MEJORAMIENTOS DE AMBIENTES ACADEMICOS

July 22, 2017 | Autor: L. Turismo, UAEM | Categoria: México, Turismo Cultural
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MEJORAMIENTOS DE AMBIENTES ACADEMICOS (La espacialidad como ámbito de educación o lugar de encuentro) Miguel Angel Cuevas Olascoaga* No es el mundo, sino el hombre, el personaje central de la indagación: irrumpen los problemas morales, jurídicos y políticos. Sócrates, detiene la crisis, hace imposible el relativismo; dota de bases, de permanencia, de fijeza el pensamiento moral., busca esencias, descubre la teoría del bien; presiente, anuncia la inmortalidad del alma. Daniel Kuri Breña1

La contribución de los oficios como la arquitectura, el diseño y el urbanismo hacia la educación superior, es visible cuando una enseñanza y un aprendizaje se encuentran vinculados en un ámbito que resuelve las condiciones de habitabilidad; cuando dichos procesos se comprometen con el uso cultural de cada lugar, cuando están en relación con el medio ambiente y con los requerimientos de orden tecnológico que su espacialidad demanda en base al uso social a que se destinen los lugares por el área del conocimiento y la función que de manera sustantiva se pretende desarrollar en ellos. Una visión arquitectónica, técnica o de ingeniería de los espacios áulicos, de los lugares de enseñanza superior cuestiona si la espacialidad tiene que ver con propiciar la velocidad de aprendizaje, limitar la percepción, motivar la apropiación de los conocimientos o definitivamente en su defecto, si limitar los niveles de apreciación, óptico-aptica2, las condiciones de confort y la solución climática del Fotografía Sergio Martinez Ramírez, Observatorio astronómico de la Acrópolis de Xochicalco lugar bloquean o cuando menos provocan resistencia en los procesos de comunicación en dichos espacios. Los espacios áulicos son determinados por la apropiación que se da a través del razonamiento de una enseñanza *Dr. En Arquitectura por la UAEM. Actualmente secretario de Posgrado de la Facultad de Arquitectura de la UAEM y profesor de la licenciatura y doctorado con seminarios de investigación de tesis. 1 Kuri Breña Daniel. “La Filosofía del Derecho en la antigüedad cristiana”. UNAM. México, 1968. 2 De carácter auditivo y táctil ( Sonido y textura )

El Arquitecto Húngaro L. Moholy Nagy3 consideró la arquitectura como una extensión de sistemas biológicos modelados por la cultura. Existe una dimensión que los usuarios del espacio a pesar de que el Arquitecto lo haya o no considerado, establecen sus relaciones. En el caso de la escolaridad la relación con sus compañeros está determinada por las distancias de acercamiento4, lo que en parte determina como conciban al profesor por la manera como este usa el espacio, se sienta o camina, cuestión a su vez condicionada por las características del espacio y evidentemente por que el sujeto cubra o no el perfil de académico debido. Es por ejemplo un recuerdo muy vivo el que rememora el Arquitecto Teodoro González de León cuando menciona que recuerda vívidamente a su maestro de historia del arte siendo aún estudiante: el Arquitecto Carlos Lazo… se pasaba su clase de historia en una aula muy pequeña, muy angosta…y el transitaba todo el tiempo de un lado para otro…me recuerdo con gran cariño al papá de Carlos Lazo5..…La escuela en su conjunto es un espacio memorable, en el se conjugan miles de detalles fragmentados que van componiendo una historia de vida en cada estudiante, sin embargo el aula cuando permite al alumno comprender la dimensión de la arquitectura, es entrañable. En ello va implícito el trabajo del maestro, el cual debe no debe ser austero6, un maestro que siente la arquitectura, que le habla con pasión a sus alumnos es un maestro que trasciende en la formación del estudiante. Para el maestro arquitecto en el aula, el estudiante debe ser el cliente, si logra enganchar entonces al cliente obtiene un sujeto participativo, incluyente, autentico en el cual aflora la pasión, la cual es real, no fingida, mejora el espacio académico, no solo el de espacialidad, también el perceptual ya que se vuelve cordial, se vuelve confidencial, se vuelve cómplice en la adquisición de conocimiento. Estas premisas anteriores incentivan y perfilan en el estudiante una identidad académica, si entendemos como identidad a esa sustancia ética y cultural de un grupo social conformado en pueblo o país. En el reducto estudiantil un grupo afín (incluso no tan afín) obtiene conocimientos que le determinan en una panorámica visión del mundo, y le adhieren un enfoque tanto personal como grupal, esto va ligado con el sistema o las reglas del juego establecidas, ya sea de la propia escuela en formación o del sentido y personalidad que sus profesores inmiscuyen en el grupo de estudiantes; la identidad académica por tanto se da en la interacción profesores y alumnos. Es importante recalcar que no es un elemento considerado en el desarrollo de un plan de estudios, no solo de escuelas de arquitectura, sino de la gran mayoría de planes o programas educativos de instituciones de educación superior con misiones y visiones totalmente definidas. Vamos; la construcción de la identidad académica se da más por la socialización y conformación en el contexto estudiantil, aquí va implícito el ambiente académico, factor fundamental para que dicha identidad se vuelva inherente al estudiante. La facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, por ejemplo incentiva entre sus profesores y alumnos programas de convivencia social, cultural y de conocimientos con su programa “pata de perro”, en dicho programa que consiste en visitas constantes a sitios culturales, arquitectónicos y de valor patrimonial se da un elemento fundamental para el estudiante, el conocimiento y la percepción de la escala uno a uno, este hecho expande por un lado la identidad interpersonal entre profesores y 3 NAGY MOHOLY L. y el poeta ruso Kassak “Antología de Arte de Vanguardia mundial” (Buch Never Künstler) 1930. 4 T. may Edward. “La dimensión oculta” SXXI 1972. A la luz de lo que sabemos de la Teología sería útil ver en el hombre a la larga un organismo que ha elaborado y especializado a tal punto sus prolongaciones que éstas han tomado el mando y están remplazando rápidamente a la naturaleza P.P.10 5

Entrevista al Arq. Teodoro González de León: http://mediacampus.cuaed.unam.mx/videos/385/entrevista:-arq.teodoro-gonz%C3%A1lez-dele%C3%B3n 6 El autor de este articulo considera austero al sujeto que en su carácter de profesor es infranqueable, que no permite al estudiante romper la línea protocolaria que se establece en su carácter de maestro, muchas veces esta línea no se rompe, y el maestro pasa a ser un personaje acartonado, que no motiva ni mucho menos inculca pasión por lo que hace, el estudiante olvida incluso su nombre, lo que lo convierte en un velo etéreo.

alumnos, pero por otro lado le da el carácter de identidad académica de primera mano con las herramientas y conocimientos que utilizará en la vida profesional. Incluso el programa de doctorado en arquitectura, diseño y urbanismo con constantes seminarios temáticos y conceptuales en distintas universidades y regiones del país, incentiva el conocimiento en escala uno a uno. Aun cuando los estudiantes provienen de distintas instituciones del país. La identidad académica del estudiante de doctorado para con su programa es único, le es inherente desde la primera experiencia y difícilmente dejará de ser un sujeto identitario e incluso se identificará asimismo con “dadu”7. Y retomando el ambiente académico considero que debe tenerse en cuenta que tiene vertientes diversas, por un lado los ambientes académicos pueden ser aquellos que no se perciben al tacto, pero que están inmiscuidos con el sentir y hacer de cada estudiante y profesor, y por otro lado los ambientes académicos como el contexto físico de confortabilidad y diseño espacial en un determinado lugar. Lo ideal es la conjugación de ambos, que da por resultado una sistemática y compleja identidad académica.

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Doctorado en Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Programa interinstitucional de la UAEM con otras instituciones universitarias en el país, entre ellas la UAS, La UAGro., La UASLP, La BUAP, UANL, etc.

Fig. 2.-Estudiantes de la 7ª y 8. Generación del Doctorado. Facultad de Arquitectura, Monterrey Nuevo León, Agosto del 2012. Espacio Áulico.

También, en sentido estricto del espacio, éste tiene límites, el lugar del maestro es rara vez ocupado por un estudiante, a su vez el estudiante generalmente no invade el espacio de otro estudiante, es muy común observar la práctica de la territorialidad entre los estudiantes, aun cuando estos comparten afinidades y amistades entrañables, el sitio que ha escogido cada uno se respeta, y generalmente cuando el maestro aplica una dinámica al cambiarlos de sitio, se crea una incomodidad que no se ve, pero se percibe, aun cuando el espacio sea muy reducido, cada uno crea su nicho personal en el cual construye; y el que también se vuelve su lugar de encuentro consigo mismo y con los demás, llega incluso a ser un reducto o una trinchera desde la cual se defiende. Entre nuestros estudiantes de doctorado8 (en el posgrado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Morelos) por ejemplo, donde asisten regularmente a toma de clases, cada uno desde que llega al primer día de seminario elige un sitio, toma un lugar en el aula…y no lo perderá hasta el final del seminario, se da el caso de que lo llegue a perder, en cuyo caso se convierte en algo sumamente extraño, entonces, el espacio áulico tiene límites, ¿hasta dónde los percibe el estudiante...y hasta dónde los considera su ámbito de educación?9 Se puede considerar el concepto del “dialogo” en el espacio Áulico, no obstante, la ficción, entendida como la construcción de un espacio y un tiempo propio, habilita un espacio y tiempo lúdico, el estudiante tiene la capacidad de autoconstruirse jugando...Es decir, en cierto momento el estudiante adquiere el conocimiento, (con un maestro afín o con sensibilidad) encuentra el gusto por crear, utiliza hábilmente su mente y ejecuta con sus manos, se abstrae en el espacio tiempo, se permite consentirse y esta permisión le llega a divertir, el resultado es un juego didáctico en el que aplica convincentemente su idea, generada por un ambiente amable y no hostil. En el aula se puede observar como el tiempo y el espacio al servicio de la producción del saber, convive con el espacio y el tiempo al servicio de la construcción de la ficción, del juego, de la imaginación. Por un lado, el espacio cotidiano es aquel al que el alumno acude diariamente y sistemáticamente. La universidad concentra una serie de hitos, de hechos rutinarios, de ritos que la constituyen como tal. En este lugar es donde se aprueban o desaprueban exámenes, en donde suceden cosas divertidas, en donde se adquieren habilidades y donde se conocen nuevos puntos de vistas. También, es un lugar donde los alumnos se sientan, escuchan, preguntan, esperan, encuentran amigos y enemigos. Asimismo, cada alumno elige cada día un mismo sector del aula para ubicarse, sentarse y habitar durante el día de cursada. Del mismo modo, se instala un tiempo cotidiano que evidencia una actividad cíclica de las prácticas realizadas en el aula.10 Los ambientes académicos en las aulas de arquitectura se transforman en el día a día, renacen y perviven...el patio, el pasillo, las aulas, los talleres de la escuela, no son lo mismo con los estudiantes que tuvo hace un año, y no serán los mismos con los estudiantes que vendrán el 8

Generalmente nuestros estudiantes de doctorado son profesores de nivel licenciatura o maestría, con un rango de edad entre los 26 y los 60 años, incluso en ellos se crea la condición de estudiante con estas características, 9 Se concibe a manera de pregunta para que se cree un espacio de reflexión, tanto del estudiante como del maestro, que lee este artículo. 10 Mardikian, Andrea Verónic. Tiempo y narración en el espacio áulico. http://fido.palermo.edu/servicios_dyc/publicacionesdc/vista/detalle_articulo.php?id_articulo=5963&id_libro=147

próximo ciclo, la escuela no es la misma con los maestros que tuvo antaño y no será la misma con los maestros que vendrán el próximo año… una repentina, una maqueta, un pensamiento, un proyecto…siempre hay el estudiante que deja una parte de sí, que deja algo de su capacidad creadora en el espacio áulico, ...¿no lo percibe? ¡Claro!...a veces incluso lo aborrece pero en algún momento de su vida se piensa con añoranza en el espacio, en las aulas donde fue formado y en sus profesores que lo formaron. Las aulas son mucho más que sólo escenarios en los cuales tienen lugar las clases; son espacios sociales, complejos y dinámicos en los que continuamente se recrea y produce cultura. Pero no solo cultura, consideremos que también se producen manifestaciones creativas, cognitivas y se construyen procesos sociales entre los estudiantes.11 De acuerdo con Lefebvre (1991, citado en Nespor, 1994),12 el espacio es un producto social y es a la vez una herramienta de pensamiento, de acción, de control, de dominación y de poder. Asumiendo estos considerandos, entonces se puede plantear que el espacio áulico es una extensión del espacio familiar, es hasta cierto punto un complemento en la construcción del sujeto social entre ambos elementos se forma un individuo integral.

Participación profesores estudiantes en la apropiación del espacio áulico. Facultad de Arquitectura de la UAEM. Año 2011. Retomando el concepto del espacio construido; es aceptable que durante el periodo de los setenta el módulo CAPFCE13 propuesto por el conocido Arq. Pedro Ramírez Vázquez significo una verdadera solución infraestructural para resolver los espacios de educación y enseñanza pues permitió llevar hasta los lugares más apartados de nuestro país y de otros en el sur de América las escuelas, en algunos casos a falta de vías carreteras se llevaron las piezas prefabricadas en helicóptero. Sin embargo tras de haber atendido una situación verdaderamente emergente de analfabetismo en ese entonces, ahora las condiciones de demanda espacial están determinadas por un sin número de investigaciones relativas al diseño de espacios para la enseñanza y aún más determinadas hoy en día por nivel académico, área del conocimiento, modalidad pedagógica e instrumentación didáctica etc.; de tal suerte que una escuela secundaria concibe en forma muy diferenciada la zona de convivencia en los tiempos intermedios de descanso a una escuela a nivel de bachillerato o al concepto de campus universitario que indiscutiblemente por la diversidad de 11

Candela, A., Rockwell, E. & Coll, C. (2004). What in the world happens in classrooms? European Educational Research Journal, 3, 692-713 Nespor, J. (1994). Knowledge in motion: space, time and curriculum in undergraduate physics and management. London and Washington, D. C: The Falmer Press. 13 Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas. 12

variables en su uso resulta complejo. Sin embargo en cada uno de estos espacios áulicos no hay espacio vacío, desde la concepción del proyecto en papel, la ejecución de la obra, la utilización del espacio educativo, no tiene un resquicio de espacio vacío, el estudiante sea cual fuere su nivel tiene esa característica de intencional curiosidad, ocupará en cierto momento cualquier espacio que resultaría impensable ocupar, de tal suerte que el espacio en los ambientes académicos será el espacio común para todos. Me permitiré expresar mi experiencia con quien ha sido llamado un filósofo de la educación contemporánea14, El Dr. Cesar Carrizales Retamoza (qepd) autor conceptual y material de la consolidación de infinidad de proyectos que tiene que ver con el mejoramiento de ambientes académicos, su huella imborrable en planes y programas de estudio tanto en la UABJO, UAEM y la UAS han capitalizado e impactado favorablemente en el desarrollo integral del estudiante. Para el Dr. Carrizales había sido una constante preocupación el cómo mejorar los ambientes académicos cuando fungió como secretario académico de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (entre el año 2000 y el 2002). Entre sus cercanos colaboradores en quienes depósito toda su confianza estaban personajes de distintas y disímbolos perfiles, pedagogos, filósofos, educadores, arquitectos, diseñadores gráficos, contadores, a cada uno de ellos le tenía una especial misión, fuese esta o pequeña; entre sus conceptos fundamentales de mejoramiento de ambientes académicos figuran los siguientes y que forman parte de sus reflexiones en el libro “Identidad del Estudiante de nivel superior”15 editado y publicado por la universidad Autónoma del estado de Morelos: “Como eje fundamental el estudiante”, en el tránsito de organización académica a una universidad organizada en, con y para el sujeto que aprende requiere desestructurar la organización edificada con la dicotomía de que unos enseñan y otros aprenden, y eliminar la hegemonía del enseñar sobre el aprender. Para crear tal transición se requiere incluir en cada una de las acciones el paradigma de la organización sustentada en los sujetos que aprenden como concepción, actitud, relaciones y ambientes. Ello implica un nuevo ensayar universitario que integre aspectos éticos, académicos y políticos cualitativamente distintos.16 Indudablemente un pensamiento complejo, sin embargo bien cimentado con políticas tales como: Impulsar y desarrollar la investigación de los sujetos que aprenden como una línea de las unidades que investigan universidades. Integrar el conocimiento y la indagación sobre los sujetos que aprenden a los programas de mejoramiento de profesores. Propiciar la participación de los sujetos que aprenden en los procesos de reforma académica. Crear ambientes académicos favorables para la formación integral (humanista, técnica y científica) de los sujetos que aprenden. Diversificar y mejorar los servicios académicos y administrativos de y para los sujetos que aprenden Estos son fragmentos de una consistente reforma de la universidad pública que nos lego, tarea fundamental que la UAEM ha venido desarrollando en sus planes institucionales, sin embargo falta 14

Acuñado por Vilma Méndez Barriga ICE/UABJO. Carrizales Retamoza, Cesar. ECOS. Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Año 2002, Cuernavaca; México. 15 Secretaria Académica UAEM. Identidad del estudiante de nivel superior”. Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Año 2002. p. 559 16 Ibid.

mucho camino por recorrer, desafortunadamente no lo tenemos mas con nosotros para seguir alimentándonos de su empuje. Su pensamiento y acción se reflejan como pinceladas en diversos espacios áulicos en algunas facultades, así como la identidad de la universidad reflejada desde el semillero que dejo en la Facultad de Ciencias de la Educación y que se propago en nuestro caso a la propia Facultad de Arquitectura. Para finalizar, desprendido de este trabajo y como criterio personal parece que el camino conveniente hacia el mejoramiento de ambientes académicos tiene como elementos principales a muchos actores y que éstos crean una sinergia positiva y puntual en el desarrollo del conocimiento, los ambientes espaciales deben considerar confort, deben prever identificarse con los usuarios, (estudiantes y maestros) debe existir un eje creador. Cuando la práctica arquitectónica logra la sinergia arquitecto/educador/comunidad, regularmente la propuesta no sólo mejora la calidad de la educación, sino que trasciende el objetivo inicial para convertir a estos espacios en iconos urbanos que la comunidad identifica como sus tesoros más preciados. Se convierten en territorios “sacros” para el cultivo de los cerebros del futuro.17 En la concepción de un espacio áulico su correcta planeación y proyecto no debe considerar solo ser parte de actividades escolares y/o extraescolares, más que actividades deben ser responsabilidades totalmente asumidas para la construcción del individuo. De esta manera, el espacio ira tomando forma en función a un usuario, adaptándose a su estructura para potencializar sus posibilidades.18 Uno de los caminos más convenientes hacia el mejoramiento de espacios académicos tiene que ver con el individuo al que se le deje “hacer” y el diseñador del espacio físico debe considerar que el estudiante es un sujeto creativo, constructivo al que le gusta participar pero en cierto momento también aislarse en su mundo. Para ello la función primordial del espacio es responder a todas y cada una de las actividades y costumbres que el estudiante cotidianamente disfruta en el espacio áulico. Agradezco al Dr. Sergio Martínez Ramírez por los comentarios vertidos para la construcción de este breve artículo, considerando su experiencia en la didáctica y la pedagogía, así como sus estudios en la educación y la arquitectura. BIBLIOGRAFIA ALMEIDA, Rodolfo. Planificación y diseño de espacios educativos desde una perspectiva metodológica. Revista Enlace. Año 19. No. 2. Febrero del 2009. CANDELA, A., Rockwell, E. & Coll, C. (2004). What in the world happens in classrooms? European Educational Research Journal, 3, 692-713 GONZÁLEZ de León Teodoro: http://mediacampus.cuaed.unam.mx/videos/385/entrevista:-arq.teodoro-gonz%C3%A1lez-de-le%C3%B3n KURI, Breña Daniel. “La Filosofía del Derecho en la antigüedad cristiana”. UNAM. México, 1968. MARDIKIAN, Andrea Verónic. Tiempo y narración en el espacio áulico. Buenos Aires Argentina. Año 2009. NAGY MOHOLY L. y el poeta ruso Kassak “Antología de Arte de Vanguardia mundial” (Buch Never Künstler) 1930. NESPOR, J. (1994). Knowledge in motion: space, time and curriculum in undergraduate physics and management. London and Washington, D. C: The Falmer Press. T. MAY Edward. “La dimensión oculta” SXXI 1972. UNAMUNO, Miguel De. De amor y Pedagogía. Editorial biblioteca nueva, Madrid 2002.

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Almeida, Rodolfo. Planificación y diseño de espacios educativos desde una perspectiva metodológica. Revista Enlace. Año 19. No. 2. Febrero del 2009. 18 Ibid.

ARREDONDO Ramirez Martha Luz coordinadora. Cesar Carrizales Retamoza. ECOS. Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Año 2002, Cuernavaca; México. Secretaria Académica UAEM. Identidad del estudiante de nivel superior”. Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Año 2002.

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