L\'Alqueria Blanca, on colonos està Sento?

L'Alqueria Blanca, on colonos està Sento?
De Paco López Diago,
Teatro Principal de Valencia

Inma Garín

Una tormenta en un vaso de agua


Del estudio de televisión al escenario On colonos està Sento? viene a llenar el vacío que la serie L'Alquería Blanca había dejado en los hogares valencianos los domingos por la noche desde noviembre de 2013 cuando se desconectó definitivamente la señal de la televisión autonómica. Tras once temporadas, esta serie se había apoderado del imaginario local, porque recogía el habla popular, tal como hace el género costumbrista con sus personajes y situaciones y los valores del buen vecino. Esta versión que nos trae Falcó Pedreguer, Olymplia Metropolitana y Punt de la I, dirigida por Jaime Pujol y Diego Braguinsky, consigue, al igual que ésta, llegar y cautivar al público, aunque no sólo a través del magnífico elenco: Ferrán Gadea, Lola Moltó, Carme Juan, Berna Llobell y Elisa Lledó. Unos actores muy apreciados por el público al que éste le debe tantos buenos ratos, y que en carne y hueso, con su experiencia y saber hacer, dan vida a los personajes de Dora, tío Pep, Tonet, Empar, y Blanca. Con una puesta en escena eficaz en tanto consigue buen ritmo en general, habilita el pasillo central y los palcos para convertir el Teatro Principal, en la caja de resonancia de las habilidades artísticas de Blanca. Monótona, sin embargo, en el abuso de del espacio central en detrimento de otras zonas. La escenografía de Josep Simón y Eduardo Diaz (inspirada en el diseño de la serie de Pepón Sigler) facilita la identificación con la serie, potenciando además un doble plano en altura para las escenas de la búsqueda en el campo, aunque realza poco la perspectiva y no potencia las entradas y salidas. Unas son las necesidades del plató y otras las del escenario del Principal. La inclusión de las canciones de Carme Juan y Nacho Mañó cantadas por la propia Carme Juan añaden realce y encanto a una línea argumental bastante delgada que se mueve monótonamente en torno a la desaparición de Sento y a la llegada del empresario, y a las reacciones que esta desaparición produce en cada uno de los personajes. Lo que para Empar es una tragedia, para el tío Pep es una farsa. Memorable la escena del cant d'estil, en la que ha colaborado Pep Gimeno "Botifarra", entre Lola Moltó que dicta la letra y Elisa Lledó que la canta. Carme Juan está magnífica, como también lo están Lola Moltó y Ferrán Gadea, divertidísimo cuando sale vestido de empresario. Un gran golpe de efecto. También estupenda la escena entre Tonet y Tío Pep buscando a Sento por los campos. Con todo, lástima de argumento demasiado flojo que se convierte en una excusa para la exageración, el sainete y el género chico aunque, si eso es lo que demanda el respetable, adelante. Humor sí, pero del tipo tradicional del Virgo de Vicenteta, basado en el dicho popular y la frase hecha, falta el ingenio y la agudeza de hoy que sea capaz no sólo de rescatar lo tradicional, sino de arrojar una mirada contemporánea, de esa Valencia moderna que decimos ser, que sea capaz de ironizar sobre eso que nos toca al corazón. En fin, una tormenta en un vaso de agua.