La miseria humana nos volvió más pobres

La miseria humana volvió más pobres.

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El 32% de los argentinos es pobre* La década de miseria humana, de mentiras y ocultamiento nos empobrecieron a todos los argentinos. La miseria humana nos tapó la realidad con el relato, nos negó que al lado nuestro había y hay muchos argentinos que nos necesitan. La miseria humana es tener el corazón vacío, la racionalidad inundada de hipocresía, mirada ciega y el sentir muerto. Es matar la esperanza, el amor, la solidaridad, la verdad y también es quitarle la oportunidad al otro la dignidad. La miseria humana mata. En Argentina, en el 2015, Néstor y Oscar fueron víctimas de la miseria humana del Gobierno. A Néstor, que murió por desnutrición con tan solo siete años, le quitaron el futuro y a Oscar le hurtaron la esperanza de vivir una adolescencia plena. Pero no supieron y no quisieron escucharlos, a pesar de que la familia de Néstor publicara una foto de su hijo aún vivo junto a un cartel que decía ¨Amada Cristina Piedad¨. Esta semana, terminó el relato y nos enfrentamos a la dura realidad donde 1 de cada 3 argentinos es pobre, datos oficiales que arrojó el INDEC. Y con el fin del relato terminó el silencio que ocultaba personas muriéndose de hambre, familias enteras sin poder alimentar a sus hijos, niños sin poder jugar ni aprender, jóvenes sin futuro y abuelos abandonados. Pero el silencio hoy se convirtió en dolor y preocupación, porque todo lo que se calla se oculta, y todo lo que se oculta, se niega. Y la negación es más grave que la mentira, porque al mentir uno sabe la verdad y la quiere ocultar, pero en la negación, no reconocemos la realidad y el no reconocimiento del problema significa que no hay nada que solucionar, significa que no hay nada que hacer porque no hay un por qué hacerlo. Y así, nadie se ocupó de cada argentino pobre porque lo negaron, los escondieron debajo de la alfombra, como si con eso pudieran hacerlos desaparecer, como si con eso pudieran sacarle el hambre. Hoy, la injusticia social de años nos llama a todos: al Gobierno Nacional, a los provinciales y municipales a bajar la pobreza con políticas sociales no solo asistencialistas sino también con políticas públicas constructoras de

futuro, y a cada uno de los argentinos para que abramos nuestros corazones y saquemos la mejor carta que tenemos guardada en el alma, la solidaridad. Se terminó la mentira, vamos camino a construir una realidad mejor. La pobreza nos pide a gritos que estemos juntos y que todos pongamos nuestro aporte. También llama al Gobierno a trabajar fuertemente para devolverle a los argentinos la dignidad que se merecen. Somos mucho más de lo que tenemos. *Fuente Indec 2016