L E C T U R AS D E L A ILÍADA: D E TROYA A HO L LY WOOD PA SA ND O POR CRETA mireia movellán luis Universidad Complutense de Madrid
[email protected] Resumen — Partiendo de la teoría de la recepción y a través de los conceptos de espacio de experiencia y horizonte de expectativa, se presenta aquí un somero análisis superficial de tres momentos en la recepción del relato mítico de la Guerra de Troya. Primero, el que llamaremos «momento homérico» de alrededor del siglo octavo a.C. y que privilegió el breve episodio que relata la Ilíada frente a otras partes del mito; segundo, la reelaboración del relato completo en la Ephemeris belli Troiani del siglo segundo, en plena época de la llamada Segunda Sofística; y, tercero, la película hollywoodiense de 2004, Troy. Palabras clave — Troya, Dictis, Hollywood, horizonte de expectativas, espacio de experiencia R E A D I NG S OF TH E I LI AD : F ROM TROY TO H OLLY WOOD TH ROU G H C RETE Abstract — Taking reception theory as a point of departure and through the concepts of horizon of expectation and space of experience, this paper provides an introductory analysis of three different instances of the Trojan War myth reception. First, the «Homeric moment» around the 8th century BC. when the brief episode described in the Iliad came to the fore, relegating other features of the myth; secondly, the 2nd century AD complete reworking of the story by the Ephemeris belli Troiani during the so-called Second Sophistic; and, thirdly, the 2004 Hollywood film Troy. Keywords — Troy, Dictys, Hollywood, horizon of expectation, space of experience
1 introducción La intención de este ensayo es tratar de aplicar a distintas reelaboraciones de un mito los principios de la teoría de la recepción. Tomo como referencia las ideas que Jauss (1982) formula a partir de la hermenéutica gadameriana y uso el concepto de «horizonte de expectativas» referido al emisor, al receptor ideal de la obra y al género en el 301 Ardua cernebant iuuenes · EClás. Anejo 2 · 2014 · 301-310 · issn 0014-1453
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que esta se inserta. Así, entiendo el género literario como un modo de comunicación entre emisor y receptor que provoca una concreción del horizonte de expectativas y, quizá, una relajación del receptor ante lo re-conocido. Y, precisamente para evitar esa relajación, el género funciona como un contrato con la audiencia que debe ser explotado hasta sus límites. Recojo también la aplicación que, de la misma noción de «horizonte de expectativas», hace Koselleck (1993: 338ss) al análisis histórico, sumando la idea de «espacio de experiencia». Así, se define con Koselleck el espacio de experiencia como el pasado imaginado y hecho presente, mientras que la expectativa es el futuro presente, esto es, las distintas posibilidades de futuro concebibles en un momento determinado. La tensión entre ambas esferas genera un espacio para la imaginación de escenarios futuribles. Un espacio en el que surgen distintas apuestas y respuestas. De este modo, trato el análisis de tres respuestas, tres momentos de la recepción del mito de Troya: el «momento homérico», con la Ilíada, lo que para nosotros es el primer ejemplo conservado; la época de la segunda sofística, en la que la leyenda troyana parece gozar de una segunda juventud y sufrir numerosas reelaboraciones, tomando como ejemplo la Ephemeris belli Troiani; y, finalmente, la película Troy de 2004, por ser la más reciente recuperación (o, al menos, la que más éxito mediático ha tenido). Como es lógico, no se ofrece aquí un análisis exhaustivo de los textos sino unas líneas o propuestas metodológicas de investigación con la intención más de sugerir ideas que de afirmarlas1. 2 momento homérico:
I L Í A DA
2.1 Espacio de experiencia La Ilíada nos sitúa en la segunda mitad del siglo octavo antes de nuestra era2. El mito de la guerra de Troya es entonces ampliamente co1 Analizando solo algunos aspectos de las relaciones de poder presentes en los textos y en la sociedad. 2 Asumo la datación de Latacz 1998 y 2003, entre otros. También sigo a Latacz en el análisis del contexto social y cultural que sigue.
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nocido y suponemos que los aedos circulan por las cortes cantando distintos fragmentos seleccionados. Si bien siempre estuvo presente el motivo de las diferentes disputas en el bando griego, parece haber sido marginal hasta este momento. Sin embargo, en este momento la sociedad está cambiando, ya no es la misma que generó el mito y precisa de una nueva reelaboración acorde con las nuevas preguntas que la apremian. Tras la caída del mundo micénico, algunos centros sobrevivieron, pero, mientras la anterior nobleza había gozado de un liderazgo no discutido, ahora la nueva elite se ve amenazada por nuevos estratos sociales que demandan cuotas de poder e influencia. Ante esta situación las elites se preguntan cómo mantener el poder y, además, cómo superar sus propias rencillas. Y es que, durante la primera mitad del siglo octavo, se atestigua entre estas familias una violenta competición por el poder que se traduce en lo que Forsdyke (2005: 17-28) ha llamado «políticas del exilio». Tanto es así, que muchos de los desarrollos institucionales de la polis arcaica pueden verse como intentos de la aristocracia de prevenir un conflicto violento en su seno. 2.2 Horizonte de expectativas Así las cosas, tenemos una aristocracia cuyo horizonte está pendiente de encontrar soluciones a sus problemas de hegemonía. A su vez, sus expectativas literarias hasta entonces consistían en oír cantar sus alabanzas y las gestas bélicas de sus antepasados. El logro de la Ilíada en este contexto es, precisamente, atender a las demandas de su auditorio, tratando de ofrecer una propuesta de actuación frente a la posibilidad de disputas, a la vez que rompe con la expectativa literaria y cambia radicalmente la perspectiva familiar a la audiencia. Así, como afirma Latacz (1998: 32-48), el comienzo de la Ilíada debió de resultar nuevo y sorprendente y crear una sensación de suspense. Mostrar cómo la horrible cólera de un líder pudo afectar a una gran empresa común era algo nuevo y mucho más fascinante que cualquier otra versión tradicional, puesto que para la audiencia del momento era este el problema urgente.
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2.3 Respuesta épica En este sentido (y a grandes rasgos), la Ilíada apuesta por la unión en el seno de la aristocracia frente a la amenaza exterior; nadie debe alejarse de la comunidad bajo ninguna circunstancia. La disputa entre Aquiles y Agamenón es un terrorífico mal ejemplo, una advertencia sobre cómo no se debe actuar. Pero a su vez, si la causa de la disputa radica en la quiebra de las normas fundamentales de una sociedad, ¿no es, entonces, inevitable? ¿No debería permitirse tal lucha en determinadas circunstancias, puesto que la cohesión social solo puede basarse en normas comúnmente mantenidas? ¿Y no es tal lucha necesaria para proveer a los líderes de caminos para negociar con las nuevas circunstancias? Si esto es así, ¿no demostraría Aquiles que es mucho mejor una protesta enérgica contra la autoridad absoluta de Agamenón, que la conformidad de, por ejemplo, Odiseo? En definitiva, en el momento de surgimiento de la polis se está inventando la política. Y se está ofreciendo un camino a las elites para establecer las normas de comportamiento que deberán acatar a partir de ahora, que ya no pasan por la lucha sino por la persuasión mediante la palabra. Ya no servirá el poder ejercido sin mesura por parte de un personaje como Agamenón, sino que la aristocracia deberá desempeñar un papel dentro del juego democrático extendiendo a este las relaciones de dones y reciprocidad, instaurando relaciones clientelares cuando sea necesario3. 3 segunda sofística:
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3.1 Espacio de experiencia Avanzamos hasta el siglo segundo de nuestra era. El Imperio Romano ha provocado una modificación de las relaciones sociales, dado que ahora las decisiones se toman en Roma y la aristocracia helenística ya no tiene un objetivo claro. Se ha pasado de una aristocracia competitiva a una de servicio para la que las relaciones clientelares ya no valen más que para otorgar prestigio y la oratoria no sirve ya para escalar Las preguntas, y a la idea general del párrafo, las formula Latacz 2007: 37-36.
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en política. El mundo en el que se desarrolla lo que se ha llamado la Segunda Sofística es ya demasiado grande y el héroe antiguo da paso a un hombre perdido en la propia peripecia de la vida. Como muestra la novela, ahora la vida arrastra al héroe, que ha perdido el control de su destino. Además, la evolución ética que transita de la época ciceroniana a la de los antoninos es la invención de una nueva moral conyugal. Y es que, cuando se ha perdido la capacidad de dar órdenes en el espacio público, se hace necesario darlas en el ámbito privado: se inventa el amor conyugal4. 3.2 Horizonte de expectativas Las elites griegas del momento parecen encontrar una vía de escape ante la dominación romana: si bien el poder político está lejos de sus manos, son conscientes de que atesoran un enorme capital cultural apreciado también por los romanos. Aferrados a eso, buscan la salvación de su estatus en la recuperación de un glorioso pasado histórico y mítico. No es casual, pues, que el mito troyano vuelva a adquirir protagonismo en diversas reelaboraciones5. Este relato siempre ha sido considerado el inicio de la historia de Grecia; ya Heródoto y Tucídides lo situaban en origen de todo. En consecuencia, cuando es necesario reunir a los griegos vuelve a recurrirse al mismo mito. Pero en el siglo segundo la épica ya no sirve para explicar la realidad, otros géneros literarios han tomado el relevo: la realidad de esta nueva sociedad se explica en términos historiográficos y novelescos. Así, el desconocido autor de la Ephemeris trata de ofrecer a su público la verdadera historia de la guerra de Troya bajo la apariencia de una crónica escrita por un soldado a las órdenes del caudillo Idomeneo de Creta. Desde el prólogo de la obra, el lector se sitúa ante una obra pretendidamente historiográfica, a la vez que toma conciencia del juego de falsificación que se le propone6. Como mostró ya Veyne 1991. Y más recientemente, Goldhill 2001 y Whitmarsh 2005. 5 Como el discurso 2 de Dion de Prusa, el Heroico de Filóstrato o el que nos ocupa ahora, la Ephemeris belli Troiani. 6 Mediante los conocidos trucos del pseudodocumentalismo. Cf. Movellán Luis 2011. 4
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3.3 Respuesta historiográfica Frente a los 51 días que relata la Ilíada, la Ephemeris necesita volver a contarlo todo, el género lo exige. Además, para mantener la atención del lector, la narración se ve salpicada de modificaciones respecto del relato tradicional que precisan de una constante recomposición del horizonte de expectativas por parte del receptor. En el caso de Aquiles, su magnánima ira se convierte en un berrinche: es el comportamiento de sus compañeros, que no le invitan a un banquete, lo que molesta verdaderamente al héroe. Pero que Aquiles deje de luchar no acarrea consecuencias, ni para él ni para el conjunto del ejército. Más tarde, la extrema soledad del héroe y su aislamiento del grupo le llevan a un incontrolado ataque de ira y trama un ataque al campamento que será impedido por Odiseo. Es la última gran rebelión del héroe ante su pérdida de importancia social. Aquiles termina resignándose, vuelve a la lucha y concentra su energía en lograr el amor de Políxena. Ya no hay espacio para las heroicidades: habrá que centrarse en el amor. Esa es la respuesta y el camino que toman en este momento las elites: volver la atención hacia la esfera privada. Lo que consigue la Ephemeris es transformar el héroe homérico, orgulloso, vengativo e introspectivo en un loco y angustiado amante. Y transformar una guerra mítica, en una más de las constantes (y, casi, cotidianas) batallas que el Imperio Romano libra habitualmente. 4 hollywood:
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(2004)
4.1 Espacio de experiencia La Realpolitik es el paradigma dominante en las relaciones internacionales en los últimos sesenta años. Hunde sus raíces en Tucídides y, a través de Maquiavelo, Hobbes y otros, toma su sentido contemporáneo con los trabajos de E. H. Carr y, más tarde, R. Niebuhr y H. Morgenthau. En términos realistas, a comienzos del siglo XXI el mundo se ha convertido en un auténtico tablero de ajedrez: los atentados del 11 de septiembre contra las torres de ese ajedrez y las guerras de Afganistán e Irak se suceden. La sedicente sociedad occidental se sumerge en un sinfín de conflictos internacionales cuyas motivaciones 306 Ardua cernebant iuuenes · EClás. Anejo 2 · 2014 · 301-310 · issn 0014-1453
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no responden a los argumentos esgrimidos por los gobernantes, o, al menos, así parece percibirlo el grueso de la sociedad. En efecto, en el espacio de experiencia de esta sociedad está ya instalada la idea de que la política internacional funciona bajo la máxima «el fin justifica los medios». 4.2 Horizonte de expectativas Troy constituye, según el análisis que venimos haciendo, un ejemplo de relato fallido precisamente porque no responde a la expectativa del espectador ideal7, acostumbrado a la idea de «superproducción hollywodiense» con héroes vencedores y de malvados que pierden la batalla. El problema radica en la distancia entre el horizonte de expectativas del director y el del público, en no lograr la fusión de esos horizontes. Pese a las modificaciones introducidas para acercar el mito a los espectadores, estos se quejaron del esquema moral poco claro de la película: el espectador no sabe a qué bando debe apoyar. El sentido que el director Wolfgang Petersen8 y el guionista David Benioff trataron de darle a la trama no cuajó entre los espectadores, que no pretendían ver una alegoría de la guerra y del comportamiento de las elites, sino una película de buenos, con quien poderse identificar, y de malos. En definitiva, esperaban una respuesta a los problemas que genera la Realpoltik. 4.3 Respuesta cinematográfica Hacia 2004, ante las convulsiones internacionales, la imagen de la lucha entre Oriente y Occidente está a la orden del día. Pero en Troy no hay ninguna referencia a esto, que sería lo esperable por la audiencia. Los principios realistas son los que rigen el argumento: la precariedad de los equilibrios de poder y la lucha por lograr mantenerse en él, la presencia del mal en el ser humano y la ideología como pretexto para Huelga decir que la audiencia ideal no está compuesta de filólogos, historiadores,
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etc.
Educado en el Johanneum Gymnasium de Hamburgo, Petersen estudió latín y griego, cf. Latacz 2007: 41. 8
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esconder los verdaderos motivos según los cuales actúan los Estados9. El tema central de Troy no es la ira de Aquiles, sino su gloria y, en ese sentido, es tan perverso como Agamenón: este pretende extender su poder geográficamente y Aquiles pretende extender su poder temporalmente, para lo que necesita, precisamente, que Agamenón organice la mayor guerra conocida hasta el momento. La muerte de ambos en Troya simboliza el concepto realista de que solo la muerte termina con la lucha por el poder. La película propone un escenario profundamente pesimista en el que el mal está presente por doquier y del que nadie parece salvarse, ni siquiera el amor es redentor. La película pone en pantalla lo que la audiencia ya intuye: que la elite política se preocupa solo de satisfacer su afán de poder. Así, el mito, en manos de Petersen, fracasa como alegoría explicativa porque expone el problema pero no un futuro posible, una respuesta para el conjunto de la sociedad y no ya solo para los gobernantes. En este sentido, y como conclusión, deberíamos preguntarnos si un relato surgido para dar razón de ser a la elite, como hemos visto en los dos primeros ejemplos tratados, puede servir para dar respuestas a los excluidos. Si así se quisiera, quizá habría que liberar al relato del contexto de su origen y reescribirlo para que tuviera sentido hoy para el gran público. referencias bibliográficas Forsdyke, S. (2005) Exile, Ostracism, and Democracy. The Politics of expulsion in Ancient Greece, Princeton, Princeton University Press. Goldhill, S. (2001) Being Greek under Rome. Cultural Identity, the Second Sophistic and the Development of Empire, Cambridge, CUP. Jauss, H. R. (1982) Toward an Aesthetic of Reception, Mineapolis, University of Minnesota Press. Koselleck, R. (1993) Futuro pasado. Para una semántica de los tiempos históricos, Barcelona, Paidós [Vergangene Zukunft. Frankfurt, Suhrkamp, 1979]. Latacz, J. (1998) Homer: His Art and His World, Michigan, U. of Michigan, [Homer. Eine Einführung, Múnich, 1986]. — (2003) Troya y Homero, Barcelona, Destino [Troia und Homer, Stuttgart, 2001]. — (2007) «From Homer’s Troy to Petersen Troy» en Winkler cit,, 27-42. Cf. Rabel 2007:186-201.
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mireia movellán luis Movellán Luis, M. (2011) «Mentiras subsidiarias en la Ephemeris belli Troiani» en J. Martínez (ed.) Falsificaciones y falsarios de la literatura clásica, Madrid, Ediciones Clásicas, 227-233. Rabel, R. J. (2007) «The Realist Politics of Troy» en Winkler cit., 186-201. Veyne, P. (1991) La sociedad romana, Madrid, Mondadori. Whitmarsh, T. (2005) The Second Sophistic, Oxford, OUP. Winkler, M. (2007) (ed.) From Homer’s Iliad to Hollywood Epic, Oxford, Blacskwell.
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