¿FAMILIA O AMIGOS? LA DUALIDAD SOCIALIZADORA ADOLESCENTE

¿FAMILIA O AMIGOS? LA DUALIDAD SOCIALIZADORA ADOLESCENTE “Nadie puede ser bombero si no ha sido incendiario en su juventud” -Dr. Víctor Guillermo González Menéndez.Por: Lic. Diego Fernando González Argumedo || Arqueólogo Como aquel capitán que navega las aguas de un vasto mar por primera vez, así también es que el adolescente se enfrenta al mundo y al a vida. Probablemente, ese capitán se base en sus aparatos, sus castas de navegación o el consejo de su navegante para sortear los peligros del mar, así también el adolescente se basa en sus relaciones sociales con amistades y familia para afrontar y encarar su nuevo rol en la vida. La adolescencia es un período de auto conocimiento, reflexión profunda y existencialista en donde el entorno social y cultural, así como los actores de éstos, comienzan a perfilar una vida. Desde que el niño asiste a la escuela e interactúa con otros niños y adultos, la influencia de la familia se ve modificada dando paso a otras formas de pensar, de convivir y de percibir el mundo. Ésta dinámica se cristaliza en la adolescencia en donde hay un alejamiento de la influencia parental, en la conducta y en la toma de decisiones, aunque la intensidad del alejamiento está dada por el rol de los padres, sean éstos autoritarios, democráticos o indiferentes (Fierro, 1995: 340-341). Cabe destacar que esta emancipación no es n desconocimiento de los padres puesto que el adolescente todavía depende de su afecto y aprobación. La dinámica socio cultural también influye a una marcada separación entre la visión de los padres, el adolescente y del grupo de iguales (amistades). Como se vio en “Escritores de Libertad”, la dinámica de los grupos de jóvenes estaba regida por los grupos étnicos a los que pertenecían, y por consiguiente, también a las pandillas con base en la etnia (latinos, afroamericanos o asiáticos). Estos grupos también los podemos ver activamente en nuestra realidad y su incidencia directa en los centros escolares. El consumismo, la moda, la presión de grupo y el afán de ser notado –irónicamente a veces al ser marginado– influyen más en la mente del “ahora” de un adolescente. En ese respecto un adolescente buscará el consejo de un amigo sobre que discoteca es mejor para “ligar” puesto que le hace más ilusión buscar una pareja y probar el alcohol y la “libertad” de una noche agitada. Sin embargo, ese mismo adolescente también buscará a un padre para consultar sobre la mejor universidad para estudiar, acorde a una mentalidad “de futuro” (Ibíd.). La empatía que generan los grupos de amigos al afirmar que a ellos “nadie los comprende” abren los canales de intimidad que antes ocupaban la familia y, principalmente, los padres. Sin embargo, este estadio no es permanente, puesto que el grupo se disolverá por distintos factores

dejando al adolescente libre de tomar su curso en la vida a su mejor complacencia. Es importante señalar la visión propia del adolescente. Es en su propia existencia que se debate constantemente a quien seguir, a quien escuchar, que hacer, etc. Muchas veces es fácil señalar a priori que un adolescente es conflictivo y atormentado por su propia mente. Si bien se previó aclarar que la adolescencia es un período de reflexión existencialista, jamás se dijo que necesariamente era tortuoso. El adolescente puede fácilmente abordar su realidad desde su perspectiva, lo que a veces hará que exista un choque entre los padres o responsables del joven, ya sea emitido desde sus valoraciones propias o las inculcadas por el grupo de amigos. Lo importante es conocer que muchos de estas actividades son de “prueba y error” que directa o indirectamente repercutirán en los proyectos de vida a futuro del individuo. FIERRO, Alfredo. En: PALACIOS, J. MARCHESI, A. COLL, C. Desarrollo Psicológico y Educación I (Psicología Evolutiva). Alianza Editorial, S.A. Madrid.