Revista de Geografía Agrícola no. 42

June 3, 2017 | Autor: Artemio Cruz-León | Categoria: Geografia, Educación agrícola
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Nuevo método de mejoramiento genético para resistencia a sequía en maíz Recibido: 19/12/2008  Aceptado: 30/03/2009

Fidel Márquez Sánchez1, Luis Sahagún Castellanos1 y Erasmo Barrera Gutiérrez1

Resumen En nuestro país más de la mitad de la superficie del cultivo del maíz se lleva a cabo bajo condiciones de temporal. En esta situación, la suspensión de lluvias o canícula se presenta generalmente en las dos primeras semanas de agosto (Muñoz et al., 1973), justo en el periodo de floración de la planta. Esto puede causar reducciones en la productividad del grano muy severas hasta el grado, en algunos casos, de perderse completamente las cosechas. Como en muchos aspectos fisiológicos de las plantas, la resistencia a sequía para la producción de grano se debe a complicados fenómenos hereditarios, y a los que interaccionan con el medio ambiente. Desde luego que en esta interacción se encuentra la presencia esporádica de lluvias y lloviznas, la estructura y la textura del suelo y las labores de fertilización, cultivo y escarda. En este artículo se presentan los resultados de un nuevo método de mejoramiento para resistencia a sequía en maíz, diseñado por los autores. Los resultados arrojan un mejoramiento de la productividad del grano bajo sequía de hasta 40% en un lapso de cuatro ciclos de selección. Palabras clave: sequía, Zea mays L., métodos genotécnicos, variedades resistentes a sequía, interacción genotipo-ambiente.

A new genetic method for drought resistance in maize Abstract In our country more than half of maize crop is made under rain fall conditions. In this situation rain fall suspension or canícula takes place during the first two weeks of August (Muñoz et al., 1973), a time that coincides with the flowering period of the maize plant. This may cause strong lost of grain productivity to a point of totally lost of the complete crop. As in many fisiologycal aspects of plants, drought resistance for grain production is due to complicated hereditary phenomena and to those which interact with the environment. In this interaction there are the sporadic of rains and lloviznas, the structure and texture of soils and the practices of fertilization, cultivation and herbs elimination. In the present article results are presented of a new method of genetic breeding for drought resistance designed by the authors. Results show an increase of grain productivity under drought conditions up to 40% for four selection cycles. Key words: drought, drought resistance, Zea mays L. 1 

Profesores investigadores del Centro Regional Universitario de Occidente, CRUOC. Guadalajara, Jal. Universidad Autónoma Chapingo. Correo electrónico: [email protected] Revista de Geografía Agrícola núm. 41 / 9

Fidel Márquez Sánchez, Luis Sahagún Castellanos y Erasmo Barrera Gutiérrez

Introducción En México el cultivo del maíz se lleva a cabo fundamentalmente en la temporada de lluvias en las estaciones de siembra denominadas primavera-verano, que ocurren desde junio hasta noviembre. Durante este periodo, en las tierras eminentemente temporaleras no hay auxilio de agua de riego y frecuentemente se presentan periodos de sequía generalmente en la canícula, durante las dos primeras semanas del mes de agosto. Esto conduce a reducciones en los rendimientos hasta llegar a producciones nulas del grano. La resistencia a sequía en la producción de planta de maíz está regida por fenómenos hereditarios, del medio ambiente y de la interacción genético-ambiental. El primer fenómeno se debe a la presencia de muchos genes que a su vez interaccionan entre sí: la interacción dentro de un mismo sitio cromosómico o dominancia de un gen sobre su alelo y la interacción entre sitios cromosómicos o epistasis. A su vez, los efectos de las interacciones dominante y epistática trabajan con los efectos del ambiente; entre éstos los más importantes son la presencia de lluvias, los rocíos y las lloviznas, la textura y la estructura del suelo, además de las labores agrícolas como cultivos, escardas y fertilización. Para mejorar los caracteres cuantitativos, es decir, aquéllos determinados por muchos genes con efectos acumulativos para la resistencia a sequía, es menester que en el ambiente de selección se manifiesten en grado extremo las condiciones que favorecen el factor adverso, en este caso la sequía. Así como que las condiciones de adversidad sean lo más homogéneas posible a fin de evitar “escapes” de plantas aparentemente resistentes. Para nuestro propósito, la selección se lleva a cabo directamente en terrenos del campo agrícola experimental en la estación otoño-invierno, de los meses de diciembre a mayo del año siguiente, bajo sequía controlada. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 10

Investigaciones en México En la literatura mexicana, Palacios et al. (1963) informan sobre la población Michoacán 21 o “latente”, que suspendía su crecimiento mientras prevalecían las condiciones de sequía, y lo reanudaba al desaparecer ésta. En el mismo sentido se estimó que en estado de plántula en esta misma variedad la mayor parte de la resistencia era genética aditiva, es decir igual a la suma de los alelos en cada sitio cromosómico. Con base en estos estudios, Muñoz et al. (1973) hicieron un esquema de selección masal (propiamente selección individual, como veremos adelante) en el cual en un recipiente de un litro lleno de arena se sembraron 100 semillas; después se les sometía a niveles bajos de humedad hasta que sobrevivían sólo cinco plantas que eran transplantadas a una parcela donde se les dejaba polinizar libremente. De acuerdo con Falconer (1961) la selección individual se lleva a cabo cuando se entrecruzan las plantas seleccionadas como sucede en el presente estudio. Cuando éste no es el caso y las plantas seleccionadas y no seleccionadas se cruzan libremente el método es selección masal. Los resultados fueron satisfactorios por lo que desde este momento se comprobó que la selección podía ser sumamente sencilla. Posteriormente, en los años sesenta y setenta, se diseñaron metodologías más complicadas para la resistencia a sequía, ya que se trataba de obtener no sólo plantas resistentes sino también más rendidoras. En este contexto Molina (1978) hizo selección masal en 11 ciclos bajo riego y nueve bajo temporal, evaluándolos en las dos condiciones. Los resultados indicaron que la selección bajo temporal fue más eficiente al evaluarse bajo temporal que bajo riego; en tanto que la selección bajo riego fue más eficiente al evaluarse bajo riego que bajo temporal. Estos resultados parecen indicar que la selección para una condición dada, riego o temporal, debe hacerse y evaluarse en la misma condición.

Nuevo método de mejoramiento genético para resistencia a sequía en maíz

Tanto en el Colegio de Postgraduados, en donde se llevó a cabo la metodología riego-sequía, como en el Cimmyt, donde ésta se practicó por varios años, se llegó a la conclusión que las variedades resistentes podían asimismo tener rendimientos superiores tanto en sequía como en condiciones de no sequía. En esencia, la metodología consiste en evaluar bajo riego y bajo sequía a las familias de hermanos completos de la variedad por mejorar, y con la semilla remanente de las familias seleccionadas hacer recombinación genética entre sus plantas por medio de entrecruzamiento para generar nuevas familias en las cuales se seleccionan para rendimiento (Fischer et al. 1984). Como puede verse, este sistema requiere por lo menos dos años por ciclo de selección y lotes de riego y de sequía, más el equipo adicional para la determinación de ésta. En los resultados evaluados bajo riego la ganancia fue de 1.8% por ciclo, en tanto que bajo sequía fue de 9.5%. Como en el estudio de Molina (1978), también indicaron que el mejor ambiente de selección y evaluación para conferir resistencia a sequía es, justamente, el de sequía. Un hallazgo adicional en el Cimmyt fue que las plantas con mayor sincronía floral resultaban también las más resistentes a sequía (Castleberry y Lerette, 1979). De la información revisada pueden resumirse los siguientes puntos: 1) que la selección para resistencia a sequía se puede iniciar desde el estado de plántula; 2) que la presencia de canícula hace necesario practicar la selección en la época de floración de la planta; 3) que deben usarse plantas que se acerquen a una sincronía máxima en la floración, lo que se favorece más si se autofecundan las plantas sobrevivientes a la sequía que si sólo se entrecruzan, y 4) que la parcela de selección debe sufrir sequía variable a todo lo largo del ciclo de vida de la planta.

Materiales y métodos Tomando en cuenta esta información, un ciclo de selección para resistencia a sequía del Centro Nacional de Rescate y Mejoramiento de Maíces Criollos (Cenremmac) comprendió las siguientes etapas: 1) selección de plantas individuales en un lote bajo sequía de 400 plantas, cruzando entre sí sólo a las sobrevivientes; 2) formación de un compuesto balanceado (cb) con la semilla cosechada de estas plantas, siembra del cb bajo la condición de riego y recombinación genética por polinización manual de sus plantas, y reiniciación del siguiente ciclo de selección. En el punto 1 las polinizaciones entre plantas sobrevivientes pueden hacerse por cruzamientos planta-a-planta o bien cruzando una planta macho con dos o tres plantas hembras (Márquez-Sánchez, 2003); además, si hay coincidencia entre las floraciones masculina y femenina de las plantas sobrevivientes (lo cual es deseable para la resistencia a sequía, según lo vimos atrás), éstas se podrían autofecundar; como esto causa un incremento de la endogamia se recomienda autofecundar sólo por una o dos generaciones y conforme la población se vaya homogeneizando hacer cruzamientos entre las plantas sobrevivientes. También es conveniente hacer ensayos de rendimiento bajo sequía controlada después de cada dos o tres ciclos de selección a fin de observar cómo va cambiando el rendimiento a través del avance generacional. Se usaron 25 variedades de maíz mejoradas por retrocruza limitada (Márquez et al., 2000) que fueron resultado de cruzar la variedad original (v) con un maíz mejorado (m) y luego retrocruzar hacia la v. En la progenie resultante se seleccionan plantas segregantes de mazorca similar a la de v con las características favorables de una m como son: menor altura de planta, ma-

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yor rendimiento y adaptabilidad más amplia. A estas variedades se les llama también “variedades 3/4” por contener tres cuartas partes de la v, y pueden ser usadas comercialmente como variedades mejoradas. Cada una de las 25 variedades se sembró en un lote de 400 plantas a las cuales se les aplicó riegos de germinación, brotación y posteriormente otros dos o tres más de los que el tercero o cuarto coincidieron con la época de floración. Al iniciarse la aparición de los estigmas se usó una bolsa de papel manila especial en cada espiga y se cerró provisionalmente con un clip. Uno o dos días después, se pusieron bolsitas transparentes de glassine en los jilotes unos días antes de iniciarse la aparición de los primeros pelillos en cada una de las plantas. Una vez hecho esto, dentro de cada una se comenzaron a cruzar las plantas en las cuales había polen y jilote viables, a los pocos días se les aplicó un riego de llenado de grano. En la cosecha se observó que del total de las 400 plantas de cada variedad, solamente alrededor de 60 habían producido pequeñas mazorcas. De este grupo se escogieron visualmente las 20 mejores, lo que representó una presión de selección de 5%. Las 20 mazorcas se desgranaron y mezclaron masivamente para formar un cb e iniciar el siguiente ciclo de selección en la forma como lo hemos descrito.

Resultados Una forma condensada de presentar los resultados en condiciones de sequía controlada es considerar las ganancias de los cuatro ciclos de selección y la variedad original. El experimento involucrado se hizo en El Grullo, Jalisco. En el cuadro 1 se muestran los rendimientos en kilogramos por parcela de las variedades que fueron sobresalientes en el cuarto ciclo de selección, las cuales superaron a sus versiones originales en un promedio de 32.12%, de modo Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 12

que en los cuatro ciclos de selección la respuesta genética por ciclo fue de 8.03%. Este resultado es superior al obtenido para la selección masal (2%) y para la selección familiar (6%) para el rendimiento de grano. Recientemente apareció una convocatoria para proyectos de mejoramiento de resistencia a sequía de variedades de maíz de la Sagarpa y el Conacyt para un periodo de cinco años, con el fin de elevar los rendimientos bajo sequía en 40%, o sea, en 8% por ciclo. Como se puede apreciar con los resultados de nuestro estudio, si escogemos a las ocho mejores variedades mostradas en el cuadro 1, se habrá logrado dicho propósito. Desde luego, al considerar el promedio de las 25 variedades, no hubo ganancia alguna; pero el propósito de este artículo es mostrar cuál puede ser la respuesta en aquellas variedades que sí respondieron a la presión de la sequía; posteriormente se discutirán las causas por qué en muchas variedades no hubo tal respuesta.

Discusión ¿Por qué el Cenremmac obtuvo variedades que, además de ser resistentes a sequía tienen altos rendimientos? Esto se ha logrado también por las investigaciones en el Cimmyt mediante complicadas investigaciones para dar resistencia a sequía y para dar altos rendimientos de las variedades seleccionadas. En los resultados de nuestro estudio las variedades resistentes a sequía se expresaron como porcentajes de las variedades originales. Ahora, si se calcula la correlación entre dichos porcentajes con los rendimientos y ésta resulta positiva, se verá que las variedades resistentes conservan al menos el rendimiento de sus contrapartes originales. En este estudio las correlaciones entre el mejoramiento para sequía y el rendimiento variaron desde 0.341 hasta 0.989 que fue el valor más alto obtenido en El Grullo, donde se hizo la selección. Con estos re-

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sultados se puede concluir que con este método las variedades resistentes fueron además las más rendidoras. Por otra parte, también pudieron existir variedades resistentes cuya ganancia en rendimiento fuera cero o que rindieran menos que la variedad original, pero desde el punto de vista agrícola ninguna de ellas tiene sentido; sólo lo tienen las variedades resistentes superiores en rendimiento a la variedad original. La falla de las variedades que no respondieron a la selección para sequía pudo haber sido por dos causas: que las variedades de por sí ya eran resistentes a sequía y tuvieron rendimientos altos tanto en temporal como en sequía, o bien que no fue posible hacer las polinizaciones entre las plantas sobrevivientes de una variedad dada justo en el momento en que lo requería, ya que hay que tener presente que el campo de sequía controlado se encuentra a cuatro horas de la ciudad de Guadalajara, donde está la oficina de nuestro centro regional. El costo total del presente proyecto fue de $342 500.00 durante cuatro años (2000 a

2003), 78% proporcionado por el Conacyt y 22% por la Universidad Autónoma Chapingo. Si las 25 variedades hubieran sido mejoradas, se habrían gastado $13 400.00 por cada una. Sin embargo, considerando sólo a las del cuadro 1, el costo real por variedad sería de $43 000.00 aproximadamente. Se ha expuesto que el maíz es una planta paradigmática en muchos sentidos; lo que nos interesa en este escrito es la gran diversidad de métodos de mejoramiento que pueden aplicarse. Márquez-Sánchez (1987) describió con cierto detalle más de treinta metodologías de mejoramiento genético o metodologías genotécnicas para el maíz. La selección del método específicamente más adecuado depende de los recursos con que el investigador cuente, incluyendo en éstos su capacidad e imaginación y los medios materiales disponibles en el centro de investigación y de la gravedad del problema del caso. Inclusive, hay ocasiones en que para la mejora de la productividad de un cultivo no es necesaria ninguna metodología genotécnica,

Cuadro 1. Rendimientos en kilogramos por parcela, de los ciclos 0 y 4 de selección para resistencia a sequía de las variedades que respondieron favorablemente. El Grullo, Jal. OI-2003/2004.

Núm.

Variedad

C0

C4

1 2 3 4 5 6 7 8

Elotes Occidentales Tuxpeño Norteño Pepitilla 1 Pepitilla 2 Vandeño Compl. Serr. Jalisco Ratón Tabloncillo Media

2.078 1.248 1.543 1.696 1.746 1.840 1.745 2.423 1.790

3.317 1.910 2.254 2.265 2.243 2.270 2.013 2.645 2.365

% C4/C0 59.62 53.04 46.08 33.54 28.46 23.37 15.36 9.16 32.12

C0 ciclo original, C4 ciclo cuarto de selección.

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por ejemplo, en ocasiones es suficiente aplicar una fórmula ligera de fertilización o bien almacenar la cosecha con una protección barata contra los ataques de insectos. En todo caso, dentro de la amplia gama de las metodologías genotécnicas, lo natural es iniciarse con las más sencillas para ver la factibilidad de los resultados iniciales de la selección, y después pasar a metodologías cada vez más complicadas que echen mano no sólo de los efectos genéticos aditivos sino también de los de dominancia y epistasis y, paralela o consiguientemente, aprovechar los efectos positivos de la interacción genético-ambiental.

Bibliografía Castleberry, R. M. and R. J. Lerette. 1979. “Latente, a now type of drought tolerance?” Proc. 34 th Ann. Ind. Res. Corn and Sorghum Conf. 46-56. Falconer, D. S. 1961. Introduction to Cuantitative Genetics. The Ronald Press Company, New York. 365 pp. Fischer, K. S.; E. C. Johnson y C. O. Edmeades. 1984. Mejoramiento y selección de maíz tropical para incrementar su resistencia a sequía. Cimmyt. El Batán, Texcoco, México. 20 p. Márquez-Sánchez, F. 1987. “Sistemas, métodos y estrategias en el mejoramiento genético del maíz (Zea mays L.)”. Ciencia 38:205-216.

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Márquez-Sánchez, F.; L. Sahagún C.; J.A. Carrera V. y E. Barrera G. 2000. Retrocruza limitada para el mejoramiento genético de maíces criollos. Universidad Autónoma Chapingo. Chapingo, México. 53 p. Márquez-Sánchez, F. 2003. “Inbreeding in recurrent selection in mayze: II. Selfing and recombination”. Maydica 48:259-261. Molina G., J. D. 1978. “Selección masal visual estratificada para resistencia a sequía en maíz”. En: Avances de Enseñanza e Investigación del Colegio de Postgraduados. Chapingo, México. pp. 112-113. Muñoz O., A.; F. Márquez S. y J. Ortiz C. 1973. “Estudio preliminar sobre un método de selección para resistencia a sequía en maíz”. Agrociencia 11:15-28. Palacios de la R., G.; L. Martínez V. y A. Aguado T. 1963. “Cruzas biparentales de la línea latente de maíz sometidas a castigos progresivos”. Agric. Téc. México. 3: 98-102. Agradecimientos Se agradece al Conacyt y a la Universidad Autónoma Chapingo la aportación económica para el presente estudio. Asimismo reconocemos la desinteresada ayuda de los doctores José Espinoza Velázquez (Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro), Hugo Córdova Orellana (Cimmyt) y Mauro Sierra Macías (inifap) en el establecimiento de los experimentos de campo.

Desarrollo rural regional a partir de las movilidades poblacionales

Recibido: 17/01/2009  Aceptado: 20/05/2009

Luis Alberto Luna Gómez1

Caminante son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino se hace camino al andar... (Machado, A. Cantares)

Resumen Este artículo aborda dos maneras de analizar el desarrollo rural regional, fenómeno que ha sido impactado por la movilidad espacial, cada vez más creciente en los territorios del campesinado. El estudio de caso y el análisis muestral son estas formas. Con cada una de éstas se expone un ejemplo. El primero se llevó a cabo en la región del Valle del Mezquital, y el segundo, en tres municipios: Cuquío, Jalisco; San Dionisio, Oaxaca, y Terrenate, Tlaxcala. Ambos análisis, de carácter empírico, nos muestran que la movilidad, fenómeno estructural de las unidades domésticas, favorece el arraigo del campesinado y modifica la estructura económico-social del territorio, la cual es modelada en un plano cartesiano de dos ejes, que da pie a cuatro formas de representación espacial: territorio tipo I,II,III y IV. Palabras clave: desarrollo territorial, movilidad, estudio de caso, análisis muestral, tipo de territorio (I, II, III, IV), chi-cuadrada.

Population mobility and regional rural development Abstract Two ways of analysis are tackled in this article about regional rural development, a phenomenon affected by geographic mobility whose growing impact is observed in peasant territories. The two ways are the case study and sample analysis, each of which is exposed here with an example. The first one took place in the Valle del Mezquital region and the second one in three territories: Cuquío, Jalisco; San Dionisio, Oaxaca, and Terrenate, Tlaxcala. Both empirical analyses show mobility

1  Académico de la Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Cuajimalpa.  Correo electrónico: [email protected] Revista de Geografía Agrícola núm. 41 / 15

Luis Alberto Luna Gómez

as a structural phenomenon of domestic units that sets the conditions for peasant settlement and modifies the socio-economical structure of the territory. The structure is presented through a twoaxed Cartesian plane, thus generating four types of space representation: territory types I, II, III and IV. Key words: territory development, mobility, case study, sample analysis, territory type (I, II, III, IV), chi square distribution.

Introducción El presente documento trata la problemática de los métodos para el análisis del desarrollo rural regional, a partir de la movilidad poblacional. Para ello se hace una revisión teórico-metodológica de lo que en la actualidad se ha denominado: “enfoque del desarrollo rural territorial” (drt), así como las características de la movilidad poblacional, decantando en la aplicación de tales métodos el fenómeno planteado como condición. Dentro de las ciencias sociales existe una gran cantidad de métodos, enfoques y perspectivas teóricas que derivan en técnicas de investigación para analizar los problemas del desarrollo rural regional, por citar algunos: los enfoques participativos y la investigación acción, que cobran, en la actualidad, mayor importancia. En el presente documento nos enfocaremos a los métodos de muestreo y estudios de casos, dichos métodos, tal como señala Van Evera (2002), se encuentran en el mismo nivel, pese a que en una gran cantidad de ocasiones se han intentado desvalorizar los estudios de casos, por ser análisis particulares de un determinado fenómeno e imposibles de generalizar;

Movilidad poblacional

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no obstante, el actual paradigma de la complejidad, acuñado por Morín (1994), acoge ambos métodos como dialógicos. Si bien, tienen sus propias especificidades en la búsqueda del conocimiento científico, uno a otro, se complementan. De esta manera, el presente tiene la finalidad de mostrar las potencialidades que ambos tienen en el análisis del desarrollo rural regional a partir de las movilidades poblacionales, asentando que para dicho tema, la particularidad se encuentra en el aspecto territorial, ya que este ámbito no es sólo un fenómeno heurístico para el método, dejado de lado por los análisis que buscan causales exclusivamente temporales, sino un pilar explicativo que permite avanzar en las condiciones de anquilosamiento y la falta de accesibilidad hacia procesos de concertación social y vínculos económicos efectivos y favorables. Una vez mostrada la finalidad del artículo se expondrá de manera puntual las características de cada uno de los métodos que nos ayudarán a comprender los procesos de desarrollo rural regional en algunos territorios del campo mexicano, donde continuamente son partícipes de la denominada movilidad territorial.

desarrollo regional y rural

Desarrollo rural regional a partir de las movilidades poblacionales

Dos formas de hacer camino El método de muestreo tiene una característica básica que consiste en determinar qué parte de la realidad en estudio debe auscultarse con la finalidad de hacer inferencias sobre la población.2 La característica principal del método muestral radica en la posibilidad de generalizar los resultados porque los datos son aleatorios, y la relación entre variables puede ser contundente. A continuación se presentan las fórmulas utilizadas para obtener el tamaño de la muestra (cuadro 1). Se debe mencionar que existen técnicas para distribuir el instrumento diseñado, cuyo fin es obtener información. Dichas técnicas determinan de manera geográfica o azarosa la repartición de los instrumentos. Por otro lado, de los estudios de casos se ha dicho que es un método débil de contrastación, por dos razones: la primera, argumenta que los estudios de casos proporcionan la menor oportunidad para controlar el efecto perturbador de terceras variables, y la segunda, señala que los estudios de uno o unos pocos casos son el peor método, porque los datos no son aleatorios y las correlaciones parciales no son factibles, ya que los datos son demasiado escasos (Van Evera, 2002). Otra crítica atribuida a este método, refiere que los resultados de los estudios de caso no pueden generalizarse a otros casos que tienen más mérito, no obstante, esto sucede en los estudios de caso único.3 La comunidad científica ha acordado como la versión más plausible del origen de los es-

2 El tamaño muestral depende de la variabilidad del parámetro a estimar, lo cual corresponde a estudios piloto a utilizar; precisión, donde se pone a prueba el intervalo de confianza; y, nivel de confianza, el cual se complementa con el error admitido. 3  No obstante, a pesar de las críticas, el método de casos es útil para contrastar teorías. ¿Es firme una teoría?, ¿cómo aplica? Incluso estudios de único caso pueden dar respuestas claras. No obstante, son menos capaces de identificar las condiciones y antecedentes de una teoría. ¿Cuán amplio es el alcance de los casos que la teoría gobierna? Los estudios de casos dicen poco sobre esto a menos que se realicen varios estudios. El estudio de casos es oportuno cuando se desea inferir o contrastar hipótesis explicativas.

tudios de caso, la investigación médica y psicológica, donde se realiza el análisis minucioso de un proceso individual que explica la dinámica y la patología de una enfermedad (Arzaluz, 2005).4 Dicho método admite que es factible conocer un fenómeno partiendo de la explicación concienzuda de un solo caso.5 Los estudios de casos tienen cinco propósitos fundamentales, según Van Evera (2002): • Contrastación y desarrollo de teorías. • Creación de teorías. • Identificación de condiciones antecedentes. • Verificación de la importancia de estas condiciones antecedentes. • Explicación de casos de importancia intrínseca. Después de comparar y presentar los aspectos que distinguen cada método para el análisis de desarrollo rural regional, se proseguirá con la exposición del significado que tiene el fenómeno desarrollista. Hacia el desarrollo con enfoque metodológico espacial Sobre el tema del desarrollo se empezó a indagar a mediados del siglo XX, para lo cual se cons-

4  Dentro de las ciencias sociales, el sociólogo Spencer fue el primero que hizo un uso intensivo de los materiales casuísticos, a partir de los corresponsales que tenía en todo el mundo, quienes le proporcionaban una gran cantidad de documentos etnográficos. No obstante, se considera a la Escuela de Chicago, como una institución que favoreció el auge de la utilización de los estudios de caso como método de análisis de los fenómenos sociales. 5  De esta manera, el estudio de caso es: "Un dato que describe cualquier fase o el proceso de la vida entera de una unidad en sus diversas interrelaciones dentro de su escenario cultural –ya sea que esa unidad se halle en una persona, una familia, un grupo social, una institución social, una comunidad o una nación−. Cuando la unidad de estudio es una comunidad, sus instituciones sociales y sus miembros se convierten en las situaciones del caso o factores del mismo, porque se está estudiando la significación o el efecto de cada uno dependiendo de sus relaciones con los otros factores dentro de la unidad total”. (Yung, 1939). Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 17

Luis Alberto Luna Gómez

Cuadro 1: Fórmulas para obtener el tamaño de la muestra. Tamaño de la población desconocido

Tamaño de la población conocido

Donde n: tamaño muestral; N: tamaño de la población, número total de historias; Z: valor correspondiente a la distribución de Gauss: 1.96 para 0,05 y 2.58 para 0,01; q: 1-p (si p=30%, q=70%); i: error que prevé cometer. Por ejemplo para un error de 10% introduciremos en la fórmula el valor 0,1.

truyó un andamiaje teórico-metodológico que al mismo tiempo de dar cuenta de las condiciones de marginalidad y pobreza en diversas regiones y comunidades rurales de México, América Latina, la Comunidad Europea y Canadá proporciona algunos lineamientos para detonar los avances anhelados. Con base en Kay (2005), podemos destacar las siguientes teorías: estructuralismo, modernización, dependencia y neoliberalismo. A continuación se realizará una breve descripción de cada una de las diferentes teorías. El modelo estructuralista para el desarrollo fue moldeado para América Latina por profesionales de la Comisión Económica para América Latina (cepal), quienes tipificaron características del fenómeno a partir del territorio: centro y periferia, a través de esta polarización se desentrañaban las condiciones de comercio y los procesos de industrialización. En este proceso estaba excesivamente implicado el Estado para intervenir en el mercado y alentar la sustitución de importaciones. Este paradigma develó el par de ganancias de los países del centro, quienes la obtenían al doble al acaparar la tecnología y la productividad, ya que son los países periféricos quienes, exportan cada vez más cantidad de materia prima para importar, de forma estancada, el mismo monto de procesados. Por otro lado, el paradigma de la modernización estableció dos categorías aplicables al ámbito territorial: tradicional y moderno, la primera se atribuía a los espacios con características particularistas, carácter difuso y adscriptivo, mienRevista de Geografía Agrícola núm. 42 / 18

tras que la segunda, se le asignaba a regiones con valores universalistas, especificidades funcionales tendientes hacia la colectividad y metas. Es a partir de este paradigma que se pone en boga el término marginalidad, desarrollado ampliamente por Stavenhagen (1974) quien cuestiona el arquetipo de la modernización señalando que éste no contradice el desarrollo, sino que lo promueve, al ser parte del modelo aunque en un nivel más bajo. La teoría de la dependencia es el modelo consecutivo al de la modernización y el origen del planteamiento del “sistema-mundo” acuñado por Wallerstein (1997) que concibe a las regiones como zonas de relación de dominación-dependencia y mediante el cual se hace una crítica al paradigma de la modernidad y al neoclásico. La propuesta de éste radicaba en fortalecer la autonomía nacional, mediante el control de los procesos propios de desarrollo. Por otro lado, el paradigma neoliberal establece un modelo de desarrollo aplicable por igual a todas las regiones, aunque la vocación de éstas sea distinta entre sí, pues sólo en algunas existen condiciones para cierto sector y no para otro, nos referimos a la agricultura, industria y los servicios. Dicho modelo se concentra en al menos cinco áreas principales: gestión fiscal, privatización, mercados de trabajo, comercio y mercados financieros (cuadro 4). Cabe mencionar que los anteriores cuatro enfoques teórico-metodológicos del desarrollo recibieron críticas que hoy tienen gran fuerza y

Desarrollo rural regional a partir de las movilidades poblacionales

Cuadro 2: Las formas del desarrollo.

Paradigma Estructuralismo Modernización Dependencia Neoliberalismo

Periodo 50’ y 70’ del siglo XX 50’ y 70’ del siglo XX 60’ y 70’ del siglo XX 80’ y 90’ (aunque sigue)

Concepción del desarrollo Centro-periferia Tradicional-moderno Dominación-dependencia Modelo aplicable por igual

Elaboración propia con base en Kay (2005).

bien podrían constituirse en un encuadre: perspectiva de género, saberes indígenas y ecología. Después de describir los cuatro paradigmas que anteceden al actual paradigma del desarrollo territorial, señalaremos algunas estrategias y programas de organismos que permitieron la conformación del actual modelo, no sin antes definir qué se debe entender por dicho desarrollo. La conformación del actual modelo de desarrollo rural regional tiene una vocación fundamental por el territorio ya que se define como un proceso de transformación productiva e institucional en un espacio determinado, cuyo fin es reducir la pobreza (Schejtman y Berdegué, 2003), su objetivo es incidir en la forma económica y social a través de articular competitiva y sustentablemente la economía del territorio a mercados dinámicos, además de estimular y facilitar la interacción y concertación de los actores. Los desafíos de este nuevo paradigma son el anclaje de relaciones locales a la globalidad, donde impera el mercado de dinero y no el de productos. Como bien señalamos anteriormente, existen algunas estrategias que le fueron dando forma al actual paradigma del desarrollo territorial, las cuales se mostrarán a continuación. Una estrategia que proviene de los organismos internacionales es la del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (fida), la cual tiene como prioridad la descentralización y el empoderamiento de las unidades domésticas, para tal aspecto define que son prioritarios el diagnóstico y la propuesta. Asimismo se indica en esta es-

trategia que las personas que viven en el campo no pueden unilateralizarse a lo agropecuario, sino que deben combinar sus actividades con otros sectores (fida, 2002). La segunda estrategia es del Banco Interamericano de Desarrollo (bid), en la cual se recomienda la descentralización y se enfatiza en la competitividad sistémica territorial, señalando que los procesos deben consolidarse desde lo social hacia lo económico (bid, 2000). La tercera, generada por el Banco Mundial identifica áreas prioritarias como salud, nutrición y educación rural, asimismo señala la prioridad en el apoyo a las actividades agrícolas y no agrícolas que se mezclan en las distintas regiones (Banco Mundial, 2002). La cuarta, aportada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (fao) se centra en los temas de seguridad alimentaria, inserción dinámica en el comercio exterior, gestión sustentable de los recursos naturales y reconstrucción de las instituciones agrarias (fao, 2002). La quinta estrategia, del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (iica) establece un balance entre lo rural y urbano (iica, 2002). Antes de dar cuenta de lo que representa el desarrollo territorial se describirán programas, tanto a nivel nacional como internacional que impulsan la tendencia hacia el desarrollo que nos interesa afianzar.

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En el nivel nacional, la Ley de Desarrollo Rural Sustentable (2001) señala que el territorio se conceptualiza como el ámbito estructurado de uso y apropiación de recursos naturales, donde se generan procesos productivos, culturales, sociales y políticos; dicho ámbito es considerado por el índice de marginación, para determinar las 263 microrregiones6 que integran 1 338 municipios de alta y muy alta marginación. La acción para modificar las condiciones de injusticia socioespacial se concretan en los territorios de influencia denominados Centros Estratégicos Comunitarios (cec), localidades con condiciones de infraestructura, servicios básicos y vocaciones económicas desde las cuales se pueda atender las demandas de otras localidades. Se identificaron 2 966 centros, que acompañan los procesos de construcción y mejoramiento de vías de comunicación, construcción de redes de vía eléctrica, red rural de comunicaciones, agua potable y alcantarillado, empedrado de calles y servicios educativos y de salud. El programa Leader de la Comisión Europea acuñó para el desarrollo territorial su énfasis en la conformación de un grupo de acción local con financiamiento, enfoque territorial, enfoque multisectorial, redes y cooperación extraterritorial (Ray, 2000). El programa Canadian Rural Partnerships se enfocó a mejorar el acceso de los habitantes rurales a los servicios gubernamentales integrados y a los recursos financieros; a promover oportunidades focalizadas a la juventud; a impulsar el fortalecimiento institucional; a asegurar la capacidad de generar y mantener la infraestructura; a conectar a la población rural con la economía y con la sociedad basada en el co-

6  Una microrregión está conformada por uno o varios municipios que tienen en común, además de la marginación, otros factores como el étnico o el lingüístico, determinada vocación productiva, el factor geográfico o climático. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 20

nocimiento; a fortalecer la diversificación económica y a proveer a la población de educación (Maillant, 1995). Finalmente, mencionaremos el modelo de clusters, pilar que da pie a los criterios operativos del drt debido al carácter sistémico que éste modela en el territorio social. La estructura de conglomerados, favorece el acercamiento geográfico de diferentes voluntades para facilitar la construcción total de un producto cualquiera.7 Los criterios operativos del drt son: 1) la transformación productiva y el desarrollo institucional de manera simultánea; 2) el concepto ampliado de lo rural; 3) el espacio con identidad y concertación social; 4) la heterogeneidad entre territorios;8 5) la convocatoria a diversidad de agentes del territorio; 6) la diversidad de rutas para salir de la pobreza; 7) la arquitectura institucional, y 8) los horizontes de mediano y largo plazos. Para hacer efectivos los planteamientos del drt es indispensable partir de las condiciones materiales del espacio social, para ello es imprescindible la modelación a partir del cruce de dos factores clave: el social y económico. Dicho cruce nos permite plantear cuatro tipos ideales de territorio (figura 1). El territorio tipo I está constituido por características sociales favorables, donde se pueden observar concertación e inclusión, asimismo se muestran vínculos competitivos con mercados dinámicos.

7  Las premisas del cluster son: 1) competitividad: difusión del progreso técnico del conocimiento; 2) innovación tecnológica; 3) sistémico: articulaciones multisectoriales en espacios determinados; 4) demanda externa al territorio como motor; 5) vínculos urbano rurales; 6) desarrollo institucional; 7) construcción social. 8  Véase figura 1 donde se pueden observar dos líneas: la horizontal representa la condición social: hacia la derecha las características son positivas, es decir, hay concertación e inclusión social, y hacia la izquierda se encuentra la fragmentación y el conflicto; la línea vertical representa las condiciones económicas: hacia arriba vínculos competitivos con mercados dinámicos, mientras que hacia abajo se representa una economía estancada.

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Figura 1: Tipología de territorios.

Fuente: Schejtman y Berdegué (2003).

El territorio tipo II comprende características positivas en el ámbito económico debido a que es un espacio donde los vínculos son competitivos con mercados dinámicos, no obstante, las relaciones sociales son de conflicto y se encuentran fragmentadas. El territorio tipo III, tiene aspectos positivos en las relaciones sociales, aunque sus condiciones económicas son desfavorables debido a la dinámica estancada y en declive. El territorio tipo IV posee condiciones materiales y sociales desfavorables ya que las relaciones sociales son de fragmentación y conflicto y la economía se encuentra estancada y en declinación. Aunque el enfoque del drt es relativamente novedoso y se gestó en gabinete para aplicarse en campo, algunos investigadores han encontrado algunas fallas. Ramírez (2006), considera que el enfoque drt conlleva una tendencia homogeneizante de aquellas acciones que se

muestran como un peligro a las formas sociales y culturales que pueden representar una oposición a la máxima rentabilidad del capitalismo en el campo. Finalmente, podemos mencionar que lo primordial del desarrollo rural es ser un proceso generado por las comunidades a partir de sus objetivos y metas, en el cual se forman como sujetos, estructuran procesos organizativos, intentan lograr sus metas con acciones sociales dentro de un espacio regional. Estos aspectos fundamentales, tal como señala León (1990), interactúan entre sí, por lo que nunca se presentan de manera aislada, juntos conforman un proceso que está en permanente construcción. Una vez abordado el fenómeno desarrollista con enfoque espacial en el ámbito rural regional con fines de reducir la pobreza, continuaremos con la presentación de la movilidad poblacional, fenómeno que ha venido creciendo en las distintas localidades del país. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 21

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Movilidad poblacional Recientes trabajos reconocen en los estudios de la movilidad lo que algunos han llamado el nuevo paradigma de las ciencias sociales (Kaufman, Bergman et al., 2004; Urry, 2005; Sheller y Urry, 2006). Estos trabajos resaltan la centralidad y proyección científica que tiene “el paradigma de las nuevas movilidades” para analizar muchos de los fenómenos sociales contemporáneos relacionados con el espacio y el tiempo. La movilidad es definida como el desplazamiento de un lugar a otro, proceso que comprende tres etapas, 1) equilibrio, 2) traslado y 3) estabilización9; con respecto al tiempo se puede clasificar en temporal, estacional y circular; también hay diferentes tipos de origen a destino, como son rural-urbano, rural-rural, urbano-urbano, urbano-rural, nacional e internacional. Una modalidad específica de la movilidad a Estados Unidos es la migración laboral de carácter temporal, que en muchas ocasiones antecede al desplazamiento permanente. Desde la década de los años setenta aumentó este tipo de migración y actualmente sigue siendo representativa, pues se estima que alrededor de 437 mil mexicanos que trabajaron un tiempo en ese país más tarde regresan a sus comunidades de origen en México (Bartra, 2005). 9  El momento del desequilibrio se caracteriza por la desestructuración o crisis que se presenta dentro de un espacio social determinado, ya sea por la falta de recursos, riñas comunitarias, factores climatológicos que vulneran el poblado y la perturbación del ecosistema, es decir, cuando hay más necesidades que recursos (lo que causa empobrecimiento y escasez de tierra). El traslado es el segundo momento del proceso, en el cual las personas atraviesan varias peripecias antes de llegar a establecerse en un determinado lugar, el capital social es el factor fundamental utilizado, la acción de las redes sociales permite concretar la migración. Los aspectos que componen esta parte del proceso son: distancia, medios de transporte, redes sociales, carácter de los migrantes (edad, sexo, composición étnica y escolaridad), y aspectos espaciales y temporales. La estabilización es la parte final del proceso, en la cual se llega al destino propuesto desde el principio del trayecto con el fin de salvaguardar los riesgos producidos por el desequilibrio. Los factores que intervienen son: el proceso de acumulación originaria y adaptación al nuevo nicho ecológico (religión, creencias y costumbres).

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Algunas características estadísticas del inegi (2001), muestran que de todas las movilidades la de más relevancia es la temporal, ya que 97% de la población realiza este tipo de movimiento. En el periodo 2001-2003 se presentó un incremento de 53% en el rango de edades de entre 25 a 34 años, 35% que había sido en el corte anterior (1993-1997), contrario al grupo de adolescentes y jóvenes en donde la cifra decreció de 29% (1993-1997) a 19% (2001-2003). Ya señalado el enfoque teórico-metodológico del desarrollo y las características de la movilidad, continuaremos el análisis de los métodos a través de un ejemplo de cada uno de ellos.

Camino 1: estudio de caso La intención del presente estudio de caso es explicar la relación de la movilidad territorial con el desarrollo rural en la comunidad llamada El Botho, perteneciente al municipio de Cardonal, ubicada dentro de los límites del Valle del Mezquital, Hgo. Los aspectos clave analizados son la movilidad y el desarrollo rural regional. Las técnicas de recolección de información fueron la observación y entrevistas. En el municipio de Cardonal, Hgo., el Censo Económico de 1999 muestra que el sector 11 “agricultura, ganadería, aprovechamiento forestal, pesca y caza”, tiene cifras de cero en las variables de unidades económicas, total de remuneraciones y personal ocupado total; no obstante, para el mismo año, en el sector 21 “minería”, aunque no tiene ninguna unidad económica, sí cuenta con 66 personas ocupadas y 196 remuneraciones. Los mismos datos para 2004 muestran que en el sector 11, sólo hay dos personas ocupadas y existen cuatro remuneraciones, sin que haya unidad económica alguna; no obstante, para el sector 21 las remuneraciones crecieron a 576 con sólo 15 personas ocupadas en dicha actividad y cero unidades económicas.

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Figura 2: La movilidad internacional en el Valle del Mezquital.

Elaboración propia con datos del INEGI (2000).

Los datos mostrados representan el estancamiento que el municipio tiene en las actividades del sector primario, sobre todo en las agropecuarias y forestales. Aunado a lo anterior, la consolidación económica en torno a la minería no es favorable pues aunque crece el número de remuneraciones se reduce la cantidad de población dedicada a esta actividad. De acuerdo con el inegi (2001), la población total del estado de Hidalgo es de 2 235 mil 591 personas, de las cuales 150 mil trabajan en Estados Unidos enviando remesas superiores a 504 millones de pesos anuales. La movilidad espacial en el Botho es una actividad que se realiza con el fin de obtener ganancias que puedan generar un proyecto productivo para abastecer las necesidades a partir de las remesas, puesto que en la comunidad los recursos no son suficientes. En la comunidad no hay ni una sola familia sin algún pariente en el estado de la Florida, Estados Unidos de Norteamérica. El número de hombres que migran es

mayor, sin embargo, la cantidad de mujeres crece constantemente. Algunas de las personas que se desplazaron de manera temporal hacia Estados Unidos ya no están dispuestas a volver a repetir su acción, porque destacan que a pesar de obtener una buena remuneración económica también se presentan muchos gastos y peligros, además de la doble jornada.10 La unidad económica familiar se sostiene de las remesas, por lo cual el campo se encuentra supeditado al trabajo asalariado; la subsunción formal se adapta a las condiciones de esta realidad objetiva vista en la comunidad del Botho. Existe un sometimiento de las relaciones de producción rurales a las urbanas a causa de la movilidad. Los migrantes obtienen el dinero para su traslado, a través de un préstamo que general10  Este fenómeno atrae principalmente a muchachos recién egresados de la secundaria, por lo que la población que se queda en Botho es infantil, de edad avanzada y mujeres. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 23

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mente lo hace un familiar que se encuentra viviendo en Estados Unidos de Norteamérica. La cantidad solicitada a esta persona es aproximadamente de $15 000, de los cuales $5 000 se utilizan para el traslado, $8 000 para quien los ayuda a pasar la frontera y $2 000 para la familia. Llegando a este país deben apresurarse a conseguir trabajo para pagar el préstamo y enviar dinero a la casa. En la figura 3 se muestra el esquema de una red concéntrica que muestra la cantidad de relaciones del migrante promedio de la localidad el Botho, el cual es representado por el círculo más pequeño y los círculos subsecuentes muestran las personas con las que éste conforma díadas basadas en la confianza y solidaridad, las cuales permiten el intercambio de favores, información y objetos con el fin de apuntalar lazos sociales que permiten la supervivencia en las condiciones materiales adversas, dado que el municipio de Cardonal fue catalogado por Conapo (2005) como de muy alta marginación. La red de apoyo del varón casado inicia con el acuerdo que establece con la esposa, quien se

va a responsabilizar del cuidado de la parcela, el hogar, los hijos y, a veces, hasta del suegro, cuando éste es viudo; posteriormente el tío o primo materno son quienes envían dinero o mandan traer al prospecto desde Estados Unidos, ya que ellos tienen más tiempo trabajando allá; al momento de instalarse en el lugar de arribo, que casi siempre es el estado de Florida, se juntan más de cuatro personas para pagar los gastos por cuarto en común, es decir, por departamento hay alrededor de doce personas en promedio. A veces puede mantenerse con los mismos familiares que prestaron el dinero al migrante, pero no es una buena experiencia porque sufren muchos abusos. Por ello, entre los compañeros de trabajo buscan mudarse, porque con ellos, el migrante, percibe una ambiente más agradable. Aunque, hay que señalar que éstos son del mismo escalafón y no tienen un cargo de manager (sic); pues con este tipo de personas no se entablan relaciones de reciprocidad ya que los manager son paisanos que ya tienen más de cinco años viviendo allá y son los encargados de dirigir a la gente, pero de acuerdo a lo que comentan

Figura 3. Red concéntrica de relaciones de migrantes de Botho.

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los migrantes de Botho, son ellos los que tienen actitudes vejatorias contra los iniciados en el desplazamiento hacia Estados Unidos. El intercambio de favores que comúnmente se da en la red del migrante casado y con hijos es de la siguiente manera: Entre el marido migrante y la esposa se entabla la reciprocidad más intensa porque el hombre delega en la mujer las tareas comunitarias que le corresponden, aspectos de la paternidad, el trabajo productivo en las tierras y el cuidado de los suegros, a cambio del envío continuo de remesas, fidelidad, realización y mejora de la vivienda, aportación al fondo para la formación educativa de los hijos. La relación del migrante y el tío o primo materno se basa en el intercambio de dinero, ropa, cobijas y aparatos eléctricos. Como el migrante tiene la desventaja de no contar con capital para responder a este tipo de intercambio aporta su trabajo en las labores del hogar y realiza algunos favores, además del pago del préstamo. La díada migrante y compañeros de cuarto y departamento se entabla principalmente con el préstamo de ropa, cobijas y aporte para la comida en común, así como para la renta del departamento. La díada compañeros de trabajo y migrante se basa en el intercambio de consejos, información y enseñanza del habla inglesa, es decir componentes del capital social. La gran mayoría de las mujeres que migran lo hacen acompañadas de sus esposos y cuando no son casadas en compañía del tío o primo materno. A partir de las condiciones materiales y espaciales en las que están los sujetos del lugar, éstos deciden trasladarse temporalmente a otra zona, para llevar a cabo proyectos como la construcción de viviendas, talleres y capacitación, además de añadir otros elementos a su dieta; lo cual reafirma una concepción de desarrollo rural integral.

Para saber si verdaderamente se está generando desarrollo rural en la comunidad estudiada se darán respuestas a las siguientes preguntas: 1) ¿Qué conciencia de la realidad y de sí mismos existe en las personas de Botho?, 2) ¿cuáles son los objetivos de transformación que se plantean los habitantes de la localidad?, 3) ¿cuáles son las formas de organización en la comunidad para lograr los fines que se proponen?, y 4) ¿cuáles han sido los aportes de la migración para conseguir que las metas se lleven a cabo? Con las preguntas anteriores se busca observar en el poblado del Botho la existencia de factores básicos como la condición de sujetos, la elaboración de objetivos y organización, indispensables para considerar que las personas de allí generan desarrollo rural y cómo la movilidad cumple una función primordial en tal proceso. Se considera que sí existe desarrollo rural en Botho: • Porque con el dinero de las remesas se construyen casas que brindan mejor calidad de vida al ser más amplias y ofrecer más protección contra el frío que las hechas con pencas de maguey; cuentan también con cuarto de baño, lo que previene las enfermedades gastrointestinales, puesto que todavía hace unos años, se defecaba al aire libre sin enterrar los desechos, lo que pocas personas hacen ya en la actualidad. • Porque las remesas se invierten en la producción con la compra de camionetas, tractores y cegadoras y, con ello, los agricultores obtienen recursos para el fondo mínimo calórico. • Porque con las remesas se construyen proyectos productivos como los negocios de ropa, zapatos, casa de cambio y nuevas empresas como la de talador. • Porque las remesas solventan los gastos de los jóvenes que continúan estudiando ya sea en el nivel medio superior, en el dgta de Ixmiquilpan y el bachilleres de Cardonal o en las universidades de Coahuila, San Luis Potosí o del Valle del Mezquital. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 25

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• Porque con el desplazamiento de los hombres hacia Estados Unidos, las mujeres, además de realizar multiactividades, se fortalecen y desempeñan cargos a través de los cuales adquieren mayor capital social y la condición de sujetos. Esto se muestra con su participación en el hogar y la comunidad, pero fundamentalmente en la capacidad de éstas para colocarse en el centro del discurso.

Camino 2: muestreo en tres comunidades A través de un instrumento con el que se busca establecer la relación entre la movilidad, planteada como emigración, y su impacto en el refuerzo de las redes sociales, percibido en el nivel de confianza, ambas estrategias, catalogadas como de supervivencia (Kay, 2005 y cepal, 1999), son puntales para el desarrollo territorial, pues a través de la movilidad se generan vínculos con el mercado de trabajo, sin que ello desencadene una ruptura en la concertación social (territorio tipo I). Dicha dependencia se analizó en municipios de tres estados de la República Mexicana (figura 4), en este ejercicio se obtuvo una muestra de 410 entrevistas, donde 33.42% pertenecen al municipio de Cuquío11, Jalisco; 33.22% a San Dionisio Ocotepec12, Oaxaca; y, el

11  La población es de 16 236 habitantes de los cuales el porcentaje de 15 años o más analfabeta es de 14.06%; el porcentaje de ocupantes en viviendas sin drenaje ni servicio sanitario exclusivo 14.86%, los ocupantes en viviendas sin energía eléctrica 1.69%; ocupantes en viviendas sin agua entubada 61.01%, viviendas con algún nivel de hacinamiento 38.89%, ocupantes en viviendas con piso de tierra 14.38%, población ocupada con ingreso de hasta dos salarios mínimos 56.67%, por lo cual el índice de marginación es alto (Conapo, 2005). 12  De acuerdo a los resultados que presentó el II Conteo de Población y Vivienda en 2005, el municipio cuenta con 9 487 habitantes; con un total de 2 032 viviendas de las cuales 2 029 son particulares, la cobertura de agua potable es de 66%, alumbrado público 83% y drenaje urbano 11%. De acuerdo con cifras al año 2000 presentadas por el inegi, la población económicamente activa del municipio asciende a 2 542 personas. Dichas cifras arrojan un alto grado de marginación. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 26

municipio de Terrenate13, Tlaxcala es representado por 33.34% (cuadro3). Las personas que contestaron la encuesta eran mujeres (73.6%) y hombres (26.4%). La concentración de edad, para ambos sexos, se presentó entre el rango de 30 a 40 años. La movilidad es un elemento constante en las comunidades de estudio, pero las proporciones varían; en Cuquío, Jalisco, hay una migración de 55.07%, mientras que en San Dionisio, Oaxaca, es de 30.06%, y en el municipio de Terrenate 27.61% de la población son migrantes. Dichas cifras corresponden con el II Conteo de Población y Vivienda, realizado por el inegi (2005), donde se observa que el estado de Jalisco genera movilidad internacional de nivel alto, Oaxaca medio y Tlaxcala bajo, como se muestra en el siguiente análisis geográfico. Para el planteamiento de emigración y nivel de confianza para la consolidación de las redes sociales se estableció una muestra (cuadro 4) que proporcionase una representación del fenómeno a través de la fórmula donde el tamaño de población es conocido, asimismo a través de la cartografía se hizo el esfuerzo para que geográficamente fuese representativa. El valor Z, correspondiente a la distribución de Gauss, fue 1.96 para α=0,05; el valor P, prevalencia de movilidad, fue de 10% (basados en los datos de migración del inegi, 2005); para el valor q= 1-p: donde p=0,1; sustitución: q=1-0.1=0,9; finalmente, el valor, i, error que se prevé cometer, es de 0,05.

13  Cuenta con 12 629 habitantes de los cuales el porcentaje de población analfabeta de 15 años o más es de 13.22%, el porcentaje de ocupantes en viviendas sin drenaje ni servicio sanitario exclusivo 8.91%, el porcentaje de ocupantes en viviendas sin energía eléctrica 3.63%, el porcentaje de ocupantes en viviendas sin agua entubada 1.74%, el porcentaje de viviendas con algún nivel de hacinamiento 65.24%, el porcentaje de ocupantes en viviendas con piso de tierra 10.89%, la población ocupada con ingreso de hasta dos salarios mínimos 82.4%, por lo tanto, el índice de marginación es alto (Conapo, 2005).

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Figura 4: Migración en estados y los tres municipios analizados.

Cuadro 3: Tamaño muestral por municipio.

Municipio

Población 16 236

Migración a Estados Unidos 107

Muestra 137.13

Instrumento aplicado 138

Cuquío San Dionisio Ocotepec 9 487 66 136.32 ¿Algún miembro de su familia trabaja fuera de esta población? * ¿Cómo piensa usted que son las relaciones entre las pe rsona s de la c om unida d? C ros stabu la tion Terrenate 12 629 4 136.81 TOTAL 38 352 177 410.27 Count

¿Algún miembro de su familia trabaja fuera de esta población?

No

¿Cómo piensa usted que son las relaciones entre las personas de la comunidad? Se tienen Desconfían mucha Confían poco No se tienen mucho unos confianza entre sí 69 confianza 27 de otros 10 120 81 50 11 10 1 1 2 0 202 120 40 20

143 135 416

No sabe 28

Total254

Si la emigración y las relaciones sociales en los tres municipios3analizados. 155 Cuadro 4: Matriz de

Total

No contesto

1 32

5 414

¿Cómo piensa que son las relaciones entre las personas de la comunidad? Se tienen mucha confianza ¿Algún miembro de su No Sí familia trabaja fuera de esta Si población? No contesto Total

120 81 1 202

Desconfían Confían poco No se tienen mucho unos entre sí confianza de otros 69 50 1 120

27 11 2 40

10 10 0 20

No sabe

Total

28 3 1 32

254 155 5 414

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Se realizará la prueba estadística Chi-cuadrada de Pearson para examinar la independencia entre las dos variables categóricas para una muestra aleatoria de observaciones sobre tales variables. En virtud de que para el análisis de asociación entre variables categóricas o nominales se requiere saber si existe asociación entre las variables, las hipótesis nula y alternativa son: Ho: Las variables migración y relaciones de confianza entre la comunidad son estadísticamente independientes. Ha: Las variables migración y relaciones de confianza entre la comunidad no son estadísticamente independientes. En efecto, partimos del supuesto de independencia y mediante la prueba Chi-cuadrada se confirma o rechaza tal hipótesis. El rechazo de la hipótesis nula implica favorecer a la hipótesis alternativa. El “valor p” (o valor de significancia) asociado a la prueba Chi-cuadrada permite decidir para un nivel de confianza (o de significancia) dado el resultado de la prueba estadística. Así, en la práctica es común establecer un nivel de confianza de 95% (equivalentemente 5% de significancia). A 95% de confianza (o 5% de significancia), si el “valor p” es mayor a 0.05, entonces no podemos rechazar la hipótesis nula. En otro caso, esto es, si el “valor p” es menor o igual a 0.05, la hipótesis nula se rechaza. El caso en que el “valor p” es exactamente igual a cero es ideal en la práctica, ya que permite de manera contundente afirmar que la hipótesis nula se rechaza y nos convence de que la muestra de datos es lo suficientemente grande para concluir tal resultado. Luego de introducir los datos en el programa Statistical Package for the Social Science (spss), se pudo observar una asociación muy evidente (.007) entre la emigración y las relaciones de confianza, por lo que se descarta su independencia.

Conclusiones En el desarrollo del documento se revisaron los enfoques teórico-metodológicos que dieron pie al desarrollo territorial y de la misma forma se presentaron las características del llamado por diferentes autores, nuevo paradigma de las ciencias sociales: paradigma de la movilidad y en específico de la poblacional; asimismo, se logró establecer relación entre ambos fenómenos a través de dos métodos de análisis, fundamentales en las ciencias sociales: estudio de caso y muestreo, representados por los dos ejemplos expuestos (cuadro 5). Se pudo observar para el primer ejemplo, el estudio de caso de una comunidad del Valle del Mezquital, la escala ampliamente afinada y centrada en una comunidad, donde a partir de técnicas como la observación y las entrevistas se relacionó el fenómeno de la movilidad poblacional con el desarrollo territorial. Para entablar dicha relación se recurrió a las teorías generadas para analizar el desarrollo regional y rural, donde se estipulan los criterios operativos: 1) transformación productiva y desarrollo institucional, donde se aprecian modificaciones en la unidad doméstica y en las redes sociales de confianza de ambas instituciones; 2) concepto ampliado de lo rural, situación que se puede ver a través de la diversificación de sus estrategias de supervivencia, que la unidad doméstica realiza con su introducción a los mercados de trabajo, accesibles con el desplazamiento de la movilidad poblacional; 3) espacio con identidad y concertación social, a partir del arraigo con su comunidad por parte de quien realiza la movilidad, manifestado en la construcción de su casa y la concertación social mostrada en las redes sociales de confianza.14 A partir de estos criterios podemos inferir que el acceso a los mercados de trabajo por medio de la movilidad es un criterio que detona el desarrollo territorial regional. 14  Cabe señalar, que la transición genérica es otro factor del desarrollo en esta comunidad rural.

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Cuadro 5: Métodos para el desarrollo a partir de las movilidades.

Métodos

Instrumentos

Datos

Propósitos

Deber ser

Muestral

Aplicación de cuestionarios

Realizar inferencias

Explicación de fenómenos

Estudio de casos

Observación Entrevistas

Nominal Ordinal Escala Nominal Escala

Aplicación, contrastación y desarrollo de teorías

Exponer y en el mejor de los casos, explicar

Por otra parte, el estudio muestral realizado en los municipios de Cuquío, San Dionisio y Terrenate, nos permitió hacer una inferencia a través de los datos obtenidos por el instrumento construido con valores de tipo nominal. Se realizó la prueba estadística Chi-cuadrada de Pearson para examinar la independencia entre dos variables categóricas para una muestra aleatoria de observaciones sobre la movilidad poblacional y los niveles de confianza en la comunidad. La dependencia entre las dos variables analizadas nos permite concluir que existe desarrollo en estas comunidades debido a que el criterio 2 (el concepto ampliado de lo rural) permite inducir que el acceso a mercados de trabajo (no agropecuario) a partir de la movilidad impacta en el desarrollo regional y rural, sin que por ello se vean afectadas las relaciones de confianza. Hay que señalar que el territorio, es un ámbito fundamental en los métodos para su análisis y los estudios expuestos nos llevan a concluir que Cardonal, Cuquío, San Dionisio y Terrenate se encuentran ubicados en el tipo de territorio I, donde hay una dinámica económica y social favorable, impulsada por los mercados de trabajo alcanzados a partir de la movilidad poblacional. Finalmente, mostramos las características que cada uno de los métodos proporciona al análisis del desarrollo regional y rural detona-

do por la movilidad: el método muestral nos sirve para explicar fenómenos a partir de los diferentes tipos de relaciones como las causales, directamente proporcionales o inversamente proporcionales, mientras que el estudio de caso nos permite exponer los fenómenos y explicar los procesos.

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Diferenciación de productores de frijol (Phaseolus vulgaris L.) en una zona de alta migración en Zacatecas, México Recibido: 20/08/2008  Aceptado: 30/04/2009

Elivier Reyes Rivas1, Oscar Pérez Veyna2, Luz Evelia Padilla Bernal3

Resumen

México está participando activamente dentro de la integración económica internacional, para promover la apertura de las fronteras y la desregulación de la agricultura; al paso del tiempo, éstos son aspectos que es necesario evaluar. En este trabajo se hace una diferenciación de productores de frijol con base en particularidades específicas e ingresos económicos que la actividad genera en una zona de alta migración en Zacatecas bajo el contexto del tlcan. Dadas las características extensivas de producción de frijol de temporal y los niveles tecnológicos aplicados en Zacatecas, las nuevas circunstancias de integración regional y apertura comercial han agudizado la precaria situación productiva de la región y el creciente abandono de la actividad. Con base en ingresos netos fue posible distinguir tres categorías: los que pierden, los que se encuentran en situación de reproducción simple y los que logran mayores ingresos. Se determinó que el deshierbe, el uso de fertilizantes y la depreciación de equipo, fueron las variables con mayor incidencia al diferenciar los estratos. Las características de producción, el tipo de productores, la problemática de la zona, así como las asimetrías productivas entre México, Estados Unidos y Canadá, son evidencias irrefutables que vulneran la viabilidad del frijol en la zona. Palabras clave: rentabilidad, sistema de producción, tipología de productores, desregulación de la agricultura, integración regional .

Differentiating farming activity among bean (Phaseolus vulgaris) producers in a high migration area of Zacatecas, Mexico Summary

Mexico is participating in the international economic integration. This integration is promoting the opening of frontiers and the regulation of the agriculture, over time these aspects are necessary to evaluate. In this work is carried out a differentiation of dry bean growers based on specific productive characteristics and economic revenues that the activity generates in an area of high migration in Zacatecas under the context of the nafta. Given the extensive characteristics of production of storm dry bean and the technological levels applied in Zacatecas, it assumed that the new circumstances of regional integration and commercial opening have exacerbated the precarious productive situa1  Docente-investigador. Centro de Estudios Prospectivos, Universidad Autónoma de Zacatecas. Correo electrónico: ereyes21@yahoo. com.mx 2  Docente-investigador. Doctorado Interinstitucional en Administración, Universidad Autónoma de Zacatecas. México. 3  Docente-investigador. Universidad Autónoma de Zacatecas. México. Revista de Geografía Agrícola núm. 41 / 31

Elivier Reyes Rivas, Oscar Pérez Veyna y Luz Evelia Padilla Bernal

tion of the region and the progressive abandonment of the activity. Based on money net income it was distinguished three categories of producers. Those that lost money, those that were in a situation of simple reproduction, and these that obteined higher revenues. It was determined that weed out, use of fertilizers and depreciation of equipment, were variables with more incidence in the differentiation among producers strata. Production characteristics, type of producers, problematic in the area, as well productive asymmetries among Mexico, United States and Canada, are irrefutable evidences that to damage the viability of the dry bean in the area. Key words: bean, profitability, production system, typology producers. Introducción

Al inicio de los años ochenta empieza en México el proceso de modernización de la agricultura, en cuyas bases se fincó la reestructuración productiva mediante el impulso de reformas económicas (Carton de Grammont, 2000). Esta orientación hacia la internacionalización de los procesos productivos, conjuntamente con la reforma del Estado, se han convertido en los principales referentes de la nueva fase de adaptación y cambio, en la que tanto la producción como el consumo de cultivos tradicionales son sustituidos por otros.4 Tendencias que se caracterizan también por la expansión y dominio de empresas transnacionales5 que asumen mayor capacidad productiva e intercambio de bienes alimenticios (Novoa y De la Paz, 2001), donde se evidencian, en el ámbito de la competitividad, las desigualdades en el acceso a recursos entre los productores rurales de países desarrollados con sus similares de países menos desarrollados (Espinel, 2006). El presente trabajo tiene como objetivo analizar mediante la aplicación de técnicas multivariantes la diferenciación de productores de frijol en una región de alta migración en Zaca-

tecas (principal estado productor de este grano en el país), bajo el contexto del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (tlcan) y las características productivas específicas y problemática del productor local, tanto en el proceso de producción como en el de comercialización, considerando que dentro de las negociaciones del tratado se incluyó el producto, y que a partir de enero de 2008 se redimió el libre flujo de esta mercancía. El documento se estructura de la siguiente manera: en el primer apartado se exponen pautas generales que definieron las negociaciones del tlcan; en el segundo, se analiza el capítulo agropecuario que especifica los términos pactados para el sector y el frijol en particular. El tercero destaca la relevancia de la leguminosa entre los tres países firmantes. En el cuarto, se describen algunas de las características que poseen los productores agrícolas. En el quinto, se exponen los rasgos metodológicos. En el sexto, se muestran los resultados encontrados que definen las características de la actividad y los productores de frijol en el área de estudio. Finalmente se presentan las conclusiones.

4  Cambios de estilos alimenticios y de costumbres que incluso van logrando modificar las visiones de desarrollo de los países (Drucker, 2007).

Pautas generales sobre la integración regional

5  Cuyo auge provino de las pugnas entre Estados Unidos, Alemania y Japón por generar áreas de influencia y dominio económico, mediante el control de precios internacionales, comercio y distribución de productos (Rubio, 2004). Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 32

El tlcan surge como estrategia comercial adoptada dentro del proceso de globalización (De Janvry y Sadoulet, 1998). En América Latina uno

Diferenciación de productores de frijol (Phaseolus vulgaris) en una zona de alta migración en Zacatecas, México

de los referentes principales de la globalización es el cambio en el paradigma de desarrollo, que al pasar del esquema nacional instrumentado por el modelo de sustitución de importaciones6 a la implementación de nuevas estrategias basadas en la liberalización económica que promueven nuevos sistemas de producción y consumo integrados a la economía internacional (Cortez, 1999). Se trata de un proceso de internacionalización de la producción y de los flujos financieros y comerciales (Petras y Veltmeyer, 2003), donde el mercado surge como eje regulador de la producción agropecuaria, que establece, en función de la capacidad competitiva, quienes pueden quedarse en el sector y quienes deben encaminarse a buscar nuevas alternativas de subsistencia (Massieu et al., 2005). Bajo estos principios de integración de las economías nacionales, se anuncia la negociación del Acuerdo de Libre Comercio entre México y Estados Unidos en junio de 1990, para septiembre del mismo año se revela la incorporación del gobierno de Canadá (Carlberg y Rude, 2004; Flores, 2003). Acuerdo comercial que por su relevancia económica era comparado con la Unión Económica Europea (De Janvry y Sadoulet, 1998). El tlcan fue puesto en vigor el 1 de enero de 1994, el tratado establece los compromisos bilaterales entre México y Canadá; México y Estados Unidos y Canadá y Estados Unidos. Sin embargo, para algunos no es sólo una agrupación comercial con reglas de origen estrictas, es ante todo un bloque de inversión que busca adecuar la normatividad mexicana sobre el régimen de propiedad para dar seguridad a la inversión de capitales (Saxe-Fernández, 2002). El capítulo agropecuario en el tlcan 6  No obstante que la agricultura estaba subordinada a la industria, resultaba rentable, pues por un lado, se mantenía a los campesinos como principales abastecedores de alimentos básicos y, por el otro, la política de control de precios de los alimentos implementada, generaba excedentes salariales entre los obreros que a su vez consumían bienes industrializados (Rubio, 2006).

Como parte de la política de ajuste estructural impulsada a principios de los ochenta con el fin de cumplir con los compromisos económicos derivados de la crisis de la deuda externa de manera unilateral, México inicia una reorganización del sector agropecuario mediante dos ejes fundamentales: la desregulación, por la cual el Estado reduce su ámbito de participación como gestor del desarrollo, y la liberalización económica, con una fuerte orientación y fomento a la exportación (Mella y Mercado, 2006). Un propósito que más tarde inserta al país en una dinámica de pecios internacionales no sólo de bienes manufacturados sino también de productos primarios, como parte de los convenios para ingresar al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (gatt)7 firmado en 1986 (Rello y Trápaga, 2001). En 1988 se promueve la apertura de fronteras y la desregulación de la agricultura.8 De manera que al entrar en vigor el tlcan, el sector agropecuario ya mostraba un avance importante en la adopción de acuerdos de libre comercio. El primer apartado del capítulo agropecuario aborda las prácticas y normas relacionadas con las obligaciones entre las partes, el acceso al mercado y los subsidios como: a) los grados de distorsión de los apoyos al mercado o la producción, sean mínimos o inexistentes, y b) el compromiso de reducir los apoyos con base en la normatividad del Acuerdo General Sobe Aranceles y Comercio (gatt).

En el segundo apartado se detallan las reglas 7  De acuerdo con Rello y Trápaga (2001), el gatt surge en 1947 con el objetivo de reducir las barreras al comercio y fomentar el desarrollo económico, concebido originalmente, no como organización internacional sino como protocolo para reducir tasas arancelarias, donde los países se comprometían a adoptar formas de organización y conducción del comercio internacional. 8  Antes del tlcan, 9% del comercio exterior de productos agropecuarios mexicanos ya estaba libre de tarifas arancelarias; después de su firma, más de la mitad de las partidas arancelarias fueron liberalizadas (Mella y Mercado, 2006). Entre 2000 y 2001 los aranceles a las importaciones habían disminuido de 6.1 a 4%. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 33

Elivier Reyes Rivas, Oscar Pérez Veyna y Luz Evelia Padilla Bernal

sobre medidas sanitarias y fitosanitarias, y se especifican las disposiciones trilaterales para la protección de la vida humana, animal o vegetal. El artículo 703 se refiere al acceso al mercado y se definen los plazos y condiciones de liberalización y salvaguarda especiales, con el propósito de proteger productos que cada país considerara sensibles a las importaciones. Para ello, México negoció con Estados Unidos y Canadá la aplicación de aranceles-cuota para el maíz y el frijol, entre otros, estableciendo un régimen de importación libre de arancel hasta cubrir una cuota que para el maíz fue de 2.5 millones de toneladas, cuando el origen fuera Estados Unidos y de mil toneladas cuando fuera para Canadá.

La importancia del frijol en los países firmantes del tlcan Cuando se firmó el tlcan, se acordó que México importaría hasta 50 mil toneladas de frijol de Estados Unidos y 1 500 toneladas de Canadá, las cuales se incrementarían 3% en un periodo de 15 años a partir de 1994; así, para 2007 las importaciones alcanzarían 73 426.69 toneladas provenientes de Estados Unidos y 2 202.8 toneladas provenientes de Canadá (cefp, 2005). Sin embargo también se acordó que, en caso de que dichas importaciones rebasaran las cuotas fijadas para cada año, México aplicaría un arancel-cuota de 139% ad-valorem. Este arancelcuota también iría disminuyendo en un lapso de 15 años. Mientras en 1994 era de 133.4%, para 2007 llegaría a 11.8% y, en 2008 desaparecería. Esto significa que en 1994, por cada kilogramo que haya sobrepasado la cuota acordada de importación, México cobraría 0.46 dólares estadounidenses, que en 2005 se reduciría a 0.121 dólares; al 1 de enero de 2007 sólo se tendría el derecho de cobrar 0.040 dólares y al comienzo de 2008 quedarían libres de arancel todas las importaciones de leguminosas provenientes de los países socios. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 34

De acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados de la lix Legislatura, los términos no fueron cumplidos pues no sólo se importó más de lo pactado9 sino que México dejó de recibir ingresos por más de 248 millones de dólares (cuadro 1). Esta situación resulta de la ambigüedad de los términos en que fue suscrito el acuerdo (Fristcher, 2005), en el cual las cuotas de libre importación para México son mínimas, lo que permite por tanto, ingresar mucho más del volumen pactado, mientras que para Estados Unidos los cupos son máximos y no incluyen ninguna reducción hasta cumplir el plazo acordado, lo que demuestra circunstancias aún más desventajosas. Para 2004, el volumen importado había superado 7.53% de lo que debió importarse durante las quince etapas acordadas, esto sin tomar en cuenta los compromisos con Canadá. Por tanto, se vislumbran tiempos difíciles en un escenario de apertura total no sólo para la producción de frijol en sí, sino en términos de soberanía alimentaria al perder a través del tiempo la capacidad de producir los requerimientos del país. Más aún, con la posición infranqueable e irreversible del gobierno mexicano a pesar de los riesgos que implica dicha apertura para los productos básicos. Las declaraciones de Sergio García de Alba exsecretario de Economía, correlacionaban este hecho: En cuanto cualquier gobierno mexicano proponga la renegociación del capítulo agrícola del tlcan, enseguida Estados Unidos y Canadá pondrán en la mesa la revisión de por lo menos una veintena de temas más10 […], la autosuficiencia alimentaria de un país no se debe ver como la capacidad de producir 9  Según Carton de Grammont (2001) algo similar ha ocurrido con el maíz, donde las importaciones realizadas en el marco del tlcan no se ajustan a sus reglas. El autor señala que a partir de 1996 se han importado entre 5 y 6 millones de toneladas extras, lo que equivale a más del doble de lo pactado. 10  Como es el caso de las hortalizas, frutas, cárnicos e incluso el azúcar.

Diferenciación de productores de frijol (Phaseolus vulgaris) en una zona de alta migración en Zacatecas, México

Cuadro 1. Cuotas aplicables en el tlcan a importaciones de frijol (Phaseolus vulgaris) originarias de Estados Unidos (Fracción arancelaria 0713.33.99).

Año 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 Total

Cupo mínimo (ton métricas) 50,000.00 51,500.00 53,045.00 54,636.35 56,275.44 57,963.70 59,702.61 61,493.69 63,338.50 65,238.66 67,195.82 69,211.69 71,288.04 73,426.69 Libre 854,316.19

Total importado Volumen Valor (mdlls) 37.5 14.3 80.0 51.5 119.8 66.7 38.6 51.6 61.9 11.7 17.4 25.8 38.5

551.0

1/

2/

Sobrecupo Valor Volumen

(ton/m) 54,964 24,048 119,972 86,628 189,973 122,113 84,708 115,557 73,404 23,298 29,415 35,122 66,853

(mdlls) 3.39 n.a. 44.63 19.02 84.31 35.04 11.39 24.14 8.49 n.a. n.a. n.a. n.a.

923,899.5

230.4

(ton/m) 4,964 n.a. 66,927 31,992 133,698 64,149 25,005 54,063 10,066 n.a. n.a. n.a. n.a.

Tasa por sobrecupo 133.4 127.8 122.3 116.7 111.2 105.6 93.9 82.1 70.4 58.7 46.9 35.2 23.5

11.8

Arancel no cobrado sobrecupo arancel advalorem (mdlls) 4.52 n.a. 54.58 22.20 93.75 37.00 10.70 19.82 5.98 n.a. n.a. n.a. n.a.

248.55

1/

Millones de dólares. Toneladas métricas n.a. No aplica Fuente: Adaptado de CEFP, 2005. p. 7-15; 2006 y 2007 con datos de SIAVI 2, Secretaría de Economía.

2/

lo que la población requiere, sino en fortalecer el cultivo de los productos en lo que se es bueno y abastecerse del resto en el mercado […] la autosuficiencia “es un tema que ya no es necesario” (Posada, 2006).

Peor aún, el mismo exsecretario consideraba que “el frijol no era un producto sensible” (Quintana, 2006). El convencimiento de no dar marcha atrás, llega incluso a considerar que la problemática de la producción de frijol no tiene relación alguna con la liberalización comercial sino sólo con cuestiones meramente climáticas, como la sequía. Esto indica dejar de lado factores no menos importantes como los precios del producto, el costo de los insumos11 (fertilizantes, insecticidas, diesel, etc.), la falta de créditos 11  Y consumibles (refacciones de la maquinaria y equipo).

accesibles, la escasa infraestructura de comunicación hidráulica y de almacenamiento, así como la asistencia técnica y la dificultad de los productores para comercializar las leguminosas, entre otros. Además, el mismo De Alba sostenía que el descenso en las importaciones de frijol a partir de 2001 se debía “a que entre las familias mexicanas se había reducido el consumo por efectos del costo del gas lp” (González, 2006). Esto alejaba cualquier cuestionamiento sobre las interrelaciones culturales y posibles efectos en los hábitos de consumo que trae consigo el proceso de integración global. En el mismo sentido, la Subsecretaría de Industria y Comercio de México en ese momento, Rocío Ruiz Chávez, esgrimía declaraciones que dejaban entrever la profunda convicción gubernamental en la línea trazada hacia el comercio externo: “[…] no existen motivos para esperar que la apertura afecte a los productores nacioRevista de Geografía Agrícola núm. 42 / 35

Elivier Reyes Rivas, Oscar Pérez Veyna y Luz Evelia Padilla Bernal

nales” (Posada, 2007). Los supuestos impactos que generen los productos sensibles como el maíz, más que relacionarlos a la liberación de las fronteras, tendría como causales las desventajas productivas y de comercialización, en tanto el gobierno mexicano asumiría el compromiso de instrumentar programas de apoyo a fin de incrementar la competitividad de los productores. Por tanto cabría cuestionarle hacia dónde se dirigirían los apoyos, a productores de básicos o a productores-exportadores. Situación del frijol en México En México, el frijol ha sido considerado un producto tradicional y estratégico para el desarrollo rural del país (Sagarpa, 2003; Sagarpa 2005; Serrano, 2004). Éste como el maíz, además de ser una importante fuente alimenticia para la sociedad mexicana, formaba parte de los medios de control gubernamental antiinflacionarios cuando se empleaban precios de garantía y que a su vez lograban reducir el valor de los salarios industriales (Romero, 1993). De las 20.8 millones de hectáreas dedicadas a la agricultura en México, 10.5% se dedica al cultivo del frijol y ocupa cerca de 650 mil productores,12 es decir, 11.2% de la población económicamente activa (pea) agropecuaria.13 La producción de la leguminosa tiene también un fuerte impacto en la economía rural, pues se estima que ocupa más de 78 millones de jornales al año, con un promedio de 35 jornales por hectárea (Serrano, 2004).

12  El Centro de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados (lix Legislatura) registra 570 mil en todo el país (cefp, 2004). 13  El inegi en el Censo de Población y Vivienda del año 2000 contabilizó 97 millones de habitantes en México, de los cuales 5.8 millones (16.4%) constituían la población económicamente activa (pea). Sin embargo, dado que este organismo emplea distintas metodologías y definiciones para el Sistema de Cuentas Nacionales, la pea agrícola en 1998 se ubicó en 7.8 millones de habitantes, lo que representaría 20.4% del total. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 36

Situación del frijol en Zacatecas De 4 042 059 hectáreas dedicadas a la actividad agropecuaria en Zacatecas, 33.4% se destina a la agricultura; 64.8% se clasifica como agostadero; 1.5% corresponde a bosques, y 0.3% es superficie sin vegetación (inegi, 1999). De 1980 a 2005, sólo 55.3% se cultivó con frijol (riego y temporal) que representa casi el doble de lo que se siembra con maíz grano, segundo cultivo con mayor superficie (Sagarpa, 2006). En cuanto al valor de la producción generado, la misma fuente registra para ese periodo una contribución de 31.5% del total generado14 por el sector agrícola en el estado.15 De las 678 mil hectáreas que se cultivan con frijol, sólo 6.1% se sembró bajo condiciones de riego, correspondiendo 93.9% se destinó a cultivos de temporal, modalidad mediante la cual se producen poco menos de 240 mil toneladas anuales, con un rendimiento promedio de 445 kg/ha; 9.9% menor al promedio nacional y 24% al mundial (FAOSTAT, 2006; Sagarpa, 2004). Ahora bien, de un total de 58 municipios que conforman el estado, el de Sombrerete16 es el principal productor de frijol. Entre 1987 y 2005 se cultivaron más de 105 mil hectáreas17 y se produjeron más de 65 mil toneladas de frijol, con rendimiento promedio de 628 kg/ha, 29% superior al promedio estatal, no obstante que 96% de la superficie sembrada es de temporal (Sagarpa-Sedagro, 2005). En este municipio se involucran 5 245 productores, 8.5% del total de los productores del estado que se encuentran inscritos en Procampo. Asimismo,

14  Pesos constantes a diciembre de 2005. 15  Sagarpa ha registrado en promedio 17 cultivos cíclicos y 23 perennes, tanto en primavera-verano como en otoño-invierno. 16  Según INEGI (2002), este municipio representa 4.9% (3 627.05 km2) del área territorial del estado. 17  Esta cantidad equivale a 16.4% de la superficie cultivada con frijol en todo el estado, incluso por arriba de Fresnillo, que es otro de los municipios que mayor extensión destinan al cultivo de temporal, y el principal bajo la modalidad de riego.

Diferenciación de productores de frijol (Phaseolus vulgaris) en una zona de alta migración en Zacatecas, México

de 207 localidades que conforman el municipio, la colonia González Ortega es la que mayor superficie cultiva, ya que alcanza 10.6% del total (Sagarpa, 2002).

Caracterización de productores agrícolas en México El trabajo realizado por el Centro de Investigaciones Agrarias (cdia)18 durante la década de los setenta, representó una de las primeras formulaciones que describen las características tipológicas de productores agrícolas donde se demuestra una gran heterogeneidad en la estructura agraria en México.19 De acuerdo al desarrollo económico y social del país, la situación sobre la tenencia de la tierra y la distribución del ingreso en particular, en el trabajo basado en el Censo de 1960 se propuso una estratificación de productores en función del valor de producción,20 el tamaño de unidad y el empleo de la fuerza de trabajo, como indicadores referenciales distinguen cinco categorías de productores (CDIA, 1979). Los predios de infrasubsistencia se identifican como aquellas unidades productivas con menos de cinco hectáreas, con las cuales una familia no tiene posibilidades de subsistir por los bajos ingresos que genera ni absorber la fuerza de trabajo misma. Los subfamiliares concentran aquellos productores de 5 a 15 hectáreas donde tampoco alcanzan a ocupar la mano de obra de una familia. Un rasgo distintivo es que una pequeña parte de su producción la destinan al mercado, con lo

18  Estudio coordinado por Sergio Reyes Osorio, Rodolfo Stavenhagen, Salomón Eckstein y Juan Ballesteros.

que contribuyen con otros sectores de la economía. En el caso de los familiares, con 15 a 50 hectáreas se tiene la posibilidad de ocupar hasta cuatro hombres en la actividad, sin embargo, son predios donde sigue predominando la fuerza de trabajo familiar y no existe la necesidad de que los miembros de la familia se ocupen en actividades distintas a las desarrolladas en la unidad. Los multifamiliares medianos poseen entre 50 y 130 hectáreas no obstante basarse en el trabajo familiar también llegan a contratar fuerza de trabajo externa, puesto que una unidad de estas características tiene la capacidad de absorber hasta 12 hombres durante el año, logran mantener una relación con otros sectores económicos mediante el mercado de productos. Finalmente, la categoría de multifamiliares grandes con más de 130 hectáreas logran emplear a más de 12 hombres en el año. Otro de los trabajos relevantes tendientes a caracterizar los productores agrícolas en México fue el que realizó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (cepal)21, cuya tipología señaló las diferencias entre una agricultura campesina y empresarial, bajo el supuesto de que las unidades pequeñas trabajan con esquemas diferentes a los de las empresas agrícolas. Así, tomando como base los datos del Censo Agropecuario de 1970, el área cultivada y la mano de obra contratada por unidad, se identificó a tres grandes grupos: productores campesinos, empresarios agrícolas y un grupo intermedio que se caracteriza por no corresponder a uno u otro (cepal, 1982). Bajo estas consideraciones, Schejtman define a la unidad campesina como “aquella cuyos gastos en remuneraciones no sobrepasan los

19  De acuerdo con González (1999:6), desde 1957 se había clasificado a la agricultura mexicana como arcaica, atrasada, avanzada y moderna. 20  Como en el Censo de 1960 sólo se expresa la producción a nivel ejido, la estratificación por valor de producción total se establece tomando como referencia la unidad ejidal como una sola explotación.

21  Dicho trabajo fue encomendado a Alejandro Schejtman que fungía como asesor de ese organismo internacional. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 37

Elivier Reyes Rivas, Oscar Pérez Veyna y Luz Evelia Padilla Bernal

25 salarios mínimos”.22 El segundo grupo (de tipo empresarial) se encuentra conformado por unidades de producción que contratan predominantemente fuerza de trabajo asalariada superior a los 500 jornales por año. Dentro de los campesinos se identifican cuatro categorías: la primera de infrasubsistencia,23 estrato en el que dadas las necesidades alimenticias básicas de una familia, tiene la capacidad de subsistir con un tamaño mínimo de unidad de cuatro hectáreas. Esto indica que no existe posibilidad alguna en generar fondos de reposición o excedentes económicos necesarios en la renovación o adquisición de herramientas para el proceso de producción. Son de autoconsumo. La segunda categoría comprende a campesinos de subsistencia que poseen una superficie equivalente entre cuatro y ocho hectáreas, cuya producción sobrepasa la alimentación básica y logra generar ingresos que permiten alcanzar el consumo esencial de una familia. En la tercera categoría se ubica al campesino estacionario cuyo tamaño de unidad se encuentra entre ocho y 12 hectáreas, es un grupo autosustentable o de reproducción simple, ya que además de producir los alimentos necesarios tiene la capacidad de disponer de excedentes para la adquisición de los medios de producción. Finalmente, dentro del bloque de los campesinos se identifica una cuarta categoría denominada excedentaria o de producción superavitaria, cuyo tama-

22  La cantidad de jornales contratados se obtuvo de la suma del gasto que la unidad pagó por los jornales ocupados, tanto temporales como permanentes, dividido por el salario mínimo rural de la entidad correspondiente (CEPAL, 1982). 23  Para definir esta categoría, Schejtman tomó como base la equivalencia del gasto que compone una dieta campesina en relación al tipo de productos consumidos y su cantidad. En términos de nutrición sobre el total de calorías y proteínas promedio que consumen por día (2 076 calorías, 63 gramos de proteínas). De esta forma, estableciendo una dieta básica rural con base en esos requerimientos convertidos a toneladas de maíz (1 036 ton/ha) y un promedio de 5.5 integrantes por familia, se determinó que con 3.98 toneladas/maíz/año resultaban suficientes para subsistir esa familia (CEPAL, 1982). Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 38

ño de unidad es mayor a 12 hectáreas y logra sobrepasar las necesidades de reproducción simple con mayores fondos de reposición. El grupo intermedio entre unidades campesinas y unidades de tipo capitalista lo conforman los agricultores transicionales, en cuya descripción se destaca fundamentalmente la contratación de la fuerza de trabajo asalariada entre 25 y 500 jornales por año. Por lo que no puede definirse propiamente como un campesino, sino más bien como pequeños agricultores capitalistas, no obstante su reducida y errática capacidad de acumulación. El tercer grupo corresponde a las explotaciones agrícolas empresariales que se diferencian por las remuneraciones pagadas. Aquí se identifican tres categorías: empresarios pequeños, medianos y grandes, los cuales llegan a contratar entre 500 y 1 250, entre 1 250 y 2 500 y más de 2 500 jornales al año. Por otro lado, De Janvry et al. (1995), con la idea de caracterizar la actividad de los productores en función de la lógica de producción,24 incorporan dos variables analíticas de diferenciación: los niveles de contratación de mano de obra y el destino de la producción. En este caso determina cuatro grandes categorías: la primera incluye a los productores sin tierra, que aunque no da ninguna definición, es de suponer que se refiere a jornaleros o trabajadores agrícolas. La que se refiere a los minifundistas,25que son pequeñas unidades de producción donde se produce principalmente para autoconsumo con una extensión menor a 4 hectáreas de temporal. Un estrato en el que la mayor parte de los ingresos familiares

24  En el estudio De Janvry, et al. (1995) se utilizan como criterios referenciales los efectos de las reformas institucionales y de precios que se implementaron en México y las estrategias de desarrollo rural. 25  Un estrato con las mismas características de los campesinos de infrasubsistencia propuesta por Schejtman.

Diferenciación de productores de frijol (Phaseolus vulgaris) en una zona de alta migración en Zacatecas, México

se obtiene fuera de la unidad productiva. Según De Janvry et al. (1995), este grupo constituye el 50% del total de productores en México, pero cultiva sólo 10% de la superficie laborable del país y se concentra en la región Centro y el Pacífico sur. La tercera categoría la conforman los pequeños productores, que producen a mayor escala que el estrato anterior, lo cual permite contar con un excedente de productos, pero sobre la base del trabajo familiar; este grupo se subdivide en pequeños productores de subsistencia26, con una extensión de tierra laborable entre 4 y 12 hectáreas. El otro subgrupo lo constituyen los pequeños productores capitalizados que, además de cubrir las necesidades de subsistencia y mantenimiento de los recursos productivos, obtiene un nivel de recursos económico capitalizable, cuya unidad laborable supera las 12 hectáreas de temporal o un equivalente a 3 hectáreas de riego. Este subgrupo mantiene una equivalencia con la de campesinos excedentarios de Schejtman. La última categoría corresponde a productores comerciales, principales empleadores de mano de obra, cuya producción es destinada de manera fundamental al mercado. El área que cultivan sobrepasa las 10 hectáreas, la mitad bajo condiciones de riego. Es un grupo de productores que asemejan las categorías a productores transicionales y empresarios propuestos por Schejtman. Por su parte Hernández (2000), partiendo de la definición del inegi (1996) sobre productores y trabajadores agropecuarios, considera el grado de integración de éstos al mercado, el tipo de ocupación, tamaño de los predios, régimen de propiedad, actividades desempeñadas, destino de la producción, acceso al crédito y tecnología empleada, y establece siete categorías:

26  Esta categoría asemeja en conjunto a campesinos de subsistencia y estacionarios.

campesinos, pequeños agricultores tradicionales, los terratenientes semifeudales, y los agricultores capitalistas, que se subdividen en terratenientes capitalistas y pequeños y medianos productores capitalistas. Estas categorías, además de establecer relaciones de subordinación, mantienen ventajas en el mercado funcional en virtud del tamaño de las unidades de producción. Son productores que se encuentran plenamente integrados al mercado mediante cadenas productivas, tanto de productos como de insumos. Las otras categorías se refieren a los jornaleros y trabajadores remunerados y no remunerados, que no entran en las de los agricultores capitalistas.

Pautas generales de diferenciación sobre productores agrícolas en el contexto de liberalización económica Aunque el presente trabajo se orienta a una cuestión particular sobre productores de frijol, es pertinente referenciar los múltiples factores que se involucran no sólo en el contexto de la apertura comercial, sino en la reorientación de la estructura productiva que imprime el nuevo proceso global de desarrollo. Es ahí donde las tipologías y clasificaciones expuestas por los autores sin lugar a dudas han resultado de gran utilidad para el diseño de políticas públicas de apoyo a los campesinos y, en general, al campo. No obstante, en la circunstancia actual de tan importante sector, ante la apertura total de enero de 2008 del tlcan, hay nuevos elementos de análisis que quizás sean más decisivos que los factores que se consideraron anteriormente. Así y en virtud de los elementos expuestos, se advierte un amplio horizonte de análisis donde no sólo se conjugan los sistemas de producción y la tipología de productores con base en parámetros de supervivencia o, en todo caso, de su condición productiva; sino la necesidad de encontrar referentes que sirvan de apoyo en la operación de políticas públicas rurales Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 39

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dirigidas hacia estratos específicos de productores, congruentes con los nuevos escenarios que imprime la etapa global.

Materiales y métodos Universo de estudio. A partir del listado de beneficiarios del Programa de Apoyos Directos al Campo (Procampo) de 2002, proporcionado por Sagarpa, se contabilizaron en el área de estudio27 399 productores de frijol, mismos que fueron el referente (universo de estudio). Se diseñó y aplicó un cuestionario piloto a 25 productores con el fin de probar su funcionalidad y fiabilidad de las respuestas. Una vez efectuado el procedimiento anterior, en el que algunas preguntas tuvieron que replantearse, se estructuró el cuestionario definitivo que incluyó la identificación del productor, características sociodemográficas, superficie cultivada, tipos de subsidios, fuerza de trabajo utilizada, estrategia productiva, costos de producción, comercialización del producto, tecnología empleada y expectativas del productor. La aplicación definitiva de la encuesta se llevó a cabo en la segunda quincena del mes de septiembre de 2006.

Tamaño y diseño de la muestra. El universo de estudio se conformó con productores que disponen de superficie muy variable de tierra para el cultivo de frijol. La variabilidad fue una característica que se consideró para la estimación del tamaño de muestra con base en un diseño de muestreo aleatorio estratificado que consiste en la separación de los elementos de la población en subgrupos denominados estratos, en los cuales puede seleccionarse una muestra aleatoria simple entre cada uno (Scheaffer et al. 1987). Sin embargo, también hay la posibili27  El estudio se llevó a cabo en la colonia González Ortega, en el municipio de Sombrerete, Zacatecas. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 40

dad de que, una vez que la población haya sido dividida en estratos, pueda seleccionarse una muestra proporcional o no proporcional (Mason y Lind, 1995). Para Mason y Lind, en una muestra no proporcional el número de integrantes a estudiar, según sean los estratos predeterminados, suele ser desproporcionado con respecto a la población. El presente trabajo toma como referente este criterio en función de la desproporcionalidad en el número de productores por los estratos preestablecidos. Con base en los fundamentos revisados, y considerando la diversidad de variables a evaluar y la heterogeneidad de las mismas, se decidió utilizar la siguiente fórmula:28

n=

k

N ∑ NiSi 2 i =1

k

N 2 D 2 + ∑ NiSi 2

y

D2 =

d2 Z 2α / 2

Donde: i =1 n = Tamaño de muestra N = Población total 2 D = Error de estimación d2 = Límite del error de estimación 2 Z α / 2 = Grado de confiabilidad N i = Tamaño del estrato

Si = Desviación estándar del i- ésimo

estrato De tal forma que al dar valores a la fórmula con una población total de 399 productores, error de estimación de 3.8 hectáreas, grado de confiabilidad de 95% (1.965 como valor de Z, tablas de la distribución normal estándar) y una 28  Según Pardinas (2002) existen varias fórmulas para definir el tamaño de la muestra, no obstante que cada una de ellas demanda cierto grado de precisión, generalmente determinado por el investigador. Las fórmulas para definir el tamaño de la muestra varían porque también varían los parámetros que se buscan. En este caso, la fórmula propuesta es en virtud de las variables múltiples a analizar y el tipo de muestreo utilizado, en el cual la estratificación permitió controlar y cuantificar la variabilidad en las respuestas y distribuirla proporcionalmente sobre los indicadores. Esto garantiza las características según su peso relativo.

Diferenciación de productores de frijol (Phaseolus vulgaris) en una zona de alta migración en Zacatecas, México

Cuadro 2. Estimación de tamaño de muestra por rangos de superficie.

Rango de hectáreas

Ni N i 2

4y 8 y < 12

55

1.1276

62.017

15

> 12

247

886.4746

218 959.221

66

Suma

399

Distribución muestral por límite de

Si Si 22

NiSi 2

k

N ∑ NiSi 2 i =1

219 138.387

87 436 216.35

estimación y rangos de ha*/

107

*/ Para los cálculos y determinación del tamaño de muestra. Fuente: Cálculos propios de acuerdo con los parámetros preestablecidos.

varianza poblacional estimada para cada estrato, se determinó un tamaño de muestra de 107 productores, cuya distribución de las unidades de muestreo por estratos se realizó extrayendo de manera aleatoria una a una con base en los rangos de clasificación utilizados por Schejtman (1982). Se optó por considerar un error permisible de 3.8 hectáreas, procurando reducir a un nivel mínimo el error estadístico y lograr la mayor representatividad posible. Fuentes secundarias de información. Una parte de la información se obtuvo a través del acceso a páginas web de organismos internacionales y dependencias nacionales, el precio de mercado de los insumos (agroquímicos, diesel, materiales diversos, etcétera) y maquinaria (tractor e implementos) necesarios para la estimación de costos de producción, y otra mediante consultas directas a establecimientos comerciales ubicados en Zacatecas, Calera, Sombrerete y Río Grande. Análisis de datos. En el análisis de correlaciones se utilizó el coeficiente de Pearson, que permitió medir el grado de asociación entre dos variables en una escala de intervalo o razón entre

-1 y 1; los valores próximos a 1 indicarán una fuerte asociación lineal positiva, por el contrario, si los valores son cercanos a -1 dicha asociación se tornará en una relación inversa (Ferrán, 2003:72). Adicionalmente, se hace uso de la técnica de análisis discriminante. Ésta permite al investigador contar con las denominadas funciones lineales discriminantes de Fisher, mismas que permitirán la clasificación de nuevos elementos (campesinos) en grupos definidos previamente. Para el caso de esta investigación, los grupos han sido conformados con base en los niveles de rentabilidad. Diferenciación de productores. La diferenciación por tipo de productores se efectuó en función de los ingresos netos obtenidos mediante el uso de la técnica de análisis discriminante, donde se buscó separar los elementos de una población en grupos o subpoblaciones bien definidas a priori, que establecen los valores de la variable dependiente (Ferrán, 2003). De manera esquemática, esta técnica se representa de la siguiente manera:

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Y = a0 + a1 X 1 + a2 X 2 + ..... + a p X p donde: Y= Variable dependiente (no métrica) a0 + a1 ,...., a p = Pesos discriminantes X1, x2,…Xp = número de variables explicativas (métricas). Para comparar las desviaciones entre los grupos se utilizó el estadístico Lambda de Wilks ( Λ ),29 técnica que tiene como objetivo medir las desviaciones dentro de cada grupo con respecto a las desviaciones totales sin distinguir los grupos. Las categorías se definieron en función de los ingresos netos obtenidos en correspondencia con las ganancias que podrían obtener en caso de haber decidido invertir el capital en alguna institución financiera30 (cuadro 3). Teniendo como referente este parámetro se definieron tres grupos (cuadro 3). Cabe señalar que en esta misma diferenciación se consideraron los apoyos directos que a través de las dependencias gubernamentales obtiene 29  Generalmente, esta prueba estadística suele apoyarse en otros estimadores como una forma de fortalecer la interpretación sobre el grado de significación, tal es el caso del estadístico V de Barlett que es una función de Λ , cuya distribución es asintótica (recta donde la distancia de una curva a la misma recta tiende a cero cuando el punto se aleja hacia el infinito sobre la curva). El estadístico se expresa de la siguiente manera:

p+ g  Vk = − (n − 1)−  ln Λ k 2 1n  Donde: n = número de individuos; p = número de variables; g = número de grupos. En este caso, si los valores de Vk son superiores al valor crítico se rechaza la hipótesis por igualdad entre grupos, pero si los valores son pequeños indica que las funciones (variables) extraídas resultan suficientes y que las demás no tienen ningún valor suficiente discriminatorio. 30  La estimación de las ganancias o rendimiento de la inversión se estimó con base en la tasa de interés que pagaron los bancos durante 2005. Dicha tasa promedio fue de 4.7% anual que pagaron seis bancos (Banco del Bajío, Inbursa, Banco Azteca, Scotiabank, Banorte y Banamex) que operan regionalmente en Zacatecas.

Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 42

el productor, como el Procampo y el programa de apoyo al diesel. Estimación de costos de maquinaria y equipo. Para determinar los costos de depreciación31 de maquinaria y equipo agrícola que implica la realización de las actividades mecanizadas, se recurrió a la metodología utilizada por Matus y Puente (1994), que establece: los costos de recuperación del capital por desgaste de maquinaria y equipo32 agrícola, que a su vez permitió determinar los costos por tipo de labor mecanizada por hectárea.

Resultados y discusión El área objeto de estudio corresponde a la localidad denominada colonia González Ortega. De acuerdo con el inegi-snim (2007) se encuentra localizada entre los meridianos 23º 57´ 37´´ latitud norte y 103º 27´ 28´´ longitud oeste y a una altitud de 2 210 msnm. Esta localidad forma parte de las 207 que conforman el municipio de Sombrerete33 en el estado de Zacatecas, y ocupa una extensión territorial total de 16 808 hectáreas,34 4.1% con respecto al total del mu-

31  Se refiere a la recuperación de capital, procedimiento contable que tiene como fin distribuir sistemáticamente el valor de un activo menos el valor de desgaste a través del tiempo (IMCP, 2003, 10). 32  Se incluye sólo la maquinaria y equipo que según los entrevistados utilizan mayormente. 33  Con una extensión de 4 105.33 km2 equivalente a 4.9% del territorio estatal. 34  Superficie expropiada a la hacienda De Vergara (16 286 ha; 5 753 ha de labor y 10 533 ha de agostadero), misma que contaba con más de 68 mil hectáreas. Dicha expropiación fue publicada en el Diario Oficial del Estado el 8 de agosto de 1932 con número de expediente 598. Sin embargo, en la rectificación de linderos realizada en 1946 se contabilizaron 522.93 hectáreas más, por lo que el fraccionamiento de la colonia González Ortega comprende una extensión de 16 808.93 hectáreas en total. Se agradece la colaboración del Lic. Salvador Ortiz García, jefe de la Coordinación General Jurídica de la Dirección de Fraccionamientos Rurales de Zacatecas por las facilidades otorgadas para la revisión de dicho expediente.

Diferenciación de productores de frijol (Phaseolus vulgaris) en una zona de alta migración en Zacatecas, México

Cuadro 3. Parámetros de diferenciación entre estratos de productores. Estrato 1

Características Productores cuyos costos de producción llegan a igualar a sus ingresos, es decir, sus ganancias son < $0.00 El segundo, corresponde a aquellos productores cuyos ingresos se ubican con

2

una tasa > $0.00 pero < a la tasa promedio de rendimiento sobre la inversión considerada (4.7%) Incluye a los productores cuyos ingresos llegan a superar (>) la tasa bancaria refe-

3

rida

Fuente: Elaboración propia en función de los parámetros preestablecidos.

nicipio. Es una región con un clima semiseco templado cuyas precipitaciones promedio alcanzan los 472.4 mm anuales, no obstante que la mayor cantidad de lluvia se concentra en los primeros tres meses de la segunda mitad del año: julio 99.5 mm, agosto 117 mm y septiembre 80.1 mm. Además, son los meses en los que también se registra el mayor número de días con lluvia, 12, 13.3 y 9.9, respectivamente, sumando en total 60.6 días durante el año. Esto sugiere que los cultivos de temporal en esta zona cuentan al menos con tres días por semana con lluvia durante el ciclo vegetativo, que la corrobora de cierta forma como una de las regiones con menor siniestralidad por sequía en el estado. De cuerdo con el segundo Conteo de Población y Vivienda realizado por inegi en el 2005, la comunidad registra una población de 3,911 habitantes35 que equivale a 6.7% de todo el municipio. La misma referencia añade que de la población total 35.97% no culminó la instrucción primaria36, 10.79% terminó la primaria, 14.14% cuenta con educación pos básica y sólo 2.9% cursó alguna carrera profesional.

35  2.9% menos que la población registrada en el XII Censo del año 2000. 36  Población de 15 años y más.

En cuanto a la actividad económica, posee una pea de 941 habitantes, 7% de todo el municipio, la cual prácticamente se encuentra ocupada en su totalidad (98.5%). No obstante, la mayor parte de esa población (40.9%) se dedica a la actividad primaria; 14.1% trabaja en el sector secundario; 37.8% en el de servicios y 7.2% no especifica alguna actividad. Lo que indica que a pesar de la precariedad productiva detectada por Delgado y Rodríguez en el estado de Zacatecas (2005); en esta zona de alta migración, la producción primaria figura como principal fuente de ocupación en la comunidad.

Estructura y posesión de la tierra La región de González Ortega se ubica en una zona donde se promovió el sistema de fraccionamiento agrario. Forma de asignación que tuvo sus inicios con la ley promulgada el 20 de noviembre de 1917 durante el gobierno del general Enrique Estrada.37 Régimen de dotación que propició el arraigo, la reproducción campesina y un tipo de productor empresario-capitalista donde las extensiones conce-

37  Gobernador de Zacatecas de 1917 a 1920, considerado el impulsor de la primera ley agraria en México (Moctezuma, 1998). Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 43

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didas de manera individual superaban con mucho el promedio asignado bajo la estructura ejidal que fue de 9.26 hectáreas en el estado,38 8.33 de temporal y 0.93 de riego (INEGI, 1991; INEGI, 1995). Características generales de los productores de frijol De los 107 productores entrevistados, la edad promedio fue de 55.93 años, y se distribuyen de la siguiente forma: 3.8% cuenta con menos de treinta, 17.8% tiene entre 31 y 40; 18.7% entre los 41 y 50; 13.7% entre los 51 y 60; 26.3% entre los 61 y 70, y 19.7% supera los 71. Consideramos necesario precisar que un alto porcentaje (46%) de productores tiene más de 60 años, y menos de una cuarta parte (21.6%) alcanza 40. Esto indica que la producción de frijol en el noroeste del estado se halla sustentada de manera fundamental por productores de edad avanzada y en menor medida por jóvenes. Diferenciación tipológica de los productores de frijol La diferenciación de productores como ya se dijo en la sección anterior, se hizo con base en la retribución generada como una forma de distinguir las características económicas del sistema de producción utilizado bajo la técnica multivariante de análisis discriminante, tomando como variable dependiente los ingresos obtenidos por cada productor con las ganancias que podrían obtener en caso de haber decidido invertir en alguna institución financiera. Cabe señalar que si bien la diferenciación entre estratos se hizo con base en los niveles de ingresos,39 38  El inegi (1991 y 1995) reporta para Zacatecas 100 227 ejidatarios/comuneros y una extensión total ejidal/comunidades agrícolas de 3 736 265 ha (928 469 ha de labor, 2 739 437 de agostadero, 52 323 hectáreas de bosque y 16 035 hectáreas con otro tipo de uso). De la superficie de labor, 835 319 hectáreas de temporal y sólo 93 150 hectáreas cuentan con agua para riego. 39  Con fines de comparación se hizo el análisis separando el costo de la semilla (en promedio $ 180.0/ha) y sin él. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 44

cada estrato en particular se encuentra influenciado por otras variables que en mayor o menor medida definen su condición como extensión cultivada, volumen producido,40 y precio de mercado,41 entre otros. El análisis incluye, con fines comparativos, rendimiento estandarizado del total de productores y precio medio rural registrado por Sagarpa para 2005 en esa región de Sombrerete, cuyo promedio se ubicó en 675 kg/ha y un precio medio rural (pmr) de $4.00/kg, respectivamente.

Prueba de igualdad de medias entre estratos Al realizar la prueba de igualdad de medias, utilizando los ingresos netos como variable dependiente y todas las demás como independientes (costos directos, indirectos y recuperación del capital por desgaste de maquinaria y equipo),42 se determinó que sólo 12 de un total de 29 variables tuvieron mayor incidencia en la diferenciación entre los estratos (cuadro 4). De acuerdo con la prueba Lambda de Wi43 lks , herramienta que utiliza el análisis discriminante como medida de selección, puede destacarse que las variables con mayor grado de significación para discriminar entre los tres estratos considerados son los costos totales, mismos que se hallan influenciados en mayor medida por el costo en deshierbe, depreciación de la maquinaria y equipo, y los ingresos. Las variables para las cuales

40  Resultado de la superficie y los rendimientos promedio por hectárea que cada productor obtuvo. En este caso hubo un promedio general de 637 kg, cuyo rango fue de entre los 400 y 800 kg. 41  Que generalmente se encuentra determinado por la calidad y la época de comercialización. El promedio general fue de $4.80, cuyo rango se ubicó entre los $3.00 y $6.00. 42  Para fines prácticos se le denomina depreciación. 43  Tiene como función principal la medición del grado de desviación de cada estrato diferenciado con respecto a la desviación total en las que no se distinguen estratos (Ferrán, 2003: 212).

Diferenciación de productores de frijol (Phaseolus vulgaris) en una zona de alta migración en Zacatecas, México

la prueba de Lambda no fue significativa (Sig.> 05) son las que no contribuyen a discriminar la agrupación en los tres estratos definidos previamente. El resultado de la prueba de igualdad de medias indica que las variables para las que es factible el rechazo (Ho: μ1= μ2= μ3), son costos de deshierbe, aborregado, indirectos, costo total con semilla, depreciación de la rastra, depreciación de cultivadora, depreciación de cortadora, ingresos netos con semilla y depreciación, ingreso bruto con semilla. Las diferencias detectadas por el análisis discriminante en los gastos realizados por el costo de deshierbe está motivado por el hecho de que mientras algunos productores realizan la actividad con fuerza de trabajo familiar, otros la llevan a cabo con jornales contratados. En relación con los costos indirectos, hay productores que manifestaron no solicitar algún tipo de crédito, ya sea por costear ellos mismos el proceso productivo con recursos provenientes de la misma actividad, o bien, por recibir algún apoyo externo (remesas, Procampo, etcétera). En el caso de los implementos agrícolas dependen básicamente del tipo y costo de equipo utilizado. Ahora bien, hay productores que no poseen maquinaria y que desempeñan la actividad con

maquila o apoyo solidario de otros productores en labores específicas. La forma de llevar a cabo el proceso productivo y las estrategias entre productores marcan también la diferencia tanto en los costos de producción como en los ingresos. Puede observarse en el cuadro 5 la manera cómo influyen las variables consideradas en la separación de grupos; en este caso, la diferenciación de los tres estratos son explicados con base en dos funciones discriminantes, la primera explica a 85.6% cómo se dan los cambios entre uno y otro estrato. La función dos explica el complemento a 100%. De acuerdo con los coeficientes y el signo de los mismos, se explica la contribución en la diferenciación de los estratos; en la búsqueda de una interpretación más sencilla es importante mantener los puntos más característicos de cada estrato bajo cada una de las funciones discriminantes. Así, para la función 1 se encontró que el punto más característico (centroide) del grupo de productores que gana menos 264; para el intermedio o vulnerable es 2.508, y para el que pierde es de 3.535 (cuadro 6). En consecuencia, el ingreso bruto con semilla, la depreciación de la sembradora y los ingresos netos con semilla y depreciación, son variables que contribuyen a que el productor gane mientras que los costos

Cuadro 4. Prueba de medias entre los estratos diferenciados.

Costo fertilizante Costo deshierbes Costo pesticidas Costo aborregado Costos indirectos Depreciación rastra Depreciación sembradora Depreciación cultivadora Depreciación cortadora Costo total con semilla y depreciación Ingresos netos con semilla y depreciación Ingreso bruto con semilla

Wilks' Lambda .980 .822 .962

F 1.037 11.130 2.045

.912 .936 .914

df1 2 2 2

df2 103 103 103

Sig. .358 .000 .135

4.951

2

103

.009

3.522 4.831

2 2

103 103

.033 .010

.962

2.061

2

103

.132

.944 .908

3.046 5.226

2 2

103 103

.052 .007

.782

14.332

2

103

.000

.304

117.898

2

103

.000

.712

20.835

2

103

.000

Fuente: Elaboración propia con base en la información procesada de trabajo de campo.

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Cuadro 5. Coeficientes de las funciones discriminantes de los estratos. 1 Ingreso bruto con semilla

Function Función 2 -.495 .051

Costo fertilizante

.146

.249

Costo deshierbes

.325 .156

.276 .001

Costo pesticidas Costo aborregado Costos indirectos

.057

.934 -.040

Depreciación rastra

.336 .246

Depreciación sembradora

-.738

-1.337

Depreciación cultivadora

.485

Depreciación cortadora

-.001

.779 .373

.076

-1.071

- 1.001

- .212

Costo total con semilla y depreciación Ingresos netos con semilla y depreciación

.456

Fuente: Elaboración propia con base en la información procesada de trabajo de campo.

de deshierbe, costo de fertilizantes, pesticidas, indirectos, depreciación de rastra y cultivadora, son variables que tienden a incidir en un destino perdedor para el productor.44 Los centroides que definen los puntos más característicos de los tres estratos bajo la primera función discriminante son: para el estrato 1, el centroide es de 3.535 para el grupo 2, es 2.508, y para los que realmente ganan es de menos 0.264. Los centroides muestran que no hay mucho margen entre los vulnerables y los que pierden. De esta forma podemos especular que, si se tratase de mantener el sistema de producción de frijol en la colonia González Ortega, se debería pensar en cómo hacer que los del grupo 1 (pierden) y 2 (vulnerables) pasaran al 3, esto se traduce en las variables que bajo la ecuación discriminante, tienen coeficientes negativos o bajos aunque positivos.

44  Situación similar puede observarse en el análisis por estrato principalmente en las labores de deshierbe e insumos agroquímicos como fertilizantes y pesticidas. Lo que hace posible atribuir mayor incidencia de estas variables en la definición de las condiciones productivas. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 46

Cuadro 6. Centroides de la función discriminante. Ingresos por estrato 1 2 3

Function Función 1 3.535 2.508 -.264

2 -1.541 1.056 -.018

Fuente: Elaboración propia con base en la información procesada de trabajo de campo.

Comparación entre estratos incluyendo los subsidios En este apartado se analiza la influencia que tienen los apoyos gubernamentales (Procampo y diesel)45 en los niveles de ingreso. Utilizando los mismos parámetros de diferenciación puede concluirse su impacto en la factibilidad de la actividad pero reducida; mientras que en el estrato 1, 45.8% de los productores (escenario I) dejarían de ganar sin recibir ningún tipo de subsidio, sólo 2.8% quedarían en tal situación,

45  En total, para 2005 sumaron 1 419 pesos ($963.00 de Procampo y $456.00 de diesel). Cabe señalar que el Distrito de Desarrollo Rural de Río Grande estima un apoyo de 85 litros de diesel por hectárea y el precio al 5 de marzo del 2006 fue de $5.36.

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es decir, 43.0% de esos productores verán mejorada su condición económica por efecto del subsidio (gráfica 1). Una tendencia similar puede observarse en el caso del estrato 3, donde los subsidios llegan a impactar poco más de 149% en los ingresos obtenidos. Por tanto, es posible deducir que la producción de frijol en Zacatecas se encuentra subsidiada, lo que explica de alguna forma, por qué los productores lo cultivan. Sin embargo, es evidente que los subsidios a la producción son mínimos si se comparan con los apoyos otorgados en Estados Unidos, principal competidor con la producción,46 toda vez que el productor no cuenta con garantías que mitiguen los riesgos que implica la siembra de temporal, situación que se complica con la apertura comercial. Ahora bien, bajo el supuesto de que los productores hayan obtenido un rendimiento promedio de 675 kg/ha y comercializado a un precio de $4.00/kg, el impacto de los subsidios sería aún más importante, al grado que los 78 productores del estrato 1 que estarían perdiendo (escenario II), al ser considerado el subsidio, 91% mejoraría dicha condición. En la figura 3 se observa que el subsidio incide en forma clara en el reagrupamiento de los productores, pasando inicialmente del estrato 1 al 2. Es decir, no se puede partir de un reagrupamiento importante del 1 al 3 sino que los productores del estrato 2 son desplazados de manera progresiva al 3; aunque sí hay una proporción que pasa del 1 al 3 puesto que existen productores del estrato 1 que sus pérdidas son relativamente menores a las de otros, razón por la cual se da ese reagrupamiento.

46  Si se convierte el total de los apoyos directos (Procampo y diesel) al tipo de cambio que prevaleció durante 2005 ($10.8939/ dólar) tendrían una equivalencia de 132.69 dlls. al año, o bien, 32.2 salarios mínimos de la zona geográfica “C” en la cual se ubica Zacatecas.

Conclusiones La colonia González Ortega es una de las zonas agrícolas mayormente mecanizada del Estado, cuyas unidades de producción tienden a superar el promedio de las unidades ejidales, se encuentra en una de las regiones con mayor potencial para la producción de frijol. Sin embargo, la eventualidad de las precipitaciones y la inexistencia de pozos profundos para riego, se convierten en elementos que condicionan severamente la continuidad del sistema ante un escenario de libre competencia, incluso estas circunstancias limitan la promoción de medios alternativos de diversificación productiva. Dadas las características de producción y los niveles de rentabilidad estimados, se determinó que menos de la mitad de los productores se encuentra con problemas de persistir en la actividad, si acatamos un sentido estrictamente económico y el supuesto de cancelar todo tipo de apoyo gubernamental. Los apoyos directos otorgados mediante programas como Procampo o diesel agropecuario, se convierten en un paliativo de subsistencia productiva, pues si bien logran mejorar los ingresos de los productores que son beneficiados, no llegan a compensar los gastos que el productor realiza, y mucho menos podrían compararse con los subsidios que reciben los productores de Estados Unidos y Canadá. En la evaluación realizada de costos de producción vs ingresos obtenidos por hectárea, indica que cualquier movimiento desfavorable en el precio o en el rendimiento puede llevar a estos productores a situaciones desventajosas. Si bien, el grado de mecanización tiende a incrementar los niveles de productividad por unidad de superficie, las condiciones eventuales en que se lleva a cabo el cultivo de frijol se convierten en la principal condicionante, a tal grado, que no es posible asegurar una producción mínima en la que el productor pueda compensar la inversión. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 47

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Dado el bajo nivel educativo y la edad que poseen los productores del área de estudio, es posible adicionarlo como una limitante más en la búsqueda de una rápida conversión de los sistemas de producción tradicionales y la evidente apertura comercial, puesto que diversos estudios la señalan como una de las restricciones fundamentales para la adopción de innovaciones tecnológicas. En referencia a otras tipologías, la propuesta en este trabajo atiende a una realidad captada mediante la evidencia empírica, realidad que requiere ser entendida por los investigadores para sortear mediante la propuesta de políticas públicas pertinentes. Esto sugiere que en el año 2008 no tenía que resolverse tácitamente todo, sino que los escenarios mostraron cuáles serían los rangos en los que las variables pueden modificarse.

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De las metas a los procesos: la evaluación de proyectos de desarrollo rural exitosos en el área del Corredor Biológico Mesoamericano-Chiapas Recibido: 22/01/2009  Aceptado: 25/05/2009

Arturo Arreola1, Víctor Peresgrovas2, Cristina Reyes3, Reyna Pérez4 y Rabiel Martínez5

Resumen En este artículo se aborda la temática de las experiencias exitosas de las organizaciones sociales en el Corredor Biológico Mesoamericano a partir de una evaluación participativa de la cual surgieron 22 indicadores que permiten medir, ya sea de forma cuantitativa o cualitativa el desarrollo de los proyectos. Para la realización de este trabajo se utilizó una metodología que abarcó la consulta a académicos, integrantes de organizaciones no gubernamentales y funcionarios de dependencias de gobierno, quienes aportaron los elementos necesarios para la generación de lineamientos con los cuales se evaluaron los proyectos. Los resultados principales se enfocan a partir de que con la evaluación empírica de procesos se pueda iniciar la construcción de una metodología basada en la observación de la realidad, ésta como base indispensable para transitar de la formulación de políticas gubernamentales a políticas públicas. Palabras clave: evaluación rural participativa, proyectos exitosos, corredor biológico,

Of targets in the process: the evaluation of successful rural development projects in the area of the Mesoamerican Biological Corridor, Chiapas. Abstract This article addresses the theme of the successful experiences of social organizations in the area of the Mesoamerican Biological Corridor, from a participatory assessment of which emerged 22 indicators to measure, either qualitatively or quantitatively the development of projects. For this work we used a methodology that ranged from consultation to academics, NGOs and dependence on government, which provided the necessary elements for the generation of guidelines with which the projects were evaluated. The main results focus on that from the empirical evaluation process can begin

1  Profesor de asignatura de la Maestría en Ciencias en Desarrollo Rural Regional. Universidad Autónoma Chapingo. Estudiante del Doctorado en Ciencias en Ecología y Desarrollo Sustentable, Director General del Instituto para el Desarrollo Sustentable en Mesoamérica A.C. 2  Consultor de Servicios de Capacitación y Asesoría para el Desarrollo S.C. 3  Coordinadora de Proyecto B del Instituto para el Desarrollo Sustentable en Mesoamérica A.C. 4  Técnica B del Instituto para el Desarrollo Sustentable en Mesoamérica A.C. Estudiante de la Maestría en Ciencias en Desarrollo Rural Regional Universidad Autónoma Chapingo. 5  Técnico B del Instituto para el Desarrollo Sustentable en Mesoamérica A.C. Revista de Geografía Agrícola núm. 41 / 51

Arturo Arreola, Víctor Peresgrovas, Cristina Reyes, Reyna Pérez y Rabiel Martínez.

building a methodology based on observation of reality, this move as an indispensable basis for the formulation of government policies to public policy. Keywords: participatory rural appraisal, successful projects, biological corridor,

Introducción Se presentan los resultados obtenidos de un estudio realizado para la identificación de “proyectos exitosos” de desarrollo rural en el área del Corredor Biológico MesoamericanoChiapas (figura 1). Para ello se abordan algunos conceptos básicos de la evaluación de políticas y programas de desarrollo, enfatizando tres aspectos: las metas, el impacto y los procesos. En

Figura 1. Ubicación del Corredor Biológico-Mesoamericano. México

Fuente: CBM-M, 2006.

un sondeo preliminar se identificaron 84 proyectos, de los cuales se seleccionaron 46, a los que se les aplicó una encuesta basada en un sistema de evaluación que considera categorías, variables e indicadores en los ámbitos tangibles e intangibles, las escalas estatal, microrregional Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 52

y comunitaria y en los subsistemas social, económico y ambiental. La evaluación sugiere que los proyectos basan su éxito en una estructura organizativa sólida, pero el nivel microrregional no facilita que los éxitos sociales se “encuentren” con las políticas gubernamentales y que éstas, a pesar de estar bien diseñadas, no incidan en el éxito de los proyectos comunitarios, razón por la cual no pueden considerarse como políticas públicas.

La evaluación de programas de desarrollo rural La evaluación de programas de desarrollo rural en cualquiera de sus formas, consiste en un examen sistemático y riguroso de los resultados de una política o intervención, realizada a partir de criterios y premisas específicas y con relación a las metas inicialmente propuestas, así como con los impactos y procesos esperados por los grupos sociales identificados como beneficiarios de las acciones (Subirats, 1995). La evaluación se plantea como una herramienta fundamental para la planificación y programación del desarrollo rural. La concepción tradicional de la evaluación parte de considerarla como la etapa final del ciclo de planeación; sin embargo, se debe entender como una práctica continua y sistemática. La evaluación debe ser consistente con su significado político e histórico; los diferentes enfoques de abordaje de la evaluación responden, en principio, a dichos contextos. Torgerson (1996), sugiere que dichos enfoques pueden enmarcarse en lo que él define como “las tres caras del análisis de políticas”. Desde esta pers-

De las metas a los procesos: la evaluación de proyectos de desarrollo rural exitosos en el área del Corredor Biológico Mesoamericano-Chiapas

Cuadro 1. Tipos de evaluación. Caras de la evaluación

Conceptos clave

Actores con interés predominante

Utilidad identificada

Evaluación de metas

Medición de logros. Revisa el cumplimiento de metas inicialmente planteadas. Valora el desempeño en el cumplimiento de resultados. Mide la efectividad del programa. Valora los efectos directos e indirectos del programa en la población y área objetivo. Establece relaciones de causalidad entre los efectos y la intervención del programa. Detecta los problemas en la ejecución de un programa. Mide la cobertura del programa y la efectividad de éste hacia los beneficiados. Tiene un carácter formativo-participativo.

Beneficiarios directos. Ejecutores y administradores directos.

Permite hacer una cuantificación de resultados. Sirve para definir líneas de base. Permite hacer tanto una cualificación como una cuantificación de los resultados y efectos del programa.

Evaluación de impacto

Evaluación de procesos

Instituciones gubernamentales. Investigadores. Organismos multinacionales.

Organizaciones sociales y comunitarias autogestivas. Organismos no gubernamentales.

Impulsa el desarrollo de capacidades locales. Favorece la autoevaluación.

Fuente: Elaboración propia.

pectiva, la evaluación se ha implementado en tres formas básicas (cuadro 1): Primera cara: evaluación de metas Definido por Subirats (1995), como el enfoque clásico, se caracteriza por corresponder con los postulados racionalistas y positivistas, pretende medir los logros de los programas en función de las metas inicialmente planteadas a alcanzar, con el fin técnico de mejorar la toma de decisiones gerenciales y la reprogramación de acciones. Besse (2000) reconoce a este enfoque como aquél que opta por un abordaje cuantitativo. Esta evaluación trata de explicar las discrepancias entre lo programado y lo alcanzado con la preocupación de que los resultados tengan una repercusión práctica (Muench, 1999). Para ello requiere definir una línea de base que

permita comparar la situación inicial con la obtenida al concluir el programa; este tipo de evaluación permite la medición del desempeño sin considerar necesariamente sus causas. Hartle (1978, citado por Torgerson, 1996) la denomina como el análisis convencional, el cual “con su orientación tecnocrática, era ciego a la realidad política; no lograba entender la naturaleza de su contexto”. Segunda cara: evaluación de impactos Como una respuesta, las ciencias sociales desarrollaron una amplia crítica sobre las limitaciones de la evaluación de metas. Los enfoques dieron paso a propuestas que ahora ponen énfasis en el contexto, la historia y la complejidad de la vida política. De acuerdo con Wolin (1969, citado por Torgerson, 1996) “la vida política no Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 53

Arturo Arreola, Víctor Peresgrovas, Cristina Reyes, Reyna Pérez y Rabiel Martínez.

revela su orientación en hipótesis sencillas (...). El contexto es fundamentalmente importante, ya que las acciones y los eventos ocurren en un escenario”. Es por ello que la evaluación de impactos trata de estudiar los efectos que se hayan producido en una población, en una región o en una situación determinada, como consecuencia de la ejecución de las políticas o programas; por lo tanto, trata de establecer relaciones de causalidad entre las acciones del programa y las nuevas condiciones del desarrollo. Las estrategias metodológicas de esta evaluación buscan determinar los efectos netos de las políticas y programas sobre los elementos del contexto. Por tanto, tienen la necesidad de superar las limitaciones propias de las técnicas analíticas convencionales, ya que requieren de la identificación de “asuntos transcientíficos” (Torgerson, 1996) que rompen con la expectativa de soluciones precisas y concretas. El problema central es lograr identificar las “medidas” de los impactos, las cuales deben ser muy sensibles (Muench, 1999). Para Besse (2000) este enfoque se puede definir como pragmático, el cual se caracteriza por un abordaje ecléctico, “cuanticualitativo”. Tercera cara: evaluación de procesos o evaluación formativa “La tercera cara comienza a surgir con la comprensión de que la teoría y la práctica del análisis de políticas se enraízan en las decisiones políticas” (Torgerson, 1996). En ella se hace énfasis en los medios sistémicos por medir: la cobertura de los programas, el grado en que las acciones están llegando a la población objetivo, y el seguimiento a los procesos que se desarrollan en el interior (Sulbrandt, 1993; citado por Muench, 1999). Acepta la discusión sobre la identificación de los mecanismos para obtener los valo-

Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 54

res base y el proceso analítico; por lo que busca hacer participar a los principales actores en el proceso de evaluación (Subirats, 2000). Esta forma de evaluación se realiza paralelamente al desarrollo de las acciones del programa y no expost como se hace en los dos casos anteriores, ya que “considera el análisis de políticas como un proceso” (Torgerson, 1996). Metodológicamente, corresponde a un modelaje de tipo lógico que representa conceptual y gráficamente una determinada estructura teórica basada en una hipótesis de equivalencia, que intenta mostrar lo que ocurre en un programa o política (Muench, 1999). Besse (2000) caracteriza esta evaluación como el enfoque crítico, “el cual si bien privilegia los abordajes cualitativos, al presentarse como una opción ético-política más que teórica-metodológica, no descarta el uso de técnicas cuantitativas”. La evaluación de procesos ha sido identificada como una evaluación de tipo formativo, es decir, que tiene un carácter participativo (Blauert y Zadeck, 1999; Subirats, 1995). En ella los procesos de evaluación se realizan junto con la población involucrada para asegurar la responsabilidad social y la relevancia económica y ambiental del trabajo de las comunidades y regiones, para lo cual propone una combinación de métodos que favorecen la autoevaluación a manera de auditoría y aprendizaje social. La capacidad para formar de manera gradual a una sociedad en la evaluación de políticas y programas de desarrollo, tiene como requerimientos: i) establecer un sistema de formación de evaluadores locales, ii) desarrollar un esquema de control interno de las metas, normas e indicadores y, iii) sistematizar socialmente los resultados y la aplicación colectiva de las medidas de transformación (Blauert y Zadeck, 1999).

De las metas a los procesos: la evaluación de proyectos de desarrollo rural exitosos en el área del Corredor Biológico Mesoamericano-Chiapas

Diagnóstico de proyectos exitosos en el área del cbm-m Basado en el concepto de conectividad del paisaje (Forman, 1995), el Corredor Biológico Mesoamericano-México (cbm-m) es un programa financiado por el Global Environmental Facility (gef ) que pretende extender en los territorios ubicados entre dos o más Áreas Naturales Protegidas (anp) los beneficios en términos de conservación de la biodiversidad y del desarrollo de modelos de manejo sostenible de los recursos naturales. Para la evaluación de proyectos exitosos en el área del cbm-m, así como de las políti-

cas y prácticas vinculadas, se utilizó como base la metodología propuesta por Blauert y Zadeck (1999); Arreola et al. (2002) y García (2004) para la evaluación de procesos (figura 2). Concretamente, la estructura de este tipo de evaluación es codificar la experiencia práctica, en el sentido de que el desarrollo sustentable produce resultados en tres niveles: beneficios directos a las comunidades; fortalecimiento de las regiones, y un impacto más amplio a nivel estatal o nacional. Estos resultados son tangibles e intangibles. Tangible se refiere a los resultados materiales que se pueden contar, medir y

Figura 2. Modelo para la evaluación de procesos.

Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 55

Arturo Arreola, Víctor Peresgrovas, Cristina Reyes, Reyna Pérez y Rabiel Martínez.

corroborar por evidencia directa. Los resultados intangibles son las ganancias o pérdidas que se pueden observar e inferir pero que son difíciles de medir directamente (Blauert y Zadeck, 1999). Tal estructura presenta tres escalas y dos tipos de impacto, los cuales forman seis ventanas que engloban los principales tipos de resultados que pueden ser observados y documentados. Dentro de cada ventana se proponen tres categorías: sociales, económicas y ambientales, las cuales están definidas por un conjunto de variables. La lógica del modelo de evaluación de procesos es avanzar desde categorías y luego variables hasta el nivel de indicadores específicos. Este modelo pretende que las variables se enfoquen a los resultados y no a las actividades (Blauert y Zadeck, 1999).

Materiales y métodos La propuesta de categorías y variables considera las líneas estratégicas definidas por el Consejo Estatal del cbm-m en Chiapas (cbm-m/ utr-Chiapas, 2006) y los criterios institucionales establecidos en la Guía de Subproyectos del cbm-m (cbm-m, 2006). Los indicadores propuestos para la realización de la evaluación fueron: 1. Estructura organizativa. 2. Toma de decisiones. 3. Rentabilidad. 4. Superficie bajo manejo derivado del proyecto. 5. Claridad en funciones, derechos y obligaciones. 6. Apropiación del proyecto y de capacidades. 7. Impacto en la calidad de vida. 8. Contribución de prácticas amigables con el medio ambiente. 9. Claridad en funciones, derechos y obligaciones. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 56

10. Importancia del proyecto para el cbm-m. 11. Importancia del proyecto en la región. 12. Importancia de las actividades de producción sustentable. 13. Normatividad para el manejo sustentable del territorio. 14. Participación con equidad de género. 15. Formación de recursos humanos. 16. Reorientación de la economía regional. 17. Contribución de las capacidades y habilidades aprendidas para el manejo de los recursos naturales. 18. Criterios de clasificación de las comunidades elaborados por el cbm-m. 19. Clasificación de subproyectos elegibles por parte del cbm-m. 20. Efecto multiplicador en prácticas y proyectos. 21. Integración vertical de las cadenas de producción y valor. 22. Conservación o restauración de corredores biológicos. De acuerdo con la metodología definida, como primer paso se realizó la fase denominada sondeo preliminar, en la que se tuvo como resultado un listado de 84 experiencias de proyectos significativos, interesantes y considerados con un grado de éxito local, regional, técnico o de innovación. Del total de proyectos 9% correspondió a la microrregión Norte Zoque, 19% a la Selva Lacandona y el restante 72% a la Sierra Soconusco. Se realizó una primera selección, priorizando los proyectos que fueron mencionados por lo menos dos veces por los entrevistados, también se separaron de acuerdo al área temática, buscando representatividad a pesar de que el tema del café predominaba; finalmente se con-

De las metas a los procesos: la evaluación de proyectos de desarrollo rural exitosos en el área del Corredor Biológico Mesoamericano-Chiapas

sideraron también los casos de mayor tamaño y cobertura. En función de lo anterior, se seleccionaron 46 proyectos para la siguiente fase denominada diagnóstico de experiencias. Para ello se realizó una encuesta en el domicilio de cada proyecto, que en los casos de proyectos realizados por organizaciones o grupos sociales, se aplicó a sus directivos, y en los casos en que los proyectos son iniciativas institucionales, de ong o de centros de investigación se encuestó a los responsables de los proyectos. La distribución por área focal de los proyectos encuestados fue de: 16% Norte Zoque, 23% Selva Lacandona y 61% Sierra Soconusco. Con el fin de sistematizar la información se utilizó una hoja de cálculo en Excel, para hacer una evaluación comparada de los 46 proyectos a partir de una matriz simple. Ésta tiene como factores determinantes los 22 indicadores incluidos en el modelo y utiliza una valoración binaria correspondiente a: 0=no tiene el atributo, 1=sí tiene el atributo. Los valores obtenidos se indexaron 100%, el valor presentado es dicho porcentaje.

Resultados y discusión El resultado general de la evaluación tiene un valor de 61.75% es decir, apenas un par de puntos porcentuales por encima de una calificación aprobatoria. Desde el punto de vista de las escalas territoriales, las mejores calificaciones se obtuvieron en el nivel comunitario, seguido del nivel cbm-m y al final el nivel microrregional, por lo cual se infiere que éste es un “cuello de botella” debido a que los éxitos del nivel comunitario y la estrategia del cbm-m no confluyen. Esto indica que las políticas gubernamentales, a pesar de estar bien diseñadas no incidieron en el éxito de los proyectos comunitarios, razón por la cual éstos no pueden transitar a política pública (figura 3).

La calificación de los aspectos intangibles (70.19%) es muy superior a la obtenida en el caso de los tangibles (53.86%); esta condición se reafirma en el nivel comunitario donde la diferencia es mayor a 20 puntos porcentuales (figura 4). Es difícil hacer una valoración sobre las causas de esta notable diferencia, sin embargo, una primera explicación puede ser, que existe una sobrevaloración (sin que esto signifique un juicio de valor) de los éxitos obtenidos. Por ejemplo, en el caso del subsistema económico a nivel comunitario, la calificación obtenida en el ámbito tangible fue de 27.54%, en cambio, la del intangible fue de 76.81%; en el primer caso, el indicador valorado fue rentabilidad y en el segundo, impacto en la calidad de vida. Esto puede ayudar a explicar la discrepancia: aunque el proyecto no tiene una relación costo/beneficio positiva, los actores locales estiman que éste ha servido para mejorar su calidad de vida. La calificación por subsistema ubica al social como el primero, seguido del ambiental y al final el económico. Esto sugiere un hecho poco controvertible: los valores del nivel comunitario y los del subsistema social tienen la más alta valoración; ello puede indicar que los proyectos exitosos están basados en el esfuerzo y la organización comunitaria. Por el contrario, las calificaciones más bajas vinculan a un subsistema económico que tiene escaso impacto a nivel microrregional. En el nivel de las microrregiones del cbm-m, los proyectos mejor evaluados son los de la Sierra Soconusco con una calificación promedio de 65%, seguidos por los de Norte Zoque con 60% y finalmente los de Selva Lacandona con 55%. Los indicadores (figura 5) con mejor calificación fueron conservación o restauración de corredores biológicos, que obtuvo un valor de 97.1%, pues casi todos los proyectos se ubican territorialmente en un área natural protegida, en una área prioritaria terrestre o en una región hidrolóRevista de Geografía Agrícola núm. 42 / 57

Arturo Arreola, Víctor Peresgrovas, Cristina Reyes, Reyna Pérez y Rabiel Martínez.

Figura 3. Evaluación de experiencias exitosas en el CBM-M Chiapas. Calificación por escala territorial.

Fuente: Elaboración propia.

Gráfica 2. Evaluación de experiencias exitosas en el cbm-m Chiapas. Calificación por ámbito tangible e intangible.

Fuente: Elaboración propia.

gica prioritaria; en seguida con 90.22% se ubica el indicador importancia para el cbm-m, puesto que los proyectos en su gran mayoría coinciden con las líneas estratégicas y ejes transversales identificados para los corredores en Chiapas. A continuación se presentan otros tres indicadores correspondientes al subsistema social, el de Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 58

toma de decisiones con 82.61%, el de claridad de funciones con 81.52% y el de apropiación del proyecto con 80.46%, por cierto, estos últimos tres ubicados en la escala comunitaria. Ahora bien, si se consideran los indicadores con menor calificación se tiene en orden descendente que los proyectos coinciden en

De las metas a los procesos: la evaluación de proyectos de desarrollo rural exitosos en el área del Corredor Biológico Mesoamericano-Chiapas

Figura 5. Evaluación de experiencias exitosas en el CBM-M Chiapas.

Calificación por indicador.

Fuente: Elaboración propia

42.75% con los criterios establecidos por el cbm-m referentes a los subproyectos elegibles y financiables en el indicador de manejo y restauración de ecosistemas; con 42.03% se encuentra el indicador que hace referencia a la contribución de los proyectos a reorientar la economía regional, ya sea por innovar o diversificar la comercialización hacia mercados especializados o la implementación de sistemas de control de calidad; un indicador relevante y que tiene una calificación baja (39.13%) es el de equidad de género, ya que la mayoría de las veces las mujeres no participan en la toma de decisiones, el diseño o la generación de iniciativas; en el penúltimo sitio se ubica otro indicador del subsistema económico, el de rentabilidad con 27.54%, y fi-

nalmente con 13.04% está la vinculación de los proyectos con los programas de política ambiental orientados a la conservación, como la existencia de ordenamientos, áreas protegidas comunitarias o el pago por servicios ambientales. Finalmente, en relación con los resultados que se tuvieron por el tipo de proyecto se concluye que los proyectos con valores más altos son los de cacao, seguidos de los de café y el de pita. Los que tienen una evaluación más baja fueron las artesanías, la creación de una anp y el monitoreo ambiental por voluntarios. Específicamente los proyectos con más alta calificación son: Campesinos Ecológicos de la Sierra Madre de Chiapas (Cesmach), Indígenas de la Sierra Madre de Motozintla (Ismam) y Finca Triunfo Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 59

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Verde. Los más bajos fueron: Aires del Cambio, Monitoreo de población de anfibios por voluntarios y Grupo Forestal Nueva Palestina.

Evaluación y propuesta de fortalecimiento de proyectos piloto Con los 24 proyectos mejor calificados se realizaron talleres participativos para la identificación de sus propios criterios de éxito, la construcción de éste como proceso, así como la detección de las propuestas de innovación para continuar su desarrollo. Como uno de los resultados del proyecto de experiencias exitosas se presenta la sistematización que identifica los elementos que son comunes y que, a nuestro entender, pueden representar indicios de las características fundamentales que debe contener un proyecto para que presente expectativas de éxito.

Organización campesina Uno de los factores que están presentes en todos los proyectos es la organización social estructurada y operando legalmente. El primero se refiere a que la organización cuenta con mecanismos de representación y democráticos en la toma de decisiones. El segundo, a que las organizaciones solventaron todos los procesos de la legislación mexicana para operar formalmente. Desarrollando los conceptos anteriores podemos señalar lo siguiente: En cuanto a los mecanismos de representación, todas las organizaciones que fueron seleccionadas entre las experiencias exitosas cuentan con alguna estructura de representación formal: consejos directivos, consejos de administración o comités ejecutivos. Estos mecanismos tienen la función de representar formalmente a la organización hacia el exterior con las dependencias gubernamentales y no gubernamentales, pero también operan como un mecanismo geRevista de Geografía Agrícola núm. 42 / 60

rencial que mantiene el control de la operación de la organización. Los organismos de representación en la totalidad de los casos estudiados cuentan con un mecanismo colectivo de discusión y están formados por una trilogía común: presidente, secretario y tesorero, aunque pueden ir acompañados por otras personas que ocupan diversos cargos y ayudan en los mecanismos de análisis y discusión de los problemas que ocurren en la operación cotidiana de la organización. En algunos casos son secretarios auxiliares de comercialización, de crédito y de proyectos, como es el caso de Cesmach, y en otros, es la participación de los consejos de vigilancia como en el caso de la Unión de Ejidos San Fernando. En todos los casos seleccionados opera un mecanismo de discusión y consulta hacia la totalidad de los socios de las organizaciones. Este procedimiento que consiste en la realización de asambleas generales de socios, o bien de asambleas de delegados y consultas hacia las asambleas comunitarias, permite mantener un alto nivel de información, consulta y decisión entre la mayoría de los asociados, lo que da como resultado una mayor apropiación de los procesos y consistencia en los acuerdos y en la operación de los procesos económicos de las organizaciones. Todas las organizaciones seleccionadas han cubierto los trámites de la legislación mexicana para poder contar con el reconocimiento formal para su operación. Esto representa tanto un mecanismo interno de identificación común, en el sentido de pertenencia, pero también significa una manera en que el gobierno mexicano reconoce el funcionamiento de figuras asociativas de la sociedad civil y como tales, autoriza su operación dentro del marco normativo mexicano. Se tiene que contar con una protocolización del acta constitutiva y del acta de nombramiento de los representantes ante un fedatario público, ya sea el Registro Agrario Nacional o un notario público, se necesita también contar

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con el registro ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y estar asentados en el Registro Público de la Propiedad. Con estos requisitos las organizaciones pueden operar y contar con reconocimiento ante cualquier dependencia gubernamental y no gubernamental en nuestro país. Un caso de excepción lo constituye el Centro de Agroecología San Francisco de Asís (casfa), que le da cobertura formal a grupos de trabajo que pueden estar o no legalmente constituidos, pero que al amparo del centro pueden operar proyectos sustentables y tener representación en el interior y exterior del grupo.

Rentabilidad económica En términos de sustentabilidad, el que los proyectos tengan éxito económico representa una ventaja indispensable para que los miembros de la asociación sigan invirtiendo sus recursos materiales y su tiempo. Si bien en algunos casos se contó con una rentabilidad baja, en el largo plazo los socios verán que el proyecto tendrá una rentabilidad alta y continuarán participando en él. De todos los proyectos seleccionados, 78% tuvo una tasa de retorno superior a 1.25. Esto significa que de manera importante las asociaciones tienen procesos económicos viables, aunque los socios individuales tienen un proceso de ahorro incipiente, apenas superior a 25% de los casos seleccionados. Este aspecto fue apreciado por la consultoría como el principal punto débil de varios de los proyectos seleccionados, que hay que resolver de manera positiva en el corto plazo para asegurar que los proyectos sigan funcionando en el futuro.

Inserción en el mercado Tener un producto con demanda entre los consumidores, es decir, con mercado para el bien o servicio ofrecido, representa una garantía de éxito. Esta demanda puede ser ubicada

en términos del producto en sí, muy fácilmente ubicable en las organizaciones cafetaleras, pero también como un servicio con potencial de desarrollo como en el caso del ecoturismo. La inserción en el mercado, queda ubicada como la posibilidad real de que el bien o servicio ofrecidos cuenten con una demanda que les permita obtener un ingreso por su venta. En 100% de los casos seleccionados, las organizaciones cuentan con un producto con potencial de mercado, lo que puede considerarse como uno de los aspectos fundamentales del éxito de los proyectos. El caso contrario, no contar con un producto apto para el mercado, pone a los proyectos en una clara desventaja con respecto a su sustentabilidad a mediano y largo plazos. Para ejemplificar lo anterior se puede señalar al proyecto de monitoreo ambiental, que solamente podrá existir mientras cuente con una fuente de financiamiento externa, pero en cuanto ésta desaparezca el proyecto tendrá una alta posibilidad de desaparecer también.

Estructura técnica operativa y de acompañamiento La mayoría de los proyectos seleccionados cuentan con una estructura técnica de acompañamiento; esto es, tiene un grupo de técnicos que les permite resolver los problemas operativos, administrativos y de mercado que surjan en el proceso. Los grupos o cuerpos técnicos pueden ser propios y pagados por la asociación de manera directa para el proyecto o para un grupo de proyectos, o bien, ser externos a la asociación pero participar activamente en el proyecto seleccionado. El primer caso lo podemos ejemplificar con varias organizaciones cafetaleras seleccionadas: Cesmach, Ismam, Finca Triunfo Verde, opcaac, y la Unión de Ejidos San Fernando. Todas ellas cuentan con un grupo de técnicos y administraRevista de Geografía Agrícola núm. 42 / 61

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dores que les permite trabajar con certeza técnica en todo momento. No solamente referida la estructura a técnicos “externos o venidos de fuera”, sino al equipo de promotores comunitarios y técnicos campesinos que generalmente han surgido en el mismo proceso de implementación del proyecto, y que le dan solidez a los procesos de generación y divulgación de tecnología, así como al flujo cotidiano de información y consulta sobre el desarrollo mismo de las actividades del proyecto. En el segundo caso se ubican un conjunto de proyectos que si bien no cuentan con técnicos propios de manera permanente, pueden trabajar asesorados por un grupo técnico externo, o bien, acompañados de la experiencia de organizaciones vecinas. En estos casos se puede ejemplificar el éxito del Centro de Agroecología San Francisco de Asís, que es una estructura “independiente y autónoma” aunque realiza un trabajo permanente de acompañamiento en los aspectos productivos, administrativos y de mercado de los grupos. También es posible señalar el caso de la organización sss Nuevo Milenio, que si bien señaló como una de sus principales debilidades la carencia de un equipo técnico propio, en cierta medida la suple con el acompañamiento de los técnicos de una organización hermana: J’amteletic, lo que le permite resolver algunos de los problemas críticos de su funcionamiento y operación, tanto en los aspectos productivos, como en la comercialización y en la administración. Las organizaciones que no cuentan con estas estructuras de acompañamiento, presentan alta vulnerabilidad ante los problemas cotidianos de la producción y la comercialización. Por lo anterior, es posible señalar que uno de los factores de éxito en los casos estudiados, lo representa contar con una estructura técnica interna o independiente, pero ligada íntimamente al proyecto.

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Diversificación productiva En la medida en que una agrupación pueda manejar varios productos o actividades diferentes como objetivo de su trabajo, puede tener una mayor resiliencia o flexibilidad para afrontar cualquier variación negativa en el entorno. Esto se consigue mediante uno de los preceptos fundamentales de la sustentabilidad: la diversificación. Entre los proyectos seleccionados se encuentran casos de alto nivel de diversificación, tanto en los aspectos productivos, como en los de comercialización. Uno de los ejemplos más claros es el de la sss Cesmach, que tiene entre sus actividades las siguientes: • Producción y comercialización de café orgánico. • Comercialización de café tostado y molido al mercado nacional. • Comercialización de café oro a mercados de Europa y Estados Unidos. • Tienda de abasto comunitario. •Proyectos de producción de hortalizas y granjas de aves para la seguridad alimentaria. • Proyectos productivos con mujeres cafetaleras. • Venta de servicios ambientales. Con lo cual consigue además, un incremento en los beneficios económicos que se logran para cada una de las familias participantes y se asegura así la sustentabilidad del proyecto. En el caso contrario, los proyectos que manejan únicamente una actividad o producto, están sujetos de manera dependiente a cualquier situación negativa del entorno, ya sean condiciones productivas (como pueden ser la presencia de una plaga, una enfermedad o una crisis climática) o bien de mercado (como una baja en el precio internacional o escasez temporal de producto que provoque una competencia insostenible con los intermediarios internacionales).

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Conclusiones Los resultados expuestos son una primera, pero valiosa aproximación a una aparente nueva hechura de políticas públicas en México. En este caso, un programa gubernamental ha solicitado una evaluación de experiencias exitosas en su territorio de intervención con el fin de dirigir sus esfuerzos en un sentido estratégico, reconociendo los temas en donde deberá canalizar su inversión, sin duplicar acciones y diferenciando aquellos proyectos que se encuentran en la vanguardia en lo referente a autoorganización, manejo de recursos naturales, y producción o comercialización especializada; con aquéllos que, incipientes aún, requieren de mayor acompañamiento institucional. En este ejemplo la evaluación empírica de procesos permitió iniciar la construcción de una metodología basada en la observación de la realidad, base indispensable para transitar de la formulación de las políticas gubernamentales a políticas públicas. Se trata de un efecto sinérgico en el que las estructuras gubernamentales pueden fortalecer “su legitimidad al abrirse al estudio externo de los expertos –además de aprender de las observaciones de ellos− y simultáneamente, el campo de estudio de las políticas ha podido desarrollarse a partir del acceso a experiencias e información pública de las políticas” (Cabrero, 2000). Los resultados permiten obtener conclusiones desde un enfoque complejo acerca de cuáles son los aciertos y los problemas que tienen los proyectos exitosos en su proceso de construcción de sustentabilidad. Al mismo tiempo dan evidencia de cuáles son los aspectos que inciden desde un modelo top-down o down-up en la consecución de resultados positivos, profundizando la discusión de cuáles son los alcances de la participación social en la construcción de políticas públicas y cuál es la distancia que este tipo de experiencias exitosas guardan con las políticas gubernamentales (Canto, 2000).

La metodología permite visualizar, desde los diversos subsistemas considerados, en dónde se ubican de manera temática las principales fortalezas y debilidades de los proyectos exitosos, lo cual permitiría desarrollar mejor los enfoques de acompañamiento de programas como el cbm-m. La metodología refuerza también la noción de que en una evaluación no sólo son relevantes los aspectos tangibles, concretos o cuantitativos, sino los intangibles, subjetivos o cualitativos y cómo la percepción social puede valorar de manera distinta un proyecto (Besse, 2000). Los avances obtenidos a la fecha no permiten saber, si estos resultados superarán lo que Cabrero (2000) denomina el “ciclo de las desconfianzas”, ya que en realidad los actores locales poco creen en este tipo de estudios “pagados” por el gobierno y éste poco atiende en realidad a la opinión de los ciudadanos y los expertos. Se espera sin embargo, que esta propuesta metodológica pueda seguir el concepto de institucionalización de Thoenig (2002) que se refiere a crear las condiciones para que la evaluación se convierta “en un proceso de aprendizaje que se comparte mediante la acción”. Que así sea.

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Tecnología agrícola tradicional en la producción de vino mezcal (mezcal y tequila) en el sur de Jalisco, México. Recibido: 24/08/2008  Aceptado: 15/05/2009

Daniel Zizumbo-Villarreal1Patricia Colunga-GarcíaMarín1, Ofelia Vargas-Ponce2, Jesús Juan Rosales-Adame3 y Roberto Carlos Nieto-Olivares3

Resumen En las ultimas tres décadas, la producción industrial de tequila ha provocado contaminación, erosión edáfica, erosión genética y desplazamiento de cultivares nativos. Se analiza la racionalidad de la producción tradicional de vino mezcal (tequila), en términos de sustentabilidad ecológica y social. Este sistema se basa en el cultivo de plantas de Agave angustifolia Lem., y A. rhodacantha Trel., asociadas con la milpa. La conformación de cercos vivos de agave que limitan y seccionan la parcela permite compaginar la producción pecuaria, agrícola y forestal. El reforzamiento de bordos y terrazas junto con la conformación de surcos perpendiculares a la pendiente, incrementan la captación e infiltración de agua y diminuyen la erosión edáfica. La riqueza de especies manejada en la milpa, genera alta heterogeneidad de nichos que abaten la incidencia de plagas y enfermedades. La alta diversidad genética dentro y entre los cultivares de agave incrementa la seguridad productiva y permite la diversificación de productos. La siembra alternada y la precocidad diferencial de los cultivares de agave favorece una producción continua durante el año. En términos socioeconómicos el productor mantiene constante la oferta de materia prima alternando la siembra y la cosecha, y genera valor agregado al elaborar y comercializar directamente el licor. Parte de los recursos financieros generados son reinvertidos en la propia parcela haciendo posible la continuidad del sistema agrícola. El manejo tradicional puede constituirse en un modelo de conservación de los recursos culturales y fitogenéticos tanto de la milpa como de los agaves en la región aledaña a la reserva de la biosfera Manantlán-Cerro Grande dedicada al género Zea. Palabras clave: agave, conservación, recursos culturales y fitogenéticos, sustentabilidad.

Traditional farming technology in the production of mezcal in the South of Jalisco, Mexico Abstract An analysis was done of the ecological and social sustainability of the traditional production of mezcal (the predecessor of tequila) in its place of origin: southern Jalisco state, Mexico. The traditional system uses Agave angustifolia Lem. and A. rhodacantha Trel. in association with corn-bean-squash

1  Unidad de Recursos Naturales. Centro de Investigación Científica de Yucatán. Calle 43 Núm. 130. Col. Chuburná de Hidalgo. Mérida, Yucatán, México. CP 97070. Correo electrónico  [email protected] 2  Instituto de Botánica, Departamento de Botánica y Zoología, cucba. 3  Departamento de Ecología y Recursos Naturales imecbio-cucsur. Universidad de Guadalajara. Revista de Geografía Agrícola núm. 41 / 65

Daniel Zizumbo Villarreal, Patricia Colunga-GarcíaMarín, Ofelia Vargas Ponce, Jesús Juan Rosales Adame y Roberto Carlos Nieto Olivares

intercrops and livestock. Soil management and use of the agave to form fences increase rainfall retention and filtration, thus diminishing edaphic erosion. Growers exploit the ecological complementarity of different species to generate niche heterogeneity and control pest and disease incidence. The agave cultivar selection is focused on integrating agriculture, livestock and forestry activities so as to increase productivity. The use of a broad genetic diversity enhances production security and allows product diversification. In socioeconomic terms, growers use this system to maintain a constant raw material supply by alternating planting and harvesting. They also generate added value by elaborating and selling agave liquor. The resulting financial resources are reinvested in the system to keep it functioning. These characteristics provide an example that could be applied to solve critical problems in the tequila industry. The traditional management of agave constitutes a model for the conservation of regional phytogenetic and cultural resources. Key words: agave, cultural conservation, phytogenetic resources, sustainability, tequila.

Introducción Evidencias arqueológicas encontradas en el sur de Jalisco muestran la alta relevancia cultural de la fibra de agave pues su uso era común en ropa e implementos agrícolas a finales del periodo formativo (74 d.C.) (Benz et al., 2006), mientras que en las estribaciones de los volcanes de Colima indican alta relevancia en la elaboración de alimentos y bebidas alcohólicas fermentadas con fines ceremoniales, desde el periodo Preclásico tardío al Postclásico (500 a.C.-1500 d.C., Kelly, 1980) (Zizumbo et al., 2009). Dibujos en vasijas de cerámica de plantas de agave suponen su cultivo en cercos vivos y bordos, así como la intensificación agrícola para la fase Comala del periodo Clásico Temprano, hacia100-700 d.c., Kelly, 1980; Zizumbo et al., 2009). Durante el periodo Postclásico tardío, hacia1100-1500 d.c. (Kelly, 1980), las poblaciones humanas nativas en las estribaciones de los volcanes de Colima obtenían dos cosechas al año de maíz ( Zea mays L. ), fríjol (Phaseolus vulgaris L.), calabazas (Cucurbita argyrosperma Hort. ex L. H. Bailey, C. moschata (Duchesne ex Lam, Duchesne ex Poir y C. pepo L.) y chile (Capsicum annun L.) utilizando el sistema bajo riego por derivación de los ríos denominado apamile o apamilli, y una cosecha anual con el sistema Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 66

de temporal bajo roza-tumba-quema, llamado coamil en terrenos bien drenados de pie de monte (Lebrón de Quiñónez, 1554; Bautista, 1580). Durante el periodo Colonial Temprano (1523-1580), los excedentes de maíz, frijol, chile, algodón (Gossypium hirsutum L.) y cacao (Theobroma cacao L.), de la población indígena, eran otorgados como diezmos a la Iglesia, y en poblados cercanos a la costa de Colima incluían telas y alpargatas de algodón e ixtle (Agave sp.) (Lebrón de Quiñónez, 1554). Así para toda la región, el agave tenía alta relevancia económica y cultural porque proporcionaba alimentos, medicamentos, bebidas alcohólicas y fibras (Alcalde de Rueda, 1580; Bautista, 1580; DávilaQuiñónez, 1580; Romano, 1580). Entre 1523 y 1554, la población nativa en los valles y alrededores de Colima, calculada en 140 000 personas, se redujo drásticamente (entre 85% y 95%) (Lebrón de Quiñónez, 1554; Sauer, 1948), a causa de la guerra y los malos tratos. La población de la provincia de Amula fue relocalizada en Zapotitlán, a la vera del camino real entre Colima y la ciudad de México; el área contigua a los volcanes de Colima se convirtió en el refugio de la población nativa expulsada de los valles fértiles de Colima y Autlán, de pobladores de raza negra que trabajaba en las

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minas y de población filipina que escapó de las plantaciones de coco (Sauer, 1948; Zizumbo, 1996; Zizumbo y Colunga, 2008a). Hacia 1525, se estableció en esa región el sistema de estancias ganaderas, donde el ganado pastoreaba y ramoneaba libremente en selvas, pastizales y en las parcelas de los indios (Bautista, 1580; Keyes y García Moya, 2001). Bajo este esquema, dicho ganado se convirtió en una fuerte presión para la producción agrícola y los agaves se utilizaron como parte esencial para poder cultivar la milpa y sirvieron como cerco vivo. La elaboración comercial de destilados con los fermentos del agave se inició con la introducción de tecnología filipina a finales del siglo xvi, y se difundió rápidamente a través de ríos y rutas preexistentes (Zizumbo y Colunga, 2008b). La producción del llamado vino mezcal se estableció en sitios cercanos a los complejos mineros. Durante el periodo colonial, esta denominación fue común en las bebidas destiladas de agave las cuales se distinguían por la localidad en donde se elaboraban: vino mezcal de Quitupan, Tuxpan o Tuxcacuesco en Jalisco, vino mezcal de Jaral de Berrio en Guanajuato, vino mezcal de Pinos en Zacatecas, vino mezcal del Mezquital y de Nombre de Dios en Durango y Chihuahua etc. Su elaboración llegó a ser una actividad económica relevante gracias a la alta demanda en las zonas mineras. Debido a la competencia con licores importados de España, la producción de vino mezcal en la época colonial se prohibió en varios periodos por lo que se realizó de manera clandestina y perduró en esta condición hasta finales del siglo xx (Zizumbo y Colunga, 2008a). En Jalisco, durante la segunda mitad del siglo xix, la creciente demanda del vino mezcal favoreció el surgimiento y desarrollo de la industria mezcalera (tequilera) en los valles de Tequila y Amatitán, en haciendas que establecieron sus propias destilerías y dedicaron sus tierras al mo-

nocultivo de agave. Utilizaron el proceso prehispánico para el cocimiento y fermentación, además, adaptaron el proceso de molienda de la caña de azúcar y el destilador árabe de serpentín (Luna, 1999; González, 2002). El proceso revolucionario en las primeras décadas del siglo xx desembocó en la repartición de las tierras a los campesinos, quienes las destinaron al cultivo de la milpa, provocando entre 1910 y 1940 un decremento en la oferta de plantas que pasó de 47 millones a 4 millones al año, mientras la demanda de licor creció (Luna, 1999). En 1950, 50% del volumen de tequila fue producido por las destilerías de las haciendas y la otra mitad por los campesinos milperos, quienes lo destilaban de manera clandestina en las barrancas de los ríos, utilizando plantas silvestres cultivadas en su milpa (Luna2003). La escasez de materia prima y la inseguridad para satisfacer la demanda creciente de licor, obligó a la industria tequilera a presionar al Estado para incrementar la superficie cultivada mediante financiamientos y contratos que aseguraran la siembra, el desarrollo de la planta y su venta (González, 2002). Entre 1950 y 2008, el proceso industrial entró en un esquema de exceso y desabasto de materia prima cada 8 o 10 años, conforme el ciclo de vida de la planta. El incremento en superficie y materia prima, más allá de la demanda de licor, provocó la caída de precios y repercutió en la economía de los campesinos quienes no sembraban por ser una actividad carente de financiamiento. En los momentos de escasez, se logró atenuar los efectos al bajar las exigencias de calidad en las normas oficiales: 100% agave en 1950, 70% en 1960 y 51% en 1970. Se intentó bajarlo 30% en el año 2000 pero no fue posible (Luna, 2003), de tal forma que la industria incorporó en periodos de escasez otras especies de agave con el consiguiente deterioro de las poblaciones silvestres (Colunga y Zizumbo, 2007; Martínez et al., 2007). Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 67

Daniel Zizumbo Villarreal, Patricia Colunga-GarcíaMarín, Ofelia Vargas Ponce, Jesús Juan Rosales Adame y Roberto Carlos Nieto Olivares

Con el fin de evitar la escasez, en la última década la industria aceleró el proceso de renta de tierras y la intensificación agrícola para incrementar la densidad del cultivo, la labranza y el uso de agroquímicos (fertilizantes, herbicidas, plaguicidas), además expandió el cultivo en áreas bajo condiciones ecológicas limitativas en cuanto a clima, topografía y suelo (Pimienta et al., 2001; Ruiz et al., 2002; Gobeille et al., 2006). Esto provocó problemas de erosión edáfica, contaminación de agua, suelo y atmósfera (Colunga y Zizumbo, 2007; Martínez-Rivera et al., 2007). El incremento en los montos de inversión y el establecimiento de contratos que obligaban al campesinado a implementar paquetes tecnológicos tendientes a la alta rentabilidad y a la reducción de la mano de obra, repercutieron en el abandono de la actividad y en la expulsión de la fuerza de trabajo hacia las zonas urbanas y a Estados Unidos (Bowen y Gerritsen, 2007). Para resolver algunos problemas ambientales, la industria implementó medidas biotecnológicas como la clonación de plantas sanas para solucionar a corto plazo las deficiencias fitosanitarias y la productividad (Valenzuela-Sánchez et al., 2006; Portillo et al., 2007), así como la aplicación de “vinazas” a manera de fertilización orgánica para revertir la contaminación y el decremento en la fertilidad de los suelos (Gobeille et al., 2006). Para solucionar la crisis socioeconómica provocada por la reducción en los precios en periodos de exceso de materia prima, el Estado implementó acciones tendientes a la diversificación de productos como mieles y licores artesanales (Leclert et al., 2008). En el presente trabajo analizamos la racionalidad de la tecnología agrícola tradicional en la producción de vino mezcal (mezcal y tequila), en términos de sustentabilidad ecológica y socioeconómica. Se discute su relevancia para solventar problemas ecológicos y socioeconómicos planteados por la tecnología aplicada en el Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 68

sistema industrial y la pertinencia para impulsar el sistema tradicional como la base de un modelo de conservación de los recursos fitogenéticos, tanto de los agaves como de los cultivos asociados en la milpa en la región circunvecina de la reserva de la biosfera de Manantlán-Cerro Grande, dedicada a la conservación del género Zea.

Metodología Selección de sitio de estudio. Se eligió la comunidad de Zapotitlán en las estribaciones de los volcanes de Colima colindante con la reserva de la biosfera de Manantlán-Cerro Grande, por sus antecedentes históricos durante la época prehispánica relacionados con el uso e importancia del agave para la elaboración de bebidas alcohólicas e implementos agrícolas desde la época colonial temprana hasta nuestros días (Bautista 1580; Colunga y Zizumbo, 2007). Seleccionamos una unidad productiva con prestigio comunitario, la cual incluye tres generaciones con continuidad productiva de más de 70 años, constituida por los señores Apolinar Partida (81 años), Macario Partida (68 años) y Miguel Partida (28 años) quienes participan en una destilería comunitaria denominada taberna “La Parota”, junto con otras cinco unidades que también producen sus propias plantas y vino mezcal. Localización y características ecológicas del sitio. La parcela de cultivo de la unidad productiva estudiada, se localiza en la periferia de la cabecera municipal de Zapotitlán de Basilio Vadillo, Jalisco, a los 19º 32’ 17” latitud norte y 103º 50’ 33” longitud oeste, a una altitud de 1140 msnm (figura 1). Cuenta con una extensión territorial de seis hectáreas y un perímetro de 1 471.16 metros, limitada en tres de sus lados (este, oeste y norte) por un bordo de tierra reforzado con plantas de agave y por el lado sur sólo con

Tecnología agrícola tradicional en la producción de vino mezcal (mezcal y tequila) en el sur de Jalisco, México.

Figura 1. Localización de la zona de estudio

Figura 2. Localización de cultivares en cercos y filas:

(0) Ixtero amarillo, (1) Telcruz, (2) Brocha, (3) Prieto, (4) Limeño, (5) Presa grande, (6) Chancuellar, (7) Cenizo, (7) Perempiz, (9) Ixtero verde, y secciones con diferente grado, dirección de la pendiente y manejo agronómico: B,C,D,I (pendiente plana a ligeramente inclinada de 0 a 4%); D, K (pendiente moderada a fuerte inclinada de 4 a 15%); A,E,F,H (pendiente moderadamente empinada de 15 a 25%); G (pendiente empinada mayor a 25%), en la parcela estudiada en Zapotitán de Vadillo, Jalisco, México.

alambre de púas. Está situada en una loma cóncava, con pendientes que van de planos ligeramente inclinados (0-4%) a empinados (>25%) (figura 2). El suelo está formado por depósitos de escurrimientos volcánicos producidos por avalanchas de material ígneo del Pleistoceno y con aportaciones de cenizas del volcán de Colima (Luhr y Prestegaard, 1988), tiene más de un metro de profundidad, textura franco-arenosa, con grava y piedras, materia orgánica mayor a 1% del tipo regosol eutrico, muy susceptible a

la erosión hídrica. Registramos fragmentos de cerámica diagnóstico para la fase Comala (100700 d.c.) (Kelly, 1980) y se concluye que esta parcela pudo ser utilizada durante esa época. El clima es semicálido y semiseco, con precipitación media anual de 665 mm y temperatura media anual de 17.5 0C, con un largo periodo seco (octubre-junio), con lluvias durante julio-septiembre y una temporada corta de sequía en agosto (A) C w0 (w) (García 1990). La vegetación natural está conformada por reRevista de Geografía Agrícola núm. 42 / 69

Daniel Zizumbo Villarreal, Patricia Colunga-GarcíaMarín, Ofelia Vargas Ponce, Jesús Juan Rosales Adame y Roberto Carlos Nieto Olivares

lictos de bosque tropical y matorral espinoso (Rzedowski y McVaugh, 1966), especies toleradas por su uso alimenticio, forrajero, forestal o cerco vivo, como: Acacia spp. (huizaches); Bursera ssp. (palo mulato), Enterolobium cyclocarpum (Jacq) Griseb, (Parota), Fouqueria formosa (Coral), Jacaratia mexicana (A. DC.) L. O. Williams (bonete), Leucaena esculenta DC. Benth. (Guaje), Nopalea karwinskiana (SalmDick) Schumann (nopal) Opuntia spp. (tunas), Pithecellobium dulce (Roxb.) Benth. (guamúchil), Prosopis laevigata (Willd) M.C. Jhonst. (mezquite), Spondias purpurea L. (ciruela), Stenocereus querataroensis (Weber) Buxbaum (pitaya) y Videx mollis HBK (amole). Investigación participativa. Durante un ciclo agrícola 2006-2007, desarrollamos observaciones participativas en visitas mensuales con duración de una semana. Registramos las prácticas involucradas en la preparación de terreno para la siembra, el establecimiento de los cultivos, las prácticas de deshierbe, de cosecha, de almacenamiento y de elaboración de licor tendientes a describir su dinámica y racionalidad. Análisis del patrón de variación morfológica en los agaves cultivados. Estudiamos diez individuos en etapa reproductiva de los diez cultivares presentes en la parcela, utilizando 12 características morfológicas de hoja. Calculamos los valores medios, los coeficientes de variación de las diez variables (cuadro 1) y obtuvimos con los primeros, los patrones de variación mediante análisis multivariados de ordenamiento como el análisis de componentes principales (apc) y de clasificación al agrupamiento jerárquico (upgma) (ver en detalle: Vargas et al., 2007). Todos los estudios se realizaron utilizando el paquete sas, 1992. Diversidad y estructura genética de los cultivares de agave en la parcela. Utilizamos 69 loci putaRevista de Geografía Agrícola núm. 42 / 70

tivos generados con marcadores moleculares issr, 33 con el iniciador (gaca)3 rg y 36 con el iniciador yr (gaca)3, calculamos: 1) el porcentaje de loci polimórficos (PS), asumiendo el criterio de 99% (P); 2) la heterocigocidad panmicitica Bayesiana no asumiendo equilibrio Hardy-Weimber (HB), y 3) los intervalos de credibilidad a 95% de la heterocigocidad (CrI) (Vargas et al., 2009). Para estructura genética calculamos: 1) la varianza dentro de los cultivares y entre los cultivares (análisis de varianza molecular o amova) (Excoffier et al., 1992); 2) el estimador Bayesiano θB , su desviación estándar (SD) y sus intervalos de confianza 95% (CrI) (Holsinger, 1999) y 3) el estimador ΦST (Weir and Cockerham, 1984), con sus intervalos de confianza (CI) (ver Vargas-Ponce et al., 2009). Producción de vino mezcal. Registramos durante un evento de destilación la cantidad de licor que se obtuvo a partir de una tonelada de materia fresca (peso fresco de las cabezas) con una concentración a 50% v/v, como es vendida. La tonelada de materia fresca se hizo por una mezcla de variantes. Con la cantidad de licor obtenida, el peso fresco promedio alcanzó la cabeza de ocho individuos al momento de la cosecha de cada variante; con la edad promedio que alcanzaron los individuos al tiempo de la cosecha y el número total de plantas de cada cultivar dentro de la parcela, se estimó la producción potencial anual y mensual de mezcal en el predio.

Resultados Selección y manejo de plantas de agave en la parcela. El productor maneja diez cultivares pertenecientes a dos especies taxonómicas: Agave angustifolia Lem. y A. rhodacantha Trel. (cuadro 1) que siembra con una separación de 1.5 m entre sí para reforzar el cerco perimetral y los bordos que dividen la parcela en secciones con diferente grado y sentido de la pendiente. De

Tecnología agrícola tradicional en la producción de vino mezcal (mezcal y tequila) en el sur de Jalisco, México.

Cuadro 1. Clave, nombre tradicional y especie de diez cultivares estudiados en la parcela bajo manejo tradicional en Zapotitlán de Vadillo, Jalisco, México.

Clave 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9

Nombre Ixtero Amarilla Telcruz Brocha Lineño Prieto Presa Grande Chancuellar Cenizo Perempitz Ixtero Verde

las plantas del cerco perimetral 95% correspondieron al cultivar Ixtero Amarillo (63.2% del total de plantas en la parcela). Este cultivar presenta hojas largas rígidas, con punta grande y persistente, que impide el paso del ganado y adicionalmente proporciona mejor sabor y aroma del destilado. El 5% restante del cerco perimetral correspondió al cultivar Telcruz (12.3% del total de plantas), con hojas verdeazuladas, rígidas, con espina terminal corta y delgada pero persistente con dientes laterales grandes y fuertes. Para reforzar los bordos internos de la parcela, el productor utilizó cultivares con características relevantes por precocidad y sabor. El cultivar Brocha (9.8% del total de plantas) tiene hojas verde claro, delgadas y flexibles, con espina terminal café rojiza, aguda, alargada y curva, con dientes laterales rojizos, largos y espaciados. El cultivar Limeño (7.6% de total de plantas) presenta una espina terminal café rojiza, clara, corta, con dientes laterales pequeños y aplanados. El cultivar Prieto (2.7% del total de las plantas) muestra hojas verde oscuro, cortas, anchas y gruesas, con borde amarillento y espina terminal corta, café rojiza obscura. El cultivar Presa Grande (2% del total de las plantas) con hojas verde amarillentas, claras, con una línea de color amarillo en el borde, espina terminal

Identificación taxonómica Agave rhodacantha Trel. Agave angustifolia Lem. Agave angustifolia Lem. Agave angustifolia Lem. Agave angustifolia Lem. Agave angustifolia Lem. Agave angustifolia Lem. Agave angustifolia Lem. Agave angustifolia Lem. Agave angustifolia Lem. corta y ancha en la base y numerosos dientes laterales de color café oscuro casi negros. El cultivar Chancuellar (1.4% del total de plantas) con hojas anchas aplanadas, con margen recto y una línea amarilla tenue clara, con espina terminal aguda de color café rojizo y dientes laterales rojizos. El resto de cultivares representaron 1% del total de plantas en la parcela, cuya función puede interpretarse como el “darle un toque” de sabor o aroma a la mezcla de licores. El cultivar Cenizo con hojas verdes cenizas; el cultivar Perempitz de color verde intenso, un poco cenizo, y el cultivar Ixtero Verde, de color verde intenso claro, antiguamente era el cultivar más usado para la obtención de fibra. Prácticas de captación y conservación de agua y suelo. El productor subdividió la parcela en 11 secciones y utilizó bordos sembrados con plantas de agave (figura 2). En cada sección con diferente grado y dirección de la pendiente, se realizaron labores de preparación del suelo antes de la siembra de manera diferenciada; se intentó captar alta cantidad de agua y disminuir los escurrimientos y la erosión del suelo. En las secciones B, C e I, con pendiente plana a ligeramente inclinada (0 a 4%), la preparación del terreno se realizó con maquinaria, pasando la Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 71

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rastra a una profundidad de 0.15 cm; posteriormente se conformaron los surcos de 60 cm de ancho y 15 cm de profundidad perpendiculares a la pendiente, con arado de vertedera y fuerza animal. En las secciones D y J, con pendientes de moderada a fuertemente inclinada (4-15%), la preparación se realizó con el paso de un rastrillo de tracción animal, se incorporaron raíces y restos de esquilmos de la cosecha anterior, se conformaron los surcos de 60 cm de ancho y 15 cm de profundidad, perpendiculares a la pendiente y se cambió el fondo del surco del año anterior con arado de vertedera y fuerza animal. En las secciones A, E y H, con pendiente moderadamente empinada (15 a 25 %), se dispusieron filas de plantas de agave separadas cada tres metros perpendiculares a la pendiente. Entre las filas, la preparación del terreno se realizó con rastrillo y tracción animal, conformando tres surcos de 60 cm de ancho y 15 cm de profundidad, perpendiculares a la pendiente. En la sección G, con pendiente empinada (>25%), no se cultivó la milpa y los árboles se dejaron en pie. En los sitios donde se iniciaron problemas de erosión, el agricultor acomodó hojas de agave cosechado para intentar disminuir los escurrimientos. Para mejorar las condiciones de fertilidad, incorporó esquilmos de los cultivos, arvenses y heces del ganado caballar que permanecieron seis meses después de la cosecha de la milpa dentro de la parcela, en la sección K. Selección de cultivos y semillas. El campesino asoció a los cultivares de agaves cuatro variantes precoces de maíz de las raza Tabloncillo (con granos de color amarillo, blanco y rojo) y Tabloncillo perla (con grano blanco perla), ambas con ocho hileras de granos. Seis variantes intermedias y tardías de la raza Chapalote con 10 y 12 hileras (con granos de color amarillo, blanco, rojo, morado y negro o azul). Tres cultivares precoces de frijol, con hábito de crecimiento mateado: Frijola, Colodarito y Apetito, y tres cultiRevista de Geografía Agrícola núm. 42 / 72

vares tardíos con hábito de crecimiento de guía: Berrendo rayado, Garbancillo y Bayo. Tres especies de calabazas: Cucurbita argyrosperma Hort. Ex L.H. Bailey, C. moschata (Duchesne ex Lam.) Duchesne ex Poir y C. pepo L. Durante los deshierbes, el campesino toleró arvenses comestibles como tomates (Physalis spp), jaltomates (Jaltomata sp.), quelites (Amaranthus hybridus L.) y verdolagas (Portulaca oleracea L.) que fueron cosechadas posteriormente. La selección de semilla para la siembra se realizó en plantas obtenidas en la propia parcela de la cosecha anterior. En cuanto al maíz, se basó en las características de la mazorca que mantienen su identidad, con individuos que mostraron buen desempeño y producción, utilizando los granos del centro de la mazorca. Para las calabazas, se seleccionaron frutos que mantienen su identidad y alta producción de semilla, utilizando semillas sanas y grandes. Para el productor no es común intercambiarla, pero en años secos en los que se ha perdido la cosecha la consiguen con productores locales. Patrón de variación morfológica de los cultivares de agave. Promedios y coeficientes de variación de 12 caracteres morfológicos de hoja en los diez cultivares se presentan en el cuadro 2. Observamos consistencia en los patrones de variación con los dos métodos utilizados (figuras 3 y 4). En el análisis de acp, los tres primeros componentes explicaron 90% de la variación; el primero explicó 44% y las variables con mayor aporte (valor absoluto mayor a 0.38) fueron: a) relación número de dientes laterales en la hoja /longitud de la hoja; b) relación longitud de la espina terminal/ancho de la base, y c) longitud de los dientes laterales. El segundo componente explicó 32% de la variación y las variables con mayor aporte (valor absoluto mayor a 0.39) fueron: a) largo de la hoja y b) proporción largo/ ancho de la hoja. El tercer componente explicó 14% de la variación y las variables con mayor

158.5 8.7

142.4 13.9 8.7

146.5 7.7

145.1 22.4 12.5 11.9 1.0

155.0 9.8

1245 14.8 10.7 4.3

97.3

139.1 19.0 7.0

97.3

3

4

5

6

7

8

9

8

5.9

7.7

21.7 1.7

21.1 1.3

21.7 1.7

1.9

2.2

1.8

1.5

2.1

CV 94.4

M

60.7

64.6 6.5

3.7

8.5

9.3

CV

M

0.5

2.2 4.6

2.6 7.2 0.4

0.5

2.3 12.0 0.5

2.5 9.2

2.3 12.9 0.7

M

DD

48.3

17.8 53.0

7.5

17.8 53.0

11.9 88.4

16.8 79.9 1.3 9.1

1.7 6.1 0.5

0.4

0.5

10.3 1.7 14.6 0.4

18.0 2.2 4.4

10.3 1.7 14.6 0.4

7.4

6.8

14.1 163.4 11.5 0.9 15.9 0.4

4.2

7.0

11.0 57.7

CV 3.8

ND

19.8 66.4

5.5

LE CV

262.6 6.4

M

LTP CV

0.01 6.8

165.3 15.5 0.02 8.2

CV

4.0 8.7

2.7 20.3

4.9 13.2

M

LEAE

4.4 19.3

0.71 8.1

0.52 6.4

23.9 131.8 19.5 0.02 20.1 0.55 6.8

20.2 179.0 19.4 0.02 13.1 0.35 2.6

3.6 14.3

4.0 8.7

3.6 14.2

3.6 10.2

3.2 18.0

1.15 11.5 1.0 8.1

0.41 2.0

0.43 13.8 3.1 9.9

0.36 4.6

23.9 131.8 19.5 0.02 20.1 0.55 6.8

0.01 6.9

12.3 188.1 11.0 0.01 5.8 190.4 8.7

CV

0.02 11.2 0.41 7.0

14.8 203.2 23.6 0.01 8.3

9.3

M

NDLH

0.01 10.2 0.45 3.2

M

DDLH

0.00 178.5 10.4 0.02 5.3

9.2

24.0 204.8 8.0

14.6 222.2 7.6

7.8

CV

LD CV

82.2

7.4

15.9

76.7 8.0

71.3

11.7 9.7

19.7 2.0

11.7 9.7

22.7

6.7

11.3

59.8

22.7

108.6 11.9

59.8

11.6 11.6 64.3

12.5 4.6

11.5 12.0 144.6 15.4

12.2 7.4

3.7

CV

126.3 23.1

56.3

M

LHLE

16.3 15.0 98.2

18.0 6.7

12.9 8.5

16.6 3.5

M

LHAH

Rasgos morfológicos: largo de la hoja (LH); ancho en la parte media de la hoja (AH); largo de la espina terminal (LE); número de dientes laterales (ND); distancia entre dientes (DD); largo de los dientes (LD); tamaño de la planta (TP); distancia entre dientes / largo de la hoja (DDLH); número de dientes/ largo de la hoja (NDLH); largo de la espina/ ancho de la base de la espina (LEAE); largo de la hoja/ ancho de la parte media de la hoja (LHAH); largo de la hoja/ largo de la espina (LHLD)

18.2 8.4

18.2 8.4

12.4 7.3

12.1 1.1

8.8

1.3

2

12.5 7.3

3.7

M

161.0 8.4

CV

12.7 2.5

M

1

CV

209.4 5.5

M

AH

0

Clave

LH

Cuadro 2. Medias y coeficientes de variación de 12 caracteres evaluados en diez cultivares en etapa reproductiva de agave en la parcela de estudio en Zapotitlán, Jalisco, México.

Tecnología agrícola tradicional en la producción de vino mezcal (mezcal y tequila) en el sur de Jalisco, México.

Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 73

Daniel Zizumbo Villarreal, Patricia Colunga-GarcíaMarín, Ofelia Vargas Ponce, Jesús Juan Rosales Adame y Roberto Carlos Nieto Olivares

Figura 3. Análisis de componentes principales (ACP) de diez cultivares de agave.

Se utilizan valores medios de 12 caracteres morfológicos cultivados en la parcela estudiada de Zapotitlán Jalisco, México. Primer componente principal explica 40% de la variación, el segundo componente principal 32%. Cultivares: (0) Ixtero amarillo, (1) Telcruz, (2) Brocha, (3) Prieto, (4) Limeño, (5) Presa grande, (6) Chancuellar, (7) Cenizo, (8) Perempiz, (9) Ixtero verde.

aporte (valor absoluto mayor a 0.34) fueron: a) relación largo de la hoja/espina terminal, (b) largo de la espina terminal. El cultivar Ixtero Amarillo mostró los valores más altos en el primer componente (espinosidad), y se separó del resto (figura 3-I), mientras que el Presa Grande silvestre (recientemente incorporado al cultivo) mostró los valores más bajos y posteriormente también se separó (figura 3-II). El resto de cultivares conformaron dos grupos: Telcruz, Brocha, Limeño e Ixtero Verde (figura 3-III), con valores mayores de espinosidad y Perenpiz, Prieto, Cenizo y Chancuellar con valores menores (figuras 3-IV y 3). El patrón de variación con el análisis upgma, indica los mismos conglomerados (figura 4).

Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 74

Figura 4. Análisis de conglomerados jerárquicos UPGMA de diez cultivares de agave.

Se utilizan valores medios de 12 caracteres morfológicos cultivados en la parcela estudiada de Zapotitlán Jalisco, México. Cultivares: (0) Ixtero amarillo, (1) Telcruz, (2) Brocha, (3) Prieto, (4) Limeño, (5) Presa grande, (6) Chancuellar, (7) Cenizo, (7) Perempiz, (9) Ixtero verde.

Diversidad y estructura genética. El cultivar Ixtero Amarillo registró valores altos de diversidad genética (PS = 72.5; HB =0.22), y en los nueve cultivares de A. angustifolia también se registraron valores altos (PS entre 64 y 93; y HB entre 0.250.34), así como alta diversidad genética total (PT =100, HBT 0.437 ± 0.003, y HB CRI 0.43, 0.44) (cuadro 3). Sólo el cultivar Presa Grande mostró valores bajos PS = 18; HB =0.14, debido posiblemente al bajo número de individuos introducidos en la parcela. Asimismo se reconocieron altos valores de estructuración, ya que 40% de la diversidad genética se encontró entre los cultivares (cuadro 4) lo que señala que el campesino maneja genotipos altamente diferenciados dentro de la parcela.

Tecnología agrícola tradicional en la producción de vino mezcal (mezcal y tequila) en el sur de Jalisco, México.

Cuadro 3. Estimadores de diversidad en diez cultivares en la parcela bajo manejo tradicional en Zapotitlán de Vadillo, Jalisco, México. Clave

Nombre

N

PS

HB

CrI 95%

0

Ixtero Amarillo

18

72.5

0.22

(0.183, 0.260)

1

Telcruz

18

81.2

0.25

( 0 . 218, 0.287)

2

Brocha

20

92.8

0.34

(0.316 ,0.354)

3

Lineño

20

76.8

0.30

(0.279, 0.315)

4

Prieto

9

78.3

0.32

(0.296, 0.343)

5

Presa Grande

18

18.8

0.14

(0.115, 0.173)

6

Chancuellar

26

84.1

0.30

(0.281, 0.323)

7

Cenizo

23

87.0

0.32

(0.306, 0.340)

8

Perempis

14

63.8

0.24

(0.206, 0.270)

9

Ixtero verde

18

76.3

0.30

(0.283, 0.322)

Notas: N= número de individuos muestreados, PS = porcentaje de loci polimorficos asumiendo HWE, HB =heterocigocidad pancmitica esperada no asumiendo HWE; CrI=intervalo creíble.

Cuadro 4. Estimadores Bayesianos de diferenciación genética, análogos al estadístico F de Wright (1951) dentro y entre cultivares de A. angustifolia en la parcela estudiada en Zapotitlán, Jalisco, México. AMOVA Excoffier et al. (1992)

Fuente de

Estimador Bayesiano, Weir and Cockerham

VC

%V

ΦST CI

Holsinger (1999)

(1984)

θB

θ

d.f

SS

SD

CrI

10

1315.4 6.52 41.94 0.42 0.36,0.44 0.405 0.02 (0.37, 0.44) 0.36

CI

variación Entre cultivares

0.31,0.40

Dentro cultivares 197 1776.7 9.02 58.06 Notas: d.f.= grados de libertad; SS suma de cuadrados; VC = componente de la varianza; %V = porcentaje de variación; CI= intervalo de confianza; SD = desvío estándar; CrI= intervalo creíble.

Conformación de cercas y filas. Las plantas del cerco perimetral, de edades diferentes, son renovadas por el campesino por secciones. Las que refuerzan los bordos internos de la parcela son renovadas al mismo tiempo, pero cada bordo en diferente año, de tal forma que se observan filas de distinta edad. Sólo cuando una o varias de ellas mueren al ser atacadas por alguna plaga como el mayate prieto (Rhynchophorous sp.), pueden ser reemplazadas por otras de di-

ferente cultivar en la fila. El transplante de las plántulas a los sitios donde se cosecharon o se eliminaron plantas se realizó después de las primeras lluvias a principios del mes de julio para intentar asegurar que las plántulas resistan y continúen su desarrollo. Prácticas de cosecha y elaboración del vino mezcal. Cuando la planta inicia su desarrollo del escapo floral, éste es cortado a una altura aproxiRevista de Geografía Agrícola núm. 42 / 75

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mada de 50 cm y se espera un mínimo de entre seis meses y un año para cosechar la cabeza (tallo y restos de base de la hoja) con la finalidad de que ésta se ensanche y produzca más azúcares. Dado el tiempo diferente de floración de cada variante y de siembra, la cosecha tendrá un carácter secuencial y continuo a través del año. El proceso de elaboración del licor consta de cuatro pasos: cocimiento de las cabezas, molido, fermentación y destilación. Hasta hace poco, en los tres primeros pasos se utilizaba tecnología precolombina, mientras que la destilación se realizaba con los procedimientos tecnológicos introducidos por trabajadores filipinos en el siglo xvi (Colunga y Zizumbo, 2007). El proceso fue aprendido por Apolinar Partida hacia 1935 en la taberna “El Campanario” en los márgenes del río Alseseca y lo aplicó por más de 50 años en la taberna “El Puente” y finalmente, por más de diez años en la taberna “La Parota” de Zapotitlán. Este procedimiento fue aprendido también por Macario Partida, quien trabajó en la taberna de “El Puente” junto a su tío Apolinar.

Con una tonelada de materia prima (cabezas de agave) se obtuvieron 600 litros de fermento, que en la primera destilación produjeron 220 litros, y en la segunda 100 litros de mezcal a una concentración cercana a 50% (v/v). Así, de 1 000 kgs de peso fresco se obtuvieron 100 litros de vino mezcal a 50% (v/v). La productividad potencial anual promedio con las plantas presentes en la parcela se calculó en 2 700 litros, 225 litros mensuales (cuadro 5), sin embargo durante el año de estudio, la producción anual registrada fue de sólo 1 500 litros (125 litros en promedio al mes), volumen que varió entre 100 y 150 litros dependiendo de la temporada. Esto nos indica que la parcela está conformada por plantas jóvenes y la producción tenderá a incrementarse en los próximos años. Los precios por litro en el año de estudio variaron de 60 (cuando se vendió a conocidos en la localidad y no en periodo de fiesta) hasta 200 pesos cuando fue vendido en las fiestas de la localidad o a través de la organización Mezcales Tradicionales de México.

Cuadro 5. Productividad potencial anual promedio de la parcela estudiada. Clave Nombre

A

B

C

D

E

F

G

0

Ixtero Amarillo 1747

9.7

180

94

16,920

1,690

140.8

1

Telcruz

340

9.7

35

117

4,095

409.5

34.1

2

Brocha

270

8.1

33

92

3,036

303.6

25

3

Lineño

211

8.2

26

33.5

871

87.1

7.3

4

Prieto

112

8.5

13

65

845

85.5

7.1

5

Presa Grande

57

9.3

6

133

798

79.8

6.7

6

Chancuella

40

10

4

82.5

330

33

2.8

7

Cenizo

7

10

0.7

90

63

6.3

0.5

8

Perempis

6

9

0.7

90

63

6.3

0.5

9

Ixtero verde

5

10

0.5

70

35

3.5

0.3

Producción anual promedio estimada: 2704.3 litros de alcohol al 50% (v/v). Producción mensual promedio estimada: 225.3 litros de alcohol al 50% (v/v). (A) Número de plantas en la parcela, (B) Edad promedio a cosecha (años); (C) Individuos promedio que llegan a madurez por año (D) Peso promedio de la cabeza (kilos); (E) Materia fresca por cultivar al año (kilo/año); (F) Volumen de licor estimada por variante al año (50% v/v); (F) Volumen de alcohol por cultivar al mes (50% v/v), en la parcela estudiada en Zapotitlán de Vadillo, Jalisco, México. Total de plantas en la parcela: 2 795 Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 76

Tecnología agrícola tradicional en la producción de vino mezcal (mezcal y tequila) en el sur de Jalisco, México.

Discusión y conclusiones La conformación del cerco vivo perimetral con cultivares de agave que repelen el ganado, permite al campesino compaginar la producción agrícola y forestal con la pecuaria, al proteger las plantas de agave susceptibles al ganado, a las especies asociadas en la milpa y a los árboles útiles dentro de la parcela como amoles, bonetes, ciruelas, guajes, guamúchiles, nopales, parotas, pitayas y tunas. El uso de este tipo de cerca viva desde la época colonial, permitió la producción agrícola y forestal ante la presión del ganado libre, la cual se incrementó en la región en los últimos 50 años (Louette et al. 2001, Gerritsen y Ploeg 2006). La división de la parcela por secciones que conforman bordos reforzados con plantas de agave, junto con las prácticas de roturación o preparación del suelo y el surcado perpendicular a la pendiente principal en cada sección, permitieron al campesino mejorar la infiltración y la distribución del agua, y cosechar ante una cantidad limitada de agua de lluvia. Este tipo de prácticas fue reportado por diversos grupos de agricultores mesoamericanos y del suroeste de Estados Unidos desde tiempos precolombinos hasta nuestros días (Wilken, 1987; Evans, 1992; Zizumbo y Colunga, 1993; Fisher et al., 1999; Trombold e Israde, 2005; Parker et al., 2007; Anderies et al., 2008). El productor considera haber mejorado las condiciones de humedad y fertilidad dentro de su parcela, dado que ahora el suelo es más blando, oscuro y presenta mayor producción. La asociación de diferentes especies y cultivares permitió al campesino establecer una alta heterogeneidad espacio-temporal dentro de la parcela, que incidió en la ausencia de enfermedades y plagas por lo que no requirió utilizar fungicidas o insecticidas. La baja incidencia de enfermedades y plagas también pudo ser debido a las condiciones semisecas de la atmósfera durante prácticamente todo el año.

La selección de los cultivares de agave estuvo dirigida en primer término a compaginar su producción de agave con la de maíz-frijol, calabazas, frutales y ganado.; en segundo, a incorporar mejores cultivares en cuanto a cantidad y calidad del licor (dulzura, aroma, sabor), y en tercero, a agregar cultivares de rápido crecimiento, finalmente, a introducir variedades que “complementan” o “ligan” las cualidades del licor. La propagación vegetativa de plantas de cada cultivar de agave se realizó trasplantando hijuelos de plantas maduras seleccionadas por desempeño con cualidades productivas, lo que permitió al campesino mantener las características deseadas. La precocidad diferencial de cada cultivar y la siembra alternada por secciones del cerco o los bordos, también le permitió establecer una producción continua dentro y entre años. En cuanto al maíz, frijol y calabaza, el productor ha sido capaz de mantener las características distintivas de sus cultivares al seleccionar año con año individuos que mantienen su identidad, eventualmente al intercambiar semillas en la localidad, proceso similar al descrito por otros agricultores de la región (Louette et al., 1997; Louette y Smale, 2000; Montes et al., 2005). La siembra de la milpa se realiza al inicio del periodo de lluvias, durante la última semana de junio y la primera de julio. Al utilizar cultivares precoces el productor intenta aprovechar el agua de las lluvias que se presentan antes del periodo de sequía intraestival de agosto; al usar cultivares tardíos intenta que éstos inicien su floración después del periodo seco intraestival y así utilizar las lluvias de septiembre-octubre para el llenado de los granos. La espinosidad resultó el carácter morfológico más importante en la diferenciación de cultivares: número de dientes laterales/longitud de hoja, longitud/ancho de la espina terminal y longitud de los dientes laterales. Este carácter también explicó el patrón de variación en los Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 77

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cultivares de Agave foucroydes Lem. utilizados en la producción de fibra en el área maya (Colunga et al., 1996), aunque de manera inversa, ya que los campesinos mayas son expertos en seleccionar individuos con menor espinosidad para tratar de reducir el riesgo de heridas durante el corte manual continuo de las hojas (Colunga et al., 1996). Los altos niveles de diversidad observados en el acervo de A. angustifolia dentro de la parcela, resultaron mayores a los reportados para una población silvestre de Zapotitlán (Vargas et al., 2009): (P=100; PS=0.61; IS=0.49; HB=0.43; CrI=(0.43-0.44) y (P=89; PS=0.46; IS=0.31; HB=0.33; CrI=(0.32-0.36) respectivamente; valores similares para un conjunto de poblaciones silvestres del sur y centro de Jalisco P=100;PS =0.57; IS=0.37; HB=0.43; CrI=(0.40-0.45), mostraron que la parcela estudiada se comporta como un conjunto de poblaciones silvestres que le confieren alta adaptación ambiental. Registramos que cerca de 60% de la diversidad en el acervo A. angustifolia de la parcela se encuentra dentro de los cultivares, por lo que se deduce que el productor incorporó individuos de poblaciones silvestres para compensar la reducción de la diversidad promovida por la propagación vegetativa. La diferenciación genética entre cultivares resultó dos veces mayor (θB = 0.40) a nueve poblaciones silvestres de A. angustifolia distribuidas en el sur y centro de Jalisco (θB = 0.21) reportadas por Vargas et al. (2009) lo que indica que el productor introdujo cultivares altamente diferenciados genéticamente. Tanto la alta diversidad genética dentro de los cultivares como la diferenciación entre ellos, permitió al productor asegurar la producción ante condiciones ambientales limitativas y cambiantes en cuanto a clima, plagas y enfermedades, así como el de disponer de plantas con diferentes cualidades para elaborar su licor. La racionalidad en términos ecológicos del sistema tradicional de producción de mezcal Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 78

resultó estar centrada en: 1) compaginar la producción agrícola (agave, milpa y frutales) con la producción pecuaria para incrementar la productividad de la tierra y el trabajo campesino; 2) mejorar la captación e infiltración de agua y disminuir la erosión edáfica, para con ello ampliar las condiciones de humedad y fertilidad edáfica; 3) disminuir la probabilidad en la incidencia de plagas y enfermedades y estructurar un ambiente heterogéneo en espacio y tiempo; 4) hacer más eficiente el uso de los recursos luz, agua y nutrientes para lograr una mayor diversidad de especies y cultivares con diferentes requerimientos; 5) favorecer la diversificación productiva al utilizar alta diversidad intercultivares de agave; 6) obtener gran cantidad de azúcares y mayor rendimiento de alcoholes mediante el corte de los escapos florales seis meses antes de cosechar las cabezas, práctica que incrementará significativamente la producción de alcohol (Rendón et al., 2009). Las bondades tecnológicas del sistema tradicional podrían atenuar algunos de los problemas derivados del manejo agrícola industrial del tequila como erosión edáfica, contaminación de suelos y agua, impacto negativo en salud humana y pérdida de biodiversidad (Martínez et al., 2007). Sin embargo, su implementación originó incrementos en los costos de producción y mano de obra, así como algunas inconveniencias en cuanto a heterogeneidad de los productos, costos que la industria tequilera no está dispuesta a asumir, así como tampoco aceptaría los costos ecológicos que acarrea la pérdida irremediable del suelo y la biodiversidad, que disminuyen la capacidad de respuesta ante nuevas plagas, enfermedades y el cambio climático, sin mencionar las nuevas exigencias del mercado en términos de productos novedosos. La racionalidad en términos socioeconómicos del sistema tradicional está centrada en: 1) producir de manera continua todo el año y entre años al sembrar y cosechar de manera con-

Tecnología agrícola tradicional en la producción de vino mezcal (mezcal y tequila) en el sur de Jalisco, México.

tinua; 2) adecuar la oferta con la demanda a través de cosechas escalonadas, de intercambio y de compra de plantas a productores locales; 3) generar valor agregado al elaborar y comercializar directamente el licor, y 4) reinvertir parte de las ganancias de la comercialización en el sistema de cultivo milpa para lograr su continuidad. El productor al tener en sus manos la producción de la planta, el proceso de elaboración de licor y la comercialización, puede adecuar esos niveles y ajustar la oferta con la demanda por medio del intercambio o la compra de materia prima con sus compañeros vinateros (también productores de agave) organizados en “la taberna”. Las unidades productivas tradicionales históricamente han aportado mano de obra estacional a empresas hortícolas y frutícolas establecidas en los valles de Tuxcacuesco, Zapotlán, Colima y Tecomán, lo cual ha modificado la racionalidad productiva a través del abandono de sus cultivos (maíz reventador y dulce, frijoles y calabazas), las prácticas manuales de deshierbe y la asociación de cultivos. Actualmente enfrentan una acelerada pérdida cultural bajo presiones para incorporarlas al sistema industrial de tequila vía créditos y renta de la tierra bajo contrato (Leclert et al., 2008). La conservación de la racionalidad tradicional depende en gran medida de la vinculación de las unidades productivas tradicionales con mercados que ofrezcan “pago justo” a los productos, por ello es importante que los apoyos institucionales estén dirigidos a fortalecer esta vinculación, a mejorar las prácticas para mantener la calidad de los productos, y a desarrollar nuevos productos y nuevos mercados (Colunga et al., 2007). Los apoyos institucionales pueden tener un impacto conservacionista relevante puesto que el sistema agrícola tradicional permite, tanto conservar los recursos edáficos como fitogenéticos, en la región donde se presentan los acervos genéticos de agave, maíz, frijol y calabaza importantes para el estableci-

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Estrategias de vida, sistemas agrícolas e innovación en el municipio de Oxchuc, Chiapas Recibido: 10/08/2008  Aceptado: 15/05/2009

Pedro Pablo Ramos Pérez1 Manuel Roberto Parra Vázquez Salvador Hernández Daumás Obeimar Balente Herrera Hernández José Nahed Toral

Resumen El estudio se realizó en las tres microrregiones del municipio de Oxchuc, Chiapas, con el propósito de comparar de qué manera las diferentes formas de uso de los recursos naturales y las distintas estrategias de vida de los productores favorecen o restringen la posible introducción de innovaciones. Oxchuc se caracteriza por su población tseltal dedicada a la agricultura (milpa, café y frutales) en condiciones ambientales limitantes. En las últimas décadas el crecimiento poblacional ha generado un incremento de la presión sobre la tierra, la reducción de la base de recursos per capita, la pérdida de la sustentabilidad del sistema milpa, el incremento de la incertidumbre y la diversificación de las estrategias de vida. Ante esta situación el gobierno municipal propone una diversificación productiva basada en la fruticultura orientada al mercado regional. La investigación evalúa las percepciones y las respuestas de los campesinos a la propuesta y las posibilidades para lograr una mayor sustentabilidad de la agricultura. Palabras clave: uso de recursos, innovación tecnológica, medios de vida, milpa, fruticultura.

Living strategies, agricultural systems and innovation in the municipality of Oxchuc, Chiapas Abstract This study took place in the three micro-regions of the town of Oxchuc, Chiapas. Its objective was to observe how the different ways of using natural resources and the different living strategies of farmers may influence the possible introduction of innovations. Oxchuc is mainly inhabited by the Tseltal people, whose agricultural practices include milpa, coffee and fruit growing that are carried out under unfavorable environmental conditions. Several problems have arisen in the last decades as a consequence of overpopulation: more pressure on land regulation, reduction of the per capita resource, failure of the milpa system sustainability, more uncertainty and diversification of living strategies. 1  El Colegio de la Frontera Sur, México. Carretera Panamericana y Periférico Sur (s/n); San Cristóbal de las Casas, Chiapas, CP. 29290.

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Pedro Pablo Ramos Pérez, Manuel Roberto Parra Vázquez, Salvador Hernández Daumás, Obeimar Balente Herrera Hernández y José Nahed Toral

In order to cope with this situation, the local government has proposed a productive diversification model based on fruit farming destined for the local market. This research work is aimed at evaluating the perceptions and responses of farmers to the government proposal and its possibilities, so as to enhance agriculture sustainability. Key words: use of resources, technological innovation, ways of living, milpa, fruit growing.

Introducción Este trabajo propone demostrar que las políticas públicas focalizadas han fallado al intentar disminuir la pobreza en las áreas más pobres del país. Atribuimos esta falla tanto al hecho de que estas políticas han sido definidas a partir de criterios estrictamente económicos, ignorando la naturaleza de la agricultura campesina. Hace un cuarto de siglo Shanin (1983) hablaba del campesinado ruso como la "clase incómoda", haciendo referencia a su permanencia, pese a las severas condiciones económicas y a la crisis de la sociedad global. Si bien los productores rurales han cambiado mucho, su presencia económica, cultural y política sigue siendo significativa en América Latina. En su estudio del campesinado argentino Allub y Guzmán (2000) tomaron como unidad de análisis al grupo familiar. Según estos autores, los rasgos fundamentales comunes a los pequeños productores son: • Pequeñas unidades productivas con bajo nivel de tecnología. • Producción llevada a cabo por el grupo doméstico, pues el único recurso abundante en la economía campesina es la fuerza de trabajo. Se vinculan la unidad de residencia y la unidad de consumo. • Venta de sus productos subordinada a los grandes propietarios y a los agentes de comercialización. • Pequeños productores sin acceso al crédito por no contar con títulos de propiedad.

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De esta manera se conforma un círculo vicioso que impide que los campesinos salgan de la pobreza. Palerm (1980) señalaba hace casi treinta años que “La resurrección de los estudios campesinos en la segunda mitad del siglo XX se debe, ante todo, a los campesinos mismos. Ellos continuaron ignorando las profecías de los científicos sociales y de los marxistas sobre su inminente extinción, y siguieron resistiendo los esfuerzos del complejo urbano-industrial capitalista (privado y estatal) para destruirlos”. “Los campesinos sobreviven porque son capaces de adaptarse a estas situaciones difíciles, complejas y cambiantes2 (p. 183). “El éxito de las adaptaciones campesinas exige la presencia de cuando menos tres condiciones esenciales. [… ] La primera condición esencial es que el campesino mantenga cierta suerte de acceso a su principal medio de producción, la tierra. […] La segunda condición esencial es que el campesino mantenga un cierto grado de control sobre su propia fuerza de trabajo, a fin de poder emplear estrategias diversificadas de acuerdo con las oportunidades que le presenta el mismo sistema capitalista. […] La tercera condición esencial para el éxito de

2  “La adaptación biológica comienza con las variacio-

nes al azar, prosigue con la herencia genética y termina con la selección natural. La adaptación cultural opera por variaciones que tienen propósitos y que se mantienen, transmiten, abandonan y modifican de manera selectiva y crítica. Dicho de otra manera, la adaptación cultural es un proceso creador, y es libre en la medida en que puede decidir entre alternativas determinadas.” (p. 184).

Estrategias de vida, sistemas agrícolas e innovación en el municipio de Oxchuc, Chiapas

la adaptación campesina es que sus formas de producción mantengan algunas ventajas comparativas con las formas capitalistas de producción, aunque estas ventajas no siempre sean susceptibles de ser medidas en términos capitalistas” (p. 184-185).

Con este trasfondo, constatamos que en el sureste de México y en América Latina se ha profundizado el empobrecimiento rural. Estudios de la cepal (1999) mencionan que en México las familias que tienen menos de dos hectáreas de tierra para la producción agrícola obtienen 10% de sus ingresos anuales a partir de actividades agrícolas; la fao (De Janvry, 1999) reporta que sin ingresos ajenos al predio se requerirían al menos 25 hectáreas de temporal para salir de la pobreza en las condiciones institucionales y a precios vigentes. El Banco Mundial (1999), por su parte, ha documentado que en el agro mexicano sólo 44% del ingreso total es propiamente agropecuario. A grandes rasgos, la política social de México ha pasado por cuatro fases: (i) la de sustitución de importaciones; (ii) la de crisis por la deuda de los ochenta; (iii) la de reformas estructurales de la segunda mitad de los ochenta y principios de los noventa, y (iv) la de recuperación del crecimiento económico a partir de 1996 (Székely, 2002). Aunque se han realizado avances considerables en el abatimiento de muchos de los rezagos sociales que caracterizan a México, es evidente que todavía existen grandes segmentos de la población que viven en condiciones de pobreza, vulnerabilidad social, precariedad, indefensión, impotencia, inseguridad y exclusión. Paradójicamente, esta situación prevalece a pesar de que han existido múltiples programas y esfuerzos contra tales rezagos (Gonzales, 2005 y Székely, 2002). A partir de esta perspectiva histórica nos planteamos tres preguntas: ¿cuáles son los fac-

tores que explican las tendencias recientes de empobrecimiento rural en Chiapas?, ¿cuál es el impacto que han tenido las políticas públicas sobre la pobreza rural? y ¿qué elementos debería incluir una política pública alternativa?

Tendencias recientes de empobrecimiento rural Factores internos Indudablemente existen factores que dinamizan el empobrecimiento en el seno de las familias rurales, entre ellos podemos mencionar el crecimiento poblacional, los recursos naturales restrictivos (degradación ambiental) y la falta de alternativas ante un mundo crecientemente competitivo, donde los productores rurales son los que tienen menos opciones por estar sujetos a las fluctuaciones de precios.

Crecimiento poblacional Durante varios años el concepto teórico que ha prevalecido en la discusión acerca de cómo procurar el acceso a los medios de producción y mantener los costos del metabolismo social es la escasez. En ese sentido Malthus enunciaba en 1798 que la producción de alimentos era insuficiente para mantener a una población que crece de manera exponencial, ya que los límites del crecimiento poblacional están definidos por el espacio, la disponibilidad de recursos naturales y el crecimiento económico como condicionante de producción de alimentos y empleo para acceder a recursos económicos. Ante este postulado, la preocupación por resolver el problema del crecimiento poblacional se ha enfocado y atendido a través de políticas públicas para incrementar la capacidad de producción de alimentos. Ante la inminente disminución de la superficie agrícola disponible y la degradación de los recursos naturales, la poblaRevista de Geografía Agrícola núm. 42 / 85

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ción está alcanzando los límites que como resultado han originado sobreoferta de mano de obra y déficit económico para la adquisición de los bienes de subsistencia.

Recursos naturales restrictivos Se han planteado alternativas para que la población pueda sortear con mayor suerte los límites al crecimiento, mediante el uso de su principal medio de supervivencia: los recursos naturales. En este sentido Scherr (2000) menciona que las familias rurales hacen uso de sus recursos naturales hasta cierto grado, cuidando su base mínima y estableciendo límites a su explotación. Sin embargo, conforme la pobreza aumenta, los recursos naturales disminuyen en una espiral descendente, que pone en riesgo su único medio de subsistencia. Garrabou et al. (2003) mencionan que la deforestación, la degradación ambiental y la pérdida de fertilidad de los suelos, entre otros, se deben al alto consumo de energía originado por el costo del metabolismo social. Pasar del aprovechamiento de los recursos naturales a la industrialización es una propuesta más para generar mejores condiciones de vida; en este sentido (1954) plantea que el desarrollo urbano industrial absorbería los excedentes de mano de obra en el campo y abarataría los costos de los medios de producción, se intensificaría la producción agrícola y la población disminuiría la presión sobre la tierra. Boserup (1979) menciona que los problemas de crecimiento poblacional y su repercusión en la producción de alimentos puede disminuirse a partir de que se use la mano de obra disponible para incorporarla a las parcelas grandes y de este modo fortalecer la unidad de producción. Pero este proceso no puede darse por sí solo, sino que las políticas gubernamentales deben orientarse a prestar mejores condiciones para acceder a la tecnología mediante la promoción Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 86

de precios justos en el mercado para la producción de las comunidades. Según Cleveland (1998) “las innovaciones tecnológicas mediante el acompañamiento de las políticas contextualizadas al entorno socioeconómico, ambiental y cultural de la agricultura puede contribuir a mantener la producción de alimentos ante el crecimiento poblacional”. De esta manera podríamos pensar en la agricultura como respuesta al problema del crecimiento poblacional; sin embargo, las políticas públicas se orientaron a fomentar la producción agrícola apoyando con insumos a productores con grandes extensiones de tierra y dejaron a un lado la producción minifundista que caracteriza a gran parte de la población rural. El fin de la reforma agraria en México fomenta en mayor medida el aumento de la propiedad privada, donde la política favorece mayormente a la agricultura tecnificada y deja con menores oportunidades a la agricultura minifundista con prácticas culturales tradicionales como la roza-tumba-quema (rtq). De este modo la magra producción de las familias rurales se destina en su mayor parte al autoabasto. El gobierno ha dejado de atender la producción minifundista, enfocándose ahora a generar políticas focalizadas que pretenden subsidiar los costos de los insumos productivos. Sin embargo, la producción de alimentos deja de ser suficiente y limita la adquisición de productos alimenticios por sus altos costos. Ante esta situación los pobres rurales no tienen más opción que diversificar sus estrategias productivas y generar cambios en su estructura social. Jóvenes y adultos deben migrar para asegurarse mejores condiciones de vida. En palabras de Rello (2001) las familias diversifican sus actividades aumentando la migración, el asistencialismo, la intensificación agrícola, el empleo no agrícola y la multiactividad o pluriactividad. Estos esfuerzos para generar mejores medios de vida, surgen ante las políticas

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focalizadas que ignoran la naturaleza del campesinado rural.

Impacto de las políticas públicas sobre la pobreza rural Para analizar el impacto de las políticas públicas en el medio rural se realizó un estudio en el sureste mexicano, en el estado de Chiapas dentro de la región Altos en el municipio de Oxchuc, con la metodología de medios de vida sostenible (mvs), mediante la técnica de grupos focales en tres microrregiones del municipio. Entendemos que los medios de vida de una familia están compuestos por activos (naturales, físicos, humanos, financieros y sociales) y el acceso a éstos (mediados por instituciones y relaciones sociales) que juntos determinan la forma de vivir de los individuos o del hogar (Ellis 2000). Las estrategias de vida las entenderemos como un término englobante utilizado para referirse a la gama y a la combinación de actividades y decisiones que los pueblos realizan y toman para lograr sus objetivos en materia de medios de vida (incluidas las actividades productivas, las estrategias de inversión, las decisiones reproductivas, etc.) (dfid, 1999).

El análisis de los modos de vida sostenibles (mvs) integra varios elementos que permiten una visión integral de la situación de vida de las familias (figura 1). La influencia mutua entre los activos de modos de vida y el contexto de vulnerabilidad por un lado, y las estructuras y los procesos transformadores por el otro, conduce a las metas o logros de modos de vida. Éstos pueden variar con las prioridades y necesidades de la población rural: entre mayor sea el ingreso, mayor bienestar y control sobre las titularidades, menor vulnerabilidad, mayor seguridad alimentaria y uso más sostenible de los recursos naturales (Gotrett 2001).

Objetivo general de la investigación Analizar las estrategias de vida de las familias de tres microrregiones del municipio de Oxchuc. Objetivos específicos Analizar los medios de vida de las familias de tres microrregiones del municipio de Oxchuc y conocer los procesos de adopción e incorporación tecnológica en los sistemas de producción agrícola.

Figura 1. Marco conceptual de los modos de vida.

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Hipótesis de la investigación Los medios de vida restrictivos de las familias de Oxchuc inciden en la diversificación de las estrategias. Existe un déficit en la producción de alimentos por las restricciones que imponen los recursos naturales, la escasa aplicación de mano de obra sobrante debido al crecimiento poblacional (desempleo) y la falta de innovaciones técnicas. En el mismo sentido, el crecimiento poblacional propicia el minifundismo y la disminución de la cantidad de tierra por familia. Es posible que las políticas locales diversifiquen las actividades productivas orientándolas al mercado mediante innovaciones tecnológicas, y que se sustenten en la aceptación y la participación de los campesinos.

Metodología Para la presente investigación se parte de métodos participativos centrados en las personas con la finalidad de conocer, desde su perspectiva, las estrategias que desarrollan para vivir día a día en su entorno sociocultural y ambiental. Nuestra unidad de análisis es la unidad familiar en su contexto comunitario. La presente investigación es parte del diagnóstico municipal del municipio de Oxchuc, Chiapas. Los resultados se utilizarán para proponer estrategias de intervención agrícola en el municipio mediante un acuerdo con el ayuntamiento y un equipo de trabajo perteneciente al área de sistemas de producción alternativos de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur). La información se obtuvo en dos etapas: una en el ámbito comunitario y la otra con grupos de productores. Durante la primera se realizaron talleres participativos en tres microrregiones (El Corralito, Pashtonticja y Oxchuc), en los cuales se desarrollan mediante la formación de grupos focales y técnicas cualitativas con el fin de obtener información de parte de las familias del municipio de Oxchuc. Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 88

Para realizar el taller participativo con enfoque de medios de vida fue necesario seguir una secuencia de pasos, y se utilizaron diversas herramientas del Manual de Medios de Vida (Herrera, et al., 2005) con la incorporación de nuevas técnicas para conocer de manera comunitaria la estrategias de vida. En la segunda etapa de la investigación se organizaron grupos focales con productores en las localidades de Manzanilja (perteneciente a la microrregión Pashtonticja), Barrio Independiente (de la microrregión Oxchuc) y en el Centro Estratégico Microrregional El Corralito, para conocer el manejo de los sistemas de producción agrícolas (milpa tradicional, frutales, café) introducidos por Inmecafé y la presidencia municipal) e identificar los elementos que permiten conocer a través de las personas la aceptación de una innovación tecnológica (criterios de adopción de nuevos cultivos). Durante esta etapa el Departamento Agropecuario de la Presidencia Municipal de Oxchuc, en colaboración con Ecosur, realizaron la gestión, la implementación y el monitoreo de dos proyectos agrícolas, Aguacate Hass y Durazno Diamante, en las comunidades que solicitaron participar en los procesos de innovación tecnológica en los talleres participativos con enfoque de medios de vida.

Estrategias de vida Los productores han desarrollado una estrategia de multiactividad en la que la agricultura ya no contribuye a la economía campesina y es sustituida por un conjunto amplio de actividades que pueden agruparse de la siguiente manera: • Actividades productivas agropecuarias de bajo rendimiento. • Actividades productivas no agropecuarias. • Actividades extrafinca.

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• Migración. • Conformación de redes sociales de ayuda mutua.

debilitación y la enfermedad, por lo que se incrementan las tasas de mortalidad y el acortamiento de la vida. Las familias del municipio de Oxchuc desarrollan diferentes estrategias de vida (figura 2) para procurarse el sustento. La actividad agrícola es importante por constituir la base de la identidad campesina, sin embargo no aporta lo necesario al ingreso familiar, por lo que han tenido que realizar otras actividades. Sin embargo las innovaciones tecnológicas en la producción agrícola no han quedado del todo remplazadas, están en un proceso de

Aunque cabe aclarar que esta estrategia no ha impedido la profundización del empobrecimiento. De esta manera se configuró una situación que Sen (1990) denomina privación endémica, fenómeno persistente que fuerza a la gente a vivir en un estado de desnutrición, enfermedad y debilidad. La privación endémica aflige a cientos de millones y los mantiene en un estado de

Figura 2. Estrategias de producción agrícola. Construcción propia.

Sistemas de producción

Oxchuc

Pashtonticja

El Corralito

Milpa

Milpa

Café café

Frutales frutales

Emigración

Milpa

Tierra fría

Tierra templada

Tierra caliente

Reconversión

Reconversión

Reconversión

Durazno

Aguacate/Durazno

Aguacate Aguacate

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cambio de estrategia en la que sustituyen paulatinamente la producción de autoabasto por una mercantil, con la finalidad de comercializar los alimentos producidos para obtener ingresos que les permitan satisfacer sus necesidades básicas. Bajo esta lógica están desarrollando un proceso de cambio hacia una economía familiar regida por el mercado. Este proceso se inició en el municipio con la introducción del café. Ahora las familias se dedican a producir productos con valor comercial y altamente dependientes de las fluctuaciones del mercado para comprar alimentos. Sin embargo este cambio tecnológico ya fue rebasado y la producción ya no es suficiente para acceder a alimentos, de esta manera la estrategia agrícola se mueve hacia la pluriactividad. Estrategia agrícola Ante una situación de subsistencia agrícola, se estudian las estrategias identificadas en los talleres de mvs: producción de café-milpa para el caso de Tzay, frutales-milpa para Pashtonticja y producción de milpa y la renta de mano de obra para Oxchuc, analizando las unidades de pro-

ducción tipo, construidas desde la percepción de los habitantes de las tres comunidades. a) Pashtonticja El manejo de los recursos naturales por los habitantes de la microrregión de Pashtonticja muestra una tendencia a incrementar las áreas de agricultura y a disminuir la dotación forestal que en la actualidad es de 22%, y paulatinamente han aumentado las áreas de café y milpa. Una pequeña parte del territorio la destinaron al establecimiento de frutales dispersos, sin un arreglo espacial definido (figura 3). Sin embargo, en un escenario optimista para el año 2030 esperan tener menos bosque y abrir más espacio al establecimiento de café y de frutales conservando el cultivo de la milpa en 30%. No obstante, en un escenario negativo, podrían no tener más superficie de bosque, conservar la milpa para el autoabasto familiar y producir café. Asimismo los participantes en el taller mostraron preocupación por el cambio climático (sobrecalentamiento), la disminución de la captación de agua en los acuíferos que provoca desabasto, y el crecimiento poblacional.

Figura 3. Cambio del uso del suelo en la micorregión de Pashtonticja, Oxchuc, Chis.

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Figura 4. Cambio en el uso del suelo en la microrregión de El Corralito, Oxchuc, Chis.

Bosque Milpa y frijol Café

b) Tzay Para los productores de la comunidad del Tzay, la superficie de bosque fue desplazada paulatinamente por la de café, cultivo que es una de las innovaciones tecnológicas más importantes del municipio, ya que su producción fue adoptada por las familias, y en su momento, fue una fuente muy importante de ingreso; así como la producción de milpa la cual ha disminuido en menor grado, pues desempeña un papel muy importante para la alimentación del hogar. En 1975 el bosque ocupaba más de 40% de la superficie territorial, mientras que en 2007 el bosque representó tan solo 10% de la superficie, las áreas de producción agrícola se incrementaron y adquirió mayor importancia la producción de café. En la gráfica 4 se observa el cambio en el uso del suelo según la percepción de los productores de la microrregión de El Corralito. Hacia 1975 la disminución de la superficie del bosque se originó por la introducción de nuevos cultivos, uno de ellos el café, en la mayor parte de la región. El cultivo de café y la milpa son las principales actividades productivas, razón por la cual la microrregión de El Corralito es considerada como una zona cafetalera. La producción de café aumentó en la medida en que aumentaban las ganancias y abrían las rutas

de acceso (caminos y carretera) que facilitan el transporte del producto para comercializarlo. Uno de los principales problemas que aquejan a esta microrregión es la constante división de las parcelas. La renta de tierra para el cultivo en otras localidades es una de las soluciones para la mayoría de los propietarios de las parcelas fraccionadas. De este modo pueden disponer de una extensión para el cultivo de autoconsumo (maíz principalmente) y otra de cafetal para la comercialización y entrada de capital. c) Oxchuc En Oxchuc las tierras destinadas al cultivo se dividen en dos tipos: tierra fría y tierra caliente. De este modo los cultivos de manzana, ciruela, pera y durazno, principalmente, se cultivan en la primera zona, mientras que café, naranja y aguacate lo son en la segunda (figura 5). El principal uso que le han dado a la tierra desde 1975 es forestal. Los ejidatarios poseían más de una hectárea de tierra (estimación de los productores asistentes al taller de MVS) para cultivar maíz para autoconsumo. De 1985 a 1995 aumenta la cantidad de tierra disponible y empiezan a diversificar sus actividades agrícolas, con esto la superficie destinada al bosque disminuye a 40% en la actualidad, mientras que Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 91

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Figura 5. Cambio en el uso del suelo en la microregión de Oxchuc, Chis.

Maíz y frijol

otros habitantes que no tienen acceso a tierras migran en busca de empleo no agrícola a diferentes destinos. En síntesis, el territorio de Oxchuc posee diferentes componentes naturales que ayudan a

explicar la distribución de las alternativas productivas en el paisaje. Es importante considerar todos los elementos ambientales ya que cada zona del municipio necesita diferentes inversiones para el desarrollo agropecuario. Y las nuevas

Figura 6. Transecto microrregional de Oxchuc, Chis.

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alternativas deben ser ubicadas de acuerdo con su potencial ambiental y la vocación del suelo, que predominantemente es forestal, y en muy baja proporción para actividades agropecuarias. De esta manera las estrategias agrícolas en las diferentes zonas climáticas se han diversificado, la milpa es la actividad agrícola más importante en el municipio: en la zona de tierra caliente, el cultivo del café; en la zona fría, los frutales y la milpa; mientras que en la zona templada se establecen cultivos de frutales y café, es donde hay mayor disponibilidad de agua a lo largo del año ( figura 6). De tal manera las tres zonas: fría, templada y caliente orientan su estrategia de vida a diferentes actividades para obtener el ingreso familiar. Debido a la estrategia de producción hacia la especialización por zona, la producción de la milpa ha perdido espacio e importancia con el consiguiente riesgo para el abasto familiar, por tanto la producción especializada deberá ser suficiente para cubrir los gastos de alimentación de las familias.

La producción agrícola en el municipio de Oxchuc tiene la función de brindar alimentos para el abasto familiar, pues la producción agrícola para el mercado es escasa siendo la más significativa la de café. La inversión financiera en las actividades agrícolas es casi nula, pues las condiciones de precios bajos y los satisfactores encarecidos dificultan la posibilidad de invertir en mejoras en las unidades de producción, además de las costumbres arraigadas de la producción de autoabasto (figura 7). La inversión de recursos financieros para mejorar las unidades de producción es casi nula, con la ligera excepción de la microrregión de El Corralito cuyos ingresos agrícolas son mayores a los gastos ocasionados por los insumos de producción, sin embargo en las microrregiones de Pashtonticja y Oxchuc las inversiones para fortalecer las unidades de producción son prácticamente inexistentes Así, contar con transferencia agrícola permite mejorar ligeramente el nivel de inversión agrícola.

Figura 7. Nivel de inversión agrícola en tres micorregiones del municipio de Oxchuc, Chis.

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Actividad migratoria estacional y empleo no agrícola Para completar su ingreso familiar los habitantes de las microrregiones señaladas recurren a la emigración para buscar nuevas fuentes de empleo que representan una aportación significativa al ingreso anual, que para Tzay es de 25%, para Pashtonticja de 43% y para Oxchuc de 60% de tal manera que la suma de actividades es importante para cubrir los gastos de alimentación, salud y educación. Estas actividades se realizan en periodos cuando la población no tiene trabajo agrícola, principalmente después de la cosecha de café y antes de la siembra de maíz. Los préstamos son utilizados principalmente para el mantenimiento de la unidad de producción y para comprar alimentos cuando no son suficientes; para pagar los préstamos los jóvenes y los jefes de familia salen a trabajar empleándose como jornaleros, albañiles y empleados de mostrador en las localidades cercanas al municipio y fuera del estado como Cancún y Playa del Carmen; muy pocas personas emigran al extranjero debido a que estas actividades las realizan en los tiempos de descanso de los sistemas agrícolas. El dinero obtenido por trabajar fuera de la comunidad se utiliza para pagar los préstamos y cubrir los gastos de alimentación, salud y educación. Las familias de Oxchuc desarrollan mecanismos de apoyo mutuo e intercambian su fuerza de trabajo por alimentos como maíz, fríjol, peras, duraznos, café, entre otros. Por ejemplo, en la comunidad de Barrio Independiente las familias intercambian duraznos por algunos kilos de maíz y frijol. Asimismo los jóvenes migran hacia la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, donde cambian su fuerza de trabajo por hospedaje y alimentación mientras realizan sus estudios de secundaria y preparatoria.

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Ingresos por transferencias Las transferencias gubernamentales, de las cuales un ejemplo es el programa Oportunidades, desempeñan un papel importante en la conformación del ingreso familiar; en las tres microrregiones las aportaciones de los programas corresponden a más de 30% del ingreso anual familiar, a lo que hay que sumar los programas de transferencias productivas. Debido a su importancia las familias buscan mecanismos para que la madre y los hijos accedan a los subsidios a través del programa Oportunidades, en tanto que el jefe de familia trata de generar mecanismos para ser partícipe de los programas de ayuda agrícola. Esto no significa que las transferencias cumplan con la finalidad de los programas, sino que los subsidios son empleados para comprar alimentos y otros satisfactores, y así subsistir a lo largo del año. Los medios de vida en el municipio Ante las condiciones restrictivas del capital natural, combinadas con el crecimiento poblacional, las familias de Oxchuc desarrollan tres estrategias para salir de su estado de pobreza y buscar mejoras en la calidad de vida, sin embargo éstas no son suficientes ya que el ingreso familiar no alcanza para cubrir las necesidades básicas de alimentación. Con base en datos del Coneval (2006) estimamos la línea de pobreza en $43 106.00 para una familia tipo (en el taller de mvs se llegó al consenso de que una familia tipo está constituida por seis personas) cifra que no es alcanzada por ninguna de las tres microrregiones. En respuesta, se discurren procedimientos que les permiten mantener el sistema agrícola actual y adquirir los demás satisfactores necesarios para su vivir cotidiano, para lo cual recurren al trabajo desligado del campo, y emigran hacia otros estados o al extranjero (figura 8).

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Figura 8. Ingresos anuales de las familias de tres microrregiones del municipio de Oxchuc, Chis.

Las familias de Oxchuc están inmersas en un sistema paternalista: dependen de lo que puedan ofrecerles desde afuera y dejan a un lado las capacidades locales. Sus ingresos anuales se distribuyen de la siguiente manera: en la microrregión El Corralito los ingresos anuales son de $25 992.00 de los cuales 28.63% proviene de la producción de café y milpa, 47.61% de transferencias y 23.76% de jornales y préstamos; en la microrregión de Pashtonticja son de $24 335.00

de los cuales 11.20% proviene de la producción de milpa y frutales, 45.30% de trasferencias y 43.50% de la migración y préstamos; en la microrregión Oxchuc los ingresos anuales son de $34 901.00 de los cuales 7.45% proviene de la producción agrícola, 32% de transferencias y 60.55% de jornales y préstamos. Las familias del municipio de Oxchuc diversifican sus estrategias para acceder a mejores condiciones de vida sin abandonar la estrategia

Figura 9. Crecimiento poblacional y disponibilidad de tierras en el municipio de Oxchuc, Chis.

Fuente: Construcción propia con datos de los censos estadísticos de Población y Vivienda, INEGI,. 1940, 1950,1960,1970,1990, 2000. Los datos de 1980 son una estimación a partir de los datos de los censos de 1970 y 1990.

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agrícola, aunque es claro que en general la mayor parte proviene de las transferencias gubernamentales, lo que genera y reproduce el círculo de pobreza y de dependencia de condiciones externas a las comunidades.

Estructuras y procesos La población económicamente activa (pea) en relación con la agricultura ha crecido en el municipio de Oxchuc. Según datos de los censos de Población y Vivienda del inegi, desde el año 1900 hasta el 2000 se observa un proceso de incremento en el número de personas ocupadas en la producción de alimentos y una menor disponibilidad de tierras por persona, lo que denota una parcelación de las áreas productivas que llega a ser de menos de media hectárea por persona (figura 9). La atomización de las tierras destinadas a la agricultura ha ocasionado que algunas familias compren zonas de bosque o que disminuyan su propia dotación para que los jóvenes puedan sostener a las nuevas familias e incluso dividen el patrimonio familiar; es decir, a menor cantidad de tierra disponible por jefe de familia menor será la capacidad de producir alimentos para el año. Se observa que la cantidad de tierra destinada a la agricultura disminuye, por tanto su fertilidad se ve afectada por el incremento de las áreas agrícolas y por su uso continuo, con lo que la presión de la población sobre la tierra y la demanda de alimentos es mayor. En los últimos cuarenta años el municipio de Oxchuc ha sufrido cambios en la cobertura forestal y en el uso del suelo se observa una disminución de la cantidad de bosque de pino-encino y bosque de niebla debido a la ampliación, incrementa la frontera agrícola, y sólo quedan pequeños manchones de bosques primario y secundario. La parcelación de la tierra es un factor que limita la conservación de la superficie boscosa, Revista de Geografía Agrícola núm. 42 / 96

pese a que el bosque aporta productos para el mantenimiento del hogar, ya sea madera para la construcción o leña para combustible. Existe un proceso paulatino de disminución de la superficie de bosque de niebla y de pino-encino, a favor de la superficie agrícola. Este proceso de acelerada disminución del área forestal puede apreciarse en las tres microrregiones, debido a que las diferentes estrategias agrícolas establecidas trajeron consigo un cambio en el manejo del suelo. También se puede observar un crecimiento de las zonas habitadas.

Políticas En el municipio de Oxchuc existen políticas de intervención social y productiva orientadas a resolver problemas puntuales mediante programas como los de Oportunidades y Procampo, fomento productivo y precios compensatorios para el café, los cuales son implementados mediante la intervención de dependencias gubernamentales en los ámbitos estatal y federal que impactan en la población para mejorar las condiciones de vida. Sin embargo esta forma de intervención responde a problemas puntuales y a necesidades de corto plazo y dejan vulnerables a las personas ante problemas de mediano y largo plazos, como la pobreza y la inseguridad en el abasto alimentario. Este proceso de intervención responde a una planeación external con impacto local. En este contexto ante las condiciones restrictivas de recursos naturales, los bajos rendimientos y baja capacidad de inversión en los sistemas agrícolas, el municipio de Oxchuc se encuentra inmerso en un estado latente de vulnerabilidad social, por lo que su presidente municipal ha implementado una política agrícola en al ámbito local, con la finalidad de generar un desarrollo que parta de las capacidades locales mediante proyectos agrícolas en el municipio y así poder

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formar cadenas y redes de valor para fomentar la participación y apropiación de las personas, aprovechando las capacidades dentro del ámbito regional con políticas públicas focalizadas. De esta manera se plantea desde el nivel local un desarrollo con base en las estructuras y procesos presentes en el municipio, mediante una intervención agrícola, con criterios consensuados entre los productores, ayuntamiento y Ecosur; es decir, planteando una forma diferente de hacer las cosas, con retos y obstáculos dinamizados por la estructura de desarrollo imperante.

Vulnerabilidad Las familias del municipio de Oxchuc sufren severas restricciones como hemos mostrado en

páginas anteriores, por las condiciones ambientales, la baja calidad de los recursos naturales y la pérdida de la rentabilidad de los sistemas de producción. Esto obliga a las familias a seguir una serie de estrategias para salir de la pobreza alimentaria y de capacidades. Las condiciones ambientales restringen sobre todo la producción de alimentos y la disponibilidad de agua, pues es una zona de suelos calcáreos y el agua de lluvia no es retenida, por lo que es escasa para el consumo humano y limita la producción agropecuaria. Otros factores temporales, como las heladas, los vientos y las granizadas también afectan los cultivos, hasta ocasionar que las familias pierdan toda su cosecha y por tanto el abasto de alimentos para el año.

Figura 10. Círculo vicioso de la pobreza en el municipio de Oxchuc, Chis.

Implementación de programas asistencialistas

Transferencia al ingreso familiar mayor

Pobreza

Mayor vulnerabilidad

Ingreso productivo menor a 30%

Poca inversión en los sistemas de producción

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Entre los mecanismos que desarrollan para ser partícipes de las transferencias gubernamentales, como ya se mencionó, está el incrementar el tamaño de la familia para acceder a una serie de beneficios, lo cual genera aún mayor presión aún sobre los recursos naturales, se debilita la capacidad de gestión local y aumenta la dependencia de las condiciones externas a la comunidad y a la familia (figura 10). Un problema que profundiza la vulnerabilidad de la comunidad ante esta situación de pobreza y marginación es la actitud paternalista y la falta de iniciativa proactiva para buscar mejores condiciones de vida.

Elementos que debe incluir una política pública alternativa Las familias del municipio de Oxchuc se enfrentan a varias restricciones ambientales como la carencia de agua, suelos con baja productividad atribuible a la alta pedregosidad y pendientes pronunciadas que limitan el desarrollo productivo de las comunidades. Aunado a estas limitantes, el crecimiento de la población ejerce presión sobre los recursos naturales y da origen al crecimiento de las áreas agrícolas, a la parcelación de las tierras y a la apertura de nuevos espacios para la producción agrícola (incremento de la frontera agrícola), y a la deforestación de las áreas de bosque de pino-encino con menores capacidades productivas. En su Ensayo sobre el principio de la población, Malthus (1798) sostiene que las familias rurales presentan problemas por el desempleo, el incremento en los precios de los alimentos, la disminución de la superficie de la tierra por familia ocasionada por el crecimiento exponencial de la población contra el ritmo aritmético de la producción de alimentos, a lo que hay que agregar la pérdida del valor de la producción, la disminución de los tiempos de descanso de las tierras, la fluctuación de los precios, condicioRevista de Geografía Agrícola núm. 42 / 98

nes que están presentes en Oxchuc por lo que las familias no pueden desarrollar de manera eficiente los sistemas agrícolas. Las familias de este municipio han tomado varias alternativas para producir alimentos y optan, por razones culturales, por producir maíz en su parcela que ha mantenido por cientos de años a la unidad familiar; sin embargo en un estudio en la región Altos de Chiapas, Parra y Moguel (1998) encuentran que existió una crisis de abasto de alimentos a partir de la década de los años sesenta del siglo pasado. Este momento de crisis abrió la puerta a la variación, es decir, a la búsqueda de alternativas para asegurar los alimentos. Las condiciones identificadas por Malthus se presentaron en Oxchuc en los años sesenta y se sufrió hambruna; actualmente los ingresos económicos no son suficientes pues las familias no rebasan la línea de la pobreza alimentaria. La población, en vez de imponer los frenos morales propuestos por Malthus para evitar el crecimiento poblacional, optó por la variación y abrió opciones productivas. En este sentido Boserup (1978) plantea que, en situaciones similares, abrir las puertas a nuevos cultivos permitiría aprovechar la sobrepoblación ocupando los brazos disponibles en las áreas agrícolas, mediante una política orientada a la innovación tecnológica. En el municipio de Oxchuc la migración estacional fue la que abrió paso a la experimentación de nuevos cultivos pues los productores al migrar hacia las fincas de producción de café, principalmente en el Soconusco, introdujeron semillas de café en sus parcelas en la década de los ochenta. La política agrícola, mediante el Inmecafe, apoyó el proceso de innovación tecnológica mediante la asistencia técnica y el empleo de tecnologías externas para mejorar la producción de café. Aunado a esta política de intervención se intensificaron las áreas de producción de milpa y los tiempos de descanso se acortaron o

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desaparecieron al ampliarse el tamaño del cafetal; tal intensificación de los sistemas agrícolas incrementó los ingresos para comprar alimentos. En consecuencia, la estrategia productiva cambió y de la producción para el autoabasto se pasó a la producción para el mercado. Sin embargo, en la actualidad esta estrategia productiva es nuevamente insuficiente para sostener una mayor población dependiente de prácticas de producción encarecidas por el precio de las tecnologías externas, a lo que se suma el deterioro ambiental y el agotamiento de las áreas de expansión de la frontera agrícola. La variación en los sistemas agrícolas se pudo observar claramente en la zona donde las condiciones físicas ambientales permitieron el establecimiento de café apoyado por la política de intervención externa del Inmecafé. Sin embargo este proceso no se realizó en todo el municipio; en la tierra fría los productores intensificaron la producción de maíz, parcelando las tierras para que los jóvenes tuvieran acceso a ellas. Una vez más la migración temporal permitió a los productores conocer nuevos cultivos y probarlos en sus parcelas, como es el caso de algunos frutales. Si las innovaciones tecnológicas encaminadas por el Estado o por la experimentación campesina no se adaptan a las condiciones del contexto de la agricultura local y si no se interiorizan las prácticas culturales, no tendrán éxito o serán altamente dependientes de las condiciones externas de precios para mantener el sistema de producción. Por tanto, la intensificación agrícola mediante la innovación tecnológica observada en Oxchuc en los años ochenta fue suficiente para incrementar los ingresos sólo durante dos décadas. Otro fenómeno que desempeña un papel importante para hacer frente a los problemas del crecimiento poblacional, la falta de tierras y la necesidad de tener acceso a alimentos suficientes, es la migración hacia los centros urbanos. Lewis (1954) planteó que el desarrollo

urbano industrial absorbería los excedentes de mano de obra en el campo y abarataría los costos de los medios de producción, con lo que se intensificaría la producción agrícola y la población disminuiría la presión sobre la tierra. En el municipio de Oxchuc la población optó por migrar en busca de empleos agrícolas, por la deficiente capacidad de ofrecer empleos urbanos y porque no se cuenta con la infraestructura o con industrias que permitan generarlos; por otra parte, el magisterio, entre 1970 y 1980, absorbió parte de la población, sin embargo el estancamiento económico posterior no permitió absorber la población restante. Para que el empleo urbano tenga impacto y disminuya la presión sobre los recursos naturales se requiere establecer empresas e industrias en la región, así como capacitar y formar a los jóvenes en oficios ligados a las nuevas necesidades de las industrias. Ante esto, las familias del municipio de Oxchuc han apostado por aumentar el número de actividades económicas ya sean endógenas o inducidas por las políticas gubernamentales: producción de maíz en el sistema milpa, el café y la introducción de frutales, así como migrar en búsqueda de empleos no agrícolas para acceder a mejores condiciones de vida y cubrir sus requerimientos alimentarios. La crisis ha propiciado la aparición de diversas actividades como la migración, la estrategia agrícola y el empleo no agrícola, lo que en palabras de Rello (2000) sería la pluriactividad o multiactividad, sin embargo, para Acosta (2005) esto oculta el fenómeno central de la pérdida de valor del producto campesino, originando la disminución de la rentabilidad de las unidades de producción, ya que éstas dejan de tomar el papel central dentro de las economías campesinas rurales y provocan un deterioro de los activos, situando a las familias en un contexto de mayor vulnerabilidad. No obstante, consideramos que la pauta que permite entender el proRevista de Geografía Agrícola núm. 42 / 99

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blema que está detrás de la multiactividad es la disminución de los activos con que cuentan las familias. Ante esta situación las familias necesariamente deben realizar otras actividades, como la migración o el empleo no agrícola. Sin embargo, a los productores les resulta difícil desligarse de la actividad productiva, ya que a su alrededor se articulan varias actividades culturales como la organización por linajes, bajo su estructura de división social del trabajo en torno a las unidades domésticas. Esta forma de organización les ha permitido hacer frente a las limitantes de los recursos naturales y ante el incremento de la población, prolongan la capacidad de acceso a los alimentos. Por ejemplo: para realizar las actividades agrícolas que requieren mucha fuerza de trabajo (como la preparación del terreno, la siembra y la cosecha), los parientes y vecinos se ayudan (mano vuelta); de igual manera se organizan para realizar los ritos que giran alrededor de la milpa. Por tanto, pensar en crear o desarrollar actividades que permitan a las familias abandonar la agricultura e incorporarse a una actividad no agrícola resulta un reto, ya que no existe la posibilidad económica de incorporar a los jóvenes en empleos en torno a la red de valor. Sin embargo, las políticas sociales apuntan a la transferencia de recursos monetarios a las familias, y no a la inversión en proyectos productivos. En resumen, se considera que las críticas al modelo malthusiano para hacer frente al problema de producción de alimentos y crecimiento poblacional (escasez) es válida, entendiendo que la población sigue su propia dinámica de crecimiento, y más bien habría que enfocar los esfuerzos a generar opciones que disminuyan la presión sobre los recursos naturales y aseguren el acceso a los alimentos. En ese sentido toman importancia los planteamientos de diversos autores:

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• La innovación tecnológica acompañada por una política asistencialista (Boserup, 1979). • La absorción de la mano de obra sobrante en empleos urbanos (Lewis, 1954). • Las innovaciones tecnológicas contextualizadas al entorno sociocultural acompañados de una política local (Cleveland, 1998). Estas acciones son válidas en ciertos contextos espaciales y temporales, tomando en cuenta que su vigencia es temporal. En el apartado siguiente nos enfocaremos en el examen de la innovación tecnológica como una alternativa viable para escapar a la predicción malthusiana.

Políticas para el desarrollo social y agrícola Las políticas sociales y agrícolas en el municipio de Oxchuc han contribuido parcialmente a responder al problema del abasto de alimentos en el corto plazo, principalmente mediante el programa Oportunidades y los subsidios agrícolas, los cuales no sólo cubren con esta función sino que permiten a las familias acceder a otros satisfactores. A la política orientada a sustituir la agricultura tradicional por la agricultura comercial se le ha denominado modernización de la agricultura. La transformación de la agricultura implica cambios profundos en las condiciones socioeconómicas y de alimentación de las comunidades y las familias (Arnon, 1987; Hewitt, 1978 citado en Pat, 2007). Aunque se han realizado avances considerables para abatir muchos de los rezagos sociales que caracterizan a México, es evidente que todavía existen grandes segmentos de la población que viven en condiciones de pobreza, vulnerabilidad social, precariedad, indefensión, impotencia, in-

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seguridad y exclusión. Paradójicamente, esta situación prevalece a pesar de que han existido múltiples programas y esfuerzos contra tales rezagos (Gonzáles, 2005; Székely, 2002). Para contextualizar las implicaciones en las políticas ante una estrategia multiactiva retomamos a Rello (2000), quien plantea que para cada estrategia que las familias realicen (estrategia agrícola, multiactividad y empleo no agrícola) se deben establecer políticas diferenciadas, es decir, los focos de atención son diferentes. Sin embargo las políticas actuales se focalizan y no distinguen las diferentes estrategias familiares. Para la estrategia agrícola es necesario asegurar el acceso a las tierras mediante los derechos agrarios, el mejoramiento de las condiciones de la tierra (riego, organización de los usuarios), el acceso a créditos, la minimización de riesgos, la transferencia de tecnologías adecuadas e información de mercados, la asistencia técnica y capacitación, la organización para la comercialización y la utilización sostenible de los recursos naturales. Adicionalmente Dixon et al. (2001) plantean que para que los sistemas de producción agropecuaria evolucionen, es necesario prestar atención a cinco puntos: 1) recursos naturales y clima; 2) ciencia y tecnología; 3) liberación del comercio y desarrollo de mercados; 4) políticas, instituciones y bienes públicos y, 5) información y capital humano. En el municipio de Oxchuc se han establecido políticas tradicionales agrarias que focalizan la atención en entrega de plantas, herramientas o apoyo económico; por tal razón, el desarrollo de los sistemas productivos es limitado. Para apoyar la estrategia de multiactividad es necesario que las políticas se orienten: al fomento de las actividades agrícolas, a programas de desarrollo regional, a la creación de empleos y eslabonamientos, al fomento de actividades estratégicas intensivas en mano de obra, al acceso a créditos agrícolas y no agrícolas, a la capacitación profesional, a la información sobre fuentes

de empleo y otras oportunidades, al programa de desarrollo de ciudades intermedias, al mejoramiento de las actividades de subsistencia (parcela y traspatio) y a la utilización sostenible de los recursos naturales. En relación con lo que se ha planteado, en el municipio de Oxchuc se comienza a ver los primeros esfuerzos para fortalecer los activos de las familias dentro de la estrategia multiactiva; para ello la intervención de las políticas sociales en mejorar la infraestructura y brindar transferencias directas, agrupando a la población en microrregiones que tendrían la función de articular a las comunidades pequeñas y fomentar un conjunto de acciones, como la de brindar servicios básicos en materia de salud y educación, así como ser centros articuladores para poder generar canales de mercado. Sin embargo, aunque el programa de microrregiones funciona en el territorio, no ha logrado generar la conectividad entre los servicios públicos, la producción y la población, ya que se siguen mecanismos diferenciados entre sí. Por otro lado, la política social se ha implementado por medio de transferencias directas, como es el caso del programa Oportunidades, que son de suma importancia para las familias del municipio de Oxchuc pues de ellas depende más de 30% de los ingresos familiares; sin embargo, sus implicaciones en el mejoramiento de las condiciones de vida de las familias no se pueden observar claramente, ya que estas políticas focalizadas no permiten fortalecer los activos de las familias para que salgan de su estado de pobreza ni exigen un mínimo de corresponsabilidad, por lo que únicamente dejan a los sujetos como receptores de los apoyos. En la estrategia del fomento al empleo no agrícola se debe considerar la elevación del salario real y el mejoramiento de condiciones de trabajo; para ello es necesario establecer programas de desarrollo regional y crear empleos y eslabonamientos; fomentar actividades estraRevista de Geografía Agrícola núm. 42 / 101

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tégicas; intensificar la mano de obra; capacitación profesional; información sobre fuentes de empleo y otras oportunidades; programas de desarrollo de ciudades intermedias y mecanismos adecuados para invertir las remesas y los ingresos migratorios. El empleo no agrícola en el municipio de Oxchuc se establece por la migración, ya que la población busca empleos en centros urbanos cercanos y desempeña algunas actividades de manera temporal debido a que la oferta de empleos urbanos es deficiente, por la falta de infraestructura o industrias y por el el estancamiento económico. Por tal razón se requieren intervenciones puntuales para generar empleos no agrícolas. En materia de políticas respecto al campo, el ayuntamiento de Oxchuc trabaja en un proyecto de diversificación agrícola, al que se han destinado $1 781 909.25 para dar apoyo a 642 productores que han decidido variar su producción mediante la plantación de 160.5 hectáreas de frutales, de tal manera que se tiene una inversión de $2 775.56 por productor. Bajo esta lógica se tendrían que cambiar ciertas prácticas agrícolas y formas de organización social; en este sentido la política definida localmente se propone promover la participación social y la corresponsabilidad mediante un proceso de aprendizaje social. Para cambiar el esquema paternalista que ha imperado hasta hoy es necesario: •Definir el proceso de manera participativa. • Cambiar la actitud de los sujetos, de pasivos a activos. •Realizar la gestión ante varias agencias financiadoras (mezcla de recursos). •Planear de forma bidireccional los procesos de capacitación, seguimiento y evaluación. •Establecer espacios de diálogo y de toma de decisiones entre los actores involucrados.

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•Capacitar y dar seguimiento en las diferentes etapas del proyecto. •Conocer experiencias que despierten y visualicen el interés de los beneficios de las plantaciones comerciales. •Dar seguimiento, evaluar y retroalimentar el proceso. Algunas personas que se oponen al cambio piensan que los beneficios deben de ser “para todos o para ninguno” y en el caso de participar en un proyecto productivo no están dispuestos a contribuir monetariamente, sino que esperan que el municipio cubra los costos y las aportaciones que le corresponden a la comunidad. Esta situación condiciona el buen funcionamiento de las innovaciones tecnológicas, aun cuando parten de las expectativas de la población. Por otro lado, la actual política municipal está generando innovaciones en materia de gestión de recursos financieros productivos en corresponsabilidad con las personas. Realizar estas modificaciones dentro de la planeación tradicional resulta todo un reto, pero si al mismo tiempo no se desarrollan métodos para disminuir la tasa de crecimiento poblacional, la innovación difícilmente logrará acceder a mejores ingresos en el tiempo. Se debe trabajar con la Secretaría de Salud para establecer estrategias que contribuyan a disminuir la tasa de crecimiento poblacional. También la generación de empleos no agrícolas en la región es una oportunidad. Aunque es necesario pensar en actividades que permitan producir más alimentos, ya que la población sigue su propia dinámica de crecimiento. Si no se modifican las políticas de atención social y se continua apoyando a la población mediante ingresos directos, como el caso de Oportunidades, lejos de erradicar la pobreza y corresponsabilizar a la población de su desarrollo se seguirá ampliando el círculo vicioso de

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pobreza y vulnerabilidad en detrimento de los medios de vida familiares, y la estrategia multiactiva no podrá encaminarse hacia la especialización y la formación de valor agregado. La administración 2008-2010 busca que la planeación para el desarrollo rural parta de los procesos y de las estructuras comunitarias, y que las personas decidan mediante criterios definidos colectiva y explícitamente cuáles son las alternativas viables. Por otro lado, se debe generar un proceso que cubra las necesidades de la población en el corto, mediano y largo plazos; en este sentido, la planeación mediante el aprendizaje social permite centrarse en la acción (innovación tecnológica) y aprender e involucrar a los sujetos en el proceso de planeación. La creencia esencial de la tradición del aprendizaje social es que la práctica y el aprendizaje están concebidos como procesos correlativos, de forma que un proceso implica otro. El conocimiento se deriva de la experiencia y se valida en la práctica y es íntegramente parte de la acción (Friedmann, 2001; Cazorla et al., 2007). La actual política social debe enfocarse, precisamente, a instrumentar programas y mecanismos para que la población de menores recursos deje de estar sujeta a las restricciones enumeradas anteriormente; si las políticas públicas logran eliminarlas se podrá generar un círculo virtuoso de acumulación de activos y de generación de oportunidades productivas que permitirá a los individuos crearse una fuente de ingreso por su propio esfuerzo. El reto consiste en delinear una estrategia que, en lugar de apuntar a las consecuencias de la pobreza, se concentre en sus causas y al mismo tiempo contribuya al desarrollo regional permitiendo canalizar los esfuerzos hacia un objetivo deseable; sin embargo, debe ocurrir un cambio de actitud entre las instituciones y sus clientes, que permita un compromiso de corres-

ponsabilidad, de lo contrario las familias rurales seguirán reproduciendo los mecanismos que les impide salir de la pobreza y seguirán dependiendo de las transferencias gubernamentales.

Conclusiones Los medios de vida de las familias de Oxchuc son restrictivos e inciden en la diversificación de las estrategias; en respuesta las familias han desarrollado tres estrategias: la agricultura (tradicional hacia una diversificada comercial), el empleo no agrícola (carreras profesionales, trabajo doméstico), la migración (temporal y estacional) hasta llegar a ser multiactivos, pero con una alta dependencia hacia las transferencias gubernamentales generadas por las políticas focalizadas. Dentro de las actividades agrícolas se encontraron tres sistemas de producción, la milpa, el café y los frutales, los cuales aportan hasta 30% al ingreso familiar en la zona de café, que posee la máxima diversificación agrícola. La zona de maíz y frutales solamente 7.45% y 11.20% respectivamente, con una producción moderadamente diversificada, lo cual ocasiona que la producción de alimentos no sea suficiente y se deban invertir los ingresos obtenidos de las demás actividades para adquirir alimentos. De tal manera, existe un déficit en la producción de alimentos causada por las restricciones que imponen los recursos naturales, la escasa aplicación de mano de obra en sistemas de producción rentables y la carencia de innovaciones técnicas. En el mismo sentido, el crecimiento poblacional propicia el minifundismo y la disminución de la cantidad de tierra por familia. Bajo las condiciones actuales las familias se encuentran por debajo de la línea de pobreza alimentaria. Mediante una política local realizada por el ayuntamiento del municipio de Oxchuc, fue

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posible diversificar las actividades productivas, orientándolas al mercado mediante innovaciones tecnológicas, sustentadas en la aceptación y participación de los campesinos. Ante la situación generada por las políticas focalizadas, realizar una innovación tecnológica que cambie el papel de los campesinos es todo un reto ya que ellos están acostumbrados a ser sujetos receptores de programas de atención social y productiva sin un mínimo grado de involucramiento, razón por la cual han generado dependencia de las condiciones externas en la conformación de sus ingresos. La oportunidad para reforzar la estrategia multiactiva debe basarse en un proceso que desarrolle la corresponsabilidad y contribuya al cambio de viejas prácticas generadas por el paternalismo; a la par es necesario establecer políticas de control de crecimiento de la tasa poblacional, de lo contrario cualquier esfuerzo para prolongar la capacidad de producir alimentos será insuficiente, se confirma el modelo malthusiano pero su vigencia es temporal. El problema fundamental de los procesos de innovación tecnológica es ocasionado por la actitud paternalista enraizada en las costumbres y prácticas cotidianas de las familias rurales lo que, sumado a las condiciones restrictivas de los medios de vida, permite llegar a razonamientos tales como “es para todos o para ninguno”. El problema de fondo es la resistencia al cambio de una estrategia de autoabasto hacia una mercantil. Para generar un proceso que permita a las familias de Oxchuc salir del estado de pobreza alimentaria se debe cambiar el rol de las familias, para que sean sujetos partícipes de las innovaciones y que a la vez cubra las necesidades de la población en el corto, mediano y largo plazos.

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Agradecimientos • Al proyecto Manejo de Recursos Naturales en la Frontera Sur de México, del fondo Semarnat-Conacyt por el apoyo para la realización de la tesis. • Al H. Ayuntamiento de Oxchuc por las facilidades y el apoyo otorgado para desarrollar el trabajo que se expone en este documento. • Al Departamento de Proyectos Productivos del H.

Ayuntamiento de Oxchuc por su interés, entusiasmo y participación corresponsable en la realización de este trabajo. • A los representantes de comunidades, muchos de ellos agentes municipales, por su participación en los tres talleres realizados en el municipio.

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