Reflexivos o Excéntricos

Reflexivos o Excéntricos


¿Son los artistas seres reflexivos o excéntricos? Es el propósito de este escrito, lograr dar respuesta a esta pregunta; no obstante, antes de abordar el tema de una manera más profunda y cumplir dicha intención es preciso exponer una definición a los conceptos o adjetivos específicos y fundamentales que hemos de mencionar a lo largo de este ensayo. Entonces, nos referimos al ser reflexivo y al ser excéntrico, por lo que sostenemos que el ser reflexivo es generar un pensamiento crítico a partir de un objeto o detonador de dicha acción. Por otro lado, el ser excéntrico se refiere de manera sencilla a ser raro, extravagante y diferente, es decir, un rebelde sin causa a los ojos de lo común o habitual. Con esto en mente podemos ya referirnos a lo que un artista es y así llegar a una conclusión al final de este escrito.
Al oír y pensar en la palabra "artista" puede que nuestras mentes generalmente evoquen la imagen de un escritor, un pintor, músico o actor; sin embargo, esos sustantivos no captan ni alcanzan a albergar la esencia del artista. Es decir, tanto escritores como actores y los demás hay muchos, pero los artistas son menos. ¿Y qué es eso que hace a alguien merecedor de ser llamado un artista? Señalaríamos que un artista es aquel que crea y produce obras de arte. Y aún tendríamos la cuestión de ¿Qué es eso que constituye o hace a un objeto una obra de arte? Por lo que es pertinente escrutar la estética en un llamado "trabajo artístico".
Comencemos por evocar una obra de arte, por ejemplo "La Noche Estrellada" de Vincent Van Gogh en la que muestra al poblado de Saint-Rémy bajo un mágico cielo nocturno imponentemente azulado. Seguramente que a primera vista parecerá solo una villa en una escena nocturna; pero la estética con la que se ha concebido y realizado crea, proyecta y produce un goce que logra alterar y/o afectar al observador más a allá de sus sentidos.
Sería prudente, dar un vistazo de entendimiento a lo que significa estética y lo que esta, a la vez involucra, causa y compromete. Entonces resulta que la estética se define como la reflexión filosófica/sensible sobre la actividad artística u obras de arte que denota su esencia y belleza. Y es la belleza la cualidad que a fin de cuentas agrada, atrae, seduce y fascina. Pero ¿Qué es eso que hace bello a algo? Bien, lo cierto es que si partimos del hecho de que un artista no es cualquier individuo que pinta, compone o esculpe, si no aquel que con su trabajo u obra de arte destaca una cualidad que llama la atención de los sentidos del observador y le causa un efecto a través de lo proyectado en su obra, la forma o manera en que presenta su obra produce o genera un goce sensorial e intelectual. De manera que lo que hace bello a una obra o producto es la estética empleada para su elaboración y terminación.
Es oportuno ahora decir que gran parte de ese goce, regodeo o deleite que produce la belleza de una obra en nosotros los observadores, parte de esa belleza que logra proyectarse gracias a la estética empleada por el artista al desarrollar su trabajo artístico, yacen en la esencia de su propósito y por lo tanto de creador o artista; y tal esencia no podría ser llamado de otra manera sino como el sello propio del artista. Su estilo único o técnica imperfecta como lo define Oscar Wilde. Estructura gramatical propia, estilo propio que a los ojos cotidianos es totalmente diferente, raro, excéntrico. Es el estilo propio de representar sus ideas que cumple el objetivo de atraer y agradar al lector, el observador y/u oyente.
Este argumento corresponde muy bien a lo que nos inclina a describir a un artista como un ser rebelde que se escapa de lo real u obvio, de corriente o acostumbrado para atreverse a expresar y exponer sus ideas de una manera artística, estética, armoniosa y bella. A través de su arte abordan temas que la gente usualmente no tocaría, plasman realidades de maneras únicas que difieren de lo habitual y no permiten ningún tipo de barrera o margen que limite su capacidad de imaginar y crear de manera insólita. Artistas como Ernesto Sábato, Pablo Picasso, Miguel De Unamuno, que exploran lo desconocido, lo salvaje, lo extraño, el cuestionarse a sí mismo entre otros, o incluso José Saramago que sin hacer uso de los signos de puntuación escribe de manera mística que se entiende, atrae y engancha. Una personas tiene el honor de ser llamado artista al él o ella únicamente con su sello característico, su estilo propio, su esencia; y son estas propiedades lo que le otorgan a un artista el atributo de ser excéntrico.
Vale la pena mencionar que la cualidad reflexiva se le atribuye mejor al observador, lector u oyente de una obra de arte; pues es en ellos, en quienes al ser cautivados por la estética esencial de una obra y al sentir el goce y percepción de su belleza, ocurre una detonación de ideas, interpretaciones, planteamientos, concepciones, preguntas que provocan análisis, reflexiones entre muchas otras cosas que forman parte de las reacciones que producen las creaciones de un artista excéntrico. Por lo tanto, reflexión seria la reacción ante un objeto estéticamente bello. Por supuesto, es importante recalcar que al decir esto no estamos despojando ni negando la idea de que el haya tenido un impulso o propósito reflexivo al desarrollar su obra artística. Puede ser el fruto de reflexiones sobre la sociedad, la naturaleza, los eventos actuales etc. pero el modo en que son desarrolladas tales reflexiones en la rebelión a lo usual, es ser excéntrico.
Podemos concluir entonces recordando que al referirnos a lo bello, no solamente se alude a algo que agrada a nuestros sentidos por ser armonioso, sino que también puede generar en nosotros, como observadores, sensibilidad intelectual, filosófica o mental por llamarlo de alguna manera. Es decir, que entre sus efectos puede estimular, incitar e instigar a reflexionar sobre lo que se está observando, leyendo o escuchando. Y es el ser reflexivo la característica que atribuimos al observador; pues he aquí que a nuestro juicio, es en las manos del artista en las que se encuentra la rebeldía sin causa de escribir, esculpir, componer, pintar, etc. con su técnica y estilo propio, su sello y esencia de un modo que es estético, bello, excéntrico y sobre todo fascinante para los sentidos y las emociones. Llegado este punto, respondemos que los artistas son seres excéntricos más que reflexivos.




J. David Rubiano F.
G. Stephany Kurmen G.

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