Perdida de espacios naturales de kanasin Yucatan

June 6, 2017 | Autor: Darrel Maas Esquivel | Categoria: Urban Design
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CONTENIDO  INTRODUCCIÓN 

ANTECEDENTES

 APROXIMACIÓN TEÓRICA 

ACERCAMIENTO A LA PROBLEMÁTICA, ANÁLISIS GRÁFICOS Y ESTADÍSTICOS

 CONCLUSIONES  BIBLIOGRAFÍA

INTRODUCCIÓN En el presente trabajo, se abordará el tema de la conurbación y como este problema disminuye los espacios con vegetación endémica, de igual manera se analizarán los cambios que han afectado, tanto a la ciudad de Mérida como a los municipios vecinos; tomando de manera específica a la conurbada ciudad de Kanasín. Para comprender la problemática, fue necesaria una revisión previa de conceptos e historia en el espacio de Mérida; tomada de referencias bibliográficas, censos, entrevistas y gráficas. Gracias a esto se ha detallado, de manera clara y concreta, el problema presentado en la ciudad de Mérida y Kanasín, comparando datos estadísticos y mapeos. Como se sabe, Mérida y Kanasín son los municipios más poblados de la península de Yucatán, influenciando así el crecimiento de la mancha urbana, lo cual afecta de manera negativa a la vegetación presente en Yucatán. El objetivo de esta investigación es concientizar a la población; sobre todo a las corporaciones de construcción de vivienda, que diseñan casas habitación sin planificación; acerca de la importancia de que la vegetación esté presente en la población.

ANTECEDENTES Durante la primera década del siglo XX (periodo de auge económico henequenero) hubieron innovaciones tecnológicas y vinculaciones con el mercado internacional, los cuales propiciaron, entre 1940 y 2000, profundos cambios urbanísticos y arquitectónicos en la ciudad de Mérida; la ciudad provinciana y tradicional prosperó con el auge de la economía henequenera y con ello alcanzó un tamaño demográfico casi siete veces mayor; para este momento la cabecera de Kanasín ya estaba unida físicamente a Mérida. Hasta los años sesenta, Mérida experimentó un desarrollo paulatino y ordenado, es decir, el crecimiento territorial no presentaba un problema urbano. Es a mediados de los setenta y a lo largo de los ochenta, en donde la construcción de vivienda y el negocio de hacer ciudad funcionaron perfectamente para mitigar la crisis final de la industria, hasta constituirse en la más importante fuente de empleo y en la segunda rama de inversión pública y privada. De este modo se incorporó al mercado del suelo urbano, entre 1985 y 1992, una superficie

ejidal antes invendible, equivalente a 70% de la superficie urbana de Mérida en 1990 (12 mil 391 hectáreas). Además de impulsar una ciudad extensa y desarticulada, otra de las consecuencias de la equivocada política de suelo y vivienda fue la proliferación de medianos y enormes fraccionamientos sin la menor calidad urbana. La construcción de fraccionamientos también fue impulsado por los instrumentos de México a garantizar el mejoramiento de la vida de los habitantes, con el acceso de la población a una vivienda y asentamientos urbanos, como reflejo de la primera conferencia sobre vivienda y asentamientos, conocida como Hábitat I.1 Sin embargo, durante esta década (1980-1990), la ciudad experimentó un importante crecimiento urbano a partir de un proceso de abaratamiento del suelo, punto clave para comprender la ciudad. Se agregaron a la superficie de la ciudad 4,070 hectáreas de tierras ejidales; 75% se ubicó en las zonas norte y oriente, donde hubo un gran desarrollo de infraestructura comercial, equipamiento urbano y vivienda residencial. En 15 años, el Estado remató un espacio del mismo tamaño de la ciudad y lo usó para el pago de prebendas y favores políticos, para cooptar corporativos de sindicatos de taxistas y camioneros. Pero, el gran negocio fue con los vivienderos, por ejemplo, el suelo para el fraccionamiento Francisco de Montejo se vendió, prácticamente, en 5 centavos el metro, ahí se construyeron y se vendieron 10 mil viviendas (Ramírez, entrevista, 2009)2. Esto originó el proceso de despoblamiento y abandono del centro, fenómeno común en las grandes ciudades del mundo, y el traslado y crecimiento de los asentamientos hacia las orillas de la ciudad. La redistribución de la población cambió de tendencia respecto de la década de los ochenta, pues Kanasín incrementó su participación demográfica, lo mismo sucedió con el municipio de Mérida, sin embargo, este no alteró significativamente su participación en la zona metropolitana. La conurbación de Kanasín se incrementó a principios de 1990, debido al surgimiento de asentamientos irregulares de personas que provenían en su mayoría del interior del estado a través del asentamiento de familias de bajos ingresos, este crecimiento fue más notorio en lo que se conoce como la zona de traslape, en las colindancias de los municipios de Mérida y Kanasín.

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SEGOB. “DIAGNÓSTICO SOBRE LA REALIDAD SOCIAL, ECONÓMICA Y CULTURAL DE LOS ENTORNOS LOCALES PARA EL DISEÑO DE INTERVENCIONES EN MATERIA DE PREVENCIÓN Y ERRADICACIÓN DE LA VIOLENCIA EN LA REGIÓN SUR: EL CASO DE LA ZONA METROPOLITANA DE MÉRIDA, YUCATÁN MÉXICO”. México, 2009. http://cedoc.inmujeres.gob.mx/lgamvlv/conavim/merida.pdf 03/12/2015 7:44 am. 2

Ibidem.

Posteriormente, inició un crecimiento que propició que se superaran los 250 mil habitantes. Esto dio pie a un fenómeno de desorden y desarticulación entre los diferentes sectores de la ciudad, sobre todo en torno a nuevas colonias y fraccionamientos que fueron apareciendo. A su paso, se dejaron espacios sin ocupar, terrenos ociosos. Así lo expresa Gustavo Abud, en entrevista (2009)3: “Desde la década de los setenta, y con mayor fuerza durante la segunda mitad de la década de los ochenta, la ciudad experimentó un importante crecimiento urbano, a partir de un proceso de enajenación de tierras ejidales promovida, principalmente, por intereses políticos y económicos y, en una muy baja proporción, de manera espontánea por población migrante del interior del estado”. El acelerado aumento de la migración campo-ciudad, debido a la caída de la actividad agropecuaria y la crisis henequenera, produjo la aparición de asentamientos marginales e irregulares, en especial en la periferia de la ciudad. El desarrollo urbano respondió a los dictados de la época novohispana, bajo un esquema cuadrangular, este esquema se mantuvo hasta la década de los setenta del siglo XX, cuando Mérida experimentó una notable expansión. Esto se debió al impulso de nuevas zonas para la producción industrial, comercial y de servicios (Fuentes y Rosado, 2006). Sin embargo, el crecimiento se dio sin planeación, a partir de la enajenación de tierras ejidales promovida por intereses económicos y políticos; sólo una baja proporción se originó de manera espontánea, motivada por la población migrante, que se distribuyó en un amplio número de asentamientos irregulares y ejidos. En el caso de Kanasín –cuya cabecera municipal se confunde totalmente con la mancha urbana meridana–, después de décadas de apenas rebasar los 20 mil habitantes, tuvo un crecimiento demográfico espectacular en la década de los noventa, pues según el XI censo de población, en 1990 tenía 22 mil 020 habitantes y para el conteo de 2010 alcanzaba 78, 709 que sólo se explica por el fenómeno migratorio interno y el aumento de casas habitación. Como parte importante el enfoque ambiental es un factor afectado por el crecimiento de la ciudad. Este tema es uno de los más importantes dentro del crecimiento urbano, debido a las grandes extensiones que el desarrollo de la ciudad ha ido abarcando, dejando a un lado el énfasis natural del territorio, estas consecuencias han impactado de manera evidente la escases de suelo natural, por lo que es uno de los principales problemas que la gente y el contexto urbano no ha pretendido

3

Ibidem

analizarlo por falta de conciencia. A raíz de esto una gran variedad de espacios han sido modificados, invadidos e incluso agotados debido a la gran expansión que la ciudad ha tenido. El conocimiento de las condiciones ambientales de la ciudad y zona metropolitana de Mérida, permite visibilizar los recursos naturales que proveen a la ciudad y garantizan su sustentabilidad. La presencia de mantos freáticos garantiza la provisión de agua para el consumo humano y las actividades productivas, concretamente la producción de alimentos y de servicios; las masas forestales proveen oxígeno y un ambiente saludable para la población. En consecuencia, la deforestación o sustitución de especies endémicas altera el equilibrio ecológico del entorno; la contaminación de los mantos freáticos hace cada vez más difícil la provisión de agua. Una sociedad violenta con su medio afecta su propia calidad de vida y compromete el futuro de las generaciones venideras, incidiendo directamente en la generación de violencia estructural. La vegetación potencial, es decir, la que habría en la zona ahora ocupada por la ciudad, es de tipo selva baja caducifolia. Esta vegetación ha sido modificada por la acción humana, quien ha introducido especies provenientes de otras regiones y continentes. Por ello, hoy en día la vegetación del área urbana de Mérida se encuentra constituida tanto por especies nativas como por especies introducidas (Ayuntamiento de Mérida, 2009)4. Según el Ayuntamiento de Mérida, la ciudad cuenta con 2´935,937.04 m2 de áreas verdes públicas y un promedio de 4 m2 por habitante, que se distribuyen en parques, avenidas, isletas y andadores, entre otros sitios. Todos estos factores, problemas y fenómenos pueden resumirse de la siguiente manera: Después de los años setenta del siglo XX, Mérida transitó de un crecimiento urbano ordenado a uno dinámico, desordenado y sin planificación, con la enajenación de tierras ejidales y la adquisición de éstas a bajo costo por grupos privilegiados y al amparo del poder político. Surgieron nuevos asentamientos, colonias y fraccionamientos desarticulados entre sí, asentados sobre grandes planchas de concreto, con deficientes servicios urbanos que acentuaron las desigualdades sociales y la segregación urbana.

4

Ibidem

APROXIMACIÓN TEÓRICA Para ello es necesario analizar los diferentes conceptos que esta investigación abarca. Dichos conceptos son complejos pero en este caso la variedad de autores internacionales y locales, ayudan a entender de una manera más clara el proceso de urbanización, conurbación y el espacio natural. En primera instancia el enfoque de este concepto general, hace visión al ordenamiento territorial el cuál es definido por Fernando Baeriswy como: “la proyección en el espacio de las políticas sociales, culturales, ambientales y económicas de una sociedad. Es una expresión física del estilo de desarrollo, considerando los recursos naturales existentes y procurando el beneficio de la sociedad en función del uso sustentable de los mismos.”5 Esto responde al intento por integrar la planificación socioeconómica con la física y procura determinar la estructura espacial necesaria para un desarrollo eficaz y equitativo de las políticas en el tiempo, superando la parcialidad del enfoque temático en la planificación sectorial. Por lo que la ordenación territorial se justifica como: “método de planificación que ataca y previene los problemas generados por los desequilibrios territoriales, entre ellos la ocupación y uso desordenado del territorio y las externalidades que provoca el espontáneo crecimiento.”6 Esta idea se asocia con el proceso de crecimiento que los espacios tienen, por lo que los planes de ordenación territorial son instrumentos útiles que ayudan a modificar el aspecto tradicional de una planificación socioeconómica al integrar el medio físico y el espacio que conducen el análisis hacia un enfoque diferente, esto permite evitar la reducida escala espacial del planeamiento urbano y sectorial. El proceso de crecimiento de un espacio engloba una gran variedad de aspectos urbano. El desarrollo de un espacio se enfoca en qué ventajas y problemáticas pueda tener el impacto de que un espacio se pueda extender más allá de su límite territorial. Uno de los principales conceptos que se ha presentado en los últimos años, es la urbanización, este concepto es uno de los que a lo largo 5 6

Baeriswyl, Feranando. “Introducción al ordenamiento territorial Rural”. IICA. Chile. 2001. Primera edición. Ibidem

del tiempo ha tenido un gran impacto en las diferentes zonas territoriales. Hablar de urbanización es enfocarse en una definición compleja y global, por lo que Mario Polése lo define como: “el paso de una sociedad rural a una sociedad más urbanizada. Se refiere asimismo al crecimiento más acelerado de la población urbana en comparación a la población rural. La taza de urbanización mide el nivel de urbanización en un momento dado; es la relación entre la población urbana y la población total.”7 Este concepto suele ir a la par con el crecimiento urbano, por lo que no deben confundirse. El termino crecimiento urbano se refiere al aumento en número de población de la población de las ciudades. La población de las ciudades puede aumentar sin que se incremente la tasa nacional de urbanización. Sin embargo la definición que lo constituye una ciudad o una zona urbana, varía de un país a otro y de una época a otra. Por otro lado mediante este concepto surge otra definición que se vincula con el término del crecimiento urbano, pero de una u otra forma es un concepto que puede reflejarse como problemática. Como ya se analizó anteriormente el crecimiento de una ciudad abarca diferentes puntos espaciales de una zona, en este caso el concepto de delimitación territorial, sin embargo este término se vincula con las situaciones que la región está pasando en los últimos años, la zona metropolitana donde el SEDESOL lo explica como: “conjunto de dos o más municipios donde se localiza una ciudad de 50 mil o más habitantes, cuya área urbana, funciones y actividades rebasan el límite del municipio que originalmente la contenía, incorporando como parte de sí misma o de su área de influencia directa, a municipios vecinos, predominantemente urbanos, con los que mantiene un alto grado de integración socioeconómica;…se incluye además a municipios que por sus características particulares son relevantes para la planeación y la política urbanas.”8 A través de este concepto es donde inician las problemáticas más relevantes de la ciudad de Mérida, en el contexto teórico la región de Mérida va creciendo de manera espontánea, por lo que la

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Polése, M. “Geografía económica Urbana y Regional”. Thomson Reuters. España. 2009. Primera ed. Bolio, Jorge. “Mérida Metropolitana: plan integral de desarrollo”. Mérida. 2012

delimitación territorial y de espacio, se ha perdido. Esto ha ocasionado que surjan varios fenómenos urbanos, donde uno de los más importantes es el tema de la conurbación. La conurbación queda entendido como un fenómeno mediante el cual dos o más ciudades se integran territorialmente, independientemente de su tamaño, de sus características propias y de la adscripción administrativa que posean. El término conurbación fue acuñado por el geógrafo escocés Patrick Geddes cuando, en su texto Ciudades en evolución, hacía referencia a un área de desarrollo urbano donde una serie de ciudades diferentes habían crecido al encuentro unas de otras, unidas por intereses comunes: industriales o de negocios, o por un centro comercial o recreativo común. “La conurbación, que también se califica como proceso de “juntamiento” o “pegamiento”, da lugar a una nueva territorialidad a modo de un rizoma que extiende sus tallos horizontalmente bajo el suelo, para emerger de nuevo a la superficie con la forma de más vida. En la conurbación coexisten la integración y la escisión, pues se trata de rizomas en interacción en los que los encuentros y desencuentros se suceden simultáneamente y en forma cotidiana. Un tratamiento inadecuado de las denominadas zonas de frontera o de borde es fuente de rupturas y desintegraciones que configuran un problema ambiental.”9 Para hablar de este fenómeno tenemos que hacer referencia a las principales formas de expansión de la mancha urbana en las localidades que forman parte de la zona conurbada o metropolitana, en este caso la ciudad de Mérida. Para ello, en la región de Mérida, Lucia Tello argumenta: “El crecimiento de las localidades en la Ciudad de Mérida y su zona conurbada, responden a distintas condiciones y circunstancias, por lo que su atención y la solución de los problemas y necesidades que se presentan en cada caso, requiere de distintas formas de atender las demandas de los habitantes de los asentamientos que se generan”.10 De esta informa el impacto de la conurbación en Mérida es evidente, donde uno de los factores que establece diferencias, es el origen del asentamiento, pues los irregulares tienen, una mayor

Moreno Jaramillo, Cecilia Inés. “La conurbación: rizoma urbano y hecho ambiental complejo”. 2008. http://www.bdigital.unal.edu.co/3363/1/CIM-CONURBACION.pdf 3/12/2015 1:54pm 10 Ponce de León, Pablo. “Mérida: Vivienda en la zona conurbada”. UADY. Mérida. 1997 9

complejidad que los fraccionamientos realizados en terrenos provenientes privadas y que; desde luego, se comercializan en el mercado ilegal de los bienes inmuebles. Por lo que la vivienda seguirá demandando y consumiendo suelo, el cuál provendrá de los terrenos existentes en la periferia de las localidades, sean ejidales, estatales, particulares o de la federación. Las condiciones de vida de sus futuros habitantes dependerán, no solo de las autoridades o de los organismos encargados del desarrollo urbano, sino también de las expectativas de trabajo y los salarios justos y suficientes que puedan recibir. Para entender esto de manera clara, es necesario analizar y conocer el cambio de Mérida y el avance en la zona de periferia.

ACERCAMIENTO A LA PROBLEMÁTICA, ANÁLISIS GRÁFICOS Y ESTADÍSTICOS Para justificar el presente trabajo, es necesaria la intervención de datos gráficos y estadísticos, que abalen la problemática planteada anteriormente; cabe recalcar que estos datos fueron obtenidos de diversas fuentes estadísticas y bibliográficas, por lo que los siguientes cuadros comparativos fueron realizados como resultado de esta revisión. De igual manera, las imágenes fueron obtenidas de una fuente bibliográfica confiable. Se puede observar en el siguiente cuadro como el suelo urbano ha sido ocupado; durante los últimos 30 años, el crecimiento de la superficie urbana de Mérida ha aumentado 18, 706 hectáreas, en la zona metropolitana de Mérida. Esta cifra llega a ser alarmante, debido a que este crecimiento ha sido desordenado y nada planeado, dejando de lado la importancia de los espacios naturales. Durante la década de 1980 a 1990, el cambio es de 4, 070 hectáreas, de igual manera, en la década siguiente, la cifra es cercana a la anterior, con una diferencia de 41 hectáreas; la cifra más alarmante es la que se dio entre 2004 y 2010, la cual tuvo aumento notable de 9,568 hectáreas abarcadas para vivienda. Por otro lado, en el caso de Kanasín, el aumento más notable se dio en la década de 1990 al 2000, en donde el aumento fue aproximadamente del doble de hectáreas que se abarcaban en 1990. Sin embargo, este crecimiento fue paulatino en la década siguiente, pero no deja de ser alarmante, debido a que desde 1990, Kanasín ya estaba conurbada por la ciudad de Mérida, dejando poco o nada de espacios naturales. Para el 2010, como se puede observar, Kanasín alcanzó 1,012 hectáreas.

Evolución de la superficie urbana de Mérida, Yucatán (héctareas) Áreas urbanas/Años 1980 1990 2000 2004 Mérida y comisarias 8,321 12,391 16,417 17,459 Kanasín 467 863 988

2010 27,027 1,012

Tabla 1.- Infraestructura de Mérida, Yucatán.

Como fue planteado en el contexto histórico, el problema de la ocupación territorial para uso de vivienda, fue la causa por la cual estos espacios (ocupados por una gran variedad de vegetación), fueran invadidos por familias que provenían del interior del estado o bien, de fuera; haciendo que dichos espacios desaparecieran, de tal modo que durante los últimos años el espacio territorial ha ido creciendo de una manera acelerada.

Viviendas particulares habitadas Áreas urbanas/Años 2000 Mérida 171,392 Kanasín 8,363

2005 194,323 11,702

2010 229,635 20,314

Tabla 2.- Infraestructura de Mérida, Yucatán

Del 2000 al 2010, el número de viviendas en Mérida fue creció de 171,392 a 229,635; aumentando 58,243 viviendas. Esto quiere decir que durante los últimos 10 años, Mérida he obtenido una gran cantidad de habitantes, expandiendo la mancha urbana. La cifra alarmante es la de Kanasín, que aumentó al doble en el periodo del 2000 al 2010, de 8,363 a 20,314, esto, como resultado de las constantes construcciones habitacionales por parte de las constructoras privadas de vivienda.

Imagen 1.-Infraestructura de Mérida, Yucatán

En la imagen anterior se puede observar de una manera más clara el constante crecimiento que ha tenido Mérida en su territorio, como se puede apreciar, la mancha urbana, del 1985 a 1999, aún era moderada, el espacio se encontraba dentro de las periferias, sin embargo, a partir del 2000 y los años siguientes esta mancha urbana creció drásticamente, conurbando diferentes localidades circundantes de la ciudad, como lo es el caso de Kanasín. Es evidente, cada vez más, que este crecimiento afecta de manera negativa a los espacios naturales que antes existían. En

esta

imagen

se

evidencian

los

municipios conurbados por Mérida, las cuales están marcadas de color rojo; lo remarcado de amarillo, es el municipio de Mérida dentro de las periferias de la misma. A continuación se presenta la imagen en la cual se muestra la situación en la que se encuentra

esta

dimensión

territorial

respecto a la falta de espacios con vegetación natural, en el municipio de Kanasín y parte de la zona oriente de Mérida. Imagen 2.- Mérida Metropolitana

Como se puede apreciar los vacíos urbanos que existen en la región de Kanasín, son escasos, por lo que estos espacios están en riesgo de desaparecer durante los próximos años. Es relevante que la conurbación de Mérida sobre el área de Kanasín afecta al medio natural con la construcción acelera de espacios habitacionales, entre ellas un ejemplo evidente son los fraccionamientos, los cuales se han ido implementando en los últimos años. Estas son las evidencias planteadas para el problema en cuestión; si bien existen muchos

problemas

debido

a

la

conurbación, no hay que dejar atrás el fenómeno presente debido a perdida de espacios naturales; por ello procedemos a la siguiente capítulo comenzando la problemática actual. Imagen 3.- Mérida Metropolitana

PROBLEMÁTICA La crisis financiera que ocasionó la caída de la industria henequenera, originó el impulso de constructoras para la formación de viviendas. Con el apoyo del programa del Gobierno Federal, con el remate del espacio del mismo tamaño de la ciudad usándolo para el pago de prebendas y favores políticos, originando el traslado e incremento de los asentamiento hacia las periferias, afectando los municipios colindantes, incrementando la zona de Kanasín en el año de 1990 con viviendas irregulares, este fenómeno desordenado, por parte de las políticas y falta de planeación urbana, afectó a los fraccionamiento cercanos a Kanasín y la perdida de zonas naturales, debido a la forma de la extensión en la cual se desarrolló la ciudad, ocasionando la destrucción del territorio natural impactando en el uso de suelo, agravando la situación con la deforestación que se realizan en los fraccionamientos debido a las construcciones de vivienda, originando la destrucción de zonas habitables de especies naturales y vegetación en peligro de extensión. La dispersión de los asentamientos humanos en la zona de Mérida ha ocasionado el crecimiento territorial de Kanasín, poniéndola como una zona susceptible de urbanizar, es la que mantiene un mayor deterioro

ambiental, Kanasín – Leona Vicario – San José Tzal son nuevas zonas de expansión, con una mayor dinámica urbana y concentración de asentamientos pobres y destrucción de recursos naturales. Actualmente según él (BIOLOGIA, 1996), se registraron un total de 52 especies de mamíferos representando el 62% y el 47% de las especies informadas para el estado de Yucatán y la Península, distribuyendo el 8% de las especies en peligro de extinción registradas en México, el 44% de las especies y subespecies endémicas registradas son para la Península de Yucatán. Las condiciones geo – ambientales de la Península de Yucatán , son la principal condicionante y potencial para la planificación de su desarrollo, el clima cálido, que caracteriza las formas de habitar las ciudades y comisarías y condiciona las necesidades de habitabilidad de la vivienda y productividad agrícola, la vegetación y la fauna nativa, configuran los principales elementos paisajísticos de la región. La conservación de estas zonas ubicadas en las distintas áreas, incluso en las zonas periféricas y parte de Kanasín, es de importancia para los recursos faunísticos que constituyen una condición indispensable para un manejo sostenible (Alcérrerca et al., 1989). Estos factores que constituyen el medio ambiente abiótico y físico en la zona de Kanasín, son recursos condicionantes estos recursos son elementos del medio ambiente que muchas plantas y animales usan o consumen, y con ello disminuye en su disponibilidad al agotar estos recursos por el crecimiento de la ciudad, al deteriorar la vegetación con la deforestación la temperatura aumenta y la humedad disminuye, estos dos efectos determinan el clima de la zona, haciéndola más calurosa, en condiciones no aptas para la vivienda de personas y especies. Las fuertes temperaturas en la península varían a lo largo del año, sobre todo en las zonas de vegetación. Las temperaturas extremas representan una limitante importante para la supervivencia. Sin embargo, no se puede negar que en algunos casos la entrada o desaparición de ciertas especies de una comunidad provoca cambios drásticos en su funcionamiento y espacio; en la forma de vida de las personas, cambiando el territorio de Kanasín. Debido a lo extenso que abarca la zona de Mérida, la riqueza de especies y zonas verdes no son mayores. Actualmente el estado cuenta con 2935,937.04 m2 sin alteraciones y construcciones urbanas favoreciendo los bioma de las comunidades en especie y vegetación en las zonas verdes de Kanasín. Estos elementos naturales que se destruyen en estas zonas o se extraen, constituyen la base material del sostén de las sociedades humanas. El desarrollo del estado, se sustenta en gran parte por las industrias y el turismo cultural, que conlleva a construir fábricas y viviendas dentro de la zona de Kanasín, este municipio proyecta un crecimiento en corto tiempo. Debido a esto en

este contexto, la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo de la ONU, llevó a cabo una consulta mundial sobre el papel de los recursos naturales; en el desarrollo de esta consulta surgió una obra titulada “ Nuestro Futuro Común” en 1978 (Valverde, 2005) en la cual se acuñó el término de desarrollo sostenible. El cual es un estilo de desarrollo que permite satisfacer las necesidades de la sociedad actual sin que esto represente una merma de los recursos naturales. Este desarrollo sostenible ayudaría la zona de Kanasín buscando superar la pobreza actual de forma que tanto en el presente, como en el futuro, sea posible que las sociedad humana mantengan una calidad de vida adecuada, sosteniendo como condición básica y fundamental que los recursos naturales no se agoten ni deterioren, lo cual, requiere necesariamente que cambien las formas de producción y de habitar de la sociedad. La creciente preocupación por la destrucción de los recursos naturales ha llevado a las sociedades y gobiernos a crea alternativas encaminadas al uso y explotación adecuada del suelo, estas se clasifican en tres rubros: a) la protección y conservación de los ecosistemas naturales y su biodiversidad, b) el uso sostenible y equitativo de los recursos naturales con la perspectiva de mejorar las condiciones de vida de toda la población, c) la restauración de las áreas deterioradas. La zona de Kanasín, aun cuenta con zonas no urbanizadas, estas áreas son la mejor opción para conservar la biodiversidad. En la preocupación para generar ingresos a las personas de bajos recursos provenientes de la ciudad de Kanasín, se realizan esfuerzos para diversificar el uso de los ecosistemas naturales, cuando estas comunidades rurales extraen de manera racional algunas especies silvestres de los ecosistemas y reciben una retribución justa y competitiva por la venta de estos recursos, se logra el doble propósito de resolver una necesidad de ingreso económico para que la gente pueda conservar el ecosistema de Kanasín. Un ejemplo de este enfoque lo tenemos en México con el establecimiento de un programa para la creación y operación de las denominadas Unidades de Manejo para la Conservación de la vida silvestre (UMA), en zonas con espacios delimitados en el campo, de propiedad privada, ejidal o comunal en donde se autoriza la extracción de especies delimitados en el campo. Colaborar en un programa para conservar estas zonas en el municipio de Kanasín favorecería la protección y conservación de los recursos bióticos, lo cual asegura la continuidad de los procesos ecológicos y la conservación del hábitat de los organismos. Esperando que esta práctica reduzca la probabilidad de extinción de especies y fomente la recuperación de aquellas que se encuentran en riesgo. Estos conflictos en la pérdida de recursos

naturales afectan el sistema hidráulico en la carencia de abastecimiento del subministro del agua. La demanda total de agua ha crecido mucho recientemente debido al enorme incremento de la población de Kanasín, en un periodo de años la demanda sobrepasó los límites, la cantidad de agua disponible, frecuentemente es observado por los habitantes del municipio, que terminan expresando sus quejas con las autoridades municipales. La regulación urbana contrapuesta, que mantiene al menos10 colonias sin servicio, es urgente la administración de la conurbación de Kanasín y la definición de límite político administrativo, para la aplicación de los planes muy limitada, no hay una visión metropolitana ni coordinación inter – municipal que resuelvan estos conflictos. La disminución de la disponibilidad de agua por habitante y su contaminación causando problemas de salud en la comunidad, esto afecta en la perdida de los recursos naturales y limitar el desarrollo económico y agrícola de la región produciendo daños irreversibles a los ecosistemas. Con esto, la alteración del ecosistema de Kanasín, producto de las deforestaciones para la urbanización de las zonas ejidales. La depredación en zonas de captación de agua, en la reserva ecológica en Kanasín, estimula un déficit de 20% en la disponibilidad de agua potable para el 2030, en valor comercial y valor monetario de sus servicios ambientales, contando con 24 pozos profundos que abastecen a 65% de la población urbana, existen 16 cenotes y 22 zonas arqueológicas, sin embargo están en riesgo por el incremento del área urbana durante los últimos años, con la perdida de grandes áreas de cubierta vegetal, que ayudaban a frenar la filtración de contaminantes al acuíferos, la consecuencia es el severo deterioro de los espacios naturales y el incremento de zonas sensibles a los cambios de uso. Con la pérdida de más de 20% de superficie de selva, tan solo en la última década, incrementan en el grado de fragmentación y destrucción de los espacios naturales, ocasionando que el hábitat natural se fragmente en pedazos cada vez más aislados con efectos negativos en el ecosistema. El suelo periférico vacante en la zona de la periferia urbana de Kanasín, cuenta con una potencia para reserva territorial y contención de la expansión y aportación a la restricción urbana, con 3 mil hectáreas de suelo potencialmente urbanizable, y 900 hectáreas para la regeneración y mejoramiento ambiental con la conservación ecológica; esto impulso al gobierno Federal, Estatal y Municipal para realizar un ordenamiento en el uso de suelo, debido a faltas de planeaciones urbanas y su condicionamiento para un crecimiento urbano desmedido y desordenado, ocasionando la distribución espacial, que logra una polarización social, debido a que Mérida es una ciudad con segregación urbana que proporciona ambientes propensos a generar inseguridad y violencia,

exclusión y racismo, problemas de cohesión social, discriminación, identidad cultural y gobernabilidad.

CONCLUSIONES Las investigaciones realizadas acercan a una realidad evidente, esta problemática no es compleja, hace falta una conciencia y conocimiento de la misma para poder conservar nuestros espacios naturales, sin embargo, requiere de un gran esfuerzo de todos los involucrados; es decir, de todo el estado; ya que esto nos afecta de manera general. Como diseñadores del hábitat, tenemos la responsabilidad de trabajar con las distintas instituciones gubernamentales y sectores privados encargados en la construcción de vivienda para que tener un planeamiento y estudio previo, generando así una mejor calidad en el uso de suelo, aprovechando los recursos naturales sin afectarlos. BIBLIOGRAFÍA 

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SEGOB. “DIAGNÓSTICO SOBRE LA REALIDAD SOCIAL, ECONÓMICA Y CULTURAL DE LOS ENTORNOS LOCALES PARA EL DISEÑO DE INTERVENCIONES EN MATERIA DE PREVENCIÓN Y ERRADICACIÓN DE LA

VIOLENCIA EN LA REGIÓN SUR: EL CASO DE LA ZONA METROPOLITANA DE MÉRIDA, YUCATÁN MÉXICO”. México, 2009. http://cedoc.inmujeres.gob.mx/lgamvlv/conavim/merida.pdf 03/12/2015 7:44 am. 

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