HISTORIA SEMILLAS GRANOS COLOMBIA 1945 1993.doc

May 27, 2017 | Autor: Alvaro Castillo | Categoria: Seeds
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DESARROLLO DE LA INDUSTRIA DE SEMILLAS Y FACTORES INDUCTORES DEL CAMBIO
TECNOLOGICO EN LA AGRICULTURA EN COLOMBIA, 1945-1993.














Publicado por CEGA, Coyuntura Colombiana, Bogotá, julio 1995.





CONTENIDO

1. INTRODUCCION 1

2. FACTORES INDUCTORES DE CAMBIO 4

3. CARACTERIZACION DEL TERRITORIO COLOMBIANO DESDE EL PUNTO DE VISTA DE
PRODUCCION DE SEMILLAS 6

4. COMPORTAMIENTO GENERAL DE LA ECONOMIA COLOMBIANA 8
4.1. Aspectos macroeconómicos 8
4.2. Comportamiento del sector agrícola 12

5. DESARROLLO DE LA INDUSTRIA COLOMBIANA DE SEMILLAS 14
5.1. Primeros intentos de producción de semillas mejoradas
15
5.2. Investigación en semillas, pasos iniciales 17
5.3. Desarrollo de la industria entre 1948-1965, convenio con
la Fundación Rockefeller 18
5.4. Fortalecimiento del ICA, 1965 hasta, aproximadamente,
1981. 28
5.5. Etapa de estabilización: 1981 hasta 1991. 32
5.6. El caso de las semillas de cebada y trigo 33
5.7. Apertura comercial, 1990, hasta la fecha. 34
5.8. Variación de la cobertura de las semillas certificadas en
el área sembrada en el país, 1980-1993 35

6. CONCLUSIONES 37

7. APENDICE 40

8. BIBLIOGRAFIA 33



INTRODUCCION INTRODUCCION"

En ambos sentidos, avance e inmovilidad, la técnica es toda la
trama de la historia de los hombres... Así, a pesar de gestos de
buena voluntad y de capítulos densos donde se esfuerzan en decir
deprisa lo mínimo que hay que saber, los historiadores
especialistas han prestado poca atención a las técnicas de la
agricultura. Sin embargo la agricultura fue, durante milenios, la
gran industria de los hombres. Fernand Braudel [1].

¿Historia económica?

Según la visión de algunos historiadores modernos, la historia es la
ciencia de pasado, con todas las complicaciones resultantes de aplicar el
significado de ciencia a una disciplina en la que no es posible aplicar el
método experimental, de observaciones reproducibles.

El nacimiento de la ciencia económica coincide con el nacimiento del
sistema de mercado. Con anterioridad a la aparición del mercado, no existía
movilidad de la tierra, ni del trabajo, ni del capital. La utilización de
estos factores estaba prescrita por la costumbre y la tradición. Si Adam
Smith hubiera vivido antes del año 1400, no habría sentido la necesidad de
construir una teoría política. No había ningún misterio para aclarar. Con
la aparición, naturalmente gradual, del mercado, se hizo necesario buscar
algún tipo de orden intelectual para interpretar los nuevos movimientos[2].

El economista suele interesarse por la determinación de elementos
regulares, le interesa descubrir leyes que le permitan formular previsiones
y planes fiables. El historiador, en cambio, se orienta decididamente hacia
el pasado y, en consecuencia, no se preocupa por el futuro ni tiene la
pretensión de poder condicionarlo.

La historia económica pretende integrar los dos enfoques: la teoría
económica en su aplicación a la historia, cumple la función de una cultura:
explica que las cosas son más complicadas de lo que parecen[3].

Este trabajo se enmarca dentro de la historia económica. En el se trata de
ofrecer una visión de conjunto, con apoyo de análisis económicos simples,
del desarrollo histórico de la industria colombiana de semillas (y,
necesariamente, del desarrollo de la agricultura tecnificada), y de los
factores que explican su cambio tecnológico.
El mercado interno de granos (maíz, soya, frijol y arroz especialmente), ha
sido invadido, desde 1990, por productos extranjeros[4] que resultan más
baratos a pesar de altos costos de transporte y altos aranceles.

Las explicaciones sobre las diferencias de precios entre los granos
nacionales y los importados que los gremios de agricultores normalmente
presentan, argumentan que la falta de competitividad es únicamente
aparente, que los subsidios explican la diferencia de precios. Sin embargo,
cuando se comparan en detalle las estructuras de costos de producción de
cereales de Colombia (antes del pago de cualquier subsidio) con los de
países como Argentina, Estados Unidos, Bolivia, México etc. se comprueba
que los costos de Colombia, son, generalmente, mucho mayores que los de los
otros países. El problema parece tener algunas raíces históricas y no
siempre es abordado, de manera objetiva y con franqueza.

Diversos trabajos, realizados entre 1970 y 1990, entre ellos algunos
preparados por el autor de éste artículo, mostraron que la industria de
semillas de Colombia, sus soportes de investigación nacional e
internacional, y las políticas de apoyo ofrecidas por el gobierno, se
constituyeron, en esos años, en modelo para muchos países en desarrollo.
Por esta razón han sorprendido, a observadores internos y externos, las
dificultades que ha atravesado la industria como resultado de las políticas
de apertura comercial iniciadas, en 1990, por la administración Gaviria.

Se tiene, así, la paradoja de una industria (la de semillas) considerada de
tecnología avanzada, apoyada por centros de investigación nacionales e
internacionales de primera línea (ICA y CIAT principalmente[5]), tenida
como modelo en otros países, industria que, sin embargo, al primer embate
de una apertura parcial de las fronteras, pierde parte importante de su
mercado.

Las semillas mejoradas[6] son el componente tecnológico de mayor
importancia para el aumento de la productividad agrícola y, en muchos
países, han servido como el vehículo más rápido para transferir avances
tecnológicos.

El mejoramiento de los cereales[7], o de otras plantas, puede ser realizado
internamente en el país, u obtenido mediante importación de semillas de
materiales mejorados en otros países [8]. Este último camino parecería más
rápido, pero realmente tiene muchas limitaciones, pues las semillas de
pocas especies (entre ellas sorgo, arroz y algodón) enfrentan, con algunas
posibilidades de éxito, cambios directos, debido a la incidencia en la
adaptación de la latitud geográfica[9].

En Colombia la investigación agrícola se ha concentrado, casi
exclusivamente, en el desarrollo de mejores variedades[10] de plantas, con
abandono de otras áreas, como conservación y recuperación de la fertilidad
natural de los suelos, drenajes, prácticas agronómicas etc., circunstancia
que, de manera paradójica, puede haber contribuido a la baja capacidad
competitiva, que muestra en la década de 1990, la agricultura del país.

El período de análisis cubierto en este artículo abarca todas las etapas de
desarrollo industrial de la producción de semillas en Colombia[11]. Desde
el convenio realizado entre el Ministerio de Agricultura y la Fundación
Rockefeller, la creación del ICA, el fortalecimiento de la Federación de
Arroceros (Fedearroz), el desarrollo de las empresas privadas productoras
de semillas, el establecimiento en el país del CIAT, hasta la situación
actual de crisis.

FACTORES INDUCTORES DE CAMBIO FACTORES INDUCTORES DE CAMBIO"

En la literatura económica se han planteado diversos modelos para explicar
el origen del cambio tecnológico en la agricultura. Uno de los más
conocidas es la de la innovación inducida, propuesto por Hicks en 1932, que
plantea que los cambios, o diferencias, en los precios relativos de los
factores, influencian la dirección de la actividad innovadora.

Según Hicks, "el cambio en los precios relativos estimula la búsqueda de
nuevos métodos de producción, que utilicen de manera más intensiva el
factor más barato y disminuyan la necesidad del uso de los más
costosos"[12].

Hayami y Ruttan, ampliando la hipótesis de Hicks, sostienen que los
productores agrícolas son inducidos por los cambios en los precios
relativos, a buscar alternativas técnicas que economicen las necesidades de
los factores escasos de producción. Los productores piden, de alguna
manera, a las instituciones públicas, el desarrollo de nueva tecnología y
también demandan que las empresas produzcan insumos[13] modernos, que
reemplacen los factores más escasos. Los científicos perspicaces y los
administradores alertas[14] responden desarrollando la nueva tecnología.

Dicho de otra manera "la disponibilidad de las nuevas tecnologías induce el
desarrollo de otras innovaciones necesarias (como servicios y
organizaciones) que son básicas para explotar plenamente estas
tecnologías"[15].

Otra hipótesis difundida plantea como factor inductor la preferencia por
las economías de escala, economías que se pueden alcanzar únicamente por
desarrollo tecnológico. Así, por ejemplo, las economías que podían
conseguirse con el engorde de pollos en confinamiento, hicieron necesario
el desarrollo de las denominadas comidas medicadas, que permitieron el
hacinamiento de los animales, en galpones y jaulas, sin que se presentaran
epidemias.

Una tercera hipótesis plantea, como factor de inducción, el mismo cambio en
los factores de producción. Así, por ejemplo, la reducción en los precios
de los fertilizantes, conseguida después de la Segunda Guerra Mundial por
avances tecnológicos, abrió la oportunidad para el uso de mejores semillas
que pudieran aprovechar la mayor aplicación de nutrientes al suelo.

Los planteamientos anteriores dan un papel importante a la existencia de
agricultores innovadores capaces de identificar y aprovechar las
oportunidades que se presenten de reducir costos y mejorar producción. Es
posible que estos innovadores hayan jugado un papel realmente importante en
países con agricultura desarrollada[16], pero no parece haber sido el caso
en un país como Colombia, donde otros agentes de cambio pueden haber tenido
mayor importancia, como, por ejemplo, inicialmente, las misiones
internacionales[17] y, posteriormente, los centros internacionales[18] y
nacionales.

La llegada de las misiones internacionales, financiadas inicialmente por
fundaciones norteamericanas[19], a países en desarrollo en la década de
1950, se origina en parte en la buena experiencia que los Estados Unidos
habían tenido con la planificación de la reconstrucción de Europa (Plan
Marshall) y, en parte, en el temor a la penetración del comunismo que trajo
el inicio de la guerra fría.

CARACTERIZACION DEL TERRITORIO COLOMBIANO DESDE EL PUNTO DE VISTA DE
PRODUCCION DE SEMILLAS CARACTERIZACION DEL TERRITORIO COLOMBIANO DESDE EL
PUNTO DE VISTA DE PRODUCCION DE SEMILLAS"

Para tener una mejor perspectiva sobre el desarrollo de la industria de
semillas es importante analizar, desde un punto de vista geográfico, la
vocación de sus regiones para producción de semillas.

Colombia es un país cuya extensión total es de aproximadamente 1.100.000
km2 y está situado en la zona ecuatorial[20]. Tres zonas agrícolas
principales pueden distinguirse: la zona andina, la costa atlántica y las
llanuras de la Orinoquia.

-La zona andina incluye valles interiores con altitudes que oscilan
entre 1.000 y 2.000 metros sobre el nivel del mar (msnm.) y
altiplanicies situadas a mayor altura. El desarrollo de la
agricultura colombiana, en razón a la menor incidencia de plagas y
enfermedades, se inició en la zona andina, donde todavía se producen
cantidades importantes de maíz, sorgo, arroz, soya y algo de cebada y
trigo.
Las condiciones climáticas de los valles y altiplanicies (humedad y
temperatura) son relativamente benignas y permiten el almacenaje de
semillas, en condiciones naturales, sin deterioro mayor, durante
algunos meses. La mayor parte de las empresas productoras de semillas
se concentran actualmente en esta región y realizan también en ella
la mayor parte de la multiplicación [21] de las semillas de granos.
-La costa atlántica corresponde a las tierras planas de la zona
norte del país, frente al mar Caribe, e incluye los valles bajos de
los ríos Magdalena y Cauca, valles que se inician a varios cientos de
kilómetros del mar. Estas áreas han podido ser integradas a la
producción en los últimos 35 o 40 años como resultado de la
construcción de mejores vías y del control de las enfermedades
tropicales. Las principales cosechas de granos incluyen sorgo, maíz,
arroz y cantidades pequeñas de soya, provenientes de semillas
adaptadas a las exigencias del medio.
Las condiciones climáticas de esta zona dificultan la conservación en
buen estado de las semillas y por esta razón, entre otras, son pocas
las empresas productoras que funcionan actualmente en las áreas que
la conforman.
-Las llanuras de la orinoquia se encuentran situadas al sureste de la
cordillera de los Andes y forma parte de la cuenca del río Orinoco.
La mayor parte del área desarrollada se encuentra en los
departamentos del Meta, e incluye, principalmente, entre 80.000 y
100.000 hectáreas que se siembran anualmente con variedades de arroz
adaptadas al medio. Las condiciones climáticas de la región no son
tan extremas como las de la costa atlántica y permiten, también,
almacenar, semillas durante algunos meses. Actualmente, parte
importante de la producción de semillas de arroz y la mayor parte de
la de semillas de pastos tropicales se realiza en esta zona.

COMPORTAMIENTO GENERAL DE LA ECONOMIA COLOMBIANA COMPORTAMIENTO
GENERAL DE LA ECONOMIA COLOMBIANA"

Para ofrecer un marco general al análisis, en los párrafos siguientes se
resumen los principales aspectos macroeconómicos que caracterizan las
cuatro últimas décadas.

Aspectos macroeconómicos Aspectos macroeconómicos" \l 2

Los cambios políticos y económicos que dieron inicio a la modernización del
país, a su aproximación al mundo exterior, se iniciaron desde los primeros
años de 1920, por razones de diverso tipo, entre ellas algunas relacionados
con la mejora tangible de la situación del país: incremento de la
producción de café[22], exportaciones de platino y de banano, crecimiento
de las reservas petroleras, pago de la indemnización por la secesión de
Panamá..., y otras razones más relacionadas con aspectos de tipo
sicológico, como la confianza que engendró la llegada de la Misión Kemmerer
(en noviembre de 1922) y el optimismo general de los prestamistas
internacionales de mediados de la década de 1920.

En el país, en los años inmediatamente anteriores a la gran depresión de
1929, aproximadamente la cuarta parte de los productos que conformaban la
oferta global eran importados y alrededor del 70% de las exportaciones
cuyas divisas podían ser captadas por el Banco de la República, provenían
del café[23].

El impacto de la gran depresión se sintió en el país a partir del mismo año
1929. Los préstamos internacionales se estancaron completamente en ese y
los años siguientes. Se hizo prácticamente imposible pagar la deuda externa
y mantener el nivel que se tenía de importaciones, hasta el punto de que,
en 1932, las importaciones se redujeron a la tercera parte de las de 1928.

Colombia redujo de manera drástica el pago de la deuda en diciembre de
1931[24], después de soportar durante tres años la difícil situación
descrita de iliquidez y de restricción de importaciones, a la espera de una
solución imaginaria, en la que confiaba con optimismo el Presidente Olaya
Herrera.

El país después de la declaración de moratoria de la deuda en 1931 estuvo
por fuera de los circuitos del crédito internacional durante cerca de ocho
años, hasta julio de 1940, cuando Carlos Lleras Restrepo, Ministro de
Hacienda del Presidente Eduardo Santos, consiguió renegociar los primeros
préstamos.

Durante los años 40, como consecuencia en parte de las limitaciones de
abastecimiento que imponía la guerra mundial y de algunas inyecciones de
capital extranjero, la industria nacional avanzó en productos de mayor
complejidad: equipos metalmecánicos, químicos, siderurgia y, en el campo
agrícola, aplicación de la mecanización y desarrollo tecnológico.

Durante la administración de Laureano Gómez (1950-51) se intentó formular
el primer plan de desarrollo nacional, Bases de un programa de fomento para
Colombia, preparado bajo la dirección del economista Lauchlin Currie,
persona de dilatada influencia en el país.

A los años de precios relativamente altos del café de 1954 y 1955 siguió
una década de estrechez de divisas que limitó las posibilidades de
desarrollo del país.

Durante los años transcurridos entre 1965 y 1989, el ingreso per cápita
real se duplicó en Colombia. Así, mientras que en 1965, este ingreso se
estimaba en 12.399 pesos de 1975, en 1989 había aumentado a 22.111 pesos
constantes de 1975[25].

El modelo de sustitución de importaciones se aplicó en la mayor parte de
este período, aunque en 1967 (administración de Lleras Restrepo) se
introdujeron algunos ajustes para promover las exportaciones, incluyendo
entre ellos el establecimiento de la devaluación gota a gota (Decreto 444).

El comercio mundial entre 1967 y 1974 experimentó una rápida expansión que
ayudó al crecimiento temporal del sector exportador del país.

La bonanza cafetera de 1975[26], condujo a la revaluación del peso y a la
reducción de los subsidios para exportaciones, a pesar de lo cual, el país,
tuvo un rápido crecimiento del Producto Interno Bruto, PIB: 5% en promedio,
y del PIB agropecuario: 4% anual.

La industria, especialmente la exportadora, sufrió las consecuencias de la
revaluación y del desmonte parcial de los estímulos de las exportaciones,
en una coyuntura que ha sido recordada, por sus similitudes, en los años
90.

La recesión de la primera mitad de la década de los años 80 (administración
de Belisario Betancur), produjo aumento del desempleo, y contribuyó a la
reducción de exportaciones (originada, también, en parte en el desmonte de
la industria de los años anteriores). Se presentaron dificultades para
financiar los gastos del gobierno y el sector financiero experimentó una
grave crisis (Banco de Colombia, Banco del Comercio...).

En los primeros años de la década de 1990, (administración de César
Gaviria), se introdujo un cambio radical en el modelo macroeconómico,
cambio que se caracterizó por: apertura al exterior, acuerdos comerciales
con terceros países, reducción de la magnitud de la intervención del Estado
en la economía y liberalización y modernización de la misma.

En rigor, de acuerdo con la lógica de dicho modelo de apertura, se supone
que[27]:

-La estabilidad de la política macroeconómica está garantizada por la
neutralidad de la política cambiaria y comercial. En el Plan de
Desarrollo no caben, en consecuencia, políticas sectoriales, como,
por ejemplo, una política dirigida hacia el sector agropecuario.
-Se consideran de naturaleza transitoria las distorsiones que afectan
al mercado internacional de productos agropecuarios (el
proteccionismo en los países desarrollados).
-Con señales correctas de precios y factores, se garantiza la
escogencia de las opciones agrícolas más eficientes.

El modelo, sin embargo, sufre las distorsiones de la revaluación que el
peso ha experimentado en los últimos años[28].

No es la primera vez que en Colombia se sufre una revaluación del peso.
Cada vez que se ha tenido una bonanza cafetera, que implica un flujo
extraordinario de divisas, el peso colombiano se ha revaluado. Sin embargo,
para el sector agropecuario, en el pasado, estos períodos de revaluación,
no fueron tan graves, como ahora, por tres razones[29]:

-Las divisas eran de propiedad del sector privado y este dejaba gran
parte de ellas en el exterior.
-Los períodos de bonanza eran muy cortos, no alcanzaban a afectar la
asignación de recursos dentro del país.
-El sector estaba altamente protegido con una política de restricción
a las importaciones de alimentos y materias primas.

Comportamiento del sector agrícola Comportamiento del sector
agrícola" \l 2

En las décadas de los años 50 y 60 la producción del sector agropecuario
representó, en promedio, 30% del PIB del país[30]. En los años 70 su
participación se redujo al 23% y en los últimos años de la década de 1980
al 21%[31].

La distribución de la población, entre rural y urbana, se invirtió en los
últimos 40 años. Así, mientras que en 1938 la población urbana representaba
29% de la población total, en 1985 esta cifra había aumentado hasta 68%.

Como se aprecia en la tabla siguiente, los rendimientos de los cereales
crecieron a tasas muy rápidas entre 1960 y 1974. Este aumento de
productividad estuvo asociado con la llamada revolución verde que incluyó
desarrollo de nuevas variedades y, en menor grado, tecnología para uso más
eficiente de fertilizantes, pesticidas, irrigación y mecanización[32].



INCREMENTO DE LOS RENDIMIENTOS PROMEDIOS NACIONALES DE ALGUNOS PRODUCTOS
AGRÍCOLAS, kg/ha.

"Producto "1950 "1954 "1960 "
"1949 " 2.545 " "1.401 "
"1950 "5.436 " "3.679 "
"1951 "33.302 "Antioquia "6.951 "
" " "Palmira "18.592 "
" " "Montería "7.759 "




1948 1.107 kgs. en Antioquia 535 kgs
1949 2.545 " " 1.401 "
1950 5.436 " " 3.679 "
1951 33.302 " Antioquia 6.951 "
Palmira 18.592 "
Montería 7.759 "


Con las 33 toneladas de semilla producidas en 1951, se hubieran podido
haber sembrado 1.650 hectáreas[49], equivalentes al 0.2 por ciento del
total plantado con maíz en esos años, de acuerdo con las cifras de
producción y productividad de la tabla siguiente:


AREA SEMBRADA Y PRODUCCION DE DIFERENTES
CULTIVOS EN 1949

"Producto "Hectáreas "Toneladas "kg/ha "
"Maíz "707.000 "737.000 "1.040 "
"Trigo "180.000 "128.000 "710 "
"Arroz "112.000 "207.000 "1.850 "
"Frijol "94.000 "56.000 "590 "

Fuente: SAC, Revista Nacional de Agricultura, 1950.

En 1950, nuevamente con el apoyo de la Fundación Rockefeller, se organizó
la Oficina de Investigaciones Especiales (OIE.), para fortalecer la
capacidad propia de desarrollo de tecnología dentro del Ministerio de
Agricultura. El trabajo de la OIE continuó dando especial importancia al
maíz y al trigo.

El programa de mejoramiento de maíz de la OIE seguía los siguientes pasos
generales[50]:

-Recolección y valoración de las variedades colombianas existentes.
-Introducción y valoración de cualquier material extranjero que
pudiera tener valor promisorio dentro de las condiciones colombianas.
-Desarrollo de líneas puras mediante la endocría (autofecundación) de
las mejores variedades.
-Identificación y selección de líneas superiores, o puras, mediante
ensayos comparativos de rendimiento de formados con las mismas
híbridos de las mismas, cruzadas con un polinizador común como
testigo.
-Utilización de las líneas superiores puras seleccionadas,
recombinándolas para formar nuevas variedades, o cruzándolas para
producir híbridos[51].

El programa de trigo de la OIE buscaba desarrollar variedades resistentes a
las tres especies principales de royas, al volcamiento y al desgrane,
limitantes principales de la producción de trigo en el país, además del
bajo nivel de fertilidad del suelo que, en general, tienen las zonas altas
utilizadas para producir trigo.

A partir de 1951 se amplió el programa de la OIE para incluir mejoramiento
de frijoles y ensayos de nuevos cultivos como algunas leguminosas, pastos,
sorgos, etc. [52].

Los materiales mejorados[53], desarrollados en las estaciones mencionadas,
se entregaron, a partir de 1953, a la Caja Agraria, el banco agrícola de
mayor importancia en ese entonces, para su multiplicación, promoción,
fomento y distribución[54].

La Caja Agraria inició producción ese año con semillas de maíz y trigo e
incluyó, en 1956, el frijol.

-Arroz, soya y sorgo, cultivos introducidos por agricultores y empresarios
innovadores

Hasta el comienzo de la década del 50, como ya se mencionó, la mayoría de
la semilla mejorada que se usaba en el país, especialmente de arroz y
algodón, era importada.

En 1949, la semilla de arroz de mayor uso pertenecía a la variedad fortuna
(producida en Luisiana mediante cruzamientos), traída a Colombia, algunos
años antes, por agricultores innovadores. De la misma manera, variedades de
semillas de algodón Delta-Pine, traídas también por innovadores,
constituían la base de la producción nacional.

Es ilustrativo de la situación de esa época, el siguiente comentario tomado
de una conferencia del Profesor Norman Efferson[55], especialista
norteamericano, presentada en 1949 a agricultores afiliados a
Fedearroz[56]:

El Profesor Efferson respondió de la siguiente manera a una pregunta hecha
por Gildardo Armel, Presidente de Fedearroz en ese entonces: "Yo no
aconsejo que en ningún caso se desprendan de un todo de su semilla
'fortuna', pero cada uno, si puede, debe adquirir pequeñas cantidades de
semillas para ir haciendo pequeños experimentos, sin abandonar el actual
'fortuna'".

Al finalizar la conferencia, el Agregado Agrícola de la Embajada de los
Estados Unidos ofreció conseguir la autorización del Departamento de
Agricultura, USDA, para el envío, por conducto de Fedearroz, de muestras de
un kilo de las nuevas variedades disponibles[57].

La introducción del cultivo de soya en Colombia se debió al interés de un
técnico y empresario innovador: Carlos Durán, quién, además, estableció, en
el Valle del Cauca, una de las primeras empresas extractoras de aceite de
soya, Grasas S.A. El interés del ICA en mejorar el cultivo de soya vino
años después[58].

La introducción y desarrollo del cultivo de sorgo se debe, también, a un
empresario de espíritu innovador: Eduardo de la Espriella quien había
vinculado a la producción de alimentos para animales en Colombia, en 1958,
a la empresa norteamericana Ralston Purina.

Las dificultades para consecución de maíz[59] que tuvo la nueva empresa
desde sus primeros días de operación _dado que entraba a competir por el
mismo con el consumo humano_ convencieron a De la Espriella de la necesidad
de introducir el cultivo de sorgo, por su facilidad de adaptación al medio,
sus bajas necesidades de agua (el cultivo camello se apodó en los folletos
de promoción de Purina) y a que no se utilizaba para consumo humano.

La selección y adaptación de los híbridos de sorgo la hizo, en 1958 y 1959,
la empresa Advance Seed Co. de los Estados Unidos. Se escogieron las
híbridos AMAK R-10 y R-12. Purina ofreció a los productores suministro de
semillas, asistencia técnica y garantía de compra _a un precio determinado_
de toda la producción. La asistencia técnica fue encomendada inicialmente
al agrónomo de Santa Marta Peter Kessler, a quién siguió algunos años
después, Jenns Otto Kornerup.

Conviene tener presente, para valorarlos en su magnitud real, que estos
primeros intentos de desarrollo de la agricultura tecnificada coincidieron
con los años de La Violencia partidista y campesina, que abarcó algunas de
las zonas más fértiles del país: Tolima, Valle etc.

-Construcción de infraestructura de beneficio de semillas

Diversos sucesos demostraron, de manera directa, a costa de grandes
pérdidas, que los problemas en el manejo, almacenamiento y distribución de
la semilla, tenían que ser resueltos antes de poder suministrar una buena
cantidad de semilla de buena calidad a los agricultores. Los problemas de
producción de semilla de campo se consideraron relativamente pequeños en
comparación con los del proceso de cosecha y poscosecha[60].

La Revista Nacional de Agricultura, órgano divulgativo de la SAC. anotaba
que la "rata de expansión del proyecto de incremento de semilla dependerá
de la rapidez con que sea posible entrenar personal técnico que supervise
el trabajo y la prontitud con que pueda adquirirse cierto equipo y
facilidades esenciales tales como secadores, clasificadores, bodegas
apropiadas, etc."[61]

Con el objetivo principal de reducir las pérdidas, la primera planta de
beneficio de semillas del país se montó en Medellín, con capacidad para
manejar entre 100 y 200 toneladas por año.
Las plantas de semillas de Palmira y Montería, con capacidad para 500 a 600
toneladas por año, se montaron posteriormente con el propósito de que
sirvieran como plantas piloto y como modelo de demostración para montaje de
plantas por parte de particulares.

En 1956 se construyeron la planta de Tunja (Boyacá), la de Medellín, las de
La Caro y Tocaima (Cundinamarca) y, en 1958, se montó la planta de Cereté
(Cordoba).

-Organización del DIA

En 1955 se creó, mediante Decreto No 0962 Bis de 1955, dentro del
Ministerio de Agricultura, la División de Investigaciones Agrícolas, DIA,
con la siguiente motivación:

"Considerando que por Decreto No 3518 de 9 de noviembre de 1949 se
declaró turbado el orden público y en estado de sitio todo el
territorio de la República y que para el desarrollo agropecuario del
país conviene centralizar la investigación en esas ramas de la
economía nacional en un organismo dedicado exclusivamente al estudio
de los múltiples problemas que en ese renglón se presentan..."

La Junta Directiva del DIA se integraba de la siguiente manera: el Ministro
de Agricultura quién la presidía, el Gerente de la Caja Agraria, el Gerente
de la Federación Nacional de Cafeteros, el Director de la Fundación
Rockefeller en Colombia (que continuaba así su liderazgo), el Rector de la
Universidad Nacional, el Presidente de la SAC, el Gerente de la Federación
Nacional de Ganaderos y el Director Técnico del DIA.

Los recursos del DIA provenían de las asignaciones del presupuesto
nacional, de los productos de las granjas y estaciones, de los servicios
que prestara el mismo DIA y de los recursos que pudiera destinarle el Fondo
Rotatorio de Fomento Económico administrado por la Caja Agraria, entidad
que además realizaba el manejo de fondos.

El DIA lideró la investigación agrícola del país entre 1955 y 1962 y le
permitió a Colombia, mediante la formación de científicos nacionales y la
consolidación de las Estaciones Experimentales, pasar de la simple
introducción de variedades y razas producidas en otras zonas a la
investigación autóctona, ajustada a las diferentes regiones del país[62].

En el período 1959-60, el DIA, entregó sus primeros resultados en la forma
de variedades mejoradas de frijol, maíz, cebada y papa.

Una comisión nombrada por el Presidente Lleras Camargo, que incluía a
Enrique Peñalosa C., Ulyses J.Grant, Pedro Navas P. y Jorge Ortiz M., con
el apoyo (otra vez) de las fundaciones Ford, Rockefeller y Kellog, propuso
la creación de un nuevo instituto, autónomo, para que el avance fuera más
armonioso y se produjera el efecto multiplicador necesario. Sus
recomendaciones condujeron a la fundación del Instituto Colombiano
Agropecuario, ICA.

-Fundación del ICA

El ICA se creó mediante el Decreto 1562 de 1962[63], con personería
jurídica, patrimonio independiente y autonomía administrativa, adscrito al
Ministerio de Agricultura y con la responsabilidad de promover, coordinar y
ejecutar la investigación, la enseñanza y la extensión agropecuaria en el
país.

El ICA demoró un año en iniciar operaciones hasta la llegada al Ministerio
de Agricultura de Virgilio Barco, conocedor de la importancia de la
investigación agrícola por una larga vinculación con la Fundación
Rockefeller y el CIMMYT[64].

El ICA heredó del DIA cinco Centros Nacionales de Investigación y ocho
Estaciones Experimentales, más 1.427 funcionarios (19 de ellos con
maestrías 17 con doctorados).

La Misión de la Universidad de Nebraska[65], financiada por las Fundaciones
Rockefeller, Kellog y Ford, coordinó la formación de un número importante
de post-graduados en los últimos años de la década de 1960.

-Organización de las primeras empresas privadas de semillas

Al igual que en otros países Iberoamericanos (México, Guatemala, Honduras,
Ecuador, entre otros), en Colombia la producción de semillas mejoradas de
granos fue iniciada por una entidad gubernamental: la Caja Agraria,
mediante contrato firmado en 1953 con el Ministerio de Agricultura.

Inicialmente, la Caja Agraria, instaló varias plantas de acondicionamiento
de semillas de capacidad desproporcionada para las necesidades del país,
con diseños que seguían casi al pie de la letra, las recomendaciones de
técnicos de países con industrias y mercados muy desarrollados.

La participación de las empresas privadas en la producción de semillas, se
inició en 1961 y contó con el apoyo nominal[66] de los directivos de la
Caja Agraria, quienes, a pesar de que en repetidas oportunidades,
manifestaron que la entidad reduciría su intervención a medida que el
sector privado se desarrollara, solo tomaron esta decisión en 1991[67].

Cuando las empresas privadas iniciaron su actividad utilizaron diseños más
simples y de menor capacidad. Varias de estas plantas se construyeron
adquiriendo equipos sobrantes de las instalaciones de la Caja Agraria,
nunca utilizados por su exagerada capacidad.

Las empresas semillistas que vinieron algunos años después (en la segunda
mitad de la década de 1970), organizadas con frecuencia por profesionales
que habían estado vinculados a las primeras empresas, o a la Caja Agraria,
construyeron su infraestructura en forma aún más sencilla y económica.

Las primeras empresas en iniciar producción fueron Proacol y Procebada, en
1961. La Federación de Arroceros, Fedearroz, inició la multiplicación de
semilla de arroz con una planta en Ibagué, en 1963. Agrosoya inició
operaciones en 1965 y Purina en 1966, con clara orientación hacia la
producción de semillas de sorgo[68].

-La cuota de Fomento Arrocero

Para dotar al sector de recursos para mejoramiento tecnológico fue creada
la Cuota de Fomento Arrocero, mediante la Ley 101 de 1963. Dicha cuota,
desde su inicio, ha sido recolectada por los molinos arroceros los cuales
la transfieren a Fedearroz quien la administra. La importancia de los
recursos de la cuota se ilustra en la tabla siguiente[69]:


COSTOS DEL PROGRAMA DE INVESTIGACION DE ARROZ EN COLOMBIA
(miles de pesos de 1970)

"FECHA "ICA "FEDEARROZ "COOPERACION "TOTAL "
" " " "INTERNACIONAL " "
"1958 "633 " "139 "772 "
"1965 "1.689 "6.043 "14 "7.737 "
"1970 " 7.068"4.438 "388 "11.894 "
"1975 "4.291 "3.852 "2.639 "10.782 "
"1978 "3.634 "2.604 "1.814 "8.052 "


Fuente: Montes G. et al, 1980


ICA FEDEARROZ COOPERACION TOTAL
INTERNACIONAL
1958 633 139 772
1965 1.689 6.043 14 7.737
1970 7.068 4.438 388 11.894
1975 4.291 3.852 2.639 10.782
1978 3.634 2.604 1.814 8.052
Fuente: Montes G. et al, 1980.


Estos recursos han sido utilizados para la investigación en mejoramiento de
materiales para la producción de arroz.

Fortalecimiento del ICA, 1965 hasta, aproximadamente, 1981.
Fortalecimiento del ICA, 1965 hasta, aproximadamente, 1981." \l 2

La segunda etapa en que se ha dividido el análisis de la industria de
semillas se caracteriza por el avance de la legislación de apoyo, la mayor
intervención del ICA y el desarrollo de la industria productora privada.

En 1965 se inició la producción verdaderamente organizada de semillas en
Colombia, con la expedición del Decreto 140 que reguló su producción y
venta y creó el Comité de Control de Semillas, conformado por delegados del
ICA y de la Caja Agraria.

El Decreto 140, reglamentó la entrega de material básico, definió los
aspectos para un programa organizado de producción, multiplicación,
utilización de semilla mejorada y creó el servicio de certificación[70]. En
resumen, dicho Decreto, facilitó la acción de la Caja Agraria y la
participación creciente del sector privado en el mercado de semillas
mejoradas[71].

El Decreto 219 de 1966 autorizó al Ministerio de Agricultura para adoptar
planes de control de Asistencia Técnica en determinadas zonas del país. En
ese mismo año, por medio de la Resolución 23 de la Junta Monetaria, el
gobierno creó el Fondo Financiero Agrario, FFA, con aportes obligatorios de
la banca privada.

La actividad asignada al FFA, por el anterior Decreto, fue la de conceder
crédito a los agricultores que sembrasen cultivos transitorios, en
extensiones de 10 o más hectáreas. Entre los requisitos para obtener
préstamos se estableció la contratación de Asistencia Técnica y el empleo
de semilla certificada.

La Resolución 079 de 1966 del Ministerio de Agricultura, delegó en el ICA,
de manera exclusiva, la función de certificar semillas conferida por el
Decreto 140[72].

Los tipos de semilla se agrupan en cuatro categorías: genética, básica,
registrada y certificada. La semilla genética procede de los
investigadores, la básica la produce, de manera exclusiva, desde 1962, el
ICA, mientras que las empresas (y la Caja Agraria cuando cumplió esta
función), multiplican, distribuyen y venden la semilla registrada y
certificada.

La certificación de semillas se hace para garantizar la pureza genética
(conservar las características del material original), calidad física
(semilla libre de materias extrañas y dañadas), calidad fisiológica (valor
reproductivo) y calidad sanitaria (producto libre de patógenos y semillas
extrañas, malezas etc.)

El proceso de certificación incluye los siguientes aspectos:

-Registro de productores, importadores, exportadores y distribuidores
de semilla.
-Expedición de normas para la inscripción de materiales objetos de
certificación.
-Registro de híbridos, o variedades, para la venta.
-Reglamentación de las pruebas de adaptación de los nuevos materiales
objeto de certificación.
-Establecimiento de los requisitos de campo y de laboratorio para la
producción de semillas.
-Normas generales sobre empaque, rotulado y marbetes.
-Supervisión de la producción mediante visitas a los campos y plantas
de procesamiento.

La Ley Quinta de 1973 organizó el Fondo Financiero Agropecuario (FFA), que
reglamentó la prestación del servicio de asistencia técnica particular y
confirmó el requisito, para otorgar créditos, del uso de semillas
certificadas. Las especies que cubre la certificación son: ajonjolí,
algodón, arroz, avena, cebada, frijol, maíz, maní, papa, sorgo, soya y
trigo.

-Avance de la industria

El desarrollo de la industria de semillas, especialmente en sus primeras
etapas, está ligado, al éxito obtenido por los programas de investigación
de arroz.

La revolución verde, mencionada anteriormente, tuvo en el arroz una de sus
manifestaciones más concretas. Entre 1950 y 1978 los rendimientos promedios
por hectárea, aumentaron 134% y la producción 612%.

Si se consideran de manera separada los períodos 1950-1965 y 1965-1978, se
encuentra que durante el primero de ellos la tasa de crecimiento de la
producción (7.1% anual) obedeció casi exclusivamente al avance del área
cultivada (6.9% anual), y durante el segundo período el incremento anual de
la producción (7.4% anual) descansó primordialmente en el aumento de los
rendimientos por hectárea.

La semilla certificada de arroz pasó de representar el 30%, del total de
semilla certificada de todas las especies, en 1971 al 58% en 1977[73].

La industria de semillas recibió, en los últimos años de la década de 1970,
un gran apoyo técnico con la organización de la Unidad de Semillas del
CIAT, en Palmira[74]. Unidad que contó con equipos y laboratorios modernos
y que se convirtió, durante la década de 1980, en la sede de la casi toda
la actividad de capacitación semillista de Latinoamérica. Después del
retiro de su Director y Codirector Iniciales, Johnson Douglas y Federico
Poey, hacia mediados de los años 80, la Unidad perdió importancia y tropezó
con dificultades internas originadas, aparentemente, en su orientación
práctica dentro de un instituto eminentemente científico.

En 1968 la industria colombiana privada de semillas estaba constituida por
8 empresas, en cuyas plantas se acondicionaron 16.000 toneladas de
semillas, con las cuales se sembraron, aproximadamente, 485.000
hectáreas[75].

El 16 de marzo de 1970, 7 empresas firmaron como fundadoras el Acta de
Constitución de la Asociación Nacional de Productores de Semillas[76],
rebautizada Acosemillas algunos meses después. Su primer Presidente
Ejecutivo (abril 1970-mayo 1973) fue Eduardo Villota O. (hasta ese momento
funcionario de la Caja Agraria). Como casos notorios de entidades que no
se afiliaron a Acosemillas, puede mencionarse a la Caja Agraria
(Cresemillas) y a Fedearroz.

En 1970, según cifras del ICA, se certificaron 26.554 toneladas de
semillas. En 1977 el volumen ascendió a 79.864 toneladas. En 1979 se
produjeron 60.159 toneladas de semillas certificadas, obtenidas por los 45
productores autorizados por el ICA.

La capacidad instalada de proceso de la industria, en el mismo año 1979,
fue estimada por el ICA en 135.000 toneladas anuales, la de secamiento en
143 toneladas/hora y la de almacenaje en 84.370 toneladas.

En 1985 Acosemillas contaba con 20 empresas afiliadas, propietarias de 40
plantas productoras que, en promedio, obtenían el 50% de la producción de
semillas certificadas en el país.

La capacidad instalada de la industria de semillas, en 1990, fue estimada
de la siguiente manera:








CAPACIDAD TOTAL INSTALADA DE BENEFICIO DE
SEMILLAS DE GRANOS EN 1990 *

"Secado "142 ton./hora "
"Clasificación "136 ton.hora "
"Tratamiento "223 ton.hora "
"Almacenaje en "51.000 toneladas "
"bodegas " "
"Almacenaje en silos "5.550 toneladas "
"Almacenaje "450 ** "
"controlado " "


* Resultado de la evaluación de 38 plantas.
* Temperatura y humedad controladas.
Fuente: Ediagro Ltda.[77]


El análisis real de la utilización de la capacidad instalada exige tener en
cuenta múltiples aspectos que van más allá de la simple suma de capacidades
de secado, clasificación, tratamiento y almacenaje. Sin embargo, si se
quisiera comparar directamente la capacidad total y la capacidad instalada
de beneficio, las, aproximadamente, 70.000 toneladas anuales de semillas
certificadas que el país produjo en 1990, hubieran podido haber sido
secadas y acondicionadas, hipotéticamente, en, aproximadamente, 2 meses (12
horas diarias) y haber sido tratadas [78] en, aproximadamente, la mitad del
tiempo.

Etapa de estabilización: 1981 hasta 1991. Etapa de estabilización:
1981 hasta 1991." \l 2

La apertura del ICA hacia el sector privado se inició con la Resolución 408
de 1981 del Ministerio de Agricultura (expedida durante el período de
gerencia de Baldomero Cleves), que autorizó al ICA a poner a disposición de
los productores de semillas certificadas, debidamente registrados, los
recursos de material genético promisorios. Por diversas razones, entre
ellas oposición dentro del ICA mismo[79], ésta Resolución demoró 10 años en
ser reglamentada[80].

Como se mencionó, los primeros años de la década de 1980 fueron de crisis
para el sector agrícola y agroindustrial[81] y, en consecuencia, para la
industria de semillas. En 1984 se vendieron 69.638 toneladas de semillas
certificadas, cifra equivalente al 87% de la producción de 1977.

En la segunda mitad de los años 80 las empresas de semillas se recuperaron
con la reactivación de la producción agrícola, especialmente durante el
Ministerio de Gabriel Rosas, como ya se analizó.

El caso de las semillas de cebada y trigo El caso de las semillas
de cebada y trigo" \l 2

La producción de cebada y trigo en el país merece análisis independiente.

En primer lugar es importante mencionar que, según cita Ospina Vásquez[82],
"Las cervecerías de la región central empleaban cebada nacional. El cultivo
había sido activamente fomentado por Bavaria, que para 1919 compraba en la
región más de 20.000 cargas anuales" (equivalentes a 2.500 toneladas).

De manera más organizada, las empresas cerveceras participaron, desde los
años de 1960, en todas las etapas de investigación para obtener nuevas
variedades de cebada apropiadas para el proceso cervecero. Su interés
desapareció al comprobar que las variedades desarrolladas, después de 30
años de esfuerzos, no reunían características que pudieran competir con
cebada o malta importadas.

La Caja Agraria subsidió la venta de semillas de trigo y cebada, dada la
reducida demanda y la pobreza de los productores. Los bajos precios que
estableció la Caja Agraria, redujeron el ya limitado interés que pudieron
tener en atender este sector las empresas privadas productoras de semillas.

Apertura comercial, 1990, hasta la fecha. Apertura comercial,
1990, hasta la fecha." \l 2

Hacia 1990 el sector público (la Caja Agraria) continuaba siendo un
protagonista importante en la industria, especializando en productos
propios de la economía campesina, mientras que el sector privado se
concentraba en satisfacer la demanda de la agricultura comercial,
principalmente cereales. El algodón presentaba un caso especial, pues las
asociaciones de productores, en su afán de mantener su cuasimonopolio de la
distribución de semillas, intentaron bloquear la entrada de materiales
nuevos de mayor rendimiento sobre los cuales debían cancelar regalías.

De acuerdo con las políticas de apertura comercial iniciadas en 1990, los
precios internacionales se han convertido en la principal señal de mercado
para la toma de decisiones en producción y consumo de toda clase de
productos, incluyendo los granos.

Al igual que los demás insumos agrícolas, a partir de septiembre de 1990
las semillas para la siembra pasaron del régimen de licencia previa al de
libre importación.

En 1991, los aranceles para importación de semillas de algodón procedentes
de terceros países, disminuyeron de 5% a 0%, mientras que continuaron
iguales los aranceles de las semillas de arroz y maíz (5%) y bajaron de 9%
a 5% los de las semillas de sorgo.

En febrero de 1992 se igualó el arancel de todas las semillas en 5% y a
partir de la misma fecha se eliminó la sobretasa a las importaciones, que
para el caso de las semillas de siembra era de 18%.

Una característica de la industria en 1994, es el relativamente alto número
de empresas que la conforman y la concentración geográfica del mercado de
cada una de ellas. Al cambiar las políticas estatales de oferta de
materiales básicos y de crédito y, fundamentalmente, la posibilidad real de
importar granos comerciales, surge el interrogante sobre la estabilidad de
varias de éstas empresas.

Aparentemente las barreras de entrada y salida a la industria de semillas
no tienen demasiada importancia. Las empresas más grandes y consolidadas
han establecido integraciones hacia atrás (cultivos propios) en el proceso
agrícola. Desde hace algunos años varias empresas han desarrollado
programas de investigación que les permiten manejar materiales genéticos
todavía en estados tempranos de mejoramiento y diferenciar su producto
final. Sin embargo, como el estado de desarrollo de estos programas aún es
limitado, con excepción de los híbridos, la industria maneja productos
genéricos (variedades), de bajo valor agregado. Como resultado de toda esta
situación se tienen bajos márgenes de comercialización.

-Importaciones de material genético

La relativa capacidad de innovación que en los últimos años han tomado los
científicos perspicaces y los administradores alertas, se ilustra con los
siguientes casos: entre 1992 y 1993, en maíz (grano cultivado
principalmente por agricultores tradicionales), con relación al área total
sembrada con semilla certificada, las variedades desarrolladas por el ICA
cubrían 88% y los de origen extranjero 12%. Por el contrario, en el mismo
período, en sorgo (grano que tiende a ser cultivado por agricultores
progresistas) las variedades desarrolladas por el ICA cubrían 20% del área
sembrada con semilla certificada y, las de origen extranjero, 80%.

-Empresas registradas en el ICA en 1994

En 1994, estaban registradas en el ICA 83 firmas productoras de semillas
certificadas; 28 de ellas tenían su sede en Bogotá, 8 en Cali, 5 en
Valledupar, 5 en Ibagué y 4 en Barranquilla; las 33 restantes se
distribuían en 20 localidades.

Variación de la cobertura de las semillas certificadas en el área
sembrada en el país, 1980-1993 Variación de la cobertura de las semillas
certificadas en el área sembrada en el país, 1980-1993" \l 2

Al analizar en detalle, con ayuda de las tablas siguientes, el
comportamiento de las ventas de semillas certificadas en el período 1988-
1993, se observa que la disminución en las ventas de semillas certificadas
no obedece solamente a las menores áreas sembradas, sino a que también ha
venido perdiendo participación, en el área total sembrada:


VENTAS DE SEMILLAS CERTIFICADAS 1980-1993, ton.

"AÑOS "ARROZ "CEBADA "MAÍZ "SORGO "SOYA "TRIGO "
"1981 "45.274 "1.208 "1.447 "5.442 "3.747 "940 "
"1982 "53.888 "1.516 "1.922 "6.842 "3.910 "908 "
"1983 "51.025 "601 "1.633 "6.127 "4.164 "1.065 "
"1984 "48.985 "1.443 "1.435 "5.913 "4.130 "886 "
"1985 "54.275 "1.122 "1.770 "6.639 "3.825 "899 "
"1986 "54.559 "1.160 "1.805 "7.213 "4. 471 "629 "
"1987 "53.221 "1.121 "2.145 "8.131 "4.600 "459 "
"1988 "54.339 "841 "1.735 "6.849 "6.365 "477 "
"1989 "65.971 "697 "2.088 "6.558 "8.570 "539 "
"1990 "65.349 "679 "2.448 "6.692 "10.051 "562 "
"1991 "69.173 "463 "1.952 "7.788 "4.747 "416 "
"1992 "54.565 "92 "2.001 "6.134 "2.732 "230 "
"1993 "48.307 "9 "1.650 " 4.751 "3.909 "156 "


Fuente: DNP, 1994 [83]

La variación en la cobertura de área sembrada con semillas certificadas se
aprecia en la tabla siguiente:

COBERTURA DEL AREA SEMBRADA TOTAL CON SEMILLAS
CERTIFICADAS Y MEJORADAS, %

"FECHA "MAÍZ "SORGO "SOYA "TRIGO * "
"1984 "14% "100% "96% "18% "
"1986 "17% "100% "69% "12% "
"1988 "13% "100% "100% "10% "
"1989 "14% "100% "100% "9% "
"1990 "15% "100% "100% "8% "
"1991 "12% "100% "59% "7% "
"1992 "14% "100% "69% "4% "


*Trigo: semillas mejoradas, las demás certificadas.
Fuentes: DNP, 1994 y Moreno, Rueda y Alvarado, 1994, op.cit.

La participación de la semilla certificada en cada cultivo es, por un lado,
indicador del grado de tecnificación del cultivo y, por otro, en los casos
en que se presentan variaciones apreciables de un año a otro (como en el
caso de la soya), del intento de reducción de costos de los productores,
para obtener beneficios de corto plazo, a expensas de la sanidad del
terreno[84].

Las cifras de variación de la cobertura de la semilla certificada de arroz
en el área sembrada, de la tabla siguiente, reflejan el intento de hacer
economías cuando los precios del grano comercial descienden.











COBERTURA DEL AREA SEMBRADA CON SEMILLAS CERTIFICADAS DE ARROZ %

"FECHA "PORCENTAJE "
"1970 "38% "
"1977 "72% "
"1984 "90% "
"1988 "93% "
"1989 "85% "
"1990 "83% "
"1991 "100% "
"1992 "85% "


Fuentes: Moreno, Rueda y Alvarado,
1994, op.cit. DNP op.cit., 1994

CONCLUSIONES CONCLUSIONES"

El recuento y las consideraciones hechos a lo largo de este artículo,
parecen confirmar el planteamiento inicial: en el medio colombiano de
mediados del siglo XX, en el cual no abundaban los agricultores
innovadores, ni los científicos ni los administradores[85], la innovación
tecnológica en el campo agrícola no puede explicarse, como en otras
latitudes, con modelos simples, como el de la innovación inducida de Hicks
y de Hayami y Ruttan. Fue necesario el estímulo externo (y, hasta cierto
punto artificial, con aire de cosa prestada), en las etapas claves, del
apoyo y de los recursos de entidades gubernamentales y de las misiones y
centros internacionales de investigación.

El recuento histórico muestra que, en una primera etapa, técnicos o
agricultores innovadores[86] importaron semillas mejoradas y realizaron
algunos trabajos de adaptación simple (por ejemplo, en el caso colombiano,
la variedad "fortuna" de arroz, y algunas semillas de algodón y sorgo)[87].
Las semillas expresaron su mayor potencial de rendimiento y de reducción de
costos[88], pero el estímulo no fue suficiente para inducir el desarrollo
de otras innovaciones (la industria de semillas, la formación de
científicos etc. por ejemplo) que permitiera explotar plenamente las nuevas
tecnologías.

La etapa definitiva de desarrollo debió esperar la llegada al país de las
misiones internacionales que iniciaron y promovieron el desarrollo de la
investigación local y, además de contribuir de manera directa a la difusión
de la tecnología, ayudaron a formar los primeros científicos investigadores
del país y, así, establecieron la posibilidad de generar tecnología propia.

Los primeros empresarios que participaron en la producción de semillas
habían recibido su formación en las empresas gubernamentales, o habían
formado parte de los cuadros de las misiones y centros internacionales.

La tercera etapa se presentó con la crisis de las dichas misiones
internacionales, originada en su burocratización y enfrentamiento con los
investigadores nacionales[89] por diferencias de sueldos y de poder. La
crisis desembocó en la formación de institutos nacionales que heredaron
instalaciones y personal de las misiones. Los centros nacionales se
desarrollaron, adquirieron autonomía y, con los años, tendieron también a
burocratizarse, a perder su rumbo y su eficiencia, para entrar también en
crisis.

La última etapa se inició, así, con la crisis de los centros, tanto
nacionales como internacionales, dando la oportunidad, ahora sí, a
empresarios y agricultores alertas y a científicos perspicaces, capacitados
en los mismos centros, para innovar y aprovechar oportunidades[90].

Las fuentes de inducción del cambio tecnológico agrícola, en Colombia,
parecen, de dicha manera, haber cambiado a lo largo de los años.

APENDICE APENDICE"

La tabla siguiente permite ver de manera clara las dificultades de
interpretación de las cifras sobre productividad que tiene disponibles el
sector agropecuario, así provengan de la misma fuente. En este caso el
Departamento Nacional de Estadística, DANE[91].


VARIACIONES EN PRODUCTIVIDAD EN DIVERSAS REGIONES DEL PAIS

"LUGAR "1959 "1964 "
" "(ton/ha.) "(ton/ha.) "
" "ARROZ "
" Nacional "1.80 "1.80 "
"Huila "2.92 " 3.63 "
"Valle del Cauca "2.37 "2.57 "
" Tolima "2.89 "3.18 "
" "MAIZ "
"Nacional " 1.21 "0.91 "
" Valle del "1.49 "1.29 "
"Cauca " " "
"Cundinamarca "1.46 "0.74 "
"Nariño "1.29 "0.64 "
"Antioquia "1.31 "0.75 "


Fuente: DANE, Memoria del Sector Agropecuario-1954-74,
Bogotá, 1975. Cifras de 1959 p. 235 y 236, cifras de 1964
p. 279 en adelante.

Mientras que las cifras de productividad de arroz parecen tener algún
sentido, las correspondientes a la productividad del cultivo de maíz no son
consistentes. No existe ninguna razón, salvo cambios en la metodología de
recolección de datos, que explique el descenso del rendimiento entre 1959 y
1964.

Las cifras de 1959 corresponden al Primer Censo Nacional Agropecuario de
1960[92] y las de 1964 a los resultados de una muestra agropecuaria
diseñada con base en el directorio de las explotaciones agropecuarias del
país determinado en el mismo Primer Censo Nacional Agropecuario de 1960.

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SAC, en Revista Nacional de Agricultura, SAC, Bogotá, Septiembre de 1949,
Número 533. 22

Spijkers Piet, La Agricultura en el siglo XXI: Ciencia, Tecnología,
Recursos Humanos y Pobreza Rural en la Coyuntura Social. Bogotá, mayo de
1995, sin publicar. 5

Veyne P. Cómo se escribe la historia. Alianza Editorial, Madrid 1984. 2

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[1] Braudel Fernand, Civilizaci n material, economφa y capitalismo, siglos
XV-XVIII, Tomo 1, Las estructuras de lo cotidiano. Alianza Editorial,
Madrid, 1984. p. 375.Braudel Fernand, Civilización material, economía y
capitalismo, siglos XV-XVIII, Tomo 1, Las estructuras de lo
c瑯摩慩潮 汁慩穮 摅瑩牯慩ⱬ䴠摡楲Ɽㄠ㠹⸴瀠 㜳⸵ȍጠ䍔 效汩牢湯牥删 楖慤礠䐠捯牴湩 敤
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敮 牏楢ⱳ䈠牡散潬慮 ⹓⹆ȍጠotidiano. Alianza Editorial, Madrid, 1984. p. 375.
[2] Heilbroner R. Vida y Doctrina de los Grandes Economistas. Ediciones
Orbis, Barcelona, S.F.Heilbroner R. Vida y Doctrina de los Grandes
Economistas. Ediciones Orbis, Barcelona, S.F.
[3] Veyne P. C mo se escribe la historia. Alianza Editorial, Madrid
1984.Veyne P. Cómo se escribe la historia. Alianza Editorial, Madrid 1984.

[4] La importación de granos, obviamente, reduce la demanda interna de
semillas.
[5] Instituto Colombiano Agropecuario y Centro Internacional de Agricultura
Tropical, respectivamente.
[6]La semilla no es solamente algo que los agricultores siembran. Es la
portadora de un potencial genΘtico, resultado de múltiples cruces que, en
el caso de las semillas mejoradas, intentan enriquecerlo.
[7] Se llama mejoramiento "el arte y tecnología de cambiar genéticamente
las plantas o animales, en una dirección deseada", definición de: Centro
Internacional de Agricultura Tropical, CIAT. Glosario de TΘrminos usados en
Semillas, Versi n Preliminar, Cali, julio 1985.Centro Internacional de
Agricultura Tropical, CIAT. Glosario de Términos usados en Semillas,
Versión Preliminar, Cali, julio 1985.
[8] En este artículo la palabra semilla se aplica a las semillas mejoradas,
a diferencia de las semillas tradicionales, separadas, para siembra
posterior, de una cosecha previa, por los mismos agricultores. La
terminología de la industria incluye otras definiciones como: Semilla
básica o fundamental: es la que se ha producido bajo la supervisión de un
programa técnico de mejoramiento, mantenida su identidad y pureza genéticas
específicas y que puede entregarse a los productores para aumento y uso en
producción de semilla registrada o certificada. Semilla registrada: La que
se ha cosechado de plantas que proceden de materiales de semilla básica o
registrada y se ha tratado con el fin de mantener la identidad original y
la pureza genΘtica. Semilla certificada: aquella que proviene de progenie
básica, registrada o certificada y que reúne los requisitos mínimos de
pureza genética, calidad e identidad.
[9] Distancia al Ecuador geográfico.
[10] Una variedad denota un grupo de individuos cultivados que se
distinguen por alguna característica (de forma, fisiológica etc.)
significativa para el propósito de la agricultura. CIAT, op.cit., 1985.
[11] El desarrollo de la industria de semillas coincide, necesariamente,
con el desarrollo de la agricultura empresarial, y la utilización exitosa
de semillas mejoradas exige el desarrollo paralelo de programas de
capacitación de agrónomos, fitopatólogos, expertos en suelos, etc.


[12] Peterson Willis & Yujiro Hayami, Technical Change in Agriculture, en:
A survey of Agriculture Economics Literature, Minneapolis, University of
Minnesota Press, 1977.Citado en Peterson Willis & Yujiro Hayami, Technical
Change in Agriculture, en: A survey of Agriculture Economics Literature,
Minneapolis, University of Minnesota Press, 1977.
[13] Termino que se utiliza en Colombia para denominar los fertilizantes y
pesticidas utilizados en los cultivos.
[14] No siempre abundantes en los países en desarrollo.
[15] Spijkers Piet, La Agricultura en el siglo XXI: Ciencia, Tecnologφa,
Recursos Humanos y Pobreza Rural en la Coyuntura Social. Bogotß, mayo de
1995, sin publicar.Spijkers Piet, La Agricultura en el siglo XXI: Ciencia,
Tecnología, Recursos Humanos y Pobreza Rural en la Coyuntura Social.
Bogotá, mayo de 1995, sin publicar.
[16]Localizados, en su mayoría, fuera de la zona tropical y con amplias
ventajas comparativas para producir alimentos.
[17] Misión Rockefeller en los años 50 y Misión liderada por la Universidad
de Nebraska en los años 60.
[18] El Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT, establecido en
Colombia en 1968 y el International Rice Research Institute, IRRI, en
Filipinas, que proporcionaron el germoplasma de arroz como base para la
investigación y adaptación realizada en Colombia por el ICA, en asocio con
Fedearroz.
[19] Incluyendo la Misión Currie de orientación económica y financiada por
el Banco Mundial.
[20] Alejado, en consecuencia, de las latitudes de zonas templadas, donde
se han conseguido los mayores avances tecnológicos en el sector agrícola.
[21] Incremento de semillas, por siembras hechas con semilla básica o
registrada.
[22] Se había pasado de 548.000 sacos en 1910 a 2.251.327 sacos en 1921,
según cifras de Germßn Colmenares, "Ospina y Abadφa: la polφtica en el
decenio de los veinte". Nueva Historia de Colombia. Tomo I, capitulo 9.
Planeta, Bogotß, 1989.Germán Colmenares, en Ospina y Abadφa: la política en
el decenio de los veinte. En Nueva Historia de Colombia. Tomo I, capitulo
9. Planeta, Bogotá, 1989.
[23] Posada.C.E. La gran crisis en Colombia: el perφodo
1928-1933. Capitulo 3, en Nueva Historia de Colombia, Tomo V,
Planeta, Bogotß, 1989.Posada.C.E. La gran crisis en Colombia: el
período1928-1933. Capitulo 3, en Nueva Historia de Colombia, Tomo V,
Planeta, Bogotá, 1989.
[24] El abandono del patrón oro y la libre convertibilidad, se hizo en
septiembre de 1931, siguiendo el ejemplo de muchos países.
[25] Miguel Urrutia (ed.), 40 A±os de Desarrollo, su Impacto Social.
Bogotß, Fedesarrollo, 1990.Miguel Urrutia (ed.), 40 Años de Desarrollo, su
Impacto Social. Bogotá, Fedesarrollo, 1990.
[26] Se ha dado en llamar de bonanza a los años de altos precios del café
originados, generalmente, en heladas que afectan las cosechas de Brasil.
[27] G mez Alcides. La Formaci n TΘcnica para la Agricultura Colombiana en
el Escenario actual de Competitividad. Sin publicar. Bogotß, 1994.Gómez
Alcides. La Formación Técnica para la Agricultura Colombiana en el
Escenario actual de Competitividad. Sin publicar. Bogotá, 1994.
[28] Gaviria, Fernando, en artφculo publicado en El Tiempo, de Bogotß, el
16 de octubre de 1994Gaviria Fernando, en artφculo publicado en El Tiempo,
de Bogotá, el 16 de octubre de 1994, calculaba la sobrevaluación del peso
de la siguiente manera: aumento del IPC en Colombia, 1991: 26.8%, 1992:
25.1%, 1993: 22.6%, 9 meses de 1994: 18.14%, total: 129.8%. Menos inflación
en los Estados Unidos en el mismo lapso: 11.5%, menos devaluación del peso
en el mismo período: 47.7%, menos subvaluación del peso colombiano a
comienzos de 1991: 17%. Revaluación neta: 53.6%.
[29] Posada, Rafael. Documento de anßlisis del entorno econ mico preparado
para Acosemillas. Sin publicar, Bogotß, noviembre de 1994.Posada, Rafael.
Documento de análisis del entorno económico preparado para Acosemillas. Sin
publicar, Bogotá, noviembre de 1994.
[30] Bejarano J.A. "La Economφa Colombiana entre 1946 y 1958", en Nueva
Historia de Colombia, Capitulo 6. Editorial Planeta, Bogotß, 1988.Bejarano
J.A. La Economía Colombiana entre 1946 y 1958, en Nueva Historia de
Colombia, Capitulo 6. Editorial Planeta, Bogotá, 1988.
[31] Urrutia (ed.) op.cit. 1990. cuadro 1.1.
[32] Se denomina así a los exitosos desarrollos de variedades enanas de
trigo y de arroz, logrados por los centros internacionales de investigación
del maíz y trigo (CIMMYT) y del arroz (IRRI). El Doctor Norman Bourlang,
del CIMMYT, ganador del Premio Nobel de la Paz, es uno de los
investigadores más caracterizados de la dicha revolución verde.
[33] Moreno F., Rueda M., Alvarado R., Impacto de la Legislación sobre
Derechos de Obtenciones Vegetales en Colombia, Tecnos, sin publicar,
Septiembre de 1994.
[34] Moreno f., Rueda M., Alvarado R., op.cit., 1994.
[35]Aunque no debe perderse de vista la posibilidad de que la fuerza
promotora de muchas de las variedades no haya sido la verdadera necesidad
de las mismas, sino un prurito por producir y "lanzar" materiales, por la
satisfacción intelectual de hacerlo, como quien acumula publicaciones en
revistas científicas.

[36]Se argumenta, mediante una generalización simplista, que las
diferencias de precios entre los granos nacionales y los del mercado
internacional se explican, casi totalmente, por los subsidios que reciben
los segundos. Sin embargo, se estima que "si los subsidios fueran
eliminados en su totalidad de los precios de los principales productos
aumentarían en menos de 10%, porcentaje que serφa neutralizado con los
aranceles" Valdéz. A, citado en Competitividad sin Pobreza, DNP-Fonade,
Bogotá, 1994.
[37]Protección que incluye el mecanismo de las franjas de precios que
establece precios de importación mínimos con base en series históricas de
precios.
[38]Para dar tiempo a la multiplicación de las semillas básicas o de los
cruces para producir híbridos.

[39] General caucano, vinculado al mosquerismo, elegido Presidente de la
República para el período entre 1878 y 1880.
[40] Direcci n Nacional de Planeaci n, DNP., Unidad de Estudios Agrarios,
Investigaci n Agropecuaria en Colombia: Bases para su planeamiento, informe
preliminar- Documento de trabajo, Bogotß, 1976 ?.Dirección Nacional de
Planeación, DNP., Unidad de Estudios Agrarios, Investigación Agropecuaria
en Colombia: Bases para su planeamiento, informe preliminar- Documento de
trabajo, Bogotá, 1976 ?.
[41] En las estaciones de La Picota y Palmira se produjeron hacia 1940 las
primeras semillas mejoradas desarrolladas en el país, entre ellas la
variedad de trigo Bola (en la Picota).
[42] Bejarano J.A. "La Economφa entre 1930 y 1945", en Nueva Historia de
Colombia, Planeta, Bogotß, 1989.Bejarano J.A. La Economía entre 1930 y
1945, en Nueva Historia de Colombia, Planeta, Bogotá, 1989.
[43] Montes. G. "Evaluaci n de la Investigaci n Agrφcola en Colombia", en
Revista de Planeaci n y Desarrollo, Vol XI, No 1 Bogotß, Enero-Abril de
1979.Montes. G. Evaluación de la Investigación Agrícola en Colombia, en
Revista de Planeación y Desarrollo, Vol XI, No 1, Bogotá, Enero-Abril de
1979.
[44] El Ministerio de Agricultura fue fundado algunos años más tarde,
durante el Gobierno de Ospina Pérez.
[45] Trabajos iniciados en 1943.
[46] SAC, "Informe sobre progreso del Programa Cooperativo entre el
Ministerio de Agricultura y la Fundaci n Rockefeller" (primer a±o), en
Revista Nacional de Agricultura, Bogotß, 1951.SAC, "Informe sobre progreso
del Programa Cooperativo entre el Ministerio de Agricultura y la Fundación
Rockefeller" (primer año), en Revista Nacional de Agricultura, Bogotá,
1951.
[47] Entre los investigadores de esa época que prolongaron su actividad
muchos años, se puede mencionar a Álvaro Garner, Manuel Torregrosa y
Clamaco Cassalett.

[48] SAC, "Progreso del Programa Cooperativo entre el Ministerio de
Agricultura y la Fundaci n Rockefeller (primer a±o), Mayo de 1951 a mayo de
1952", en , Revista Nacional de Agricultura, 1951.SAC, "Progreso del
Programa Cooperativo entre el Ministerio de Agricultura y la Fundación
Rockefeller (primer año), Mayo de 1951 a mayo de 1952", en Revista Nacional
de Agricultura, 1951.
[49] Con una densidad de siembra de 20 kg./hectárea.
[50] Revista Nacional de Agricultura, op.cit., 1951.
[51]Progenie de un cruce entre dos especies o plantas diferentes... que
supera en vigor a sus progenitores. CIAT, op. cit., 1985.
[52] El programa de frijol se había iniciado en la granja Tulio Ospina en
1944, con 40 colecciones de las variedades nativas más comunes.
[53] que incluye semillas básicas y semillas certificadas.
[54] En 1950, el National Research Council del gobierno de los Estados
Unidos financió la organización y el equipo de tres bancos de germoplasma,
para apoyar el trabajo de recolección y conservación de los maíces nativos
de todos los países de las Américas, localizados en Colombia, México y
Brasil. La instalación de los cuartos fríos, para almacenar por varios años
las muestras, se inició en la Estación Tulio Ospina en 1951.
[55] SAC, en Revista Nacional de Agricultura, SAC, Bogotß, Septiembre de
1949, N·mero 533.SAC, en Revista Nacional de Agricultura, SAC, Bogotá,
Septiembre de 1949, Número 533.
[56] Fedearroz había sido fundada en 1948.
[57] El Presidente de Fedearroz cerró la conferencia con las siguientes
palabras, que podrían ser utilizadas sin modificación hoy dφa: "pedimos
protección más que ayuda económica. Que se nos deje trabajar y que nada se
nos regale; que en cambio de promesas se nos de seguridad en nuestras vidas
y en nuestras haciendas".
[58] Macφas Daniel. 50 A±os de Agronomφa en Colombia. Bogotß, 1978.Macías
Daniel. 50 Años de Agronomía en Colombia. Bogotá, 1978.
[59] Los cereales, en promedio, representan el 50% del peso en una ración
típica para avicultura.
[60]Que incluye: cosecha rápida, secado oportuno, selección por forma y
tamaño, aplicación de pesticidas y colorantes y empaque.
[61] SAC, "Informe sobre progreso del Programa Cooperativo entre el
Ministerio de Agricultura y la Fundaci n Rockefeller", en "Revista Nacional
de Agricultura", Bogotß, mayo de 1951.SAC, "Informe sobre progreso del
Programa Cooperativo entre el Ministerio de Agricultura y la Fundación
Rockefeller", en Revista Nacional de Agricultura, Bogotá, mayo de 1951.
[62]Montes Gabriel, Conmemoraci n de los 25 a±os del ICA, ICA, Bogotß,
1987.Montes Gabriel, Conmemoración de los 25 años del ICA, ICA, Bogotá,
1987.
[63]En los últimos días de la administración de Lleras Camargo.
[64]Su antecesor, Cornelio Reyes, mostró poco, o ningún, interés en poner
en marcha al ICA.
[65]Que en realidad, como se mencionó, agrupaba varias universidades.
[66]Apoyo generalmente discontinuo y falto de entusiasmo.
[67]La política de retiro enunciada desde los años 60, por la Caja Agraria,
como era de esperarse, produjo reacciones encontradas en los mandos medios
de entidad. Mientras algunos se opusieron, otros, por el contrario,
valoraron la nueva oportunidad que se abría y, con el tiempo, organizaron
algunas de las empresas privadas que hoy tienen mayor tradición y
desarrollo.
[68]Acosemillas, en revista Semillas, Bogotß, abril 1990.Acosemillas, en
revista Semillas, Bogotá, abril 1990.
[69]Montes Gabriel, Candelo Ricardo, Mu±oz Ana Milena, "La Economφa del
Arroz en Colombia", en Revista de Planeaci n y Desarrollo, Bogotß, Enero-
Abril de 1980.Montes Gabriel, Candelo Ricardo, Muñoz Ana Milena, "La
Economía del Arroz en Colombia", en Revista de Planeación y Desarrollo,
Bogotá, Enero-Abril de 1980.

[70]La certificación es un sistema utilizado para mantener la calidad de
las semillas en el que se maneja la variedad dentro de ciertos requisitos
exigidos por la agencia certificadora. CIAT, op. cit., 1985.
[71]Ministerio de Agricultura, La Semilla Certificada en Colombia,
Ministerio de Agricultura, Bogotß, 1980.Ministerio de Agricultura, La
Semilla Certificada en Colombia, Ministerio de Agricultura, Bogotá, 1980.
[72]La certificación tiende a ser un práctica seguida en países de
desarrollo agrícola intermedio, que se abandona al progresar el desarrollo
técnico de la agricultura.
[73] Montes Gabriel, Candelo Ricardo, Muñoz Ana Milena, op.cit., 1980.
[74] La organización del CIAT en Colombia se consiguió, contra la
competencia de Brasil, por el interΘs directo del entonces Presidente
Lleras Restrepo y de Virgilio Barco. La financiación inicial fue otorgada
por las Fundaciones Rockefeller, Ford y Kellog.
[75] Acosemillas, op.cit. 1990.
[76]En reunión promovida por funcionarios de la Caja Agraria, aceptada,
según se dijo, a regañadientes por los altos directivos de la misma.

[77] Ediagro Ltda, Capacidad Instalada de la Industria Colombiana
Procesadora de Semillas, Estudio preparado para Acosemillas, Bogotß,
1990.Ediagro Ltda, Capacidad Instalada de la Industria Colombiana
Procesadora de Semillas, Estudio preparado para Acosemillas, Bogotá, 1990.
[78] Se entiende por tratamiento de semillas la aplicación de productos
químicos como defensa contra diversos tipos de pestes.
[79] Algunos mandos medios del ICA argumentaron que, de esa manera, se
entregaban en bandeja los resultados de su esfuerzo de investigadores a los
empresarios privados.
[80] Finalmente lo fue por la Resolución 3414 de 1991 del ICA.
[81] El sector arrocero resultó especialmente golpeado con las quiebras y
dificultades de varias empresas molineras de arroz del Tolima y del Meta
[82] Ospina V. Luis. Industria y Protecci n en Colombia, FAES, Medellφn,
1987. Pßgina 421.Ospina V. Luis. Industria y Protección en Colombia, FAES,
Medellín, 1987. Página 421.
[83] Henao de, Raquel, "Insumos y Maquinaria Agrφcola", en Competitividad
sin Pobreza, DNP-Fonade, Bogotß, 1994.Henao de, Raquel, "Insumos y
Maquinaria Agrícola", en DNP, op.cit., 1994.


[84]Es posible que las semillas no controladas de manera rigurosa contengan
algunas cantidades de semillas de maleza o de granos de otras variedades o
especies que contaminen el terreno.

[85] En medio, además, de la atroz Violencia que azotó los campos con
especial fuerza entre 1946 y 1958.
[86] El agricultor tradicional, por otro lado, sigue la tendencia observada
en las economías precapitalistas de minimizar sus costos monetarios. Es un
agricultor que trata de minimizar sus costos desembolsables y sus riesgos.
[87] Que se adaptan a las nuevas zonas por el cambio que se produce en la
conformación genética de las variedades, si se siembran durante un período
prolongado en un área diferente a la de su adaptación. CIAT, op. cit.,
1985. p 11.
[88] Debe tenerse, además, en cuenta que, normalmente, el rendimiento de
las plantas desarrolladas en otras condiciones climáticas, tiene, en el
medio tropical, un agotamiento relativamente rápido, principalmente por
ataques de enfermedades que no existen en el país donde se obtuvo el
material.
[89]Formados con recursos de las mismas misiones.
[90]La importancia de la participación de agentes externos ha dejado, en
opinión del autor, un toque de artificialidad en la estructura agrícola
colombiana, que, es posible, contribuya a explicar la falta de
competitividad en un ambiente internacional. Esta consecuencia no se
analiza en el presente artículo pero forma parte de las inquietudes del
autor que espera intentar analizarla en un trabajo posterior.


[91] El manejo de las estadísticas nacionales estuvo a cargo de la
Contralorφa General de la República entre 1935 y 1951. Entre 1951 y 1953 la
Dirección Nacional de Estadística paso a ser una dependencia directa de la
Presidencia de la República. El DANE fue creado en 1953 y a partir de 1954
las estadísticas agrícolas, a cargo del Ministerio de Agricultura y
Ganadería, le fueron encomendadas.
[92] Las tablas indican que corresponden a datos de las "explotaciones
informantes", sin aclarar el significado de este término.
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