REALIDAD Y VERDADES

REALIDAD Y VERDADES NELSON RENDÓN GIRALDO Universidad de Antioquia – Facultad de Derecho y Ciencias Políticas Pregrado en Ciencia Política – Curso de Diseños Cualitativos 26 de enero de 2016 Apreciaciones de los textos de Jaillier (2003) y Muchinik (2003) Erika Jaillier Castrillón trae a colación si es posible pensar la realidad como una representación de un mundo imaginado o utópico, como lo conciben Morín e Ibañez. El concepto de realidad en la investigación cualitativa cobra importancia toda vez que se ubica en el terreno incierto del conocimiento lógico y del conocimiento definible e inconcebible. El mundo capaz de ser conocido ha sido la eterna pregunta en las relaciones sujeto-objeto en las ciencias sociales. El documento tiene la novedad y la perspectiva de la pregunta por nuevas concepciones de la realidad que resultan útiles para comprender la investigación social contemporánea. El asunto de este tiempo de la investigación ha de asentarse en una búsqueda social y a la vez reflexiva que permita presumir transformaciones: llegar de la utopía, de lo imposible, a la realidad multiplicada a través del reconocimiento y comprensión de nuevos metapuntos de vista, que permita entender y reconocer el pensamiento del otro, aquellas metacogniciones en las cuales sea posible no solo una interacción dialógica que dé cuenta de la relación sujeto-objeto sino también de las relaciones objeto-sujeto y sujeto-sujeto, definiendo transiciones de los tradicionales y cerrados paradigmas de interpretación a los nuevos modelos abiertos de comprensión. Esta autora propone el planteamiento de interrogantes que permiten reflexionar “sobre lo reflexivo”, es decir, contemplar las posibilidades de transformación social en una concreción de las percepciones éticas y estéticas del conocimiento, afrontando las condiciones históricas, sociales y culturales de manera consciente a fin de configurar un nuevo conocimiento y un nuevo, distópico modelo para hacerlo. Conocer lo que aparentemente está conocido es posible revelarlo o desvelarlo gracias a aquellas nuevas posibilidades históricas, o incluso a aquellas dimensiones transhistóricas, donde será necesario pensar la investigación desde una confrontación de la virtualidad actual, propendiendo por un equilibrio entre lo aceptado y lo construido como real, de modo tal que sea posible la práctica, la comunicación y la reflexión como elementos necesarios para la comprensión de aquellas nuevas verdades que se hacen visibles hoy en día, entre otros muchos aspectos. La idea de verdad ha sido concebida de modo diferente a través de los momentos históricos. En este sentido, Eva Muchinik expone que el ser humano no se cuestiona su vida cotidiana y no manifiesta dudas entre lo conocido como “real” y la representación que realiza del mismo. La historia de la ciencia evidencia que las transformaciones del pensamiento humano va ligado a la percepción de la realidad. Gaston Bachelard, presenta el concepto de las ideas de verdad y

realidad, de modo tal que justifica, cómo ellas son también configuradoras de la realidad valga la redundancia. En otras palabras: lo que se piense sobre lo que es real, y es aceptado como verdad finalmente termina construyendo la realidad. Aunque el asunto parece una discusión filosófica, esta autora presenta un ejemplo en el que se demuestra el asunto de la verdad y la realidad a partir del tema de la percepción: “¿jura usted decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad?”. En este interrogante se infiere que la verdad, en este caso, es la oposición directa al error o la falsedad. En ambos sentidos, surge el cuestionamiento sobre ¿cuál es la verdad absoluta, sabiendo que las percepciones humanas son multidimensionales? Precozmente puede decirse que aunque lo aceptado como realidad sea una sola las verdades son múltiples y derivadas de aquello valorado por cada sujeto. Una sola realidad puede suscitar múltiples conceptos de verdades a partir del mismo. La “realidad” define solamente el ámbito de los problemas, pero el concepto mismo no tiene en cuenta la amplitud de las diversas proposiciones que se tejen. “La ciencia de hoy es deliberadamente fáctica, en el sentido cartesiano del término… construye una realidad, tritura la materia, da un sentido y una finalidad a las fuerzas dispersas” (Muchinik, 2003, pág. 63). Es posible deducir que la investigación científica social, sin perder la rigurosidad, requiere de preparación, conciencia racionalista para avocar las problemáticas y obviar la problemática individual y viceversa. El campo de comprensión de lo social ha de tener en cuenta aquello considerado como verdadero por los sujetos, incluso cuando aquello se oponga directamente a lo considerado como parte de la realidad. Es aquí donde radica la riqueza de la investigación social: es posible a partir de una sola realidad las múltiples verdades que son dotadas de significado a partir de las experiencias y construcciones subjetivas de los individuos y las colectividades. BIBLIOGRAFÍA Jaillier Castrillón, É. (2003). Realidad y visión investigativa social-reflexiva del mundo: entre la utopía y lo real más allá de lo pensado. Nómadas, 64-70. Muchinik, E. (2003). Acerca de la verdad. Nómadas, 56-63.