Gramsci, A (2008) “Escritos sobre teatro I (1916- 1917)” Edita Biblioteca- Arquito teatral “Francisco Pillado Mayor”. A Coruña.

Gramsci, A (2008) "Escritos sobre teatro I (1916- 1917)" Edita Biblioteca-
Arquito teatral "Francisco Pillado Mayor". A Coruña.

Introdución. Xesús González Gómez.
Gramsci (1891- 1937) se casa en 1922 con Xulia Schucht en la U.R.R.S.
En 1928 es condenado a 20 años de prisión, durante el juicio, el fiscal
Michel Isgró afirmo "Debemos impedir que este cerebro piense durante 20
años".
En los años 60-70 y 80 hubo un Gramsci para todos los gustos, tácticas,
estrategias, ortodoxias e heterodoxias marxistas. Desde el Gramsci
socialdemócrata, el sindicalista, el leninista y stalinista (perteneció a
la III internacional) un Gramsci troskista (envió cartas preocupándose por
la situación de Trotski) Un Gramsci maoísta (Maria Antonia Macciochi lo
califica del Lenin de occidente)[1] un Gramsci frentepopulista,
Eurocomunista tal vez, un Gramsci anarquista… En resumen un Gramsci visto e
analizado desde unas lentes ideológicas determinadas y predeterminadas,
lentes que eludían la verdadera importancia plural y diversa del líder
comunista italiano.
Lo que debemos a Gramsci verdaderamente es una serie de conceptos teóricos
como: hegemonía, bloque histórico, intelectual orgánico, intelectual
colectivo, nacional popular. Fueron poco útiles porque no (visaban) una
unidad de pensamiento gramsciano.
EN una polémica con María Giudice (directora del grito del pueblo) dice "…
estamos afeitos a lermos menos nos linros da teoría e a lermos máis no
libro da vida… sabemos que a masa actúa non como pensa e razoa, senon como
sente, tanto sinta socialisticamente, sen tanta teoría, actuará en sentido
socialista. (pg 18)
Con Bordiga habla de que uno no se hace socialista por la instrucción sino
por las necesidades reales de la clase a la que pertenece.
A su vez en una carta escrita en "Socialismo y Cultura" en enero de 1916
dice: Hay que perder la costumbre de dejar de concebir la cultura como
saber enciclopédico en el que el hombre sólo se contempla en forma de
recipiente que hay que (encher) e apuntalar con datos empíricos, hechos en
bruto y desconectados que luego él tendrá que colocar en su cerebro como
unas columnas de un diccionario para poder contestar, en cada ocasión, a
los diversos estímulos del mundo exterior. La cultura es una cosa muy
diferente. En cada organización, disciplina de su propio interior, posesión
de us propia personalidad, conquista de una consciencia superior por la que
se llega a comprender el propio valor histórico, la propia función en vida,
los propios deberes y los propios derechos… un hombre es sobre todo
espíritu, es decir, creación histórica y no naturaleza. De otro modo no se
explicaría porque han existido siempre explotados y explotadores, creadores
de riqueza y egoístas consumidores (dela), no se realizó aínda o
socialismo.
El socialismo debería rediseñar todo el contexto estético cultural así como
social y político de la vida humana, de ahí que se interese por todo lo que
tenga que ver con la cultura del teatro y la literatura, el cine y la
arquitectura, la hegemonía de una literatura nacional popular.
Gramsci tiene 177 escritos sobre teatro en la sección crítico teatral
además de otros cinco en la sección sotto la mole y otro publicado en el
grito del pueblo, A partir de ahí sus demás escritos sobre teatro los
encontramos en sus cuadernos de la cárcel.
A pesar de su amor por el teatro está claro que su teatro tiene motivos
políticos.
Un drama para que sea verdaderamente un drama y no una inútil repetición de
palabras debe ser una representación de un conflicto necesario entre dos
mundos interiores, entre dos concepciones, entre dos vida morales.
Un dramaturgo no puede ser un alquimista de la palabra porque en el teatro
una demostración se personifica en seres vivos y los indicios no son
suficientes, las suspensiones metafóricas no deben decir lo concreto de la
vida porque en el teatro no son suficientes las virtudes de estilo para
crear belleza sino que es necesario una completa recreación de intuiciones
interiores profundas de sentimientos que conduzcan a un estilo y a una
lucha que se aúnan en una acción.
A partir de extractos de a las reseñas y de las crónicas teatrales de
Gramsci podemos afirmar que estas contienen en cierta manera una crítica a
la Poética de Aristóteles. Puesto que cuando se lleva a cabo una imitación
o que se imita a personas en acción estas por fuerza serán nobles o ruines
puesto que sus caracteres casi siempre se ajustan a estos dos tipos y todos
se distinguen por su excelencia o su nobleza. (Aristóteles)
Por su contra para Gramsci un arte dramático lo que se imita es un hombre o
su carácter no la acción. Su carácter es precisamente el desencadenante de
la acción. (pg 28)[2]
Para Gramsci una un tipo de crítica literaria propio de la filosofía de la
praxis es o de De Sanctis y no de Croce o de cualquier otro. En este tipo
de crítica debe fundirse una lucha por una nueva cultura, es decir, por un
nuevo humanismo, una crítica de las costumbres, de los sentimientos y de
las concepciones del mundo con una crítica de las costumbres, de los
sentimientos y de las concepciones del mundo, con una crítica estética o
puramente artística no fervor apasioando, (aínda que sea bajo forma de
sarcasmo)[3]
Ser un nuevo humanismo, una nueva cultura, debe ser también una crítica de
las costumbres, de los sentimientos, Gramsci por tanto, no puede (esquecer)
en sus críticas teatrales las reacciones del público.[4]
Para diseñar un programa de acción cara a un teatro que sirva de educación
política a las clases subalternas en su camino cara a la revolución. Un
teatro sería tal vez uno de los fortines de que se valdría el proletariado
italiano (occidental) en el arduo camino para hegemonizar una sociedad a la
vez que le serviría como se dijo de instrumento de educación política y
cultural.( pg 39)[5]
Para Gramsci el teatro como literatura goza de una expresividad cultural
autónoma, más también es cierto que para él, un texto teatral no se
convierte en teatro hasta el momento en que es llevado a escena,
interpretado. Un crítico teatral, para que luego, deba dirigir y concentrar
su atención en la interpretación, en la realización del texto y las
reacciones del público porque para Gramsci teatro y crítica son dos
múltiplos instrumentos de formación política.
La misión teatral de Gramsci fue un momento necesario y constitutivo y
destinado a ser inmediatamente superado por su más amplia visión política.

Sobre teatro y cine: Dicen que el cine está asesinando el teatro. Dicen que
en Turín als empresas teatrales están cerrando sus locales durante el
periodo estival porque el público deserta del teatro para aglomerarse en el
cine. En Turín aparece una nueva industria de cine y se abren cines tan
lujosos como los hay en Europa y están siemrpe llenos.
Parece que hay un fondo de verdad en todo esto y el público y una dolorosa
constatación de que el gusto del público degenera y que para el teatro se
avecinan malos días.[6]
La razón del éxito del cine y de su absorción por el público que antes
frecuentaba el teatro es puramente económica. El cine ofrece las mismas
sensaciones que el teatro vulgar con mejores condiciones, sin aparejo
coerográfico de falsa intelectualidad, sin prometer demasiado manteniendo
poco… la hipocresía psicológica, la pobre expresión artística relucieron el
teatro al mismo nivel que la pantomima.
Aquellos que acreditan verdaderamente una función artística del teatro
deberían por su parte alegrarse por esta competencia. Porque sirve para
precipitar las cosas, para reconducir el teatro a su verdadero carácter. No
cabe duda de que gran parte del público tiene ganas de divertirse por
simple distracción visual… y el cine puede realizar este oficio con más
facilidad y más barato superándolo en éxito y tendiendo a sustituirlo.

































Gramsci, A (2008) "Escritos sobre teatro II (1918- 1920)" Biblioteca
Arquito Teatral Francisco Pillado Mayor. A Coruña.

Sobre los espectáculos en el teatro del pueblo: La comedia resulto
interesante para nuestro público que pudo ver y sentir condimentado con
todas las salsas el concepto burgués de la honra que en una sociedad
capitalista se compra y se vende como cualquier otra mercancía. Fue
aplaudida fragorosamente la inventiva de Roberto, un mozo trabajador
emergido de la nada de su ambiente, lanza contra los ricos, amos de los
cuerpos y almas de los pobres.

Sobre Buen Sentido y Sentido Común: Los representantes del buen sentido son
hombres de la calle, el francés medio convertido en hombre medio: Una
comedia burguesa hecha especialmente para los representantes del buen
sentido.

Sobre Literatura Popular: ¿Por qué la democracia artística tuvo una
expresión musical y no literaria?

Sobre Literatura italiana. Pirandello En otra parte apunte que un juicio
crítico sobre Pirandello o elemento de historia de la cultura debe ser
superior al elemento historia del arte o que quiere decir que una actividad
literaria pirandelliana predomina el valor cultural sobre el valor
estético. En el cuadro general de la literatura contemporánea Pirandello
fue mayor innovador de clima intelectual que como creador de piezas
artísticas, contribuyo mucho más que los futuristas a desprovinciar al
hombre italiano a suscitar una actitud crítica moderna en oposición a la
actitud melodramática tradicional del XIX.

Literatura Popular Los teatros populares son espectáculos llamados arena,
son de máxima importancia para crear este gusto en la lengua adecuada.

El teatro de Pirandello Los orígenes de la ideología Pirandelliana los
encontramos en Nicolai Evreinov y sus escritos teatrales. Para Evreinov la
teatralidad no es solo una determinada forma de actividad artística que se
expresa en el teatro propiamente dicho, para Evreinov la teatralidad se
encuentra en la vida humana, es una actitud del hombre en cuanto que tiende
a parecer distinto de cómo es. [7]

Al teatro popular se le llama en algunas ciudades drama de arena porque se
desarrolla en una arena.

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[1] Ver libro "Gramsci y la Revolución en Occidente" (1975) México Ed Siglo
XXI.
[2] Se recomienda la comparación entre Gramsci y Lukács (ver sociología de
la literatura de Lukács).
[3] Aquí Gramsci está posicionándose en el tipo de crítica que pretende.
[4] Ver Arnold Hauser.
[5] Para deseñar un programa de acción cara a un teatro que serva de
educación política ás clase subaltenas no seu camiño cara a revolución. O
teatro sería, talvez, un dos fortíns de que se Valería o proletario
italiano (occidental) no arduo camiño para hexemonizar a sociedade á vez
que lle serviría, como se dixo, de instrumento de educación política e
cultural.
[6] Parece, xa que logo, que hai cndo menos un fondo de verdade na dolorosa
constatación de que o gusto do publico dexenerou e, para o teatro,
avecíñanse malos días.
[7] Para este autor buscar además de el mismo a Jossete Féral "la
theatralité" Poétique N 79 (1988). Por supuesto que nos huele a Goffman de
modo amplio.