Filippino Lippi, Vida y obra.pdf

Filippino Lippi.

”Murió el dibujo pues Filippo parte: mesa tu pelo, flora, llora, Arno; No trabajes, pintura, todo es vano, Pues perdiste invención, estilo y arte1”.

Pablo López Marcos

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VASARI, G. (Edi. 2010) Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos

desde Cimabue a nuestros tiempos. Madrid. Cátedra. P.435.



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Quién es Filippino Lippi?

Sobre el artista, como podemos observar en su biografía, nos encontramos ante un artista importante en su época, un hombre de letras y de alto nivel intelectual 2 , considerado como uno de los mejores y que realizó encargos de gran calibre. La pregunta que nos hacemos es ¿Cómo este artista ha podido caer en el olvido después de la próspera vida que llevó? Gamba F. (1958) habla de que ya a finales del Siglo XVI la figura de Filippino comienza a perder fuerza muy probablemente por el parecido con el nombre de su padre, una confusión que durará años hasta los estudios de Cavalcaselle (1864) en su obra New History of Painting in Italy recogido en Nelson y Zambrano (2004), obviados por los estudiosos botticellianos. Y es que en los años finales del siglo XIX se producirá un Revival del corpus botticelliano. Muchos artistas y estudiosos de la época se desplazaran a Florencia, en concreto a sus museos e iglesias, a realizar una serie de estudios sobre el artista. En estos años se identifica a Filippino Lippi como un artista menor a la sombra de Botticelli. Es en este contexto donde aparece en escena Bernard Berenson y su famoso Amigo de Sandro (ed. 2006). Berenson identificó una serie de obras de un artista no identificado cercano a Sandro Botticelli, las cuales eran de una calidad similar a las del maestro. Descartando la hipótesis de que fuesen obra de Filippino, por considerarlo bizarro y barroco y todavía muy joven, creó este personaje llamado Amigo de Sandro, el cuál contaba con un gran número de obras localizadas entre 1470 y 1480 anteriormente atribuidas a Botticelli, Filippo Lippi y Ghirlandaio entre otros. Los motivos que llevaron a Berenson a crear este “artista” fue la necesidad de identificar una personalidad intermedia entre Botticelli y Filippino, ya que por su interpretación del Renacimiento italiano ambos artistas pertenecían a corrientes distintas, Botticelli a una más arraigada al Renacimiento propio mientras que Filippino (el Filippino maduro) pertenecía al “Barroco” ”Seicentesco”, un estilo artístico más propio del siglo XVI que al XV. Lo que sin duda escapa a Berenson es la habilidad que tuvo Filippino para crear formas novedosas que lo distanciaran paulatinamente del estilo botticelliano. Por tanto, el 2

Una muestra de su nivel cultural son los inventarios de sus pertenecías realizados a titulo póstumo y que

recogen NELSON, J.K. & ZAMBRANO, P. (2004) Filippino Lippi. Milán. Mondadori Electa. Pp.50-55 y que contaban con textos de Dante, Petrarca, Poliziano o Tito Livio entre otros.



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estudioso de origen lituano vio necesario crear un nuevo maestro de vida fugaz para explicar las obras del joven Lippi, ya que no era capaz de encontrar un nexo de unión entre estas obras y las de madurez pese a que Vasari en ningún momento citaba un artistas con estas características. Finalmente esta teoría fue descartada en 1935 con la Monografía de Filippino Lippi del historiador alemán Scharff (1935) y los estudios de Gamba (1958) que unirán ( como en 1948 reconocería el propio Berenson) el Filippino Amigo de Sandro y el Filippino maduro de sus últimos años. Además de los ya citados un personaje fundamental en la disolución del Amigo de Sandro fue el estudioso inglés Herbert Horne, el cual se trasfirió a Florencia en 1895 con la intención de hacer un estudio pormenorizado del corpus botticelliano. Tras entrar el conflicto con Berenson por la atribución de una obra del joven Botticelli, estudió en profundidad el Amigo hasta el punto de identificarlo con el joven Lippi, teoría posteriormente confirmada en el ámbito académico. Pero el golpe definitivo a Berenson fueron los estudios de Roberto Longhi (1940) en los primeros años del siglo XX. Longhi no solo identificó a Lippi como una de las figuras centrales del finales del siglo XIV junto a Piero de Cosimo, sino que siguiendo el estudio de las Vidas de Vasari, desplazó a Botticelli de artista principal entorno a los años 1470-75 a secundario a partir de 1480. Posteriormente, y con un carácter más actual, debemos destacar los estudios de Berti y Baldini, los cuales escribieron la primera monografía de Filippino en lengua italiana en 1957 (reeditado en 1991), la genial monografía que recoge todos los conocimientos sobre Filippino y su ámbito de Zambrano y Nelson y el catalogo y exposición Sandro Botticelli y Filippino Lippi nella Firenze del ‘4003 públicada en Roma en el año 2011 y cuyo responsable fue Alessandro Cecchi. En la práctica, el último ejemplo de musealización en torno a este artista y con el claro objetivo de reivindicar la importancia artística de Lippi, lo tenemos en la citada exposición de Roma. Para tal evento se eligió como sede la Escudería del Palacio del Quirinal en Roma, un amplio espacio rectangular dividido en dos pisos. Las pinturas

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scuderiedelquirinale.it (2011). Filippino Lippi e Sandro Botticelli nella Firenze del '400.

Scuderiequirinale.it. http://www.scuderiequirinale.it/categorie/mostra-000.html [5 Junio 2016].



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fueron expuestas en orden cronológico mezclando y relacionando cuadros de Filippino y de Botticelli para plasmar la evolución formal de ambos artista. •

Nacimiento y Formación (1457-1480). Su nacimiento fue un hecho muy lejos de lo convencional, digno de una telenovela o de una serie de sobremesa. Nació en secreto, escondido, pero a la vez era conocido por toda la comunidad. Fue fruto de la unión de Fray Filippo Lippi4, pintor y miembro del clero, por aquel entonces en el convento de Santa Margarita en la ciudad toscana de Prato, y la monja Lucrezia Buti5, con la que se fugaría en el 1456. Fruto de esta unión nacerían dos hijos, uno de ellos Filippino, con toda probabilidad entre el 1457 y el 1458, como cuenta Vasari (ed. 2010) en sus Vidas

Figura 1 Filippino Lippi. Adoración. Galería de los Uffizi. Fuente: 24Ore Culture.

y como

parecen confirmar Nelson y Zambrano (2004) Por tanto Filippino nació con un importante

hándicap, ya que fue fruto de un amor prohibido, una mancha como cuenta Vasari en las Vidas, una pesada losa contra la que tuvo que luchar toda su vida y de la que solo con su maestría y su virtud consiguió liberarse. Tras la muerte del padre en 1469, Filippino no permanecerá con su madre Lucrezia, la cual vuelve al convento en 1459 y con la que probablemente

Filippo nunca se

esposaría, sino que irá con uno de los asistentes de su padre, el también pintor Fray Diamante aunque la madre siempre tendrá un lugar privilegiado en su vida. Todos estos hechos hacen que Filippino tuviera desde una edad temprano una gran sensibilidad y grandes dotes para el arte, así como el deseo de reivindicarse por sí mismo. Estaría en el taller de Fray Diamante en un primer momento, pero antes de 1472 pasará a vivir bajo la supervisión de otro alumno adelantado de su padre, en este caso Sandro Botticelli del que obtendrá su delicada manera de pintar y su gusto por la línea y el 4

(Florencia 1406- Spoleto 1469)

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(Florencia 1433- Prato finales del siglo XV)



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diseño además de una serie de contactos que le permitirán alcanzar la cima años después. Tal fue la grandeza pictórica que alcanzó Lippi en este momento que autores como Berenson (ed. 2006) confundieron la producción artística del joven Filippino, muy cercana a la del maestro, llegando incluso a confundirse, con otro pintor asociado a Botticelli conocido como El amigo de Sandro. Es en este momento cuando un joven Filippino de solo 15 años comienza a alcanzar la calidad pictórica de Botticelli, convirtiéndose en el principal colaborador del taller y pintando junto a él, mano a mano y a igualdad de condiciones, muchas de sus obras. A partir de 1472 Lippi se dará de alta como pintor autónomo en la Compagnia di San Luca, aunque en cierto modo todavía legado a su maestro donde a partir del año 1473 no aparece en los registros del taller (Berenson ed.2006). Por tanto se trata de un artista que con solo 15 años alcanza una calidad pictórica excepcional, lo que permite alejarse de los talleres y comenzar su propia carrera en solitario pero con todavía diferentes colaboraciones con Botticelli. Es este hecho el que Berenson erró en El Amigo Sandro, considerando que las obras realizadas en este periodo no podía pertenecer a Filippino sino a otro colaborar de Botticelli de mayor edad. Este es uno de los motivos por los cuales según mi opinión el reconocimiento artístico de Filippino no esta a la par de sus habilidades. Nos encontramos en un momento en el cual el joven pintor continua la línea pictórica caracterizada por la gracia y el gusto por el dibujo y la línea comenzada por su padre 40 años antes, continuada por sus aprendices, donde la invención botticelliana resulta fundamental, y que Filippino desarrollará hasta su más absoluta perfección incorporando elementos como el gusto por los elementos clásicos y la incursión en sus cuadros de paisajes realistas en perspectiva. Es también en esto años de la década de 1470 cuando Filippino entra en contacto con las invenciones del joven Leonardo da Vinci, al cuál conoció en el taller de Verrochio. Filippino durante toda su vida irá recogiendo e incorporando a su pintura una serie de influencias que lo diferenciaran de sus contemporáneos como Botticelli y le permitirán alcanzar la fama en vida.



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La creación de una identidad propia (1480-1488).

Durante la década de 1480 Filippino se encuentra totalmente inserto en el panorama artístico florentino, estando en contacto directo con los Medici y colaborando en diversos proyectos para el Palacio de Plaza Signoria6, como el diseño de la puerta de Petrarca que une la sala de la Audiencia con la de los Lirios y la reforma de esta sala, como recoge Cecchi (2008). Llegados a este punto nos podemos preguntar el porque Filippino no colaboró en la ejecución de los frescos laterales de la Capilla Sixtina en Roma 7 , donde si estuvieron los considerados principales maestros de la pintura florentina de final del ‘400 como Ghirladaio, Cosimo Roselli o Botticelli. La respuesta es la petición de parte de Lorenzo de ocuparse de una serie de encargos en Florencia, muy probablemente la culminación de aquel que le proporcionará el mayor reconocimiento de su vida, como es la finalización de los frescos dejados incompletos por Masolino y Masaccio en la Capilla Figura 2. Autorretrato. Fuente: Wikimedia Commons. Autorretrato.

Brancacci 50 años antes.

La Capilla Brancacci8 es un hito para la historia del arte. Ya en su momento era un centro de peregrinación donde artistas como Miguel Ángel acudían para reproducir sus

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El Palacio de Plaza Signoria, también conocido como Palazzo Vecchio tras el traslado de la corte de

Cosme I de Medici del mencionado palacio al Palazzo Pitti, era el palacio de mayor simbología de la Florencia de finales del ‘400, ya que era símbolo del poder y la supremacía de Florencia. 7 8

Actual Ciudad del Vaticano La Capilla Brancacci es un encargo de Felice Brancacci, comerciante de tejidos que se había

enriquecido con negocios marítimos a Masolino, y posteriomente Masaccio en la década de los años ’20 para realizar una capilla privada para la familia en la iglesia Convento de Carmine. Por lo tanto el tema que elige es el de la vida de San Pedro. Los Brancacci caen en desgracia 1436 y son expulsados de la ciudad restando la capilla incompleta hasta el intervento de Filippino en 1482-83. La capilla esta estructura en cuadros de gran formato separados por líneas de cornisa fingidas y por pilastras adosadas también pintadas a la moda florentina. Arquitectura fingida que sirve para separar escenas. No hay un deseo narrativo pero si escenas de la vida de San Pedro. Lo que se pretende es remarcar el carácter de



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pinturas y complementar su formación. Consciente de ellos Filippino adaptó sus propias concepciones pictóricas a la manera masacciesca, en modo de crear una homogeneidad en el lenguaje y al mismo tiempo que diferenció aquellas parte ejecutadas por Masolino y Masaccio de las suyas. Filippino por tanto no solo reprodujo, sino que innovó, insertando en las pinturas elementos de vanguardia como los retratos de personajes importantes, tales como Piero del Pugliese9, Antonio del Pollaiolo10, Sandro Botticelli o un autorretratto, en la Resurrección del hijo de Teofilo y la Crucifixión de San Pedro. La elección de Filippino para esta importante empresa no fue causal, sino que se debe a su alta consideración artística. Como hemos dicho ya en aquella época la Capilla Brancacci tenia una gran importancia social y artística por lo que la finalización del ciclo de los frescos solo podía recaer sobre uno de los mejores, si no el mejor, de los pintores disponibles en la Florencia de 1483. Además la Capilla tenía un significado especial para Filippino, ya que se encuentra en un convento fuertemente ligado a su padre. La realización de estos fresco lanzará al joven Filippino a la fama en patria y en el resto de Italia comenzando a ser considerado como un digno heredero de la gracia de Filippo Lippi y pasando, como citan Nelson y Zambrano (2004), a formar parte de la Confraternidad de San Paolo, cuyos miembros más ilustres eran Poliziano, Ghirlandaio y Lorenzo el Magnifico. Solo las personas más importante e influyentes de la sociedad florentina podían participar en este tipo de reuniones, más si cabe en una donde Lorenzo formaba parte, lo que nos indica la importancia adquirida por Filippino tras la realización de los frescos de la Brancacci. El reconocimiento social hará que Filippino comience a recibir comisiones de todas partes de la Toscana entre el 1482 y el 1485, en especial de la zona de Prato (su ciudad natal), Lucca, Siena y San Gimigniano como recoge en sus escritos Cecchi (2015). riqueza a través del mar (hermanos de San Pedro) aludiendo también a San Pedro como representante del papado y por lo tanto símbolo del apoyo político a Roma respecto a Oriente. 9

Piero del Pugliese (Florencia 1430-1498) fue un político y mecenas italiano muy ligado a la vida de

Filippino LIppi. 10

Antonio del Pollaiolo (Florencia 1432-98) fue junto a su hermano Piero, miembro de uno de los talleres

artísticos más prolíficos de la Florencia del ‘400. Su relación con Filippino se debe a la amistad que lo unía a su padre Filippo Lippi.



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Periodo de madurez (1488-1504).

En su regreso a Florencia trabajará para Giovanni Salviati, suegro de Lorenzo el Magnifico en la realización de una de las obras clave para nuestro objetivo, como es la Madonna che adora il Bambino de los Uffizi y que es uno de mejores ejemplo para captar la pericia pictórica de Filippino, de cómo parte de las concepciones de su padre, reelaboradas por Botticelli y culminadas por Filippino.

Figura 3. Capilla Strozzi. Fuente: Wikimedia Commons.

Símbolo de su establecimiento definitivo en Florencia y de su poder adquisitivo ya como pintor reconocido es que en 1488 Filippino adquirirá una propiedad en la actual via degli Alfani11, inmueble que le servirá tanto como vivienda hasta su muerte como taller y lugar de trabajo según su inventario recogido en los estudios de Nelson y Zambrano (2004). Es además en estos año cuando recibe el encargo de realizar tres importantísimas obras, núcleo de nuestra propuesta como son La aparición de la Virgen a San Bernardo, La Pala Degli Otto di Prattica y La Madonna, Adorazione del Bambino e il San Gerolamo. Esto viene a significar como Filippino comienza a hacer grandes obras para grandes 11



Via degli Alfani anteriormente conocida como Via dell’Agnolo

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comitentes como son Piero de Pugliese o los Medici para Palazzo Vecchio, reconocimiento inequívoco del incremento de su status como uno de los mejores artistas de Florencia. Pero no solo realizará obras de carácter público, también realizara encargos a grandes familias como El Tondo Corsini donde podrá experimentar con nuevas formulas compositivas hasta el momento no vistas en Florencia. El año 1487 es un punto de inflexión para Filippino. Es el año en el cual Filippo Strozzi le confiere el encargo de realizar la decoración de la capilla familiar en Santa María Novella. Seguramente empujado por el éxito de la Capilla Brancacci, Filippino se encontró ante la gran oportunidad de demostrar su talento ante su primer gran encargo. Tal fue el éxito, que dos años más tarde, con la Capilla Strozzi todavía incompleta, se le encomendaría, bajo recomendación de Lorenzo la decoración de la capilla de Cardenal Carafa en Santa María Sopra Minerva en Roma. Filippino aprovecho el periodo en Roma para empaparse en el arte clásico romano, adquiriendo una serie de influencias e inspiraciones decorativas que posteriormente desarrollará en ambas capillas. Tanto era el aprecio que Lorenzo emanaba hacia la figura de Filippino que en el trayecto hacia Roma, a modo de homenaje, le encargo la realización de una serie de diseños para construir un sepulcro digno para su padre Filippo en Spoleto. Este hecho también es de gran importancia, ya que probablemente se trate de la primera vez en la que un artista diseñe el sepulcro de su propio padre. Además, según cuenta Vasari (ed. 2010) será en este periodo cuando adapte, junto a Ghirlandaio, la decoración en grotescos de la recién descubierta Domus Aurea a los palacios renacentistas, todo un ejemplo de su invención y pericia como pintor y amante del clasicismo. Otros ejemplos de la consideración de Filippino como un gran artista es el encargo por parte de Lorenzo de la decoración de las villas del Spedaletto y Poggio a Caiano junto con Ghirlandaio, Botticelli y Perugino, frescos todos ellos hoy en día perdidos y el encargo de una serie de tablas para el Rey de Hungría. Por tanto, con estos hechos, podemos considerar que Filippino Lippi a la edad de poco más de 30 años se encuentra en una totalmente acomodada, en la cima de la carrera de pintor y siendo de alta estima tanto para la familia Medici como para el resto de las grandes familias florentinas.



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Con el Periodo Romano entramos en el momento de madurez del artista, cuando su arte y sus fantasías e invenciones alcanza su punto álgido. Uno de los hechos fundamentales para comprender la vida y la carrera de Filippino es su supuesto carácter afable que le abriría puertas allá donde fuera, tanto en el arte como en la vida social y publica. Como dicen Nelson y Zambrano (2004), Filippino fue un hombre corriente, casado y con tres hijos, de carácter afable y lejos de la concepción del “artista trastornado” o conflictivo, quizás, la mancha, como dice Vasari (ed. 2010), que llevaba desde su nacimiento hizo que su carácter se moldeara hacia un hombre afable y querido por su comunidad. Este hecho es uno de los detonantes de la falta de interés que despertaba Lippi en los estudiosos del siglo XIX como Berenson (ed. 2006), el cual prefería el concepto de “artista-genio” alejado de la realidad social. Fruto de este carácter son sus obras, sobre todo las de madurez, donde podemos observar una serie de complejos estudios y una gran sinceridad pictórica como la Adoración de los Reyes Magos de 1496. Tal es la maestría que alcanza a finales de los años ’90 del siglo XV que, y a diferencia de otros grandes artistas como Botticelli, se ve obligado a rechazar grandes e importantes encargos por la cantidad de trabajos que tenia ya entre sus manos. Tras su regreso definitivo a Florencia en 1494 Filippino contrajo matrimonio a la edad de 37 años, algo insólito para la época12 pero que se explica con el hecho de que se encontraba ocupado con su trabajo en Roma, con Maddalena di Pietro Paolo Monti, con la que tuvo tres hijos. Fue además en este momento cuando creo su taller de pintura, donde trabajaron artistas de gran nivel como Raffaelino del Garbo. La escuela de Filippino tuvo una gran importancia en los años posteriores, ya que se encuentra directamente ligada con nombres como Andrea del Sarto, Pontormo y Bronzino. De especial interés es la relación de Filippino con Lorenzo el Magnifico, la cual le procuro un ascenso en el mundo artístico de la época. Siendo Filippo Lippi uno de los pintores predilectos de los Medici, como posteriormente lo seria también Botticelli, es normal pensar en que Filippino entró rápidamente en contacto con estos altos círculos, y que por medio de su pericia pictórica, su carácter afable, su gran intelecto y gusto humanista y su pertenencia a la Confraternidad de San Paolo entablaría una estrecha 12



La edad Media de los matrimonios en la Florencia del ‘400 era de los 28 a los 32 años.

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relación con Lorenzo, el no solo le proporcionará encargos sino que difundirá en nombre de Lippi fuera de las fronteras florentinas, como es el ejemplo del Cardenal Caraffa. Lorenzo ha sido históricamente considerado el principal impulsor de las artes durante la segunda mitad del Quattrocento, rodeado siempre por los más importantes artistas y humanistas del momento. El hecho de que uno de estos sea Filippino, es una muestra de la importancia social que Filippino tenia durante su etapa de madurez en Florencia. Finalmente la muerte lo sorprende en 1504, a la edad de 47 años y en la cima de su carrera artística. Fue una agina de pecho la causante de su defunción. Según relata Vasari, su muerte conmocionó la ciudad de Florencia, tanto como las muertes de Donatello o Bertoldo, rindiéndose al artista de origen pratese múltiples honores. Vasari (ed. 2010) relata que mientras se trasladaba el cuerpo del artista a recibir santa sepultura en la Iglesia de San Michele Bisdomini todos los talleres de artistas y artesanos localizados en Via dei Servi fueron clausurados hasta la finalización de las exequias. Bibliografía: -BERTI, L. & BALDINI, U. (ed. 1991). Filippino Lippi. Florencia. Edizioni d’arte il Fiorino. -BERTI, L. (1971) Gli Uffizi, tutte le pitture in 659 Illustrazioni. Scritto dal direttore. Florencia. Edizioni Becocci. pp. 45-47 - BERENSON, B. (Reim. 2006) Amico di Sandro. Con un Saggio di Patrizia Zambrano. Milán. Electa. -BILLI, A. (Reim. BENETTUCI ,F.) (1991). Il libro di Antonio Billi. Roma. De Rubeis -CECCHI, A. (2011) Filippino Lippi y Sandro Botticelli nella Firenze del ‘400. Milán. 24 ORE cultura. -CECCHI, A. (2015). Filippino Lippi, l’annunciazione di San Gimignano. Prato. Giunti. -CECCHI, A. (2008) La sala delle carte geografiche in Palazzo Vecchio. Florencia. Edizioni polistampa. - GAMBA, F. (1958) Filippino Lippi nella storia della critica. Firenze. Edizioni Arnaud.



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- NELSON, J.K. & ZAMBRANO, P. (2004) Filippino Lippi. Milán. Mondadori Electa.

-VASARI, G. (Reim. 2010) Las vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos desde Cimabue a nuestros tiempos. Madrid. Cátedra. -VVAA. (2004) Filippino Lippi, un bellísimo ingegno, Origini ed ereditá nel territorio di Prato. Prato. Giunti. -VVAA. (2006) Palazzo Vecchio, Officina di opere e di ingegni. Florencia. Silvana Editoriale.



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