-‐1958, 1959-‐1998, 1999-‐2012, y 2013-‐2015.
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Gráfico 9 Porcentaje del gasto militar por gobiernos (millones de dólares 1914-‐2007 dólares de 2000, 2008-‐2015 dólares corrientes)
15.66
6.9
Gob. 1914-‐1958 Gob. 1959-‐1998 Gob. 1999-‐2012 Gob. 2013-‐2015
33.47
43.95
A primera vista, luce que los gobiernos durante el lapso 1959-‐1998 acumularon el mayor porcentaje del gasto militar, pero hay que tomar en cuenta que hablamos de casi 40 años (para un gasto militar de 46.192 millones de dólares). Si se observa el lapso que comienza en 1999, la proporción del gasto militar es alta, si se contrasta con el tiempo del gobierno. En este caso, el de Chávez, el cual en 13 años, acumuló un tercio del total del gasto militar venezolano desde 1914 (34.522 millones de dólares). En dos años (2013-‐2014), Maduro suma casi el 16% del total desde 1914 (16.156 millones de dólares). Si se suma Chávez con Maduro, acumulan casi el 50% del gasto militar total desde 1914 (50.678 millones de dólares) en 17 años. Los gobiernos 1959-‐ 1998 casi llegan a esa cifra, pero les tomó cerca de 40 años. Los gobiernos desde 1914 a 1958, totalizaron el 6,9% del total, que son 7.123 millones de dólares. En otras palabras, con Chávez y Maduro sí se ha invertido en la estructura militar.
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Gráfico 10 Gastos militar durante el lapso 1999-‐2015 (millones de dólares 1914-‐2007 dólares de 2000, 2008-‐2015 dólares corrientes) 6000 5314
5000
5265
4966 4325
4000
4020 3363
3000 2351.3 2184.5 2235.3
2000 1000
5577
2385
1853.8 1358.1 1397
1327.9 1211.6
1543.7
0 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015
Aunque el gasto militar en la era Chávez-‐Maduro pasó de poco más de 1 millardo de dólares en 1999 a poco más de 5 millardos de dólares en 2015, el comportamiento del gasto por año no es uniforme. Desde 1999 a 2002 el gasto no varía mucho, pero de 2003 a 2008 el aumento es importante, y luego viene una caída hasta 2011 –que puede ser explicada por la baja en los precios petroleros y la crisis mundial durante esos años-‐ para subir a partir de 2012 hasta 2015, año que registró una leve baja en comparación con 2014. Puede ser por la crisis económica venezolana, pero también por el fin del contrato de armas con Rusia, el cual termina en 201662. Sin embargo, a pesar del alto valor nominal, el promedio del gasto militar durante el lapso 1999-‐2015 es menor al promedio del gasto militar mundial desde 1988, el cual tuvo su punto más bajo en 2000 con 2,2% del PIB mundial63, y el promedio durante el lapso de Chávez y Maduro es de 1,32 por ciento del PIB. En 2015, de los 11 países de la región que evalúa el SIPRI en el gasto militar, Venezuela ocupó la cuarta posición, luego de Brasil, Colombia, y Argentina (a Venezuela le sigue Chile). Solo para comparar, por ejemplo, con Colombia, país vecino que en el algún momento fue parte de hipótesis de guerra con Venezuela, el promedio anual del gasto militar de este país durante el lapso 1999-‐2015 fue de 7.623,8 millones de dólares, el promedio anual del gasto militar como parte del PIB es de 3,61% y el promedio anual del gasto militar per cápita es de 169,5 dólares. Las cifras de Venezuela son: 3.240,1 millardos de dólares; 1,32%; y 115,2 dólares, respectivamente. Una importante
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diferencia a favor de Colombia. Para 2015, los gastos fueron respectivamente: 9.871 millardos de dólares, 3,5% del PIB, 205 dólares per cápita, y 11,5% del gasto del gobierno en el caso de Colombia; y 5.265 millardos de dólares, 0,6% del PIB, 170 dólares per cápita, y 1,4% del gasto del gobierno en el caso de Venezuela. Como se ha planteado, la estructura militar venezolana tiene normas, organización, procedimientos, contenidos, y también un generoso presupuesto. Esto invita a una comparación con los gobiernos previos a 1999, para evaluar el comportamiento del gasto militar, que ayude a argumentar a favor de la existencia de una estructura militar a partir de 1999. Cuadro 13 Gasto militar (millones de dólares) y porcentaje de incremento 1959-‐1975 y 1999-‐2015 Valores absolutos y valores relativos 1959-‐1975 Incremento 1999-‐2015 4.741,15 -‐ 8.692,1 9.264,28 95,4% 27.171,2 14.825,9 60,03% 50.678,2
Tiempo 6 años 12 años 17 años Chi² = 4,397 GL = 1 p= 0,0360
Incremento -‐ 212,5% 86,5%
Para comparar los dos momentos, se buscó un marco de tiempo fijo aplicable a cada momento, que es de 17 años porque es el tiempo que lleva el modelo socialista. Así, se comparó el comienzo de los gobiernos de democracia representativa hasta que cumplieron 17 años en el poder, que va desde 1959 a 1975, para compararlos con los 17 años de Chávez y Maduro, de tal modo que el tiempo sea una variable estable, al dividirlo en tres cortes (6 años, 12 años, y 17 años) ¿Cuánto gastó cada gobierno al comenzar, cuando tenía 12 años, y a los 17 años? El resultado es estadísticamente significativo, y el patrón es que a los 12 años de los 17 años medidos, los dos gobiernos registraron aumentos en el gasto militar, pero el incremento en la era Chávez-‐Maduro es alto: 212% frente a 95% de los gobiernos de Punto Fijo. A los 17 años, el gasto militar subió, aunque en una proporción más discreta que la alcanzada a los 12 años para los gobiernos de 1959-‐1975 y 1999-‐2015. No obstante, se mantiene el patrón el cual durante los gobiernos de Chávez y Maduro, el gasto militar subió más que durante gobiernos de AD-‐Copei en el mismo tiempo: 86,5% y 60% respectivamente a los 17 años, con respecto a lo alcanzado a los 12 años.
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Si se analiza el gasto militar como parte del gasto del gobierno, se tiene que durante la etapa firme de Punto Fijo (1977-‐1991), el promedio fue de 5,4% del gasto total del gobierno (Kornblith, Añanguren, y Lugo, 1994: 322). De acuerdo al SIPRI, el promedio 1988-‐1998 fue del 6,09% del gasto total del gobierno, con su punto más alto en 1989 con el 8,5% y el más bajo en 1996 con el 3,7 por ciento del total del presupuesto destinado al gasto militar. Con Chávez, el promedio fue del 4,7% del gasto total del gobierno, con su punto más alto en 1999 con el 5,5% y más bajo en 2011 con 1,9 por ciento. Con Maduro, se registró un aumento del gasto militar como parte del gasto del gobierno64. En 2013, representó el 8,08% (12,12% con la ley paraguas); en 2014, el 6,34% (8,51% con la ley paraguas); en 2015, 4,45% y en 2016 5,62% y los gastos importantes dentro de la ley paraguas se hicieron en 2013-‐2014, de manera que en 2015 y 2016 su porcentaje es pequeño (0,4% y 0,13% respectivamente). El promedio de Maduro es de 10,23% del gasto total del gobierno (incluye los montos de la ley paraguas), promedio muy superior al de los últimos 20 años de Punto Fijo, y a los 13 años de Chávez. Lo anterior apoya la idea que la estructura militar tiene su presupuesto, y no lo recibe por azar, sino que responde a unos objetivos definidos por el poder político. Cuadro 14 Gasto militar (millones de dólares) y el Plan Sucre Valores absolutos Hugo Chávez Nicolás Maduro 23.808,2 -‐ 10.714 16.156
Lapso de gobierno 1999-‐2009 2010-‐2015 Chi² = 21014,18 GL = 1 p= 0,000 Nota: una de las celdillas tiene valor = 0
La asociación entre el gasto de Chávez y Maduro, y el corte antes y después del Plan Sucre, es estadísticamente significativa, lo que invita a pensar como motivo, que la FANB dotó a la estructura militar del presupuesto para atender los objetivos del mencionado plan, que encierra una visión política, una doctrina, y unos objetivos hasta 2019. De nuevo, se está en presencia de una intención, y no una casualidad, lo que apoya la tesis que existe una estructura militar con su propia dinámica, en este caso, con un presupuesto para cumplir con su misión, detallada en el Plan Sucre.
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Cuadro 15 Gasto militar (millones de dólares), gobiernos 1988-‐1998 y 1999-‐2009, y el Plan Sucre Valores absolutos y promedios Categoría 1988-‐1998 1999-‐2009 2010-‐2015 En dólares corrientes 12.160 24.972 26.870 Porcentaje del PIB 1,91% 1,51% 1,22% Per cápita ($) 58,47 94,67 179,4$ Chi² = 22,531 GL = 4 p= 0,0002 Nota: el 33% de las celdillas tuvo valores < 5
El comportamiento del gasto militar que muestra el Cuadro 15, es estadísticamente significativo, lo que sugiere que lo invertido en los últimos 10 años de los gobiernos de AD-‐Copei, los primeros 10 años del gobierno de Chávez, y lo erogado a partir de la puesta en funcionamiento del Plan Sucre, no es por suerte, sino que respondió a las políticas de gasto militar en su momento, derivadas de una política y una doctrina militar. Interesa la comparación entre los 10 primeros años de Chávez, y el gasto a partir del Plan Sucre (2010). Simplemente, la asociación sugiere que no es al azar, y cabe pensar que el mayor gasto militar en los 5 años del Plan Sucre frente a los primeros 10 de años de Chávez, corresponde a la necesidad de darle forma a la estructura militar, para hacerla acorde a los lineamientos del plan. Si bien el gasto en términos nominales es mayor que durante el lapso 1999-‐2009, la proporción del PIB es menor, y el gasto pér cápita es mayor, lo que puede indicar un PIB más grande del país, pero también una mayor eficiencia del gasto militar a partir de 2010. Se puede hacer un ejercicio sobre el gasto militar de Colombia y Venezuela, durante el lapso que lleva el Plan Sucre, para evaluar si hay asociación, y conjeturar, por ejemplo, si la hay, que el Plan Sucre también responde al alto gasto militar de Colombia –el Plan Sucre nace cuando Uribe era Presidente de Colombia-‐ pero también, el mayor gasto de Colombia, puede ser la respuesta al incremento de la estructura militar venezolana a partir del Plan Sucre. Cuadro 16 Gasto militar (millones de dólares) de Colombia y Venezuela 2010-‐2015 Valores absolutos y promedios Categoría Colombia Venezuela En dólares corrientes 66.656 26.870 Porcentaje del PIB 3,96% 1,22% Per cápita ($) 284,6$ 179,4$ Chi² = 22,298 GL = 2 p= 0,0000 Nota: el 25% de las celdillas tuvo valores < 5
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Hay asociación entre el gasto militar de Colombia y Venezuela, y las categorías de análisis, con lo que las conjeturas hechas arriba pueden tener base y, por qué no, desde el punto de vista de la hipótesis del conflicto exterior, el Plan Sucre responde a la necesidad de equipar a la estructura militar con capacidades para responder a los mayores recursos que Colombia invierte en sus FF.AA. Otra arista para examinar el gasto militar durante Chávez-‐Maduro es el corte del año 2007. Ese año, se reorganizó el Ministerio de la Defensa y se eliminaron las direcciones de planificación y presupuesto de cada fuerza65, en la idea de centralizar y hacer más eficiente el gasto militar ¿Cómo se comportó el gasto militar antes de 2007 y luego de 2007? Cuadro 17 Comportamiento del gasto militar con descentralización financiera en las fuerzas (99-‐06) y centralización financiera en las fuerzas (07-‐15) Promedios (valores relativos) Lapso Gasto militar como parte del PIB Como % del gasto del gobierno 1999-‐2006 1,4 5,09 2007-‐2015 0,96 3,36
Aunque no hay significación estadística en los resultados, a partir de 2007 el gasto militar como parte del PIB y del gasto total del gobierno, baja, pero puede ser por muchas rezones: por la eficiencia en el gasto debido a la centralización financiera en el Ministerio de la Defensa, porque las erogaciones en nuevos equipos militares ya se hicieron, por un factor exógeno (baja en el precio del petróleo), entre otros motivos. El hecho, es que luego de la reorganización administrativa y financiera del Ministerio de la Defensa en 2007, se observa que el gasto militar como parte del PIB y como porcentaje del gasto del gobierno, bajó en comparación al lapso 1999-‐2006. 3.6.-‐La Milicia El antecedente de lo que hoy es la Milicia antes de 1999, es la creación del Comando de la Reserva con fecha 25-‐3-‐87, cuya misión fue: Garantizar el incremento del poder potencial del Ejército, mediante la organización, equipamiento, y adiestramiento de las unidades para el cumplimiento de la misión asignada en los planes de campaña, y a los requerimientos de desarrollo de la fuerza.
La idea original de Chávez (2004), pareció ser dar empleo al personal militar licenciado del servicio militar porque normalmente, una vez salido del cuartel, quien
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prestó el servicio militar quedaba desempleado, sin un horizonte profesional. En 2002, se creó la Misión Miranda para estructurar la reserva. Su objetivo: Organizar, captar, registrar, controlar, re-‐entrenar la Reserva de la FAN con la finalidad de contribuir con la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno, y la participación activa en el desarrollo nacional.
Pero no fue solo apoyar al soldado licenciado de la FANB, sino que la Milicia tiene una lógica organizacional, que es un indicador para medir el poder de cada componente militar frente a los otros –cada uno tenía su reserva-‐ porque “hay que entender que la reserva es un manejo de poder” (tesis del general Melvin López Hidalgo); también posee una lógica política, para evitar golpes de Estado, “la reserva elimina la posibilidad del chantaje militar al gobierno” (tesis del general Alberto Müller Rojas)66, o para disuadir; la “Venezuela inexpugnable y fortaleza” (tesis de Chávez, “fortaleza militar popular”, 2009). Uno de los temas de discusión cuando se habla acerca de la Milicia es ¿Cuántos integrantes tiene? El Universal del 26-‐10-‐03 apuntó la existencia de 50 mil reservistas. En la Memoria del año 2004 del Ministerio de la Defensa, se informó acerca de la incorporación de 18 mil reservistas entrenados. La LOFAN de 2005 definió a la reserva y a la guardia territorial como complementos de las 4 fuerzas tradicionales (ahora componentes, artículo 9)67. En 2005, se decretó constituir circunscripciones de reservistas en cada una de las regiones militares del país. En 2005, el Ministerio de Planificación reportó un total de 94.500 reservistas. En 2006, la cifra fue de 96.713 reservistas68. En 2007, El Nacional calculó 200 mil reservistas, organizados en 42 batallones de los 3 originales creados en 199669. Con la aprobación de la LOFANB de 200870, se incorporó a la Milicia en la estructura militar. En la Exposición de motivos se afirmó que: El modelo de democracia social, participativa, y protagónica, delineado por el texto constitucional, como uno de los aportes fundamentales en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela y demás normas del ordenamiento jurídico positivo, incluso las de rango sub-‐legal, hacen aparecer al principio de corresponsabilidad, lo que quiere decir, que no es sólo a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, la misionada (sic) para la defensa y la integridad del territorio, sino la sociedad en su conjunto; es precisamente de allí, de donde surge la Milicia Nacional, cuerpo especial que estará en todo tiempo adiestrado e integrado en las áreas donde, ante la materialización de algunas de las hipótesis de conflicto, les corresponderá actuar.
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En el artículo 5 de la ley de 2008, se le dio carácter legal a la Milicia Nacional Bolivariana, “destinada a complementar a la Fuerza Armada nacional Bolivariana en la Defensa Integral de la Nación” (en la LOFANB de 2014 es el artículo 18). En la última reforma de la LOFANB de noviembre de 2014, se define a la milicia como (artículo 66): La Milicia Bolivariana es un cuerpo especial integrado por la Milicia Territorial y Cuerpos Combatientes, destinada a complementar a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la seguridad, defensa, y desarrollo integral de la nación, para garantizar la independencia, soberanía, y asegurar la integridad del espacio geográfico.
En la Memoria de 2011, se habló de “milicianos”, y se informó que para ese entonces, existían 52.018 milicianos, 300 batallones territoriales, 1.127 batallones de parroquia, y 16 Cuerpos Combatientes. En la Memoria de 2013, se registraron 331 mil nuevos milicianos, 1.142 nuevos batallones de Milicia Territorial, y 505 Cuerpos Combatientes. En la Memoria de 2014, se registraron 392 nuevos batallones de Milicia Territorial, y 223.270 nuevos milicianos. En la Memoria de 2015, las cifras varían mucho: se da cuenta sobre talleres de campaña ideológica a 4.784.875 milicianos, cursos de tirador experto a 3.895.234 milicianos, y un total de 365.046 nuevos milicianos. La discrepancia en las cifras puede explicarse por el grado de involucramiento del miliciano. Puede hablarse de una milicia activa –los que se movilizan-‐ y otra en reserva –personas con algún tipo de entrenamiento en el tiempo, no movilizadas-‐ que sume esa cantidad tan elevada (más de 3 millones), aunque luce una cifra de cuestionable credibilidad, por lo costoso para la estructura militar de tener una fuerza de ese tamaño, aunque no esté movilizada. Para comparar, un ejército como el de los EUA – que posee y emplea la reserva para operaciones militares-‐ con un presupuesto cercano a los 600 mil millones de dólares al año, calcula la reserva en poco más de 800 mil personas, y su personal militar total en poco más de dos millones de personas71. Un número más cercano a nuestra realidad puede estar entre el registro de la Memoria de 2015 de 365.046 milicianos como valor máximo, y un criterio arbitrario como es la suma de los milicianos que participaron en el Ejercicio Independencia II 2016 realizado en mayo, que totalizó 58.933 milicianos72. Como la última cifra es arbitraria, luce prudente tener otras fuentes. El Comandante General de la Milicia afirmó que en el ejercicio reseñado, participaron unos 340 mil milicianos73. El Global
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Power Index estimó que la reserva militar de Venezuela para 2014, fue de 438 mil personas, la segunda en la región luego de Brasil (1,8 millones de reservistas), y nuestro país ocupó el puesto 20 de 104 naciones que tienen una reserva militar en sus FAN74. En la Ley de Presupuesto de 2014, se totalizaron 264.744 militares –la FANB-‐ y 70 mil milicianos, para efectos del presupuesto. Así las cosas, pudiera afirmarse que la FANB activa puede estar cerca de 335 mil personas, de las cuales, el 21% son milicianos activos. Uno de cada 5. La relación en las FAN de los EUA es que del 100% del personal militar, el 38,4% son de la reserva. Cuatro de cada 10. 3.7.-‐Relaciones externas A diferencia de las FAN de Punto Fijo, la LOFANB abre la puerta a que la FANB tenga relaciones internacionales, previa aprobación de la Asamblea Nacional. El numeral 4 del artículo 4 de la ley establece como función de la FANB: Participar en alianzas o coaliciones con las Fuerzas Armadas de otros países para los fines de la integración, dentro de las condiciones que se establezcan en los tratados, pactos o convenios internacionales, previa aprobación de la Asamblea Nacional.
Esta nueva función va más allá de la tradicional de enviar militares a hacer cursos en el exterior –aunque la FANB las mantiene, en la llamada “Tarea Libertad”-‐ o las agregadurías militares en el mundo -‐36 acreditadas (Ministerio de la Defensa, 2013: 34)-‐ sino que coloca a la FANB como un potencial actor internacional pero subordinado al poder de la AN, la que mantiene la facultad para autorizar misiones de la FANB en el exterior o de otras FAN en el país (numeral 11, artículo 187), atribución que existía en la constitución de 1961 (numeral 4, artículo 150). La diferencia es que esta posibilidad se liga a los cambios políticos domésticos, que influencian la política exterior de Venezuela, los que a su vez, producen “cambios sustantivos en la configuración de cualquier Fuerza Armada” (Mirabal y Berroterán, 2010: 39). La política exterior del socialismo enfatiza la solidaridad entre los pueblos oprimidos del planeta, especialmente los pueblos de la Patria Grande, los que deben establecer alianzas para fortalecer la región y poder enfrentarse al adversario común: los “imperios” (hoy, los EUA), por lo que las acciones apuntan a la búsqueda del “mundo multipolar”, y a construir alianzas –incluso militares-‐ con países adversarios o con visiones distintas a los EUA.
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Esta nueva configuración arrancó luego de 2002, en la misma línea del argumento del Plan Sucre para explicar los cambios en la FANB. Mirabal y Berroterán afirmaron (2010: 41): Entre 2000 y 2003, el gobierno del comandante presidente Hugo Chávez mantuvo las relaciones internacionales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en la misma dirección de los gobiernos anteriores y generalmente cumpliendo con los compromisos ya adquiridos. El golpe de Estado del 11 de abril de 2002 dado por la cúpula militar y empresarial contra el gobierno bolivariano legalmente constituido, fue lo que generó profundos cambios y un viraje importante en la política exterior venezolana, impactando por supuesto en las relaciones internacionales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Este compromiso exterior de la FANB se logra mediante dos vías. La primera, los convenios para la compra de armas, tratados entre países, y cursos en el exterior. Mirabal y Berroterán (2010: 42), registraron 20 tratados internacionales en los que la FANB está involucrada. Los más relevantes, con Rusia e Irán con 9 y 5 tratados entre 2003-‐2009. Durante ese lapso, la República firmó convenios de cooperación militar con 11 naciones, y destacaron Irán y Bielorrusia con 2 convenios cada uno. En la página web de la AN, solo está listado el acuerdo de cooperación en materia de defensa con Uruguay de 201375. La República tuvo o tiene relaciones con 24 países en temas de la FANB: Alemania, Argentina, Bielorrusia, Bolivia, Brasil, Canadá, Colombia, Cuba, Chile, China, Ecuador, España, los EUA, Francia, Inglaterra, Irán, Italia, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Rusia, Surinam, y Uruguay. La segunda línea de acción, a través de las organizaciones internacionales de la región (Jácome, 2014: 15-‐17). Fundamentalmente, Unasur y la Alba. Unasur creó el Consejo de Defensa Suramericano (CDS) el 16-‐12-‐0876, y lo integran los ministros de la Defensa de los países miembros. A partir de sus documentos, esta instancia sirve como espacio para el intercambio de experiencias en el tema militar – por ejemplo, la modernización de los ministerios de la Defensa de la región-‐ el análisis y seguimiento del gasto militar de las naciones que lo integran, y la formación. En 2015, se inauguró la Escuela Suramericana de Defensa77 para, entre otras cosas, “crear una doctrina de defensa común”. Hoy, Venezuela ejerce la Secretaría pro tempore de la CDS78.
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La otra instancia es la Alba, pero que avanza a un ritmo más lento que Unasur, aunque con un propósito más doctrinario junto al profesional. La Alba prevé instalar un Comité Permanente de Defensa y Soberanía el cual, “debe estar conformado por los ministros de la Defensa de los países miembros, para definir una estrategia de defensa integral popular conjunta, y constituir una escuela de dignidad y soberanía de las fuerzas armadas”79. Con este nuevo enfoque de las relaciones exteriores, la FANB construye sus alianzas para tener apoyo técnico80, adiestrarse –si en Punto Fijo fueron las maniobras Red Flag con los EUA; en el socialismo, son los Juegos Militares con Rusia81-‐ pero fundamentalmente, el apoyo político para insertarse en alianzas no-‐EUA que busquen hacer contrapeso al norte o para disuadir potenciales amenazas en lo interno, en un complicado equilibrio que busca evitar los golpes de Estado –el aprendizaje de 2002-‐ al tener varios centros de contrapeso: la FANB profesional, la Milicia, y las relaciones externas, en tanto se comunica que Venezuela –y la FANB con ella-‐ tiene apoyos de otros países que actuarán82, en principio, de forma diplomática, pero también mostrando fuerza, como fue, por ejemplo, el anuncio de instalar bases rusas en Venezuela83 o el vuelo a Venezuela en 2008 y 2013 de bombarderos nucleares intercontinentales rusos84, mensajes dentro del juego internacional Rusia-‐EUA, y en donde Venezuela quiere involucrarse como actor, pero también como elemento para disuadir a los EUA y a quienes el gobierno considera son sus aliados dentro de Venezuela, que tienen como meta derrocar al gobierno socialista. 3.8.-‐Indicadores de eficiencia militar El tema de la eficiencia militar es un tópico con una carga importante de mediciones y cálculos. Esta parte no aspira a tal sofisticación, sino a presentar algunos indicadores que muestren cómo la estructura militar emplea sus recursos en áreas claves para la eficiencia de las operaciones militares. Por ejemplo, la logística (Parapob, Suthikarnnarunai, y Buranaprapa, 2009). En definitiva ¿En dónde se emplean los recursos que la estructura militar recibe? ¿Cuál es su resultado, en comparación con otros países? De las memorias y cuenta del MPP para la Defensa, se seleccionaron indicadores con base en los proyectos de la FANB definidos en las memorias, se clasificaron, y se llevaron a expresiones de costo unitario por categoría revisada. 42
Cuadro 18 Costo unitario de actividades de la estructura militar Expresados en dólares (Dipro 1$ = 10 bolívares) Fuente: Memorias del MPP para la Defensa Actividad 2011 2013 2014 2015 Operaciones militares (x hab) 0,47 2,26 41,7 214,3 Soporte logístico (x soporte) 189.793,5 137.916,2 174.927,7 378.580,34 Equipamiento/Mant (x proy) 895.066,6 -‐ 1.646.643 537.490,06 Educación (x alumno) 75,3* 254,09* 1.471,76 4.910,74 Oper. Terrestres (x operac) 6.996,6 7.558,37 7.692,9 74.962,20 Oper. Navales (x operac) 18.031,75 471.071,8 566.800,37 198.175,98 Oper. Aéreas (x operac) 78.436,43 36.536,2 33.782,03 35.030,7 Bienestar social (x proy) 92,3** 180,8** 2.359.415,1 537.490,06 *= El MPP para la Defensa midió sólo horas impartidas **= El MPP para la Defensa sólo registró como unidad, programas para el personal civil Cuadro 19 Distribución de las actividades de la estructura militar Valores relativos ( ) = Unidades Fuente: Memorias del MPP para la Defensa Actividad 2011 2013 2014 2015 Operaciones militares (7.544) 21,1 32,04 32,8 14,01 Soporte logístico (1.886) 7,1 35,3 35,1 22,4 Equipamiento/Mant. (558) 0,54 -‐ 24,7 74,7 Oper. Terrestres (2.990) 10,5 40,1 42,6 6,7 Oper. Navales (252) 57,1 5,95 5,95 31,3 Oper. Aéreas (612) 3,92 21,5 26,1 48,3
En primera instancia, la eficiencia en el uso de los recursos asignados a la estructura militar luce acorde a las dimensiones y objetivos que tiene la estructura militar. Hay fechas en las que se nota se hicieron gastos que inciden en la eficiencia militar. Por ejemplo, en Soporte logístico y en Equipamiento/Mantenimiento, considerados como “elementos claves” para la eficiencia de las operaciones militares (Parapob, Suthikarnnarunai, y Buranaprapa, 2009). También destaca el uso de recursos en la Educación y el Bienestar social: 4.900 dólares por estudiante y 537 mil dólares por proyecto en 2015, respectivamente. Por año, se notan cambios en la composición de los recursos por categoría. De un 2011 con poco porcentaje en Soporte logístico, el porcentaje subió para el lapso 2013-‐ 2015, lo que indica que la estructura militar prestó atención a una variable clave de la eficiencia
militar:
la
logística.
Igual
ocurre
con
la
categoría
Equipamiento/Mantenimiento, concentrada mayormente en el año 2015.
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La eficiencia de la FANB, si se compara con las operaciones militares de otras fuerzas, es menor pero hay que verlo de forma relativa, ya que en los costos influyen diversas variables, y no siempre lo cuantitativo (por ejemplo, la cantidad de tanques) va parejo con lo cualitativo (por ejemplo, el liderazgo político y militar, o el valor estratégico de una operación), por lo que no hay un “costo estándar” de una operación militar, aunque se puede aproximar un costo promedio para un momento determinado. A partir de las cifras aportadas por Cossío (s/f), el costo promedio de las operaciones militares de la UE es de 35 millones 578 mil 307 dólares, y por soldado, 31 mil 334 dólares. Si este criterio se emplea para los datos de la Memoria del MPP de la Defensa de 2015 –en la categoría Operaciones militares-‐ el costo de las operaciones militares por soldado es de 19 mil 864 dólares. La de Venezuela es menor, pero hay que ponderar que la UE es una federación, y los ejércitos son de los estados federados, lo que sugiere que la inversión en logística debe ser mayor, por la diversidad de fuerzas que participan en una operación de la UE, la que también incluye operaciones fuera de la UE (en Africa, por ejemplo). Si se toman los datos de Unasur (2016: 24) sobre la distribución del gasto militar promedio en los países que la conforman como un indicador de la eficiencia, la asignación de recursos de la FANB durante 2015 en Operaciones y mantenimiento (no incluye Operaciones militares), Inversiones, y Gastos de personal fue de 9,2% 5,02% y 43% respectivamente. En Unasur, el promedio 2011-‐2013 asignado fue de 22,12% 19,21% y 58,3% respectivamente. La OTAN distribuyó en 201585 el 28,6% de sus recursos en operaciones militares, el 14,7% en logística para el despliegue de sus fuerzas, y el 1,5% en adiestramiento para las operaciones. Si es posible comparar la OTAN con Venezuela durante 2015, la proporción es la siguiente: 43,6 por ciento, 1,05% y 3,18% respectivamente. Hay que tomar en cuenta que se compara un país – Venezuela-‐ con alianzas o bloques de varias naciones (Unasur y la OTAN). El Global Firepower Index busca medir el poder de una nación y su fuerza militar, donde un índice 0 = “Poder perfecto”. Más alejado de 0, menos “poder perfecto”. Al 1-‐ 4-‐16, Venezuela ocupó el lugar 45 de 126 países, con un índice de 0,788286. Es decir, está entre las 50 naciones que tienen más poder en el mundo. El promedio mundial es de 1,3, por lo que Venezuela está por debajo del promedio, lo que la ubica como un 44
Estado con buen GPI. En nuestros países, superan a Venezuela en el GPI Brasil, Argentina, Perú, y Colombia. El promedio del GPI en la región es de 1,13. Por debajo del GPI de Venezuela están Chile, Ecuador, Bolivia, Paraguay, y Uruguay. Si los países de la región se clasifican por encima y por debajo del promedio del GPI para aproximar alguna asociación estadísticamente significativa con la eficiencia militar, sí la hay87, y los países que asignan más recursos a lo militar tienen un mejor GPI. Venezuela está en este grupo, junto a Brasil, Argentina, Perú, Colombia, y Chile. Si se construye un índice del GPI y el gasto militar, ponderado con el de los EUA –el país “más perfecto” en el GPI-‐ Venezuela estaría bien ubicada desde el puynto de vista del presupuesto militar, ya que si quisiera tener el GPI de los EUA en su nivel, tendría que invertir un poco más de 5 mil 800 millones de dólares, y su presupuesto para 2015 de acuerdo al SIPRI es de 5 mil 265 millones de dólares, lo que la pone por debajo del índice comparado con los EUA, pero puede sugerir que los recursos asignados apuntan a lograr un buen GPI desde el plano del gasto militar. Si lo anterior se verifica al analizar el arsenal militar de un país, el que posee Venezuela es uno respetable88. 3.9.-‐Balance Conviene hacer un balance de lo trajinado hasta ahora. En la primera parte del ensayo, se dio respuesta a las dos interrogantes del proyecto Transformaciones del Sistema Político Venezolano: sí puede hablarse de una estructura militar, y ésta es fluida, en tanto tiene un desarrollo en el tiempo, y tiene autonomía profesional. En la segunda parte, se argumentó que la estructura militar comenzó a edificarse a través de la construcción de un discurso sin solución de continuidad del Ejército Libertador a la FANB, para dar paso a la idea de la corresponsabilidad sociedad-‐Estado en materia de defensa, y su correspondiente doctrina, que es la Defensa integral de la nación. Este discurso legitima y define el por qué –es el legado de los Padres de la Patria, que es la libertad-‐ y el para qué de la FANB –la defensa de la integridad del espacio geográfico, en el cual se despliega la vida de la nación y sus principales atributos: la independencia y su soberanía-‐ y es el continente en el cual se desarrolla la estructura militar, abordado en la tercera parte del texto, que buscó demostrar que aquélla no es sólo un discurso y una doctrina, sino que las dos tienen vida organizacional al examinar 8 dimensiones que la definen. Así las cosas, la estructura militar tiene su identidad, un 45
relato histórico, una doctrina, y un importante sistema educativo; posee una organización y normas. Está desplegada en lo militar, pero también tiene “una participación activa en el desarrollo nacional”. Produjo un plan con objetivos definidos pensado hasta 2019. También, cuenta con contenidos de los que se escriben en sus publicaciones, que refuerzan su identidad. Como tendencia, los más meritorios ascienden. Tiene un presupuesto relevante. Posee una fuerza activa y de reserva nada despreciable. También, vínculos internacionales. Finalmente, exhibe indicadores de eficiencia aceptables y tiene un arsenal respetable. En este sentido, el viaje para describir la estructura militar se completó. No pareciera que hubo un gran plan desde 1999 para desarrollar la estructura militar –Chávez pudo legislar en lo militar con la LOFAN de 1995 hasta que se derogó en 2005-‐ aunque estaban presentes las cuestiones de políticas públicas de la Agenda de las FAN, que pueden dar cuenta de los inicios de aquélla, que arrancó con el acercamiento a la sociedad a través del Plan Bolívar 2000, el cual terminó en hechos de corrupción. Hasta 2004, puede afirmarse que la FAN se mantuvo dentro de los cánones de las FAN de Punto Fijo, pero en un sentido reformista. Es decir, el discurso de Chávez apuntó al compromiso de la FAN con “el proceso”, pero la estructura militar se desarrolló en el marco pre-‐1999, pero con crecientes tensiones, desde “el goteo militar” hasta el golpe de abril de 2002 y la desobediencia de la plaza Altamira, como puntos de inflexión que abrieron la puerta a la estructura militar socialista. Con Chávez, ésta tuvo 4 etapas. La primera, que puede llamarse “consenso desarrollista”, va de 1999 a 2002. En esa etapa estuvieron presentes, por ejemplo, Guaicaipuro Lameda y Enrique Medina Gómez, porque el objetivo que los unía era acabar con las instituciones del Pacto de Punto Fijo. Tal vez el cálculo que hizo Lameda, por ejemplo, fue que se iba a imponer sólo el elemento desarrollista –los militares como eje de las políticas públicas de desarrollo del país-‐ pero no fue así. Cuando comenzó a surgir el elemento socialista en Chávez, se pasa a la segunda etapa, que fue la ruptura del “consenso desarrollista”: el 11 de abril de 2002. Esta etapa se define por la entrada de contenidos socialistas en el ámbito militar. El 11 de abril abrió las puertas a la inevitable partidización de la FAN, y el gobierno aprovechó
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para purgar a la FAN de militares que estaban en contra del “proceso”. Este segundo momento duró hasta 2003. La tercera etapa puede llamarse “institucionalización con influencia partidista moderada”. Dentro del proyecto político que establece la constitución, la Fuerza Armada se mantenía distanciada del elemento partidista. Los militares de alto grado opuestos al gobierno estaban fuera de la FAN o en sus casas. Esta etapa duró hasta 2005. La cuarta etapa, con duración entre 2006 y 2010, puede llamarse “institucionalización con influencias partidistas en tensión”. Si habría que decir cuáles son los momentos claves que impulsaron al gobierno a acelerar el control político de la FAN, son dos: el 11 de abril de 2002 y el retiro de Raúl Baduel como oficial activo, en julio de 2007. ¿Por qué la tensión de esa etapa? Aunque hay consenso en el objetivo final –la partidización y la ideologización de la FAN-‐ hubo diferencias en la manera de vincular a la FAN con el estamento partidista que gobierna al país. Este objetivo y las maneras sobre cómo llevarlo a cabo, definen los momentos de tensión y de estabilidad de las relaciones del gobierno con los militares a partir de 2006. Más altos en ese año; más bajos, a partir de 2010. Baduel abrazó el objetivo de politizar a la FAN, pero dentro del marco de la constitución. Es decir, la FAN comparte el proyecto político del gobierno, pero hay una separación entre la esfera partidista y la esfera militar. El General en Jefe pensó que la manera de mantener esa separación y al mismo tiempo establecer un puente entre ambas, no era un partido sino el tema de la energía: Venezuela como potencia petrolera, amenazada por las “guerras de cuarta generación”89, lo que permitía compartir el discurso del gobierno de la “guerra asimétrica”, al mismo tiempo que mantenía alejadas las influencias partidistas-‐ideológicas, que desde la Comandancia en Jefe de Miraflores impulsaba el general Alberto Müller Rojas. Esta tensión Baduel-‐ Müller llegó a su punto culminante cuando Müller, general activo en ese entonces (2007), sugirió que se inscribiría en el Partido Socialista Unido de Venezuela anunciado por Chávez ese año. Aquí apareció la segunda crisis importante y el cambio de táctica por parte de Chávez, más no de estrategia, para evitar un choque militar por la acelerada y pública partidización de Müller Rojas ¿La solución? Chávez sacrificó a Baduel y a Müller. Se cambió la estrategia: la partidización de la FAN se hizo desde 47
adentro. La tesis de partidizar a la FAN desde afuera que predominó desde 2005 hasta la crisis Müller-‐Baduel en 2007, cerró su ciclo. Seguramente, en esto privó el desarrollo de la estructura militar con personalidad propia, notable a partir de 2004, luego de superada la crisis política y militar de 2002-‐ 2003. El aporte de Chávez fue echar las bases organizacionales, doctrinarias, y de relaciones internacionales (principalmente, en el equipamiento militar y las alianzas con países como Rusia), para que esa estructura tuviera vida propia. Eso puede explicar la dispersión que se observa en la era Chávez, tanto en las normas como en los ascensos -‐por ejemplo, cuadros Nº 1-‐4 y 11-‐ lo que sugiere que a Chávez le tocó una época de tensiones, que requirió avances y retrocesos –las famosas “retiradas tácticas” de Chávez-‐ priorizar un área y no otra; por ejemplo, no podían ascender todos los candidatos de una sola promoción sino de varias promociones, por diversas razones: de la organización militar, políticas; o el propio olfato de Chávez, quien al provenir de filas castrenses, buscó construir su liderazgo y lealtades, por lo que los ascensos provenían de varias promociones y no de la promoción a la que le correspondía ascender en un año determinado, para comunicar su liderazgo y vincular varias promociones a Chávez. De tal modo que con Chávez, la estructura militar se desarrolló bajo su supervisión, con tres elementos centrales: primero, la FANB comprometida con “el proceso” a través de maximizar el control subjetivo –en este caso, el partido, primero desde afuera, pero luego desde adentro-‐ segundo, construir una estructura que hiciera inviable otro 11 de abril de 2012; una FAN con sus propios checks and balances. Por ejemplo, la Milicia o las sucesivas reformas a la LOFANB, y tercero, una FAN imbricada con la sociedad “como el pez al agua”. Así lo formuló Chávez en 2009: La meta de la Fuerza Armada Bolivariana es convertir a Venezuela en una fortaleza inexpugnable, y así la dejaremos a nuestros hijos ¡Que nadie venga a meterse con nosotros! ¡Que nadie se atreva a meterse con nosotros!
Si hay que poner una fecha para representar la estabilidad de la nueva estructura militar y su alejamiento definitivo de la estructura pre-‐1999, fue durante el lapso en que el general Gustavo Rangel Briceño fue Ministro de la Defensa, quien sucedió a Baduel, en julio de 2007 y estuvo en el ministerio hasta 200990. Luego –salvo el año de Ramón Carrizales, militar en retiro, hasta 2010-‐ el ministerio fue ocupado por oficiales con visible compromiso político hacia el “proceso” de menos a más, siendo el punto de
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mayor expresión de la partidización de la FANB, el lapso del almirante Diego Molero (2012-‐2013). Luego de esta fecha, puede afirmarse comienza un período de autonomización institucional de la FANB, pero dentro de la concepción política del gobierno, con la dupla Meléndez Rivas-‐Padrino López, que ha continuado el segundo, con su equipo, el cual también ha tenido estabilidad en esta nueva etapa (por ejemplo, con el general García Toussaint y el almirante Ceballos Ichaso). Esta es la etapa de Maduro. Por autonomización institucional no se entiende que la FANB hace lo que quiere, sino que en el marco de la subordinación al gobierno electo, desarrolla sus proyectos y planes. Tal vez la diferencia entre Chávez y Maduro, es que con el primero, cualquier asunto de la FANB requería su visto bueno. Con el segundo, la FANB puede desarrollar sus políticas dentro del marco de las políticas del Estado, con el check and balance de la prerrogativa constitucional de ser Comandante en Jefe de la FANB. En otras palabras, a Chávez le tocó la tensión que requirió una supervisión más directa de la estructura militar para que pudiera sostenerse; a Maduro le tocó la estabilidad de la estructura militar, que requiere de la supervisión del Comandante en Jefe, pero en lo permitido por las normas, la FANB es autónoma, para que esa estructura militar se desarrolle. Chávez fue lo organizacional. Maduro es lo operacional. Esto puede explicar que la época Maduro se caracterice por la concentración normativa en lo operacional, para que la estructura se desenvuelva. Por ejemplo, el día 16-‐2-‐16 se aprobó la nueva “estructura organizativa” de la FANB91. En otro ejemplo, ascienden mayormente los integrantes de la promoción que tiene que ascender en un año determinado, y los más meritorios ocupan más plazas que los menos meritorios. El tema ya no es echar las bases o manejar la tensión, sino poner a andar la estructura, que ésta se despliegue y tenga autonomía en su accionar, dentro del control subjetivo. Así, los primeros anuncios de Maduro en 2013 se orientaron a destacar el rol empresarial de la FANB92 –con las empresas militares93-‐ y en 2014 y 2015, a desarrollar aspectos operacionales de la estructura militar (maniobras militares, las REDI, las ADI, o la Milicia, por ejemplo), los programas de bienestar social del personal militar y civil (Misión Negro Primero, hoy Ley orgánica), y lo operacional. Hoy, se avanza en otro escalón: Maduro declaró 2016 el año “de las fuerzas especiales de la FANB”94.
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En resumen, hay una estructura militar formada, con estabilidad, y autonomía profesional, dentro de un proyecto político del cual siente que forma parte desde el punto de vista histórico y doctrinario, que es lo que se enfatiza en el control subjetivo. A diferencia de la tesis de Huntington –el militar es profesional porque está alejado de la política-‐ la estructura militar que nace en 1999, se acerca a la tesis de Janowitz -‐el otro gran autor en el tema de las relaciones civiles-‐militares-‐ en el sentido de la “convergencia” en el profesional de uniforme de las habilidades civiles y militares, porque va a interactuar más con el mundo político, realidad que resultó del impacto de la Guerra Fría. Esta cambió la forma cómo la guerra se conceptualiza. No es ya el “absolutismo militar”, sino la “flexibilidad militar” el nuevo signo de los tiempos. 4.-‐Las tensiones de la estructura militar Esta parte sigue las categorías usadas por Bigler (1981) para mencionar las tensiones que tiene la estructura militar. Hasta ahora, se ha explicado cómo se formó la nueva FAN, su doctrina y estructura. Ahora, se abordarán las posibles fricciones que se derivan de la actuación de esta estructura. 4.1.-‐Las injusticias y las demandas militares En esta categoría, se incluyen las tensiones que pueden influir al mundo militar que nacen en el ámbito castrense. Se identifican dos importantes: los militares en la administración pública, y la corrupción en integrantes de la FANB. El gabinete con el que Maduro comenzó en abril de 2013, tuvo 9 ministros militares y 26 civiles. El gabinete con fecha 27-‐7-‐16, posee 9 ministros militares y 24 civiles. Hay diversas cifras sobre la presencia de militares en la administración pública. La más reciente, indica que desde 1999, 1.614 uniformados han estado en la administración pública, de los cuales 77% correspondió a Chávez y el 22% a Maduro95. La Asociación Civil Convite, al estudiar las gacetas oficiales entre julio de 2014 y julio de 2015, registró que 105 militares fueron designados en puestos de la administración pública, casi la mitad se ubicaron en los ministerios del Interior y de Transporte, y un poco más de la mitad de los designados son oficiales generales y almirantes96. La presencia de militares en la administración pública puede generar dos tipos de problemas: por una parte, puede alejar al profesional de su área de competencia que es la defensa, de manera que se tienen más administradores y menos profesionales de la guerra. Lo segundo, puede generar fricciones internas, en tanto habrá un grupo que 50
tendrá cargos administrativos con los privilegios que se derivan de tales posiciones, y otros estarán en las actividades del cuartel. Por ejemplo, un coronel es viceministro y eso trae poder y privilegios, mientras un general –un grado superior-‐ está en un puesto administrativo en el Ministerio de la Defensa, pero sin el poder y los privilegios de ser viceministro ¿Cómo mantener la armonía en esta relación militarmente clara –un general y un coronel-‐ pero políticamente desigual –un coronel con más poder que un general? De otro modo: un militar que fue ministro ¿Cómo hacer que su tránsito de un ministerio a un cargo dentro de la FANB no sea un golpe para este profesional, y para las relaciones con sus compañeros de armas? Esto puede explicar al anuncio de Maduro en diciembre de 2015, al ordenar el regreso al mundo castrense de quienes están en servicio en la administración pública97. Es una manera de preservar los valores y disciplina de la profesión98, que pueden relajarse en un ambiente político, el cual tiene sus reglas. Otra tensión es la corrupción de integrantes de la FANB o hechos dolosos que empañan el prestigio de la FANB. Puede ser la consecuencia de una mayor presencia militar en actividades económicas, lo que ofrece incentivos para romper la disciplina y el honor militar. De forma indirecta, por ejemplo, las acusaciones de desvío de fondos en la todavía no inaugurada, planta de fusiles y municiones Kaláshnikov99. De forma directa, muy graves los procesos de militares vinculados al narcotráfico. La Fiscalía informó que encausa a 27 uniformados por casos de este tipo en el primer trimestre de 2016100. Hay casos sonados como la destitución de un General de Brigada por estar aparentemente vinculado al delincuente El Picure101. Igualmente, una corte de los EUA acusó al Ministro del Interior y Justicia –Excomandante de la GNB-‐ general Néstor Reverol Torres, de haber recibido pagos de narcotraficantes102. Posiblemente, en uno de los pocos casos en la historia militar de Venezuela y quizá el único en su tipo, Maduro decretó degradar y expulsar de la FANB a dos oficiales por estar vinculados al tráfico de drogas103. 4.2.-‐Los problemas de ajuste en el sistema civil-‐militar En este grupo, entran las tensiones derivadas de la relación de la FANB con el mundo civil. Hay tres importantes: la partidización de la FANB, la crítica de la opinión pública, y el tema de los derechos humanos.
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Los artículos 328 y 330 de la constitución son claros en el carácter no partidista de la FANB. El 328 define que la FANB está, “al servicio exclusivo de la nación, y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna”. Los esfuerzos desde el TSJ o desde el Ministerio de la Defensa para justificar su partidización, no tienen fuerza, si bien la FANB mantiene su carácter profesional. Como se argumentó en el punto 1, no es un ejército miliciano, es un cuerpo armado profesional, pero partidista, lo que está al margen de la constitución. La exposición de motivos de la carta magna preservó una tradición constitucional de Venezuela, al postular que a los militares, “se les mantiene la prohibición de optar a cargo de elección popular, o participar en actos de propaganda, militancia, o proselitismo político”. Así las cosas, el saludo militar socialista ¿Entra en los supuestos de los artículos 328 y 330 de la norma fundamental? Claramente no. Esta partidización puede ser una de las causas que explique que la imagen favorable de la FANB en la opinión pública, se haya resentido desde 1999104. El promedio de la evaluación favorable durante los últimos 10 años de las FAN de Punto Fijo, fue de 37 por ciento. En 1999, las FAN arrancan con una evaluación favorable de 66 por ciento, y el promedio hasta 2004 (cuando comienza la nueva FAN), fue de 59,2 por ciento. El promedio desde 2005 hasta 2012, fue de 56,1% de evaluación favorable de la FANB. Si se toma el promedio desde el Plan Sucre (2010) hasta 2016, la opinión favorable es de 51,4 por ciento. Maduro comenzó en 2013 con un 60% de aprobación de la FANB. El promedio de Maduro hasta marzo de 2016, es de 50,1% de evaluación favorable de la FANB. Si bien es un promedio superior al que tuvieron las FAN al cerrar el modelo AD-‐Copei en 1998, es una importante caída, si se toma en cuenta que en 1999, las FAN llegaron a tener su nivel más alto de aprobación que fue de 71 por ciento. Hay una cierta paradoja: una estructura militar formada, pero con menos aprobación en la opinión pública. La baja en la evaluación de la opinión pública puede estar vinculada al tercer factor en esta categoría: los derechos humanos. El conflicto político que arrancó en 2014, parece que fue un antes y un después en la aprobación del público a la FANB. El promedio de opinión favorable durante el lapso 2011-‐2013 –antes del conflicto político abierto-‐ fue de 54% y en el período 2014-‐2016 48,1% (la prueba Z para las medias de dos poblaciones, dio estadísticamente significativa al 0,05), lo que puede sugerir que la 52
caída está asociada a cómo se percibió el comportamiento de la FANB durante el conflicto de 2014. En varios estudios de opinión realizados durante esos hechos, no quedó clara la percepción sobre la responsabilidad de la FANB en particular. Por ejemplo, en agosto de 2014 el 57% estuvo de acuerdo con que “las muertes ocurridas durante las protestas de los últimos meses son responsabilidad de grupos irregulares armados, y de las fuerzas policiales y militares que reprimieron a los manifestantes”. Sin embargo, en marzo de 2014, al preguntar la responsabilidad concreta de organismos de las “muertes ocurridas durante las protestas”, la GNB recibió apenas el 5,8% que opinó fue la responsable105. Fuera de las encuestas, los números de la Fiscalía son genéricos, pero sugieren que entre 2010 y 2015, hay una asociación estadísticamente significativa entre acusaciones e imputaciones por casos vinculados a los derechos humanos (derechos fundamentales)106. Esta asociación puede ser simplemente porque con el paso del tiempo hay más casos, pero también puede ser porque hay más casos de agresión a los derechos humanos, que se traduce en que para buena parte de la opinión pública, la FANB está asociada a la violación de los derechos humanos107. 4.3.-‐Los problemas básicos político-‐económicos En esta categoría, se incluyen los roces que se generan a partir de la conceptualización del por qué y el para qué de la FANB dentro del sistema político. Se identifican dos tensiones: la extensión de la misión de la FANB en la sociedad, y las relaciones con un eventual –y posible-‐ gobierno de la oposición. Una posible tirantez es hasta dónde llega lo civil y lo militar en la sociedad. La corresponsabilidad sociedad civil-‐Estado en materia de seguridad y defensa es muy amplia, y está en todos los ámbitos de la vida nacional. Así lo asumió el constituyente de 1999 al postular que si bien la FANB “coopera en el mantenimiento del orden interno”, éste se define en la Exposición de motivos de la carta magna como: El estado en el cual se administra la justicia, se consolidan los valores de libertad, democracia, independencia, paz, solidaridad, bien común, integridad territorial, convivencia, e imperio de la constitución y la ley. Todo ello armonizado en un escenario donde predominan y se practican los principios constitucionales y preceptos bolivarianos, en un clima de absoluta participación democrática.
El orden interno lo arropa todo, y la FANB coopera en su mantenimiento ¿Cuáles son los límites de esta cooperación? ¿Son la FANB parte importante del Estado y la 53
sociedad como organización pero no la única o son, en la tradición de Kemal Ataturk, “protectoras del poder civil” (Kim, 1980: 24) y “guardianas de las esencias nacionales”, por las que están llamadas a actuar cuando estimen que esas “esencias nacionales” están en peligro (Serra, s/f: 28)? Si bien hasta ahora los límites parecen estar definidos y no se observan mayores roces entre el Ejecutivo y la FANB, incluso en el caso de la Gran Misión de Abastecimiento Soberano (GMAS) que es señalada por buena parte de la opinión como ejemplo de la “copresidencia” de los militares108; en un futuro, esta tensión sobre los límites de la misión de la FANB, puede ser fuente de importantes fricciones, especialmente, en un posible gobierno de la oposición articulada en la MUD. Si bien a partir de 2014 los jefes militares son prudentes a la hora de hablar de una FAN vinculada al gobierno, la relación vía control subjetivo es clara, y se evidencia en la definición de la FANB como “patriótica, bolivariana, revolucionaria, socialista, antiimperialista, y chavista” ¿Será esto aceptado por un gobierno de la oposición? No parece. Aunque no está claro si la MUD tiene una política militar por los distintos voceros que tocan el tema –y las diferencias entre ellos-‐ quien hoy lleva la vocería es el Presidente de la AN, diputado Henry Ramos Allup, quien ha expresado opiniones que la FANB considera ofensivas, y han tenido respuesta del Alto Mando Militar109. En agosto de 2016, Ramos Allup afirmó tener aspiraciones presidenciales y los estudios de opinión lo colocan con una buena evaluación de la opinión pública, por lo que su sentir tiene peso en el concierto opositor. El diputado de AD expresó con respecto a la FANB, que el “entendimiento” es para que “respeten la constitución y no se entrometan en temas que ni conocen ni les competen”110. Al margen de los argumentos y a quién asiste la razón, polémicas así serán fuente de tensión con la FANB en un gobierno de la Unidad. Hay una tercera tensión, pero que se deja como incógnita en el caso de Maduro: la crisis socioeconómica. Para autores como Burggraaff (1972) y Bigler (1981), el tema económico influye en las relaciones civiles-‐militares de Venezuela. El primero argumenta que las intervenciones militares tuvieron como telón de fondo problemas económicos del país o de las FAN como corporación: 1928, 1945, 1948 –relativamente-‐ 1957-‐1958 (incluido los intentos de julio y septiembre), y –se agrega-‐ 1992, luego del programa de ajustes adelantado por CAP II. 54
La crisis es una incógnita en el caso de Maduro, porque pese a lo severo del momento económico nacional, esta recurrencia no se ha manifestado, pero no puede descartarse que se exprese en algún momento. Si no lo ha hecho hasta ahora, se hipotetiza que es porque la lógica de Maduro –el “estilo Maduro”-‐ es un complejo y delicado sistema de equilibrios que atiende múltiples áreas, y evita una crisis definitiva. En el caso de la FANB, a pesar del deterioro en la economía, se ha ajustado su salario, tiene su ley de seguridad social aprobada en 2015, su presupuesto es importante, y su participación en la GMAS es una acción hábil de Maduro para maximizar el control subjetivo, al hacerla parte de la solución a los problemas económicos (o su no solución), de tal forma que la FANB no está al margen de la crisis, sino que forma parte de ella junto al gobierno, para abordarla. Este equilibrio puede explicar por qué la recurrencia crisis económica-‐intervención militar que halló Burggraaff al estudiar a las FAN desde Cipriano Castro a Rómulo Betancourt, no se ha cumplido con Maduro, aunque su advertencia no debe ser desechada. Escribió (1972: 205), al plantear que el reto del sistema político de ese entonces era combinar crecimiento, distribución, y libertades, que: Failure to meet this challenge will almost certainly lead to some form of authoritarianism, left or right, military or civilian.
5.-‐La reforma de la estructura militar En la última parte del ensayo, se abordará la reforma a la estructura militar. No se trata de presentar una lista de acciones o de iniciativas de políticas públicas, que casi siempre terminan en un listado de cosas inviables o políticamente naïve. Más bien, lo que se presenta son áreas que pueden ser objeto de debate, con el propósito de tener una FANB acorde al mandato constitucional que define el 328 de la carta magna. Prestigiosos estudiosos de la civil-‐military problematiqué han formulado propuestas para cambiar la estructura militar (véase a Irwin, 2004: 349-‐352). No obstante, aquí el espíritu de las sugerencias es promover espacios que permitan que lo civil-‐militar se hable, y con base en esa conversa social, decidir cuál FAN para Venezuela o si la que hoy existe, satisface a la nación. Más que presentar propuestas “radicales” que seguramente serán aplaudidas en buena parte del público, las que aquí se sugieren, tienen vocación reformista en tanto se asume que la sociedad venezolana no tiene el nivel ni la fuerza para asumir el conflicto que implican reformas radicales, no solo en la 55
FANB, sino en cualquier dominio de la sociedad. Se optó, entonces, por buscar los puntos para apalancar los cambios a partir del debate en el tema, de forma progresiva. Antes, hay que plantear cuál visión de la FANB se tiene. Entre la idea de unas FAN limitadas al cuartel, y una FANB partidizada, postulo la idea de una FANB que no esté encerrada en los límites de una instalación militar, pero que tampoco cope la escena nacional. Que pueda deliberar en los asuntos de su competencia y en sus espacios; y con la autorización del poder civil a quien debe subordinación y sin buscar alguna influencia injustificada en los asuntos civiles111, pueda hacerlo en la esfera pública, si corresponde. Esta visión asume que las relaciones civiles-‐militares serán dinámicas y tensas, al reconocer que la FANB es un actor con intereses propios, y buscará ampliar su autonomía organizativa y de gestión (Serra, s/f: 27). A esto no hay que temerle. Se plantean tres niveles para abordar la reforma de la estructura militar, que de por sí son complejos y tendrán resistencia, tanto civil como militar. El primer nivel es doctrinario, y debe involucrar a toda la sociedad ¿Cuál FAN para Venezuela? ¿Cuáles son las amenazas que tiene el país? El gobierno socialista definió la naturaleza de la amenaza: Venezuela tiene riquezas energéticas y es ejemplo para el mundo de una “revolución pacífica”, por lo que está amenazada por “imperios” y “oligarquías” que quieren hacerse de esas riquezas y acabar con la “revolución”, para que el ejemplo no se irradie a otras partes del mundo. Estas amenazas son externas –el “imperio”-‐ e internas –los “lacayos”-‐ y se desarrollan a través de novedosas formas como las guerras de cuarta generación. De aquí, es menestar una doctrina que aborde esta amenaza que es la doctrina de la Defensa integral de la nación y una FANB que pueda moverse en dos niveles (convencional y asimétrico; la guerra popular de resistencia), en la que toda la sociedad es combatiente porque esa es su tradición desde la Independencia, para enfrentar la eventual materialización de la amenaza, a través “de la planificación, ejecución, y control de las operaciones militares requeridas para asegurar la defensa de la Nación” (artículo 329 de la constitución). El punto es ¿Realmente esas son las amenazas que tiene Venezuela? No es una pregunta ociosa, en tanto es clave que las FAN tengan una misión, y esa misión la provee la autoridad civil a través de la política de defensa y militar, que debe ser de Estado, también del gobierno, y articulada con otras políticas, como la exterior.
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Casi todos los estudiosos de las relaciones civiles-‐militares coinciden en que una variable crítica para relaciones armoniosas entre los militares y los civiles, es que las FAN tengan una misión claramente definida. En EUA, se argumenta que parte de la tensión entre el mundo político y militar comenzó durante la guerra de Vietnam, cuando el sector político no supo definir con claridad la misión del Ejército de los EUA en el país asiático. En Venezuela, estudiosos explican que la fecha para hablar del comienzo de una crisis en las relaciones civiles-‐militares es 1973, cuando se había superado la lucha armada, y las FAN se quedaron sin una misión, que no fue definida por los políticos, salvo las derivadas de estar en el marco de la Guerra Fría. De manera que, luego de conceptualizar las amenazas que tiene Venezuela, el próximo paso es ¿Cuál misión para la FANB? El segundo nivel es político, y tiene dos puntos: el primero, la necesidad de un liderazgo político unido (que no significa que no tenga diferencias). Lo segundo, un compromiso para no involucrar a la FANB en la distriba política o por el poder. La mejor política de control civil sobre lo militar, es un liderazgo civil sólido, lo que supone una clase política que tenga el nivel para manejar sus diferencias, y que no menosprecie al mundo militar (el discurso de “los milicos” y cosas así). Si habría que hacer una síntesis de buena parte de la literatura sobre las relaciones civiles-‐militares, y los factores críticos que empujan o previenen la participación de los militares en la política (vía golpe de Estado o acciones pretorianas), son cinco (en orden de importancia): a.-‐quién decide al final de una discusión o diferencia (¿el civil o el militar?), b.-‐si el proyecto de país militar es distinto al proyecto de país del mundo civil (¿qué tanto convergen o divergen?), c.-‐percepción sobre la inestabilidad en una sociedad, que amenace la existencia misma del Estado112; d.-‐la preservación de los intereses corporativos militares que se perciben amenazados, y d.-‐interés de los civiles en el mundo militar. Muchas de estas variables son estimuladas por las luchas existenciales de los actores políticos. De manera que un liderazgo que sepa manejar sus conflictos –luce que la Venezuela del futuro será construida a partir del conflicto y la diferencia-‐ será clave para lograr una relación civil-‐militar más sólida y eficaz desde el punto de vista constitucional. Nunca como hoy en Venezuela, es cierto lo dicho por Serra (s/f: 30):
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Con una opinión pública que ha perdido la fe en el sistema político y en sus dirigentes, es imposible emprender un proceso civil de control militar.
Lo segundo responde a una constante que han hallado los investigadores de las relaciones civiles-‐militares para Venezuela: cuando hay intervención militar, es porque los civiles la han pedido o estimulado (Burggraaff, 1972: 6). Luce razonable un acuerdo político para ponerle fin a esta constante de la vida nacional. También, como nunca antes, lo escrito por Rafael Caldera en 1959 es tan cierto en la Venezuela de 2016: Los venezolanos están tan acostumbrados a hacer de las FAN el árbitro de sus diferencias políticas, que a cada momento los más variados grupos con las metas más disímiles, buscan involucrar al Ejército en nuevas aventuras que cambien nuestra realidad política.
Parece llegado el momento en que los civiles disputen sus diferencias sin tener que llamar o invitar a la FANB a que resuelvan lo que ellos no pueden o no quieren resolver, y que la mayoría de las veces, han creado en su dinámica de lucha existencial. En términos de Hungtinton y Janowitz, la mejor forma de profesionalizar a la FANB, es desmilitarizando a los civiles. En la medida que lo permita el respeto a la libertad de expresión, de ideas, y de opinión, este acuerdo debe involucrar a medios de comunicación, a formadores de opinión, y poderes fácticos, porque no tiene sentido que los políticos se abstengan, mientras que medios y poderes fácticos buscan la intervención militar en lo civil. El tercer nivel es el operacional, vinculado a políticas concretas. Es el más cercano a la “lista del supermercado” que tanto se pide, aquí en el campo de las relaciones civiles-‐militares. Se proponen ocho acciones (jerarquizadas): La primera, darle relevancia a una instancia civil que ya existe: el Consejo de Defensa de la Nación (Codena). El artículo 323 lo define como: El Consejo de Defensa de la Nación es el máximo órgano de consulta para la planificación y asesoramiento del Poder Público en los asuntos relacionados con la defensa integral de la Nación, su soberanía y la integridad de su espacio geográfico. A tales efectos, le corresponde también establecer el concepto estratégico de la Nación. Presidido por el Presidente o Presidenta de la República, lo conforman, además, el Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional, el Presidente o Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, el Presidente o Presidenta del Consejo Moral Republicano y los Ministros o Ministras de los sectores de la defensa, la seguridad interior, las relaciones exteriores y la planificación, y otros cuya participación se considere pertinente. La ley orgánica respectiva fijará su organización y atribuciones.
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El artículo 34 de la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, establece la misión del Codena: El Consejo de Defensa de la Nación es el máximo órgano de consulta para la planificación y asesoramiento del poder público nacional, estadal, y municipal, en los asuntos relacionados con la seguridad y defensa integral de la nación, su soberanía y la integridad del territorio y demás espacios geográficos de la República, debiendo para ello, formular, recomendar, y evaluar políticas y estrategias, así como otros asuntos relacionados con la materia que le sean sometidos a consulta por parte del Presidente de la República.
Se busca impulsar una instancia civil que ya existe, y que su diseño permite la interacción civil-‐militar para debatir y consensuar aspectos claves –como el concepto estratégico de la nación-‐ de la seguridad y defensa de la nación. No tiene sentido no aprovechar y no maximizar el uso de este organismo113. La segunda, es vincular al parlamento como instancia para el control de la política de seguridad y defensa, en dos vías. Uno, recuperar el espíritu del artículo 4 de la LOFAN de 2005, el cual planteó que el concepto estratégico de la nación, debía ser presentado a la Asamblea Nacional. Esta disposición fue derogada en las sucesivas reformas de la LOFANB, y habría que recuperarla. Hacer de este espíritu el equivalente a la presentación del famoso “libro blanco” de sguridad y defensa. Asociado a esto, lograr un acuerdo político para debatir con altura –que no quiere decir exento de críticas o un debate duro-‐ la política militar y los nombramientos del Ministro de la Defensa y del Comandante del CEO. La idea es regularizar –puede ser en julio, “mes de la FANB”-‐ que el parlamento debata el tema militar en una sesión dedicada a ese tema. Dos, los parlamentarios que forman parte de la Comisión Permanente de Defensa y Seguridad, se les debe brindar una formación –y tengan también el interés-‐ en formarse como diputados conocedores del tema civil-‐militar, más allá de los “datos” y “cuentos” que llenan las discusiones políticas de Venezuela, y que se toman como prueba de experticia en el área militar. En tercer lugar, reformar el artículo 19 de la LOFANB, para ajustarlo al espíritu de la carta magna, porque ser Comandante en Jefe no es un grado militar, sino una atribución y función del presidente civil elegido por el pueblo (así sea militar en retiro o en la reserva estratégica). La Comandancia en Jefe puede integrarse al Estado Mayor Superior de la FANB (artículo 35 de la LOFANB), o a una de las dos instancias asesoras
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que dispone el Jefe del Estado de acuerdo a la constitución: el Codena y el Consejo de Estado. Cuarto, la designación de un Ministro de la Defensa civil. El antecedente más cercano, son los ministros civiles que Chávez designó entre 2001 y 2002, que duraron hasta 2004. Hoy lo administrativo y lo operacional están separados. Un ministro civil comunicaría una señal sobre la importancia de lo civil en los asuntos militares, y abre la puerta a una relación civil-‐militar más armónica y de confianza, en tanto el ministro es civil y el titular del CEO es militar. También, se propone un acuerdo político para que la duración del ministro civil en el cargo sea de al menos tres años, para poder desarrollar una política hacia la FANB que sea de Estado, tenga credibilidad, y fortelezca las relaciones civiles-‐militares. Quinto, la reforma al artículo 30 de la Ley Orgánica de Educación. Aunque este artículo establece que la educación militar se ejercerá de forma coordinada con el Ministerio del PP para Educación Universitaria, Ciencia, y Tecnología, en la reforma que se sugiere, se puede agregar no solo coordinar, sino que el ministerio podrá ejercer la supervisión de la educación militar. Considerar plantear, ya en el ámbito de la FANB, una cátedra permanente de relaciones civiles-‐militares dentro del plan de estudio Simón Bolívar de la UMBV (para los estudiantes de pre-‐grado)114. Finalmente, evaluar una reforma al artículo 149 de la LOFANB, para incluir en la promoción y difusión de la educación militar, la subordinación de la FANB al poder civil electo como valor. En sexto lugar, darle continuidad a lo planteado por Maduro que el personal militar en la administración pública, regrese a la FANB. Puede pensarse en una resolución del MPP para la Defensa válida para todos los componentes, en la línea de la directiva del Ejército Nº EB-‐AGEB-‐DIR-‐01-‐16 de fecha 21-‐1-‐16, que establece que el profesional militar podrá estar como máximo un año en funciones en la administración pública. Considerar reformar la LOFANB en su artículo 111 para incluir este límite de tiempo. En séptimo lugar, recurrir ante el TSJ y demandar la sentencia del 11-‐6-‐14 acerca del saludo militar, para que éste no involucre a personas o doctrinas políticas. La FAN puede ser bolivariana, porque la República es bolivariana, pero no pueden ser socialistas o chavistas, así como tampoco no socialistas o no chavistas. La FAN no se define por lo que es o no es, por “con quien estamos y contra quien estamos”, la FANB es de la nación, de la República, de los venezolanos todos. 60
En octavo lugar, definir criterios de gestión, rentabilidad, y rendición de cuentas para las empresas militares. Criterios comunes y particulares por empresa. Establecer una política parecida a la de PDVSA: que sus estados financieros y ejercicio anual sean auditados por firmas externas, y se hagan del conocimiento público. 61
Notas sobre el método a.-‐Junto a la reflexión conceptual, se presentaron indicadores sobre la estructura militar. El fin es ofrecer números que permitan apoyar argumentos o puntos del ensayo. No es un trabajo exhaustivo, en tanto la cantidad de normas, por ejemplo, requería un equipo para recopilarlas y clasificarlas115. Pero lo que aquí se muestra, se considera que razonablemente ofrece apoyos a las afirmaciones teóricas del trabajo. b.-‐Algunos indicadores incluyeron el uso de estadísticos no paramétricos (Chi cuadrado y el test Z en los puntos 3.1, 3.2, 3.3, 3.4, 3.5, 3.8, y 4.2), con el propósito de medir asociaciones entre variables. No son muy sofisticados los cálculos, y en algunos casos, los resultados no son estadísticamente significativos. No obstante, al igual que el análisis normativo, apoyan ideas del ensayo sobre la estructura militar. c.-‐En la parte titulada Estructura normativa (punto 3.1), se construyeron 12 categorías para clasificar una selección de 78 normas vinculadas a la FANB. Son las siguientes: 1.-‐Normas guías: son aquellas que definen la política de seguridad, defensa, y las instituciones militares, al establecer los conceptos y estructuras que se derivan de la doctrina militar adoptada por el Estado. 2.-‐Normas orgánicas: son aquellas que definen y regulan las organizaciones de seguridad y defensa, tanto en los aspectos organizacionales como humanos. 3.-‐Normas operacionales: son aquellas que definen y regulan los procedimientos para la puesta en práctica de la defensa, externa e interna. 4.-‐Derechos humanos: son las regulaciones que definen el comportamiento de las FAN en el área de los derechos humanos, tanto para el personal militar como el comportamiento hacia los civiles. 5.-‐Educación e investigación: las directrices que establecen cómo se desarrollarán los procesos educativos, de investigación, y la organización del sistema educativo militar. 6.-‐Inteligencia y seguridad: las normativas que apuntan a definir las áreas de inteligencia para el aparato de seguridad y defensa, la organización, tareas, y limitaciones para la acción de inteligencia y seguridad del Estado. 7.-‐Orden público: las normas que prescriben el comportamiento de la FANB en situaciones de orden público derivadas de amenazas internas o externas, los procedimientos, los límites, y responsabilidades por el uso de la fuerza. 8.-‐Empresariales: las regulaciones que establecen áreas de actividad económica para la FANB, y que describen las formas empresariales o productivas para lograr los objetivos y metas empresariales definidas por el Estado para la FANB. 9.-‐Seguridad social: las normas que definen la política social hacia el personal militar y civil de la FANB, con las políticas y la organización para llevarlos a cabo. 10.-‐Medios de comunicación: las disposiciones relativas a cómo la FANB organiza sus medios para comunicarse con la sociedad y con la FANB, el tipo de medios, y los mensajes. 11.-‐Políticas: las normas que permiten la vinculación del mundo profesional militar con la política, que definen los límites y procedimientos para esa vinculación.
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12.-‐Normas asociadas: las disposiciones que no norman directamente a la FANB, pero que coadyuvan o regulan de forma indirecta o se relacionan con la definición, misión, actividades de la FANB, y con la política de seguridad y defensa. Las 78 normas se clasificaron de la siguiente forma: Normas guías (13 normas): Constitución (1999), Plan de consolidación de la FAN 2000-‐2009 (¿2000?), Ley Orgánica de Seguridad de la Nación (2002), Concepto estratégico militar de la FAN (2005), Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional (2005), Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (2008), Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (2009), Plan Sucre (2010), Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (2011), Ley Plan de la Patria (2013), Ley Orgánica de Seguridad de la Nación (2014), Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (2014), y Ley Orgánica de Fronteras (2015). Normas orgánicas (11 textos): Decreto para constituir Circunscripciones Militares de Reservistas (2005), Reglamento del sistema de evaluación integral para el personal profesional de la Fuerza Armada Nacional (2005), Ley de conscripción y alistamiento militar (2009), Reglamento de los Consejos de Investigación para el personal de oficiales de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (2009), Reglamento del Consejo Disciplinario de la Tropa profesional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (2009), Ley de reforma parcial de la ley de conscripción y alistamiento militar (2010), Comité de evaluación y seguimiento del Plan Sucre (2013), Ley de registro y alistamiento para la defensa integral de la nación (2014), Resolución para asignar funciones al Viceministerio de planificación y desarrollo (2014), Ley de disciplina militar (2015), y Reglamento orgánico del MPP para la Defensa (2015). Normas operacionales (16 instrumentos): Distritos militares (2010), Ley de control para la defensa integral del espacio aéreo (2012), Fuerza de tarea conjunta fronteriza cívico-‐militar (2013), Reglamento de la Ley de control para la defensa integral del espacio aéreo (2013), Resolución que activa los Grupos de vigilancia y control del Codai (2013), Decreto que establece las Regiones de defensa integral (2013), Decreto que crea la Redimain (2013), Decreto que crea el Estado mayor fronterizo cívico-‐militar (2013), Decreto que activó las Zodi (2013), Decreto que crea la Redi-‐Andes (2013), Transformación de la brigadas de defensa aérea (2014), Activación Fuerza Choque (2014), Activación Reswar (2014), Activación Unidad Especial de Seguridad y Protección a Personalidades del Estado (2014), Adscripción de los grupos de artillería AA (2015), y Decreto de creación de la Zodimain (2015). Derechos humanos: Lineamientos para la incorporación de las unidades curriculares Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario, en los planes de estudio que se administran en la FANB (2012) Educación e investigación (15 normas): Creación de la Unefa (1999), Reglamento educativo militar (2002), Atribuciones y funcionamiento del Consejo Superior de Educación de la FAN (2005), Creación de la UMBV (2010), Plan integral de educación de la FANB (2010), Líneas rectoras de investigación de la FANB (2010), Plan de estudio Simón Bolívar 2011-‐2016 (¿2011?), Reglamento general de la UMBV (2011), Documento rector de la UMBV (2011), Plan de educación militar integral de la FANB (2011), Reglamento de control disciplinario de las academias militares (2012), Reglamento de admisión e ingreso de la UMBV (2012), Creación de la Fundación Murönto (2013), Reforma de la Fundación Murönto (2013), y creación de Centro de doctrina militar bolivariana (2014).
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Inteligencia y seguridad: Reglamento orgánico de la Dirección de contrainteligencia militar (2015), y creación de la Dirección conjunta de ciberdefensa de la FAN (2015). Orden público: Normas sobre la actuación de la FANB en funciones del control del orden público, la paz social, y la convivencia ciudadana en reuniones públicas y manifestaciones (2015). Empresariales (6 textos): Empresa mixta socialista de vehículos venezolanos S. A. (2009), Emiltra (2013), Banfanb (2013), Agrofanb (2013), Construfanb (2013), y Caminpeg (2015). Seguridad social: Gran misión Negro Primero (2013), y Ley orgánica de seguridad social de la FANB (2015). Medios de comunicación: Empresa de sistema de comunicaciones de la FANB (2013), y TVFanb (2013). Políticas: Decreto de reincorporación del personal militar de la FAN (2000), y Ley especial de reincorporación a la carrera militar y al sistema de seguridad social de la FANB (2012). Normas asociadas (7 leyes): Ley Orgánica de estados de excepción (2001), Ley orgánica de educación (2009), Ley orgánica de los consejos comunales (2011), Resolución Nº 58 del ministerio del PP para la educación (2012), Ley para el desarme y control de armas y municiones (2013), Organo superior para la defensa popular de la economía (2013), y decreto de la Gran misión abastecimiento solidario (2016). d.-‐Para el contraste entre las normas y el Plan Sucre (punto 3.2), se categorizaron 40 objetivos estratégicos, dentro de los 5 ejes que lo conforman. Para la clasificación, las 78 normas registradas se ubicaron en alguno de los 40 objetivos y, luego, en el eje correspondiente al objetivo estratégico en donde se ubicó, para sumarlo al eje, y tener el total. Los ejes y objetivos son: 1.-‐Eje jurídico. 7 objetivos estratégicos: Ley Orgánica de Seguridad Social de la FANB Ley Orgánica de Carrera Militar Reglamento de disciplina militar Reglamento de servicio en guarnición Código Orgánico de Justicia Militar Ley para planes de defensa integral de la nación Normas de cooperación entre los entes del Estado para el mantenimiento del orden interno, y participación activa en el desarrollo nacional 2.-‐Eje doctrinario. 2 objetivos estratégicos: Concepto estratégico militar y de defensa integral de la nación Teoría de la defensa integral 3.-‐Eje Dirección. 19 objetivos estratégicos: Planes de hipótesis de conflicto para la doctrina integral de la nación Lineamientos generales para resistir en condiciones de país ocupado Reestructuración y reequipamiento de la FANB, reubicación y cambio de control operacional de varias unidades de combate Potenciar la milicia territorial Dotar de armamento individual a las unidades Perfeccionar organización de los sistemas de ingeniería, cartografía, logística, inteligencia, y comunicaciones
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Aumentar el personal profesional, alistado, y reserva a no más del 80% de la TOE Priorizar unidades que estarán cerca del enemigo Control sobre el persona en edad militar, captación de reservistas y milicia Sistema que garantice el apresto operacional Sistema de cuadros bajo la dirección del CEO Desarrollar el perfil de los oficiales superiores Desarrollar el perfil ocupacional para la continuidad del personal Crear sistema para la defensa integral de la nación del poder público Reorganizar la estructura del CEO Puesto general de comando Sistema para proteger la información clasificada Garantizar la integridad territorial fronteriza Sistema para el control del espacio aéreo 4.-‐Eje logístico. 9 objetivos estratégicos: Organizar el SALTE y bases de abastecimiento Crear reservas para la guerra (un año) Crear tecnologías para conservar material de guerra para 5-‐7 años, y concluir inventario de la FANB Fortalecer el sistema de sanidad militar Organizar sistemas para mantener y conservar el material de guerra Construir túneles de protección Planes para intendencia Planes para abastecimiento Cuidar el armamento 5.-‐Eje educativo. 3 objetivos estratégicos: Instruir a la FANB para el desarrollo de la guerra popular, e intercambio con países amigos Divulgar la ideología bolivariana y la conciencia revolucionaria CEO como responsable del equipamiento y adiestramiento e.-‐Para los ascensos (punto 3.3), se analizaron las resoluciones y el orden de mérito para el ascenso a General de División del Ejército, en los años examinados (2009, 2011, 2012, 2014, 2015, y 2016). Luego, se revisó el orden de mérito de los ascendidos cuando se graduaron de subtenientes, y de cada promoción, se hizo el corte en la mitad, de manera de tener dos categorías: ≥ Promedio del mérito de la promoción y < Promedio del mérito de la promoción. Cada ascendido se coloco en una de ellas. Posteriormente, se contaron los ascendidos por el año de la promoción, para tener dos categorías: Concentrados en una promoción y Concentrados en más de una promoción. Cada ascendido se ubicó en una de ellas. f.-‐Para el análisis de contenido (punto 3.4), se replicaron las categorías usadas por Bigler (1981: 136) para analizar la Revista de las Fuerzas Armadas, que son las siguientes: Exaltación de los símbolos nacionales Historia Sociopolítico Técnica y profesional
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Economía y administración Ciencia y tecnología Guerra irregular o de guerrillas Resultados internacionales y la guerra convencional contemporánea Solo se agregó a la definición de la categoría Guerra irregular o de guerrillas, los temas relativos a la defensa integral de la nación o la guerra popular de resistencia. Por ejemplo, “Filosofía política de la guerra de resistencia”. Estas categorías se aplicaron a los títulos de los artículos que aparecen en el índice de la revista arbitrada Columnata en todos sus números, desde 2009 a 2015 en http://www.hormiguero.com.ve/revcolumnata/ Se excluyeron del conteo las palabras de graduación de las promociones, colaboraciones sin título, presentaciones, y editoriales. Cuando hubo confusión para clasificar el título, se leyó el resumen y el artículo, para poder clasificarlo. g.-‐Para el gasto militar (punto 3.5), las fuentes consultadas fueron dos: de 1914 a 2007 en https://ourworldindata.org/grapher/military-‐expenditure-‐by-‐country-‐in-‐ thousands-‐of-‐2000-‐us-‐dollars-‐1914-‐ 2007?country=ARG+BRA+CHL+COL+ECU+GUY+MEX+PER+VEN y luego de 2007 en https://www.sipri.org/databases/milex las dos revisadas en el mes de julio y agosto de 2016. Para la expresión del gasto militar en dólares, de 1914 a 2007 fue en dólares de 2000. De 2008 a 2015, en dólares corrientes. Los datos del SIPRI son los usados por casi todos los estudios en el tema militar a nivel mundial, por su confiabilidad. Sin embargo, la ONG advierte para Venezuela, “The figures for Venezuela exclude an unknown amount of additional funding from the National Development Fund FONDEN, created in 2005 and funded by contributions from the Central Bank and the state oil company PDVSA. Figures for Venezuela for the years 1991-‐1997 and from 2011-‐2015, are for the adopted budget rather than for the actual expenditure. The figure for 2015 should be treated with caution due to the very high rate of inflation in Venezuela”. Algunas cifras son estimadas, como el gasto durante los años 91-‐93. Otras cifras requieren verificación como la de 2015, a la que el SIPRI calificó como “incierta”. h.-‐Para los indicadores de eficiencia militar (punto 3.8), el costo por habitante de la categoría Operaciones militares durante 2015 fue llevado a dólares Dicom, y multiplicado por la población de Venezuela al 27-‐7-‐16 que sumó 31.028.637 habitantes, que resulta en el costo de las operaciones militares por habitante. Para el costo por soldado, la cantidad resultante en dólares, se dividió entre el personal militar mencionado en el presupuesto de 2014, que totalizó 334.744 personas, divididas en 264.744 militares y 70 mil milicianos. Lo que resulta, es el costo por soldado de las operaciones militares durante 2015. Para el índice ponderado con los EUA con base en el GPI, la lógica del problema fue la siguiente: si un país quisiera tener el mejor GPI que es el de los EUA en su nivel ¿Cuánto debería gastar? Se procedió, entonces, a obtener el promedio del GPI de la región (1,13). Los 10 países se clasificaron por encima o por debajo del promedio. Por encima, 6 países. Por debajo, 4 países. Venezuela está en el grupo de los 6 países. Se excluyó a Brasil por su alto gasto militar que, en una media, afecta los valores por su magnitud. Luego,
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quedaron 5 países con gastos de magnitudes similares. Se obtuvo el promedio del gasto militar y del GPI en estos 5 países (5.653,2 millones de dólares y 0,76 respectivamente). Luego, el GPI de los EUA (0,0897) se empleó como criterio en regla de tres, y resultó que para esos 5 países el GPI ponderado de los EUA equivale a 667,22 millones de dólares. Luego, se tomó el GPI de cada país, y se calculó con base en el valor del GPI de los EUA, para tener un aproximado del presupuesto “perfecto” en cada país en su nivel. El de Venezuela, sería 5.862,88 millones de dólares. Se pudiera hacer un índice del país más eficiente (Presupuesto real/Presupuesto ideal “perfecto” para el grupo) –Perú, con 0,54-‐ al país menos eficiente –Brasil con 4,35-‐ y el de Venezuela sería 0,93. Referencias 1. Aguana, R. J; y Sayegh A, S. (2014). La militaridad en el Estado democrático y social de derecho y de justicia. Caracas: UMBV. 2. Agüero, F. (1993). Las fuerzas armadas y el debilitamiento de la democracia en Venezuela. En: Serbin, A; Stambouli, A; J. McCoy, y W. Smith. Venezuela: la democracia bajo presión. Caracas: Invesp/Ildis. 3. Arroyo Talavera, E. (1988). Elecciones y negociaciones: los límites de la democracia en Venezuela. Caracas: Conicit/Pomaire. 4. Baduel, R. I. (2004, junio 24). Discurso con motivo del 183 aniversario de la Batalla de Carabobo y Día del Ejército. Documento. 5. Baptista, A. (1985). El desarrollo de Venezuela visto desde la economía política. En: AA. VV. Apreciación del proceso histórico venezolano. Caracas: Universidad Metropolitana. 6. Bigler, G. E. (1981). La restricción política y la profesionalización militar en Venezuela (traducido por el Coronel del Ejército Carlos Pérez García). Politeia, 10, 85-‐142. 7. Burggraaff, W. J. (1972). The Venezuelan Armed Forces in Politics, 1935-‐1939. Columbia: University of Missouri Press. 8. Calvo, R. (1979). La doctrina de la seguridad nacional. Caracas: UCAB. 9. Castillo, H. (1998). El Congreso de la República, y la política de seguridad y defensa del Estado venezolano durante el gobierno de Rómulo Betancourt (1959-‐1964). Politeia, 21, 257-‐316. 10. Chávez F, H. R. (2004, noviembre 12-‐13). Taller de alto nivel Nuevo mapa estratégico. Documento 11. Chávez F, H. R. (2009, julio 23). La doctrina militar bolivariana y el poder nacional. Documento 12. Coronil, F. (2002). El Estado mágico: naturaleza, dinero, y modernidad en Venezuela. Caracas: Nueva Sociedad/CDCH-‐UCV. 13. Cossío C, A. (s/f). La financiación de las operaciones militares en la Unión Europea y su control. El mecanismo ATHENA. Documento. 14. Dunlap, Ch. J. (1994). Welcome To The Junta: The Erosion of Civilian Control of the U. S. Military. Wake Forest Law Review, 29, 2, 341-‐392. 15. Finer, S. E. (1969). Los militares en la política mundial. Buenos Aires: Sudamericana.
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Por estructura militar entiendo las relaciones que se crean al organizar la gestión de la guerra que compete a las Fuerzas Armadas, dentro de niveles de tensión con respecto a su relación con el poder civil, el cual determina la política de defensa y la interacción civil-‐militar. Esta definición se acerca más al “enfoque republicano” (Janowitz) que hacia el “enfoque liberal” (Hungtinton), de las relaciones civiles militares. Yépez Daza (1985), define Fuerzas Armadas como la “organización de que se dota el Estado para prevenir, evitar, o hacer la guerra”. 2 Las tensiones civiles-‐militares no son nuevas. En la representación social, se objetivaron las advertencias de Eisenhower acerca de la influencia del “complejo militar industrial”, en su farewell address de 1961. En: http://www.history.com/this-‐day-‐in-‐history/eisenhower-‐warns-‐of-‐the-‐military-‐ industrial-‐complex consultado el día 7-‐6-‐16. Los militares no están exentos de tener posiciones políticas. En una reciente encuesta hecha a militares activos en los EUA, prefieren a Trump por encima de Clinton o Sanders. En http://www.militarytimes.com/story/military/election/2016/05/09/military-‐times-‐survey-‐ donald-‐trump-‐beats-‐hillary-‐clinton/84132402/ visto el día 21-‐6-‐16. En un país del cual nadie sospecharía de tener unas FAN “politizadas”, un militar de carrera escribió, “The military is part of the political system, and civilian groups seek to control it in orden to exert influence over nacional strategy. The inability to divorce the military institution from either government branch suggests that the existence of an apolitical or autonomous military is impossible” (McLaughlin, 2008: 9). En China, se trabaja en promover la “solidaridad civil-‐militar” como atributo “para superar dificultades”. En http://en.people.cn/n3/2016/0729/c90785-‐9092985.html leído el día 31-‐7-‐16. En un artículo, argumenté que, “Más que un hecho, las relaciones civiles militares son un proceso(…)De aquí que pueda
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hablarse, en la actualidad, de ‘modelos contingentes sobre las relaciones civiles-‐militares’, más que de un modelo único para alcanzar la sujeción castrense al control civil” (Sucre, 2004: 277). La visión de militares que no opinan y solo obedecen, es cosa del pasado. Así lo ve un militar, “Expecting or demanding the military to simply salute and obey is reckless(...)Civil-‐military relations are largely condicional” (McLaughlin, 2008: 50 y 60). 3 Ejemplos recientes de esta permanente tensión civil-‐militar, es la polémica Ley 721/2016 firmada por el Presidente argentino, Mauricio Macri, que devolvió a las Fuerzas Armadas argentinas competencias que en 1984 habían pasado al Ministerio de la Defensa, como contrapeso político. Parte de la polémica en http://www.politicargentina.com/notas/201606/14370-‐macri-‐derogo-‐un-‐decreto-‐de-‐alfonsin-‐que-‐ restringia-‐las-‐facultades-‐de-‐las-‐fuerzas-‐armadas.html consultado el día 6-‐6-‐16. Otro caso es en Brasil. Dilma aprobó un decreto que sigue la tendencia mundial en relaciones civiles-‐militares, que es pasar al Ministerio de la Defensa –civil-‐ los ascensos militares. Temer revocó el decreto, y los regresó a los comandantes de fuerza, es decir, a los militares. En http://spanish.xinhuanet.com/2016-‐ 07/02/c_135482531.htm visto el día 8-‐7-‐16. Finalmente, un prestigioso general de los Marines advirtió sobre la tensión entre lo político y lo militar, y vaticinó que quien esté en la Casa Blanca, va a necesitar de “forma desesperada” apoyo de los militares, porque el mundo “se vuelve cada día más loco”. En: http://americanmilitarynews.com/2016/07/ex-‐general-‐to-‐top-‐military-‐brass-‐stay-‐out-‐of-‐the-‐cesspool-‐ of-‐domestic-‐politics/?utm_source=amn&utm_medium=facebook&utm_campaign=alt Leído el día 15-‐7-‐ 16. 4 Por Agenda de las FAN entiendo las cuestiones de política y de políticas públicas que no fueron atendidas durante la democracia representativa (1959-‐1998), que se transformaron en objetivos de la corporación ante el poder político. Por ejemplo, el voto militar, la deliberación, los ascensos, la educación militar, y la relación de las FAN con la sociedad. Un elemento clave de esta agenda es el tema de los derechos humanos y la aplicación de la fuerza. El 27 de febrero de 1989 fue un parte-‐aguas para las FAN, al quedar señaladas como violadoras de los derechos humanos por su actuación durante los comportamientos colectivos de ese año. En el interior de la milicia, la autoimagen quedó resentida, y contribuyó con la crítica y alejamiento de los militares hacia el mundo político (otro factor de alejamiento fue la corrupción en personas públicas, civiles y militares). Un exponente de este tema, en el plano político, es Diosdado Cabello, quien en su programa Con el mazo dando es consecuente al reclamar a los políticos de AD-‐Copei su actuación en 1989. El mensaje del dirigente del PSUV es más o menos así, “Los políticos no pudieron con el 27F, y le dejaron el trabajo sucio a las FAN, las que tienen que lidiar con la responsabilidad en su conciencia y reputación”. Desde el plano profesional, la polémica Resolución 008610 (enero de 2015) firmada por Padrino López, busca cerrar la herida de 1989 desde el plano normativo, al definir para la FANB, el uso de la fuerza en situaciones de orden público. Para una visión sobre la resolución, mi comentario en http://politicaconsentido.blogspot.com/2015/01/la-‐ resolucion-‐padrino-‐lopez.html revisado el día 17-‐6-‐16. Otra manera de acercarse a esta agenda de las FAN es que no fue sino hasta 1983, cuando Punto Fijo promulgó la famosa LOFAN –Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas Nacionales-‐ la que derogó la legislación de Medina, la del trienio 45-‐48, y las reformas que se hicieron en la naciente democracia de 1958. Es decir, 25 años después se dio a las FAN su ley orgánica (Gaceta oficial Nº 3.256 Extraordinario de fecha 26-‐9-‐83). En esta línea, el general Yépez Daza comentó que el Ejército retomó las maniobras conjuntas en los 80, y la última vez que las hizo antes de esa fecha ¡fue en 1956! En tiempos recientes, así lo ven dos militares; “La clase política venezolana (antes de 1999) descuidó su responsabilidad de orientar y guiar a sus electores, y en lugar de ello, se dedicó a fortalecer su posición hegemónica, defendiendo intereses particulares(…)ello se debió fundamentalmente a la ausencia de credibilidad en su liderazgo” (Aguana y Sayegh, 2014: 34). 5 Un indicador de esto, a partir de 1999, son las reformas a la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (LOFAN). Chávez llegó con la LOFAN de 1995. Esta ley tiene 5 modificaciones hasta la fecha: 2005, 2008, 2009 (reimpresa en 2010), 2011, y 2014. Esto sugiere cómo la legislación se ajusta a la fluidez de las relaciones político-‐militares. Por supuesto, también a las necesidades de poder “del proceso”. 6 El enfoque de este ensayo es institucional, en el sentido que analiza o describe la estructura militar en su doctrina, normas, e indicadores, al partir que existe una estructura militar. Otras líneas para analizar la FAN a partir de 1999, toman otros caminos: cómo el proyecto comunista de la lucha armada de los 60 penetró en las FAN, y es lo que Chávez asumió como agente de esa doctrina, o la tesis que la estructura militar se desarrolló a partir del Esquema Ceresole. Para estas líneas, puede consultarse a Garrido (2000) y a Romero (2000).
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El general Padrino López fue designado por Nicolás Maduro comandante del CEO en julio de 2013. También, en esa fecha, fue ascendido al grado de General en Jefe. A partir de julio de 2014, también fue designado por el Jefe del Estado, Ministro de la Defensa y Comandante del CEO. Egresó de la Academia Militar de Venezuela en el año 1984. Desde mi punto de vista, Padrino López es un buen exponente de la Agenda FAN, y ha sido consecuente con ella en términos de desarrollarla como política pública dentro de la FANB. No es casual que con Padrino López, la estructura militar se haya desarrollado con fuerza. 8 En http://www.mindefensa.gob.ve/index.php/es/eje-‐bienestar-‐social/article-‐categories/80-‐noticias-‐ anteriores/897-‐mensaje-‐del-‐g-‐j-‐vladimir-‐padrino-‐lopez-‐a-‐la-‐fuerza-‐armada-‐nacional-‐bolivariana revisado el día 6-‐6-‐16. 9 Los “pilares fundamentales” de la FANB son la obediencia, la disciplina, y la subordinación (artículo 6 de la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, en adelante LOFANB). Esta tesis de la autonomización de la FANB no es nueva. En 2004, argumenté en un ensayo que, “(…)Las FAN tienen vida propia(…)unida en torno a un proyecto, el Estado nacional bolivariano, definido por el Comandante General del Ejército –Baduel, en ese entonces, N. R-‐ que da respuesta a una situación más global y que define su vocación latinoamericana: la crisis del Estado-‐nacional en América Latina (Barrios-‐Ferrer, 1996), centrada en el agotamiento del modelo sustitutivo de importaciones (Del Búfalo, 2002), que todavía no ha podido ser reemplazado, a pesar de las diferentes estrategias económicas de nuestros países” (Sucre, 2004: 303). 10 El tema de la deliberación de la FANB es polémico y también resbaloso en su captura analítica. Durante la Asamblea Nacional Constituyente fue objeto de amplio debate. Una aproximación a lo que se entiende por deliberación en la FANB, la ofrece el general Alexis López Ramírez, Ex rector de la Universidad Militar Bolivariana, al afirmar que, “¿Puede la FANB deliberar? Sí, por supuesto, en las materias, en la oportunidad, en el lugar y bajo el respectivo marco legal. Las instancias de deliberación de la FANB son los estados mayores, las planas mayores, las distintas juntas existentes, las reuniones de comandantes, las aulas de las escuelas, y academias de la Universidad Militar. Fuera de ese marco, la FANB no debe deliberar”. En https://pbs.twimg.com/media/CY__wHTWMAQDyCB.jpg:large revisado el día 6-‐6-‐16. Casi 40 años atrás, otro militar lo planteó de forma similar, “En relación a la no deliberación, entendemos que ella sea aplicable también a no deliberar sobre cuestiones partidistas” (teniente coronel Antonio Varela, c. p. Peña, 1980: 155). Los políticos de Punto Fijo dejaron la puerta abierta para algún tipo de deliberación, pero normada. Eduardo Fernández expresó que, “El concepto de obediencia -‐que es imprescindible para las Fuerzas Armadas-‐ no implica el que, dentro de los mecanismos que se establezcan al respecto, no puedan formular las opiniones que ayuden a definir la política nacional” (Peña, 1980: 35). Carlos Canache Mata opinó que las FAN “No son apolíticas(…)quizá valdría la pena suprimir esa definición –de la constitución de 1961, N. R-‐ (…)sería absurdo que una institución tan esencial como la armada, sea apolítica, es decir, ignore y sea indolente e insensible ante asuntos de trascendencia vital” (Peña, 1980: 61). Por su parte, Teodoro Petkoff esbozó que, “Si alguna institución es política y politizada, esas son las Fuerzas Armadas. Y así tiene que ser(…)En su seno hay un debate político permanente, se discute de todo” (Peña, 1980: 125). Hoy, así evalúa el asunto el Secretario del Codena, general López Ramírez, “Los integrantes de la FANB no tienen militancia política, en consecuencia, son apolíticos en el sentido restringido del término (militar en un partido político). Pero la FANB como institución tiene unas políticas de defensa que debe seguir, y tiene además una representación en el Consejo de Ministros, su ministro de defensa, civil o militar, que expresa opiniones sobre las distintas políticas de Estado en nombre de su ministerio. En este sentido, la FANB es política. El empleo de la FANB es una decisión política, la FANB es un instrumento político y su empleo bélico es, en la definición clausewisiana (sic), la continuación de la política. En consecuencia, la FANB es política, no apolítica, en el sentido amplio del término”. En https://twitter.com/AlexisALopezR/status/688750401869508608/photo/1 evaluado el día 9-‐7-‐16. El asunto pudiera zanjarse con lo siguiente: la mejor política militar es tener un liderazgo civil sólido, más que llamar a los militares para que intervengan en los asuntos que los civiles no quieren o no pueden resolver. Un prestigioso estudioso lo ve así, “Mientras no se observe un liderazgo capaz de señalar un claro itinerario de cambios que empiece a restablecer credibilidad en las elites e instituciones políticas, el efecto pernicioso del deterioro institucional en las fuerzas armadas seguirá siendo una fuente de amenazas” (Agüero, 1993: 191). 11 Por ejemplo, el saludo militar en donde se menciona a Chávez ¿Es o no partidista y alejado de la constitución (principalmente, del artículo 330)? Para el autor de este ensayo, sí lo es. Para el TSJ, no, es
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parte de la “idiosincrasia” y es parte “de la participación democrática y protagónica”. En http://historico.tsj.gob.ve/decisiones/scon/junio/165491-‐651-‐11614-‐2014-‐14-‐0313.HTML revisado el 7-‐ 6-‐16. Otro ejemplo. El radiograma –mensajes internos en la FANB-‐ del Ejército número 0138 de fecha 23-‐2-‐16, en el cual se informa a los candidatos a ascender a General de Brigada en julio de 2016, sobre las pruebas a realizar, entre otras, un examen sobre “el legado del comandante supremo Hugo Chávez”. 12 Por representación social se entenderá en palabras de Serge Moscovici (1983), “Una elaboración de un objeto social por una comunidad”. Aquí, el objeto es la FANB, y la comunidad, es la propia FANB. 13 El Plan Sucre (2010) es el documento de planificación para los cambios en la FANB. Se organiza en cinco ejes (doctrinario, jurídico, logístico, de dirección, educación). Tiene una visión de largo plazo 2007-‐ 2019, y un comité de seguimiento (Gaceta oficial N° 40.232 de fecha 20-‐8-‐2013). También, la FANB hizo mandatorio para su acción el “Plan de la Patria 2013-‐2019” (Gaceta Oficial Nº 6.118 Extraordinaria, de fecha 4-‐12-‐13). Vid: Memoria 2015 del MPP para la Defensa (página 9). 14 Pion-‐Berlin distingue entre “la gerencia política” que es el manejo político de los militares, y los conocimientos sobre seguridad y defensa. Son cosas distintas, y en última instancia, el primero prevalece (2008: 58). Para algunos, la pericia política es lo que determina el éxito de un régimen militar. Lo que llaman, la pericia política en la “fusión civil militar” (Kim, 1980: 20). 15 Columnistas sugieren que la “doctrina militar del Estado democrático” no nació con la constitución de 1961, sino con la constitución de 1947, que le dedicó el capítulo III del título IV, “De las fuerzas armadas nacionales” (Olavarría, 1999). 16 Gaceta oficial Nº 25.694 de fecha 27-‐6-‐58. 17 Gaceta oficial Nº 25.865 de fecha 17-‐1-‐59. 18 De acuerdo al economista José Manuel Puente. 19 No obstante, este punto es disputado. Müller Rojas (1992) sostiene que la crisis en la relación civil-‐ militar tuvo como eje la partidización de los ascensos. En época tan temprana como los inicios de los 80, se quejaba un exministro de la Defensa, “Los partidos políticos más viejos –por medio de sus militarólogos-‐ se empeñaron en acciones electorales con la materia de ascensos militares. Esto es una vergüenza” (Rangel, 1983: 165-‐166). Expertos civiles opinaron igual, “(…)El intento de mantener un control de naturaleza político-‐partidista sobre las FF.AA, ha traído y puede continuar trayendo, dificultades y tensiones” (Romero, 1985: 180). 20 Esta posición no es mayoritaria en los estudiosos de la relaciones civiles-‐militares, que plantan, más bien, la preponderancia de los militares; luego, no se habla de relaciones civiles-‐militares, sino relaciones militares-‐civiles. Un exponente muy distinguido de esta postura es Irwin (2004). Mi postura no es negar el pretorianismo, sino que durante Punto Fijo, los civiles lograron tener la última respuesta en los asuntos civiles-‐militares. La tensión con las FAN fue menos por el pretorianismo histórico, y más por el descuido de los políticos hacia las FAN, al no prestar atención a las cuestiones militares. Con Machillanda, pudiéramos convenir en que este descuido arrancó en 1973 (Machillanda, 1988: 179). 21 Cálculo hecho por el general Alberto Müller Rojas (1992: 48). 22 Una buena reflexión sobre el control objetivo y subjetivo de las Fuerzas Armadas está en http://www.resdal.org/Archivo/bar-‐cap2.htm revisado el día 15-‐6-‐16. 23 Su trabajo fue polémico para la época, que llevó al retiro del coronel. Machillanda postuló que el sistema político no había establecido una pauta armónica de relaciones con las FAN; “La inexistencia de un modelo de relación estable permite señalar la carencia de una pauta de relación politológica con el componente militar, lo cual explica la ‘marginación’ que de este sector hace el grupo hegemónico intersectorial (partidos políticos) dentro del sistema político actual” (Machillanda, 1998: 188). 24 El cambio de las FAN de proteger el modelo de la constitución de 1961 a ser garante de un sistema político cuestionado, está asociado a lo que puede llamarse la “crisis en la hegemonía” del sistema de Punto Fijo durante los 80, cuando grupos no partidistas disputaron la hegemonía a AD-‐Copei. En el mandato de Rafael Caldera (1993-‐1999), las FAN tenían participación en actividades civiles y de gobierno, como garantía para la estabilidad (Sucre, 1997). Indicador de esta relación fue el general Pérez Rojas –yerno del ex presidente-‐ quien fue Jefe de la Casa militar y, luego, Comandante General del Ejército. La revista SIC advirtió en 1994, que Caldera podía convertirse en un “dictador constitucional” apoyado por las FAN, y que en sus actos, predominaba la “simbología militar”. En: http://gumilla.org/biblioteca/bases/biblo/texto/SIC1994567_292-‐295.pdf consultado el día 21-‐6-‐16. 25 Por apresto operacional, se entiende “el estado en que se encuentran las agrupaciones territoriales y las unidades de la FANB y la milicia bolivariana, que les permite cumplir sus misiones en el tiempo de paz” (Ceofanb. c. p. Hurtado, 2015: 38).
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Esta restricción fue recogida en la LOFAN de 1995, aunque para los militares con “mando efectivo” (artículo 7). En la LOFANB, no existe esa restricción. Curiosamente, sí mantiene la prohibición para declarar a los medios, aunque si se compara con la norma de 1995 (artículo 347), la actual es más amplia en la restricción, ya que no califica los temas como hizo la de 1995 (“asuntos militares y políticos”). Es decir, hoy los militares no pueden declarar a los medios acerca de ningún tema, si el Ministro de la Defensa no lo autoriza (artículo 145). El tema de la participación de militares en puestos de administración no era mal vista por los políticos de Punto Fijo. Por ejemplo, Eduardo Fernández opinó que, “Habría que decir que, en estos veinte años de democracia, muchos oficiales han ocupado posiciones en el aparato del Estado, es decir, en cargos administrativos” (Peña, 1980: 33). Carlos Canache Mata dijo que, “Destacados oficiales han ocupado significativas posiciones en la administración pública” (Peña, 1980: 58). Finalmente, Teodoro Petkoff apuntó que, “Militares en cargos públicos hay demasiados, muchísimos(…)hablar de incorporar a una institución que está incorporada, es una necedad” (Peña, 1980: 118). 27 Para un sucinto análisis de la LOFANB, véase mi documento para el portal Parlamentemos promovido por Cedice, titulado “Evaluación para Parlamentemos de la Ley orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (decreto Nº 1.439 en la gaceta oficial Nº 6.156 de fecha 17-‐11-‐14)”, marzo 2015. 28 Gaceta oficial extraordinaria Nº 6.156 de fecha 17-‐11-‐14. 29 Por así decirlo, este es el “punto de honor” de la mayoría de los estudiosos civiles de las FAN. No existe tal herencia del Ejército Libertador. Leamos lo que plantean Irwin y Micett (2008: 278), “La idea de los autores parece ser continuar con la falacia del origen libertador de la fuerza armada nacional. Sutilmente, se procura destacar la idea, ya expuesta por López Contreras y su bolivarianismo de la década de 1930, según la cual aquellos herederos de quienes libertaron la patria, heredaron igualmente el derecho de seguir haciéndola(…)También este ejército –el ejército libertador, N. R-‐ es rápidamente desmantelado desde la disolución de la Colombia grande de Bolívar en 1830”. Desde la perspectiva del periodismo de opinión, el contenido es igual, aunque el verbo más fuerte. Por ejemplo en Tal Cual en http://www.talcualdigital.com/Nota/127392/falsedades-‐historicas-‐como-‐discurso?platform=hootsuite revisado el día 2-‐7-‐16. Para estos autores, tal herencia no existe, lo que es clave para establecer la línea pretorianismo-‐FAN. Para los profesionales militares en diversos momentos, sí existe la continuidad y la herencia. Para Medina Angarita (1963: 139), “De las gloriosas y cruentas guerras de la Emancipación vienen nuestras instituciones armadas; del nacimiento mismo de nuestra soberanía e independencia política arrancan su historia y evolución(…)se origina nuestra tradición militar”. Otro militar lo expresa así, “Las FF.AA han jugado un papel fundamental en la vida del Estado venezolano; por esa razón, podemos afirmar, sin exageración, que la historia de las FF.AA es la historia de Venezuela” (Ochoa Antich, 1985: 177). También, para los militares formados en Punto Fijo no fue problema, “La interacción del militar con las instituciones políticas es un fenómeno enraizado en la historia patria, y se confunde con las propias raíces de nuestra nacionalidad” (Varela, c. p. Peña, 1980: 162). Hoy no pareciera ser un punto relevante, si se toma en cuenta que tanto gobiernos democráticos como no democráticos mantuvieron las fechas militares. El decreto firmado por Eleazar López Contreras el día 12-‐6-‐39 instituyó el 24 de junio como Día del Ejército. Delgado Chalbaud decretó que el 5 de julio fuera “celebrado especialmente” por las FAN, y los días de cada fuerza los mantuvo (24 de junio, 24 de julio, 10 de diciembre, y 4 de agosto). En los considerandos del decreto, se dice, “Que en la vida nacional las Fuerzas Armadas representan la continuación histórica del Ejército Libertador, y constituyen su presencia actual en la perennidad de la República” (Gaceta oficial Nº 22.952 de fecha 23-‐6-‐1949). La Junta Revolucionaria de Gobierno decretó el 10 de diciembre como el Día de la Fuerza Aérea (Gaceta oficial Nº 21.882 de fecha 11-‐12-‐1945). Los gobiernos democráticos del lapso 58-‐98 mantuvieron las fechas. Igual Chávez, salvo la del Día de la Aviación, que la pasó del 10 de diciembre al 27 de noviembre a partir de 2010 (Gaceta oficial Nº 39.332 de fecha 21-‐12-‐09). Seguramente, para legitimar el intento de golpe del 27-‐11-‐92. De la misma forma, gobiernos civiles editaron en los 60 una colección titulada, “Fuerzas Armadas de Venezuela en el Siglo XIX: textos para su estudio”. En: http://sisbiv.bnv.gob.ve/cgi-‐ bin/koha/opac-‐detail.pl?biblionumber=15526 leído el día 2-‐7-‐16. 30 La idea de la relación pueblo-‐FAN tampoco es nueva. En los comienzos de los 80, el exministro de la Defensa, general Luis E. Rangel B, afirmaba que, “El pueblo es el alma de las Fuerzas Armadas. El pueblo constituyó las unidades en la Independencia, y alimenta las divisiones, brigadas, regimientos, y batallones de la república”. Añadió que hay que “hacer retroceder a quienes pretendan disociar el sentimiento de hermandad entre pueblo y Fuerzas Armadas” (Rangel, 1983: 181-‐182).
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Tampoco esto es nuevo dentro de la participación de nuestros militares en política. Uno de los autores clásicos en el tema civil-‐militar venezolano, argumentó que la raíz del militarismo criollo está en la Guerra de Independencia, porque una Capitanía General venció a un imperio, y eso es fuente de orgullo nacional (Burggraaff, 1972: 4). 32 También para la FANB, al plantear que la “partida de nacimiento” del Ejército venezolano es el 23-‐7-‐ 1811 con la acción de Francisco de Miranda al tomar Valencia (Padrino López, 2011). Para el militar profesional, no existe la disyuntiva entre Ejército Libertador y Ejército profesional. Padrino sugiere hacer una suerte de revisión histórica de esta disyuntiva. 33 Por ejemplo, los comentarios de Padrino López sobre Miranda durante los actos de la Armada del 24-‐ 7-‐16; el “alma libertaria”, dijo. En http://www.panorama.com.ve/politicayeconomia/Padrino-‐Lopez-‐en-‐ desfile-‐del-‐24-‐de-‐julio-‐Que-‐vivan-‐Miranda-‐y-‐el-‐Bolivar-‐navegante-‐20160724-‐0025.html visto el día 31-‐7-‐ 16. 34 A mi modo de ver, es la tesis de una estudiosa del Precursor vinculada al “proceso”: la profesora Carmen Bohórquez. En http://www.aporrea.org/actualidad/n74432.html consultado el día 2-‐7-‐16. Igualmente, Luis Britto García en http://laiguana.tv/articulos/31517-‐la-‐bandera-‐que-‐trajo-‐miranda-‐ britto-‐garcia leído el día 11-‐7-‐16. 35 En http://www.asambleanacional.gob.ve/uploads/documentos/doc_29a5bdc23c9a29cdd64c98beb81fea8 82c1bed1c.pdf visto el día 2-‐7-‐16. Durante el programa En Contacto con Maduro del día 12-‐7-‐16, Bohórquez asistió para hablar de Miranda, y expresó que el Generalísimo es poco conocido entre los venezolanos, y que sus ideas, “están más vigentes en estos momentos”. La importancia simbólica de Miranda para el gobierno no tiene dudas: el día 14-‐7-‐16, el Precursor fue ascendido a Almirante en Jefe en acto simbólico; y en la noche, por cadena nacional, se transmitió la película de Luis Alberto Lamata, “Miranda regresa” (2007). Para la Armada, Miranda es “Libertador de América y del Mundo” (tuit del día 14-‐7-‐16). 36 En http://militarvenezuela2005.blogspot.com/2005/11/capitulo-‐i.html leído el día 2-‐7-‐16. 37 Una manera en que esta relación energía-‐FANB se manifiesta no es solo la empresa Camimpeg, sino también la creación de la Unidad especial de seguridad y protección de la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez Frías, creada mediante resolución del MPP para la Defensa Nº 015254 de fecha 2-‐8-‐16. 38 Desde afuera, esta es una de las razones por las cuales “Pepe” Mujica le dijo “adiós” a Almagro. Carta de Mujica a Almagro en http://www.correodelorinoco.gob.ve/politica/%E2%80%9Ccarta-‐ adios%E2%80%9D-‐pepe-‐mujica-‐a-‐almagro/ visto el día 10-‐7-‐16. 39 Por ejemplo, el discurso de la teniente de la aviación pronunciado en nombre de los graduandos como oficiales en el acto del día 7-‐7-‐16, bien pudo ser dicho por cualquier dirigente político del PSUV. En https://www.youtube.com/watch?v=TIqCKYjUGR4 consultado el día 8-‐7-‐16. Es interesante que la partidización de la FANB tiene sus tensiones, como en el pasado. El Secretario del Codena, general López Ramírez, al felicitar a los nuevos oficiales de las promociones de 2016, tuiteó que, “Felicitaciones a los nuevos oficiales de la FANB. Siempre al servicio de la patria, y no de ningún proyecto partidista. Exitos” (tuit del día 8-‐7-‐16). 40 Efectivamente, aunque la Ley Orgánica del Ejército y la Armada (Gaceta oficial Nº 84 extraordinario de fecha 4-‐7-‐44), habló del “orden público” como función del Ejército, no incluyó a la policía ni a la GN. El decreto Nº 349 de la JRG (Gaceta oficial Nº 22.041 de fecha 22-‐6-‐46), ya habla de las Fuerzas Armadas Nacionales y pone como tarea, entre otras, “mantener la estabilidad interna”, e incluyó como parte de las FAN, a las “fuerzas armadas policiales” y a las “fuerzas armadas de cooperación” (artículo 2). Este decreto no fue derogado en la Ley Orgánica del Ejército y la Armada de 1947 (Gaceta oficial Nº 201 extraordinario de fecha 11-‐11-‐47). 41 Para una definición, véase a https://es.wikipedia.org/wiki/Milicia digitado el día 28-‐8-‐16. No es casual que el 13 de abril es el Día de la Milicia. Se puso esa fecha para recordar la acción de civiles y militares contra el golpe ocurrido el 11-‐4-‐02. Chávez vio el 13 de abril como la unión civil-‐militar que lo trajo de vuelta al poder. 42 La LOFAN de 1995 no habló de milicia, sino de “las fuerzas de complemento y las reservas” (artículos 365 y 366). En el gobierno de Chávez se mantuvo esta idea en la legislación de 2005 con el agregado de la corresponsabilidad, pero en un tono si se quiere neutro. Vid. Gaceta que crea la reserva en http://historico.tsj.gob.ve/gaceta/abril/040405/040405-‐38158-‐02.html consultado el día 28-‐8-‐16. Esto cambió en 2008, en la reforma a la LOFAN, cuando se denomina “milicia nacional bolivariana” y tiene como misión, entre otras, preparar al “pueblo para la defensa integral” (artículo 44 de la LOFANB 2008).
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En https://www.marxists.org/espanol/lenin/obras/1910s/1916mil.htm visto el día 29-‐6-‐16. Véase http://www.nicolasmaduro.org.ve/noticias/maduro-‐se-‐reune-‐con-‐integrantes-‐de-‐la-‐comision-‐ del-‐alto-‐mando-‐politico-‐civico-‐militar/#.V3LkPJPhC1s chequeado el día 28-‐6-‐16. 45 Gaceta oficial Nº 40.261 de fecha 30-‐9-‐13. Otras instancias creadas durante el gobierno de Maduro son: la Fuerza de Tarea Conjunta Fronteriza Cívico Militar (Gaceta oficial Nº 40.232 de fecha 20-‐8-‐13). También, se recuerda que un oficial activo fue nombrado “Quinto vicepresidente del Consejo de Ministros revolucionarios” (Gaceta oficial Nº 40.266 de fecha 7-‐10-‐13). 46 Gaceta oficial Nº 40.266 de fecha 7-‐10-‐13. El uso de este término generó revuelo en la opinión pública, y fue modificado para suprimir la instancia (Gaceta oficial Nº 40.279 de fecha 24-‐10-‐13). En los considerandos que se formularon para crear el “Estado Mayor Fronterizo Cívico Militar” se afirmó que, “El Estado y la sociedad son corresponsables en materia de seguridad y defensa integral de la nación, y las distintas actividades en los ámbitos económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental, y militar, para garantizar la satisfacción de los intereses y objetivos nacionales, así como la integridad del territorio y especialmente sus fronteras” (Gaceta oficial Nº 40.225 de fecha 9-‐8-‐13). 47 Se insiste que para el tema militar, es prudente ver las cosas en el tiempo. La idea de la integración civil-‐militar no es nueva en Venezuela. En 1976 fue promulgada la Ley Orgánica de Seguridad y Defensa (Gaceta oficial Extraordinaria Nº 1.899 de fecha 28-‐8-‐76), que estableció la responsabilidad de “todas las personas venezolanas” por la seguridad y defensa del país (artículo 1). Esta ley fue polémica porque se argumentó que estaba en línea con la doctrina de seguridad nacional propia de los regímenes burocráticos autoritarios del Cono Sur, pero en boga con la idea de esos años que el desarrollo era también un asunto militar, porque para desarrollarse había que tener unas condiciones de nación que las FAN garantizaban. El binomio seguridad y desarrollo, “No hay seguridad sin desarrollo, como tampoco desarrollo sin seguridad” (en Calvo, R, 1979: 26). Esta idea fue recogida en la LOFAN de 1983, al establecer como objeto de las FAN, entre otros, “participar en el desarrollo integral del país” (literal d, artículo 8). En los 70, un Comandante General del Ejército afirmó que, “(…)Con la mira siempre puesta al cabal cumplimiento de su misión –el Ejército, N. R-‐ y de corresponder a la confianza que la nación tiene puestas en sus Fuerzas Armadas como garantes de la normalidad constitucional de la república, del fortalecimiento de su independencia, la preservación de su integridad territorial, el robustecimiento de la soberanía nacional, y su contribución al desarrollo como medio para obtener una mayor seguridad y bienestar más amplio” (Sucre Figarella, 1974: 2). O la dilatada recopilación del papel de oficiales “en nuestro desarrollo” desde el Siglo 18 que hizo el general Maldonado Michelena (2002). Pero no eran solo los militares los que tenían esta visión. También importantes políticos. Por ejemplo, Eduardo Fernández, quien afirmó al hablar de otras “exigencias para las FAN” están “otras fundamentales: desarrollo económico integral, justicia social” (Peña, 1980: 30). Teodoro Petkoff expresó que, “(…)las FF.AA estarán cumpliendo más eficazmente su misión primaria, en la medida que sean capaces de impulsar el desarrollo de la nación(…)los conceptos de seguridad y desarrollo se encuentran en una relación de estrecha interdependencia” (Peña, 1980: 142 y 150). Esta participación puede tener diversas expresiones. Recientemente, el Ejército de Colombia presentó la Doctrina Damasco, en la que asumirá funciones “de apoyo social a la comunidad, sin dejar la defensa militar”. En http://www.eltiempo.com/politica/justicia/ejercito-‐presenta-‐nueva-‐ doctrina/16666063?hootPostID=a2deb9534ebb0410536c85d658c5d1a2 consultado el día 6-‐8-‐16 48 Es una fecha arbitraria, pero se justifica a partir de lo dicho por Chávez en el “Taller Nuevo Mapa Estratégico” (2004). Aquí, Chávez invitó a “actualizar el auténtico pensamiento militar venezolano, y borrar todo vestigio de la inyección que nos hicieron o nos aplicaron de la doctrina imperialista(…)Aumentar la preparación y eficacia de la Fuerza Armada Nacional y consolidar su unidad, la unidad cívico militar son objetivos específicos”. 49 Un oficial general comandante de una fuerza lo escribió de esta manera, “(…)La sociedad civil, no comúnmente dispuesta a tales rigores, también dejó a las fuerzas armadas en su papel de guardián, en su rol defensor, sin atender a su verdadera dimensión de pertenencia legítima a esa misma sociedad que parece situarlas al margen de su propia y común existencia” (Rangel Rojas, 1992: 182). La opinión de otro oficial general, posiblemente prototipo del “oficial socialista” al comentar cómo eran las FAN pre-‐1999, expresó que, “aquella FAN complementaba su formación en la Escuela de las Américas, y hoy el oficial se forma en las comunidades junto al poder popular(…)La democracia era un fraude total. Desmoralizados estábamos todos. Por eso fue el 4F, y nos entregamos, y fui preso orgulloso”. Véase la entrevista al general José Ornelas Ferreira –quien hoy ocupa una importante posición dentro de la 44
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FANB-‐ en Araujo, L. E. (2016, julio 31). Ornelas: “Mi comandante era un hombre fuera de época, solo un pueblo puede ocupar su lugar”. Correo del Orinoco, Nº 2.456, Pp. 8-‐9. 50 La Ley Orgánica de Seguridad y Defensa de la Nación define la defensa integral como, “el conjunto de sistemas, métodos, medidas y acciones de defensa, cualesquiera que sean su naturaleza e intensidad, que en forma activa formule, coordine y ejecute el Estado con la participación de las instituciones públicas y privadas, y las personas naturales y jurídicas, nacionales o extranjeras, con el objeto de salvaguardar la independencia, la libertad, la democracia, la soberanía, la integridad territorial y el desarrollo integral de la Nación” (artículo 3, Gaceta oficial extraordinaria Nº 6.153 de fecha 19-‐11-‐2014). Dentro de la corresponsabilidad, la Unefa ofrece un programa para la defensa integral, “que permite la formación de un profesional civil con un perfil militar”. 51 Un manual de la FANB lo plantea así, “se ha querido con ello poner en movimiento el proceso de construcción del poder popular, fortalecer las relaciones civiles-‐militares y a la Fuerza Armada Nacional (FAN), para dar respuesta a una política de Estado enfocada con pasos firmes sobre la base de un humanismo cívico y del socialismo del siglo XXI, para satisfacer la necesidad de la sociedad venezolana de contar con una defensa integral que le permita, en el espacio geográfico nacional, la posibilidad ‘segura’ de disfrutar de sus derechos constitucionales, pero a la vez, abriendo los cauces necesarios para el cumplimiento de los deberes ciudadanos dentro del marco del principio de la corresponsabilidad”. 52 Un ex comandante del CEO lo formuló así en http://www.correodelorinoco.gob.ve/nacionales/barrientos-‐nueva-‐doctrina-‐militar-‐incorpora-‐al-‐ pueblo-‐a-‐defensa-‐integral-‐nacion/ visto el día 2-‐7-‐16. 53 Esta tesis la expresó muy bien Maduro durante el acto de transmisión de comandos de fuerzas y Redis el día 9-‐7-‐16, al afirmar que, “Todo en nosotros está lleno de símbolos(…)la marca de Venezuela desde hace 200 años, es una sola: un pueblo anti-‐colonialista, anti-‐imperialista(…)ese es el ADN original, fundacional(…)de la FANB(…)la que fundó la república”. En https://www.youtube.com/watch?v=6nvx8NhrOZw visto el día 10-‐7-‐16. 54 Por ejemplo, un punto de roce son los cambios políticos de Venezuela ¿los producen los civiles o los militares? lo que abona a la tesis de los “pretorianistas”. Figuras importantes dentro de la FANB como el general Jacinto Pérez Arcay sugieren que son los militares, como pasó en 1958. En http://www.hinterlaces.com/videos/jacinto-‐perez-‐arcay-‐crisis-‐politica-‐del-‐pais-‐deviene-‐por-‐falta-‐de-‐ liderazgo consultado el día 9-‐7-‐16. Cuando el 27-‐5-‐16 Elías Jaua publicó un tuit en el cual aparece el general Rodríguez Torres caricaturizado con personas de la oposición, profesionales militares reaccionaron molestos “porque el 4F hizo el trabajo para que la izquierda inepta llegara al poder”, fecha que Jaua ofendió con su caricatura. Esta está en https://www.youtube.com/watch?v=fltyeh40NEY&feature=youtu.be revisado el día 9-‐7-‐16. 55 Por ejemplo, las resoluciones del Ministerio de la Defensa que van desde la Nº DG-‐19186 hasta la Nº DG-‐19210, en la que se pasó a retiro a los militares de “la plaza Altamira” (Gaceta oficial Nº 37.582 de fecha 2-‐12-‐02). 56 En http://data.worldbank.org/indicator/NY.GDP.MKTP.CD?locations=VE&view=chart revisado el día 17-‐7-‐16. 57 En http://data.worldbank.org/indicator/SH.XPD.TOTL.ZS?locations=VE visto el día 17-‐7-‐16. 58 En http://data.worldbank.org/indicator/SH.XPD.TOTL.ZS?locations=VE chequeado el día 17-‐7-‐16. 59 En http://data.worldbank.org/indicator/NE.IMP.GNFS.ZS?locations=VE leído el 17-‐7-‐16. 60 En http://prodavinci.com/2011/05/17/prodavinci/%C2%BFpor-‐que-‐se-‐fueron-‐de-‐venezuela-‐116-‐240-‐ millones-‐de-‐dolares-‐en-‐8-‐anos-‐por-‐asdrubal-‐oliveros/ abierto el día 17-‐7-‐16. 61 En http://prodavinci.com/2016/07/19/actualidad/quiere-‐saber-‐de-‐cuanto-‐fue-‐la-‐sobrefacturacion-‐de-‐ importaciones-‐en-‐venezuela-‐entre-‐2005-‐y-‐2014/?platform=hootsuite buscado el día 21-‐7-‐16. 62 En http://mundo.sputniknews.com/industriamilitar/20160329/1058141944/rusia-‐culmina-‐ multimillonario-‐contrato-‐venezuela.html observado el día 17-‐7-‐16. 63 En http://data.worldbank.org/indicator/MS.MIL.XPND.GD.ZS visto el día 17-‐7-‐16. 64 En el caso de Maduro los presupuestos están disponibles, no así con los datos de archivo para épocas previas a 2013. De manera que, por ejemplo, en Maduro están los montos de las leyes paraguas, y posiblemente esto hace que el porcentaje del gasto militar sea mayor. Para atenuar este efecto, se calculó el porcentaje con el presupuesto presentado y con el monto de la ley paraguas del año respectivo, para ver la diferencia entre uno y otro. Igualmente, se agrega que las cifras de archivo son sobre el presupuesto presentado y no ejecutado, lo que puede terminar en una sobre o subestimación del gasto militar. Por ejemplo, en 2015, el gasto militar presentado fue de 33.084.606.373 bolívares,
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pero el ejecutado hasta el 10-‐12-‐15 fue de 121.961.273.444,44 bolívares. Es decir, un aumento del 269% sobre el monto original. 65 A través de las resoluciones Nº DG-‐002761 y 002762 del MPP para la Defensa de fecha 11-‐7-‐07, publicadas en la Gaceta Oficial Nº 38.743 de fecha 9-‐8-‐07. 66 Para López Hidalgo, véase Espinosa, M. D. (2007, agosto 26). Proponen FAN sin componentes. El Universal. P. 1-‐2. Para Müller Rojas, véase Hoyer Guerrero, M. (2007, noviembre 4). La reserva, una milicia que se potencia. El Nacional. Pp. 1-‐3. 67 Gaceta oficial Nº 38.280 de fecha 26-‐9-‐05. 68 En http://www.gerenciasocial.gob.ve/wwwroot/bases_datos/bdpros/paginas/MMINISTERIO_DE_LA_DEFE NSA-‐MD.html consultado el día 20-‐7-‐16. 69 Para el caso de El Nacional, véase la nota Nº 63. Para El Universal, véase Da Corte, M. L. (2003, octubre 26). Ejército defiende a reservistas. El Universal. P. 1-‐2. 70 Gaceta oficial extraordinaria Nº 5.891 de fecha 31-‐7-‐08. 71 En http://www.people.mil/Portals/56/Documents/tfprq/FY17%20DMRR%20Final.pdf visto el día 23-‐7-‐ 16. 72 En http://www.eluniversal.com/noticias/venezuela/ejercicio-‐independencia-‐2016-‐busco-‐fortalecer-‐ union-‐civico-‐militar_311140 revisado el día 23-‐7-‐16. 73 En http://www.telesurtv.net/news/FANB-‐culmina-‐ejercicio-‐militar-‐con-‐masiva-‐participacion-‐popular-‐ 20160521-‐0006.html leído el día 23-‐7-‐16. 74 En http://www.globalfirepower.com/active-‐reserve-‐military-‐manpower.asp visto el día 2-‐8-‐16. 75 En http://www.asambleanacional.gob.ve/tabs/aprobatorias#Contenido revisado el día 25-‐7-‐16. 76 En http://www.unasursg.org/es/node/21 visto el día 25-‐7-‐16. 77 En http://www.telesurtv.net/news/Unasur-‐inaugura-‐Escuela-‐Suramericana-‐de-‐Defensa-‐20150417-‐ 0051.html leído el 25-‐7-‐16. 78 En http://www.mindefensa.gob.ve/mindefensa/2016/08/11/con-‐consenso-‐terminologico-‐en-‐ defensa-‐culmino-‐reunion-‐de-‐trabajo-‐del-‐cds/ consultado el día 11-‐8-‐16. 79 En http://alba-‐tcp.org/contenido/consejo-‐pol%C3%ADtico-‐0 tecleado el día 25-‐7-‐16. 80 En http://mundo.sputniknews.com/rusia/20150521/1037587447.html estudiado el 25-‐7-‐16. 81 En http://mundo.sputniknews.com/defensa/20150730/1039831008.html consultado el día 25-‐7-‐16. 82 La advertencia de Rusia en mayo de 2016, “que no permitirá a los EUA desestabilizar a América Latina”. En http://mundo.sputniknews.com/americalatina/20160519/1059790663/intervencion-‐EEUU-‐ america-‐latina-‐rusia.html leído el día 25-‐7-‐16. 83 En http://www.telesurtv.net/news/Venezuela-‐descarta-‐la-‐instalacion-‐de-‐bases-‐militares-‐rusas-‐en-‐su-‐ territorio-‐20140228-‐0031.html consultado el día 25-‐7-‐16. 84 En http://www.correodelorinoco.gob.ve/categorias/dos-‐bombarderos-‐supersonicos-‐rusos-‐tu-‐160-‐ aterrizan-‐venezuela/ leído el día 25-‐7-‐16. 85 En http://www.nato.int/nato_static_fl2014/assets/pdf/pdf_2016_05/20160509_2015-‐nisp-‐ statistics.pdf consultado el día 7-‐8-‐16. 86 En http://www.globalfirepower.com/countries-‐listing.asp visto el día 29-‐7-‐16. 87 Chi² = 8,792 GL = 1 p= 0,0030 Nota: el 25% de las celdillas tuvo valores < 5. 88 En https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Arsenal_de_la_Fuerza_Armada_de_Venezuela revisado el día 2-‐8-‐16. 89 Por conflictos de cuarta generación se entiende, “(…)This is the methodology the weak employ against the strong. The primary characteristic is that of asymmetry, or the use of disparity between the contending parties to gain advantage. Strategic asymmetry has been defined as ‘acting, organizing, and thinking differently than opponents in order to maximize one’s own advantages, exploit an opponent’s weaknesses, attain the initiative, or gain greater freedom of action. It can have both psychological and physical dimensions” (Manwaring, 2005: 46). Este autor indica que este es el único tipo de guerra en donde los EUA han salido derrotados. 90 La afirmación que marcó la entrada a una estructura militar definitivamente comprometida con “el proceso”, la dijo el general Rangel Briceño cuando puntualizó que, “no acepto esa visión cobarde que rehúye de las responsabilidades reales y verdaderas del momento histórico que estamos viviendo porque ‘yo soy institucionalista y entonces no…’. Entonces ¿usted no? Entonces usted se va, usted está fuera de orden, no entiende lo que está pasando. Que Dios lo bendiga, y algún día vea la realidad”.
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Véase Espinosa, M. D. (2008, abril 26). Rangel Briceño “no acepta visión cobarde de los institucionalistas”. El Universal. P. 1-‐4. 91 Resolución N° 013146 de fecha 16-‐2-‐16. 92 En http://www.aporrea.org/actualidad/n232434.html leído el día 30-‐7-‐16. 93 En este sentido, Maduro parece seguir una idea en boga durante los 70 y 80 en algunos países asiáticos, que se conoció como la “fusión civil-‐militar”, la que argumentó a favor del rol de las FAN para organizar a la sociedad y construir “modelos políticos estables para las naciones del Tercer Mundo”, porque son disciplinadas. Ver Kim (1980). Tal vez esta fusión, sea el antecedente de los enfoques sobre los regímenes burocráticos-‐autoritarios desarrollados entrados los 80. Esta idea la dejó ver Maduro el día 5-‐8-‐16 durante la firma de los convenios para el proyecto del Arco Minero, al explicar la presencia de la FANB y su empresa Camimpeg en tales proyectos. 94 En http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/politica/2016-‐es-‐el-‐ano-‐de-‐las-‐fuerzas-‐especiales/ leído el día 5-‐8-‐16. 95 En https://twitter.com/puzkas/status/758776597210132481/photo/1 consultado el día 7-‐8-‐16. 96 En https://drive.google.com/file/d/0B1ltDk1NFa4eektOSk9kNmpGbExJa1ZwZURDNFV6LVkybTU0/view consultado el día 10-‐8-‐16. 97 En http://albaciudad.org/2015/12/militares-‐en-‐la-‐administracion-‐publica-‐retornaran-‐a-‐sus-‐puestos-‐ en-‐la-‐fanb-‐anuncia-‐presidente-‐maduro/ leído el día 7-‐8-‐16. 98 Un indicador de la pérdida de disciplina puede inferirse del radiograma del Ejército Nº 52-‐201-‐00070-‐ 0660 de fecha 5-‐5-‐16, en la que se ordena sancionar por “dejar de cumplir una orden por negligencia” a 161 militares que no se presentaron a una prueba para optar por el ascenso al grado inmediato superior. Habrá que evaluar si estos comportamientos son fortuitos, o responden a una tendencia disciplinaria dentro de la FANB. 99 En http://www.infodefensa.com/latam/2015/06/13/noticia-‐desaparece-‐dinero-‐aportado-‐venezuela-‐ construir-‐fabrica-‐fusiles-‐kalashnikov.html visto el día 10-‐8-‐16. 100 En http://www.panorama.com.ve/sucesos/Fiscal-‐Luisa-‐Ortega-‐Diaz-‐En-‐el-‐primer-‐trimestre-‐han-‐ perdido-‐la-‐vida-‐4.696-‐personas-‐20160503-‐0036.html leído el día 7-‐8-‐16. 101 En http://www.aporrea.org/ddhh/n280590.html leído el 7-‐8-‐16. El señalado es el General de Brigada Richard de Sancho Pérez, quien egresó de la Academia Militar en 1989, en el puesto Nº 32 de 168 alféreces. Fue ascendido a General de Brigada en julio de 2014, en el puesto Nº 19 de 55 coroneles, de acuerdo a la resolución del Ministerio de la Defensa Nº 005414 de fecha 3-‐7-‐14. Al momento de su separación, era Secretario de Seguridad de la Gobernación de Guárico. El gobernador, Contralmirante Rodríguez Chacín, desmintió esta relación delincuencial. En http://www.noticierovenevision.net/politica/2015/noviembre/9/140560=gobernador-‐rodriguez-‐chacin-‐ desmintio-‐vinculacion-‐de-‐su-‐gabinete-‐con-‐organizaciones-‐delictivas-‐ leído el día 7-‐8-‐16. 102 En https://www.justice.gov/usao-‐edny/pr/former-‐top-‐leaders-‐venezuela-‐s-‐anti-‐narcotics-‐agency-‐ indicted-‐trafficking-‐drugs-‐united trabajado el día 7-‐8-‐16. 103 En sendos decretos Nº 2.251 y 2.252 publicados en la Gaceta Oficial Nº 40.857 de fecha 26-‐2-‐16. 104 Al menos de forma pública, no se conocen estudios dedicados exclusivamente a la evaluar la FANB. Casi siempre, se pregunta acerca de ella como institución, junto a otras. Para las cifras comentadas aquí, se tomaron los guarismos de la firma Consultores 21 en tres de sus estudios del 17 al 25 de junio de 2004 (N = 1.500 entrevistas), del 20 de junio al 5 de julio de 2015 y del 11 al 20 de marzo de 2016. Los dos últimos con una N = 2.000 entrevistas. Una excepción a esta línea de las encuestadoras, fue el estudio coordinado por la ONG Comprensión de Venezuela y efectuado por el IVAD, dedicado exclusivamente a la FAN, con el título “Percepción de la población acerca de la Fuerza Armada Nacional y los militares”, con campo entre el 17 al 26 de agosto de 2002 y N = 1.200 entrevistas. En ese estudio, la evaluación favorable de la FAN fue positiva 60,2% regular 29,6% negativa 6,9% y Ns/Nc 3,3 por ciento. Tal vez sea el primer estudio en Venezuela para medir la opinión pública sobre la FAN, hecho de forma pública. 105 En estas preguntas, se consultó a la encuestadora IVAD. El estudio de agosto de 2014 fue al 25-‐8-‐14 con una N = 800 entrevistas. El estudio de marzo, fue entre el 21 al 30-‐3-‐14 con una N = 1.200 entrevistas. Las atribuciones de responsabilidad por las muertes de manifestantes fue la siguiente: GNB 5,8% Colectivos armados del gobierno 12,5% El gobierno nacional 27% Grupos violentos de la oposición 30,9% La Policía nacional 1,6% y Ns/Nr 22,2 por ciento. 106 Chi² = 165,917 GL = 1 p= 0,000.
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Sendos indicadores de esta percepción son la polémica con la resolución Nº 008610 de enero 2015, y el desarrollo del programa OLP para combatir a la delincuencia. Para esto, véase el artículo “Militarismo en tres actos” del Laboratorio de Paz (revista SIC Nº 787, agosto 2016, Pp. 292-‐295). También puede incluirse como indicador de un estado de opinión, los mensajes en redes sociales que contrastaron la “amabilidad” de las FAN de Colombia, con lo “represivo” de la FANB, cuando se abrió la frontera entre los dos países el día 13-‐8-‐16. 108 En las cosas militares, el desarrollo de los eventos es la prueba que confirma o niega una inferencia hecha previamente. Llevada al extremo, está la expresión atribuida al ex presidente Luis Herrera Campins, quien afirmó que “los militares son leales hasta que se alzan”, tal vez por las experiencias de 1948 y 1959, pero en el caso de la GMAS, no parece existir una “copresidencia” de Padrino López. El artículo 5 del decreto que lo crea establece claramente la línea de mando civil sobre la militar. Más que la “copresidencia”, el riesgo es que el tema de la distribución de bienes sea un “asunto de seguridad de la nación”, y que enfoques como el de la “guerra asimétrica” y “no convencional”, sean llevados al ámbito civil. Eso sí es grave. Véase la Gaceta oficial Nº 40.941 de fecha 11-‐7-‐16. También, el mensaje del general Padrino López a propósito del Día del Ejército en http://www.vtv.gob.ve/articulos/2016/07/24/padrino-‐lopez-‐nos-‐corresponde-‐enfrentar-‐nueva-‐batalla-‐ fraguada-‐por-‐enemigos-‐de-‐la-‐patria-‐5220.html leído el día 10-‐8-‐16. En este sentido, la extensión de la misión de la FANB va más allá del control civil en la definición de Dunlap (1994: 343-‐344), “(…)The principle of civilian control may be offended when the influence of the armed forces extends into areas that endanger liberties or the democratic process, even when that expansion is sanctioned by the civilian leadership”. 109 Para Ramos Allup en http://www.controlciudadano.org/noticias/ramos-‐allup-‐la-‐fanb-‐se-‐ha-‐ convertido-‐en-‐un-‐asco-‐que-‐no-‐defiende-‐al-‐pueblo Para la FANB en http://www.mindefensa.gob.ve/mindefensa/wp-‐content/uploads/2016/06/ComunicadoFANBGJ.pdf las dos leídas el día 10-‐8-‐16. 110 En http://acciondemocratica.org.ve/henry-‐ramos-‐allup-‐copresidencia/ revisado el día 10-‐8-‐16. 111 Un buen concepto de control civil lo ofrece Agüero (1995. C. P. Serra, s/f: 40), “la capacidad de un gobierno civil democráticamente elegido para llevar a cabo una política general sin intromisión por parte de los militares, definir las metas y organización general de la defensa nacional, formular y llevar a cabo una política de defensa y supervisar la aplicación de la política militar”. 112 Por ejemplo, este es uno de los argumentos de un general hoy crítico al gobierno de Maduro: Clíver Alcalá, quien percibe un “estado de anarquía” en el país. En http://www.aporrea.org/actualidad/a230285.html leído el día 12-‐8-‐16. 113 Su actual secretario, general Alexis López Ramírez, tuiteó que, “siempre he observado la confusión de importantes políticos que enmarcan al Codena en el sector defensa. El Codena es un órgano constitucional y no depende de ningún ministerio. No es un órgano militar, es civil. Aunque el Codena no se reúna, la secretaría general hace lo que el presidente del órgano le exija en cuanto a sus facultades se refiere” (tuits del día 5-‐4-‐16, consultados el día 12-‐8-‐16). 114 En postgrado, existe una especialización que lleva como nombre Integración cívico-‐militar, y el 28-‐3-‐ 16, el Consejo Superior de la UMBV, aprobó un Doctorado en seguridad de la nación (dimensión cívico-‐ militar). 115 Algunas se desconocen con detalle, como las 99 ADI (Areas de Defensa Integral), activadas en octubre de 2015. En http://www.avn.info.ve/contenido/presidente-‐maduro-‐activ%C3%B3-‐comandos-‐ %C3%A1reas-‐defensa-‐integral leído el día 17-‐7-‐16. Otras, se analizan en la AN, como la propuesta de Ley de Carrera Militar. En http://www.asambleanacional.gob.ve/noticia/show/id/15780 visto el día 18-‐7-‐16.
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