Manual de Periodismo Científico

June 24, 2017 | Autor: M. Vigil Greco | Categoria: Periodismo científico
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COLECCIÓN noscII

COMUNICACIÓN

Dirigida por Marcial Murciano 1.

lIistori •• de la comunicación Vol. 1 Del lenguaje a la escritura Rayrnond WiIliams (ed.)

2.

Historia de la comunicación Vol. 2 Dc la imprenta a nuestros días Raymond Williams (ed.)

3. 4.

El periodista en el espacio púhlico José Luis Dader Estructura y dinámica de la comunicación

MANUEL CALVO HERNANDO ".

MANUAL DE PERIODISMO CIENTíFICO

intemacional

Marcial Murciano 5.

Periodismo de precisión Philip Meyer

6.

Telnisión e interés público ¡ay G. Blumler (ed.)

7.

Los grupos multimedia Juan C. Miguel de Bustos Metodologías cualitativas de investigación K.B. Jensen I N.W. Jankowski (cos.)

8. 9.

La transición de la televisión Giuscppe Richcn

11.

Información audiovisual Francisco Sanabria El diseño en prensa diaria Jesús Canga lleriodismu de serviciu María Pilar Diezhandino L •• invención de la comunicación Annand Manclan

13. 14.

15. 16.

17. 18.

Gabinetes de comunicación Txema Ramírez Texto y contexto en los medios de comunicación Roberto Grandi Los erectos de la nueva cOl1lunic ••ción Roger Silvcrstone I Erie Hirsch (eds.) La invesligación cienlífica de los medios de comunicación R. D. Wimmcr I J. R. Dominick

19.

~lanual de periodismo cienlífico Manuel Calvo Hemando

20.

La comunicación en la historia David Crowley I Paul Hcycr La comunicación en la empresa y en las organizaciones

21.

de masas

Introducción a los estudios culluralcs M. Harker/A Beezcr (cds.)

10.

12.

en comunicación

Antonio Lucas Marfn

~_..

~

40

Mallual de periodismo

ciemífico

ÚlS fuentes

El tema ha siúo trataúo por Karl Popper como previo al problema del conocimiento, pero con consiúeraciones en parte aplicables a la información científica: el problema úe rastrear todo conocimiento hasta sus fuentes últimas es lógicamente imposible úe realizar, ya que conduce a una regresión infinita. Popper es radical: «Hay toda clase de foentes úe nuestro conocimiento, pero ninguna riene autoridad (el subrayado es úe Popper). Toúas las fuentes, añade. pueden llevamos al error. y es necesario abanúonar la iúea úe [as fuentes últimas del conocimiento y aúmitir que «touo conocimiento

conferencias y coloquios; bases de datos inforrnatizadas; páginas cientrficas úe los granúes semanarios franceses y extranjeros. especialmente Herald Tribulle. Fillallcial Ti-

mes ' Wall Street Journal, Time, New.nveeck,

en la propia redacción.

En cuanto a las fuentes del PC. pueden estableceese dos tipos de clasificación: uno de orden científico y otro de orúen inforrnativo. No entramos en el primero. por no ser objeto de este libro. En cuanto al segundo, las fuentes pueden proceder de algunos úe estos sistemas: * Agencias informativas y de colaboraciones. * Universidades, Centros úe investigación e investigadores. * Organismos internacionales, congresos, embajadas, empresas. * Libros y revistas. * Bibliotecas y bases de úatos. Generalmente. los perioúistas científicos utilizan la mayoría úe estos tipos úe fuentes, y así el francés loel de Rosnay (1989) se ha referiúo a las empleat.las en el programa Europe 1 et votre' avenir, diez minutos diarios de ciencia y tecnología a través de la emisora Eorope N.O 1: revistas cientrficas y técnicas francesas e internacionales; síntesis de

.. Business

The Economist,

~ri.

Estas fuentes constituyen el material de una base de datos personal úe Rosnay para la preparación de las crónicas. Las fuentes pueúen dividirse también en regulares (instituciones),

es humano; que está mezclado con nuestros

cia sin ser contrastadas y contextualizadas

41

agencias de prensa; «news/etters»;

específicas

errores, nuestros prejuicios. nuestros sueños y nuestras esperanzas; que

todo lo que podemos hacer es buscar a tientas la verdad, aunque esté más allá de nuestro alcance» (1960). Para Nelkin, el manejo úe las fuentes plantea los siguientes problemas: vulnerabiliúaú úel periodista científico ante ciertas fuentes; dificultad de encontrar opiniones fiables y objetivas en el mundo del conocimiento; orientación de las actividaúes úe relaciones públicas de universidades, centros médicos y otras instituciones científicas, y. en general, riesgo de manipulación a través de las fuentes, lo que exige una seria formación en el periodista, que le ayuúe a distinguir la noticia de la propaganda. .. . A toúo esto debe añadirse el fenómeno que se da de ';1 -

ciell1ifico

~,\

sin! es I

7. Unu parte básica de esta educación ambiental deberá consistir en transmitir al púhlico datos sencillos y comprensibles sobre aquellos Uspectos de la defensa del medio ambiente que cada uno de nosotros puede contribuir a resolver, como, por ejemplo, combatir la ignorancia en temus como el de las basuras y sus posibilidades de recogida secelectiva y de reciclado.

en la!

eH be si

8. Ahordar los problcmas en su totalidad, tanto en el espacio COmo en el tiempo, integrar a todos los elementos afectados y tratar de que no se adopten posturas o se tomen decisiones con carácter sectorial. Hay que rec~rdar al público y a los dirigentes de nuestras sociedades que to~o esta Interrel~clOnado y con nuestros grandes problemas sólo 1'0dmn t~ner soluclOn con un enfoque planetario. Todo lo que ocurre en cualqUIer lugar nos afecta a cada lino de nosotros. La misión informativa y educativa de los periodistas no puede ni debe terminur en nuestro

v'

propio territorio...

_

9. Insistir en la necesidad de incorpomr la evaluación del impacto ambiental en los proyectos económicos e industriales, en la programación de inversiones y en la planificación regional y naciuna!. .

'.

10: Glosar y exponer el valor del paisaje, no sólo en su aspecto esté-

llCO, SJnOcomo «un recurso de enorme importancia económica y social»

(González Bernáldez). No Se trata sólo del turismo conVenciOJial. En Europa, la calidad ambiental (de la que el paisaje es un ingrediente Importante) ~onstituye un factor de dinamización económica y demografica de pnmer orden. Hoy existe la «Ecología de paisajes» centrada en el aoálisis cultural. '

tener en cuenta la «Ética ecológica),

12. Explicar el papel de la tecnología en nuestra civilización, tanto

su aspecto positivo de la elevación de la calidad de vida como en sus limitaciones y repercusiones.

La información sobre energfa En una civilización basada fundamentalmente en la eoergía, es lógico que la difusión de este tipo de infomlaciones

alcance cotas crecien-

tes. J,.a~cnergía está relacionada directamente con los problemas de crecimiento y desarrollo y suele encontrarse cn el centro de discusiones y polémicas a todos los niveles, oacionale~ ~ intern.acionales, y de modo especial la energía nuclear, la más co~nlctlva, qUlz~ por su. o~lgen d.r~mático en las primeras bombas atómIcas. La energ,a y la lI1tormaclOn están íntimamente relacionadas, es distinlOs niveles.

La energía se convirtió, desde mediados del siglo XX, en protagonisla, como antes lo fuera la física y hoy la genética. Ello planteó a los divulgadores problemas diversos. Quizá el primero de ellos siga si~ndo qué tipo de energía queremos y podemos permitImos en nuestra CIVIlIzación tecnológica y energética, y para qué tipo de sociedad. . La crisis de la energía, que para una buena parte de la humanidad fue

origen de graves prohlemas, para los periodistas resultó, u~ gran tema informativo, que llegó en el momento Justo, cuando el publico em~ezaba a considerar que la exploración del espacio entraba en una especIe de rutina cotidiana y cuando todavía no se había producido el desembarco informativo de esos dos apasionantes,

gigantescos

e inquietantes COn-

juntos interdisciplinarios que son las nuevas tecnologías de la información y la revolución biológica. . ., El tema energético es, en parte, un problema de comUJllcacJOn. Además de las razones políticas, económicas o psicológicas (el temor de la gente, etc.), el problema de mayor gravedad, desde nuestro punto de vista, es que los técnicos hablan, pero la gente no enlJende, y que

130

las informaciones

co.

Manual de periodismo ciemífico qne se difunden

suelen ser poco aceesibles

al públi-

La cOl:nprensión de la energía nuclear por ~ público plantea-!!llilli'I!C.: soÚifoblemas-:-Saste recordaraquí janecesida,Cd". wínbatir la confusión en este campo y que procede de muchas causas, pero especialmente el planteamiento del debate una mentaiidad de' «a fu;or o en con-!Ia», gue en vez de alentar a la comprensIón y a1a~itlcaconstructiva, r las ha reprimido, en general. El hecho de que desde el punto de vista \\ técnico una central nuclear no puede explotar como una bomba atómica ~ sigue siendo una realidad científica, pero después de la explosión de Chemobil, en 1986, es mucho más difícil que el público lo comprenda I (Boletín del OlEA).

éon

I

~

Uno de los grandes desafíos en el campo de la información

pública es

sensibilizar a un número de personas cada vez mayor sobre los avances de la energía nuclear con un lenguaje comprensible

para la mayoña.

En este campo parece necesaria la especialización de quienes preparan los materiales para el público. Sería necesario confiar este trabajo a

auténticos especialistas en la divulgación de la energía nuclear, capaces de organizar una circulación interna y externa de informaciones y documentos, y con experiencia en física y en comunicación.

Lecturas complementarias ALOERTOS, J. Luis, Curso General de Redacción Periodística. Edición revisada, 1992. MASSUH, Víctor,l.LIJlecha del tiempo. Edhasa, 1990. MUNSERRAT, Javier, Epütemología e~'olU1iva y teoría de la ciencia. Universidad Pontificia de Comillas, 1984. MARTtNEZ

Manuel, ¿Cómo promue~len la salud los líderes en la sociedad? Jomadas sobre la Cultura de la Salud. Madrid, 1993.

TOIIARIA,

In

Bibliografía consultada Manuel, «Evolución de las ciencias en la civilización occidental a lo largo de los siglos». Ln Vanguardia, 1988. " FRIEDMAN. Sharun M. and ROGERS, Carul L. editors., Environmemal Risk Reporting: The SciclIce and Tite Coverage. Department of Journalism, Lehigh University, Bethlcheem, EEUU, 1991. ALFONSECA.

La información

delllifica

131

Baudouin, Les mecanismes tex/lteles de la lJulgariJatioll .fcie~tifiqlle: «Du texte au mythe. CoHoque Europeen sur la presentation de la sClence au

JURDANT,

publie. Conseil de l'Europe. Strasbourg, 1970. . PARKS,Gabe C., La /lOIicia)' el reportero. CIESPAL, QUIlo. 1962. . PINEDA, Alicia, La Comunicación Social en Salud. Encuentro EdIL;aclOnal. Vol. 2, n.o 2. 1995.

12

I I

l' La radio como medio de divulgación científica

La radio ha pasado del tubo de vacío al transistor y al circuito integrado antes de que la mayoría de nosotros supiéramos qué es lo que significaba «estado sólido». John Tebbel

..

El transistor, la minialUrización y los resultados tecnológicos de la exploración del espacio han fortalecido en la radio la universalidad y la ubicuidad y le han devuelto la competitividad que parecía haberle sido arrebatada por la televisión. Por otra parte, es el único medio compatible con todo tipo de actividad simultánea a la escucha. La prensa, la televisión y el cine exigen una atención excluyente. La radio carece de esta limitación y ello la convierte en compañía permanente, en cualquier y a cualquier hora. Quizá el único gran reto actual de la radio es de expre. sión, y ello en dos aspectos: sencillez para poder llegar a todos y exigencia de un mejor uso del idioma.

I

168

1.

Mallllal de periodismo ciemíjico

Radio y educación

1954. En febrero de 1961 participó en una serie de emisiones

En los primeros años de la radio, la música y el canto ocupaban una parte Importante de los programas. Hoy, una audiencia muy diversificada y la utilización de otros medios ha relegado la música clásica, patrimomo cultural de la humanidad,

a las emisoras estatales u universita-

rias, pero las demás cumplen, en general, culturales y sobre too o de relación humana.

un papel difusor

de temas

La radio está ya en la historia de la difusión de la ciencia y la cultura, por lo menos en los finales de los años 20 y primeros de los 30 de este sig~o. Entonces fue saludada no sólo como una innovación espectacular, SInO como «un nuevo género cultural

en sentido estricto»

y

ha

tn.lI1sfonllado el paisaje cultural de grandes ciudades, como Buenos Alrcs. Desde 1922 se publicaba Radio Cultura, la revista-programa de RadIO Club Argentino.

La radio como medio de divulgación científica

para cumplir

tatos los habitantes de la República afie y pensamiento». (Sarlo, 1992).

«el sueño de poder comunicar

las más bellas manifestaciones

a

de

Después, con el paso de los años, ha ganado en tecnología pero sus progran~as han bajado de calidad, en general, al masificarse y nivelar por abaJo. Pero en los últimos años, en España, han proliferado las radlOS,_quc, con muy bajo coste, contribuyen a popularizar y enriquecer la ensenanza. mediante programas infonllativos, drarn.íticos, musicales, culturales. de entretenimiento,

elc.

Ha habido y hay casos muy positivos en este aspecto. He aquí algunos, a cargo de olras tantas figuras del pensamiento europeo. Uno de ellos ha sido Walter Benjamin, quien de 1929 a 1932 tuvo a su cargo charlas en RadiO de Francfurt del Main sobre libros, temas culturales e ideas científicas. Entre 1931 y 1932, Benjamin escribió tres obras radiofónicas. Bertold Brecht colaboró en la radio alemana por la misma época y a~gunas d~ s~s obras,. ad~ptadas por él o por otros, se difundieron por la VIa radlOfomca. Escnblo también obras radiofónicas para el festival de Baden-Bade~, una de ellas con música de Paul Hindemith. Entre 1927 Y 1931 ~scnblO algunas reOexiones sobre la radio y el arte, publicadas des pues baJO el título Teoría de la radio. Para Brecbt, la radio era un verdadero medio de comunicación y no simplemente de difusión. Karl Pnpper se sirvió también de la radio para difundir ideas. En vísperas del ciento cincuenta aniversario de la muertc de Kant, pronunció una alocución radiofónica conmemorativa, publicada por primera vez en

169 "Sobre el

sentido de la historia», en la Red B,\vara de Emisoras. El conocido historiador Georges Doby -y podría decirse que lar, porque sus libros se venden en diversos países, en España ellos- ha escrito, en sus memorias profesionales que, aunque ha gado la historia en televisión, no fue este medio, sino la radio, la

popuentre divulque le

impulsó a contar la vida de Guillermo el Mariscal, para un prograrna titulado "Los desconocidos de la historia». Goillermo nació en 1145 y murió en 1219, siendo regente de Inglaterra. Por azar se conserva algo parecido a unas memorias, porque a su muerte, su primogénito con\rató a un magnífico escritor que, interrogando al escudero que durante 30 años siguiera al Mariscal, compuso un poema de veinte mil versos. So biograffa actual, escrita por el erudito norteamericano Sydney Painter, se puede leer como una novela de capa y espada. Duby evocó aquel personaje y cuando, después de la radio, la serie de televisión se convirtió en una serie de libros, desarrolló lo que había desgranado ante el micrófono. Hay que tener presente también algunos casos de conmoción popular originados por la radio. El más conocido fue la versión radiofónica de Orson Welles sobre la novela de H. G. Wells La guerra de los mUlldo.f, en Nueva York, 1938. El tumulto popular creado por quienes creyeron que no se trataba de una obra de ficción, sino de un reportaje informativo, se repitió después en Quito, con el mismo texto y con análogas

consecuencias drarmíticas.

2.

Ventajas e inconvenientes

La radio tiene ventajas e inconvenientes, a la hora de consagrarse a tareas educativas. No entro en el tema, que puede encontrarse en la bibliografía de este capítuln y especialmente en las obras del profesor Cebrián Herreros. Es impoflante el estudio publicado en el "Population Reports», Serie J, N.O 32, The Johns Hopkins University, Baltimore (EEUU), Septiembre 1987. El canadiense David Suzuki, ya citado, que ha utilizado tanto la televisión como la radio, dice que la radio medio es más apta para estos fines. «El aspecto más destacado de la televisión es su componente visual, pero eso también limita el espectro temático. Sólo una fracción de la ciencia es accesible a la vista ya que en su mayor parte se trata de ideas abstractas. Por ello,

Manual de periodismo eiettlÍfico .

170

la televisión sólo puede presentar una pequeña parte de las ideas cientíticas, mientras que la radio puede abarcarlo todo». . El mismo Suzuki cuenta lo cómodo que se encontraba en la radIO, con una tecnología sencilla y rápida que no intimaba al entrevistado y con la creación, gracias al medio radiofónico, de una atmósfera relajada y espontánea.

3.

Radio y divulgación científica En los congresos iberoamericanos de periodismo cien~ífico s: ,ha ~n-

,

, i

\

sistido en las ventajas de la radio cuma instrumento de dlvulgaclOn (10formaciones, debates, polémicas, dramatizaciones), etc. Apenas si hay estudios completos sobre el tema, pero en textos de divulgación científica se suele citar el papel de la racho. Este es el caso del estudio Sciellce el COIIIIIIl/llicalioll, de Skrotzky (1989), que en una época de su vida profesional participó en I?s programas de F~allceCl/lmre. Para este periodista científico frances, eXIste un gran numero de posibilidades para la divulgación de la ciencia por radio: * La más simple, vinculada a la actuahdad, es preguntar a un especialista, después de haber discutido antes tanto los aspectos del tema como las vías de divulgación más adecuadas. Uno de los problemas es, como siempre, la capacidad de expresión del interlocuto; .. En algunos países, las universidades se preocupan de preparar a clenllflcos y profesores para que sean capaces de hablar por radio.. . * Los debates, las mesas redondas, los coloqUIOS, constituyen también un buen instrumento de divulgación, siempre que el muderador modere, es decir, encauce el diálogo, lo oriente y evite que el acto .se convierta en una sucesión de monólogos, como ocurre con frecuencia, tanto en radio como en TV, por lo menos entre nosotros. * Teniendo en cuenta que un programa de radio es algo fugitivo y efímero, algunas emisoras utilizan las grabaciones como complemento natural de ciertos programas radiofónicos que se pretenden conservar o

La radio como medio de divulgación ciell1(fica

171

En la difusión científica a través de la radio dcbe citarse el Tercer Programa de la BBC, que ha presentado al plíblico grandes cuestiones de la ciencia, como el principio de indeterminación de Heisenberg, y que mantuvo una revista de actualidad científica. La conocida emisora francesa Europa N.O 1 ha tenido una de las experiencias del mayor interés, con el programa «Europe 1 el valre avenir», de Joel de Rosnay. El mismo ha explicado que se trataba de afrontar un doble desafío: hablar de ciencia, tecnología y futuro en una hora matinal e intentar promover el interés por el conocimiento, y hacer todo ello en diez minutos. Es ésta una «interesante demostración de la man'era en que es posible cautivar a un oyente-lector respetando su inteligencia y eSlimulando su deseo de saber más» (Cassen, 1989). Hay un aspecto de la divulgación científica, la medicina, en el que c1uso . de las ondas se ha ido asentando con firmeza. La radio es el medio que más ayuda a la mejora de la salud, se dijo en el 2.° Congreso Nacional de Salud Pública y Administración Sanitaria (Madrid, noviembre 1987).

4.

Programas sencillos y comprensibles

Una memoria de grado de Gómez García y Useche Urbina, para la licenciatura en comunicación para el desarrollo científico' presenta las ventajas de la radio como excelente medio para la divulgación científica, a través de programas sencillos y fácilmente comprensibles por el gran público. Para que el divulgador científico pueda aprovecbar las oportunidades que le brinda la radio, es necesario que Conozca este medio. Como consecuencia, surge la necesidad de preparar tanto a los periodistas corno a los científicos para que puedan usar la radiodifusión como instrumento que contribuya a crear una conciencia pública sobre el valor de la ciencia y la técnica al servicio del individuo y de la sociedad. El estlidio citado presenta guiones de programas de divulgación pura de conocimientos científicos, de mensajes cientíticos a la sociedad, de información de la actualidad científica, de crítica y opinión sobre estos

comeré'a Iizar. Los programas de divulgación científica en radio pueden tomar" entre otras, las formas siguientes (esquema de Aldemaro R~me~o Dlaz): divulgación pura de conocimientos científicos; mensaje clenllflco a la sociedad; información de la actualidad científica y programas de OPI-

1. Memoria de grado para optar al tirulo de Licenciado en Comunicación Social, mención Comunicación para el Desarrollo Cientijico. Universidad de Los

nión y crítica científica.

Andes. Núcleo Universitario del Táchira. Departamento San Crislóhal (Venezuela), julio de 1995.

de Comunicación

Social.

172

MllIluai de periodismo eiemifico

lemas y programas mixtos, en el que se podrían combinar los demás tipos de programas. La revista radiofónica y los servicios informativos son algunos de los formatos válidos para realizar este último tipo de programa científico mixto. Su duración ideal debería ser de 15 a 20 minulos y su periodicidad, semanal.

En general. se recomienda que los programas no sean largos ni se conviertan en cátedras de especialización

() de enseñanza

a distancia.

La divulgación es otra cosa y estos programas están obligados a ser breves, amenos y elaborados en lenguaje comprensible para la mayoría de la población. Los mensajes deben ser claros, sencillos y entrelenidos, para que capten a la mayor cantidad de oyentes no especializados en ciencia.

5.

Fórmula para programas de radio

lA radio como medio de divulgación científica

173

ATRACCIÓN. Se consigue a través de una presentación ágil, variedad de recursos, formato adecuado y música, voces y efectos sonoros imaginativos. Un programa puede ganar atractivo con un toque de humor o de sensibilidad humana, La UNESCO recomienda esta «regla de oro» de la radio: dedicar el 20% del programa a informar y el 80% a entretener. (Gómez García, Georg;na, y Useche Urbina, José Gregorio: El periodismo científico a través de la radio: 5 modelos prácticos para la divulgación de la ciencia y la recnología. Universidad de Los Andes, San Cristóbal, Venezuela, jolio 1995).

Lecturas complementarias La mediación técnica de la informaei6n radiofónica, Mitre, 1983. FlUlllamenlos de leoria y técnica de la ill!o1711aóólIaudiovisual, Mezquita. 1983. La ¡'¡jormaciólllludiovisual, UII servicio a la sociedad, Forja. 1983. Teoría)' técnica de la información audiovisual. Alhambra, 1988. ROSNAY, JoCl de, ¿'Avenir en directo ['ayard, 1989. CEHRIÁN HERREROS, Mariano.

Los cuatro componentes imprescindibles para lograr una buena producción radial son, a juicio de expertos iberoamericanos, los siguientes: lntelegibilidad, Correción, Relevancia y Atracción. Sus iniciales forman la palabra lNCRA. lNTELEGlBILIDAD. Todo programa debe ser comprensible y para ello ha de poseer una claridad técnica, voz comprensible, ideas claras, conceptos simples, exposición concisa, lenguaje hablado y no literario. CORRECCIÓN. Toda información debe ser correcta. Al oyente se le ticne ljue dar el por ljué de lo informado, suministrar las fuentes para que la noticia tenga fuerza y variedad. Todo ello se alcanza mediante una invcstigación completa, donde se evite mostrar medias verdades y donde se agoten todas las fuentes. Además, ha de lenerse presente la imparcialidad, que en periodismo es sinónimo de honradez: se debe exponer la realidad, aunque ésta vaya en contra de nuestros intereses.

RELEVANCIA. Depende de las necesidades del oyente y de la proximidad de la situación. Para conseguir relevancia es necesario conocer la audiencia y sus hábitos, profesiones, gustos y necesidades. De este modo. el uyente sentirá cercanos e identificables los contenidos que se le ofrezcan.

Bibliografía consultada CASSEN, Bernard, «La ciencia. y todas las ciencias, ofrecidas a los apetitos de lectura», en Le Monde Dip/omalique, edición latinoamericana, 1989. DUBY, Georges, La historia comimía. Debate, 1992. KOZENIESKI,lara, O papel do radio na divulgafaa científica. Universidad de Brasilia, 19R9. LOGE, Celso José. «A Tomada da Bastilla por \Valter Benjamin», Con1lm;caroes e Artes, n.o 2.1989. ROMERO DIAZ. Aldcmaro, La dimlgació" ciemífica en la radio. J Congreso Iberoamericano de Periodismo Cientifico. 1974. SANTORO. Luis Fernando, lJh'ulgarao científica a través do radio e da telel-'isao. IV Congreso Iberoamericano de Periodismo Científico. 1982. SEGUIN, Fernand, «Televisión, informaci6n y formaci6n científica». Perspectivas de la Uflesco, n.O 740, 1979. SKROTZKY, Nicolás, Scieflce et Cm1l11llUlication.Picrrc Belfond, 1989. VARIOS AUTORES, CI/llsqui. CIESPAL, 1990.

)

13

Imágenes para el conocimiento

No sólo me educaro/) mis padres y mis maestros. Me educaron también potencias más altas, nu1socultas y más misteriosas. HERMAN HESSE

1.

(

Introducción

La radio, la televisión, el cine y el vídeo no san solamente medios de comunicación de masas y de servicios a la colectividad, sino que pueden convertirse también en vías de conocimiento y desarrollo, especialmente para los países donde la educación no llega a todos los ciudadanos. En algunas sociedades occidentales, la radio desempeña un importante papel cultural y contribuye a educar al público en materias como la música, la literatura, la historia y, en lo que se refiere a las radios locales, la promoción de la creatividad. En los últimos años, la Comunidad Eoropea ha incluido lo audiovisual entre sus prioridades políticas y ha diseñado una estrategia que engloha los diferentes aspectos -reglamentarios, tecnológicos y culturales- en este campo, y también las sinergias e intercambios que los caracterizan, para que Eoropa pueda afrontar el desafío de la «civilización de la imagen» y desempeñar su papel en el panorama audiovisual mundial.

176

2.

Manual de per;odismo

científico

La imagen como noticia científica

No es necesario insistir en la presencia de la imagen en este torrente gráfico que amenaza a la comprensión plena de las cosas (comprensión sóln aparente, por otro lado). «Todo parece existir para ser transformado en imagen» (Ferrarotti, 1991) Y hoy una de las características de los medios de comunicación de masas consiste en convertir la realidad en espectáculo, a veces en detrimento dc la información. Bajo ciertas reglas de coherencia, la imagen tiene la estructura de un texto autónomo, tanto si corresponde a una fotografía de prensa como a una emisión televisiva. Es válida para la información científica la consideración de la imagen informativa como espectáculo o puesta en escena que se rige según un discurso retórico. Esta consideración lleva a Vilches a distinguir dos tipos de funcionamicnto de la imagen televisiva:

* Ajuste a la norma de equilibrio cntre causas y consecuencias (Marcos y Enfoques), logares y tiempos (Tópicos) y hechos (Temas). * Ruptura de la norma de equilibrio entre los elementos que forman el discurso informativo.

Esta ruptura, que produce

el cambio

del «efecto

dc realidad»

de la

noticia por el «efecto de espectáculo, puede ser a su vez:

* La puesta en escena de la noticia exhibe principalmente el lugar de los hechos y los personajes, suprimiendo causas y efectos, o bien disminuyéndolos. * La puesta en escena de la noticia exhibe principalmente el lugar de los hechos, envolviendo a los hechos mismos y a los personajes. Causas y consecuencias se encuentran aquí aún mtlS disminuidas. Al tratar el tema inevitable del predominio de lo gráfico y de la imagen en la civlización contemportínea, debe tenerse en cuenta que, para algunos intelectuales y escritores, el éxito de la imagen se debe al hecho de que se han incorporado a la historia moderna grandes multitudes analfabetas o recientemente alfabetizadas. En 1972, Alberto Moravia, pensaba que dcntro de poco habría de producirse una decadencia progresiva de la imagen al mismo ticmpo que un éxito del libro.'

1. 1972.

Alberto Moravia.

(
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