Psicodrama Repostería Festival

June 7, 2017 | Autor: Joaquin Hernandez | Categoria: Fiction
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Psicodrama Repostería Festival En una pequeña repostería al sur de cierta ciudad, las calles están algo sucias y deterioradas, las personas que caminan muestran cierto aire de desdicha e infelicidad. Aquella pastelería podría parecer la única mancha de color, dentro de toda esa nube de matiz triste y grisáceo. Don Erick:- Bueno, es como lo has escuchado, me iré este fin de semana, tengo algunos asuntos familiares que atender, y tú sabes que para mí siempre ha sido la familia en primer lugar. Rosa:- Entiendo, eso quiere decir que si usted Don Erick me lo está diciendo a mi… ¿yo me quedo a cargo? Don Erick:- Escucha, te lo estoy diciendo a ti para que se lo comuniques a tus compañeras, en cuanto comiencen a llegar hazme favor de decírselos… ah cierto, una cosa más Rosa, te lo dije a ti porque eres quién lleva más tiempo trabajando a mi lado pero eso no exactamente quiere decir que estés al frente, eso quiere decir que… bueno te lo habrás de figurar. En fin, tengo que partir. Rosa:- *entre murmullos* (¿qué me lo habré de figurar?). Que tenga un buen viaje y que regrese con bien. Pues entonces, esperaré a que lleguen las otras dos. Diana y Esmeralda: *llegan juntas* ¡Buenos días Rosa! Rosa:- Buenos días Diana, buenos días Esmeralda, el jefe salió esta mañana, a primera hora. Diana:- Qué raro, es extraño que el salga, y bien ¿la razón? Rosa:- Parece que asuntos familiares, no me dio más detalles. Esmeralda:- Bueno, tratándose de él, de verdad es importante como para que nos deje a nosotras solas a cargo del negocio. Rosa:- *entre sí misma* (con que a eso se refería) ah, pues sí, el confío en nosotras y tenemos que encargarnos del negocio por nosotras mismas. Diana:- Pues vale, entonces yo me encargo del aseo, es lo que se me da mejor, lo dejaré brillante para nuestros clientes. Esmeralda:- Entonces yo me iré a la cocina, a revisar que todo en nuestro inventario esté en orden.

Rosa:- Yo me quedaré en el mostrador y me haré cargo de las ventas y de atender a los clientes. Después de poco rato, entra un hombre, parece preocupado pues incluso se va comiendo las uñas, Diana que está a cargo del aseo está cerca de la puerta y lo recibe. Diana:- Buen día caballero, pase por favor. Rosa:- Buen día, ¿que le gustaría llevar? Caballero:- Pues el día de hoy es una ocasión especial, así que quiero algo verdaderamente especial. Rosa:- Pues para el día de hoy tenemos… Esmeralda:- *interrumpe* espera, no pude evitar escuchar que aquel hombre quiere algo especial, y como nuestro jefe nos lo enseño, al cliente lo que pida. Rosa:- Entonces vas a… Esmeralda: Llévalo a una mesa, en un momento se los llevo, Diana ayúdame un momento por favor. Diana:- En seguida voy. Ambas entran a la cocina. Rosa:- Por aquí caballero. El caballero se sienta en la silla, antes de que se vaya rosa al mostrador, el caballero habla. Caballero:- Mi nombre es Martín, ¿podría usted por favor escucharme un momento? Rosa:- *mira alrededor y en voz baja dice* (pues al no haber clientes), está bien, diga usted. Martín:- Yo estoy a cargo de un orfanato, como usted bien sabrá esta es una zona pobre de la ciudad donde vivimos, y yo quiero darle un regalo a mis niños. Rosa:- Ya veo, quiere regalarles algo delicioso que siempre recuerden y que les haga sonreír, eso es lo que usted quiere. Martín:- Ni más ni menos, así es. Tengo 16 niños esperando en nuestro hogar. Le puede parecer gracioso, pero, hace 3 años que los 16 vinieron a mis manos.

Rosa:- Entonces usted… Martín:- Efectivamente. Hice un gran esfuerzo para recibirlos a todos. Y abrí un orfanato. Lo demás, bueno ya puede usted suponerlo. Llega Diana con la especialidad de la casa. Diana:- Aquí tiene, un delicioso e irresistible soufflé arco iris. Martín:- Increíble, bueno pues si me permiten…*prueba el soufflé y queda maravillado* es maravilloso, es una de las cosas más deliciosas que he comido en mucho tiempo. Llega Esmeralda. Esmeralda:- Me halaga y me alegra que le haya gustado. Martín:- Está decidido. Quiero llevarme 18 de estos. Rosa:- ¿18? Martín:- Claro, mis 16 niños, mi amada esposa, y por supuesto, yo también, si yo no comprará el mío, mis queridos niños compartirían el suyo conmigo y eso es algo noble y hermoso, pero yo quiero que disfruten hasta el último bocado de este delicioso postre. Pues ¿le parece que pase por ellos a las 6 de la tarde? Rosa:- Por supuesto, lo estaremos esperando. Martín:- Muy bien, pues quedo complacido y agradecido con su postre. Si me permiten. *sale de la tienda* Esmeralda:- Pues parece que tenemos algo de trabajo, de acuerdo a lo que había en el inventario nos harán falta algunos huevos, frambuesas, café negro y no estaría mal comprar más azúcar de paso. Rosa:- Muy bien, te lo encargo Esmeralda, por favor ve a comprar, y llévate a Diana para que te ayude, yo terminaré la limpieza y empezaré a preparar las cosas en la cocina. Esmeralda y Diana: Entendido. *salen de compras* Rosa:- *habla para sí misma* bueno, por lo menos se ve que es un día tranquilo, esperemos tener poca clientela para cumplir con el pedido al 100%. Rosa se queda terminando de limpiar y acomodando cosas en la cocina, después de un rato llegan ambas.

Diana:- Hemos llegado Rosa, ¿cómo ha estado por aquí? Rosa:- Bastante tranquilo, pero está bien, con el pedido que tenemos no podemos quejarnos. Diana:- Tienes razón, pues entonces, ¿empezamos a trabajar sobre el pedido? Rosa:- Muy bien, entonces yo me encargaré de cocer las frambuesas, pelar los pistaches, y mezclas los demás ingredientes para la crema. Esmeralda, tú prepararas los moldes y harás los soufflés. Diana, los decoras y los envuelves para que el caballero se los lleve. ¿Está todo claro? Esmeralda y Diana:- A la orden. Las tres chicas comienzan a trabajar y cuando se dan cuenta el tiempo pasa, llega el atardecer y el pedido está listo, el hombre entra. Martín:- Hola, buenas tardes, ¿estará listo mi encargo? Rosa:- Claro que sí, aquí lo tiene. Martín entrega el dinero, recibe la caja con los postres y se dirige a la puerta. Martín:- Que tengan una maravillosa noche, y de verdad, muchas gracias. Rosa, Esmeralda y Diana:- *en coro* Esperamos verlo pronto. Diana:- Que bien que lo conseguimos, el jefe se alegrara cuando sepa todo lo que conseguimos con este trabajo. Esmeralda:- ¿De qué hablas? El estará feliz, porque hicimos feliz a un cliente. Rosa:- ¿De qué hablan chicas? El estará feliz porque supimos trabajar juntas y sacamos adelante el trabajo. Estará feliz porque sabe que puede confiar en nosotras. Bueno es hora de cerrar. Paso el fin de semana y el lunes a primera hora llegó a su negocio Don Erick, las tres chicas lo recibieron. Don Erick:- Bueno días, ¿cómo estuvo el fin de semana? Rosa:- Muy bien, el sábado tuvimos un pedido y nos encargamos de cumplir, y el domingo hubo muchas parejitas por aquí así que también hubo mucho trabajo. Don Erick:- Díganme que Martín no abuso con su encargo. Rosa, Esmeralda y Diana:- *se miran extrañadas* ¿usted como la sabe señor?

Don Erick:- Pues porque es mi amigo, yo le dije que comprará aquí, ¿qué acaso no pregunto por mí? Rosa:- No, no lo hizo. Don Erick:- Bueno como quiera, el es así, un hombre de pocas palabras. Rosa:- *dice despacio y casi inaudible* (a mi no me parece de pocas palabras) Don Erick:- Bueno me alegra que sacaran adelante el fin de semana. Puedo imaginarme como sucedió. Rosa estuvo al frente, sin quererlo tomó una actitud donde ella dirigía el negocio, pero a la vez también trabajaba y estaba al pendiente de todo. Como un buen líder. Ustedes Esmeralda y Diana, la seguían aunque sabían lo que tenían que hacer, pero siempre hace falta alguien que diga las cosas, la comunicación es realmente importante. Cada una aprovecho sus cualidades y en ningún momento discutieron, sino que supieron aprovechar cada quien en lo que es mejor. Son un buen equipo, ¿lo sabían? Rosa, Esmeralda y Diana:- Gracias señor. Rosa:- ¿Y a usted como le fue? Don Erick: Mmh ¿a mí? Muy bien, pase todo el fin de semana en la playa, con mi esposa e hijos, digo, me hacían falta unas vacaciones. Rosa, Esmeralda y Diana:- … *lo miran con cara de “que poca”* bueno, entonces nosotras tomaremos nuestras vacaciones, ¡ahora! Salen por la puerta y la azotan. Don Erick:- ¡No! ¡Esperen! Era una broma, bueno no, no lo era, ¡pero ya era justo!, ¡vuelvan! Se termina el acto. Personajes Don Erick Caballero/ Martín Rosa Esmeralda Diana

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