¿Genética o Ambiente?

¿Genética o Ambiente?

De acuerdo a la Miller School of Medicine, "la genética es el estudio de las variaciones existentes entre los seres humanos y cómo esas variaciones se transmiten en una familia", la genética se relaciona con la herencia y sus variaciones y cómo influye en algunas de las características que poseemos, puesto que nuestro aspecto y función biológica, (nuestro fenotipo), viene determinado en gran medida por nuestra constitución genética, es decir, nuestro genotipo, aunque se debe de tener en cuenta que la manifestación de los fenotipos, también está condicionada por factores ambientales y otros que ayudan a formar una rama genética determinada.

La genética no se relaciona únicamente con lo físico porque la memoria, el aprendizaje, la percepción y la atención (que son propiedades del cerebro) son "procesos psicológicos básicos que son posibles gracias a la intervención de unas estructuras y procesos cerebrales altamente complejos que funcionan siguiendo las instrucciones especificadas en nuestro ADN". (Vadillo, 2003), puesto que los genes aportan al desarrollo cognitivo al proporcionarle al ser humano ciertas capacidades que le permiten hacer tareas relacionadas con el aprendizaje, la genética juega un papel importante en los procesos relacionados con este, porque en el aprendizaje hay un componente biológico ya que en este proceso participa la estructura del sistema nervioso y endocrino que se encargan de la percepción y de enviar los conocimientos adquiridos.

No obstante, la herencia genética (lo que hemos heredado biológicamente de nuestros antepasados) no es el único factor que incide en el aprendizaje, dado que este depende tanto de los genes como del entorno o medio ambiente.

El componente genético brinda unas potencialidades, capacidades o habilidades primarias que como lo explica Gardner (1994), se van desarrollando dependiendo de las experiencias vividas, del medio ambiente, la educación recibida y la estimulación, de esta manera, el conocimiento se registra, retiene, modula y recupera, lo cual da origen a lo que denominamos aprendizaje, por ello, este depende tanto de los genes como del entorno (medio ambiente) porque en el proceso de aprender se da una combinación de los factores genéticos y los factores ambientales, esta interacción favorece la adquisición de los conocimientos o el desarrollo de las habilidades que se necesitan, de tal forma que la correlación de los estímulos externos e internos fomenta el aprender.

Debido a la plasticidad cerebral es posible refinar, potencializar y mejorar progresivamente mediante el entrenamiento y uso, las capacidades innatas que la genética aporta, pero depende de la instrucción, las estrategias de aprendizaje, la práctica y la utilidad, es decir, del medio ambiente estimular su desarrollo y por ende el aprendizaje al desarrollar y estimular los elementos que hacen que se dé un aprendizaje.

Siendo el aprendizaje un proceso en el que interactúan los factores genéticos y el medio ambiente, este es el más importante porque es el ámbito donde se pueden implementar estrategias que estimulen este proceso, especialmente desde la educación, pues independientemente de los factores genéticos es posible lograr que una persona aprenda aun cuando la herencia genética parezca estar en contra como en el caso de enfermedades degenerativas o retrasos en el crecimiento o en los proceso de cognitivos., aunque es necesario que el medio ambiente ofrezca una atmosfera que fomente el aprendizaje, porque de lo contrario, los elementos que la herencia genética aporta se quedarán sin desarrollar o se desarrollarán a medias.

Un medio ambiente propicio para el aprendizaje es un medio ambiente en el que existen buenas relaciones y tolerancia, donde predomina una atmósfera de respeto mutuo, unión y confianza, donde se anima a la persona a esforzarse, se percibe valoración y reconocimiento, se transmiten altas expectativas y existe disposición para cooperar y aprender al promoverse la autoproyección y el crecimiento personal, pero también se estimula el desarrollo cognitivo por medio de actividades de memorización, análisis, resolución de problemas, fomento de la creatividad y concentración.







El medio ambiente es de carácter físico, emocional, mental y espiritual

Capacidades innatas dadas por Dios al ser humano quien al haber sido creado a su imagen y semejanza, posee la habilidad de aprender y la responsabilidad no solamente de hacer buen uso de estas sino de ser un buen mayordomo invirtiendo tiempo, esfuerzo y recursos para lograr su desarrollo.