La crisis griega, o la política disfrazada de economía

May 25, 2017 | Autor: V. Ramírez García | Categoria: Sovereignty, Capitalism, European Union, Anthropology of the State, Economic Crisis, Economia Política
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La crisis griega o la política disfrazada de economía1 Víctor Hugo Ramírez García « El ideólogo Sieyès era ridículo a los ojos de Napoleón, pero Napoleón aparecía toscamente arcaico a los ojos del financiero Ouvrard, porque no había sabido reconocer el poder que se disponía a oscurecer cualquier Imperio : el crédito » Roberto Calasso

E

l cajero automático al que se acercan miles de griegos después del 29 de junio de 2015 2 no posee el mismo brillo que los una vez destellantes dioses olímpicos,

erguidos de orgullo, sometidos a nadie, ceñidos a Zeus solo para cooperar con su gobierno. Pero ambos, el cajero y la representación divina, ocupan la mente de los adeptos helenos a un destiempo histórico de más de 2500 años, lo suficiente como para que se cambie el oro de las cariátides por el aluminio y el cristal de una pantalla que solo dirá : “Momentáneamente fuera de servicio”. Ambos, el cajero y la representación divina, sufren improperios que terminan en súplicas, llanto y desesperación ante la impotencia. Sabido era por los atenienses de la antigüedad que los dioses solo prestan oídos a sus súplicas cuando les viene en gana y no cuando la necesidad los doblega. Altura del monte Olimpo que ahora imitan rascacielos cuyos habitantes son igual de inaccesibles. Cuando de forma insistente Yanis Varoufakis, ex-ministro de finanzas griego, tocaba la puerta de su homólogo Wolfgang Schäuble, ministro de finanzas alemán, una y otra vez el segundo desatendía las llamadas del primero. Nada. Bastó un breve acercamiento entre ambos en una ocasión para que Schäuble le dijera a Varoufakis que de ninguna manera podía saberse en la prensa que ambos habían establecido un acercamiento3. Pero por más puertas que tocase Varoufakis en los ministerios de finanzas europeos para entrevistarse con sus homólogos, ellos siempre lo enviaban a puertas más grandes, más pesadas de abrir,

1

Publicado en Babel, no. 4, octubre 2015 : < http://babel.org.mx/la-crisis-griega-o-la-politica-disfrazada-deFecha en la que los bancos cierran en Grecia una vez que el gobierno introduce medidas de control de capital que restringen la cantidad de dinero en los cajeros automáticos a €60 al día (http://www.bbc.com/news/business-33858660) 3 Declaración de Yanis Varoufakis, ex-ministro de finanzas griego (Professor of Economics at the University of Athens and Visiting Professor at the Lyndon B. Johnson Graduate School of Public Affairs, University of Texas, Austin) en entrevista al diario LeMonde : (http://www.lemonde.fr/europe/article/2015/08/22/yanisvaroufakis-la-veritable-cible-du-docteur-schauble-est-la-france-et-son-etat-providence_4733532_3214.html) 2

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pero más dispuestas a negociar con él, y por tanto con Grecia : la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE), y el Fondo Monetario Internacional (FMI). De acuerdo con Harlem Désir y Sandro Gonzi, secretarios de Estado de Asuntos Europeos francés e italiano respectivamente, la crisis griega coloca en el debate la fragilidad de la zona euro, revela “muy poca gobernanza política, y demasiadas divergencias económicas”4.

Eso y más, la crisis descubre la relación compleja entre

distintos fenómenos contemporáneos de índole político, económico y cultural en Europa que afectan a no pocos países en el mundo. A pesar que la mayoría de la prensa propagó la idea de que un tercer plan de rescate debía ser aceptado por Grecia pues este era el único remedio para evitar su salida de la zona euro, Varoufakis duda al respecto; bien podemos preguntarnos ¿qué hubiera pasado si Grecia hubiera ido hasta las últimas consecuencias y hubiera decidido salir de la zona euro? ¿Un mayor hundimiento económico? Ya lo tiene, sin embargo el regreso a su moneda local le hubiera perjudicado exponencialmente en el manejo de su deuda5. ¿Quién hubiera salido más perjudicada, Europa o Grecia? Sin duda ambas. Cuando se hubiera dado esa señal uno por uno los Estados endeudados habrían coqueteado con la idea –como ya lo hacen- de dar marcha atrás con la unificación económica de la zona euro. Quizá entonces el contagio económico se hubiera retenido como un torniquete retiene la pérdida de sangre, pero el contagio en la opinión pública hubiera abierto una herida más grave en el proyecto político más ambicioso a nivel internacional hasta hace unos años, lo cual hubiera tenido consecuencias fatales. ¿Permitirían tal riesgo los principales interesados en que funcione este proyecto? 4

Texto de Harlem Désir y Sandro Gonzi publicado en LeMonde: (http://www.lemonde.fr/idees/article/2015/07/31/l-euro-n-est-pas-une-question-monetaire-maispolitique_4706442_3232.html#IeqGPlGIYMUIfSS2.99) 5 Michel Dévoluy (2013) explica de forma clara las complicaciones que devendrían respecto a la deuda de cualquier Estado que saliese de la zona euro ; Bernard Barthalay (2013) agrega al análisis que: “Dans la zone euro, la dette souveraine est nationale, mais la monnaie est européenne et, sans prêteur en dernier ressort, l’euro fonctionne comme une monnaie externe. Les statuts de la BCE érigent d’ailleurs un mur entre les finances des États membres et la politique monétaire. Pour qu’une politique monétaire unique soit efficace dans une situation financière d’extrême divergence, tels que l’illustrent les spreads, il faut que le taux d’intérêt unique trouve à s’appliquer à une dette au moins partiellement mise en commun, ou mutualisée comme on dit. Cette situation n’est pas inédite, les États-Unis d’Amérique l’ont connue en 1790. Alexander Hamilton proposa au gouvernement fédéral non endetté d’émettre un bon à 4 % pour acheter les dettes contractées par les États pendant la guerre d’Indépendance. Banque et Trésor ne vont pas l’un sans l’autre” (Bernard Barthalay, 2013 : 181).

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Como Bernard Barthalay afirma, “en tan solo unos años de crisis, es el capital de confianza acumulada entre los europeos el que ha sido dilapidado” (Barthalay, 2013 : 181). La crisis griega es un síntoma de un mal que muchos han diagnosticado pero que otros tantos han evitado asumir, incluso observar, y es que la falta de pasos decisivos en la unificación política europea conduce no sólo a la inmovilidad del proyecto político sino a la generación de catástrofes en red que afectan a todo el cuerpo europeo, dejando un margen de maniobra nulo al Estado, en tanto agente político, y permitiendo camino libre al mercado en tanto responsable y agente rector de las reglas económicas. Como Barthalay sugiere, si nos preguntáramos quiénes ganan con esta situación, la respuesta no son los nacionalistas y separatistas que hacen ruido en los congresos nacionales, sino aquellos que pasan desapercibidos, “enmascarados”, es decir, los neoliberales (Barthalay, 2013 : 178). Grecia ha asumido hasta ahora las sugerencias –o exigencias– que las instituciones internacionales le han dictado6. Según datos del ex-ministro de finanzas griego, alrededor de 1 millón de familias griegas sobreviven hoy con la exigua pensión de un miembro de la familia, puesto que el resto sufre el desempleo en un país donde sólo el 9% de las personas recibe algún tipo de prestación por inactividad7, a diferencia de naciones como Francia o Alemania cuyas poblaciones desempleadas gozan de una tasa de reembolso neto del 51% y 61%, respectivamente8. Medidas desiguales para países en teoría iguales. No obstante, los diseñadores del proyecto de la Unión estaban ya al tanto de los avatares que implicaría tal empresa9, que según Joseph Stiglitz “nunca ha sido un proyecto muy democrático”10. 6

Yanis Varoufakis, texto publicado en openDemocracy : “that Greece needs to adjust there is no doubt. The question, however, is not how much adjustment Greece needs to make. It is, rather, what kind of adjustment. If by ‘adjustment’ we mean fiscal consolidation, wage and pension cuts, and tax rate increases, it is clear we have done more of that than any other country in peacetime » (https://www.opendemocracy.net/can-europemake-it/yanis-varoufakis/greece%E2%80%99s-proposals-to-end-crisis-my-intervention-attoday%E2%80%99s-euro#.VZDhZl_CO3o.twitter). 7 Ídem. 8 Tasa de reembolos neto (seguro de desempleo y asistencia) para una pareja monoactiva con dos hijos anteriores al salario mínimo (http://lexpansion.lexpress.fr/actualite-economique/allocations-chomage-rsa-laverite-sur-la-france-des-assistes_1383818.html#HDa8Prf1dTJg9Rob.99) 9 Según Franklin Dehousse : “La creation d'une monnaie unique par une economie riche et une economie pauvre contraint par exemple soit l'economie pauvre ~ realiser des efforts considerables pour rattraper Ies conditions de production de l'economie riche, soit I'economie riche ~transferer des ressources considerables pour aboutir au meme resultat…” (Dehousse, 1995 : 5). 10 Joseph Stiglitz, « How I would vote in the Greek referendum », texto publicado en The Guardian : (http://www.theguardian.com/business/2015/jun/29/joseph-stiglitz-how-i-would-vote-in-the-greekreferendum?CMP=share_btn_fb) Stiglitz ha sido Nobel laureate in economics, is University Professor at Columbia University.

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En uno de sus artículos, Stiglitz echa en cara al FMI que ni éste ni los bancos acreedores necesitan el dinero que demandan, mientras que Grecia sí lo precisa11. Cierto, el problema no radica en la necesidad, sino en el sistema de crédito, que funciona gracias a la presión ejercida sobre sus deudores; en este caso, siendo el deudor un Estado, la opinión pública juega en su contra pues, si uno deja de pagar, los otros deudores podrían arrogarse el derecho o la oportunidad de hacer lo mismo. Lo cierto es que, como varios expertos coinciden en afirmar (Dévoluy, 2013 : 207; Constantinesco, 2013; Barthalay, 2013), el gran problema de la crisis económica en Europa no reside en el campo de la economía sino en el de la política12. Stiglitz considera que “los líderes europeos finalmente están comenzando a revelar la verdadera naturaleza de la actual disputa sobre la deuda, y la respuesta no es agradable: es sobre el poder y la democracia, mucho más que sobre el dinero y la economía”13. Lo cual no quiere decir que sean esferas separadas, sino que hace falta tomar decisiones más políticas que económicas. La paradoja se cuenta sola: será perdiendo soberanía política que se ganará soberanía económica para después lograr una nueva soberanía política, ya no la de un Estado sino la de una confederación de Estados. Varios autores han abordado el tema de la federación y la(s) soberanía(s) en los Estados europeos (Dévoluy, 2013; Constantinesco, 2013; Barthalay, 2013)), se trata de un tema apasionante de teoría política que desborda los fines de este artículo, mismo que busca enfatizar la relación existente entre la economía y la política como dos campos de la vida social que nos hacen creer son esferas separadas con leyes distintas y barreras impermeables la una de la otra. Quizá haya que preguntarse qué soberanía puede existir en los Estados contemporáneos cuando en el sistema financiero actual cada “Estado en cualquier momento está siendo juzgado por los operadores financieros de todo el mundo” (Dévoluy, 2013 : 201). 11

Las declaraciones de Stiglitz son las siguientes : « casi nada de la enorme cantidad de dinero prestada a Grecia ha ido a parar allí. Ha servido para pagar a los acreedores privados, incluidos los bancos alemanes y franceses. Grecia no ha recibido más que una miseria, y se ha sacrificado para proteger los sistemas bancarios de esos países. El FMI y los demás acreedores no necesitan el dinero que reclaman», Íbidem. 12 O en palabras de Michel Dévoluy : “Qu’aussi longtemps que l’UEM n’aura pas un vrai gouvernement, elle devra imposer des règles budgétaires contraignantes à chacun de ses membres. Il est en effet impossible de partager une monnaie en laissant les États gérer en totale liberté leurs dettes. La solution est connue et devra s’imposer : elle passe par l’Europe politique. Ainsi, c’est en s’unissant vraiment que les Européens pourront regagner une partie de leur souveraineté sur les dettes publiques” (Dévoluy, 2013 : 207). 13 Joseph Stiglitz, Op. Cit.

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Nunca antes los Estados han estado a merced de los mecanismos financieros : “Desde el momento en que la deuda pública ya no es sostenible, el Estado pierde parte de su credibilidad y su soberanía se vuelve frágil frente a los mercados financieros” (Dévoluy, 2013 : 200). ¿Cómo se ha llegado a este punto? Una causa indudable son las condiciones históricas que el proceso de globalización ha producido en las sociedades contemporáneas, cuyo efecto principal resulta la unificación a gran escala de los campos financieros: “el propósito inicial [de priorizar los mercados financieros en la economía] era hacer más fluida y más eficiente el financiamiento de la economía, pero pronto la esfera financiera se ha autonomizado cada vez más de la esfera real” (Dévoluy, 2013 : 203). A ello se suma la doctrina económica dominante actual, el neoliberalismo. El resultado es una inversión de posiciones entre el Estado y el mercado respecto a hace dos siglos, uno subordinado al otro, uno dependiente del otro: Los Estados se han convertido en operadores que se inscriben totalmente en la lógica de los mercados. La prueba clara es proporcionada por el papel que juegan las agencias de calificación. De esta forma, hemos llegado a una situación particular en la cual organismos privados con fines de lucro juzgan, con criterios que ellos mismos deciden, la capacidad financiera de un Estado soberano. Es paradójico observar el peso exorbitante adquirido por estas agencias pues es bien sabido que son oligopolios puesto que tres de ellas dominan el mercado (Standard & Poors, Moodys y Fitch Ratings) (Dévoluy, 2013 : 204)

Los mecanismos del sistema económico neoliberal se sustentan sobre la creencia de que es necesario que las empresas y las personas sean competitivas y emprendedoras, una especie de deformación del darwinismo social que impone una forma de ver la realidad; creencia en que el mundo es un mundo de competencia absoluta donde se valoran nuestros méritos, el mejor es siempre el que gana, los que ganan por tanto son los mejores competidores en un medio no regulado porque regular es ir contra la competencia misma: laissez faire, laissez passer. Como resultado de poco más de dos siglos desde el comienzo14 de este modelo económico, hoy, como nunca en la historia de las sociedades occidentales, hay millones de 14

En 1689 en Inglaterra y 1764 en Francia se desreguló el mercado de granos dando paso con ello al apogeo del pensamiento económico de los fisiócratas, precursores de los neoliberales. Las décadas de 1980 a la fecha han significan la enfatización al extremo del neoliberalismo a gran escala.

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jóvenes con más conocimiento derivado de la preparación profesional que surge como premisa en la competencia económica. Sin embargo ¡vaya coincidencia! la acumulación de la riqueza se encuentra cada vez en menos manos. Sería absurdo pensar que ninguno entre todos esos millones de jóvenes esté pensando en cómo deshacer esta treta del juego civilizatorio, esta telaraña llamada historia. ¿Por qué no cambiar de objetivo? dejar de ser uno más que busca colocarse, que “compite” o “gana”, para así salir del yo y construir el nosotros. Mala jugada nos pone el tiempo, nuestro solipsismo contemporáneo viene muy ad hoc al neoliberalismo. En aras de un modelo económico se busca imponer una forma de existencia de consumo y egoísmo rampante, sus expresiones macroeconómicas se llaman “reformas estructurales”, sus consecuencias sociales abarcan todos los campos de la actividad humana. Varoufakis cuestiona la intransigencia y estrechez de miras que tecnócratas de todo el mundo asumen como algo sagrado, los dogmas de la economía neoliberal que las instituciones internacionales recetan; sin embargo, son ellas quienes, desde su punto de vista, deben ajustar su definición de “reformas”15. Al respecto llama la atención que la mayoría de los economistas no coloque sobre la mesa el tema del castigo a quienes fueron responsables directos del manejo de las economías nacionales, lo cual no sólo conduce al tema de la corrupción sino al de la justicia social; algunos argumentarán que no es tarea de la economía entrometerse en materia de la política, pero ¿acaso no son la administración del erario y la justicia dos ámbitos que deberían significar verdaderas reformas del Estado, y que al mismo tiempo cambiarían la forma en que se construye y se mantiene el mercado?. Preguntémonos asimismo el por qué de ese constante esfuerzo en ajustar e implementar controles cuantitativos de gran calado en las economías nacionales sin proponer también el diseño de controles cualitativos profundos, como la naturaleza de las transacciones, la concepción de “trabajo”, de “salario” o la relación misma entre asalariado(s)/empresa(s)/gobierno(s). Michel Dévoluy propone una medida fundamental: “La reconsideración del impuesto como el corolario de una reafirmación del rol del Estado como garante de una 15

En palabras de Yanis Varoufakis: « the institutions need to adjust their definition of growth-enhancing reforms – to acknowledge that parametric cuts and tax hikes are not reforms », en: (https://www.opendemocracy.net/can-europe-make-it/yanis-varoufakis/greece%E2%80%99s-proposals-toend-crisis-my-intervention-at-today%E2%80%99s-euro#.VZDhZl_CO3o.twitter).

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sociedad solidaria y pacífica. El impuesto no como el freno a la competitividad que pesaría demasiado sobre los más ricos y los más dinámicos. Se trata principalmente de una contribución legítima que encarna la interdependencia entre todos los actores de una sociedad democrática y desarrollada” (Dévoluy, 2013 : 208) . Perspectiva ambiciosa pues significaría romper con el falso paradigma neoliberal que considera los impuestos como barreras para la competitividad; ello implicaría según Barthalay el paso a un capitalismo redistributivo donde “el mayor obstáculo es el ideológico” (Barthalay, 2013 : 183). ¿Entonces cómo distinguir nítidamente la dimensión económica de la dimensión política? ¿Cuáles son los efectos políticos que se derivan de estas condiciones económicas y viceversa? Robert Peston lo explica muy bien: Sin la condonación de la deuda la prosperidad no volverá a Grecia, y su futuro en el euro nunca estará asegurado. Con la condonación de la deuda, los partidos populistas en toda la zona euro serán capaces de reclamar a los votantes que no tienen nada que temer y mucho que ganar al rechazar los partidos del sistema y volver a hacer valer los derechos soberanos nacionales a la autodeterminación económica. O para decirlo de otra manera, la europolítica y la euro-economía, respecto a la deuda griega, apuntan en direcciones diametralmente opuestas.16

Si bien es cierto que la unión bancaria, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MES) y la política monetaria del Banco Central Europeo son alicientes que impiden actualmente que la crisis bancaria o financiera se propague de un país a otro17, lo cierto es que no es posible evitar que la opinión pública se contagie de un país a otro debido a la rapidez que los medios de comunicación permiten hoy en día; opinión pública, además, cuyo peso político tiene una gran importancia tanto en el sistema económico como en las elecciones de toda la zona euro, pues como afirman los secretarios de Estado Désir y Gozi18 el euro más que una moneda es un proyecto político. Tal proyecto no enfrenta pocos retos ideológicos, conjugar las nociones históricas de democracia, soberanía y Estado es uno de ellos. Por una parte, el concepto de 16

Robert Peston (Editor en asuntos económicos de la BBC), « Greek bailout deal agreed 'in principle' », publicado en BBCNews : (http://www.bbc.com/news/business-33858660). 17 Harlem Désir (Secrétaire d’Etat français aux Affaires européennes) et Sandro Gozi (Secrétaire d’Etat italien aux Affaires européennes), « L’euro n’est pas une question monétaire mais politique” publicado en LeMonde : (http://www.lemonde.fr/idees/article/2015/07/31/l-euro-n-est-pas-une-question-monetaire-maispolitique_4706442_3232.html#IeqGPlGIYMUIfSS2.99). 18 Ídem.

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“soberanía” se enfrenta hoy a realidades distintas de las que le servían de contexto funcional en sus distintas modalidades temporales e incluso espaciales, un ejemplo es la noción de territorio –condición necesaria pues sobre él se ejerce la soberanía–, internet y el espectro radioeléctrico sobre el que funcionan las comunicaciones contemporáneas rebasan las nociones de tiempo y de espacio tradicionales y por ende los límites nacionales que distinguen el territorio de un Estado del de otro; el ciberespacio se acerca más a la noción rizomática de multiplicidades discontinuas (Deleuze y Guatari, 1980). ¿Cómo definir la soberanía respecto a la noción de territorio en Estados que cada vez más dependen de esquemas virtuales de administración en un contexto de globalización avasallante? Por otra parte, pensar en el proyecto de la Unión Europea es pensar en una noción nueva de soberanía, no se trata de la idea de autonomía (αυτο-νομη = regirse por las normas propias) de la Atenas clásica, pues cada Estado de la Unión buscaría hacer imperar sus propias leyes; no se trata tampoco de la soberanía de Rousseau en tanto voluntad general, ni la de Hobbes como resulta de la acumulación de individuos bajo la égida de una voluntad; sin embargo es la consecuencia de todas ellas, un modelo que varios expertos han llamado “soberanía compartida” (Constantinesco, 2013; Barthalay, 2013). Para Vlad Constantinesco la Unión Europea “oscila hoy entre dos dificultades existenciales: Una disolución de soberanías (las de los Estados), pero sin la reconstitución de una soberanía (la de la Unión)” (Constantinesco, 2013 : 122). Por último, hacer funcionar mecanismos centralizadores de toma de decisiones con las premisas básicas democráticas significa un gran reto para el diseño institucional de un ente de las dimensiones de la UE. Referéndums van y referéndums vienen en cada Estado europeo19 que pretenden legitimar –o deslegitimar- la toma de decisiones en pro y en contra de la Unión, para Daniel Cohn-Bendit, antiguo presidente de la bancada Verde en el Parlamento europeo, los efectos que producen ejercicios pretendidamente “democráticos” revelan divisiones contrastantes que pueden hacer pesar la balanza hacia un lado o hacia otro dependiendo desde dónde se miren los resultados: Me parece aterrador que muchos encuentren genial la idea del referéndum griego del 5 de julio porque era supuestamente democrática. En cambio, si en Alemania, Finlandia, o los

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Algunos de los referéndums que han tenido como objeto decidir sobre temas de la Unión Europea en los Estados parte han sido: Irlanda (1972), Noruega (1972), Dinamarca (1972), Dinamarca (1992), España (2005), Países Bajos (2005), Francia (2005), Luxemburgo (2005), Croacia (2012), Grecia (2015).

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Países Bajos se hubiese hecho un referéndum preguntando si se debe o no dar dinero nuevamente a los griegos, el resultado hubiera sido negativo, y abrumadoramente. Es la democracia contra la democracia y, en este caso, los griegos son una minoría.20

Desde su perspectiva solo debería haber en Europa referéndums transeuropeos sobre cuestiones europeas, con una doble mayoría, la de los Estados y la de los pueblos; según él “hasta que salgamos de esta democrática nacional soberanista no tendremos éxito. El reto es hacer surgir una soberanía europea que será la base de una democracia federal”21. El énfasis que coloca sobre el tema de la pertinencia de los controles democráticos en situaciones de extrema vulnerabilidad política y económica –como las crisis económicas de gran escala-, revela que los avatares a los que hay que hacer frente en tales situaciones imposibilitan el ejercicio de tales controles en su máxima expresión22, pues la necesidad de eficacia en la toma de decisiones prima so pena de la asfixia de un sistema político federal y con ello asfixia de las condiciones de vida de millones de personas. Si bien es arriesgado afirmar que la UE sea el proyecto político más innovador actualmente, sí puede decirse que es el más ambicioso, y Cohn-Bendit va más lejos, ella significa según él la superación de la estructura política del Estado: “Para la izquierda, Europa es una utopía necesaria ya que ella permite superar al Estado-nación y a la creencia de que es él quien nos protege mejor… Ser de izquierda actualmente es participar en esta construcción y luchar contra un retorno soberanista”23. Entre sus consecuencias estaría el surgimiento de un “meta-pueblo”24. 20

Daniel Cohn-Bendit, entrevista con LeMonde : (http://www.liberation.fr/monde/2015/08/10/daniel-cohn-bendit-pour-la-gauche-l-europe-est-une-utopienecessaire_1361696). 21 Ídem. 22 El tema del presupuesto común y la toma de decisiones sobre su ejercicio es el ejemplo más claro, Daniel Cohn-Bendit lo explica de la siguiente manera : “l’Union européenne ne dispose pas d’un budget capable d’agir en cas de crise : 1 % du PIB communautaire, c’est ridicule, alors que le budget américain pèse 23 % du PIB. Quand la Californie tombe en faillite, les programmes sociaux et d’investissement - qui sont fédéraux - continuent de fonctionner. Si le budget que propose François Hollande est doté de 200 milliards ou 300 milliards d’euros, si on peut l’utiliser sur proposition de la Commission, sans avoir besoin d’une décision unanime et avec un contrôle démocratique du Parlement, c’est une bonne idée », entrevista con LeMonde : (http://www.liberation.fr/monde/2015/08/10/daniel-cohn-bendit-pour-la-gauche-l-europe-estune-utopie-necessaire_1361696). 23 Ídem. 24 Barthalay sugiere que tal empresa significaría romper con el viejo paradigma que supone la fórmula « un Estado, una Nación » : “Après l’État-nation viendrait un grand changement, post-national, une révolution de la pensée, la fi n du nationalisme méthodologique, la participation de chaque peuple à un peuple qui dépasserait les peuples nationaux, ceux qui ont un État et ceux qui n’en ont pas, en les comprenant, au double sens d’embrasser/inclure et de connaître/reconnaître, un peuple de peuples, un méta-peuple, le

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La paradoja que intercambia la soberanía económica por la política y viceversa ha dejado en la indeterminación la unificación política de una veintena de Estados, y con ello obliga a sus millones de habitantes a andar a la deriva en unas condiciones de vida que empeoran día a día; deriva de la que se culpa al “mar económico” por no dar tregua, un mar cuyo fondo es político. El barco europeo ansía una voluntad que lo haga girar en otra dirección, pero nadie parece querer tomar el timón de un barco tan complejo.

Referencias: Barthalay, Bernard, « Une souveraineté fédérale pour la zone euro. De la gestión intergouvernementale de la crise aux États-Unis d'Europe », L'Europe en Formation 2013/2 (n°368), p. 167-188. Benz, Stéphanie, « Allocations chômage, RSA... la vérité sur "la France des assistés », publicado en L’expansion : (http://lexpansion.lexpress.fr/actualite-economique/allocations-chomagersa-la-verite-sur-la-france-des-assistes_1383818.html#HDa8Prf1dTJg9Rob.99) Constantinesco Vlad, « La souveraineté est-elle soluble dans l'Union européenne ? », L'Europe en Formation 2013/2 (n° 368), p. 119-135. Dehousse Franklin, « L'Union économique et monétaire », Courrier hebdomadaire du CRISP 1995/20 (n° 1485-1486), p. 1-57. Deleuze Gilles, Guattari Felix, Capitalisme et Schizofrenie 2, “Mille Plateaux”, Éditions de Minuit, 1980. Désir, Harlem y Gonzi Sandro, “L’euro n’est pas une question monétaire mais politique”, publicado en LeMonde: (http://www.lemonde.fr/idees/article/2015/07/31/l-euro-n-est-pas-unequestion-monetaire-mais-politique_4706442_3232.html#IeqGPlGIYMUIfSS2.99) Dévoluy Michel, « Les dettes publiques sont-elles souveraines ? », L'Europe en Formation, 2013/2 (n° 368), p. 197-208. Durupt Franz, « Cinq idées vraies et fausses sur la crise grecque », publicado en Libération : (http://www.liberation.fr/monde/2015/07/10/cinq-idees-vraies-et-fausses-sur-la-crisegrecque_1345415). LeMonde, « Entretien avec Daniel Cohn-Bendit », (http://www.liberation.fr/monde/2015/08/10/daniel-cohn-bendit-pour-la-gauche-leurope-est-une-utopie-necessaire_1361696) LeMonde, « Entretien Yanis Varoufakis » (http://www.lemonde.fr/europe/article/2015/08/22/yanisvaroufakis-la-veritable-cible-du-docteur-schauble-est-la-france-et-son-etatprovidence_4733532_3214.html) Padoa-Schioppa Antonio, « Europe, objectifs et obstacles : la question de la souveraineté », L'Europe en Formation 2013/2 (n° 368), p. 109-118. Peston, Robert, « Greek bailout deal agreed 'in principle' », publicado en BBCNews : (http://www.bbc.com/news/business-33858660). Stiglitz, Joseph, « How I would vote in the Greek referendum », texto publicado en The Guardian : (http://www.theguardian.com/business/2015/jun/29/joseph-stiglitz-how-i-would-votein-the-greek-referendum?CMP=share_btn_fb)

peuple européen, uni et divers” (2013 : 175).

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Tsipras, Alexis, Discurso convocatoria de un referéndum en Grecia sobre la propuesta de las instituciones europeas, publicado en : (http://www.eldiario.es/internacional/discursoTsipras-referendum-Grecia_0_403159823.html) Varoufakis, Yanis, « Greece’s proposals to end the crisis: my intervention at the Eurogroup”, texto publicado en openDemocracy : (https://www.opendemocracy.net/can-europe-makeit/yanis-varoufakis/greece%E2%80%99s-proposals-to-end-crisis-my-intervention-attoday%E2%80%99s-euro#.VZDhZl_CO3o.twitter). Walker, Andrew, « Greece: Selling off the silver », publicado en BBCNews : (http://www.bbc.com/news/business-33511507)

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