Pensamiento

Oscuridad
A veces cuando llega la noche negra como la caverna más profunda, o como la boca del lobo más feroz, comienzo a sentir que el terror inunda mi alma y corazón, llegando a dominar ambos sin ninguna piedad, porque es en la oscuridad de la noche cuando empiezo a ver lo que la luz del día no me permite. Es en la oscuridad de la noche donde comienzo a ver lo más atemorizante que existe, es donde comienzo a ver lo que está dentro de mi alma y corazón que de tanto temor se llenan cuando la oscuridad de la noche inunda todo mi mundo conocido.
Es en la oscuridad de la noche donde comienzo a ver dentro de mí, a tocar lo que no quiero tocar durante el día, es en la oscuridad cuando veo quien soy realmente y las cosas tan terribles que puedo llegar a hacer, pero es también donde comienzo a ver las cosas extraordinarias que puedo hacer. Comienzo a ver los terrores que están tan arraigados en mi corazón tan claramente como veo el sol salir cada mañana.
Veo todo el dolor que inunda mi alma, los pedazos de mis sueños hechos añicos regados por el piso y que tal vez no puedan volver a unirse esos trozos de sueños y ambiciones despedazadas, veo la parte más oscura de mi ser queriendo salir y unirse en una danza macabra con la oscuridad nocturna que me rodea, los deseos más macabros y más perversos que por largo tiempo he tratado de mantener aprisionados.
Es en la oscuridad de la noche donde veo mi odio y mis deseos de venganza queriendo ser liberados y descargados sobre mis enemigos, provocándoles un dolor tan inmenso e interminable como el que ellos me hicieron padecer durante tanto tiempo. Es en la oscuridad cuando veo mi ira y enojo contra el mundo tan cruel en el que vivo y en contra de la humanidad tan apática, corrupta, maldita, injusta e indiferente que a diario parece vivir más inmerso en la locura llamándola incorrectamente "normalidad"
Cuando estoy en la oscuridad de la noche, viendo la luna llena y resplandeciente a través de mi ventana siento el deseo de gritar, quiero gritar de miedo, quiero gritar de dolor, quiero gritar de ira, quiero gritar por toda esa tristeza y esa esperanza muerta que llevo dentro albergando dentro de mi durante tantos años.
A veces cuando en la oscuridad de la noche todo está en silencio, tan tranquilo y sereno se escuchan a lo lejos mis gritos y mi llanto que no paran de salir hasta que el amanecer comienza a surgir en el horizonte. Pido a los dioses que oigan mis gritos que oigan mi llanto, porque quiero que solo ellos los escuchen y nadie más, porque nadie más puede entender lo que soy.
Es la bendita oscuridad lo que más terror me da, pero es también mi mejor amiga y confidente porque solo ella conoce bien lo más profundo de mi alma y de mi corazón, es ella quien cada noche viene a hacerme compañía y a escucharme, a escuchar mi dolor, a escuchar sin juzgar, a escuchar sin castigar y sé que ella estará conmigo siempre y jamás me abandonara, jamás me traicionara, siempre me acogerá en su lecho y me abrazara.