PARA QUÉ VOLVER A MIRAR EL DADAISMO

¿PARA QUÉ VOLVER A MIRAR EL DADAISMO? Quisiera desdibujar las férreas fronteras que nosotros, arrogantes humanos, tendemos a dibujar en cuanto está a nuestro alcance.” Hannah Höch1

Ruth Kattia Castro (Bogotá 1961) Título: Volver a mirar el dadaísmo (2011) Técnica: Collage en papel Dimensiones: 66 X 55 cm.

El cadáver exquisito que se presenta adjunto a este escrito, se encuentra anotado en la técnica del collage y prueba mostrar una aproximación al arte de vanguardia. Pretender acompañarlo con un cauce de ideas obedece al deseo de conceptualizar y generar una nota de reseña de opinión ensayística enfocada a referenciar el mismo con el dadaísmo y los propósitos subyacentes en esta corriente. Si en el trabajo que se observa más arriaba el observador fija la atención en el aspecto netamente figurativo de éste, podrá percibir que se encuentra basado en el manejo de algunos esquemas corporales representados en diferentes planos de la imagen, acompañados de un sin número de complementos que hacen del mismo la muestra de una tentativa composición de esquemas corporales unidos al mundo de las vanitas; sin dejar de lado evidencias y parodias de contenido tanto étnico, como social de élite, complementado con toques de objetos de diseño exclusivo; exponiendo por sí mismo un universo dado en el manejo de contrastes. 1

HÖCH Hannah. Citada por ELGER Dietmar. Dadaísmo. Colección Taschen. Alemania, 2004. Pág. 42.

Para precisar al lector el por qué del enfoque de esta obra, en primer lugar cabe aclarar que existe por parte de la creadora un especial interés tanto en el movimiento Dada2, como por las circunstancias particulares que rodearon los acontecimientos de aquel tiempo, encontrando en la vida y obra de Hannah Höch3, una de las abanderadas de este movimiento, nutrida fuente de inspiración. El trabajo coincide con la artista en haber creado un fotomontaje donde abunda la imagen de la mujer y en este caso la del hombre moderno que a diferencia de aquel de la época en que ella producía, en la actualidad es una efigie que cobra cada vez vital importancia. En el presente, los medios masivos de comunicación se encargan de promover la imagen ideal tanto en hombres como en mujeres, sin haber dejado de cargar en estas últimas el protagonismo de un impuesto liderazgo representado en extremos exagerados que amenazan en muchas ocasiones con la integridad física, mental y emocional de las mismas.

Hannah Höch (1889 Gotha – 1978 Berlin) Título: Das Schöne Mädchen (The Beautiful Girl) (1919-1920) Técnica: Fotomontaje en Collage Dimensiones: 35. X 29 cm.

Haberse detenido en crear un cadáver exquisito ha partido del encuentro con el escritor rumano Tristan Tzara4, uno de los promotores dentro del dadaísmo de la escritura automática y del cadáver exquisito escrito5. Grupo al que perteneció y en el que actuó en el campo intelectual en cabeza de Breton, de Duchamp y de otros intelectuales y artistas de diferentes disciplinas que actuaban en aquel momento, los cuales participaron en la enunciación del manifiesto de dicho movimiento.

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Aquí se puede ver un interesante video sobre el movimiento Dada: http://www.youtube.com/watch?v=egmC9_RBoYE&feature=player_embedded#at=12 página consultada por última vez el día 13/06/2011. 3 Sobre Hannah Hoch se pueden encontrar algunos datos en la página Web: http://www.yellowbellywebdesign.com/hoch/gallery.html consultada por última vez el día 13/06/2011. 4 Sobre Tristan Tzara se pueden encontrar algunos datos en la página Web: http://amediavoz.com/tzara.htm Página consultada por última vez el día 13/06/2011. 5 En esta página se pueden conocer la obra de múltiples escritores entre ellos Tristan Tzara: www.epdlp.com/ Página consultada por última vez el día 13/06/2011.

De allí podría salir la idea de ir hacia la interpretación de lo trascrito aquí en un collage y, en llevar a pensar la validez que puede tener en la actualidad crear una obra que de alguna manera ya estaba resuelta en su tiempo, comparable al hecho de argumentar que ya estaba creada, escrita, que ya tenía su propia impronta y por tanto llegar a concluir que se pudo haber perdido el tiempo en cada detalle, en cada búsqueda que imputó el realizar “Volver a mirar al Dadaísmo”. Y sí, quizás sin pesimismo, en realidad sea una producción perdida, la cual no trascenderá mucho más allá de los muros de este escrito o de las paredes de una casa amiga que mire la obra con el corazón. Y eso es así, hoy hay tantos collages hechos por doquier por grandes y chicos que la pregunta sería ¿Para qué volver a mirar al dadaísmo? Lo que sucede en esta caso, es que la propuesta se reescribe, se reinterpreta, se recrea en otro momento y en otra época donde la historia y los intereses sociales han dado la vuelta en lo externo, permaneciendo idénticos quizás en la esencia de los mismos, ya que el ser humano una y otra vez ha buscado en el trasfondo hacer los mismos cambios esenciales, prevaleciendo al parecer iguales intereses por mantener a la sociedad en una aparente zona de seguridad, donde los cuestionamientos son mirados con gran sospecha. Por tanto, lo máximo posible es que esta propuesta no vaya a ir más allá de ser simplemente otro collage. Sin embargo, si el observador se detiene a fondo en cada detalle, puede encontrar polémicas alianzas que rayan como en el dadaísmo, en lo satírico, en lo sarcástico y en lo antiartístico, disfrazando siempre como es la constante en otras obras de la creadora, hacer perversas denuncias mediante un tenue toque de ingenuidad. Para poder crearlo con estas características, se extrajeron imágenes de revistas contemporáneas6 las cuales también han cambiado mucho en su modalidad desde los años 20 del siglo precedente. En este trabajo se observan recortes sacados de diversas publicaciones para la moda, el diseño, la arquitectura, la propaganda etc., y cada imagen ha sido exhaustivamente buscada para poder ser atiborrada conformando cada espacio que raya en un Kitsch a lo Rococó, el cual es otro elemento que se contrapone al minimalismo decorativo tan de boga hoy día en los diseños de interiores y en la arquitectura de la primera década del siglo XXI, que pretenden dejar por fuera un significativo especio para colgar la obra de arte, quizás en venganza de los tiempos en que el término “diseño” fue casi ignorado. De otra parte, también se ha echado un vistazo a otros ejemplos desde la contemporaneidad. Hoy se pueden observar artistas a quienes de alguna manera, desde su mirada, se nota y es evidente que muy probablemente han vuelto sus ojos a las primeras décadas del arte en el siglo XX. En este caso se trata de Sara Huete7, de quien también se ha observado y se ha dado una insondable mirada a algunas de sus obras8. Tanto Sara Huete, con la sustitución y la utilización de elementos matéricos de origen industrial en la composición de su obra, como Hannah Höch, quien a su vez impactó y sigue 6

Párrafo parafraseado de la información que sobre Hanna Hoch aparece en la página Web: http://sites.google.com/site/lamujerenelarte/hannah-hch 7 Sobre Sara Huete se pueden encontrar algunos datos en la página Web: http://sara-huete.artelista.com/ consultada por última vez el día 13/06/2011. 8 En esta página se puede ver una exposición de la artista venezolana Sara Huete: http://www.alonsovidal.com/1_0/Exposiciones/Sara_huete2008/sara2008.html consultada por última vez el día 13/06/2011.

impactando como otros artistas de su época, con el uso de sus técnicas y los propósitos subyacentes en los mismos, incursionado ambas con estos ejemplos, en la creación de cadáveres exquisitos por medio de collages y fotomontajes que quieren ser y decir algo mucho más allá en su creación que el simple hecho de der ser un arbitrario recorte y pegue de pedazos de imágenes o de elementos, como banalmente algunos han querido rotular a los dadaístas, dándole cada una es este caso su propia mirada y apreciación al manejo de la figura humana.

Autor: Sara Huete (1958) Título: Alicia (2011) Técnica: Collage Dimensiones: 23cm. X 23 cm.

Con el pesimismo propio de los dadaístas, podría decirse que algunas búsquedas, quizás imposibles o inalcanzables, ponen al dadaísmo como punto obligatorio para ciertos artistas a quienes la fuerza ejercida por aquella época les impulsa a buscar y volver a reburujar en ese momento de la historia del arte que muchos no consideran un movimiento. Sin embargo ha sido el período en el que de verdad se ha logrado la ruptura con la academia tradicional y se ha experimentado por primera vez el verdadero intento de matar el arte, aun si de otra parte, son bien evidentes las aproximaciones dadas en el siglo IXX, sin ir más acá, trayendo a colisión el Romanticismo y otras manifestaciones artísticas realizadas en las dos primeras décadas del XX desde distintas corrientes de pensamiento y de movimientos en el arte. Según Bürger en general en quienes desconocen “Se podría objetar que la crisis del concepto de obra provocada por los movimientos de vanguardia no es evidente, que la discusión parte, pues, de falsas premisas”9. Cabría pensar y preguntarse entonces, por qué cada vez con mayor ahínco los jóvenes principalmente, siguen casi un siglo después en la misma búsqueda como lo evidenciaron movimientos como el Fluxus del cual derivan muchas de las tendencias posmodernas sementadas algunas en tribus urbanas, sin saber en muchos casos que mucha de la obra actual es quizás en sus orígenes gestada o dicha precisamente desde el dadaísmo. Por eso el creador de este movimiento de los años 60 del siglo pasado dijo en franca concordancia con el movimiento Dada: "Fluxus purga el mundo de la locura burguesa, de la cultura 9

BÜRGER, Peter. III La obra de arte vanguardista. En: Teoría de la Vanguardia. Barcelona: Península, 1997. Pág. 111.

intelectual, profesional y comercializada. Purga el mundo del arte muerto, de imitación, del arte artificial..."10 Es así como la autora enfrenta en su obra “Volver a mirar al dadaísmo”, origen de estas divagaciones, lo ya dicho, lo ya hecho. Mirar el pasado no es pérdida, es ganancia. En el mundo de las artes plásticas y visuales y del arte en general, cada vez se quiere decir más y más, tanto que a veces pareciera agotado el repertorio. Pero no se debe desfallecer, cada día es un nuevo amanecer y por más parecido que un día sea a los otros, cada uno es diferente, cada uno tiene tenues variaciones en la emisión del color y en los hechos que hacen que se den efectos en diversas composiciones. Es más, no solo se debe volver a mirar al dadaísmo, sino a todo aquello que haya implicado un momento de reflexión para la humanidad. El movimiento más trasgresor de entre guerras no ha podido quedar en silencio, de él se han derivado muchas de las tendencias que encabezan hoy las fuerzas de renovación generacional. Sin embargo esas mismas pujanzas rebeldes, no lo han querido decir de diferentes maneras en épocas diversas. Es más, aun si el arte de este tipo le resulta bello u horrible al observador, no puede quedarse callado, habla por sí mismo, mueve así sea solo en unos pocos y, agita aquello que se pretende dejar en reposo por intereses muchas veces manipulados aun desde el arte que es la disciplina humana que propende en sí misma por la libertad y la creatividad. Ya como reflexión final, según el mismo Bürger ya citado, al hablar de Marcel Duchamp a quien se le atribuye “La fuente” como la primera obra plástica del dadaísmo, forjándose en la historia como el motor más insigne del dadaísmo y a quien vale por lo menos rasguñar en estas líneas, pudiéndonos dado el caso, detenernos a hablar de él en profundidad, proponiéndolo quizás como tema desde otra intervención y de quien por tanto Berger escribió en su libro: “La provocación de Duchamp se

dirige en general contra la institución social del arte, ya que la obra de arte pertenece a esa institución, el ataque también le afecta”11. Cualquier manifestación artística tiene aun mucho por decir, las fuentes son inagotables, el arte no ha muerto, ha nacido como el fénix de sus propias cenizas para decir desde otras alternativas lo que quizás ya está dicho.

Ruth Kattia Castro 19/06/2011

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MASIUNAS George. Citado en la página Web: http://www.artedehoy.net/html/revista/fluxus.html consultada por última vez el día 19/06/2011. 11 Op. Cit. Pág. 113.