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MUSULMANES EN COLOMBIA COMO ARQUITECTOS DE PAZ
Ponencia para el Congreso Voces para la Paz (Agosto 2015)
Autora: Karonlains Alarcon Forero –Sherezade-

El cese del cruce de fuego armado, la desmovilización de los actores, un
acuerdo de paz son pasos para la creación de un posconflicto pero hay que
tener claro, es posible hablar de posconflicto sin que exista una
construcción de paz y por esa razón son necesarios espacios, donde podamos
debatir como construirnos como actores de paz y cuáles son nuestros
aportes.
Según Molano (2010), Colombia ha estado en situaciones de posconflicto
antes: las negociaciones con el M19 son un buen ejemplo, pero en ese
entonces no se desarrolló una construcción de paz, es nuestro reto no
volver a cometer ese error y aprender algunas lecciones de estas
experiencias en donde solo se lograron la desmovilización, el desarme, la
integración a la sociedad civil de actores ilegales y organizaciones
armadas. Lo que no es un logro menor, de hecho es muy importante, pero no
logra cumplir con la construcción de una paz verdadera.
La construcción de paz difiere de la pax romana, esta última consiste en la
ausencia de conflicto, pero este no es el objetivo de una paz moderna. Para
nosotros los musulmanes, la paz es mucho más que la reconciliación entre
actores armados y el gobierno, es un proceso que requiere la reconciliación
de toda la sociedad en múltiples aspectos, con el fin de cerrar de manera
efectiva episodios de violencia y de dolor. La paz abre las puertas a toda
clase de oportunidades, y el Profeta Muhammad, (B y P) dijo: "Al-lah
Concede a la gentileza (Rifq) lo que no concede a la violencia" (Abu
Daud[1]).
Si bien las negociaciones, y todos los esfuerzos realizados por parte del
Estado, organizaciones internacional y otras entidades para lograr una
salida pacífica al conflicto, son elogiables y están bien encaminadas;
también son necesarias otras acciones, iniciativas integrales que procuren
un bienestar para todos y una mejor Colombia, asegurando una mejor
distribución de la riqueza, mejor calidad educativa, una redistribución de
tierras y esfuerzos por eliminar la marcada inequidad existente en nuestro
país.
No son el Estado y estás entidades los verdaderos agentes de paz, ni un
acuerdo de cese al fuego el punto final del conflicto, el Estado y las
organizaciones fungen como mediadores e intermediarios en los diálogos y la
firma de acuerdos, pero somos todos los que conformamos el país quienes nos
constituimos como agentes de paz, al fin y al cabo, los que en realidad
podemos lograrla.
Y aquí entra a resaltar la esencia de nuestra nación como una pluriétnica y
multicultural, donde, en medio de la diferencia, es necesario lograr la
comprensión y el respeto para tapizar el camino hacia la tan anhelada paz.
Nosotros como musulmanes queremos hablar de paz, porque nuestra religión es
pacifista, y estamos esforzándonos en convertirnos en agentes de paz porque
somos colombianos. Creemos que a través de la práctica correcta de nuestra
religión aportamos al país, y que nuestros valores aportan a la paz y a la
reconstrucción del tejido social. Hoy quiero hablar de algunos valores
específicos que representan una gran riqueza para la paz, y que son un
aporte del islam a la sociedad colombiana: respeto y solidaridad.
Nuestra religión no abarca solamente la ley, (la sharia) sino también la
ética del comportamiento y la conducta, por eso nos puede proveer de una
guia detallada sobre cómo debemos comportarnos con nuestros prójimos, que
también son nuestros con ciudadanos. Se hace mucho énfasis en el respeto
mutuo, con esto se espera lograr que cada miembro de la comunidad sienta
que es parte de algo más grande, de una sociedad.
Aquí me quiero detener un momento porque es importante explicar que se
entiende por respeto en el Islam, para nosotros no es dejar que el otro
haga lo que quiera sin decirle nada, en el islam el respeto incluye dos
aspectos fundamentales: el derecho a ser respetado y el deber de respetar.
Si bien tú tienes que ser respetado por lo que eres, también tienes que
prodigar eso al otro, el Profeta (B Y P) dijo: "Ninguno de ustedes es
creyente hasta que no quieran para su hermano lo que quieren para sí"
(Muslim). Como ven el respeto va unido a la solidaridad.
Respetar y ser respetado crea un sentimiento de pertenencia a la sociedad,
pero de una manera satisfecha y pacífica, en la cual cada individuo toma en
cuenta su propio bienestar sin egoísmo, pensando en las necesidades de los
demás.
También el islam pone un gran énfasis en el espíritu comunitario y en la
solidaridad de la que este se alimenta. La solidaridad, aunada al respeto,
ayuda a satisfacer las necesidades comunitarias, primando el bienestar
común sobre el individual.
La solidaridad en el islam es pensada de manera horizontal, donde, si bien
existen individuos que tienen mas recursos que otros, todos ayudan, no por
un sentimiento de superioridad o esperando algún tipo de reconocimiento,
sino cumpliendo con las ordenes de Al-lah y en armonía con sus semejantes.
Esta diversidad está mostrada en el Corán: "¡Oh, humanos! Os hemos creado a
partir de un hombre [Adán] y una mujer [Éva], y [de su descendencia] os
congregamos en pueblos y tribus para que os conozcáis unos a otros. Én
verdad, el más honrado de vosotros ante Al-lah es el más piadoso.
Ciertamente Al-lah es Omnisciente y está bien informado de lo que hacéis"
[Corán 49:13].
La meta con la solidaridad es que las personas se sientan parte de una
comunidad (al igual que con el respecto), y que por tanto no puedan
interesarse solo en ellos sino que se debe pensar en común. Tal es el
espíritu de la comunidad musulmana, y se basa en el hecho de que Al-lah
dice en el Corán que todos y todas estamos para encontrarnos y conocernos.
Él bienestar común es tan importante en el islam que existe un concepto:
Istihsan, que significa "buscar el bien común".
Estos son dos valores que ayudan a crear tejido social y en el caso
colombiano, a reconstruirlo, a través de años y años de conflicto como
sociedad hemos venido perdiendo nuestros valores, y convirtiendo
antivalores en nuestros nuevos valores, el caso más conocido es "la cultura
del narcotráfico" donde se insta a las mujeres a cosificarse en pos de un
bienestar material, o donde el tráfico y el asesinato son comunes y la
forma de trabajo para jóvenes.
Los valores a los que nos insta el Islam son universales porque Al-lah es
el Señor de toda la creación y como tal la conoce mejor que nadie. En la
práctica de Sus preceptos las personas encuentran paz alrededor suyo, en su
interior y a través de la sociedad entera.
"Oh Al-lah, Tú Eres la fuente original de paz; de Ti proviene toda paz y a
Ti retorna toda paz. Por eso, Haznos vivir con paz; y Permítenos entrar en
el Paraíso: la Casa de Paz. Bendito Seas, Señor nuestro, a Quien pertenece
toda la Majestad y el Honor".

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[1] Estos nombres al final de los dichos del Profeta corresponden a los
sabios que recopilador la frase citada, y que verifica su autenticidad.