Revista BIOMA febrero 2016

June 5, 2017 | Autor: Bioma Ediciones | Categoria: Agriculture, Biologia, Ecología, Tortugas Marinas, Alimentacion De Vacas Lecheras
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Bioma Nº 40, Año 4, febrero 2016

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ISSN 2307-0560

Bioma Nº 40, Año 4, febrero 2016

La naturaleza en tus manos

Editor general: Ing. Carlos Estrada Faggioli Coordinación general de contenido: Ing. Carlos Estrada Faggioli., El Salvador. Coordinación de contenido en el exterior: Bióloga Andrea Castro, Colombia. Bióloga Rosa María Estrada H., Panamá. Corrección de estilo: Yesica M. Guardado Carlos Estrada Faggioli

Portada: M. Sc. José Miguel Sermeño Chicas, entomólogo, investigador, Pionero de metodologías de investigación y de tecnologías aplicadas a la conservación de los ríos.

Open Acces

Maquetación: Yesica M. Guardado Carlos Estrada Faggioli Soporte digital: Carlos Estrada Faggioli Toda comunicación dirigirla a:

El Salvador, febrero 2016.

[email protected] Páginas Web de BIOMA: https://edicionbioma.wordpress.com

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La naturaleza en tus manos

Comité editorial Ing. Carlos Estrada Faggioli, El Salvador. Consultor y Director del Proyecto BIOMA.

Bióloga Andrea Castro, Colombia. Investigadora grupo Biodiversidad de Alta Montaña BAM

M.Sc. José Miguel Sermeño Chicas, El Salvador. Profesor de Entomología, Jefe Dirección de Investigación, Facultad de Ciencias Agronómicas, Universidad de El Salvador

M.Sc. José Linares, Honduras Profesor Titular II, Departamento de Biología CURLA - UNAH. Honduras. M.Sc. Ing. Agrónomo Leopoldo Serrano Cervantes, El Salvador. Departamento de Protección Vegetal Facultad de Ciencias Agronómicas, Universidad de El Salvador

Bióloga Rosa María Estrada H., Panamá. Programa Centroamericano de Maestría en Entomología, Universidad de Panamá.

Ph.D. Vianney Castañeda de Abrego, El Salvador. Coordinadora Nacional del Proyecto Chagas, CENSALUD, Universidad de El Salvador

Yesica Maritza Guardado, El Salvador. Fotógrafa, Editora Digital. Estudiante de Periodismo Universidad de El Salvador.

Ph.D. Lara-Uc Ma. Mónica. Alumno Posdoctorante Posgrado de Ciencias Marinas y Costeras de Universidad Autónoma de Baja California Sur Universidad Autónoma de Baja California Sur, La Paz, Baja California Sur México.

Lic. Rudy Anthony Ramos Sosa, El Salvador. Técnico Laboratorista en el Laboratorio de Investigación y Diagnóstico de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Universidad de El Salvador.

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Ed i to ri a l Nuevamente escribiendo editoriales que creo que no calan, como un Juan el Bautista, una voz que clama en el desierto, un desierto creado por la indolencia, la codicia y la negligencia humana. Alguien me hace la observación sobre que no tomamos partido de las luchas populares contra las empresas que nos están destruyendo, que nos están robando el agua, en fin todos los recursos naturales, y tiene razón en su reclamo, no tomamos partido porque cada quien lucha desde su trinchera y de acuerdo a sus capacidades, nosotros tomamos la bandera del conocimiento científico, demostrando el valor de esos recursos que están siendo sobre explotados, generamos los insumos para que esas luchas sean soportadas sobre bases reales, hechos que soporten la crítica y el escrutinio legal si es necesario. En lo personal desde el editorial siempre hago referencia quienes realizan acciones encaminadas a destruir o permitir que se destruya lo poco que nos queda, eso toca. Las páginas de BIOMA están abiertas a la publicación de todo tipo de material que con lleve como finalidad la defensa de los recursos, pero siempre y cuando sea sustentado en lo académico, legal y real, y a veces el problema es que hay situaciones que no son éticas, no son morales, pero son legales y contra eso es difícil pelear, ejemplo Santo Tomás en El Salvador, legalmente aprobado y avalado por quienes debieran defender esos recursos, algunos se lavan las manos arguyendo eso no fue aprobado en mi gestión y ahí queda el asunto, no se busca la solución o un equilibrio, la legalidad sobre la justicia.

Llegan noticias cada día más desoladoras, el ártico está agonizando y con él se lleva millones de años en evolución de especies, con él desaparece uno de los equilibrios en el clima del planeta, si de este planeta en que subsistimos, porque ya no vivimos, subsistimos. La culpa es del cambio climático, y la culpa del cambio climático es la gran industria, las transnacionales que sobreexplotan los recursos y nos lanzan contaminantes a la atmósfera, los ríos y a las calles, esa es la muletilla moral de quienes se atreven a hablar al respecto a nivel público, la gran pregunta es ¿Qué producen esas empresas? ¿Quiénes compran todo lo que esas empresas producen? ¿Quiénes entonces son los responsables del cambio climático? Celulares, televisores, aparatos electrónicos de diversa índole, ropa, calzado y muchos productos que son desechados por obsolescencia social, más que por obsolescencia real, es común ver a un defensor de los recursos naturales con videocámara, celular de última generación, botas todo terreno de moda, vehículo 4x4, laptop y demás artilugios que son producidos por la gran empresa a la que culpa de causar estragos en el medio ambiente. ¿Quién alimenta a la bestia?

la biodiversidad? TODOS unos de manera directa y los otros lo haremos desde las trincheras que nos toca, exponiendo, exigiendo y criticando de manera sana y sustentada. Yo soy un ferviente opositor de la moda del Desarrollo Sostenible, porque no se sostiene, los recursos no se renuevan a la velocidad en que se consumen, la población crece de manera descontrolada sin que dentro de las políticas se establezca control demográfico, la desertificación, la humanización total del planeta irrespetando la biodiversidad, la necesidad desmedida de consumo bajo el pretexto de paliar la pobreza, incrementando los RSU, la negligencia de los que realizan estudios de impacto ambiental, aderezándolos al antojo del cliente. Nos están mintiendo y muchos por confort se creen esas mentiras, es tiempo de que paremos, y le digamos al rey que va desnudo. En esta competencia por la defensa la calidad de vida en el planeta algunos van tan atrás que al no ver a nadie al frente creen que van ganando… carlos estrada faggioli

Es triste escuchar en talleres y charlas en las Áreas Naturales Protegidas que hemos avanzado, que antes las cosas estaban peor, yo en lo personal las veo peor, millones de dólares después las veo peor, enfermedades emergentes y reemergentes como zica, chicungunya, dengue y leishmaniasis son producto del desequilibrio en la biodiversidad, ¿quiénes son los llamados a defender y salvaguardar

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Contenido Determinación de concentraciones de metales pesados en sangre de hembras anidantes de tortuga carey (Eretmochelys imbricata) en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador. Pág. 7 Listado y distribución de la herpetofauna de la zona centro-oriental de Veracruz, México. Pág. 21

Miembro de nuestro Comité Editorial. Pág. 38

Incidencia de cetosis bovina durante el posparto temprano en tres ganaderías lecheras de la zona occidental y central de El Salvador. Pág. 42

A nte s d e im pr im ir esta r evista piense en el m edi o am bi ente. Rechace - Reduzca - Responsabilíces e

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... La última cosa que quiero decir es que hacer El Renacido fue hacer algo sobre la relación del hombre con el mundo natural; un mundo que de manera colectiva sentimos en 2015 como el más cálido de la historia. Tuvimos que irnos al extremo sur del planeta para poder encontrar nieve. El cambio climático es real, está pasando ahora mismo y es una de las amenazas más urgentes a las que se enfrentan todas las especies y necesitamos trabajar juntos y no aplazarlo. Leonardo DiCaprio Parte del discurso entrega de los Premios Óscar el 28 de febrero de 2016

“And lastly I just want to say this: Making The Revenant was about man’s relationship to the natural world. A world that we collectively felt in 2015 as the hottest year in recorded history. Our production needed to move to the southern tip of this planet just to be able to find snow. Climate change is real, it is happening right now. It is the most urgent threat facing our entire species, and we need to work collectively together and stop”

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Determinación de concentraciones de metales pesados en sangre de hembras anidantes de tortuga carey (Eretmochelys imbricata) en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador F.A. López Bardales

O.L. Meléndez-Calderón

Universidad de El Salvador, Facultad de Ciencias Agronómicas, Departamento de Medicina Veterinaria. E-mail: [email protected]

Universidad de El Salvador, Facultad de Ciencias Agronómicas, Departamento de Medicina Veterinaria. E-mail: [email protected]

M.G. Quijada-Benavides

M.J. Liles

Universidad de El Salvador, Facultad de Ciencias Agronómicas, Departamento de Medicina Veterinaria. E-mail: [email protected]

Iniciativa Carey del Pacífico Oriental. E-mail: [email protected]

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Resumen

Abstract

Cuatro especies de tortugas marinas, Dermochelys coriacea, Lepidochelys olivacea, Chelonia mydas agasiizzi y Eretmochelys imbricata, han sido documentadas en las islas de la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador. Esta área ha sido reconocida como prioritaria para la protección de los hábitats de anidación y desarrollo de estas especies. La contaminación de los ambientes oceánicos causada por el humano, someten a la tortuga Carey (Eretmochelys imbricata) y demás especies a problemas de contaminación por metales pesados, ya que estos no pueden ser degradados por las vías metabólicas en un lapso corto de tiempo impactando fuertemente en la salud del ecosistema y los organismos. El presente estudio tuvo como propósito analizar los niveles de concentración de los metales pesados (Pb, Hg y As) en tortuga Carey en seis sitios de anidación de la Bahía de Jiquilisco, El Salvador, utilizando la sangre de hembras anidantes como unidad de análisis, llevándose a cabo durante los meses de octubre a diciembre del 2013. En conjunto y con la colaboración de Iniciativa Carey del Pacífico Oriental (ICAPO) se obtuvieron muestras sanguíneas de 28 hembras anidantes, las cuales fueron enviadas y posteriormente procesadas en el Laboratorio de Diagnóstico de la Universidad de California en EE.UU., dicho análisis se realizó mediante la técnica de Espectroscopia de Absorción Atómica (AAS) con el uso de un generador de hidruros para arsénico y mercurio; el plomo fue determinado mediante horno de grafito. De los metales en estudio la mayor concentración fue de arsénico con 0.245 ppm encontrándose en todos los individuos (100 % de las muestras), plomo con 0.062 ppm y finalmente mercurio con 0.0195 ppm. Mediante la prueba de chi cuadrado se determinó que no existe relación de dependencia significativa entre la concentración de los metales pesados y las variables largo curvo del caparazón (LCC) y ancho curvo del caparazón (ACC) de las tortugas.

Four species of sea turtle, leatherback (Dermochelys coriacea), olive ridley (Lepidochelys olivacea), green (Chelonia mydas agassizii) and hawksbill (Eretmochelys imbricata) turtles, have been documented in the Jiquilisco Bay, Department of Usulután. This area has been recognized as a priority for the protection of nesting habitat and development of these species. Pollution of ocean environments caused by humans predispose the hawksbill and other species to heavy metals that can impact the health of organisms and ecosystems. The present study analyzes the concentration of heavy metals (Pb, Hg and As) in the blood of nesting hawksbills at three beaches Jiquilisco Bay during the months of October to December 2013. With the collaboration of the Eastern Pacific Hawksbill Initiative (ICAPO), 28 blood samples of nesting females were obtained, which were subsequently sent and processed in the Diagnostic Laboratory at the University of California in the United States. The analysis was performed via the technique of Atomic Absorption Spectroscopy (AAS) using a hydride generator for arsenic and mercury; lead was determined by graphite furnace. Of the three metal in study, arsenic had the highest concentration of 0.245 ppm and was found in all sampled individuals, lead with 0.062 ppm and mercury 0.0195 ppm. A chi-square test was used and determined that there was no significant relationship between the concentration of heavy metals and curved carapace length (CCL) and curved carapace width (ACC). Key Words: Jiquilisco Bay, Hawksbill turtle, Heavy metals, Lead, Arsenic, Mercury, Pollution, Concentration levels, Blood

Palabras Clave: Bahía de Jiquilisco, Tortuga carey, Metales pesados, Plomo, Arsénico, Mercurio, Contaminación, Niveles de concentración, Sangre.

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Introducción Las tortugas marinas y otros organismos del mar, son frecuentemente afectados por los contaminantes que los humanos desechan en el ambiente marino; la ingesta de desechos como plástico y redes de pesca, entre otros, son un problema de impacto inmediato en la mortalidad de las tortugas. Mientras que desechos derivados de diferentes fuentes como son los procesos industriales, uso común de componentes metálicos, desechos sólidos, excreciones de organismos vivos, uso de fertilizantes, etc. afectan tanto a la salud del ecosistema y los organismos vivos, incluidas las tortugas marinas y el humano (Wallace et al. 2011). Entre dichos contaminantes que presentan mayor riesgo a las poblaciones de tortugas marinas se mencionan los metales pesados, los cuales han representado el mayor impacto en cuanto a contaminación, los cuales están asociados a un gran número de patologías que los organismos pueden desarrollar debido a una exposición prolongada. Dichas tortugas por sus características como talla, longevidad e interacción entre la interfaz agua-aire desempeñan la función de “especies centinelas” las cuales proveen información esencial y temprana de posibles daños que dichos contaminantes podrían causar en el ambiente (Ley Quiñonez, 2009). Como establece Ley Quiñonez, (2009) dependiendo del tipo de elemento y su concentración, los metales pueden ser clasificados en ligeros, de esencial transición y en tóxicos. Mientras que unos son necesarios para la formación de algunos tejidos, otros son indispensables para ciertos procesos metabólicos del organismo, mientras que los últimos no son requeridos para procesos fisiológicos y aun en bajas concentraciones pueden ser perjudiciales para la salud.

sin embargo, obtener este tipo de muestras implica casi en la totalidad de los casos, el sacrificar a los individuos, por tanto, es necesario recurrir a tejidos u otros productos metabólicos para la obtención de la muestra sin dañar el organismo (Revuelta y Tomás, 2010).

central, 13° 15´ Latitud Norte y 88°´49´ Longitud Oeste en el Sur occidente y 13° 15´ Latitud Norte y 88° 21´ Longitud Oeste en el extremo nororiental, a 90 metros sobre el nivel del mar (MARN, 2004).

Aunque no se conoce con certeza cuáles son los efectos nocivos de la contaminación del mar y de la zona costera, se sabe que en algunos mamíferos marinos y también en las tortugas marinas, la presencia de plaguicidas y metales pesados causan disminución de la capacidad de estos animales para enfrentar enfermedades, pues se afecta el sistema inmunológico, que es el encargado de producir las “defensas” del organismo (IFAW, 2011). Este estudio consistió en la determinación de concentraciones de los metales pesados Plomo, Arsénico y Mercurio en hembras anidantes de tortuga Carey utilizando como unidad de estudio la sangre, pues esta se puede obtener a través de un método no letal, con el objetivo de establecer cuáles son los niveles de referencia y también para determinar si estos compuestos estaban presentes en concentraciones que podría tener un impacto real sobre el estado de salud de las tortugas Carey.

Figura 1. Principales sitios de anidación de la tortuga Carey en la Bahía de Jiquilisco (Liles, 2008-2010)

Materiales y Métodos

Metodología de campo

Localización de la investigación

Rutas de vigilancia

Se utilizó como centro de operaciones las instalaciones de Iniciativa Carey del Pacifico Oriental (ICAPO) ubicada en la Pirraya dentro de la Isla San Sebastián, a partir de ahí se realizaron rutas de vigilancia nocturnas y monitoreos desde las 18:00 a las 06:00 en las Islas San Sebastián, Isla Madre Sal y Punta San Juan del Gozo con la colaboración de careyeros y habitantes de la zona. Para el desplazamiento se hizo uso de lanchas en caso de que fuese notificado un Entre las partes más estudiadas de los animales para el La Bahía de Jiquilisco está ubicada al costado Sur- avistamiento de tortuga en las otras islas: Las Isletas, muestreo de metales pesados se mencionan el hígado, oriente de El Salvador en las coordenadas: 13° 13´ El Icaco y Rancho Teja. riñón, masa encefálica y el hueso principalmente; Latitud Norte y 88° 32´ Longitud Oeste en la parte Este estudio se realizó en seis sitios de anidación ubicados en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador (Fig. 1). Se muestrearon 28 hembras de tortuga Carey anidantes de la zona, 21 de la Isla Punta San Juan, tres la Isla Las Isletas, dos de la Isla San Sebastián, una de la Isla El Icaco, y una de la Isla Rancho Teja, durante los meses de octubre a diciembre del año 2013.

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Toma de muestras de sangre Para la extracción de la muestra sanguínea de las tortugas se utilizaron jeringas de 3 ml con agujas de calibre 21 x 1 ½ pulgadas, tubos tipo vacutainer® con vacío, conteniendo heparina de litio como agente anticoagulante, el momento de la toma de la muestra fue posterior a la ovoposición, además se muestrearon las hembras que por algún motivo no ovopositarón. Se desinfecto cuidadosamente el cuello con alcohol etílico al 90%, la aguja se introdujo de manera inclinada (45 grados con respecto al plano del cuello) evitando en lo posible mover la aguja para no provocar un daño innecesario en el tejido (Eckert et al., 2000). El volumen de la muestra sanguínea extraído fue de un mililitro, tomado del seno cervical dorsal, ubicado paralelamente a la columna vertebral de las tortugas. Consecutivamente las muestras fueron etiquetadas con el número de identificación correspondiente a cada espécimen, la primera muestra fue la 2013001 y así sucesivamente hasta lograr el total de muestras, luego fueron depositadas en hielera a una temperatura de 4 - 6°C procurando no perder la cadena de frío por medio de gel refrigerante. Posteriormente la muestra sanguínea fue depositada en criotubos de 1 ml los cuales fueron almacenados en un termo con nitrógeno líquido hasta ser enviadas al Laboratorio de Diagnóstico de la Universidad de California en EE.UU. para su análisis. Registro e identificación de las tortugas En las tortugas marinas las medidas de largo curvo del caparazón (LCC) y ancho curvo del caparazón (ACC) se tomaron al momento de culminación del desove. Para obtener estos datos se removió la arena del caparazón de la tortuga y se utilizó una cinta métrica flexible. En el caso que las tortugas que no contaran con un registro previo por parte de ICAPO se procedió al marcaje de las mismas con placas metálicas externas que tienen códigos únicos para su identificación (Inconel). El sitio para el marcado

fue en ambas aletas anteriores, en la segunda escama grande del borde posterior de la aleta. Además se tomaron en cuenta otros registros como fecha, lugar y hora de anidación, si era tortuga neófita o remigrante, número total de huevos puestos y, observaciones morfológicas del espécimen, tales como cicatrices, parásitos, tumores, entre otros.

Variables en estudio

Traslado y envió de muestras

Relación de LCC y ACC con:

Semanalmente las muestras fueron transportadas en termo con nitrógeno líquido al Centro de Investigación y Desarrollo en Salud de la Universidad de El Salvador (CENSALUD) en donde fueron almacenadas en un congelador a 4 - 8ºC. Al completar el total de muestras a través del número de identificación fueron verificadas nuevamente para evitar cualquier error. Con anticipación se realizó el papeleo y permisos en el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador (MARN) para enviar las muestras fuera del país, se colocaron las muestras sanguíneas en bolsas tipo Ziploc® debidamente selladas e identificadas en hilera conteniendo hielo seco.

Largo curvo del caparazón (LCC) Ancho curvo del caparazón (ACC) Concentración de metales: Medida expresada en partes por millón (ppm). Relación entre variables Arsénico Plomo Mercurio Resultados y Discusión El análisis de resultados se realizó tomando como población de estudio un total de 28 tortugas Carey. Presencia de metales pesados Las concentraciones de los metales tóxicos no esenciales detectados en la presente investigación, fueron: arsénico (Ar), plomo (Pb) y mercurio (Hg), según las concentraciones promedio en la sangre de los individuos muestreados.

Metodología de laboratorio

El arsénico fue el metal más abundante, Las muestras fueron enviadas vía aérea al Laboratorio encontrándose en todos los individuos (100 % de de Diagnóstico de la Universidad de California las muestras analizadas). El plomo fue el segundo en Estados Unidos, una vez situadas en el lugar metal con mayor concentración promedio en los del análisis, se determinó arsénico y mercurio por individuos con un porcentaje general del 32.14 %, y espectroscopia de absorción atómica (AAS) y plomo para el mercurio se reportó un 25 % del total de las con el uso de la generación de hidruro (800 Analyst muestras analizadas (Fig. 2). AA, Perkin Elmer). Metodología estadística Las variables en estudio fueron analizadas mediante el método descriptivo, cuadros de análisis, tablas de contingencia, utilizando las medidas de tendencia central (la media) además de correlaciones y análisis de chi cuadrado para determinar si existió relación entre las variables estudiadas, para ello se utilizó el programa SPSS versión 20.

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Figura 2. Porcentaje general de la presencia de metales encontrados en las tortugas Carey en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador.

Figura 3. Concentraciones de arsénico en cada una de las tortugas Carey en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador.

Arsénico

Se sabe que las formas orgánicas del plomo son hidrosolubles haciendo que este metal proveniente de minería y el plomo residual proveniente de calles, tuberías y suelos pueden llegar a contaminar el agua, siendo arrastrada hacia aguas superficiales, acumularse en el sedimento y ser absorbido por las plantas, organismos acuáticos y de esta manera introducirse en la cadena alimenticia (Philiph, 2001). Según los resultados del límite de cuantificación del equipo (0.05 ppm), y al contrastarse con la concentración media obtenida (0.06 ppm) se plomo. El valor mínimo para este metal fue de 0.053 denota que supera dicho límite, lo que traería como ppm para tortugas encontradas en las localidades de consecuencia la exposición de las tortugas a cierto Rancho Teja y Punta San Juan, mientras que el valor grado de contaminación de este metal en las islas máximo fue de 0.077 ppm para otra tortuga encontrada donde anidan dichas tortugas. en Punta San Juan (Fig. 4). La media aritmética fue de 0.06 ppm, con una desviación típica de 0.009 ppm (Cuadro 1) y el coeficiente de variación fue de 15% (Cuadro 2). Por lo tanto, se puede mencionar que los datos obtenidos de la concentración de este metal en sangre tienen un comportamiento más homogéneo.

Este metal presenta una forma orgánica llamada Según los análisis realizados para la determinación arsenobetaina (comúnmente llamado “arsénico de de arsénico se cuantificaron valores que oscilaron los peces”) que también se adhiere a invertebrados en entre 0.02 ppm y 2.00 ppm para las localidades pequeñas partículas, esto sugiere que la alimentación Punta San Juan y Las Isletas respectivamente (Fig. 3). de moluscos y crustáceos de E. imbricata puede ser La media aritmética obtenida fue de 0.24 ppm con el reflejo de las concentraciones de arsénico en la una desviación típica de 0.38 ppm (Cuadro 1) y un especie (ATSDR, 2003). coeficiente de variabilidad de 154% (Cuadro 2), lo Plomo cual indica que el comportamiento de dicho metal en Se encontró que el 32.14% de las tortugas muestreadas sangre es altamente heterogéneo. presentaron algún grado de contaminación por La concentración de arsénico superó los límites de cuantificación obtenidos según California Animal Health & Food Safety Laboratory System, el cual es 0.010 ppm. Es de sugerir que la presencia de este metal en las tortugas puede estar relacionado con la contaminación en el ambiente marino como son la minería por el volumen de sus descargas y por el vertimiento de los metales tóxicos, a la vez la industria metalúrgica y pesquera, así como las descargas de desechos humanos en los océanos.

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Bioma Nº 40, Año 4, febrero 2016 Cuadro 1. Resumen descriptivo de los datos analizados de los metales pesados en tortugas Carey en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador.

Metal

LCC

ACC

Concentración

83.7179

71.5214

0.245

28

28

28

6.29892

5.2411

0.3775445

Mediana

85.55

72.75

0.135

Mínimo

70

59

0.02

Media N Arsénico

Desv. Tip.

Máximo

92

78

2

84.3857

72.5857

0.019571

7

7

7

5.01578 85

4.25066 73

0.010706 0.014

Mínimo

75

66

0.011

Máximo

90

77

0.041

84.8111

71.6333

0.062667

9

9

9

6.24028

5.14125

0.0094207

Mediana

86.5

73

0.061

Mínimo

70

59

0.053

Media N Mercurio

Desv. Tip. Mediana

Media N Plomo

Desv. Tip.

Máximo Media

90

76.1

0.077

84.0477

71.7136

0.17141

N

44

44

44

5.98997

4.98358

0.3151009

Mínimo

70

59

0.011

Máximo

92

78

2

Desv. Tip. Total

Mercurio Se encontró que el 25% de las tortugas muestreadas presentaron algún grado de contaminación por mercurio considerando el límite de cuantificación del equipo que es 0.010 ppm según California Animal Health & Food Safety Laboratory System. El valor mínimo para este metal fue de 0.011 ppm para una tortuga encontrada en la localidad de Punta San Juan, mientras que el valor máximo fue de 0.041 ppm para otra tortuga encontrada en Rancho Teja (Fig. 5). La media aritmética fue de 0.019 ppm, con una desviación típica de 0.010 ppm (Cuadro 1) y el coeficiente de variación fue de 54.7% (Cuadro 2), es decir, mostrando un comportamiento homogéneo. Según el PNUMA (2005), el metil mercurio es el elemento que dentro de las especies orgánicas cobra mayor relevancia ya que es de fácil acumulación en las especies marinas y por lo tanto de facilidad de incorporación en la cadena trófica, dicha forma es la más tóxica del metal y sufre procesos de bioconcentración principalmente en especies marinas, algas y fitoplancton; por lo que se esperaría que las tortugas analizadas en algún momento de su vida puedan ser expuestas a estos efectos.

Cuadro 2. Coeficiente de variabilidad para largo y ancho curvo del caparazón y concentración de los metales pesados en tortugas Carey en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador. Metal Arsénico Plomo Mercurio

LCC

ACC

Concentración

7.52%

7.32%

154.00%

7.36%

7.18%

15.00%

5.93%

5.85%

54.70%

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Largo curvo del caparazón (LCC) En las tortugas los valores de LCC son mostrados en el cuadro 3, puede observarse que estos oscilaron entre 70 y 92 cm, con una media de 84.047 cm y una desviación típica de 5.989 cm (Cuadro 1) encontrándose dentro de los rangos normales reportados por Liles (2012). Es interesante destacar que ambas tortugas que presentaron menor y mayor LCC fueron muestreadas en la zona de la isla Punta San Juan. Los valores de LCC coinciden con Revuelta y Tomas (2010) el cual menciona que esta especie es una de las más pequeñas de todas las tortugas marinas llegando a medir hasta 98 cm de longitud. Figura 4. Concentraciones de plomo en cada una de las tortugas Carey en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador.

Ancho curvo del caparazón (ACC) En las tortugas los valores de ACC fluctuaron entre 59 y 78 cm (Cuadro 4), con una media de 71.713 cm y una desviación típica de 4.983 cm (Cuadro 1). Al igual que en el caso del LCC se encontraron dentro de los rangos normales de esta especie mencionados por Liles (2012). Ambas tortugas que presentaron menor y mayor ACC fueron localizadas en la isla Punta San Juan. Relaciones entre variables Relación entre largo curvo del caparazón y concentración de metales pesados

Figura 5. Concentraciones de Mercurio en cada una de las tortugas Carey en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador.

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Según la prueba de chi cuadrado, no se presentaron relaciones de dependencia significativas entre los metales y la variable en estudio. El análisis marcó un valor de 20.010 con un nivel de significancia de 0.998, aceptándose la hipótesis nula y demostrando que no hay dependencia o relación entre las variables LCC de las tortugas y la concentración de los metales: arsénico, mercurio y plomo reportados en sangre (Cuadro 5).

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Bioma Nº 40, Año 4, febrero 2016 Cuadro 3. Tallas de LCC de las tortugas Carey en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador.

N° ID 2013002

LCC (cm) 90

N° ID 2013012

LCC (cm) 89

N° ID

LCC (cm)

2013022

LCC X METAL

Valor

GL

Sig. Asintótica (bilateral)

75

chi - cuadrado de Pearson

20.010a

42

0.998

Razón de verosimilitudes

24.335

42

0.987

N° de casos validos

44

2013003

81

2013013

71

2013023

92

2013004

81

2013014

82

2013024

90

2013005

88.5

2013015

70

2013025

89.5

2013006

85.1

2013016

85

2013026

87

2013007

86.5

2013017

87.5

2013027

84

2013008

84.7

2013018

90

2013028

76.3

2013009

75

2013019

89.5

2013029

79

2013010

88

2013020

86

2013011

74

2013021

87.5

Cuadro 4. Tallas de ACC de las tortugas Carey en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador.

N° ID

ACC (cm)

N° ID

ACC (cm)

N° ID

ACC (cm)

2013002

76.1

2013012

77

2013022

63

2013003

66

2013013

62

2013023

72.4

2013004

69.5

2013014

71

2013024

78

2013005

72

2013015

59

2013025

76

2013006

75.1

2013016

77

2013026

72.5

2013007

75

2013017

73

2013027

77

2013008

72

2013018

73

2013028

68

2013009

68

2013019

76

2013029

68

2013010

73

2013020

75

2013011

62

2013021

76

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Cuadro 5. Prueba de chi-cuadrado para largo curvo del caparazón y concentración de los metales pesados en tortugas Carey.

Lo anterior desvirtúa la hipótesis que establece que estos contaminantes se acumulan a lo largo de toda la vida de las tortugas, es de esperar que animales de más edad, presenten mayores concentraciones de estos metales que animales más jóvenes. La presencia de metales pesados para el caso de las tortugas sujetas de este estudio, es independiente de las mediciones obtenidas en el largo curvo del caparazón y posiblemente de la edad de las tortugas. Se ha documentado que animales más viejos son más sensibles a los metales pesados debido a que sus mecanismos de desintoxicación enzimáticos son menos eficaces que en animales más jóvenes (Cañizares, 2000); sin embargo en las condiciones de este estudio no se pudo determinar esta situación ya que tortugas consideradas de mayor edad debido al largo de su caparazón registraron concentraciones inferiores a la media.

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Arsénico Al determinar las tortugas que presentaron la menor y mayor expresión de LCC, en cada uno de los metales pesados, se determinó para el caso del Arsénico que la tortuga con el número de identificación 2013023, presentó el mayor valor de LCC con 92 cm; mientras que el menor valor lo presentó la tortuga 2013015 con 70 cm (Fig. 6); por otra parte el promedio de LCC de las 28 tortugas muestreadas que presentaron niveles de arsénico en sangre fue de 83.71 cm, con una desviación típica de 6.30 cm (Cuadro 1) y un coeficiente de variabilidad de 7.52 % (Cuadro 2), indicando homogeneidad en las dimensiones de LCC con respecto a la presencia de arsénico. Plomo Para el caso del metal Plomo la tortuga con número de identificación 2013023 fue la que presentó el mayor valor de LCC con 92 cm; mientras que el valor menor lo presentó la tortuga 2013015 con 70 cm (Fig. 7); por otra parte el promedio de LCC de la población de las tortugas positivas a plomo fue de 84.81 cm, con una desviación típica de 6.24 cm (Cuadro 1) y un coeficiente de variación de 7.36% (Cuadro 2), indicando homogeneidad en las dimensiones de LCC con respecto a la presencia de plomo.

Figura 6. Relación entre el largo curvo del caparazón de las tortugas Carey y las concentraciones de arsénico en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador

Particularmente y para el caso del plomo, los niveles presentados no se detectaron en 19 muestras de sangre lo que coincide con lo establecido por Godley et al. 1999, quien no encontró valores por encima del límite de detección. El plomo se detecta fácilmente en todas las muestras de tejidos recolectados de los seres vivos terrestres, de tal manera que muestras negativas significan ausencia completa o niveles inferiores a los mínimos detectables del equipo. Por lo tanto se puede inferir que no existe relación alguna entre el largo curvo del caparazón expresado en centímetros con la concentración de plomo reportado en sangre de nueve tortugas Carey.

Figura 7. Relación entre el largo curvo del caparazón de las tortugas Carey y las concentraciones de plomo en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador.

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Mercurio Para el caso del Mercurio, las tallas de LCC de las siete tortugas en las que fue posible detectar este metal presentaron una media de 84.39 cm. La tortuga con número de identificación 2013023 fue la que presentó el mayor valor con 92 cm; mientras que el valor menor lo presento la tortuga 2013015 con 70 cm (Fig. 8). En cuanto a la desviación típica indico 5.015 cm (Cuadro 1) y un coeficiente de variabilidad de 5.93 % (Cuadro 2), indicando homogeneidad en las dimensiones de LCC con respecto a la presencia de mercurio. Relación entre ancho curvo del caparazón y concentración de metales pesados. Con respecto al análisis estadístico, la prueba de chi cuadrado no reportó relaciones de dependencia significativas entre los metales y la variable ancho curvo del caparazón de las tortugas Carey. El análisis marcó un valor de 17.003 con un nivel de significancia de 0.986, demostrándose que no existe relación alguna entre dichas variables (Cuadro 6).

Figura 8. Relación entre el largo curvo del caparazón de las tortugas Carey y las concentraciones de mercurio en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador.

Cuadro 6. Prueba de chi-cuadrado para ancho curvo del caparazón y concentración de los metales pesados en tortugas Carey. ACC X METAL chi - cuadrado de Pearson

Valor

GL

Sig. Asintótica (bilateral)

17.003 a

32

0.986

21.929 44

32

0.909

Razón de verosimilitudes N° de casos validos

51 casillas (100.0%) tiene una frecuencia esperada inferior a 5. La frecuencia mínima esperada es 16

Arsénico En cuanto a las mediciones de ACC en relación con el arsénico se registró una media de 71.52 cm, encontrándose el valor más alto en la tortuga 201324 con 78 cm, y el más bajo en la tortuga 2013015 con 59 cm (Fig. 9), con una desviación típica de 5.24 y un coeficiente de variación de 7.32 % (Cuadro 2).

Figura 9. Relación entre el ancho curvo del caparazón de las tortugas Carey y las concentraciones de arsénico en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador.

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Plomo En cuanto al plomo, se determinó que la tortuga con el número de identificación 2013015 presento el ACC más bajo con 59 cm, mientras que la talla más alta se encontró en la tortuga 2013002 la cual reportó 79.1 cm (Fig.10). La media para ACC fue de 71.63 cm en las nueve muestras de sangre positivas a dicho metal. Así mismo la desviación típica fue de 5.14 cm y coeficiente de variación de 7.18% (Cuadro 2). Mercurio Para el mercurio, se determinó que la tortuga con el número de identificación 2013027 presento el mayor valor de ACC con 77 cm; mientras que el menor valor lo presentó la tortuga 2013003 con 66 cm (Fig. 11); por otra parte el promedio de ACC de las tortugas muestreadas positivas a mercurio fue de 72.59 cm, con una desviación típica de 4.25 cm y un coeficiente de variabilidad de 5.85 % (Cuadro 2).

Figura 10. Relación entre el ancho curvo del caparazón de las tortugas Carey y las concentraciones de plomo en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután, El Salvador.

Debido a que no existen métodos fiables en tortugas marinas para determinar la edad (Bjorndal et al., 1998), se utilizó el largo curvo del caparazón y ancho curvo del caparazón para evaluar las variaciones en las concentraciones de elementos traza o metales pesados en relación al crecimiento de las mismas. No obstante, los resultados no permitieron relacionar directamente el efecto de los metales sobre las variables largo curvo y ancho curvo del caparazón, debido a que se carece de mediciones en tortugas negativas a la presencia de dichos metales y su relación con tamaño y edad.

Figura 11. Relación entre el ancho curvo del caparazón de las tortugas Carey y la concentración de mercurio en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulután El Salvador

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Correlaciones Según el coeficiente de correlación para las variables largo curvo del caparazón y ancho curvo del caparazón de las tortugas Carey se detectó un valor 0.878 resultando altamente significativo es decir, que se esperaría que al existir mayores valores para el LCC existirá de manera proporcional y positiva un ACC mayor (Cuadro 7). Lo anterior expresa que será conveniente considerar la medición de una sola de las variables en mediciones subsiguientes. Conclusiones La tendencia encontrada de arsénico, plomo y mercurio resultó independiente uno del otro con una presencia del 100% de arsénico (n=28 tortugas carey) plomo con 32.14% (n=9 tortugas carey) y 25% mercurio (n=7 tortugas carey), lo cual denota una heterogeneidad entre las concentraciones de los metales pesados en estudio.

Cuadro 7. Correlaciones de Pearson entre largo y ancho curvo del caparazón de las tortugas Carey y las concentraciones de los metales pesados. CORRELACIONES Concentración

LCC

LAC

CONCENTRACION DE METALES

LCC

ACC

1 44

-0.42 0.786 44

-0.07 0.65 44

Correlación de Pearson

-0.42

1

0.878**

Sig. (bilateral) N°

0.786 44

44

0 44

Correlación de Pearson

-0.07

.878**

1

Sig. (bilateral) N°

0.65 44

0 44

44

Correlación de Pearson Sig. (bilateral) N°

** La correlación es significativa al nivel 0.01 (bilateral) ACC: Ancho Curvo del Caparazón LCC: Largo Curvo del Caparazón N°: Número de casos validos

Se observó una diferencia entre los valores detectados para plomo y mercurio con valores en sangre de las tortugas Carey superiores al límite de cuantificación del equipo utilizado. La población de tortuga carey hembras que anidan en la Bahía de Jiquilisco, departamento de Usulutan, El Salvador sufre problemas de contaminación por arsénico, plomo y mercurio.

Establecer medidas de salud para las poblaciones de Se recomienda que la información presentada en tortugas marinas. este estudio servirá para evaluar la influencia de la Realizar estudios sobre el entorno en el ambiente y contaminación ambiental en la salud de las tortugas las concentraciones de metales pesados en el lecho Carey anidantes en El Salvador para ser utilizada y/o marino, sedimentos y la alimentación propia de las discutida por profesionales dedicados a la clínica de tortugas en la región de la Bahía de Jiquilisco y otras tortugas marinas.

El uso de una muestra de sangre sirve para evaluar los niveles de exposición a los metales pesados convirtiéndose en una opción factible para estudios zonas de El Salvador. sobre la salud de las tortugas carey. Informar a la población sobre los riesgos a la salud Recomendaciones tanto de las tortugas como también a la salud humana Con el fin de emplear el conocimiento de los metales por el consumo de los huevos de tortugas marinas.

pesados en las tortugas marinas y su comportamiento Evaluar concentraciones de metales pesados en en los procesos fisiológicos en el organismo es sangre y huevos de tortugas Carey en sus áreas de necesario ampliar los estudios sobre: alimentación y en cautiverio. Los efectos sobre la respuesta inmunológica y lo que Canalizar mejor los desechos toxico que se descargan en si afecta la salud de las tortugas marinas. en los ríos, lagos y océanos a través de las industrias.

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Bibliografía

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Synoeca sp. Locación: Ecuador Fotografía: Andreas Kay

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Listado y distribución de la herpetofauna de la zona centro-oriental de Veracruz, México

Resumen El presente trabajo es una actualización al conocimiento de la herpetofauna de la zona Centro-Oriental (Veracruz, México) y un análisis de la distribución de la riqueza de especies en áreas fisiográficas e intervalos de altura. Para cumplir con este objetivo se tomaron los registros de fuentes bibliográficas, colecciones biológicas, observaciones y registros de campo por parte de investigadores. Con base en la información obtenida se realizaron análisis de riqueza y diversidad beta. Se registraron de 191 especies (65 anfibios y 126 reptiles). Se encontró que la mayor riqueza de anfibios y reptiles se concentra en la Sierra de Córdoba-Amatlán y Región Montañosa de Ixtaczoquitlán; la riqueza de especies tanto de anfibios como de reptiles disminuyó a medida que aumentó el intervalo. Las áreas con mayor similitud herpetofaunística son Sierra de Córdoba-Amatlán y Sierra de Atoyac, debido asociaciones vegetales que forman un corredor entre Selva alta perennifolia y áreas de cultivo de cafetales, que favorecen el intercambio de especies y rutas de dispersión.

Mtro. Diego Almaraz-Vidal

Estudios Biológicos y Capacitaciones Comunitarias. Av. Aquiles Serdán No. 34, Loc. Jalapilla, municipio. Rafael Delgado, Veracruz, México. C. P. 94410. E-mail: [email protected]

Biól. Nelson Martin Ceron de la Luz

Herpetario Palancoatl, avenida 19 No. 5225. Colonia Nueva Esperanza, Córdoba, Veracruz, México. C. P. 94540 E-mail: [email protected]

Palabras clave: Herpetofauna, Riqueza, Altitud, Conservación, Veracruz.

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Introducción Los anfibios y reptiles poseen una notable importancia ecológica y ambiental, esto es debido a su rol particular en los ecosistemas, ya que su presencia y abundancia tienen una gran repercusión en las redes tróficas terrestres y acuáticas (Young et al., 2004). Sin embargo, desde hace algunas décadas se ha registrado la disminución y desaparición de varias poblaciones y especies alrededor del mundo (Alford et al., 2007). Se conocen a nivel mundial cerca de 7,457 especies de anfibios y 10,272 de reptiles (AmphibiaWeb, 2015, Uetz, 2015), de los cuales en la República Mexicana se registran aproximadamente 864 especies de reptiles y 376 de anfibios (Flores-Villela y GarcíaVázquez, 2014; Parra-Olea et al., 2014), cantidad que representa alrededor del 16% de las especies a nivel mundial. Esta diversidad es el reflejo de la compleja orografía que México presenta, los diferentes tipos de vegetación y mosaicos de climas que el país presenta han dado como resultado las condiciones favorables como humedad y temperatura para que se establezcan las diversas comunidades de anfibios y reptiles, y una riqueza alta en este tipo de organismos (Gutiérrez-Mayen y Salazar-Arenas, 2007). Es importante señalar que más del 60% de las especies presentes del país son endémicas, haciéndola una de las más importantes del mundo (Ochoa-Ochoa y Flores-Villela, 2006). El Estado de Veracruz está considerado como uno de los más ricos en herpetofauna con 103 especies de anfibios y 220 especies de reptiles, de los cuales 146 son endémicas ya sea del país o del estado (GuzmánGuzmán, 2011). La base de esta diversidad se centra en la amplia variedad de climas, su variada topografía y orografía, lo cual provoca que en el estado se encuentren la mayoría de los tipos de vegetaciones que ocurren en el país (Morales-Mávil y SuárezDomínguez, 2010).

La zona Centro-Oriental, presenta alta variabilidad paisajística y geográfica que posibilita una alta diversidad de especies a nivel regional y altitudinal. En los últimos 20 años, esta zona ha sido de gran interés y se han incrementado el número de investigaciones en relación a los anfibios y reptiles (Pérez-Higareda y Smith, 1991; Ballinger et al., 1995; Rojas, 1995; Merino-Tress y López-Luna, 1996; Palma-Martínez, 1998; López-Luna y De la Torre, 1998; De la Torre, 1999; López-luna et al., 1999; López-luna et al., 2001; Almaraz-Vidal, 2001; Cruz-Morales y AguirreLeón. 2002; Zúñiga-Vega y Lemos-Espinal, 2002; Cuellar et al., 2005; Serna, 2005; Zúñiga et al., 2005; Vásquez-Cisneros, 2006; Vásquez-Cisneros et al., 2006; Murrieta-Galindo y Gonzales-Romero, 2006; Reyes-Damián, 2007; Zúñiga et al., 2007; CanfieldLimón, 2009; Dzal-Valencia, 2009; Ceron-De la luz, 2010; Aguilar-Texcahua, 2014; Lara-Reyes, 2014; Pérez-Alvarado, 2014; Pérez-sato et al, 2014a,b; Almaraz-Vidal, 2015; Meza-Parral y Pineda, 2015; Vásquez-Cruz, 2015); sin embargo, no se cuenta con un documento que proporcione una aproximación sobre las especies herpetofaunísticas de esta zona. Las descripciones de nuevas especies, la rapidez de los cambios taxonómicos y las ampliaciones de distribuciones, hace necesario la elaboración y actualización constantemente de los listados, debido a que constituye un recurso importante para conocer el estado de las especies presentes en una zona determinada y aporta datos para la generación de planes de manejo que permitan la conservación en sus hábitats naturales (Cardona-Botero et al., 2013). Este trabajo es dar a conocer las especies de anfibios y reptiles que habitan en la zona Centro-Oriental de Veracruz, además de la actualización del listado de especies, este trabajo presenta un análisis detallado de la distribución de la riqueza de especies, áreas fisiográficas e intervalos de altura, el cual permita proponer estrategias y/o herramientas para su conservación.

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Materiales y métodos Área de estudio La zona Centro-Oriental (RCO) se encuentra ubicada en la región de Las Grandes Montañas, limita al norte con la región Capital (Veracruz), al este con la región Sotavento (Veracruz), al oeste con el Estado de Puebla, al sureste con la región del Papaloapan (Vearcruz) y al sur con el Estado de Oaxaca (SEFIPLAN-COPLADEVER, 2010) Se sitúa entre dos provincias fisiográficas, la de la Sierra Madre Oriental y Faja Volcánica Transmexicana. Esta región cuenta con una superficie de 6,053 km2 (8.4% del territorio estatal). El punto más alto es la zona del Pico de Orizaba, con una altitud de 5.610 msnm. Colinda al Noreste y Suroeste con el Estado de Puebla, y al Sureste con el Estado de Oaxaca (Fig. 1). La mayor parte del territorio se localizan las mayores altitudes del estado siendo el punto más alto el Pico de Orizaba con una altitud de 5,610 msnm, se encuentran las áreas naturales protegidas: el Parque Nacional “Cañón de Río Blanco” (SEFIPLANCOPLADEVER, 2010). Parque Nacional Pico de Orizaba (DOF, 2015); Reserva Ecológica Natural Cuenca Alta del Río Atoyac (CONANP, 2015), y Área Natural Protegida Metlac-Río Blanco y Amatlán -Cuichapa (SEGOVER, 2013). Se establecieron nueve áreas fisiográficas en base a las características topográficas, las cuales son: Sierra de Zongolica (SIZONG).- Sistema montañoso situado al suroeste limitando con el estado de Puebla, integrada por los municipios Astacinga, Atlahuilco, Coetzala, Magdalena, Mixtla de Altamirano, Naranjal, Los Reyes, Rafael Delgado, San Andrés Tenejapan, Soledad Atzompa, Tehuipango, Tequila, Texhuacan, Tlaquilpan, Tlilapan, Xoxocotla y Zongolica, en altitudes comprendidas desde 1,000 msnm a los 2,500 msnm Su clima es templado con una temperatura promedio de 17 °C; con precipitación pluvial media anual de 2,000 mm. ISSN 2307-0560

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Sierra de Córdoba-Amatlán (SICORAMT).Ubicada al centro, comprende a los municipios de Córdoba, Amatlán de los Reyes e Ixhuatlan del Café. Se encuentra entre altitudes de los 700 a 2,000 msnm Su clima es cálido húmedo y subhúmedo, una temperatura promedio de 19 °C; su precipitación pluvial media anual es de 1,800 mm. Sierra de Pico de Orizaba (SIPCO).- Ubicada al este limitando con el estado de Puebla, es más accidentada; se combinan terrenos con altas cadenas montañosas que tienen fuertes pendientes. Su clima es semifrío y frío con una temperatura promedio de 12° C; su precipitación pluvial media anual es de 2,000 mm. Comprende los municipios Alpatlahua, Atzacan, Chocaman, Coscomatepec, Calcahualco, Ixhuatlancillo, Mariano Escobedo, La Perla y Tomatlán. Abarca altitudes de los 1,200 a 3500 msnm. Sierra de Tezonapa (SITZP).- Incluye el municipio de Tezonapa, Cuichapa, Naranjal y Omealca. Se encuentra a una altura de 220 a los 2,000 msnm Su clima es cálido húmedo y subhúmedo con una temperatura media anual de 20°C, su precipitación pluvial media anual es de 2,723 mm. Sierra de Atoyac (SIATOY).- Ubicada al centro, con un sistema montañoso que atraviesa el municipio Abarca los municipios de Atoyac y Tepatlaxco, se encuentra entre altitudes de los 480 a 1,500 msnm, Su clima es cálido húmedo y subhúmedo, una temperatura promedio de 19 °C; su precipitación pluvial media anual es de 1,800 mm.

Figura 1. Localización de la zona Centro-Oriental del Estado de Veracruz y sus áreas fisiográficas. Sierra de Zongolica (SIZONG); Sierra de Córdoba-Amatlán (SICORAMT); Sierra del Pico de Orizaba (SIPCO); Sierra de Tezonapa (SITZP); Sierra de Atoyac (SIATOY); Sierra de Huatusco (SIHUST); Alpina de Orizaba (REALOR); Región Montañosa de Ixtaczoquitlán (RMONIXT); Planicie (PLNC).

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Sierra de Huatusco (SIHUST).- Limita al norte y porción noroeste con el estado de Puebla, sistema montañoso que atraviesa el municipio y llega a la parte norte del municipio de Ixhuatlan del Café, a una altura de 1,300 a 2,500 msnm. Su clima es templado con una temperatura promedio de 17 °C, su precipitación pluvial media anual es de 1,825.5 milímetros. ISSN 2307-0560

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Alpina de Orizaba (REALOR).- Situada al noroeste limitando con el estado de Puebla, abarca los municipios de Orizaba, Río Blanco, Nogales, Camerino Z. Mendoza, Huiloapan, Acultzingo, Maltrata y Aquila, entre altitudes 1,230 a 3,000 msnm Su clima es templado a semifrío, con una temperatura promedio de 12 °C; su precipitación pluvial media anual es de 1500 mm. Región montañosa de Ixtaczoquitlán (RMONIXT).- Sistema montañoso que comprende los municipios de Ixtaczoquitlán y la parte este del municipio de Fortín de las Flores entre altitudes de los 900 a 2,000 msnm Su clima es semicálido húmedo, con una temperatura promedio de 18.8º C.; su precipitación pluvial media anual es de 1,800 milímetros. Planicie (PLNC).- Ubicada al este, se caracteriza por planicies interrumpidas por lomeríos y sierras bajas, su clima es semiseco con una temperatura promedio de 25 °C, su precipitación pluvial media anual es de 1,650 mm. Integrada por los municipios de Carrillo Puerto, Cuitlahuac, Paso del Macho, Yanga, Zentla y la Región central-este del municipio de Cuichapa.

La temperatura media anual oscila de 12 a 18°C y la precipitación total anual de 500 a 2,500 mm. Climas semifrío y frío: Se distribuye entre los 2,800 y 3,800 msnm en el Pico de Orizaba. La temperatura media y la precipitación total anual fluctúan de 5 a 12°C. Clima semiseco: La presencia de áreas con clima semiseco templado, obedece al obstáculo que forman las elevaciones del Eje Neovolcánico y la Sierra Madre Oriental, las cuales no permiten la llegada de los vientos húmedos con igual intensidad, provocando con esto que la precipitación total anual sea entre 400 y 500 mm (INEGI, 2005).Las principales corrientes de agua persistente son el Río Jamapa que se origina en el Pico de Orizaba, el Rio Atoyac, el Río Blanco, el Rio Tlacoapan que en la barranca de Sabana larga toma el nombre de Río Seco y se une con el Río San Antonio y al Río Atoyac. Otro Río es el Metlac que se une al Río Blanco, algunos otros ríos menos importantes son el Río Sonso, Arroyo Tendido (que se une al Río Metlac), Cuautlapan y Juan Antonio, entre otros (SEFIPLAN-COPLADEVER, 2005). La vegetación que se presenta son la Selva Alta Perennifolia, Selva Alta Subperennifolia, Selva Baja Caducifolia, Bosque de Pino, Bosque de Encino, Bosque de Oyamel, Bosque Mesófilo de Montaña, Pradera de Alta Montaña, Pastizal cultivado, Agricultura de temporal y de riego (INEGI, 2012).

La información referente a la distribución geográfica pretende construir una aproximación y en ningún caso representar patrones biogeográficos, por lo cual es posible que los rangos altitudinales y la distribución Trabajo de gabinete en las nueve áreas fisiográficas puedan cambiar para El listado taxonómico de las especies de anfibios algunas especies. y reptiles RCO fue elaborado con base al trabajo Se pueden identificar cinco tipos de climas según la de Guzmán-Guzmán (2011), que es la lista más clasificación de Köppen. Climas cálidos húmedos completa de anfibios y reptiles disponible para y subhúmedos, que comprenden la mayor área a Veracruz; así como la revisión de información una altitud máxima de 1,000 m. Climas semicálidos bibliográfica, acceso a bases de datos virtuales de húmedos: abarca zona de Orizaba cuyas lluvias se museos de historia natural y universidades nacionales distribuyen durante todo el año. Este clima constituye como internacionales (http://www.ib.unam.mx/. la transición de los cálidos a los templados. Climas www.VerpNet.org, http://www.amnh.org, www. Templados: Se registran en las zonas con altitud entre calacademy.org; www.mip.berkeley.edu/mvz, base 1,600 y 2,800 m. Las zonas con estas características de datos de Global Biodiversity Information Facility se ubican al occidente de las semicálidas húmedas.

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GBIF; www.gbif.org).), registros y comunicaciones personales del trabajo de campo de investigadores que han recolectados especímenes dentro del área de estudio. La clasificación de cada especie se basó en la lista taxonómica disponible en el sitio web: www. mesoamericanherpetology.com; (Fecha de acceso: 03/11/2015). Se determinó la diversidad alfa de especies como la riqueza específica del área de estudio y de cada subregión. Para realizar el análisis de la diversidad Beta, se compararon las áreas fisiográficas con respecto a la composición de las especies utilizando el coeficiente de Sorensen, este índice resume la similitud entre las comunidades en una escala de 0 a 1, donde un valor de 1 indica una completa similitud en composición de especies, mientras que un valor de 0 indica completa disimilitud. (Moreno, 2001), por medio del uso del programa MVSP (Multivariate Statistica Package) (Kovack, 2011). Para analizar la distribución altitudinal de las especies de anfibios y reptiles se establecieron tres patrones de acuerdo a la amplitud del rango altitudinal para cada una: especies de distribución altitudinal baja, son aquellas de la amplitud de su intervalo de altitud es menor a 1,500 msnm Especies que presentaron un patrón de distribución intermedio, las cuales se registraron en un intervalo altitudinal comprendido entre los 1,500 y 3,000 msnm Especies con una distribución alta, estas presentaron un intervalo altitudinal superior a los 3,000 msnm Cabe mencionar que una especie puede ocupar diferentes áreas y patrón altitudinal. Para evaluar el estatus de conservación de las especies dentro de la zona se consultó la Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-2010 (SEMARNAT, 2010).

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Resultados y discusión La herpetofauna de la zona Centro-Oriental se encuentra constituida por 191 especies, de los cuales 65 de ellas son anfibios y 126 reptiles, pertenecientes a 101 géneros, 28 familias y cinco ordenes, que representan el 59% de la herpetofauna total del Estado de Veracruz (Cuadro 1). La alta representatividad de la herpetofauna de la RCO con respecto a la herpetofauna estatal es producto de su posición geográfica se encuentra entre dos provincias fisiográficas la de la Sierra Madre Oriental y Faja Volcánica Transmexicana (Flores-Villela y CansecoMárquez, 2007) y de la amplia disponibilidad de ecosistemas en un territorio que posee desde tierras bajas y secas hasta biomas muy húmedos y de grandes elevaciones, proporcionando una variada oferta de climas y microclimas que pueden ser explotados por los anfibios y los reptiles. El listado de especies que se presenta en este estudio puede considerarse como el primero y completo que hasta ahora se tiene reportado para la toda la Región Centro-Oriental, pero de ninguna forma puede considerarse como concluido (Fig. 2). Para el caso de los anfibios, el orden Anura estuvo representado por 45 especies y el orden Caudata con 20 especies (Cuadro 1). De las 10 familias registradas, la mejor representada es la familia Hylidae con 23 especies y la familia Phletodontidae con 20 especies (Fig. 3A). El hecho de que la Familia Plethodontidae presente un gran número de especies en relación a las demás familias de anfibios, habla del gran aporte en composición taxonómica que hace la Sierra Madre Oriental y Faja Volcánica Transmexicana, ya que ésta familia es considerada una de las más diversas en el mundo y en el país por presentar una alta riqueza de especies (Parra-Olea et al., 2014). Con respecto a los reptiles, se encontró que las serpientes (Squamata: Serpentes) son el grupo más diverso con 76 especies; los lagartos (Squamata:

Sauria) ocupan el segundo lugar con 45 especies, seguidos por las tortugas (Testudines) con 4 especies; solo se reportan una especie de cocodrilo (Cuadro 1). Un total de 20 familias de reptiles tienen distribución en el RCO, siendo las familias Dipsadidae y Colubridae las más representativas con 28 y 26 especies respectivamente (Fig. 3B). El género Sceloporus, registró más especies otras familias y géneros, lo que indica el gran éxito que presentan dado su generalísimo y su adaptabilidad a las diferentes condiciones ambientales. Sólo Hemidactylus frenatus se reporta como especie introducida, ha tenido gran capacidad de dispersión dentro de zonas tropicales y subtropicales, han colonizado áreas urbanas (edificaciones humanas) y ha sido el causante del desplazamiento y extinción de algunos lagartos nativos (Caicedo-Portilla y Dulcey-Cala, 2011).

resultado de su morfología alargada y relativamente delgada que tiene efectos en el intercambio de calor; además de su postura corporal pueden ajustar la cantidad de superficie expuesta al sol, les permite una amplia distribución a lo largo de gradientes geográficos (Vitt y Caldwell, 2009); aunque existen otras familias que aportan de manera significativa en la riqueza de especies para cada una de las áreas como Phrynosomatidae, Polychrotidae y Viperidae. La alta riqueza de anfibios en SICORAMT y RMONIXT puede ser atribuida a la topografía compleja, en combinación con alta humedad y bajas tasas de evapotranspiración, lo cual genera la vegetación existente de tipo Selva alta perennifolia, remanentes de bosque mesófilo de montaña y áreas de cultivo de cafetales, en forma de mosaicos o intercalados con condiciones altamente apropiadas para anfibios (Duellman, 1999; Kattan et al., 2004). Por el contrario, la mayor riqueza de reptiles en SICORAMT y REALOR demuestra que las especies presentan rangos de distribución geográfica más amplios y con requerimientos ambientales menos específicos, al tolerar temperaturas más altas y ambientes más secos que los preferidos por los anfibios. Es importante destacar que existen grandes extensiones de territorio sin realizar investigaciones, existe la posibilidad de que existan especies que se desconoce su presencia. Tal es el caso de las nuevas especies Cerrophidion petlacalensis (López-Luna et al., 1999) y Aquiloeurycea (antes Pseudoeurycea) cafetalera (Parra-olea et al., 2010); así como la amplitud de rango de distribución para Agalychnis moreletti (De los Santos, 2014), Drymobius cloroticus (Pérez-Higareda et al., 2002), y el primer registro Ptychohyla zophodes para Veracruz (De los Santos, 2014), en la zonas de Zongolica, Huatusco y Córdoba.

La mayor riqueza de la herpetofauna de la Región Centro-Oriental se concentra en SICORAMT y RMONIXT (Fig. 4). Las familias Bufonidae, Hylidae, Ranidae y Plethodontidae se distribuyen a lo largo de las nueve áreas, siendo la familia Rhinophrynidae la que presento la menor distribución en solo dos áreas. La familia Plethodontidae se concentró el mayor número de especies en la zona REALOR y SIPCO, debido a que tienen una distribución vertical restringida a elevaciones altas de las regiones montañosas (Lynch y Wake 1989), en lugares fríos, húmedos y protegidos de la luz directa del sol (Parra-Olea et al., 1999). Mientras que para los reptiles la SICORAMT alberga mayor número de especies seguido por REALOR. Las familias de Phrynosomatidae, Dactyloidae, Dipsadidae, Colubridae, Elapidae y Viperidae se distribuyen en todas las áreas fisiográficas, las familias Emydidae y Crocodylidae están restringidas a una sola subregión. Un aspecto importante es que las serpientes llamadas culebras (familia Dipsadidae De acuerdo al índice de Sorensen, se observa una mayor y Colubridae) contribuyen con la mayor riqueza en similitud entre la SICORAMT y la SIATOY con un cada una de las áreas de la RCO, ya que presenta una valor de semejanza de 80% debido a que comparten alta variabilidad de especies, formas y patrones, como

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f Figura 2. Algunas especies de anfibios y reptiles presentes en la zona Centro-Oriental de Veracruz, México. (a) Agalychnis moreletii, (b) Barisia imbricata, (c) Craugastor decoratus, (d) Lithobates berlandieri, (e) Pseudoeurycea lineola, Thorius pennatulus y Parvimolge townsendi, (f) Thamnophis proximus. Fotógrafas: Nelson Martín Cerón de la Luz

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72 especies, a éstas a su vez se les une RMONIXT con el 78% y la SITZP con 67% de similitud. (65 y 44 especies compartidas respectivamente). Mientras que la SIPCO y REALOR registran una similitud menor con respecto a las otras (50%) (Fig. 5). La similitud herpetofaunística que guardan la SICORAMT y SIATOY, probablemente se debe a las asociaciones vegetales que forman un corredor entre Selva alta perennifolia y áreas de cultivo de cafetales, que se encuentran en forma de mosaicos o intercalados, que favorecen el intercambio de especies y rutas de dispersión.

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Al analizar los resultados en la distribución altitudinal de la Región Centro-Oriental, sigue el patrón altitudinal reportado por Pelcastre-Villafuerte (1991), para el estado de Veracruz, donde la riqueza de especies decrece conforme se incrementa la altitud (Fig. 6), probablemente debido a que las bajas temperaturas que se presentan en las zonas altas limitan el establecimiento de muchas especies, en tanto que la temperatura es favorable en las zonas bajas, aumentando la riqueza específica en estas áreas (Hairston, 1951). La mayor parte de los registros se concentran entre altitudes comprendidas entre los 1,000 a 2,500 msnm mientras que la menor cantidad de especies se presenta en altitud mayor a 3,000 metros. Tanto para anfibios y reptiles, la mayor concentración de especies están en los primeros dos patrones de intervalo de altitud (Cuadro 1). En los resultados se puede observar una amplia representación de especies de anfibios entre los 0 y 1,500 msnm, ya que los ambientes en altitudes bajas generalmente están relacionadas con ecosistemas o zonas donde la temperatura ambiental es cálida, hay alta humedad, altos regímenes de lluvias y disponibilidad de cuerpos de agua (Duellman, 1987; Uribe-Peña et al., 1999). En caso de los anfibios que tienen un modo reproductivo de desarrollo larval, requieren de fuentes de aguas lénticas o lóticas para llevar a cabo

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Figura 3. Familias representativas de la herpetofauna en la zona Centro-Oriental del Estado de Veracruz: A. Anfibios. B. Reptiles.

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su proceso de desarrollo, esto los limita a los cuerpos de aguas y hace que sean menos representativos a medida que se incrementa la altitud y por tanto restringidos a este tipo de recurso (Duellman, 1987). En cuanto a los reptiles son más diversos que los anfibios en zonas intermedias y bajas. Uribe-Peña et al. (1999) sugieren que los reptiles poseen una mayor adaptabilidad a diversos ambientes, por lo que se pueden encontrar en una amplia variedad de climas. Existen pocas familias de anfibios que se distribuyen a lo largo de todo el gradiente altitudinal, entre ellas Bufonidae e Hylidae, pero a medida que aumenta la altitud la familia Plethodontidae empieza tener una mayor representación como las especies del género Bolitoglossa que se distribuyen en altitudes de 0 a 1,900 msnm y los géneros Chiropterotriton, Parvimolge, Pseudoeurycea y Thorius, están en altitudes de 800 a 2,700 msnm (Cuadro 1). Las familias Dipsadidae, Colubridae y Phrynosomatidae son los reptiles que se registraron a lo largo de todo el gradiente altitudinal, posiblemente a que varios representantes de estas familias pueden adaptar a temperaturas bajas (Vitt et al., 1998). Del total de especies listadas 86 son endémicas en México, 3 para el estado de Veracruz y 8 son consideradas como microendémicas de la RCO. De acuerdo a la NOM-059-Semarnat-2010; 91 especies se encuentran incluidas dentro de alguna categoría de riesgo, En cuanto al estado de conservación de los anfibios, 10 especies se encuentran amenazadas (seis anuros, cuatro salamandras) y 23 sujetas a protección especial (12 anuros, 11 salamandras). Para los reptiles el panorama es mucho más complicado, encontrándose 22 especies amenazadas (14 serpientes, siete lagartijas y una tortuga) y 36 sujetas a protección especial (19 serpientes, 14 lagartijas, dos tortugas y un cocodrilo) (Anexo 1). La región montañosa del centro de Veracruz, se considera un área prioritaria para la conservación de anfibios a nivel mundial (Meza-Parral y Pineda, 2015).

Figura 4. Distribución de la riqueza de especies de anfibios y reptiles entre las áreas fisiográficas en la zona Centro-Oriental del Estado de Veracruz. Sierra de Zongolica (SIZONG); Sierra de Córdoba-Amatlán (SICORAMT); Sierra del Pico de Orizaba (SIPCO); Sierra de Tezonapa (SITZP); Sierra de Atoyac (SIAwTOY); Sierra de Huatusco (SIHUST); Alpina de Orizaba (REALOR); Región Montañosa de Ixtaczoquitlán (RMONIXT); Planicie (PLNC).

Figura 5. Similitud de la composición de especies de anfibios y reptiles entre las áreas fisiográficas con base al coeficiente de similitud de Sorensen. Sierra de Zongolica (SIZONG); Sierra de Córdoba-Amatlán (SICORAMT); Sierra del Pico de Orizaba (SIPCO); Sierra de Tezonapa (SITZP); Sierra de Atoyac (SIATOY); Sierra de Huatusco (SIHUST); Alpina de Orizaba (REALOR); Región Montañosa de Ixtaczoquitlán (RMONIXT); Planicie (PLNC).

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Los bosques y selvas que originalmente cubría la mayor parte del centro de Veracruz, han sufrido una drástica reducción, y actualmente han sido transformados en plantaciones de café, pastizales para ganado, cultivos de caña de azúcar y asentamientos humanos, entre otros tipos de uso de la tierra (Meza-Parral y Pineda, 2015). Conclusión Dada la representatividad de la herpetofauna en la Región Centro-Oriental de Veracruz, es necesario el incremento de estudios ya que aún existen zonas completamente desconocidas, y existe una gran posibilidad de encontrar especies que no han sido registradas para el estado o aún no descritos. Es relevante el número de especies en estatus de protección por la NOM-059-SEMARNAT-2010, por lo que es importante establecer programas y medidas de conservación. La principal amenaza para la conservación de los anfibios y reptiles es la destrucción del hábitat. El cambio en el uso de suelo, el desplazamiento de la vegetación nativa para la agricultura y la ganadería, la contaminación de los cuerpos de agua y el aumento en la población, han modificado de gran manera la cantidad y sobre todo la calidad de los recursos naturales, por lo que se hace imperante la necesidad de estudios que contribuyan a su conocimiento, el cuál es la base para su conservación.

Figura 6. Riqueza de especies de anfibios y reptiles en los patrones de altitud.

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Bioma Nº 40, Año 4, Febrero 2016 Anexo 1. Lista general de las especies de Anfibios y Reptiles que ocurren en la zona Centro-Oriental del Estado de Veracruz. Áreas Fisiográficas: 1. Sierra de Zongolica (SIZONG); 2. Sierra de CórdobaAmatlán (SICORAMT); 3. Sierra del Pico de Orizaba (SIPCO); 4. Sierra de Tezonapa (SITZP); 5. Sierra de Atoyac (SIATOY); 6. Sierra de Huatusco (SIHUST); 7. Alpina de Orizaba (ALOR); 8. Región Montañosa de Ixtaczoquitlán (RMONIXT); 9. Planicie (PLNC). NOM-059-2010: A= Amenazada, P=En Peligro de Extinción, Pr= Sujeta a Protección especial, Endemicidad: M= México, V= Veracruz, C= Región Centro-Oriental. Distribución altitudinal: Alta (A), Intermedia (I), Baja (B).

Taxa Clase Amphibia Orden Anura Familia Bufonidae Incillus cristatus (Wiegmann, 1833) Incillus occidentalis (Wiegmann, 1833) Incillus valliceps (Wiegmann, 1833) Rhinella marina (Linnaeus, 1758) Familia Craugastoridae Craugastor berkenbuschii (Peters, 1870) Craugastor decoratus (Taylor, 1942) Craugastor loki (Shannon y Werler, 1955) Craugastor mexicanus (Brocchi, 1877) Craugastor pygmaeus (Taylor, 1937) Craugastor spatulatus (Smith, 1939) Familia Eleutherodactylidae Eleutherodactylus cystignathoides (Cope, 1877) Eleutherodactylus leprus (Cope, 1879) Eleutherodactylus nitidus Peters, 1870 Famlia Hylidae Agalychnis callidryas (Cope, 1862) Agalychnis moreletii (Dumeril, 1853) Anotheca spinosa (Steindachner, 1864) Bromeliohyla dendroscarta (Taylor, 1940) Charadrahyla taeniopus (Günther, 1901) Dendropsophus ebraccatus (Cope, 1874) Dendropsophus microcephalus (Cope, 1886) Ecnomiohyla miotympanum (Cope, 1863) Hyla euphorbiacea Günther, 1858 Hyla eximia Baird, 1854 Hyla plicata Brocchi, 1877 Megastomatohyla mixomaculata (Taylor, 1950) Megastomatohyla nubicola (Duellman, 1964) Plectrohyla arborescandens (Taylor, 1939) Plectrohyla bistincta (Cope, 1877) Plectrohyla pachyderma (Taylor, 1942) Ptychohyla zophodes Campbell y Duellman, 2000 Scinax staufferi (Cope, 1865) Smilisca baudini (Duméril y Bibron, 1841) Smilisca cyanosticta (Smith, 1953) Tlalocohyla godmani (Günter, 1901) Tlalocohyla picta (Günter, 1901) Trachycephalus typhonius (Laurenti, 1768) Familia Centrolenidae Hyalinobatrachium fleischmanni (Boettger, 1893) Familia Leptodactylidae Leptodactylus fragilis (Cope, 1877) Leptodactylus melanonotus (Hallowell, 1861) Familia Microhylidae Gastrophryne elegans (Boulenger, 1882) Hypopachus ustus (Cope, 1866) Familia Ranidae Lithobates berlandieri (Baid, 1859) Lithobates spectabilis (Hillis y Frost, 1985) Lithobates vaillanti (Brocchi, 1853) Familia Rhinophrynidae Rhynophynus dorsalis Dumeril y Bibron, 1841 Orden Caudata Familia Plethodontidae Aquiloeurycea cafetalera Parra-olea, Rovito, Márquez-Valdelamar, Cruz, Murrieta-Galindo y Wake (2010) Aquiloeurycea cephalica (Cope, 1965) Aquiloeurycea praecellens (Rabb, 1955) Bolitoglossa platydactyla (Gray, 1850) Bolitoglossa rufescens (Cope, 1869) Chiropterotriton chiropterus (Cope, 1863) Isthmura gigantea (Taylor, 1939) Parvimolge towsendi (Dunn, 1922) Pseudoeurycea firscheini Shannon yWerler, 1955 Pseudoeurycea gadovii (Dunn, 1926) Pseudoeurycea leprosa (Cope, 1869) Pseudoeurycea lineola (Cope, 1865) Pseudoeurycea melanomolga (Taylor, 1941) Pseudoeurycea nigromaculata (Taylor, 1941) Thorius dubitus Taylor, 1941 Thorius lunaris Hanken and Wake, 1998 Thorius magnipes Hanken y Wake, 1998 Thorius pennatutlus Cope, 1869 Thorius spilogaster Hanken y Wake, 1998 Thorius troglodytes Taylor, 1941 Clase Reptilia Orden Squamata Suborden Sauria Familia Anguidae Abronia graminea Cope, 1864 Barisia imbricata (Wiegmann, 1828) Celestus enneagramus (Cope ,1860) Gerrhonotus ophiurus Cope, 1866 Mesaspis antauges Cope, 1866 Ophisaurus ceroni Holman 1964 Familia Corytophanidae Basiliscus vittatus Wiegmann, 1828 Corithophanes hernandezi (Wiegmann, 1831) Laemanctus longipes Wiegmann, 1834 Laemanctus serratus Cope, 1864 Familia Eublepharidae

Áreas

Distribución altitudinal

NOM-059-2010

Endémica

2,6 1,3 1,2,4,5,6,8,9 1,2,4,5,6,8,9

Pr

M M

I I,A B,I B,I

2,5,6,8 1,2,4,5,6,8 1,2,4,5,6,8 1,6 1,2,4,5,6,8 8

Pr Pr

M M

B B B B B I

Fisiográficas

M Pr

2,4,5,6,,8 1,2,5,8 6,8 2,4,8 1,2,4,5,8 2,4,5,8 1,2,4,6,8 3,6 6,8 5 1,2,6,8 1,7 3,7 3 3 6 1,3,6,7 6,7 6 1 2,5,8,9 1,2,4,5,6,7,8,9 1,4 2,4 2,7,8 1,2,4,5,6,8,9

M M M

Pr A

M M

A

A A A Pr Pr Pr

A

M M M M C C M M M M

M

B B B B B,I B,I B,I B,I B B B I I,A A A I I,A I B I B B,I B,I B B B

2,4,6

B

2,5,6,9 2,5,9

B B

2,4,5,8,9 2,4,5,8

Pr Pr

1,2,4,5,6,7,8,9 3,7 2,5,6,8,9

Pr

2,8

Pr

M

1,6 1,7 1,2 1,2,4,5,6,7,8,9 1,2,4,5,6,8 2,3,6,7,8 1,3,7,8 4,6,8 7 3 3,7 2,4,5,7,8 3,7 1,8 3,7 3 7 1,2,3,4, 7 1,3 3,7

1,3,7 3,7 2 1,3,6,7,8 6 5

B

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A A Pr Pr Pr

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A Pr Pr A Pr Pr Pr Pr

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I,A I,A B I,A I B

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A Pr Pr

1,2,4,5,8,9 2,4,5,8 5 2,8

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Bioma Nº 40, Año 4, Febrero 2016 Coleonyx elegans Gray, 1845 Familia Gekkonidae Hemidactylus frenatus Dumeríl y Bibron, 1836 Sphaerodactylus glaucus Cope, 1865 Familia Iguanidae Ctenosaura acanthura (Shaw, 1802) Iguana iguana (Linnaeus, 1758) Familia Phrynosomatidae Sceloporus aureoluss (Smith, 1942) Sceloporus bicanthalis (Smith, 1937) Sceloporus formosus Wiegmann, 1834 Sceloporus grammicus Wiegmann, 1828 Sceloporus jalapae Günther, 1890 Sceloporus microlepidotus Wiegmann, 1834 Sceloporus megalepidurus Smith, 1936 Sceloporus mucronatus Cope, 1885 Sceloporus salvini Günther, 1890 Sceloporus scalaris Wiegmann, 1828 Sceloporus spinosus Wiegmann, 1828 Sceloporus torquatus Wiegmann, 1828 Sceloporus variabilis Wiegmann, 1834 Phrynosoma orbiculare (Linnaeus, 1789) Familia Dactyloidae Anolis cymbops (Cope, 1864) Anolis laeviventris (Wiegmann, 1834) Anolis petersii (Bocourt, 1873) Anolis schiedei (Wiegmann, 1834) Anolis sericeus Hallowell, 1856 Anolis tropidonotus Peters 1863 Familia Scincidae Scincella cherriei (Cope, 1893) Scincella gemmingeri (Cope, 1864) Scincella silvicola (Taylor, 1937) Marisora brachypoda (Taylor, 1956) Plestiodon brevirostris (Günther, 1860) Plestiodon sumichrasti (Cope, 1867) Familia Teiidae Aspidoscelis deppei (Wiegmann, 1834) Aspidoscelis guttata (Wiegmann, 1834) Holcosus undulatus (Wiegmann, 1834) Familia Xenosauridae Xenosaurus grandis (Gray, 1856) Suborden Serpentes Familia Boidae Boa imperator Daudin, 1803 Familia Colubridae Conopsis acuta (Cope, 1886) Conopsis lineata (Kennicott, 1859) Conopsis nasus Günther, 1858 Drymarchon melanurus (Dugès, 1905) Drymobius chloroticus (Cope, 1886) Drymobius margaritiferus (Schlegel, 1837) Ficimia olivacea Gray, 1849 Ficimia publia Cope, 1866 Lampropeltis polyzona Cope 1860 Leptophis mexicanus Duméril, Bibron y Duméril, 1854 Masticophis mentovarius (Duméril, Bibron y Duméril, 1845) Mastigodryas melanolomus (Cope, 1868) Oxybelis aeneus (wagler, 1824) Pliocercus elapoides Cope, 1860 Pituophis lineaticollis (Cope, 1861) Pituophis deppei (Duméril, 1853) Phrynonax poecilonotus (Günther, 1858) Pseudelaphe flavirufa (Cope, 1867) Salvadora bairdi Jan 1860 Scaphiodontophis annulatus (Duméril, Bibron y Duméril, 1854) Spilotes pullatus Linnaeus, 1758 Stenorrhina degenhardti (Berthold, 1846) Tantilla bocourti (Güther, 1895) Tantilla rubra Cope, 1976 Tantilla schistosa (Bocourt, 1883) Trimorphodon tau (Cope, 1870) Familia Dipsadidae Adelphicos quadrivirgatum Jan, 1862 Amastridium sapperi (Werner, 1903) Chersodromus liebmanni Reinhardt, 1861 Coniophanes bipunctatus (Günther, 1858) Coniophanes fissidens (Günther, 1858) Coniophanes imperialis (Baid & Girard, 1859) Coniophanes piceivittis Cope, 1869 Conophis lineatus (Duméril, Bibron y Duméril, 1854) Diadophis punctatus (Linneaus, 1766) Geophis blanchardi Taylor y Smith 1939 Geophis chalybeus (Wagler, 1830) Geophis multitorques (Cope, 1885) Geophis semidoliatus (Duméril, Bibron y Duméril, 1854) Imantodes cenchoa Linneaus, 1758 Imantodes gemmistratus Cope, 1861 Leptodeira frenata (Cope, 1886) Leptodeira septentrionalis (Kennicott, 1959) Ninia diademata Baid y Girard, 1853 Ninia sebae (Duméril, Bibron y Duméril, 1854) Oxyrhopus petolarius (Linnaeus, 1758) Rhadinaea cuneata Myers, 1974 Rhadinaea decorata (Günther, 1858) Rhadinaea forbesi Smith, 1942 Rhadinaea fulvivittis Cope, 1875 Rhadinaea schistosa (Smith, 1941) Sibon nebulatus (Linnaeus, 1758) Tropidodipsas sartorii Cope, 1863 Xenodon rabdocephalus (Wied-Neuwied, 1824)

2,5,8

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2,4,5,6,7,8,9 9

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B,I B

9 2,8,9

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7 3,7 1,3,6,7,8 1,3,6,7 6,7 3,7 3,7 1,3,6,7 2,4,6,8 6 6,7 3,6,7 1,2,3,4,5,6,7,8,9 1,3,7,8 4,8,9 2,3,6,8 2,5,8 1,3,6 1,2,5,6,7,8,9 1,2,3,4,5,6,8 2,3,8 1,2,4,5,6,7,8 2 7 7 1,2,5,7,8

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1,2,4,5,8

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1,2,4,5,6,8,9

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7 3,7,8 7 1,2,4,5,6,7,8,9 1,2,3,4 1,2,4,5,6,8,9 2,7,8 6 1,2,3,4,5,6,7,8,9 1,2,4,5,6,8,9 2,5,6,8 1,2,4,5,6,8,9 1,2,4,5,7,8,9 7 7 1,2,4,5,8,9 2,7 7 2,5,8 1,2,4,5,6,8,9 1,2,4,5,6,7,8,9 7 2,8 7,8 6,7 9 4 1,6,8 2,7,8 2,4,5,6,7,8 2,5,8,9 7 9 7 7 7 2,6 1,2,4,5,6,8,9 1,2,4,5,6,8,9 1,2,4,5,6,8,9 2,5,9 2,6 1,2,4,5,6,8,9 1,2,3,4,5,6,8,9 2,4,5 2,4,5,8 1,2,5,8,9 1,2,7 2,5,7,8 8 2,5 1,2,4,5,7,8,9 1,2,4,5

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Bioma Nº 40, Año 4, Febrero 2016 Familia Natricidae Storeria dekayi (Holbrook, 1839) Thamnophis chrysocephalus Cope, 1885 Thamnophis conanti Rossman y Burbrink 2005 Thamnophis eques (Reuss, 1834) Thamnophis godmani (Günther, 1894) Thamnophis proximus (Say, 1823) Thamnophis scalaris Cope, 1861 Thamnophis sumichrasti (Cope, 1866) Familia Elapidae Micrurus diastema (Duméril, Bibron y Duméril, 1854) Micrurus elegans Jan, 1858 Familia Typhlopidae Amerotyphlops tenuis (Salvin, 1860) Familia Viperidae Atropoides nummifer (Rüppell, 1845) Bothrops asper Garman, 1883 Cerrophidion petlacalensis Lopéz-Luna, Vogt y Torre-Loranca, 1999 Crotalus atrox Baid y Girard, 1853 Crotalus intermedius Troschel, 1865 Crotalus molossus Baird y Girard, 1853 Crotalus ravus (Cope, 1865) Crotalus simus Latreille, 1801 Crotalus triseriatus Wagler, 1830 Ophryacus undulatus (Jan, 1859) Orden Testudines Familia Emydidae Trachemys venusta (Günther, 1885) Familia Kinosternidae Kinosternon leucostomum (Duméril y Bibron, 1851) Kinosternon herrerai (Stejneger, 1925) Staurotypus triporcatus (Wiegmann, 1828) Orden Crocodylia Familia Crocodylidae Crocodylus moreletii Duméril y Bibron, 1851

6,7 7 7 7 6 2,5,7,8 2,3,7 1,2,3,5,7,8

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A A A A A

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1,2,4,5,6,8,9 1,2,4,6,8

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I I I I I B,I B,I B,I B,I B,I

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1,2,3,4,5,6,7,8 1,2,4,5,9 1 9 3,7 1,7 3,7 9 3,7 1,3,7

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4,9 6 4

Pr Pr A

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En la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de El Salvador (UES), fue inaugurado el edificio del Instituto de Investigaciones Agroalimentarias, Ambientales y Escuela de postgrado y Educación Continua.

Instituto de Investigaciones Agroalimentarias y Ambientales

El acto fue presidido por autoridades de la UES y del gobierno de la república, el rector en funciones de la UES, Luis Argueta Antillón; el decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Juan Quintanilla; el Canciller de la República, Hugo Martínez; el Ministro de Agricultura y Ganadería, Orestes Ortez, y el Embajador de Corea en El Salvador, Kim Byong Seop. “La agricultura es extremadamente vulnerable al cambio climático, el aumento de la temperatura disminuye el rendimiento agrícola, por ello la Facultad de Ciencias Agronómicas forma profesionales para hacerle frente a estos desafíos” manifestó el Rector Interino, Luis Argueta Antillón. Por su parte el Decano de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Juan Rosa Quintanilla, aseguró:“este edificio albergará el Instituto de Investigaciones Agroalimentarias y Ambientales, viene a potenciar el desarrollo académico y científico de la UES” Como parte de la actividad se realizaron ponencias de investigaciones científicas realizadas por investigadores salvadoreños.

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Coccinella septepunctata Fotografía: Carlo Galliani

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Miembro de nuestro Comité Editorial Recursos Naturales de El Salvador, una metodología estandarizada para determinar la calidad ambiental de las aguas de los ríos de El Salvador, utilizando insectos acuáticos. Esta metodología de bajo costo Ingeniero Agrónomo con maestría en entomología Agrícola económico y fácil de utilizar por los líderes locales y E-mail: [email protected]; [email protected] técnicos es útil actualmente para estudiar la calidad de agua en los ríos de El Salvador y se incorporó en los planes de estudios de las carreras universitarias. El Resumen de su experiencia profesional proyecto fue uno de los mejor evaluados en América El Ingeniero José Miguel Sermeño Chicas es profesor publicaciones en el Boletín Informativo MIP del Latina por la Organización de Estados Américos de entomología desde 1991 en la Facultad de Ciencias Centro Agronómico Tropical de Investigación (OEA). Agronómicas de la Universidad de El Salvador, con una y Enseñanza de Costa Ricas (CATIE), Florida Revisor de trabajos de investigación publicados en Maestría en Entomología Agrícola de la Universidad Entomologist de los USA, Revista Protección Revista CATIE-Costa Rica. Nombrado Ingeniero de Panamá (1994-1996, Ex-becario del Servicio Vegetal de la Facultad de Ciencias Agronómicas de Agrónomo del año 2010. Revisor de proyectos trabajos Alemán de Intercambio Académico, DAAD) y con la Universidad de El Salvador, Revista Ecológica de investigación y artículos científicos presentados un Postgrado en Seguridad Alimentaría y Pobreza en BIOMA, Memorias de Congresos en Centro y Sur al Consejo de Investigaciones Científicas de la UES la Universidad de San Carlos de Guatemala (2005). América. (CIC-UES). Revisor de trabajos de investigación También cuenta con un Diplomado en Pedagogía Consultor en el área de protección de plantas publicados en Revista Ecológica BIOMA. para la Educación Superior (2007-2008). y estudios de la biodiversidad en el Organismo Miembro de la Sociedad de Ingenieros Agrónomos de De 1999-2004 fue Coordinador Adjunto del Posgrado Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria El Salvador (SIADES), la Sociedad Mesoamericana de la Facultad de Ciencias Agronómicas, Universidad (OIRSA), Instituto Interamericano de Cooperación para la Biología y la Conservación (SMBC) y la de El Salvador. Del 2004 al 2005, Director de Agrícola (IICA), Consejo Nacional de la Cultura y Red Mesoamérica de Recurso Biótico del grupo de Postgrado de la Facultad de Ciencias Agronómicas el Arte (CONCULTURA, El Salvador) y Centro trabajo sobre macro-invertebrados dulceacuícolas de la Universidad de El Salvador. Del 2012 a la fecha Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (MADMESO). es Jefe de la Dirección de Investigación de la Facultad (CATIE). de Ciencias Agronómicas, UES, durante su gestión Asesor y jurado de más de 40 trabajos de investigación Representante por la Facultad de Ciencias propuso la creación y reglamento del Instituto de de estudiantes de pregrado y Postgrado en la Agronómicas, Universidad de El Salvador, ante el Consejo Ejecutivo de Investigaciones (CEI-UES). Investigaciones Agroalimentarias y Ambientales que Universidad de El Salvador. Miembro del Área Científica y/o Académica del su cuyo edificio fue inaugurado el 16 febrero 2016. Estudio y presentación de propuesta al Ministerio Consejo Administrativo del Fondo de la Iniciativa Autor y co-autor de más de 80 documentos entre de Medio Ambiente y Recursos Naturales de El para las Américas (FIAES) desde 2009 a la fecha. trabajos de investigación científica, manuales Salvador (MARN) en mayo 2009 y 2014 de lista de También nombrado Representante enlace ante técnicos, monografías y libros en protección de insectos amenazados para El Salvador. la Maestría Internacional de Entomología de la plantas y estudios de la biodiversidad con énfasis en En 2010 como líder de un proyecto de investigación, Universidad de Panamá. la conservación de especies de insectos. Realizando propuso al Ministerio de Medio Ambiente y

Ing. Agr. M.Sc. José Miguel Sermeño Chicas

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Eresus sp. Locación: Península Ibérica Fotografía: Rodrigo López

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Dr.Rafael Riosmena Rodríguez Investigador y catedrático de la Universidad Autónoma de Baja California Sur. Amigo, revisor de árticulos de la revista y gran apoyo del proyecto BIOMA. Descanse en paz.

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Berta Cáceres

Ambientalista, defensora de los recursos naturales de Honduras. Asesinada en febrero.

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Incidencia de cetosis bovina durante el posparto temprano en tres ganaderías lecheras de la zona occidental y central de El Salvador

Hernández Ardon, D.

Universidad de El Salvador, Facultad de Ciencias Agronómicas E-mail: [email protected]

Iraheta Navas, C.R.

Universidad de El Salvador, Facultad de Ciencias Agronómicas. E-mail: [email protected]

Montenegro Mejía, R.D.

Universidad de El Salvador, Facultad de Ciencias Agronómicas. E-mail: [email protected]

Leyton Barrientos, L.V.

Universidad de El Salvador, Facultad de Ciencias Agronómicas, Departamento de Zootecnia. E-mail: [email protected]

Alas García, E.A.

Universidad de El Salvador, Facultad de Ciencias Agronómicas, Departamento de Zootecnia. E-mail: [email protected]

Rodríguez Solórzano, J.M. Consultor privado. E-mail: [email protected]

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Resumen.

Abstract

La investigación se realizó de diciembre 2014 a junio 2015 en tres ganaderías lecheras especializadas ubicadas en las zonas central y occidental de El Salvador. La primera, “Ganadería Caluco” con 208 vacas en producción y ubicada en el Municipio de Caluco departamento de Sonsonate; la segunda, “Ganadería Sacacoyo” con 120 vacas en producción y ubicada en el Municipio de Sacacoyo, departamento de La Libertad y la tercera, “Ganadería San Lorenzo” con 128 vacas en producción y localizada en el Municipio de Atiquizaya, departamento de Ahuachapán.

Investigation was done from December 2014 to june 2015 in the three dairy farming. Located in the central and occidental of El Salvador. The first livestock in Caluco has 208 cows in production and its located in Caluco, Department of Sonsonate. The second livestock is Sacacoyo with 120 cows in production its located in Sacacoyo, Department of La Libertad and the third livestock with 128 cows in production its located in San Lorenzo, Department of Ahuachapán.

De un total de 456 vacas en producción se definió una muestra estadística de 137 vacas tanto primíparas (38.7%) como multíparas (61.3%) utilizando previamente las programaciones de partos de cada una de las haciendas. La incidencia de cetosis fue de un 46%, la probabilidad de padecer cetosis en vacas de primer parto es de 30.15% menos que las de múltiple parto, una disminución de la producción en 4.34 kg en animales con cetosis. Considerando que el manejo nutricional antes y después del parto durante el periodo de transición de la vaca en descanso lácteo es uno de los principales desencadenantes de cetosis en las ganaderías.

first partum was 30.15% less than the multiple partum, a disminution of the production in 4.34 kg in animals whith Ketosis. Considering that the lactic pause management of nutrition before and after birth during transition of the cow in the practices was one of the principal cause of ketosis I the dairy farmings.

The objective of the study was to determine the incidence of Ketosis in dairy cows of high production during post-partum measuring the excretion of BetaEl objetivo de este estudio fue determinar la incidencia de cetosis en vacas lecheras Hydroxybutyrate Acid in milk using the reactive strip and his relation with the de alta producción durante el posparto temprano, midiendo con la técnica de la post-partum days, milk production, body condition, parity and predisposition to eliminación de Acido Beta-Hidroxibutírato (BHB) en la leche con el uso de la other diseases common in post-partum the information was analyzen by a Chitira reactiva Porta BHB® y su relación con los días posparto, producción láctea, square test with the program Spss 21®. condición corporal, paridad y predisposición a otras enfermedades comunes From of 456 cows in production a sample of 137 first- partum (38.7%) as multyen el posparto; la información fue analizada por una prueba de Chi- cuadrado partum (61.3%) using the programation of partunitiuns of each of the herds. mediante el programa Spss 21®. Obtaining on incidence of Ketosis 46% the probability of Ketosis in cows of

Key words: cetosis, beta hydroxide butyrate acid (BHB), cows, milk.

Palabras clave: Cetosis, Acido Beta-Hidroxibutírato (BHB), vacas

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Introducción

edad, aunque rara vez en la primera lactación y con La cetosis en un desorden de tipo metabólico que una máxima incidencia en la cuarta lactación. La se caracteriza por elevadas concentraciones de morbilidad es baja, alrededor del 5% y la mortalidad cuerpos cetónicos en la sangre, la orina y la leche. es casi nula (Blood y Radostits, 1992). La enfermedad ocurre principalmente en la lactancia Determinar la incidencia de cetosis en vacas lecheras temprana, cuando las reservas corporales son altas productoras, mediante la detección de betautilizadas para mantener la lactación (Rovers, 2014). hidroxibutirato en leche, su relación Incidencia general de cetosis, Incidencia por ganadería, Incidencia y La cetosis se divide en: paridad, incidencia y condición corporal, incidencia Cetosis clínica se define como una anormalidad de y días pos- parto, incidencia y producción láctea, función fácilmente detectable por su olor en el aliento incidencia y predisposición a otras enfermedades. y leche. Los signos típicos de enfermedad clínica en el ganado incluye fiebre, anorexia, producción reducida Se definió la condición corporal como la cantidad de leche, aparición anormal de leche, diarrea, pérdida de grasa que cubre la vaca; esta indica la reserva de de peso, cojera o permanecer echado (Ruegg, 2001). energía útil para hacer frente a las altas demandas que impone la producción de leche. Se puntualizan Cetosis subclínica, los animales que al principio de la las ventajas que tiene este indicador sobre el peso gestación tienen un balance energético negativo y no vivo, el perímetro torácico y otros estimadores de muestran signos clínicos que sean reconocibles por las reservas corporales. Se brindan dos metodologías el ganadero. Dichos animales presentan, sin embargo, de evaluación, una para razas lecheras con nueve disminución de su producción, que incluye un ligero categorías de puntaje y otra con cinco para el ganado descenso de la producción láctea y reducción de la Cebú. Ambas se concibieron sobre la base de los fertilidad (Blood y Radostits, 1992). cambios que se producen en aquellos accidentes El método más sencillo para detectarla es a partir anatómicos de fácil estimación, provocados por la del análisis directo de la leche mediante un test deposición grasa y tejido musculares. Se considera semi-cuantitativo. Estas pruebas consisten en tiras valores adecuados para la incorporación a la que cambian de color al acido beta-hidroxibutirato producción al menos 2.5, para el momento del parto (BHB) al contacto con la leche, estando la intensidad entre 2.5 y 3.5 y para el mantenimiento de la lactancía del color en relación con la concentración de BHB un máximo de 2.5 puntos de condición corporal, si en la misma. La interpretación de los resultados se desea alcanzar niveles productivos y reproductivos se describe asi, las vacas entre 0-99 µmol/L están adecuados (Álvarez, 1997). normal (-), entre 100-199 µmol/L son positivas devil Materiales y Métodos (+/-), entre 200-499 µmol/L son positivas (+) y con 500+µmol/L altamente positivas (++) (PortaCheck Descripción de la investigación. Inc. 2015.) La investigación se realizó en tres ganaderías lecheras Esta enfermedad se presenta en todos los países, en el periodo de diciembre 2014 a junio 2015, la especialmente en la industria lechera intensiva. Es más fase de campo con una duración aproximada de común en vacas estabuladas en los meses de invierno tres meses y la fase de laboratorio duro tres meses. y el 90% de los casos se produce en los primeros El estudio se llevó a cabo en los Municipios de 60 días de lactación, afectando a vacas de cualquier Caluco, Departamento de Sonsonate; Municipio de

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Sacacoyo, Departamento de La Libertad y Municipio de Atiquizaya, Departamento de Ahuachapán (Figs. 1, 2, 3 y 4). Las tres ganaderías con un número total de 464 vacas en producción y una muestra de 137 vacas con base a la fórmula propuesta por Fernández Morales, (2002). Descripción Geográfica. Municipio de Caluco. Pertenece al departamento de Sonsonate. Está limitado de la siguiente forma; al norte con el Municipio de Izalco, al oeste con el Municipio de Izalco, al sur con el Municipio de Sonsonate y Cuisnahuat, y al este con San Julián y Cuisnahuat; con una elevación sobre el nivel del mar de 385 metros. La ganadería ubicada en este municipio se denominó como “Ganadería Caluco” y presenta coordenadas N13°58.2318’ W089°34.3829’. Municipio de Sacacoyo Pertenece al departamento de La Libertad. Está limitado de la siguiente forma; al norte con Ciudad Arce; al oeste con Armenia; al sur con Tepecoyo y Jayaque; y al este con Colon; con una elevación sobre el nivel del mar de 460 metros. La ganadería ubicada en este municipio se denominó como “Ganadería Sacacoyo” y presenta coordenadas N13°42.9273’ W089°40.2446’. Municipio de San Lorenzo Pertenece al Departamento de Ahuachapán. Está limitado al norte con Guatemala; al oeste con Ahuachapán; al sur con Atiquizaya; al este con El Refugio y Chalchuapa; con una elevación sobre el nivel del mar de 550 metros. La ganadería ubicada en este municipio se denominó como “Ganadería San Lorenzo”y presenta coordenadas N13º59`33.8` y W89º46`36.1``

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Figura 1. Ganadería Caluco

Figura 2. Ganadería Sacacoyo.

Figura 3. Ganadería San Lorenzo.

Figura 4. Reconocimiento de las Ganaderías

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Manejo de las ganaderías

Toma de muestras

Las ganaderías presentaban vacas raza Holstein teniendo que la Ganadería Caluco producía 4,375 kilogramos de leche con un total de 280 vacas en producción, la Ganadería Sacacoyo producía 2,325.1 kilogramos de leche con un total de 120 vacas en producción y la Ganadería San Lorenzo 2,704.5 kilogramos de leche con un total de 128 vacas en producción, contando con ordeño automático cada ocho horas. En la ganadería de Caluco se ofrecía ración total mezclada de pasto elefante (Pennisetum purpureum) concentrado y cascara de naranja (Citrus sinensis), en la ganadería de Sacacoyo una ración total mezclada de concentrado y ensilado de sorgo (Sorghum bicolor); y en la ganadería de San Lorenzo una ración total mezclada compuesta de concentrado y pasto elefante (Pennisetum purpureum). Las ganaderías en estudio presentaron condiciones de manejo similares teniendo que en las tres ganaderías 30 días antes del parto se les proporcionaba una dieta de transición y se les implementaba sales anicónicas, quitando a su vez la sal común, se les ofrecía una cantidad de concentrado de productoras para no entrar directamente a la etapa de producción, esta se les ofrece en un periodo de siete a diez días para preparar a las vacas a la nueva alimentación y evitar la acidosis.

El muestreo se realizó en las ganaderías una vez por semana, entre 8:00 y 9:00 am, por condiciones de manejo. Las vacas fueron sujetadas del cuello y miembros posteriores para tomar la muestra, se colocó el pre sellador (yodo) en cada cuarto mamario hasta la base y se esperó 30 segundos aproximadamente para luego limpiar el pre sellador con papel toalla (limpieza y secado). Luego se procedió con el despunte del cuarto mamario y la recolección de las muestras de leche (cinco ml) de cada uno de los cuartos en un recipiente plástico previamente identificado (Fig. 6), la cual se homogenizó (20 ml) para proceder al análisis por medio de la tira reactiva, donde la punta con almohadilla se sumergió en la muestra, para luego tomar lectura del resultado (Fig. 7).

Figura 6. Toma de muestra de leche.

Metodología de campo Se realizaron visitas previas para analizar registros y conocer los protocolos de manejos, las condiciones en cada lugar y programar el muestreo que se definió de acuerdo a la proyección de partos semanales que existía en cada ganadería. Para la identificación de las vacas muestreadas y recolección de datos para la relación de variables, se utilizaron fichas de campo. Se muestreaba una vez por semana según la programación de partos de cada ganadería, llegando a cada ganadería a la hora del ordeño se tomó la temperatura y condición corporal (Fig. 5).

Figura 5. Toma de temperatura

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Figura 7. Sumersión de la almohadilla de la tira en la muestra

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Descripción de uso de la tira reactiva Se extrajo una tira reactiva del frasco, cerrándolo herméticamente para evitar contaminación. Se tomó el recipiente con la muestra de leche y se procedió a sumergir la almohadilla de la tira de prueba en la muestra durante aproximadamente tres segundos para retirarla y eliminar el exceso de leche. Se debió esperar un minuto para comparar el resultado con la escala colorimétrica presente en la viñeta del producto (Fig. 8). Debido a que este sistema de tiras colorimétricas mide de manera semi-cuantitativa la presencia del Ácido Beta-Hidroxibutirato (BHB) en la leche, la concentración se estimó por la intensidad de la reacción de cambio de color. Cuanto más morado es el resultado, mayor es la concentración de cetonas en la leche y más alta es la probabilidad de padecer cetosis (Cuadro 1) (Fig. 8).

Figura 8. Tira reactiva y forma de uso

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Bioma Nº 40, Año 4, febrero 2016 Cuadro 1. Interpretación Colorimétrica de la Prueba Porta BHB.

Metodología de laboratorio Se realizó un análisis proximal a cada recurso alimenticio utilizado en las ganaderías para estimar el aporte nutricional de las raciones que estaban consumiendo las vacas en el periodo pos parto: alimento balanceado, ensilado, ración total mezclada. Para ello se tomaron muestras de aproximadamente 400 gramos de leche utilizando bolsas de polietileno previamente identificadas y se llevaron al Laboratorio de Química Agrícola de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de El Salvador.

Figura 9. Calificación de condición corporal según el ciclo de lactación.

Estimación del tamaño de muestra

Resultados y Discusión.

El tamaño de la muestra se determinó considerando Incidencia general de cetosis subclínica. la fórmula propuesta por (Fernández Morales, 2002). Se diagnosticaron 63 casos positivos de cetosis en las La población para el estudio era de 456 vacas en tres ganaderías que equivalen al 46% de los ciento producción, de los cuales se utilizó el 30% de ellos, treinta y siete vacas muestreadas, se puede afirmar Calificación de la Condición Corporal el cual correspondió a 137 vacas y la proporción por que la diferencia entre el número de vacas sanas y La calificación de condición corporal (Fig. 9) se refiere cada ganadería fue: Ganadería Caluco= 62 vacas, el número de vacas diagnosticadas con cetosis es de a la cantidad relativa de grasa corporal subcutánea Ganadería Sacacoyo = 37 vacas y Ganadería San 8.02%. o reserva de energía en la vaca. Se trata de una Lorenzo = 38 vacas. El análisis estadístico mediante la prueba de Chiimportante herramienta de gestión para maximizar Descripción del muestreo. cuadrada de 0.883 y con un nivel de significancia la producción de leche y la eficiencia reproductiva La investigación se basó en un muestreo aleatorio de P≤.005 demuestra que no existen diferencias (Wildman et al. 1982) estratificado, donde se selecciona la muestra significativas entre los casos positivos y negativos de Metodología estadística. dividiendo o estratificando la población en subgrupos cetosis. Se utilizó el software SPSS 21® para analizar la mutuamente exclusivos (estrato) y tomando una En esta investigación el resultado fue ampliamente información recopilada, bajo la prueba de Chi- muestra aleatoria simple de las unidades de cada superior a lo registrado por (Herbón Meilán y Fidalgo Álvarez, 2001), con un 5.25% de casos cuadrado con P< 0.005. Las variables que se midieron estrato. fueron: presencia de BHB en la leche, producción Ya habiendo establecido el número de animales positivos de un total de 1,845 vacas; ya que, en los láctea, condición corporal, paridad y predisposición por ganadería, se revisó la programación de partos, establos algunos animales enfermaron en el periodo a otras enfermedades. para luego tomar una muestra por animal de todas de secado, esto debió influenciar sus datos, puesto aquellas que estaban en el rango de siete a quince días que no realizaron distinción, entre cetosis primaria y cetosis secundaria; debido que el muestreo se realizó pos- parto.

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bajo los síntomas clínicos de la cetosis, los cuales son: anorexia, disminución de la producción láctea y la hipoglucemia. La incidencia superior que se registra en esta investigación, se puede adjudicar a los controles en cuanto a manejo del pre y posparto, ya que en las ganaderías, las vacas son movilizadas dos meses antes al corral de preñez, cuatro días antes son trasladadas al corral de parto, se restringe la sal común en el periodo de secado y 24 horas después del parto se les suministra la dieta para productoras, es de suponer que cualquier alteración de este puede ocasionar estrés, bajando su consumo de alimento y ocasionando la aparición de cuerpos cetónicos. También podemos relacionar que la alimentación que proporciona cada ganadería incide en la predisposición a cetosis ya que el aporte de energético de las raciones es diferente, ya que las diferencias entre la fibra neutro detergente (FND) y fibra acido detergente (FAD) registran el aporte proteico y energético de cada ración (Cuadro 2).

Cuadro 2. Análisis bromatológico de las raciones de alimento de las ganaderías.

No de Muestra Mx 40D Ganadería Caluco Mx 2D Ganadería Sacacoyo Mx 1D Ganadería San Lorenzo

Extracto Etéreo (% )

Proteína cruda (% )

Fibra Cruda (% )

Carbohidr atos (% )

FND * (% )

FAD * (% )

13.8

53.05

38.52

21.84

50.09

30.62

17.82

52.31

35.27

20.04

Humedad

(% )

Ceniza (% )

Pasto, concentrado y cáscara de naranja

58.5

13.16

Concetrado ensilado

54.42

16.69

2.69

18.09

12.44

Concentrado y pasto

54.5

13.09

3.63

18.07

12.09

identificación

3.21

14.46

Fuente: Departamento de Química Agrícola, Facultad de Ciencias Agronomicas de la Universidad de El Salvador, 2015.

Incidencia de la Cetosis subclínica por ganadería. Los resultados obtenidos con respecto a los casos positivos de cetosis subclínica en las ganaderías, indica que el comportamiento de la enfermedad vario por zona (Fig. 10), ya que, la Ganadería Caluco registro un 32.26% (20 vacas), la Ganadería Sacacoyo registro un 62.16% (23 vacas) y la Ganadería San Lorenzo registro un 52.63% (20 vacas), de casos confirmados positivos de cetosis del total de vacas muestreadas. Lo que indica es que la Ganadería Caluco obtuvo un 13.51% (10 vacas), más de vacas consideradas sanas que Ganadería Sacacoyo y Ganadería San Lorenzo juntas

Figura 10. Incidencia de Cetosis subclínica por ganadería.

casos positivos y negativos por ganadería, posee significancia estadística pudiéndose afirmar que el comportamiento de la enfermedad varía dependiendo de las ganaderías a las que corresponde.

Al comparar estos resultados con los obtenidos por (Herbón Meilán y Fidalgo Álvarez, 2001); los cuales contaron con 51 ganaderías, divididas en tres tipos de establos que se constituían por la zona geográfica y la La prueba estadística, revela que la significancia condición corporal, se comprobó que la incidencia estadística es alta con P0.005, nos indica que no existen diferencias significativas para la condición corporal y la incidencia de cetosis. Los resultados anteriores demuestran la importancia de la presencia de cetosis, situación que detona un llamado de atención para definir mecanismos que no incidan en la baja de la producción láctea y la predisposición a otras enfermedades como consecuencia de su manifestación. Lo anterior discrepa con los resultados encontrados por Herbon Mailán y Fidalgo Alvarez, 2001, ya que la mayor incidencia de cetosis se encontró en los animales con tres a más en condición corporal.

Figura 13. Condición corporal y casos de cetosis subclínica

Ya que, algunos estudios han asociado una calificación de condición corporal (CCC) de 3.5 o mayor (rango de 1 a 5 de CCC) al momento del parto, con un incremento en el riesgo de sufrir cetosis. Además han observado que vacas con cetosis tenían una mayor CCC que aquellas sanas, antes de que la enfermedad fuese diagnosticada (Ferguson, et al. 1994). Esto demuestra que en los primeros dos meses de lactación la CCC se debe encontrar entre los rangos de 2.25 a 2.75 y pueden oscilar en ±0.25 de calificación. La investigación registra que la mayoría se encuentra en un rango aceptable de condición corporal.

Figura 14. Relación entre días posparto e incidencia de cetosis en vacas de la raza holstein

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Los resultados anteriores demuestran que la mayor incidencia de cetosis subclínica se encuentra en el rango de siete a doce días, lo cual se vincula íntimamente con la elevación de la curva de producción láctea y la dificultad de obtener el aporte energético necesario por parte de la vaca (balance energético negativo). Lo anterior coincide por lo propuesto por (Mckay, 2012) en el Reino Unido, quien en un periodo de cero a diez días posparto reportó un 50% de casos positivos a cetosis subclínica. De la misma forma (Cucunubo, et al. 2010) en un estudio con 74 vacas, encontró que la mayor frecuencia de casos de balance energético negativo se observó en la primera semana posparto (47,3%) y el mayor porcentaje de vacas con cetosis subclínica se observó en este mismo momento con 75.7% de casos.

53.05% (61 vacas) negativas. De las tres vacas con retención placentaria el 66.66% resultaron negativas a la presencia de cetosis, contra un 33.33% de vacas positivas; sin embargo, de las vacas con metritis un 40% (6 vacas) fueron positivas a cetosis. La única vaca que reportó haber desarrollado mastitis se La diferencia de 4.43 kg de leche promedio que dejaría diagnosticó negativa a cetosis; mientras que de las de percibir el productor por cada vaca confirmada de tres vacas con predisposición a otras enfermedades cetosis, habrá una no percepción total de US $2.46. (vaca sucia y partico distócico) solamente el 33.33% Si estimamos el porcentaje de vacas enfermas del (1 vaca) fue positivo a cetosis como se muestra en la muestreo, con las vacas totales en producción de figura 15. cada ganadería obtendremos que la ganadería Caluco dejaría de percibir US $ 3,099.6 al mes; Ganadería El análisis estadístico de la prueba de Chi-cuadrado Sacacoyo dejaría de percibir al mes de US $5,535.00 de 7.298 con el p>0.005, comprueba que no existen y la ganadería San Lorenzo dejaría de percibir al mes diferencias significativas en cuanto a la presencia de US$4,944.6. la cetosis y la predisposición a otras enfermedades. de cetosis. Para Saborio Motero y Sánchez, (2013), esto se puede deberse a que las vacas de su estudio fueron seleccionadas por sus buenas características reproductivas y que el alto nivel de BHB pude estar determinado por otros factores, como la cantidad de partos y por la cantidad de producción de leche.

Estadísticamente la relación de la incidencia de Presencia de Cetosis y predisposición a otras cetosis y los días posparto con P>0.005, no existen enfermedades. diferencias significativas para dicha relación. Del total de vacas a las que se les realizo la prueba, Producción láctea e incidencia de cetosis. un 83.94% (115 vacas) no presentaron ningún otro La incidencia de la cetosis subclínica y la producción tipo de padecimiento común durante el posparto de leche con P
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