Paralisis paradigmatica: Bibliotecas escolares

June 30, 2017 | Autor: Rocio Alvarez | Categoria: Bibliotecas, Bibliotecología
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Alvarez; Rocío Anahi



PARÁLISIS PARADIGMATICAS: Cómo enfrentarlas con creatividad



Abstract

Analizando la Unidad de Información perteneciente a una escuela, se
evidencia que para los educadores las nuevas tecnologías son una amenaza
para la educación y el hábito lector; de esta manera el equipo docente no
da la oportunidad de que sean usadas como herramientas a su favor.
Llevándonos a una crisis que deja a la biblioteca escolar en obsolencia y
desuso.

Sin embargo, siendo creativos e innovando en el rol del bibliotecario
escolar en la era digitalizada, podemos cambiar esto.



Palabras claves:

Parálisis paradigmática – biblioteca escolar – educación – Internet –
cambio.



Área temática:

Bibliotecología y educación- Alfabetización informacional.



La escuela secundaria y la nueva generación.

No podemos empezar a hablar de este gran tema sin primero explicar un poco
sobre la situación de la biblioteca escolar y sus principales usuarios: los
jóvenes actuales.

El siguiente análisis esta hecho sobre una escuela secundaria de
aproximadamente 1000 alumnos, con edades que van desde los 12 años en
adelante (ya que también tiene orientaciones de bachillerato de adultos),
provenientes de la clase trabajadora media-baja. El establecimiento se
encuentra inserto en uno de los barrios periféricos de la ciudad, cuenta
con internet y conexiones locales brindadas por Organismos Nacionales, en
conjunto con computadoras portátiles para cada uno de los alumnos y
miembros del equipo docente.

La unidad de información dispone con un acervo menor a 5000 libros, pero no
con computadoras para el ingreso de material bibliográfico, menos aún para
el uso libre por parte de los usuarios en la realización de búsquedas.
Esta biblioteca no es uno de los espacios más concurridos de la escuela por
estos alumnos para la resolución de tareas curriculares, trabajos
investigativos y menos aún, para el distendimiento; lo que la lleva a ser
un sitio en desuso, una herramienta olvidada.

Por su parte la generación de jóvenes en la actualidad, es conocida como
"Generación Google" o "Generación multimedia"; según un reciente estudio
realizado por el Centro de Investigación CIBER de la University College de
London la misma es caracterizada por utilizar simultáneamente diferentes
medios, con una cultura común, propia y muy prolífica, y que tienen
productos culturales específicamente para ellos. [1]

Este informe señala entre otros aspectos (Williams y Rowlands, 2007)

La alfabetización informacional de los jóvenes, no se ha incrementado
con la implementación del acceso a la tecnología, de hecho, su
aparente facilidad con las computadoras disfraza preocupantes
problemas.

Las búsquedas en Internet muestran en los jóvenes que su rapidez va en
detrimento del tiempo empleado en evaluar la información encontrada y
que tienen una pobre comprensión de cuáles son sus necesidades
informativas, lo que dificulta el desarrollo de estrategias efectivas
de búsqueda. En consecuencia, muestran una fuerte preferencia por
expresarse en un lenguaje natural más que por un análisis de aquellas
palabras clave que les sean más efectivas en su búsqueda.

Frente a una larga lista de resultados en la búsqueda, los jóvenes
tienen dificultades para juzgar la relevancia de los materiales
presentados

Los estudiantes emplean herramientas que requieren habilidades muy
básicas: parecen satisfacerse con formas de búsqueda muy simples. La
tendencia es a moverse rápidamente de página a página, empleando
escaso tiempo en leer o digerir información.

Es una generación que usa extensivamente el copiar – pegar.

Considerarlos como expertos buscadores es un mito peligroso. La
alfabetización digital y la alfabetización informacional no van de la
mano. Las investigaciones realizadas estos veinticinco últimos años no
muestran un aumento (o deterioro) en las habilidades informacionales
de los jóvenes.

Un tema persistente en la literatura sobre alfabetización
informacional es que se necesita un desarrollado mapa mental para
hacer uso efectivo de las herramientas de búsqueda de internet. Se
necesita una mayor comprensión de cómo funcionan los sistemas de
búsqueda así de como la información se presenta en bases de datos
textuales o bibliográficos, al igual que aspectos más concretos que
mejoran la efectividad en las búsquedas [investigaciones]: Ortografía,
gramática y estructuras lingüísticas.

El problema, ¿mito o realidad?:

Frente a este cambio en la actitud de la generación juvenil sobre el uso de
la biblioteca y la lectura nos planteamos: Y entonces ¿Cuál es el
problema?, la respuesta que podemos obtener por parte de los adultos es:
"Los chicos no leen" o bien escuchamos un "todo es culpa de las nuevas
tecnologías, la internet, los celulares, los chicos viven pegados a la
pantalla".

El gran problema no son estos chicos, son los adultos que se encuentran
inmersos en esta gigante parálisis paradigmática, que ven su realidad
amenazada por las nuevas tecnologías, como ENEMIGAS de las costumbres de la
lectura, de búsqueda y justifican el uso casi inexistente de este espacio
por este miedo que los paraliza sin dejarlos cambiar, mejorar o adaptarse.

El principio de la unidad no cambia, pero el paradigma sí. Ahora bien, el
principio básico es la biblioteca como un sistema que pone en circulación
información y textos de diversa índole para responder (o descubrir) a
necesidades de esparcimiento y conocimiento de una comunidad, en este caso
puntual la comunidad escolar. La biblioteca significa servicio y el
bibliotecario es quien debe brindarlo. Pero el paradigma actual de la
biblioteca no está cambiando, ni se está actualizando, se encuentra en un
estado de parálisis, que pone a la biblioteca escolar como un simple acervo
de libros, un recinto donde sólo se resguardan los libros.

Es común que prime la confianza en los OBJETOS libros, (ya sea por el olor
de la tinta aún fresca, sentir su peso, acariciar su tapa, o por palpar las
hojas en relieve) más que en las prácticas que se pueden dar a través de
esto en cualquiera de sus formatos, lo que genera en la mayoría de los
docentes esta realidad, donde el libro impreso en papel es opuesto a los
brindados gracias a las nuevas tecnologías y que de hecho estos últimos son
enemigos de los primeros.

Antes era importante abrir la puerta de la biblioteca de la escuela a
libros que solo circulaban en librerías y lamentablemente hoy no ha
cambiado mucho de esa "realidad" que nos aqueja. Se denota una falta de
importancia hacia el rol de la biblioteca escolar, dejando a toda una
generación llena de recursos que no saben cómo manejar; caemos entonces en
la analogía de tener 10 libros mínimo por alumno como requerimiento para la
biblioteca en la escuela, a que cada uno tenga su propia pc, pero aún no
les enseñamos como usarlos y transformarlos en herramientas, por miedo a
que dejen de usar el espacio de la biblioteca y como resultado vemos en las
aulas trabajos prácticos todos iguales, encontrados usando google como
buscador primario, con fuentes como "Wikipedia" o "encarta". Y en la
biblioteca tenemos un espacio abandonado y vemos con facilidad los
anaqueles llenos de libros empolvados.

Muchas bibliotecas tienen como Misión la dictada por UNESCO:

"Proporcionar información e ideas que son fundamentales para funcionar con
éxito en nuestra sociedad actual, que esta basa cada vez más en la
información y el conocimiento. La biblioteca escolar ayuda a los alumnos a
desarrollar destrezas de aprendizaje de carácter vitalicio, así como su
imaginación y les ayuda de esta forma a vivir como ciudadanos
responsables."
Y como Visión:
"Propiciar la formación de un usuario autónomo y con el hábito de
utilización la biblioteca como recurso de información y de ocio, a partir
de la formación del estudiante a través de la biblioteca."
Pero dejarlo ahí es quedarse estancado, si bien dentro de la índole
nacional hay programas de dotación de libros y vinculan la biblioteca
escolar con los planes nacionales de lectura, estos libros son escasos
cuantitativamente y también cualitativamente. Además no se tienen en cuenta
la posibilidad de abastecer a la biblioteca con recursos tecnológicos, como
computadoras para los procesos técnicos, mucho menos pensar en computadoras
que contengan Opacs para que los alumnos busquen libremente. Igualmente los
servicios y productos dependen íntegramente de cada institución, de su
cooperadora y de lo que los directivos decidan destinar para mejorar la
calidad de nuestro espacio.

Tampoco hay objetivos claros para trabajar desde nuestro espacio,
volviéndonos el rincón oscuro de la institución, a donde mandar a docentes
que ya no pueden estar frente a grupos de alumnos, a grupos de alumnos
demasiado problemáticos para estar frente a los docentes y a los libros los
dejamos reposar en los anaqueles. El material es insuficiente para la
cantidad de alumnos y docentes, obsoleto en comparación con toda esta
información que se genera segundo a segundo.

Y así el miedo se hace tan grande que nos devora y no nos damos cuenta de
que está pasando o buscamos justificativos en los lugares incorrectos.


La nueva realidad


Por empezar deberíamos pensar la biblioteca en visión de que tanto ella
como sus bibliotecarios tienen mucho que aportar para que en la escuela se
formen ciudadanos de la cultura escrita (personas que puedan comprender
diversos tipos de textos, localizar y discernir información, cotejarla,
participar en una discusión, producir textos en diferentes medios[2]),
porque las nuevas tecnologías brindan oportunidades de alcanzar formación
y NO deben ser opuestos a los libros, deben integrarse; la biblioteca NO
debe ser un almacén de materiales de enseñanza. Como bien nos dice Umberto
Eco: "La computadora es el triunfo de la palabra escrita."

La biblioteca ya no será usada como un punto central del acervo de libros o
un mero recinto de guardado, sino que será asociada a la noción de
información en su sentido más amplio. Será de ahora en más el gimnasio
donde entrenar y ejercitar toda esta nueva serie de destrezas y
alfabetizaciones; aprovechando el abanico de recursos para la ficción y la
documentación, lo impreso y lo electrónico, lo in situ y lo virtual a
distancia.

Nuestra misión será siguiendo las palabras de Ana Julia Alfonso D.: "Es tan
importante y vital la biblioteca escolar en los colegios, en cuanto, estas
contribuyen a la formación en el estudiante del espíritu científico y de la
creatividad, aprende a través de un proceso activo y dinámico, cuyo
principal actor es el estudiante"

Servir como ámbito de formación de lectores y usuarios. Posibilitar el
acceso a materiales diversos y de calidad. Trabajando
interdisciplinariamente con toda la institución, directivos, docentes y
alumnos. Porque si el alumno es el centro de la fabricación del saber, la
biblioteca debe ser su herramienta educativa.

Nuestros objetivos serán:

Formar y capacitar al bibliotecario

Formar al equipo docente

Trabajar de manera interdisciplinaria con todos los escalafones
educativos.

Diversificar las fuentes de información

Apoyarse en las nuevas tecnologías

Utilizar la biblioteca como espacio para aprender a aprender

Alfabetizar digitalmente e informacionalmente.

Nuestra función para con el alumnado será la formación.

El inicio del milenio es propicio para el cambio, se dan nuevas tecnologías
de circulación de textos, nuevas formas de comunicación y de accesos a la
información. Esto favorece a la educación, permitiendo manejar los
caracteres a decisión del productor. Sin embargo la tecnología por sí sola
no va a simplificar las dificultades COGNITIVAS del proceso de la
alfabetización, así como tampoco son aseguradas por los sistemas
alfabéticos, ya que ambos son meros INSTRUMENTOS de comunicación y como
tales exigen, capacidades especiales de uso. Lo instruiremos en el uso de
las herramientas, le daremos a sus docentes todas las nociones de
documentación necesarias para que ellos también los puedan orientar.

El cambio se logra comprendiendo la necesidad de cambio, ahora que ya la
comprendimos pasamos a la siguiente etapa, comprender la nueva herramienta
para sacarle provecho.



El nuevo usuario:

Buscamos un nuevo tipo de usuario, un usuario crítico, proactivo, creativo,
interesado en la adquisición de conocimientos, que tenga la habilidad de
producir sus propios contenidos, autónomo en la jerarquización de las
preguntas que se le plantean, que pueda localizar las fuentes de
información, que sepa extraer y resumir información.

Pero aquí viene la trampa, si todos los objetos a los que el adulto da
importancia, son objetos a los que el joven da su atención entonces, como
podemos esperar un usuario crítico, autónomo, proactivo y creativo si
nosotros, quienes debemos brindarles su educación, no somos críticos para
darnos cuenta de que estamos estancados y nos sentimos amenazados, no somos
autónomos porque dependemos de que el alumno venga a nosotros a decirnos
todas sus necesidades, no somos proactivos porque no tomamos acciones
creativas para cambiar esta realidad y no somos creativos porque esperamos
a que la crisis nos devore casi por completo para actuar.

Los jóvenes son parte del futuro o mejor dicho son EL futuro[3] y como
adultos tenemos una responsabilidad para con ellos, prepararlos para la
vida, la ciudadanía y la democracia. Para esto debemos asegurarnos de
darles una correcta alfabetización.

Entonces es cuando rompemos el paradigma, le pasamos el plumero a la que
teníamos como realidad y vemos la nueva realidad, entonces cambiamos,
innovamos, somos creativos. Incorporamos las nuevas tecnologías a nuestro
paradigma, sacamos el miedo del medio y volvemos a priorizar al alumno,
poniéndolo como eje central de todas nuestras actividades.

Les proveeremos a docentes y alumnos de las herramientas que les
permitan comprender, interpretar, interrogar y desafiar ellos también
las representaciones y realidades del mundo que los rodea.

Brindamos talleres para docentes y alumnos sobre el uso de bibliotecas
virtuales y digitales, les mostraremos las mejores y más completas en
literatura y otras materias en los diferentes idiomas.

Los ayudaremos a realizar consultas on-line.

Les enseñamos sobre:

o Los mejores diccionarios que tienen en Internet.

o Búsquedas en bases de datos.

o Procesadores de texto para que ellos puedan generar sus propios
contenidos y se conviertan en activos participantes y no meros
observadores.

A reconocer instituciones y compañías productoras de contenido.

A diferenciar y priorizar contenidos por su pertinencia,

Les ampliaremos la gama de buscadores y como buscar con ellos por toda
la web.

A descargar toda esta información a sus computadoras para que
permanezcan con ellos para cuando la necesiten.

A generar sus propias fuentes bibliográficas.

La información se presenta en diferentes idiomas, colores y extensiones,
pero también en diferentes formatos y debemos incorporarlos a nosotros, lo
que nos permite cambiar y ampliar nuestra visión y misión de la biblioteca
escolar.

Esto se hará bajo la reorganización de la biblioteca y en el marco de un
proyecto de desarrollo anual de Alfabetización digital e Informacional,
usando las netbooks del Programa Nacional "Conectar Igualdad" como recurso
de apoyo, para transformarlas en la herramienta de todos los alumnos para
que puedan utilizar y aprovechar todos los conocimientos que brindaremos
desde nuestro espacio, como bibliotecarios de la nueva era.



Conclusión.

El intento por generalizar las bibliotecas, sin darle lugar a la innovación
por los miedos infundados, lleva a grandes dificultades, haciendo que la
biblioteca se base casi exclusivamente en el uso de libros de textos. La
disponibilidad de material de lectura es una condición necesaria para su
existencia pero no es suficiente para FORMAR lectores y promover el
aprendizaje en la escuela.

Es necesario generar el acceso en diversos soportes y participar
activamente en la generación de oportunidades y herramientas. El nuevo
paradigma sobre la biblioteca escolar sería darles a los jóvenes fortaleza
de análisis, comprensión y participación activa de la mano de las nuevas
tecnologías en el espacio, que me atrevería a considerar como, más
importante de la escuela.

Invitamos a toda la comunidad a acompañarnos en este cambio, tomando las
experiencias de los jóvenes con la tecnología para resignificarlas y
ampliarlas, no eliminarlas; inculcando el hábito de aprender por sí mismos,
no solo el hábito lector.




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[1] "La biblioteca escolar y sus conjugaciones" Salaberria Ramón.
[2] "Los adolescentes e Internet: practicas dentro y fuera de la escuela"
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[3] "Leer y escribir en un mundo cambiante" Ferreiro Emilia
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