LA CULTURA POLÍTICA DEMOCRÁTICA

LA CULTURA POLÍTICA DEMOCRÁTICA
La cultura es el conjunto de creencias, costumbres, normas, conductas, etc. que permiten a un grupo social identificarse. A esto añadiremos lo que es política, como tal es un elemento que identifica la organización del poder de la sociedad. Por lo que podríamos decir que la cultura política es el conjunto de ideas, costumbres, normas, ideales que permiten organizar y delimitar el poder a la sociedad. Existen muchos países que se consideran democráticos pero que no presentan los mismos mecanismos para organizar y delimitar el poder dentro de una sociedad. Existen muchas coincidencias entre algunos países, lo que posibilita plantear, en términos muy generales, una idea universal de la democracia pero en lo fáctico, es muy complicado asumir a nivel internacional, una serie de elementos culturales que promuevan la democracia. De ahí que algunos países presenten indicadores de la democracia mucho más definidos que en otros.
Son varios los indicadores de desarrollo de la democracia en un determinado país pero plantearemos algunos de ellos, el cumplimiento de la ley, la rendición de cuentas, la reciprocidad y, la relación entre el gobierno y las asociaciones civiles.
Samuel Huntington ha llamado "La tercera ola" a un proceso de democratización de algunos países posterior a 1974. En el caso de México, la transición ha venido dándose, aunque no necesariamente partir de 1974, pero se han presentado sucesos que permite suponer que estamos en un proceso de transición por lo que se han desarrollado indicadores para ir evaluando los avances.
La democracia cuando se intentan alcanzar no se desarrolla linealmente pues la adopción de la cultura democrática por los ciudadanos puede tener tantos matices que complique una visión nacional.
Por un lado el ciudadano puede asumir una visión de una cultura democrática electoral. Probablemente, la limitada percepción de la democracia se deba a su mismo significado etimológico. Democracia, etimológicamente se define, como el poder del pueblo. Se han hecho muchos análisis y al no definir cuál parte del pueblo o si tiene que emanar de todo el pueblo, el poder puede asumirse cuando se insertan elementos legales donde el 50% más un voto dan el triunfo a un candidato, sin importar que este 50% no sea el representativo de todo el patrón electoral. De ahí que la promoción de una democracia electoral deja, en muchos de los casos, estructuras políticas, culturales y económicas, verdaderamente, poco comprometidas con la visión nacional.
Cuando la intención es promover una democracia liberal, la ecuación se complica favorablemente. Se complica en el sentido de que el ejercicio de la democracia no sólo se limita a lo que pudieran ofrecer los procesos de elección sino que sería necesario construir un continuo que añadieran elementos culturales prácticos en la ciudadanía y que necesitan ser integrados en diversas dinámicas de participación social.
Guillermo O´Donnell, propone un tercer tipo de democracia, la democracia republicana, donde el Estado entregue cuentas y la ciudadanía tenga, verdadera, influencia sobre los servidores públicos para que sean removidos de sus cargos.
En México, no es clara la presencia de estos tipos de democracia pues estamos en la transición. La percepción negativa hacia los políticos y las instituciones son elementos que confirman, parte de la transición. La poca participación ciudadana también es un indicador de lo laxo de una cultura política democrática.


REFERENCIAS
Peschard, Jacqueline, LA CULTURA POLÍTICA DEMOCRÁTICA [En línea], 4ta. Edición, México, D.F., Instituto Federal Electoral, 2001, [citado 11-05-2013] CUADERNOS DE DIVULGACIÓN DE LA CULTURA DEMOCRÁTICA, Núm. 2, http://biblio.juridicas.unam.mx/libros/libro.htm?l=497, ISBN 968-6581-67-7
Extraído de http://catarina.udlap.mx/u_dl_a/tales/documentos/lri/dzib_p_ed/capitulo1.pdf
Extraído de http://estepais.com/inicio/historicos/73/1_propuesta_termino_diamond.pdf


UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA NACIONAL
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN BÁSICA


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