Interculturalidad

July 13, 2017 | Autor: C. Branez SIFDE | Categoria: Radical Democracy
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Interculturalidad Mayo 03. 2012. Pp. 8 Carlos Eduardo Brañez C

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¿Qué es la interculturalidad? La interculturalidad es el proceso de comunicación e interacción entre personas y grupos humanos donde se concibe que ningún grupo cultural está por encima del otro, favoreciendo en todo momento la integración y convivencia entre culturas. La interculturalidad implica una relación basada en el respeto a la diversidad y el enriquecimiento mutuo. Una premisa importante de la interculturalidad es que constituye un proceso que reconoce el conflicto, ya que el punto de su partida es el reconocimiento de la diferencia y la transformación de los roles, lo cual implica concebir la interculturalidad más allá de la simple tolerancia, como vínculo de otredad: aquello que transita del discurso teórico a la práctica sostenible de la comunidad, siempre heterogénea sobre la base de ceder lugar al bien común neutralizando el interés privativo, aceptando y comprendiendo diferentes formas de percepción de la realidad.

¿Qué variables definen a la interculturalidad? La interculturalidad está sujeta a variables como: diversidad, hegemonía cultural, política y económica de países y regiones, definición del concepto de cultura, obstáculos comunicativos como el idioma, políticas integradoras e integracionistas de los Estados, jerarquizaciones sociales, sistemas económicos exclusionistas y que sustentan hegemonías ideológicas mediante la discriminación, así como diferentes niveles de desconocimiento entre grupos culturales de los mecanismos sociales y políticos para el ejercicio de derechos civiles, como diferencias en el ejercicio de los derechos humanos y de género.

¿Qué compone las relaciones de interculturalidad? Los componentes de las relaciones de interculturalidad son el respeto, la generación de contextos de horizontalidad para la comunicación, el diálogo y la escucha mutua, el acceso equitativo y oportuno a la información pertinente, la búsqueda de la concertación y la sinergia; por otro lado está la diferencia, como componente primordial crítico que no se refiere sólo a interacciones únicas o aparentes, por ejemplo a nivel geográfico u orgánico; si no más bien, en cada una de las situaciones dinámicas en las que se presenta: diferencias étnicas, genéricas, regionales, culturales, etcétera, donde luego del reconocimiento de las diferencias se gesta la interpelación y la crítica a los roles construidos como hechos reales originarios (o sea como si siempre han sido y serán así y por lo tanto nunca cambiarán). 1

Técnico miembro del Equipo de Supervisión, Observación y Acompañamiento del Servicio Intercultural de Fortalecimiento Democrático (SIFDE). Tribunal Supremo Electoral. Órgano Electoral Plurinacional de Bolivia.

¿Cómo se relacionan interculturalidad y democracia? La interculturalidad es un proceso para la gestión de ciudadanía para el siglo XXI. La ciudadanía, en cuanto bien común a ser alcanzado a través del ejercicio de derechos políticos, involucra la negociación y la pugna, la interacción comunicativa que se produce entre dos o más grupos humanos de diferente cultura y con diferentes intereses. El nombre específico de los grupos en interacción mutua “etnias”, “sociedades”, “culturas” o “comunidades” es más bien materia de preferencias y construcciones de escuelas de ciencias sociales y en ningún caso se trata de diferencias ontológicas, o sea dadas naturalmente. Por ello, cuando relacionamos interculturalidad y democracia, sabemos que toda cultura es básicamente pluricultural. Es decir, se ha ido formando, y se sigue formando, a partir de los contactos entre distintas comunidades de vidas que aportan sus modos de pensar, sentir y actuar. Si bien los intercambios culturales no tienen las mismas características y efectos; sólo a partir de estos contactos es que se produce el entrelazamiento y el “mestizaje” cultural, la hibridación cultural. Una cultura, entonces no es tal si no es a través del contacto con otras culturas y es asimismo el vehículo de negociación de intereses y posiciones de poder.

¿Por qué la interculturalidad reúne características estratégicas para la democracia? Porque no hay culturas mejores y ni peores. Evidentemente cada cultura puede tener formas de pensar, sentir y actuar en las que determinados grupos se encuentren en una situación de discriminación. Pero si aceptamos que no hay una jerarquía entre las culturas estaremos postulando el principio ético que considera que todas las culturas son igualmente dignas y merecedoras de respeto. Esto significa, también, que la única forma de comprender correctamente a las culturas es interpretar sus manifestaciones de acuerdo con sus propios criterios culturales. Aunque esto no debe suponer eliminar nuestro juicio crítico, pero supone inicialmente dejarlo en suspenso hasta que no hayamos entendido la complejidad simbólica de muchas de las prácticas culturales. También se trata de descifrar cualquier etnocentrismo, que lleva a interpretar las prácticas culturales ajenas a partir de los criterios de la cultura del -yo- intérprete único, siempre espejo de sí mismo.

¿Cuáles son las etapas de todo proceso intercultural? El proceso intercultural en general se divide en cuatro etapas: 

Respeto: Trato con dignidad. Trato como sujetos. Escucha respetuosa y libre expresión de percepciones y creencias. Reconocimiento de la otredad (existencia de otros modelos de percepción de la realidad).



Diálogo horizontal: Interacciones con igualdad de oportunidades. Reconocimiento de que no hay una verdad única. Empoderamiento. Construcción de una relación horizontal de negociación significativa.



Comprensión mutua: Entendimiento del(os) otro(s). Enriquecimiento mutuo, sintonía y resonancia (Capacidad y disposición para comprender e incorporar lo planteado por el otro (a). Empatía y comprensión (desciframiento).



Sinergia: Obtención de resultados que son difíciles de obtener desde una sola perspectiva y de forma independiente. Valor de la diversidad, donde 1 más uno, son más que dos.

¿Cuáles son algunas condiciones de la interculturalidad? La interculturalidad es sobre todo desafío, porque no implica aspectos meramente culturales sino políticos, por lo cual sin políticas públicas que canalicen la participación de grupos con culturas e intereses específicos cualquier avance se clausura. De hecho, estamos no solamente ante un concepto múltiple y hasta ambiguo, lo cual además de entrañar potencialidades abiertas también entraña contradicciones implícitas. Por eso el desafío, “... la propuesta intercultural busca sentar las bases para un nuevo pacto social en el cual se perfeccione la noción de ciudadanía de modo que se incluya el derecho a la diferencia y se garantice la plena participación de todos sus miembros sin embargo es un proyecto en construcción que, así como nos abre posibilidades, levanta interrogantes incómodos.” (FULLER, Norma). Por esta razón, la interculturalidad no solamente es un concepto sino que en su multiplicidad, apertura y hasta ambigüedad, compromete otros campos; otros campos que se relacionan entre ellos, pues se presentan segmentados pero por este hecho el lugar donde se conjuncionan es el cuerpo, es decir las sensaciones, las energías, las intuiciones. La interculturalidad permite el “parentesco intelectual” (FREIRE, Paulo), como aquello donde más allá de la razón sabemos y nos conocemos, nos volvemos a encontrar y continuamos nuestra mutua misión de construir siempre otro mundo. “El estado de ‘parentesco intelectual’ hace que los sujetos se sientan como inmersos en un ambiente placentero, en el que la intercomunicación se da con facilidad y sin interferencias;… Es un ambiente en el que la afinidad mutua, al “suavizar” las discrepancias que existen entre los sujetos implicados, les ayuda a construir sus relaciones.

{…} … Para que dicho parentesco se desarrolle debemos cultivar en nuestro interior la virtud de la tolerancia, que nos enseña a vivir con lo que es diferente; es necesario que aprendamos de y que enseñemos a nuestro ‘pariente intelectual’, de forma que al final podamos unir nuestra lucha contra las fuerzas antagónicas. Desafortunadamente, como grupo, nosotros, académicos y políticos, gastamos de igual manera gran parte de nuestras energías en ‘luchas’ injustificables entre nosotros mismos, provocadas por diferencias adjetivas, o puramente adverbiales, que es casi peor: Mientras nos consumimos en mezquinas ‘arengas’, en las que se muestran las vanidades personales y los egos son rasgados y magullados, nos despertamos para la batalla real: la lucha contra nuestros antagonistas.” (FREIRE, Paulo)

¿Cómo entendemos la interculturalidad en Bolivia? La interculturalidad conforma parte fundamental de los principios, fines y valores constitucionales del Estado Plurinacional de Bolivia, respecto a construir cultura de paz y derecho a la paz mundial entre los pueblos, en base al respeto a la soberanía y el desarrollo con equidad (CPE. Artículo Nº 10, I). Más que un concepto teórico único, la interculturalidad en Bolivia es un instrumento constitucional de acceso múltiple a los derechos humanos y de construcción específica de políticas públicas:  Es el caso de la seguridad social y la salud, en la que prácticas ancestrales de salud comunitaria pueden complementarse con la práctica de la medicina occidental a través de políticas públicas específicas en salud intercultural (CPE. Artículo Nº 45, II).  También es el caso de la educación y los derechos culturales, donde la CPE plantea que la educación es intracultural, intercultural y plurilingüe en todo el sistema educativo (CPE. Artículo Nº 78, II), por lo que propone fomentar el diálogo intercultural y los valores ético morales “… que incorporarán la equidad de género, la no diferencia de roles, la no violencia y la vigencia plena de los derechos humanos” (CPE. Artículo Nº 79). A través de la interculturalidad, es posible la participación comunitaria en el sistema educativo para incidir en la organización y desarrollo curricular (CPE. Artículo Nº 83).  Relación integral de la interculturalidad con la formación de los recursos humanos en la educación superior, para la alta calificación y competencia profesional; para desarrollar procesos de investigación científica en la resolución de problemas de la base productiva y de su entorno social; para promover políticas de extensión e interacción social para fortalecer la diversidad científica, cultural y lingüística; para participar junto a su pueblo en todos los procesos de liberación social y, para construir una sociedad con mayor equidad y justicia social (CPE. Artículo Nº 91, II).

 En el seguimiento a los estatutos de las universidades públicas, para establecer “… programas de desconcentración académica y de interculturalidad de acuerdo a las necesidades del Estado y de las naciones y pueblos indígena originario campesinos.” (CPE. Artículo Nº 93, IV).  Para la cohesión y la convivencia armónica y equilibrada entre todos los pueblos y naciones, con respeto a las diferencias y en igualdad de condiciones (CPE. Artículo Nº 98, I).  Para impartir justicia, siendo la interculturalidad uno de sus principios constitucionales.  Para la jurisdicción agroambiental, la interculturalidad también es uno de sus principios.  En la Ley 018 del Órgano Electoral Plurinacional, Interculturalidad es coherente con su concepto amplio aquí expuesto, al ser múltiple, transversal y a la vez integrador pues “… hace referencia a la integración entre culturas, de forma respetuosa, ningún grupo cultural prevalece sobre los otros, favoreciendo en todo momento a la integración y convivencia entre culturas.” (LOEP. Artículo Nº 4, 2). Por su parte, Ciudadanía Intercultural en el contexto de la misma Ley, es la identidad política plurinacional que hace referencia a “… la legitimidad del derecho a la diferencia y, donde el derecho a la diferencia no niega lo común de la identidad política plurinacional.” (LOEP. Artículo Nº 4, 3).  En la Ley 026 del Régimen Electoral, Interculturalidad es un principio que sustenta la democracia intercultural, donde deja de aludir específicamente al terreno de lo “cultural” sino que da paso al ámbito amplio del comportamiento político “…en el reconocimiento, la expresión y la convivencia de la diversidad cultural, normativa y lingüística…” (LRE. Artículo 2, c), donde el derecho a la participación política no es exclusivamente mediada por la democracia representativa, o sea solamente a través de representantes político partidarios, sino por la democracia participativa y directa y por la democracia comunitaria. De esta forma, en Bolivia, la interculturalidad no es solamente teoría sino práctica pues se convierte en un instrumento constitucional y orgánico estatal a través de la ampliación del derecho a la participación política más allá de la centralidad representativa individualizada (partidos y representantes) dando paso a la participación colectiva directa y a la participación comunitaria de mujeres, jóvenes, naciones y pueblos indígenas originarios campesinos. La interculturalidad está en permanente construcción y como proceso público, recién estamos comenzando.

Fuentes consultadas  WIKIPEDIA. Enciclopedia libre. 2012 o ALSINA, Miquel Rodrigo. La comunicación intercultural. o ALMAQUER, VARGAS Y GARCÍA. Estudios interculturales. 2009. Pp. 7. o CUNNINHAM, Myrna. HOOKER, Alta. Modelos autonómicos de la RAAN y la RAAS en la Costa Atlántica de Nicaragua. Compilación Digital sobre Interculturalidad. 2012. Pp. 7. o FULLER, Norma. La Interculturalidad. Una propuesta polémica.  McLAREN, Peter. Pedagogía crítica y cultura depredadora. Políticas de oposición en la era posmoderna. Prefacio de Paulo Freire. Paidos Educador. 1ª. Edición. Barcelona. España. 1997. Pp. 344.  ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA. Asamblea Constituyente. Nueva Constitución Política del Estado. Texto aprobado por el pueblo en el Referéndum Constituyente de Enero de 2009. Texto Final Compatibilizado. Octubre. 2008. Pp. 54.  ESTADO PLURINACIONAL DE BOLIVIA. Órgano Electoral Plurinacional. Ley del Órgano Electoral Plurinacional. Ley del Régimen Electoral. Órgano Electoral Plurinacional. Tribunal Electoral de Chuquisaca. Sucre. Bolivia. 2011. Pp. 146.

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